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Cómo inculcar el respeto en nuestros hijos

No existe una fórmula única, pero los expertos ofrecen unas claves que comienzan por el respeto a uno
mismo

Laura peraita
Actualizado:24/06/2013 17:18h0
Es fácil encontrar a un grupo de padres comentando que los niños de ahora n o tienen respeto por los
demás. Sobran los ejemplos de casos sobre jóvenes que insultan a profesores, atacan las diferencias
de otras personas, les pegan... ¿Hay alguna fórmula para conseguir inculcar en los niños el respeto?

Fórmula única no hay, pero en lo que insisten los expertos en la materia es en que hay que transmitir el
respeto desde la infancia más temprana. «Si aceptamos ofensas, violencia y humillaciones, estamos
dejando de respetar nuestra propia dignidad —asegura el psicólogo Javier Urra en su último libro
"Respuestas prácticas para padres agobiados"—. Hay que dar ejemplo a nuestros hijos con conductas
respetuosas y con explicaciones claras sobre los beneficios de la diferencia. Los padres no hemos de
ser solemnes, pero sí debemos hacernos respetar. La salud familiar exige respeto, pero para ello es
imprescindible tener tolerancia y un alto grado de aceptación de lo distinto, una actitud abierta, de
escucha y generosidad”.

Asegura que un primer paso es tener respeto por uno mismo, «y comportarse correctamente tanto
cuando uno está acompañado como cuando está solo. Hay acciones muy cotidianas que son muy
habituales entre los jóvenes: poner la música muy alta, no levantarse en el metro para ceder el asiento
a un anciano, no respetar al profesor, no ir bien arreglado cuando se va a una visita, llamar de manera
inadecuada a un camarero... Los padres deben dar ejemplo para que los más pequeños observen que
hay ciertas pautas de comportamiento que se deben seguir.

A los padres les cuesta imponerse

Quizá, la razón por la que los hijos sienten ahora menos respeto por los demás es porque a los padres
les resulta más difícil plantarse ante ellos y decir no. «Lo vemos claramente en las consultas, cuando
unos padres llegan con su hijo pequeño y mientras nosotros hablamos, el pequeño está destrozando la
consulta sin que sus padres le digan nada porque así el niño está calladito —asegura Amable Cima,
profesor del departamenteo de Ceu San Pablo—. Deberían llamarle la atención de inmediato y
enseñarle que hay cosas que no se pueden hacer. Y lo mismo ocurre en un restaurante, un centro
comercial, un parque...».

Añade que no lo hacen principalmente por la vergüenza que supone que e l niño tenga una rabieta, «sin
embargo, más vergüenza debería darles que el resto de las personas vean un comportamiento
indeseable y que piensen que su hijo es un maleducado».
Indicadores de que sabe qué es el respeto

—Trata de conocerse a sí mismo y a las personas con las que se relaciona.

—Identifica sus rasgos de diversidad frente a otros.

—Piensa que toda persona es digna de aceptación: muestra rechazo ante la discrminación y

vulneración de los derechos humanos.

—Sabe expresar con asertividad sus opiniones y deseos.

—Escucha las opiniones de los demás, aunque no las comparta.

—Se integra con facilidad en grupos sociales.

—Tiene sentido de identidad y pertenencia a una comunidad.

Pautas para tener hijos respetuosos

—No olvidar que los padres son un modelo a seguir las 24 horas del día. Si un padre no respeta a
la madre, los hijos verán que es así como se trata a las personas.
—Poner límites. No dejar que hagan lo que quieran, llamarles la atención para

—Cuando nuestro comportamiento no es correcto, saber perdir perdón y reconocer que nos

hemos equivocado.
—Enseñarles que cuando se equivocan obtendrán un castigo y cuando lo hacen bien un premio,

para que tengan referencias de las consecuencias.

—No debemos hacer chantajes emocionales, ni permitir los de ellos.

—Fomentar y hablar con los hijos de situaciones en las que el respeto sea la clave del éxito.

En una concurrida charla, la destacada sicóloga Mónica Larraín compartió una reflexión acerca de los
alcances de la palabra “respeto”, el que debe fomentarse desde la más tierna infancia al interior de la familia.

Según la experta, el abuso entre pares es un tema tan antiguo como la existencia humana y se produce
cuando dejamos salir ese ser primitivo que se aprovecha del más débil. Frente a los llamados casos de
bullying, que no es otra cosa que abuso, explica que es importante profundizar y fundamentar el tema porque
se están educando hijos poco preparados para vivir en sociedad.

Distancia justa

La palabra “respeto” viene del latín “respectus”, que significa consideración, miramiento, acción de mirar atrás
y examinar atentamente. Aprendemos a respetar cuando “vemos” a los demás, sólo ahí aprendemos que no
somos los únicos, ni los más importantes de la Tierra.

En opinión de la sicóloga, para respetar es necesario situarnos frente al otro con la distancia justa. ¿Qué es
situarse a la distancia justa? No tan lejos que no lo veas ni te importe, pero tampoco tan cerca que lo
confundas contigo. Cuando nos situamos demasiado lejos nos distanciamos, y si nos ponemos demasiado
cerca nos confundimos y a veces olvidamos al otro. Lo importante es dejar de ser distantes, pero no distintos,
para abrirnos a conocer y aceptar al otro como fuente de posibilidades.

Mónica Larraín explica que existen ciertas actitudes que son importantes para fomentar el respeto, las que se
explican a continuación.

Misma altura

Ver a los demás a la misma altura, sin catalogar a nadie de acuerdo a “mi” escala, porque automáticamente lo
estoy mirando en menos.
Punto de vista

Evitar los reduccionismos, como creer que ya conocemos al otro, porque habitualmente sólo conocemos lo
que esa persona ha llegado a ser hasta hoy “desde mi punto de vista”. No sabemos cómo seguirá
desarrollándose, de manera que podemos estar limitando a esa persona.

Asombro

Debemos desarrollar la capacidad de asombrarnos con las características del otro, de acogerlas como algo
bueno para que se sienta de veras comprendido por nosotros.

Dónde me sitúo

La premisa básica del respeto es “Nadie se dé a sí mismo ninguna clase de preferencia” (C.S.Lewis). La
perspectiva de dónde me sitúo incide en cómo miro al otro. El significado de altanero, arrogante, altivo, es
aquel que se cree más ALTO que los demás. Cuidemos de no situarnos por sobre los demás en un ranking
personal sobre el valor de las personas (atlético, religioso, intelectual, moral, económico, “aristocrático”).
¿Dónde tengo que situarme para respetar? A la misma altura, no somos más ni menos que nadie. Toda
preferencia genera rabia en los demás.

Honrar es respetar

Primero que todo el respeto entre los padres. Segundo, los padres en relación con los hijos. El respeto es algo
que se da de padres a hijos y después -y sólo después- se exige. No olvidemos que se habla con todo el ser,
palabras, modos, tonos y miradas. Debemos cuidarnos de no usar palabras que impliquen una falta de
respeto, subir el nivel en la manera de tratarnos como familia. Los tonos también importan, el modo imperativo
impone más que apela, es mejor convencer que imponer. Las imposiciones son necesarias después de haber
intentado convencer con el ejemplo y buenos argumentos.

Cortesía

La cortesía es la base del respeto y precede a la moral. Los buenos modales son lo primero que aprendemos.
Ninguna virtud es natural, hay que volverse virtuoso, y para desarrollar una virtud debemos conocer la
disciplina, esa que se aprende hasta los 10 años. Los primeros ejemplos de virtud son posibles por disciplina,
es decir, lo que el niño no puede hacer por sí mismo debe ser hecho por otros en su lugar, y así una
generación educa a la otra. La forma del respeto que es la cortesía precede al fondo, que es este mirar al otro
y actuar en consecuencia.

Por ejemplo, saludar me dice que debo ver al otro; pedir por favor me dice que nada me es dado porque sí,
sino que apelo a la decisión de otro; dar las gracias me hace reconocer al otro que me ha dado algo; decir
permiso me dice que hay un espacio que debemos compartir, que el otro también puede ocupar; pedir
permiso para usar algo de otro me dice que esa propiedad es extensión de ese otro.

Mirar

El respeto se relaciona con “mirar”, para que mirando veamos. Por ejemplo: que no interrumpamos,
ordenemos el baño, la pieza, etc. Es necesario mirar cómo utilizo un espacio físico para que otros lo puedan
usar, mirar cómo dejo mi espacio para no dar a otro un trabajo innecesario. Mirar a otro para ver su trabajo y
no considerarlo inferior al mío o a mi quehacer. Cuando miramos al otro aprendemos a respetar en el hablar,
sin interrumpir y viendo al otro que está hablando. Toda palabra que implique un reduccionismo (perno,
achorado, pobre, etc.) es no mirar al otro y por tanto no verlo en su real dimensión de ser complejo, único y
digno.

Consejos para promover el respeto en la escuela

Agencias
El respeto es importante para la sana convivencia, permite la relación armónica entre todos los
individuos. Es importante ser respetuosos consigo mismo y con los demás es un valor muy importante
que se debe cultivar día a día, en el hogar, la escuela, con la familia, amigos y todas las personas que
están alrededor.
Para promover el respeto en la escuela cada miembro deberá colocar un granito de arena desde el
momento de llegada hasta la hora de salida. El respeto debe ser línea fundamental entre maestros,
alumnos, personal administrativo y obrero.
Entre las normas que se deben cumplir para lograr las relaciones armónicas tenemos:

1. Respetar a todas las personas que conforman tu escuela.


2. No permitir por ningún motivo la crítica, chisme, burla o juicios ante los compañeros, maestros,
personal o cualquier otra persona que se encuentren en la escuela.
3. Fomentar la integración, la comunicación y el trabajo en equipo ayudándose a conocerse y valorar la
riqueza de cada uno.
4. Enseñar a pedir prestadas las cosas que se necesiten a cuidarlas y regresarlas a tiempo y en buen
estado.
5. Enseñarles a participar en los juegos respetando las reglas.
6. Exigir el cumplimiento fiel del reglamento del colegio y el cuidado de las instalaciones.
7. Propiciar el respeto a los demás compañeros en el salón de clase. Cuando alguien hable escucharle
con atención, respetar el turno, esperar el propio turno para hablar.
8. Reconocer las cualidades de cada compañero en público y felicitarlo por ellas, ayudando a todos a
valorar las cualidades de los demás.
9. Valorar el trabajo y servicio de las personas que laboran en el colegio, en la limpieza, orden, oficinas.

Algunas reglas para respetar en la escuela


*Fomentar la integración de la comunicación y el trabajo en equipo.
*Conocer y valorar cada una de las personas que hacen parte de la institución
*Pedir prestadas las cosas que necesiten, cuidarlas y regresarlas en buen estado.
*Dirigirse de una manera respetuosa a las personas que conforman la institución.
*Respetar la opinión de mi compañero y dirigirme adecuadamente a él o ella.

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