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Adolfo Garcé
Universidad de la República de Uruguay
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Adolfo Garcé
A n e x o D o c u m en t a l
Lucía Caldes - Carla Chiappara - Mateo Porciúncula
Índice
Prefacio........................................................................................ 11
1. Introducción............................................................................17
tupamara y el anarquismo..........................................37
3.3. Hechos y no palabras:
anti-teoricismo y pragmatismo.......................................43
3.4. La destreza política.........................................................45
3.5. Eclecticismo, autonomía y la política
de los «hechos consumados»..........................................47
u Frentegrandistas..........................................................63
u Proletarios...................................................................70
u Ni proletarios, ni frentegrandistas..............................76
cambian el rumbo.....................................................136
u La retirada de Zabalza y la
de la Corriente de Izquierda.....................................148
6.4 Los disidentes...............................................................157
u Pluralismo interno....................................................165
u Innovación y tradición..............................................168
u Listado de entrevistas......................................................178
10 u Adolfo Garcé
Donde hubo fuego u 11
Prefacio
u u u
fue revisar el archivo «oficioso» del MLN-T que, hasta hace muy poco,
estaba bajo la responsabilidad de David Cámpora. Lamentablemente,
este archivo tiene todo lo imaginable sobre la historia del MLN-T…
hasta la IV Convención (1987). De ahí en adelante, tiene poco y nada.
Me pareció raro, pero lo interpreté de un modo muy sencillo: para Cám-
pora, pensé, las únicas historias tupamaras dignas de ser prolijamente
documentadas deben ser las de las acciones armadas, a lo sumo las de
la cárcel y el exilio.
u u u
Obviamente, para saber qué fue lo que ocurrió no contraté una agencia
de detectives ni le pedí ayuda a los servicios de inteligencia del Ministerio
del Interior. La información que documenta estas afirmaciones me fue
proporcionada por los propios tupamaros. ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué
decidieron ventilar ahora algunos secretos muy bien guardados durante
mucho tiempo? No lo sé con absoluta certeza pero me atrevo a esbozar
algunas hipótesis. Creo que algunos de ellos, especialmente los que lu-
charon por reorganizar al MLN-T como Organización Político Militar,
colaboraron con mi trabajo porque quisieron demostrar que Mujica y
Fernández Huidobro, al reorientar al MLN-T, desde 1995 en adelante,
hacia la cooperación con la estrategia electoral del resto de la izquierda,
«traicionaron» un proyecto revolucionario en marcha. Interpretan este
14 u Adolfo Garcé
giro como «la segunda derrota del MLN-T» y quieren dejarlo claro. Creo
que otros, los que se oponían a la «proletarización» y «militarización» del
MLN-T, aportaron su testimonio porque, por luchar dentro de la organi-
zación contra esta línea, fueron hostigados y/o expulsados del MLN-T.
Para todos ellos no ha sido fácil hablar del pasado: el pasaje por la
organización marcó sus vidas para siempre. Por eso valoro muy espe-
cialmente que confiaran en mí para brindar su testimonio. En lo personal,
aunque comprendo que mucha gente no pueda entenderlo, confieso que,
pese a no compartir sus ideas, he aprendido a apreciarlos y a respetarlos.
Sin lugar a dudas, los tupamaros son una de las tribus más peculiares y
sufridas de la política uruguaya. Estos gauchos del asfalto son románticos
pero pragmáticos, atropellados pero persistentes, críticos pero testarudos,
marxistas pero casi anarcos, «fanáticos del colectivo» pero caudillistas,
revolucionarios pero tradicionalistas…
u u u
u u u
u u u
Como fue dicho, este libro hubiera sido imposible sin los testimonios
y documentos aportados por los protagonistas. A todos ellos, nuevamente,
mi reconocimiento. Sin embargo, la lista de quienes contribuyeron de
una forma u otra con este proyecto es más extensa. Quiero agradecer
muy especialmente la colaboración de tres excelentes estudiantes de
Ciencia Política, Lucía Caldes, Carla Chiappara y Mateo Porciúncula.
Además de ocuparse del Anexo Documental, me ayudaron de muchas
maneras: consiguiendo libros, desgrabando entrevistas y transcribiendo
documentos. Asimismo, discutiendo con ellos pude aclarar muchas de
mis ideas. Deseo agradecer, también, la colaboración de Gabriel Seré,
otro talentoso futuro colega que nos ayudó durante los primeros meses
de este trayecto.
16 u Adolfo Garcé
1.
Introducción
Desde hace unos pocos años, el MLN-T ha vuelto a ser noticia. Los
ex guerrilleros, que se habían reorganizado para actuar en la legalidad
en 1985 al restaurarse la democracia, se convirtieron, con el paso de los
1 Nous les tupamaros, suivi de «Apprendre d’eux», par Régis Debray, Cahiers Libres
226-227, Francois Maspero, Paris, 1972.
2 Así se informó sobre este episodio, ese mismo día, en el portal de noticias Obser-
18 u Adolfo Garcé
15 de febrero de 2005. José Mujica jura como Senador ante Eleuterio Fernández Huidobro.
Foto: Iván Franco.
Donde hubo fuego u 21
analizan las tres etapas en las que he dividido la evolución del MLN-T
durante el lapso estudiado: la inserción en la legalidad (1985-1989), el
predominio del «imaginario insurreccional» (hasta fines de 1994), y la
reorientación hacia la competencia electoral (desde el ingreso de Muji-
ca al Parlamento hasta octubre de 2004). En el capítulo final retomo el
argumento central acerca de la relación entre la configuración ideoló-
gica inicial del MLN-T y la dinámica ulterior. En particular, sub-rayo
los aspectos de la tradición tupamara que facilitaron su inserción en la
legalidad y su adaptación exitosa a la competencia electoral. Asimismo,
argumento por qué creo que este enfoque teórico puede servir para ex-
plicar otros casos de adaptación partidaria.
2.
El lugar de la ideología en el debate teórico sobre
adaptación partidaria
¿Por qué cambian los partidos socialistas? ¿Por qué los partidos de
izquierda terminan abandonando muchas de sus ideas más radicales y
ofreciendo programas de gobierno moderados? ¿Cuáles son los factores
endógenos que facilitan su mutación política e ideológica?
cos. Por ejemplo, algunos estudiosos han mostrado que los votantes y
miembros de un partido desarrollan una adhesión afectiva que va más
allá de las ideas concretas que este partido esté defendiendo. La «infusión
de valor» es una dimensión del proceso de institucionalización de los
partidos (Randall y Svasand 1999). Algunos estudios empíricos de pro-
cesos de adaptación partidaria han mostrado que, la «infusión de valor»,
suministrando emociones y afectos a cambio de razones, puede facilitar
el cambio en las ideas de los partidos (Yaffé 2005: 36-37).
3.
Principales rasgos de la tradición ideológica del
MLN-Tupamaros
El nacionalismo
El nacionalismo se manifestó de modos diversos. En primer lugar,
en la jerarquía atribuida a la «liberación nacional» dentro de la estrate-
gia revolucionaria del movimiento. Para la izquierda de la época, para
avanzar hacia la revolución socialista era imprescindible, en una primera
etapa, convocar a luchar «por la liberación nacional». Comunistas, so-
cialistas y tupamaros coincidían, con terceristas y dependentistas, en la
necesidad de la ruptura de los lazos de dependencia con el imperialismo.
Sin embargo, mientras que para los comunistas la fase «agraria, antioli-
gárquica y antiimperialista» era una estación importante pero secundaria
respecto al momento de la revolución socialista, para los tupamaros, la
lucha contra el «imperialismo» tenía una carga emotiva muy especial.
Por eso mismo, teniendo como objetivo el socialismo, constituyen un
«movimiento de liberación nacional». Cuestión de matices, de acentos,
de sílabas tónicas. Pero visible y políticamente relevante: unos ponían el
acento en la lucha por salvar al obrero de la explotación capitalista, los
otros, en la lucha por «salvar a la patria del imperialismo».
los términos siguientes: «En las etapas previas a la creación del MLN
(«Coordinador») ubicamos la búsqueda de nuevos caminos, para res-
ponder revolucionariamente a una situación planteada por el desarrollo
de la lucha de clases en el Uruguay. Estas respuestas cabe analizarlas
fundamentalmente desde el punto de vista ideológico, pues son respuestas
dadas por un grupo pequeño de militantes con trayectoria en la izquierda
y que corresponden a los grados más elevados de conciencia. No hay
una definición ideológica expresa: se acepta la inclinación marxista,
anarquista o cristiana, dentro de una intención común revolucionaria
antiimperialista y por ende socialista».8 En esta etapa, previa a la creación
del MLN-T, los futuros tupamaros tuvieron un espacio permanente de
debate con algunos de los principales referentes del anarquismo uruguayo,
como Mauricio y Gerardo Gatti, León Duarte y Juan Carlos Mechoso
(Rey Tristán 2005: 230-234).
10 MLN-T, «Un aporte al tema ideología«, Jorge Torres y Eleuterio Fernández Huidobro,
1987. Documento interno.
11 Uno de los ejes centrales de la polémica entre marxistas y anarquistas fue, preci-
samente, la valoración de la clase obrera como sujeto revolucionario. «Frente a la
concentración marxiana de todas las expectativas en un sector social muy definido
sociológicamente, como es el proletariado de los países industriales, los clásicos
anarquistas tendieron a confiar en «los trabajadores» en general, o en los campesinos,
Donde hubo fuego u 39
(1999: 69).
4.
La inserción del MLN-Tupamaros
en la legalidad (1985-1989)
Sendic (abril de 1989); ii) desde la muerte de Sendic hasta las elecciones
de 1994; iii) desde esa fecha hasta el triunfo electoral en octubre de 2004.
este punto:
32 La lucha contra el Decreto 690/980 que amparaba las razzias policiales se gestó en
distintas instituciones como el Foro Juvenil y el Instituto de Ciencias Sociales de la
Facultad de Derecho durante 1988. En esta etapa el sociólgo Rafael Bayce jugó un
papel importante investigando y denunciando estos operativos. La conformación de
Donde hubo fuego u 63
Frentegrandistas
Para algunos, que se identificaban con los planteos que Raúl Sendic
había venido formulando desde 1984, la coyuntura democrática era una
gran oportunidad para hacer avanzar el grado de conciencia, organización
y lucha popular. El MLN-T debía sacar el máximo provecho de las insti-
tuciones políticas.28 Para estos militantes, no había nada tan importante
como multiplicar la zona de contacto entre el MLN-T y el pueblo. Ése
era el gran desafío de la organización.
El Frente Juvenil
En el marco del proceso de reorganización del MLN-T se constituyó
en 1985 el Frente Estudiantil. Se estructuraba en tres «mesas» (Secun-
daria, Universidad y UTU) dirigidas por un secretariado en el que se
combinaban dos generaciones de militantes estudiantiles, la de quienes
habían pasado por el Frente Estudiantil Revolucionario-68 (como Re-
ggina Stratta, Julio Calzada y Renato Taboada) y la de quienes habían
de coma. Hay mucha información sobre este tema en la prensa de la época. Ver, por
ejemplo, Alternativa Socialista, N°183, 27 de Julio de 1989.
34 Sendic es recordado con mucho cariño y admiración por los ex dirigentes del Frente
Juvenil. Todos insistieron en que Sendic los estimulaba a captar las novedades del
desarrollo social, en particular, el avance científico y tecnológico. Para ello, a veces,
invitaba a las reuniones del Frente Juvenil a expertos en estos temas: «un día nos
presentó a un compañero que había estudiado en Francia y trabajaba en el Instituto
66 u Adolfo Garcé
El Frente Juvenil tuvo una relación muy especial con Raúl Sendic.
Siempre que podía, el líder tupamaro participaba en las reuniones del
Secretariado del Frente Juvenil en las que solía hablar de los temas
que más le interesaban en ese momento como las promesas y desafíos
del desarrollo científico y tecnológico.34 La empatía con Sendic no se
alimentaba sólo de mística. La mayoría de los integrantes del Frente
Juvenil coincidían con el planteo frentegrandista. Tenían una vocación
muy especial y una indudable aptitud para el trabajo con los movimientos
de masas. Al mismo tiempo, como el propio Sendic, tenían poco afecto
Pasteur: era Ricardo Ehrlich».
35 Testimonio de dirigentes del Frente Juvenil. Entrevista del autor.
36 Andrés Cultelli (1921-2003) fue el principal referente teórico de los proletarios.
Fue militante del Partido Socialista, edil de la Junta Departamental de Montevideo,
licenciado en Psicología de la Facultad de Humanidades y Ciencias, administrador
del diario Época, militante de la UTAA y fundador del MLN-T. Fue uno de los
que más teorizó, desde comienzos de los 70 hasta mediados de los 90’, acerca de
la necesidad de dotar al MLN-T de una ideología coherente y de una teoría de la
Donde hubo fuego u 67
Este último aspecto les hacía sentir un respeto especial por el ingenie-
ro Jorge Manera, quien se reintegró a la militancia en el MLN-T (hasta
su «licencia» en 1989, Ver Anexo) pero, al mismo tiempo, reconstruyó
su vida familiar y laboral. Desde luego, también reivindicaban de Ma-
nera su insistencia en que el militante tupamaro debía distinguirse en el
movimiento popular por ciertos «Valores Ideológicos Básicos»: hones-
tidad, modestia, espíritu de sacrificio, tenacidad, disciplina, creatividad,
iniciativa, concordancia entre la idea y la acción, trabajo colectivo,
lenguaje claro y sencillo, respeto por la opinión ajena, etc. Los VIB,
como los denominó la «cultura del acrónimo» tupamara, fueron tema de
discusión permanente dentro la organización. Los militantes del Frente
Juvenil compartían esta visión casi espartana de la militancia, teorizada
por Manera, que veían encarnada en diferentes figuras del movimiento
revolucionario, desde el Che Guevara al propio Sendic.
revolución apoyada en el marxismo-leninismo.
37 De todos modos, y para no presentar una idea demasiado esquemática de una in-
terna ciertamente muy compleja, hay que mencionar que muchas dirigentes que no
pertenecían a la línea de los proletarios, apoyaron el «documento de los 22» en la
IV Convención. Entre ellos puede mencionarse a Alba Antúnez, Rodríguez Beletti,
David Cámpora y León Duter. Testimonio de Zabalza. Entrevista del autor.
38 MLN-T, «IV Convención, Objetivos finales», p. 3, 1987.
39 MLN-T, «IV Convención, Objetivos finales», p. 3, 1987.
40 MLN-T, «IV Convención, Objetivos finales», p.3-4, 1987.
41 Testimonio de Jorge Zabalza. Entrevista del autor.
42 MLN-T, «Boletín interno n°8», 31-07-85.
43 Testimonio de Fernández Huidobro. Entrevista del autor.
44 Testimonio de Irma Leites. Entrevista del autor.
45 Testimonio de Alba Antúnez. Entrevista del autor.
46 Discurso de José Mujica, en el Acto Festival del Movimiento de Independientes 26
de Marzo «en Uruguay». Sábado 17 de Marzo de 1985. Ver Anexo.
47 Reportaje de Edmundo Canalda a López Balestra, Hugo Batalla y José Mujica,
«Hacia una propuesta popular», en Mate Amargo, 21 de octubre de 1987.
48 Testimonios de Roberto Villanueva y Jorge Zabalza. Entrevistas del autor.
49 Testimonio de Zabalza. Entrevista del autor.
70 u Adolfo Garcé
Proletarios
En el Frente Sindical y entre los militantes de los barrios de la periferia
norte y oeste de Montevideo (Zonales 3 y 4) prevalecían los proletarios.
Algunos de los más destacados integrantes de esta corriente eran Julio
Marenales, Andrés Cultelli,36 Mario De León, Jorge Zabalza, Nora Castro,
Roberto Villanueva, Irma Leites y Hugo Leytón.
52 Reportaje a Sendic, Las bases, año III, 10 de junio de 1987, Montevideo, p. 10.
53 Reportaje a Sendic, Las bases, año III, 10 de junio de 1987, Montevideo, p.9.
54 Testimonio de Eduardo Bonomi. Entrevista del autor.
55 Discurso de Sendic en el Estadio Franzini, 19/12/87. Página web del MLN-T: http://
www.chasque.net/mlnweb/
56 Los principales documentos de esta polémica son los editoriales de Mate Amargo
Donde hubo fuego u 73
del 2 de diciembre («El compás de espera llega a su fin») y los del diario comunista
La Hora del viernes 4 de diciembre («Los iluminados salvadores de siempre») y
74 u Adolfo Garcé
Las «mateadas» tuvieron mucho éxito. Eran actos barriales, sin pro-
tocolo ni estrado, en el que los dirigentes tupamaros, munidos solamente
de un micrófono, dialogaban con los vecinos. Según un boletín interno
cumplían un doble cometido: «Las mateadas constituyen la demostración
clara de que el MLN se mueve en el marco de la legalidad vigente. Que
el pueblo vea de cerca a los terroristas y asesinos de la leyenda negra,
que el pueblo conozca de cerca las caras que aparecían desfiguradas en
la prensa burguesa. Y, el conocimiento o, mejor dicho, el reconocimien-
to, es mutuo. Los amnistiados y los desexilados reconocen las caras, las
múltiples caras, que ofrece el pueblo uruguayo».42
Proletarios y comunistas
La importancia dada por los proletarios al problema ideológico, y a
la necesidad de elaborar una teoría de la revolución uruguaya apoyada
con absoluta coherencia en el marxismo-leninismo, los acercaba a las
posiciones tradicionalmente sostenidas por el Partido Comunista uru-
guayo. Recuérdese que, desde la instalación del MLN-T en adelante, el
PCU había polemizado muy duramente con los tupamaros. Es posible
que el extenso contacto entre comunistas y tupamaros en la cárcel haya
dejado una huella en los tupamaros y reforzado la posición de quienes
venían propiciando, siguiendo la brecha abierta por el Simposio de Viña
del Mar, una autocrítica ideológica dentro del MLN-T.
Ni proletarios, ni frentegrandistas
En el fondo, proletarios y frentegrandistas se disputaban la tradición
tupamara. La corriente conformada en torno a Sendic era la mejor expre-
sión de la enorme ambición política del MLN-T inicial, siempre orientado
a encontrar el atajo hacia el poder y la revolución; de su sorprendente
Desde La Hora, contestó Esteban Valenti, secretario de propaganda del PCU. Desde
el MLN se encomendó la continuación del debate a Jorge Torres.
76 u Adolfo Garcé
Había una tercera corriente que también pretendía ser la más auténtica
expresión de la mejor tradición tupamara. No se sentían identificados con
ninguno de los dos polos. Compartían algunas de las ideas de unos y de
otros. Salvo Sendic, que claramente lideraba una de las corrientes y el
trío integrado por Jorge Zabalza, Julio Marenales y Andrés Cultelli, que
aparecían como los principales referentes de la otra, la mayoría de los
«rehenes» y de los dirigentes históricos del MLN-T formaban parte de
este subconjunto. Además, se inclinaba hacia esta suerte de punto medio
la mayoría de los militantes tupamaros que habían ayudado a reconstruir
el Movimiento 26 de Marzo «en Uruguay», desde comienzos de la dé-
cada del ochenta. Los principales referentes de esta posición intermedia
y esencialmente articuladora eran Eleuterio Fernández Huidobro y José
Mujica. Junto a ellos, hay que mencionar también a Jorge Quartino,
Eduardo León Duter y Eduardo Bonomi.
es especialmente esclarecedor:
Congreso III 1985 IV 1990 V 1993 VI 1996 VII 2001 VIII 2003
MLN/MPP 1 1 0 1 2 1
Total 16 14 16 13 13 13
Fuente: elaboración propia a partir de Doglio, Senatore y Yaffé (2004: 258).
61 «MLN-T: fortalecer la izquierda», reportaje a Eduardo León Duter, Mate Amargo,
80 u Adolfo Garcé
Las ideas generadas desde la familia tupamara que tenían mayor im-
pacto público eran, desde luego, las de Raúl Sendic. Como vimos, dentro
del MLN-T sus posiciones eran apoyadas por una corriente minoritaria.
De hecho, todos los testimonios coinciden en que la participación de
Sendic en la vida de la organización durante esa época era marginal.50
Sin embargo, las mismas ideas que eran tomadas con reticencia por la
mayoría de sus compañeros generaban verdaderos terremotos políticos
fuera de la organización. Esto se debe, al menos, a tres razones. En
primer lugar, Sendic había sido y seguía siendo el principal símbolo del
MLN-T. Lo que él dijera, más allá de los documentos oficiales de las
convenciones y de las resoluciones de los distintos órganos de dirección
del MLN-T, era, para todo el mundo, la posición oficial de los tupamaros.
En segundo lugar, como se dijo un poco más arriba, el influyente aparato
de medios de comunicación (la cara más visible del MLN-T) reproducía,
en esencia, los planteos frentegrandistas de Sendic. En tercer lugar, la
propuesta del Frente Grande logró una repercusión pública muy especial
porque despertó una fuerte resistencia en importantes sectores del Frente
Amplio. Observemos este tema un poco más de cerca.
Por eso mismo, y teniendo en cuenta que la falta de simpatía era re-
cíproca (transcurridos casi dos años desde la solicitud formal de ingreso
el FA no se había expedido sobre el asunto), durante 1987 Raúl Sendic
llegó a plantear la posibilidad de intentar crear un Frente Grande sin el
Frente Amplio.
parece que van a sumar sus votos con los que lo traicionaron,
por conveniencia electoral. Era un compromiso con usted y usted
tiene derecho a pedir cuentas. Frente a este panorama tenemos
que construir la unidad desde abajo. Tal vez lo que los dirigen-
tes políticos no consigan, lo logremos trabajando desde abajo,
pacientemente, codo a codo, con hombres y mujeres de distintas
tendencias. Tal vez los desengañados de algunos políticos no
estén tan desarmados. Tal vez todos los condenados a vivir a
la intemperie podamos unirnos. Tal vez, incluso, logremos una
fórmula electoral (…)».55
65 Desde 1986 hasta 1996, Mate Amargo, tuvo siete directores: Edmundo Canalda (julio
Donde hubo fuego u 85
«El MLN, por mi boca y en este acto, se ofrece, acepta ese de-
safío histórico del pasado y del futuro, llama y convoca a todos
Tapa del folleto que reúne los discursos del acto del MLN-T en el Estadio Franzini,
realizado en diciembre de 1987.
90 u Adolfo Garcé
Donde hubo fuego u 91
Este hecho generó una polémica muy fuerte entre el MLN-T y el resto
de la izquierda. Mientras la Mesa Política del Frente Amplio declaraba
su «más firme rechazo a las acciones foquistas o terroristas de cualquier
signo utilizadas como método para el logro de fines políticos», el Comité
Ejecutivo del MLN-T emitía una declaración en la que la solidaridad
con los caídos prevalecía notoriamente sobre la crítica al ataque armado:
«los compañeros se equivocaron gravemente según nuestra humilde
opinión de orientales que no conocen a fondo ni sufren en carne propia
la situación argentina. Pero son compañeros y pagaron con su vida. Ya
de 1991. A raíz de ese incidente, además, fue expulsado por «indisciplina grave» del
CC del MLN-T en julio de 1991. Curiosamente, Ricardo Perdomo había sido de los
92 u Adolfo Garcé
es suficiente. Ahora hay que tener, aunque más no sea, un poco de res-
peto y vergüenza con los caídos».62 La solidaridad con el MTP no fue
mera retórica: de hecho, el MLN-T tenía una estrecha relación política
con el MTP y puso militantes y estructura logística al servicio de esta
organización luego del ataque fallido a La Tablada.
Esta decisión fue muy mal recibida por el MPP, que le reclamó con
insistencia al MLN-T que autorizara la inclusión de los nombres de
algunos ex guerrilleros en las listas para la elección a cargos nacionales
y departamentales de noviembre de 1989. En particular, a nadie se le
escapaba que, durante esos años, Eleuterio Fernández Huidobro se había
Ardusso, del Frente Sindical del MLN-T, integrante de la dirección del Zonal 4.
Fue uno de los conflictos más duros de la época. No faltaron los «miguelitos» y los
ómnibus incendiados.
77 Testimonios de integrantes del Frente Juvenil. Entrevista del autor.
Donde hubo fuego u 95
5.
El imaginario insurreccional
(1989-1994)
5.1. La V Convención
Prologada por una etapa preconvencional muy tensa, entre junio y
julio de 1990, en las instalaciones del Platense Patín Club, se celebró la
V Convención del MLN-T. Fue la Convención del misterio. En aquel
momento, los tupamaros se negaron a explicitar claramente los debates
ocurridos en el Platense («de eso no se habla»). Recién en setiembre,
dos meses después de finalizada la convención, José Mujica y Eduardo
Bonomi accedieron a responder, aunque elípticamente, un reportaje de
Roger Rodríguez para Brecha. En esa entrevista Mujica reconoció la
existencia de un pacto de silencio que justificó en los términos siguientes:
«La Convención decidió que determinadas cosas se dicen y que de otras
José Mujica y Eduardo Bonomi accedieron a responder algunas preguntas para Brecha.
102 u Adolfo Garcé
Donde hubo fuego u 103
Otheguy, uno de los dirigentes del FJ, recordó para Brecha las razo-
nes de la ruptura en estos términos: «Las diferencias con la dirección
del MLN-T fueron de fondo. El proceso de discusión antes y durante la
Convención marcó diferencias estratégicas al generarse una polarización.
Nosotros vemos el país en forma diferente al MLN-T y eso generó que
se confrontaran proyectos distintos. Se rechazó nuestra propuesta y se
nos acusó de pequeño-burgueses, de no haber sabido lo que fue la cárcel,
de no ser claramente revolucionarios y de apostar al espontaneísmo».75
La desconfianza de los proletarios hacia el Frente Juvenil derivaba,
básicamente, de prejuicios ideológicos. Durante los años previos, los
cuadros del Frente Juvenil habían mostrado un alto nivel de compromiso
con la organización. No habían dudado en participar en las actividades
de entrenamiento militar, en el apoyo a la huelga de CUTCSA en 1988
76
o en las tareas, ciertamente riesgosas, de solidaridad activa con los
N° 187.
93 MLN-T, «Resoluciones de la V Convención«, junio-julio de 1990, p.9.
94 Mate Amargo, 1° de junio de 1994, págs. 2 y 3.
95 «El Frente de Sendic», Editorial de Mate Amargo, 27 de Julio de 1994, pág 4.
96 Mate Amargo, 16 de enero de 1994, p. 5.
97 El Órgano de Conducción Política (OCP) fue creado entre diciembre y enero de 1994
para reflejar en la dirección cotidiana del FA su compleja realidad política interna.
Donde hubo fuego u 109
Nótese que los dirigentes del Frente Juvenil del MLN-T no fueron los
únicos jóvenes que, en esos años, vieron frustradas sus posibilidades de
conservar posiciones de influencia en la vida del país. Como es sabido,
la redemocratización tuvo un componente muy intenso de restauración
de las posiciones de influencia previas al golpe. En ese contexto, los
dirigentes «históricos» fueron desplazando del poder a quienes habían
tenido que tomar el relevo durante la dictadura.
«Ocupar una zona, dominarla y desde ella confrontar con las fuerzas
represivas»: en esto consistía, en esencia, la «teoría de la defensa del
territorio» mencionada reiteradamente en los documentos del MLN-T de
estos años. Según este planteo, era inevitable que, en el mediano o largo
plazo, se repitiera un escenario político similar al de 1973. Según esta
visión, la historia enseña que cuando la movilización popular empieza
realmente a desafiar su dominación, la clase dominante no vacila en
destruir la legalidad burguesa apelando al aparato represivo del Estado.
En la V Convención el MLN-T describió con mucha claridad cómo se
imaginaba el proceso:
al propio «Tambero».
104 Búsqueda, 1° de setiembre de 1994, p. 14.
Donde hubo fuego u 117
Índice del Plan de Trabajo del MLN-T redactado sobre la base de las resoluciones de
la V Convención.
122 u Adolfo Garcé
Donde hubo fuego u 123
107 Zabalza también ha señalado que, en ese momento, manejaba la posibilidad de con-
tinuar su actividad revolucionaria en otro país de América Latina. Esta alternativa
no se concretó. Entrevista del autor.
108 Testimonio de Helios Sarthou. Entrevista del autor.
109 Grupo Radar, «Informe de Opinión Pública», junio y julio de 2004.
110 Este documento puede leerse completo en Mazzeo (2005: 109-120).
111 El documento completo de la «Concertación para el Crecimiento» puede leerse en
el Portal Observa http://www.observa.com.uy/zonadocumentosdefault.asp?id=283
112 Como el lector habrá notado, no puse mayor entusiasmo en la reconstrucción de
la relación entre el MLN-T y las FFAA. Este tema, sobre el que Álvaro Alfonso
124 u Adolfo Garcé
Junta Departamental era grueso, era un acto de desacato total. Eso se resolvió en
una asamblea del MPP de 500 militantes. Nunca se había visto una asamblea tan
grande. Esto fue más o menos una semana antes. El día antes, el miércoles, desde
las 2 de la tarde a las 9 de noche el Pepe me trajo a toda la dirección del 26 de
Marzo a hablar conmigo. El Pepe se quedó en silencio. El 26 decía que yo tenía
que argumentar y después levantarme e irme de sala. Ese mismo día el Pepe dijo
126 u Adolfo Garcé
por la Radio que yo tenía que votar a favor y luego irme del FA. Desde las 9 de la
noche como hasta las 3 o 4 de la mañana, estoy discutiendo con el Pepe, Abelenda,
Donde hubo fuego u 127
que entre 1985 y 1989 habían sido duros adversarios del «viraje hacia el
centro», habían ido modificando su posición. Muchos de ellos, ya en 1991
habían comenzado a operar políticamente para facilitar la creación de la
nueva coalición (entre ellos, los firmantes del «documento de los 24»).
Otros, como los que participaron en el decisivo II Congreso Extraordi-
nario del FA (julio 1994), terminaron dando sus votos en la Comisión
Especial para facilitar el proyecto de Vázquez. Es posible que Fernández
Huidobro haya ido modificando sus ideas al influjo de este debate de
toda la izquierda. De hecho, abandonó su cargo como representante del
MPP en el Órgano de Conducción Política del FA,97 dejó de concurrir
a las reuniones del MPP y no participó en la campaña electoral. Varios
entrevistados coincidieron en que, a mediados de julio de 1994, Fernández
Huidobro estaba «en transición». El testimonio de León Duter ratifica
esta percepción: «Eleuterio Fernández Huidobro fue cambiando. Fue
comprendiendo en la práctica que el tipo de movilización política que
llevaba adelante al MPP no facilitaba su crecimiento. Siempre eran las
mismas personas en todas las movilizaciones. A partir del 92 o del 93
se empieza a ver que hay que cambiar. En 1994, Fernández Huidobro
era más partidario ya de apoyar el EP, pero en el MPP prevalece la otra
posición y en el MLN-T también».98
estuvieron en la Asamblea del MPP de una semana antes y no dijeron nada, ni una
palabra. Fue por aclamación». Entrevista del autor.
Donde hubo fuego u 129
Es posible que una de las razones de la mala votación del MPP haya
sido su protagonismo en el hecho más violento registrado durante los
últimos 20 años en Uruguay: la «masacre de Jacinto Vera». En agosto de
1994, el Poder Judicial resolvió dar trámite al pedido de extradición de
tres ciudadanos vascos acusados por la justicia española de pertenecer a
la ETA. Buscando impedir ser extraditados, los acusados iniciaron una
huelga de hambre. Al tiempo, viendo que la salud de los vascos podía
correr peligro, el gobierno optó por internarlos en un hospital montevi-
deano (el Hospital Filtro).
(Ver Anexo).
125 Agradezco a Roberto Villanueva por haberme facilitado un ejemplar de este docu-
Donde hubo fuego u 131
6.
El horizonte electoral
(1995-2004)
mento.
126 Agradezco a Mauricio Almada de la producción del ciclo «Víctimas y Victima-
rios», conducido por Aureliano Folle, emitido por Canal 10 en el primer semestre
de 2006, por haberme facilitado acceder a los detalles de este episodio, incluido el
expediente judicial. Los detenidos denunciaron haber sido torturados por la policía.
127 Agradezco a Irma Leites por facilitarme un ejemplar de Senda Tupamara. En el
Anexo pueden leerse otros pasajes de este documento.
132 u Adolfo Garcé
Donde hubo fuego u 133
Para Zabalza, el proceso político del país desde 1990 demostraba que
se estaba «llegando al techo de una forma de hacer política que arrancó
en 1985 con la liberación de los presos y ya dio lo que tenía que dar»:
avances en la implantación del neoliberalismo sin resistencia popular,
retroceso en la izquierda (creación del Encuentro Progresista), nuevo
triunfo del centro (victoria del Partido Colorado y del Foro Batllista, mala
votación del MPP… «Esta situación –agregaba–, planteada por muchos
compañeros [...], lleva a olfatear o intuir la necesidad de dar un golpe de
timón, un gran viraje en la forma de hacer política de los tupamaros».
viraje de Mujica y Fernández Huidobro lo iban dejando cada vez más solo.
Como vimos, entre 1989 y 1994 quienes, como Zabalza, seguían vis-
lumbrando un horizonte revolucionario e insurreccional, habían logrado
avanzar mucho en el control de las decisiones políticas del MLN-T.
Sin embargo, su predominio estaba lejos de ser total. A medida que los
temores de un golpe de estado se iban despejando, Mujica y Fernández
Huidobro mostraban cada vez menos entusiasmo hacia las actividades
de preparación de la autodefensa popular y de reorganización del aparato
militar del MLN-T. Al mismo tiempo, cada vez exhibían mayor afinidad
hacia la perspectiva electoral y hacia la estrategia de Tabaré Vázquez, que
propiciaba el viraje hacia el centro del espectro político. A comienzos de
1995, Zabalza y Fernández Huidobro, que habían «trillado juntos» cerca
de treinta años, comprendieron que tenían diferencias políticas innego-
ciables. En este caso no hubo expulsiones. Zabalza optó por abandonar
la organización («fue un acuerdo mutuo en el Comité Central»).107
Mujica logró mostrar, con hechos, que era capaz de volver a darle a los
tupamaros un lugar central en el debate público. La muerte de Sendic, el
cierre de Radio Panamericana y la decadencia de Mate Amargo, habían
Donde hubo fuego u 139
El ejemplo más elocuente de esta política fue que a sólo tres semanas
de la elección nacional de 2004, el 8 de octubre, como todos los años,
el MLN-T conmemoró públicamente la toma de la ciudad de Pando
ejecutada también un 8 de octubre, pero en 1969. Este gesto le valió un
durísimo ataque político desde el Partido Colorado. A simple vista, podría
ser visto como un «error de campaña». En realidad, evocar la tradición
guerrillera, lejos de ser contradictorio con la política de apoyar la estra-
tegia electoral del resto de la izquierda, fue funcional a ella.
En esta tarea contó con algunos aliados decisivos como Eleuterio Fer-
nández Huidobro, Eduardo Bonomi y Jorge Quartino. Al mismo tiempo
que Mujica abría sendas hacia la opinión pública desde el Parlamento y
los medios de comunicación, sus «socios» trabajaban intensamente en
la interna del MLN-T y del MPP para legitimar la colaboración de los
tupamaros con la nueva estrategia política.
7.
Configuración ideológica
y adaptación política
La foto fue tomada el 19 de setiembre de 2004 en La Teja (Herrera y Obes esq. Ángel
Salvo), al término de uno de los innumerables actos barriales que Mujica, al frente del
Movimiento de Participación Popular, realizó durante la campaña electoral de ese año.
Foto: Ricardo Antúnez.
Donde hubo fuego u 163
Pluralismo interno
El segundo rasgo de su configuración ideológica inicial que le brindó
una flexibilidad especial es el pluralismo interno. Ciertamente, luego de
la muerte de Sendic, entre 1989 y 1995, los márgenes para la diversidad
al interior de la organización se estrecharon fuertemente. Esto determinó,
como vimos, la salida de la organización de muchos cuadros importantes,
especialmente de la corriente frentegrandista. Sin embargo, a la larga,
la matriz ideológica original terminó imponiéndose.
Innovación y tradición
El cuarto rasgo de la configuración ideológica original que facilitó el
cambio del MLN-T es que han logrado apoyar el presente en el pasado.
Durante estos 20 años, los principales referentes públicos del MLN-T
cultivaron sistemáticamente su tradición política. Siempre hubo un com-
ponente emocional en la pertenencia al MLN-T. Sin embargo, la intensa
peripecia de la organización ha multiplicado el sentimiento de fraternidad.
Para decirlo en los términos de la literatura reciente, el MLN-T siempre
tuvo y ha multiplicado los procedimientos de «infusión de valor». Los
tupamaros se ocuparon de construir una épica y de escribir la historia
que les convenía contar desde el punto de vista de su estrategia política.
Bibliografía y Fuentes
u Libros y artículos
de la República, Montevideo.
Randall, Vicky and Lars Svasand (1999). Party institutionalization and the new
Democracies, Paper for the ECPR Joint Session of Workshops, Mannheim
26-31.
Rey Tristán, Eduardo (2005). La izquierda revolucionaria uruguaya, 1955-1973,
Universidad de Sevilla, CSIC, Sevilla.
Sartori, Giovanni (1987). Partidos y sistemas de partidos, Alianza Universidad,
Madrid.
Tagliaferro, Gerardo (2004). Fernández Huidobro. De las armas a las urnas.
Editorial Fin de Siglo, Montevideo.
Torres, Jorge (2002). La derrota en la mira, Editorial Fin de Siglo, Montevideo.
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Yaffé, Jaime (2003). «Izquierda, Historia y Tradición. La tradicionalización
del Frente Amplio y el nacimiento de la tercera divisa», Cuadernos del
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presarial», Informe de Coyuntura, N°3, Instituto de Ciencia Política-Edi-
ciones Trilce.
nández Huidobro.
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1989. MLN-T, Frente Juvenil, Tercera Asamblea Nacional de Militantes.
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1990 MLN-T, «Resoluciones de la V Convención», junio-julio 1990.
1990 MLN-T, Frente Juvenil, «Política interna», setiembre de 1990.
1990 MLN-T, Frente Sindical, V Convención, Documento Preconvencional.
1990 MLN-T, Plan de trabajo 1991/1992.
1990 MLN-T, V Convención, Documento preconvencional, «Estrategia»,
1990.
1994-1995 MLN-T, «Carta de Jorge Zabalza al Comité Central», diciem-
bre 1994-febrero 1995.
178 u Adolfo Garcé
u Listado de entrevistas
A n e x o D o c u m en t a l
Lucía Caldes - Carla Chiappara - Mateo Porciúncula
180 u Adolfo Garcé
Donde hubo fuego u 181
Nota Preliminar
Organigrama (1987)
Convención Nacio-
C.A.I.
Comisiones
t
t
Comité Central
t
Autoridades del MLN-Tupamaros (III y IV Convención)
t
Comisiones
Comité Ejecutivo
t
Frente Social
t
Sindical
t
Juvenil
t
t t t
Frentes
t t t t t t
Zonal Zonal Zonal Zonal Zonal Zonal
t t t t t t
G. de G. de G. de G. de G. de G. de
Base Base Base Base Base Base
t t t t t t
G. de G. de G. de G. de G. de G. de
Ingreso Ingreso Ingreso Ingreso Ingreso Ingreso
Donde hubo fuego u 183
TITULARES SUPLENTES
Comité Ejecutivo III Convención
N° Nombre Votos N° Nombre Votos
(en orden alfabético)
1. Raúl Sendic 882 34. Artigas Gandaro 264
2. Eleuterio Fernández 827 35. Xenia Itté 263
3. José Mujica Cordano 821 36. Edmundo Canalda 262
4. Jorge Manera 787 37. Julio Listra 256
5. Julio Marenales 774 38. Wilder Cesar 257
6. Washington Rodríguez Beletti 710 39. Leopoldo Lafferranderie 254
7. Jorge Zabalza 674 40. Julio Rosa 252
8. Jorge Balmelli 573 41. Rómulo Rodríguez 250
9. Walter González 557 42. Juan Cavillón 248
10. Juan Almirati 520 43. Raquel Dupont 247
11. Luis Rosadilla 485 44. Esther Uribasterra 244
12. Andrés Cultelli 447 45. Ricardo García 235
13. Jorge Selves 374 46. Jorge Ramada 235
14. Eduardo León Duter 373 47. Edgardo Tiscornia 233
15. Nicolás Estévez 366 48. Ricardo Perdomo 229
16. Roberto Villanueva 359 49. Daniel Olesker 220
17. Ismael Basini 357 50. Julio Martínez 218
18. Alba Antúnez 354 51. Noris Menotti 205
19. Mario de León 351 52. Gloria Sclavo 195
20. José Martínez 335 53. Irma Leites 189
21. Graciela Jorge 334 54. Ruben Bouvier 186
22. David Cámpora 331 55. Carlos Ubiría 184
23. Violeta Setelich 325 56. Héctor Juambeltz 183
24. Arturo Dubra 325 57. Roberto Arnoso 182
25. Pablo Blanco 313 58. Daniel Muzio 181
26. Daniel Yarzábal 308 59. Jorge Quartino 181
27. Sonia Mosquera 307 60. Ruben Castro 178
28. Raúl Gallinares 295 61. Pedro Dubra 178
29. Alejandro Buscarons 282 62. Mariela Wins 177
30. Diego Piccardo 272 63. Daniel Carbajal 174
31. Samuel Blixen 265 64. Carlos Casares 172
32. Juan José Domínguez 265 65. Jorge Aiello 170
33. Embert Martínez 265 66. Hugo Leytón 170
184 u Adolfo Garcé
TITULARES SUPLENTES
N° Nombre
Datos Electorales Votos N° Nombre Votos
1. Marenales, Julio 676 34. Castro, Ruben 147
Evolución del apoyo
2. Fernández, Eleuterio 625 electoral al MLN-T
35. Zapata, José 141
3. Sendic, Raúl en Elecciones Nacionales (1971-2004)
623 36. Brasil, Walter 140
4. Mujica, José 616 37. Amir, Carlos 136
5. Manera, Jorge 569 38. Alonzo, Pocho 134
6. Antúnez, Alba 562 39. Desiderio, Juan 134
7. Zabalza, Jorge 539 40. Muguruza, Eduardo 174
8. Dubra, Arturo 510 41. Franco, Cholo 163
9. De León, Mario 440 42. Rodríguez, Rómulo 157
10. León Duter, Eduardo 414 43. Juambeltz, Héctor 156
11. González, Walter 400 44. Cesar, Wilder 153
12. Rosadilla, Luis 369 45. Hernández, Uberfil 132
13. Cultelli, Andrés 341 46. Menéndez, Marx 127
14. Casares, Carlos 311 47. De Toro, Lalo 125
15. Piccardo, Diego 309 48. Demichelli, Álvaro 119
16. Buscarons, Alejandro 301 49. Martínez, Ember 118
17. Leites, Irma 297 50. Tarocco, Baldemar 117
18. Rosa, Julio 293 51. Ayala, Onito 112
19. Villanueva, Roberto 293 52. Statakis, Víctor 106
20. Almiratti, Juan 278 53. Hornos, Pocho 101
21. Basini, Ismael 263 54. Torres, Jorge 99
22. Rodríguez Beletti 255 55. Révori, Ventura 95
23. Canalda, Edmundo 248 56. Ubiría, Carlos 92
24. Domínguez, J. J. 241 57. Smith, Teresa 88
25. Yarzábal, Daniel 239 58. Herrera, Roberto 81
26. Uribasterra, Esther 234 59. García, Ruben 79
27. Leytón, Hugo 230 60. Brun, Diego 77
28. Quartino, Jorge 220 61. Arriera, José 75
29. Martínez, José 218 62. Alaniz, Omar 74
30. García, Ricardo 211 63. Caballero, Roberto 57
31. Bonomi, Eduardo 187 64. Anruti de Cabillón 41
32. Selves, Jorge 183 65. Minetti, Carlos 41
33. Suárez, (Quico) 179 66. Benítez, Walter 24
67. González, Luis 12
Donde hubo fuego u 185
u Antúnez, Alba
u Balmelli, Jorge
u Cámpora, David
u De León, Mario
u Duter, Eduardo León
u Mujica Cordano, José
u Piccardo, Diego
u Rodríguez Beletti, Washington
u Rosadilla, Luis
u Antúnez, Alba
u Casares, Carlos
u De León, Mario
u Dubra, Arturo
u Duter, Eduardo León
u Fernández, Eleuterio
u Manera, Jorge
u Marenales, Julio
u Piccardo, Diego
u Rosadilla, Luis
u Sendic, Raúl
1971 1984 1989 1994 1999 2004
Patria Grande IDI MPP MPP MPP E-609
también.
1994 – Agosto. “Masacre de Jacinto Vera”. Clausura de Radio Panamericana
(CX 44.)
1994 – Noviembre. Elecciones: dirigentes históricos del MLN-T en listas
al Parlamento. Encuentro Progresista pierde la elección por aproxi-
madamente 20.000 votos.
[…]
[…]
[…]
16- ¿Me puede detallar la estrategia para la toma del poder en el Uruguay?
No, no puedo darle una estrategia detallada. En cambio, puedo darle algu-
nas líneas generales estratégicas y esto mismo sujeto a modificaciones, con el
cambio de circunstancias. Es decir, líneas generales estratégicas válidas para el
día, mes y año en que se anuncian.
[…]
[…]
Donde hubo fuego u 197
30- ¿Quiere decir que una posibilidad estratégica se puede abrir con nuestro
esfuerzo cotidiano?
Sí. Una estrategia para la revolución depende de las condiciones que po-
damos crear con nuestro esfuerzo orientado a un plan para la toma del poder,
además de no perder de vista las condiciones que nos da la realidad
Fuente: Entrevista a Raúl Sendic en “30 preguntas a un Tupamaro” Revista Punto Final
nº 58, Impresora Prensa Latinoamericana, Chile, 2 de julio de 1968.
Si esta visión autocrítica es correcta, ello significa que aún hoy podemos estar
en grave omisión, porque ¿tenemos una cabal respuesta estratégica? Pensamos
que la principal pregunta que comenzó a plantearse en 1969 y que debió ser
respondida era y es: ¿cómo tomaremos el Poder? y ¿cuáles serán los grandes
pasos de aproximación al Poder? ¿Cómo será el camino de la revolución en
el Uruguay, qué papel jugarán las clases, el Partido, la organización, la lucha
armada, etc., en las nuevas batallas? Esta es pues una tarea pendiente y urgente,
al no estar resuelta esta cuestión comenzamos a patinar en el plano ideológico,
organizativo y táctico. Fuimos cayendo en una búsqueda incesante y a veces
desordenada, en todos los planos; la improvisación sustituye a la planificación.
Pretendemos seguir conduciendo una organización enorme, con responsabi-
lidades enormes y con complejos problemas, con los mismos organismos de
dirección del pasado. Peor aún, con menos mecanismos de dirección que los que
teníamos cuando éramos un puñado; abandonamos la costumbre de los simpo-
sios, no realizamos las convenciones nacionales, mantuvimos escuálidos C.E.,
recién al final asistido penosamente por un secretariado. El error que venimos
señalando es un error típico de dirección.
ganda, una política global para todas las formas de propaganda. Otros frentes:
pequeños productores.
por los candidatos de los distintos sectores del FA, ya que todos estarán
obligados a impulsar el programa del Frente, rindiendo cuentas ante las
bases”.
4. Que estas elecciones condicionadas por la dictadura, que mantiene en la
cárcel a cientos de compañeros, con cientos de desaparecidos, a miles
de proscriptos y decenas de miles en el exilio, serán, no obstante, un
paso más que recorrerá el pueblo uruguayo en la búsqueda de un camino
verdadero para conquistar la liberación.
5. Que a las limitaciones aludidas en el punto 4, a las que debemos sumar-
le el uso indiscriminado de los medios de comunicación por parte del
oficialismo y de los sectores continuistas, en un claro plan de terrorismo
verbal, debemos oponerle la fuerza movilizadora y vigilante del pueblo,
que convierta cada instante de lucha en la forja de la conciencia, y la
decisión soberana del pueblo de lograr no sólo el gobierno, sino el poder
popular.
6. Que como siempre nuestra militancia estará también en los comités de
base, impulsando la campaña electoral, que para nosotros es la campaña
por la conciencia, la movilización y la organización del pueblo en pos
de sus legítimos derechos.
7. Que independientemente del resultado, el acto electoral, debe entenderse
solamente como un instrumento y no como un fin, para que realmente
hagamos carne aquel concepto que viene de los orígenes de nuestra
coalición de “que el objetivo fundamental del Frente Amplio es la acción
política permanente y no la contienda electoral”.
Noviembre de 1984
Tradiciones ideológicas
202 u Adolfo Garcé
Marxismo y Anarquismo
caras y deberían estar muchas otras, que han ido quedando en estos años, largos
años de peripecias… Miramos mucha gente joven, miramos nuestras manos e,
inevitablemente, nos vemos 30 años atrás; cuando, potrillos, andábamos de la
mano con alguna novia y un sueño de revolución por las esquinas. Hay ciertas
novias que no se olvidan nunca.
una postura política que cada cual sabrá medir. Sin embargo, por estar en un
estrado, no se deja de estar abajo. Estamos reaprendiendo, porque hasta la
tumba se reaprende.
Muy poca, poquísima calle las circunstancias nos han permitido hacer por
estos días, sin embargo, ya hemos aprendido una lección: este pueblo se ha
transformado y mucho. Y el que no lo interprete pierde el tren. Se acabaron los
lineazos de la altura. Ya no importan tanto los “locales”, la cosa está en la calle.
Hay una diferencia abismal, aquella masa que nosotros conocimos… Las cosas
pueden ser lentas, difíciles, hay que convencer, hay que convencerse. La gente
quiere pensar, participar. Y es bueno que eso sea, es bueno que se termine el
dirigentismo. No tenemos línea. No podemos tenerla, porque nuestros cerebros
están ignorantes; muchos años sin nada, absolutamente nada. Y no venimos a
llorar nuestros dolores y nuestras penas, simplemente a dejar bien clarito que
el puñado de viejos que van quedando tiene nítidamente claro que apenas es
un palito, que debe funcionar, para que la colmena se aglomere en rededor: lo
esencial no es el palito, sino la colmena. Y es bueno recordar algunas cosas que
fueron quedando; porque los tupamaros fuimos presa de la urgencia. Muchas
veces, queriéndolo hacer, no hicimos cosas fundamentales.
Y como hombre viejo –no para dar consejos– es bueno recordar algunas
cosas que quedaron. Siempre, absolutamente siempre tuvimos discrepancias,
claro que sí, las discrepancias son buenas, ayudan a elegir caminos. Ya por
1966 teníamos definido, y era decreto para nosotros, que en eso que llaman lucha
ideológica, no se insultaba a nadie, yo les recuerdo muchachos que la pasión no
justifica la miseria…, la miseria del alma. Nacimos para luchar por la igualdad,
y por el sueño de un hombre, si no nuevo, algo mejor.
Los viejos vamos a jugar nuestro papel, hasta que ustedes…, hasta que us-
tedes se reencuentren a Uds. mismos, habrá que renovarse a su debido tiempo.
Vamos a salir en la medida que nos den las fuerzas, a caminar por la calle, a
tomar un poco de mate con los muchachos por las esquinas, a conversar con la
gente de las fábricas con el mismo espíritu con que fuimos allá por el año 66,
algunos otros compañeros a reclutar el primer grupo de estudiantes que debajo
de sus portafolios, de sus reglas llevaban un puñadito de sueños, se cuenta que,
en nuestra cultura no escrita, los muchachos preguntaron: ¿qué línea tienen
Uds? Para el movimiento estudiantil, nosotros contestamos (1966): nosotros no
tenemos línea para el movimiento estudiantil, Uds. tienen que generar la línea.
Tenemos claro que la etapa que se viene tiene sus inmensas posibilidades, sus
tremendas interrogantes. Hay una generación que es fundamental, la que se
está procesando, que trae un bache; muchos años de oscuridad, mucho fervor.
Pero bastantes viejos, sabemos que ese mismo Pueblo que tiene momentos
de Quijote tiene mucho de la sabiduría de Sancho, mucho valor también tie-
nen las reformas, mucho valor tiene la solución de los problemas inmediatos
de la gente. Hay que tenerlo claro, y aún más cuando la estrella no llega, por
lo menos, es una actitud moral, ética, preocuparse por una miga de pan para
el que no tiene pan, luchar en todos los frentes, absolutamente en todos los
frentes. Porque nosotros seguimos soñando y seguiremos soñando, pensamos
en organizaciones de vanguardia, en partidos de vanguardia, que tengan algún
día sus comités centrales, definidamente integrados, por hombres que no tie-
nen sólo un montón de papeles escritos, que se pueden llamar la ideología del
proletariado, allí donde se corta el bacalao. Tenemos claro que hay que pensar
sencillamente en vivir como pobres, quien luche por la igualdad con demasiado
poder político sobre un puñado de hombres, tiene que tener claro que no es juez
de las necesidades de la masa, pero quien luche por la igualdad con entrega
absoluta entra en la carrera de los “honores”. Para nosotros, tiene que tener
claro, que hay que vivir en la igualdad de los más y no para algún día, porque
aprendimos en todos estos años que la dureza con nosotros mismos, es la mejor
fuente de ternura para los demás. Porque decimos esto muchachos..., no se llega
mañana al fin de las estrellas, no hay ningún programa que se termine, no hay
una tierra prometida al final de un programa, o del segundo, tercero, quinto o
décimo plan quinquenal.
Se empieza a ser igual ya, hoy, en un culto sistemático con […] las defor-
maciones que tenemos cada uno de nosotros.
Por eso una actitud abierta, una actitud no sectaria, una actitud no dogmáti-
ca, una actitud de aprender, una forma de estar con todos aquellos que piensan
medianamente parecido. Hay que agrandar mucho las filas del Pueblo, hay que
luchar mucho por agrandar esas filas, y hay que tener la sabiduría de no pedirle
a la gente lo que la gente no puede dar... Porque si nuestra impaciencia llega a
pedir más, más a los hombres de lo que aquellos pueden darnos nos exponemos
a un fracaso y los arruinamos a ellos.
De uno a uno, de verbo en verbo, Esta democracia tiene que servir para
Donde hubo fuego u 209
Nuestros dos viejos partidos tradicionales, no son ni por asomo algo que
merezca desprecio, porque si los despreciamos, desconocemos la esencia de este
país. Y es bueno, es bueno que los hombres de izquierda empiecen a poner las
patas en el suelo. A re-pensar, re-pensar la historia nacional, y después re-fabricar
nuestros propios esquemas.
Los tupamaros tenemos diferencias, aun entre los hombres de la Guardia Vie-
ja: Perdonen compañeros, yo no tengo empacho, ni me pidan que no lo diga, que
en mi interpretación histórica de este país, soy blanco, perfectamente blanco...
No por blanco menos tupamaro, y como pertenecemos a una organización que
no robotiza el cerebro de los hombres, tengo la libertad suficiente..., para decir
nuestro modo personal, que interpreta el de muchos otros compañeros, pero no
necesariamente el de todos. Y sin embargo seguimos siendo el mismo equipo.
Que para nosotros que no tememos golpear contra las “vacas sagradas” de la
historia, así categóricamente decimos que somos blancos, mídase que decimos
blancos, no P. Nacional.
Tal vez muy después de Don José Artigas, el hombre más importante de la
Historia Nacional se llama José Batlle y Ordóñez.
Y esto no lo decimos para quedar bien con unos o con otros. Lo discutimos
con oficiales en la soledad de los calabozos, lo dijimos en los juzgados en todos
estos años, tenemos testimonio.
Hemos aprendido también en estos años que las cuestiones sociopolíticas son
hondas y por ello tremendamente oscuras. No debemos sacrificar, por claridad,
profundidad. Hay que bucear y bucear, muchas veces a media luz, pero calar
hondo y a ello se llega por dos caminos: Democracia y ciencia.
Hay que sistematizar horas en años de vida, sí, por décadas, “por sécula”,
y hay que entenderlo: la Revolución es primero, trabajo y más trabajo, eso es...
Por eso no creo mucho en una justicia que se promete. Y no me gusta sacar
gajos de árbol caído, muchos nos “carranciaron”, muchos nos insultaron en estos
años, no vamos a responder con eso. Estaremos sí, no en el campo de la filosofía
diletante de café, de la cual abjuramos hace muchos años, el tupamarismo se
generó como una reacción al mero diletantismo. Y es por ello que vamos a estar
en guardia junto a ustedes, y con ustedes, y con todo el Pueblo. Pero no con un
hacha en la mano, vengadora, de ninguna manera, nosotros estamos para tratar
de hacer y de construir con ustedes.
Fuente: Palabras de José Mujica Cordano en el acto festival del Movimiento Indepen-
diente “26 de Marzo” en el Uruguay, Sábado 17 de Marzo de 1985. Archivo del MLN.
(Itálicas de los autores).
de quinientos años.
Nos sentimos viniendo de los indios, negros y gauchos tupamaros, del pue-
blo que acompañó a José Artigas hasta el final, sin transar jamás, ni en lo más
mínimo, con los dueños de las tierras y el puerto de Montevideo, fueran malos
españoles o peores americanos.
Sabiendo que la versión oficial del MLN-T, que hizo un movimiento electoral
de aquel movimiento de viejos guerrilleros reagrupados apenas terminada la
dictadura, es apenas el desarrollo de una de las varias visiones que, en estado
de latencia y potencial, coexistieron al interior del pensamiento y la práctica
tupamaros.
¿Adónde vamos?
Marchando por una nueva Senda Tupamara,
de derrota en derrota, pero nunca derrotados.
Veteranos, pero nunca cansados de luchar.
Hemos perdido el miedo a palos, rejas y picana.
Cargamos cuarenta años de historia,
nuestras conclusiones críticas
y la responsabilidad de hacerlas acción revolucionaria.
se intenta recrear el piso donde apoyar una teoría revolucionaria […] llegar al
techo ya no es sólo asunto nuestro […].
Como en 1958, como siempre, la democracia burguesa tiene una cara y
una careta. Como cuarenta años atrás, las elecciones y el parlamento son sim-
ples recursos para entretener a los pueblos, la careta de libertades que cubre
la horrorosa cara de la represión. Aún con el cien por ciento del parlamento y
el gobierno ocupados por un elenco progresista, las decisiones fundamentales
de la economía y la política las seguirán tomando los dueños del poder, los
nacionales y los extranjeros.
Recomponer:
La mística revolucionaria,
un imaginario insurreccional,
una teoría para hacer la revolución en el Uruguay de hoy,
y la voluntad de llevar adelante prácticas políticas de transgresión y ruptu-
ra, organizadas en función de una estrategia revolucionaria.
Esperar al acecho,
Pero activos, sin quedarse quietos,
Haciendo lo que sea necesario
En las construcción del pueblo armado y organizado
[...].
Fuente: Senda Tupamara (2002), folleto.
I) Sin que ello signifique renunciar de ninguna manera a los objetivos por los
cuales tanto hemos luchado, creemos de buena fe que hay un Programa posible
en el Uruguay de hoy; una salida uruguaya. Pensada con nuestra propia cabeza,
para nuestra propia realidad y para nuestras propias necesidades.
Enemigos, sólo los parásitos que medran con nuestro dolor. Los de afuera
y los de adentro.
Que la nueva libertad lo sea sin miseria.
1. Una “cruzada por la tierra”. Que comience ya, por todos los medios y con
todos los recursos disponibles, a colonizar al ritmo que la hora exige, el
territorio de la patria, hipotecado y desertado a extremos inadmisibles,
con la conciencia bien clara de que eso será ahora o nunca. Desde que
en 1815, en su Reglamento provisorio, José Artigas nos ordenó poblar y
arreglar los campos, van 170 años de desacato a esa orden sagrada. Las
consecuencias de no haberlas cumplido están hoy a la vista de todos. Y
en el dolor de todos. Nunca como antes el magisterio del Viejo conductor
ha tenido tanta vigencia, aun viniendo desde tan lejos en el tiempo. Está
vivo. Resuena en nuestros oídos. No lo oye quien no lo quiere oír. 252
estancias de más de 5.000 há, cada una ocupan 2 millones de hectáreas
y agrupan apenas el 0.4% de los propietarios de la tierra. Mientras tanto,
44.500 sufridos productores rurales son exprimidos hasta decir basta en
sus predios de menos de 200 há, 1.000 estancieros ocupan la tercera parte
del territorio nacional. 1.000 personas, un tercio del país.
Donde hubo fuego u 215
¿Será de utilidad pública crear 252 pueblos llenos de vida en esos 252
desiertos de más de 5.000 há cada uno?
El apoyo a los sectores progresistas y postergados del campo pasa a ser
una responsabilidad de todos.
El movimiento obrero y el movimiento estudiantil deben hacer punta en
esta “Cruzada por la Tierra”, porque esa lucha les pertenece también.
Por pertenecer a su destino.
3. Estatización del comercio exterior, que drena las venas del país llevándose
la parte del león de lo que los uruguayos con nuestro trabajo producimos.
10. Desde luego que para cumplir con nuestro pueblo habrá que incumplir
con la banca internacional en el pago de la deuda externa. Ambas cosas
a la vez ya se intentaron en otros países de América Latina y el hambre y
la desocupación que perdura allí (aún sin pagar más que refinanciaciones
que aumentan la deuda), demuestra que hay que elegir entre lo uno y lo
otro. Hay que desenmascarar la estafa monstruosa a los pueblos que es
la deuda externa y repudiarla en su conjunto.
11. Por otro lado, hay que impedir que EE.UU. y el Mercado Común Europeo
sigan vendiendo su producción de alimentos a menos de la mitad de su
costo (subsidios mediante) provocando la baja del precio de nuestras
exportaciones ganaderas y agrícolas. Hay 50 millones de personas que
mueren de hambre en el mundo por año. Que EE.UU. y el MCE subsi-
dien esa producción y la donen para los pueblos más hambreados y que
los precios vuelvan a su nivel natural. Uruguay, sin perjudicarse, hará
también su contribución gratuita para paliar ésta, la mayor vergüenza
del mundo contemporáneo.
Disposiciones transitorias.
del hecho consumado. Nadie evaluó el alcance que iban a dar los hechos, pero
muchas veces uno tiene que prever esas situaciones”.
El candidato presidencial del Encuentro Progresista (EP), Tabaré Vázquez,
integra el Comité Central del PS, pero no asistió a la reunión.
Durante la sesión, el diputado Guillermo Chifflet presentó un proyecto de
declaración donde se apoyaban las movilizaciones realizadas contra la extra-
dición de los tres etarras y expresó que había que analizar también las causas
del terrorismo vasco. La cruzada del legislador no fue apoyada por ninguno de
los asistentes y naufragó.
Al cabo de la sesión, la dirección socialista emitió una resolución en la que
rechazó “la campaña de insultos y agravios orquestada contra las posiciones
mayoritarias adoptadas en el Congreso del Frente Amplio y contra el candidato
unánime de todos los integrantes del Encuentro Progresista”.
El PS señaló que estas actitudes antiunitarias colocan a quienes las realizan
contra el Frente Amplio, contra el Encuentro Progresista y contra Tabaré Váz-
quez” y llamó a eludir “discusiones menores y subalternas”.
La “delincuencia peor”. La reflexión socialista se produjo en momentos en
que sus dirigentes se dirigían públicamente en duros términos a la organización
terrorista vasca ETA y a las prácticas violentistas.
Vázquez reiteró el mismo sábado en el acto de proclamación de la lista al
Senado del Partido Demócrata Cristiano (PDC) que no quiere “ninguna forma
de violencia”.
“No queremos la violencia de la represión, que la hubo, que se pudo haber
evitado y que costó la vida de un uruguayo”, ni “la violencia de quienes preten-
den separarnos en dos bandos”, ni “la violencia que lleva a los niños a comer
en los tachos de basura” y de “un país que expulsa a sus jóvenes porque no les
da posibilidades de estudiar a todos ellos”, agregó.
“No queremos tampoco el terrorismo. […] Condenamos el terrorismo
violento de Buenos Aires y de la Argentina” y “el terrorismo de Estado”, dijo
Vázquez en el Platense Patín Club. “En el EP no hay lugar ni para la violencia
ni para el terrorismo”, continuó.
En tanto, el edil socialista Artigas Melgarejo afirmó el jueves 1º durante una
sesión de la Junta Departamental de Montevideo que la ETA es responsable de
“la delincuencia peor que puede haber” por lo que es improbable que la mayoría
de los uruguayos haya estado en contra de la extradición de los tres etarras.
Melgarejo, también miembro del Comité Central del PS, dijo sentirse “do-
blemente indignado” por los episodios del miércoles 24.
“Hemos visto la misma película en dos cines diferentes. Es decir, hemos
visto la película en el Uruguay y también en España”.
“Voy a decir claramente que no moví, no muevo ni moveré un solo dedo
por ningún terrorista vasco; no lo haré jamás. Me fue suficiente lo que vivé en
España”, señaló Melgarejo recordando su exilio en ese país durante los años
220 u Adolfo Garcé
[...] Los actos de homenaje al Bebe deben ser actos de contenido, hetero-
doxos, renovadores y removedores. Como homenaje a él, quería hablar sobre
el trabajo, para aportar a un debate que vamos a tener que continuar. Los his-
toriadores de la antropología dicen que este mono complicado y complicador,
inteligente, transformador del medio, va conformando la civilización por su
capacidad de trabajar y por la lucha de apropiarse del trabajo ajeno, generando
la institución Estado, habiendo vivido antes la peripecia de crear el valor por
la vía del comercio.
[...] Hay que dar una batalla por el rescate de los valores, se debe rescatar
la conciencia de los trabajadores, se precisa democracia participativa, control,
democracia efectiva real.
Tenemos experiencia de lo que pasó en el mundo. La marcha y el funcio-
namiento del Estado es un problema de todos y tenemos que dar la batalla para
que los trabajadores comiencen a conocer la gestión y aprendan. De lo contrario
van a seguir siendo burócratas.
Hay que recrear, que no es cambiar de vereda, cosa muy distinta […]
Fuente: Fragmentos del discurso de José Mujica en el Acto por Raúl Sendic (abril 2001),
Donde hubo fuego u 223
www.chasque.net_mlnweb.
“Yo creo que lo que nos permitió sobrevivir a tantos cambios en la militancia
fue que siempre tuvimos la misma actitud ética” afirma el diputado, ex senador y
dirigente del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) Tupamaros, del Uru-
guay, Pepe Mujica. Con más de 70 años, varios de ellos en la clandestinidad y en
prisión y otros tantos como legislador y dirigente del Frente Amplio, la fuerza
política más importante de su país, Mujica se ha convertido en un personaje
legendario de América Latina. “La política está para ayudar a la gente y tiene
que enamorar a la juventud”, señala el ex guerrillero al que todos recuerdan en
Uruguay cuando iba en bicicleta a ocupar su banca en el Senado mientras seguía
trabajando en su puesto de venta de flores en Montevideo.
[...]
–Usted hizo política en dos etapas muy distintas, ¿qué es lo que tienen en
común esos dos momentos?
–Hay un problema que siempre sucede, cuando un partido legal, de izquierda
de masas, decide pasar a la lucha armada, es una de San Quintín, y al revés
también, como nos pasó a nosotros. Eso significó siempre colapso. En nosotros
tal vez por razones históricas se dio una cosa mezclada. En gran parte porque
habíamos vivido las dos, por lo menos un puñado lo habíamos vivido así. Yo
pienso que a nosotros, uno de los factores que nos ha mantenido a pesar de las
metodologías tan diferentes que debimos afrontar es una ética frente a la política.
Nos pueden relajar muchas cosas y metimos la pata un montón de veces. Pero
tenemos un capital amortizado de un puñado de hombres que son intachables
desde el punto de vista ético. Los vas a ver vivir de la misma forma, son co-
herentes en el patrón de vida. Y yo creo que eso ha generado reconocimiento,
incluso por parte de la derecha.
[…]
– ¿Cuál fue el secreto de que hayan podido mantener esa línea de conducta
cuando cambiaba toda la realidad alrededor?
–Nosotros tuvimos una enorme flexibilidad en cuanto a las modalidades de
hacer política, pero no transigimos nunca con la cuestión ética. Entonces nos
224 u Adolfo Garcé
Fuente: Palabras de José Mujica Cordano para Página 12. Argentina, 2002 en http://
www.página12.com.ar.
[...] Y nos juntamos en ésta época light, en esta época tan peculiar donde
nos toca jugar de senador y de muy radical para unos, de muy moderados para
otros (que estamos viejos, dicen, que abdicamos de nuestros programas, dicen).
Que defendemos de repente a algún estanciero, que tiene 400 hectáreas con
ovejas, y se está muriendo de hambre. Y vamos a los sindicatos, y todo eso es
contradictorio. Porque nosotros nos educamos en la vieja lucha contra el impe-
rialismo, contra la dominación mundial. El cambio de método para algunos, y
las cuestiones tácticas que parece que son definiciones eternas […]
[...] Se nos terminó el tiempo de ser radical oposición, ahora hay que crear
las bases de la refundación de una nueva nación, hay que tener la generosidad
muy superior a la que nos permite la sociedad presente y un íntimo respeto
hacia todos.
Debemos ser más tupamaros que siempre, más abiertos, más sembradores,
más luchadores que siempre, más capaces de abrazarnos con todos los sectores
que están contra este proyecto, con mucha memoria para no olvidar nada, pero
Donde hubo fuego u 225
con poca memoria para cobrar cuentas, porque aramos hacia delante, hacia un
tiempo en el cual no viviremos, pero en ese tiempo habrá patria para todos [...]
Fuente: Fragmentos del discurso de José Mujica en el Acto por la Toma de Pando (octubre
2002), www.chasque.net_mlnweb.
[...] Por eso queremos hablar de la idea de Refundación. Porque tenemos que
refundar también nuestra cabeza, nosotros también tenemos que refundarnos.
Porque para ese país, para semejante frivolidad, ya no hay en el mundo tolerancia.
Nosotros, los de izquierda, también debemos refundar nuestras cabezas;
refundar no es abdicar. Compañeros ¿cómo podemos sacar una foto de 1960,
y repetirla como un sonsonete hueco, sin entender los cambios de la realidad?
Porque para que exista lo permanente tiene que existir el cambio, y la confron-
tación con la realidad [...]
[...] Compañeros, ¿por qué los proletarios critican tanto a los pequeño bur-
gueses, pero todos quieren vivir como el pequeño burgués?¿Por qué los critican
tanto, si en el fondo es más de lo mismo?
Entonces compañeros, creo que necesitamos revisar todas nuestras categorías
también [...]
Fuente: Fragmentos del discurso de José Mujica en el Acto por Raúl Sendic (25 de abril
de 2003), www.chasque.net_mlnweb
[...] Pero tienen que entender, y tenemos que entender que triunfar en un
evento electoral produce mucha oportunidad, y seguramente una noche de
mucha alegría, pero es un compromiso de carácter histórico. Dije al principio,
y por algo lo dije, que nuestra enfermedad es el sectarimo y el infantilismo. El
creer que se puede pechar con la realidad porque sí, porque estoy convencido,
porque tenemos razón. Sin ver que una sociedad y que la marcha económica
de una sociedad es un problema terriblemente complejo y que si fracasás en el
campo del guiso podrás gritar todo lo que quieras y jetear en las calles, pero las
masas te dan la espalda.
226 u Adolfo Garcé
Por eso hay que marchar con la inteligencia de respetar todo aquello que
puede hacer andar la parte sana de la economía y la parte sana de la economía
es la que como el dedo de Dios, multiplica los panes y los peces: la producción.
Y ahí va a jugar la plusvalía y ahí una clase va a medrar con el sudor de otra.
No tenemos que disimular nada[…] No es lo mismo el capitalismo de Haití que
el capitalismo de Suecia. No pongamos todo dentro de una bolsa [...]
[...] Y además, junto con el Bebe y con tantos otros, somos hijos de un tiem-
po y nuestras ideas estaban recortadas, generadas en medio del drama de ese
tiempo. También aprendimos por el camino de la derrota, cargamos en nuestra
mochila la derrota del mayor experimento fenomenal del punto de vista político
y sociológico que ha hecho el hombre arriba de la tierra. Y cargamos con ese
fracaso, no con la intención de repetir los mismos caminos, sino de ayudar a
alumbrar nuevos caminos. Porque la humanidad será, encontrará la convivencia
donde lo mío y lo tuyo no nos separe, o tal vez este mono gregario y complicado
comprometerá su propia existencia arriba del planeta.
Por eso compañeros, cuando vamos a una batalla de carácter electoral porque
la historia lo ha querido así, y peleamos en cancha abierta y convocamos a la
mayor cantidad posible del pueblo blanco y del pueblo colorado, y les recomen-
damos a nuestros compañeros que no hay que andar barajando en la izquierda,
no son tiempos de rascarnos el ombligo ni de andar intercambiando figuritas,
hay que pelearlos con los recursos de ellos. Cada uno que le arranco son dos,
uno que viene para acá y uno menos que tienen ellos [...]
Fuente: Fragmentos del discurso de José Mujica en el Acto por Raúl Sendic (28 de abril
Donde hubo fuego u 227
de 2004), www.chasque.net_mlnweb
Más allá de las discrepancias, otros dos hechos simbólicos reflejan los nuevos
estilos que parecen irse imponiendo en el sector radical: semanas atrás Quartino
participó en una reunión que mantuvo el Frente Amplio con una delegación
del Fondo Monetario Internacional, otrora uno de los “cucos”de los radicales.
El segundo hecho es más trascendente: por primera vez desde su fundación, el
MPP presentará una lista a las elecciones de abril que no será elegida por los
simpatizantes a padrón abierto sino por la dirección de la organización que,
también por primera vez, fue elegido por el Congreso y no por medio de una
elección abierta. Precisamente el tema de las listas para abril será el revelador
de la profundidad de la fractura. El diputado Mujica anunció que no irá en la
misma lista que Zabalza y Sarthou y fuentes del sector aseguran que el veto del
MLN al edil es un hecho, cuestión que puede acelerar la ruptura.
Fuente: Semanario Brecha, 12 de febrero de 1999, pág. 2.
La refundación nacional
Si bien dicho proceso no es nuevo sobre la tierra, pocas veces como ahora,
los errores, los combates y las complicidades han conjuntado tanto daño sobre
nuestro territorio. La generalización de la pobreza a niveles desconocidos, la
emigración, la marginación en masa de gran parte de nuestra población, la
desocupación batiendo niveles seculares, el colapso de la Salud Pública, el
sacrificio escandaloso de la mitad de nuestros niños sumidos en la indigencia,
y todos los demás acompañantes de tanta miseria, producen también pesados
sentimientos de desesperanza y desesperación. No menos peligrosas son las
dudas aviesamente sembradas en algunos ámbitos internos y externos acerca
de la viabilidad de nuestro país o de limitarlo a un destino de fatal inferioridad.
nacional, es decir ancha y patriótica, no solo para resistir estos ataques sino para
defender y potenciar nuestros patrimonios morales y materiales, tanto públicos
como privados.
La Defensa Nacional
Pero si la mala hora cuadra y lo exige, debe quedar claro que la población
de este país hará honor a su pasado, y defenderá como mejor pueda su presente
y su futuro, poniendo en ello los sacrificios que sean necesarios para mantener
su soberanía e integridad.
Convocamos por tanto a un gran debate nacional en torno a estos aspectos
a los efectos de encarar las nuevas realidades y adaptarnos a ellas.
230 u Adolfo Garcé
“Desde ese punto de vista hemos planteado alguna hipótesis, pero nada más
que hipótesis. Como globo sonda, como elemento motorizador de la discusión.
Esas ideas, si les tuviéramos que poner un nombre les diríamos Finlandia,
por decir un bolazo, pequeña nación en un rincón del mundo, vendedora de
troncos y de madera; con todo lo bastardo, desde el punto de vista intelectual,
que puede significar el ser un pobre vendedor de materia prima, que a partir de
ahí nos está infectando con los Nokia. Hizo otra apuesta, pero no dejó de ser
un país maderero, más bien con la madera financió el otro país. Y con lo cual
le quedó una tajada muy fuerte de plusvalor para seguir siendo un formidable
maderero, en todos los planos tecnológicos que implica eso. Y hemos planteado
la hipótesis, que no la podemos resolver nosotros, que tenemos que llamar a la
gente que piensa, para que la haga pelota, para que la critique, pero usted que
lo critica proponga algo mejor, porque nosotros no somos hombres de ciencia,
somos apenas luchadores sociales, que tenemos la certidumbre –porque la po-
lítica también es un arte– que hay que introducir la ciencia, en las decisiones
fundamentales. Ya no podemos tener un proyecto nacional implícito, tiene que
ser explícito, tiene que ser absolutamente consciente y medido y discutido, tiene
que caminar por el camino de la conciencia hasta que termine siendo, en todo
caso, un brutal sentimiento y una emotividad global de nación, porque nuestro
problema sigue siendo la política”.
Fuente: Intervención de José Mujica en el Centro Artiguista por los Derechos Econó-
micos, Sociales y Culturales (Cadesyc). 22 de mayo de 2003.
En http://www.neticoop.org.uy/documentos/dc0290.pdf
Despedidas
Estas líneas han sido elaboradas por la convicción que tienen quienes par-
ticiparon en ello de que un balance al hoy debería arrancar del inicio mismo
del proceso de reorganización. Pensamos que muchas dificultades y problemas
que hemos tenido y tenemos para enfrentar aspectos tan importantes como el
trabajo de masas tienen su origen allí.
Donde hubo fuego u 231
Y el “no supimos” tiene que ver con nuestra propia formación en nuestra
práctica anterior.
Para que este planteo, el que da origen a la “mateada”, el de la participación
popular en la elaboración de la línea, e incluso en la valoración crítica de nuestra
experiencia anterior fuera realmente positivo, debió ser necesario definir pre-
viamente el contenido de estos términos. Acordar los alcances y actuar todos
en consecuencia.
Una definición de este tipo nos hubiera requerido un esfuerzo muy grande
de reformulación personal-colectiva. Una nueva forma de observar, analizar, e
incidir sobre la realidad.
El haber tenido una actitud como la descripta nos hubiera implicado ir a tra-
bajar en los frentes de masa con criterios completamente distintos. Los planteos
para los frentes en su mayoría fallaron una y otra vez. A 5 años de trabajo los
resultados son más que magros. Creemos que esto no se debe a la justeza o no
de planteos teóricos sino a nuestra mentalidad vieja y aparatista para trabajarlos.
Somos una organización cada vez más cerrada, burocratizada, que hace
planteos políticos desde sí y para sí, donde poco lugar queda para la creación
colectiva, para el sentido crítico, esencial para poder avanzar, ni muchísimo
menos para aceptar el caminar con matices puestos a prueba en la práctica con-
creta. Por otra parte y no menos importante, es el hecho de que cada vez más
perdemos capacidad autocrítica. Somos casi una armadura, gris, impenetrable,
sin aromas vitales, puramente medieval.
Cuando se dan realidades como esta en una organización política, los llama-
dos a la participación se transforman en llamados a la legitimación de estrategias
no elaboradas por los sectores populares.
Hoy somos la cuarta parte del espacio PC y la mitad del PS. Podemos seguir
culpando a ellos del “retroceso ideológico”, o a la conducción de la Radio, o
al responsable del Frente Sindical, o al del Interior, o al de tal o cual área, y
analizando cada una en particular. Creemos que es un camino equivocado, que
de bastante poco serviría.
NOTA ACLARATORIA: Esta carta fue entregada por el cro. Manera como
planteo para discutir en el CE. Dicha discusión aún no se ha procesado y en
el marco de la discusión preconvencional y con acuerdo con el cro. se decidió
circularla, debido a diversas solicitudes de cros.; a pesar de que el cro. Manera
no lo hizo con el objetivo de discutirlo en la CN.
Nuestra capacidad de actuar sobre el medio, no tiene nada que ver con
nuestro prestigio (o leyenda) hacia afuera. Nuestros planes grandilocuentes y
posturas públicas tienen tal desproporción con lo que somos que rayan en la
Donde hubo fuego u 237
Cúpula. Es a ese nivel donde el deterioro del estilo tupa (no en todos los
cros.) tiene las más graves consecuencias.
anterior, que suprimía la ayuda económica a la misma; esto ocurrió hace algo
más de un año, y la fundamentación que se dio se basaba en la imposibilidad de
la O. de continuar destinando dinero con ese fin, no habiéndose hecho una valo-
ración del trabajo realizado hasta entonces, ni sobre las perspectivas del mismo.
Desde hace algunos meses comenzó por parte de algunos cros. del CE, una
campaña tendiente a menoscabar nuestras realizaciones en la materia, y a los
cros. que militan en ese sector, en particular a mi persona. Se echaron a rodar
versiones antojadizas o falsas, en cuanto a los resultados de la tarea, que se
calificaba de fracaso total; de Bartolomé Viajes, se afirmaba que “los cros. la
financiaban pagando los pasajes más caros que en plaza”. Algunos cros., auto-
convencidos sin haberse molestado en informarse, llegaron a plantear por escrito
(proyecto del Plan Regional Mvdeo., aproximadamente) que “ante el fracaso de
las empresas, era necesario proceder a entregarlas a los zonales respectivos”;
es decir, que ciertos cros. decretaban su fracaso y planteaban echarles mano.
Otro ejemplo es la versión traída de Suecia acerca de mis incorrectos manejos
de fondos de esa procedencia, recogida de boca de conocidos intrigantes, y que
en lugar de plantearse directa y personalmente o en instancia que permitiera los
descargos se lo hacía como alusiones.
Este tipo de versiones solían aparecer en las reuniones del CE, no como
tema sino intercaladas entre otros asuntos, lo que hacía imposible su debido
tratamiento. En algunos casos, se reducían a simples alusiones. Estas llegaban
a veces a tan bajo nivel, en el afán de menoscabar nuestro trabajo, como afirmar
falsedades acerca de la moralidad de algún cro. de los que militan en este sector
(“a fulano no le tengo la menor confianza, porque le pega a la cra. todos los
días”, o “fulano es un alcohólico perdido”).
Mi situación personal.
Donde hubo fuego u 241
Jorge Manera
Durante los casi tres años de nueva vida legal que llevamos, hemos dedicado
la mayor parte de nuestro tiempo a la discusión de la línea conductora de nuestro
(futuro y postergado) trabajo hacia fuera.
Los diversos criterios orgánicos que hemos ensayado, se han estrellado contra
las trabas de toda forma, proveniente de las deformaciones que proliferan a todo
lo ancho y alto de la orga.
Lo peor es que nos hemos habituado poco a poco a tolerar este deterioro
ideológico general y las fallas en particular de muchos cros. “al vil precio de
la necesidad”, por considerar que ellos son imprescindibles o en atención a su
eficacia en ciertos aspectos del trabajo, olvidando las enseñanzas de nuestra
propia historia y el alto precio que pagamos por nuestras concepciones erróneas
en estos aspectos.
Esta operación debe ser promovida por los organismos de dirección, pero
Donde hubo fuego u 243
puesta en práctica a todos los niveles, tanto de arriba hacia abajo como de
abajo hacia arriba, (tanto más exigente cuanto más arriba), en una especie de
revolución cultural.
Hemos defraudado ya ha muchos cros. que se nos han arrimado, con la ima-
gen decadente que les presentamos, y es de vida o muerte revertir ésta situación
de inmediato, ya que de no ser así esterilizaremos a la nueva semilla.
Aparentemente, es entre los cros. de las camadas más antiguas donde más
deformaciones se constatan (excepciones al margen) cuyas complejas causas no
cabe realizar aquí. Esto se agrava con la presencia de los “celos generacionales”
que llevan a los “viejos” a sentirse dueños de la verdad y de la orga, bloqueán-
doles el paso a los “jóvenes”. Ésta situación plantea como prioritario el ingreso
y la promoción de nuevas generaciones.
* Las abreviaturas usadas significan: CN: Convención Nacional; CC: Comité Central;
CE: Comité Ejecutivo; VIB: Valores Ideológicos Básicos (área en la cual Jorge Manera
era un referente en la organización); O/ Orga: Organización; Cro/s: Compañero/s.
(Nota de los autores del Anexo).
244 u Adolfo Garcé
7) No se cumple con ningún aspecto del mandato de la III, como por ejem-
plo: profundizar la definición ideológica-política de la Organización. Y
esto se refleja en el no cumplimiento de las prioridades: FS, Formación,
Interior, Ingresos. Y en la IV se da un paso atrás en la definición de
algunos puntos: art. 1° del Reglamento.
Donde hubo fuego u 245
12) Por último queremos dejar por explícito que nuestra decisión es de no
integrar ninguna de las organizaciones políticas existentes, por entender
que el panorama de las mismas es aún más caótico que el descrito en la
Organización. Más caótico y más alejado aun de un planteo revolucio-
nario. Nosotros reconocemos la necesidad de una organización política
revolucionaria; pero al día de hoy no existe el planteo de formar otra
246 u Adolfo Garcé
Primero fue Mate Amargo. Tras una burda decisión política se separa a Diego
Piccardo –hombre frentegrandista y con una renovada visión de lo social– uti-
lizando el argumento de su salud en un proceso que hoy tiene su lápida con la
designación de Zabalza ubicado en las antípodas ideológicas y políticas de aquel.
En su momento y debido a la desmesurada desprolijidad del cambio –con
los efectos irreversibles de una polarización violenta entre los trabajadores del
Mate– se produce una crisis en la dirección del MLN ante la cual una comisión
que integré del Comité Central pretende dar salida poniendo rectificaciones que
en síntesis consistían en:
a) Reconocimiento de la crisis y la pérdida de compañeros valiosos; la ne-
cesidad de depurar los métodos y cumplir meticulosamente los acuerdos.
b) Sin dejar de priorizar el MPP, resaltar el rol del trabajo social.
c) Dar mayor flexibilidad organizativa a los frentes sociales.
d) Hacer un llamamiento interno a desarrollar los valores de fraternidad y
honestidad perdidos en el MLN.
e) Recuperar para la dirección ejecutiva a Alba Antúnez y Diego Piccardo.
Vincular a compañeros capaces y nuevos a esa dirección.
Edmundo Canalda
Que estas visiones chocaran no sólo era probable, sino que podría haber
sido fortalecedor para la herramienta. Sólo el surgimiento del sectarismo
y el dogmatismo puede minar de modo determinante la lucha de ideas,
máxime en una época en que tantas certezas resultan cuestionadas por el
desarrollo de los hechos.
que si bien puede ser correcto, quizás su adecuación fue lo que falló de
bote a bote.
El MLN debería ser una herramienta que haga posible el logro de los
objetivos que se plantea, además de ser una escuela donde se construya de
cada tupamaro, el hombre nuevo pensado por el Che.
29 de diciembre, 1990.
Donde hubo fuego u 253
254 u Adolfo Garcé
Donde hubo fuego u 255
256 u Adolfo Garcé