Guantes de litex
Como de costumbre ese dia legué temprano a mi
ddespacho, Siempre he sido madrugadar y me aseguro de
llegar a la compatia antes que el resto de las corbatas
(Cuando llego, Pancraci, mi empleada de mantenimiento,
hha preparado el café y ha desinfectado casi toda mi
oficing. Elle es la nica que sabe hacerlo, la inica
cempleada que goza de toda mi confianza. Al sentarme
frente al escritorio siempre encuentro la bayeta nueva,
inmaculadamente blanca, el desinfectante en aerosol
yy el sobre con los guantes de litex. Todo dispuesto en
su justo lugar, como debe ser. Antes, pues, de revisar
mi agenda y de leer sobre la bolsa de valores en The
Wall Street Journal, me calzo los guantes y desinfecto
minuciosamente la superficie de mi eseritorio.
Soy asi me gusta ocuparme de os pequetios detalles,
Es curioso, sin embargo, que no me acordara que ese
dia -un viernes habria noche familiar. Por lo general,
desde unos dias antes voy antiipando la ocasiéa. Estaba
leyendo los ttulares de un periédico, pasando ls paginas
Pormatarel tiempo, cuando i con{a seccién de anuncios
clasificados. Por alguna razén me arajo un anuncio cuyo
titulo leia Se busca duefio de mascota. Muy original,
muy habil, pensé. Una persona buscaba un amo que la
amaestraa, pero no dicho asf, no con esas palabras. Es
la que se podia leer entreliness; 0, al menos, fue lo que
yo lefentrelines. En todo caso, fue el shuncio lo que me
ecordé que esa noche debia consagrarla a mi familia,Laanticipacin de la actividad noctuma me mantuvo
de buen humor el resto del di, a pesar de los disates.
en las negociaciones del gereate de nuestra oficina en
México. Una teleconferencia a tiempo salvé el acuerdo
con una distribuidora, no el empleo del gerente a quien