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Tatu Tee iin LOS ORIGENES DE LA LEY NEGRA un episodio de la historia criminal inglesa e. p. thompson x siglo veintiuno. editores: pewto ete Wine Ss diy VA ol snels nee ire wis Prefacio En un sentido, este libro es un experimento historiogrifico, aunque de una clase que ene poca probabilidad de conseguir acep- tncién. Cinco o seis aitos 21 Warwick, con un grupo de mnvesugadores empezamos a reunir fos nra- teriales para un libro sobre historia socral del crimen en el siglo XVIIT cen Inglaterra, Apresuradamente, me ofveet a parucipar con horacién sobre los origenes de Ia Ley Negra { Black Aci). Nad tema, pero la importancia de esa ley en la historia legal det siglo XVI nos hacia creer que era esencral (pars el conjunto de nuestro trabajo) s, cuando estaba en Ia Unwersidad de realizar algtin descubrimento. Yo suponia que habria sobrewvide 1n- formacién suf dificultades. Mi suposicién era errada y las dificultades resultaron serras. La lente como para escribir un breve estudio sin mayores prinaipal documentacién legal en fo referente a los yucios de Negros [Blacks] se habia perdido. Un solo panfleto contemporiineo ofrecia tin registro acerca de ellos. En Ia prensa escaseaban las noticias, y algunas demostraron de mmediato ser inconducentes. La escritura misma de tin simple refato de los hechos resuftala muy diffeil. (Atin no estoy se guro de haberlo iogrado.} Bandar un andlists detallado era rads diffeil todavi |. J8 que no sélo los hechos sino también su contexto se tal perdido para ef conoeimrente historico. Asi, fe prensa y fos mndicios diss persos en los documentos det estado sefialaban un feco de disturbios en tos bosques de Windsor. Me pa cia que tos meidentes rew ef resenumente de los hmabramtes dei bosque frente a fa aplicacién de In ley forestal. Pero todas las auondades clisicas aseguraban que las leyes forestales (los Tribunales de Swammote ¥ los otros del estilo} lth] yque no fueron reacuvadas después. Tenia, entonces, que comenzar por el prinaipio y reconstruir ef gobierno de los bosques hacia 1723. aban habjan caido en desuso en fa Spoca de In Repitblica [Common Asimnismo, me parecié laro que los "Negros de Waltham” [Waltham 18 LOS ORIGENES DE La LEY SEGRA Blacks| abrigaban una peculiar hostilidad contra sticestves obispos de Winchester. Pero casi natla se sibia sobre stts motos y muy poco se ha escrito sebre la admmistracién y las finanzas de fa igfesia en general durante la primera parte del sigio XVII. De modo que, nuevamente, fue necesanio reconstriur ef contexto episcopal antes ce situar en él a los Negros. Lo que volvia mis artiesgaclo este gjercicio era no haber leido nt ine vestigado mucho acerca de mingiin aspecto de la historia social anterior 21750. La mayoria de los instoriadores no suelen exponerse al peligro que representa este upo de sruaciones, y demuestran ser prudentes al jad hacerlo. Normalmente los hustoriadores icemos de manera sistema | wea sobre un “periodo”, antes 0 a Ia par de las propias investigaciones, daccptando cl contexto que nos ofrecen los historiadores precedentes, o"Ffaun cuando al terminar nuestro trabye pocamos praponer modifica ‘clones a ese contexto. Decidl trabajar de otra manera. Fur como un | paracaidista que cae en tertorie desconocid 1 principio examiné | unos pocos metros del terreno circundante y gracualmente fut exten- | diendo mis exploraciones er todas direcciones. Quzis exe libro (a eisavo pronto se hrzo demasiado extenso para ef yolumen colectivo) std bnsado en sus tres cuartas partes en ftentes mannseritas. Una ften- te me llexé a fa ow pero tambign wn problema me Hlexs a otro, Los enzadores de exervos en el Besque de Windsor me Te de los bosque, alos cortesanos ¥ sts parques, y de allf a Walpote, a Rey (ya Alexander Pope). condujeron al obsspo Trelawny y sus mtendentes, al excéntrice Guar- dian de Bere, Richard Norton, v, de nuevo, a Walpole f ss cortesanes Los eazadores de cietwos en fos alrededores de Londres me Hevaron, ‘on al gobierno ns eazadores de ciervos de Hampshire me por nutas mis directas de las que podia sospechar, ota vez 2 Walpole. Mientras seguia cada una ce estas lineas de invesugacidn postergué etapa reiauvamente turdlia ef ngente con los eseritos ies disponibles. De hecho, resuhé haber imuy poco sobre estos salvo, por supuesto, en lo referide a Walpole ya Corte: yen esto ini detida con otros histormlores sera evulente. Esto podria parecer menos un “experiment historiogrifice” que tua forma de salir del paso. Pero confio en «pie resi canpecé por fas experiencia de fos tums habutantes se Jos bosques Sf, File alle for sulnendo, a uaves de In escucts evidencia contemporsnea, algo wis, Como psi Tos Kiness que fos conectaban con el poder, en cierto Haste i Gh emido, fas on aver fa sociedad ingiesa de 1723 como ells ums- PREFACIO 19 mas Ia vefan, desde “abajo”, Hasta la tiluma parte de este libro, emté las descripeiones generales de esa sociedad que podian haberme legado a uavés de las construcciones de otros hustoriadores. Por supuesto, no pucdo pretender haber abordado el tema sin prejwicios mt preconcep- {aii ciertamente no esperé enconitar unta sociedad Iibvé de cBvFupaEh 6 totalmente justa, Pero ef método y mis fuentes han sometide ms preconceptos a algunos controles. De ahi que cuando, en los tlumes capitulos de este libro, llego 2 ver con leve acritud a Walpole, ci Barén Page 0 Lord Hardwicke y mas ampliamente al sistema legal y la ideoto- gia whig, me parece posible creer que los veo como podian verlos en que! uempo William Shorter, agricultor de Berkshire, o John Hun- tridge, posadero de Richmond, No me cabe duda de que los expertos en Ia sociedad del temprano siglo XVIII me llamarin af orden, muy merecidamente, por mi defee- twosa formacién con respecto a ciertas cuestones y por mi traicione- Fa perspecuva sobre ef whigismo, No todos los ingleses en 1723 eran pequerios agricultores forestales o arredantanios consuetudinartos e, indudablemente, esta forma de escribir fistona genera una visién ine tensa pero parcial. Alguien ene que haberse beneficiado con la ad- mumstracién de Walpole; pero hamendo leido la mayorfa de los do- cumentes de estado y Ia mayoria de los periédicos exstentes de fos encuentro dificil descubrir quignes habran sido esas personas, fuera del cireulo de Walpole. Excribo en este sono para fastidiar al profesor Plumb y a sus segur ores, de cuyos trabajos he aprendide mucho, de menos este esfuerzo construccin ha logradio algo que siempre te produce placer mw histoniador. No sélo recupera un episodio perdido para cl cono- ‘ciuuento histénico. Recupera. adenis, un episodio desconoado para aus contemperéneos. Una parte, por suptiesto, er nocida: en textos pivados sobrenven weasionates tos de elnsmes que demuestran que wonces se sabia mas de lo que Walpole permuié que fa prensa wt, Walpole, Townshend y Paxton conoefen otro Mj siqunera ellos sabian fo que ef reverendo Will Y fo. Pero, son estab nls Gilvendo en si diane personal m emo sus stcesores acaptar futuras circunstanenas. Yasi se construye finalmente, como lailo historindor desea, unt relato que en muchos aspectos es unferror at iehto de la Epoca. pero que en otros, a sh vez, fo supers Imenté eseribar este libro east ce sma manera en que enearé fa eién. En prunes hi contento, del Bose de Windsor, los

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