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UNIVERSIDAD “CESAR VALLEJO” - BAGUA

Facultad de Ingeniería
Escuela Profesional de Ingeniería Civil

TEMA : EL DISCURSO – “AÑO NUEVO”

NOMBRE DEL CURSO : COMPETENCIAS COMUNICATIVAS

PROFESOR : LIC. CARLOS F. BACA RAZURI

ALUMNO : RUBELINE LLIQUE SUÁREZ

SEMESTRE : 2014 - I

FECHA : BAGUA, 08 DE FEBRERO DE 2014


AÑO NUEVO

Amigos todos:

Dentro de breves minutos el reloj dará las doce y un año más regirá nuestro destino.

Cuando se es niño los años parecen que transcurren pesados, lentos, y por eso es que

deseamos pronto contar con los privilegios de los mayores, queremos que los mismos pasen

veloces. En cambio, cuando ya somos maduros, sentimos y queremos lo contrario, que los

años no avancen, que se detengan, porque el fondo nadie quiere envejecer y todos deseamos

seguir viviendo lo más prolongadamente posible.

Pero nuestro mundo es inexorable y no podemos sino que resignarnos, y seguir

adelante. Por esto ahora es una buena oportunidad para olvidar lo malo o penoso que nos

haya sucedido en el año que va a expirar; y desear que el nuevo nos sea más propicio. No

solo hemos de anhelar, sino que tenemos que proponérnoslo. Si hasta ayer, no fuimos lo

suficiente diligentes, comprensivos, amorosos o trabajadores para asegurar nuestro éxito,

pues seámoslo desde ya, desde ahora mismo.

Corrijamos los errores o los prejuicios en que incurrimos y si de algo hay que

lamentarse que no sea del tiempo perdido, ya que este no se recuperará jamás sino de que no

pusimos toda nuestra voluntad para la consecución de nuestras metas.

Por ello más que buenos deseos, más que hermosos proyectos y simples promesas,

hay que poner en acción lo poco que tengamos o podamos. Solo así se verán cumplidos

algunos de nuestros anhelos. No es de hombres responsables y consientes esperar algo del

azar o de la buena suerte.

Los verdaderos éxitos, los triunfos más seguros no se consiguen por un golpe de

fortuna sino por el trabajo tesonero, por la voluntad inquebrantable, por el esfuerzo decidido, y

por la superación constante. Esto es lo que cuenta en la lucha por la vida. Lo demás no son a

veces sino justificaciones para no reconocer nuestra falta de decisión, de energía o de

capacidad para enfrentar los problemas.


Por lo demás, la felicidad como bien lo sabéis es algo muy relativo. Está condicionada a

la manera de ser de cada uno de nosotros. Para unos la aventura consiste en la consecución

de los mayores bienes materiales; para otros simplemente contar con lo necesario; para

algunos en solo amar y ser correspondidos; para muchos más en la actividad espiritual o en la

creación estética, o en la profesión de una fe, y aun en el renunciamiento a lo mundano.

A veces no es preciso sino tener lo más indispensable para sentirnos felices. A veces la

ambición aniquila y no podemos disfrutar de lo que tanto esfuerzo nos costó. Por ello el

hombre más sabio es siempre prudente y cauto.

Debemos rehuir a la falsa ventura conquistar la que está mas de acuerdo a nuestro

autentico sentir… por ello más que pedir al nuevo año, que pedir algo abstracto que es el

tiempo, pidámoslo a nosotros mismos.

Por todo esto, ahora, que tañe el reloj y los cohetes estallan en loca algarabía, quiero

brindar champan y exclamar a todos ustedes jubiloso

¡Feliz año nuevo!

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