Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EDITORIAL
Margarita Marino de Botero, directora del Inderena en los años ochenta, creó un
esquema de participación popular municipal que se denominó “Concejos Verdes”.
La iniciativa partió de la Campaña Verde, la cual recorrió todos los municipios del
país. Marino de Botero dice:
Hicimos 800 Concejos Verdes Municipales, antes de que existieran los consejos de
planeación municipal, antes de los consejos de cultura. Nos amparamos en una la
ley de régimen municipal de 1982, que permitía la organización y la asociación
municipales.
La campaña, que nació con el eslogan “Mil alcaldes siembran futuro”, en menos de
10 meses abarcó todo el país. Una mancha verde recorrió la geografía nacional,
construyó viveros municipales y los dotó de semillas de árboles nativos para
emprender la reforestación masiva en cada municipio. En esos años, uno de los
problemas más sentidos era la deforestación y la erosión y degradación de los
suelos, por la actividad humana. Y en el contexto internacional, se agitaba en la
agenda pública: la crisis de los hidrocarburos, las alarmas por el agotamiento de los
recursos, la destrucción de la biodiversidad, entre otros.
Pasamos por todos los pueblos, encaramados en cajas de cerveza, [diciendo]: sin
defender el medio ambiente, sin defender el agua, sin defender la productividad del
suelo, sin defender el aire, no hay vida. Y si no hay vida, no hay desarrollo, no hay
futuro para nosotros, no hay futuro para nuestros hijos, acompáñenos, colombianos,
en esta campaña. (Marino de Botero)
©Universidad de Caldas 8
Luna Azul ISSN 1909-2474 No. 38, enero - junio 2014
Esta participación masiva de la sociedad civil desde el ámbito local, que dio
comienzo a los Concejos Verdes, emerge como un auténtico cambio en las
costumbres nacionales de participar en los asuntos públicos, en especial por su
estructura, que, en palabras de sus gestores: “[…] persigue el propósito de
incentivar el debate ecológico y consolidar el poder del ciudadano frente a la
orientación de su desarrollo”. En el fondo de la iniciativa, subyace la idea de crear
poder desde la base, desde lo local, a partir del debate y la construcción colectiva,
para la defensa del patrimonio público.
La iniciativa de crear Concejos Verdes en los municipios del país, tuvo un importante
reconocimiento de la comunidad internacional y trascendió las fronteras. El
presidente de la Corte Internacional de Justicia, así se lo expresa en misiva enviada
a Margarita Marino de Botero, Gerente General del Inderena:
13 de febrero de 1986
Apreciada Señora:
Estoy agradecido con el Inderena por la excelente sugerencia que han hecho para
promover la protección ambiental.
[…]
[…]
Nagendra Sigh
Presidente
Corte Internacional de Justicia
Palacio de La Paz - La Haya.
Los Concejos Verdes son cabildos municipales para la defensa y manejo del
ambiente. Ideados dentro del marco del poder ciudadano y la democracia local, se
pretende con ellos fortalecer la autonomía del municipio y la participación
comunitaria en la vida local, así como también el conocimiento y solución de los
problemas en materia ambiental.
Sus tareas se sintetizan en: realización del inventario ambiental del municipio,
participación comunitaria para garantizar la distribución equitativa del agua y su
purificación, el tratamiento y la disposición de los residuos sólidos, la denuncia del
deterioro ambiental y del paisaje, la búsqueda de soluciones efectivas y la
participación en la toma de decisiones en lo relacionado con los proyectos de
inversión públicos y privados que afecten el ecosistema local y regional.
Se vislumbra en las tareas de los Consejos Verdes muchas de las iniciativas que
hoy hacen parte de los instrumentos de participación ciudadana que contempla la
Constitución Política, relacionados con el derecho de los colombianos a tomar parte
en las decisiones que lo afectan y a disfrutar de un ambiente sano (art. 79).
Sin duda, los Concejos Verdes constituían para ese momento el principio de un
movimiento ambiental de origen popular y con características democráticas, antes
de que se comenzara a hablar de ecologismo de los pobres en otros países. De ahí
que hoy, a casi 30 años, de la creación de estos, cuando las locomotoras minero-
energética y agraria amenazan los bienes públicos y el bienestar de los
colombianos, la organización y la participación ciudadana, para crear poder desde lo
local, tal como lo insinuaban los Concejos Verdes, es un asunto que vale la pena
resaltar. Ese legado histórico ambiental es el sustrato para el fortalecimiento de un
ambientalismo popular que pueda enfrentar el avance del modelo de desarrollo
depredador que se impone en el mundo, y que amenaza no solo el bienestar de los
ciudadanos, sino también las condiciones que garanticen la vida en el planeta.
Para citar este artículo: Tobasura, I. (2014). Concejos Verdes: tres décadas de lucha
ambiental [editorial]. Revista Luna Azul, 38, 08-10. Recuperado de
http://lunazul.ucaldas.edu.co/index.php?option=content&task=view&id=891
©Universidad de Caldas 10