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Los impactos sociales y ambientales de las obras de construcción defectuosas – rol del

ingeniero:
Los trabajos de construcción a veces se demuestra que son defectuosos. El ingeniero debe hacer
una evaluación dirigida al contratista para hacer mejoras, y ayudar al dueño a entender.
A menudo, mientras que un proyecto está en construcción, una parte de trabajo del contratista
se torna defectuoso, es decir, no de acuerdo con los documentos del contrato. Normalmente será
el ingeniero quien descubre esto, ya sea durante una visita periódica al sitio o a través de un
observador en la obra de construcción en el sitio. En esta ocasión, el dueño del proyecto puede
llamar al ingeniero cuando se sospecha trabajo defectuoso. Como responde un ingeniero en un
punto crítico en ver el problema resuelto.

Al evaluar el trabajo antes en lugar de dar una ninguna notificación oficial de la misma, el
ingeniero debe, en mayor medida posible, basar la determinación de si el trabajo es defectuoso
en criterios objetivos. Las , o pruebas defectuosas son todas
criterios objetivos. Cuando de un proyecto incluyen
especificaciones, las tolerancias establecidas en las especificaciones son criterios objetivos.
El tratar con un trabajo defectuoso normalmente no es una tarea agradable para el ingeniero. El
propietario se preguntara por que los defectos no fueron captados antes, antes de convertirse en
costosos o retrasaran el proyecto. El contratista va a defender la noción de que el trabajo es
defectuoso, y puede que no coopere completamente con el ingeniero mientras se realiza la
determinación. Lo importante es abordar el problema rápidamente, tan pronto como se note y no
esperar a que otros eventos lleven a las circunstancias de hacer cambiar la opinión de las
personas.
Siga las condiciones de disposición generales para los trabajos de construcción
defectuosos:
La EJCDC establece las condiciones generales de los contratos de construcción, reconociendo
que el trabajo defectuoso es una triste realidad en los proyectos de construcción, tiene un idioma
que tenga
Las siguientes son las clave de este documento.
Cuando un ingeniero o el propietario se da cuenta de un trabajo defectuoso, no debe avisar el
contratista. La mayor parte del tiempo es el ingeniero quien da este aviso, incluso si el propietario
es el que descubre el trabajo defectuoso. Esta notificación debe incluir lo que se espera del
contratista en relación con el trabajo. ¿Tendrá que ser reemplazado o reparado? ¿O debe el
propietario considerar que aceptar el trabajo defectuoso reducirá el precio?
El contratista debe asistir al ingeniero y/o propietario en la evaluación de trabajos potencialmente
defectuosos. Esto incluye: permitir el acceso al sitio ayudando en pruebas adicionales, y
descubrir el trabajo que ya está enterrado o cubierto de otra manera. Las presentes condiciones
generales incluyen disposiciones para el contratista a ser compensados por estos costos si
resulta que la obra no era defectuosa.
Las condiciones generales incluyen un artículo titulado “Estado de
Construcción”: “El ingeniero tendrá autoridad para rechazar el trabajo que el crea que es
defectuoso…” La creencia del ingeniero que la obra es defectuosa es suficiente para que sea
rechazada, lo que resulta en la remoción y sustitución. Esta es una gran responsabilidad y no
debe tomarse a la ligera. Sin embargo, aunque el sabe que el contratista se opondrá firmemente,
el único camino correcto es declarar el trabajo defectuoso y trabajar en el problema.
Explicar al propietario todas las opciones relativas defectuosas del trabajo:}
Muchas personas o entidades tales como desarrolladores comerciales o ciudades, etc. No saben
que opciones tiene el dueño de un proyecto sobre el trabajo defectuoso. Las posiciones
generales permiten trabajar en la falla para que sea:
Rechazado.
Corregido.
Aceptado.
Normalmente, la aceptación de un trabajo defectuoso incluye la reducción del pago al contratista
para la parte de la obra. Esto es porque el dueño según ve cierta reducción en la usabilidad del
proyecto debido a los defectos, tales como la vida útil reducida, discapacidades funcionales, o la
apariencia desagradable. El importe de la reducción puede ser una fuente de la discordia. El
propietario querrá la mayor reducción posible; el contratista va a querer una reducción mínima.
Una forma algo objetiva para calcular la reducción de precios se basa en el costo que el
contratista tendría que quitar y reemplazar el trabajo defectuoso o repararlo. Un porcentaje de
esta cantidad puede ser el accedido a la reducción. Sin embargo, si el propietario y el contratista
no pueden llegar a un acuerdo sobre esto, y la sustitución por un trabajo que no es defectuoso
es la alternativa. El ingeniero debe facilitar estas discusiones.
El ingeniero puede ayudar al dueño a entender las opciones que hay sobre un trabajo defectuoso.
El propietario puede sentir como el trabajo debe ser aceptado (pensando “ah bueno, así son las
construcciones), y puede no conocer las opciones, o que la aceptación puede incluir una
reducción de precios. El ingeniero también tendrá que informar al propietario sobre si aceptar el
trabajo defectuoso podría causar un riesgo de seguridad ya sea al público o al personal de los
propietarios.
El ingeniero es un importante intermediario entre el propietario y el contratista. Esto es
especialmente importante cuando se sospecha un trabajo defectuoso o resulto ser el caso. Las
acciones del ingeniero, la actitud y profesionalismo le ayudaran a resolver el problema.

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