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Lección 15.

Otros reformadores
Aparte algunos inspiradores de episodios violentos registrados en los Países Bajos
y de una guerra campesina en Alemania, los principales reformadores fueron
Ulrico Zwinglio, Juan Calvino y John Knox. Se trata, en cierto modo, de
reformadores de la Reforma, pues llevaron más lejos las proposiciones luteranas,
reduciendo la doctrina a la emanada directamente de la Biblia, y aboliendo
toda liturgia, con lo que las ceremonias se limitaban a la predicación, la
oración, el canto, etc.

Zwinglio (Zwingli, 1484-1531) introdujo la Reforma en Suiza y pereció en batalla


en su intento de imponer por las armas su doctrina. Calvino (Jean Calvin, 1509-
1564), francés, implantó en Ginebra un gobierno teocrático y, gran organizador
y excelente expositor de sus ideas, arrinconó el luteranismo a los países del área
germánica, extendiendo su propio credo por Suiza, Francia, los Países Bajos y
Escocia. En este último país actuó el reformador John Knox (1505-1572), que
adaptó el calvinismo de una forma específica que luego se proyectaría a
Norteamérica.

El cisma de Inglaterra

Enrique VIII comprendió, a la vista de lo sucedido en Alemania, las ventajas de


disponer de una Iglesia nacional, desvinculada de Roma y que pusiera en
manos del soberano tanto sus bienes materiales como su control político. El
desencadenante de la escisión fue el divorcio del rey de Catalina de Aragón,
hija de los Reyes Católicos, para contraer nuevo matrimonio con Ana Bolena.
Ante la negativa papal a conceder la dispensa, y con la ayuda del arzobispo
de Canterbury, Thomas Cranmer, Enrique VIII decidió consumar un cisma (1531),
lo que le valió la excomunión. En 1539 se fijaron los principios por los que se
regiría la nueva Iglesia, llamada anglicana. Cuando, muerto Enrique, María
Tudor (1553-1558) quiso volver a la obediencia romana, tropezó con la
oposición frontal de la nobleza y la burguesía. Al comienzo, la separación fue
sólo una cuestión de obediencia, y por tanto se trató de un cisma y no de una
ruptura de la ortodoxia común; sin embargo, y en especial tras la muerte de
Enrique VIII, las diferencias entraron ya en el campo de la dogmática.
Lección 16. Felipe II: El imperio hispánico
Felipe II (1556-1598) no sólo recibió de su padre, el emperador Carlos, un
vastísimo imperio europeo y ultramarino, sino también unos graves problemas a
los que hubo de enfrentarse: la división de Europa a causa de la ruptura de la
cristiandad, el peligro turco en el Mediterráneo, y la doble amenaza de Francia,
que disputaba a los Austria la hegemonía continental, e Inglaterra, que
empezaba a consolidar su poderío marítimo en detrimento de España,
amenazando sus rutas atlánticas. El mayor empeño de Felipe fue proseguir la
obra paterna de implantar el imperio cristiano, empresa esta que iba a
contracorriente de la historia. Para impulsar su designio, puso a contribución
todos los medios materiales a su alcance, sustrayéndolos a la inversión
productiva.

Con esta política se hizo inevitable la decadencia de España, sobre la que


recayó casi exclusivamente el esfuerzo en hombres y dinero que exigía una
empresa que desbordaba sus posibilidades. Felipe fue el primer monarca
absoluto de España, y llevó a cabo una política de unidad religiosa (guerra de
las Alpujarras contra los moriscos rebeldes, potenciación de la Inquisición) y de
reforzamiento del poder regio frente a las instituciones tradicionales de los
distintos reinos de la corona.

La expansión ultramarina alcanzó las Filipinas y las islas del Pacífico. También se
produjo la unión entre España y Portugal (que aportó su vasto imperio colonial),
ya que en virtud de la política matrimonial de los Reyes Católicos, a Felipe le
correspondían los mayores derechos como nieto que era de Manuel el
Afortunado.

El papado temía el poderío español, y sobre todo recelaba de la presencia


española en Italia, por lo que Paulo IV se alió con Francia. Las tropas españolas
llegaron a las puertas de Roma, y ante el temor de que se repitiera el saqueo
de 1527, el pontífice pidió la paz. Mientras tanto, España infligió a Francia una
grave derrota en San Quintín (1557), lo que movió a Enrique II a solicitar también
la paz. Ésta, firmada en Cateau-Cambresis (1559), consagró la hegemonía
española en Europa, que sería indiscutida hasta mediados del siglo XVII.

Hostigaban entonces a las potencias europeas los otomanos, que en 1551


habían conquistado Trípoli. La caída de Chipre en 1571 decidió la constitución
de la Santa Liga, de la que formaron parte el papa, Venecia y España. Su flota
combinada, al mando de Juan de Austria, venció a la de Selim II (1566-1574) en
la batalla de Lepanto (1571), lo que contuvo de momento a los turcos. Aunque
éstos conquistaron Túnez en 1574, su designio de dominar el Mediterráneo
quedó abortado.

En los Países Bajos, la nobleza y la burguesía habían venido oponiéndose a la


política centralizadora de los duques de Borgoña. La prosperidad de aquellas
tierras había creado una clase mercantil poderosa e influyente, que deseaba
gobernarse a sí misma. La penetración de las doctrinas calvinistas aportó otro
elemento diferenciador y de afirmación frente al poder extranjero, que ahora
era España, cuyos monarcas habían recibido la herencia de los duques de
Borgoña. La política de Felipe II fue especialmente desafortunada, ya que, en
su empeño por reprimir el protestantismo, sometió a los Países Bajos a un
régimen muy duro que condujo a la rebelión popular de 1566. La reacción fue
sangrienta, y además se implantaron pesados impuestos de origen castellano
que acabaron por concitar la enemistad contra España no sólo de los
protestantes, sino también de los católicos holandeses: unos y otros se unieron
en la llamada pacificación de Gante, y tras una serie de vicisitudes bélicas
marcadas por sangrientos episodios (como el saqueo español de Amberes en
1577), se constituyó un nuevo Estado, las Provincias Unidas (Unión de Utrecht,
1579). Los holandeses contaron en todo momento con el apoyo de Inglaterra y
Francia, enemigas tradicionales de España. Pese a que esta última intentó
cambiar su política, estaba claro que los Países Bajos deseaban regirse por sí
mismos. La situación quedó congelada en 1609 con la firma de la tregua de los
Doce Años.

Lección 17. La Contrareforma


España no sólo combatió el protestantismo con las armas, sino que se esforzó
en hacerlo también en el terreno de las ideas y de la doctrina. Aparte de la
ofensiva intelectual emprendida por las universidades (Salamanca, Alcalá de
Henares), la fundación de la Compañía de Jesús por Ignacio de Loyola (1491-
1556) y la evangelización de las tierras recién descubiertas, promovió un
concilio ecuménico que llevara a cabo la reforma interior de la Iglesia
(Contrarreforma). Lo convocó Paulo III y se celebró en la ciudad italiana de
Trento entre 1541 y 1563. En sustancia, y dejando a un lado las reformas internas
en materia de organización, disciplina, etc., al libre examen y a la autoridad de
la Biblia como fuente única en materia de fe, el concilio de Trento vino a
contraponer el magisterio de la Iglesia en la interpretación de las Escrituras, su
potestad para la definición dogmática y la importancia decisiva de la tradición
en el establecimiento de la doctrina.
Católicos y protestantes en Francia

Los monarcas franceses de la primera mitad del siglo XVI (Francisco I, Enrique II)
implantaron una monarquía absoluta y centralizada, y combatieron el
protestantismo. Pero las doctrinas reformadas habían penetrado en el país, y las
diferencias religiosas sirvieron una vez más de pretexto para que se enfrentaran
las facciones rivales.

Durante la minoría de edad de Carlos IX (1560-1574) ejerció la regencia su


madre, Catalina de Médicis, que procuró distanciarse de católicos y
protestantes, constituidos en partidos políticos. Los primeros, encabezados por
la familia de los Guisa, y los segundos, por los Borbón, aspiraban en realidad a
hacerse con el trono. La política de equilibrio de Catalina, mujer autoritaria e
intrigante que concitaba la antipatía general, fracasó, y el país se sumió en la
guerra civil. El episodio culminante y más sangriento de ese conflicto fue la
noche de San Bartolomé (1572), en la que fueron asesinados numerosos
protestantes franceses (llamados hugonotes). Años más tarde, los azares
dinásticos llevaron al trono a Enrique IV, de los Borbón de Navarra, protestante,
lo que recrudeció la guerra civil. Como cabía esperar, Inglaterra apoyaba a los
hugonotes y España a los católicos.

Finalmente, Enrique accedió a abrazar el catolicismo para poder reinar,


pacificar el país (1594) y oponerse a la preponderancia española, que con
motivo de estos conflictos se había hecho muy patente en Francia.

Lección 18. Inglaterra Isabelina

Isabel I (1558-1603), hija de Enrique VIII y Ana Bolena, fue la artífice del poderío
naval británico. Mientras Francia y España se disputaban la hegemonía
continental, Inglaterra se lanzó a una política de expansión ultramarina sin
reparar en medios, en detrimento de España, primero, y de Holanda después.
Para ello empleó a corsarios (Hawkins, Drake, a quienes ennobleció) que se
apoderaban de los barcos españoles, y que atacaban no sólo los puertos
americanos sino los de la propia península (saqueo de Cádiz, 1587), pese a no
existir un estado de guerra declarado entre ambas naciones. La respuesta de
Felipe II fue la organización de la llamada Armada Invencible, que reunió una
numerosísima flota con el propósito de invadir Inglaterra. Sin embargo, fue
deshecha en el paso de Calais (1588), y a partir de ese momento Inglaterra
impuso su dominio en los mares.

El reinado de Isabel trajo gran prosperidad a Inglaterra y favoreció la expansión


colonial por Norteamérica. En materia religiosa, fortaleció la Iglesia anglicana
con la finalidad de asegurar la unidad nacional, y hostigó a católicos y
calvinistas.

La guerra de los 30 años


Al término del siglo XVI, la posición de los Austria se hallaba en crisis, tanto en
España como en el Sacro Imperio, este último en situación de ruina, mientras
emergían dos grandes potencias: Francia e Inglaterra. Enrique IV (1588-1610) se
entregó con denuedo a la tarea de rehacer el país tras las guerras civiles.
Instrumento esencial de la pacificación fue el edicto de Nantes (1598), que
concedía libertad religiosa a los hugonotes y les asignaba varias plazas para
que las gobernaran. El desarrollo de la agricultura y el comercio aseguró al país
una prosperidad que habría de permitirle hacer frente al predominio de los
Austria. El asesinato del soberano no malogró este designio, ya que durante el
reinado de Luis XIII (1610-1643) se hizo con el poder, como presidente del
Consejo Real, el cardenal Richelieu (1585-1642), político genial, artífice de la
hegemonía continental de Francia. Richelieu reforzó la monarquía, aniquiló el
poder de los hugonotes y fomentó la expansión ultramarina en el Canadá, las
Antillas y el océano Índico.

Mientras tanto, la monarquía española se sumía en la decadencia con Felipe III


y Felipe IV (1621-1665), debido, entre otras razones, a la persistencia de
estructuras políticas y administrativas obsoletas, al mal aprovechamiento de las
riquezas americanas y a la incapacidad para seguir la evolución tecnológica
que otorgaba superioridad a los ejércitos. El gobierno cayó en manos de los
validos, primeros ministros favoritos de los reyes. El más conocido de todos ellos
fue el conde-duque de Olivares, árbitro del país entre 1621 y 1643. Su figura ha
sido tradicionalmente denostada por los historiadores, pero lo cierto es que
pese a su inmoderado afán de poder y a los aspectos negativos de su
carácter, fue el único que se empeñó en modernizar el país, racionalizar la
administración y terminar con los lastres medievales. Sin embargo, la propia
esclerosis del sistema y las resistencias a la centralización inherente a una
reforma acorde con los tiempos, malograron su gestión, y allá donde Richelieu
triunfó en Francia, Olivares fracasó en España. Hubo de enfrentarse además a
la segregación de Portugal y a la guerra de Cataluña (1640), que Richelieu
supo alimentar con habilidad.

Portugal había entrado en decadencia arrastrado por España, y los holandeses


se habían aprovechado para mermar su presencia en los mercados de
Oriente. Auxiliado por Inglaterra, logró la secesión definitiva, y el aspirante al
trono, duque de Braganza, pasó a reinar con el nombre de Juan IV. En
Cataluña se encendió una guerra motivada por la carga que pesaba sobre los
campesinos, obligados a sustentar a los ejércitos, que además arruinaban sus
cultivos, ya que el principado fue lugar de paso obligado durante todas las
contiendas con Francia. El campesinado catalán se alzó en armas (guerra de
los segadores) y fue secundado por las autoridades de Barcelona, contrarias a
la política centralizadora de Olivares. La pacificación se prolongó durante
veinte años. También la situación en los Países Bajos se hizo crítica al concluir la
tregua de Doce Años. En 1621 se reanudaron las hostilidades, cuyas vicisitudes
se mezclaron con las de la guerra de los Treinta Años.
Español 2 - Lengua y gramática

Tema central
Lengua y gramática
El castellano es un idioma muy complejo y lleno de belleza, para
poder comunicarnos y hacernos entender es necesario que
conozcamos las reglas del idioma y la forma correcta de escribirlo.
Durante este ciclo escolar aprenderemos el uso correcto de nuestro
idioma tanto oral como escrita.

Temario
Lección 1. Comunicación de ideas
Lección 2. Semiología y lingüística
Lección 3. El signo lingüístico
Lección 4. Las funciones del lenguaje
Lección 5. Lengua, habla y norma
Lección 6. Disciplinas lingüísticas
Lección 7. Lexicología
Lección 8. Lengua y sociedad
Lección 9. Diferencias entre la lengua oral y escrita
Lección 10. Sonidos y fonemas
Lección 11. Fonemas y letras
Lección 12. La sílaba
Lección 13. Estructuras silábicas del español
Lección 14. Diptongos y triptongos
Lección 15. El uso de acentos
Lección 16. Clasificación de las palabras por su acento
Lección 17. La entonación
Lección 18. Morfología de la palabra
Lección 19. Clasificación de las palabras
Lección 20. Derivación y composición
Lección 21. El sustantivo
Lección 22. Observaciones en el significado de número
Lección 23. El adjetivo
Lección 24. Grados del adjetivo
Lección 25. El adverbio
Lección 26. El pronombre
Lección 27. Pronombres personales
Lección 28. El artículo
Lección 29. El verbo
Lección 30. El aspecto
Lección 31. Clases de verbos
Lección 32. Verbos defectivos
Lección 33. La preposición y la conjunción
Lección 34. La conjunción
Lección 35. El sintagma
Lección 36. La oración gramatical
Matemáticas 2 - Aritmética y álgebra

Tema central
Aritmética, geometría y álgebra II
Aritmética, formación de figuras geométricas, álgebra, probabilidad,
análisis de datos, conversiones y fórmulas.

Temario
Lección 1. Diagramas
Lección 2. Factoriales
Lección 3. Suma de exponentes
Lección 4. Raíz cuadrada
Lección 5. Cálculo mental
Lección 6. Estimación y aproximación de resultados
Lección 7. Análisis de datos
Lección 8. Figuras de tres dimensiones
Lección 9. Problemas con proporciones
Lección 10. Uso de paréntesis
Lección 11. problemas con ecuaciones lineales
Lección 12. Operaciones con fracciones
Lección 13. Porcentajes
Lección 14. Probabilidad con dos eventos
Lección 15. Medición de ángulos
Lección 16. Ejercicios con ángulos
Lección 17. Repaso: factoriales y fracciones
Lección 18. Sustitución de fórmulas
Lección 19. Problemas con ecuaciones
Lección 20. Problemas con el tiempo
Lección 21. Gráficas y coordenadas
Lección 22. Gráficas y ecuaciones
Lección 23. Ángulos
Lección 24. Área y perímetro
Lección 25. Cilindros
Lección 26. Estimación
Lección 27. Medidas de la Biblia
Lección 28. Conversiones rápidas
Lección 29. Velocidad, distancia y tiempo
Lección 30. Ejercicios de agilidad mental
Lección 31. Gráficas circulares
Lección 32. Primeros pasos en excel 1
Lección 33. Elaboración de un formulario en excel
Lección 34. Repaso
Lección 35. Repaso
Lección 36. Repaso
Ciencias Naturales 2 - Física

Tema central
Física
Dios en su infinita perfección estableció leyes que rigen el movimiento
de los cuerpos, sus cambios, así como la manipulación de los mismos.
A lo largo del ciclo escolar aprenderemos las leyes elementales de la
física.
Temario
Lección 1. Observación y experimentación
Lección 2. Magnitudes físicas
Lección 3. Unidades
Lección 4. Magnitudes escalares y vectoriales
Lección 5. Movimiento
Lección 6. Trayectoria
Lección 7. Velocidad
Lección 8. Movimiento rectilineo uniforme
Lección 9. Movimiento rectilineo uniformemente acelerado
Lección 10. Caída libre de los cuerpos
Lección 11. Las fuerzas
Lección 12. Unidad de medida de las fuerzas
Lección 13. Cálculo de la fuerza
Lección 14. Dinámica
Lección 15. Segunda Ley de Newton: Dinámica
Lección 16. Tercera Ley de Newton: principio de acción y reacción
Lección 17. Trabajo, potencia y energía
Lección 18. Potencia
Lección 19. Energía
Lección 20. Tipos de energía
Lección 21. Teorema de la conservación de la energía
Lección 22. Calor y temperatura
Lección 23. Medida de la temperatura
Lección 24. Dilatación
Lección 25. Electrostática
Lección 26. Electroscopio
Lección 27. Corriente eléctrica
Lección 28. Circuitos eléctricos
Lección 29. Magnetismo
Lección 30. Electromagnetismo
Lección 31. Propagación de la luz
Lección 32. Sombras, penumbras y eclipses
Lección 33. Espejos y lentes
Lección 34. Imágenes en espejos planos
Lección 35. Las lentes
Lección 36. Sonido
Ciencias Sociales 2 - Historia Universal 1

Tema central
Historia Universal I

Debemos conocer el pasado para poder entender nuestra situación


actual. En realidad todos nosotros somos el resultado de las decisiones
que en el pasado fueron tomadas, la creación de los sistemas de
gobierno provienen de la naturaleza caída del hombre. Por esto es
importante que conozcamos nuestro pasado, en primer lugar, para no
repetir los errores que otros cometieron, y en segundo lugar, para
entender la condición del corazón humano y su constante rebeldía
contra Dios. En esta materia nos enfocaremos a la historia a partir del
siglo XVI hasta principios del siglo XX.
Temario
Lección 1. La edad media en Europa occidental 1
Lección 2. La edad media en Europa occidental 2
Lección 3. La edad media en Europa occidental 3
Lección 4. La iglesia
Lección 5. Francia e Inglaterra
Lección 6. La baja Edad Media
Lección 7. Decadencia del feudalismo
Lección 8. La iglesia en la baja Edad Media
Lección 9. La peste negra
Lección 10. La Europa del Renacimiento
Lección 11. La expansión de Portugal
Lección 12. Los reyes católicos
Lección 13. Reforma y contrareforma
Lección 14. La reforma protestante
Lección 15. Otros reformadores
Lección 16. Felipe II: El imperio hispánico
Lección 17. La Contrareforma
Lección 18. Inglaterra Isabelina
Lección 19. América en el siglo XVIII
Lección 20. La hegemonía Francesa
Lección 21. La guerra de sucesión española
Lección 22. Guerra Civil en Inglaterra
Lección 23. Guerras del Norte
Lección 24. Rusia entre Asia y Europa
Lección 25. El despotismo ilustrado
Lección 26. Guerras del siglo XVIII
Lección 27. Catalina la Grande
Lección 28. La Ilustración
Lección 29. Constitución francesa
Lección 30. La España de Fernando VII
Lección 31. Revolución industrial y movimientos sociales
Lección 32. Latinoamérica en el siglo XIX
Lección 33. Perú y países andinos
Lección 34. China y Japón
Lección 35. España: Absolutistas y liberales
Lección 36. La Revolución Mexicana
Biblia 2 - Historia de la Iglesia 1

Tema central
Historia de la iglesia I
La iglesia de Cristo ha pasado por muchas facetas: una buenas, otras
malas y otras peores. Por un tiempo la iglesia experimentó grandes
avivamientos y la manifestación de la presencia de Dios, en otros,
hubo solo oscuridad y tinieblas. Entonces hombres de Dios conmovidos
por las Escrituras, hicieron regresar al pueblo con su creador. Conocer
lo que Dios ha hecho con su novia desde que inicia la gran
encomienda en hechos 1:8 hasta nuestros días, nos traerá una clara
visión de lo que realmente somos: personas llenas de defectos que
necesitamos ser transformadas por el poder del evangelio.
Temario
Lección 1. Los principios del cristianismo
Lección 2. El escenario del cristianismo: Palestina
Lección 3. La Iglesia en Jerusalén
Lección 4. El estilo de vida de los primeros cristianos
Lección 5. La misión a los gentiles
Lección 6. El ministerio de Pablo
Lección 7. Hechos y leyendas de los apóstoles
Lección 8. Los tiempos de persecución
Lección 9. La persecución bajo Nerón
Lección 10. La persecución en el siglo II
Lección 11. Ignacio de Antioquía
Lección 12. El martirio de Policarpo
Lección 13. La persecución bajo Marco Aurelio
Lección 14. Fe cristiana y cultura pagana
Lección 15. El gnosticismo
Lección 16. La respuesta de la iglesia: El Canon
Lección 17. El origen de "El Credo"
Lección 18. Sucesión apostólica
Lección 19. Los inicios de la iglesia católica
Lección 20. Los maestros de la iglesia
Lección 21. El arte cristiano en sus orígenes
Lección 22. La última gran persecución
Lección 23. El fin de una era
Lección 24. La era de las tinieblas
Lección 25. El origen del papado
Lección 26. León el Grande
Lección 27. Los sucesores de León
Lección 28. Los primeros siete concilios
Lección 29. Las iglesias disidentes
Lección 30. Las conquistas árabes y sus consecuencias
Lección 31. La iglesia de oriente después de las conquistas árabes
Lección 32. La decadencia del papado
Lección 33. La reforma papal
Lección 34. Las cruzadas
Lección 35. La guerra santa
Lección 36. Las órdenes mendicantes

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