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TITULO:
Tendencias historiograficas actuales
La corriente de los AnnalesCapituto 11
LA RECONSTRUCCION.
III: LA ESCUELA DE ANNALES
Annales, Economies Sociétés Civilisations es hoy una revista de
considerable influencia y el portavoz de una cortiente histo,
que se ha convertido en uno de los pilares de la modernizactén del
academicismo, sucedneo_del_marxismo, que finge preocupaciones”
Drogresistas y procura gpartar a quienes trabajan en el terreno de Ia
historia del peligro de eae Jentrarséen Ia reflexidn tedtica, sustituida
sel pox un Sonar esac EGSIGU Ge Tetaze i
ciente novedad y con garantia de «cientifismon. Si nos atenemos a
Ja realidad presente, uno podria definir a Ia escuela de Annales
como un funcionalismo que ha tratado de reconstruir “Ia historia
oe ecata a RETaA, RESSP Ee Seed
elementos tomados de diversas disciplinas (socfologia, antropologia,
ee (¥ Sus rasnos mds visiBles son el eclecticismo (caracteris
* En el caso de Ansales resulta absolutamente imprescindible dis.
tinguir entre las aportaciones metodolégicas —que corresponde estudiar
jentro del campovae Ta historia de Ta historiograffa— y la teoria subya
gente, que es lo que se trata de analizar aqui (distinguir entre las herra-
Sia 5-21 ples Ee gsnaale egal ececengiyaisiaicaen
Ia labor de divulgacién de nuevas ténicas de trabajo efectuada por Ja
revista desde su fundacién, que ha contribuide a una renovacién formal
de Ia histotiografia académica, Pero el mismo caricter instrumental de
su influencia hace dificil sefialar quienes se sitian de Meno dentro de los
postulados de la escuela y quienes han recibido de ella, simplemente, un
impulso actualizador. Si hay que rechazar de plano los intentos efectus-
dos por la gente de Annales para anexionarse a un Labrousse que perte-
rece a otra corriente histotiografica —Ia del socialismo francés, que pasaLA RECONSTRUCCION, 111 201
ca habitual del pensamiento académico), una voluntad slobslizedora
que se justifica por Ia necesidad de superar la limitacién tradicional
de los cultivadores de la historia politica (pero que es, en realidad,
i resultado del uso de un utillaje metodolégico heterogéneo, y no
siempre coherente), y un_esfuerzo por Ja modernizacién formal que
cumple Ja funcién de desviar la atencién hacia lo meramente instru-
mental, encubriendo.Ja-ausencia de-un pensamiento te6rico propia-
mente dicho!
Pero este recetario no aparecié con Ia revista en 1929, cuando
se llamaba Annales d'Histoire Economique et Sociale, flirteaba con
el marxismo y, bajo la doble direccién de Lucien Febvre y de Mare
Bloch, parecia abierta a las corrientes més progresivas de las cien-
as sociales, aparténdose gradualmente de unos origenes tan conser-
vadores como las concepciones de Ja «sintesis histérica» de Henri
Berr y Ia sociologia de Ia escuela de Durkheim, Todo cambié con
Ja segunda guerra mundial, durante la cual —durante la ocupacién
alemana de Francia— Annales siguié publicéndose con diversos
por Jaurés y por la pléyade de Jos grandes historiadores de Ia Revolucién
(los “Mathiez, Lefebvre, Soboul...) y se hace claramente marxista con
‘Vilar—, resulta también discutible adjudicarles a hombres como Jean
Meuvret —de quien en sus Etudes d’bistoire économique, A. Colin, Pa-
ris, 1971, se encontrar una relacién bibliogréfica—, cultivador de’ una
historia éconémica ortodoxa, 0 incluso a gentes como Pierre Goubert,
‘cuya gran monografia «regional» —Beawvais et le Beauwvaisis de 1600 &
1730, SEVPEN, Paris, 1960— recoge la herencia de la geograffa humana
de Vidal de Ja Blache y Demangeon (uno de los elementos constitut
de la formacién de Bloch y Febvre, que hoy, curiosamente, parecen olvi
dat algunos de los actuales miembros de Ia’ escuela). Sin contar con Ia