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Costos y PPresupuestos

resupuestos
Módulo Nº 1
Carrera: Administración de Empresas
Profesora: Lic. Ester Pulo
Curso: 4º Año
Año: 2007
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Indice General

Fundamentos ........................................................ 5
Objetivos ............................................................... 5
Contenidos ............................................................ 5
Bibliografía ............................................................ 7
Bibliografía Básica .............................................. 10
Estrategias y Recursos ....................................... 10
Orientaciones y pasos a seguir por el alumno ... 11
Tareas del Docente ............................................ 11
Plan de trabajo y cronograma tentativo .............. 12
Evaluación .......................................................... 12

UNIDAD I

Conceptos Introductorios .................................... 13


1.1. El concepto de Costo: definición y
consideraciones básicas ........................... 13
1.2. La función Costos en la Empresa .............. 20
Anexo .................................................................. 29
Trabajo Práctico Nº 1 .......................................... 31
Trabajo Práctico Nº 2 .......................................... 33
Trabajo Práctico Nº 3 .......................................... 35
Lecturas Complementarias ................................. 37

UNIDAD II

El Costeo de Absorción .................................... 149


II.1. Tratamiento de los elementos que
componen el Costo de Producción .......... 149
Trabajo Práctico Modelo Nº 1 ........................... 152
Trabajo Práctico Modelo Nº 2 ........................... 158
Trabajo Práctico Modelo Nº 3 ........................... 165
Anexo ................................................................ 169
Trabajo Práctico Nº 1 ........................................ 171
Trabajo Práctico Nº 2 ........................................ 173
Trabajo Práctico Nº 3 ........................................ 175
Lecturas Complementarias ............................... 177

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Carrera: Administración de Empresas
Curso: 4º Año
Materia: Costos y Presupuestos
Profesor: Lic. Ester Puló
Año Académico: 2007

Fundamentos
La visión con que está diseñada la materia se basa en el papel que el Licenciado En
Administración de Empresas está llamado a desempeñar en la empresa moderna. El
L.A.E. no sólo debe conocer profundamente las técnicas de costeo, sino también asesorar
a la Gerencia y/o a la Alta Dirección sobre las ventajas y desventajas de su aplicación en
un determinado contexto. Su papel debe ser el de un especialista, no sólo el de un técnico
encargado de registrar y/o procesar información. Para ello, debe ser capaz de ver a los
costos como un elemento fundamental en el proceso de generación de ganancias, que
está vinculado, no solo a las técnicas de producción, sino al contexto económico en que
se desenvuelven los negocios y a los objetivos estratégicos fijados por la empresa.

Objetivos
El objetivo principal es lograr que el alumno conozca la problemática relativa a costos,
los principales interrogantes que se plantean, y a los que se debe dar respuesta, teniendo
en cuenta que en materia de Costos existen criterios o enfoques diferentes para dar
respuesta a estos interrogantes. Para ello, se introducen y profundizan estos enfoques
desde el punto de vista conceptual y práctico, de manera que el alumno conozca y esté
en condiciones de aplicar las distintas técnicas de manera adecuada y oportuna.
Asimismo se introduce la nueva concepción en materia de costos basada en el análisis de
éstos en un contexto más amplio, en que los elementos estratégicos aparecen de manera
explícita y formal. Esta nueva forma de pensar en materia de costos implica toda una
transición con respeto a los sistemas tradicionales y es intención de la cátedra que el
alumno conozca y se familiarice con la filosofía y técnicas que se están aplicando en la
actualidad en muchos negocios.

Contenidos
Unidad I: Conceptos Introductorios

I.1.- El concepto de Costo: definición general y consideraciones básicas. Evolución


histórica de la problemática de Costos. Costos de Oportunidad: concepto,
criterios de análisis según el ámbito de sustitución. Costos diferentes para fines
diferentes.
I.2.- La Función Costos en la empresa: propósitos básicos. Necesidad de una Teoría
de los Costos.
La nueva concepción de Gerencia estratégica de Costos: concepto, objetivos,
relación con la Contabilidad de Costos y la Contabilidad Gerencial. Cadena de
valores, Posicionamiento estratégico y Causales de Costos. Perspectivas.-
I.3.- Introducción a los Métodos de Costeo:
1.3.1.- Revisión de los principios básicos de Contabilidad.
1.3.2.- Tratamiento del problema de la valuación de inventarios a la luz del
Costeo de Absorción y del Costeo Variable: comparación preliminar.

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Unidad II: El Costeo de Absorción

II.1.- Análisis y tratamiento de los elementos que componen el Costo de Producción:


II.1.1.- Materiales.
II.1.2.- Mano de Obra.
II.1.3.- Gastos de Fabricación.

II.2.- Los Costos de No Producción: Análisis y Tratamiento.

Unidad III: Costeo Variable - El Análisis de la Conducta de Costos

III.1.- Costos Variables, Constantes y Semivariables: conceptos, tipos, razones que


explican su existencia y comportamiento. Concepto de Estructura de Producción
y Ventas.
III.2.- Estudio de la variabilidad de los costos: Principales métodos de análisis y
proyección. Fundamentos y aplicación.

Unidad IV: Costeo de Productos

Mecanismos y procedimientos de costeo. Características, identificación de actividades


en las que son aplicables. Adaptación a Costeo Variable.
IV.1.- El costeo por procesos: Pasos a seguir en su aplicación. Desarrollo con costos
históricos. Aplicación de métodos de valuación de inventarios. Tratamiento de la
Merma y el desecho: técnicas aplicables, características.
IV.2.- El costeo por lotes: esquema para costos históricos puros. Costeo parcialmente
histórico.

Unidad V: Presupuestos

V.1.- Concepto de Presupuesto. Definición. Tipos de Presupuestos. Aplicaciones.


V.2.- Presupuestos estratégicos y Presupuestos Operativos. El Presupuesto Maestro
o Integral, su composición. Presupuestos parciales que lo integran. Presupues-
tos Financieros.
V.3.- Presupuestación Incremental. El Presupuesto Flexible. Presupuesto en Base
Cero.

Unidad VI: Costos Predeterminados

VI.1.- Concepto, propósitos. Diferencia entre costos estimados y costos estándar.


Distinción conceptual y práctica. Relación entre Presupuestos y Costos Estándar.
VI.2.- Costos Estándar. Concepto, objetivos. Principales usos de los costos estándar.
Pasos en la implementación de un sistema de costos estándar. Costeo de la
Producción. Determinación, análisis y tratamiento de las desviaciones. Métodos
aplicables.
VI.3.- Control de Costos. El Proceso administrativo de control: su importancia y
aplicación en el ámbito de costos. Los costos estándar como herramienta de
control indirecto.

Unidad VII: Costeo Variable - El Enfoque Contributivo o Marginal

VII.1.- Primera Aproximación: empresas monoproductoras.


VII.1.1.- Desarrollo esquemático y algebraico.
VII.1.2.- Expresión gráfica.
VII.1.3.- Análisis de los Supuestos Básicos.

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VII.2.- Segunda Aproximación: aplicación a empresas poliproductoras.
VII.2.1.- Desarrollo esquemático y algebraico. Análisis de las distintas situa-
ciones de Nivelación.
VII.2.2.- Discusión del criterio de indivisibilidad de los costos constantes.
Segmentación de costos e ingresos. Apreciación de la rentabilidad de
Segmentos aislados de la empresa.

Unidad VIII: Costeo Variable y Costeo de Absorción - Análisis Comparativo

VIII.1.- Análisis del comportamiento de las ganancias periódicas. Generalización


Algebraica y análisis gráfico. La situación de nivelación en ambos enfoques de
Costeo.
VIII.2.- Otras conclusiones y consideraciones finales.

Unidad IX: Análisis Estratégico de Costos

IX.1.- Los paradigmas de la Gerencia Estratégica de Costos. Análisis comparativo


con los de la Contabilidad Gerencial.
IX.2.- Análisis de las estrategias básicas en materia de costos: Posicionamiento
Estratégico y Liderazgo de Costos.
IX.3.- Herramientas de Aplicación: El modelo A.B.C. .- Aplicación. Ventajas y Des-
ventajas.

Unidad X: Temas Especiales

X.1.- Teoría de la Producción y Funciones de Costos: análisis teórico, comprobacio-


nes prácticas. Propuesta alternativa aplicable a nivel empresa.
X.2.- Producción conjunta y Costos Conjuntos.
X.3.- Teoría de las decisiones. Nociones introductorias. Criterios de decisión en
Condiciones de Certeza, Incertidumbre y Riesgo.
X.4.- Decisiones Económicas: Mezcla Optima de Productos y Decisiones relativas
a Precios.

Bibliografía
R = bibliografía requerida
C = bibliografía complementaria

Unidad I

Puntos 1.1.- y 1.2.-


(R) MARGALEF, ARMANDO J.: Sobre el Concepto de Costo. Notas para una Teoría
de los Costos: Nota 1 - Versión Provisoria.
(R) MARGALEF, ARMANDO J.: Hacia una Teoría de los Costos : Costeo Variable y
Costos para Decisiones. Santiago de Chile -INSORA, Cap. 2.-.
(R) HORNGREN, CHARLES T.:"La Contabilidad de Costos en la Administración de
Empresas. México. UTEHA - Cap. 2 -.
(R) HORNGREN, CHARLES, FOSTER, GEORGE Y SRIKANT M., DATAR: "Conta-
bilidad de Costos - Un Enfoque Gerencial" Ed. Pearson- Prentice Hall, 1.996 – Cap.
14
(R) SHANK, JOHN, GOVINDARAJAN, VIJAY, "Gerencia Estratégica de Costos",
Grupo Ed. NORMA, Bogotá, 1.995.- Cap. 1 y 2.
(C) HORNGREN, CHARLES, FOSTER, GEORGE Y SRIKANT M., DATAR: "Conta-
bilidad de Costos - Un Enfoque Gerencial" Ed. Pearson- Prentice Hall, 1.996 – Cap.
2.

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(C) SAEZ TORRECILLA, FERNANDEZ FERNANDEZ Y GUTIERREZ DIAZ, "Conta-
bilidad de Costos y Contabilidad de Gestión" Vol. I De. Mc Graw Hill - Madrid 1993,
Cap. I.
(C) SAEZ TORRECILLA, ANGEL, "CUESTIONES Actuales de Contabilidad de Cos-
tos" Mc-Graw Hill- 1993. Cap 3.

Punto 1.3.-
(R) MARGALEF, A. J. , Op. Cit. Págs. 23 a 25, 46 a 50 y Cap. 5.
(R) HORNGREN, CH. y SORTER, GEORGE, "Costeo Directo para Informes Exter-
nos" Recopilación Nº 1 - TERCERA Parte.
(R) Manuales de Contabilidad - Repaso Principios y Postulados Contables.

Unidad II

Punto 2.1.-
(R) GIMENEZ, CARLOS y colaboradores : "Tratado de Contabilidad de Costos" De.
Macchi- 1979. Caps. V, VI y VII.

Punto 2.2.-
(R ) GIMENEZ, CARLOS, Op. Cit. Cap. VIII.

Unidad III

Punto 3.1.-
(R) MARGALEF, A. J., Op. Cit. Págs. 53 a 56, 61 a 65 y Cap. VII.
(C) SAEZ TORRECILLA, FERNANDEZ FERNANDEZ y GUTIERREZ DIAZ, Op. Cit.
Vol 2. Cap. 19.-

Punto 3.2.-
(R) MARGALEF, A. J., Op. Cit., Cap. VIII.
(R) HORNGREN, C. T, "La Contabilidad de Costos en la Adm. De Empresas" Op. Cit.
Cap. 4.-

Unidad IV

Punto IV.1 y IV.2


(R) BIERMAN, HAROLD Jr. "El Flujo de Costos de una Empresa Industrial" Recopi-
lación Nº 1 - Segunda Parte. Cap. III.
(R) MARGALEF, A. J. ,Op. Cit. PÁGS. 23 A 27.
(R) HORNGREN, C. T., FOSTER, G., DATAR, SRIKANT, La Contabilidad de Costos
- Un Enfoque Gerencial, Op. Cit., Cap. 5 págs. 140 a 159.-

Unidad V

Punto V.1.-
(R) HORNGREN C. T., FOSTER, G y DATAR, S., Op. Cit. Cap. 6 .-Págs 181 a 198.
(R) RAYBURN, LAETRICIA GAYLE : Contabilidad de Costos - Biblioteca Master
Centrum - Tomo II. Cap. XV - Págs. 573 a 579.
(C) SAEZ TORRECILLA, FERNANDEZ FERNANDEZ Y GUTIERREZ DIAZ Op. Cit.,
Caps. 21 y 22.-

Punto V.2.-
(R) RAYBURN, L. G., Op. Cit. Cap. 16. Págs. 617 a 632 y Cap. 15, págs. 579 a 597.
(R) HORNGREN, C. T., Op. Cit. Cap. 7 , págs 222 a 224 y 229 a 238.

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Punto V.3.-

(C) RAYBURN, L. G., Op. Cit. Págs. 632 a 641.

Unidad VI

Puntos VI.1 a VI.2:


(R) MARGALEF A. J., Op. Cit. Págs. 27-33.-
(R) SAEZ TORRECILLA, FERNANDEZ FERNANDEZ y GUTIERREZ DIAZ, Op. Cit.
Caps.. 24, 25 y 26.
(R) BIERMAN, HAROLD Jr. Op. Cit. ,(Recopilac.) Caps. IV y V.
(C) HORNGREN, C. T., Op. Cit. Caps. 5, 6, 9 y Apéndice Cap. 10.
(C) GIMENEZ, CARLOS , Op. Cit. - Cap. X.

Punto VI.3.-

(R) HORNGREN, G., FOSTER, G. Y DATAR, S., Op. Cit. Cap 7 y 8.


(R) El proceso de Control - Apunte de clase.
(R) SAEZ TORRECILLA, FERNANDEZ FERNANDEZ y GUTIERREZ DIAZ, Op. Cit.
Cap. 23.

Unidad VII

(R) MARGALEF, A. J., Op. Cit., Caps. 9 a 13.


(R) SAEZ TORRECILLA y Otros, Op. Cit., Cap. 20.
(C) HORNGREN, C.T., Op. Cit. Cap. 2.
(C) WACHJMAN, MAURICIO, "El Proceso Decisional y los Costos", Págs. 21 a 90,
Edic. Macchi, 1962.

Unidad VIII

(R) MARGALEF, A. J., Op. Cit. Cap. 15.


(R) VANCAUWLAERT, LEOPOLDO, "DEFENSA DEL COSTEO VARIABLE" (Te-
sis). Partes Segunda y Tercera.
(R) HORNGREN, C.T. y SORTER, G. "Costeo Directo para Informes Externos" -
Recopilación Nº 1.

Unidad IX

(R) SAEZ TORRECILLA, ANGEL ,"Cuestiones Actuales de Contabilidad de Costes".


Cap. 9. ACODI .Mc Graw Hill, 1.993.
(R) SAEZ TORRECILLA y Otros. Op. Cit. Caps. 10 y 11.
(R) HORNGREN, G., FOSTER, G. Y DATAR, S., Op. Cit. Cap 5 pág. 159 a 166.

Unidad X

Punto X.1.-
(R) MARGALEF, ARMANDO J., Op. Cit. , Págs. 65 a 81.
(C) GOLDSTEIN, HUMBERTO, Teoría de la Empresa y Programación Lineal . De.
Macchi. Caps. 1 y 2.

Punto X.2.-
(R) MARGALEF, ARMANDO J. ,Op. Cit. , Cap. 14.
(C) SAEZ TORRECILLA y Otros, Cap. 15.

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Punto X.3.- y X.4.-

(R) Apuntes de clase (Fundamentos Teoría de las Decisiones).


(R) MARGALEF, A. J. Op. Cit. Caps. 16 a 20.

Bibliografía Básica
Se sugiere sólo como bibliografía nacional, la siguiente:

- JIMÉNEZ, Carlos y Colaboradores. "Tratado de Contabilidad de Costos", Editorial


Macchi (Edición más nueva).

Este libro se utiliza en las primeras unidades.

Otro libro que resulta de utilidad ya que abarca la mayoría de los temas del Programa,
aunque noe s de autores ni editorial nacional, es el siguiente:

- HORNGREN, Charles; FOSTER, George y DATAR, Srinkant M., "Contabilidad de


Costos - Un Enfoque Gerencial". Editorial Pearson-Prentice Hall.

El Programa de la Asignatura esta integrado por 10 (diez) unidades, divididas en 5


Unidades de Aprendizaje. (UDA)

La Distribución de las unidades del Programa en Unidades de Aprendizaje es la


siguiente:

UDA Nº 1: Unidades 1 a 4 inclusive.


UDA Nº 2: Unidades 5 y 6.
UDA Nº 3: Unidades 7 y 8.
UDA Nº 4: Unidad 9.
UDA Nº 5: Unidad 10.

Estrategias y Recursos
La modalidad de desarrollo de la materia para lograr el objetivo fijado se basa en la
combinación de técnicas que implican el trabajo continuo y coordinado entre el alumno y
el docente.

Estas son:

a.- Módulos que incluyen guías teórico-prácticas, lecturas correspondientes a la


bibliografía básica y actividades a desarrollar por el alumno.
b.- Comunicación permanente con los alumnos a través de correo electrónico y el
foro. La primer herramienta resulta imprescindible para recibir y responder a
consultas , adjuntar material adicional cuando es necesario y acortar tiempos.
c.- Video - clases: se prevé una clase por cada Unidad de Aprendizaje.
d.- Actividades prácticas a efectuar por el alumno: se encuentran insertas en los
módulos y corresponden a los temas que implican la aplicación de una técnica.
Estas deben ser remitidas por el alumno para corrección.
e.- Controles de Lectura: son cuestionarios con preguntas sobre los temas tratados
y que requieren de la lectura previa de la bibliografía anexa. Se incluyen preguntas
que obligan al alumno a realizar una revisión integral de los temas desarrollados.
Deben ser enviados por el alumno para corrección, se evalúan y califican.
f.- Parciales: los parciales a realizar son prácticos y se permite su desarrollo "a libro

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abierto". Se pretende que el alumno, con los conocimientos adquiridos, sea capaz
de interpretar una situación problemática, decidir sobre la/s técnica/s que corres-
ponde aplicar y desarrollar la solución de la misma. La modalidad "a libro abierto"
se fundamenta en que el alumno debe saber interpretar conceptualmente el
problema y el tratamiento que corresponde aplicar y no memorizar pasos o
secuencias de procesos -a menudo complejos- y que en sí mismos carecen de
importancia, sin la base teórico-práctica adecuada. El alumno que no cumplió con
las etapas previas del proceso de aprendizaje no podrá encontrar la respuesta
correcta ni aún con el material a su disposición.
g.- Trabajo Final: constituye una actividad integradora final, donde el alumno, en
función de sus intereses, selecciona el tema, elabora una situación problemática
(puede ser un caso real o ficticio) y aplica una técnica determinada. Debe
fundamentar su trabajo describiendo el marco conceptual introductorio y luego
obtener conclusiones sobre las ventajas o desventajas del modelo aplicado,
limitaciones, supuestos, información obtenida, etc.

Orientaciones y pasos a seguir por el alumno


1.- Lectura de la guía desarrollada por la cátedra e inserta al inicio de cada unidad
temática.
2.- Análisis del trabajo práctico desarrollado que sigue a cada guía, y que sirve para
la comprensión de la aplicación práctica del tema. En este caso, resulta de utilidad
para el alumno rehacer el práctico, siguiendo atentamente los pasos, de modo de
comprender la técnica y asimismo, consultar al docente sobre las dudas o
dificultades que pueda encontrar en su desarrollo.
3.- Lectura comprensiva de los artículos insertos en el Anexo de cada módulo y que
constituyen la bibliografía básica del tema.
4.- Desarrollo del práctico que figura como "Actividad" a resolver que se encuentra en
el Anexo.
5.- Respuesta al cuestionario que se inserta al final del último módulo que integra una
Unidad de Aprendizaje. (La cantidad de Unidades de aprendizaje y su distribución
se detallan en "CONTENIDOS".
6.- Envío de las actividades para corrección: es importante que el alumno haga y envíe
progresivamente las actividades prácticas para que el docente las corrija y el
alumno pueda analizar las observaciones, corregir los errores y contar con las
soluciones correctas de todos sus prácticos al momento del parcial. Envío
preferente: por medio electrónico.
7.- Envío del Control de Lectura para su corrección y evaluación al final de cada Unidad
de Aprendizaje.
8.- Ejecución de los Parciales programados.
9.- Ejecución del Trabajo Final. (El tema debe ser previamente informado con una
breve propuesta de trabajo.)
10.- Remisión de todas las Actividades requeridas en tiempo y forma.

Tareas del Docente


1.- Respuesta a consultas y comunicación regular con los alumnos a través de las vías
informáticas establecidas.
2.- Corrección de las actividades prácticas incluyendo observaciones o actividades
complementarias que permitan la correcta interpretación de los temas. Envío de
actividades corregidas y observaciones en tiempo y forma.
3.- Corregir los Controles de Lectura adjuntando observaciones y sugerencias de
lecturas complementarias.
4.- Elaboración y corrección de parciales , incluyendo observaciones o soluciones en
caso de ser necesario.

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5.- Asesorar a cada alumno de manera personalizada sobre tema y desarrollo del
trabajo final.
6.- Llevar ficha actualizada de c/alumno con fechas de envío y devolución de
actividades, notas y observaciones necesarias.

Plan de trabajo y cronograma tentativo


- Inicio de clases hasta primera quincena de Junio: desarrollo completo UDA Nº 1.-
Primer examen parcial (Unidades: I a IV inclusive).
IMPORTANTE: El alumno debe haber cumplimentado y enviado para corrección, -
con la antelación suficiente- las actividades correspondientes a la U.D.A Nº 1. El
docente debe haber devuelto las actividades recibidas con sus correcciones en forma
previa.
- Inicio actividades 2º cuatrimestre hasta 2ª semana de octubre: desarrollo completo
UDA Nº 2 y Nº 3.- Segundo examen parcial (Unidades: 5, 6, 7 y 8 inclusive).
- Segunda quincena de octubre a cierre de actividades: desarrollo completo UDA Nº 4
y 5 (unidades: 9 y 10). Elaboración y envío Trabajo Final.

Evaluación
Se evalúa integralmente el trabajo del alumno a lo largo del curso. La nota mínima
necesaria para regularizar la materia, fijada en 4 puntos, surge del promedio ponderado de
las siguientes actividades:

Trabajos Prácticos: 15%


Controles de Lectura: 20%
Promedio Parciales: 50%
Trabajo Final: 15%
100%

Ejemplo:

Concepto Nota Ponderación Nota Ponderada

Tr. Prácticos 6 0.15 0.90

Controles de Lectura 5 0.20 1.00

Prom. Parciales 4 0.50 2.00

Trabajo Final 7 0.15 1.05

NOTA FINAL 4.95

Notas:

- IMPORTANTE: dadas las posibilidades de obtención de puntos que el alumno tiene


a lo largo del curso, NO se realizan Recuperatorios de Parciales.
- La nota de trabajos prácticos resulta de la evaluación final de trabajos enviados, grado
de corrección en su elaboración y todo otro elemento que a juicio del docente permita
merituar el desempeño del alumno en este aspecto. (P. ej.: elaboración individual y
consultas efectuadas).

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UNIDAD I

Conceptos Introductorios

1.1. El concepto de Costo:


definición y consideraciones básicas

El término Costo está asociado a la idea de sacrificio.

Definición General:

El costo asociado a la realización de un acto es


igual a la suma de los recursos necesarios para
llevar a cabo dicho acto.

Por ejemplo: el costo de aprobar un examen puede medirse en términos de las horas
de tiempo dedicadas al estudio.

En términos económicos es necesario asignar valores monetarios a los recursos, con


lo que la definición general podría reexpresarse de la siguiente manera:

“El costo asociado a la realización de un acto es igual a la


suma de los valores monetarios de los recursos que es
necesario destinar para llevar a cabo dicho acto.”

El acto que se menciona puede ser la producción de bien, la prestación de un servicio


o el cumplimiento de una función.

1.1.2 Evolución Histórica

El concepto de costo existió empíricamente desde los primeros tiempos de la historia.


Así, en la antigüedad, el costo de los bienes estaba dado por la escasez o abundancia de
los mismos en la naturaleza y el grado de dificultad para apoderarse de los ellos. Es decir
sólo se consideraba la materia prima como determinante del costo de los bienes.
Posteriormente, y a medida que se iba reemplazado el trabajo de los esclavos por obreros,
a los cuales se pagaba una retribución, se empezaron a distinguir la materia prima y la
mano de obra como los componentes del costo necesarios para producir un bien.

Con el advenimiento de la Revolución Industrial, aparece un tercer elemento, conocido


como “carga fabril” y que surge como consecuencia de la mecanización de las tareas y
la aparición de una serie de erogaciones relacionadas con la puesta en funcionamiento y
mantenimiento de las máquinas. Esta serie de gastos agrupados y conocidos como

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“”gastos de fabricación” o carga fabril, “dieron origen a una polémica que dividió a los
especialistas ya que no todos estaban de acuerdo en incluir los costos generados por las
máquinas, en el costo de los productos fabricados. Esta polémica dio origen a dos
corrientes que se conocieron como:

a) Inclusionistas
b) No Inclusionistas.

Durante muchos años prevaleció la primer tendencia que sostenía que los gastos de
fabricación debían ser absorbidos en su totalidad por la producción en un período
determinado. Hacia principios de este siglo el problema se planteaba también en E.U.,
donde se desarrollaban continuamente nuevas actividades industriales. Con el adveni-
miento de la 1ª Guerra Mundial, la mayor parte de la industria de los Estados Unidos estaba
avocada a la producción de armamento y de insumos bélicos. El Gobierno, para frenar la
escalada de precios, estableció una política que consistía en reconocer por los productos
que compraba, los costos que las empresas pudieran justificar como incurridos. De esta
manera el criterio inclusionista se aplicaba con toda intensidad. En la década de 1930 a
1940, surge paralelamente en Inglaterra y Estados Unidos una nueva corriente, que se
basa en el análisis del comportamiento de los costos, ante cambios en el volumen de
actividad, y distingue, en base a este análisis, dos tipos básicos llamados costos variables
y costos constantes. Se considera que sólo aquellos costos que varían con el volumen de
producción deben formar parte del costo de producción, mientras que los costos constan-
tes, originados en la estructura, deben cancelarse como gastos al final del período
económico. Esta corriente se conoce hoy como costeo variable y se aplicó por primera
vez en Estados Unidos en una Cía. Química y en una algodonera. Fueron sus precursores
Jonathan Harris y Harrington Emerson.

De la breve reseña anterior debe quedar como concepto básico, que a través de los
tiempos la idea de costo ha ido evolucionado y existe consenso sobre 2 de sus
componentes principales: la mano de obra y las materia primas. No ocurre lo mismo con
los “gastos de fabricación” sobre los que existen opiniones divididas en cuanto a incluirlos
o no en el costo de los productos fabricados. Las dos corrientes de opinión son el Costeo
de Absorción o Tradicional y el Costeo Variable. Estas dos corrientes son analizadas en
profundidad a lo largo de este curso.

1.1.3. Formas de medir el Costo

El primer problema a resolver es cómo medir el costo. Una de las manera de abordar
esta medición es a través del “costo de oportunidad”.

Definición General: costo de oportunidad, alternativa o sus-


titución de destinar un recurso a un uso en particular, es igual
al producto que ese recurso podría generar en otros usos
alternativos.

En símbolos:
= Px,k B

C x,k, A = Px,k C
·
·
= Px,k N

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La ecuación anterior debe leerse como: Costo de oportunidad de destinar la cantidad
x del insumo K al uso A, es igual al producto B, al producto C y a todos los productos que
se puedan obtener con esa cantidad de recurso.

En el mundo real los costos deben expresar en valores monetarios.

El valor monetario puede expresarse en términos de:

a) Precios de reposición o de mercado (medición ex-ante)


b) Precios históricos o de adquisición (medición ex-post)
c) Valores monetarios de oportunidad, sustitución o alternativa.

1.1.4. Costo Monetario de oportunidad

Es el costo de oportunidad medido en valores monetarios. Pero a efectos de realizar un


correcto análisis, es imprescindible definir un ámbito de sustitución (o marco de referencia)
y un criterio ordenador o escala de deseabilidad

El marco de referencia constituye el área dentro de cuyos límites va a ser válido el


análisis. Por ejemplo, el costo de la capacidad ocioso de una fotocopiadora en el ámbito
de la Universidad puede ser igual a cero, porque no hay dentro de ese ámbito otras
alternativas, mientras que si analizamos ese costo en el ámbito de un barrio o de la ciudad
donde existen varias alternativas de aprovechamiento de la máquina, el costo de
oportunidad puede tomar distintos valores.

El criterio ordenador o escala de preferencia es determinada por quién realiza el


análisis. Así, cuando el ámbito de sustitución es la empresa, el criterio ordenador a fin de
definir el costo de oportunidad, es la ganancia.

Con los elementos considerados precedentemente, definimos el Costo de Oportunidad:

“Dados un ámbito de sustitución y un criterio ordenador para


medir rendimientos alternativos, el costo de oportunidad de
destinar una cierta cantidad de recurso a un uso cualquiera,
será igual a la suma de los valores monetarios de los rendi-
mientos que esa cantidad de recurso sería capaz de generar
en los mejores usos alternativos.

Siendo la empresa el ámbito de sustitución, definimos el costo de oportunidad de


destinar un recurso a un uso en particular, como la ganancia que ese recurso podría
generar en el mejor uso alternativo.

Costo Social: es el costo de oportunidad cuando el ámbito de sustitución es la


economía o la sociedad a nivel nacional, regional o de una comunidad. Los rendimientos
sociales no siempre son mensurables en términos monetarios, esto sólo sería posible en
una economía perfecta donde se pueden asignar valores a todos los factores. Por ejemplo
el costo de oportunidad de una inversión que realiza el estado en una escuela, no puede
medirse en términos de los rendimientos monetarios que podría haber tenido esa inversión
en otras alternativas, tales como salud o vivienda. Esto es así porque el rendimiento de una
inversión de este tipo solo puede medirse a través de indicadores técnicos no cuantificables
en dinero, tales como mortalidad infantil, desnutrición, etc.

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Trabajo Práctico
Modelo Nº 1
Tema: Costos de Oportunidad

Marcos el Ebanista
Marcos es un joven artesano que se dedica a la ebanistería. Durante la mañana Marcos
trabaja en los talleres de una fábrica de muebles y, a la tarde, dedica 4 horas a realizar
encargos de sus clientes particulares en su propio taller.

La fabrica está en plena expansión y casi no puede satisfacer los pedidos de los
clientes, por ello el jefe de taller le pidió a Marcos que aceptara realizar un trabajo especial
a fin de completar un pedido urgente. El trabajo consistía en el tallado de dos sillas de
comedor y Marcos recibirá por el mismo la cantidad de $60,00. Marcos no se mostró muy
interesado en la propuesta pero el jefe le rogó que la aceptara, pues de lo contrario deberían
encargar el trabajo afuera (a un costo de $80,00) y no podrían cumplir con el plazo de
entrega prometido por el cliente.

Marcos pidió tiempo para contestar y se puso a hacer cuentas. En su propio taller tiene
un trabajo consistente en el tallado de los respaldos de cuatro sillas. El tallado de cada silla
le demandaría una hora de trabajo continuo. Por esta tarea cobra $35,00 por cada respaldo
tallado, siendo su costo de $5,50 c/u. Si acepta el trabajo que le ofrece el jefe, no tendrá
costo alguno.

Marcos tiene también una oferta para tallar 8 barrotes para el coro de una capilla. Le
pagarían por este trabajo $160 y estima que cada barrote le insumiría 1/2 hora de trabajo
y que el costo de cada uno sería de $5,00.

Se pide:

1.- ¿Cuál es para Marcos, el costo de oportunidad de rechazar los 2 trabajos especia-
les?
2.- ¿Cuál sería su costo si aceptara solo el trabajo de su jefe?
3.- ¿Cuál sería su costo de oportunidad si aceptara la 2º oferta?
4.- ¿Qué trabajo debería aceptar Marcos?
5.- ¿Cuál sería el costo para la fábrica si Marcos rechazara el pedido de su jefe?

17
MARCOS EL EBANISTA

Solución:

El primer paso consiste en individualizar las alternativas. Es importante tener en cuenta


que para que estas sean comparables, deben ser homogéneas. En este caso, con
respecto al tiempo de trabajo de Marcos en horas de la tarde, sabiendo que dedica 4 horas
a este fin:

1ª. alternativa:

Oferta de la fábrica: tallado de dos sillas (2 hs. tiempo similar al que emplea por el mismo
trabajo en su taller). Como aceptando esta tarea aún dispondría de 2 horas libres,
suponemos que las destina a tallar 2 sillas en su propio taller:

Luego el ingreso de Marcos sería:

Trabajo fábrica: 60
Trabajo taller: [(34 x 2) - (5,5 x 2)] 59
Total: 119

2ª. alternativa:

Dedicar las 4 hs. al trabajo en su propio taller:


Ingreso: [(35 x 4) - (5,5 x 4)] Total: 118

3ª. alternativa:

Tallar 8 barrotes para una capilla:


Ingreso: [160 - (5 x 8)] Total: 120

Realizamos el análisis y respondemos a las preguntas en base a los ingresos


determinados para cada alternativa.

1. Costo de oportunidad de rechazar los 2 trabajos especiales. (Realiza sólo el trabajo en


su propio taller):
Mejor alternativa: 120
Alternativa elegida: 118
C. de Oportunidad: (120 - 118) = 2
El C. de Oportunidad de rechazar las 2 ofertas es para Marcos de $ 2,00.-

2. Costo de Oportunidad si acepta sólo el trabajo de su jefe:


C. de Oportunidad: (120 - 119) = 1
El C. de Oportunidad de aceptar el trabajo de sus jefes es para Marcos de $1,00.-

3. C. de Oportunidad si aceptara la 2ª oferta:


C. de Oportunidad: (120 - 120) = 0
El C. de Oportunidad de aceptar la 2ª oferta es 0 (cero). (Eligió la mejor alternativa).

4. Marcos debería aceptar la 2ª oferta (barrotes).

5. Repetida (Idem 2).

6. El costo de adicional para la fábrica sería de $20,00.-

18
1.1.5. Costos diferentes para fines diferentes

Si bien es posible dar una definición general de costo, conviene destacar, que aún
tratándose del mismo objeto, no existe un cálculo único y universal de costo que sea apto
para todos los fines. Es decir, no existe el costo de algo sino más bien un costo para cada
problema de decisión conque nos enfrentamos en relación a ese algo.

Así, por ejemplo una dactilógrafa tiene un costo de $ 0,50 por hoja y paga $ 5 por el
alquiler de una máquina de escribir.

Si escribe 40 hojas:
Costo de operación (0,5 x 40) = $ 20
Alquiler 5
$ 25

Costo por página: 25/40 = 0,625

Si escribe 100 hojas el costo no es = a 0,625 x 100, puesto que el alquiler seguirá siendo
$ 5. Luego deberíamos determinar el costo que varía por unidad y aislar los Costos
constantes:

Costo por unidad = 20/40 = 0,5


Costo constante = 5

El costo de escribir 100 hojas, será = 1000 x 0,5. A éste costo deberá agregársele o
deducírsele cualquier costo que se incremente o reduzca en función de las hojas que se
escriba,.

Luego, deben distinguirse claramente los costos asociados a la tenencia del bien (fijos),
de aquellos inherentes al uso del mismo.

Parejas de Costos

Continuando con el concepto enunciado anteriormente, se pueden distinguir distintos


tipos de costos asociados a un adjetivo que los califica y que hacen pareja con un costo
de significado contrario. Enunciamos los más conocidos:

Costos inventariables y No Inventariables:

Costos inventariables: son aquellos cuya incurrencia en un período determinado evita


futuras compras por el mismo concepto en períodos siguientes. Están asociados a la idea
de beneficio o ahorro potencial.

Costos no inventariables: su incurrencia en un período no evita la misma erogación


en períodos futuros. Son costos expirados o cancelados, es decir se deducen de las
utilidades en cada ejercicio económico.

Costos relevantes e irrelevantes

Son aquellos que deben tenerse en cuenta en el momento de la toma de decisiones.


Puede definírselos como aquellos que aparecen, se modifican y desaparecen al llevarse
a cabo un curso de acción determinado.

19
Irrelevantes son aquellos que no sufren ninguna alteración al llevarse a cabo un curso
de acción determinado.

Costos pasados y Futuros

Costos pasados son los costos históricos, aquellos que se basan en los registros de
la contabilidad de una empresa. Costos futuros son los costos precalculados o predeter-
minado. Según su grado de exactitud pueden categorizarse desde costos estimados a
costos estándar.

Costos constantes y variables:

Costos constantes son aquellos que permanecen inalterados, entre ciertos límites, ante
cambios en el volumen de actividad.

Costos variables son aquellos que varían en relación al volumen de actividad dentro de
ciertos límites. La expresión “entre ciertos límites” está referida al período económico de
análisis, que en este caso se ubica en el corto plazo. Sólo en el corto plazo, se puede
observar con nitidez la distinción entre costos constantes y variables, dado que la escala
de planta permanece inalterada y se puede modificar la tasa de actividad de la empresa.

Costos totales y unitarios

Costos totales están constituidos por la sumatoria de los costos por unidad. Unitarios,
por oposición son los costos que resultan de dividir los costos totales por el número de
unidades producidas.

Costos desembolsos y No desembolsos

Costos desembolsos son aquellos que implican salida efectiva de fondos en el


momento de su incurrencia. Por ej. pago de salarios.

No desembolsos son aquellos que no implican movimiento efectivo de fondos. Solo


constituyen registraciones contables. El ejemplo más conocido es el de la amortización.

Punto 1.2

1.2. La función Costos en la Empresa

Puede definirse como el mecanismo montado con el objeto de recopilar, registrar y


procesar información relativa a Costos para satisfacer los principales propósitos de la
empresa. Estos propósitos y sus requisitos son:

a) Determinación de Resultados

1. Sistematizar información b) Valuación de Inventario


para Usos Corrientes
c) Determinación del aporte de cada producto a los
Resultados

20
a) Fijar Puntos de Referencia

2. Permitir el Control b) Comparar Costos Proyectados con Costos Incurridos


de Costos
c) Aconsejar medidas correctivas

a) Análisis de la Conducta de los Costos

3. Proveer información para b) Identificación de alternativas


la Toma de Decisiones
c) Proceso de decisión

Necesidad de una Teoría de los Costos

La calidad de la información relativa a Costos debería evaluarse no tanto en cuanto a


la exactitud aritmética o al grado de detalle sino más bien con referencia a principios
teóricos fundamentales. Esto es, en cuanto a su ajuste con respecto a la teoría. Decimos
que hay teoría cuando existe un cuerpo sistematizado de normas cuyas conclusiones
permiten dar solución o responder de manera racional a un problema determinado.

En Costos no existe una teoría sino normas de uso generalizado impuestas por la
costumbre y Corrientes o Sistemas de Costos...... Estas corrientes son: el Costeo de
Absorción y el Costeo Variable.

Los interrogantes que normalmente se plantean en las empresas y a los que la Teoría
de los Costos debería dar respuesta, son los siguientes:

A. ¿Qué costos son del producto y cuáles del período?

Esta es la pregunta que se formula el empresario cada vez que quedan productos
semiterminados o terminados al finalizar un período y es necesario asignarles un valor
para guardar en el activo en las cuentas de Inventario. De la respuesta que se dé a este
interrogante dependerán 1.a) y 1.b) (Resultados y valor de los inventarios)

A este primer interrogante responden de distinta manera el Costeo Variable y el


Costeo de Absorción.

B. ¿Cuál es la conducta de los costos ante distintos volúmenes? La respuesta permitirá


satisfacer los propósitos 2 y 3 de la Función Costos (Control de Costos y Toma de
Decisiones). Con respecto a esta pregunta, debemos responder que sólo el Costeo
Variable analiza la conducta de los costos ante cambios en los volúmenes de actividad
(producción y/o ventas). El Costeo de Absorción sólo reconoce la deferencia entre
Gastos de Fabricación Variables y fijos en el análisis de Costos Estándar.

C. En empresas poliproductoras: ¿Qué costos deben asignarse a 1 producto? ¿Qué


costos son comunes? De la respuesta dependerá 1.a) y 1.c). También a este
interrogante responden de distinta manera el Costeo Variable y el Costeo de Absorción

21
Punto 1.3

Introducción al análisis de los Métodos de Costeo

1.3.1 Nos interesa aquí el repaso de los conceptos básicos, principios y postulados
contables para poder ubicarnos en la óptica de cada uno de los métodos de Costeo y luego
discutir cada posición a la luz de estos principios y postulados. (Conceptos tales como el
de Activo, Principios como Realización, Empresa en Marcha, etc.)

Punto 1.3.2
El Problema de la Valuación de Inventarios

Al Hablar de los propósitos de la Función Costos dijimos que éstos están orientados a
satisfacer las necesidades de información que normalmente se presentan en la empresa
y que llamamos "usos corrientes”. De los mismos, tomamos la valuación de inventarios
como uno de los problemas principales a considerar.

En una empresa que vende todos los productos que fabrica, todos los costos originados
en el proceso de producción se confrontan con los ingresos derivados de su ventas. El
problema se plantea cuando quedan existencias de productos terminados o semiterminados
en los almacenes o departamentos productivos y es necesario asignarles un valor para
guardarlos en el activo. Al no existir una teoría de los costos, se presentan dos corrientes,
sistemas o métodos, que sostienen criterios diferentes para valuar estos activos. Estas
corrientes son el Costeo de Absorción y el Costeo Variable.

La comprensión, conocimiento y diferenciación


del criterio utilizado por cada uno, constituye la
clave para la comprensión y desarrollo de la mate-
ria en su integridad.

Punto 1.3.3
Costeo Variable y Costeo de Absorción -
Comparación Preliminar

Costeo de Absorción

El Costeo de Absorción identifica “costos del producto” con “costos de producción” y


define a estos últimos como

“el valor de los bienes y esfuerzos que deben consumir los


centros fabriles desde que ingresa la materia prima hasta que
sale el producto terminado al depósito de ventas”.

De acuerdo a este criterio se puede afirmar que cualquier costo relacionado con el
proceso productivo, ya sea de forma directa o indirecta, debe ser absorbido por la

22
producción terminada o semiterminada que queda en inventario al finalizar un período
económico.

Aplicando el mismo criterio, se consideran “costos del período” a los denominados


“costos de no producción”, es decir aquellos que no tienen relación con el proceso
productivo y que en el Estado de Resultados se deducen de la utilidad bruta como gastos
de administración y comercialización.

En base al razonamiento anterior, la Clasificación Funcional de los Costos para el


Costeo de Absorción, puede expresarse de la siguiente manera:

Materiales Directos
Trabajo Directo
Gastos Directos
COSTOS DEL PRODUCTO
=
COSTOS DE PRODUCCION Mat. Indirectos
Gastos de Trabajo Indir.
Fabricación Gastos Indir. de Fabr.

Gastos de Administración
COSTOS DEL PERIODO
=
COSTOS DE NO PRODUCCION
Gastos de Comercialización

Los elementos directos pueden asignarse en forma directa al proceso o producto


mientras que los elementos indirectos se acumulan en una primera etapa en la cuenta
Gastos de Fabricación y luego se asignan al proceso o producto a través de algún sistema
de distribución.

Los Gastos de Administración y Comercialización no se consideran en el momento de


valuar los activos, deduciéndose de las utilidades como gastos.

Costeo Variable: distingue categorías de costos de entre la masa de costos que se genera
en la empresa en un período determinado: Costos Variables y Costos Constantes.

Costos Variables: son aquellos que varían correlativamente con el volumen de


actividad dentro de ciertos límites.

Costos Constantes: son aquellos que permanecen inalterados ante cambios en el


volumen de actividad, dentro de cierto límites.

La expresión “entre ciertos límites” se refiere a que la validez de la definición esta


condicionada al período económico de análisis. En este caso, es posible afirmar que la
distinción entre costos variables y constantes sólo es válida en el corto plazo, ya que
en el período de mercado permanecen invariables tanto la estructura de producción o
escala de planta como la tasa de actividad, permaneciendo en consecuencia los costos
invariables y en el largo plazo pueden variar tanto la escala de planta como la tasa de
actividad, con lo cual todos los costos pueden variar. Solo en el corto plazo permanece
invariable la escala de planta y puede variar la tasa de actividad, distinguiéndose con
claridad costos constantes y costos variables.

23
Costos Variables: se hace, en la definición precedente, el supuesto de proporcionali-
dad. Este supuesto inicial del Costeo Variable tiene como fin simplificar el desarrollo de
este enfoque, levantándose luego y admitiéndose la existencia de costos variables de
comportamiento no proporcional.

Los Costos Variables pueden dividirse en: Costos Variables de Producción y Costos
Variables de Comercialización. Los primeros se definen como aquellos que, en magnitu-
des totales, varían con el volumen de producción, permaneciendo invariables en términos
unitarios, dentro de ciertos límites. Los Costos Variables de Comercialización reaccionan
de la misma manera que los anteriores ante cambios en el volumen de ventas.

En términos algebraicos:
(Supuesto de Proporcionalidad)

Cvp = f(q); Costo variable de producción total = función del volumen de


producción
cvp = f(q); Costo variable de producción unitario = no está en función del
volumen de producción.
Cvc = f(Q); Costo variable de comercialización total = función del volumen de
ventas.
cvc = f(Q); Costo variable de comercialización unitario = no está en función del
volumen de ventas.
Cc = f(Q,q); Costos constantes = no están en función ni del volumen de
producción ni de ventas.

La clasificación funcional de los costos para Costeo Variable, se expresa, en


consecuencia, de la siguiente manera:

Costos del Producto = Cvp

Cvc
Costos del Período =
Cc

La identificación de los Costos Variables y Constantes en la masa de Costos Totales,


así como los métodos de análisis y proyección de los mismos son objeto de estudio en
capítulos posteriores. Nos concentramos aquí en la identificación de costos del producto
y costos del período según el esquema tradicional del Costeo de Absorción, así como su
aplicación en la valuación de inventarios y determinación de Resultados.

24
Trabajo Práctico
Modelo Nº 2
Cia. Electrotécnica Salta

La Cía. Salta se dedica a la producción e instalación de equipos de iluminación.

Desde el mes de setiembre comenzó a fabricar lámparas para escritorio que tuvieron
mucha aceptación. En el mes de noviembre la Cía. recibió numerosos pedidos de
minoristas y revendedores.

Las lámparas constan de los siguientes materiales y partes:

- 1 base de acrílico y metal.


- 1 portalámparas con capacidad para 2 bombillas.
- 1 interruptor de material plástico.
- 1 pantalla giratoria de acrílico.
- 2 metros de cordón eléctrico.

Se usan además otros insumos tales como tornillos, arandelas y cola sintética para
completar el armado de las lámparas.

No existen materiales en inventario, la Cía. se provee solo para abastecer la producción


diaria.

Un operario puede armar una lámpara en 30 minutos y por lo tanto no hay stocks de
productos semiterminados al finalizar el día.

Las lámparas producidas y vendidas de setiembre a noviembre fueron:

SETIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE


Lámparas producidas 600 1.000 1.200
Lámparas vendidas 250 800 1.750

Los costos incurridos en los 3 meses fueron los siguientes:

SETIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE

1. Bases de acr.y metal 1.200 2.000 2.400


2. Portalámparas 480 800 960
3. Interruptores 348 580 696
4. Pantallas 720 1.200 1.440
5. Cordón eléctrico 570 950 1.140
6. Tornillos 60 100 120
7. Arandelas 30 50 60
8. Cola sintética 28,80 48 57,60
9. Salarios operar. (c/C Soc) 900 1.500 1.800
10. Seguros Taller 12 12 12
11. Alquileres (x) 200 200 200
12. Energía electr. taller 120 200 240
13. Fletes (s/ventas) 90 150 180

25
14. Energía Oficinas 36 60 72
15. Sueldos Administrac. 660 660 660
16. Comisión vendedores 300 500 600
17. Otros gastos Grales.
de Adm. y Vtas. 24 40 48

(x) La superficie destinada a producción representa el 60% del total. El precio de venta de cada lámpara
es de $ 120.

SE PIDE:

1. Determine los resultados para cada período y el valor de los stocks finales para Costeo
de Absorción.

Nota: Use el método FIFO de valuación de stocks.

1. Determinación del costo unitario de producción

SETIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE


1. Bases de acr.y meta 1.200 2.000 2.400
2. Portalámparas 480 800 960
3. Interruptores 348 580 696
4. Pantallas 720 1.200 1.440
5. Cordón eléctrico 570 950 1.140
6. Tornillos 60 100 120
7. Arandelas 30 50 60
8. Cola sintética 28,80 48 57,60
9. Salarios operarios 900 1.500 1.800
10. Seguros Taller 12 12 12
11. Alquileres 120 120 120
12. Energía taller 120 200 240
Total Costos Producción 4.588,80 7.560 9.045,60

Unidades Producidas: 600: 1.000: 1.200

Costo Unitario 7,648 7,56 7,538

2. Valor de los Stocks Finales

FIFO

E.F1 = 350 x 7,648


= 2.676,80

E.F2 = 550 x 7,56


= 4.158

E.F3 = -.-

26
3. Costos de No Producción

SETIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE

1. Alquiler Oficinas 80 80 80
2. Energía 36 60 72
3. Sueldos Administ. 660 660 660
4. Fletes 90 150 180
5. Comisión Vended. 300 500 600
6. Gtos. de Adm. y Vtas. 24 40 48
Total Costos No Prod. 1.190 1.490 1.640

4. Estado de Resultados

SETIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE

VENTAS 30.000 96.000 210.000


(-=
C.M.V.:
E.I. - 2.676,8 4.158
C.PR. 4.588,80 7.560 9.045,60
(-)E.F 2.676,80 4.158 -.-
1.912 6.078,8 13.203,6
UTILIDAD BRUTA 28.082 89.981,2 196.796,4
(-)
Costos No Prod. 1.190 1.420 1.640
UTILIDAD NETA 26.898 88.431,2 195.156,4

27
28
ANEXO

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30
TRABAJO PRACTICO Nº 1

LA CONFECCIONISTA
Marta es una confeccionista especializada. Normalmente trabaja por tanto en un taller
donde corta, e hilvana delantales escolares que se entregan a costureras para su
terminación, Marta recibe $ 8 por cada delantal entregado. Por día entrega 10 delantales
en promedio.

Ayer recibió una propuesta para hacer 40 delantales para un jardín de infantes. Le
ofrecen $ 1.200 por la tarea terminada que deberá entregar dentro de diez días. Si acepta
este trabajo, Marta deberá trabajar en su casa, alquila un máquina de coser y además
contratar un ayudante para poder entregar el trabajo en el plazo estipulado.

Hoy le hicieron una nueva propuesta para fabricar 20 uniformes para enfermeras de una
clínica. Le pagarán $ 1.050 por el trabajo terminado. El plazo de entrega es también de diez
días. Marta estima que no necesitará contratar una ayudante para este trabajo, pero, como
no tiene máquina propia, deberá alquilar una para este fin.

En todos lo casos, los clientes proveen la Materia Prima, es decir telas, hilos, botones,
etc.

El jornal de la ayudante es de $ 20 por día y el alquiler de la máquina asciende a $ 10


diarios.

Se pide:

Marta debe decir cuál es el trabajo que le conviene realizar en los próximos diez días.
Ayúdela a decidir respondiendo a las siguientes preguntas.

1.- ¿Cuál es para Marta, el costo de oportunidad de rechazar los dos trabajos que le
ofrecen?
2.- ¿Cuál es su costo de oportunidad si acepta la PROPUESTA del Jardín de Infantes?
3.- ¿Cuál es su costo de oportunidad si acepta la segunda propuesta?
4.- ¿Qué trabajo debería aceptar?

31
32
TRABAJO PRACTICO Nº 2

DAVIDSON Co.

Estado de Cuenta de los productos elaborados y vendidos: A


continuación se presentan los saldos de cuentas que aparecen en
el balance de comprobación ajustado de la Compañía Davidson al
31 de diciembre de 2.000.

Productos terminados al 1 de enero de 2.000 $ 50.000


Materias Primas, enero de 2.000 $ 10.000
Productos en Proceso, enero de 2.000 $ 14.000
Compras $ 100.000
Devoluciones y bonificaciones sobre compras $ 2.000
Mano de Obra Directa $ 160.000
Mano de Obra Indirecta $ 40.000
Calefacción, luz y fuerza $ 20.000
Seguro (60 % del cual se asigna a fabricar) $ 5.000
Reparaciones a los equipos $ 3.000
Suministros de fábrica $ 5.000
Depreciación Edificio de fábrica $ 6.000
Depreciación Maquinaria $ 10.000
Impuestos sobre la propiedad $ 2.000

El costo de los productos elaborados en el año 2.000 fue de $


280.000, las materias primas costaron $ 95.000 y el costo de la
mercadería vendida fue de $ 160.000.

Se pide:

Prepare un estado del costo de los elaborados y vendidos


durante el año 2.000.

33
34
TRABAJO PRACTICO Nº 3

MUÑECAS LULU

La compañía se dedica a la fabricación de un único tipo de muñecas que, por su diseño


y buena calidad, tienen gran aceptación. El proceso de fabricación es breve y consiste
principalmente en el tratamiento del plástico conque se fabrican las muñecas.

Cada muñeca se vende $ 30,00 y los costos y volúmenes de producción y ventas del
primer año de operaciones de la compañía son los siguientes:

1 TRIM 2 TRIM 3 TRIM 4 TRIM

Materias Primas $ 17.550 $ 29.250 $ 35.100 $ 35.100


Remunerac. Operar. (x) 13.500 22.500 27.000 27.000
Remunerac. Supervis. (x) 5.700 5.700 5.700 5.700
Alquiler Edif. Fabr. 3.600 3.600 3.600 3.600
Energía electr. Fabr. 300 450 525 525
Depreciac. Fabr. 1.425 1.425 1.425 1.425
Manten. y Reparac. 675 825 900 900
Remuner. Vendedores 1.800 2.400 3.000 3.600
Remuner. Oficinistas 2.250 2.2500 2.250 2.250
Energía electr. Ofic. 75 75 75 75
Alquiler 900 900 900 900
Depreciación 525 525 525 525

Total $ 48.300 $ 69.900 $ 81.000 $ 81.600

(x) Incluye Cargas Sociales

Debido a la sencillez del proceso no existen stocks de productos semiterminados.

Los volúmenes de producción y ventas fuero los siguientes:

Producción 2.250 un. 3.750 un. 4.500 un. 4.500 un.


Ventas 2.250 3.000 3.750 4.500

Se pide:

1.- Determine el costo unitario de producción para c/trimestre.


2.- Valor stocks finales métodos FIFO.
3.- Determine los resultados en base a los valores determinados en los puntos
anteriores.

35
36
LECTURAS

COMPLEMENTARIAS

37
38
CONTROL DE LECTURA UNIDAD DE APRENDIZAJE Nº 1

Unidad 1.-

Responda brevemente:

1.- ¿Cuáles son los propósitos básicos de la Función Costos?


2.- ¿Cuáles son los temas considerados "clave" para el manejo eficaz de los costos
desde el punto de vista del análisis estratégico?
3.- Desarrolle un ejemplo sencillo de costos de oportunidad tomando como ámbito de
sustitución a la empresa.
4.- Elabore un cuadro comparativo de los costos del Producto y Costos del Período
según los criterios del Costeo de Absorción y de Costeo Variable.
5.- Explique la diferencia entre costos activables y costos expirados.

39
40
LECTURA Nº 1

AUTOR: MARGALEF, ARMANDO

TEMA: Nota sobre el concepto de Costo

A modo de Justificación

Con esta “nota” me propongo iniciar una serie cuyos elementos y frecuencia de
aparición no he programado. Es imposible desvincular el contenido y propósito de estas
notas con los de “Hacia una Teoría de los Costos”. La semejanza de títulos no es, desde
luego, casual. Aunque han pasado algunos años desde la primera publicación de ese
trabajo -y a pesar de que desde entonces mis opiniones sobre su contenido se han
modificado en buena medida- se mantiene inalterado, y aún fortalecido, un punto de vista
central: mi creencia en la posibilidad -y necesidad- de formular una verdadera Teoría de
los Costos (tarea que en aquella oportunidad no intenta abordar).

Desde entonces hasta ahora he tropezado muchas veces....en la elaboración de


pautas de clase- con ideas, esquemas, desarrollos que parecen potencialmente atrac-
tivos para un desarrollo teórico integral. Ante la imposibilidad material de orientar,
relacionar y desarrollar esas ideas lo suficiente como para abordar ese desarrollo teórico
de una sola vez, he aceptado el sustituto transitorio de iniciar la publicación restringida
de estas notas.

El propósito de esta serie es, entonces, modesto: dar forma y ordenar de un modo
relativamente sistemático algunos borradores inéditos, parcialmente discutidos en clase.
Se trata, por lo tanto de notas provisorias, borradores apenas revisados, cuya publicación
interna sólo pretende: (a) facilitar el trabajo de los alumnos y b() recoger críticas y
sugerencias.

Entre las “reglas del juego” que he dado en aceptar par ala confección de las notas
me parece adecuado adelantar al lector los siguientes:

1.- El grado de elaboración o detalle de las distintas notas no ha de ser necesariamente


homogéneo. Mientras en algunos casos el desarrollo intentará ser completo y
detallado, en otros - especialmente cuando se use el lenguaje algebraico- el estilo
será poco menos que “telegráfico”. (Moraleja: la lectura de algunas notas podrá ser
prácticamente inútil sin el complemento de la discusión en clase).

2.- Se han de usar libremente -sin salvarlo cada vez a pie de página- conceptos,
esquemas e incluso trozos textuales de “Hacia una Teoría de los Costos”. Se
indicará, sin embargo, el capítulo de aquel trabajo a que cada nota complementa,
amplía o simplemente contradice.

3.- Con la misma libertad se han de expresar conceptos contrarios a los que aparecen
en “Hacia una Teoría de los Costos””, sin que exista en cada caso la necesidad de
justificar o comentar la discrepancia.

En esta primera nota se intenta desarrollar la idea de COSTO comenzando con un


concepto axiomático, a partir del cual se arriba a conceptos más especializados

41
consistentes con la definición inicial. Los símbolos algebraicos se han introducido sólo
como una ayuda para dar precisión a los conceptos, pero no son imprescindibles para
el esquema conceptual que se esboza. El tema de esta nota es un desarrollo ampliado
de los conceptos de costo que se esbozan en el capítulo 2 de “Hacia una Teoría de los
Costos”.

Los borradores previos fueron discutidos con Antonio V. Albanese, Ricardo Rovira y
Leopoldo van Cauwlaert, cuyas críticas y sugerencias agradezco. La confección y
revisión de los sténciles estuvo a cargo de Ricardo Rovira y Víctor y Leopoldo van
Cauwlaert.

Castañares, Abril de 1972

42
1. Sobre el concepto de Costo
1.1 Concepto General

Se acepta, en general, que el costo asociado a la realización de un acto cualquiera es


igual al valor de los recursos que es necesario destinar para llevar a cabo dicho acto.

En símbolos:
K X
C = W
j j

donde:

C = costo asociado a un acto cualquiera, k.

W x = valor de una cierta cantidad (x), de un recurso cualquiera


j
(j).

El concepto, así definido, es de aplicación general. Se habla, en general, del costo


asociado a “la realización de un acto cualquiera”. Este acto puede ser, entre otros:
producir una cierta cantidad de un producto dado, vender cierta cantidad de productos,
tomar una cierta cantidad de dinero en préstamo, mantener una empresa en condiciones
de operar durante un cierto lapso. La realización de todos esos actos lleva aparejado el
insumo de recursos y tiene, por lo tanto, un costo: el valor de esos recurso.

El concepto es, además de general, primario. Se trata, en suma, de un concepto


axiomático: no puede demostrarse, y tampoco rebatirse.

Es frecuente encontrar, cuando se intenta definir el concepto de costo en este nivel


de generalidad, referencias directas e indirectas a la idea de “sacrificio”. Así, se dice, por
ejemplo, que:

“La idea central en el concepto de costo es la de ceder, separarse, o sacrificar alguna


cosa o valor para adquirir alguna otra cosa o algún otro valor”. A/

“... los costos que se originan al desarrollar cierto acto concreto son la suma de los
valores que hay que sacrificar para llevar a cabo el acto”. B/

Se trata de conceptos semejantes al que formulamos inicialmente (el segundo es


prácticamente idéntico). Sólo podríamos objetar, si somos puristas, que es más correcto
decir que un recurso se destina a un uso dado, que decir que se “sacrifica”. La idea de
“sacrificio” no es, en efecto, rigurosa en un contexto económico.

1.2. Cómo medir el valor de los recursos

El concepto primario dado en 1.1, aunque general y no controvertible, no es operativo.


Queda en pie el interrogante de cómo medir el valor de los recursos destinados a la
realización de un acto, y aquí es donde aparece la posibilidad de formular conceptos
diferentes de “costo”, todos ellos consistentes en el concepto básico originario.

A/ NEUNER, John J.W., Contabilidad de Costos: Principios y Práctica (México, UTHEA, 1954 ) pp. 721. El
capítulo ha sido redactado por W.J. Vattei. (Subrayado agregado).
B/ PEDERSEN, H. Winding, Los Costes y la Política de Precios (Madrid, Aguilar)

43
Se trata en definitiva, de un problema de medición: medir los valores de los Wxj. Algunas
formas posibles de medición son:

1.2.1. Costo de oportunidad

Si medimos el valor de un recurso destinado a un uso cualquiera en términos de los usos


alternativos de dicho recurso, estamos expresando un valor de oportunidad, alternativa o
sustitución. Generalizando, podemos decir entonces que el COSTO DE OPORTUNIDAD
(o alternativa, o sustitución) de destinar un recurso a un uso cualquiera es igual al producto
que sería capaz de generar ese recurso en otros usos alternativos.

En símbolos, el costo de destinar la cantidad x de un recurso K a un uso dado, A, será:

= Px ,B ; o bien
K

= Px ,C ; o bien
K
CX,A K
= .. . . . . . .

.
K2
= Px , N

donde:

Px ,B = producto que generaría xk en el uso B


k

Px ,C = producto que generaría xk en el uso C


k
. . . . . . . . . . . . . . . . .

Px ,N = producto que generaría xk en el uso N


k

La expresión ( ) puede escribirse también como:

Cx ,A = Px ,B V Px ,C V . . . . V Px N
k k k k2

O bien, sintéticamente, como:

Cx ,A = i V A Px ,i C/
k k

C/ El símbolo V representa una disyunción excluyente. Sí escribimos por ejemplo:


A= B V C
queremos decir que se cumple que:
A = B , o bien
A=C
siendo imposible que A = B = C

44
Nótese, en relación al costo así definido, que:

a) Se trata de una medición física, en términos alternativos.

b) La medición del costo de destinar xk al uso A no es única; existe un costo de


oportunidad con respecto a cada posible uso alternativo de xk. Esto explica porqué lo
hemos definido como un conjunto de igualdades disyuntivas excluyentes entre sí, más
bien que como una igualdad única.
c) El conjunto de igualdades disyuntivas excluyentes debe interpretarse en el sentido de
que los productos

Px ,B ; Px ,C; . . .; Px ,N
K K K
se obtienen necesariamente sólo con xk. En cada caso xk podrá estar combinado con
determinadas cantidades de otros recursos, cuyo costo no estamos intentando medir
a través de la función planteada.

d) Es posible, si se desea, -y dependiendo de la divisibilidad del recurso en cuestión-


expresar el Cxk,A en términos de una combinación de usos alternativos, como sigue:
D/

CxK,A = Px’K,B ^ Px’K ,C ^ . . . ^ PK


x’
,N (2)

siendo:

P x’K,B = producto generado por la cantidad x’ del insumo k


en el uso B.

Px’K ,N = idem, con respecto al uso N.

La expresión (2) puede escribirse también como:


K K
Cx ,A = ^/ Px’ ,i
i = A

Con respecto a la observación (b), es posible transformar el conjunto de ecuaciones


disyuntivas excluyentes en una sola modificando ligeramente el concepto original y
definiendo el costo de oportunidad de destinar xk al uso Am, como el producto que
generaría xk en el MEJOR uso alternativo. Como es fácil observar, este nuevo concepto
supone que se dispone de un criterio ordenador a través del cual el sujeto evalúa la
deseabilidad relativa de los productos alternativos. En tal caso razonaríamos así:

Si
CxK ,A = PxK ,B V PxK ,C V . . . V PxK ,N

y si además, dado un criterio ordenador: E/

D/ El símbolo debe interpretarse en este caso como una conjunción. No podemos usar el signo + (suma),
puesto que se trata de cantidades no homogéneas.
E/ El símbolo significa aquí "mejor que" o "preferible a", dado un criterio ordenador. Tiene análogas
propiedades al símbolo > (mayor).
Con igual criterio, podemos definir:
"peor que" o "preferido por"
"indiferente a" o "de igual preferencia que"

45
Px ,C > Px , ...V =C=A
k k

entonces:

Cx ,A = Px ,C
k k

La forma de medir el costo de oportunidad que hemos expresado hasta ahora no es,
como puede observarse, operativa. Nótese que prácticamente imposible, si no se
dispone de una unidad de común, dar una medición operativa del costo asociado a la
de un acto que involucre la destinación de varios recursos (cada uno de ellos con varios
usos alternativos).

1.2.2. Costo Monetario

Es la clase de costo con la que estamos acostumbrado en el mundo real. Tomando el


dinero como unidad de medida de valor económicos, el costo monetario asociado a la
realización de un acto cualquiera no será sino la suma de los valores monetarios de los
recursos necesarios para llevar a cabo dicho acto.

En símbolos, el costo monetario de desarrollar un acto cualquiera k, será igual a:

CM = Mx
K
j j
donde:

Mx = valor monetario de la cantidad x de un


j recurso cualquiera, j.

Un costo así definido tiene un grado de operatividad notablemente mayor que los
anteriores. La operatividad de los costos monetarios no es, sin embargo, absoluta. En cada
caso podrá ser objeto de discusión el valor monetario de los Mxj. Si suponemos fuera de
discusión -y susceptibles de una medición inequívoca- las cantidades físicas xj, las
posibilidades de mediciones diferentes para el costo monetario asociado a un acto dado
no abarcan -afortunadamente- una gama demasiada amplia.

En general, los valores de Mxj podrán expresarse en función de:

a) precios de reposición, o de mercado (pj)


b) precios históricos, o de adquisición. (p’j)
c) valores monetarios de oportunidad, sustitución o alternativa.

Cada una de las unidades de medida anteriores nos conducirá, respectivamente, a los
siguientes tipos básicos de costos monetarios:

1.2.2.1. Costo monetario de reposición (o de mercado)

Definido como:

Cm = p.q
k j j

46
1.2.2.2. Costo monetario de adquisición

Definido como:

Ca = p
’. x
k j j

1.2.2.3. Costo monetario de oportunidad

No es nada más que el costo de oportunidad expresado en valores monetarios,


lo que nos permite concluir que los conceptos de costo de oportunidad y costo
monetario son compatibles entre sí. Tomando el dinero como unidad común de
medida, el costo de oportunidad aparece simplemente como un caso particular
de costo monetario.

En adelante sólo trabajaremos con costos monetarios, puesto que sólo estamos
interesados en los costos que es posible medir en dinero. En consecuencia, cuando
hablemos de un costo de reposición, o de adquisición, o de oportunidad, estará implícito
que nos referimos a tipos particulares de costos monetarios.

1.2.3. Algo más sobre el costo de oportunidad

El concepto de costo de oportunidad lleva implícita una idea que no hemos discutido hasta
ahora y que es fundamental para comprenderlo plenamente (y, desde luego, para pedir
exitosamente un costo de oportunidad en un caso dado). Se trata de una idea que, a falta
de un nombre más adecuado, podríamos caracterizar como una “idea de contexto”.

Un costo de oportunidad, para atender algún significado preciso, deberá definirse en


relación a un contexto dado, y ese contexto no es otra cosa que el ámbito en el cuál son
significativas las “oportunidades de sustitución” o “alternativas” respecto de las cuales
intentaremos medir dicho costo de oportunidad.

Un ejemplo aclarará la idea; una repartición pública posee una máquina copiadora
parcialmente ociosa y se decide usar la (dentro del margen de su capacidad ociosa) para
confeccionar formularios. Si tomamos como ámbito o contexto para computar el costo de
oportunidad de destinar la capacidad ociosa de la copiadora a la repartición misma,
entonces dicho costo será igual a cero, suponiendo que no existen otros usos alternativos
para la capacidad ociosa en cuestión. Si avanzamos, sin embargo, un grado de
agregación y tomando como ámbito de las oportunidades de sustitución al ministerio al
que pertenece dicha repartición, entonces el costo de oportunidad de los formularios
(respecto del uso de la capacidad ociosa de la copiadora) podrá ser superior a cero.

Quiere decir, entonces, que deberíamos intentar una definición más rigurosa del
concepto de costo de oportunidad. Podría ser lo siguiente:

Dados: (a) un ámbito de sustitución, y (b) un criterio ordenador para medir rendimientos
alternativos; el costo de oportunidad de destinar una cierta cantidad de un recurso a un uso
cualquiera será igual a la suma de los valores monetarios de los rendimientos que esa
cantidad del recurso en cuestión sería capaz de generar en los mejores usos alternativos.

En símbolos:

Cx ,A = , +
x’ B
, +...+
x’ C
, (3)
x’ N
k k k k

47
donde:

x’
, B = valor monetario del rendimiento de la cantidad x’
de un recurso dado, k, destinada al uso B




x’ N
, = ídem, con respecto al uso N.

siendo:

x’k,B + x’k,C + . . . + x’k,N = xk (x’k,i 0)

y cumpliéndose además que:

x’k,B + x’k,C + . . . + x’k,N = máximo

La expresión (3) puede escribirse también como:

Cx ,A = ,
x’ i
k i =A k

Como casos particulares de costo de oportunidad podemos mencionar (a modo de


ejemplos)

1.2.3.1. Costos sociales

Resultan de definir como ámbito de sustitución a la economía o sistema económico


como un todo. F/ Dado ese ámbito así definido, y un criterio ordenador para medir
rendimientos desde ese mismo punto de vista, el costo social de destinar una cantidad xk
a un uso cualquiera A, será igual a:

CSx ,A = Sx’ ,B + Sx’ ,C + . . . + Sx’ ,N


k k k k

Esto es

CSx ,A = Sx’ ,i
i=A

donde:

Sx’ ,B = valor monetario del rendimiento social de la


cantidad x’ de un recurso dado, k, destinada al uso B



Sx’ ,N = ídem, con respecto al uso N

siendo, lo mismo que en el caso general:

F/ Este sistema económico o economía podrá definirse, a su vez, o nivel provincial, regional, nacional, etc.

48
x’k,B + x’k,C + . . . + x’k,N = xk

y cumpliéndose, lo mismo que en el caso general, que:

Sx’ ,B + Sx’ ,C + . . . + Sx’ ,N = máximo


k k k

1.2.3.2. Costos de oportunidad para el empresario

Resultan de definir como ámbito de sustitución a una empresa dada. En ese ámbito,
y tomando el concepto de ganancia o beneficio (para la empresa como entidad) como
criterio ordenador:

“El costo e oportunidad de destinar un recurso a un uso particular es igual a la ganancia


que ese recurso podría generar en el mejor uso alternativo” G/

En símbolos, el costo de oportunidad de destinar una cantidad xk a un uso cualquiera


A será igual a:

CEx ,A = Ex’ ,B + Ex’ ,C + . . . + Ex’ ,N


k k k k

Esto es:

CEx ,A = Ex’ ,i
K i=A K

donde:
Ex’ ,B = ganancia generada por la cantidad x’ del recurso
K
k en el uso B

Ex’ ,N = idem, con respecto al uso N.


k

siendo:
x’k,i = xk (x’k,i > 0)
i=A

y cumpliéndose que:

Ex’ ,i = máximo
i=A

1.2.5. Consideraciones finales sobre los distintos tipos de costos monetarios

Hemos definido hasta ahora los siguientes tipos básicos de costos monetarios:

G/ HARLAN, Neil E., CHRISTENSON, Charles J. y VACIE, Richard, Economic (Homeward, Illinois, R.D.
Irwin, 1962), p.2

49
- costo de reposición (1.2.2.1.)
- costo de adquisición (1.2.2.2)
- costo de oportunidad (1.2.2.3)
- costo social (1.2.3.1)
- costo de oportunidad para el empresario (1.2.3.2)

Estos distintos tipos de costos monetarios no son nada más que otras tantas formas
posibles de medir el valor monetario de ciertas cantidades de determinadas cantidades
de insumo. En otras palabras, se trata de distintas formas de medición de los valores Mxj.
H/

Una vez definidos esos conceptos, se nos plantean algunos interrogantes que sería
interesante considerar. Entre otros, podríamos plantearnos los siguientes:

a) Cuál es, en último análisis, la diferencia entre el costo de reposición (1.2.2.1)


y el costo de adquisición (1.2.2.2)?
b) Es el costo de reposición (1.2.2.1) un buen indicador del costo social
(1.2.3.1.)?
c) Qué costos son relevantes para el empresario?

Discutiremos brevemente cada uno de estos interrogantes.

1.2.5.1. Costo de reposición y costo de adquisición

Debemos distinguir aquí entre la medición “ex-ante” y “ex-post” del costo monetario
asociado a un acto dado.

1.2.5.1.1 Medición “ex-post”

Dado un acto k, ya realizado, su costo puede medirse en términos de:

a) el valor de adquisición de los recursos insumido, esto es:

Cak= p’j xj
j

b) el valor de reposición de tales recursos, esto es:


k
Cm = pj xj
j

En el primer caso estamos haciendo una medición de adquisición (o histórica)


propiamente dicha. Se trata de un costo propiamente “ex-post”: la suma de los valores
de adquisición de los insumos asociados a un acto ya realizado.

En el segundo caso, en cambio, la medición no es realmente “ex-post”. Tomamos


como punto de referencia un acto ya realizado, pero nada más que esto: “solo como punto
de referencia”. Lo que estamos midiendo, en realidad, es el costo de un acto futuro
idéntico al ya realizado, bajo el supuesto de que debemos adquirir en el mercado todos
los recursos necesarios ( j x j )

H/ Véase 1.2.2.

50
1.2.5.1.2 Medición “ex-ante”

En este caso estamos, obviamente, ante la medición de un costo futuro: el costo


asociado a un acto propuesto, k, a realizarse. En este caso podríamos suponer que:

a) no se dispone de ninguno de los recursos necesarios, en cuyo caso la única


medición posible es en términos de los precios de mercado de tales recursos, esto es:

Cm = pj xj
j

b) se dispone de algunos (o todos) de los recursos necesarios. En este caso se pueden


realizar dos mediciones distintas, según que se tomen los recursos ya disponibles a
precios de reposición o adquisición.

La primera medición sería idéntica a la del supuesto (a), mientras que la segunda
estaría dada por:

Ck = pj zj + p’j z’j . . . (zj >= 0, z’j >= 0)


j j

donde:

zj = recursos no disponibles

z’j = recursos no disponibles

1.2.5.2. Costo de reposición y costo social

El interrogante que nos planteamos aquí es el siguiente:

Si tomamos un acto dado, k, realizado o a realizarse, que insume ciertas cantidades de


determinados recursos ( j xj), y medimos el valor de dichos recursos en términos de sus
precios de mercado (pj): es el costo así medido, expresivo del costo social de dicho acto?

La pregunta puede reformularse, para mayor simplicidad, en términos de si el precio


de mercado de cada una de las cantidades de los recursos insumido es o no expresión
del costo social de dichas cantidades de recursos.

Podemos razonar, entonces en términos de un recurso dado, k, asignado a un uso A:

Dada la cantidad x de un recurso k destinada a un uso dado A, si medimos el valor de


xk en términos de su precio de mercado (pk.xk) : es dicho valor expresivo del costo social
de xk?

Esto es: es válida la expresión

pj xk = CSx ,A .?
k

El razonamiento implicado es el siguiente: Dado que dentro de una economía dada los
recursos son, en general, limitados, cuando destinamos una cierta cantidad de un recurso
a un determinado uso, estamos privando a la economía de esa cantidad de ese recurso
para otros usos alternativos. Nos preguntamos entonces, si el precio de mercado de esta

51
cantidad del recurso en cuestión expresa, desde el punto de vista de la economía en su
conjunto, el rendimiento que dicho recurso sería capaz de generar en el mejor uso
alternativo.

La respuesta debe buscarse en el grado de perfección (o imperfección) del sistema


económico. Los economistas aceptan, en general, que si el sistema económico (que no
es otra cosa que un sistema global de asignación de recursos, regido por un sistema
general de precios) reuniera un cierto conjunto de perfecciones, entonces los precios de
mercado de todos los bienes y servicios (primarios, intermedios y finales) expresarían
costos monetarios de oportunidad.

En otras palabras, en ese grado de “perfección” el sistema general de precio (que es


el sistema decisor máximo en una economía de mercado) actuaría como la “mano
invisible” que orienta y reorienta automáticamente todos los recursos de la economía
hacia aquellos usos en los que sus rendimientos son máximos.

Es sabido que nuestros sistemas económicos del mundo real no operan con ese
conjunto de “perfecciones”. La respuesta final es, entonces, que el precio de los bienes
y servicios puede estar muy alejado del costo de oportunidad de esos bienes y servicios
para la economía como un todo. Ni siquiera sabemos, en realidad, cuán lejos están los
precios de los costos de oportunidad, pues las distorsiones del sistema son tantas y tan
variadas que resultaría imposible medir su incidencia.

1.2.5.3. Costos relevantes para la empresa

Puesto que nuestro punto central de interés son los costos desde el punto de vista de
la empresa, debemos prestar especial atención al interrogante de cuáles son los costos
relevantes en ese ámbito.

Todos tenemos una noción bastante acabada (más o menos rigurosa, más o menos
intuitiva, más o menos vivencial) de lo que es una empresa.

Existe, además, una amplia gama de puntos de vista o marcos de referencia desde
los cuales podríamos definirla (entre otros: como unidad económica, como entidad
contable, como agregado humano, como sistema en sí misma y como sistema dentro de
un contexto o suprasistema) pero no es nuestro propósito en este momento hacer más
definiciones que las estrictamente necesarias.

Sólo nos interesa, por el momento, -con particular referencia a la Teoría de los Costos-
recordar que la empresa es, entre otras cosas:

a) una unidad económica; y


b) una entidad contable.

Como unidad económica, bástenos recordar que el rol de la empresa dentro del
sistema económico involucra:

1) adquirir recursos del sistema;


2) destinarlos de modo tal que, combinados entre sí, resulten en determinados productos;
bienes o servicios aptos para ser ofrecidos en un mercado;
3) vender esos productos en dicho mercado.

El esquema anterior supone, en una economía del mercado, una expectativa de


ganancia; la “retribución” que obtiene del sistema por su rol de transformar insumos en
productos.

52
Su carácter de unidad económica -y, particularmente, de unidad económica orientada
fundamentalmente hacia las ganancias- la transforma automáticamente en una entidad
contable, esto es, en una entidad que se toma como punto de referencia para medir valores
económicos estáticos y dinámicos. Aunque esto es tema de una próxima nota, necesita-
mos adelantar aquí que la entidad contable “empresa” es el punto de referencia (o “sujeto
contable”) para:

1) la medición de valores estáticos o instantáneos de patrimonio (activo, pasivo


y patrimonio neto en un momento dado);
2) la medición de ingresos periódicos (suma de los ingresos atribuidos a un
lapso dado);
3) la medición de costos periódicos (suma de los costos atribuidos a un lapso
dado).

Por otra parte, esta unidad económica y entidad contable “empresa” desarrolla “actos”
(compara, produce, vende, etc.) que son el producto de decisiones. Para muchos de
estos actos es necesario, “ex-ante”, realizar una evaluación de sus posibles costos e
ingresos.

Basta la breve disgresión anterior para darnos cuenta de que la medición de costos
es una necesidad constante en la empresa.

Volvamos entonces a nuestro interrogante inicial; qué costos son los relevantes?

Podemos descartar en una primera selección, los costos sociales. La empresa no está
interesada, al menos de un modo directo y consciente, en los costos que tiene sus actos
para la economía en su conjunto.

Reduciremos nuestra discusión, entonces, a los costos que tienen como ámbito a la
empresa misma (en el lenguaje contable, costos cuyo “sujeto” es la entidad contable
“empresa”).

Quiere decir, entonces, que nuestra discusión estará centrada en torno a tres tipos
básicos de costos monetarios:

a) monetarios de adquisición
b) monetarios de reposición
c) monetarios de oportunidad definidos para el ámbito “empresa”

Este será el tema de la próxima nota.

53
54
LECTURA Nº 2

AUTOR: MARGALEF, ARMANDO J.

TEMA: "Hacia una Teoría ..., Cap. 2".

Algunos conceptos básicos

Consideraciones entorno al concepto de Costo

Costos de Oportunidad y Costos monetarios

Existe cierta confusión respecto del significado de la palabra costo, una palabra que
todos usamos, asignándole a menudo significados distintos. Estas diversidad se debe en
gran medida, a que tiende a definirse su significado pensando en algún tipo específico
de costo, referido a un objeto particular. Para evitar estas confusiones es conveniente
comenzar nuestros estudios estableciendo un concepto general, suficientemente amplio
como para que sea aplicable a una gama de casos particulares, esto es, un concepto de
costo que contenga los aspectos comunes de las definiciones más especializadas.

Gran parte de la actividad económica puede resumirse en la tarea de asignar recursos


limitados a usos alternativos, con algún propósito definido. Esto se aplica tanto a la
actividad económica general como a la dirección de las empresas individualmente
consideradas y a la conducta de los consumidores. Desde este punto de vista amplio, el
costo asociado a un acto cualquiera debería medirse en términos de los recursos
necesarios para llevarlo a cabo. ¿Cuál es, entonces, el costo de destinar un recurso a un
uso específico? La Teoría Económica ha desarrollado a este respecto el concepto de
costo de oportunidad o costo de sustitución, que define al costo de destinar un recurso a
un uso particular como el producto que ese recurso sería capaz de generar en otros usos
alternativos. Así, por ejemplo, si con una determinada cantidad de un recurso pueden
producirse 10 unidades de A ó 5 unidades de B, se dice que el costo de una unidad de A
es igual a media unidad de B y, análogamente, que el costo de una unidad de B es igual
a 2 unidades de A.

Es necesario que concurran dos condiciones para que se haga presente un costo así
definido: (a) que el recurso en cuestión exista en una cantidad limitada; y (b) que sea
susceptible de varios usos alternativos. Resulta claro que si en el ejemplo que comen-
tamos se dispusiera de una cantidad ilimitada del recurso en cuestión, no se incurriría en
ningún costo -en términos de unidades de B- al producir una cierta cantidad de A.
Tampoco existiría tal costo si el recurso sólo fuera apropiado para la producción de A.

Ahora bien, si pensamos que en el mundo real existen muy diversos tipos de recursos
y que la mayoría de las decisiones económicas envuelve la destinación de varios de ellos
y, más aún, que cada tipo de recurso no admite sólo dos destinos posibles sino muchos
más, es fácil comprender que la aplicación del concepto de costo de oportunidad plantea
un problema de medición. Surge la necesidad de expresar los costos en términos de una
unidad común. Llegamos así al concepto de costo monetario, que definiremos como la
suma de los valores monetarios de los recursos asociados a un acto cualquiera. Los
costos de oportunidad expresados en términos monetarios reflejarían lo que cuesta a la
economía como un todo -en términos de sacrificio de oportunidades alternativas- destinar

55
cierta cantidad de recursos al desarrollo de un acto específico, mientras que los costos
monetarios propiamente tales expresan la cantidad de dinero que es necesario pagar en
el mercado para disponer de esos recursos. Si el funcionamiento del sistema económico
cumpliera ciertos requisitos de perfección, los precios se establecerían en los distintos
mercados de modo tal que los costos monetarios incurrido por las empresas no serían
otra cosa que costos de oportunidad expresados en valores monetarios 1/. En el mundo
real, sin embargo, puesto que los sistemas económicos carecen de las perfecciones
supuestas en la teoría, los costos monetarios pueden diferir grandemente de los Costos
de Oportunidad. Para ciertos fines, tales como el de evaluar proyectos específicos de
asignación de recursos en planes de desarrollo, se intenta ajustar los costos monetarios
-determinados por los precios de mercado de los insumos- de modo tal que expresen
aproximadamente costos de oportunidad 2/. Para nuestros propósitos, sin embargo,
puesto que estamos interesados en los costos desde el punto de vista de la adopción de
decisiones por parte del empresario, los costos monetarios serán razonablemente
correctos para un gran número de situaciones.

Los Costos de Oportunidad desde el Punto de Vista de la Empresa

En muchos casos los llamados costos monetarios son deficientes aún para la
adopción de decisiones dentro de la empresa. Supongamos, por ejemplo, que en un
momento dado una empresa dispone de un número limitado de obreros de cierto nivel
de destreza y que es imposible contratar más obreros en la vecindad. Supongamos,
además, que el actual volumen de operaciones mantiene plenamente ocupados a estos
obreros en la producción de dos artículos distintos, que llamaremos Alfa y Beta. ¿Cuál
es el costo de producir una unidad adicional de Alfa? Resulta claro que en tales
circunstancias el costo de esa unidad será distinto a la simple suma de los valores
monetarios de los insumos asociados a su producción, puesto que aumentar la produc-
ción de Alfa implica necesariamente disminuir la de Beta. Es necesario computar también
como costo -para disponer de información completa acerca de la conveniencia de decidir
o no este incremente en la producción de Alfa- el valor de la ganancia esperada de la
venta de las unidades de Beta que es necesario sacrificar. En este caso estamos en
presencia de un costo de oportunidad en un ámbito más restringido, considerando como
campo de oportunidades sólo los reducidos límites de las operaciones de la empresa.
A este nivel se dice que:

El costo de oportunidad de destinar un recurso a un uso particular es igual a


la ganancia que ese recurso podría generar en el mejor uso alternativo. 3/
1/ Se acepta generalmente que son necesarias las siguientes condiciones para que los precios de mercado
de todos los bienes y servicios expresen costos de oportunidad
- Respecto a los consumidores, estos deben ser racionales, o sea tener definida su escala de preferencia
y actuar consistentemente con ella, Para cada bien habrá una satisfacción marginal decreciente; la tasa
marginal de sustitución de un bien por otro será proporcional a los precios de ambos en la posición de
equilibrio.
- Las empresas deben perseguir racionalmente el principio de maximización de utilidades y sus
producción realizarse en condiciones de rendimientos decrecientes. Si éstos fueran crecientes, la
empresa más grande de una industria podría destruir la competencia. No podrá haber interdependencia
física entre los procesos de las empresas, porque cada una de éstas estaría creando beneficios positivos
o negativos sobre las otras, que no estarían considerados en sus cálculos de maximización de utilidades.
- Con referencia a los mercados de bienes y factores productivos, éstos deben ser “perfectos”, en el
sentido que todos los participantes tienen información completa de los principios y de las características
de los productos; que, tanto consumidores como productores, al participar de una porción pequeña del
mercado, no pueden influir sobre la estructura ni nivel de los precios.
- Se supone, además, que el régimen competitivo da lugar a una distribución adecuada del ingreso, al
aprovechar todos los recursos en su eficiencia más alta y al pagarle a los factores el equivalente de su
productividad marginal física.
- En su forma ideal el sistema de competencia supone que los recursos son perfectamente móviles,
encontrándose todos ocupados en la posición de equilibrio.
Esta enumeración fue tomada de GANA, Eduardo, Evaluación de Proyectos de Inversión - Una Aplicación
al Sector Metalúrgico, Memoria de Prueba para optar al grado de Licenciado en Ciencias Económicas
(Universidad de Chile, Santiago, 1964),p.2.
2/ Véase, por ejemplo, NACIONES UNIDAS, COMISION ECONOMICA PARA AMERICA LATINA (CEPAL),
Manual de Proyectos de Desarrollo Económico (México, Diciembre de 1958), Segunda Parte, Cap.II, Punto II.
3/ HARLAN, Neil E., CHRISTENSON, Charles J. y VANCIL, Richard F., Managerial Economics (R.D. Irwin,
Inc., Homewood, Illinois, 1962), p.2.

56
Al igual que en el caso de la comunidad considerada como un todo, estos costos se
hacen presentes para la empresa toda vez que exista un recurso limitado y más de una
alternativa con respecto a su destinación.

Los registros formales de contabilidad sólo incluyen, por supuesto, los costos
monetarios, ya que el sistema contable registra la historia de los hechos pasados, a lo
sumo, la relación entre hechos ocurridos y presupuestados, pero en todo caso muestra
siempre el efecto de decisiones ya adoptadas. Los costos de oportunidad, en cambio, son
relevantes en el momento mismo de adoptar una decisión y deben ser descubiertos y
cuantificados por el analista de costos para ese fin específico.

El concepto de costo de oportunidad es en verdad muy sencillo y fácil de aprehender,


pero pueden surgir problemas de medición en su aplicación práctica. Como hemos dicho,
estos costos deben descubrirse -lo que significa a su vez descubrir las posibles
alternativas en cuanto a la asignación de un recurso limitado- y reducirse a términos
monetarios. En este proceso juegan un rol importante la experiencia del analista y su
propia apreciación de los hechos. No existen normas establecidas para la aplicación del
concepto de costo de oportunidad. Se trata de una idea que deben permanecer, por así
decirlo, en estado latente en la mente del analista, para ser aplicada cuando las
circunstancias lo requieran. Más aún, en algunos casos los costos de oportunidad se
incluyen en forma casi inconsciente en los análisis de costos para la adopción de
decisiones. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando se enfrenta el problema de decidir la
mezcla óptima de productos. Cuando discutamos este aspecto en capítulos posterio-
res 4/ podremos comprobar que en los métodos de solución propuestos está implícita la
idea de costo de oportunidad.

Costo como Sinónimo de Gasto

A lo largo de este trabajo las expresiones costo y gasto serán usadas como
sinónimos. Todo gasto en el incurre la empresa representa para ella un costo. En un
sentido amplio, se puede hablar tanto del costo de producir un artículo como del costo de
una campaña de publicidad o del costo de disponer de una suma de dinero en préstamo.
En todos los casos un costo (o un gasto) representa la suma de los valores monetarios
que es necesario ceder para disponer de un bien o un servicio o, en último término, para
gozar de algo. Desde este punto de vista aparece asociada al concepto de costo la idea
de un bien o un servicio que constituye su contrapartida.

Es frecuente encontrar en muchos textos de Contabilidad de Costos distinciones entre


costo y gasto, sustentadas por criterios como los siguientes:

Cuando el contador general usa el término costo, debe querer significar el


sacrificio total que ha implicado la adquisición de mercancías o servicios; el
término gasto debe referirse a la porción de esos sacrificios asignada a un
período particular de contabilidad.

Por otro lado, el contador de costos hace una distinción técnica entre el
gasto y el costo, porque llega a las cifras de costo por el proceso de reclasificar
y distribuir los gastos del período entre las unidades de costo para diferentes
fines. Para el contador de costos, el costo es la porción de los gastos pagados
que ha sigo asignada al lote particular de producción, al territorio, a la función
tecnológica o administrativa, u otra unidad de costo 5/ .

4/ El problema de la mezcla de productos se trata en los capítulos 17 y 18


5/ NEUNER, John J.W., Contabilidad de Costos: Principios y Práctica (UTEHA, México, 1960), Tomo I. p.
721. El capítulo XXIV, del que se tomó esta cita, fue redactado por W.J. Vatter.

57
Encontramos aquí dos tipos de distinciones entre costo y gasto. Tenemos por una
parte un criterio de tipo general, según el cual la idea de costo se refiere al valor de
adquisición de los bienes o servicios. Estos bienes o servicios pueden consumirse en
el período considerado, en cuyo caso sus costos pasarían a la categoría de gastos, o
bien puede diferirse este consumo a períodos futuros. En este último caso el valor de
estos bienes o servicios permanecerá en el activo. Así, se podría hablar del costo de las
materias primas, del costo de los productos terminados o semiterminados, de los gastos
de administración, etc. Para ser consecuentes con este criterio, deberíamos decir que el
costo de los artículos terminados ser transforma en el gasto de los bienes vendidos
cuando estos artículos se venden.6/. Se trata, en realidad, de una sutileza cuyo valor
práctico es dudoso y que tiende, más bien, a introducir confusión en el uso de los
términos. Resulta mucho más fácil decir que existen costos (o gastos, indistintamente)
cuya incidencia en los resultados se opera en el período bajo análisis y costos (o gastos)
cuya incidencia se ha diferido a períodos futuros.

El segundo criterio para distinguir entre costo y gasto es aún menos defendible. Del
párrafo citado más arriba parece desprenderse que sólo puede hablarse de la existencia
de clasificaciones y reclasificaciones, a determinadas unidades de costo. Cabría
preguntarnos si este tipo de distinción es útil para alguien.

Cualesquiera sean los méritos de éstas distinciones, no haremos uso de ellas en lo


sucesivo.

COSTOS DIFERENTES PARA FINES DIFERENTES.

Hemos comentado de un modo general las ideas relacionadas con el concepto de


costo, en un intento por formular un concepto aplicable a la mayoría de las situaciones
específicas. Ahora bien, aunque el concepto de costo es susceptible de una definición
general, es necesario destacar que -aún tratándose del mismo objeto- no existe un
cálculo único y universal de su costo que sea apto para todos los fines. En otras palabras,
no existe el costo de algo sino más bien un costo para cada distinto problema de decisión
con el que nos enfrentamos en relación a ese algo. Para comprender la verdad de esta
afirmación recurriremos al clásico ejemplo de la persona que tenía un automóvil.7/
Supongamos que una persona particularmente cuidadosa en el manejo de su presupuesto
ha registrado los costos anuales en los que incurre normalmente por el uso de su
automóvil, que se muestran en la tabla 2.1..

Bencina Eº 500
Aceites 150
Patente 100
Estacionamiento Nocturno 480
Depreciación (lineal) 1.000
Engrases, lavados, etc. (periódicos) 120
Seguro 600
Total Anual Eº 2.950
Kilómetros recorridos 10.000
Costo por kilómetro Eº 0.295

Tabla 2.1.

6/ Véase CROWNINGSHIELD, Gerard R., Cost Accounting: Principales and Managerial Applizations
(Houghton Mifflin Company, Boston, 1.962), p. 9.
7/ Este ejemplo es casi clásico para ilustrar la idea de costos diferentes. El autor no ha resistido a la
tentación de citarlo aquí una vez más, debido a que resulta particularmente apropiado para este fin.

58
Supongamos, para simplificar los cálculos, que el gasto en bencina y aceite es
directamente proporcional al kilometraje y que el propietario tiene por costumbre hacer
lavar y engrasar el automóvil una vez al mes, sin preocuparse de los kilómetros recorridos
en ese lapso.

Veamos ahora si el costo de Eº 0.295 por kilómetro resulta apropiado para ilustrar al
dueño del automóvil en algunas situaciones hipotéticas.

1.- Un viaje de 2.000 kilómetros: Nuestra persona debe realizar un viaje de negocios
de 2.000 kilómetros. ¿Cuánto le costaría realizar su viaje en su automóvil? Se podría
responder, en forma apresurada, que el costo total sería:

Eº 0.295 x 2.000 km. = Eº 590

Sin embargo, basta observar un momento las cifras de la tabla 2.1. para darnos cuenta
de que, exceptuando los consumos de bencina y aceite, el resto de los costos
permanecerá constante, cualquiera sea el kilometraje recorrido por el automóvil. Quiere
decir que, en lo que nos sugiere la idea de presentar los costos como sigue:

Costos Constantes Eº 2.300 por año

Costos Variables 0.065 por km.

Los costos constantes no se alterarán como consecuencia del viaje, debiendo


computarse sólo los variables, como sigue:

Eº 0.065 x 2.000 km = Eº 130

A estos Eº 130 deberíamos agregar, si existieran, otros costos no relacionados con el


kilometraje mismo sino con el hecho de realizar el viaje, tales como gastos de revisión del
automóvil, custodia del mismo durante las noches, etc.. Será necesario restar, por otra
parte, cualquier ahorro en los costos constantes normales que sea atribuible al viaje, por
ejemplo, el estacionamiento nocturno correspondiente a los días en que no se hará uso
de él (si es que la forma de contratación de este servicio lo hace posible). Sólo un costo
obtenido de esta forma sería apto para compararlo con los costos asociados a la
realización del viaje por otros medios alternativos de transporte.

2.- Otro viaje de 2.000 kilómetros, de características distintas: ¿Cuál sería el


costo asociado al viaje si fuera realizado por el hijo de la persona en cuestión? En este
caso deberíamos agregar a los costos anteriores un costo de oportunidad, derivado de
privarse del automóvil por algunos días. Nos encontramos aquí con un recurso limitado (la
persona tiene sólo un automóvil) frente a dos usos alternativo. El costo de oportunidad de
ceder el automóvil a su hijo es, para nuestra persona, igual al ingreso que el automóvil sería
capaz de generar en el uso alternativo: usarlo ella misma para su trabajo. Este ingreso
podría tener su equivalente monetario en el costo de trasladarse en taxi a su trabajo durante
los días que dure el sacrificio del automóvil.

3.- Reservar el automóvil para paseo: Supongamos que la persona está conside-
rando la idea de viajar diariamente a su trabajo en taxi, reservando su propio automóvil
para los fines de semana. ¿Cuál es el costo relevante, para cotejarlo con el costo de
trasladarse en taxi? Nuevamente nos será útil en este caso la distinción entre costos
constantes y variables.

Supongamos que en un mes normal la persona recorre en total quinientos kilómetros


para desplazarse entre su casa y el lugar de trabajo. En tal caso deberíamos comparar:

59
- costo de desplazarse en taxi: estimación mensual. Eº 2.000
- costo de desplazarse en automóvil: 0.065 x 500 = 32.5

Vemos, entonces, que la seguridad o comodidad derivada de reservar el automóvil


para los fines de semana podría evaluarse en Eº 167.5 (200 - 32,5), Este es, pues el
costo de reservar el automóvil.

Las tres situaciones anteriores bastan para ilustrar la idea que comentamos. Resu-
miendo, el ejemplo considerado nos permite concluir que:

a. El costo derivado de poseer un automóvil no debe ser necesariamente reducido a


un costo total por kilómetro para ser de alguna utilidad. Para ser estrictos
deberíamos decir que:

1) La utilidad del dato de que el costo total por kilómetro es de Eº 0.295 por
kilómetro es casi nula, puesto que este costo unitario sólo es válido para 10.000
kilómetros anuales.

2) Es más adecuado pensar que en la tabla 2.1 se han mezclado (sin que haya
razones aparentes para hacerlo) dos tipos de costos:

i) Los costos inherentes a poseer un automóvil, que suman Eº 2.300 por año.
Esta cantidad representa el costo monetario de disponer de capacidad para
desplazarse en forma independiente, ya se que se haga uso de ella o no.

ii) Los costos asociados al uso del automóvil, que son de Eº 0.065 por kilómetro
recorrido.

b. La decisión de realizar en el automóvil un viaje de 2.000 kilómetros lleva consigo


dos tipos de costos: (a) los costos derivados de la longitud del viaje (Eº 0.065 x 2.000
km.) y (b) los costos inherentes al viaje mismo (revisión del automóvil, incremento
o decremento en el costo de custodia nocturna del automóvil, etc.)

c. Si el viaje fuera realizado por el hijo de propietario será pertinente computar además
un costo de oportunidad, expresivo de la privación de los servicios del automóvil
durante algunos días.

d. Los costos relevantes de operación del automóvil -aptos para ser comprados con
el costo estimado de trasladarse en taxi al lugar del trabajo- son los costos
variables, pues son los únicos afectados en una situación como ésta.

ALGUNAS DISTINCIONES ELEMENTALES

Aunque el significado de las parejas de costos que examinaremos enseguida es


relativamente evidente, vale la pena dedicarles alguna atención para aclarar el significa-
do que asignaremos a algunos términos de uso común a lo largo de este trabajo. El
comentario de estas clasificaciones dicotómicas nos permitirá formular algunas reflexio-
nes interesantes y perfeccionará nuestro primer contacto con el área problemática de los
costos.

60
Costos Relevantes y Costos irrelevantes

Esta distinción se relaciona directamente con la idea de costos diferentes para fines
diferentes recién comentada. Entre los cometidos principales del analista de costos
puede citarse la de seleccionar, frente a un problema de decisión entre alternativas, los
costos que son relevantes para esa decisión y desechar los que no lo son. La inclusión
de un costo irrelevante en el análisis lo oscurece y, más aún, puede llevarla a una
apreciación errónea de los hechos, como se pudo apreciar en el ejemplo desarrollado
más arriba.

A pesar de que no existe una regla establecida para determinar qué costos son
relevantes para una determinada decisión y cuales no, se puede decir que los costos que
pueden asociarse a un determinado curso de acción son aquellos que aparecen, se
modifican o desaparecen al llevarse a cabo este curso de acción. Para poder determinar-
los en cada caso es necesario poseer un conocimiento relativamente acabado de las
características de los diferentes tipos de costos y de su conducta frente a ciertos
estímulos.

Costos Futuros y Costos Pasados

El sentido de esta distinción es casi obvio y no merece comentarse en forma especial.


Lo que sí vale la pena enfatizar es que en el proceso decisional sólo son relevantes los
costos futuros. Puesto que ninguna decisión puede enmendar el pasado, los costos
pasados carecen de importancia como factores determinantes de las decisiones que
afectarán al futuro. A pesar de la evidencia de esta afirmación, frecuentemente se ignora
este hecho y se toman los costos pasados como verdaderos y sobre esta base se
adoptan decisiones. Esto implica el supuesto de que los costos se comportarán en el
futuro como lo hicieron en el pasado, lo que es ciertamente peligroso. Como veremos en
capítulos posteriores, se puede aceptar que en el corto plazo la estructura de costos de
una empresa tienda a mantenerse relativamente inalterada, pero los valores monetarios
mismos pueden varias sensiblemente de un período a otro.

Los sistemas contables cumplen la función de decirnos que sucedió en la empresa en


términos monetarios, porque sucedió y en qué medida el desempeño durante un cierto
período estuvo o no de acuerdo con los planes, pero no puede la experiencia histórica,
en si misma, iluminar el futuro.

Costos - Desembolsos y Costos - No Desembolsos

Algunos costos implican un desembolso de fondos en el momento en que se incurren


o dentro de plazos relativamente breves. Se incurre en costos-desembolsos cuando se
adquieren materias primas, cuando se pagan sueldos y salarios, etc.

Los costos-no desembolsos, por el contrario, no implican movimientos efectivos de


fondo para la empresa en el período en que se incurren , sino que representan meras
imputaciones contables. En la mayoría de los casos estas imputaciones expresan una
estimación de la pérdida de valor de un activo, que razonablemente debería incidir en un
período de contabilidad. Participan de estas características las depreciaciones, los
cargos por agotamiento y otras partidas análogas.

61
Costos Variables y Costos Constantes

Los costos variables son aquellos que, en magnitudes totales, varían en función del
volumen de actividad. En términos unitarios pueden mantenerse constantes o bien
mostrar variaciones a distintos niveles de actividad, según que se trate de costos
variables proporcionales o no proporcionales, respectivamente. Los costos constantes,
en cambio, se mantienen invariables cualquiera sea el volumen de actividad, entre ciertos
límites.

Entre estos dos tipos extremos existe lo que se ha dado en llamar los Costos
Semivariables o Semiconstantes, que participan simultáneamente de la característica de
constantes y variables.

En capítulos posteriores dedicaremos especial atención a este aspecto de la


variabilidad de los costos, que constituye uno de los basamentos sobre los que se asienta
la Teoría del Costeo Variable, objeto principal de este trabajo.

LOS OBJETIVOS DE LA FUNCION COSTOS EN LA EMPRESA

En toda empresa existe un grupo de personas cuyo quehacer está de alguna forma
relacionado con el funcionamiento de un flujo de informaciones relativas a los costos. Sea
este grupo grande o pequeño, esté o no establecido como una unidad organizativa, se
puede hablar, en términos generales, de la existencia de una función Costos, definida
como un mecanismo montado con el objeto de elaborar, registrar, analizar, controlar, etc.
informaciones de costos para diversos usos. ¿Qué objetivos debe ser capaz de satisfacer
esta Función Costos, así definida.8/ Ellos son los siguientes:

1.- Sistematizar las informaciones de costos necesarias para usos corrientes.

2.- Hacer posible el control de los costos por parte de la dirección de la empresa en sus
distintos niveles.

3.- Proveer a la dirección de la información necesaria -en el área de los costos- para
la adopción de decisiones.

Esta enumeración coincide, en líneas generales, con la de la mayoría de los autores


al respecto 9/. Conviene sin embargo, definir el alcance de estos objetivos para los fines
de este trabajo.

Sistematización de la información para Usos Corrientes

Llamaremos usos corrientes de la información de costos a aquellos relacionados


con: (a) la determinación de la ganancia o pérdida lograda a través de un período de
operaciones, (b) la valuación de las existencias de productos terminados y en proceso,
(c) la evaluación de la rentabilidad de los distintos productos fabricados y comercializados
por la empresa, en términos absolutos comparativos, etc. esta enumeración está muy
lejos de ser exhaustiva. Incluye sólo algunos ejemplos típicos de necesidades de
información de tipo periódico en relación a los costos. Para satisfacer estas necesidades
mínimas se elaboran estados casi rutinarios, diríamos que producidos en serie. Es en

8/ Nótese que lo que designamos como Función Costos tiene un sentido mucho más amplio que la
Contabilidad de Costos. De acuerdo a esta idea, la Contabilidad de Costos representa sólo una
manifestación específica del cometido de la Función Costos.
9/ Veáse, por ejemplo, CROWNINGSHIELD, G.R., op. cit. p.6

62
relación a estos aspectos de la función costos que puede hablarse realmente de un flujo
de información, destinado a brindar a los distintos grupos interesados en la marcha de
la empresa los elementos de juicio mínimos que son necesarios para evaluar su
desempeño.

La satisfacción de esta primera y más elemental manifestación del quehacer de la


Función Costos requiere que los costos totales en los que incurre la empresa en su
operación serán clasificados y sistematizados en forma correcta, a fin de garantizar un
grado aceptable de corrección y consistencia en las informaciones finales. Con frecuen-
cia se da demasiado énfasis, en relación a este aspecto, a la exactitud aritmética de la
información y a su grado de detalle, como sinónimos de perfección. Debería quedar claro,
sin embargo, que estos atributos no garantizan en sí mismos un alto grado de calidad de
la información. Esta calidad debería medirse, más bien, con referencia a ciertos principios
de tipo teórico y lógico que es necesario satisfacer y que deben estar claros en la mente
de quien diseña la corriente de informaciones antes de cualquier preocupación por los
mecanismos y procedimientos de detalle por medio de los cuales se recolectará y
elaborará la información de costos. Se puede decir, en general, que las informaciones
corrientes de costos de buena calidad han de satisfacer los siguientes requisitos:

a.- El resultado de la gestión de la empresa ha de estar claramente determinado y su


cómputo ha de descansar en principios teóricamente correctos. Esto significa,
entre otras cosas, que la ganancia o pérdida de cada período no ha de estar sobre
o subvaluada por causas inherentes al mecanismo de asignación de los costos. No
deberían existir traslaciones de costos o ingresos entre períodos sucesivos, que
falseen la apreciación de los resultados económicos de la gestión de cada período
aislado. No basta con que las ganancias o pérdidas de la empresa resulten
correctas para períodos relativamente prolongados, sino que deben serlo también
para cada período particular, esto es: no deberían existir errores compensados
entre períodos sucesivos.

b.- Los criterios de valuación de existencias han de ser consistentes con los métodos
usados para determinar los resultados periódicos. Esto implica a su vez, como se
verá más adelante, la existencia de un criterio claro e inequívoco para determinar
en cada caso qué costos pueden clasificarse como costos del producto y cuáles
han de considerarse costos del período. Esta distinción es de la mayor importan-
cia, ya que de ella dependen el valor de los inventarios y la cifra de ganancias de
un período. Los así llamados costos del producto se llevarán al activo con las
existencias, mientras que los costos del período incidirán directamente en el
período en el que se hubieron incurrido.

c.- Si la empresa produce y comercializa más de un producto, ha de ser posible para la


dirección conocer, a través de los informes periódicos, el aporte individual de cada
producto a las ganancias totales. Para la satisfacción de este requisito es necesario
que el proceso de asignación de costos e ingresos a cada producto o grupo de
productos se cumpla de modo tal que la influencia de criterios subjetivos por parte
de quien elabora la información no exista, o bien sea reducida a un mínimo. De este
modo se elimina la tentación -a la que algunas veces es difícil sustraerse- de
favorecer o perjudicar arbitrariamente determinadas líneas de productos, a la vez
que se tiene una visión clara y no distorsionada del proceso de formación de las
ganancias totales.

63
Control de Costos

Para un control efectivo de los costos por parte de la dirección es necesario, en


términos generales, que:

a.- Existan puntos de referencia objetivos para juzgar el volumen de los costos incurridos
durante un período. Estos puntos de referencia pueden estar expresados bajo la forma de
estándares propiamente tales, presupuestos, relaciones normales o esperadas de eficiencia
expresadas en valores monetarios, etc.
b.- La comparación entre los costos proyectados y los efectivamente incurridos vaya seguida
de un análisis que haga posible identificar, con un grado razonable de precisión: (a) las
causas de las desviaciones, (b) la incidencia de estas causas sobre las ganancias de la
empresa, y (c) los responsables de dichas desviaciones, cuando sea pertinente.

Sólo de este modo el mecanismo de control de costos abrirá el camino hacia las
acciones correctivas o de estímulo que deben seguir al mero conocimiento de las
desviaciones y sus causas.

El logro de estos objetivos hace deseable un análisis de las variables que determinen
la existencia y nivel de los distintos tipos de costos en los que incurre la empresa, a la vez
que la existencia de ciertas pautas objetivas que permitan identificar a las personas,
secciones o departamentos a quienes puede responsabilizarse por la incurrencia y/o
desviaciones de determinados costos.

Información para la Adopción de Decisiones

El cometido de brindar a la dirección información adecuada para la adopción de


decisiones es, sin duda, el más importante de la Función Costos, y el que justifica su
existencia dentro de la empresa. La información de tipo normal que hemos comentado
hasta ahora no basta para satisfacer este propósito. El proceso decisional ha de apoyarse,
en muchos casos, en análisis de costos esencialmente diseñados para un propósito
específico.

La dirección de la empresa debe enfrentar continuamente problemas relativos a


precios, volúmenes de producción y ventas, métodos de producción, combinación de
productos, etc., para cuya resolución son necesarios análisis y proyecciones de costos
e ingresos. No se trata ya de la tarea relativamente rutinaria de obtención, sistematización
y presentación de datos, sino más bien de proyección de costos futuros, de análisis de
las variables que determina la existencia y nivel de los distintos tipos de costos y de su
relación con la situación estudiada. Aunque la materia prima de estos estudios de costos
pueda encontrase muchas veces en los mecanismos normales de información, se hace
necesario adecuar esta información básica a cada situación específica.

Si bien es cierto que una elevada proporción de los problemas de decisión de los
negocios envuelve la consideración de costos e ingresos, es necesario evitar caer en la
simplificación de pensar que un análisis de este tipo nos conducirá automáticamente a
una decisión final. Existen además otros factores no cuantificables, humanos, de
mercado, etc. a considerar. Un análisis de costos e ingresos no es más que un punto de
partida objetivo, que toma en consideración a algunos de los factores implicados en la
decisión.

Es necesario tener en cuenta, por otra parte, que los costos e ingresos asociados a
un curso de acción determinado están situados en el futuro y que, por lo tanto, constituyen
una proyección sujeta a error y basada en cierto número de supuestos en relación a una
serie de variables cuyo control está fuera del campo de acción de la empresa.

64
Suponiendo que un problema de decisión se encuentra correctamente definido y que se
conocen las alternativas relevantes, podríamos establecer, de un modo muy general, que:

* La ADOPCION DE DECISIONES consiste en la SELECCION DE UN ALTERNA-


TIVA DE ACCION ente dos o más.

* Gran parte de dichas SELECCIONES se basa en el análisis de los RESULTADOS


de cada alternativa.

* La parte cuantificable de estos RESULTADOS depende de los INGRESOS


COSTOS generados por cada alternativa.

Ahora bien, ¿qué ingresos y qué costos son relevantes? En general, sólo aquellos
cuya existencia y cuantía sufre la influencia de la alternativa bajo estudio.

Este es, a grandes rasgos el campo económicamente cuantificable del proceso


decisional, parte del cual constituye el área problemática del estudio de los costos.

NECESIDAD DE UNA TEORIA DE LOS COSTOS

Según dijimos en las páginas anteriores, la calidad de la información de costos no


debería juzgarse en relación a su exactitud aritmética ni a su grado de detalle, sino más
bien con referencia a ciertos principios teóricos fundamentales, que han de brindar el
basamento general tanto al diseño y funcionamiento de los sistemas regulares de costeo
como a los análisis y proyecciones de costos para propósitos más específicos. Es
necesario pensar, entonces, en la existencia de una Teoría de los Costos, cuyas
conclusiones sean suficientemente generales como para iluminar a todas las situaciones
específicas de los negocios en las que los Costos representen una consideración
importante. Algunos de los problemas e interrogantes básicos a los que esta teoría
debería dar respuesta son los siguientes:

a.- Tratándose de una empresa industrial en funcionamiento, ¿qué costos han de


considerarse costos del producto y cuáles costos del período? De la
respuesta que demos a este interrogante dependerán, como sabemos el valor
de las existencias y la cuantía de las ganancias o pérdidas de cada período.

b.- ¿Cómo se comportan las diferentes categorías de costos frente a aumentos


o disminuciones del volumen de operaciones?, ¿qué otros estímulos
determinan el nivel de los costos?, ¿cuál es el costo de producir una o mil
unidades adicionales? Preguntas de este tipo han dado nacimiento al estudio
de la conducta de los costos.

c.- Considerando una empresa que produce y comercializa varios productos,


¿qué costos pueden razonablemente atribuirse a cada uno de ellos?, ¿qué
tratamiento ha de dispensarse a los costos comunes, si existen?.

d.- Frente a una situación específica, ¿qué costos son relevantes y cuáles no lo
son? Con respecto a los primeros, ¿qué variables determinan su nivel?.

Algunos de estos aspectos han sido estudiados por la Teoría de la Firma. La Teoría
de los Costos de los economistas, construida sobre la Teoría de la Producción, constituye
en el fondo un estudio de la conducta de los costos en relación al volumen de
operaciones. La Teoría de la firma se ha ocupado también, en alguna medida, del
problema de los costos comunes en empresas que producen más de un producto. Estos

65
elementos teóricos no son eternamente apropiados para su aplicación directa por parte de
los empresario, debido, en gran media, a la dificultad de encontrar en la realidad algunos
de sus supuestos. Basta decir por ahora, a modo de ejemplo, que el problema de
determinar qué costos han de considerarse costos del producto y cuáles han de
definirse como costos del período no se encara normalmente en las exposiciones
habituales de la Teoría de los Costos de los economistas, por la circunstancia de que ésta
no considera el problema de la formación de inventarios. Dicho en otras palabras, esto
equivale a suponer que los volúmenes de producción y ventas siempre coinciden.

Tampoco las prácticas tradicionales de costeo brindan respuestas satisfactorias a los


problemas que comentamos. Un repaso a la evolución histórica de los métodos de costeo
10/ parece sugerir que la Contabilidad de Costos se desarrolló por agregaciones
sucesivas, incorporando a través del tiempo nuevos elementos a su acervo, sobre la base
de un esquema creado en sus orígenes con el limitado propósito de hacer posible la
determinación de resultados periódicos, a través de la valuación de las existencias finales
de cada período. La costumbre generalizada ha pasado muchas veces a ocupar el lugar
de la fundamentación teórica, dando lugar a la aceptación de una serie de prácticas
corrientes cuyo origen resulta difícil de reconocer.

10/ Véase capitulo 1.

66
LECTURA Nº 3
AUTOR: HORNGREN, CHARLES T.

TEMA: "La Contabilidad de Costos en la Administración


de Empresas"Cap. II (Pág. 20 a 32).

TERMINOLOGIA DE COSTOS Y DOS PRINCIPALES PROPOSITOS


DE LA CONTABILIDAD DE COSTOS

INTRODUCCION

Obtengamos una comprensión básica de los términos de costos que se usan en todas
las fases del campo de la contabilidad de costos. Lo más importante que aprendemos
aquí es que los costos adquieren relevancia, esto, es un significado útil, únicamente en
relación con el objetivo específico para el cual se acumulan los costos. En otras palabras,
hay diferentes costos para diferentes propósitos. No existe ningún concepto del costo
"correcto" que sea aplicable a todas las situaciones. Esta idea es vital para el estudio
provechoso de la contabilidad de costos.

Cuando haya usted terminado de estudiar este capítulo, debe ya estar familiarizado,
en general, con alguna importante terminología de costos. Debe también reconocer que los
dos principales propósitos de la contabilidad de costos son:

1) costeo de productos para valuación de inventarios y determinación de resultados,


y
2) costeo para planeación y control.

Los conceptos y las mediciones de los costos varían según el propósito específico que
se persiga. En general, costo significa sacrificio o privación. Por ahora, pensemos en los
costos como medidas, en el sentido contable tradicional: dólares que deben pagarse por
servicios recibidos. Estos costos pueden clasificarse de muchas maneras. Algunos de los
conceptos más comunes que se considerarán en este capítulo son:

Conceptos de los costos para valuación de inventarios y determinación de resultados.

Costos de producción y costos ajenos a la producción.


Costos de productos (costos inventariables) y medida de los resultados.
Costos unitarios y costos totales.

Conceptos de los costos para planeación y control:

Costos variables y fijos.


Costos controlables y costos no controlables.
Costos para control: propósito primordial de la contabilidad de costos.

67
CONCEPTOS DE LOS COSTOS PARA VALUACION DE INVEN-
TARIOS Y DETERMINACION DE RESULTADOS

COSTOS DE PRODUCCION Y COSTOS AJENOS A LA PRODUC-


CION

Distinción entre producción y distribución.

La contabilidad de costos para fines de dirección comprende tanto la producción como


la distribución Históricamente, la contabilidad de costos se desarrolló en relación con las
actividades de producción, pero ahora puede aplicarse a todas las fases de los negocios
un método básico de contabilidad para fines de dirección.

Producción es la transformación de las materias primas en artículos terminados,


mediante el uso de la mano de obra y las instalaciones fabriles. La distribución es la venta
de los artículos, sin cambiar su forma básica. Por ejemplo, supongamos que John Jardine
quiere hacer perfumes y venderlos directamente a los detallistas. Puede comprar ciertos
aceites y frascos elegantes, comprar una fábrica y equipo, contratar unos cuantos
operarios y fabricar miles de unidades del producto terminado. Esta es su función de
producción. Pero, con el fin de persuadir a los detallistas para que compren su perfumen,
Jardine tendrá que convencer al consumidor final de que su producto es deseable. Ello
significa hacer publicidad, incluyendo una campaña de promoción de ventas, la elección
de un nombre de fábrica, la elección de los medios de publicidad, etcétera. Para asegurar
el mayor éxito, Jardine debe administrar eficientemente tanto su actividad relacionada
con la producción como con la de distribución.

Tres elementos del costo de producción

Compárese la diferencia básica entre los estados financieros ordinarios del, negocio
de Jardine y los de la Midtown Department Store, en la ilustración 2-1. Según puede verse
en el estado de costo de los productos manufacturados, la sección del costo de los
productos vendidos del estado de pérdidas y ganancias contiene muchos más elementos
en el caso de la firma manufacturera. Existen tres elementos principales en el costo de
un producto manufacturado:

1.- Material directo. Toda materia prima que se parte integrante del producto
terminado y que pueda asignarse cómodamente a unidades físicas específicas; por
ejemplo: las láminas de acero y los subensambles. Cierto material secundario, como el
pegamento o los clavos, puede considerarse como suministros o como material indirecto,
y no como material directo, a causa de que no es práctico averiguar las cantidades de
estos materiales que intervienen en unidades físicas específicas del producto.

2.- Mano de obra directa. Toda mano de obra que evidentemente se relacione con
productos específicos y que pueda ser apropiadamente identificable con los mismos: por
ejemplo, la mano de obra de los operadores de las máquinas y de los ensambladores.
Mucha mano de obra como la de los acarreadores de materiales, de los conserjes y de
los guardias de la planta, se considera como mano de obra indirecta, a causas de la
dificultad o impracticabilidad de identificar tales partidas de costo con unidades físicas
específicas.

3.- Gastos indirectos de fabricación. Todos los costos de la fábrica, con excepción
del material y la mano de obra directos: por ejemplo, los suministros, la mano de obra
indirecta, la calefacción, la luz, los impuestos sobre la propiedad, las reparaciones, la

68
depreciación de la planta y el equipo, y los seguros. Para describir esta clase de gastos
se emplean también otros términos, como carga fabril, costos indirectos, gastos de
fabricación, sobrecarga y, con bastante frecuencia, el término inglés "overhead".

A veces se combinan dos de los tres elementos en la terminología de costos, como


sigue: Costo primo, que es el material directo más la mano de obra directa. Costo de
conversión, que es la mano de obra directa más los gastos indirectos de fabricación.

ILUSTRACION 2-1

Comparación de los estados de pérdidas y ganancias.


JARDINE (fabricante) MIDTOWN (detallista)
Estado de pérdidas y ganancias Estado de pérdidas y ganancias
Por el año terminado Por el año terminado
el 31 diciembre de 1962 el 31 de diciembre de 1962

Ventas $150,00 Ventas $1,000.000


Menos costo de la mercancía Menos costo de la mercancía
vendida: vendida:
Productos terminados, Inventario de mercancías
al 31 de diciembre de al 31 de diciembre de
1961 $10,00 1961 $65,00
Costo de la producción Compras 800,000
del año (véase estado) 78,00 Costo de la mercancía
Costo de la producción dispuesta para la venta $865,000
totales dispuestos para totales dispuestos para
la venta $88,00 Inventario de mercancías
Productos terminados al 31 de diciembre de
al 31 de diciembre de 1962 100,000
1962 12,000
Costo de la mer Costo de la mer
cancía vendida 76.000 cancía vendida 765.000
Utilidad bruta $ 74,000 Utilidad bruta $235,000
Menos gastos de venta y de ad Menos gastos de venta y de ad
ministración (detallados) 60,000 ministración (detallados) 175,000

Utilidad neta $ 14,000 Utilidad neta $ 60,000

JARDINE, Estado de costo de producción

Materiales directos:
Inventario al 31 de diciembre de 1961 $ 2,000
Compras de materiales directos 55,000
Costos de los materiales directos totales dispuestos para el uso$57,000
Inventario al 31 de diciembre de 1962 3,000
Materiales directos utilizados $54,000
Mano de obra directa 10,000
Gastos de fabricación:
Suministros $ 2,000
Mano de obra indirecta 5,000
Luz, agua, gas y teléfono 1,000
Depreciación - Edificio de la planta 500
Depreciación - Equipo 500
Impuestos sobre la propiedad 500
Misceláneos 1,500 11,000
Costos de producción $75,000
Más inventario de productos en proceso, al 31 de diciembre de 1961 5,000
$80,000
Menos inventario de productos en proceso, al 31 de diciembre de 1962 2,000
Costo de la producción del año (al estado de pérdidas y ganancias) $78,000

69
Comentarios sobre la mano de obra indirecta

Los "gastos indirectos de fabricación" incluyen generalmente todos los costos de mano
de obra, a excepción de la mano de obra directa. El término mano de obra indirecta
comúnmente tiene muchas clasificaciones secundarias para facilitar la evaluación de
estos costos. Así, los salarios de los operadores de los carros estibadores generalmente
no se mezclan con los salarios de los conserjes, si bien ambos pueden considerarse
como mano de obra indirecta.

Los costos se clasifican en forma detallada principalmente con la intención de asociar


un determinado costo con la causa o razón específica que lo origina. Dos clases de mano
de obra indirecta merecen especial atención. La prima de tiempo extra pagada a todos los
trabajadores de la fábrica se considera generalmente como parte de los gastos de
fabricación. Por ejemplo, si el operador de un torno percibe $3,00 por hora en tiempo
ordinario y esta misma cuota más la mitad por tiempo extra, su prima sería $1.50 por hora
de tiempo extra. Si dicho operador trabaja 44 horas a la semana, incluyendo 4 horas de
tiempo extra, en ese espacio de tiempo su percepción bruta se detallaría en la siguiente
forma:

Mano de obra directa: 44 horas x $ 3,00 $132,00


Prima de tiempo extra (gastos de fabricación):
4 horas x $1,50 6,00
Percepción total $138,00

Otra clasificación adicional que se hace de la mano de obra indirecta es el tiempo


inactivo. Este concepto típicamente representa los salarios pagados por tiempo improduc-
tivo como consecuencia de descomposturas de las máquinas, faltantes de materiales,
mala programación de producción y otras razones similares. Por ejemplo, si la máquina del
operador de torno se descompuso durante 3 horas, su percepción se detallaría como
sigue:

Mano de obra directa: 41 horas x $ 3,00 $132,00


Prima de tiempo extra (gastos de fabricación):
4 horas x $1,50 6,00
Tiempo inactivo (gastos de fabricación):
3 horas x $3,00 9,00
Percepción total $138,00

Balance General

Los balances de los fabricantes y de los comerciantes difieren con respecto a los
inventarios. La cuenta de inventario de mercancías es substituida en una empresa
manufacturera por tres clases de inventarios: inventario de materiales y suministros;
inventario de productos en proceso (costo de los productos no terminados que aún se
encuentran en la línea de producción), y productos terminados (que contienen cantida-
des apropiadas de los tres principales costos de producción: material directo, mano de
obra directa y gastos de fabricación). La única diferencia esencial entre la estructura del
balance de un fabricante y del balance de un detallista se reflejaría en sus respectivas
secciones del activo circulante:

70
Secciones del activo circulante de los balances

Fabricante Detallista

Cajas $ 4,000 Caja $ 30,000


Ctas. y documentos por obrar 5,000 Ctas.y documentos por cobrar 70,000
Productos terminados $12,000
Productos en proceso 2,000
Materias primas y suministros 3,0000
Inventarios totales 17,000 Inventarios de mercancías 100,000
Gastos pagados por adelantado 1,000 Gastos pagados por adelantado 3,000
Total del activo circulante
$ 27,000 Total del activo circulante $203,000

Inventarios perpetuos y periódicos

Existen dos formas fundamentales de contabilizar los inventarios: perpetuos y


periódicos. Mediante el método de inventario perpetuo se mantiene un registro corriente
y continuo, que diariamente sigue la huella a las materias primas, los productos en
proceso y el costo de la mercancía vendida. Tal registro facilita el control administrativo
y la preparación de estados financieros provisionales. Por lo menos una vez al año se
hacen recuentos físicos del inventario con el fin de verificar la validez de los registros del
control de existencias.

Con el método de inventarios periódicos no se lleva un registro al día de los inventarios.


En vez de ello, los costos se registran por clasificaciones naturales, tales como Compras
de materiales, Fletes de entrada y Descuentos sobre compras. Los costos del material
utilizado o los costos de la mercancía vendida no pueden calcularse con exactitud sino
hasta que los inventarios finales, determinados por recuento físico, se deducen de la
suma del inventario inicial, las compras y otros costos de operación. Véase la ilustración
2-2, en que se comparan los métodos de inventario perpetuo e inventarios periódicos.

ILUSTRACION 2-2

Comparación resumida de los métodos de inventarios periódicos e inventario perpetuo

Inventarios periódicos Inventarios perpetuo

Inventarios iniciales (por recuento físico) xxx Costo de la mercancía vendida (llevado so-
Más: Costos de producción (materiales bre una base diaria, en vez de determinarse
directos utilizados, mano de obra direc- periódicamente)* xxx
ta gastos de fabricación) xxx
Costo de la mercancía total dispuesta para
la venta xxx
Menos inventarios finales (por recuento * Tal cifra condensada no impide que se pre-
físico) xxx sente un estado suplementario mostrando los
Costo de la mercancía vendida xxx detalles de los costos de producción, similar al
de la ilustración 2-1.

COSTOS DE PRODUCTOS (COSTOS INVENTARIABLES) Y MEDI-


DA DE LOS RESULTADOS
La extensión del término costos es en extremo amplia y general. En su uso, la palabra
costo comúnmente se une a algún adjetivo con el fin de evitar ambigüedad. Por ejemplo,

71
los costos pueden ser expirados y no expirados. Los costos no expirados se arrastan a
los períodos futuros como activos. Los costos expirados son aquellos que deben aplicarse
al período corriente (costos del período), como gastos o pérdidas; son costos cuyo
acarreo a los períodos futuros no se justifica, bien porque estos costos no representen
beneficios futuros o porque los beneficios futuros sean tan dudosos que no sean
susceptibles de poder medirse.

Uno de los principales objetivos de la contabilidad es la medición significativa de los


resultados. En su esfuerzo por refinar la medición de los resultados, los contadores han
creado ciertas técnicas prácticas de la clasificación para distinguir las partidas que son
de activo y las que son de gastos. Esto se logra en alto grado, en la contabilidad de
producción, considerando los costos fabriles como costos inventariables.

Si los costos pueden considerarse como "asociados directamente" a las unidades


producidas, se clasifican entonces como costos inventariables, llamados también común-
mente costos de productos. Estos costos son activo hasta que se venden los artículos con
los cuales se relacionan; entonces, se aplican como gastos y se asocian a las ventas.
Todos los costos en el estado del costo se asocian a las ventas. Todos los costos en el
estado del costo de producción, que se muestra en la ilustración 2-1, se llaman costos de
productos. El material directo, la mano de obra directa y los gastos de fabricación
constituyen costos inventariables porque son costos de los servicios utilizados en la
formación del producto. En general, los costos de operar la fábrica (costos de producción)
se clasifican como costos de productos.

Dos decisiones son las que se toman con respecto a la determinación de los
resultados. Decisión 1: ¿Qué costos son aplicables al período contable corriente?
Decisión 2: ¿Qué costos, de los precisados en la decisión 1, son inventariables? Por
ejemplo, una prima de seguro de $300, a tres años, puede cargarse originalmente a una
cuenta de activo, seguro no expirado (o seguro pagado por adelantado). La siguiente
contabilización de este costo dependerá: 1) de la cantidad aplicable al período corriente
(digamos, $100 para el primer año), y 2) del propósito de la cobertura. El seguro sobre
la maquinaria de la fábrica es inventariable y, por lo tanto, se traspasa de la cuenta de
seguro no expirado a una cuenta de inventario. (No nos interesan, por ahora, los asientos
de contabilidad que se requieren para cubrir esta necesidad). El seguro sobre una oficina
de ventas no es inventariable y, por tanto, se traspasa, de la cuenta de seguro no
expirado, directamente a una cuenta de gastos.

Repasemos la terminología. En la contabilidad de producción, muchos costos no


expirados (activo) se traspasan de una clasificación de costos no expirados a otra de la
misma categoría, antes de convertirse en costos expirados (gastos). Ejemplos de ellos
son el seguro de la fábrica, la depreciación de la planta y los sueldos de los trabajadores
de producción. Estas partidas se retienen como costos de productos (costos inventariables);
posteriormente se aplican a los gastos como parte del costo de la mercancía vendida
(gasto). El lector debe distinguir claramente la contabilidad de distribución y la contabi-
lidad de producción en lo que respecta al tratamiento de costos tales como el seguro, la
depreciación y los sueldos. En la contabilidad de distribución, tales partidas generalmen-
te se tratan como costos expirados (gastos), en tanto que en la contabilidad de
producción la mayoría de tales partidas se relacionan con las actividades de producción
y son, pues, costos inventariables (costos que no expiran), esto es, que no se convierten
en gastos sino hasta que se venden los artículos con los cuales se relacionan.

Las relaciones antes señaladas pueden exponerse como sigue:

72
Compañía distribuidora

Tratados como costo de inventario (activo) hasta que la


Costos de compras del inventario mercancía se venda. Aparecen entonces como costo de
la mercancía vendida (gasto) en el estado de pérdidas
y ganancias.
Seguro Tratados como gastos de operación, que aparecen
Depreciación debajo del renglón de la utilidad bruta en un estado
Sueldos ordinario de pérdidas y ganancias.

Compañía manufacturera

Material directo
Mano de obra directa
Gastos de fabricación: Tratados como costos de productos. Son parte del
Seguro inventario y no se aplican como gasto,1 bajo el título de
Depreciación costo de la mercancía vendida, sino hasta que se
Salarios venden los productos terminados.
Otros

Gastos de venta:
Seguros sobre los coches de
los vendedores.
Depreciación de los coches de
los vendedores.
Sueldos de los vendedores. Se tratan como gastos de operación, los cuales apare-
Gastos de administración: cen debajo del renglón de la utilidad bruta, en un estado
Seguro sobre el edificio de ofi- de pérdidas y ganancias.
cinas.
Depreciación del equipo de ofi-
cina.
Sueldos de empleados.

COSTOS UNITARIOS Y COSTOS TOTALES

Un costo unitario se calcula dividiendo un costo total entre alguna base relacionada. Un
costo unitario constituye un medio útil de comunicación, pues a menudo es expresión de
los costos en la forma en que éstos se comprenden mejor. Por ejemplo, el precio facturado
a una fraternidad por organización y servicio de una tertulia puede estimarse en $200, pero
la facturación en cuestión tiene mucho mayor significado si se expresa como una suma
determinada por pareja o por persona. Si asisten 200 personas, el costo unitario es de $1
por persona; si asisten 40, el costo unitario resulta entonces de $5 por persona. El costo
unitario influirá en la decisión de la fraternidad; por otro lado, el total de $200 es difícil de
interpretar hasta que no se relaciona con alguna base útil.

En la contabilidad de costos pueden usarse como bases diferentes clases de unidades,


según las circunstancias. En general, los costos unitarios deben expresarse en términos

1 El autor considera inapropiado el uso del término "manufacturing expenses" (gastos de fabricación), en
lugar de "factory overhead" (carga fabril), pues dicho concepto no es un gasto, sino que forma parte del
costo del producto, que se verterá en la corriente de gastos sólo cuando los costos de los productos se
apliquen como costo de la mercancía vendida.
De igual manera, "costo" de la mercancía vendida es un término que se emplea comúnmente y que resulta
un tanto engañoso cuando se trata de restringir el significado de costo. El costo de la mercancía vendida
es un gasto, pues es un costo expirado; el costo de la mercancía vendida es, en su totalidad, tan gasto
como lo son las comisiones de los vendedores.

73
más significativos para las personas responsables de la realización de los costos. La
unidad en cuestión no siempre es un producto físico: la unidad (base) debe ser aquel
elemento estadístico de producción, objetivamente definible, que esté más estrechamente
correlacionado con la realización del costo. Así, pues, la base diferirá de un departamento
a otro: por ejemplo, serán horas de máquina, en un departamento fabril; libras manejadas,
en el departamento de embarque, y número de facturas procesadas o partidas facturadas,
en el departamento de facturación.

El costo unitario de fabricar un artículo terminado se calcula acumulando materiales


directos, mano de obra directa y gastos de fabricación, y dividiendo después el total entre
el número de unidades producidas.

Supongamos que se producen 1,000 unidades de un artículo terminado. Los costos


totales de producción son como sigue:

Material directo $ 100


Mano de obra directa 200
Gastos de fabricación 75
$ 375

Costo unitario: $375 ÷1,000 unidades, igual a 37,5 centavos por unidad. Si quedan
200 unidades en el inventario final y se venden 800 unidades, el costo de la mercancía
vendida sería de $300 (800 x 37.5 centavos) y el inventario final sería de $75 (200 x 37.5
centavos). De esta manera, el "costo unitario" facilita la asignación de un costo total a
diferentes clasificaciones. El procedimiento del costo unitario es útil no sólo en el costeo
del producto, sino también en el costeo para planeación y control.

CONCEPTOS DEL COSTO PARA PLANEACION Y CONTROL

Pasamos ahora a ver algunos conceptos relativos al costo, que son particularmente
útiles para la planeación y el control.

COSTOS VARIABLES Y FIJOS

Los costos y los cambios de actividad.

Si bien la noción de costos unitarios es básicamente simple, el comportamiento de


ciertas partidas del costo, en total y en relación a la base, es a menudo engañoso y la
causa de muchas interpretaciones erróneas entre los ejecutivos de línea. Considérense
dos ejemplos:

1. Si la Specific Motors Company compra un tipo de batería, a $5 cada una, para su


coche modelo M-1, el costo total de las baterías debe ser entonces $5 multiplicado por
el número de coches producidos. Este es un ejemplo de un costo variable, un costo que
es uniforme por unidad, pero que fluctúa en el total en proporción directa a los cambios
en la actividad total (volumen). Son ejemplos, también, de esta clase de costos el material
directo, la mano de obra directa, ciertos suministros y las comisiones.

74
ILUSTRACION 2-3 ILUSTRACION 2-4

Comisiones de ventas - 10% de las ventas Costos de material directos - $1 por unidad

Comisiones totales de ven-


$400 $400

Material directo total


$300 $300

$200 $200

$100 $100
tas

0 $1000 $2000 $3000 $4000 0 $1000 $2000 $3000 $4000


Ventas Unidades

El comportamiento del costo variable puede representarse gráficamente. La ilustración


2-3 muestra la relación existente entre las comisiones totales y el valor de las ventas,
mientras que la ilustración 2-4 muestra la relación entre los costos del material directo y
las unidades producidas.

2. Si la Specific Motors compra herramientas y troqueles especiales con un costo de


100 millones de dólares para producir su coche modelo M-1, el costo unitario de las
herramientas y troqueles aplicable a cada coche producido dependerá entonces del total
producido. Si se hacen 500,000 coches, el costo unitario por herramientas y troqueles será
100 millones dividido entre 500,000, o sea, $200. Si se hace un millón de coches, el costo
unitario resultará de $100. Este es ejemplo de un costo fijo, o sea, un costo que no cambia
en el total durante la vida del modelo, pero que progresivamente es más pequeño,
considerando la base por unidad, a medida que aumenta la producción. Costos fijos son
aquellos que no variarán en el total, aún cuando las fluctuaciones en el volumen sean muy
marcadas. Ejemplos: impuestos sobre la propiedad, seguros, sueldos de ejecutivos, renta
y depreciación.

ILUSTRACION 2-5

Costos fijos mensuales totales - Análisis refinado * Nivel de $50,000,


entre 30,000 y
$55,000 95,000 horas.
$50,000 Nivel de $55,000,
en el excedente
de 95,000 horas:
$30,000
contratación de
supervisión adi-
cional.
Nivel de $30,000,
de inactividad (ce-
0 20 40 60 80 100 ro horas) a 30,000
horas: reducción
30 <--- Fluctuación adecuada de actividad ---> 95 del personal de
Actividad en millares de horas* supervisión.

75
La revolución industrial ha causado un tremendo impacto en el estándar de vida. Los
costos fijos generalmente son necesarios para la mecanización y la producción en masa.
La producción en masa da como resultado la dispersión de los costos fijos sobre un mayor
número de unidades, y la consiguiente reducción en los costos por unidad; por lo tanto,
los precios de venta se abaten y los mercados se amplían.

Costos fijos y costos de inactividad

Un costo fijo es tal sólo en relación a un período dado y a una fluctuación dada, aunque
extensa, de actividad, llamada la "fluctuación apropiada". Así, pues, los costos fijos de
una empresa pueden permanecer invariables durante un año determinado, si bien las
tarifas del impuesto sobre la propiedad y los sueldos de los ejecutivos pueden ser más
elevados al siguiente año. Además, el nivel del costo fijo puede ser aplicable, digamos,
a una fluctuación de 30,000 a 95,000 horas de actividad por mes. Pero una huelga o una
depresión económica prolongadas pueden dar lugar a reducciones en los sueldos de los
ejecutivos, a desempleos temporales o a una inactividad, también temporal, de la fábrica.
Por tanto, los costos fijos pueden disminuirse substancialmente si los niveles de actividad
descienden radicalmente. En algunos casos, toda una planta puede cerrarse temporal-
mente, eliminándose virtualmente la necesidad de personal ejecutivo o de servicio.

Estas relaciones se muestran en la ilustración 2-5. La probabilidad de que el nivel de


actividad se salga del volumen apropiado (normal) es escasa, de modo que $50,000
viene a ser el nivel del costo fijo. La ilustración 2-6 muestra cómo puede representarse
esta cifra de $50,000 en la práctica. Generalmente no se requiere el refinamiento de tres
niveles que se muestra en la ilustración 2-5, pues es muy remota la posibilidad de que
la actividad llegue a ser inferior a 30,000 horas o superior a 95,000.

ILUSTRACION 2-6

Costos fijos mensuales totales, como se representan en la práctica

$50,000

0 20 40 60 80 100

30 <---Fluctuación adecuada de actividad --->95


Actividad en millares de horas

Casi todo negocio tiene costos que pueden clasificarse en variables o fijos. En el
siguiente capítulo se demuestra por qué el contador y el gerente encuentran útil esta
distinción. Tal comportamiento del costo no es exclusivo de los costos de producción; los
gastos de venta y los de administración también tienen componentes fijos y variables.
Como se verá más adelante, algunos costos son difíciles de clasificar como estrictamente
variables o como estrictamente fijos. Por ahora, supondremos que los costos caen en
alguna de estas dos clasificaciones.

76
Costos Controlables y no Controlables

Definición

Pasamos ahora a una distinción un tanto árida, pero sumamente importante, entre los
costos. No es fácil captar inmediatamente esta distinción. Experimentados contadores de
costos confirmarán que sobre el particular es difícil encontrar respuestas simples.

Costos controlables son aquellos que pueden regularse directamente en un nivel dado
de autoridad administrativa. Expresémoslo de otra manera: costos controlables son
aquellos que son influenciados directamente por un gerente dentro de un espacio dado de
tiempo. Muy a menudo, la gente supone que los costos variables son controlables y que
los fijos no lo son. Tal idea puede conducir a conclusiones erróneas. Por ejemplo, la renta
no es controlable por el sobrestante de ensamble, pero puede serlo por el vicepresidente
ejecutivo, a quien puede asignársele la responsabilidad de escoger las instalaciones
fabriles y decidir si ha de optarse por la compra o la renta.

La distinción entre lo controlable y lo no controlable implica también una dimensión de


tiempo. Algunos contadores sostendrían que la renta no es controlable en ningún nivel
de supervisión administrativa. Si bien esto puede ser verdad para cualquier año dado, en
las condiciones de un contrato prolongado de arrendamiento, a la larga, la gerencia debe
determinar los compromisos que se reflejen en cuentas tales como la renta, la deprecia-
ción y los impuestos sobre la propiedad. Por ejemplo, el nivel de estos últimos a veces
está sujeto a cambio por arreglo de la gerencia con los tasadores y por control sobre los
niveles del inventario.

Lord Keynes hizo notar una vez que, a la larga, todos estaremos muertos, pero el punto
de vista a largo plazo a menudo es de importancia decisiva. A la larga, todos los costos
están sujetos a por lo menos cierto grado de control administrativo. Los costos a largo
plazo comúnmente se realizan con especial cuidado, pues, por lo general, son cuantiosos
e irrevocables.

En resumen, la controlabilidad es asunto de grado, el cual se ve afectado por dos


principales factores: el área administrativa de responsabilidad y el espacio de tiempo en
cuestión. Todos los costos, a la larga, son controlables en cierto grado por alguien. A corto
plazo, no muchos de los costos son controlables, y aquellos que sí lo son están sujetos
a distintos grados de influencia. Como ejemplo de estos costos, un sobrestante puede
ejercer una marcada influencia sobre el monto del material directo o el uso de suministros,
pero muy poca sobre el monto de las reparaciones de la maquinaria o sobre los precios
de los materiales.

En una situación dada, por tanto costos pueden considerarse como controlables y
otros no controlables. Esta constituye una útil distinción al asignar la responsabilidad para
el control del costo. El presupuesto por el que un sobrestante sea responsable mostrará
entonces sólo los costos que se consideren sujetos a su control. Partidas tales como la
renta y los impuestos probablemente no aparecerían en su presupuesto; desde el punto
de vista del sobrestante, éstos son costos incontrolables.

77
78
LECTURA Nº 4

Introducción a la Gerencia Estratégica de Costos

¿Vino nuevo o sólo botellas nuevas?

Este libro presenta un acento nuevo en la contabilidad gerencial. Se basa en la premisa


de que la contabilidad gerencial. Se basa en la premisa de que la contabilidad gerencial
debe tener en cuenta en forma explícita soluciones y temas estratégicos. Consideramos
que la incorporación de temas estratégicos dentro del análisis de costos representa un
ampliación, muy natural aunque retrasada, de la contabilidad gerencial, la cual se puso de
moda apenas hace treinta años.

¿Vino Nuevo?

En 1963 Sidney Davidson escribió un artículo para Accounting Review con objeto de
conmemorar el cuadragésimo aniversario de la publicación del libro de J.M. Clark, Estudio
económico de los costos indirectos de fabricación. Davidson intituló su análisis retrospec-
tivo del libro de Clark "Vino viejo en botellas nuevas". El artículo de Davidson reconoce la
contribución hecha por Clark al desarrollo de un apropiado análisis de costos, el cual fue
una de las "botellas nuevas" de la contabilidad gerencial en 1963. Y, aunque los tiempos
cambian, esta metáfora sigue siendo válida. ¿Las nuevas ideas que están hoy en boga en
la contabilidad gerencial son vino nuevo, o tan sólo vino reciclado en botellas nuevas?
Creemos que sí se trata de vino nuevo.

Acuñando una nueva metáfora combinada, aunque los vientos del cambio están
soplando claramente a favor de la contabilidad gerencial, algunos observadores estiman
que demasiados contadores gerenciales se quedaron dormidos frente a esta nueva
situación. ¿Qué prueba tenemos de que los conceptos básicos de la contabilidad gerencial
están cambiando o de que necesitan cambiar? ¿Cuál es la evidencia de que demasiados
contadores gerenciales se quedaron a la zaga de este cambio, en lugar de estar
liderándolo? ¿Dónde está la prueba que sustente la afirmación de que la contabilidad
gerencial practicada en los últimos treinta años (desde que Antony en 1956, Shillinglaw en
1961 y Horngren en 1962 popularizaron esta expresión) se ha vuelto obsoleta? Éstas son
las preguntas que hace este libro.

No es nuestra intención subestimar las realizaciones hechas en el campo de la


contabilidad gerencial en los últimos treinta años, ni minimizar los esfuerzos de liderazgo
hechos por quienes han diseñado y refinado el marco conceptual fundamental de la
actualidad. La contabilidad gerencial no podría haber avanzado tanto si no hubiera sido por
los logros obtenidos hasta ahora. Pero ella debe ir más allá. Los nuevos tiempos con
frecuencia requieren una nueva manera de pensar.

Si analizamos los últimos treinta años, notaremos que la transición de la contabilidad de


costos hacia el análisis gerencial de costos es un avance fundamental. Este paso ha
llevado a la contabilidad gerencial a la preponderancia de la cual goza en la industria, en
el comercio y en la academia. La transición del análisis gerencial de costos a lo que se
denomina aquí gerencia estratégica de costos (definida más adelante), es un reto
fundamental para el porvenir. El éxito que se alcance con este nuevo paso, permitirá definir
el predominio que tendrá la gerencia de costos en el futuro.

El interés por la gerencia estratégica de costos emana de la preponderancia que ha


alcanzado el tema estratégico en los últimos veinte años. Varios libros influyentes han

79
contribuido al actual predominio generalizado del tema estratégico. Adicionalmente, desde
los primero años '70, las principales revistas académicas comenzaron a publicar frecuen-
temente artículos sobre estrategia. Además, durante este período aparecieron dos
revistas dedicadas al análisis estratégico: Strategic Management Journal y Journal of
Business Strategy. También las principales publicaciones gerenciales (Harvard Business
Review, Sloan Management Review, Business Horizons y California Management Review)
incluyen ahora regularmente artículos sobre estrategia.

Por último, ha aparecido una industria multimillonaria dedicada al análisis estratégico.


Hasta las empresas asesoras contables están fuertemente involucradas en este sector
consultivo. Es evidente que el análisis estratégico es uno de los elementos importantes de
lo que se enseña en las escuelas de administración de empresas, de lo que se escribe en
las revistas académicas y gerenciales y de lo que interesa a las empresas.

Sin embargo, hasta el presente, las principales publicaciones de investigación contable


han prestado poca atención a este tópico. A excepción de dos ensayos aparecidos en
Accounting Review (Kaplan en 1984 y Patell en 1987), no existe ninguna referencia al tema
de análisis estratégico en Accounting Review, Journal of Accounting Research o en
Journal of Accounting and Economics. La revista Accounting Organization and Society ha
publicado artículos sobre estrategia y control, mas no sobre el tema de estrategias de
costos. Dos nuevas publicaciones comienzan a llenar este vacío: Journal of Cost
Management y Journal of Management Accounting Research.

La falta de interés hacia el análisis estratégico, existente e las publicaciones contables


de investigación tradicionales, se extiende también a los libros de texto de contabilidad
gerencial. Sólo algunos pocos tópicos de la gerencia estratégica de costos se tratan a
medias en algunos de los textos más vendidos de contabilidad gerencial. En un estudio
realizado en 1988 por Robinson y Barrett, relativo a los planes de estudio de contabilidad
gerencial, se encuentran evidencias adicionales de la falta de interés que demuestran los
contadores gerenciales por los temas estratégicos. Su investigación midió el grado de
cubrimiento que tanto los programas académicos reconocidos como los informales daban
a tópicos prescriptos por la Asamblea Americana de Escuelas Colegiadas de Administra-
ción de Negocios para los cursos de contabilidad gerencial. Los temas estratégicos no se
mencionan en ninguna parte en el informe. El lector debe buscar documentación relativa
a la gerencia estratégica de costos en fuentes diferentes de las publicaciones contables
y de los currículos de contabilidad existentes en el informe. El lector debe buscar
documentación relativa a la gerencia estratégica de costos en fuentes diferentes de las
publicaciones contables y de los currículos de contabilidad existentes e la mayoría de las
escuelas afiliadas a la Asamblea Americana de Escuelas Colegiadas de Administración
de Negocios.

En resumen, surgen dos conclusiones: La Primera: Existe una documentación abun-


dante y creciente relativa al concepto de gerencia estratégica de costos. La segunda:
Hasta la fecha, las ideas que reflejan este concepto han recibido poca difusión en las
publicaciones investigativas de contabilidad, en los libros de textos más conocidos o en
los planes de estudio de pregrado y postgrado. Determinar cuál de estas dos observacio-
nes refleja mejor la atención que merece este concepto, implica un juicio de valor que el
lector debe hacer muy cuidadosamente. Tal como lo describieron Turney y Anderson en
1989, Tektronix es un ejemplo de compañía en la cual los conceptos nuevos reemplazaron
básicamente a la contabilidad gerencial tradicional. Johnson&Johnson es un ejemplo de
una compañía enorme y mundialmente famosa que se encuentra en proceso de replantear
totalmente el enfoque de sus actividades gerenciales de contabilidad.

Este capítulo presenta una definición de gerencia estratégica de costos, con el


propósito de ayudarle al lector a formarse una opinión de este concepto. El capítulo 2

80
sintetiza el desarrollo de esta área, en función de los tres principales tópicos sobre los
cuales presumibles se apoya. En los capítulos 3 a 14 expresamos nuestro punto de vista
sobre cada uno de estos tres temas con mayor profundidad. Estos capítulos representan
un resumen de las innovaciones aparecidas en este campo hasta 1993.

Gerencia estratégica de costos: definición y visión general

Tradicionalmente, se considera el análisis de costos como el proceso para estimar el


impacto financiero que pueden ejercer decisiones alternativas gerenciales. ¿En qué se
diferencia de otras la gerencia estratégica de costos? Ésta es como un análisis de costos,
pero dentro de un contexto más amplio, en el que los elementos estratégicos aparecen en
forma más explícita, formal y consciente. En este caso, los datos de costos se utilizan para
desarrollar estrategias superiores, con objeto de alcanzar ventajas competitivas que se
pueden mantener. Sin duda, los sistemas de contabilidad de costos pueden ser útiles
también en otras áreas (avalúo de inventarios, decisiones de operación a corto plazo, etc.).
Sin embargo, el uso de datos de costos en planificación estratégica no ha recibido la
atención que merece ni en los textos de contabilidad ni en la práctica gerencial. El mercado
de miles de millones de dólares al año de los servicios de consultoría en gerencia
estratégica de costos está dominado por empresas como Bain&Company, el Grupo
Consultor de Boston, Booz, Allen&Hamilton, McKinsey&Company y Monitor, Inc. Sin
embargo, la Escuela de Administración de Empresas Amos Tuck de la Universidad de
Dartmouth, es una de las pocas escuelas de administración de los Estados Unidos que
ofrece un curso estructurado sobre las técnicas específicas empleadas por estas firmas
en este nicho de mercado. Un conocimiento sofisticado de la estructura de costos de una
empresa puede ser de gran ayuda en la búsqueda de ventajas competitivas sostenibles.
Esto es lo que denominamos "gerencia estratégica de costos".

Siendo consecuentes con esta visión, el tema central del libro es que la contabilidad se
utilizan en un negocio básicamente para facilitar el desarrollo y la implementación de
estrategias de negocios. Desde este punto de vista, la gerencia de los negocios se puede
concebir como un proceso cíclico continuo de 1) formulación de estrategias; 2) comuni-
cación de estas estrategias a toda la organización; 3) desarrollo y utilización de tácticas
para implementar las estrategias; y 4) desarrollo y establecimiento de controles para
supervisar el éxito en las etapas de la implementación y, en consecuencia, medición del
grado de éxito en alcanzar los objetivos estratégicos. La información contable sirve en
cada una de las cuatros etapas de este ciclo.

En la primera etapa, la información contable es la base para realizar el análisis


financiero, el cual constituye un elemento del proceso de evaluación de estrategias
alternativas. Las estrategias que financieramente no sean posibles o que no proporcionen
retornos financieros adecuados, no pueden considerarse como valederas.

En la segunda etapa, los informes contables contribuyen una de las formas importantes
a través de las cuales la estrategia se comunica a toda la organización. Los datos
consignados allí son los que le interesan a la gente. Por tanto, buenos informes contables
con los que resaltan los factores que son decisivos para alcanzar el éxito de la estrategia
adoptada.

En la tercera etapa, se deben desarrollar tácticas específicas que apoyen a la estrategia


en su conjunto, y que se implementen hasta el final. El análisis financiero, hecho sobre la
base de información contable, es uno de los elementos claves para determinar cuáles
programas tácticos pueden ser más eficaces para que una empresa logre los objetivos
estratégicos.

Y, por último, en la cuarta etapa, la supervisión del desempeño de los agentes o de las
diferentes unidades del negocio habitualmente depende, en parte, de la información

81
contable. El papel que desempeñan los costos estandar, los presupuestos de gatos y los
planes anuales de utilidades al suministrar bases para la evaluación del desempeño es
ampliamente reconocido por muchos negocios en el mundo. Estos instrumentos deben ser
adaptados en forma explícita al contexto estratégico de cada empresa, si se quiere que
sean de máxima utilidad.

Tres conceptos generales importantes surgen de esa manera de concebir la contabi-


lidad gerencial:

1.- La contabilidad no es un objetivo en sí mismo; es únicamente un medio para ayudar


a alcanzar el éxito empresarial. Por tanto, no se puede afirmar que existan buenas
o malas prácticas contables como tales. Las técnicas o los sistemas contables
deben ser juzgados a la luz de su repercusión en el éxito del negocio.
2.- Las técnicas o los sistemas específicos contables deben ser evaluados en función
del papel que se espera que cumplan. Un concepto como el de rendimiento en el
análisis de inversiones puede tener poca importancia para evaluar el desempeño
de gerentes de nivel medio en situaciones en las cuales las decisiones de inversión
se toman de manera centralizada. Sin embargo, este mismo concepto puede ser
crucialmente importante si lo utilizamos para evaluar la conveniencia de cada una
de las opciones estratégicas de inversión. Un análisis contable que no es útil para
ciertos fines puede ser extremadamente valioso para otros. Por tanto, un conoci-
miento profesional de la contabilidad gerencial implica conocer los múltiples
papeles que puede cumplir la información contable.
3.- Para evaluar todo el sistema contable de un negocio, es indispensable que los
diferentes elementos cumplan con el principio de consistencia. La clave está en que
el empalme general con la estrategia sea el apropiado. Por ejemplo, un sistema
objetivo de costos, con estrechos descuentos de costos de ingeniería, puede ser
un instrumento excelente de medida del desempeño de fabricación en una empresa
que ejecuta estrategias para convertirse en productora a bajos costos. Sin
embargo, desarrollar este tipo de herramientas contable podría no ser funcional en
una compañía que persigue una estrategia de diferenciación mediante la innova-
ción del producto.

Resumiendo estos tres conceptos generales, las preguntas gerenciales claves que
deben formularse con respecto a cualquier concepto contable son:

1.- ¿Sirve éste para lograr un objetivo de negocios claramente distinguible? (por
ejemplo, para facilitar la formulación de estrategias, para evaluar el desempeño
gerencial, etc.).
2.- ¿Aumenta éste las posibilidades de alcanzar el objetivo para el cual se seleccionó?
3.- ¿El objetivo que el concepto contable ayuda a lograr encaja estratégicamente con
la finalidad global de la empresa?

Para que un concepto contable sirva realmente a un fin determinado, en una empresa
determinada y en u momento determinado, la respuesta a los tres interrogantes anteriores
debe ser afirmativa. Este libro trata de la contabilidad como herramienta de la gerencia
estratégica. Las ideas desarrolladas aquí presentan respuestas afirmativas a estas tres
preguntas, y prestan especial atención a los resultados estratégicos del caso. En
resumen, la gerencia estratégica de costos (GEC) consiste en la utilización que la gerencia
hace de la información de costos en una o más de las cuatro etapas de la gerencia
estratégica.

82
Gerencia Estratégica de Costos

Tres temas claves

La aparición de la GEC es el resultado de una combinación de tres temas fundamen-


tales, cada uno de los cuales se tomó de las publicaciones de gerencia estratégica:

1.- Análisis de cadena de valores.


2.- Análisis de posicionamiento estratégico.
3.- Análisis de causales de costos.

Cada uno de estos tres temas se desarrolla y se ilustra en los capítulos siguientes. Cada
uno representa una corriente de investigación y análisis en la cual la información de costos
se considera con una concepción muy diferente de la que se contempla en la contabilidad
gerencial tradicional. Este primer capítulo presenta una visión general de cada uno de
estos tres temas.

Concepto de Cadena de Valores

El primer tema que justifica el trabajo en gerencia estratégica de costos tiene que ver
con el enfoque de la gestión de gerencia de costos. Expresando esto en pregunta,
diríamos: ¿Cómo estructurar nuestra manera de concebir la gerencia de costos?

Dentro del esquema de la GEC, una administración eficiente de costos requiere un


enfoque global externo a la firma. Porter (1985a) denominó este enfoque cadena de
valores. La cadena de valores en cualquier empresa de cualquier área es el conjunto
interrelacionado de actividades creadoras de valor, que se extienden durante todos los
procesos, que van desde la consecución de fuentes de materias primas para proveedores
de componentes hasta que el producto terminado se entrega finalmente en las manos del
consumidor. Este enfoque es externo a la empresa, considerando a cada compañía en el
contexto de la totalidad de la cadena de actividades creadoras de valor de la cual la
empresa es sólo una parte, yendo desde los componentes básicos de las materias primas
hasta el consumidor final.

En contraposición, actualmente la contabilidad gerencial suele adoptar un enfoque


ampliamente dirigido a los factores internos de la empresa: sus compras, sus procesos,
sus funciones, sus productos y sus clientes. Dicho de otra manera, la contabilidad
gerencial asume una perspectiva de valor agregado, que comienza con los pagos hechos
a los proveedores (compras) y termina con los costos pagados por el consumidor
(ventas). El asunto clave es maximizar la diferencia (valor agregado) entre compras y
ventas.

Pero el concepto de cadena de valores es fundamentalmente diferente del concepto de


valor agregado. Desde el punto de vista estratégico, el concepto de valor agregado tiene
dos problemas: comienza demasiado tarde y termina demasiado pronto. El hecho de iniciar
el análisis de costos con las compras hace perder todas las oportunidades de aprovechar
los lazos existentes con los proveedores de la compañía. Tales oportunidades pueden ser
tremendamente importantes para una empresa. Veamos el siguiente ejemplo:

Hace unos años, una de las compañías automotrices más grandes de Estados Unidos
comenzó a implementar los conceptos gerenciales del sistema "justo a tiempo" (JAT) en
sus plantas de ensamblaje (Houlihan, 1987). Los costos de fabricación representaban el
30% de las ventas para la compañía automotriz. Se creía que aplicando conceptos JAT
se podría eliminar el 20% de estos costos, porque se sabía que los costos de ensamblaje
en las plantas automovilísticas del Japón eran inferiores a los de las plantas de Estados

83
Unidos en más del 20%. Apenas la compañía empezó a administrar sus prácticas en forma
diferente, eliminando desechos y estableciendo topes de inventario, sus costos de
ensamblaje comenzaron a bajar notablemente. Pero, al mismo tiempo, la empresa padeció
graves problemas con sus proveedores principales. Éstos comenzaron a solicitar incre-
mentos de precios que superaron ampliamente los ahorros de costos de las plantas de
ensamblaje. La primera reacción de la compañía automotriz fue increpar a sus proveedo-
res diciéndoles que ellos también deberían acoger los conceptos del JAT para sus propias
operaciones.

Una mirada a la cadena de valores reveló una perspectiva muy diferente de la situación
general. De las ventas de la compañía automotriz, el 50% estaban representadas en las
compras de los proveedores de repuestos; de este monto, el 37% eran compras de los
proveedores de repuestos y el 63% restante estaba representado por el valor agregado
de los proveedores. De esta manera, los proveedores le agregaban más costo de
fabricación al automóvil que las plantas de ensamblaje (63% x 50% = 31.5% contra 30%).
Cuando la compañía automotriz redujo sus necesidades de establecer topes de inventario,
dedicó importantes esfuerzos a los factores de sensibilidad de fabricación de sus
proveedores. Los costos de fabricación de los proveedores subieron más de lo que
bajaron los costos de las plantas de ensamblaje. La razón de ello -una vez que se detectó-
era muy simple. Las plantas de ensamblaje sufrían variaciones enormes e imprecisas en
la programación de su producción. Con una semana de antelación a la producción real, la
programación principal era errónea en más del 25%, en el 95% de las ocasiones. Cuando
los topes de inventario son eliminados en un proceso de producción altamente imprede-
cible, las actividades de fabricación de los proveedores se convierten en una pesadilla. Por
cada dólar de costos de fabricación que las plantas de ensamblaje se ahorraron por el
hecho de utilizar los conceptos gerenciales de JAT, las plantas de los proveedores
tuvieron que gastar mucho más de un dólar adicional por la inestabilidad de la programa-
ción.

A causa de esta visión limitada de valor agregado, la compañía automotriz hizo caso
omiso del impacto de sus cambios en los costos de sus proveedores. La gerencia pasó
por alto la idea de que el JAT incluye una asociación con los proveedores. La gerencia no
captó que un elemento importante del éxito del JAT de una planta de ensamblaje de
automóviles japoneses es la estabilidad de la programación para sus compañías provee-
doras. De hecho, mientras que las plantas de los Estados Unidos normalmente no
cumplían con la programación con sólo una semana de antelación en un 25% o más, las
plantas japonesas se alejaban el 1%, o menos, de sus programaciones que habían sido
planificadas con cuatro semanas de anticipación. (Jones&Udvare, 1986). El error de no
utilizar una visión de cadena de valores arruinó este importante esfuerzo realizado por una
de las principales empresas de los Estados Unidos. La falta de consciencia de la gerencia
de esta compañía acerca del aporte que podrían traer los conceptos de la cadena del
análisis de costos demostró que era una costosa omisión. ¿Debieran haberles enseñado
a los contadores gerenciales los conceptos de la cadena de valores en algún momento de
su aprendizaje durante la carrera de contaduría?

El análisis de valor agregado tiene otra falla más importante, fuera de la de comenzar
demasiado tarde: termina demasiado pronto. Suspender el análisis de costos al llegar a las
ventas hace perder todas las oportunidades de aprovechar los lazos existentes entre la
empresa y sus clientes. Los lazos con los clientes pueden ser tan importantes como son
los lazos con los proveedores.

Explotar los lazos existentes con los clientes es la idea clave que fundamenta el
concepto de costeo del ciclo de vida. El costeo del ciclo de vida trata específicamente de
la relación entre lo que un cliente paga por un producto y el costo total que asume el cliente
durante el ciclo de vida de utilización del producto. Forbis y Mehta (1981) muestran cómo

84
la visión del costeo del ciclo de vida, en la relación del cliente con la cadena de valores,
puede conducir a mayores utilidades. Un estudio específico de los costos del consumidor
después de la compra puede conducir a un posicionamiento del producto y a una
segmentación del mercado más eficientes. O diseñar un producto que reduzca los costos
del consumidor después de la compra puede ser un factor importante para conseguir una
ventaja competitiva. De muchas maneras, el menor costo del ciclo de vida de los
automóviles japoneses importados sirve para explicar el éxito que éstos han tenido en el
mercado de los Estados Unidos.

Así como muchos problemas de gerencia de costos no son bien comprendidos, porque
no se ve su impacto sobre la totalidad de la cadena de valores, igualmente se desaprove-
chan muchas oportunidades que brindan la gerencia de costos. Consideremos otro
ejemplo:

En 1992, los proveedores estadounidenses de papel para empresarios que lo conver-


tían en sobres sufrieron bajas de utilidades porque, sorpresivamente, surgió un cambio
significativo en la cadena de valores de los fabricantes de sobres. El paso de máquinas
que transforman el papel en sobres a máquinas que convierten el rollo en sobres en una
sola operación cambia drásticamente las específicaciones de materias primas para el
papel de sobre. Para las máquinas que transforman el papel en sobres, la compañía de
sobres compra rollos grandes de papel (de 1 m. a 1,50 m. de ancho), los cuales se cortan
primero en hojas, luego las máquinas cortadoras las cortan en pedazos blancos y, por
último, éstos se introducen a mano en las máquinas dobladoras y engomadoras. En el caso
de las máquinas que convierten el rollo en sobres directamente, la compañía de sobres
compra rollos de papel bastante angostos (de 13 cm a 28 cm de ancho) los cuales son
transformados directamente en sobres en un operación combinada. Las máquinas que
convierten el rollo en sobres directamente son muchos más caras pero mucho menos
costosas para operar. En el caso de grandes pedidos, éstas representan ahorros
generales sustanciales para el fabricante de sobres. Aunque las máquinas que convierten
los rollos directamente en sobres fueron lanzadas en los Estados Unidos apenas hacia
1980, producen más del 60% de todos los sobres nacionales.

Los fabricantes de papel no quieren complicar su proceso primario de fabricación


produciendo directamente en sus máquinas papeleras rollos que sólo tienen de 13 cm a
28 cm de ancho. En vez de eso utilizan máquinas de segundo orden llamadas rebobinadoras-
cortadoras, para convertir rollos grandes de papel que salen de las máquinas papeleras
en rollos más angostos, que son los que quieren los convertidores. De está manera, el
cambio de vender rollos anchos para ahora vender rollos angostos les agregó una etapa
adicional de proceso a los fabricantes de papel. El problema comercial ahora sería cómo
reflejar en los precios del papel el cambio producido en la cadena de valores del cliente.
¿Cómo debieran cambiar los precios ahora que los costos de fabricación cambiaron
(como respuesta a los requerimientos de cambio pedidos por el consumidor) a lo largo de
la cadena de valores?

En la industria del papel, en la cual la contabilidad gerencial no incluye análisis de la


cadena de valores o costeo del ciclo de vida, los costos de la rebobinadora-cortadora son
considerados simplemente como una pequeña porción de los costos indirectos de
fabricación de taller que se asignan a la producción total del papel sobre una base por
tonelada. Para una fábrica de papel moderna y grande, los costos de la rebobinadora-
cortadora no van más allá del 1 o 2% del costo total. El impacto en el costo promedio total
por tonelada es de menos de US$ 10. Además, este costo varía muy poco si hay
producción adicional porque la fábrica conserva siempre un exceso de capacidad en este
departamento tan reducido. Es de simple sentido común asegurarse de que máquinas
papeleras de US$ 300 millones nunca disminuyan su ritmo de producción a causa de un
cuello de botella causado por una máquina rebobinadora-cortadora de sólo US$ 2 millones.

85
La norma en la industria es cobrarles US$11 adicionales por tonelada a los clientes que
deseen rollos cortados en anchos limitados (de menos de 28 cm). Las economías que le
producen al productor de sobres el utilizar las máquinas que convierten directamente el
rollo en sobres son muy superiores a este pago adicional. Infortunadamente, también el
costo total que le ocasiona a la fábrica de papel prestar el servicio adicional de rebobinadora-
cortadora sobrepasa el valor del pago adicional. El hecho de que un subcontratista externo
corte los rollos en anchos limitados puede costar más de US$ 100 por tonelada. Una visión
externa de cadena de valores buscaría que el cliente lograra economías en los rollos
angostos y a la vez que disminuyeran los costos adicionales en que incurre la fábrica de
papel fijando un precio diferencial en algún punto intermedio. Sin embargo, una visión
interna de costeo de la fábrica no contempla en absoluto soluciones de costo. La ausencia
de la perspectiva de cadena de valores contribuyó a la falta de interés en aplicar soluciones
de costo de producto. Los US$ 11 cobrados de más se consideraron como una simple
contribución adicional a las utilidades. La consecuencia de esto es un precio antieconómico,
cuyo impacto queda sepultado en un sistema gerencial de contabilidad de fábrica que
ignora la existencia de las soluciones de la cadena de valores. ¿A los contadores
gerenciales de las compañías productoras de papel debían exponerles los conceptos de
la cadena de valores en algún momento de su aprendizaje durante la carrera de
contaduría?

En los capítulos 4 y 5 se exponen más detalladamente reflexiones de análisis de costos


que dan base al concepto de cadena de valores.

Concepto de Posicionamiento Estratégico

El segundo tema importante que justifica el trabajo en gerencia estratégica de costos


tiene que ver con las conocidas utilizaciones de la información de contabilidad gerencial.
Expresado esto en forma de pregunta diríamos: ¿Qué papel desempeña la gerencia de
costos en la empresa?

El tema de la GEC puede expresarse en forma muy sucinta. En la GEC, el papel


desempeña el análisis de costos puede variar sensiblemente, según la manera de
competir que haya escogido la empresa. Siguiendo el diseño propuesto por Porter (1980)
para la selección de estrategias básicas, un negocio puede competir, bien sea teniendo
costos bajos (liderazgo de costos), o bien ofreciendo productos de superior calidad
(diferenciación de productos). En las publicaciones sobre estrategia se ha aceptado
ampliamente que cada uno de estos dos enfoques requiere esquemas conceptuales muy
distintos. Y aunque el posicionamiento estratégico no involucra una simple decisión entre
éste o aquél en la práctica, sus repercusiones en la gerencia estratégica se han
incrementado con frecuencia. En cambio, las consecuencias que acarrea el posiciona-
miento estratégico en la contabilidad gerencial no han sido tan estudiadas. Puesto que la
diferenciación y el liderazgo de costos implican posiciones gerenciales distintas, es lógico
que también impliquen perspectivas de análisis de costos diferentes. Un ejemplo de la
manera como el posicionamiento estratégico puede influenciar en forma significativa el
papel del análisis de costos sería la decisión de invertir en productos elaborados con
costos de ingeniería más rigurosos. Para una empresa que ejecute una estrategia de
liderazgo de costos en un negocio bien establecido de artículos de consumo, probable-
mente el cuidado especial prestado a los objetivos de costo de ingeniería será una de las
más importantes y prioritarias herramientas que utilice la gerencia. En cambio, para una
compañía que siga una estrategia de diferenciación de producto en un negocio rápidamen-
te cambiante y creciente y de mercado dirigido, el cuidado especial prestado a los costos
de ingeniería de fabricación puede ser mucho menos importante.

El capítulo 8 da un ejemplo de una importante compañía de productos químicos que


utiliza variaciones de costos en forma intensiva para algunos productos, mientras que para

86
otros ni siquiera las utiliza, de acuerdo con el concepto estratégico. No es raro que la
medición de la productividad del área de investigación y desarrollo en una empresa
farmacéutica como Merck sea una actividad de mayor importancia que el control de
fabricación. Por otro lado, en una empresa como International Paper no sería de gran
interés tener un sistema que permita supervisar en forma más eficiente el área de
investigación y desarrollo, pero sí tienen a muchos contadores dedicados a seguirles la
pista mensual a los costos de producción. Aunque la información de costos es importante
en todas las empresas desde varios puntos de vista, las diferentes estrategias adoptadas
requerirán perspectiva de costos distintas.

Desarrollando el trabajo realizado por Gupta y Govindarajan (1984b) y Govindarajan


(1986a), el cuadro siguiente sintetiza elementos que ilustran algunas de las diferencias
existentes en los sistemas de control o de énfasis en la gerencia de costos, según el
objetivo estratégico establecido por la compañía. El Trabajo de Govindarajan -extensa-
mente conocido- contiene pruebas empíricas de las grandes diferencias existentes entre
la gerencia de costos y el diseño de sistemas de control, según la estrategia que se adopte.

Diferencias en gerencia de costos causadas


por diferencias de estrategia
Énfasis básico de la estrategia

Diferenciación Costos de
de productos liderazgo

Papel desempeñado por costos de No muy importante Muy importante


ingeniería del producto al evaluar el
desempeño.

Importancia de conceptos tales como De moderada a baja De alto a muy alto


presupuesto flexible para el control
de costos de fabricación.

Importancia dada al cumplimiento de De moderada a baja De alto a muy alto


presupuestos.

Importancia del análisis de costos de Definitiva para el éxito Hecho con frecuencia
marketing. sobre bases informales

Importancia del costeo de producto Baja Alto


en calidad de elemento para tomar
decisiones de precios.

Importancia del análisis de costos de Baja Alto


la competencia.

Es interesante comparar la perspectiva de la GEC en el papel que desempeña en la


información de costos con la perspectiva que prevalece en la contabilidad gerencial de
hoy. Con frecuencia, el tema que aparece hoy en los textos de contabilidad gerencial es
el mismo desde hace treinta años. Este tema fue formulado inicialmente por Simon y otros
(1954), quienes acuñaron tres fases que identifican la esencia de la gerencia contable:
"Mantenimiento de registros", "solución de problemas" y "administración por excepción".
Aunque estas expresiones no siempre se han conservado iguales, estos tres objetivos

87
aún aparecen con frecuencia en su integridad en los libros de texto actuales en forma tan
clara como cuando el Controllers Institute (ahora el Financial Executives Institute)
comisionó a un grupo de la Facultad del Carnegie Tech (hoy Carnegie Mellon) para que
efectuara un estudio sobre los elementos de una contraloría eficaz. Es a la vez intersante
y algo irónico que el Carnegie Tech y el Controllers Institute hayan sido modernizados
desde hace mucho tiempo, mientras que el diseño tripartito de 1954 sobre los papeles
desempeñados por la contabilidad gerencial no haya cambiado.

No se trata de menospreciar este viejo principio inicial sino más bien enfatizar hasta qué
punto nuestra concepción de lo que hacemos comienza con el consenso de por qué lo
hacemos. Cada uno de los muy conocidos tres papeles involucra un conjunto de
conceptos y de técnicas que implícitamente se supone aplican a todas las compañías,
aunque en grados diversos. Por ejemplo, las variaciones de costos estandar son un
instrumento clave para la administración por excepción, y el análisis de márgenes de
contribución es una herramienta clave para la solución de problemas.

Como los papeles no parecen variar en las diversas compañías según el contexto
estratégico, tampoco varía en las empresas la importancia de las herramientas de análisis
de costos conexos. Si pudiéramos lograr un consenso sobre el argumento de que la razón
de hacer contabilidad gerencial difiere en aspectos importantes según el objetivo básico
estratégico adoptado por la empresa, se facilitaría más el paso siguiente, que es
comprender que la razón de hacer contabilidad gerencial debe también reflejar el objetivo
básico estratégico.

Si bien es cierto actualmente que en la mayoría de las empresas la contabilidad


gerencial está todavía dedicada en gran medida a labores tradicionales, también hay que
reconocer que este enfoque puede legar a perder validez en el futuro. La contabilidad
gerencial puede adaptarse a las necesidades reales de los negocios de una empresa,
siempre y cuando que estas necesidades estén enunciadas.

El concepto de causales de costos

En el campo de la GEC se acepta el hecho de que los costos son causados o


impulsados por muchos factores, los cuales se interrelacionan en forma compleja.
Entender el comportamiento de los costos significa comprender la compleja reciprocidad
del conjunto de las causales de costos que funcionan en una situación determinada. A este
nivel de generalización, la idea es casi tautológica. Es difícilmente discutible o contraintuitiva,
hasta que uno la compara con el tema prevaleciente de la contabilidad gerencial tradicional
actual. En la contabilidad gerencial, el costo es básicamente función de una sola causal
de costos: el volumen de producción. Los conceptos de costos relacionados con el
volumen de producción han penetrado el pensamiento y lo escrito sobre costos; podemos
mencionar algunos de ellos: costos fijos frente a costos variables, costo promedio frente
a costos marginales, análisis de costos volumen-utilidades, análisis de punto de equilibrio,
presupuestos flexibles y margen de contribución. En la GEC, el volumen de producción
como tal se considera que capta muy poco de la riqueza del comportamiento de costos.
A este respecto, la contabilidad gerencial tiende a orientarse hacia los modelos elemen-
tales de la microeconomía básica. Por otra parte, la GEC tiende a orientarse hacia los
modelos más avanzados de la economía de la organización industrial (Scherer, 1980).

Otra de las causales estratégicas de costos, que es la de la experiencia acumulada, ha


sido en alguna forma considerada, entre los contadores gerenciales, como factor determi-
nante de costos unitarios. También aparecen en muchos textos de contabilidad gerencial
menciones sobre la curva de aprendizaje. Sin embargo, en lugar de considerar la
experiencia como una de las muchas causales de costos, la literatura contable la ve, más
estrechamente, como una explicación de la manera como la relación entre costos y
volumen de producción cambia con el tiempo a medida que la producción acumulada se

88
aumenta en un producto o proceso determinado. Es decir, que hasta en la literatura sobre
la curva de aprendizaje en contabilidad, el volumen de producción se considera como la
causal número uno de costos. La experiencia es vista como un fenómeno que puede
ayudar a explicar la cambiante relación entre volumen de producción y costos de tiempo
adicional.

Si el volumen de producción es una manera deficiente de explicar el comportamiento de


costos, ¿cuál sería entonces mejor? Porter (1985a) hace el intento de establecer una
vasta lista de causales de costos, pero fue más valioso su intento que la lista en sí. En la
literatura de gerencia estratégica existen listas mejores (Riley, 1987). Según Riley, la lista
indicada más abajo se divide en dos grandes clases. La primera clase incluye causales
"estructurales" de costos, establecidos en la literatura sobre organización industrial
(Scherer, 1980). Siguiendo este planteamiento, existen al menos cinco opciones estraté-
gicas para la empresa, relacionadas con su estructura económica fundamental, que
causan posición de costo para un grupo de productos determinado:

1.- Escala: Cuantía de la inversión que se va a realizar en las áreas de fabricación,


investigación y desarrollo y recursos de marketing.
2.- Extensión: Grado de integración vertical. La integración horizontal está más
relacionada con la escala.
3.- Experiencia: Número de veces que en el pasado la empresa ha realizado lo que
ahora está haciendo de nuevo.
4.- Tecnología: Métodos tecnológicos utilizados en cada etapa de la cadena de valores
de la empresa.
5.- Complejidad: Amplitud de la línea de productos o servicios que se ofrecerán a los
clientes.

Cada una de las causales de costos implica para la empresa la elección de opciones
que impulsan el costo del producto. Haciendo algunos supuestos, se puede establecer el
cálculo de costos de cada causal estructural. De las causales estructurales, la escala, la
extensión y la experiencia han interesado mucho y durante largo tiempo a los economistas
y los expertos en estrategia. Y de estas tres, solamente la experiencia ha despertado gran
interés en los contadores gerenciales, tal como se anotó anteriormente. La opción
tecnológica es un área temática tan espinosa que ello explica por qué los contadores
gerenciales le han prestado muy poca atención. A nivel de análisis específicos, casi todo
el resto de la gente también la ha pasado por alto. Tal vez el esfuerzo más específico que
se ha dedicado al análisis de costos en opciones tecnológicas se encuentra en el área de
economía industrial. Gold y otros (1970) y Oster (1982) son excelentes ejemplos de
innovación en la industria siderúrgica. En el capítulo 14 presentamos un enfoque que
permite el estudio de este tema.

Recientemente, la complejidad como variable estructural se ha vuelto objeto de gran


interés para los contadores. Algunos ejemplos de la importancia potencial de la comple-
jidad como determinante de los costos se encuentran en los trabajos de costos basados
en actividades realizados por Kaplan (1987), Cooper (1986) o Shank y Govindarajan
(1988d). Estudiaremos este trabajo y algunas adiciones en los capítulos 11 y 12.
Consideramos el método CBA como un instrumento útil del análisis estratégico, mas no
lo vemos como un instrumento fundamental.

La segunda clase de causales de costos, o causales de ejecución (Riley, 1987), son


aquéllos que son decisivos para establecer la posición de costos de una empresa, y que
dependen de su habilidad para ejecutar con éxito. Las causales estructurales de costos
no están monótonamente clasificadas por escalas de acuerdo con el desempeño,
mientras que las causales de ejecución sí lo están. Esto quiere decir que, para cada una
de las causales estructurales, "más" no siempre significa "mejor". Hay antieconomías de
escala o de extensión, tanto como economías. Una línea de producto más compleja no es

89
necesariamente mejor o necesariamente peor que una línea menos compleja. Demasiada
experiencia puede ser tan nociva como demasiado poca experiencia en un ambiente
dinámico. Por ejemplo, Texas Instruments concentró su esfuerzo en la curva de aprendi-
zaje y se volvió el productor de más bajo costo en el mundo de microchips que ya habían
pasado de moda. El optar por ser líder tecnológico o por ser seguidor puede ser una opción
válida para la mayoría de las empresas.

En cambio, en el caso de las causales de ejecución, el hecho de que haya más o mejor.
La lista de las causales básicas de ejecución incluye, como mínimo, las siguientes:

Compromiso del grupo de trabajo (participación): el concepto de que la fuerza de trabajo


se comprometa con el mejoramiento continuo.

Gerencia de calidad total (creencias y logros relativos a la calidad del producto y del
proceso).

Utilización de la capacidad (dadas las elecciones de escala en la construcción de la


planta).

Eficiencia en la distribución de la planta. (¿Cuán eficiente es la distribución frente a las


normas vigentes?)

Configuración del producto. (¿Es eficaz el diseño o la formulación?)

Aprovechamiento de lazos existentes con los proveedores y/o clientes a través de la


cadena de valores de la empresa.

Aunque quizá no siempre sea cierto que un nivel alto de estos factores de ejecución
contribuya a mejorar la posición de costo, los casos de aparición de antieconomías son
mucho menos frecuentes.

Como se ilustra más adelante, volver operacional cada una de estas causales también
implica utilizar soluciones específicas de análisis de costos. Muchos asesores de
estrategias sostienen que el campo de análisis estratégico de costos está tornándose muy
rápidamente hacia causales de ejecución porque las ideas de análisis basado en casuales
estructurales, en la mayoría de los casos, se han vuelto obsoletas. Es un poco irónico que
el concepto de causales de costo esté pasando de una primera a una segunda revolución,
mientras que el mundo contable no ha llegado siquiera a la primera.

Hasta la fecha en que escribimos este libro no existía un consenso claro sobre la lista
de causales fundamentales de costo. Por ejemplo, en una sola publicación se establecen
dos listas distintas (Booz, Allen, &Hamilton, 1987). No obstante, aquéllos que conciben el
comportamiento de costos en términos estratégicos son claros en señalar que normal-
mente el volumen de producción no logra aportar de por sí suficiente riqueza. El cambio
de costo unitario que se produce a media que el volumen de producción varía en el corto
plazo, se considera un tema menos interesante que el de cómo influye en la posición de
costo la posición comparativa de la empresa acerca de cada una de las distintas causales
que son importante para su nivel de competitividad.

Cualesquiera que sean las causales de costos establecidas en la lista, las ideas claves
son las siguientes:

- En el análisis estratégico, generalmente el volumen no es el mejor medio para explicar


el comportamiento de costos.

90
- En un sentido estratégico, es mejor explicar la posición de costo en función de las
opciones estructurales y de las habilidades de ejecución que configuran la posición
competitiva de la empresa.
- No todas las causales estratégicas tienen la misma importancia en forma permanen-
te, aunque alguna (más de una) muy probablemente tienen mucha importancia
siempre.
- Para cada causal de costos existe un marco individual de análisis de costos, el cual
es decisivo para el entendimiento del posicionamiento de una compañía. Para ser un
analista de costos bien preparado, se requiere conocer algunos de estos esquemas.
Más adelante en este capítulo se ilustra este punto, y en el capítulo 10 se estudia más
en detalle.

El marco fundamental del análisis de costos para una de las causales leves de
ejecución -la gerencia de calidad- se describe en seguida con objeto de mostrar de qué
manera se debe considerar causales de costo en función de un esquema analítico
fundamental. Existe una literatura avanzada sobre el tema de análisis del costo de calidad
(CDC). Esta área temática es rica en formas de medición. No obstante, el tema casi nunca
se menciona en la literatura contable tradicional. El hecho de que el análisis del CDC sea
tan rico y esté tan desarrollado, y que a pesar de ello sea aparentemente tan ajeno a
quienes escriben sobre contabilidad, es un buen ejemplo para el lector que aún se pregunta
si la GEC merece realmente un interés mayor.

El dilema gerencial básico en cuanto al análisis del CDC se sintetiza en la siguiente


diferencia muy fundamental de opinión: Por un lado, algunos autores estiman que el
análisis del CDC es una total pérdida de tiempo (Deming, 1982). Según Deming, el tiempo
consumido en calcular el costo de hacer las cosas mal sería mejor gastarlo haciendo esas
mismas cosas bien desde el principio. Muy textualmente, Deming concibe el análisis del
costo de calidad como una fallida pérdida de tiempo. Por otro lado, otros autores
consideran que la curva del costo total de calidad tiene forma de U (Juran, 1985). Para
Juran, el análisis corriente continuo del CDC es decisivo en caso de que la gerencia quiera
tener la seguridad de que la compañía está operando en la parte más o menos plana de
la curva de CDC.

Si uno sigue la perspectiva de Juran, el marco pertinente de análisis estaría represen-


tado en la medición y la vigilancia de costos en función de una clasificación compuesta de
cuatro elementos:

1.- Prevención: Costos para prevenir la mala calidad (tales como los círculos de
calidad de obreros).
2.- Evaluación: Costos de supervisión de los niveles de mala calidad (tales como
sistemas de reportes de desechos).
3.- Falla interna: Costos de arreglo de problemas por mala calidad que se descubran
antes de que el producto salga de fábrica (tales como trabajo reprocesado).
4.- Falla externa: Costos por mala calidad que no se descubren antes del despacho
(tales como reclamos por garantía o rechazo del consumidor).

De acuerdo con esta orientación, tal como se indica en el siguiente cuadro, las dos
primeras categorías muestran una inclinación positiva si se trazan sobre el nivel de calidad
(el cual se mide por defectos de los productos). En otros términos, cuanto más se gaste
en prevención y en evaluación, más elevado será el nivel de calidad. Por otra parte, las dos
últimas categorías muestran una inclinación negativa si se trazan sobre el nivel de calidad.
Cuanto más bajo sea el nivel de calidad (mayor número de defectos), mayor será el costo
por desperfectos de producto, bien sea que éstos se descubran antes o después de
despachar el producto. Esta contraposición en las inclinaciones da lugar a la aparición en
forma de U de la curva agregada del costo total. Igualmente, da origen al concepto de que

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una estrategia eficaz de gerencia de calidad significa escoger un nivel de calidad y de
combinación de gastos, a lo largo de las cuatro categorías, que minimice el costo de calidad
total.

Relación entre calidad y costos

Alto

Costo total

Costo
total
Costos por fallas Prevención y
internas y externas evaluación de costos

Bajo
Bajo Alto

Nivel de calidad

Si se acepta esta visión, el análisis del CDC se convierte en una importante herramienta
de control continuo de la gerencia que va más allá de medir solamente la calidad en
términos no financieros (tasas de situación inicial de rendimiento, tasas de desperfectos,
etc.). Por otro lado, si se estima que conceptual y estratégicamente es imposible tener
niveles muy altos de calidad (Deming, 1982) el análisis de CDC se convertiría en una
descaminada pérdida de tiempo y dinero. Teniendo en cuenta la suma importancia de los
debates sobre calidad en la economía actual, es difícil explicar por qué el análisis del costo
de calidad brilla por su ausencia en los planes de estudios de la carrera de contabilidad y
en las revistas contables. Este tema se discute con mucha más profundidad en el capítulo
13.

Desde la perspectiva de numerosas causales de costo, el hecho de reducir el


comportamiento de costos a un simple asunto de costos fijos, variables y mixtos, no
permite interpretar los costos en una forma que sea aprovechable cuando se realicen
selecciones estratégicas futuras. Por el contrario, concentrarse en una discusión de
costos fijos frente a costos variables puede ser estratégicamente peligroso. Según
Simpson y Muthler (1987), la creencia errónea de que las utilidades eran muchas más una
función de operación eficiente de planta (diseminar los costos fijos) que de minimizar los
desperfectos de producto (un asunto de costo de calidad) llevó a Ford Motor Company al

92
borde de la insolvencia en 1980. En el caso de Ford, al tener en cuenta un conjunto más
amplio de causales de costo (tales como calidad, complejidad y diseño de productos)
permitió recuperar la rentabilidad de la compañía aunque estas causales de costo no
formaban parte específicamente de su sistema gerencial de contabilidad en ese entonces.
Hoy ya forma parte.

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LECTURA Nº 5
AUTOR: GIMENEZ, CARLOS Y ASOC.

TEMA: Cap. I (Págs. 3 a 19)

Introducción al Estudio de la Contabilidad de Costos

1. El concepto económico del costo

1.1. Evolución de las ideas

Existe una cierta vinculación entre los puntos de vista económico y contable en
algunas configuraciones de costo estudiadas desde la óptica de la empresa privada; por
tal motivo se estima de interés ver rápidamente cómo fue evolucionando en el tiempo el
concepto de costo según las distintas escuelas económicas.

Los clásicos y las escuelas anteriores consideran los costos desde el punto de vista
de la economía de un país considerado como un todo. Es recién a partir de los neoclásicos
donde el aporte de la ciencia económica a la contabilidad, y fundamentalmente a las
disciplinas administrativas, es significativo y relevante.

En los estudios de los griegos no se hallan antecedentes relacionados con el tema de


nuestra materia. En realidad la economía no formaba parte de una ciencia independiente
sino que integraba estudios sobre moral y política. Las ideas de Aristóteles, uno de los
filósofos de esa época, fueron tomadas más tarde por representantes de escuelas
posteriores.

En Etica a Nicómano estudia lo natural y lo justo, basando su análisis en una economía


autosuficiente en la que el trueque es el medio de cambio. Distingue entre los valores de
uso y de cambio, expresando que el último es una consecuencia del primero ya que los
bienes se intercambian como consecuencia del primero ya que los bienes se intercambian
como consecuencia del uso que cada uno hace de ellos. El cambio debe ser realizado
a un precio justo, que es el fijado en el mercado por encima del costo para asegurar una
renta normal y justa a los vendedores.

Durante los siglos IX a XIV se nota la influencia del cristianismo en los estudios de
economía, llamándose doctrina escolástica a la proveniente de los doctores de la Iglesia.
Santo Tomás, que fue el representante más caracterizado de esta escuela, procedió a
desarrollar ideas respecto del precio justo, diciendo que es el que asegura la equidad del
cambio y que en los casos en que por razones de mercado no exista se deberá entender
por tal a la valoración subjetiva que del bien haga el vendedor. Economistas posteriores
afirman que esta identificación entre el precio justo con el precio normal competitivo -valor
subjetivo para el vendedor- lo identifica con el costo de producción, entendiendo que se
halla formado por la suma de los esfuerzos realizados para obtenerlo más la justa
compensación para el productor que lo vende.

Mucho más adelante, en la escuela mercantilista inglesa, pueden hallarse algunos


conceptos vinculados con el costo, los que si bien no llegan a precisarlo lo caracterizan
como un componente del precio. En efecto, algunos de sus representantes sostienen que
éste se divide en dos componentes: los costos o valor intrínseco y el beneficio que se

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obtiene en el mercado, concluyendo que el primero se determina con anterioridad a su
venta, en tanto que el segundo queda supeditado a los efectos de las leyes del mercado.

En el siglo XVIII Quesnay, miembro conspicuo de la escuela fisiocrática, sostiene que


la agricultura es la única fuente verdadera de riqueza capaz de rendir un excedente sobre
los costos; ello por cuanto recibe un regalo de la naturaleza superior en valor a los gastos
de producción o costos, que representan por el consumo de alimentos por la población.
A la diferencia entre la producción de la agricultura y el consumo, o costos, la denomina
producto neto, considerando al resto de las actividades económicas como improductivas
o estériles, en virtud de dedicarse meramente a operar con los productos suministrados
por aquélla. Entiende que el precio natural o de consumo, es el costo más la plusvalía
representada por los dones de la naturaleza, circunstancia que hace elevar el precio por
encima de esos gastos de producción, en tanto que en los productos industriales el precio
natural coincide con el costo de producción al carecer de la plusvalía que ofrece la
naturaleza.

Entre los años 1750 y 1850, un grupo de economistas, académicos y filósofos


imbuidos de nuevas ideas originadas por la revolución industrial, formulan los principios
de la ciencia económica. Se los distingue como economistas de la escuela clásica, siendo
los representantes más destacados Adam Smith, David Ricardo, Williams Senior y John
Stuart Mill.

Adam Smith refuta las teorías de los fisiócratas afirmando que la riqueza de las naciones
se halla determinada por el trabajo de todos sus habitantes y no por el de una sola clase.
Al exponer su teoría del valor considera que el trabajo es la medida real con la cual puede
compararse el valor de todas las mercancías, sosteniendo que el valor de un bien para su
poseedor, cuando no lo va a consumir, está dado por la cantidad de trabajo que podrá
comprar. El trabajo, por consiguiente, es la medida real del valor de cambio de todos los
bienes. Cuando existe división del trabajo el mercado determina el precio y cuando éste
cubre el costo de producción influenciará en la decisión respecto de los bienes a producir.

Al analizar la teoría del valor afirma que a medida que actúan las leyes del mercado
se tiende a reducir el precio a un nivel natural o normal, que es levemente superior al costo
de producción, y que cuando el precio del mercado desciende por debajo de ese precio
natural se produce un quebranto, y viceversa, si el precio de mercado se eleva por encima
del precio natural se estimulará la producción, y la oferta adicional que provocará lo hará
descender hasta acercarlo al natural.

De este modo el valor de las mercancías tiende a acercarse al costo de producción,


el que se halla determinado por la utilización de la tierra.

David Ricardo fue uno de los miembros más destacados de la escuela clásica. Su
teoría del valor fue la del valor trabajo, se dedicó a estudiar las posibilidades de los bienes
susceptibles de aumentar con la actividad humana, tratando de demostrar que el valor de
cambio es proporcional a la cantidad de trabajo que contenían, incluyendo el trabajo
ahorrado en forma de bienes instrumentales.

Tanto Ricardo como la mayor parte de los economistas de esta escuela fundamentan
el concepto de costo en la suma de los esfuerzos y sacrificios, representados por el
trabajo, a que se debe someter una persona para satisfacer sus necesidades. Es la teoría
del costo sufrimiento, que representa el valor en términos proporcionales al costo
expresado en tiempo de trabajo. Así pues, el costo para satisfacer una necesidad es igual
a la suma de los esfuerzos y sacrificios que necesariamente debe realiza una persona
parar lograr su propósito.

96
La doctrina clásica experimentó un notable avance con la teoría de la abstinencia del
economista inglés William Senior, que conceptuó el interés como la remuneración por la
abstinencia al placer de consumir, equiparándola al sacrificio del trabajo. Según Senior el
trabajo y las fuerzas de la naturaleza pueden llegar a ser más eficaces en la producción
si son ayudadas por un tercer factor representado por la abstinencia del capitalista al
consumo, favoreciendo, con ello, la puesta de disposición de medios representativos de
capital en sus diversas formas. Este sacrificio, que consiste en la renuncia a un placer,
o en su postergación, debe ser recompensado mediante un beneficio. La abstinencia
constituye de esta manera un elemento más del costo de producción, el que está dado
por los esfuerzos y sacrificios representados por el trabajo y los beneficios de las esperas
o abstinencias para ahorrar el capital invertido en ella.

La acumulación de capital exige, por lo tanto, sacrificar consumos presentes, o sea el


ahorro necesario para obtener una acumulación de capital en la expectativa de disfrutar
de un aumento del consumo futuro.

Es en Alfred Marshall -economista inglés nacido en 1842 y fallecido en 1924- donde


puede hallarse el enfoque acerca de los costos que más interesa desde el punto de vista
de la empresa privada. Al estudiar la producción plantea la manera en que repercute el
factor tiempo en la formación de la estructura de los costos. Entiende que en el corto plazo
priman los factores fijos siendo variables las materias primas, los salarios y ciertos
elementos auxiliares de la producción, en tanto que en el largo plazo toda la escala de
costos es variable en virtud de poder adaptar toda la producción a las variaciones que se
prevean en los precios.

Considerando que en las tareas de producción se requieren diferentes clases de


trabajo y el uso del capital en varias formas, dicho autor define el costo diciendo que: "Los
esfuerzos de todas las diferentes clases de trabajo que tienen participación directa o
indirecta en la producción en unión de las esperas requeridas para ahorrar el capital
usado en ella se denominan el costo real de producción, y las sumas de dinero que han
de ser pagadas por todos esos esfuerzos y sacrificios se denominan el costo monetario
de producción o los gastos de producción".

Este economista mide el costo en términos reales y en términos monetarios. En


términos reales está dado por los esfuerzos y sacrificios dados por el trabajo y por la
abstinencia a consumir representada por el capital empleado; en términos monetarios los
costos se expresan en el pago de las sumas gastadas en la producción. Y así dice que
el precio de venta, en situaciones normales, cubre no sólo el costo primario, sino también
los costos suplementarios o adicionales, entendiendo por tales a las amortizaciones, los
seguros, los sueldos del personal de dirección y otros egresos similares que no forman
parte del primero. Con relación a este mismo tema agrega que cuando se estudian los
costos desde el punto de vista del empresario deben medirse necesariamente en dinero,
porque éste representa a los pagos para compensar los esfuerzos que realizan sus
empleados.

Tanto en Barone como en los economistas de la escuela de Cambridge se hace


referencia a los costos. Barone distingue y desarrolla la curva de los costos totales, de
los costos fijos y de los costos variables, demostrando cómo varía el perfil de la curva de
éstos a medida que aumenta el volumen de producción, y al compararlos con la curva de
los ingresos determina la zona de pérdida y de ganancia.

Los segundos, por su parte, desarrollaron y aplicaron las ideas acerca del costo e
ingreso marginal enunciadas por Stanley Jevons.

Friedrich Von Wieser, economista austríaco, desarrolló el concepto del costo alterna-
tivo o de oportunidad, en el sentido que el costo es igual a las utilidades abandonadas,

97
porque la utilización de una suma de dinero para adquirir un bien excluye la posibilidad de
destinarla a la compra de otro bien, estando representado el costo de la alternativa elegida
por la utilidad de la otra alternativa desechada.

Hebert J. Davenport toma y desarrolla el concepto de costo de oportunidad, sostenien-


do que el empresario calcula sus costos con el objeto de llegar a una decisión respecto
del producto que más le convendrá producir. Claro está que producida la decisión será
el costo de la oportunidad no considerada el costo de la elegida. Se trata de subjetivizar
los costos objetivos supeditándolos a la valoración que hace el sujeto económico,
empresario en este caso.

1.2. Concepto económico del costo

John F. Due, economista contemporáneo, afirma que en materia económica "la


definición satisfactoria del costo es más amplia que el concepto usado en contabilidad
con el fin de determinar beneficios", pero que generalmente es similar a la acepción
utilizada por las empresas para ciertas determinaciones distintas de las puramente
contables. Entiende por tal a "las compensaciones que deben recibir los propietarios de
los factores y del capital usados por una firma, si se desea que continúen poseyendo de
factores a la empresa".

Por compensaciones concibe a un concepto de mayor amplitud que el significado por


el desembolso, queriendo incluir, además del pago a los proveedores y trabajadores, a
la remuneración de los factores de la producción propios del empresario.

Puntualiza, asimismo, el concepto de costo alternativo o de oportunidad, manifestando


que es el que determina la relación entre la firma y los suministradores de insumos, por
cuanto las otras oportunidades de precio o remuneración y demás condiciones de
demanda que éstos tengan en el mercado será la que determinará la posibilidad de
continuar vendiendo o prestando servicios a la firma en cuestión, ya que ésta deberá
ofrecer el precio y condiciones similares para continuar recibiendo los factores.

Los usos alternativos del capital de una empresa o del que puede ser aportado a la
misma por los socios, dan la medida del costo para ella. Si ese mismo capital puede ganar
el 40% en su empleo más retributivo, ese será, entonces, el costo para la empresa si se
opta por emplearlo en ella.

El costo, entendido de esta manera, significa desplazamiento de alternativas; el costo


del producto que se opta por fabricar estará dado por el de aquel otro producto
desplazado, es decir por el costo de la alternativa u oportunidad abandonada.

Resulta evidente, entonces, que cuando se emplean costos de oportunidad la técnica


consiste en realizar comparaciones entre los elementos relevantes de los costos de las
diversas alternativas sometidas a consideración del sujeto económico, hallándose
determinado en función del costo de la alternativa descartada.

Desde el punto de vista contable el concepto de costo tiene una acepción más
restringida, refiriéndose exclusivamente a la suma de valores, cuantificables en dinero,
que representan consumos de factores de la producción realmente incurridos o efectiva-
mente desembolsados para llevar adelante el acto de gestión de cuyo costo se trate.

Los economistas amplían este concepto agregándole el costo de los recursos propios,
que determinan considerando lo que podría ganarse con los mismos si se los empleara
sobre una base contractual con terceros. A estas ganancias alternativas de los factores

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propios utilizados en la producción la denominan costos implícitos o imputados. De esta
manera, se puede señalar la existencia de dos grandes componentes del costo total: los
costos explícitos y los implícitos.

Los explícitos, desembolsados, realmente incurridos o contratados a terceros, en


primera aproximación son considerados como costos por la contabilidad al ser consumi-
dos por el proceso, con el objeto de ser utilizados en la valuación de inventarios y
determinación de los resultados de la explotación. Comprenden el consumo de los
materiales, mano de obra empleada en la fabricación y ciertos gastos generales o costos
comunes de fabricación.

Para los economistas los costos implícitos o imputados -figurativos o de cómputo como
suelen ser llamados contablemente- no surgen de una relación contractual, sino que, por
el contrario, se refieren a insumos que son propiedad de la misma firma o de sus
propietarios.

Esta distinción suele revestir importancia en ciertas decisiones a que se enfrenta la


dirección de la empresa y puede influir en la política a adoptar. A veces, por ejemplo, es
necesario recurrir a fondos adicionales para financiar la adquisición de nuevo equipo
industrial. Puede optarse por la emisión de acciones representativas de capital o suscribir
obligaciones. Si se decide por la segunda alternativa, el interés a abonar constituirá un
costo explícito que se deducirá de los ingresos para obtener el resultado neto total. Si se
emite nuevo capital los fondos se convertirán en propios y no existirá costo explícito a
deducir para llegar al resultado contable. En el planteo económico existe un costo
implícito dado por la circunstancia de que este capital podría, en cambio, ganar alguna
suma contractual en otra inversión alternativa.

Pero, como oportunamente se verá, esta distinción no pretende significar que ambos
conceptos sean excluyentes; por el contrario, atento la aceptada relatividad del costo y
la afirmación que adquieren relevancia según sea el fin específico para el cual se
determinan, ambas figuras -económico y contable- se complementan en ciertas determi-
naciones de costos que hacen a la vida de los negocios.

Resulta de interés repetir la conocida afirmación de W.B. Lawrence en cuanto dice que
si bien las actividades comerciales se rigen por leyes económicas, ello no quiere significar
que se deban registrar de acuerdo con las opiniones de los economistas.

Los conceptos contables y económico del costo pueden armonizar si se piensa que
la contabilidad, al registrar, clasificar y analizar sus distintos componentes opera con un
modelo que tiene por finalidad valuar inventarios, obtener resultados más exactos y
controlar y planear operaciones, y que, asimismo, se halla en situación de suministrar toda
la información cuantitativa para las distintas configuraciones de costos que interesan a la
empresa en su multifacética actividad. Estas configuraciones, precisamente, elaboran
figuras de costos que más se acercan a la concepción económica señalada.

2. La contabilidad de costos

2.1. Evolución de la contabilidad de costos.

Como cualquier otra manifestación de la técnica, la contabilidad de costos evolucionó


de la misma manera que lo hicieron las actividades industriales, hasta llegar a convertirse
en el instrumento básico e idóneo para el registro y acumulación de datos del que se obtiene
la información indispensable para la dirección de los negocios.

99
La historia de la contabilidad de costos es parte de la contabilidad. Refiere Blocker que
"durante siglos y, más precisamente, 443 años antes de Cristo, la contabilidad financiera
era conocida, en la historia romana, como adecuada para el control administrativo de
empresas privadas, públicas y corporativas". Esta contabilidad se llevaba por partida
simple, habiéndose desarrollado muy lenta y rudimentariamente hasta 1494, fecha en
que el monje italiano Lucas Paciolo delinea los principios de la partida doble. A partir de
entonces fue formulando y reformando, en distintas épocas, los principios que la regulan,
hasta llegar a convertirse en un cuerpo sistematizado de ellos que, aún hoy, se hallan
sujetos a revisión.

Avanzando en la historia de la humanidad, a mediados del siglo XVIII, como consecuen-


cia de la revolución industrial, varían sustancialmente las formas y criterios económico-
sociales que sustentaron la economía. La invención de la máquina de vapor en 1769 y del
telar mecánico en 1785 permitieron aumentar la producción industrial, varió la propiedad
de las herramientas y crecieron los talleres, antes artesanales, para convertirse en
fábricas. Pasado el tiempo, a medida que aumenta la demanda de productos, en mercados
en continua expansión, crece la industria manufacturera; las necesidades del crecimiento
industrial exigen disponer de mayores capitales; evolucionan las costumbres comerciales
y la legislación mercantil adecuándose al momento que se vive y, con ello, también lo hacen
los hasta entonces rudimentarios métodos contables.

Hacia 1880 se había llegado a la conclusión de que la contabilidad aplicada


corrientemente a las actividades comerciales no llenaba las exigencias que requerían las
operaciones de fabricación. Oscar Gómez Bravo señala que en ese año, a raíz del
desarrollo que cobraron las industrias químicas, ya se habla de los costos conjuntos como
uno de los problemas más delicados y que la contabilidad de costos comienza a tomar
fuerza en el medio industrial, habiéndose publicado en Inglaterra en 1890 una obra
titulada "Costos industriales" cuyo autor, Henry Metcalfe, escribe respecto de la impor-
tancia de la misma. Sostiene el autor citado en primer término, que por el año 1910 las
contabilidad financieras y de costos se engranan por primera vez en un solo cuerpo, ya
que hasta entonces los costos se obtenían de manera extracontable.

En el proceso evolutivo de la contabilidad de costos se comenzó en un primer intento


a controlar y seguidamente a contabilizar el ciclo de las materias primas, partiendo de las
compras e identificando su consumo con los productos en fabricación. En una etapa
inmediata posterior se procedió seguir la mano de obra contabilizándola y aplicándola a
los distintos productos o tareas, llegándose finalmente al cargo de los costos comunes
de fabricación. Inicialmente éstos, y hasta tanto se perfeccionó el sistema, fueron
aplicados a los productos fabricados en el período en base a una cuota calculada en
función de los costos históricos, conocidos recién al cierre del período de acumulación,
pasándose luego, por razones de practicidad, a hacerlo con una cuota predeterminada,
con lo cual no resultaba necesario esperar el cierre para realizar dicha operación.

La evolución creciente de la técnica impuso, entre tanto, dos tipos de actividades


industriales perfectamente diferenciadas entre sí por el sistema de fabricación: la de
aquellas que trabajan sobre pedidos de los clientes y las de producción continua. Esta
circunstancia determinó idear dos sistemas distintos para asignar costos: el de órdenes
específicas y el de procesos.

Es indudable que la evolución, a grandes rasgos descripta, representó un significativo


avance con respecto al método tradicional de la contabilidad financiera, al posibilitar que
los registros reflejaran constante y progresivamente, en detalle, las cifras relacionadas
con el costo de las unidades en existencia y el de los productos fabricados vendidos,
prescindiendo de la práctica de tomar inventarios de las materias primas, productos en
proceso y terminados y de su valuación estimativa. De esta manera, perfeccionado el

100
sistema, queda configurado el primer objetivo de la contabilidad de costos, coincidente con
su primera fase evolutiva, es decir: el costo para el costeo de productos y determinación
de resultados.

La contabilidad de costos históricos -primera fase del proceso evolutivo- representó


cierto progreso en su época. La obtención de costos unitarios y la información analítica
que suministraban sus registros permitió realizar comparaciones entre un período y otro,
y las diferencias resultantes plantearon la necesidad de investigarlas a fin de conocer sus
causas. Se inicia la etapa de control, pero la información obtenida siempre a posteriori,
cuando cometido el hecho anormal podía resultar demasiado tarde para iniciar la acción
correctora, fue poco a poco restando relevancia al sistema. Se imponía contar con mayor
y más rápida información como imperativo de una época de violentas fluctuaciones -subas
en los precios de las materias primas, nuevos impuestos, regulación en la actividad
económica, etc.- en la que la competencia imposibilitaba aumentar los precios de venta.

Esta inquietud corre casi paralela con los estudios sobre racionalización emprendidos
por los ingenieros industriales. Señala Alatriste que entre los años 1908 y 1909
Harrington Emerson escribió una serie de artículos en la Revista de Ingeniería en los que
sostenía la existencia de dos métodos radicalmente diferentes para obtener costos. De
acuerdo con el primero de ellos, que califica de antiguo, los costos se obtienen recién
cuando el trabajo está terminado. Conforme el otro método los costos se calculan antes
de realizar el trabajo. Pero el avance es demasiado lento, ya que recién por el año 1930
los contadores comenzaron a medir la eficiencia comparando los estándares físicos con
los resultados contables. Es así como incipientemente se inicia la contabilidad de costos
estándar, que va ganando adeptos y perfeccionándose aceleradamente a medida que
se desarrolla masivamente la producción durante y después de la segunda guerra
mundial. Las circunstancias obligan a las empresas a formular planes con el fin de evitar
improvisaciones frente a la acción de una competencia cada vez más aguda.

Se inicia, así, la segunda fase o etapa del costo estándar y correlativamente del control
de la eficiencia como su consecuencia inmediata. Se procede a comparar los costos
históricos o resultantes con los predeterminados por procedimientos de racionalización en
el empleo de los materiales, en el rendimiento de la mano de obra y en los costos comunes
de fabricación. Ello permite determinar el grado de eficiencia operativa a medida que los
hechos van produciéndose, sin esperar a que transcurra el período de acumulación para
conocer las desviaciones entre los estándares previstos y las ejecuciones. El sistema del
estándar engranado con la contabilidad de costos amplía la perspectiva de ésta, presen-
tando un modelo contable que va produciendo y procesando información concomitantemente
con la realización de los hechos.

Las presiones de la competencia mueven a las empresas a emplear las técnicas de la


programación. Al principio los planes comprendían aspectos parciales de la actividad, pero
gradualmente se van desarrollando planes que cubren todas las operaciones de las
mismas, integrándose en un plan único que tiene por objeto la planificación y control de las
utilidades. El planeamiento, para ser eficaz, supone controlar periódicamente las realiza-
ciones con los presupuestos a fin de determinar eficiencias y responsabilidades de
ejecución. De esta manera queda caracterizada la tercera etapa del proceso evolutivo de
la contabilidad de costos, o fase de los costos para el planeamiento y control.

En esta etapa se imponen nuevas técnicas de conducción. La economía se aplica a los


aspectos de la gestión empresaria, y la dirección se aleja cada vez más del empirismo,
basando sus apreciaciones en el planeamiento de todas las actividades y combinando
los costos obtenidos de la contabilidad con las técnicas de análisis desarrolladas en
estudios de microeconomía. El estudio de las decisiones exige presentar al intérprete
nuevas configuraciones de costos capaces de proporcionar la información precisa y

101
objetiva que la situación requiere. Aparece, entonces, la cuarta etapa en el avance de la
contabilidad de costos, en la que la indagación de costos requiere reelaborar los datos que
suministra la contabilidad para que adquieran relevancia acorde con la finalidad específica
para la cual se obtienen, es decir facilitar la elección de la alternativa más apta con miras
a maximizar las utilidades o minimizar los costos. Es la fase de los costos para la toma de
decisiones.

2.2. Concepto contable del costo.

El costo, en sentido lato, está representado por la suma de los esfuerzos, expresados
cuantitativamente, que es necesario realizar para lograr una cosa.

Con el fin de otorgar a este concepto abstracto una expresión concreta se lo define
acompañándolo de la idea que específicamente lo configura. La definición apropiada se
halla en estrecha dependencia con el fin para el cual se desea emplear el costo. Cuando
se dice costo de producción o costo de las materias primas, se desea expresar las
erogaciones que se han debido realizar para obtener un tipo determinado de costo.

Alfredo Lisdero lo considera como un fenómeno complejo y Pietro Onida aclara la idea
expresando "que los costos de cada operación no son rigurosamente autónomos".

Al considerarlo, en una primera acepción, como la suma de los elementos efectiva y


realmente incurridos, consumidos por el proceso, con el objeto de ser utilizados en la
valuación de los inventarios y en la determinación de los resultados, estábamos
refiriéndonos al concepto del costo histórico industrial visto desde el enfoque de la
contabilidad.

En cambio, si al costo industrial se lo determinara con criterio económico, en el cual


entran en juego otros factores no considerados como tales por la contabilidad, su
conceptualización sería distinta.

Esto nos lleva a reafirmar el criterio ya sustentado de que los costos tiene por
característica común su relatividad, razón por la que cada acepción del mismo se halla
vinculada de manera unívoca al fin tenido en cuenta al determinarlo. Es decir que habrá
tantas figuras del costo cuantos sean los objetivos que se persigan con su determinación,
lo que quiere significar que no existe una acepción única del costo; por el contrario,
existen varias, pero cada una de ellas se refiere específicamente a un concepto del costo
distinto de las demás.

Se insiste, pues, en que a cada figura del costo, representativa de una finalidad
específica, habrá de comprenderle una expresión cuantitativa que lo califique en
atención a ese mismo y preciso objetivo, sin que ello signifique desconocer la importancia
y la necesidad de todas las otras configuraciones del costo.

El profesor Renato Terzoli, refiriéndose al costo de producción, indica que se lo puede


considerar como un fenómeno que reviste características económicas, técnicas y
financieras y sostiene que "Económicamente considerado, el costo de producción que se
origina en el consumo de los factores, bienes económicos, por efecto del proceso de
fabricación, no es más que el consumo de utilidades económicas de dichos factores y el
insumo de dichas utilidades en el producto terminado. Técnicamente considerado, el costo
de producción representa el consumo de factores productivos utilizados en el proceso de
fabricación y la incorporación de estos mismos en los productos en proceso y terminados.
Financieramente considerado, el costo de producción es la expresión monetaria del
consumo de factores invertidos en el proceso de fabricación".

102
De lo procedente se deduce que para configurar el costo de producción de un bien
deben darse dos características determinantes:

a) que en el proceso de producción se opere el consumo razonable y racional


de factores de la producción, y
b) que necesariamente y como consecuencia del proceso se produzca la
incorporación directa o indirecta del mismo en el producto elaborado.

Por consumo razonable y racional de factores se quiere significar que todo aquel otro
que no responda a las condiciones técnicas normales de operación no deben ser
incorporados al costo del producto sino que se considerarán como un quebranto del
período en que se producen.

En efecto, como más adelante se verá, de la misma manera que los desperdicios que
sobrepasan al estándar normal previsto no son insumos apropiables al costo de
producción, los costos de la capacidad ociosa de la planta tampoco constituyen costos
activables, debiendo ambos ser cargados a pérdidas del ejercicio.

En este orden de ideas Bottaro define el costo de producción como "La expresión
cuantitativa del consumo de factores productivos, ya adquiridos, que han sido insumidos
en el producto elaborado". En consecuencia son costos activables los consumos que se
operan en el proceso productivo que respondan razonablemente a exigencias técnicas del
mismo proceso. Debiendo ser considerados como quebrantos del período en que se
presentan aquellos costos que no respondan a dicha característica.

Lawrence llama costo de un artículo "a la suma de todos los desembolsos o gastos
efectuados en la adquisición de los elementos que concurren en su producción y venta".
Esta definición se refiere a los dos grupos fundamentales en que pueden dividirse los
costos, los relacionados con la producción y los referidos a la distribución o venta. La
diferencia entre estos dos grupos generales de costos radica en la distinta función en que
se originan y su condigno tratamiento contable; los primeros, o costos de producción, se
incorporan al producto formando su valor de inventario, en tanto que los segundos no se
activan, sino que, como costos de comercialización figuran en la cuenta de resultados.

2.3. Concepto de contabilidad de costos.

La contabilidad de costos constituye el complemento amplificado y necesario de la


contabilidad financiera, que tiene fundamentalmente por objeto brindar información con el
detalle necesario de cuanto acontece dentro de la misma empresa, posibilitando el
conocimiento de los hechos en el momento preciso, para que la dirección pueda tomar
decisiones respecto de maximizar beneficios o minimizar costos.

Para poder cumplir con esta finalizar registra, clasifica, analiza, asigna, sintetiza e
informa respecto de los costos de las operaciones que se producen en su ámbito de
acción, para lo cual los distintos registros que integran su sistema deben proporcionar
datos analíticos sobre el consumo de bienes y servicios que se opera en el proceso.

Con criterio restrictivo se entiende por contabilidad de costos a la que se aplica a las
empresas industriales, pero en sentido amplio, que es el que impera, sus procedimientos
se aplican a todo tipo de empresas, ya sean productoras, distribuidoras o suministradoras
de bienes o de servicios.

Por su propia naturaleza la contabilidad de costos es esencialmente analítica, pero es


dable señalar que también hace síntesis. Es analítica en cuanto toma las distintas partidas

103
que le suministra la contabilidad financiera o las provenientes de su propio sistema de
retroalimentación, y paulatinamente, en diversos registros, las desmenuza y clasifica por
objeto, tipo de costo, grado de variabilidad y función a que van destinadas, para hacerlas
converger finalmente en registros recolectores de costos que, en primera síntesis,
informan respecto del costo total y unitario de cada producto.

Tómese, por caso, a la energía eléctrica, integrante de los costos comunes de


fabricación o costos indirectos, de cuya factura informa la contabilidad financiera. En ésta
motiva un asiento en la cuenta de control costos comunes de fabricación, en tanto que en
la contabilidad de costos se registra en un mayor auxiliar de características especiales
denominado de órdenes permanente, en el cual se clasifica este concepto por su
naturaleza objetiva y por su grado de variabilidad en relación al nivel de actividad. Pero
como con esta clasificación sólo se conoce el monto del costo, es necesario proceder a
su redistribución en base a la función a que se destina, para lo cual es menester realizar
un complicado proceso de distribución para que al final sean sólo los departamentos de
producción o los centros de costos quienes acumulen el cargo por energía, aplicándose
de éstos a los productos -en base a una cuota que agrupa a todos los costos indirectos
de fabricación- a medida que van procesándose en cada uno de ellos.

Estos muestra cómo una partida sintética suministrada por la contabilidad financiera
es registrada, clasificada, analizada y asignada en registros al efecto, para finalmente, en
proceso de síntesis, condensarlas con otras partidas similares en las hojas de acumula-
ción de costos por productos en elaboración.

El proceso de síntesis finaliza al informar la sección de costos, al cierre del período y


al contabilizarse en los libros de la contabilidad financiera, los costos totales de la
producción en proceso y terminada, entre los que se halla la energía eléctrica consumida.
De esta manera las cuentas del mayor principal, que son sintéticas, se hallan analizadas
en los respectivos mayores auxiliares de la contabilidad de costos.

El sistema de la contabilidad de costos se desarrolla en base a las cuentas colectivas


o de control. Estas, que se llevan en el mayor principal, registran partidas sintéticas de
costos en oportunidad de cada cierre mensual, y su saldo coincide con las cuentas
auxiliares o de detalle de costos que se llevan en mayores auxiliares en la sección costos.
Estos registros de costos, que son esencialmente analíticos, comprenden subcuentas
para registrar el costo de cada material almacenado, el costo por cada orden de trabajo
en proceso de fabricación analizada por cada uno de sus elementos estructurales -
materia prima, mano de obra y costos comunes de fabricación-, el inventario de productos
terminados, los costos comunes de fabricación, etc.. Además comprende el sistema de
la contabilidad de costos a una serie de modelos de contabilidad y registros, representados
por pedidos de materiales al almacén, tarjetas de tiempo de tarea, resúmenes diarios de
mano de obra, hoja recolectora de costos, órdenes de fabricación, etc., en las que se van
registrando continua y sistemáticamente los costos de producción que, finalmente, se
resumen en un registro al efecto, para permitir el asiento mensual en las cuentas de control
del mayor general.

104
LECTURA Nº 6

El Enfoque Tradicional de Costeo


AUTOR: MAGALEF, ARMANDO
HACIA UNA TEORÍA DE LOS COSTOS

PRIMERA PARTE

Criterios de clasificación de los Costos

Los costos totales en los que incurre una empresa industrial parta el desarrollo de sus
actividades están compuestos por una diversidad de partidas heterogéneas; se trata de
una gran masa de costos compuesta por partidas tales como materiales, sueldos y
salarios, energía, arriendos, depreciaciones, etc. Por otra parte, su actividad da lugar,
período a período, a una cierta cantidad de productos (bienes o servicios). ¿Cuál es el
costo de estos productos? Dicho de otro modo, ¿qué parte de los costos totales de un
periodo es lícito identificar con las unidades terminadas y semiterminadas de productos?,
¿Qué relación vincula a los productos con los costos? Estas interrogantes planteas, como
sabemos, uno de los primeros problemas a resolver por la Teoría de los Costos. El primer
cometido de nuestra disciplina debería ser el de estudiar las características de lo que
hemos llamado la masa de los costos totales. Se trata, en otras palabras, de ordenar el
universo objeto de nuestro estudio, de dividirlo en partes homogéneas, de modo tal de
encontrar una respuesta general al problema de determinar qué costos asignar a la
producción terminada y en proceso y cuáles atribuir a la empresa en sí misma y, por lo
tanto, a cargar directamente al período de operaciones, Examinaremos en este capítulo
el enfoque tradicional frente a este problema, partiendo de los criterio de clasificación de
los costos.

Costos de Producción y Costos de No Producción

Según esta primera y más rudimentaria clasificación de los costos totales, se define
como costos de producción a todos los gastos necesarios para obtener los productos
terminados y semiterminados. Esta denominación incluye tanto costos directamente
relacionados con las unidades producidas (algunos materiales y cierto tipo de mano de
obra) como costos representativos de insumos asociados con las operaciones produc-
tivas en su conjunto. En general, el costo de producción de un artículo se define
tradicionalmente como:

El total de los costos relacionados directa o indirectamente con su


producción, desde la adquisición de las materias primas hasta la
transferencia del producto terminado de la fábrica al depósito de ventas,
desde donde estará en condiciones de despacharse al cliente. 1/

Quedan excluidos del grupo de costos de producción los gastos ocasionados por la
distribución y venta de los productos y aquellos atribuibles al funcionamiento de la empresa
como un todo. Este grupo residual recibe la denominación genérica de costos de no
producción.

1/ CROWNINSHIELD, Gerald R., Cost Accounting: Principles and Managerial Applications (Houghton
Mifflin Company, Boston, 1962).

105
Los Elementos del Costos de Producción

Una vez eliminados los llamados costos de no producción se hace necesario dividir los
costos de producción en partes relativamente homogéneas. Una primera subclasificación
puede hacerse atendiendo a las características físicas visibles de los insumos que dan
lugar a dichos costos. Surge así la distinción entre materiales, trabajo y gastos, que cubre
los elementos particulares del costo de producción. El elemento característico de todos los
materiales es su corporeidad física. El segundo grupo incluye a todos los costos del
esfuerzo humano incorporado a la producción. Finalmente, el grupo de gastos es
heterogéneo, de naturaleza residual. Incluye a todo costo de producción que no pueda
clasificarse en los dos grupos anteriores. Participan de esta condición las depreciaciones,
gastos de mantenimiento, etc.

Pero la clasificación anterior es todavía demasiado imperfecta, puesto que dentro de


cada grupo se incluyen dos tipos de costos. Entre los materiales por ejemplo, algunos
pueden identificarse sin mayor dificultad con un lote específico de productos o con
determinado proceso de producción, mientras que otros contribuyen indirectamente a la
producción, sin que pueda identificarse en qué productos o procesos incide
específicamente. Lo mismo sucede con los costos que integran los otros dos grupos. Esto
dirige nuestra atención hacia otro criterio de clasificación, surgiendo así la distinción entre
costos directos y costos indirectos. Se define a los primeros como aquellos que cumplen
la condición de poder identificarse razonablemente con determinados lotes de productos
o procesos productivos, y a los costos indirectos como los que no cumplen dicha
condición.

Superponiendo ambos criterios se clasifica a los costos de producción en materiales


directos, trabajo directo y gastos de fabricación. Tanto los materiales directos como el
trabajo directo son fácilmente identificables (o a un costo razonable) con determinados
productos o procesos. Los gastos de fabricación, en cambio, incluyen costos de
naturaleza heterogénea, cuyo rasgo distintivo es el de no ser identificables con productos
o procesos específicos. Este grupo está constituido típicamente por materiales, trabajo
indirecto y otros gastos indirectos, tales como arriendos, depreciaciones, seguros,
energía, mantención, supervisión, etc.

Para ser enteramente consistentes con los criterios que sustentan la clasificación en
elementos del costo, deberíamos mencionar un cuarto elemento, los gastos directos,
para designar a ciertas partidas que, no pudiendo clasificarse como materiales ni como
trabajo, cumplen la condición de ser atribuibles a productos o procesos específicos.

Clasificación Funcional

Tan pronto como se reconoce la necesidad de conocer y controlar todos los costos -
y no sólo los de producción- se hace evidente que la Clasificación primaria entre costos
de producción y costos de no producción resulta insuficiente. El enfoque tradicional
adopta, con este fin, la llamada Clasificación funcional, cuya versión más generalizada
divide a los costos totales en: (1) costos de producción, (2) costos de comercialización,
y (3) costos de administración..

106
Esquema Total de Clasificación y Asignación de los Costos

Materiales Directos
Trabajo Directo COSTOS
Producción Gastos Directos Mat. Ind. DEL
Gastos de Fabricación Trab.Ind. PRODUCTO
COSTOS Gtos.Ind.
TOTALES
Comercialización COSTOS
DEL
Administración PERIODO

Cuadro 3.1.

Tal como se indica en el cuadro 3.1. el enfoque tradicional de costeo considera costos
del producto a la totalidad de los llamados costos de producción, de acuerdo al criterio
de que debe incorporarse al valor de la producción el costo de todos los esfuerzos
dedicados a obtener esa producción. Este esquema se modificó ligeramente con la
aparición de los costos estándar 2/, al generalizarse la idea de que sólo debería atribuirse
a la producción -y, por lo tanto, al valor de las existencias- los costos que deben ser, de
acuerdo a un estudio técnico de las operaciones productivas. En tal caso las desviaciones
negativas con respecto a los estándares pasarían a integrar la categoría de costos del
período, como costos atribuibles a la dirección por el incumplimiento de tales estándares.
De cualquier modo, el principio fundamental permanece intacto: la producción debe
absorber todos los costos de producción. De allí la denominación de Costeo de Absorción
para caracterizar al enfoque tradicional.

El criterio de la absorción es tan antiguo como el problemas de los costos y su validez


fue considerada evidente durante mucho tiempo, hasta la aparición del enfoque del
Costeo Variable en la década de los treinta. Deberíamos preguntarnos, sin embargo, cuál
es el fundamento teórico de este criterio. El objeto de introducir un ordenamiento de la masa
de los costos totales debería ser, como se ha dicho, el de dividirla en parte relativamente
homogéneas, de modo tal de hacer posible la definición de alguna relación entre productos
y costos. En otras palabras, la distinción entre costos del producto y costos del período
debería ser el resultado de un estudio de la masa de costos. El esquema tradicional, sin
embargo, parece haber sido formulado en forma relativamente arbitraria, como veremos
enseguida.

En primer lugar, se procede a dividir primariamente a la masa de costos en costos de


producción y costos de no producción, con un criterio que no aparece del todo claro. Se
dice que los costos de producción son los necesarios para producir, pero esta definición
no hace más que crear nuevos interrogantes: ¿qué es lo necesario para producir?,
¿incluye al sueldo del gerente de producción o es éste un costo de administrar?, ¿podría
continuar la producción sin el gerente general?, ¿qué parte del arriendo -por ejemplo- es
necesaria para producir y qué parte es necesaria para otro fines? Los interrogantes de
este tipo se resuelven en cada caso con criterio personal. NO existe, como vemos, una
definición clara de lo que es un costo de producción y de lo que no lo es.

Aislado el grupo de costos de producción se enuncia el principio general de que las


unidades producidas en un período deben absorberlos en su totalidad, sin que se formule
una razón valedera para justificar este proceder. A partir de este momento, entonces, al
sistematización de la masa de costos deja de tener por objeto la búsqueda de una relación
productos-costos (puesto que ya está dada, a priori), sino que responde al propósito de

2/ Véase capítulo 1.

107
hacer posible el imperativo de la absorción total. Nace así la clasificación del costo de
producción en elementos. Esta es -a juicio de este autor- la falla básica del enfoque
tradicional de costeo.

Como se opera la Absorción de los Costos de Producción

Existen básicamente dos sistemas para asignar y acumular los costos de producción,
conocidos generalmente como Costeo por Procesos y Costeo por Ordenes Específicas.
Ambos constituyen métodos de asignación y acumulación conducentes a la obtención de
costos unitarios de producción y difieren sólo en algunos aspectos del proceso de
elaboración de la información final. Estos sistemas no son -salvo casos muy calificados-
de uso alternativo, ya que en la mayoría de los casos la aplicación de uno u otro está
determinada por las características de las operaciones de producción.

Costeo por Procesos

El Costeo por Procesos está especialmente diseñado para los casos en los que la
producción es relativamente estandarizada y las distintas operaciones o procesos
presentan las características de un verdadero flujo productivo. Los productos, para su
elaboración, atraviesan una serie de etapas o procesos estandarizados, de modo tal que
resulta difícil o innecesario individualizar lotes específicos de productos en la corriente de
producción.

Bajo el sistema de Costeo por Procesos los costos de producción son clasificados y
acumulados por departamentos o procesos y totalizados periódicamente para atribuirlos
a las unidades de producto que atravesaron esos procesos durante el período conside-
rado. Es relativamente fácil determinar, a través del sistema de control de existencias, la
cantidad y valor de los materiales directos insumidos en cada departamento o proceso
durante el periodo de costos. Tampoco suele presentar problemas graves la determina-
ción del costo del trabajo directo asignable a cada departamento. El problemas se plantea
con los gastos de fabricación, para cuyo tratamiento se ha desarrollado todo un sistema
de distribuciones y prorrateos, que caracteriza al Costeo de Absorción. Los gastos de
fabricación indirectos se prorratean entre los departamentos de acuerdo a cierto número
de bases relativamente arbitrarias. En algunos casos se hace distinción entre los
llamados departamentos productivos, en los que se lleva a cabo un proceso u operación
directamente relacionado con la producción, y los departamentos de servicio, que
presentan servicios generales a la fábrica, tales como producción de energía, manten-
ción, etc. Cuando esto ocurre, los costos totales de los departamento de servicio se
distribuyen entre los departamentos productivos.

Luego de esta operaciones el total de los costos de producción se encuentra asignado


a los departamentos productivos, desde donde se atribuyen a las unidades de producto
procesadas durante el período.

Costeo por Ordenes Específicas

Este sistema de atribución de los costos al los productos está especialmente indicado
para los casos en que, debido a las características de las operaciones productivas, es
posible identificar lotes específicos de producción y seguir su trayectoria a través de las
distintas operaciones hasta su acabado final. Es lo que ocurre normalmente en las
empresas cuya producción se realiza a pedido. También se encuentra esta modalidad, por

108
supuesto, en industrias cuya producción se realiza para stock, cuando ésta es realizada
por lotes.

En estos casos el mecanismo de costo suele ser más engorroso, ya que implica algo
así como seguir la pista de cada orden de producción a fin de acumular los costos en que
incurre. Dicha acumulación se lleva a cabo en la práctica, cuando los costos de producción
son post-calculados, mediante las llamada hojas de costos.

Cuando se inicia la producción de un lote de productos se acumulan en una hoja de


costos todos los costos atribuibles a ese lote. Los materiales directos se individualizan
a través del sistema de control de existencias, mediante órdenes de entregas, y la
asignación de los costos del trabajo directo se lleva a cabo por un sistema de controles
de tiempo de los distintos operarios que trabajan en cada lote de producción. Los gastos
de fabricación se distribuyen entre las distintas órdenes sobre la base de cuotas, cuyo
funcionamiento es aproximadamente el siguiente:

1º) Los gastos de fabricación se prorratean, de un modo análogo a lo que ocurre


en el Costeo por Procesos, entre los llamados centros de costos, que pueden
ser departamentos, secciones, estaciones de trabajo, etc. Muchas veces
este tipo de distribución se realiza a través de varios prorrateos sucesivos.

2º) Los costos totales de cada centro de costos se distribuyen entre las órdenes
que los han utilizado, mediante cuotas aplicadas sobre la base de:

- costos primos (mat. directos + trabajo directo)


- costos del material directo
- costo del trabajo directo
- horas de trabajo directo
- horas - máquina
- etc.

Tratamiento de los Costos de no Producción

Aunque, como se ha dicho, los costos de no producción reciben en el Costeo de


Absorción el tratamiento de costos del período, se someten también en muchos casos
a un proceso de distribución y asignación a determinadas unidades de costo. Comenta-
remos brevemente los criterios más generalizados para realizar dichas asignaciones.

Costos de Comercialización

Los costos de comercialización se distribuyen y analizan generalmente con referencia


a unidades de costo como las siguientes:

- productos o líneas de productos


- territorios de venta
- canales de distribución
- vendedores
- tamaño de órdenes de venta
- etc.

Aunque, en principio, estas unidades de costos representan formas alternativas de


analizar y controlar los costos de comercialización, en muchos casos pueden comple-
mentarse. Es posible, por ejemplo, realizar una distribución primaria por territorios de

109
venta, y realizar para cada territorio una nueva clasificación por tamaño de órdenes de
venta o por canales de distribución.

Los procedimientos de distribución son análogos a los seguidos para los costos de
producción. Se realiza en primer término una división entre costos directos e indirectos,
los primeros se atribuyen directamente a las unidades elegidas y los costos indirectos
sufren un proceso de distribución de acuerdo a ciertas bases relativamente arbitrarias.

Costos de Administración

Resulta difícil identificar a los costos de administración con el desarrollo de una función
específica en la empresa. La administración esta presente en toda la actividad de la
empresa, en todas las funciones y en todos los niveles, por lo que no parece correcto
hablar de una Función Administración como de un grupo definido de tareas. No resulta
claro, entonces, cuál es el contenido de estos costos de administración. Normalmente se
incluye dentro de este grupo a las retribuciones de los ejecutivos superiores y a todos los
demás costos no atribuidos a la Función Comercialización ni a las operaciones producti-
vas.

En cuanto al tratamiento posterior de estos costos, se pueden citar dos criterios


principales:

a.- Suponer que existe realmente una Función Administración con individualidad
propia, en cuyo caso su costo se considerada un cargo al período de operaciones.

b.- Considerar que la administración beneficia en definitiva a las funciones básicas de


producir y comercializar y, por consiguiente, distribuir su costo entre ellas sobre una
base más o menos arbitraria.

El primer criterio es el más generalizado y es menos atacable que el segundo. Nótese


que el segundo procedimiento implica llevar a los productos, a través de un proceso de
distribución, una parte arbitrariamente determinada de los llamados costos de adminis-
tración.

Ahora bien, cualquiera sea el criterio adoptado para el destino final de los costos
de administración, muchas veces se los somete -para propósitos distintos al de determi-
nación de ganancias periódicas- a procesos de distribución y asignación a determinadas
unidades de costos, tales como departamentos, secciones, etc. Para estos fines el
tratamiento de estos costos no difiere mayormente del que ya hemos comentado para los
costos de comercialización.

Costos Estandar: conceptos básicos

Para completar nuestra visión general del enfoque tradicional de costeo es necesario
referirnos brevemente a los costos estándar, que constituyen la forma más evolucionada
de costos predeterminados. Aunque los sistemas tradicionales de costos estándar están
basados en el mismo esquema general de costeo que comentamos para los costos
históricos en relación a los criterios básicos de clasificación y asignación de costos,
presentan aspectos importantes con respecto a la determinación de los resultados
periódicos y al control de costos, a los que debemos prestar alguna atención.

Los costos estándar son algo más que simples estimaciones de los costos futuros.
Representan, por así decirlo, los costos que deberían cumplirse en un período futuro,

110
dadas ciertas condiciones preestablecidas en cuanto a diseño de los productos, volúme-
nes de producción, tipos y calidades de los insumos materiales y humanos, grado de
utilización de la capacidad productiva, etc. y , como tales, cumplen básicamente la función
de servir como normas o patrones de medida para evaluar, a través de su comparación
con los costos realmente incurridos, el desempeño de quienes dirigen las operaciones.
Aunque este concepto de estándar es aplicable a todas la actividades de la empresa, nos
ocuparemos aquí sólo de su aplicación a las actividades productivas.

111
112
LECTURA Nº 7

Breve Evaluación del Costeo de Absorción


AUTOR: MAGALEF, ARMANDO
HACIA UNA TEORÍA DE LOS COSTOS

Hemos dedicado el capítulo anterior y la primera parte de éste a describir en sus


lineamientos generales el enfoque tradicional del costeo, generalmente designado como
Costeo de Absorción. En un intento por presentar el esquema tradicional en forma pura,
el autor ha omitido deliberadamente la mención de todos aquellos aspectos formales
o de detalle (mecanismos de obtención, acumulación y sistematización de datos, regis-
tros, contabilización, etc.) que pudieran oscurecer o hacer difícil la apreciación de los
fundamentos mismos de dicho enfoque. Hemos centrado nuestra atención en lo que
podríamos denominar los aspectos no contables de la Contabilidad de Costos, en lo que
parece constituir el trasfondo de los a veces intrincados sistemas convencionales de
Contabilidad de Costos. El autor reconoce, desde luego, que es difícil reducir el enfoque
tradicional a una exposición de unas pocas páginas, y está consciente de la posibilidad
de haber incurrido en graves simplificaciones al intentarlo. Confía, sin embargo, en que
ese apretado resumen habrá permitido al lector observar el bosque sin turbarse por los
árboles, condición necesaria para intentar evaluar el enfoque tradicional de costeo.
Intentaremos, en lo que resta de este capítulo, realizar dicha evaluación, con especial
referencia a los siguientes aspectos:

1.- Determinación de resultados periódicos.


2.- Valuación de existencias de productos terminados y semiterminados.
3.- Apreciación de la rentabilidad de distintos productos o líneas de productos.
4.- Control de costos.

Discutiremos simultáneamente los dos primeros aspectos, ya que constituyen, por así
decirlo, el anverso y reverso de una misma moneda. Es precisamente la existencia de
inventarios de productos terminados y semiterminados lo que determina la necesidad de
establecer una distinción entre costos del producto y costos del período, para determinar
las ganancias periódicas. En efecto, si no existieran desajustes entre los volúmenes de
producción y ventas, esto es, si no existiera la posibilidad de almacenar productos
terminados y semiterminados para períodos futuros, poca o ninguna importancia tendría
la distinción entre ambas categorías de costos para determinar el resultado de un período
aislado. 1/

Determinación de Resultados Periódicos y Valuación de Existencias de Productos


Terminados y Semiterminados. 2/

La distinción entre costos del producto y costos del período se identifica en el Costeo
de Absorción con la clasificación primaria de los costos totales entre costos de producción
y costos de no producción. Respecto de este principio fundamental pudimos observar en
páginas anteriores que: (a) no existe una justificación teórica aceptable para postular la
identificación que en el esquema tradicional constituye poco menos que un postulado

1/ Conviene recordar, a propósito, que la Teoría de los Costos de los economistas no se enfrenta con el
problema de distinguir entre costos del producto y costos del período, gracias al supuesto implícito de
la coincidencia entre volúmenes de producción y ventas. En tal caso el resultado de un período surge de
la simple diferencia entre ingresos y costos totales.
2/ Una parte importante de las críticas aquí esbozadas al Costeo de Absorción en lo que se refiere a
determinación de resultados y valuación de productos terminados y semiterminados ha sido inspirada
en HORNGREN, Charles T. y SORTE, George H., Direct Costing for External Reporting, The Accounting
Review, Vol. XXXVI, Nº 1 (January, 1961), p. 84-93.

113
indemostrable; y (b) la aplicación de este principio conduce, bajo determinadas condicio-
nes, a un comportamiento singular de las ganancias periódicas.

Conviene recordar, en relación a la segunda observación, que sólo en casos muy


calificados se puede esperar del Costeo de Absorción una relación consistente entre los
volúmenes de ventas los niveles de ganancias. No existe, es cierto, ningún principio
general que establezca de un modo directo que los resultados periódicos han de
comportarse como una función de las ventas, 3/, pero es necesario reconocer que produce
cierto asombro comprobar que las ganancias pueden variar en sentido opuesto a los
volúmenes de ventas o fluctuar cuando las ventas se mantienen constantes, en circuns-
tancias en que: (1) se produce y vende sólo un artículo, (2) el precio de venta se mantiene
inalterado, (3) los costos variables fluctúan en forma proporcional con el volumen de
producción (esto es, el costo variable por unidad es siempre el mismo); y (4) los costos
constantes no sufren alteración alguna, en términos totales4/. Resultaría difícil de com-
prende, para un profano en materia de costos, por qué las ganancias pueden comportarse
en forma tan extraña en condiciones como las mencionadas. Quienes conocen el Costeo
de Absorción dirán, probablemente, que este comportamiento aparentemente extraño de
los resultados no es más que una consecuencia lógica de aplicar la igualdad fundamental
costos del producto = costos de producción en un mundo de los negocios en el que: (a)
existen costos de producción que son constantes, y (b) con cierta frecuencia es necesario
o inevitable mantener existencias de productos terminados y semiterminados entre un
período y otro. Esto es rigurosamente cierto, pero no nos dice nada acerca de si es así
como debieran comportarse las ganancias periódicas. En busca de una respuesta
satisfactoria cotejaremos el principio de la absorción con algunos principio fundamentales
de la Teoría Contable:

1.- Principio de Realización: Este principio establece, en términos generales, que:

Los ingresos y las ganancias especiales no deben ser reconocidos en los


registros contables a menos que ellos estén realizados. ¿Cuándo una
ganancia está realizada? No Existe una respuesta simple para esta
pregunta, pero en general las ganancias no están realizadas (o reconoci-
das) mientras no han ocurrido una serie de eventos que constituyen su
causa. 5/

De la aplicación de este principio a la actividad normal de una empresa industrial surge


la aceptación casi unánime de que los ingresos han de computarse en el momento de la
venta. Si esto es correcto -y si, además, se han cargado a los ingresos por ventas de un
período los costos pertinentes- sólo es posible computar ganancias para ese período si
han habido ventas. Dicho en otras palabras, la mera actividad de producir y acumular
existencias no puede generar ganancias. ¿Cómo se explica, entonces, que aumenten las
ganancias cuando las ventas disminuyen o se mantienen constantes?. Parece, a primera
vista, que existe alguna deficiencia en el principio de la absorción. Esta reflexión nos
conduce a la consideración de un segundo principio de Teoría Contable.

2.- Principio de la Empresa en Marcha: Parece ser de aceptación general la idea de que:

En ausencia de evidencia en contrario, se considera que la entidad


continuará en operación indefinidamente. Aunque se reconoce que la

3/ Nótese que decimos resultados que varían en función de las ventas, esto es: R = f(V), y no resultados
proporcionales a las ventas. No tiene sentido pretender proporcionalidad entre resultados y ventas
existiendo costos de naturaleza constante.
4/ Nótese que es difícil imaginar una estructura de costos e ingresos más sencilla que la que hemos
supuesto en nuestro ejemplo.
5/ BIERMAN, Harold, Jr., Managerial Accounting: An Introduction The Macmillan Company, New York,
1959, p.13.

114
actividad de los negocios y las condiciones económicas están cambiando
constantemente, el concepto (de la empresa en marcha) supone que el
control de las circunstancias ambientales seguirá operándose en el futuro
por un tiempo suficiente para permitir que se cumplan los planes y
programas existentes 6/

El supuesto de la continuidad de la empresa en el tiempo ha sido llevado a la categoría


de un postulado de la Teoría Contable y ha ejercido una influencia considerable en el
tratamiento contable de los activos. Entre otras cosas, ha dado origen a lo que podríamos
denominar el concepto de valuación de funcionamiento de los activos -esto es, el valor
de los activos para una empresa en funcionamiento-, en oposición a la idea de valuación
de liquidación, que sólo es pertinente cuando la empresa cesa en sus operaciones.

No nos detendremos a considerar todos los problemas derivados de la valuación de


diversos tipos de activos, sino que enfocaremos nuestra atención sobre el problema
específico de la valuación de existencias de productos terminados y semiterminados. De
acuerdo al principio de la absorción, se difieren para períodos futuros todos los Costos
de Producción asignados a las existencias finales. Debemos preguntarnos, ahora, si este
criterio es concordante con el principio general de la continuidad de la empresa, que ha
originado a su vez los siguientes conceptos en materia de activos:

Los activos son recursos económicos dedicados a propósitos mercantiles en una


entidad contable específica. Se trata de sumas que representan el valor de servicios
potenciales para -o en beneficio de- las operaciones esperadas. La significación de
algunos activos puede estar típicamente relacionada con los objetivos del negocio y
dependerá de la continuidad de la empresa. 7/

La última parte del párrafo citado es directamente aplicable al caso de los productos
terminados y semiterminados, cuya valoración no guarda relación con los valores de
mercado de esos bienes sino que se obtiene a través de la activación de costos incurridos
en su producción y se relaciona con los objetivos de la empresa y su continuidad en el
tiempo. Ahora bien, respecto de la activación de costos se dice que:

Cualquier tipo de costo puede diferirse si se origina en una erogación


justificable y representa un factor del cual puede anticiparse razona-
blemente un beneficio o una contribución futura 8/

En concordancia con lo anterior, se dice que:

Costos expirados son aquellos que no representan un beneficio discernible


para las operaciones futuras. 9/

Habiendo llegado a este punto en nuestra discusión, es fácil darnos cuenta que la
médula de nuestro problema puede resumirse en el siguiente interrogante: ¿qué tipo de
beneficio o contribución futura puede esperarse razonablemente del hecho de poseer
existencias de productos terminados y/o semiterminados? En condiciones normales -y sin
necesidad de recurrir a otro supuesto que el de la empresa en marcha- sólo cabe una
respuesta posible: la venta genera ingresos y estos ingresos constituyen uno de los

6/ COMMITTEE ON CONCEPTS AND STANDARDS UNDERLYING CORPORATE FINANCIAL


STATEMENTS, Acciounting and Reporting Standards for Corporate Financial Statementes - 1957
Revision, The Accounting Review (October, 1957), p. 538; citado por HORNGREN, C.T. y SORTER, G.
H., op. cit., p. 85.
7/ COMMITTEE ON CONCEPTS AND STANDARD UNDERLYING CORPORATE FINANCIAL
STATEMENTS, op. cit.; citado por HORNGREN, C.T. y SORTER, op. cit., p. 85.
8/ COMMITTEE ON CONCEPTS AND STANDARD UNDERLYING CORPORATE FINANCIAL
STATEMENTS, op. cit.; citado por HORNGREN, C. T. y SORTER, op. cit., p. 85.
9/ PATON, W.A. y LITTLETON, A.C. An Instroduction to Corporate Accounting Standards (American
Accounting Association, 1940) , p. 65; citado por HORNGREN, C.T. y HORNGREN, G.H., o p. cit. , p.
85.

115
determinantes de los resultados. Ahora bien, la contribución de las unidades producidas
y no vendidas descansa en el hecho simple y obvio de que respecto de esas unidades no
es necesario incurrir en nuevos costos de producción, puesto que ya están disponibles
para su venta 10/.

Nuestra discusión nos ha llevado en forma natural a considerar el valor de las


existencias de productos terminados y en proceso en términos de evitación o ahorro de
costos futuros. Este concepto ha sido expuesto con claridad meridiana por Charles T.
Horngren y George H. Sorter y, como se puede apreciar en el siguiente párrafo y de dichos
autores, no es de aplicación exclusiva a los activos en productos terminados y
semiterminados.

El inventario de mercaderías de una firma detallista es un activo que


puede considerarse como el derecho a usar (esto es, vender) esta
mercadería sin incurrir nuevamente en los costos de compra ya incurridos.
Aceptando el principio de la empresa en marcha, este derecho represen-
ta beneficios futuros debido a que la incurrencia en el pasado evita
futuras compras, que serán necesarias para mantener las operaciones
normales. Nótese cuidadosamente que estamos diciendo que el costo
del inventario de marcaderías es relevante para el futuro de la empresa
porque la ausencia de ese inventario ocasionaría una erogación futura
para colocar a la firma en la misma posición con respecto al manejo de
las operaciones futuras.
Los arriendos anticipados, los seguros no vencidos y otros gastos
adelantados de este tipo también pueden considerarse como el dere-
cho a usar los bienes arrendados, el derecho a la protección de los
seguros, etc., sin reincurrir en los costos ya incurridos. Estos derechos
constituyen activos porque su ausencia requeriría nuevas incurrencias
de los mismos tipos de costos para mantener las operaciones.
En forma similar, la planta, los equipos y los terrenos son activos porque
ellos representan derechos a usos futuros sin reincurrir en sus cos-
tos................... ....................................................... Conceptualmente,
cualquier costo que resulte en la evitación de algún costo futuro es
relevante y es un activo. 11/

El criterio tradicional de la identificación entre costos del producto y costos de


producción satisface el principio de la evitación de costos para la determinación del valor
de los activos en productos terminados y semiterminados. Si bien es perfectamente
compatible con este principio diferir los costos variables de producción correspondientes
a las existencias finales, no se puede decir lo mismo de la activación de costos de
naturaleza constante. No tiene sentido, a la luz de los razonamientos recién expuestos,
diferir con los inventarios porción alguna de los costos constantes de producción, ya que
estos, ceteris paribus, se incurrirán nuevamente en los períodos futuros, cualquiera haya
sido el volumen de la acumulación de inventarios. Más aún, aplicar costos constantes a
los inventarios no es otra cosa que transformar en activos costos y a expirados, esto es,
cuya contrapartida en términos de servicios no puede reservarse. Resulta ilustrativo a
este respecto el siguiente ejemplo de Horngren y Sorter:

Supongamos que un dueño de casa paga una tarifa fija de $ 2.00 al mes por toda el agua
que puede usar. Si mantiene un inventario de 100 cántaros de agua al fin de cada mes,
este inventario no será un activo. Es cierto que el dueño de casa puede necesitar agua

10/ Una razonamiento análogo puede formularse para los productos semiterminados.
11/ HORNGREN, C.T. y SORTER, G.H., o p. cit., p . 87

116
en el curso de sus operaciones normales, pero sus 100 cántaros no guardan relación
con la incurrencia de costos futuros; sus costos totales futuros no estarán afectados
por su decisión de almacenar agua. El puede obtener toda el agua que necesite en el
futuro sin ningún costo incremental. La prueba crucial está en la evitación de costo
futuros. Si un item puede ser reemplazado y usado en las operaciones normales a un
costo incremental igual a cero, su presencia o su cantidad física no representa la
potencialidad de rendir servicios; en otras palabras, su ausencia no tendría impacto en
los costos totales futuros 12/

Se puede observar, por todo lo dicho hasta aquí, que existen razones importantes para
dudar de la validez teórica del principio de la absorción. Este principio ha sido considerado
como una verdad evidente por los sostenedores del enfoque tradicional. Sólo después de
la aparición del enfoque del Costeo Variable se ha podido notar cierta preocupación por
justificarlo, aunque habitualmente esto se hace con argumentos de tipo pragmático más
bien que con fundamentos teóricos. Las justificaciones más generalizadas del principio de
la absorción constituyen versiones más o menos afortunadas de argumentos como el que
se transcribe a continuación:

Una empresa manufacturera está organizada bajo el supuesto de que las materias
primas pueden convertirse en productos vendibles a un volumen de actividad
suficiente para generar una ganancia. Todos los costos de producción están, por lo
tanto, relacionados con el volumen de producción. Sólo parece lógico cargar todos los
costos de producción al costo de los productos, ya sea que sean clasificados por el
contador como fijos o como variables. Las erogaciones en materiales y trabajo son
realizadas con el propósito de crear un producto. Las erogaciones en planta, equipos,
seguros e impuestos a la propiedad se hacen en la creencia de que la producción será
posible. No existe una diferencia real entre erogaciones por materiales directos y
erogaciones por maquinarias. Ambos representan el uso de recursos. Excluir cual-
quier costo de producción de los inventarios es, por lo tanto, una violación de la lógica
y de la razón.
Si la determinación de las ganancias estuviera reservada sólo para negocios
completos, todos los costos serían aplicados contra todos los ingresos. Para la
determinación periódica de las ganancias esos costos deben dividirse en dos
segmentos, una porción propiamente cargable contra los ingresos, y una segunda
porción, que representa costos aplicables a futuros períodos, que debe ser incluida en
los inventarios. Parece lógico que si todos los costos y todos los ingresos son
cotejados para la determinación de la ganancia de un negocio completo, porciones de
esos costos, incluyendo los así llamados costos fijos de producción, deben ser
diferidas para un período apropiado a través del inventario, para así comparar en
forma correcta ingresos y costos periódicos.
Existe una relación definida entre costos de producción y producción. Sin los servicios
provistos por los así llamados costos fijos y variables no podría existir producción. El
costo de cualquier factor utilizado en el proceso de producción representa un factor
del que puede anticiparse un futuro beneficio o contribución, y, como tal, debe ser
incluido como parte del inventario.

12/ Ibídem, p. 87.


13/ FESS, PHILIP E., The Theory of Manufacturing Costs, The Accouning Review, Vol. XXXVI, Nº 3 (July,
1961), p. 452.

117
118
LECTURA Nº 8

Introducción al Costeo Variable


AUTOR: MAGALEF, ARMANDO
HACIA UNA TEORÍA DE LOS COSTOS

Introducción

El enfoque teórico conocido como Costeo Variable, Costeo Directo o Costeo Marginal
descansa sobre dos elementos fundamentales: (1) el estudio de la conducta de los costos
con respecto al volumen de operaciones, y (2) el Enfoque Contributivo o Marginal. El
primer elemento constituirá nuestro acercamiento inicial a la masa no sistematizada de los
costos totales de la empresa, con el propósito de resolver el primer interrogante que se
plantea a una Teoría de los Costos:

¿Qué costos ha de considerarse costos del


producto y cuáles costos del período?

Arriendos ————--—
Depreciaciones —--—-
COSTOS Seguros —————— COSTOS
TOTALES Materiales ————--- DEL
INCURRIDOS Mantención ———-- PRODUCTO
EN UN Sueldos y Salarios--—
PERIODO Comisiones ————- COSTOS
Energía —————— DEL
etc. ——————--—- PERIODO

Figura 5.1

El segundo elemento, llamado Enfoque Contributivo o Marginal, está basado directa-


mente en los resultados del estudio de la conducta de los costos, a la vez que le da sentido
frente a situaciones específicas. Constituye, por así decirlo, un nuevo modo de pensar
respecto del proceso de generación de las ganancias en la empresa.

Nos ocuparemos en este capítulo de la relación entre los patrones de conducta de los
costos y la definición de los conceptos de costos del producto y costos del período bajo
el enfoque del Costeo Variable.

Costos Variables y Costos Constantes

Supongamos que nos encontramos frente a una empresa hipotética, que se dedica
a la producción y venta de un producto único, de especificaciones perfectamente
estandarizadas. Nuestra primera preocupación será la de observar el comportamiento de
los diversos costos en los que incurre esta empresa en su actividad normal, frente a
cambios de la variable volumen de producción, que mediremos en unidades y designare-
mos por q. Prescindiremos, en esta primera observación, de las unidades vendidas,
centrando toda nuestra atención en la actividad de producción. Nótese, sin embargo, que
la masa total de costos que constituye nuestro campo de observación permanece aún
indivisa, no hemos intentado distinguir dentro de ella costos de producción y costos de no
producción.

119
La simple observación empírica nos sugiere la conveniencia de distinguir entre los
costos totales dos categorías opuestas y bien definidas.

1.- Costos Variables de Producción, esto es, costos que en magnitudes totales
tienden a fluctuar correlativamente con el volumen producido, mientras que reducidos a
unidades de producto tienden a permanecer inalterados entre ciertos límites. Si desig-
namos a los primeros como costos variables de producción totales (Cvp) y a los segundos
como costos variables de producción por unidad (cvp), tenemos que:

Cvp = f(q) .................... (1)


cvp = f(q) .................... (2)

La primera expresión es válida en todos los casos, mientras que la segunda lo será sólo
cuando exista una correspondencia perfecta entre las variaciones del volumen de
producción y el nivel de los costos variables de producción totales, esto es, cuando los
costos variables sean también costos proporcionales, en cuyo caso la expresión (1)
puede reescribirse como:

Cvp = cvp . q

Mantendremos durante este capítulo, para simplificar nuestra exposición, el supuesto


de la proporcionalidad de los costos variables 1/.

2.- Costos constantes, cuyo comportamiento es exactamente opuesto al del grupo


anterior, esto es, tienden a mantenerse inalterados, entre ciertos límites, cualquiera sea
el volumen de actividad. Si designamos por Cc a los costos constantes totales, podemos
expresar que:

Cc = f(q) ................ (3)

Estos costos constantes incluyen a todos los costos no variables de la empresa, esto
es, a los costos no variables con respecto al volumen de producción y también a los no
variables con respecto al volumen de ventas 2/. Si designamos por Q al volumen de ventas
medido en unidades, podemos reescribir la expresión (3) como:

f(q)
Cc =
f(Q)

La introducción de esta nueva variable-volumen de ventas- nos obliga a completar


nuestro intento de sistematización con una tercera categoría de costos, que designare-
mos por:

3.- Costos Variables de Comercialización, definidos como aquellos que en magnitu-


des totales tienden a fluctuar consistentemente con el volumen de ventas, tendiendo a
mantenerse invariables, entre ciertos límites, en términos unitarios. Podemos escribir,
entonces, en forma análoga a las expresiones (1) y (2), que:

Cvc = f(Q)
cvc = f(Q)

1/ En el capítulo 6 se discute con cierta extensión el aspecto de la proporcionalidad de los costos variables.
2/ Recuérdese que iniciamos la observación del conjunto total de costos sin ninguna distinción preestablecida
entre costos de producción y costos de no producción. No estableceremos, por ahora, otras distinciones
que las sugeridas por la conducta de los costos.

120
Si aceptamos nuevamente el supuesto de la proporcionalidad de los costos variables,
entonces:

Cvc = cvc . Q

Designaremos como costo variable unitario de producir y vender, o simplemente costo


variable unitario, a la suma:

cv = cvp + cvc

El costo variable de la producción vendida en un período será, entonces:

Cv = f(Q)
= cv . Q
= (cvp + cvc) Q

Esta expresión es válida aún cuando no exista coincidencia entre los volúmenes de
producción y ventas, siempre que aceptemos que los costos variables de producción
correspondientes a la producción no vendida pueden diferirse en el activo. Si hacemos:

qI = existencia inicial en unidades


qF = existencia final en unidades

podemos escribir que:

Cv = qI . cvp + q . cvp - qF . cvp + Q.cvc


= cvp (qI + q - qF) Q . cvc

Pero qI + q - qF = Q, luego:

Cv = (cvp + cvc) Q

Significado de la Condición: entre cierto límites

Hemos condicionado con una expresión vaga -entre ciertos límites- casi todas nuestras
afirmaciones anteriores respecto de la conducta de los costos frente a cambios en el
volumen de actividad. Es conveniente, antes de seguir adelante, dedicar alguna atención
a explicar por qué sólo entre ciertos límites es cierto que los costos constantes totales y
los costos variables unitarios tienden a permanecer invariables.

La distinción entre costos variables y costos constantes no puede formularse en forma


absoluta, esto es, con validez para cambios de cualquier magnitud en el volumen de
actividad, sino que ha de limitarse a un determinado intervalo de esta variable. Esto
guarda alguna relación con los conceptos de corto y largo plazo, que trataremos de
esbozar con referencia a los fines de nuestro estudio. Los economistas suelen distinguir,
cuando exponen los problemas de la Teoría de la Firma, entre:

1.- Período de Mercado, esto es, un período durante el cual la tasa de producción
(volumen de actividad) se mantiene constante.

2.- Corto Plazo, esto es, un período en el que varía la tasa de producción (volumen de
actividad), manteniéndose constante la escala de producción (capacidad o dimensión de
la empresa).

121
3.- Largo Plazo, esto es, un período en el que cambian tanto la escala como la tasa de
producción.

Es fácil comprender que en el período de mercado todos los costos serán constantes,
y que en el largo plazo todos los costos serán variables en alguna medida. Vemos, pues,
que la distinción entre costos variables y costos constantes sólo tiene sentido y validez
cuando está referida al coarto plazo. Nos referiremos al coarto plazo como aquel período
en el que sólo ocurren cambios en los volúmenes de actividad, manteniéndose inalterada
la estructura de producción y ventas, esto es, mientras no sufran cambios significativos:
(a) la capacidad de los equipos e instalaciones productivas, (b) la estructura organizativa,
(c) la capacidad de la fuerza de ventas, etc. No es posible definir de un modo preciso e
inequívoco el concepto de estructura de producción y ventas 3/. Es una idea a la que nos
iremos aproximando en forma gradual.

Por oposición al corto plazo, diremos que estamos frente a una situación de largo plazo
cuando se produzcan -además de cambios en el volumen de actividad- modificaciones
en la estructura.

Ahora bien, se puede decir, en relación a los costos, que a una cierta estructura de
producción y ventas se puede asociar a su vez una determinada estructura de costos,
conformada por : (1) una tasa de variabilidad de los costos variables de producción, (2)
una tasa de variabilidad de los costos variables de comercialización, y (3) una cantidad
relativamente invariable de costos constantes o cargas de estructura. Una estructura de
costos así definida permanecerá inalterada siempre que no existan cambios en los
precios de los insumos, e especificaciones del producto, métodos de producción, etc.
Debería quedar claro, entonces que una estructura de costos sólo es válida como reflejo
de una determinada estructura de producción y ventas y, por lo tanto, está condicionada
a un determinado intervalo el volumen de actividad. Por esta razón, toda vez que se afirma
que: cv = a y Cc = b; se está queriendo decir, implícitamente, que:

cv = a
para todo Q1 ≤ Q ≤ Q2
Cc = b

Es necesario hacer notar que los límites de invariabilidad de los costos constantes no
han de coincidir necesariamente con los del costo variable por unidad. Más aún, es
probable que en muchos casos reales existan diferencias importantes entre los límites
de los distintos costos constantes, como así también entre los de las diversas partidas
individuales que componen el costo variable unitario. Todos estos problemas serán
analizados con cierta detención en los próximos capítulos.

3/ Cuando decimos estructura de producción y ventas nos referimos a la empresa en forma integral, más
bien que a las funciones de producción y comercialización. Esta estructura cuenta también, implícita o
explícitamente, con las funciones de finanzas, personal y relaciones humanas, relaciones públicas,
investigación y desarrollo de productos, etc. Las funciones de producción y comercialización son las
llamadas básicas, la primera cumple el cometido de transformar un conjunto de insumos en productos
para el mercado y la segunda es el nexo que vincula a esa producción con el mercado mismo. Ambas
funciones, en conjunto, brindan al consumidor las utilidades de forma, lugar, tiempo y posesión, lo que
constituye, en cierto sentido, la razón de existir de la empresa en el sistema económico. El resto de las
funciones existe para facilitar o hacer posible el desarrollo de las así llamadas básicas.
Véase, por ejemplo, TIMMS, Howard L., The Production in Business: Fundamentals and Analysis for
Managemente (R.D. Irwin, Inc., Homewood, Illinois, 1962), p. 3-6.

122
La Conducta de los Costos y el enfoque del Costeo Variable4/

Hasta ahora no hemos hecho nada más que describir, en términos por demás sencillos
y adoptando algunos supuestos simplificadores, los patrones de conducta de los costos,
lo que en sí no es nada nuevo. El hecho de que no todos los costos se comportan del mismo
modo ante cambios en los volúmenes de actividad es conocido desde que el mundo existe
o, por lo menos, desde que existe el mundo industrial. La clasificación de los costos en
constantes y variables no es, pues, una novedad del Costeo Variable. Los economistas
desarrollaron su Teoría de los Costos basada en la observación de este fenómeno, y
también el Costeo de Absorción conoció y usó este tipo de clasificación. Lo que hay de
distinto en el Costeo Variable es, la relación establecida entre la conducta de los costos
y la distinción entre costos del producto y costos del período, distinción que en la Teoría
de la Firma no es necesaria -en virtud del supuesto de la inexistencia de inventarios- y que
en el Costeo de Absorción se hace descansar en la separación relativamente arbitraria
entre costos de producción y costos de no producción.

Comentaremos ahora, partiendo de la clasificación entre costos variables y costos


constantes, el significado de otras parejas contrapuestas de costos de análogo contenido,
lo que nos permitirá familiarizarnos con las características de ambos tipos de costos y
discutir los fundamentos sobre los cuales el enfoque del Costeo Variable hace derivar del
comportamiento de los costos la distinción entre costos del producto y costos del período.

Costos Relacionados con los Productos y Costos Relacionados con la Existencia


de la Empresa

Desde el punto de vista del estudio de los costos podemos distinguir en la empresa
industrial la existencia de dos áreas generadoras de costos, de características bien
diferenciadas: (1) el área de los productos, y (2) el área de la empresa. Existen costos cuya
existencia y nivel están determinados por los productos o, mejor dicho, por su producción
o venta. En una fábrica de calzado, por ejemplo, la presencia de costos por concepto de
la materia prima cuero está determinada por la producción de zapatos; sólo se incurrirá en
costos por concepto de cuero cuando se produzcan zapatos. Más aún, la cuantía de los
costos por concepto de cuero depende de la medida en que se produzcan zapatos. Se
trata, pues de un costo variable de producción, de un costo relacionado con lo que hemos
denominado el área de los productos. Algo análogo ocurre con los costos variables de
comercialización. Se trata de costos que -como las comisiones pagadas a los vendedores,
por ejemplo- sólo se hacen presentes cuando se venden productos y en la medida de
dichas ventas.

Frente a estos costos relacionados con los productos -en su producción o


comercialización- encontramos otros cuya existencia y nivel están determinados por la
empresa misma, haciendo abstracción de los volúmenes de actividad. Sería un intento
vano, por ejemplo, tratar de descubrir alguna relación de causalidad entre los volúmenes
de actividad y la tributación sobre bienes raíces, o entre dichos volúmenes y el sueldo
mensual del sereno de la planta o de la secretaria del gerente general, ya que estos costos
son una consecuencia de los atributos de la empresa.

Costos de Hacer Negocios y Costos de Estar en el Negocio

4/ El desarrollo de esta sección del Capítulo se basa parcialmente en un escrito inédito de Juan Carlos
D’Pinto A. y Patricio Kabbé A.: El Punto de Partida del Costeo Directo: La Separación de los Costos en
Constantes y Variables, desarrollado en el Instituto de Administración de la Universidad de Chile
(INSORA).

123
Costos de estar en el negocio o costos de estructura son aquellos que pertenecen al
ser de la empresa. Esto significa que su existencia obedece al hecho de existir la empresa,
y que su número y niveles respectivos suelen estar determinados por factores tales como:
(1) la composición cuantitativa y cualitativa de los recursos totales o activos, (2) el tamaño
y las características de la estructura organizativa, (3) la proporción entre fondos propios
y de terceros, etc. Resumiendo, son costos de existir, y de existir con una determinada
estructura, esto es, costos de estar en condiciones de operar. Los costos de hacer
negocios, en cambio, son los costos de operar esa estructura para producir y vender, por
ello es que su nivel depende de la intensidad con que se lleva a cabo dicha actividad.

Costos Cuya Incidencia Puede Diferirse a Períodos Futuros y Costos que Expiran
con el Período en que se incurren.

Supongamos que una empresa, dedicada a la fabricación y venta de receptores de


radio, ha totalizado en el período uno una producción de cien receptores, de los que ha
vendido veinte, los ochenta restantes se han reservado en el activo, y fueron vendidos
posteriormente, treinta en el período dos y cincuenta en el período tres. Supongamos
además que en los períodos dos y tres la empresa no ha producido nuevos receptores.

Para hacer posible la fabricación de esos cien receptores la empresa soportó numero-
sos costos, de entre los que aislamos los siguientes: materiales variables, trabajo variable
y partes diversas que se ensamblan, todos los cuales se incurrieron en el período uno. La
empresa, en ese mismo período, abonó la prima periódica del seguro contra incendio,
canceló la factura de la compañía telefónica, pagó los sueldos fijos de su personal, etc.
Exactamente iguales cargas soportó en cada uno de los dos períodos subsiguientes, en
los que, como dijimos, su producción fue nula.

¿Qué diferencia importante podemos encontrar entre los costos representativos de las
piezas de ensamble, el trabajo y los materiales variables; y los restantes mencionados?
Los primeros se incurrieron para manufacturar los cien receptores. Esto ocurrió una sola
vez. No hubo necesidad de repetirlos, respecto de esos mismos receptores. Podemos
decir, entonces, que parte de estos costos (exactamente el 80%) representa una evitación
de costos futuros, puesto que el hecho de haber incurrido en ellos en el período uno hizo
posible vender treinta receptores en el período dos y cincuenta en el período tres, sin
incurrir en ningún costo adicional. La incidencia de estos costos variables de producción
(estamos hablando del 80% correspondientes a los receptores no vendidos en el período
uno) se ha podido diferir a los períodos dos y tres mientras los bienes que los ocasionaron
se han mantenido en el activo.

Nada de los anterior puede aplicar, en cambio, a los costos que integran el segundo
grupo. Se trata de costos relacionados con la empresa misma, el simple hecho de
mantener la estructura en condiciones de operar los genera una y otra vez. Son costos
que no pueden diferirse a períodos futuros porque expiran en el mismo período en que
se incurren, de modo tal que la circunstancia de haberlos incurrido en el pasado de ningún
modo evita que se incurran en el futuro.

Costos del Producto y Costos del Período

Hemos visto que existen costos que pueden identificarse con la existencia de un área
de los productos dentro de la empresa, que están en función del volumen de producción
o ventas y que, por lo tanto, calificamos en cierto sentido como los costos de hacer
negocios. Existen otros, en cambio, que demuestran ser inherentes a la existencia de la

124
empresa, que están en función de las características de la estructura de producción y
ventas y del tiempo.

Hemos visto además que, entre los costos variables, los que hemos identificado como
costos variables de producción presentan la característica de poder diferirse a períodos
futuros, incorporándose al activo, cuando los bienes cuya producción ha generado su
incurrencia no se han vendido en el período considerado. Los costos constantes, en
cambio, expiran con el período en que se incurre. Debido a su relación con la estructura
misma y con el tiempo, no tiene sentido, diferirlos a períodos futuros -aunque la producción
del período no haya sido vendida- porque se harán presentes nuevamente en los períodos
siguientes, aunque el volumen de producción descienda a cero.

Según vimos en el capítulo anterior, un activo puede diferirse, en general, -y con


referencia al principio de la empresa en marcha- como un recurso invertido en una
empresa específica, cuyo valor representa un servicio potencial en beneficio de las
operaciones futuras. De acuerdo a este concepto es enteramente permisible llevar al
activo, como valor de las existencias finales, costos variables de producción. El servicio
potencial de estos costos en beneficio de las operaciones futuras reside, como hemos
visto, en la evitación de costos: en un período futuro será posible vender, sin incurrir en
tales costos, tantas unidades de producto como se reservaron en bodega en el período
anterior. Incurrir en costos variables de producción es, pues, sinónimo de invertir recursos
en beneficio de las operaciones futuras.

No ocurre lo mismo, sin embargo, al incurrir en costo constantes. Los bienes o servicios
que constituyen su contrapartida no pueden reservarse en un sentido económico -
aunque algunas veces puedan almacenarse físicamente, como los cubos de agua del
ejemplo de Horngren y Sorte 5/ -por la sencilla razón de que los valores pagados por
adquirirlos o usarlos no guardan relación con la cantidad comprada o con la intensidad de
su uso sino más bien con el transcurso del tiempo. No existe, entonces, ningún justificativo
teórico para llevar estos valores, o parte de ellos, al activo. Es una ficción sin sentido la
pretensión de que los costos constantes puedan materializarse en la producción termina-
da, porque de esta materialización no se deriva ninguna contribución a las futuras
operaciones. La porción de los costos constantes materializada en la producción no
vendida en un período no consigue impedir que en el período siguiente vuelvan a incurrirse
dichos costos.

Después de este examen de la conducta de los costos resulta claro que el interrogante
primero de la Teoría de los Costos debe resolverse en el sentido de definir como costos
del producto, esto es, costos que han de formar parte de la inversión en productos
terminados y semiterminados, a los costos variables de producción. Los costos constan-
tes en su totalidad, sin distingos entre costos de producción y costos de no producción,
serán costos del período, esto es, han de restarse de los ingresos del período en que
fueron incurridos.

Con respecto a los costos variables de comercialización, que no han sido menciona-
dos en esta generalización, está fuera de toda discusión que han de tratarse también
como costos del período, puesto que se incurren por la venta misma y el servicio de
vender no puede reservarse con el activo. Cierto es que están incluidos dentro de lo que
llamamos, en cierto sentido, el área de los productos, pero su incidencia debe ocurrir
necesariamente en el período en que fueron incurridos. Representan el costo de despren-
derse de un tipo definido de activo (productos terminados) a cambio de otros activos
(disponibilidades o créditos).
Conclusiones

5/ Véase Capítulo 4.

125
Hemos discutido en las páginas anteriores los fundamentos del enfoque del Costeo
Variable, Costeo Directo o Costeo Marginal 6/ frente al primer interrogante de la Teoría de
los Costos. Resumiendo dicha discusión, podemos observar que:

1.- El nuevo esquema para clasificar primariamente a los costos totales, así como las
nuevas definiciones de los conceptos de costos del producto y costos del período,
se basan manifiestamente en un estudio de la conducta de los costos con respecto
al volumen de operaciones.

2.- La distinción entre costos variables de producción y costos variables de


comercialización no se basa en una división funcional de los costos sino en la
observación real de que existen costos que reaccionan frente a la variable volumen
de producción y costos que lo hacen frente a la variable volumen de ventas. No
existe, por lo tanto, con respecto a los costos variables, un área fronteriza entre
producción y no producción, ni posibilidad alguna de incurrir en arbitrariedades
para decidir qué costo se relacionan con la producción y cuales no. Se dice,
simplemente, que

Cvp = f(q)
Cvc = f(Q)

en condiciones en que q y Q son variables objetivamente definidas e identificables.

3.- Los costos constantes, que hemos atribuido a la empresa en sí misma, no han
debido sufrir tampoco ninguna segmentación de tipo funcional para los efectos de
definir costos del producto y costos del período, ya que constituyen en su totalidad
costos del período. Se ha eliminado entonces, también en este campo, toda
posibilidad de confusión entre áreas fronterizas.

4.- La definición de costos del producto y costos del período, además de responder al
hecho objetivamente observable de la conducta de los costos, satisface los
principios fundamentales de la Teoría Contable pertinentes a determinación de
resultados periódicos y activación de costos, que comentamos en el capítulo
anterior.

5.- Los costos totales restados en cada período de los ingresos por ventas -bajo el
nuevo enfoque que comentamos- están en función del volumen de ventas:

Ct = Cv + Cc
= cv. Q + Cc
= F(Q) ,

y por lo tanto, también lo estarán, ceteris paribus, los resultados periódicos.

6/ En lo sucesivo adoptaremos la denominación de Costeo Variable, que está ganando aceptación como
la más adecuada para caracterizar a este enfoque, ya que alude precisamente al criterio fundamental
de costear la producción de acuerdo al valor de los costos variables de producción. El nombre de Costeo
Directo es probablemente más difundido, y data de los orígenes de este enfoque de costeo, pero es
relativamente inadecuado. El concepto de Costo Directo del enfoque tradicional no se corresponde
exactamente con el de costo variable. En cuanto al apelativo de Costeo Marginal, su uso se ha
generalizado entre los autores británicos, quienes frecuentemente se refieren a los costos variables como
costos marginales.

126
LECTURA Nº 9

La Teoría de los Costos de Producción


AUTOR: FESS, PHILIP
RECOPILACIÓN Nº 1

El correcto tratamiento de los costos de producción ha sido una toma de discusión entre
los contadores por muchas décadas. Los distintos tratamientos recomendados oscilan
ente la inclusión de solo el costo primo en los inventarios hasta la inclusión de todo los
costos de producción.

En los últimos años ha aparecido un nuevo tratamiento de los costos de producción, en


la literatura contable. Los defensores de este nuevo concepto, generalmente conocido
como Costeo Directo, y los defensores del Costeo Convencional se han comprometido en
un interesante debate sobre los méritos relativos de ambos métodos. Este debate es
deseable y necesario, desde que cada concepto nuevo debe someterse a controversia
antes de ser aceptado o rechazado por los contadores. La mayoría de los debates hasta
hora se ha centrado alrededor de la utilidad práctica de estos dos conceptos. Es difícil
encontrar un tratamiento concienzudo de la teoría de los costos de producción.

El desafío del Costeo Directo debe enfrentarse con un cuidadoso análisis de la teoría
y la aplicación de este método. Si este nuevo concepto es teóricamente correcto y es
también una herramienta práctica, los contadores deben estar preparados para conside-
rarlo como un complemento de los principios aceptados. En el caso contrario, si el Costeo
Directo no es teóricamente correcto, ni tampoco una herramienta práctica, los contadores
deben evitar su uso. Existe también la posibilidad de que el Costeo Directo no sea
teóricamente correcto, y por lo tanto no puede ser utilizado para confeccionar estados
financieros destinados al público, siendo útil para su uso interno.

La Naturaleza del Costeo Directo y del Costeo de Absorción

La práctica contable convencional descansa en el uso de lo que se conoce generalmen-


te como Costeo de Absorción. El Costeo de Absorción es un concepto de costos según
el cual todos los costos de producción. (Aunque es cuestionable) Aunque es cuestionable
que alguna definición del Costeo Directo pueda ser considerada como generalmente
aceptada, un estudio de la literatura contable indica que el significado básico del concepto
es:

El Costeo Directo es básicamente un concepto de costos que considera


solo los costos variables de producción como parte del costo del
producto. Los costos fijos de producción son considerados como costos
del período y no relacionados al costo del producto.

La diferencia fundamental entre el Costeo Directo y el Costeo de Absorción está en


el tratamiento de los costos fijos de producción; los dos conceptos de costos consideran
los costos variables de producción como parte del costo del producto. El Costeo de
Absorción carga los costos fijos de producción al período en que se incurren.

La base conceptual de los Costos de Producción.

La literatura que debate el uso del Costeo Directo y del Costeo Convencional indica que
el Costeo Directo a menudo provee información útil para un amplio campo de decisiones
ejecutivas que deben ser tomadas día a día en los negocios. Esta utilidad es todo lo que

127
se necesita para justificar la aceptación del Costeo Directo como un instrumento interno.
Para que el Costeo Directo gane aceptación para los usos externos debe ser teóricamente
correcto. En este trabajo se examinarán las bases conceptuales de los costos de
producción.

Esta discusión puede enfocarse desde dos puntos de vista; la naturaleza de los costos
fijos y variables de producción y la relación del Costeo Directo y el Costeo de Absorción
con las premisas básicas de la contabilidad. Primero, hay una diferencia significativa entre
la naturaleza de los costos fijos y variables de producción que justifique tratar un tipo de
costo como el período y el otros como del producto?. Segundo, para juzgar las bases del
Costeo Directo, del Costeo de Absorción, o de cualquier otro concepto de costos del
producto, el concepto debe ser examinado en términos de las premisas básicas de
contabilidad, Juzgar cualquier concepto sin considerar estas premisas básicas producirá
solamente resultados de argumentación. Sin duda cada individuo puede lograr una lógica
y aceptable conclusión basada en sus propias premisas. Una clara y autorizada premisa
básica es un requisito necesario para cualquier discusión en la teoría contable.

El objetivo básico de la contabilidad es proveer información sobre las operaciones del


negocio para todas las personas que tienen variados intereses en la empresa. Cada parte
interesada tiene derecho a que sus intereses sean considerados en los procedimientos
contables. Este interés incluye partes como los accionistas, los trabajadores, los
dirigentes, los acreedores, el gobierno, los clientes y debido a los aspectos económicos,
sociales y políticos de los negocios modernos, el público en general. Para servir todos
estos variados intereses, los estados financieros no pueden dar preferencia a ningún
grupo. Los estados financieros deben reflejar imparcialmente la posición financiera y los
resultados de las operaciones, para todos los que integran la comunidad de los negocios.
El carácter público y la responsabilidad de los negocios requiere de la contabilidad,
imparcialidad para todos los interese. Una premisa así forma la base fundamental para
la teoría de la contabilidad.

La Naturaleza de los Costos Fijos y variables de Producción

La discusión sobre la variabilidad de los costos generalmente supone que los costos
son totales para un período de tiempo, esto es, los costos variables son variables en su
totalidad a través de todo el período de tiempo y los costos fijos son fijos en su totalidad
para el mismo período. Este factor tiempo es importante. Si no existiese el factor tiempo,
no habría costos fijos. A través de un período suficientemente largo de tiempo todos los
costos serán variables.

Debido a la demanda de informes periódicos, la contabilidad está atada a los períodos


generalmente de un mes o año, y con referencia a estos períodos los contadores
generalmente tratan ciertos gastos como fijos y otros como variables.

Esta afirmación implica que los costos no son por naturaleza fijos o variables, sino que
son clasificados así por los usuarios de los datos de costos, como ser los contadores,
ingenieros, administradores, economistas o algunos otros. Son los costos variables o
fijos, por una característica inherente a ellos, o la clasificación en fijos y variables es una
creación de los usuarios?. En un intento de responder a esta pregunta, la naturaleza de
los costos se examinan desde tres puntos de vista: 1) Como servicios que benefician a
las operaciones; 2) Como flujos de caja; 3) Como desembolsos o pérdidas.

Los Costos como Servicios que Benefician a las Operaciones

128
Es de reconocimiento creciente que los activos distintos de caja y créditos, son
conjuntos de servicios que son usados por los negocios para conseguir sus objetivos
económicos. La adquisición de un activo por un negocio refleja la adquisición de un
conjunto de servicios potenciales, incorporados a dicho activo. El negocio hace estos
servicios accesibles a sus clientes. A cambio de estos servicios el negocio recibe de sus
clientes otros servicios potenciales, generalmente bajo la forma de caja. Este intercambio
de servicios da lugar a los ingresos y a los desembolsos. El ingreso es la medida en dinero
de los servicios que el negocio presta a sus clientes y el desembolso es la medida en dinero
de los servicios intercambiados con el cliente en retribución por el ingreso.

Básicamente, la primera consideración para un negocio al contemplar la compra de un


activo, es el servicio que el negocio cree que ese activo puede prestar y la futura
contribución que este Activo puede prestar para la consecución de los objetivos de la
empresa. Por ejemplo, una planta no es comprada con el objeto de poseer inmuebles sino
por los servicios que pueda prestar, la maquinaria es comprada por los servicios que la
máquina producirá, etc. Este costo del activo puede ser dividido entre las unidades
producidas por el proceso de producción en el cual este activo ha prestado servicios. En
términos de beneficio unitario, por lo tanto, todos los costos son costos variables.

Intentando proporcionar a los ejecutivos datos útiles de costos, los contadores no


clasifican todos los costos en términos de beneficio, debido a la imposibilidad de
determinar el número de unidades que reciben los beneficios de ciertos tipos de activos.
En otras palabras, la clasificación en fijos y variables de los costos en producción,
proviene de la incapacidad de los contadores para medir algunos costos en términos de
beneficios. Todos los costos son incurridos por los servicios que se esperan del
desembolso, sin hacer distinción entre fijos y variables, la incapacidad de los contadores
para medir estrictamente estos desembolsos en términos de las unidades beneficiadas
por el uso de los activos proviene de una «imposibilidad de medición». Esta «imposibi-
lidad de medición» ha tenido una influencia importancia en muchas ideas contables, por
ejemplo, la regla que establece que los costos de producción corresponden al producto,
y los costos de venta y administrativos no, parece estar basada en la practicidad, por que
algunos costos de venta y administrativo son tan importantes para la fabricación del
producto como muchos de los llamados costos de producción, los contadores suponen
una empresa en marcha cuando en realidad la vida normal de los negocios está en algún
punto entre la liquidación y la continuidad. La inclusión de la obsolescencia normal pero no
de la anormal en los cargos de depreciación puede deberse en parte a la imposibilidad de
medir la obsolescencia anormal. El principio de realización por el cual el ingreso es
reconocido en el punto de realización, aunque sea ganado durante todo el proceso de
operaciones puede, al menos en parte, ser el resultado de la imposibilidad de medir
adecuadamente los ingresos que se han ganado.

En un sentido fundamental, entonces, el precio de compra de un activo representa el


gasto por los servicios esperados del activo adquirido. En un sentido real, el uso de estos
servicios esperados representa la base de la distribución temporal del costo del activo.
Tanto los costos fijos como los variables son usados para producir ingresos. Los
contadores pueden elegir repartir el costo del activo a través de períodos de tiempo -y a
menudo lo hacen- pero esto no hace real la presunción de que los costos fijos expiran en
período de tiempo. Por lo tanto el concepto de costo fijo es más una creación contable
que una realidad de la situación.

Los costos como flujos de Caja

129
Cambiando el punto de vista de los beneficios al de los flujos de caja, los costo de
producción pueden dividirse en tres categorías:

1) Flujos de caja corrientes, como salarios y otros recursos que son usados en
el momento de adquirirse.

2) Flujos de caja cercanos, como materiales y suministros que se usan en un


período próximo al de su adquisición.

3) Flujos de caja distantes, para rubros como edificios y maquinarias que proveen
servicios más allá del período corriente.

La segunda y tercera categoría de costos no están directamente relacionados con los


flujos de caja, pero en realidad representan flujos de valores de servicios consumidos
para proveer ingresos. Así es como debería ser. La disposición de los flujos corrientes
de caja, lo mismo que la de los flujos cercanos y distantes de caja representan un flujo
de valores que la empresa debe mantener y no se puede suponer que un uso es más
importante que el otro. En vista de esta situación es extraño que algunas autoridades
hayan intentado establecer la ficción de que los servicios de activos de pago distante, de
ninguna manera pueden ser considerados un elemento del costo del producto. No parece
apropiado presumir que los servicios de los costos distantes de caja se deterioran más
o menos profundamente «como aquellos de los costos cercanos por el paso del tiempo.
Las tres categorías de costos representan los flujos de valores de servicios usados para
proporcionar ingresos.

Los Costos como Desembolsos o Pérdidas

Se puede hacer un intento por sostener el tratamiento de los costos fijos como costos
del período y aceptar sólo los costos variables como costos del producto, sobre la base
de que los costos fijos representan pérdidas y que son por lo tanto cargas propias del
período, mientras que los costos variables representan servicios expresamente usados
para proveer ingresos. Costos reconocidos como fijos, tales como los salarios de
supervisores, que representan servicios usados con un propósito definido, desechan
este tipo de distinción entre costos fijos y variables. Solo en el sentido de que los recursos
se deterioran o expiran con el paso del tiempo, puede hacerse alguna distinción tomando
el tiempo como base, y esta distinción no es la única usada para soportar los costos de
producción en fijos y variables.

Conclusión: Naturaleza de los Costos Fijos y Variables de Producción

Se puede concluir que la distinción entre Costos Fijos y Variables no encuentra asidero
si consideramos a los costos como servicios que benefician a las operaciones, ni tampoco
si intentamos distinguir entre servicios usados y pérdidas o entre recursos usados de
pago de cercano, inmediato o distante.

Debido a que no parece existir una distinción tolerable, se debe suponer que la
dicotomía entre costos fijos y variables o existe en un nivel teórico. En otras palabras es
necesario aceptar que la clasificación entre costos de producción fijos y variables es más
una ficción que una realidad. La naturaleza de los costos de producción no indica una
diferencia significativa entre costos de producción fijos y variables, tal que permita justificar
una diferencia entre el tratamiento contable de ambos tipos de costos.
Teoría Contable

130
Así como las leyes cumplen el contenido de guiar las acciones de los hombres, los
principios contables son necesarios para una contabilidad racional. Los principios válidos
de la contabilidad deben basarse en la premisa básica de que la contabilidad ha de ser
imparcial para todos los interesados en los negocios. Antes que el Costeo Variable pueda
aceptarse como parte de la contabilidad, debe ser consistente con la teoría contable
generalmente aceptada, basada en esta premisa básica.

Supuestos Básicos de la Contabilidad

La empresa es generalmente considerada como una entidad, con sus propios


derechos, y así está separada y es distinta de los propietarios, de los acreedores y de otras
partes que intervienen en sus operaciones. Los registros e informes contables se refieren
a la empresa como entidad. La contabilidad también adopta el supuesto de que los costos
registrados en términos de una unidad monetaria continua representando costos reales,
esto es, la contabilidad supone una unidad monetaria razonable estable. La naturaleza
individual de los negocios, la indeterminada vida de la empresa, y la demanda de informes
periódicos nos conducen a la presunción de que la vida de las empresas se pueden dividir
en períodos de tiempo. Estas tres suposiciones: la entidad de negocios, la unidad de
medida estable y la periodicidad, son reconocidas por los dos procedimientos de costeo:
variable y de absorción.

Empresa en Marcha

La empresa es generalmente concebida como teniendo una vida permanente, esto


es, se supone que va a continuar las operaciones a lo largo de un período de tiempo
razonable. Este supuesto parece ser un supuesto de conveniencia, más que un supuesto
basado en los hechos, porque nadie puede predecir con precisión el curso del futuro.

La continuidad es, sin embargo, la expectativa normal en los negocios y la suposición


de la empresa en marcha mira a los negocios como teniendo una continuidad de vida.
Sobre este supuesto se sientan los informes periódicos de contabilidad

El Costeo de Absorción considera a los costos de producción como adquisiciones de


servicios mantenidos en suspensos hasta la disposición de los artículos producidos. Bajo
el Costeo de Absorción, los costos de producción necesitados en un período no pueden
cargarse a los ingresos del período para determinar el resultado, sino que deben cargarse
contra los ingresos realizados para la venta de los productos de la empresa. Luego bajo
el concepto de empresa en marcha, todos los costos de producción son costos de
producto.

El Costeo directo ve a los costos incurridos para la producción como adquisiciones de


servicios, de los que solo la porción variable debe aguardar, para su incurrencia, la
disposición del producto fabricado.

Esta parte fija se supone que expira en el período en que se incurre. Según la empresa
en marcha (o a largo plazo), todos los costos son costos variables y el costo de cualquier
servicio guardado hasta el final de un período contable puede ser diferido para cargarse
contra ingresos futuros, porque un período contable no es más que un segmento en la vida
de una empresa. Así, el Costeo Directo viola la presunción de una empresa en marcha al
establecer que los beneficios percibidos a través de los gastos fijos no se cargan al
inventario para ser cubiertos con futuros ingresos. El Costeo de Absorción se adhiere al
supuesto de empresa en marcha, mientras que el Costeo variable viola esta premisa
básica.

131
Realidad

Las cuentas y los informes deben dar expresión, tan rápido como sea posible, de los
hechos evidenciados por las transacciones completas. Esta expresión ha de apoyarse en
datos objetivos. No se debe suponer, por lo tanto, que los contadores están en su totalidad
interesados en los datos financieros derivados de juicios subjetivos. Hay en ocasiones,
situaciones en que los hechos objetivos completos son inaccesibles al tiempo en que los
datos deben ser registrados. En estas ocasiones los contadores deben esforzarse por
registrar los datos más objetivo que estén disponibles.

La registración oficial de la afluencia de servicios adquiridos por la entidad de negocios


es igual tanto por el Costeo de Absorción como por el Costeo Directo, esto es, el monto
de la registración original debe ser un precio de transacción. El punto de discrepancia de
los dos conceptos de costos está en el subsiguiente tratamiento de estos hechos
registrados. Los costos variables reciben el mismo tratamiento bajo el Costeo de
Absorción y bajo el Costeo Directo, siendo estos costos cargados al producto, bajo el
costeo de absorción y como costos del período, bajo el Costeo Directo.

Todos los costos de producción, sea que estén clasificados como fijos o como
variables, son incurridos con el propósito de contribuir a la producción. Por lo tanto, con
un alto grado de realismo, todos los costos de producción deben cargase a los productos.
La verdadera actividad económica de los negocios requiere el reconocimiento de los
planes del negocio cuando los activos son comprados. Si los servicios a ser usados son
los determinantes de las compras de activos y alguna otra conclusión parece razonable,
la distribución de parte de estos costos en base al tiempo no es, ciertamente, válida. El
requerimiento del realismo parece requerir el tratamiento de los costos fijos y variables
de producción como costos del producto, esto es, el tratamiento dado a los costos de
producción por el Costeo de Absorción y no por el Costeo Directo.

El Costeo Directo y los Supuestos Contables básicos

La imparcialidad en la contabilidad requiere la adhesión a los supuestos básicos


contables. El Costeo Directo viola el supuesto de la empresa en marcha y el tratamiento
de los costos de producción por el Costeo de Absorción provee un alto grado de
objetividad, que no da el Costeo Directo. En otras palabras, el Costeo de Absorción es
más compatible con los supuestos básicos de la Contabilidad

Teoría de las Ganancias

La teoría de las ganancias es importante para el Costeo Directo y para el Costeo de


Absorción por dos razones: 1) la determinación de las ganancias, y 2) la determinación
de la valuación de inventarios. El «Accounting Terminology Bulletin Nº 1 Review and
Resume» (15) define un activo como: algo representado como un débito en el balance
(sin incluir el déficit) que es o puede ser propiamente mantenido después del cierre. (16)

En las empresas son organizadas con el intento de producir un artículo o de proveer un


servicio que sea aceptado por la sociedad. La sociedad, en retribución podrá aceptar o

15/ Boletín de terminología contable nº 1, Revisión y Resumen.


16/ COMMITTEE ON TERMINOLOGY, Accounting Terminology, Bulletin Nº 1, Review and Resumé, New
York: the American Institute of Certifield Public Accountants.

132
rechazar estos esfuerzos en los negocios. El éxito en los negocios luego, es el éxito con
que los esfuerzos son aceptado por la sociedad. La medida de este éxito es la diferencia
entre los esfuerzos en los negocios y los logros o, en terminología contable, la diferencia
resultante de comparar los costos y los ingresos.

Desde el punto de vista de los negocios, los costos representan los esfuerzos y los
ingresos representan los logros. El propósito del gasto de esfuerzos es generar
ganancias esto es, logros en exceso a los esfuerzos. En las operaciones normales de los
negocios, los costos son a menudo incurridos antes de que aparezca el ingreso y con el
propósito de generar ganancias. Esto de origen a la presunción de que los ingresos y los
costos están relacionados, este ingreso es el objeto por el cual se incurren los costos. La
actividad de los negocios está interesada con la salida de servicios prestados y la entrada
de servicios recibidos. Este es solo un medio práctico por el que la contabilidad expresa
este flujo en términos de precios monetarios, que son llamados ingresos y costos
respectivamente.

Una determinación precisa del ingreso es posible solo después de la terminación de


la empresa. Sin embargo, rara vez se computa el ingreso para negocios completos. La
determinación de las ganancias está, entonces, asociada por naturaleza a intervalos de
tiempo. Aunque los períodos de tiempo sean una conveniencia más que un ideal, la
Contabilidad debe proporcionar generalmente la mejor determinación posible de ganan-
cias bajo condiciones que no son las ideales.

Durante la vida completa de una empresa la comparación entre logros y esfuerzos


requerirá que todos los ingresos realizados por la empresa sean cargados contra los
costos incurridos por ella. Durante la vida completa de la empresa, los ingresos serán los
mismo bajo el Costeo de Absorción que bajo el Costeo Directo. Por lo tanto, el punto
crucial de la controversia acerca de la validez de ambos métodos es: qué método es mejor
para la medición de las ganancias de períodos intermedios?.

La determinación de las ganancias para un período intermedio envuelve muchos


problemas. Dos de los más importantes son: 1) Cuándo puede el ingreso considerarse
realizado?; 2) Qué costos deben cargarse contra estos ingresos?. Previo a la adopción
del período contable supuesto, la confrontación entre costos e ingresos no debe haber
ofrecido serios problemas. La introducción de períodos contables también introduce al
problema de comparar los ingresos realizados con los costos relacionados en tales
ingresos.

Como escriben W.A. Paton y A.C. Littleton: «El problema fundamental de la Contabi-
lidad, por lo tanto, es la división de la corriente de costos incurridos entre el presente y
el futuro en el proceso de medición de las ganancias periódicas» (17)

Principio de realización de los Ingresos

Paton y Littleton afirman «... el ingreso se «gana» durante el proceso completo de


operación...» (18)

Si el ingreso fuese reconocido al tiempo en que se utilizan los servicios adquiridos,


todos los costos de estos servicios podrían ser considerados con los ingresos obtenidos.
Bajo este procedimiento, no habría necesidad de asignar los costos de producción a los
productos y la controversia entre el Costeo de Absorción y el Costeo Directo no existiría.

17/ PATON, W.A. y LITTLETON, A.C., An Inrroduction to Corporate Accounting Stands Chicago: American
Accounting, 1940, p. 67.
18/ Ibidem, p. 48.

133
Con respecto a la realización de los ingresos, Paton y Littleton afirman: «El ingreso es
realizado, de acuerdo a la opinión dominante, cuando está evidenciado por recibos de caja
o a cobrar, o algún otro activo líquido». 19/

Ambos, el Costeo Directo y el Costeo de Absorción, aceptan el principio de realización.


El principal desacuerdo en la determinación de las ganancias está en los principios de
costeo y la comparación de los ingresos realizados con los costos asociados a dichos
ingresos.

Principios de Costeo

Una empresa industrial se organiza bajo la presunción de que las materias primas
pueden ser convertidas en un producto vendible a un volumen de actividad suficiente para
producir un beneficio. todos los costos de producción están, por lo tanto, relacionados con
el volumen de producción y solo parece lógico cargar todos los costos de producción, sea
que estén clasificados como fijos o variables por los contadores, como una parte del costo
de los productos. Los costos en material directo y mano de obra directa se incurren con
el propósito de producir el artículo. La planta, el equipo, los seguros, los impuestos a la
propiedad y otros costos semejantes se incurren en la creencia de que la producción va
a ser posible. No hay una diferencia real entre desembolso para material directo o
maquinarias.

Ambos representan salidas para obtener recursos. No hay una diferencia real entre
el uso del material directo y la maquinaria en el proceso de producción. Ambos
representan el uso de recursos. Es, por lo tanto, una violación a la lógica y a la razón
excluir cualquier costo de producción del valor de las existencias.

Si la determinación de las ganancias se reserva para operaciones completas solamen-


te, todos los costos serían cargados contra todos los ingresos. Para la determinación de
las ganancias periódicas estos costos pueden ser divididos en dos segmentos: una
porción verdaderamente agradable contra los ingresos y la segunda porción represen-
tativa de costos aplicados a períodos futuros que deben ser incluidos en el valor de las
existencias. Parece lógico que si todos los costos y todos los ingresos se comparan para
la determinación del resultado de un negocio completo, porciones de estos costos que
incluyen los llamados costos fijos de producción, deben ser diferidos al período adecuado
a través del inventario, para poder comparar correctamente ingresos y costos. En otras
palabras, el costo de producción inventariable representa la porción del costo total
incurrido por los servicios necesarios para producir las mercaderías. Estos costos se
aplican a los ingresos del futuro.

Hay una relación definitiva entre los costos de producción y la producción. Sin los
servicios provistos por los costos fijos y variables, no puede haber producción. El costo
de cualquier factor utilizado en el proceso productivo representa un factor del que puede
anticiparse un futuro beneficio o contribución y por eso debe ser incluido como parte del
inventario. Si un proceso de producción manual se mecaniza totalmente, es lógico
suponer que el costo del producto producido después de la mecanización no incluye
costos de operación, y que el mismo producto antes de la mecanización inclina el costo
de mano de obra?. Los costos fijos son incurridos para hacer posible la producción y son
tan necesarios para las operaciones como los costos variables. Todos los costos de
producción deben ser tratados como una parte del costo del producto, adoptando el hecho
del servicio de la producción como la base para asignar el costo del producto.

19/ Ibidem, p. 49.

134
El Costeo Directo y la Teoría de las Ganancias

El aspecto social de los informes financieros requiere que la contabilidad sea imparcial
en sus informes. Para la dirección interna, un enfoque de corto plazo en la determinación
de las ganancias puede ser útil como una guía para muchas decisiones que deben
adoptarse diariamente. Para la sociedad, el largo plazo es dominante. El inversor, el
acreedor y el público en general están interesados en los negocios como una empresa en
marcha con una vida indefinida, y consideran el estado de resultados como un informe del
éxito de la compañía en la consecución de sus objetivos a largo plazo. Las acciones se
venden y el crédito se obtiene, por ejemplo, en base a la expectativa de ganancias a través
del largo plazo y no del corto plazo. Los estados financieros externos deben por lo tanto,
tratar a todos los costos de producción como una parte del costo del producto.

Los estados financieros externos deben ser preparados de acuerdo con las premisas
básicas de la contabilidad, esto es, los estados financieros publicados deben informar
con imparcialidad. Informar sobre las ganancias sobre bases diferentes que éstos, es
cometer una injusticia con algunos interesados en los negocios. Los estados financieros
publicados deben apoyarse en el Costeo de Absorción.

Otras Consideraciones Teóricas

La discusión teórica anterior no intenta de ningún modo abarcar todos los aspectos
teóricos de los costos de producción. Por el contrario, pienso que semejante discusión
puede ir más allá del alcance de este trabajo y en una tarea casi imposible. Sin embargo,
el esqueleto teórico de la discusión anterior es, en mi concepto, esencial para una sólida
estructura de cualquier concepto de costo, sea este concepto el de Costeo Directo o el
de Absorción.

Conclusión

La contabilidad está en un estado de constante cambio, esto es, en un continuo proceso


de refinamiento y progreso por la demanda de información más útil hecha por los usuarios
de los datos contables. Uno de los principales usuarios de los datos contables es la
dirección interna de los negocios. El Costeo Directo puede proveer a la dirección datos
más útiles para guiar las operaciones de negocios que el Costeo de Absorción. Sin
embargo, no debemos olvidar que hay muchos otros usuarios de la contabilidad, fuera de
esta organización interna de operaciones: acreedores, propietarios, agencias del gobier-
no, sindicatos, etc..

La contabilidad es extremadamente flexible, en el sentido de que puede proveer


información para los intereses internos y externos. La información provista a los usuarios
externos debe estar basada en la teoría contable generalmente aceptada.

El aspecto social de los informes requiere que la contabilidad sea imparcial en sus
informes; el bien social debe servir como base de la verdad teórica.

El Costeo Directo no está de acuerdo con la teoría contable generalmente aceptada


y por lo tanto no es aceptable para publicar estados financieros. Esto restringe la
aplicación del Costeo Directo al uso interno.

En conclusión, se puede decir que toda la controversia entre el Costeo Directo y el


Costeo de Absorción bulle bajo el hecho de que son necesarias diferentes presentaciones
de costos para diferentes propósitos. El concepto de costos de reemplazo puede ser útil,

135
por ejemplo, el juzgar el costo de mantenimiento de la planta y el equipo, costos diferentes
pueden ser útiles para decidir entre diferentes alternativas. El Costeo Directo puede
proveer datos de costos de valor para planeamiento de la producción y sus precios y el
Costeo de Absorción es necesario para publicar estados financieros, etc.. Diferentes
conceptos de costos para diferentes propósitos pueden ser difíciles de aceptar para
algunos contables, porque la naturaleza inherente al ser humano parece empujarlo a
buscar un único factor, concepto, o lo que sea, que sirva como respuesta a una multitud
de problemas. Para publicar estados financieros, el Costeo de Absorción es un requisito,
para otros usos, el Costeo Directo puede ser beneficioso.

136
LECTURA Nº 10

Costeo Directo para Informes Externos1/


AUTOR: HORNGREN CH. y SORTER GEORGE
RECOPILACIÓN Nº 1

La literatura contable más reciente ha abundando en discusiones en torno al Costeo


Variable, conocido más a menudo, e impropiamente, como Costeo Directo, aunque la
utilidad del Costeo Variable ara informes internos ha sido admitida en general, todavía
se lo considera inaceptable para informes externos.

En este artículo examinaremos la aptitud del costeo variable para informes externos.
Analizaremos los supuestos implicados en el Costeo Variable y en el Costeo Convencio-
nal y su proposición respecto del pensamiento contable en relación a los activos y gastos
en general. Finalmente, evaluaremos ambas técnicas desde el punto de vista del
consumidor externo de los datos contables.

Intentaremos mostrar que:

a) Los conceptos del Costeo Variable son más consistentes que el conjunto actual de
«principios contables generales aceptados» que los conceptos del Costeo Con-
vencional.
b) El costeo Variable provee a los usuarios de los informes externos de información
más significativa que la de tipo convencional.

Definición de Costeo Variable

El Costeo Variable es un método de Costeo de Inventarios que aplica a los productos


sólo los costos variables de producción. Bajo este método los gastos fijos de fabricación
no se asignan a los productos. Los costos de producción típicamente variables son los de
los materiales directos, del trabajo directo y los gastos variables de fabricación. El Costeo
Variable difiere del Costeo Convencional, a veces llamado Costeo de Absorción, en que
trata los gastos fijos de fabricación como costos del período (cargados inmediatamente
contra los ingresos), más bien que como costos del producto (asignados a las unidades
producidas).

Los defensores del Costeo Variable sostienen que la porción fija de los gastos de
fabricación está más estrechamente relacionada con la capacidad de producción de
unidades específicas. Los oponentes sostienen que los inventarios deben cargarse con
los componentes fijos del costeo de producción porque tanto los costos fijos del costeo de
producción como los variables son necesarios para producir bienes; ambos costos deben
ser inventariables, prescindiendo de las diferencias en sus patrones de comportamiento.

Activo o Gasto

Tiempo

La diferencia entre el Costeo Variable y el Costeo de Absorción es en realidad una


diferencia de tiempo. Los proponentes del Costeo Variable sostienen que los costos fijos

1/ Los autores reconocen la colaboración de sus colegas Sidney Davidson, David Green, Samuel Laimon,
William Paton y William Vatterm, en la universidad de California, Berkeley.

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de producción se transforman en gastos 2/ tan pronto como se incurren, mientras que sus
oponentes insisten en que tales costos se transforman en activos, manteniéndose en esta
condición hasta que los bienes con los que están relacionados se venden. La cuestión
reside, entonces, en la naturaleza de un ACTIVO y de un GASTO.

Aunque se han dado muchas definiciones del concepto de Activo, parece gozar de
aceptación general la idea de activo como potencialidad de rendir servicios futuros. Goza
de una aceptación relativamente menor el concepto de gastos o pérdidas como expiración
de esa potencialidad de rendir servicios. Se dice, por ejemplo que:

«Los activos son recursos económicos dedicados a propósitos mercan-


tiles dentro de una entidad contable específica; son agregados de
servicios potenciales disponibles para, o en beneficio de las operacio-
nes esperadas. La significación de algunos activos pueden estar
típicamente relacionada con los objetivos de la entidad mercantil y
dependerá de la continuidad de la Empresa» 3/
«Cuando los Servicios potenciales de un activo dado, dejan de ser
disponibles para la empresa... el costo de adquisición de ese activo,
modificado por los eventos subsecuentes a su adquisición, debe ser
eliminado de las Cuentas de patrimonio, reconociéndose cualquier
ganancia o pérdida derivada de su disposición final». 4/
«Cualquier tipo de costo puede diferirse si se origina en una erogación
justificable y represente un factor del que puede anticiparse razonable-
mente en beneficio o una contribución futura». 5/

El Comité de la Américan Accounting Association se refiere a la expiración de los


activos como sigue:

«Costos expirados son aquellos que no representan un beneficio discernible para las
operaciones futuras. Ellos pueden clasificarse como «gastos» o «pérdidas». 6/

De acuerdo con estas definiciones, los costos se activan si su contrapartida puede


llevarse justificadamente al futuro, si presentan un poder de generar ingresos futuros, si
representan beneficios para las operaciones futuras. Esto es, si representan un servicio
potencial. Quiere decir, entonces, que la única justificación para el tratamiento de los
gastos fijos de fabricación como activos debería satisfacer la prueba del servicio
potencial. El problema se plantea en términos de la presencia o ausencia del servicio
potencial.

Expectativas y Supuestos

El concepto de servicio potencial descansa en las expectativas. Son necesarios


algunos supuestos acerca del futuro para que la idea del servicio potencial nos conduzca
a algo significativo y mensurable. Las expectativas o previsiones acerca del futuro forman
parte integral de la decisión de diferir un costo como activo, de transferir dicho costo de
un activo a otro o de liberarlo bajo la forma de un gasto o de una pérdida.

2/ N. del T.: Los autores usan el término «gasto» (expensa) en el sentido de costos atribuibles a un
determinado período contable.
3/ COMMITTE ON CONCEPTS AND STANDARDS UNDERLYING CORPORATE FINANCIAL STATEMENTS,
Accounting and Reporting Standards form Corporate Financial Statement - 1957 Revisión, «The
accounting Review, October 1957, p. 53.
4/ COMMITTEE ON CONCEPTS AND STANDARDS, op. cit. p. 540.
5/ PATON, W.A. y LITTLETON, A.A., AN Introduction to Corporate Accounting Standards (American
Accounting Association, 1940), p. 65 (Subrayada agregado).
6/ COMMITTEE ON CONCEPTS AND STANDARDS, cit., op p. 541

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Los supuestos sobre los que descansan las decisiones de tratar un costo como activo
o como un gasto, deben ser ampliamente aplicables o razonables. El requerimiento para
que un costo pueda activarse es el de que «pueda anticiparse razonablemente un beneficio
y una contribución futura». Es muy difícil que algún costo tratado como activo pueda
soportar la prueba extrema de beneficiar al futuro bajo todas y cada una de las eventua-
lidades posibles, incluyendo posibilidades tales como las de una guerra atómica o las de
los actos de Dios. Por otra parte son muchos los costos que podrían clasificarse como
activos bajo supuestos especiales. Recurriendo a supuestos especiales acerca del futuro
se podría demostrar que muchos costos, tratados ordinariamente como gastos, represen-
tan algún tipo de servicio potencial.

Continuidad

El supuesto más importante, que soporta la dicotomía entre activos y gastos es el


siguiente:

«El concepto de la «empresa en marcha» supone la continuidad de la


situación general de la empresa. En ausencia de evidencia en contrario,
se supone que la empresa continuará en operaciones indefinidamente.
Aunque se reconoce que las actividades de los negocios y las actividades
económicas están cambiando constantemente, el concepto supone que
el control de las circunstancias que rodean a la empresa podrán
mantenerse en el futuro por un tiempo suficiente para permitir que los
planes y programas existentes sean cumplidos». 7/

Corolario: Los activos deben originarse en Costos Relevantes

La contabilidad es un instrumento para la adopción de decisiones por parte de


administradores, inversores y todas las demás partes interesadas en la empresa. La
utilidad de la adopción de decisiones viene a ser entonces, el patrón de medida supremo
con el que se juzgan los informes financieros.

Los costos relevantes son los únicos que tienen influencia sobre las decisiones de los
negocios. Pero, que es un costo relevante?. Los costos relevantes son aquellos que serán
deferentes para dos o más acciones futuras, esto es, los costos que podrían evitarse si
se los lleva a cabo una acción alternativa dada. Los costos irrelevantes son aquellos que
no tienen influencia sobre las decisiones, debido a que permanecerán inalterados para
todas las alternativas, cualquiera sea la elección final.

Si un costo no tiene influencia sobre las operaciones futuras es irrelevante y no


representa un elemento que nos asista en el proceso decisional. Por lo tanto los activos
deben formase solo a partir de costos relevantes, de costos que tendrán influencia sobre
los resultados futuros. Si un costo incurrido en el presente no tiene un impacto sobre los
resultados futuros no representa un servicio potencial, porque no puede afectar a las
incurrencias futuras de costos.

Estamos sugiriendo la proposición de que los costos deben ser relevantes para poder
ser tratados como activos. Pero, relevantes para que?, es necesario anticipar la
ocurrencia de cierta serie de eventos, con los que se relacionará el costo no expirado.
Aquí, nuevamente, el supuesto razonable es el de la continuidad de la empresa.

7/ COMMITTEE EN CONCEPTS AND STANDARDS, op. cit., p. 537.

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Un costo es un activo si es que es relevante para el futuro, tal como éste se presenta
bajo el supuesto de continuidad. Los activos representan, como servicios potenciales, la
posibilidad de usar en el futuro, el beneficio de las empresas, determinados «manejos» o
conjunto de servicios. El verdadero reconocimiento de la existencia de un activo implica
aceptar que se ha adoptado una decisión acerca del futuro. En nuestra opinión, un costo
representa un servicio potencial, en el sentido contable ordinario, si su incurrencia
presente deriva en una evitación de un costo futuro en el curso ordinario de los negocios.
En otras palabras, los activos (costos no expirados) representan costos cuya reincurrencia
es necesaria en el futuro, el costo en cuestión no tiene relevancia para los eventos futuros
y, por lo tanto, no puede contener en sí ningún servicio futuro. Los costos irrelevantes, dado
el supuesto de la empresa en marcha, no pueden ser activos.

Expresado en otra forma, si los costos totales futuros de una empresa serán menores
a causa de la presencia actual de un costo dado, ese costo es relevante para el futuro y
es un activo. Si esto no ocurre, dicho costo es irrelevante y está expirado. Conceptualmente,
un costo dado puede reducir los costos futuros en dos formas: 1) evitando la reincurrencia
del mismo tipo de costo; 2) reduciendo un costo diferente (posiblemente un costo de
oportunidad) en el futuro.

En la práctica sólo se capitaliza el primer tipo de evitación de costos. La prueba más


ampliamente aceptada para determinar si un costo es un activo consiste en determinar
si la ausencia del costo en cuestión hará necesario incurrir en un gasto que lo reemplace,
para mantener las operaciones en su continuidad. Tal como lo discutimos antes, las
existencias de bienes de cambio representan una evitación de costos del primer tipo y
se capitalizan, mientras que el costo de un programa de entrenamiento de empleados,
que puede fácilmente representar una evitación de costos del segundo tipo (esto es, evita
pérdidas futuras causadas por el entrenamiento insuficiente) es tratado típicamente
como un gasto.

Esta orientación tiene, en cierto sentido, una semejanza con la idea de costo de
reemplazo. Sin embargo, el costo original es el que tiene la precisión máxima. Existe un
fuerte argumento para defender el tradicional punto de vista contable de que no debe
cargarse contra los ingresos nada más que el costo original de un activo, a través de su
vida útil. El costo original es una cantidad no ambigua y verificable objetivamente. La
asignación de partes de este costo original a distintos periodos sin embargo, es necesa-
riamente subjetiva. Sin violar la restricción del costo original, dicha asignación a de ser
consistente con el concepto de que un activo es el valor actual de sus servicios futuros.
No nos concierne ahora, en esta discusión si la restricción del costo original es o no
apropiada. La noción de activo en términos de evitación de costos futuros es válida con
o sin la restricción del costo original.

Significado Operativo

Consideremos ahora la noción de la evidencia de costos futuros a través de unos


pocos ejemplos.

El inventario de mercaderías de una firma detallista es el activo. Puede considerarse


como el derecho a usar (esto es, vender) una mercadería sin reincurrir en los costos de
compra ya incurridos. Aceptando el supuesto de continuidad este derecho refleja
beneficios futuros, por que la incurrencia de los costos en el pasado evita los costos de
las compras futuras que serían necesarias para llevar a cabo las operaciones normales.
Nótese cuidadosamente que estamos diciendo que el costo del inventario de mercade-
rías es relevante para el futuro de la empresa en marcha, porque la ausencia de dicho
inventario originaría la necesidad de incurrir en un costo futuro, con el objeto de colocar a
la firma en la misma posición para desarrollar las operaciones normales.

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Los alquileres pagados por adelantado, los seguros anticipados y otros pagos adelantados
de este tipo, pueden considerarse también como derechos a usar los edificios, o a disponer
la protección de los seguros y así sucesivamente, sin reincurrir en los costos ya incurridos por
tales conceptos. Estos derechos son activos por que su ausencia requeriría nuevas
incurrencias de los mismos tipos de costos para mantener las operaciones.

De un modo similar, la planta, los equipos y terrenos son activos, porque representan
derechos a usos futuros, sin incurrir en esos costos. Los costos de adquisición de la planta
y los equipos son relevantes para el futuro porque la empresa en marcha no podrá operar
normalmente en su ausencia, sin reincurrir en algunos costos fijos (tales como arriendos).

Conceptualmente, cualquier costo del que resultará alguna evitación futura de costos
es relevante y constituye un activo. Si se consideran los activos desde este punto de vista,
el concepto de la continuidad es, ordinariamente, el único supuesto necesario para
determinar la existencia de un servicio potencial.

Siguiendo este enfoque, una incurrencia de costos pasada que no resulte en alguna
evitación de costos en el futuro, no puede calificarse como activo. Así, por ejemplo, un
inventario que no implica una evitación de costos futuros no puede considerarse un bien
económico y por tanto, no es un activo. Supongamos que un dueño de casa paga una
tasa fija de $ 2, = mensuales por toda el agua que puede usar; si mantiene un inventario
de 100 cántaros de agua al fin de cada mes, este inventario no será activo. Es cierto que
el dueño de casa puede necesitar agua en el curso de sus operaciones normales, pero
sus 100 cántaros no guardan relación con la incurrencia de costos futuros; sus costos
totales futuros no estarán afectados por su decisión de almacenar agua. El puede
obtener toda el agua que necesita en el futuro sin ningún costo incremental. La prueba
crucial está en la evitación de costos futuros. Si un item puede ser reemplazado y usado
en las operaciones normales a un costo incremental igual a cero, su presencia o su
cantidad física en existencia no representa un servicio potencial; en otras palabras, su
ausencia no tendría impacto sobre los costos totales futuros.

Naturaleza de los costos Variables de Producción

En circunstancias normales los materiales directos, el trabajo directo y los gastos


variables de fabricación son activos, por que la decisión de incurrir en estos costos en su
periodo, reduce los costos totales futuros. Su ausencia requeriría incurrir en gastos de
reemplazo, para mantener las operaciones normales de una empresa en marcha.

Naturaleza de los Gastos Fijos de Fabricación

Los proponentes del Costeo Convencional sostienen que el caso en que la producción
excede a las ventas las ganancias son mayores que en el caso en que la producción y
las ventas coinciden, debido a que la planta y los equipos son mejor utilizados y rinden
mayores beneficios, bajo la forma de inventarios de los que se derivan futuros ingresos.

Los proponentes del Costeo Variable sostienen que los gastos fijos de fabricación
proporcionan capacidad de producir. El hecho de que esta capacidad se use en toda su
extensión o no se use en absoluto es usualmente irrelevante, en lo que se refiere a la
expiración de los costos fijos. El factor más preponderante es el de que la producción
anticipada con respecto a las ventas no evita la incurrencia de ningún costo fijo en los periodos
futuros. La incurrencia de costos fijos en un periodo no tiene influencia, ordinariamente, sobre
la reincurrencia de una misma clase de costos para el próximo periodo. Tal como los «Tics»
del reloj los costos fijos expiran, para ser reemplazados por nuevos costos fijos, que permitirán
continuar la producción de los periodos subsiguientes.

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Gastos de Fabricación y Activos

Los gastos fijos de fabricación son inventariables solo cuando representan servicios
potenciales, solo cuando la utilización de estos costos a través de la producción de un
periodo reducirá los costos totales futuros. Bajo qué supuestos ocurrirá esta última
situación?. Sólo cuando el no producir ahora nos conduce a costos adicionales en un
periodo futuro. En otras palabras, si no se hubieran acumulado inventarios en un período,
sería necesario incurrir en costos adicionales en períodos futuros, para mantener las
operaciones contempladas.

Qué supuestos acerca del futuro son necesarios para justificar que se inventaríen
gastos fijos de fabricación?.

Supuesto 1: Producción futura a máxima capacidad con ventas futuras en exceso


de dicha capacidad, por la cantidad del incremento de las existencias finales.

Si se da esta alegre situación (que ordinariamente no es frecuente en un negocio


típico), la utilización de los costos fijos para incrementar los inventarios de un periodo
dado, representará un servicio potencial. Si las existencias no se incrementan ahora, las
ventas futuras no podrán ser satisfechas sin recurrir a subcontratos o a ampliaciones de
la planta. Ambas alternativas requerirán normalmente la incurrencia de costos extraor-
dinarios en el período futuro, que podrían evitarse acumulando inventarios en este
período. Estas circunstancias, por lo tanto, los gastos fijos de fabricación representan un
servicio potencial. Nótese, sin embargo, que los gastos fijos de fabricación serán
incurridos, de cualquier modo, en los períodos subsiguientes. Aquí el punto no se
relaciona en la reincurrencia del mismo tipo de costos; sino más bien con la idea de que,
sino se acumulan inventarios, se necesitará costos extraordinarios de alguna clase
(aparte de aquellos costos fijos que serán reincurridos de cualquier modo) en un período
futuro, sopena de perder parte de las futuras ventas (costo de oportunidad).

Supuesto 2.- Se espera que los costos variables de producción se incrementarán.

La decisión de producir ahora ahorrará costos variables de producción, por una


cantidad igual a la diferencia entre los costos variables incurridos y los costos variables
esperados. Esta diferencia puede ser justificadamente capitalizada. En otras palabras,
incrementar la utilización actual de los factores fijos de producción resultará en futuros
ahorros de costos. Nótese sin embargo, que los ahorros en cuestión no son de costos
fijos, sino de costos variables.

Supuestos adicionales

La capitalización de los gastos fijos de fabricación en las dos situaciones consideradas


más arriba implica mucho más que aceptar el postulado de la empresa para establecer
la existencia de un servicio potencial. La única prueba que se requiere ordinariamente para
justificar el hecho de diferir un costo bajo la forma de un activo es la de que su ausencia
requiera un gasto de reemplazo para mantener las operaciones normales de una empresa
en marcha. En los casos recién citados, la justificación de la capitalización de los gastos
fijos de fabricación descansa en anticipaciones directivas acerca de futuros ahorros de
costos distintos a los costos fijos, que de cualquier modo deberán reincurrirse.

Mientras que la justificación para inventariar los costos variables descansa exclusiva-
mente en el concepto de una empresa en marcha, la inventariación de costos fijos

142
demanda supuestos adicionales, respecto de eventos futuros particulares. Aun los
proponentes del Costeo proporcional se oponen generalmente a la capitalización formal de
ahorros o ganancias futuras. Los ahorros provenientes de compras fortuitas de materias
primas o suministros, por ejemplo, no son ordinariamente capitalizados. Resulta pertinente
al respecto una observación de J.M.Clark:

«La rotación de la mano de obra da lugar a un costo reconocido y se incrementa con las
irregularidades en la producción. Si se da un caso en el que la caída de la demanda es
claramente temporaria, entonces cualquier cosa que sirva para mantener ocupada
cualquier porción de la fuerza de trabajo, en vez de despedirla, reducirá en esa proporción
el costo de recuperar esta fuerza de trabajo posteriormente, cuando los negocios se
recuperen. Quiere decir entonces que las actividades que sirvan para llenar el bache de
una depresión darán lugar a un ahorro en algunos gastos que todavía no se han incurrido.
Eso no es evidentemente, un problema de la contabilidad, pero si lo es de los negocios.
Difícilmente se puede esperar que la contabilidad descanse en este tipo de profecías para
decidir actos tan radicales como es el de reducir deliberadamente una porción de los
gastos corrientes que deben incurrir en un periodo de operaciones». 8/

El razonamiento anterior nos conduce a la conclusión de que la capitalización de


gastos fijos de fabricación estará justificada sólo cuando exista una evidencia convincen-
te de la validez de supuestos adicionales al de la continuidad de la empresa. Sugerimos
de que la proposición de los gastos fijos de fabricación sólo pueden activarse bajo
condiciones atípicas. Para ciertos negocios estacionales, por ejemplo, los supuestos
Adicionales, además del de la empresa en marcha -como supuesto 1- pueden ser tan
convincentes que los gastos fijos de fabricación puedan ser capitalizados.

Razonabilidad y Consistencia

Cuán razonable es el supuesto 1, en el sentido de que las ventas serán superiores a


la capacidad productiva de un año completo o parte de este?. No existe una gran
información empírica pertinente al problema de la producción a plena capacidad con
ventas que exceden a dicha capacidad. Sin embargo, se puede esperar al menos que
las ventas del período subsiguiente al de la acumulación del inventario excedan a las
ventas de dicho período.

Si se incrementan las existencias en el año 1, por ejemplo, ello indica que las ventas
no pueden haber alcanzado el nivel de la capacidad plena. Para que las ventas del período
2 puedan exceder la capacidad, es condición necesaria (pero no suficiente), que ocurra
un incremento en las ventas con respecto al período anterior. Con el objeto de probar esta
condición necesaria, se tomó una muestra al azar de 100 empresas industriales en el
período 1952-58, y se observó si los incrementos de las existencias fueron seguidos con
los incrementos de las ventas en el año siguiente 9/. En un 53% de los casos, las ventas
se incrementaron en año posterior al de su aumento de las existencias, mientras que en
un 47% de los casos, las ventas decrecieron, con un nivel de significación del 5% no es
suficiente para refutar la hipótesis de que es igualmente probable que un incremento en las
existencias sea seguido por un aumento o por una reducción en las ventas 10/. Si existe
alguna relación entre los incrementos de las ventas y los incrementos de las existencias
del período inmediatamente anterior, esta es insignificante.

8/ CLARK J.M, Studies in Economic of Overhead Cost (Chicago University of Chicago Press, 1923) p. 51.
9/ En realidad se deberían haber usado cifras de ventas en unidades, más bien que cifras en valores monetarios.
Se usaron sin embargo, por ser fácilmente disponibles, las cifras en valores monetarios, bajo el supuesto de que
en el período 1952-58 no ocurrieron reducciones de precios. De haber contado con cifras de ventas en unidades,
nuestras conclusiones se verían reforzadas, por que en el período bajo estudio, los precios aumentaron en general.
10/ La hipótesis nula es la de que, siguiendo a un aumento de las existencias, las ventas aumentara en un
50% de los casos y se reducirán en un 50%. Con un nivel de significación del 5%, no refutamos esta
hipótesis. El intervalo de confianza del 95% es: 49,04% <P<57,80%, donde P es la verdadera proporción
de población o probabilidad.

143
Aún cuando el supuesto del caso 1 parezca razonable para ciertas empresas (los
negocios estacionales que no usan el período natural, por ejemplo), este supuesto es muy
diferente al de la empresa en marcha e implica ir mucho más lejos.

El supuesto del caso 2, de un incremento de los costos variables, puede ser un hecho
muy probable. Pero este supuesto implica en realidad, capitalizar futuros ahorros en los
costos variables, más bien que una porción de los costos fijos. En este caso, nuevamente
la capitalización de ahorros futuros de tipo especulativo está lejos de ser compatible con
las prácticas contables existentes.

Ventas Pérdidas a causa de una Deficiencia de los inventarios

Si el proceso productivo requiere mucho tiempo, una deficiencia en la acumulación de


inventarios de un período dado puede resultar en costos adicionales o ventas perdidas
en el futuro. Las existencias deben alcanzar cierto nivel mínimo de modo tal que la
empresa cuente con un stock básico para sostener las ventas. En una empresa nueva
puede haber una justificación para capitalizar gastos fijos de fabricación iniciales, porque
la producción inicial constituirá el stock básico de los depósitos. Con respecto a una
empresa en marcha, si los niveles de existencia no cambian, el Costo Convencional y el
Costeo Variable mostrarán las mismas cifras de ganancias. Las adiciones a los inventarios
implican que, sin estos incrementos de las existencias se perderán las ventas en el futuro.
Esto es un supuesto demasiado fuerte, que no confirma los datos empíricos considera-
dos más arriba. Presumiblemente, el stock mínimo del año 1 es suficiente para cubrir las
diferencias entre la producción y las ventas de ese año; cualquier crecimiento adicional
más allá de este mínimo sólo puede justificarse por un aumento de dicha diferencia (en
el sentido de que aumente el lapso de tiempo necesario para completar los procesos
productivos), o bien por un incremento de las ventas en el año subsiguiente. Si
postulamos que un incremento en la demora de los procesos productivos es poco
probable, entonces la única justificación estaría en un crecimiento futuro de las ventas.

La única justificación general que podemos encontrar para inventariar gastos fijos de
fabricación es el supuesto de que existe una laguna perpetua de producción y venta; esto
es, que sin una constante recuperación de los stocks, los depósitos semi-vacíos darán
lugar a ventas perdidas. Pero este supuesto especial implica, nuevamente ir más allá del
supuesto de la empresa en marcha.

Si adoptamos este supuesto especial nos enfrentamos necesariamente con un


problema de medición; determinar los niveles mínimos de existencias necesarias para
evitar interrupciones en las operaciones, sólo estos mínimos pueden soportar
justificadamente una porción de los gastos fijos de fabricación. Si se ignora este problema
de medición, eso implicaría suponer que ningún inventario, en ninguna circunstancia, es
excesiva, lo cual es probablemente, poco realista.

Comparación de los Supuestos Convencionales

La discusión anterior cuestionó la razonabilidad de los supuestos especiales acerca


del futuro que son necesarios para justificar que se inventaríen gastos fijos de fabricación.
Sin embargo, aún cuando la razonabilidad de estos supuestos está garantizada para cierta
situación peculiar, dichos supuestos no están implicados en el supuesto general de la
empresa en marcha sino que son adicionales. De hecho la contabilidad parece seguir la
tendencia de tratar como gastos a cualquier tipo de incurrencia de costos cuando se
requieren otros supuestos (aunque sean racionales), aparte del de la empresa en marcha,
para establecer la existencia de un servicio potencial. Así es como los costos incurridos

144
por conceptos tales como investigación de marcados o programas de entrenamiento
directivo son a menudo tratados como gastos, a pesar de que no son necesarios
supuestos muy heroicos acerca del futuro para establecer que dichos costos representan
un servicio potencial.

Conceptualmente, estos costos pueden ser activados pero los problemas de medición
son intrincados y, por otra parte, es necesario adoptar supuestos adicionales al de la
empresa en marcha para postular que dichos costos representan un servicio potencial. El
supuesto de continuidad o el de la empresa en marcha, por lo tanto prevalece generalmente
con exclusión de cualquier otro.

Los gastos fijos de fabricación, que ordinariamente no constituyen un índice de futuras


evitaciones de costos, se inventarían convencionalmente sobre la base de supuestos
distintos al de la empresa en marcha. El comportamiento de los gastos fijos de
comercialización, de administración y de producción es esencialmente el mismo. Se
incurren período tras período, de modo que los costos fijos de un año aislado no
representan evitaciones de costos futuros. El Costeo Convencional dispensa un trata-
miento especial a los gastos fijos de fabricación, distinto al que dispensa a los demás
costos fijos.

Utilidad de los Informes

Muchos oponentes del Costeo Variable admiten que este puede ser más útil que el
Costeo de Absorción para decisiones internas pero sostienen que la determinación de
las ganancias periódicas y los informes anuales no deben distorsionarse aplicando
conceptos tan radicales.

Nos parece extraño que el Costeo Variable sea generalmente considerado útil para
la dirección, a la vez que poco útil, peligroso o confuso para el inversor inteligente. En
esencia, tanto la dirección como los inversores tienen la misma tarea: adoptar decisiones.
Ambos grupos están interesados directamente en los resultados futuros. Por qué excluir
al grupo de los inversores de la posibilidad de contar con un útil instrumento analítico?
Por qué dificultar su tarea de interpretación tratando como activos a costos irrelevantes?

Los informes contables, tanto como para los inversores como para los administrado-
res, deben ser útil para adoptar decisiones. Deberían comunicarse tantos datos relevan-
tes como sean posibles. Los supuestos sobre los que descansa la información deben ser
explícitos, claros, concretos, consistentes y razonables. El enfoque del Costeo Variable
es terminante: los costos fijos de producción no representan un servicio potencial.
El supuesto que soporta esta posición es consistente con el postulado de la empresa en
marcha, que está implicado en el tratamiento contable de los costos en general. La cuantía
de los costos fijos, por otra parte, es una cantidad claramente establecida. El inversos
puede tener a prueba por sí mismo el supuesto explícito del costeo Variable e interpretar
los datos en consecuencia, cambiando el valor de los inventarios si es que piensa que los
gastos fijos de fabricación representan un servicio potencial.

Otra característica favorable del Costeo Variable es el énfasis que pone en el


comportamiento de los costos. La información diferenciada acerca de los costos fijos y
variables es de la mayor importancia y relevancia para los inversores.

Cualquier proyecto sobre el futuro depende del conocimiento de este tipo de


comportamiento de los costos.

145
El Costeo Variable no sólo ayuda a predecir las ganancias sino también los movimientos
de caja, en relación a cambios en el volumen. El aislamiento de los costos fijos en los
estados de resultados hace posible una proyección más adecuada de los drenajes
mínimos de caja necesarios para supervisión, impuestos a la propiedad y otros costos fijos
que representan egresos corrientes de caja. Resulta útil también para cualquier intento de
correlacionar las fluctuaciones de los flujos de fondos con las fluctuaciones del volumen
de ventas.

No podemos aceptar la crítica común de que la información necesaria para usar el


Costeo Variable no esté disponible o sea imposible de obtener. Cualquier administración
competente que use el presupuesto flexible y los sistemas de costos estándar debe
contar con un buen conocimiento de la conducta de los costos de la firma. La
administración debe estar al tanto de la variabilidad de los costos con el objeto de tomar
sus decisiones. Resulta difícil por lo tanto, aceptar la excusa que, digamos, la medición
de las asignaciones "equitativas" en concepto de depreciaciones o centros de costos o
productos específicos.

Costeo Convencional

Para aceptar el Costeo Convencional, es necesario aceptar que los costos fijos de
producción representan un servicio potencial. Hemos intentado mostrar que esta
posición se basa en supuestos que son válidos solo bajo condiciones atípicas. Por otra
parte, los supuestos especiales necesarios para establecer la existencia de un servicio
potencial emergente de la incurrencia de los costos fijos van más allá del postulado de
la empresa en marcha, que está implicado en la valuación de activos en general.
Finalmente, dichos supuestos especiales no son fácilmente comprensibles. Dice J.M.
Clark al respecto:

"... El "Costo de producción" resultante no es el Costo real ni el costo medio, ni


el costo normal, ni tampoco el costo diferencial, ni el costo marginal. Es el costo
directo real más el costo indirecto "normal": un compromiso debe ser apreciado
de acuerdo a sus resultantes"11/.

En el Costeo de Absorción las dificultades que se enfrentan para calcular el impacto


de los cambios del volumen sobre los resultados incluyen los análisis de absorción de
gastos indirectos, las aplicaciones de los costos conjuntos a los productos, los cambios
de las bases de aplicación de los costos, los supuestos adoptados en relación a los
niveles normales de actividad. El inversor no puede conocer por otra parte, la porción de
gastos fijos contenida en las existencias iniciales y finales. Tampoco conoce los efectos
de los supuestos que soportan los procedimientos de inventariación de costos fijos de
una empresa sobre la ganancias futuras. No dispone de medios para reconciliar los
supuestos implícitos de la empresa (en relación al tratamiento de los costos) con los
suyos propios.

Estados de Resultados

El concepto de ganancia implícito en el Costeo Variables es claro: los resultados sólo


pueden variar si entre un período y otro varían los ingresos o los costos incurridos. 12/
El concepto de ganancia implícito en el Costeo Convencional es oscuro: El resultado no
sólo es una función de los ingresos y de los costos incurridos, sino también del volumen
de producción del período. La estabilidad, crecimiento o declinación de las existencias

11/ CLARK, J. M., op. cit., pág. 254.


12/ Véase SORTER, George H., Reported Income and Inventory Change, The Journal of Bissines, January,
1959, pp. 47-51.

146
influenciará a los resultados declarados. Consecuentemente, el Costeo Variable hace
posible la realización de proyecciones más adecuadas, dado que los resultados netos
guardan una relación directa con las ventas, en vez de una confusa y tortuosa relación de
los resultados con las ventas, la producción y los cambios de las existencias.

Balances

El Costo Variable es significativo, también con referencia a los balances, los activos,
incluyendo los inventarios, aparecen valuados a los costos relevantes para el futuro. El
significado de los inventarios bajo el método del Costeo Variable es claro. Son un índice
de la cantidad que la empresa puede ahorrar en el futuro satisfaciendo las ventas con sus
existencias anteriores, más bien que produciendo esos bienes. Visto de otro modo, se trata
del equivalente de los reembolsos incrementales que deberán realizarse para obtener un
incremento de los inventarios. Las decisiones relativas a la política de inventarios
encierran a menudo el problema de la conveniencia de convertir las existencias en fondos
líquidos y viceversa.13/

Conclusiones

Creemos que los conceptos del Costeo Variable con respecto a los informes financie-
ros externos son respetables, tanto desde el punto de vista del armazón de la teoría
contable como el de su utilidad analítica, pero no aceptamos la idea de que sean apropiados
en todas las situaciones.

Hemos mostrado que los supuestos implicados en el enfoque del Costeo Variable
parecen ser comparativamente más consistente con los supuestos típicamente acepta-
dos en contabilidad. Los costos fijos deben ser inventariados en situaciones tales como
las de los informes intermedios (esto es, no correspondiente a ciclos completos de
producción-ventas) de negocios estacionales, siempre que los supuestos adicionales con
respecto al postulado de la empresa en marcha estén apoyados en evidencias convincen-
tes. La aplicación práctica de esta última sugerencia en la confección de estados anuales
debe estar apoyada en las debidas provisiones con respecto a los futuros niveles de
producción. La manutención de las operaciones al tope de la capacidad es una circuns-
tancia feliz de la que pocas empresas pueden gozar por mucho tiempo.

El problema central reside en establecer si los gastos fijos de fabricación representan


un servicio potencial. Un costo representan un servicio potencial sólo si en el curso
ordinario de los negocios reducirá los costos totales futuros. Mientras que los costos
variables inventariados representan ahorros de futuros costos, los costos fijos contenidos
en los inventarios no cumplen dicha condición en la mayoría de las circunstancias. Los
costos fijos deben ser reincurridos en el período subsiguiente, prescindiendo de cual sea
el nivel de las existencias iniciales, mientras que la incurrencia de los costos variables en
los períodos futuros estará afectada por los niveles de las existencias iniciales.

En cualquier caso, la utilidad de los estados financieros convencionales debe ser


mejorada mostrando explícitamente el monto total de los gastos fijos de fabricación
incurridos y la porción absorbida o liberada por los movimientos de las existencias.

Los adherentes del costeo total reconocen que existen diferentes cómputos de
resultados para diferentes propósitos y que deben existir diferentes cálculos de resultados
para diferente propósitos. Aún estos adherentes desenfundan sus espadas para proteger

13/ Direct Costing, N.A.A. Reserach Series, Nº 23, april 1953, p. 1121.

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la vaca sagrada del Costeo de Absorción para informes externos, como si los conceptos
existentes -y los informes confeccionados en consecuencia- fueran conceptual y pragmá-
ticamente superiores al Costeo de Absorción 14/. El Costeo variable es más consistente
con el armazón existente de principios contables que el Costeo Convencional.

El esqueleto conceptual relativo a los balances y estados de resultados admite esta


interpretación tan amplia, que diez contadores independientes mostrarían probablemente
diez cifras diferentes de ganancias para la misma empresa en el mismo período. Tal
variabilidad en resultados está determinada por una serie de factores, entre los que se
cuenta la selección de niveles normales de actividad para establecer las tasas de gastos
de fabricación. Otros factores intervinientes son las interpretaciones individuales acerca
de problema tales como la variedad de métodos aceptados de valuación de inventarios,
valuación de acciones, depreciación, cargas sociales, costos de investigación y ganan-
cias o pérdidas anormales. Los contadores aceptarán una gama tan amplia de cómputos
diferentes de ganancias que se formará una "franja de aceptabilidad". Es tiempo de que
el Costeo Variable sea Bienvenido al Club.

14/ Esta conclusión no implica que el Costeo Variable sea la panacea para el problema de definir y medir
el valor de un activo.

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