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Costo y Presupuesto - Mod. 1A PDF
Costo y Presupuesto - Mod. 1A PDF
resupuestos
Módulo Nº 1
Carrera: Administración de Empresas
Profesora: Lic. Ester Pulo
Curso: 4º Año
Año: 2007
Salta
1
2
Indice General
Fundamentos ........................................................ 5
Objetivos ............................................................... 5
Contenidos ............................................................ 5
Bibliografía ............................................................ 7
Bibliografía Básica .............................................. 10
Estrategias y Recursos ....................................... 10
Orientaciones y pasos a seguir por el alumno ... 11
Tareas del Docente ............................................ 11
Plan de trabajo y cronograma tentativo .............. 12
Evaluación .......................................................... 12
UNIDAD I
UNIDAD II
3
4
Carrera: Administración de Empresas
Curso: 4º Año
Materia: Costos y Presupuestos
Profesor: Lic. Ester Puló
Año Académico: 2007
Fundamentos
La visión con que está diseñada la materia se basa en el papel que el Licenciado En
Administración de Empresas está llamado a desempeñar en la empresa moderna. El
L.A.E. no sólo debe conocer profundamente las técnicas de costeo, sino también asesorar
a la Gerencia y/o a la Alta Dirección sobre las ventajas y desventajas de su aplicación en
un determinado contexto. Su papel debe ser el de un especialista, no sólo el de un técnico
encargado de registrar y/o procesar información. Para ello, debe ser capaz de ver a los
costos como un elemento fundamental en el proceso de generación de ganancias, que
está vinculado, no solo a las técnicas de producción, sino al contexto económico en que
se desenvuelven los negocios y a los objetivos estratégicos fijados por la empresa.
Objetivos
El objetivo principal es lograr que el alumno conozca la problemática relativa a costos,
los principales interrogantes que se plantean, y a los que se debe dar respuesta, teniendo
en cuenta que en materia de Costos existen criterios o enfoques diferentes para dar
respuesta a estos interrogantes. Para ello, se introducen y profundizan estos enfoques
desde el punto de vista conceptual y práctico, de manera que el alumno conozca y esté
en condiciones de aplicar las distintas técnicas de manera adecuada y oportuna.
Asimismo se introduce la nueva concepción en materia de costos basada en el análisis de
éstos en un contexto más amplio, en que los elementos estratégicos aparecen de manera
explícita y formal. Esta nueva forma de pensar en materia de costos implica toda una
transición con respeto a los sistemas tradicionales y es intención de la cátedra que el
alumno conozca y se familiarice con la filosofía y técnicas que se están aplicando en la
actualidad en muchos negocios.
Contenidos
Unidad I: Conceptos Introductorios
5
Unidad II: El Costeo de Absorción
Unidad V: Presupuestos
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VII.2.- Segunda Aproximación: aplicación a empresas poliproductoras.
VII.2.1.- Desarrollo esquemático y algebraico. Análisis de las distintas situa-
ciones de Nivelación.
VII.2.2.- Discusión del criterio de indivisibilidad de los costos constantes.
Segmentación de costos e ingresos. Apreciación de la rentabilidad de
Segmentos aislados de la empresa.
Bibliografía
R = bibliografía requerida
C = bibliografía complementaria
Unidad I
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(C) SAEZ TORRECILLA, FERNANDEZ FERNANDEZ Y GUTIERREZ DIAZ, "Conta-
bilidad de Costos y Contabilidad de Gestión" Vol. I De. Mc Graw Hill - Madrid 1993,
Cap. I.
(C) SAEZ TORRECILLA, ANGEL, "CUESTIONES Actuales de Contabilidad de Cos-
tos" Mc-Graw Hill- 1993. Cap 3.
Punto 1.3.-
(R) MARGALEF, A. J. , Op. Cit. Págs. 23 a 25, 46 a 50 y Cap. 5.
(R) HORNGREN, CH. y SORTER, GEORGE, "Costeo Directo para Informes Exter-
nos" Recopilación Nº 1 - TERCERA Parte.
(R) Manuales de Contabilidad - Repaso Principios y Postulados Contables.
Unidad II
Punto 2.1.-
(R) GIMENEZ, CARLOS y colaboradores : "Tratado de Contabilidad de Costos" De.
Macchi- 1979. Caps. V, VI y VII.
Punto 2.2.-
(R ) GIMENEZ, CARLOS, Op. Cit. Cap. VIII.
Unidad III
Punto 3.1.-
(R) MARGALEF, A. J., Op. Cit. Págs. 53 a 56, 61 a 65 y Cap. VII.
(C) SAEZ TORRECILLA, FERNANDEZ FERNANDEZ y GUTIERREZ DIAZ, Op. Cit.
Vol 2. Cap. 19.-
Punto 3.2.-
(R) MARGALEF, A. J., Op. Cit., Cap. VIII.
(R) HORNGREN, C. T, "La Contabilidad de Costos en la Adm. De Empresas" Op. Cit.
Cap. 4.-
Unidad IV
Unidad V
Punto V.1.-
(R) HORNGREN C. T., FOSTER, G y DATAR, S., Op. Cit. Cap. 6 .-Págs 181 a 198.
(R) RAYBURN, LAETRICIA GAYLE : Contabilidad de Costos - Biblioteca Master
Centrum - Tomo II. Cap. XV - Págs. 573 a 579.
(C) SAEZ TORRECILLA, FERNANDEZ FERNANDEZ Y GUTIERREZ DIAZ Op. Cit.,
Caps. 21 y 22.-
Punto V.2.-
(R) RAYBURN, L. G., Op. Cit. Cap. 16. Págs. 617 a 632 y Cap. 15, págs. 579 a 597.
(R) HORNGREN, C. T., Op. Cit. Cap. 7 , págs 222 a 224 y 229 a 238.
8
Punto V.3.-
Unidad VI
Punto VI.3.-
Unidad VII
Unidad VIII
Unidad IX
Unidad X
Punto X.1.-
(R) MARGALEF, ARMANDO J., Op. Cit. , Págs. 65 a 81.
(C) GOLDSTEIN, HUMBERTO, Teoría de la Empresa y Programación Lineal . De.
Macchi. Caps. 1 y 2.
Punto X.2.-
(R) MARGALEF, ARMANDO J. ,Op. Cit. , Cap. 14.
(C) SAEZ TORRECILLA y Otros, Cap. 15.
9
Punto X.3.- y X.4.-
Bibliografía Básica
Se sugiere sólo como bibliografía nacional, la siguiente:
Otro libro que resulta de utilidad ya que abarca la mayoría de los temas del Programa,
aunque noe s de autores ni editorial nacional, es el siguiente:
Estrategias y Recursos
La modalidad de desarrollo de la materia para lograr el objetivo fijado se basa en la
combinación de técnicas que implican el trabajo continuo y coordinado entre el alumno y
el docente.
Estas son:
10
abierto". Se pretende que el alumno, con los conocimientos adquiridos, sea capaz
de interpretar una situación problemática, decidir sobre la/s técnica/s que corres-
ponde aplicar y desarrollar la solución de la misma. La modalidad "a libro abierto"
se fundamenta en que el alumno debe saber interpretar conceptualmente el
problema y el tratamiento que corresponde aplicar y no memorizar pasos o
secuencias de procesos -a menudo complejos- y que en sí mismos carecen de
importancia, sin la base teórico-práctica adecuada. El alumno que no cumplió con
las etapas previas del proceso de aprendizaje no podrá encontrar la respuesta
correcta ni aún con el material a su disposición.
g.- Trabajo Final: constituye una actividad integradora final, donde el alumno, en
función de sus intereses, selecciona el tema, elabora una situación problemática
(puede ser un caso real o ficticio) y aplica una técnica determinada. Debe
fundamentar su trabajo describiendo el marco conceptual introductorio y luego
obtener conclusiones sobre las ventajas o desventajas del modelo aplicado,
limitaciones, supuestos, información obtenida, etc.
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5.- Asesorar a cada alumno de manera personalizada sobre tema y desarrollo del
trabajo final.
6.- Llevar ficha actualizada de c/alumno con fechas de envío y devolución de
actividades, notas y observaciones necesarias.
Evaluación
Se evalúa integralmente el trabajo del alumno a lo largo del curso. La nota mínima
necesaria para regularizar la materia, fijada en 4 puntos, surge del promedio ponderado de
las siguientes actividades:
Ejemplo:
Notas:
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UNIDAD I
Conceptos Introductorios
Definición General:
Por ejemplo: el costo de aprobar un examen puede medirse en términos de las horas
de tiempo dedicadas al estudio.
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“”gastos de fabricación” o carga fabril, “dieron origen a una polémica que dividió a los
especialistas ya que no todos estaban de acuerdo en incluir los costos generados por las
máquinas, en el costo de los productos fabricados. Esta polémica dio origen a dos
corrientes que se conocieron como:
a) Inclusionistas
b) No Inclusionistas.
Durante muchos años prevaleció la primer tendencia que sostenía que los gastos de
fabricación debían ser absorbidos en su totalidad por la producción en un período
determinado. Hacia principios de este siglo el problema se planteaba también en E.U.,
donde se desarrollaban continuamente nuevas actividades industriales. Con el adveni-
miento de la 1ª Guerra Mundial, la mayor parte de la industria de los Estados Unidos estaba
avocada a la producción de armamento y de insumos bélicos. El Gobierno, para frenar la
escalada de precios, estableció una política que consistía en reconocer por los productos
que compraba, los costos que las empresas pudieran justificar como incurridos. De esta
manera el criterio inclusionista se aplicaba con toda intensidad. En la década de 1930 a
1940, surge paralelamente en Inglaterra y Estados Unidos una nueva corriente, que se
basa en el análisis del comportamiento de los costos, ante cambios en el volumen de
actividad, y distingue, en base a este análisis, dos tipos básicos llamados costos variables
y costos constantes. Se considera que sólo aquellos costos que varían con el volumen de
producción deben formar parte del costo de producción, mientras que los costos constan-
tes, originados en la estructura, deben cancelarse como gastos al final del período
económico. Esta corriente se conoce hoy como costeo variable y se aplicó por primera
vez en Estados Unidos en una Cía. Química y en una algodonera. Fueron sus precursores
Jonathan Harris y Harrington Emerson.
De la breve reseña anterior debe quedar como concepto básico, que a través de los
tiempos la idea de costo ha ido evolucionado y existe consenso sobre 2 de sus
componentes principales: la mano de obra y las materia primas. No ocurre lo mismo con
los “gastos de fabricación” sobre los que existen opiniones divididas en cuanto a incluirlos
o no en el costo de los productos fabricados. Las dos corrientes de opinión son el Costeo
de Absorción o Tradicional y el Costeo Variable. Estas dos corrientes son analizadas en
profundidad a lo largo de este curso.
El primer problema a resolver es cómo medir el costo. Una de las manera de abordar
esta medición es a través del “costo de oportunidad”.
En símbolos:
= Px,k B
C x,k, A = Px,k C
·
·
= Px,k N
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La ecuación anterior debe leerse como: Costo de oportunidad de destinar la cantidad
x del insumo K al uso A, es igual al producto B, al producto C y a todos los productos que
se puedan obtener con esa cantidad de recurso.
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16
Trabajo Práctico
Modelo Nº 1
Tema: Costos de Oportunidad
Marcos el Ebanista
Marcos es un joven artesano que se dedica a la ebanistería. Durante la mañana Marcos
trabaja en los talleres de una fábrica de muebles y, a la tarde, dedica 4 horas a realizar
encargos de sus clientes particulares en su propio taller.
La fabrica está en plena expansión y casi no puede satisfacer los pedidos de los
clientes, por ello el jefe de taller le pidió a Marcos que aceptara realizar un trabajo especial
a fin de completar un pedido urgente. El trabajo consistía en el tallado de dos sillas de
comedor y Marcos recibirá por el mismo la cantidad de $60,00. Marcos no se mostró muy
interesado en la propuesta pero el jefe le rogó que la aceptara, pues de lo contrario deberían
encargar el trabajo afuera (a un costo de $80,00) y no podrían cumplir con el plazo de
entrega prometido por el cliente.
Marcos pidió tiempo para contestar y se puso a hacer cuentas. En su propio taller tiene
un trabajo consistente en el tallado de los respaldos de cuatro sillas. El tallado de cada silla
le demandaría una hora de trabajo continuo. Por esta tarea cobra $35,00 por cada respaldo
tallado, siendo su costo de $5,50 c/u. Si acepta el trabajo que le ofrece el jefe, no tendrá
costo alguno.
Marcos tiene también una oferta para tallar 8 barrotes para el coro de una capilla. Le
pagarían por este trabajo $160 y estima que cada barrote le insumiría 1/2 hora de trabajo
y que el costo de cada uno sería de $5,00.
Se pide:
1.- ¿Cuál es para Marcos, el costo de oportunidad de rechazar los 2 trabajos especia-
les?
2.- ¿Cuál sería su costo si aceptara solo el trabajo de su jefe?
3.- ¿Cuál sería su costo de oportunidad si aceptara la 2º oferta?
4.- ¿Qué trabajo debería aceptar Marcos?
5.- ¿Cuál sería el costo para la fábrica si Marcos rechazara el pedido de su jefe?
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MARCOS EL EBANISTA
Solución:
1ª. alternativa:
Oferta de la fábrica: tallado de dos sillas (2 hs. tiempo similar al que emplea por el mismo
trabajo en su taller). Como aceptando esta tarea aún dispondría de 2 horas libres,
suponemos que las destina a tallar 2 sillas en su propio taller:
Trabajo fábrica: 60
Trabajo taller: [(34 x 2) - (5,5 x 2)] 59
Total: 119
2ª. alternativa:
3ª. alternativa:
18
1.1.5. Costos diferentes para fines diferentes
Si bien es posible dar una definición general de costo, conviene destacar, que aún
tratándose del mismo objeto, no existe un cálculo único y universal de costo que sea apto
para todos los fines. Es decir, no existe el costo de algo sino más bien un costo para cada
problema de decisión conque nos enfrentamos en relación a ese algo.
Así, por ejemplo una dactilógrafa tiene un costo de $ 0,50 por hoja y paga $ 5 por el
alquiler de una máquina de escribir.
Si escribe 40 hojas:
Costo de operación (0,5 x 40) = $ 20
Alquiler 5
$ 25
Si escribe 100 hojas el costo no es = a 0,625 x 100, puesto que el alquiler seguirá siendo
$ 5. Luego deberíamos determinar el costo que varía por unidad y aislar los Costos
constantes:
El costo de escribir 100 hojas, será = 1000 x 0,5. A éste costo deberá agregársele o
deducírsele cualquier costo que se incremente o reduzca en función de las hojas que se
escriba,.
Luego, deben distinguirse claramente los costos asociados a la tenencia del bien (fijos),
de aquellos inherentes al uso del mismo.
Parejas de Costos
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Irrelevantes son aquellos que no sufren ninguna alteración al llevarse a cabo un curso
de acción determinado.
Costos pasados son los costos históricos, aquellos que se basan en los registros de
la contabilidad de una empresa. Costos futuros son los costos precalculados o predeter-
minado. Según su grado de exactitud pueden categorizarse desde costos estimados a
costos estándar.
Costos constantes son aquellos que permanecen inalterados, entre ciertos límites, ante
cambios en el volumen de actividad.
Costos variables son aquellos que varían en relación al volumen de actividad dentro de
ciertos límites. La expresión “entre ciertos límites” está referida al período económico de
análisis, que en este caso se ubica en el corto plazo. Sólo en el corto plazo, se puede
observar con nitidez la distinción entre costos constantes y variables, dado que la escala
de planta permanece inalterada y se puede modificar la tasa de actividad de la empresa.
Costos totales están constituidos por la sumatoria de los costos por unidad. Unitarios,
por oposición son los costos que resultan de dividir los costos totales por el número de
unidades producidas.
Punto 1.2
a) Determinación de Resultados
20
a) Fijar Puntos de Referencia
En Costos no existe una teoría sino normas de uso generalizado impuestas por la
costumbre y Corrientes o Sistemas de Costos...... Estas corrientes son: el Costeo de
Absorción y el Costeo Variable.
Los interrogantes que normalmente se plantean en las empresas y a los que la Teoría
de los Costos debería dar respuesta, son los siguientes:
Esta es la pregunta que se formula el empresario cada vez que quedan productos
semiterminados o terminados al finalizar un período y es necesario asignarles un valor
para guardar en el activo en las cuentas de Inventario. De la respuesta que se dé a este
interrogante dependerán 1.a) y 1.b) (Resultados y valor de los inventarios)
21
Punto 1.3
1.3.1 Nos interesa aquí el repaso de los conceptos básicos, principios y postulados
contables para poder ubicarnos en la óptica de cada uno de los métodos de Costeo y luego
discutir cada posición a la luz de estos principios y postulados. (Conceptos tales como el
de Activo, Principios como Realización, Empresa en Marcha, etc.)
Punto 1.3.2
El Problema de la Valuación de Inventarios
Al Hablar de los propósitos de la Función Costos dijimos que éstos están orientados a
satisfacer las necesidades de información que normalmente se presentan en la empresa
y que llamamos "usos corrientes”. De los mismos, tomamos la valuación de inventarios
como uno de los problemas principales a considerar.
En una empresa que vende todos los productos que fabrica, todos los costos originados
en el proceso de producción se confrontan con los ingresos derivados de su ventas. El
problema se plantea cuando quedan existencias de productos terminados o semiterminados
en los almacenes o departamentos productivos y es necesario asignarles un valor para
guardarlos en el activo. Al no existir una teoría de los costos, se presentan dos corrientes,
sistemas o métodos, que sostienen criterios diferentes para valuar estos activos. Estas
corrientes son el Costeo de Absorción y el Costeo Variable.
Punto 1.3.3
Costeo Variable y Costeo de Absorción -
Comparación Preliminar
Costeo de Absorción
De acuerdo a este criterio se puede afirmar que cualquier costo relacionado con el
proceso productivo, ya sea de forma directa o indirecta, debe ser absorbido por la
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producción terminada o semiterminada que queda en inventario al finalizar un período
económico.
Materiales Directos
Trabajo Directo
Gastos Directos
COSTOS DEL PRODUCTO
=
COSTOS DE PRODUCCION Mat. Indirectos
Gastos de Trabajo Indir.
Fabricación Gastos Indir. de Fabr.
Gastos de Administración
COSTOS DEL PERIODO
=
COSTOS DE NO PRODUCCION
Gastos de Comercialización
Costeo Variable: distingue categorías de costos de entre la masa de costos que se genera
en la empresa en un período determinado: Costos Variables y Costos Constantes.
23
Costos Variables: se hace, en la definición precedente, el supuesto de proporcionali-
dad. Este supuesto inicial del Costeo Variable tiene como fin simplificar el desarrollo de
este enfoque, levantándose luego y admitiéndose la existencia de costos variables de
comportamiento no proporcional.
Los Costos Variables pueden dividirse en: Costos Variables de Producción y Costos
Variables de Comercialización. Los primeros se definen como aquellos que, en magnitu-
des totales, varían con el volumen de producción, permaneciendo invariables en términos
unitarios, dentro de ciertos límites. Los Costos Variables de Comercialización reaccionan
de la misma manera que los anteriores ante cambios en el volumen de ventas.
En términos algebraicos:
(Supuesto de Proporcionalidad)
Cvc
Costos del Período =
Cc
24
Trabajo Práctico
Modelo Nº 2
Cia. Electrotécnica Salta
Desde el mes de setiembre comenzó a fabricar lámparas para escritorio que tuvieron
mucha aceptación. En el mes de noviembre la Cía. recibió numerosos pedidos de
minoristas y revendedores.
Se usan además otros insumos tales como tornillos, arandelas y cola sintética para
completar el armado de las lámparas.
Un operario puede armar una lámpara en 30 minutos y por lo tanto no hay stocks de
productos semiterminados al finalizar el día.
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14. Energía Oficinas 36 60 72
15. Sueldos Administrac. 660 660 660
16. Comisión vendedores 300 500 600
17. Otros gastos Grales.
de Adm. y Vtas. 24 40 48
(x) La superficie destinada a producción representa el 60% del total. El precio de venta de cada lámpara
es de $ 120.
SE PIDE:
1. Determine los resultados para cada período y el valor de los stocks finales para Costeo
de Absorción.
FIFO
E.F3 = -.-
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3. Costos de No Producción
1. Alquiler Oficinas 80 80 80
2. Energía 36 60 72
3. Sueldos Administ. 660 660 660
4. Fletes 90 150 180
5. Comisión Vended. 300 500 600
6. Gtos. de Adm. y Vtas. 24 40 48
Total Costos No Prod. 1.190 1.490 1.640
4. Estado de Resultados
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ANEXO
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TRABAJO PRACTICO Nº 1
LA CONFECCIONISTA
Marta es una confeccionista especializada. Normalmente trabaja por tanto en un taller
donde corta, e hilvana delantales escolares que se entregan a costureras para su
terminación, Marta recibe $ 8 por cada delantal entregado. Por día entrega 10 delantales
en promedio.
Ayer recibió una propuesta para hacer 40 delantales para un jardín de infantes. Le
ofrecen $ 1.200 por la tarea terminada que deberá entregar dentro de diez días. Si acepta
este trabajo, Marta deberá trabajar en su casa, alquila un máquina de coser y además
contratar un ayudante para poder entregar el trabajo en el plazo estipulado.
Hoy le hicieron una nueva propuesta para fabricar 20 uniformes para enfermeras de una
clínica. Le pagarán $ 1.050 por el trabajo terminado. El plazo de entrega es también de diez
días. Marta estima que no necesitará contratar una ayudante para este trabajo, pero, como
no tiene máquina propia, deberá alquilar una para este fin.
En todos lo casos, los clientes proveen la Materia Prima, es decir telas, hilos, botones,
etc.
Se pide:
Marta debe decir cuál es el trabajo que le conviene realizar en los próximos diez días.
Ayúdela a decidir respondiendo a las siguientes preguntas.
1.- ¿Cuál es para Marta, el costo de oportunidad de rechazar los dos trabajos que le
ofrecen?
2.- ¿Cuál es su costo de oportunidad si acepta la PROPUESTA del Jardín de Infantes?
3.- ¿Cuál es su costo de oportunidad si acepta la segunda propuesta?
4.- ¿Qué trabajo debería aceptar?
31
32
TRABAJO PRACTICO Nº 2
DAVIDSON Co.
Se pide:
33
34
TRABAJO PRACTICO Nº 3
MUÑECAS LULU
Cada muñeca se vende $ 30,00 y los costos y volúmenes de producción y ventas del
primer año de operaciones de la compañía son los siguientes:
Se pide:
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36
LECTURAS
COMPLEMENTARIAS
37
38
CONTROL DE LECTURA UNIDAD DE APRENDIZAJE Nº 1
Unidad 1.-
Responda brevemente:
39
40
LECTURA Nº 1
A modo de Justificación
Con esta “nota” me propongo iniciar una serie cuyos elementos y frecuencia de
aparición no he programado. Es imposible desvincular el contenido y propósito de estas
notas con los de “Hacia una Teoría de los Costos”. La semejanza de títulos no es, desde
luego, casual. Aunque han pasado algunos años desde la primera publicación de ese
trabajo -y a pesar de que desde entonces mis opiniones sobre su contenido se han
modificado en buena medida- se mantiene inalterado, y aún fortalecido, un punto de vista
central: mi creencia en la posibilidad -y necesidad- de formular una verdadera Teoría de
los Costos (tarea que en aquella oportunidad no intenta abordar).
El propósito de esta serie es, entonces, modesto: dar forma y ordenar de un modo
relativamente sistemático algunos borradores inéditos, parcialmente discutidos en clase.
Se trata, por lo tanto de notas provisorias, borradores apenas revisados, cuya publicación
interna sólo pretende: (a) facilitar el trabajo de los alumnos y b() recoger críticas y
sugerencias.
Entre las “reglas del juego” que he dado en aceptar par ala confección de las notas
me parece adecuado adelantar al lector los siguientes:
2.- Se han de usar libremente -sin salvarlo cada vez a pie de página- conceptos,
esquemas e incluso trozos textuales de “Hacia una Teoría de los Costos”. Se
indicará, sin embargo, el capítulo de aquel trabajo a que cada nota complementa,
amplía o simplemente contradice.
3.- Con la misma libertad se han de expresar conceptos contrarios a los que aparecen
en “Hacia una Teoría de los Costos””, sin que exista en cada caso la necesidad de
justificar o comentar la discrepancia.
41
consistentes con la definición inicial. Los símbolos algebraicos se han introducido sólo
como una ayuda para dar precisión a los conceptos, pero no son imprescindibles para
el esquema conceptual que se esboza. El tema de esta nota es un desarrollo ampliado
de los conceptos de costo que se esbozan en el capítulo 2 de “Hacia una Teoría de los
Costos”.
Los borradores previos fueron discutidos con Antonio V. Albanese, Ricardo Rovira y
Leopoldo van Cauwlaert, cuyas críticas y sugerencias agradezco. La confección y
revisión de los sténciles estuvo a cargo de Ricardo Rovira y Víctor y Leopoldo van
Cauwlaert.
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1. Sobre el concepto de Costo
1.1 Concepto General
En símbolos:
K X
C = W
j j
donde:
“... los costos que se originan al desarrollar cierto acto concreto son la suma de los
valores que hay que sacrificar para llevar a cabo el acto”. B/
A/ NEUNER, John J.W., Contabilidad de Costos: Principios y Práctica (México, UTHEA, 1954 ) pp. 721. El
capítulo ha sido redactado por W.J. Vattei. (Subrayado agregado).
B/ PEDERSEN, H. Winding, Los Costes y la Política de Precios (Madrid, Aguilar)
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Se trata en definitiva, de un problema de medición: medir los valores de los Wxj. Algunas
formas posibles de medición son:
= Px ,B ; o bien
K
= Px ,C ; o bien
K
CX,A K
= .. . . . . . .
.
K2
= Px , N
donde:
Cx ,A = Px ,B V Px ,C V . . . . V Px N
k k k k2
Cx ,A = i V A Px ,i C/
k k
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Nótese, en relación al costo así definido, que:
Px ,B ; Px ,C; . . .; Px ,N
K K K
se obtienen necesariamente sólo con xk. En cada caso xk podrá estar combinado con
determinadas cantidades de otros recursos, cuyo costo no estamos intentando medir
a través de la función planteada.
siendo:
Si
CxK ,A = PxK ,B V PxK ,C V . . . V PxK ,N
D/ El símbolo debe interpretarse en este caso como una conjunción. No podemos usar el signo + (suma),
puesto que se trata de cantidades no homogéneas.
E/ El símbolo significa aquí "mejor que" o "preferible a", dado un criterio ordenador. Tiene análogas
propiedades al símbolo > (mayor).
Con igual criterio, podemos definir:
"peor que" o "preferido por"
"indiferente a" o "de igual preferencia que"
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Px ,C > Px , ...V =C=A
k k
entonces:
Cx ,A = Px ,C
k k
La forma de medir el costo de oportunidad que hemos expresado hasta ahora no es,
como puede observarse, operativa. Nótese que prácticamente imposible, si no se
dispone de una unidad de común, dar una medición operativa del costo asociado a la
de un acto que involucre la destinación de varios recursos (cada uno de ellos con varios
usos alternativos).
CM = Mx
K
j j
donde:
Un costo así definido tiene un grado de operatividad notablemente mayor que los
anteriores. La operatividad de los costos monetarios no es, sin embargo, absoluta. En cada
caso podrá ser objeto de discusión el valor monetario de los Mxj. Si suponemos fuera de
discusión -y susceptibles de una medición inequívoca- las cantidades físicas xj, las
posibilidades de mediciones diferentes para el costo monetario asociado a un acto dado
no abarcan -afortunadamente- una gama demasiada amplia.
Cada una de las unidades de medida anteriores nos conducirá, respectivamente, a los
siguientes tipos básicos de costos monetarios:
Definido como:
Cm = p.q
k j j
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1.2.2.2. Costo monetario de adquisición
Definido como:
Ca = p
’. x
k j j
En adelante sólo trabajaremos con costos monetarios, puesto que sólo estamos
interesados en los costos que es posible medir en dinero. En consecuencia, cuando
hablemos de un costo de reposición, o de adquisición, o de oportunidad, estará implícito
que nos referimos a tipos particulares de costos monetarios.
El concepto de costo de oportunidad lleva implícita una idea que no hemos discutido hasta
ahora y que es fundamental para comprenderlo plenamente (y, desde luego, para pedir
exitosamente un costo de oportunidad en un caso dado). Se trata de una idea que, a falta
de un nombre más adecuado, podríamos caracterizar como una “idea de contexto”.
Un ejemplo aclarará la idea; una repartición pública posee una máquina copiadora
parcialmente ociosa y se decide usar la (dentro del margen de su capacidad ociosa) para
confeccionar formularios. Si tomamos como ámbito o contexto para computar el costo de
oportunidad de destinar la capacidad ociosa de la copiadora a la repartición misma,
entonces dicho costo será igual a cero, suponiendo que no existen otros usos alternativos
para la capacidad ociosa en cuestión. Si avanzamos, sin embargo, un grado de
agregación y tomando como ámbito de las oportunidades de sustitución al ministerio al
que pertenece dicha repartición, entonces el costo de oportunidad de los formularios
(respecto del uso de la capacidad ociosa de la copiadora) podrá ser superior a cero.
Quiere decir, entonces, que deberíamos intentar una definición más rigurosa del
concepto de costo de oportunidad. Podría ser lo siguiente:
Dados: (a) un ámbito de sustitución, y (b) un criterio ordenador para medir rendimientos
alternativos; el costo de oportunidad de destinar una cierta cantidad de un recurso a un uso
cualquiera será igual a la suma de los valores monetarios de los rendimientos que esa
cantidad del recurso en cuestión sería capaz de generar en los mejores usos alternativos.
En símbolos:
Cx ,A = , +
x’ B
, +...+
x’ C
, (3)
x’ N
k k k k
47
donde:
x’
, B = valor monetario del rendimiento de la cantidad x’
de un recurso dado, k, destinada al uso B
“
“
“
“
x’ N
, = ídem, con respecto al uso N.
siendo:
Cx ,A = ,
x’ i
k i =A k
Esto es
CSx ,A = Sx’ ,i
i=A
donde:
F/ Este sistema económico o economía podrá definirse, a su vez, o nivel provincial, regional, nacional, etc.
48
x’k,B + x’k,C + . . . + x’k,N = xk
Resultan de definir como ámbito de sustitución a una empresa dada. En ese ámbito,
y tomando el concepto de ganancia o beneficio (para la empresa como entidad) como
criterio ordenador:
Esto es:
CEx ,A = Ex’ ,i
K i=A K
donde:
Ex’ ,B = ganancia generada por la cantidad x’ del recurso
K
k en el uso B
siendo:
x’k,i = xk (x’k,i > 0)
i=A
y cumpliéndose que:
Ex’ ,i = máximo
i=A
Hemos definido hasta ahora los siguientes tipos básicos de costos monetarios:
G/ HARLAN, Neil E., CHRISTENSON, Charles J. y VACIE, Richard, Economic (Homeward, Illinois, R.D.
Irwin, 1962), p.2
49
- costo de reposición (1.2.2.1.)
- costo de adquisición (1.2.2.2)
- costo de oportunidad (1.2.2.3)
- costo social (1.2.3.1)
- costo de oportunidad para el empresario (1.2.3.2)
Estos distintos tipos de costos monetarios no son nada más que otras tantas formas
posibles de medir el valor monetario de ciertas cantidades de determinadas cantidades
de insumo. En otras palabras, se trata de distintas formas de medición de los valores Mxj.
H/
Una vez definidos esos conceptos, se nos plantean algunos interrogantes que sería
interesante considerar. Entre otros, podríamos plantearnos los siguientes:
Debemos distinguir aquí entre la medición “ex-ante” y “ex-post” del costo monetario
asociado a un acto dado.
Cak= p’j xj
j
H/ Véase 1.2.2.
50
1.2.5.1.2 Medición “ex-ante”
Cm = pj xj
j
La primera medición sería idéntica a la del supuesto (a), mientras que la segunda
estaría dada por:
donde:
zj = recursos no disponibles
pj xk = CSx ,A .?
k
El razonamiento implicado es el siguiente: Dado que dentro de una economía dada los
recursos son, en general, limitados, cuando destinamos una cierta cantidad de un recurso
a un determinado uso, estamos privando a la economía de esa cantidad de ese recurso
para otros usos alternativos. Nos preguntamos entonces, si el precio de mercado de esta
51
cantidad del recurso en cuestión expresa, desde el punto de vista de la economía en su
conjunto, el rendimiento que dicho recurso sería capaz de generar en el mejor uso
alternativo.
Es sabido que nuestros sistemas económicos del mundo real no operan con ese
conjunto de “perfecciones”. La respuesta final es, entonces, que el precio de los bienes
y servicios puede estar muy alejado del costo de oportunidad de esos bienes y servicios
para la economía como un todo. Ni siquiera sabemos, en realidad, cuán lejos están los
precios de los costos de oportunidad, pues las distorsiones del sistema son tantas y tan
variadas que resultaría imposible medir su incidencia.
Puesto que nuestro punto central de interés son los costos desde el punto de vista de
la empresa, debemos prestar especial atención al interrogante de cuáles son los costos
relevantes en ese ámbito.
Todos tenemos una noción bastante acabada (más o menos rigurosa, más o menos
intuitiva, más o menos vivencial) de lo que es una empresa.
Existe, además, una amplia gama de puntos de vista o marcos de referencia desde
los cuales podríamos definirla (entre otros: como unidad económica, como entidad
contable, como agregado humano, como sistema en sí misma y como sistema dentro de
un contexto o suprasistema) pero no es nuestro propósito en este momento hacer más
definiciones que las estrictamente necesarias.
Sólo nos interesa, por el momento, -con particular referencia a la Teoría de los Costos-
recordar que la empresa es, entre otras cosas:
Como unidad económica, bástenos recordar que el rol de la empresa dentro del
sistema económico involucra:
52
Su carácter de unidad económica -y, particularmente, de unidad económica orientada
fundamentalmente hacia las ganancias- la transforma automáticamente en una entidad
contable, esto es, en una entidad que se toma como punto de referencia para medir valores
económicos estáticos y dinámicos. Aunque esto es tema de una próxima nota, necesita-
mos adelantar aquí que la entidad contable “empresa” es el punto de referencia (o “sujeto
contable”) para:
Por otra parte, esta unidad económica y entidad contable “empresa” desarrolla “actos”
(compara, produce, vende, etc.) que son el producto de decisiones. Para muchos de
estos actos es necesario, “ex-ante”, realizar una evaluación de sus posibles costos e
ingresos.
Basta la breve disgresión anterior para darnos cuenta de que la medición de costos
es una necesidad constante en la empresa.
Volvamos entonces a nuestro interrogante inicial; qué costos son los relevantes?
Podemos descartar en una primera selección, los costos sociales. La empresa no está
interesada, al menos de un modo directo y consciente, en los costos que tiene sus actos
para la economía en su conjunto.
Reduciremos nuestra discusión, entonces, a los costos que tienen como ámbito a la
empresa misma (en el lenguaje contable, costos cuyo “sujeto” es la entidad contable
“empresa”).
Quiere decir, entonces, que nuestra discusión estará centrada en torno a tres tipos
básicos de costos monetarios:
a) monetarios de adquisición
b) monetarios de reposición
c) monetarios de oportunidad definidos para el ámbito “empresa”
53
54
LECTURA Nº 2
Existe cierta confusión respecto del significado de la palabra costo, una palabra que
todos usamos, asignándole a menudo significados distintos. Estas diversidad se debe en
gran medida, a que tiende a definirse su significado pensando en algún tipo específico
de costo, referido a un objeto particular. Para evitar estas confusiones es conveniente
comenzar nuestros estudios estableciendo un concepto general, suficientemente amplio
como para que sea aplicable a una gama de casos particulares, esto es, un concepto de
costo que contenga los aspectos comunes de las definiciones más especializadas.
Es necesario que concurran dos condiciones para que se haga presente un costo así
definido: (a) que el recurso en cuestión exista en una cantidad limitada; y (b) que sea
susceptible de varios usos alternativos. Resulta claro que si en el ejemplo que comen-
tamos se dispusiera de una cantidad ilimitada del recurso en cuestión, no se incurriría en
ningún costo -en términos de unidades de B- al producir una cierta cantidad de A.
Tampoco existiría tal costo si el recurso sólo fuera apropiado para la producción de A.
Ahora bien, si pensamos que en el mundo real existen muy diversos tipos de recursos
y que la mayoría de las decisiones económicas envuelve la destinación de varios de ellos
y, más aún, que cada tipo de recurso no admite sólo dos destinos posibles sino muchos
más, es fácil comprender que la aplicación del concepto de costo de oportunidad plantea
un problema de medición. Surge la necesidad de expresar los costos en términos de una
unidad común. Llegamos así al concepto de costo monetario, que definiremos como la
suma de los valores monetarios de los recursos asociados a un acto cualquiera. Los
costos de oportunidad expresados en términos monetarios reflejarían lo que cuesta a la
economía como un todo -en términos de sacrificio de oportunidades alternativas- destinar
55
cierta cantidad de recursos al desarrollo de un acto específico, mientras que los costos
monetarios propiamente tales expresan la cantidad de dinero que es necesario pagar en
el mercado para disponer de esos recursos. Si el funcionamiento del sistema económico
cumpliera ciertos requisitos de perfección, los precios se establecerían en los distintos
mercados de modo tal que los costos monetarios incurrido por las empresas no serían
otra cosa que costos de oportunidad expresados en valores monetarios 1/. En el mundo
real, sin embargo, puesto que los sistemas económicos carecen de las perfecciones
supuestas en la teoría, los costos monetarios pueden diferir grandemente de los Costos
de Oportunidad. Para ciertos fines, tales como el de evaluar proyectos específicos de
asignación de recursos en planes de desarrollo, se intenta ajustar los costos monetarios
-determinados por los precios de mercado de los insumos- de modo tal que expresen
aproximadamente costos de oportunidad 2/. Para nuestros propósitos, sin embargo,
puesto que estamos interesados en los costos desde el punto de vista de la adopción de
decisiones por parte del empresario, los costos monetarios serán razonablemente
correctos para un gran número de situaciones.
En muchos casos los llamados costos monetarios son deficientes aún para la
adopción de decisiones dentro de la empresa. Supongamos, por ejemplo, que en un
momento dado una empresa dispone de un número limitado de obreros de cierto nivel
de destreza y que es imposible contratar más obreros en la vecindad. Supongamos,
además, que el actual volumen de operaciones mantiene plenamente ocupados a estos
obreros en la producción de dos artículos distintos, que llamaremos Alfa y Beta. ¿Cuál
es el costo de producir una unidad adicional de Alfa? Resulta claro que en tales
circunstancias el costo de esa unidad será distinto a la simple suma de los valores
monetarios de los insumos asociados a su producción, puesto que aumentar la produc-
ción de Alfa implica necesariamente disminuir la de Beta. Es necesario computar también
como costo -para disponer de información completa acerca de la conveniencia de decidir
o no este incremente en la producción de Alfa- el valor de la ganancia esperada de la
venta de las unidades de Beta que es necesario sacrificar. En este caso estamos en
presencia de un costo de oportunidad en un ámbito más restringido, considerando como
campo de oportunidades sólo los reducidos límites de las operaciones de la empresa.
A este nivel se dice que:
56
Al igual que en el caso de la comunidad considerada como un todo, estos costos se
hacen presentes para la empresa toda vez que exista un recurso limitado y más de una
alternativa con respecto a su destinación.
Los registros formales de contabilidad sólo incluyen, por supuesto, los costos
monetarios, ya que el sistema contable registra la historia de los hechos pasados, a lo
sumo, la relación entre hechos ocurridos y presupuestados, pero en todo caso muestra
siempre el efecto de decisiones ya adoptadas. Los costos de oportunidad, en cambio, son
relevantes en el momento mismo de adoptar una decisión y deben ser descubiertos y
cuantificados por el analista de costos para ese fin específico.
A lo largo de este trabajo las expresiones costo y gasto serán usadas como
sinónimos. Todo gasto en el incurre la empresa representa para ella un costo. En un
sentido amplio, se puede hablar tanto del costo de producir un artículo como del costo de
una campaña de publicidad o del costo de disponer de una suma de dinero en préstamo.
En todos los casos un costo (o un gasto) representa la suma de los valores monetarios
que es necesario ceder para disponer de un bien o un servicio o, en último término, para
gozar de algo. Desde este punto de vista aparece asociada al concepto de costo la idea
de un bien o un servicio que constituye su contrapartida.
Por otro lado, el contador de costos hace una distinción técnica entre el
gasto y el costo, porque llega a las cifras de costo por el proceso de reclasificar
y distribuir los gastos del período entre las unidades de costo para diferentes
fines. Para el contador de costos, el costo es la porción de los gastos pagados
que ha sigo asignada al lote particular de producción, al territorio, a la función
tecnológica o administrativa, u otra unidad de costo 5/ .
57
Encontramos aquí dos tipos de distinciones entre costo y gasto. Tenemos por una
parte un criterio de tipo general, según el cual la idea de costo se refiere al valor de
adquisición de los bienes o servicios. Estos bienes o servicios pueden consumirse en
el período considerado, en cuyo caso sus costos pasarían a la categoría de gastos, o
bien puede diferirse este consumo a períodos futuros. En este último caso el valor de
estos bienes o servicios permanecerá en el activo. Así, se podría hablar del costo de las
materias primas, del costo de los productos terminados o semiterminados, de los gastos
de administración, etc. Para ser consecuentes con este criterio, deberíamos decir que el
costo de los artículos terminados ser transforma en el gasto de los bienes vendidos
cuando estos artículos se venden.6/. Se trata, en realidad, de una sutileza cuyo valor
práctico es dudoso y que tiende, más bien, a introducir confusión en el uso de los
términos. Resulta mucho más fácil decir que existen costos (o gastos, indistintamente)
cuya incidencia en los resultados se opera en el período bajo análisis y costos (o gastos)
cuya incidencia se ha diferido a períodos futuros.
El segundo criterio para distinguir entre costo y gasto es aún menos defendible. Del
párrafo citado más arriba parece desprenderse que sólo puede hablarse de la existencia
de clasificaciones y reclasificaciones, a determinadas unidades de costo. Cabría
preguntarnos si este tipo de distinción es útil para alguien.
Bencina Eº 500
Aceites 150
Patente 100
Estacionamiento Nocturno 480
Depreciación (lineal) 1.000
Engrases, lavados, etc. (periódicos) 120
Seguro 600
Total Anual Eº 2.950
Kilómetros recorridos 10.000
Costo por kilómetro Eº 0.295
Tabla 2.1.
6/ Véase CROWNINGSHIELD, Gerard R., Cost Accounting: Principales and Managerial Applizations
(Houghton Mifflin Company, Boston, 1.962), p. 9.
7/ Este ejemplo es casi clásico para ilustrar la idea de costos diferentes. El autor no ha resistido a la
tentación de citarlo aquí una vez más, debido a que resulta particularmente apropiado para este fin.
58
Supongamos, para simplificar los cálculos, que el gasto en bencina y aceite es
directamente proporcional al kilometraje y que el propietario tiene por costumbre hacer
lavar y engrasar el automóvil una vez al mes, sin preocuparse de los kilómetros recorridos
en ese lapso.
Veamos ahora si el costo de Eº 0.295 por kilómetro resulta apropiado para ilustrar al
dueño del automóvil en algunas situaciones hipotéticas.
1.- Un viaje de 2.000 kilómetros: Nuestra persona debe realizar un viaje de negocios
de 2.000 kilómetros. ¿Cuánto le costaría realizar su viaje en su automóvil? Se podría
responder, en forma apresurada, que el costo total sería:
Sin embargo, basta observar un momento las cifras de la tabla 2.1. para darnos cuenta
de que, exceptuando los consumos de bencina y aceite, el resto de los costos
permanecerá constante, cualquiera sea el kilometraje recorrido por el automóvil. Quiere
decir que, en lo que nos sugiere la idea de presentar los costos como sigue:
3.- Reservar el automóvil para paseo: Supongamos que la persona está conside-
rando la idea de viajar diariamente a su trabajo en taxi, reservando su propio automóvil
para los fines de semana. ¿Cuál es el costo relevante, para cotejarlo con el costo de
trasladarse en taxi? Nuevamente nos será útil en este caso la distinción entre costos
constantes y variables.
59
- costo de desplazarse en taxi: estimación mensual. Eº 2.000
- costo de desplazarse en automóvil: 0.065 x 500 = 32.5
Las tres situaciones anteriores bastan para ilustrar la idea que comentamos. Resu-
miendo, el ejemplo considerado nos permite concluir que:
1) La utilidad del dato de que el costo total por kilómetro es de Eº 0.295 por
kilómetro es casi nula, puesto que este costo unitario sólo es válido para 10.000
kilómetros anuales.
2) Es más adecuado pensar que en la tabla 2.1 se han mezclado (sin que haya
razones aparentes para hacerlo) dos tipos de costos:
i) Los costos inherentes a poseer un automóvil, que suman Eº 2.300 por año.
Esta cantidad representa el costo monetario de disponer de capacidad para
desplazarse en forma independiente, ya se que se haga uso de ella o no.
ii) Los costos asociados al uso del automóvil, que son de Eº 0.065 por kilómetro
recorrido.
c. Si el viaje fuera realizado por el hijo de propietario será pertinente computar además
un costo de oportunidad, expresivo de la privación de los servicios del automóvil
durante algunos días.
d. Los costos relevantes de operación del automóvil -aptos para ser comprados con
el costo estimado de trasladarse en taxi al lugar del trabajo- son los costos
variables, pues son los únicos afectados en una situación como ésta.
60
Costos Relevantes y Costos irrelevantes
Esta distinción se relaciona directamente con la idea de costos diferentes para fines
diferentes recién comentada. Entre los cometidos principales del analista de costos
puede citarse la de seleccionar, frente a un problema de decisión entre alternativas, los
costos que son relevantes para esa decisión y desechar los que no lo son. La inclusión
de un costo irrelevante en el análisis lo oscurece y, más aún, puede llevarla a una
apreciación errónea de los hechos, como se pudo apreciar en el ejemplo desarrollado
más arriba.
A pesar de que no existe una regla establecida para determinar qué costos son
relevantes para una determinada decisión y cuales no, se puede decir que los costos que
pueden asociarse a un determinado curso de acción son aquellos que aparecen, se
modifican o desaparecen al llevarse a cabo este curso de acción. Para poder determinar-
los en cada caso es necesario poseer un conocimiento relativamente acabado de las
características de los diferentes tipos de costos y de su conducta frente a ciertos
estímulos.
61
Costos Variables y Costos Constantes
Los costos variables son aquellos que, en magnitudes totales, varían en función del
volumen de actividad. En términos unitarios pueden mantenerse constantes o bien
mostrar variaciones a distintos niveles de actividad, según que se trate de costos
variables proporcionales o no proporcionales, respectivamente. Los costos constantes,
en cambio, se mantienen invariables cualquiera sea el volumen de actividad, entre ciertos
límites.
Entre estos dos tipos extremos existe lo que se ha dado en llamar los Costos
Semivariables o Semiconstantes, que participan simultáneamente de la característica de
constantes y variables.
En toda empresa existe un grupo de personas cuyo quehacer está de alguna forma
relacionado con el funcionamiento de un flujo de informaciones relativas a los costos. Sea
este grupo grande o pequeño, esté o no establecido como una unidad organizativa, se
puede hablar, en términos generales, de la existencia de una función Costos, definida
como un mecanismo montado con el objeto de elaborar, registrar, analizar, controlar, etc.
informaciones de costos para diversos usos. ¿Qué objetivos debe ser capaz de satisfacer
esta Función Costos, así definida.8/ Ellos son los siguientes:
2.- Hacer posible el control de los costos por parte de la dirección de la empresa en sus
distintos niveles.
3.- Proveer a la dirección de la información necesaria -en el área de los costos- para
la adopción de decisiones.
8/ Nótese que lo que designamos como Función Costos tiene un sentido mucho más amplio que la
Contabilidad de Costos. De acuerdo a esta idea, la Contabilidad de Costos representa sólo una
manifestación específica del cometido de la Función Costos.
9/ Veáse, por ejemplo, CROWNINGSHIELD, G.R., op. cit. p.6
62
relación a estos aspectos de la función costos que puede hablarse realmente de un flujo
de información, destinado a brindar a los distintos grupos interesados en la marcha de
la empresa los elementos de juicio mínimos que son necesarios para evaluar su
desempeño.
b.- Los criterios de valuación de existencias han de ser consistentes con los métodos
usados para determinar los resultados periódicos. Esto implica a su vez, como se
verá más adelante, la existencia de un criterio claro e inequívoco para determinar
en cada caso qué costos pueden clasificarse como costos del producto y cuáles
han de considerarse costos del período. Esta distinción es de la mayor importan-
cia, ya que de ella dependen el valor de los inventarios y la cifra de ganancias de
un período. Los así llamados costos del producto se llevarán al activo con las
existencias, mientras que los costos del período incidirán directamente en el
período en el que se hubieron incurrido.
63
Control de Costos
a.- Existan puntos de referencia objetivos para juzgar el volumen de los costos incurridos
durante un período. Estos puntos de referencia pueden estar expresados bajo la forma de
estándares propiamente tales, presupuestos, relaciones normales o esperadas de eficiencia
expresadas en valores monetarios, etc.
b.- La comparación entre los costos proyectados y los efectivamente incurridos vaya seguida
de un análisis que haga posible identificar, con un grado razonable de precisión: (a) las
causas de las desviaciones, (b) la incidencia de estas causas sobre las ganancias de la
empresa, y (c) los responsables de dichas desviaciones, cuando sea pertinente.
Sólo de este modo el mecanismo de control de costos abrirá el camino hacia las
acciones correctivas o de estímulo que deben seguir al mero conocimiento de las
desviaciones y sus causas.
El logro de estos objetivos hace deseable un análisis de las variables que determinen
la existencia y nivel de los distintos tipos de costos en los que incurre la empresa, a la vez
que la existencia de ciertas pautas objetivas que permitan identificar a las personas,
secciones o departamentos a quienes puede responsabilizarse por la incurrencia y/o
desviaciones de determinados costos.
Si bien es cierto que una elevada proporción de los problemas de decisión de los
negocios envuelve la consideración de costos e ingresos, es necesario evitar caer en la
simplificación de pensar que un análisis de este tipo nos conducirá automáticamente a
una decisión final. Existen además otros factores no cuantificables, humanos, de
mercado, etc. a considerar. Un análisis de costos e ingresos no es más que un punto de
partida objetivo, que toma en consideración a algunos de los factores implicados en la
decisión.
Es necesario tener en cuenta, por otra parte, que los costos e ingresos asociados a
un curso de acción determinado están situados en el futuro y que, por lo tanto, constituyen
una proyección sujeta a error y basada en cierto número de supuestos en relación a una
serie de variables cuyo control está fuera del campo de acción de la empresa.
64
Suponiendo que un problema de decisión se encuentra correctamente definido y que se
conocen las alternativas relevantes, podríamos establecer, de un modo muy general, que:
Ahora bien, ¿qué ingresos y qué costos son relevantes? En general, sólo aquellos
cuya existencia y cuantía sufre la influencia de la alternativa bajo estudio.
d.- Frente a una situación específica, ¿qué costos son relevantes y cuáles no lo
son? Con respecto a los primeros, ¿qué variables determinan su nivel?.
Algunos de estos aspectos han sido estudiados por la Teoría de la Firma. La Teoría
de los Costos de los economistas, construida sobre la Teoría de la Producción, constituye
en el fondo un estudio de la conducta de los costos en relación al volumen de
operaciones. La Teoría de la firma se ha ocupado también, en alguna medida, del
problema de los costos comunes en empresas que producen más de un producto. Estos
65
elementos teóricos no son eternamente apropiados para su aplicación directa por parte de
los empresario, debido, en gran media, a la dificultad de encontrar en la realidad algunos
de sus supuestos. Basta decir por ahora, a modo de ejemplo, que el problema de
determinar qué costos han de considerarse costos del producto y cuáles han de
definirse como costos del período no se encara normalmente en las exposiciones
habituales de la Teoría de los Costos de los economistas, por la circunstancia de que ésta
no considera el problema de la formación de inventarios. Dicho en otras palabras, esto
equivale a suponer que los volúmenes de producción y ventas siempre coinciden.
66
LECTURA Nº 3
AUTOR: HORNGREN, CHARLES T.
INTRODUCCION
Obtengamos una comprensión básica de los términos de costos que se usan en todas
las fases del campo de la contabilidad de costos. Lo más importante que aprendemos
aquí es que los costos adquieren relevancia, esto, es un significado útil, únicamente en
relación con el objetivo específico para el cual se acumulan los costos. En otras palabras,
hay diferentes costos para diferentes propósitos. No existe ningún concepto del costo
"correcto" que sea aplicable a todas las situaciones. Esta idea es vital para el estudio
provechoso de la contabilidad de costos.
Cuando haya usted terminado de estudiar este capítulo, debe ya estar familiarizado,
en general, con alguna importante terminología de costos. Debe también reconocer que los
dos principales propósitos de la contabilidad de costos son:
Los conceptos y las mediciones de los costos varían según el propósito específico que
se persiga. En general, costo significa sacrificio o privación. Por ahora, pensemos en los
costos como medidas, en el sentido contable tradicional: dólares que deben pagarse por
servicios recibidos. Estos costos pueden clasificarse de muchas maneras. Algunos de los
conceptos más comunes que se considerarán en este capítulo son:
67
CONCEPTOS DE LOS COSTOS PARA VALUACION DE INVEN-
TARIOS Y DETERMINACION DE RESULTADOS
Compárese la diferencia básica entre los estados financieros ordinarios del, negocio
de Jardine y los de la Midtown Department Store, en la ilustración 2-1. Según puede verse
en el estado de costo de los productos manufacturados, la sección del costo de los
productos vendidos del estado de pérdidas y ganancias contiene muchos más elementos
en el caso de la firma manufacturera. Existen tres elementos principales en el costo de
un producto manufacturado:
1.- Material directo. Toda materia prima que se parte integrante del producto
terminado y que pueda asignarse cómodamente a unidades físicas específicas; por
ejemplo: las láminas de acero y los subensambles. Cierto material secundario, como el
pegamento o los clavos, puede considerarse como suministros o como material indirecto,
y no como material directo, a causa de que no es práctico averiguar las cantidades de
estos materiales que intervienen en unidades físicas específicas del producto.
2.- Mano de obra directa. Toda mano de obra que evidentemente se relacione con
productos específicos y que pueda ser apropiadamente identificable con los mismos: por
ejemplo, la mano de obra de los operadores de las máquinas y de los ensambladores.
Mucha mano de obra como la de los acarreadores de materiales, de los conserjes y de
los guardias de la planta, se considera como mano de obra indirecta, a causas de la
dificultad o impracticabilidad de identificar tales partidas de costo con unidades físicas
específicas.
3.- Gastos indirectos de fabricación. Todos los costos de la fábrica, con excepción
del material y la mano de obra directos: por ejemplo, los suministros, la mano de obra
indirecta, la calefacción, la luz, los impuestos sobre la propiedad, las reparaciones, la
68
depreciación de la planta y el equipo, y los seguros. Para describir esta clase de gastos
se emplean también otros términos, como carga fabril, costos indirectos, gastos de
fabricación, sobrecarga y, con bastante frecuencia, el término inglés "overhead".
ILUSTRACION 2-1
Materiales directos:
Inventario al 31 de diciembre de 1961 $ 2,000
Compras de materiales directos 55,000
Costos de los materiales directos totales dispuestos para el uso$57,000
Inventario al 31 de diciembre de 1962 3,000
Materiales directos utilizados $54,000
Mano de obra directa 10,000
Gastos de fabricación:
Suministros $ 2,000
Mano de obra indirecta 5,000
Luz, agua, gas y teléfono 1,000
Depreciación - Edificio de la planta 500
Depreciación - Equipo 500
Impuestos sobre la propiedad 500
Misceláneos 1,500 11,000
Costos de producción $75,000
Más inventario de productos en proceso, al 31 de diciembre de 1961 5,000
$80,000
Menos inventario de productos en proceso, al 31 de diciembre de 1962 2,000
Costo de la producción del año (al estado de pérdidas y ganancias) $78,000
69
Comentarios sobre la mano de obra indirecta
Los "gastos indirectos de fabricación" incluyen generalmente todos los costos de mano
de obra, a excepción de la mano de obra directa. El término mano de obra indirecta
comúnmente tiene muchas clasificaciones secundarias para facilitar la evaluación de
estos costos. Así, los salarios de los operadores de los carros estibadores generalmente
no se mezclan con los salarios de los conserjes, si bien ambos pueden considerarse
como mano de obra indirecta.
Balance General
Los balances de los fabricantes y de los comerciantes difieren con respecto a los
inventarios. La cuenta de inventario de mercancías es substituida en una empresa
manufacturera por tres clases de inventarios: inventario de materiales y suministros;
inventario de productos en proceso (costo de los productos no terminados que aún se
encuentran en la línea de producción), y productos terminados (que contienen cantida-
des apropiadas de los tres principales costos de producción: material directo, mano de
obra directa y gastos de fabricación). La única diferencia esencial entre la estructura del
balance de un fabricante y del balance de un detallista se reflejaría en sus respectivas
secciones del activo circulante:
70
Secciones del activo circulante de los balances
Fabricante Detallista
ILUSTRACION 2-2
Inventarios iniciales (por recuento físico) xxx Costo de la mercancía vendida (llevado so-
Más: Costos de producción (materiales bre una base diaria, en vez de determinarse
directos utilizados, mano de obra direc- periódicamente)* xxx
ta gastos de fabricación) xxx
Costo de la mercancía total dispuesta para
la venta xxx
Menos inventarios finales (por recuento * Tal cifra condensada no impide que se pre-
físico) xxx sente un estado suplementario mostrando los
Costo de la mercancía vendida xxx detalles de los costos de producción, similar al
de la ilustración 2-1.
71
los costos pueden ser expirados y no expirados. Los costos no expirados se arrastan a
los períodos futuros como activos. Los costos expirados son aquellos que deben aplicarse
al período corriente (costos del período), como gastos o pérdidas; son costos cuyo
acarreo a los períodos futuros no se justifica, bien porque estos costos no representen
beneficios futuros o porque los beneficios futuros sean tan dudosos que no sean
susceptibles de poder medirse.
Dos decisiones son las que se toman con respecto a la determinación de los
resultados. Decisión 1: ¿Qué costos son aplicables al período contable corriente?
Decisión 2: ¿Qué costos, de los precisados en la decisión 1, son inventariables? Por
ejemplo, una prima de seguro de $300, a tres años, puede cargarse originalmente a una
cuenta de activo, seguro no expirado (o seguro pagado por adelantado). La siguiente
contabilización de este costo dependerá: 1) de la cantidad aplicable al período corriente
(digamos, $100 para el primer año), y 2) del propósito de la cobertura. El seguro sobre
la maquinaria de la fábrica es inventariable y, por lo tanto, se traspasa de la cuenta de
seguro no expirado a una cuenta de inventario. (No nos interesan, por ahora, los asientos
de contabilidad que se requieren para cubrir esta necesidad). El seguro sobre una oficina
de ventas no es inventariable y, por tanto, se traspasa, de la cuenta de seguro no
expirado, directamente a una cuenta de gastos.
72
Compañía distribuidora
Compañía manufacturera
Material directo
Mano de obra directa
Gastos de fabricación: Tratados como costos de productos. Son parte del
Seguro inventario y no se aplican como gasto,1 bajo el título de
Depreciación costo de la mercancía vendida, sino hasta que se
Salarios venden los productos terminados.
Otros
Gastos de venta:
Seguros sobre los coches de
los vendedores.
Depreciación de los coches de
los vendedores.
Sueldos de los vendedores. Se tratan como gastos de operación, los cuales apare-
Gastos de administración: cen debajo del renglón de la utilidad bruta, en un estado
Seguro sobre el edificio de ofi- de pérdidas y ganancias.
cinas.
Depreciación del equipo de ofi-
cina.
Sueldos de empleados.
Un costo unitario se calcula dividiendo un costo total entre alguna base relacionada. Un
costo unitario constituye un medio útil de comunicación, pues a menudo es expresión de
los costos en la forma en que éstos se comprenden mejor. Por ejemplo, el precio facturado
a una fraternidad por organización y servicio de una tertulia puede estimarse en $200, pero
la facturación en cuestión tiene mucho mayor significado si se expresa como una suma
determinada por pareja o por persona. Si asisten 200 personas, el costo unitario es de $1
por persona; si asisten 40, el costo unitario resulta entonces de $5 por persona. El costo
unitario influirá en la decisión de la fraternidad; por otro lado, el total de $200 es difícil de
interpretar hasta que no se relaciona con alguna base útil.
1 El autor considera inapropiado el uso del término "manufacturing expenses" (gastos de fabricación), en
lugar de "factory overhead" (carga fabril), pues dicho concepto no es un gasto, sino que forma parte del
costo del producto, que se verterá en la corriente de gastos sólo cuando los costos de los productos se
apliquen como costo de la mercancía vendida.
De igual manera, "costo" de la mercancía vendida es un término que se emplea comúnmente y que resulta
un tanto engañoso cuando se trata de restringir el significado de costo. El costo de la mercancía vendida
es un gasto, pues es un costo expirado; el costo de la mercancía vendida es, en su totalidad, tan gasto
como lo son las comisiones de los vendedores.
73
más significativos para las personas responsables de la realización de los costos. La
unidad en cuestión no siempre es un producto físico: la unidad (base) debe ser aquel
elemento estadístico de producción, objetivamente definible, que esté más estrechamente
correlacionado con la realización del costo. Así, pues, la base diferirá de un departamento
a otro: por ejemplo, serán horas de máquina, en un departamento fabril; libras manejadas,
en el departamento de embarque, y número de facturas procesadas o partidas facturadas,
en el departamento de facturación.
Costo unitario: $375 ÷1,000 unidades, igual a 37,5 centavos por unidad. Si quedan
200 unidades en el inventario final y se venden 800 unidades, el costo de la mercancía
vendida sería de $300 (800 x 37.5 centavos) y el inventario final sería de $75 (200 x 37.5
centavos). De esta manera, el "costo unitario" facilita la asignación de un costo total a
diferentes clasificaciones. El procedimiento del costo unitario es útil no sólo en el costeo
del producto, sino también en el costeo para planeación y control.
Pasamos ahora a ver algunos conceptos relativos al costo, que son particularmente
útiles para la planeación y el control.
74
ILUSTRACION 2-3 ILUSTRACION 2-4
Comisiones de ventas - 10% de las ventas Costos de material directos - $1 por unidad
$200 $200
$100 $100
tas
ILUSTRACION 2-5
75
La revolución industrial ha causado un tremendo impacto en el estándar de vida. Los
costos fijos generalmente son necesarios para la mecanización y la producción en masa.
La producción en masa da como resultado la dispersión de los costos fijos sobre un mayor
número de unidades, y la consiguiente reducción en los costos por unidad; por lo tanto,
los precios de venta se abaten y los mercados se amplían.
Un costo fijo es tal sólo en relación a un período dado y a una fluctuación dada, aunque
extensa, de actividad, llamada la "fluctuación apropiada". Así, pues, los costos fijos de
una empresa pueden permanecer invariables durante un año determinado, si bien las
tarifas del impuesto sobre la propiedad y los sueldos de los ejecutivos pueden ser más
elevados al siguiente año. Además, el nivel del costo fijo puede ser aplicable, digamos,
a una fluctuación de 30,000 a 95,000 horas de actividad por mes. Pero una huelga o una
depresión económica prolongadas pueden dar lugar a reducciones en los sueldos de los
ejecutivos, a desempleos temporales o a una inactividad, también temporal, de la fábrica.
Por tanto, los costos fijos pueden disminuirse substancialmente si los niveles de actividad
descienden radicalmente. En algunos casos, toda una planta puede cerrarse temporal-
mente, eliminándose virtualmente la necesidad de personal ejecutivo o de servicio.
ILUSTRACION 2-6
$50,000
0 20 40 60 80 100
Casi todo negocio tiene costos que pueden clasificarse en variables o fijos. En el
siguiente capítulo se demuestra por qué el contador y el gerente encuentran útil esta
distinción. Tal comportamiento del costo no es exclusivo de los costos de producción; los
gastos de venta y los de administración también tienen componentes fijos y variables.
Como se verá más adelante, algunos costos son difíciles de clasificar como estrictamente
variables o como estrictamente fijos. Por ahora, supondremos que los costos caen en
alguna de estas dos clasificaciones.
76
Costos Controlables y no Controlables
Definición
Pasamos ahora a una distinción un tanto árida, pero sumamente importante, entre los
costos. No es fácil captar inmediatamente esta distinción. Experimentados contadores de
costos confirmarán que sobre el particular es difícil encontrar respuestas simples.
Costos controlables son aquellos que pueden regularse directamente en un nivel dado
de autoridad administrativa. Expresémoslo de otra manera: costos controlables son
aquellos que son influenciados directamente por un gerente dentro de un espacio dado de
tiempo. Muy a menudo, la gente supone que los costos variables son controlables y que
los fijos no lo son. Tal idea puede conducir a conclusiones erróneas. Por ejemplo, la renta
no es controlable por el sobrestante de ensamble, pero puede serlo por el vicepresidente
ejecutivo, a quien puede asignársele la responsabilidad de escoger las instalaciones
fabriles y decidir si ha de optarse por la compra o la renta.
Lord Keynes hizo notar una vez que, a la larga, todos estaremos muertos, pero el punto
de vista a largo plazo a menudo es de importancia decisiva. A la larga, todos los costos
están sujetos a por lo menos cierto grado de control administrativo. Los costos a largo
plazo comúnmente se realizan con especial cuidado, pues, por lo general, son cuantiosos
e irrevocables.
En una situación dada, por tanto costos pueden considerarse como controlables y
otros no controlables. Esta constituye una útil distinción al asignar la responsabilidad para
el control del costo. El presupuesto por el que un sobrestante sea responsable mostrará
entonces sólo los costos que se consideren sujetos a su control. Partidas tales como la
renta y los impuestos probablemente no aparecerían en su presupuesto; desde el punto
de vista del sobrestante, éstos son costos incontrolables.
77
78
LECTURA Nº 4
¿Vino Nuevo?
En 1963 Sidney Davidson escribió un artículo para Accounting Review con objeto de
conmemorar el cuadragésimo aniversario de la publicación del libro de J.M. Clark, Estudio
económico de los costos indirectos de fabricación. Davidson intituló su análisis retrospec-
tivo del libro de Clark "Vino viejo en botellas nuevas". El artículo de Davidson reconoce la
contribución hecha por Clark al desarrollo de un apropiado análisis de costos, el cual fue
una de las "botellas nuevas" de la contabilidad gerencial en 1963. Y, aunque los tiempos
cambian, esta metáfora sigue siendo válida. ¿Las nuevas ideas que están hoy en boga en
la contabilidad gerencial son vino nuevo, o tan sólo vino reciclado en botellas nuevas?
Creemos que sí se trata de vino nuevo.
Acuñando una nueva metáfora combinada, aunque los vientos del cambio están
soplando claramente a favor de la contabilidad gerencial, algunos observadores estiman
que demasiados contadores gerenciales se quedaron dormidos frente a esta nueva
situación. ¿Qué prueba tenemos de que los conceptos básicos de la contabilidad gerencial
están cambiando o de que necesitan cambiar? ¿Cuál es la evidencia de que demasiados
contadores gerenciales se quedaron a la zaga de este cambio, en lugar de estar
liderándolo? ¿Dónde está la prueba que sustente la afirmación de que la contabilidad
gerencial practicada en los últimos treinta años (desde que Antony en 1956, Shillinglaw en
1961 y Horngren en 1962 popularizaron esta expresión) se ha vuelto obsoleta? Éstas son
las preguntas que hace este libro.
79
contribuido al actual predominio generalizado del tema estratégico. Adicionalmente, desde
los primero años '70, las principales revistas académicas comenzaron a publicar frecuen-
temente artículos sobre estrategia. Además, durante este período aparecieron dos
revistas dedicadas al análisis estratégico: Strategic Management Journal y Journal of
Business Strategy. También las principales publicaciones gerenciales (Harvard Business
Review, Sloan Management Review, Business Horizons y California Management Review)
incluyen ahora regularmente artículos sobre estrategia.
80
sintetiza el desarrollo de esta área, en función de los tres principales tópicos sobre los
cuales presumibles se apoya. En los capítulos 3 a 14 expresamos nuestro punto de vista
sobre cada uno de estos tres temas con mayor profundidad. Estos capítulos representan
un resumen de las innovaciones aparecidas en este campo hasta 1993.
Siendo consecuentes con esta visión, el tema central del libro es que la contabilidad se
utilizan en un negocio básicamente para facilitar el desarrollo y la implementación de
estrategias de negocios. Desde este punto de vista, la gerencia de los negocios se puede
concebir como un proceso cíclico continuo de 1) formulación de estrategias; 2) comuni-
cación de estas estrategias a toda la organización; 3) desarrollo y utilización de tácticas
para implementar las estrategias; y 4) desarrollo y establecimiento de controles para
supervisar el éxito en las etapas de la implementación y, en consecuencia, medición del
grado de éxito en alcanzar los objetivos estratégicos. La información contable sirve en
cada una de las cuatros etapas de este ciclo.
En la segunda etapa, los informes contables contribuyen una de las formas importantes
a través de las cuales la estrategia se comunica a toda la organización. Los datos
consignados allí son los que le interesan a la gente. Por tanto, buenos informes contables
con los que resaltan los factores que son decisivos para alcanzar el éxito de la estrategia
adoptada.
Y, por último, en la cuarta etapa, la supervisión del desempeño de los agentes o de las
diferentes unidades del negocio habitualmente depende, en parte, de la información
81
contable. El papel que desempeñan los costos estandar, los presupuestos de gatos y los
planes anuales de utilidades al suministrar bases para la evaluación del desempeño es
ampliamente reconocido por muchos negocios en el mundo. Estos instrumentos deben ser
adaptados en forma explícita al contexto estratégico de cada empresa, si se quiere que
sean de máxima utilidad.
Resumiendo estos tres conceptos generales, las preguntas gerenciales claves que
deben formularse con respecto a cualquier concepto contable son:
1.- ¿Sirve éste para lograr un objetivo de negocios claramente distinguible? (por
ejemplo, para facilitar la formulación de estrategias, para evaluar el desempeño
gerencial, etc.).
2.- ¿Aumenta éste las posibilidades de alcanzar el objetivo para el cual se seleccionó?
3.- ¿El objetivo que el concepto contable ayuda a lograr encaja estratégicamente con
la finalidad global de la empresa?
Para que un concepto contable sirva realmente a un fin determinado, en una empresa
determinada y en u momento determinado, la respuesta a los tres interrogantes anteriores
debe ser afirmativa. Este libro trata de la contabilidad como herramienta de la gerencia
estratégica. Las ideas desarrolladas aquí presentan respuestas afirmativas a estas tres
preguntas, y prestan especial atención a los resultados estratégicos del caso. En
resumen, la gerencia estratégica de costos (GEC) consiste en la utilización que la gerencia
hace de la información de costos en una o más de las cuatro etapas de la gerencia
estratégica.
82
Gerencia Estratégica de Costos
Cada uno de estos tres temas se desarrolla y se ilustra en los capítulos siguientes. Cada
uno representa una corriente de investigación y análisis en la cual la información de costos
se considera con una concepción muy diferente de la que se contempla en la contabilidad
gerencial tradicional. Este primer capítulo presenta una visión general de cada uno de
estos tres temas.
El primer tema que justifica el trabajo en gerencia estratégica de costos tiene que ver
con el enfoque de la gestión de gerencia de costos. Expresando esto en pregunta,
diríamos: ¿Cómo estructurar nuestra manera de concebir la gerencia de costos?
Hace unos años, una de las compañías automotrices más grandes de Estados Unidos
comenzó a implementar los conceptos gerenciales del sistema "justo a tiempo" (JAT) en
sus plantas de ensamblaje (Houlihan, 1987). Los costos de fabricación representaban el
30% de las ventas para la compañía automotriz. Se creía que aplicando conceptos JAT
se podría eliminar el 20% de estos costos, porque se sabía que los costos de ensamblaje
en las plantas automovilísticas del Japón eran inferiores a los de las plantas de Estados
83
Unidos en más del 20%. Apenas la compañía empezó a administrar sus prácticas en forma
diferente, eliminando desechos y estableciendo topes de inventario, sus costos de
ensamblaje comenzaron a bajar notablemente. Pero, al mismo tiempo, la empresa padeció
graves problemas con sus proveedores principales. Éstos comenzaron a solicitar incre-
mentos de precios que superaron ampliamente los ahorros de costos de las plantas de
ensamblaje. La primera reacción de la compañía automotriz fue increpar a sus proveedo-
res diciéndoles que ellos también deberían acoger los conceptos del JAT para sus propias
operaciones.
Una mirada a la cadena de valores reveló una perspectiva muy diferente de la situación
general. De las ventas de la compañía automotriz, el 50% estaban representadas en las
compras de los proveedores de repuestos; de este monto, el 37% eran compras de los
proveedores de repuestos y el 63% restante estaba representado por el valor agregado
de los proveedores. De esta manera, los proveedores le agregaban más costo de
fabricación al automóvil que las plantas de ensamblaje (63% x 50% = 31.5% contra 30%).
Cuando la compañía automotriz redujo sus necesidades de establecer topes de inventario,
dedicó importantes esfuerzos a los factores de sensibilidad de fabricación de sus
proveedores. Los costos de fabricación de los proveedores subieron más de lo que
bajaron los costos de las plantas de ensamblaje. La razón de ello -una vez que se detectó-
era muy simple. Las plantas de ensamblaje sufrían variaciones enormes e imprecisas en
la programación de su producción. Con una semana de antelación a la producción real, la
programación principal era errónea en más del 25%, en el 95% de las ocasiones. Cuando
los topes de inventario son eliminados en un proceso de producción altamente imprede-
cible, las actividades de fabricación de los proveedores se convierten en una pesadilla. Por
cada dólar de costos de fabricación que las plantas de ensamblaje se ahorraron por el
hecho de utilizar los conceptos gerenciales de JAT, las plantas de los proveedores
tuvieron que gastar mucho más de un dólar adicional por la inestabilidad de la programa-
ción.
A causa de esta visión limitada de valor agregado, la compañía automotriz hizo caso
omiso del impacto de sus cambios en los costos de sus proveedores. La gerencia pasó
por alto la idea de que el JAT incluye una asociación con los proveedores. La gerencia no
captó que un elemento importante del éxito del JAT de una planta de ensamblaje de
automóviles japoneses es la estabilidad de la programación para sus compañías provee-
doras. De hecho, mientras que las plantas de los Estados Unidos normalmente no
cumplían con la programación con sólo una semana de antelación en un 25% o más, las
plantas japonesas se alejaban el 1%, o menos, de sus programaciones que habían sido
planificadas con cuatro semanas de anticipación. (Jones&Udvare, 1986). El error de no
utilizar una visión de cadena de valores arruinó este importante esfuerzo realizado por una
de las principales empresas de los Estados Unidos. La falta de consciencia de la gerencia
de esta compañía acerca del aporte que podrían traer los conceptos de la cadena del
análisis de costos demostró que era una costosa omisión. ¿Debieran haberles enseñado
a los contadores gerenciales los conceptos de la cadena de valores en algún momento de
su aprendizaje durante la carrera de contaduría?
El análisis de valor agregado tiene otra falla más importante, fuera de la de comenzar
demasiado tarde: termina demasiado pronto. Suspender el análisis de costos al llegar a las
ventas hace perder todas las oportunidades de aprovechar los lazos existentes entre la
empresa y sus clientes. Los lazos con los clientes pueden ser tan importantes como son
los lazos con los proveedores.
Explotar los lazos existentes con los clientes es la idea clave que fundamenta el
concepto de costeo del ciclo de vida. El costeo del ciclo de vida trata específicamente de
la relación entre lo que un cliente paga por un producto y el costo total que asume el cliente
durante el ciclo de vida de utilización del producto. Forbis y Mehta (1981) muestran cómo
84
la visión del costeo del ciclo de vida, en la relación del cliente con la cadena de valores,
puede conducir a mayores utilidades. Un estudio específico de los costos del consumidor
después de la compra puede conducir a un posicionamiento del producto y a una
segmentación del mercado más eficientes. O diseñar un producto que reduzca los costos
del consumidor después de la compra puede ser un factor importante para conseguir una
ventaja competitiva. De muchas maneras, el menor costo del ciclo de vida de los
automóviles japoneses importados sirve para explicar el éxito que éstos han tenido en el
mercado de los Estados Unidos.
Así como muchos problemas de gerencia de costos no son bien comprendidos, porque
no se ve su impacto sobre la totalidad de la cadena de valores, igualmente se desaprove-
chan muchas oportunidades que brindan la gerencia de costos. Consideremos otro
ejemplo:
85
La norma en la industria es cobrarles US$11 adicionales por tonelada a los clientes que
deseen rollos cortados en anchos limitados (de menos de 28 cm). Las economías que le
producen al productor de sobres el utilizar las máquinas que convierten directamente el
rollo en sobres son muy superiores a este pago adicional. Infortunadamente, también el
costo total que le ocasiona a la fábrica de papel prestar el servicio adicional de rebobinadora-
cortadora sobrepasa el valor del pago adicional. El hecho de que un subcontratista externo
corte los rollos en anchos limitados puede costar más de US$ 100 por tonelada. Una visión
externa de cadena de valores buscaría que el cliente lograra economías en los rollos
angostos y a la vez que disminuyeran los costos adicionales en que incurre la fábrica de
papel fijando un precio diferencial en algún punto intermedio. Sin embargo, una visión
interna de costeo de la fábrica no contempla en absoluto soluciones de costo. La ausencia
de la perspectiva de cadena de valores contribuyó a la falta de interés en aplicar soluciones
de costo de producto. Los US$ 11 cobrados de más se consideraron como una simple
contribución adicional a las utilidades. La consecuencia de esto es un precio antieconómico,
cuyo impacto queda sepultado en un sistema gerencial de contabilidad de fábrica que
ignora la existencia de las soluciones de la cadena de valores. ¿A los contadores
gerenciales de las compañías productoras de papel debían exponerles los conceptos de
la cadena de valores en algún momento de su aprendizaje durante la carrera de
contaduría?
86
otros ni siquiera las utiliza, de acuerdo con el concepto estratégico. No es raro que la
medición de la productividad del área de investigación y desarrollo en una empresa
farmacéutica como Merck sea una actividad de mayor importancia que el control de
fabricación. Por otro lado, en una empresa como International Paper no sería de gran
interés tener un sistema que permita supervisar en forma más eficiente el área de
investigación y desarrollo, pero sí tienen a muchos contadores dedicados a seguirles la
pista mensual a los costos de producción. Aunque la información de costos es importante
en todas las empresas desde varios puntos de vista, las diferentes estrategias adoptadas
requerirán perspectiva de costos distintas.
Diferenciación Costos de
de productos liderazgo
Importancia del análisis de costos de Definitiva para el éxito Hecho con frecuencia
marketing. sobre bases informales
87
aún aparecen con frecuencia en su integridad en los libros de texto actuales en forma tan
clara como cuando el Controllers Institute (ahora el Financial Executives Institute)
comisionó a un grupo de la Facultad del Carnegie Tech (hoy Carnegie Mellon) para que
efectuara un estudio sobre los elementos de una contraloría eficaz. Es a la vez intersante
y algo irónico que el Carnegie Tech y el Controllers Institute hayan sido modernizados
desde hace mucho tiempo, mientras que el diseño tripartito de 1954 sobre los papeles
desempeñados por la contabilidad gerencial no haya cambiado.
No se trata de menospreciar este viejo principio inicial sino más bien enfatizar hasta qué
punto nuestra concepción de lo que hacemos comienza con el consenso de por qué lo
hacemos. Cada uno de los muy conocidos tres papeles involucra un conjunto de
conceptos y de técnicas que implícitamente se supone aplican a todas las compañías,
aunque en grados diversos. Por ejemplo, las variaciones de costos estandar son un
instrumento clave para la administración por excepción, y el análisis de márgenes de
contribución es una herramienta clave para la solución de problemas.
Como los papeles no parecen variar en las diversas compañías según el contexto
estratégico, tampoco varía en las empresas la importancia de las herramientas de análisis
de costos conexos. Si pudiéramos lograr un consenso sobre el argumento de que la razón
de hacer contabilidad gerencial difiere en aspectos importantes según el objetivo básico
estratégico adoptado por la empresa, se facilitaría más el paso siguiente, que es
comprender que la razón de hacer contabilidad gerencial debe también reflejar el objetivo
básico estratégico.
88
aumenta en un producto o proceso determinado. Es decir, que hasta en la literatura sobre
la curva de aprendizaje en contabilidad, el volumen de producción se considera como la
causal número uno de costos. La experiencia es vista como un fenómeno que puede
ayudar a explicar la cambiante relación entre volumen de producción y costos de tiempo
adicional.
Cada una de las causales de costos implica para la empresa la elección de opciones
que impulsan el costo del producto. Haciendo algunos supuestos, se puede establecer el
cálculo de costos de cada causal estructural. De las causales estructurales, la escala, la
extensión y la experiencia han interesado mucho y durante largo tiempo a los economistas
y los expertos en estrategia. Y de estas tres, solamente la experiencia ha despertado gran
interés en los contadores gerenciales, tal como se anotó anteriormente. La opción
tecnológica es un área temática tan espinosa que ello explica por qué los contadores
gerenciales le han prestado muy poca atención. A nivel de análisis específicos, casi todo
el resto de la gente también la ha pasado por alto. Tal vez el esfuerzo más específico que
se ha dedicado al análisis de costos en opciones tecnológicas se encuentra en el área de
economía industrial. Gold y otros (1970) y Oster (1982) son excelentes ejemplos de
innovación en la industria siderúrgica. En el capítulo 14 presentamos un enfoque que
permite el estudio de este tema.
89
necesariamente mejor o necesariamente peor que una línea menos compleja. Demasiada
experiencia puede ser tan nociva como demasiado poca experiencia en un ambiente
dinámico. Por ejemplo, Texas Instruments concentró su esfuerzo en la curva de aprendi-
zaje y se volvió el productor de más bajo costo en el mundo de microchips que ya habían
pasado de moda. El optar por ser líder tecnológico o por ser seguidor puede ser una opción
válida para la mayoría de las empresas.
En cambio, en el caso de las causales de ejecución, el hecho de que haya más o mejor.
La lista de las causales básicas de ejecución incluye, como mínimo, las siguientes:
Gerencia de calidad total (creencias y logros relativos a la calidad del producto y del
proceso).
Aunque quizá no siempre sea cierto que un nivel alto de estos factores de ejecución
contribuya a mejorar la posición de costo, los casos de aparición de antieconomías son
mucho menos frecuentes.
Como se ilustra más adelante, volver operacional cada una de estas causales también
implica utilizar soluciones específicas de análisis de costos. Muchos asesores de
estrategias sostienen que el campo de análisis estratégico de costos está tornándose muy
rápidamente hacia causales de ejecución porque las ideas de análisis basado en casuales
estructurales, en la mayoría de los casos, se han vuelto obsoletas. Es un poco irónico que
el concepto de causales de costo esté pasando de una primera a una segunda revolución,
mientras que el mundo contable no ha llegado siquiera a la primera.
Hasta la fecha en que escribimos este libro no existía un consenso claro sobre la lista
de causales fundamentales de costo. Por ejemplo, en una sola publicación se establecen
dos listas distintas (Booz, Allen, &Hamilton, 1987). No obstante, aquéllos que conciben el
comportamiento de costos en términos estratégicos son claros en señalar que normal-
mente el volumen de producción no logra aportar de por sí suficiente riqueza. El cambio
de costo unitario que se produce a media que el volumen de producción varía en el corto
plazo, se considera un tema menos interesante que el de cómo influye en la posición de
costo la posición comparativa de la empresa acerca de cada una de las distintas causales
que son importante para su nivel de competitividad.
Cualesquiera que sean las causales de costos establecidas en la lista, las ideas claves
son las siguientes:
90
- En un sentido estratégico, es mejor explicar la posición de costo en función de las
opciones estructurales y de las habilidades de ejecución que configuran la posición
competitiva de la empresa.
- No todas las causales estratégicas tienen la misma importancia en forma permanen-
te, aunque alguna (más de una) muy probablemente tienen mucha importancia
siempre.
- Para cada causal de costos existe un marco individual de análisis de costos, el cual
es decisivo para el entendimiento del posicionamiento de una compañía. Para ser un
analista de costos bien preparado, se requiere conocer algunos de estos esquemas.
Más adelante en este capítulo se ilustra este punto, y en el capítulo 10 se estudia más
en detalle.
El marco fundamental del análisis de costos para una de las causales leves de
ejecución -la gerencia de calidad- se describe en seguida con objeto de mostrar de qué
manera se debe considerar causales de costo en función de un esquema analítico
fundamental. Existe una literatura avanzada sobre el tema de análisis del costo de calidad
(CDC). Esta área temática es rica en formas de medición. No obstante, el tema casi nunca
se menciona en la literatura contable tradicional. El hecho de que el análisis del CDC sea
tan rico y esté tan desarrollado, y que a pesar de ello sea aparentemente tan ajeno a
quienes escriben sobre contabilidad, es un buen ejemplo para el lector que aún se pregunta
si la GEC merece realmente un interés mayor.
1.- Prevención: Costos para prevenir la mala calidad (tales como los círculos de
calidad de obreros).
2.- Evaluación: Costos de supervisión de los niveles de mala calidad (tales como
sistemas de reportes de desechos).
3.- Falla interna: Costos de arreglo de problemas por mala calidad que se descubran
antes de que el producto salga de fábrica (tales como trabajo reprocesado).
4.- Falla externa: Costos por mala calidad que no se descubren antes del despacho
(tales como reclamos por garantía o rechazo del consumidor).
De acuerdo con esta orientación, tal como se indica en el siguiente cuadro, las dos
primeras categorías muestran una inclinación positiva si se trazan sobre el nivel de calidad
(el cual se mide por defectos de los productos). En otros términos, cuanto más se gaste
en prevención y en evaluación, más elevado será el nivel de calidad. Por otra parte, las dos
últimas categorías muestran una inclinación negativa si se trazan sobre el nivel de calidad.
Cuanto más bajo sea el nivel de calidad (mayor número de defectos), mayor será el costo
por desperfectos de producto, bien sea que éstos se descubran antes o después de
despachar el producto. Esta contraposición en las inclinaciones da lugar a la aparición en
forma de U de la curva agregada del costo total. Igualmente, da origen al concepto de que
91
una estrategia eficaz de gerencia de calidad significa escoger un nivel de calidad y de
combinación de gastos, a lo largo de las cuatro categorías, que minimice el costo de calidad
total.
Alto
Costo total
Costo
total
Costos por fallas Prevención y
internas y externas evaluación de costos
Bajo
Bajo Alto
Nivel de calidad
Si se acepta esta visión, el análisis del CDC se convierte en una importante herramienta
de control continuo de la gerencia que va más allá de medir solamente la calidad en
términos no financieros (tasas de situación inicial de rendimiento, tasas de desperfectos,
etc.). Por otro lado, si se estima que conceptual y estratégicamente es imposible tener
niveles muy altos de calidad (Deming, 1982) el análisis de CDC se convertiría en una
descaminada pérdida de tiempo y dinero. Teniendo en cuenta la suma importancia de los
debates sobre calidad en la economía actual, es difícil explicar por qué el análisis del costo
de calidad brilla por su ausencia en los planes de estudios de la carrera de contabilidad y
en las revistas contables. Este tema se discute con mucha más profundidad en el capítulo
13.
92
borde de la insolvencia en 1980. En el caso de Ford, al tener en cuenta un conjunto más
amplio de causales de costo (tales como calidad, complejidad y diseño de productos)
permitió recuperar la rentabilidad de la compañía aunque estas causales de costo no
formaban parte específicamente de su sistema gerencial de contabilidad en ese entonces.
Hoy ya forma parte.
93
94
LECTURA Nº 5
AUTOR: GIMENEZ, CARLOS Y ASOC.
Existe una cierta vinculación entre los puntos de vista económico y contable en
algunas configuraciones de costo estudiadas desde la óptica de la empresa privada; por
tal motivo se estima de interés ver rápidamente cómo fue evolucionando en el tiempo el
concepto de costo según las distintas escuelas económicas.
Los clásicos y las escuelas anteriores consideran los costos desde el punto de vista
de la economía de un país considerado como un todo. Es recién a partir de los neoclásicos
donde el aporte de la ciencia económica a la contabilidad, y fundamentalmente a las
disciplinas administrativas, es significativo y relevante.
Durante los siglos IX a XIV se nota la influencia del cristianismo en los estudios de
economía, llamándose doctrina escolástica a la proveniente de los doctores de la Iglesia.
Santo Tomás, que fue el representante más caracterizado de esta escuela, procedió a
desarrollar ideas respecto del precio justo, diciendo que es el que asegura la equidad del
cambio y que en los casos en que por razones de mercado no exista se deberá entender
por tal a la valoración subjetiva que del bien haga el vendedor. Economistas posteriores
afirman que esta identificación entre el precio justo con el precio normal competitivo -valor
subjetivo para el vendedor- lo identifica con el costo de producción, entendiendo que se
halla formado por la suma de los esfuerzos realizados para obtenerlo más la justa
compensación para el productor que lo vende.
95
obtiene en el mercado, concluyendo que el primero se determina con anterioridad a su
venta, en tanto que el segundo queda supeditado a los efectos de las leyes del mercado.
Adam Smith refuta las teorías de los fisiócratas afirmando que la riqueza de las naciones
se halla determinada por el trabajo de todos sus habitantes y no por el de una sola clase.
Al exponer su teoría del valor considera que el trabajo es la medida real con la cual puede
compararse el valor de todas las mercancías, sosteniendo que el valor de un bien para su
poseedor, cuando no lo va a consumir, está dado por la cantidad de trabajo que podrá
comprar. El trabajo, por consiguiente, es la medida real del valor de cambio de todos los
bienes. Cuando existe división del trabajo el mercado determina el precio y cuando éste
cubre el costo de producción influenciará en la decisión respecto de los bienes a producir.
Al analizar la teoría del valor afirma que a medida que actúan las leyes del mercado
se tiende a reducir el precio a un nivel natural o normal, que es levemente superior al costo
de producción, y que cuando el precio del mercado desciende por debajo de ese precio
natural se produce un quebranto, y viceversa, si el precio de mercado se eleva por encima
del precio natural se estimulará la producción, y la oferta adicional que provocará lo hará
descender hasta acercarlo al natural.
David Ricardo fue uno de los miembros más destacados de la escuela clásica. Su
teoría del valor fue la del valor trabajo, se dedicó a estudiar las posibilidades de los bienes
susceptibles de aumentar con la actividad humana, tratando de demostrar que el valor de
cambio es proporcional a la cantidad de trabajo que contenían, incluyendo el trabajo
ahorrado en forma de bienes instrumentales.
Tanto Ricardo como la mayor parte de los economistas de esta escuela fundamentan
el concepto de costo en la suma de los esfuerzos y sacrificios, representados por el
trabajo, a que se debe someter una persona para satisfacer sus necesidades. Es la teoría
del costo sufrimiento, que representa el valor en términos proporcionales al costo
expresado en tiempo de trabajo. Así pues, el costo para satisfacer una necesidad es igual
a la suma de los esfuerzos y sacrificios que necesariamente debe realiza una persona
parar lograr su propósito.
96
La doctrina clásica experimentó un notable avance con la teoría de la abstinencia del
economista inglés William Senior, que conceptuó el interés como la remuneración por la
abstinencia al placer de consumir, equiparándola al sacrificio del trabajo. Según Senior el
trabajo y las fuerzas de la naturaleza pueden llegar a ser más eficaces en la producción
si son ayudadas por un tercer factor representado por la abstinencia del capitalista al
consumo, favoreciendo, con ello, la puesta de disposición de medios representativos de
capital en sus diversas formas. Este sacrificio, que consiste en la renuncia a un placer,
o en su postergación, debe ser recompensado mediante un beneficio. La abstinencia
constituye de esta manera un elemento más del costo de producción, el que está dado
por los esfuerzos y sacrificios representados por el trabajo y los beneficios de las esperas
o abstinencias para ahorrar el capital invertido en ella.
Los segundos, por su parte, desarrollaron y aplicaron las ideas acerca del costo e
ingreso marginal enunciadas por Stanley Jevons.
Friedrich Von Wieser, economista austríaco, desarrolló el concepto del costo alterna-
tivo o de oportunidad, en el sentido que el costo es igual a las utilidades abandonadas,
97
porque la utilización de una suma de dinero para adquirir un bien excluye la posibilidad de
destinarla a la compra de otro bien, estando representado el costo de la alternativa elegida
por la utilidad de la otra alternativa desechada.
Los usos alternativos del capital de una empresa o del que puede ser aportado a la
misma por los socios, dan la medida del costo para ella. Si ese mismo capital puede ganar
el 40% en su empleo más retributivo, ese será, entonces, el costo para la empresa si se
opta por emplearlo en ella.
Desde el punto de vista contable el concepto de costo tiene una acepción más
restringida, refiriéndose exclusivamente a la suma de valores, cuantificables en dinero,
que representan consumos de factores de la producción realmente incurridos o efectiva-
mente desembolsados para llevar adelante el acto de gestión de cuyo costo se trate.
Los economistas amplían este concepto agregándole el costo de los recursos propios,
que determinan considerando lo que podría ganarse con los mismos si se los empleara
sobre una base contractual con terceros. A estas ganancias alternativas de los factores
98
propios utilizados en la producción la denominan costos implícitos o imputados. De esta
manera, se puede señalar la existencia de dos grandes componentes del costo total: los
costos explícitos y los implícitos.
Para los economistas los costos implícitos o imputados -figurativos o de cómputo como
suelen ser llamados contablemente- no surgen de una relación contractual, sino que, por
el contrario, se refieren a insumos que son propiedad de la misma firma o de sus
propietarios.
Pero, como oportunamente se verá, esta distinción no pretende significar que ambos
conceptos sean excluyentes; por el contrario, atento la aceptada relatividad del costo y
la afirmación que adquieren relevancia según sea el fin específico para el cual se
determinan, ambas figuras -económico y contable- se complementan en ciertas determi-
naciones de costos que hacen a la vida de los negocios.
Resulta de interés repetir la conocida afirmación de W.B. Lawrence en cuanto dice que
si bien las actividades comerciales se rigen por leyes económicas, ello no quiere significar
que se deban registrar de acuerdo con las opiniones de los economistas.
Los conceptos contables y económico del costo pueden armonizar si se piensa que
la contabilidad, al registrar, clasificar y analizar sus distintos componentes opera con un
modelo que tiene por finalidad valuar inventarios, obtener resultados más exactos y
controlar y planear operaciones, y que, asimismo, se halla en situación de suministrar toda
la información cuantitativa para las distintas configuraciones de costos que interesan a la
empresa en su multifacética actividad. Estas configuraciones, precisamente, elaboran
figuras de costos que más se acercan a la concepción económica señalada.
2. La contabilidad de costos
99
La historia de la contabilidad de costos es parte de la contabilidad. Refiere Blocker que
"durante siglos y, más precisamente, 443 años antes de Cristo, la contabilidad financiera
era conocida, en la historia romana, como adecuada para el control administrativo de
empresas privadas, públicas y corporativas". Esta contabilidad se llevaba por partida
simple, habiéndose desarrollado muy lenta y rudimentariamente hasta 1494, fecha en
que el monje italiano Lucas Paciolo delinea los principios de la partida doble. A partir de
entonces fue formulando y reformando, en distintas épocas, los principios que la regulan,
hasta llegar a convertirse en un cuerpo sistematizado de ellos que, aún hoy, se hallan
sujetos a revisión.
100
sistema, queda configurado el primer objetivo de la contabilidad de costos, coincidente con
su primera fase evolutiva, es decir: el costo para el costeo de productos y determinación
de resultados.
Esta inquietud corre casi paralela con los estudios sobre racionalización emprendidos
por los ingenieros industriales. Señala Alatriste que entre los años 1908 y 1909
Harrington Emerson escribió una serie de artículos en la Revista de Ingeniería en los que
sostenía la existencia de dos métodos radicalmente diferentes para obtener costos. De
acuerdo con el primero de ellos, que califica de antiguo, los costos se obtienen recién
cuando el trabajo está terminado. Conforme el otro método los costos se calculan antes
de realizar el trabajo. Pero el avance es demasiado lento, ya que recién por el año 1930
los contadores comenzaron a medir la eficiencia comparando los estándares físicos con
los resultados contables. Es así como incipientemente se inicia la contabilidad de costos
estándar, que va ganando adeptos y perfeccionándose aceleradamente a medida que
se desarrolla masivamente la producción durante y después de la segunda guerra
mundial. Las circunstancias obligan a las empresas a formular planes con el fin de evitar
improvisaciones frente a la acción de una competencia cada vez más aguda.
Se inicia, así, la segunda fase o etapa del costo estándar y correlativamente del control
de la eficiencia como su consecuencia inmediata. Se procede a comparar los costos
históricos o resultantes con los predeterminados por procedimientos de racionalización en
el empleo de los materiales, en el rendimiento de la mano de obra y en los costos comunes
de fabricación. Ello permite determinar el grado de eficiencia operativa a medida que los
hechos van produciéndose, sin esperar a que transcurra el período de acumulación para
conocer las desviaciones entre los estándares previstos y las ejecuciones. El sistema del
estándar engranado con la contabilidad de costos amplía la perspectiva de ésta, presen-
tando un modelo contable que va produciendo y procesando información concomitantemente
con la realización de los hechos.
101
objetiva que la situación requiere. Aparece, entonces, la cuarta etapa en el avance de la
contabilidad de costos, en la que la indagación de costos requiere reelaborar los datos que
suministra la contabilidad para que adquieran relevancia acorde con la finalidad específica
para la cual se obtienen, es decir facilitar la elección de la alternativa más apta con miras
a maximizar las utilidades o minimizar los costos. Es la fase de los costos para la toma de
decisiones.
El costo, en sentido lato, está representado por la suma de los esfuerzos, expresados
cuantitativamente, que es necesario realizar para lograr una cosa.
Con el fin de otorgar a este concepto abstracto una expresión concreta se lo define
acompañándolo de la idea que específicamente lo configura. La definición apropiada se
halla en estrecha dependencia con el fin para el cual se desea emplear el costo. Cuando
se dice costo de producción o costo de las materias primas, se desea expresar las
erogaciones que se han debido realizar para obtener un tipo determinado de costo.
Alfredo Lisdero lo considera como un fenómeno complejo y Pietro Onida aclara la idea
expresando "que los costos de cada operación no son rigurosamente autónomos".
Esto nos lleva a reafirmar el criterio ya sustentado de que los costos tiene por
característica común su relatividad, razón por la que cada acepción del mismo se halla
vinculada de manera unívoca al fin tenido en cuenta al determinarlo. Es decir que habrá
tantas figuras del costo cuantos sean los objetivos que se persigan con su determinación,
lo que quiere significar que no existe una acepción única del costo; por el contrario,
existen varias, pero cada una de ellas se refiere específicamente a un concepto del costo
distinto de las demás.
Se insiste, pues, en que a cada figura del costo, representativa de una finalidad
específica, habrá de comprenderle una expresión cuantitativa que lo califique en
atención a ese mismo y preciso objetivo, sin que ello signifique desconocer la importancia
y la necesidad de todas las otras configuraciones del costo.
102
De lo procedente se deduce que para configurar el costo de producción de un bien
deben darse dos características determinantes:
Por consumo razonable y racional de factores se quiere significar que todo aquel otro
que no responda a las condiciones técnicas normales de operación no deben ser
incorporados al costo del producto sino que se considerarán como un quebranto del
período en que se producen.
En efecto, como más adelante se verá, de la misma manera que los desperdicios que
sobrepasan al estándar normal previsto no son insumos apropiables al costo de
producción, los costos de la capacidad ociosa de la planta tampoco constituyen costos
activables, debiendo ambos ser cargados a pérdidas del ejercicio.
En este orden de ideas Bottaro define el costo de producción como "La expresión
cuantitativa del consumo de factores productivos, ya adquiridos, que han sido insumidos
en el producto elaborado". En consecuencia son costos activables los consumos que se
operan en el proceso productivo que respondan razonablemente a exigencias técnicas del
mismo proceso. Debiendo ser considerados como quebrantos del período en que se
presentan aquellos costos que no respondan a dicha característica.
Lawrence llama costo de un artículo "a la suma de todos los desembolsos o gastos
efectuados en la adquisición de los elementos que concurren en su producción y venta".
Esta definición se refiere a los dos grupos fundamentales en que pueden dividirse los
costos, los relacionados con la producción y los referidos a la distribución o venta. La
diferencia entre estos dos grupos generales de costos radica en la distinta función en que
se originan y su condigno tratamiento contable; los primeros, o costos de producción, se
incorporan al producto formando su valor de inventario, en tanto que los segundos no se
activan, sino que, como costos de comercialización figuran en la cuenta de resultados.
Para poder cumplir con esta finalizar registra, clasifica, analiza, asigna, sintetiza e
informa respecto de los costos de las operaciones que se producen en su ámbito de
acción, para lo cual los distintos registros que integran su sistema deben proporcionar
datos analíticos sobre el consumo de bienes y servicios que se opera en el proceso.
Con criterio restrictivo se entiende por contabilidad de costos a la que se aplica a las
empresas industriales, pero en sentido amplio, que es el que impera, sus procedimientos
se aplican a todo tipo de empresas, ya sean productoras, distribuidoras o suministradoras
de bienes o de servicios.
103
que le suministra la contabilidad financiera o las provenientes de su propio sistema de
retroalimentación, y paulatinamente, en diversos registros, las desmenuza y clasifica por
objeto, tipo de costo, grado de variabilidad y función a que van destinadas, para hacerlas
converger finalmente en registros recolectores de costos que, en primera síntesis,
informan respecto del costo total y unitario de cada producto.
Estos muestra cómo una partida sintética suministrada por la contabilidad financiera
es registrada, clasificada, analizada y asignada en registros al efecto, para finalmente, en
proceso de síntesis, condensarlas con otras partidas similares en las hojas de acumula-
ción de costos por productos en elaboración.
104
LECTURA Nº 6
PRIMERA PARTE
Los costos totales en los que incurre una empresa industrial parta el desarrollo de sus
actividades están compuestos por una diversidad de partidas heterogéneas; se trata de
una gran masa de costos compuesta por partidas tales como materiales, sueldos y
salarios, energía, arriendos, depreciaciones, etc. Por otra parte, su actividad da lugar,
período a período, a una cierta cantidad de productos (bienes o servicios). ¿Cuál es el
costo de estos productos? Dicho de otro modo, ¿qué parte de los costos totales de un
periodo es lícito identificar con las unidades terminadas y semiterminadas de productos?,
¿Qué relación vincula a los productos con los costos? Estas interrogantes planteas, como
sabemos, uno de los primeros problemas a resolver por la Teoría de los Costos. El primer
cometido de nuestra disciplina debería ser el de estudiar las características de lo que
hemos llamado la masa de los costos totales. Se trata, en otras palabras, de ordenar el
universo objeto de nuestro estudio, de dividirlo en partes homogéneas, de modo tal de
encontrar una respuesta general al problema de determinar qué costos asignar a la
producción terminada y en proceso y cuáles atribuir a la empresa en sí misma y, por lo
tanto, a cargar directamente al período de operaciones, Examinaremos en este capítulo
el enfoque tradicional frente a este problema, partiendo de los criterio de clasificación de
los costos.
Según esta primera y más rudimentaria clasificación de los costos totales, se define
como costos de producción a todos los gastos necesarios para obtener los productos
terminados y semiterminados. Esta denominación incluye tanto costos directamente
relacionados con las unidades producidas (algunos materiales y cierto tipo de mano de
obra) como costos representativos de insumos asociados con las operaciones produc-
tivas en su conjunto. En general, el costo de producción de un artículo se define
tradicionalmente como:
Quedan excluidos del grupo de costos de producción los gastos ocasionados por la
distribución y venta de los productos y aquellos atribuibles al funcionamiento de la empresa
como un todo. Este grupo residual recibe la denominación genérica de costos de no
producción.
1/ CROWNINSHIELD, Gerald R., Cost Accounting: Principles and Managerial Applications (Houghton
Mifflin Company, Boston, 1962).
105
Los Elementos del Costos de Producción
Una vez eliminados los llamados costos de no producción se hace necesario dividir los
costos de producción en partes relativamente homogéneas. Una primera subclasificación
puede hacerse atendiendo a las características físicas visibles de los insumos que dan
lugar a dichos costos. Surge así la distinción entre materiales, trabajo y gastos, que cubre
los elementos particulares del costo de producción. El elemento característico de todos los
materiales es su corporeidad física. El segundo grupo incluye a todos los costos del
esfuerzo humano incorporado a la producción. Finalmente, el grupo de gastos es
heterogéneo, de naturaleza residual. Incluye a todo costo de producción que no pueda
clasificarse en los dos grupos anteriores. Participan de esta condición las depreciaciones,
gastos de mantenimiento, etc.
Para ser enteramente consistentes con los criterios que sustentan la clasificación en
elementos del costo, deberíamos mencionar un cuarto elemento, los gastos directos,
para designar a ciertas partidas que, no pudiendo clasificarse como materiales ni como
trabajo, cumplen la condición de ser atribuibles a productos o procesos específicos.
Clasificación Funcional
Tan pronto como se reconoce la necesidad de conocer y controlar todos los costos -
y no sólo los de producción- se hace evidente que la Clasificación primaria entre costos
de producción y costos de no producción resulta insuficiente. El enfoque tradicional
adopta, con este fin, la llamada Clasificación funcional, cuya versión más generalizada
divide a los costos totales en: (1) costos de producción, (2) costos de comercialización,
y (3) costos de administración..
106
Esquema Total de Clasificación y Asignación de los Costos
Materiales Directos
Trabajo Directo COSTOS
Producción Gastos Directos Mat. Ind. DEL
Gastos de Fabricación Trab.Ind. PRODUCTO
COSTOS Gtos.Ind.
TOTALES
Comercialización COSTOS
DEL
Administración PERIODO
Cuadro 3.1.
Tal como se indica en el cuadro 3.1. el enfoque tradicional de costeo considera costos
del producto a la totalidad de los llamados costos de producción, de acuerdo al criterio
de que debe incorporarse al valor de la producción el costo de todos los esfuerzos
dedicados a obtener esa producción. Este esquema se modificó ligeramente con la
aparición de los costos estándar 2/, al generalizarse la idea de que sólo debería atribuirse
a la producción -y, por lo tanto, al valor de las existencias- los costos que deben ser, de
acuerdo a un estudio técnico de las operaciones productivas. En tal caso las desviaciones
negativas con respecto a los estándares pasarían a integrar la categoría de costos del
período, como costos atribuibles a la dirección por el incumplimiento de tales estándares.
De cualquier modo, el principio fundamental permanece intacto: la producción debe
absorber todos los costos de producción. De allí la denominación de Costeo de Absorción
para caracterizar al enfoque tradicional.
2/ Véase capítulo 1.
107
hacer posible el imperativo de la absorción total. Nace así la clasificación del costo de
producción en elementos. Esta es -a juicio de este autor- la falla básica del enfoque
tradicional de costeo.
Existen básicamente dos sistemas para asignar y acumular los costos de producción,
conocidos generalmente como Costeo por Procesos y Costeo por Ordenes Específicas.
Ambos constituyen métodos de asignación y acumulación conducentes a la obtención de
costos unitarios de producción y difieren sólo en algunos aspectos del proceso de
elaboración de la información final. Estos sistemas no son -salvo casos muy calificados-
de uso alternativo, ya que en la mayoría de los casos la aplicación de uno u otro está
determinada por las características de las operaciones de producción.
El Costeo por Procesos está especialmente diseñado para los casos en los que la
producción es relativamente estandarizada y las distintas operaciones o procesos
presentan las características de un verdadero flujo productivo. Los productos, para su
elaboración, atraviesan una serie de etapas o procesos estandarizados, de modo tal que
resulta difícil o innecesario individualizar lotes específicos de productos en la corriente de
producción.
Bajo el sistema de Costeo por Procesos los costos de producción son clasificados y
acumulados por departamentos o procesos y totalizados periódicamente para atribuirlos
a las unidades de producto que atravesaron esos procesos durante el período conside-
rado. Es relativamente fácil determinar, a través del sistema de control de existencias, la
cantidad y valor de los materiales directos insumidos en cada departamento o proceso
durante el periodo de costos. Tampoco suele presentar problemas graves la determina-
ción del costo del trabajo directo asignable a cada departamento. El problemas se plantea
con los gastos de fabricación, para cuyo tratamiento se ha desarrollado todo un sistema
de distribuciones y prorrateos, que caracteriza al Costeo de Absorción. Los gastos de
fabricación indirectos se prorratean entre los departamentos de acuerdo a cierto número
de bases relativamente arbitrarias. En algunos casos se hace distinción entre los
llamados departamentos productivos, en los que se lleva a cabo un proceso u operación
directamente relacionado con la producción, y los departamentos de servicio, que
presentan servicios generales a la fábrica, tales como producción de energía, manten-
ción, etc. Cuando esto ocurre, los costos totales de los departamento de servicio se
distribuyen entre los departamentos productivos.
Este sistema de atribución de los costos al los productos está especialmente indicado
para los casos en que, debido a las características de las operaciones productivas, es
posible identificar lotes específicos de producción y seguir su trayectoria a través de las
distintas operaciones hasta su acabado final. Es lo que ocurre normalmente en las
empresas cuya producción se realiza a pedido. También se encuentra esta modalidad, por
108
supuesto, en industrias cuya producción se realiza para stock, cuando ésta es realizada
por lotes.
En estos casos el mecanismo de costo suele ser más engorroso, ya que implica algo
así como seguir la pista de cada orden de producción a fin de acumular los costos en que
incurre. Dicha acumulación se lleva a cabo en la práctica, cuando los costos de producción
son post-calculados, mediante las llamada hojas de costos.
2º) Los costos totales de cada centro de costos se distribuyen entre las órdenes
que los han utilizado, mediante cuotas aplicadas sobre la base de:
Costos de Comercialización
109
venta, y realizar para cada territorio una nueva clasificación por tamaño de órdenes de
venta o por canales de distribución.
Los procedimientos de distribución son análogos a los seguidos para los costos de
producción. Se realiza en primer término una división entre costos directos e indirectos,
los primeros se atribuyen directamente a las unidades elegidas y los costos indirectos
sufren un proceso de distribución de acuerdo a ciertas bases relativamente arbitrarias.
Costos de Administración
Resulta difícil identificar a los costos de administración con el desarrollo de una función
específica en la empresa. La administración esta presente en toda la actividad de la
empresa, en todas las funciones y en todos los niveles, por lo que no parece correcto
hablar de una Función Administración como de un grupo definido de tareas. No resulta
claro, entonces, cuál es el contenido de estos costos de administración. Normalmente se
incluye dentro de este grupo a las retribuciones de los ejecutivos superiores y a todos los
demás costos no atribuidos a la Función Comercialización ni a las operaciones producti-
vas.
a.- Suponer que existe realmente una Función Administración con individualidad
propia, en cuyo caso su costo se considerada un cargo al período de operaciones.
Ahora bien, cualquiera sea el criterio adoptado para el destino final de los costos
de administración, muchas veces se los somete -para propósitos distintos al de determi-
nación de ganancias periódicas- a procesos de distribución y asignación a determinadas
unidades de costos, tales como departamentos, secciones, etc. Para estos fines el
tratamiento de estos costos no difiere mayormente del que ya hemos comentado para los
costos de comercialización.
Para completar nuestra visión general del enfoque tradicional de costeo es necesario
referirnos brevemente a los costos estándar, que constituyen la forma más evolucionada
de costos predeterminados. Aunque los sistemas tradicionales de costos estándar están
basados en el mismo esquema general de costeo que comentamos para los costos
históricos en relación a los criterios básicos de clasificación y asignación de costos,
presentan aspectos importantes con respecto a la determinación de los resultados
periódicos y al control de costos, a los que debemos prestar alguna atención.
Los costos estándar son algo más que simples estimaciones de los costos futuros.
Representan, por así decirlo, los costos que deberían cumplirse en un período futuro,
110
dadas ciertas condiciones preestablecidas en cuanto a diseño de los productos, volúme-
nes de producción, tipos y calidades de los insumos materiales y humanos, grado de
utilización de la capacidad productiva, etc. y , como tales, cumplen básicamente la función
de servir como normas o patrones de medida para evaluar, a través de su comparación
con los costos realmente incurridos, el desempeño de quienes dirigen las operaciones.
Aunque este concepto de estándar es aplicable a todas la actividades de la empresa, nos
ocuparemos aquí sólo de su aplicación a las actividades productivas.
111
112
LECTURA Nº 7
Discutiremos simultáneamente los dos primeros aspectos, ya que constituyen, por así
decirlo, el anverso y reverso de una misma moneda. Es precisamente la existencia de
inventarios de productos terminados y semiterminados lo que determina la necesidad de
establecer una distinción entre costos del producto y costos del período, para determinar
las ganancias periódicas. En efecto, si no existieran desajustes entre los volúmenes de
producción y ventas, esto es, si no existiera la posibilidad de almacenar productos
terminados y semiterminados para períodos futuros, poca o ninguna importancia tendría
la distinción entre ambas categorías de costos para determinar el resultado de un período
aislado. 1/
La distinción entre costos del producto y costos del período se identifica en el Costeo
de Absorción con la clasificación primaria de los costos totales entre costos de producción
y costos de no producción. Respecto de este principio fundamental pudimos observar en
páginas anteriores que: (a) no existe una justificación teórica aceptable para postular la
identificación que en el esquema tradicional constituye poco menos que un postulado
1/ Conviene recordar, a propósito, que la Teoría de los Costos de los economistas no se enfrenta con el
problema de distinguir entre costos del producto y costos del período, gracias al supuesto implícito de
la coincidencia entre volúmenes de producción y ventas. En tal caso el resultado de un período surge de
la simple diferencia entre ingresos y costos totales.
2/ Una parte importante de las críticas aquí esbozadas al Costeo de Absorción en lo que se refiere a
determinación de resultados y valuación de productos terminados y semiterminados ha sido inspirada
en HORNGREN, Charles T. y SORTE, George H., Direct Costing for External Reporting, The Accounting
Review, Vol. XXXVI, Nº 1 (January, 1961), p. 84-93.
113
indemostrable; y (b) la aplicación de este principio conduce, bajo determinadas condicio-
nes, a un comportamiento singular de las ganancias periódicas.
2.- Principio de la Empresa en Marcha: Parece ser de aceptación general la idea de que:
3/ Nótese que decimos resultados que varían en función de las ventas, esto es: R = f(V), y no resultados
proporcionales a las ventas. No tiene sentido pretender proporcionalidad entre resultados y ventas
existiendo costos de naturaleza constante.
4/ Nótese que es difícil imaginar una estructura de costos e ingresos más sencilla que la que hemos
supuesto en nuestro ejemplo.
5/ BIERMAN, Harold, Jr., Managerial Accounting: An Introduction The Macmillan Company, New York,
1959, p.13.
114
actividad de los negocios y las condiciones económicas están cambiando
constantemente, el concepto (de la empresa en marcha) supone que el
control de las circunstancias ambientales seguirá operándose en el futuro
por un tiempo suficiente para permitir que se cumplan los planes y
programas existentes 6/
La última parte del párrafo citado es directamente aplicable al caso de los productos
terminados y semiterminados, cuya valoración no guarda relación con los valores de
mercado de esos bienes sino que se obtiene a través de la activación de costos incurridos
en su producción y se relaciona con los objetivos de la empresa y su continuidad en el
tiempo. Ahora bien, respecto de la activación de costos se dice que:
Habiendo llegado a este punto en nuestra discusión, es fácil darnos cuenta que la
médula de nuestro problema puede resumirse en el siguiente interrogante: ¿qué tipo de
beneficio o contribución futura puede esperarse razonablemente del hecho de poseer
existencias de productos terminados y/o semiterminados? En condiciones normales -y sin
necesidad de recurrir a otro supuesto que el de la empresa en marcha- sólo cabe una
respuesta posible: la venta genera ingresos y estos ingresos constituyen uno de los
115
determinantes de los resultados. Ahora bien, la contribución de las unidades producidas
y no vendidas descansa en el hecho simple y obvio de que respecto de esas unidades no
es necesario incurrir en nuevos costos de producción, puesto que ya están disponibles
para su venta 10/.
Supongamos que un dueño de casa paga una tarifa fija de $ 2.00 al mes por toda el agua
que puede usar. Si mantiene un inventario de 100 cántaros de agua al fin de cada mes,
este inventario no será un activo. Es cierto que el dueño de casa puede necesitar agua
10/ Una razonamiento análogo puede formularse para los productos semiterminados.
11/ HORNGREN, C.T. y SORTER, G.H., o p. cit., p . 87
116
en el curso de sus operaciones normales, pero sus 100 cántaros no guardan relación
con la incurrencia de costos futuros; sus costos totales futuros no estarán afectados
por su decisión de almacenar agua. El puede obtener toda el agua que necesite en el
futuro sin ningún costo incremental. La prueba crucial está en la evitación de costo
futuros. Si un item puede ser reemplazado y usado en las operaciones normales a un
costo incremental igual a cero, su presencia o su cantidad física no representa la
potencialidad de rendir servicios; en otras palabras, su ausencia no tendría impacto en
los costos totales futuros 12/
Se puede observar, por todo lo dicho hasta aquí, que existen razones importantes para
dudar de la validez teórica del principio de la absorción. Este principio ha sido considerado
como una verdad evidente por los sostenedores del enfoque tradicional. Sólo después de
la aparición del enfoque del Costeo Variable se ha podido notar cierta preocupación por
justificarlo, aunque habitualmente esto se hace con argumentos de tipo pragmático más
bien que con fundamentos teóricos. Las justificaciones más generalizadas del principio de
la absorción constituyen versiones más o menos afortunadas de argumentos como el que
se transcribe a continuación:
Una empresa manufacturera está organizada bajo el supuesto de que las materias
primas pueden convertirse en productos vendibles a un volumen de actividad
suficiente para generar una ganancia. Todos los costos de producción están, por lo
tanto, relacionados con el volumen de producción. Sólo parece lógico cargar todos los
costos de producción al costo de los productos, ya sea que sean clasificados por el
contador como fijos o como variables. Las erogaciones en materiales y trabajo son
realizadas con el propósito de crear un producto. Las erogaciones en planta, equipos,
seguros e impuestos a la propiedad se hacen en la creencia de que la producción será
posible. No existe una diferencia real entre erogaciones por materiales directos y
erogaciones por maquinarias. Ambos representan el uso de recursos. Excluir cual-
quier costo de producción de los inventarios es, por lo tanto, una violación de la lógica
y de la razón.
Si la determinación de las ganancias estuviera reservada sólo para negocios
completos, todos los costos serían aplicados contra todos los ingresos. Para la
determinación periódica de las ganancias esos costos deben dividirse en dos
segmentos, una porción propiamente cargable contra los ingresos, y una segunda
porción, que representa costos aplicables a futuros períodos, que debe ser incluida en
los inventarios. Parece lógico que si todos los costos y todos los ingresos son
cotejados para la determinación de la ganancia de un negocio completo, porciones de
esos costos, incluyendo los así llamados costos fijos de producción, deben ser
diferidas para un período apropiado a través del inventario, para así comparar en
forma correcta ingresos y costos periódicos.
Existe una relación definida entre costos de producción y producción. Sin los servicios
provistos por los así llamados costos fijos y variables no podría existir producción. El
costo de cualquier factor utilizado en el proceso de producción representa un factor
del que puede anticiparse un futuro beneficio o contribución, y, como tal, debe ser
incluido como parte del inventario.
117
118
LECTURA Nº 8
Introducción
El enfoque teórico conocido como Costeo Variable, Costeo Directo o Costeo Marginal
descansa sobre dos elementos fundamentales: (1) el estudio de la conducta de los costos
con respecto al volumen de operaciones, y (2) el Enfoque Contributivo o Marginal. El
primer elemento constituirá nuestro acercamiento inicial a la masa no sistematizada de los
costos totales de la empresa, con el propósito de resolver el primer interrogante que se
plantea a una Teoría de los Costos:
Arriendos ————--—
Depreciaciones —--—-
COSTOS Seguros —————— COSTOS
TOTALES Materiales ————--- DEL
INCURRIDOS Mantención ———-- PRODUCTO
EN UN Sueldos y Salarios--—
PERIODO Comisiones ————- COSTOS
Energía —————— DEL
etc. ——————--—- PERIODO
Figura 5.1
Nos ocuparemos en este capítulo de la relación entre los patrones de conducta de los
costos y la definición de los conceptos de costos del producto y costos del período bajo
el enfoque del Costeo Variable.
Supongamos que nos encontramos frente a una empresa hipotética, que se dedica
a la producción y venta de un producto único, de especificaciones perfectamente
estandarizadas. Nuestra primera preocupación será la de observar el comportamiento de
los diversos costos en los que incurre esta empresa en su actividad normal, frente a
cambios de la variable volumen de producción, que mediremos en unidades y designare-
mos por q. Prescindiremos, en esta primera observación, de las unidades vendidas,
centrando toda nuestra atención en la actividad de producción. Nótese, sin embargo, que
la masa total de costos que constituye nuestro campo de observación permanece aún
indivisa, no hemos intentado distinguir dentro de ella costos de producción y costos de no
producción.
119
La simple observación empírica nos sugiere la conveniencia de distinguir entre los
costos totales dos categorías opuestas y bien definidas.
1.- Costos Variables de Producción, esto es, costos que en magnitudes totales
tienden a fluctuar correlativamente con el volumen producido, mientras que reducidos a
unidades de producto tienden a permanecer inalterados entre ciertos límites. Si desig-
namos a los primeros como costos variables de producción totales (Cvp) y a los segundos
como costos variables de producción por unidad (cvp), tenemos que:
La primera expresión es válida en todos los casos, mientras que la segunda lo será sólo
cuando exista una correspondencia perfecta entre las variaciones del volumen de
producción y el nivel de los costos variables de producción totales, esto es, cuando los
costos variables sean también costos proporcionales, en cuyo caso la expresión (1)
puede reescribirse como:
Cvp = cvp . q
Estos costos constantes incluyen a todos los costos no variables de la empresa, esto
es, a los costos no variables con respecto al volumen de producción y también a los no
variables con respecto al volumen de ventas 2/. Si designamos por Q al volumen de ventas
medido en unidades, podemos reescribir la expresión (3) como:
f(q)
Cc =
f(Q)
Cvc = f(Q)
cvc = f(Q)
1/ En el capítulo 6 se discute con cierta extensión el aspecto de la proporcionalidad de los costos variables.
2/ Recuérdese que iniciamos la observación del conjunto total de costos sin ninguna distinción preestablecida
entre costos de producción y costos de no producción. No estableceremos, por ahora, otras distinciones
que las sugeridas por la conducta de los costos.
120
Si aceptamos nuevamente el supuesto de la proporcionalidad de los costos variables,
entonces:
Cvc = cvc . Q
cv = cvp + cvc
Cv = f(Q)
= cv . Q
= (cvp + cvc) Q
Esta expresión es válida aún cuando no exista coincidencia entre los volúmenes de
producción y ventas, siempre que aceptemos que los costos variables de producción
correspondientes a la producción no vendida pueden diferirse en el activo. Si hacemos:
Pero qI + q - qF = Q, luego:
Cv = (cvp + cvc) Q
Hemos condicionado con una expresión vaga -entre ciertos límites- casi todas nuestras
afirmaciones anteriores respecto de la conducta de los costos frente a cambios en el
volumen de actividad. Es conveniente, antes de seguir adelante, dedicar alguna atención
a explicar por qué sólo entre ciertos límites es cierto que los costos constantes totales y
los costos variables unitarios tienden a permanecer invariables.
1.- Período de Mercado, esto es, un período durante el cual la tasa de producción
(volumen de actividad) se mantiene constante.
2.- Corto Plazo, esto es, un período en el que varía la tasa de producción (volumen de
actividad), manteniéndose constante la escala de producción (capacidad o dimensión de
la empresa).
121
3.- Largo Plazo, esto es, un período en el que cambian tanto la escala como la tasa de
producción.
Es fácil comprender que en el período de mercado todos los costos serán constantes,
y que en el largo plazo todos los costos serán variables en alguna medida. Vemos, pues,
que la distinción entre costos variables y costos constantes sólo tiene sentido y validez
cuando está referida al coarto plazo. Nos referiremos al coarto plazo como aquel período
en el que sólo ocurren cambios en los volúmenes de actividad, manteniéndose inalterada
la estructura de producción y ventas, esto es, mientras no sufran cambios significativos:
(a) la capacidad de los equipos e instalaciones productivas, (b) la estructura organizativa,
(c) la capacidad de la fuerza de ventas, etc. No es posible definir de un modo preciso e
inequívoco el concepto de estructura de producción y ventas 3/. Es una idea a la que nos
iremos aproximando en forma gradual.
Por oposición al corto plazo, diremos que estamos frente a una situación de largo plazo
cuando se produzcan -además de cambios en el volumen de actividad- modificaciones
en la estructura.
Ahora bien, se puede decir, en relación a los costos, que a una cierta estructura de
producción y ventas se puede asociar a su vez una determinada estructura de costos,
conformada por : (1) una tasa de variabilidad de los costos variables de producción, (2)
una tasa de variabilidad de los costos variables de comercialización, y (3) una cantidad
relativamente invariable de costos constantes o cargas de estructura. Una estructura de
costos así definida permanecerá inalterada siempre que no existan cambios en los
precios de los insumos, e especificaciones del producto, métodos de producción, etc.
Debería quedar claro, entonces que una estructura de costos sólo es válida como reflejo
de una determinada estructura de producción y ventas y, por lo tanto, está condicionada
a un determinado intervalo el volumen de actividad. Por esta razón, toda vez que se afirma
que: cv = a y Cc = b; se está queriendo decir, implícitamente, que:
cv = a
para todo Q1 ≤ Q ≤ Q2
Cc = b
Es necesario hacer notar que los límites de invariabilidad de los costos constantes no
han de coincidir necesariamente con los del costo variable por unidad. Más aún, es
probable que en muchos casos reales existan diferencias importantes entre los límites
de los distintos costos constantes, como así también entre los de las diversas partidas
individuales que componen el costo variable unitario. Todos estos problemas serán
analizados con cierta detención en los próximos capítulos.
3/ Cuando decimos estructura de producción y ventas nos referimos a la empresa en forma integral, más
bien que a las funciones de producción y comercialización. Esta estructura cuenta también, implícita o
explícitamente, con las funciones de finanzas, personal y relaciones humanas, relaciones públicas,
investigación y desarrollo de productos, etc. Las funciones de producción y comercialización son las
llamadas básicas, la primera cumple el cometido de transformar un conjunto de insumos en productos
para el mercado y la segunda es el nexo que vincula a esa producción con el mercado mismo. Ambas
funciones, en conjunto, brindan al consumidor las utilidades de forma, lugar, tiempo y posesión, lo que
constituye, en cierto sentido, la razón de existir de la empresa en el sistema económico. El resto de las
funciones existe para facilitar o hacer posible el desarrollo de las así llamadas básicas.
Véase, por ejemplo, TIMMS, Howard L., The Production in Business: Fundamentals and Analysis for
Managemente (R.D. Irwin, Inc., Homewood, Illinois, 1962), p. 3-6.
122
La Conducta de los Costos y el enfoque del Costeo Variable4/
Hasta ahora no hemos hecho nada más que describir, en términos por demás sencillos
y adoptando algunos supuestos simplificadores, los patrones de conducta de los costos,
lo que en sí no es nada nuevo. El hecho de que no todos los costos se comportan del mismo
modo ante cambios en los volúmenes de actividad es conocido desde que el mundo existe
o, por lo menos, desde que existe el mundo industrial. La clasificación de los costos en
constantes y variables no es, pues, una novedad del Costeo Variable. Los economistas
desarrollaron su Teoría de los Costos basada en la observación de este fenómeno, y
también el Costeo de Absorción conoció y usó este tipo de clasificación. Lo que hay de
distinto en el Costeo Variable es, la relación establecida entre la conducta de los costos
y la distinción entre costos del producto y costos del período, distinción que en la Teoría
de la Firma no es necesaria -en virtud del supuesto de la inexistencia de inventarios- y que
en el Costeo de Absorción se hace descansar en la separación relativamente arbitraria
entre costos de producción y costos de no producción.
Desde el punto de vista del estudio de los costos podemos distinguir en la empresa
industrial la existencia de dos áreas generadoras de costos, de características bien
diferenciadas: (1) el área de los productos, y (2) el área de la empresa. Existen costos cuya
existencia y nivel están determinados por los productos o, mejor dicho, por su producción
o venta. En una fábrica de calzado, por ejemplo, la presencia de costos por concepto de
la materia prima cuero está determinada por la producción de zapatos; sólo se incurrirá en
costos por concepto de cuero cuando se produzcan zapatos. Más aún, la cuantía de los
costos por concepto de cuero depende de la medida en que se produzcan zapatos. Se
trata, pues de un costo variable de producción, de un costo relacionado con lo que hemos
denominado el área de los productos. Algo análogo ocurre con los costos variables de
comercialización. Se trata de costos que -como las comisiones pagadas a los vendedores,
por ejemplo- sólo se hacen presentes cuando se venden productos y en la medida de
dichas ventas.
4/ El desarrollo de esta sección del Capítulo se basa parcialmente en un escrito inédito de Juan Carlos
D’Pinto A. y Patricio Kabbé A.: El Punto de Partida del Costeo Directo: La Separación de los Costos en
Constantes y Variables, desarrollado en el Instituto de Administración de la Universidad de Chile
(INSORA).
123
Costos de estar en el negocio o costos de estructura son aquellos que pertenecen al
ser de la empresa. Esto significa que su existencia obedece al hecho de existir la empresa,
y que su número y niveles respectivos suelen estar determinados por factores tales como:
(1) la composición cuantitativa y cualitativa de los recursos totales o activos, (2) el tamaño
y las características de la estructura organizativa, (3) la proporción entre fondos propios
y de terceros, etc. Resumiendo, son costos de existir, y de existir con una determinada
estructura, esto es, costos de estar en condiciones de operar. Los costos de hacer
negocios, en cambio, son los costos de operar esa estructura para producir y vender, por
ello es que su nivel depende de la intensidad con que se lleva a cabo dicha actividad.
Costos Cuya Incidencia Puede Diferirse a Períodos Futuros y Costos que Expiran
con el Período en que se incurren.
Para hacer posible la fabricación de esos cien receptores la empresa soportó numero-
sos costos, de entre los que aislamos los siguientes: materiales variables, trabajo variable
y partes diversas que se ensamblan, todos los cuales se incurrieron en el período uno. La
empresa, en ese mismo período, abonó la prima periódica del seguro contra incendio,
canceló la factura de la compañía telefónica, pagó los sueldos fijos de su personal, etc.
Exactamente iguales cargas soportó en cada uno de los dos períodos subsiguientes, en
los que, como dijimos, su producción fue nula.
¿Qué diferencia importante podemos encontrar entre los costos representativos de las
piezas de ensamble, el trabajo y los materiales variables; y los restantes mencionados?
Los primeros se incurrieron para manufacturar los cien receptores. Esto ocurrió una sola
vez. No hubo necesidad de repetirlos, respecto de esos mismos receptores. Podemos
decir, entonces, que parte de estos costos (exactamente el 80%) representa una evitación
de costos futuros, puesto que el hecho de haber incurrido en ellos en el período uno hizo
posible vender treinta receptores en el período dos y cincuenta en el período tres, sin
incurrir en ningún costo adicional. La incidencia de estos costos variables de producción
(estamos hablando del 80% correspondientes a los receptores no vendidos en el período
uno) se ha podido diferir a los períodos dos y tres mientras los bienes que los ocasionaron
se han mantenido en el activo.
Nada de los anterior puede aplicar, en cambio, a los costos que integran el segundo
grupo. Se trata de costos relacionados con la empresa misma, el simple hecho de
mantener la estructura en condiciones de operar los genera una y otra vez. Son costos
que no pueden diferirse a períodos futuros porque expiran en el mismo período en que
se incurren, de modo tal que la circunstancia de haberlos incurrido en el pasado de ningún
modo evita que se incurran en el futuro.
Hemos visto que existen costos que pueden identificarse con la existencia de un área
de los productos dentro de la empresa, que están en función del volumen de producción
o ventas y que, por lo tanto, calificamos en cierto sentido como los costos de hacer
negocios. Existen otros, en cambio, que demuestran ser inherentes a la existencia de la
124
empresa, que están en función de las características de la estructura de producción y
ventas y del tiempo.
Hemos visto además que, entre los costos variables, los que hemos identificado como
costos variables de producción presentan la característica de poder diferirse a períodos
futuros, incorporándose al activo, cuando los bienes cuya producción ha generado su
incurrencia no se han vendido en el período considerado. Los costos constantes, en
cambio, expiran con el período en que se incurre. Debido a su relación con la estructura
misma y con el tiempo, no tiene sentido, diferirlos a períodos futuros -aunque la producción
del período no haya sido vendida- porque se harán presentes nuevamente en los períodos
siguientes, aunque el volumen de producción descienda a cero.
No ocurre lo mismo, sin embargo, al incurrir en costo constantes. Los bienes o servicios
que constituyen su contrapartida no pueden reservarse en un sentido económico -
aunque algunas veces puedan almacenarse físicamente, como los cubos de agua del
ejemplo de Horngren y Sorte 5/ -por la sencilla razón de que los valores pagados por
adquirirlos o usarlos no guardan relación con la cantidad comprada o con la intensidad de
su uso sino más bien con el transcurso del tiempo. No existe, entonces, ningún justificativo
teórico para llevar estos valores, o parte de ellos, al activo. Es una ficción sin sentido la
pretensión de que los costos constantes puedan materializarse en la producción termina-
da, porque de esta materialización no se deriva ninguna contribución a las futuras
operaciones. La porción de los costos constantes materializada en la producción no
vendida en un período no consigue impedir que en el período siguiente vuelvan a incurrirse
dichos costos.
Después de este examen de la conducta de los costos resulta claro que el interrogante
primero de la Teoría de los Costos debe resolverse en el sentido de definir como costos
del producto, esto es, costos que han de formar parte de la inversión en productos
terminados y semiterminados, a los costos variables de producción. Los costos constan-
tes en su totalidad, sin distingos entre costos de producción y costos de no producción,
serán costos del período, esto es, han de restarse de los ingresos del período en que
fueron incurridos.
Con respecto a los costos variables de comercialización, que no han sido menciona-
dos en esta generalización, está fuera de toda discusión que han de tratarse también
como costos del período, puesto que se incurren por la venta misma y el servicio de
vender no puede reservarse con el activo. Cierto es que están incluidos dentro de lo que
llamamos, en cierto sentido, el área de los productos, pero su incidencia debe ocurrir
necesariamente en el período en que fueron incurridos. Representan el costo de despren-
derse de un tipo definido de activo (productos terminados) a cambio de otros activos
(disponibilidades o créditos).
Conclusiones
5/ Véase Capítulo 4.
125
Hemos discutido en las páginas anteriores los fundamentos del enfoque del Costeo
Variable, Costeo Directo o Costeo Marginal 6/ frente al primer interrogante de la Teoría de
los Costos. Resumiendo dicha discusión, podemos observar que:
1.- El nuevo esquema para clasificar primariamente a los costos totales, así como las
nuevas definiciones de los conceptos de costos del producto y costos del período,
se basan manifiestamente en un estudio de la conducta de los costos con respecto
al volumen de operaciones.
Cvp = f(q)
Cvc = f(Q)
3.- Los costos constantes, que hemos atribuido a la empresa en sí misma, no han
debido sufrir tampoco ninguna segmentación de tipo funcional para los efectos de
definir costos del producto y costos del período, ya que constituyen en su totalidad
costos del período. Se ha eliminado entonces, también en este campo, toda
posibilidad de confusión entre áreas fronterizas.
4.- La definición de costos del producto y costos del período, además de responder al
hecho objetivamente observable de la conducta de los costos, satisface los
principios fundamentales de la Teoría Contable pertinentes a determinación de
resultados periódicos y activación de costos, que comentamos en el capítulo
anterior.
5.- Los costos totales restados en cada período de los ingresos por ventas -bajo el
nuevo enfoque que comentamos- están en función del volumen de ventas:
Ct = Cv + Cc
= cv. Q + Cc
= F(Q) ,
6/ En lo sucesivo adoptaremos la denominación de Costeo Variable, que está ganando aceptación como
la más adecuada para caracterizar a este enfoque, ya que alude precisamente al criterio fundamental
de costear la producción de acuerdo al valor de los costos variables de producción. El nombre de Costeo
Directo es probablemente más difundido, y data de los orígenes de este enfoque de costeo, pero es
relativamente inadecuado. El concepto de Costo Directo del enfoque tradicional no se corresponde
exactamente con el de costo variable. En cuanto al apelativo de Costeo Marginal, su uso se ha
generalizado entre los autores británicos, quienes frecuentemente se refieren a los costos variables como
costos marginales.
126
LECTURA Nº 9
El correcto tratamiento de los costos de producción ha sido una toma de discusión entre
los contadores por muchas décadas. Los distintos tratamientos recomendados oscilan
ente la inclusión de solo el costo primo en los inventarios hasta la inclusión de todo los
costos de producción.
El desafío del Costeo Directo debe enfrentarse con un cuidadoso análisis de la teoría
y la aplicación de este método. Si este nuevo concepto es teóricamente correcto y es
también una herramienta práctica, los contadores deben estar preparados para conside-
rarlo como un complemento de los principios aceptados. En el caso contrario, si el Costeo
Directo no es teóricamente correcto, ni tampoco una herramienta práctica, los contadores
deben evitar su uso. Existe también la posibilidad de que el Costeo Directo no sea
teóricamente correcto, y por lo tanto no puede ser utilizado para confeccionar estados
financieros destinados al público, siendo útil para su uso interno.
La literatura que debate el uso del Costeo Directo y del Costeo Convencional indica que
el Costeo Directo a menudo provee información útil para un amplio campo de decisiones
ejecutivas que deben ser tomadas día a día en los negocios. Esta utilidad es todo lo que
127
se necesita para justificar la aceptación del Costeo Directo como un instrumento interno.
Para que el Costeo Directo gane aceptación para los usos externos debe ser teóricamente
correcto. En este trabajo se examinarán las bases conceptuales de los costos de
producción.
Esta discusión puede enfocarse desde dos puntos de vista; la naturaleza de los costos
fijos y variables de producción y la relación del Costeo Directo y el Costeo de Absorción
con las premisas básicas de la contabilidad. Primero, hay una diferencia significativa entre
la naturaleza de los costos fijos y variables de producción que justifique tratar un tipo de
costo como el período y el otros como del producto?. Segundo, para juzgar las bases del
Costeo Directo, del Costeo de Absorción, o de cualquier otro concepto de costos del
producto, el concepto debe ser examinado en términos de las premisas básicas de
contabilidad, Juzgar cualquier concepto sin considerar estas premisas básicas producirá
solamente resultados de argumentación. Sin duda cada individuo puede lograr una lógica
y aceptable conclusión basada en sus propias premisas. Una clara y autorizada premisa
básica es un requisito necesario para cualquier discusión en la teoría contable.
La discusión sobre la variabilidad de los costos generalmente supone que los costos
son totales para un período de tiempo, esto es, los costos variables son variables en su
totalidad a través de todo el período de tiempo y los costos fijos son fijos en su totalidad
para el mismo período. Este factor tiempo es importante. Si no existiese el factor tiempo,
no habría costos fijos. A través de un período suficientemente largo de tiempo todos los
costos serán variables.
Esta afirmación implica que los costos no son por naturaleza fijos o variables, sino que
son clasificados así por los usuarios de los datos de costos, como ser los contadores,
ingenieros, administradores, economistas o algunos otros. Son los costos variables o
fijos, por una característica inherente a ellos, o la clasificación en fijos y variables es una
creación de los usuarios?. En un intento de responder a esta pregunta, la naturaleza de
los costos se examinan desde tres puntos de vista: 1) Como servicios que benefician a
las operaciones; 2) Como flujos de caja; 3) Como desembolsos o pérdidas.
128
Es de reconocimiento creciente que los activos distintos de caja y créditos, son
conjuntos de servicios que son usados por los negocios para conseguir sus objetivos
económicos. La adquisición de un activo por un negocio refleja la adquisición de un
conjunto de servicios potenciales, incorporados a dicho activo. El negocio hace estos
servicios accesibles a sus clientes. A cambio de estos servicios el negocio recibe de sus
clientes otros servicios potenciales, generalmente bajo la forma de caja. Este intercambio
de servicios da lugar a los ingresos y a los desembolsos. El ingreso es la medida en dinero
de los servicios que el negocio presta a sus clientes y el desembolso es la medida en dinero
de los servicios intercambiados con el cliente en retribución por el ingreso.
129
Cambiando el punto de vista de los beneficios al de los flujos de caja, los costo de
producción pueden dividirse en tres categorías:
1) Flujos de caja corrientes, como salarios y otros recursos que son usados en
el momento de adquirirse.
3) Flujos de caja distantes, para rubros como edificios y maquinarias que proveen
servicios más allá del período corriente.
Se puede hacer un intento por sostener el tratamiento de los costos fijos como costos
del período y aceptar sólo los costos variables como costos del producto, sobre la base
de que los costos fijos representan pérdidas y que son por lo tanto cargas propias del
período, mientras que los costos variables representan servicios expresamente usados
para proveer ingresos. Costos reconocidos como fijos, tales como los salarios de
supervisores, que representan servicios usados con un propósito definido, desechan
este tipo de distinción entre costos fijos y variables. Solo en el sentido de que los recursos
se deterioran o expiran con el paso del tiempo, puede hacerse alguna distinción tomando
el tiempo como base, y esta distinción no es la única usada para soportar los costos de
producción en fijos y variables.
Se puede concluir que la distinción entre Costos Fijos y Variables no encuentra asidero
si consideramos a los costos como servicios que benefician a las operaciones, ni tampoco
si intentamos distinguir entre servicios usados y pérdidas o entre recursos usados de
pago de cercano, inmediato o distante.
Debido a que no parece existir una distinción tolerable, se debe suponer que la
dicotomía entre costos fijos y variables o existe en un nivel teórico. En otras palabras es
necesario aceptar que la clasificación entre costos de producción fijos y variables es más
una ficción que una realidad. La naturaleza de los costos de producción no indica una
diferencia significativa entre costos de producción fijos y variables, tal que permita justificar
una diferencia entre el tratamiento contable de ambos tipos de costos.
Teoría Contable
130
Así como las leyes cumplen el contenido de guiar las acciones de los hombres, los
principios contables son necesarios para una contabilidad racional. Los principios válidos
de la contabilidad deben basarse en la premisa básica de que la contabilidad ha de ser
imparcial para todos los interesados en los negocios. Antes que el Costeo Variable pueda
aceptarse como parte de la contabilidad, debe ser consistente con la teoría contable
generalmente aceptada, basada en esta premisa básica.
Empresa en Marcha
Esta parte fija se supone que expira en el período en que se incurre. Según la empresa
en marcha (o a largo plazo), todos los costos son costos variables y el costo de cualquier
servicio guardado hasta el final de un período contable puede ser diferido para cargarse
contra ingresos futuros, porque un período contable no es más que un segmento en la vida
de una empresa. Así, el Costeo Directo viola la presunción de una empresa en marcha al
establecer que los beneficios percibidos a través de los gastos fijos no se cargan al
inventario para ser cubiertos con futuros ingresos. El Costeo de Absorción se adhiere al
supuesto de empresa en marcha, mientras que el Costeo variable viola esta premisa
básica.
131
Realidad
Las cuentas y los informes deben dar expresión, tan rápido como sea posible, de los
hechos evidenciados por las transacciones completas. Esta expresión ha de apoyarse en
datos objetivos. No se debe suponer, por lo tanto, que los contadores están en su totalidad
interesados en los datos financieros derivados de juicios subjetivos. Hay en ocasiones,
situaciones en que los hechos objetivos completos son inaccesibles al tiempo en que los
datos deben ser registrados. En estas ocasiones los contadores deben esforzarse por
registrar los datos más objetivo que estén disponibles.
Todos los costos de producción, sea que estén clasificados como fijos o como
variables, son incurridos con el propósito de contribuir a la producción. Por lo tanto, con
un alto grado de realismo, todos los costos de producción deben cargase a los productos.
La verdadera actividad económica de los negocios requiere el reconocimiento de los
planes del negocio cuando los activos son comprados. Si los servicios a ser usados son
los determinantes de las compras de activos y alguna otra conclusión parece razonable,
la distribución de parte de estos costos en base al tiempo no es, ciertamente, válida. El
requerimiento del realismo parece requerir el tratamiento de los costos fijos y variables
de producción como costos del producto, esto es, el tratamiento dado a los costos de
producción por el Costeo de Absorción y no por el Costeo Directo.
132
rechazar estos esfuerzos en los negocios. El éxito en los negocios luego, es el éxito con
que los esfuerzos son aceptado por la sociedad. La medida de este éxito es la diferencia
entre los esfuerzos en los negocios y los logros o, en terminología contable, la diferencia
resultante de comparar los costos y los ingresos.
Desde el punto de vista de los negocios, los costos representan los esfuerzos y los
ingresos representan los logros. El propósito del gasto de esfuerzos es generar
ganancias esto es, logros en exceso a los esfuerzos. En las operaciones normales de los
negocios, los costos son a menudo incurridos antes de que aparezca el ingreso y con el
propósito de generar ganancias. Esto de origen a la presunción de que los ingresos y los
costos están relacionados, este ingreso es el objeto por el cual se incurren los costos. La
actividad de los negocios está interesada con la salida de servicios prestados y la entrada
de servicios recibidos. Este es solo un medio práctico por el que la contabilidad expresa
este flujo en términos de precios monetarios, que son llamados ingresos y costos
respectivamente.
Como escriben W.A. Paton y A.C. Littleton: «El problema fundamental de la Contabi-
lidad, por lo tanto, es la división de la corriente de costos incurridos entre el presente y
el futuro en el proceso de medición de las ganancias periódicas» (17)
17/ PATON, W.A. y LITTLETON, A.C., An Inrroduction to Corporate Accounting Stands Chicago: American
Accounting, 1940, p. 67.
18/ Ibidem, p. 48.
133
Con respecto a la realización de los ingresos, Paton y Littleton afirman: «El ingreso es
realizado, de acuerdo a la opinión dominante, cuando está evidenciado por recibos de caja
o a cobrar, o algún otro activo líquido». 19/
Principios de Costeo
Una empresa industrial se organiza bajo la presunción de que las materias primas
pueden ser convertidas en un producto vendible a un volumen de actividad suficiente para
producir un beneficio. todos los costos de producción están, por lo tanto, relacionados con
el volumen de producción y solo parece lógico cargar todos los costos de producción, sea
que estén clasificados como fijos o variables por los contadores, como una parte del costo
de los productos. Los costos en material directo y mano de obra directa se incurren con
el propósito de producir el artículo. La planta, el equipo, los seguros, los impuestos a la
propiedad y otros costos semejantes se incurren en la creencia de que la producción va
a ser posible. No hay una diferencia real entre desembolso para material directo o
maquinarias.
Ambos representan salidas para obtener recursos. No hay una diferencia real entre
el uso del material directo y la maquinaria en el proceso de producción. Ambos
representan el uso de recursos. Es, por lo tanto, una violación a la lógica y a la razón
excluir cualquier costo de producción del valor de las existencias.
Hay una relación definitiva entre los costos de producción y la producción. Sin los
servicios provistos por los costos fijos y variables, no puede haber producción. El costo
de cualquier factor utilizado en el proceso productivo representa un factor del que puede
anticiparse un futuro beneficio o contribución y por eso debe ser incluido como parte del
inventario. Si un proceso de producción manual se mecaniza totalmente, es lógico
suponer que el costo del producto producido después de la mecanización no incluye
costos de operación, y que el mismo producto antes de la mecanización inclina el costo
de mano de obra?. Los costos fijos son incurridos para hacer posible la producción y son
tan necesarios para las operaciones como los costos variables. Todos los costos de
producción deben ser tratados como una parte del costo del producto, adoptando el hecho
del servicio de la producción como la base para asignar el costo del producto.
134
El Costeo Directo y la Teoría de las Ganancias
El aspecto social de los informes financieros requiere que la contabilidad sea imparcial
en sus informes. Para la dirección interna, un enfoque de corto plazo en la determinación
de las ganancias puede ser útil como una guía para muchas decisiones que deben
adoptarse diariamente. Para la sociedad, el largo plazo es dominante. El inversor, el
acreedor y el público en general están interesados en los negocios como una empresa en
marcha con una vida indefinida, y consideran el estado de resultados como un informe del
éxito de la compañía en la consecución de sus objetivos a largo plazo. Las acciones se
venden y el crédito se obtiene, por ejemplo, en base a la expectativa de ganancias a través
del largo plazo y no del corto plazo. Los estados financieros externos deben por lo tanto,
tratar a todos los costos de producción como una parte del costo del producto.
Los estados financieros externos deben ser preparados de acuerdo con las premisas
básicas de la contabilidad, esto es, los estados financieros publicados deben informar
con imparcialidad. Informar sobre las ganancias sobre bases diferentes que éstos, es
cometer una injusticia con algunos interesados en los negocios. Los estados financieros
publicados deben apoyarse en el Costeo de Absorción.
La discusión teórica anterior no intenta de ningún modo abarcar todos los aspectos
teóricos de los costos de producción. Por el contrario, pienso que semejante discusión
puede ir más allá del alcance de este trabajo y en una tarea casi imposible. Sin embargo,
el esqueleto teórico de la discusión anterior es, en mi concepto, esencial para una sólida
estructura de cualquier concepto de costo, sea este concepto el de Costeo Directo o el
de Absorción.
Conclusión
El aspecto social de los informes requiere que la contabilidad sea imparcial en sus
informes; el bien social debe servir como base de la verdad teórica.
135
por ejemplo, el juzgar el costo de mantenimiento de la planta y el equipo, costos diferentes
pueden ser útiles para decidir entre diferentes alternativas. El Costeo Directo puede
proveer datos de costos de valor para planeamiento de la producción y sus precios y el
Costeo de Absorción es necesario para publicar estados financieros, etc.. Diferentes
conceptos de costos para diferentes propósitos pueden ser difíciles de aceptar para
algunos contables, porque la naturaleza inherente al ser humano parece empujarlo a
buscar un único factor, concepto, o lo que sea, que sirva como respuesta a una multitud
de problemas. Para publicar estados financieros, el Costeo de Absorción es un requisito,
para otros usos, el Costeo Directo puede ser beneficioso.
136
LECTURA Nº 10
En este artículo examinaremos la aptitud del costeo variable para informes externos.
Analizaremos los supuestos implicados en el Costeo Variable y en el Costeo Convencio-
nal y su proposición respecto del pensamiento contable en relación a los activos y gastos
en general. Finalmente, evaluaremos ambas técnicas desde el punto de vista del
consumidor externo de los datos contables.
a) Los conceptos del Costeo Variable son más consistentes que el conjunto actual de
«principios contables generales aceptados» que los conceptos del Costeo Con-
vencional.
b) El costeo Variable provee a los usuarios de los informes externos de información
más significativa que la de tipo convencional.
Los defensores del Costeo Variable sostienen que la porción fija de los gastos de
fabricación está más estrechamente relacionada con la capacidad de producción de
unidades específicas. Los oponentes sostienen que los inventarios deben cargarse con
los componentes fijos del costeo de producción porque tanto los costos fijos del costeo de
producción como los variables son necesarios para producir bienes; ambos costos deben
ser inventariables, prescindiendo de las diferencias en sus patrones de comportamiento.
Activo o Gasto
Tiempo
1/ Los autores reconocen la colaboración de sus colegas Sidney Davidson, David Green, Samuel Laimon,
William Paton y William Vatterm, en la universidad de California, Berkeley.
137
de producción se transforman en gastos 2/ tan pronto como se incurren, mientras que sus
oponentes insisten en que tales costos se transforman en activos, manteniéndose en esta
condición hasta que los bienes con los que están relacionados se venden. La cuestión
reside, entonces, en la naturaleza de un ACTIVO y de un GASTO.
Aunque se han dado muchas definiciones del concepto de Activo, parece gozar de
aceptación general la idea de activo como potencialidad de rendir servicios futuros. Goza
de una aceptación relativamente menor el concepto de gastos o pérdidas como expiración
de esa potencialidad de rendir servicios. Se dice, por ejemplo que:
«Costos expirados son aquellos que no representan un beneficio discernible para las
operaciones futuras. Ellos pueden clasificarse como «gastos» o «pérdidas». 6/
Expectativas y Supuestos
2/ N. del T.: Los autores usan el término «gasto» (expensa) en el sentido de costos atribuibles a un
determinado período contable.
3/ COMMITTE ON CONCEPTS AND STANDARDS UNDERLYING CORPORATE FINANCIAL STATEMENTS,
Accounting and Reporting Standards form Corporate Financial Statement - 1957 Revisión, «The
accounting Review, October 1957, p. 53.
4/ COMMITTEE ON CONCEPTS AND STANDARDS, op. cit. p. 540.
5/ PATON, W.A. y LITTLETON, A.A., AN Introduction to Corporate Accounting Standards (American
Accounting Association, 1940), p. 65 (Subrayada agregado).
6/ COMMITTEE ON CONCEPTS AND STANDARDS, cit., op p. 541
138
Los supuestos sobre los que descansan las decisiones de tratar un costo como activo
o como un gasto, deben ser ampliamente aplicables o razonables. El requerimiento para
que un costo pueda activarse es el de que «pueda anticiparse razonablemente un beneficio
y una contribución futura». Es muy difícil que algún costo tratado como activo pueda
soportar la prueba extrema de beneficiar al futuro bajo todas y cada una de las eventua-
lidades posibles, incluyendo posibilidades tales como las de una guerra atómica o las de
los actos de Dios. Por otra parte son muchos los costos que podrían clasificarse como
activos bajo supuestos especiales. Recurriendo a supuestos especiales acerca del futuro
se podría demostrar que muchos costos, tratados ordinariamente como gastos, represen-
tan algún tipo de servicio potencial.
Continuidad
Los costos relevantes son los únicos que tienen influencia sobre las decisiones de los
negocios. Pero, que es un costo relevante?. Los costos relevantes son aquellos que serán
deferentes para dos o más acciones futuras, esto es, los costos que podrían evitarse si
se los lleva a cabo una acción alternativa dada. Los costos irrelevantes son aquellos que
no tienen influencia sobre las decisiones, debido a que permanecerán inalterados para
todas las alternativas, cualquiera sea la elección final.
Estamos sugiriendo la proposición de que los costos deben ser relevantes para poder
ser tratados como activos. Pero, relevantes para que?, es necesario anticipar la
ocurrencia de cierta serie de eventos, con los que se relacionará el costo no expirado.
Aquí, nuevamente, el supuesto razonable es el de la continuidad de la empresa.
139
Un costo es un activo si es que es relevante para el futuro, tal como éste se presenta
bajo el supuesto de continuidad. Los activos representan, como servicios potenciales, la
posibilidad de usar en el futuro, el beneficio de las empresas, determinados «manejos» o
conjunto de servicios. El verdadero reconocimiento de la existencia de un activo implica
aceptar que se ha adoptado una decisión acerca del futuro. En nuestra opinión, un costo
representa un servicio potencial, en el sentido contable ordinario, si su incurrencia
presente deriva en una evitación de un costo futuro en el curso ordinario de los negocios.
En otras palabras, los activos (costos no expirados) representan costos cuya reincurrencia
es necesaria en el futuro, el costo en cuestión no tiene relevancia para los eventos futuros
y, por lo tanto, no puede contener en sí ningún servicio futuro. Los costos irrelevantes, dado
el supuesto de la empresa en marcha, no pueden ser activos.
Expresado en otra forma, si los costos totales futuros de una empresa serán menores
a causa de la presencia actual de un costo dado, ese costo es relevante para el futuro y
es un activo. Si esto no ocurre, dicho costo es irrelevante y está expirado. Conceptualmente,
un costo dado puede reducir los costos futuros en dos formas: 1) evitando la reincurrencia
del mismo tipo de costo; 2) reduciendo un costo diferente (posiblemente un costo de
oportunidad) en el futuro.
Esta orientación tiene, en cierto sentido, una semejanza con la idea de costo de
reemplazo. Sin embargo, el costo original es el que tiene la precisión máxima. Existe un
fuerte argumento para defender el tradicional punto de vista contable de que no debe
cargarse contra los ingresos nada más que el costo original de un activo, a través de su
vida útil. El costo original es una cantidad no ambigua y verificable objetivamente. La
asignación de partes de este costo original a distintos periodos sin embargo, es necesa-
riamente subjetiva. Sin violar la restricción del costo original, dicha asignación a de ser
consistente con el concepto de que un activo es el valor actual de sus servicios futuros.
No nos concierne ahora, en esta discusión si la restricción del costo original es o no
apropiada. La noción de activo en términos de evitación de costos futuros es válida con
o sin la restricción del costo original.
Significado Operativo
140
Los alquileres pagados por adelantado, los seguros anticipados y otros pagos adelantados
de este tipo, pueden considerarse también como derechos a usar los edificios, o a disponer
la protección de los seguros y así sucesivamente, sin reincurrir en los costos ya incurridos por
tales conceptos. Estos derechos son activos por que su ausencia requeriría nuevas
incurrencias de los mismos tipos de costos para mantener las operaciones.
De un modo similar, la planta, los equipos y terrenos son activos, porque representan
derechos a usos futuros, sin incurrir en esos costos. Los costos de adquisición de la planta
y los equipos son relevantes para el futuro porque la empresa en marcha no podrá operar
normalmente en su ausencia, sin reincurrir en algunos costos fijos (tales como arriendos).
Conceptualmente, cualquier costo del que resultará alguna evitación futura de costos
es relevante y constituye un activo. Si se consideran los activos desde este punto de vista,
el concepto de la continuidad es, ordinariamente, el único supuesto necesario para
determinar la existencia de un servicio potencial.
Siguiendo este enfoque, una incurrencia de costos pasada que no resulte en alguna
evitación de costos en el futuro, no puede calificarse como activo. Así, por ejemplo, un
inventario que no implica una evitación de costos futuros no puede considerarse un bien
económico y por tanto, no es un activo. Supongamos que un dueño de casa paga una
tasa fija de $ 2, = mensuales por toda el agua que puede usar; si mantiene un inventario
de 100 cántaros de agua al fin de cada mes, este inventario no será activo. Es cierto que
el dueño de casa puede necesitar agua en el curso de sus operaciones normales, pero
sus 100 cántaros no guardan relación con la incurrencia de costos futuros; sus costos
totales futuros no estarán afectados por su decisión de almacenar agua. El puede
obtener toda el agua que necesita en el futuro sin ningún costo incremental. La prueba
crucial está en la evitación de costos futuros. Si un item puede ser reemplazado y usado
en las operaciones normales a un costo incremental igual a cero, su presencia o su
cantidad física en existencia no representa un servicio potencial; en otras palabras, su
ausencia no tendría impacto sobre los costos totales futuros.
Los proponentes del Costeo Convencional sostienen que el caso en que la producción
excede a las ventas las ganancias son mayores que en el caso en que la producción y
las ventas coinciden, debido a que la planta y los equipos son mejor utilizados y rinden
mayores beneficios, bajo la forma de inventarios de los que se derivan futuros ingresos.
Los proponentes del Costeo Variable sostienen que los gastos fijos de fabricación
proporcionan capacidad de producir. El hecho de que esta capacidad se use en toda su
extensión o no se use en absoluto es usualmente irrelevante, en lo que se refiere a la
expiración de los costos fijos. El factor más preponderante es el de que la producción
anticipada con respecto a las ventas no evita la incurrencia de ningún costo fijo en los periodos
futuros. La incurrencia de costos fijos en un periodo no tiene influencia, ordinariamente, sobre
la reincurrencia de una misma clase de costos para el próximo periodo. Tal como los «Tics»
del reloj los costos fijos expiran, para ser reemplazados por nuevos costos fijos, que permitirán
continuar la producción de los periodos subsiguientes.
141
Gastos de Fabricación y Activos
Los gastos fijos de fabricación son inventariables solo cuando representan servicios
potenciales, solo cuando la utilización de estos costos a través de la producción de un
periodo reducirá los costos totales futuros. Bajo qué supuestos ocurrirá esta última
situación?. Sólo cuando el no producir ahora nos conduce a costos adicionales en un
periodo futuro. En otras palabras, si no se hubieran acumulado inventarios en un período,
sería necesario incurrir en costos adicionales en períodos futuros, para mantener las
operaciones contempladas.
Qué supuestos acerca del futuro son necesarios para justificar que se inventaríen
gastos fijos de fabricación?.
Supuestos adicionales
Mientras que la justificación para inventariar los costos variables descansa exclusiva-
mente en el concepto de una empresa en marcha, la inventariación de costos fijos
142
demanda supuestos adicionales, respecto de eventos futuros particulares. Aun los
proponentes del Costeo proporcional se oponen generalmente a la capitalización formal de
ahorros o ganancias futuras. Los ahorros provenientes de compras fortuitas de materias
primas o suministros, por ejemplo, no son ordinariamente capitalizados. Resulta pertinente
al respecto una observación de J.M.Clark:
«La rotación de la mano de obra da lugar a un costo reconocido y se incrementa con las
irregularidades en la producción. Si se da un caso en el que la caída de la demanda es
claramente temporaria, entonces cualquier cosa que sirva para mantener ocupada
cualquier porción de la fuerza de trabajo, en vez de despedirla, reducirá en esa proporción
el costo de recuperar esta fuerza de trabajo posteriormente, cuando los negocios se
recuperen. Quiere decir entonces que las actividades que sirvan para llenar el bache de
una depresión darán lugar a un ahorro en algunos gastos que todavía no se han incurrido.
Eso no es evidentemente, un problema de la contabilidad, pero si lo es de los negocios.
Difícilmente se puede esperar que la contabilidad descanse en este tipo de profecías para
decidir actos tan radicales como es el de reducir deliberadamente una porción de los
gastos corrientes que deben incurrir en un periodo de operaciones». 8/
Razonabilidad y Consistencia
Si se incrementan las existencias en el año 1, por ejemplo, ello indica que las ventas
no pueden haber alcanzado el nivel de la capacidad plena. Para que las ventas del período
2 puedan exceder la capacidad, es condición necesaria (pero no suficiente), que ocurra
un incremento en las ventas con respecto al período anterior. Con el objeto de probar esta
condición necesaria, se tomó una muestra al azar de 100 empresas industriales en el
período 1952-58, y se observó si los incrementos de las existencias fueron seguidos con
los incrementos de las ventas en el año siguiente 9/. En un 53% de los casos, las ventas
se incrementaron en año posterior al de su aumento de las existencias, mientras que en
un 47% de los casos, las ventas decrecieron, con un nivel de significación del 5% no es
suficiente para refutar la hipótesis de que es igualmente probable que un incremento en las
existencias sea seguido por un aumento o por una reducción en las ventas 10/. Si existe
alguna relación entre los incrementos de las ventas y los incrementos de las existencias
del período inmediatamente anterior, esta es insignificante.
8/ CLARK J.M, Studies in Economic of Overhead Cost (Chicago University of Chicago Press, 1923) p. 51.
9/ En realidad se deberían haber usado cifras de ventas en unidades, más bien que cifras en valores monetarios.
Se usaron sin embargo, por ser fácilmente disponibles, las cifras en valores monetarios, bajo el supuesto de que
en el período 1952-58 no ocurrieron reducciones de precios. De haber contado con cifras de ventas en unidades,
nuestras conclusiones se verían reforzadas, por que en el período bajo estudio, los precios aumentaron en general.
10/ La hipótesis nula es la de que, siguiendo a un aumento de las existencias, las ventas aumentara en un
50% de los casos y se reducirán en un 50%. Con un nivel de significación del 5%, no refutamos esta
hipótesis. El intervalo de confianza del 95% es: 49,04% <P<57,80%, donde P es la verdadera proporción
de población o probabilidad.
143
Aún cuando el supuesto del caso 1 parezca razonable para ciertas empresas (los
negocios estacionales que no usan el período natural, por ejemplo), este supuesto es muy
diferente al de la empresa en marcha e implica ir mucho más lejos.
El supuesto del caso 2, de un incremento de los costos variables, puede ser un hecho
muy probable. Pero este supuesto implica en realidad, capitalizar futuros ahorros en los
costos variables, más bien que una porción de los costos fijos. En este caso, nuevamente
la capitalización de ahorros futuros de tipo especulativo está lejos de ser compatible con
las prácticas contables existentes.
La única justificación general que podemos encontrar para inventariar gastos fijos de
fabricación es el supuesto de que existe una laguna perpetua de producción y venta; esto
es, que sin una constante recuperación de los stocks, los depósitos semi-vacíos darán
lugar a ventas perdidas. Pero este supuesto especial implica, nuevamente ir más allá del
supuesto de la empresa en marcha.
144
por conceptos tales como investigación de marcados o programas de entrenamiento
directivo son a menudo tratados como gastos, a pesar de que no son necesarios
supuestos muy heroicos acerca del futuro para establecer que dichos costos representan
un servicio potencial.
Conceptualmente, estos costos pueden ser activados pero los problemas de medición
son intrincados y, por otra parte, es necesario adoptar supuestos adicionales al de la
empresa en marcha para postular que dichos costos representan un servicio potencial. El
supuesto de continuidad o el de la empresa en marcha, por lo tanto prevalece generalmente
con exclusión de cualquier otro.
Muchos oponentes del Costeo Variable admiten que este puede ser más útil que el
Costeo de Absorción para decisiones internas pero sostienen que la determinación de
las ganancias periódicas y los informes anuales no deben distorsionarse aplicando
conceptos tan radicales.
Nos parece extraño que el Costeo Variable sea generalmente considerado útil para
la dirección, a la vez que poco útil, peligroso o confuso para el inversor inteligente. En
esencia, tanto la dirección como los inversores tienen la misma tarea: adoptar decisiones.
Ambos grupos están interesados directamente en los resultados futuros. Por qué excluir
al grupo de los inversores de la posibilidad de contar con un útil instrumento analítico?
Por qué dificultar su tarea de interpretación tratando como activos a costos irrelevantes?
Los informes contables, tanto como para los inversores como para los administrado-
res, deben ser útil para adoptar decisiones. Deberían comunicarse tantos datos relevan-
tes como sean posibles. Los supuestos sobre los que descansa la información deben ser
explícitos, claros, concretos, consistentes y razonables. El enfoque del Costeo Variable
es terminante: los costos fijos de producción no representan un servicio potencial.
El supuesto que soporta esta posición es consistente con el postulado de la empresa en
marcha, que está implicado en el tratamiento contable de los costos en general. La cuantía
de los costos fijos, por otra parte, es una cantidad claramente establecida. El inversos
puede tener a prueba por sí mismo el supuesto explícito del costeo Variable e interpretar
los datos en consecuencia, cambiando el valor de los inventarios si es que piensa que los
gastos fijos de fabricación representan un servicio potencial.
145
El Costeo Variable no sólo ayuda a predecir las ganancias sino también los movimientos
de caja, en relación a cambios en el volumen. El aislamiento de los costos fijos en los
estados de resultados hace posible una proyección más adecuada de los drenajes
mínimos de caja necesarios para supervisión, impuestos a la propiedad y otros costos fijos
que representan egresos corrientes de caja. Resulta útil también para cualquier intento de
correlacionar las fluctuaciones de los flujos de fondos con las fluctuaciones del volumen
de ventas.
Costeo Convencional
Para aceptar el Costeo Convencional, es necesario aceptar que los costos fijos de
producción representan un servicio potencial. Hemos intentado mostrar que esta
posición se basa en supuestos que son válidos solo bajo condiciones atípicas. Por otra
parte, los supuestos especiales necesarios para establecer la existencia de un servicio
potencial emergente de la incurrencia de los costos fijos van más allá del postulado de
la empresa en marcha, que está implicado en la valuación de activos en general.
Finalmente, dichos supuestos especiales no son fácilmente comprensibles. Dice J.M.
Clark al respecto:
Estados de Resultados
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influenciará a los resultados declarados. Consecuentemente, el Costeo Variable hace
posible la realización de proyecciones más adecuadas, dado que los resultados netos
guardan una relación directa con las ventas, en vez de una confusa y tortuosa relación de
los resultados con las ventas, la producción y los cambios de las existencias.
Balances
El Costo Variable es significativo, también con referencia a los balances, los activos,
incluyendo los inventarios, aparecen valuados a los costos relevantes para el futuro. El
significado de los inventarios bajo el método del Costeo Variable es claro. Son un índice
de la cantidad que la empresa puede ahorrar en el futuro satisfaciendo las ventas con sus
existencias anteriores, más bien que produciendo esos bienes. Visto de otro modo, se trata
del equivalente de los reembolsos incrementales que deberán realizarse para obtener un
incremento de los inventarios. Las decisiones relativas a la política de inventarios
encierran a menudo el problema de la conveniencia de convertir las existencias en fondos
líquidos y viceversa.13/
Conclusiones
Creemos que los conceptos del Costeo Variable con respecto a los informes financie-
ros externos son respetables, tanto desde el punto de vista del armazón de la teoría
contable como el de su utilidad analítica, pero no aceptamos la idea de que sean apropiados
en todas las situaciones.
Hemos mostrado que los supuestos implicados en el enfoque del Costeo Variable
parecen ser comparativamente más consistente con los supuestos típicamente acepta-
dos en contabilidad. Los costos fijos deben ser inventariados en situaciones tales como
las de los informes intermedios (esto es, no correspondiente a ciclos completos de
producción-ventas) de negocios estacionales, siempre que los supuestos adicionales con
respecto al postulado de la empresa en marcha estén apoyados en evidencias convincen-
tes. La aplicación práctica de esta última sugerencia en la confección de estados anuales
debe estar apoyada en las debidas provisiones con respecto a los futuros niveles de
producción. La manutención de las operaciones al tope de la capacidad es una circuns-
tancia feliz de la que pocas empresas pueden gozar por mucho tiempo.
Los adherentes del costeo total reconocen que existen diferentes cómputos de
resultados para diferentes propósitos y que deben existir diferentes cálculos de resultados
para diferente propósitos. Aún estos adherentes desenfundan sus espadas para proteger
13/ Direct Costing, N.A.A. Reserach Series, Nº 23, april 1953, p. 1121.
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la vaca sagrada del Costeo de Absorción para informes externos, como si los conceptos
existentes -y los informes confeccionados en consecuencia- fueran conceptual y pragmá-
ticamente superiores al Costeo de Absorción 14/. El Costeo variable es más consistente
con el armazón existente de principios contables que el Costeo Convencional.
14/ Esta conclusión no implica que el Costeo Variable sea la panacea para el problema de definir y medir
el valor de un activo.
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