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Hiperinflación en Venezuela Causas y Soluciones - Otro Sitio Más de Especiales Prodavinci
Hiperinflación en Venezuela Causas y Soluciones - Otro Sitio Más de Especiales Prodavinci
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Venezuela fue un país con precios estables desde 1950 hasta 1983.
¿Qué es la hiperinflación?
Los precios generales se elevan al menos 500% al año, según los economistas
estadounidenses Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, en un estudio divulgado en
2011.
Brasil
1994
4923
Argentina
1989
7650
Perú
1990
8170
Bolivia
1985
Causas de la hiperinflación
La inflación se origina cuando el Banco Central crea dinero más rápido que el
aumento de la producción de bienes y servicios. Cuando los ingresos fiscales son
menores a los egresos, los gobiernos obligan a los Bancos Centrales a emitir
dinero para pagar los gastos que el Estado no puede cubrir con sus ingresos o la
emisión de deuda. Este proceso se llama monetización del déficit fiscal y es una
de las principales causas de los fenómenos inflacionarios. El desbalance entre el
nivel de producción y la cantidad de dinero en la economía puede alcanzar tal
proporción que desencadena procesos hiperinflacionarios.
1. Inyección de dinero
El Banco Central de Venezuela crea dinero para financiar a las empresas
públicas. Estas compañías transfieren los recursos al Gobierno para que cubra sus
gastos. Personas y empresas disponen de más bolívares gracias a esa inyección,
pero los bienes ofertados disminuyen por la caída de las importaciones y los
controles de precios que impiden cubrir los costos de producción. Esta dinámica
aviva la inflación. Desde septiembre de 2016 hasta septiembre de 2017, la
emisión de dinero del Banco Central subió 736%, principalmente por los
préstamos a Petróleos de Venezuela. La liquidez subió 483% el último año.
2. El problema fiscal
La recaudación de impuestos baja porque las empresas venden y ganan menos
debido a la recesión que comenzó en 2014. Para cubrir el impacto de la inflación
en la recaudación tributaria, las autoridades recurren al dinero creado por el
Banco Central de Venezuela. Esa inyección de bolívares impulsa el aumento de
los precios. Ecoanalítica calcula que la recaudación total cayó 47% en términos
reales para octubre de 2017. El Impuesto al Valor Agregado ha caído 52%. La
situación fiscal se ha deteriorado por el descenso de los precios del petróleo
desde su pico en 2013 y la disminución de la producción de petrolera, que ha
caído 600.000 barriles diarios desde 2015, según información de la Organización
de Países Exportadores de Petróleo. A ello se suma la dificultad de acceso a los
mercados internacionales de crédito por la percepción de riesgo y las sanciones
impuestas por Estados Unidos en 2017.
P = (M*V)/Y
M es la cantidad de dinero.
5. Las expectativas
Los procesos hiperinflacionarios se alimentan también de la desconfianza en las
instituciones económicas. Si los actores creen que el Banco Central seguirá
financiando el gasto público, o si el gasto público aumenta sin que los actores
económicos tengan claridad en cuánto o de dónde saldrá el dinero para financiar
este gasto, las expectativas afectarán negativamente el proceso de formación de
precios.
Deutshe Bank
2053
4196
Oxford Economics
4538
Barclays
5325
Torino Capital
7800
Ecoanalítica
Consecuencias de la hiperinflación
La principal consecuencia de la hiperinflación es el crecimiento súbito de la
pobreza. Como no se puede anticipar el ritmo al que suben los precios, los
ingresos en términos reales se rezagan y los ciudadanos pierden capacidad de
compra. Las cantidades demandadas de bienes y servicios disminuyen mientras
que los costos crecen, lo que compromete la sostenibilidad económica y
financiera de las empresas. El impacto es desigual, tanto para las empresas como
para las personas, debido a las diferencias en el acceso al crédito y a los activos
en divisas. Aumenta el incumplimiento de contratos porque no pueden
mantenerse los precios y los costos de transacción. Esto se agrava en Venezuela
por la rápida desactualización del cono monetario y la escasez de productos por
los controles de precios y la caída de las importaciones.
Wualoly olvidó preguntar cuánto costaba el antialérgico que toma Nazareth, su segunda
hija, cuando tiene asma. Como no quedaba dinero para comprar otro tratamiento, las niñas
durmieron separadas varias noches para evitar contagios.
“Comemos el bistecito con vidrio de aumento”
José Barone dice que frota las tostadas con una lonja de jamón para darles gusto. Los llama
“panes saborizados”. A sus 84 años, las bromas le ayudan a reconocer que en casa suelen
desayunar café con pan. “Y comemos el bistecito del almuerzo con vidrio de aumento”. La
cena tampoco trae sorpresas: café y pan. El mercado que su esposa Graciela podía costear
en septiembre con los 177.507 bolívares de la pensión alcanza para 3 días. Luego, él gasta
la suya. En casa hay otras 2 bocas que alimentar: su hija Claudia y su nieto Freddy.
Cuando José trabajaba como conductor no faltaba nada en la mesa. Pero desde hace tres
años su camioneta está accidentada en un estacionamiento. A veces falla la caja, otras la
batería. Ya no puede invertir en reparaciones, aunque paga mensualmente por el puesto.
Los gastos aumentan, los ingresos caen.
Estar sin empleo le cuesta el sueño a José. “Estoy acostumbrado a trabajar. No hacer nada
me angustia”. Se despierta a las 3:00 de la mañana y a las 5:00 hace la cola en la panadería.
Los que están a su lado escuchan sus viejas historias como vendedor itinerante de
compañías cigarreras. “Yo andaba por todas las carreteras del país y ahora no voy ni a La
Guaira”.
Cumplió el sueño de tener un negocio propio en 1995, cuando abrió la tienda. Para ese
momento todo comercio era fértil. Cuando arreció el control de precios del gobierno, en
2012, disminuyeron los clientes, las ganancias, los proveedores, los almuerzos en la calle y
los viajes a su Italia natal. Hoy las vitrinas están llenas de zapatos de marcas nacionales. Ya
no hay en exhibición calzados hechos en el exterior: sin divisas no pueden importarse. Si
llegan son muy costosos y nadie los compra.
Antes los clientes compraban tres pares de zapatos en cada visita. Ahora, si acaso, uno.
Siempre preguntan: “¿Por qué tan caros?”. Los distribuidores transan a precio del dólar
paralelo, que se ha disparado 1.200% en lo que va de año. Cada vez que despachan,
advierten: “Este es el precio, por ahora”. Los proveedores pasaron de ser 25 a menos de 10
en los últimos 3 años. Después de los 5 aumentos de sueldo decretados en 2017 por el
gobierno venezolano, Antonietta solo puede pagar un empleado.
Una tarde de septiembre recibió una llamada del instituto de Julio. Las fluctuaciones del
dólar paralelo la favorecieron con un excedente. Aunque lo necesitaba para hacer mercado,
pidió que lo abonaran a la próxima cuota. Si es necesario, Ana deja de comer con tal de
garantizar que Julio termine la carrera.
Soluciones
Todos los procesos hiperinflacionarios registrados en la historia han terminado en
programas de estabilización, según refiere el economista chino Liping He en su
investigación “Hyperinflation: a world history”. Seis elementos se repiten en
todos los planes:
1. Tratamiento integral
Leonardo Vera: “Hay que tomar varias medidas al mismo tiempo. Remover la
distorsión cambiaria y el sistema de control de precios. Cerrar las dificultades
fiscales, promover la recuperación y movernos rápidamente hacia una reforma
monetaria”.
Omar Zambrano: “La teoría indica que estos procesos inflacionarios se pueden
detener de una manera relativamente rápida. Casi siempre esto ha sucedido en
medio de un cambio de rumbo que incluye un cambio de política y de actores”.
Douglas Barrios: “La independencia del Banco Central es clave. hay que evitar
que financie el déficit de las empresas públicas, ordenar las cuentas fiscales,
acabar con la enorme ineficiencia, crear un esquema de subsidios directos y
progresivos, pero nada de esto funciona si no se reactiva la economía. Y eso
requiere resolver el problema del flujo de divisas.”
2. Déficit fiscal
Asdrúbal Oliveros: “Es necesario ajustar los subsidios que generan distorsiones,
como el precio de la gasolina, para mejorar los ingresos del Estado”.
Sary Levy: “Racionalizar el gasto del Estado, lo que implica evaluar hasta dónde
puede llegar el sector público y permitir que sea la sociedad vía sector privado la
que genere bienes y servicios. Es el mejor mecanismo que se ha encontrado como
sistema de información económica. También es importante garantizar que el
gasto sea transparente y eficiente”.
4. Déficit de dólares
5. Desconfianza en la moneda
Leonardo Vera: “Hacer algo similar a lo que hizo Brasil con el Plan Real, que
consistió en una reforma que no fue simplemente cambiar de moneda, fue una
especie de dolarización indirecta sin utilizar el dólar y el mecanismo se llamó
‘moneda indexada’”.
Sary Levy: “La dolarización podría ser una opción, pero hay que estar
conscientes de que no es suficiente. Hay que resolver el tema fiscal. Por ejemplo,
Grecia asumió el euro como moneda, pero no controló su déficit fiscal y se
endeudó de tal forma que culminó en crisis”.
El tiempo es oro.
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero cada persona debe evaluar la posibilidad de
aumentar sus fuentes de ingresos para compensar la caída del poder adquisitivo
de la moneda.
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Omar Zambrano
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Asdrúbal Oliveros
Entrevistas
sobre la hiperinflación
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Leonardo Vera
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Sary Levy
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Douglas Barrios
Créditos:
Dirección General:
Textos:
Edición de textos:
Valentina Oropeza
Dirección de fotografía:
Roberto Mata
Helena Carpio
Diseño:
Entrevistas:
Víctor Salmerón
Crónicas:
Fotografías:
Roberto Mata, Iñaki Zugasti, Giovanna Mascetti, Helena Carpio, Andrés
Kerese, Diego Vallenilla y Federico Parra / AFP
Videos:
Redes sociales:
Salvador Benasayag
Referencias académicas:
Cagan, P. (1956) The Monetary Dynamics of Hyperinflation. In Friedman, M., Ed., Studies
in the Quantity Theory of Money, The University of Chicago Press, Chicago, 25-117.
Dornbusch, R., Sturzenegger, F., Wolf, H., Fischer, S., & Barro, R. J. (1990). Extreme
inflation: dynamics and stabilization. Brookings Papers on Economic Activity, 1990(2), 1-
84.
Reinhart, C. M., & Rogoff, K. S. (2011). From financial crash to debt crisis. The American
Economic Review, 101(5), 1676-1706.
Fuentes:
Asamblea Nacional
Ecoanalítica