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Modelo Básico Histerético PDF
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Resumen
La ecuación de movimiento requiere de una correcta identificación de la matriz de
amortiguamiento para que un sistema lineal reproduzca la reducción de desplazamientos en
una estructura, una vez que la excitación desaparece. En algunos modelos cíclicos tanto la
matriz de amortiguamiento como el amortiguamiento histerético intrínseco permiten
reproducir el comportamiento deseado, sin embargo, debido a que la matriz de
amortiguamiento se calibra empíricamente a partir de la matriz de masa y de la matriz de
rigidez, la respuesta así obtenida, no toma en cuenta en un análisis no lineal las
características propias de los materiales constitutivos. En este trabajo, se presenta la
identificación del coeficiente de amortiguamiento de dos modelos cíclicos quienes
reproducen el amortiguamiento observado experimentalmente, sin incluir ninguna matriz de
amortiguamiento. Este coeficiente se compara con otros modelos cíclicos, permitiendo así,
resaltar las características de las reglas cíclicas propuestas.
1.- Introducción
Los dos últimos tipos de amortiguamiento, son los más comúnmente encontrados. Además,
dos coeficientes relacionados con el amortiguamiento que serán utilizados posteriormente se
definen como sigue :
En el caso particular de un ciclo de forma elíptica (figura 1), la expresión del coeficiente de
pérdida, en el espacio f-x, en donde la fuerza exterior aplicada es f, el desplazamiento a cosθ,
la fuerza aplicada ka cosθ y la fuerza de amortiguamiento -ha senθ, el equilibrio de las
fuerzas conduce a:
2π
η=h/k (5)
ζ=η/2 (6)
2.1.- Amortiguamiento de Coulomb
f = kd + cd ' (7)
η=cw/k (9)
Cuando se aplica una fuerza de variación sinusoidal a lo largo del tiempo a una estructura
con comportamiento elastoplástico, o que presenta fenómenos de deslizamiento con fricción,
se obtienen curvas fuerza-desplazamiento que dependen poco de la duración del ciclo. En un
ciclo, la fuerza exterior da un trabajo positivo, correspondiente a la energía disipada de la
estructura: esto es el amortiguamiento por efecto de la histéresis. El coeficiente de pérdida η
crece generalmente con la amplitud del ciclo.
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Para valores del coeficiente de pérdida suficientemente bajos, inferiores a 0.2, la forma
detallada del ciclo no tiene influencia sensible sobre el movimiento, por lo que un modelo
matemático simple para este tipo de amortiguamiento ha sido establecido asimilando la
forma del ciclo a una elipse. La fuerza de amortiguamiento es proporcional a la amplitud de
movimiento y la relación de equilibrio se escribe como:
f=kacosθ-hasenθ (10)
y el coeficiente encontrado es:
η=h/k (11)
Eh
ζ= (12)
4πEel
donde:
Eh , energía disipada en un ciclo completo de carga-descarga-recarga.
Eel, energía de deformación elástica a la fuerza y deformación máximas en el ciclo.
Fmax δmax
Eel = (13)
2
sección φ ó la rotación total de una articulación plástica Φ o la rotación de cuerda del espacio
cortante γ, donde M es el momento en el extremo del miembro, etcétera). Para carga
monotónica o virgen en una dirección, la relación M-Φ o M-φ es tomada convenientemente
como multilineal; de manera que, una relación bilineal (figura 2), con la fluencia como punto
de unión entre las dos rectas, es la elección más simple y más común, mientras que, las
relaciones trilineales, en los que también es incluido el punto de agrietamiento, son usadas
cuando es necesaria una descripción realista del comportamiento antes de la fluencia.
M
p
M
K
−µδy −εδy −δy
δy εδ µδy δ
y
1 + p ( µ − 1)
ε = µ1 − (14)
µ1 −α
ε = (1 − α)(1 − p )( µ − 1) (15)
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α(1 − p)( µ − 1)
ε= (16)
α + 1 + p ( µ − 1)
β’ (µ−1)δ
M
y
p
M
K
y
K
−µδ −εδy −δ y
δ εδ µδy
y δ
y y
Takeda
Modificado β ≠ 0
-M y
β’ (µ−1)δ
En la ecuación (16) se ignoró la diferencia entre la rigidez antes y después del agrietamiento
del modelo de Park et al. (1987). Finalmente en el modelo de Roufaiel & Meyer (1987), ε está
dado por la expresión (17), y es independiente de cualquier parámetro del modelo:
(1 − p)( µ − 1)
ε= (17)
1 + 2 p ( µ − 1)
La expresión (14) es válida también para los modelos de Costa & Costa (1987) y Coehlo &
Carvalho (1990). Una vez explícitos los valores de ε para cada uno de estos modelos se
podrá determinar el valor de ζ.
2( µ − 1)(1 − p + εp ) + 3ε
ζ1 = (18)
4πµ(1 + p ( µ − 1))
( µ − 1)(1 − p + 3εp ) + 3ε
ζ1Q = (19)
4πµ(1 + p( µ − 1))
1 ε
ζ i >1 = (20)
πµ
Con ε dada por las expresiones (14) y (15). Para el modelo de Litton, ζι>1 equivale a :
(1 − p )( µ − 1) 1 − p ( µ − 1)(1 − α)
ζ Litton, i >1 = 1 − α + 0.5 β(1 − p) (21)
πµ (1 + p( µ − 1))
1 ε − µp m p (ε + µ)
ζ pinch,i >1 = + (22)
2π µ µ(1 + p ( µ − 1))
M
p
M
K
m δy
−µδ −εδ µpδy
εδ µδ δ
Las ecuaciones (18) y (19) para el primer ciclo después de la fluencia y de (20) a (22) para
los ciclos subsecuentes, dan la relación implícita del amortiguamiento histerético en cada
modelo, como una función de la relación de ductilidad µ y los parámetros de cada modelo.
El valor típico de p considerado en los modelos clásicos es de 2%, por lo que se tomará el
mismo valor en todos los casos estudiados, esto con el propósito de lograr una comparación
aceptable de los valores obtenidos para ζ.
+
k 0y
+ f x+2
fx
1
M+
u 3+
D c = deterioracion D +c D +p
M+
ciclica y +
5
D p = deterioracion 2+
post-critica
M f+ + 7+ 7 +
p = pinching (M p , φ p )
+ 4
p+
..
1
+ 5+ 5+
6
φ+
u
φ x- φ -u
7-
p-
. M f-
6- φ+ y φ x1
+ φ+
β x
1
+
φx
2
βφ x 2
+
5- 5- 1. estado no fisurado
2. pre-plastificacion
3. plastificacion
2- 4. descarga antes de M y
M -y 5. descarga después de M y
3-
- M -u 6. recarga antes de p
k oy 7. recarga después de p
De acuerdo a las hipótesis asumidas, el modelo resulta válido para elementos viga propios
de marcos de concreto reforzado. Se considera además, que una descripción correcta de su
comportamiento, depende esencialmente de la modelización no lineal de los materiales
constitutivos y de la degradación estructural debida a las solicitaciones cíclicas. En
consecuencia, deben considerarse al menos los siguientes aspectos:
El modelo se caracteriza por una curva envolvente trilineal y un conjunto de reglas cíclicas.
La curva envolvente debe determinarse mediante un análisis no lineal de la sección
transversal. Esta está definida por tres puntos para el momento positivo y tres para el
momento negativo, lo que permite tratar con adecuada precisión secciones no simétricas.
Los puntos característicos son : el momento de agrietamiento del concreto M f, el momento de
plastificación del acero en tensión M y y el momento último correspondiente al aplastamiento
del concreto M u. La línea 1 corresponde a un comportamiento lineal sin fisuración del
concreto en tensión. Une vez fisurado éste (línea 2), comienza el comportamiento no lineal
con descargas elásticas no dañadas hasta un cierto límite. Una vez fisurada la sección
implica que el momento máximo alcanzado representa un punto focal de recarga. Por el
contrario, si la incursión máxima no ha rebasado el momento de fisuración Mf, este
representa el punto focal. La plastificación del acero en tensión caracteriza el inicio de la
tercera etapa (línea 3). Este comportamiento se prolonga hasta el momento de resistencia
última Mu . A cada uno de esos tres puntos les corresponden deformaciones precisas. Para
los dos primeros, las deformaciones se identifican por la deformación de fisuración del
concreto en tensión εf y la deformación de plastificación del acero en tensión εy. Sin embargo
para el momento último Mu , es necesario realizar un análisis no lineal que tome en cuenta la
curva real esfuerzo-deformación tanto del concreto como del acero. A menudo se utiliza
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como deformación última del concreto εu un valor de 0.003 a 0.004, sin embargo, ni la
deformación última φu ni el momento Mu serían calculados correctamente. El modelo se
complementa por otras reglas cíclicas quienes pueden considerarse implícitas en las lineas 4
a 7 de la figura 5, y que se describen a continuación.
φ
0. 5
α = y
φmax (23)
Para poder aplicar el factor de daño α antes de la fluencia, se requiere identificar el valor de
deformación φe hasta el cual se tendrán descargas elásticas no dañadas y la deformación
residual mínima φ’r:
φ
φe = y2 (24)
R
K0
con: R = (25)
K 0y
Me
φ'r = φe − y (26)
Ko
My
K= (27)
(φy − φ'r )
donde φe, es el límite de la descarga lineal elástica; φr’ es la deformación mínima residual; R
es la relación de rigidez con; Ko , la rigidez inicial y K0 y , la rigidez secante a la fluencia (figura
6). Además, K es la rigidez de descarga cuando se haya rebasado la fluencia. Si se usa una
curva bilineal (φ, M), φe = φy y φr’=0, y coincidiría con la evolución de la rigidez de Roufaiel-
Meyer (1987); puede señalarse que un comportamiento así no permite describir la energía de
disipación antes de la fluencia.
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ko ko koy
Mmáx
My
My
Me ____
k=
Mf k αk φ − φ ´r
y
φ’r φe φy φmáx
De acuerdo con las hipótesis simplificadas adoptadas, se supone que las deformaciones
diagonales producen un aumento de la deformación por flexión (figura 7). Este fenómeno
sólo se considerará cuando la carga haya sobrepasado el momento de plastificación y
cuando la esbeltez de la viga o columna (L/h) sea inferior a 4. Durante la inversión de la
carga aparecerá una curva bilineal definida por el punto focal de estrechamiento (Mp , φ p ),
donde Mp = α p Mn , φ p = α p φ n y (Mn , φ n ) corresponde a la recta definida por los puntos (0, φ r) y
(Mmax, φ max) y la recta de pendiente (My / φ y ). φ r representa la deformación residual obtenida
durante la carga cíclica. Los valores de α p se encuentran comprendidos entre 0 y 1,
dependiendo de la esbeltez del miembro considerado.
Se considera que el esfuerzo cortante es débil cuando (L/h > 4), entonces el estrechamiento
no ocurre y la curva de recarga es una recta que corta la secante My / φ y en el punto (Mn , φ n ).
Por el contrario, si el esfuerzo cortante es elevado, la rigidez durante el cierre de las grietas
es despreciable y la primer rama de recarga pasará del punto (0, φ r) al punto (0, 0). Un
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comportamiento más realista presenta un valor comprendido entre esos dos límites (figura 7).
El grado de estrechamiento se determina en función de la relación (L/h) y de acuerdo con las
expresiones empíricas propuestas por Roufaiel y Meyer (1987). Entonces :
M p = αp M n (28)
φ p = αp φn (29)
donde:
φri −1φy M xi
φn = (30)
M y (φri −1 + βφ) − φy M Xi
φri −1 M xi K y0
Mn = (31)
K y0 (φri −1 + βφ) − M Xi
con (Mn , φn ) correspondientes a la intersección de la línea definida por los puntos (0, φr) y
(Mmáx , φmáx ) y, la rigidez secante a la fluencia:
My
K y0 = (32)
φy
Mmax kyo
(Mn φn )
My
,
.
Mf
. 7
(Mp, φp) φ
6
φr φ φmax
y
i
n n
E M max φ max
β = 1 + ∑ [ D max A max ] = 1 + ∑ max
i
M u φ u
(33)
i i Eu
Donde Emáx y Eu son la energía total absorbida a las deformaciones φmáx y φu respectivamente.
Cada vez que la máxima deformación (φmáx ) experimentada es actualizada, i y β son
inicializadas a cero y uno respectivamente, donde Dmáx y Amáx permanecen constantes al
principio de la carga cíclica para cada nueva deformación máxima.
4.2.2.- Cálculo del coeficiente de amortiguamiento histerético a partir de las reglas del
modelo básico histerético
Asumiendo que el área bajo la curva histerética es la energía implícita, habiendo definido que
el valor de la energía histerética en un ciclo de carga-descarga-recarga es el área encerrada
en el ciclo completo y, además que, es el calculado por la suma de áreas parciales
calculadas a partir de los triángulos y trapecios encerrados por un ciclo de carga, es posible
calcular el valor de ζ para el modelo básico histerético partiendo de la ecuación (12).
Para la primera incursión de carga, los valores de resistencia tienden a alcanzar la curva
envolvente. Considerando además que una vez excedida la fluencia en una dirección, el
punto focal en la dirección opuesta será My, el coeficiente de amortiguamiento es :
M 2 M f φf φr 2 M Xi
M f φf + ( M y + M f )(φy − φf ) + ( M + M y )(φ − φy ) − αK + 2 + φβ + φ
ζ1 = r
(34)
4
πMφ
2
donde el valor de K esta definido por la expresión (27) y, a partir de que una deformación
máxima es µ veces la deformación en el punto donde inicia la fluencia, y donde el valor de µ
es :
δ
µ= (35)
δy
[
1 / 2 (φ pi +φ r ( i −1 ) ) M pi + ( φ ri + φ pi ) M pi ]+ (φ −φ pi )( M i + M pi ) −( φ −φ ri )( M i )
ζi = 4
πφ M max (36)
2
De la figura 8 se tiene que la primera rama de descarga se define por el punto que intersecta
a la línea paralela a la formada por los puntos (My, φy) y (M, φ) y que tiene su origen el punto
(My-Mf, φy-φf).
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+
k oy fx
+ 1
M u
+ 3+ D+p
M y R+c
2+ αk+o
+ 7+
M cr 4+ FUL +
p + 1+ 5+
αk+
6+
φ -y p - 6 - φ+ φ+ +
φ -x φ u- y φ+
x1 u φ x2 β φ+
x1
αk- M -cr
_
FUL
7-
αk o- M -y
-
3- k oy M -u
M i − (M y − M f )
Pendiente2 = ;
φi − (φy − φ f )
y que:
M − My
Pendiente2 =
φ − φy
(con: M y φ constantes)
Igualando ambas expresiones y despejando φi:
φi =
[
(φ − φy ) M i − ( M y − M f ) ]
+ (φy − φ f ) (37)
M −My
Mi =
[
(M − My )Mmax − αK0 φmax (M − M y )(φy −φf ) − (M − M y )(φy − φf ) ]
(38)
M − My −αK0 (φ − φy )
Partiendo de los puntos ya conocidos podemos calcular el valor de ζ1 para este primer ciclo
de carga:
4
πMφ
2
(39)
4.3.2.2.-Ciclos subsecuentes
Después del primer ciclo, la diferencia con respecto al modelo básico, estará dada por la
descarga bilineal. De esta forma, el coeficiente de amortiguamiento es :
M p (φr ( i−1) + φp ) 2( Mmax + M p )(φ −φp ) M p (φri +φp ) 2(Mmax + M i )(M max − M i ) 2Mi Mi
+ + − −
2 2 2 2αK0 2αK
ζi >1 = (40)
4
πM maxφ
2
donde: φr(i-1) es φri del ciclo anterior, Mn y φn están determinados por (23) y (24)
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A fin de comparar los valores del coeficiente de amortiguamiento calculado para los modelos
clásicos, se adoptarán los siguientes valores para todos los casos :
En los primeros ciclos se utilizó para el modelo de Takeda y para el modelo de Clough y
Johnston a=0.5. Para los ciclos siguientes, se usó para el modelo Clough & Johnston a=0.5,
Roufaiel y Meyer m=0.5, Reinhorn et al. a=2, Costa & Costa a=0.5, β=0.3, Takeda et al.
α=0.5, β=0. Para el modelo de Park a=2, γ=0.5. Para el modelo Coelho & Carvalho a =0.5,
m=0.8. Es importante notar que para los modelos propuestos, no se requiere definir ningún
parámetro, ya que además no son constantes y dependen tanto del nivel de carga como del
número de ciclos aplicados.
De las figuras 9 y 10, puede verse que debido a que los modelos anteriores no toman en
cuenta el efecto de fisuración en el concreto, como lo hacen el modelo básico y el modelo
modificado, para el valor de ductilidad µ=1, el coeficiente ζ da un valor de cero. Para los
modelos propuestos, aunque se incluya el agrietamiento del concreto, este punto se definirá
en la curva envolvente, sobre la recta que une el origen con el punto de fluencia. El
amortiguamiento efectivo es comparable entonces, a partir de deformaciones mayores a la
de fluencia µ>1.
0.30
ζ
0.25
0.20
0.15
0.10
0.05
0.00
µ
-0.05
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
R&M P&R T C&J
MRM BH ANCIS
0.25
ζ
0.20
0.15
0.10
0.05
0.00
µ
-0.05
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
R&M T C&J BH
R P C&Clho C&C
MRD ANCIS
Figura 10.- Relación de amortiguamiento ζ contra ductilidad µ para los ciclos siguientes
La subrutina del modelo modificado forma parte del programa de elemento finito
CASTEM2000. La misma subrutina ha sido adaptada a un programa PC (ancis2), en donde
puede obtenerse la respuesta cíclica normalizada (M/My , φ/φ y ) o la respuesta real (M, φ). Para
validar las expresiones propuestas para el coeficiente de amortiguamiento ζ, en la figura 9 y
10 se incluyen los valores obtenidos con el programa ancis2, mientras que en la figura 11 se
compara la respuesta normalizada para los primeros ciclos.
• Para evaluar el valor del coeficiente de amortiguamiento, fue necesario excluir el efecto
de la reducción de la resistencia post-pico; dado que los modelos clásicos estudiados no
consideran la existencia de la resistencia última, lo que equivaldría a decir que le asignan
un valor infinito a la deformación ultima, es decir, φu >>φy.
• El área histerética, definida para el área negativa es menor para el modelo básico
histerético que para el modificado, por lo tanto, dará resultados menores para ζ (ec. 34).
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• Aún con las nuevas reglas introducidas en el modelo modificado en las ramas de
descarga, la comparación con los demás resultados muestra que en ambos modelos se
obtienen coeficientes de amortiguamiento que se ubican entre los obtenidos por los
modelos clásicos. Sin embargo es importante notar que mientras para el primer ciclo se
1.5
M
1
0.5
-0.5
ancis
ec (39)
-1
φ
-1.5
-20 -15 -10 -5 0 5 10 15 20
tiene un valor de ζ alto comparado con el de los modelos clásicos, para los ciclos
subsecuentes, ζ tiende a ser más bajo, pero con una tendecia a aumentar para altos
valores de µ.
Tabla 2.- % contra el modelo modificado para los ciclos subsecuentes de carga
µ 1.2 2.2 3.0 5.0 9.0 13.0 15.0
R&M 7.29 70.02 67.15 52.62 27.14 10.37 10.79
C&Clho 50.26 7.11 0.64 5.07 6.34 6.62 13.86
C&C 55.28 17.28 12.63 10.25 12.82 14.95 10.15
Park 39.89 23.85 27.99 35.51 45.20 51.07 50.22
Reinh 24.33 34.10 36.87 31.86 17.03 6.16 8.49
T 45.93 10.91 9.74 11.48 16.09 18.33 13.58
C&J 44.73 3.21 10.40 16.75 18.16 18.47 26.51
BH 35.98 13.51 10.19 6.66 4.56 2.85 0.86
• Son más grandes en el modelo de Takeda que los otros modelos con una diferencia de
47% seguida del modelo de Park y Reinhorn con 40%.
• La mayor diferencia se encuentra a niveles de ductilidad pequeños, aun para el modelo
de Takeda, mientras que el por ciento de diferencia es menor a ductilidades mayores.
• La diferencias menores están en el modelo básico, lo que es congruente pues el modelo
modificado se basa en este.
6.- Conclusiones
Agradecimientos
El trabajo presentado es parte del tema de tesis de licenciatura del mismo nombre apoyado
por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, bajo el proyecto Evaluación de
procedimientos de diseño de refuerzo transversal por confinamiento de secciones de CR,
clave 32691, por lo que se agradece todo financiamiento.
Referencias
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structures”, Proc. 9 th European Conf. On Earthqu. Engrg., Moscow.
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Miramontes, D., Merabet O. & Reynouard, J.M. (1998), “Improvement of an uniaxial cyclic
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Engineering, Balkema, Rotterdam, ISBN 90 5410 982 3
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Takeda, T., Sozen, M.A. and Nielsen, M.N. (1970) R/C response to simulated earthquakes, J.
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