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Argumentando

acerca de la argumentación
Roberto Marafioti *

La sociedad mediatizada promueve un discurso donde la secuencia razonada

de ideas se sustituye por la lógica del videoclip. El autor propone generar, en la

escuela, espacios alternativos donde se instalen distintas prácticas discursivas.

*Profesor e investigador en Introducción


la UBA. Docente de la UNLZ. A comienzos de este año recibí un correo electrónico de un
Autor de Sentidos de la alumno de Santiago de Chile solicitando referencias acerca de
comunicación; Sentidos de escuelas en las que se llevaran adelante certámenes argumen-
la argumentación; Charles tativos. El objetivo era entrar en relación con ellas de manera
Sanders Peirce. El éxtasis de replicar lo que se viene dando desde hace años en escuelas
de los signos; Los patrones medias chilenas. Mi respuesta se limitó a señalar que solo sa-
de la argumentación; bía de la existencia de competencias de oratoria que se realizan
Argumentación y debate en algunas escuelas privadas de origen anglosajón.
parlamentario (en prensa), La respuesta quizá fue apresurada. Pero hasta donde conoz-
entre otros, y de diversos co, la argumentación se ha incorporado a los currículos de la
artículos en revistas educación media pero solo como una variedad discursiva y no
especializadas nacionales y comprende el ejercicio y la práctica del debate argumentativo.
extranjeras. Ahora bien, alguien se podría preguntar por qué en Chile
existe este interés que no ha llegado hasta nuestras aulas. Sin
dudas, la importancia de promover el debate entre los jóvenes
no deja de ser un objetivo que debería retomarse para pro-
mover prácticas que tienen que ver no solo con el desarrollo

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artículos

democrático, sino también con la posibilidad texto de la democracia ateniense hizo posible
de entablar mecanismos de convivencia más el estudio de los mecanismos de debate, argu-
eficaces y duraderos. mentación, convencimiento y persuasión. Fue
En este punto no puede dejar de pensarse en necesario ser competente ante los jurados para
las dificultades que se presentan hoy cuando se convencerlos de la justicia de los reclamos de los
consideran las habilidades y las competencias ciudadanos. Estos recursos se convirtieron en
discursivas de nuestros alumnos. La sociedad objeto de enseñanza y fueron sus primeros do-
mediatizada y, sobre todo la televisión, promue- centes Empédocles, Córax y Tisias, entre otros.
ve el ejercicio de un discurso paratáctico donde La imposición sobre las voluntades del con-
la secuencia razonada de ideas es sustituida por junto se daba no solo por medio de las discu-
la lógica del videoclip o por su manifestación siones que se llevaban a cabo en las asambleas
más palmaria, el control remoto. sino que el poder tenía en el discurso una for-
Esta realidad, creo, no debería promover un ma más de manifestación y legitimación. En
discurso moral o condenatorio de un marco Atenas la palabra oral y escrita ganó en impor-
que nos excede y contra el cual es poco lo que tancia y prestigio. El arte de hablar en público
se puede hacer. Más bien lo que se podría pen- se convirtió en un instrumento que permitía
sar es en generar espacios alternativos donde se hacer sobresalir a quien lo dominara.
promueva el ejercicio de prácticas distintas. Gorgias y Protágoras fueron los dos sofistas
Este tipo de horizonte es el que debería mo- más reconocidos, ellos desarrollaron el arte
vernos a reflexionar acerca de los beneficios de la oratoria con fines persuasivos. Ambos
que podrían llegar a tener los intercambios sostenían la imposibilidad del conocimiento
que apunten a fortalecer un debate pautado humano para conseguir la verdad. Todo co-
entre pares. Y ello se puede dar a partir de nocimiento era relativo y condicionado por
reconocer, por un lado, una falta de habilidad la actividad humana. Protágoras creía que
acerca del uso de esta variedad discursiva sobre cada cosa siempre se podían formular
pero, por otro, transmitiendo la necesidad discursos posibles y contrapuestos, conformó
del empleo de mecanismos comunicativos no así la base para una valoración concreta de las
solo más congruentes sino más efectivos. opiniones fundadas en la utilidad.
Como estoy desde hace tiempo influido por La Retórica como disciplina de estudio que
una visión pragmática de la realidad, el efecto incluye a la persuasión fue motivo de preocu-
de nuestras conductas es lo que debería mo- pación de esos tiempos. Según la definición
vilizar a nuestras intenciones. Podemos tener clásica, la retórica es el arte de hablar bien y
las mejores perspectivas en nuestras cabezas convincentemente, es decir, para los griegos
pero si el fracaso se reitera más vale reconside- consistía en la techné del buen decir, de en-
rar los supuestos de los que partimos. cantar y seducir a los auditores. La retórica es,
por lo tanto, la herramienta que hace posible
Para pensar el futuro, volver al pasado la persuasión. Se dice “arte de la persuasión”
Si uno pone atención al pasado verá que en teniendo en cuenta que la palabra arte en
verdad esta problemática no es nueva. El con- griego se designaba como techné, esto es, una

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capacidad que surge como el producto de la llos que se interesan por transmitir saberes
aplicación de un saber, y no de un inexplicado relacionados con la escritura y la gramática. Y
talento. Se trata, por tanto, de una práctica pa- es precisamente este último sesgo el que pre-
sible de ser transmitida y aprendida. dominará durante mucho tiempo y el que será
Tanto Sócrates como Platón se ocuparon responsable de haber enviado a la retórica a
también de estos temas. Formalmente, Sócrates ver en ella solo una herramienta del bien decir
practicaba el mismo método de discusión que pero no necesariamente del bien pensar.
aplicaban los sofistas pero criticaba a estos ya Hacia el final del siglo XIX se manifestaron
que su finalidad no era la búsqueda de la verdad dos hechos que merecen consignarse.
sino la imposición del discurso de uno sobre el Uno tiene que ver con el auge del positi-
de otro a partir del empleo de mecanismos re- vismo y el fortalecimiento de las disciplinas
tóricos y dialécticos. Pero fue Aristóteles el que relacionadas con las ciencias naturales como
codificó las técnicas discursivas que maneja una mecanismos de certificación de los conoci-
sociedad. En la Retórica, en Tópicos, en Analíticos mientos. Ello significó la desaparición de la
y en Argumentos sofísticos trata de precisar las retórica de los ámbitos educativos. La retórica
características de los diferentes géneros discur- quedó subsumida en una cuestión vinculada
sivos, en particular, el género deliberativo, el con los artificios del lenguaje relacionada con
judicial y el epidíctico o demostrativo. los recursos literarios que empleaban los es-
El estudio comparado de las diferentes activi- critores. En nuestra escuela media, la retórica
dades humanas muestra mecanismos emplea- estaba destinada simplemente al reconoci-
dos y resultados previstos: el terror o la piedad miento de las figuras. No se planteaba el he-
del público; la persuasión de los ciudadanos en cho que también en la vida cotidiana hacemos
las reuniones colectivas; la refutación de la tesis uso de mecanismos retóricos.
del interlocutor o la defensa de la propia tesis, El segundo gran acontecimiento que ocurrió
la transmisión completa y rigurosa de la cien- a fines del siglo XIX fue la matematización de
cia. A partir del relevamiento de las diferentes la lógica. En 1879, Gottlob Frege propuso un
tipologías se identifica una técnica propiamente primer modelo formal de la lógica. Su tratado
dicha y se establece un tratado enunciando las marca el término de la evolución de la lógica
reglas de formación de los discursos fundados hacia la matemática. La lógica se transformó
en principios que posibilitan comprender la en un capítulo de la matemática, se constituyó
eficacia de los discursos existentes y la confor- en una disciplina formal. Dejó de ser un arte
mación de nuevos discursos legítimos. del pensar o un arte del argumentar.
La tradición no se agota en la Grecia clásica sino La retórica nunca fue olvidada, sino que más
que se proyecta hacia Roma, con Cicerón y Quin- bien se produjo una deslegitimización. La crítica
tiliano. Es justo decir que en estos casos hay una a la retórica retomó los temas tradicionales con
serie de campos temáticos que se superponen. los cuales se había enfrentado históricamente.
La historia continúa a lo largo de los siglos La retórica se basa en la doxa, en la opinión co-
y se puede encontrar esta preocupación tanto mún, frente a la episteme que se ocupa del saber
en la filosofía como en la religión y en aque- científico y, en definitiva, de la verdad.

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¿Cómo hacer para lograr que otro acuerde

con lo que uno dice sin necesidad

de tener que emplear la violencia?

La retórica opera con el endoxon que es una gumentación. Por un lado, en Bélgica, aparece
proposición incierta que no ha sido críticamen- el Tratado de la argumentación. La nueva retó-
te examinada; sus instrumentos de inferencia, rica, de Chaïm Perelman y Lucie Olbrechts-
los topoi, no aseguran la transmisión infalible Tyteca. Por otro lado, en Inglaterra, Stephen
de la verdad de las premisas a la conclusión. Toulmin publica The uses of argument.
La retórica es peligrosa porque da por cierto lo Ambos parten de orígenes distintos pero
incierto o enmascara lo falso. Sus conclusiones tienen como objetivo recuperar una actividad
se dan por verdaderas aunque no sean más que que había caído en desuso y que el fin de la
aproximaciones de la verdad (son probables) o, Segunda Guerra Mundial trajo de nuevo a la
lo que es peor, no poseen más que la apariencia palestra. ¿Cómo hacer para lograr que otro
de la verdad (son verosímiles). acuerde con lo que uno dice sin necesidad de
tener que emplear la violencia? ¿Cómo em-
La argumentación en el siglo xx plear un discurso que posibilite el intercam-
Desde mediados del siglo pasado se ha ido bio comunicativo reconociendo la existencia
dando un crecimiento marcado y sostenido de de otro y la perspectiva diferente de ese otro?
los estudios acerca de la argumentación. Las preguntas quizá parezcan banales pero
La recuperación de estos temas se da por va- después de lo sucedido a lo largo del siglo XX

rios motivos. Uno, ya lo he señalado, tiene que no parecen descabelladas.


ver con el reconocimiento de la importancia
de las democracias como espacios en los que La argumentación
se producen y se deben ganar debates. Pero, al en Perelman y Olbrechts-Tyteca
mismo tiempo, se reconoce que la persuasión Perelman y Olbrechts-Tyteca ponen el énfasis
forma parte de un mecanismo que poseen los no tanto en la verdad de los argumentos que
seres humanos y que hacen que aquello que se transmiten como en señalar que es preciso
dicen sea aceptado con independencia de la ganar la voluntad del auditorio.
veracidad de lo que afirman. En este sentido, La tesis de la obra es que los procedimientos
la noción de verosimilitud, acuñada por Aris- argumentativos son los mismos en la televi-
tóteles, cobra un nuevo vigor en sociedades sión, en la mesa familiar, en los tribunales, en
donde los medios masivos tienen una impor- los negocios, etcétera. Consideran la estructura
tancia decisiva. de la argumentación a partir del uso que se
En 1958 aparecen dos obras que son las que hace en la lengua. No tratan de técnicas de
marcan un resurgimiento de la teoría de la ar- manipulación. Proceden tomando la mayoría

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de los ejemplos de la literatura, el derecho y sumar al efecto persuasivo general de la argu-
la filosofía, es decir, apelan a la lengua escrita. mentación.
Presentan la argumentación como una noción Los esquemas argumentativos que se basan
sobredeterminada, restringida a un contexto en la asociación son subdivididos en “argumen-
dado. Como Aristóteles, retoman el análisis de tación cuasi-lógica”, “argumentación basada en
la interacción auditorio-orador. Se convierten la estructura de la realidad” y “argumentación
en analistas que desmontan el mecanismo arti- que establece la estructura de la realidad”. La
culador del pensamiento por medio del lengua- argumentación cuasi-lógica deriva su fuerza
je y no referido solo a la elocuencia verbal. persuasiva de su parecido con el razonamien-
Perelman y Olbrechts-Tyteca no se interesan to lógico y la prueba matemática. Esta forma
en el lenguaje ordinario y sí en la filosofía po- de argumentación nunca puede resultar una
lítico-moral del consenso que descansa en una prueba precisa pero puede ser retóricamente
ética del discurso que presupone un grado im- efectiva. Consideran de uso argumentativo
portante de neutralidad por parte de la lengua. cuasi-lógico relaciones y principios como la
Proveen, además, una descripción de técni- contradicción, la identidad, la reciprocidad, la
cas discursivas que pueden resultar exitosas. Su transitividad, la relación parte-todo, la compa-
objetivo es mostrar, a partir de la motivación, ración de propiedades matemáticas y la proba-
que una audiencia transfiere la probabilidad de bilidad estadística.
las premisas en la argumentación a la tesis. En la argumentación que se basa en la estruc-
Distinguen entre esquemas argumentativos tura de la realidad se apela a las ideas del audi-
basados en el principio de “asociación” y esque- torio sobre el modo en que está estructurada
mas de argumentos basados en el principio de la realidad “[…] para establecer una solidaridad
la “disociación”. La asociación consiste en unir entre los juicios aceptados y otros que uno
elementos que previamente se consideraron desea promover”. Distinguen la “argumen-
como separados, mientras la disociación se- tación que se basa en relación secuencial” y
para elementos que previamente fueron con- la “argumentación que se basa en relación
siderados como parte de una misma entidad. coexistencial”. En la primera, un fenómeno es
El resultado de una disociación es siempre una relacionado con sus efectos o consecuencias,
diferenciación de una noción existente en dos mientras que en la segunda una persona es
nociones. El objetivo del hablante es hacer que relacionada con sus acciones, un grupo con
su audiencia acepte el nuevo significado del sus miembros constituyentes –o más general-
término y abandone el viejo. Esto se puede mente– una esencia con sus manifestaciones.

El modelo de Toulmin sostiene que se argumenta

de modo diferente si se trata del ámbito jurídico,

del científico, del artístico, entre otros.


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En la argumentación basada en relación modelo, en la cual el hablante trata de persuadir
coexistencial las cosas que son conectadas se a su audiencia de actuar de una cierta manera
sitúan en diferentes niveles fenomenológi- recurriendo al prestigio de alguien que funcio-
cos, uno más estructurado o abstracto que el na como modelo.
otro (los rasgos de carácter de una persona y
su conducta). Perelman y Olbrechts-Tyteca Los usos de los argumentos de Toulmin
consideran la relación entre la persona y sus El modelo de Toulmin se sostiene a partir de
actos como la relación coexistencial prototí- concebir los campos argumentativos en los que
pica. La persona es el factor esencial en esta se despliegan los componentes formales del
relación y los actos son manifestaciones (no modelo. Sostiene que se argumenta de modo
esenciales y temporales) de la persona. Una diferente si se trata del ámbito jurídico, del
opinión aceptada sobre los actos de una per- científico, del artístico, del ético o del referido al
sona es transferida a su carácter o viceversa. ámbito de la conducción (se puede pensar en la
Este esquema argumentativo es usado cuan- conducción de empresas o en la conducción
do una tesis, en la que ciertos actos futuros política o la dirección de un grupo).
de una persona se mencionan, es defendida La propuesta es justificadora. Analiza la téc-
refiriendo a ciertos actos pasados de la misma nica por la cual un locutor justifica una aser-
persona (“Alguien que alguna vez ha sosteni- ción que sostuvo y que el interlocutor puso en
do un falso testimonio en el pasado no dudará dudas. Una aserción razonable es aquella que
en el futuro sostenerlo otra vez”). Basado en la puede afrontar la crítica y que se integra en un
idea que el auditorio se ha hecho de la perso- esquema de procedimiento que se desarrolla
na, puede emitir juicios sobre los actos de esa según un número de etapas que el modelo
persona. Esto es exactamente lo que sucede en pretende representar.
la “argumentación basada en la autoridad”, en Esquema del modelo de Toulmin
la cual el prestigio de una autoridad (alegada, - Datos: Juan Mamani nació en Jujuy.
afirmada) es transferida a sus aseveraciones o - Conclusión: Juan Mamani es argentino.
juicios de modo tal que el auditorio piense que - Modalizadores: en consecuencia, por lo tanto.
las aseveraciones son verdaderas o confiables. - Garantías: un ciudadano nacido en una pro-
En la argumentación que establece la estructura vincia Argentina es ciudadano argentino.
de la realidad, una cierta regla o regularidad em- - Condiciones de excepción: salvo que haya una
pírica se establece señalando un caso específico renuncia expresa a la ciudadanía argentina.
(ejemplo) o refiriendo a casos similares (analo- - Soportes: las leyes de ciudadanía establecen
gía). La argumentación basada en un ejemplo que los ciudadanos nacidos en territorio na-
puede ser una generalización sobre la base de cional son ciudadanos argentinos.
una o más instancias específicas o puede darse El esquema de Toulmin supone que cuando
“argumentando de lo particular a lo particular”, se arriba a una conclusión es factible reponer
lo que se llama argumento por comparación con los datos sobre los que se basó esta conclusión
otros. Una instancia especial de argumentación y deben ser relevantes para que pueda ser su
por ejemplo es la argumentación sobre la base del sostén. Pero como siempre es factible que se

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tengan que fortalecer las conclusiones se ape- pragmadialéctico para el análisis del discurso
la a las garantías y los soportes que serían me- argumentativo.
canismos de ampliación de aquello que se afir- Aquí retomaremos la definición de argu-
ma. Se puede emplear el modelo para mostrar mentación como “actividad verbal, social y
cómo se articulan los elementos esenciales racional que apunta a convencer a un crítico
de una argumentación conformando una red razonable de la aceptabilidad de un punto de
argumentativa que organiza los dispositivos vista adelantando una constelación de una o
destinados a fortalecer el planteo inicial. más proposiciones para justificar este punto
Si se pueden brindar soportes a la garantía es de vista”.
que ésta puede ser confrontada. Nada impide Al analizar el discurso argumentativo se
ver este apuntalamiento de la garantía como asume que se trata del discurso orientado bá-
una argumentación secundaria o preparatoria. sicamente a la resolución de las diferencias de
Un esquema como este pretende ser una ma- opinión, y que la argumentación y cada acto
triz descriptiva que capta estrategias argumen- de habla ejecutado en el discurso con la pers-
tativas derivadas para ponerlas al servicio de pectiva de resolución de las diferencias puede
una táctica argumentativa única y formal. ser visto como parte de una discusión crítica.
Toulmin trata de capturar los elementos pre- Comenzando por este punto de partida, se ha
sentes en todas las tácticas racionales de justi- desarrollado un modelo pragmadialéctico del
ficación de las aserciones. La respuesta por la curso de resolución, sus pasos y los diferentes
argumentación al empleo de un enunciado in- tipos de instrumentos del acto de habla en
tenta precisar el grado de verdad que conviene cada nivel. Analíticamente, en el proceso de
acordarle. Esto supone que se acepta hacer de resolución de una diferencia de opinión se
la verdad un concepto no binario (verdadero/ pueden diferenciar cuatro pasos:
falso) sino gradual. En este sentido es que se - la confrontación;
puede afirmar que su propuesta no es retórica - la apertura;
sino vericondicional. - la argumentación;
- la conclusión.
La pragmadialéctica El modelo de una discusión crítica sirve
En las dos últimas décadas un grupo de aca- como una herramienta heurística en el pro-
démicos de la Universidad de Amsterdam ceso de reconstrucción de todos los implícitos
junto con colegas de otras universidades,* o actos de habla opacos que se encuentran en
se han dedicado al desarrollo del método la práctica de la argumentación ordinaria que

*
La Internacional Society for the Study of Argumentation (ISSA) fue creada al culminar la primera
International Conference on Argumentation [Conferencia Internacional sobre Argumentación]
que se llevó a cabo en la Universidad de Amsterdam en 1986 y que se realiza cada 4 años. Frans
H. van Esmeren (Universidad de Amsterdam); J. Anthony Blair (Universidad de Windsor, Cana-
dá), y Charles A. Willard (Universidad de Louisville, EE.UU.) son miembros del comité organiza-
dor de los encuentros [N. de C.].

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Quien toma parte en un discurso busca resolver

la diferencia de opinión para su bien, y su uso del

lenguaje es diseñado para lograr ese efecto.

son relevantes para una evaluación crítica del resolver diferencias (Grootendorst; Jackson y Van
discurso. Eemeren, 1993).
La reconstrucción se vincula con un número
de operaciones analíticas que son instrumen- En la práctica, quienes toman parte en el
tales para la identificación de los elementos en discurso argumentativo a menudo aparecen
el discurso que pueden tener una función en comprometidos en alcanzar otros objetivos
la resolución de las diferencias de opinión. que no son solo la resolución de una dife-
Un problema central en el análisis es que la rencia de opinión. A veces, por ejemplo, los
reconstrucción debería ser relevante para los escritores o hablantes están ansiosos para que
interesados en el análisis normativo, confiable se los perciba como simpáticos e inteligentes.
para las intenciones expuestas y comprensi- De todas formas, incluso si otros objetivos
bles para los actores ordinarios que producen pueden ser importantes, no previenen al pú-
el discurso. blico de la persecución al mismo tiempo de
En diferentes textos de esta corriente se hizo la resolución de una diferencia de opinión.
un esfuerzo para explicar cómo actúa el análi- Puede ser bien el caso que otro objetivo sea,
sis pragmadialéctico. Para quienes sostienen en algún sentido, coincidente con la resolu-
esta posición en cada forma de comunicación ción de la diferencia. En este general y débil
e interacción mediante actos de habla, y en la sentido, hay un aspecto retórico (pragmático)
argumentación en particular, hay una cierta de todo el discurso argumentativo: los parti-
normatividad comprometida: cipantes están siempre buscando los efectos
que más les convienen. En esta perspectiva,
Los usuarios del lenguaje ordinario comprometi- hay también un aspecto retórico del discurso
dos en el discurso argumentativo tratan de cum- argumentativo en un sentido más fuerte y
plir con ciertos estándares y esperan de los otros específico: quien toma parte en un discurso
el mantenimiento de estos estándares. Pueden argumentativo trata de resolver la diferencia
comprometerse en compartir una orientación de opinión para su propio bien, y su uso del
que resuelve una diferencia de opinión y en el lenguaje y otros aspectos de su conducta son
cumplimiento de normas que son instrumenta- diseñados para alcanzar precisamente este
les para este propósito. El modelo pragmadialé- efecto. Esto, por supuesto, no significa que
ctico de la discusión crítica es, en resumen, una los participantes estén interesados exclusi-
descripción de lo que el discurso argumentativo vamente en mantener las cosas como están.
debería parecer si sólo y óptimamente apuntara a Como una regla, pretenderán por lo menos

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interesarse primariamente en la resolución nes dialéctica y retórica para el análisis del dis-
de sus diferencias de opinión. Quienes se curso argumentativo son compatibles, entonces
comprometen con el discurso argumentativo no existiría razón para que el análisis dialéctico
pueden considerarse comprometidos por lo no se beneficiase de la perspectiva retórica en el
dicho o implicado. Si un movimiento no es manejo estratégico de los movimientos que ten-
exitoso, no se puede evadir de su responsa- gan como propósito el beneficio de este juego.
bilidad dialéctica diciendo “era solo retórico”. La cuestión, entonces, es qué estrategia retórica
Aunque trate de todas las formas que pueda empleada en el discurso es dialécticamente acep-
de que su punto de vista sea aceptado, debe table. Aunque la concepción de estrategia evoca
sostener la imagen de alguien que apuesta a imágenes del arte de soslayar, evadir y acordar,
resolver un juego a partir de reglas. también comprende los medios empleados para
El balance entre la resolución de las diferen- llevar adelante un ideal según las preferencias de
cias de opinión y el objetivo pensado con el cada uno. Las estrategias retóricas son diseños
objetivo retórico de tener su propia posición de discurso que consisten en un uso sistemático
aceptada regularmente da lugar a maniobras y deliberado de oportunidades disponibles para
estratégicas como buscar alcanzar sus obliga- llevar adelante movimientos que conducen a la
ciones dialécticas sin sacrificar sus objetivos resolución de una diferencia de opinión para el
retóricos. Tratan de hacer un empleo retórico beneficio propio.
de las oportunidades ofrecidas dentro de la si- Debe investigarse cuáles estrategias retóri-
tuación dialéctica para concluir las diferencias cas se emplean en el discurso para alcanzar el
de opinión en su propio favor. Partiendo de la resultado buscado por el escritor o el hablante.
premisa que la retórica puede ser considerada Las estrategias retóricas pueden manifestarse
para actuar dentro de un marco dialéctico, se en tres niveles:
investigan en qué medida dentro de las es- - la selección del material;
trategias retóricas usadas en la resolución de - su adaptación a la audiencia;
una diferencia de opinión puede ser útil para - su presentación.
profundizar y fortalecer el análisis pragmadia- Para alcanzar un resultado retórico óptimo,
léctico del discurso argumentativo. los movimientos seleccionados deben ser
Si es, sin duda, cierto que los que están com- opciones efectivas con capacidad potencial,
prometidos con el discurso argumentativo en los movimientos deben ser, en este sentido,
general tratan de resolver la diferencia de opi- adaptados a la audiencia que comprenden
nión en su propio beneficio, y las aproximacio- con las demandas del auditorio, y la presenta-

Debe investigarse cuáles estrategias retóricas

se emplean en el discurso para alcanzar

el resultado buscado por el hablante.


156 I Anales de la educación común
ción de los movimientos debe ser discursiva hombre. Hesse, atribulado por las guerras que
y estilísticamente apropiada. En cada uno de había visto y las que se avecinaban, concluía
estos tres niveles, el hablante o el escritor tie- que “todavía no somos humanos, estamos en
nen la oportunidad de influir para alcanzar el camino a serlo” (Hesse, 1981, 145). La palabra
éxito en la discusión y las influencias pueden y la acción a veces generaron y generan situa-
suceder simultáneamente. Una estrategia re- ciones que ponen en duda la voluntad humana
tórica es, en resumen, exitosa si los esfuerzos para ejercitar de manera sistemática la razón,
retóricos en los tres niveles son convergen- pero a pesar de todo siempre se vuelve a ella.
tes, así se da una fusión de las influencias El problema es que los vínculos y las conse-
persuasivas. cuencias que se extraen de los enunciados
Cada nivel del proceso de resolución tiene que se formulan no son compartidos por todo
un objetivo dialéctico específico y, por lo tanto, el mundo y aparecen grietas que terminan
lleva su propio objetivo retórico. Ya que depen- conformando abismos imposibles de reparar.
de de la fase del discurso alcanzado qué tipo Los autores a los que hicimos referencia aquí
de logros pueden ser accesibles para el escritor quizá no suscribirían la visión pesimista de
o el hablante, los efectos retóricos deben espe- Hesse, apuestan a que la razón por fin triunfa-
cificarse según el nivel dialéctico. rá. Es una facultad extraña, sinuosa y por su-
puesto, compleja de analizar, pero posible de
Conclusiones delimitar en cuanto a su funcionamiento. La
Se dice que Al Capone dijo en alguna oportu- ciencia, el conocimiento y el discurso operan
nidad que “se consigue más con una palabra con ella y disponen de mecanismos para acre-
amable y un revólver que sólo con una palabra centar mediante su empleo el consenso entre
amable”. Donald Rumsfeld, [actual secretario los seres humanos. No es tarea sencilla, si lo
de defensa de EE.UU.] fue el que recordó la frase. fuera no se justificaría que desde los sofistas
Personajes que el tiempo aleja se aproximan en hasta hoy se estuvieran elaborando teorías
el pensamiento. Esto parece dinamitar lo que acerca de estos fenómenos.
se planteó más arriba y, sobre todo, cuestiona la A lo largo del tiempo se han logrado algunos
labor de pensadores que, durante siglos, busca- acuerdos que no se pueden dejar de lado. Uno
ron una relación efectiva entre la razón y el pen- de ellos tiene que ver con un supuesto que
samiento. Entre lo que se llama la “racionalidad está en la teoría de Toulmin: la argumentación
argumentativa” y la acción cotidiana. no se puede pensar exclusivamente como una
El pesimismo cunde cuando se advierten las actividad que realizan dos sujetos sino que es
acciones de las que es capaz el ser humano. resultado de una labor comunitaria. Ese ámbi-
Por suerte, otros, ojalá sean muchos, han de- to comunitario legitima y permite reconocer
dicado su vida a la búsqueda de mecanismos un consenso que fue alcanzado a partir de
que permitan “domar al hombre, alejándolo la elaboración de estrategias argumentativas
de los gorilas” como decía Herman Hesse, convincentes. Ese acuerdo debería ser capaz
aunque de modo obstinado existen pruebas de posibilitar que los hombres se entendieran
de que se sigue más cerca del gorila que del y llegaran a un consentimiento.

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Otro aspecto presente en la teoría de la Más allá y a pesar de estas realidades lo im-
argumentación es que los sujetos actúan am- portante es saber que hemos estado buscando
parados y sostenidos por las instituciones que a lo largo del tiempo mecanismos para que
permiten que las argumentaciones tengan nuestros discursos sean reconocidos y legi-
entidad y fortaleza. Pueden hacer distintos timados. Allí está el poder del discurso pero
tipos de argumentos, distintas eficacias en la allí está también su debilidad: en el reconoci-
formulación de esos argumentos, pero son miento que los otros hacen de la facultad de
válidos y funcionan porque las instituciones enlazar correctamente enunciados que llevan
les permiten erigirse entre la masa informe de a solucionar los problemas que se presentan.
discursos que operan en una sociedad. El último es que el alude al reconocimiento
No es lo mismo el argumento que presenta y la aceptación de las diferencias. Las diferen-
un periodista en una radio que el que sostie- cias también tienen que ver con la necesidad
ne un científico en un congreso. Ambos están de advertir la existencia de distintos tipos de
ceñidos por la institución que los cobija, que verdades. Si se confunden los discursos desde
es la que legitima a cada uno. La dificultad diferentes sitios institucionales, se genera un
es que, en más de una ocasión, no se tienen desequilibrio imposible de remediar. La ver-
presentes estas diferencias y se toma como dad de la política no es la verdad de la religión.
perteneciente a un ámbito institucional algo La verdad de la religión no es la verdad de la
que ha sido proferido desde otro ámbito ins- educación, y así sucesivamente. Si se trastocan
titucional. Este corrimiento hace que haya las referencias institucionales, se confunden
periodistas que pasan por científicos, actores también las legítimas diferencias que deben
que juegan a políticos y científicos que ejer- existir respecto a lo que se dice y desde dónde
cen el papel de jueces morales. se lo dice.

Bibliografía
Frege, G., “Begriffsschrift”, en Peter Geach & Max Blackwell (eds.) Translations from the Philosophi-
cal Writings of Gottlob Frege (TW). Oxford, Basil Blackwell, 1952. Versión en español en Frege,
Gottlob, Conceptografía, México, Universidad Autónoma de México, 1972 [N. de C].
Grootendorst, Rob, Jackson, Sally, Van Eemeren Frans H, Reconstructing Argumentative Discourse,
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losser, Peter, Rhetoric in pragma-dialectics. Ámsterdam, Department of Speech, Communication,
Argumentation Theory and Rhetoric, University of Amsterdam. Trad. de Roberto Marafioti,
www.robertomarafioti.com/documentos/bibliografiaobligatoria/semiologia/unlz/Eemeren.doc,
consultado marzo 2007.
Hesse, Herman: “No matarás”, en Escritos políticos 1914/1932. Barcelona, Bruguera, 1981.
Perelman, Ch, y Olbrechts-Tyteca, L., Tratado de la argumentación. La nueva Retórica. Madrid, Gre-
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Toulmin, Stephen, The uses of argument, Cambridge. Cambridge, University Press, 1958 (reimpre-
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