INTRODUCCION
Este libro empezé en forma de conferencias Ellen McArthur
leidas en la Universidad de Cambridge durante ta primavera de
1987. La invitacién para dar las conferencias que me hicieron legar
os administradores del fondo fue para mi un honor, que agradect
profundamente, y a la vez una oportunidad bienvenida, dado que
desde hacia ya alein tiempo esteba déndole vueltas a un tema que
pparecta apropiado para tas conferencias. Bl hecho de recibir la
invitacién me obligé también a tomar una decision que, de otro
‘modo, me hubiera llevado mucho mds tiempo. Después de muchos
‘aos de trabajo relacionado sobre todo con la historia de la pobla
cidn de Inglaterra, habia vuelto progresivamente al primer tema
fundamental que centré mi interés como investigador, la compren-
sion més profunda de la Revolucion industrial. Ansiaba revisar
{anto cuestiones muy generales de interpretacién como una serle de
temas bésicos en los que pareeta posible avanzar. Mi dilema estaba
en elegir entre hacer un libro sobre la Revolucidn industrial, a gran
scala y de caréeter general que sélo se podia escribir después de
evar a cabo el trabajo sustantivo, 0 plantear una revisiin corta y
programética. Bl primero no se podria escribir hasta después de al-
‘unos anos; la segunda, puesto que se podia escribir antes de levar
4 cabo la mayor parte del trabajo empirico, podia emprenderse sin
dilacién. La invitacion de los administradores me hizo decidir en
favor deta ikima.
Cuando tas conferencias ya habtan sido leidas, quedaba por
tomar ain una decision adicional. Algunas de las conferences Ellen
‘MeArthur leidas con anterioridad se habtan publicado con muy
‘pocos cambios con respecto a la forma en que se fabian dado;
‘otras se habian ampliado de manera considerable y se habian rees-10 ano, CONTINUIDAD ¥ AZAR
‘rito antes de su publicacion. Yo me inclinaba por hacer los mini
mas cambios posibles en el texto original, dadas las circunstancias
‘en que se hablan redactedo las conferencias. El resultado final, el
presente texto, difiere del original bastante mds de fo que habia
‘previo en un principio. En primer ugar, pareefa iil inclu cifras
( cuadros en varios puntos del texto. En algunos casos, la inclusion
(del materia! nuevo flevé a modificar el desarrollo de fa argumenta-
‘idn, Fo segundo lugar, las limitaciones impuestas « un conjunto
de conferencias piblicas, pensadas para que cada una de elias tvie-
se una dhuracién de cincuenta y cinco a sesenta minutos, son arbi-
Irarlas; asignan una extensin casi igual a las conferencias y hacen
dificil evar que algunos pasajes queden excesivamente reducido.
‘Al transcrbirlas para su lecture, ls conferencias fueron liberadas
de aquellas limitaciones y, en consecuencia, algunas secciones se
‘han alargado bastante. En tereer lugar, en una conferencia no hay
lugar para notas a ple de pdgina. La mayor parte de las que se han
incorporada al fexto se eseribieron despues de dar las conferencias.
Cuando las notas tratan cuestiones sustantivas, y no sirven sélo
para proporcionar Ia autoria de las citas y las afirmaciones que se
incluven en (a argumentacién principal del texto, el hecho de escri-
Dirlas comporta algunas veces cambios en el rexto original
Por todas estas razones, existen algunas diferencias enire el
‘presente texto el original. Sin embargo, no ha habido cambios
por fo que se refiee al alcance 0 a la fuerza de la argumentacion.
‘Los cuatro capitulos que componen éste libro corresponden a las
cuatro conferencias J el orden de ta argumentacién en cada uno de
ells conserva su forma original. Tampoco he modifiado, salvo de
forma marsinal, el estilo literario de las conferencas. El estilo reve-
“a que ef origen de este trabajo es oral y no escrito. Mantiene un
tono enérgico ) en algunos casos quied polémico; es mds programd-
tico que monografico; » su intencidn es tanto provocar como con-
La Revolucién industrial, que deber(a ser por su interés intrinse-
co.» su importancia el tema de estudio mas estimulante de todos fos
‘egrandes» asuntas concernientes a ta historia del desarrollo del
‘mundo moderno, se ha convertido, por una sorprendenteironia de
I historiografia moderna, en wn tema aburrido que aparece y dese
parece una y otra vez del centro de atencién » ocupa un lugar
erROpUCCION "
inguietanterenteperifrico en ta vsiin de muchos historadore
Otros personajes ocupan el escenario. A menudo, se representa
Hamlet sn el Principe de Dinamarc.
Existen buenas razones para dar eventa de ello. Nadie puede
fener dudas acerca del aleance de ta diferencia entre el mundo
preindusrialy el mundo actual. Revotuctin industrial es un rule
auecuado jira asoirl a la parte de la trangformacion que tiene
sina naturaece fundamentalmente econdmica. Pero ta aribuctdn de
‘alos ests miay lejos de lo desernciin coherente, y mucho més
ea expicacion convincene, y en ausenca de ests ef interés por
el fenomeno ha languidecido. I término Revolucion industrial ha
Megado a tener connotaciones y significados que cada vez son mis
‘ncapaces de asalar el fendmeno>
‘Repricoal objet de mis conferences fue poner en cuestion
{a comventencie de prsentar [a Revolucién industrial como un fend
‘eo acimilativo,progresivo yuniaro. La mayorta de los trabajos
‘Sobre ls Revolucién industrial refejan este supuesto, sea de forma
implctao explicit, pero existen diversas consideraciones que con-
tracenrotundamenteexta vision: étas son las que se presenta en
«sta obra, Para clrificar la naturaleza del problema, como recir.
5 expositivo prctco, me he apoyado mucho en os eseritas de os
economists cldsicas. El proceso de ereimiento econéico que des
cribié Adam, Sinith era cieriamente, un fendmeno acuta
Drogresive 9 iota, que abarcba tanto ana serie de transforma
lanes en Tas errs poles, legees 9 sociales 9 en ls act
des, com el cambio econémico. Per, por rezone die el mismo
Adam Smith sus sueesores.argumentan solidamente, se esperaba
‘gee pen del ereciniento se agotese después de un lapso, frena-
{to por cambios endégenos al mismo proceso de ereciiento y diese
lugar, andando ef tiempo, al advenimiento del esta estaconaro.