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Universidad del Valle

Facultad de Ciencias de la Administración


Programa Administración de Empresas
Exposición: CRITICA HACIA LA ADMINISTRACION Y LAS TEORIAS
ADMINISTRATIVAS

Curso: Teorías de la Organización y la Gestión I


Docente: Luz Karina García Contreras
Estudiante: Brayan Steven Barbosa Amariles - 201550096
Maira Alejandra Carvajal Arias - 201450346
Lina María García - 201450524

LA PRESENCIA DE LO INHUMANO EN LA CULTURA Y EN LAS ORGANIZACIONES


Fernando Cruz Kronfly
En este ejercicio critico se evidencian las recomendaciones que por décadas la teoría
administrativa ha manifestado, pues resulta “conveniente” un trato “más humano” hacia las
personas que laboran en las organizaciones, ya que esto resultará más rentable, pues los
subordinados que se sienten tratados como seres humanos incrementan su motivación para
el trabajo, su sentido de pertenencia y su autoestima, lo cual redunda positivamente en su
rendimiento y en su compromiso con las tareas designadas.

Pero, como sucede con algunas teorías una cosa es lo afirmado desde este enfoque; y otra
cosa es la que realmente pasa en la práctica. La tensión histórica entre el “nosotros” y el
“ellos” ya ha sido objeto de reflexión por parte del psicoanálisis y la antropología, pero sería
supremamente enriquecedor, para la teoría y la praxis administrativa y organizacional,
aprender de estas lecciones y enseñanzas para así poder entender el secreto de esa
resistencia que impide al subordinador reconocer en el subordinado a un igual en el ámbito
del trabajo.

Asimismo surge, el nuevo paradigma que de no ser escuchado por los empresarios,
estarían condenados a correr con las consecuencias, pues no gozarían de sus beneficios,
en cuanto se sostiene con razón que dicho humanismo resulta hasta rentable.

Lo inhumano en el hombre no es de origen animal, sino que deriva del modo como
psíquicamente se asume la diferencia cultural que ese “otro” representa. Esta tensión es
propia del ser humano. En todas las relaciones de autoridad existe siempre la tentación de
lo inhumano, negar al otro como humano, viéndolo como diferente solo porque es el
subordinado. Es así como se evidencia que lo inhumano es parte de lo humano.

Aunque lo inhumano es imposible de eliminar, este se puede inhibir, desviar, reglamentar.


Este control debe enfrentarse como un programa permanente en la organización pero no
progresivo, debe ser algo que se deba renovar todos los días.

Las diferencias que existen entre los jefes y los subordinados se pueden ver en la rigidez de
un horario de trabajo que “ellos” deben cumplir de un modo estricto pero que “nosotros”, los
dirigentes, estamos en condiciones de manejar con flexibilidad y relativa autonomía.

Oponerse al privilegio de los dirigentes y discutir sus intereses, coloca de inmediato a quien
lo hace en el bando de los enemigos desleales, de los peligrosos y resentidos. Es decir, de
los diferentes cuya diferencia amenaza ahora sí seriamente la identidad. En esto consiste la
identidad amenazada de muchos dirigentes, que se resisten a la consigna humanista para
poder mantener a todo costo y a salvo la diferencia constitutiva, la distancia esencial

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representada por el privilegio y los intereses reales en juego, así como por la simbología de
que estos privilegios e intereses reales.

Según el profesor, William Rojas Rojas (2000; p.65), en su reflexión sobre la formación en
ciencias de la administración en Colombia manifiesta que la preocupación de muchos
estudiantes consiste en prepararse para competir sin “alma” y sin piedad” en un mercado
profesional que se define en la negación del otro bajo el eufemismo: “mercado libre y sana
competencia” y que sobreviva el que pueda. Pero el nuevo siglo, requerirá administradores
con más conocimientos que información, más humanísticos que tecnócratas, con más
capacidades para manejar personal y armonizar la organización.

Por otro lado, Según Aktouf (2015) la economía y la administración son abordadas con un
excesivo sesgo positivista y financiero (crematístico) que no deberían tener, por lo que
funcionan casi exclusivamente a favor de la producción de dinero y no para una satisfacción
de las necesidades y una distribución justa de la riqueza. También manifiesta que el dinero
fue el primer elemento en la historia que dio la ilusión de algo que se podía acumular de
manera infinita y sin problema, al contrario de zapatos, trigo, aceite, u otros medios de
cambio. “Pocos ven problema en acumular dinero, pero se olvidan que este mundo es finito,
y lo infinito dentro de lo finito se traduce en destrucción”. De ahí, los problemas con el
medioambiente y el deseo de explotar los recursos naturales como si nunca se fueran a
acabar.

Ávila (2006) afirma que se ha pretendido con discursos dulzones y practicas falaces mostrar
un cambio en la aplicación de lo humano a lo inhumano en las organizaciones, por parte de
los dirigentes, tratando con ello de cambiar los comportamientos de los empleados pero sin
el cambio de los dirigentes, quienes solo quieren conservar el orden establecido y aún más,
pretenden continuar con el manejo arbitrario de los medios de producción sin pensar,
contadas excepciones en la redistribución de las riqueza producidas.

Siguiendo con Aktouf (2002), la separación que existe entre los dirigentes y los dirigidos
esta evidenciada en el uso y no uso del lenguaje. La ética de la palabra de los dirigentes
como cualidad indispensable, la incoherencia entre lo que pregona con su palabra y lo que
hacen con sus acciones los lleva a perder legitimidad ante sus subalternos y a ser
cuestionados por tener una doble palabra. También Kronfly (2007) advierte que “El mundo
humano es una textura simbólica de gestos y palabras. Las relaciones que surgen como
consecuencia del trabajo y los procesos productivos no escapan a esta consideración. Parte
sustancial del tejido real de toda organización está hecho de gestos y palabras que suben y
bajan por la escalera jerárquica o que circulan de manera transversal.”

De lo anterior, se tiene el siguiente ejemplo en el cual se puede observar que una acción,
una palabra o un gesto pueden ser el detonante para que ocurran cosas que no se quiere,
por eso se debe tener cuidado con las acciones y con las palabras que se dicen:

Un ingeniero terminó su labor de programación en el área de vulcanización. Fue de


prisa a los baños de los ejecutivos intermedios, se lavó las manos, se peinó con
mucha convicción y se dispuso a abandonar la factoría. Durante su turno de trabajo,
estuvo pensando en lo que haría aquella noche con su nueva amiga, que según sus
palabras "se moría por él". Al salir de la oficina observo a su amigo Pedro N, de
toda la vida, que se encontraba esperando el autobús, pensó en detenerse y
llevarlo hasta su casa pero imagino que perdería su estatus al detenerse en frente
de todos sus empleados para recoger a un operario, él ya había aclarado con su
amigo que mientras estuvieran en la factoría mantendrían distancias. El desprecio
que más afecto a Pedro N fue que un día al sentarse en la parte de atrás del auto

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su amigo, el ingeniero inmediatamente cogió su maletín y lo pasó a la parte de
adelante, lo que provoco en seguida en Pedro una gran tristeza lo cual lo impulsó a
bajarse del auto. Pedro N, se molestó mucho y le dijo "Yo puedo ser un fracasado,
y un obrero que vive en el pantano, ingeniero, pero no soy un ladrón". Finalizando
con una amistad de años por la arrogancia.

A modo de conclusión, la inhumanidad en las organizaciones siempre ha existido, pero es


poco admisible que aún en el siglo XXl, con estudios y teorías que comprueban que los
trabajadores rinden mucho más cuando son tenidos en cuenta se siga presentando esta
terrible situación en las organizaciones pues, los dirigentes aprenden una cosa en su
formación y desarrollan otra en la práctica, en muchos casos piensan que al socializar con
personas que están por debajo de ellos en la escala jerárquica perderán su poder, prestigio
o autoridad, ligados a la identidad narcisista, siendo esto totalmente absurdo. Sin embargo,
en enfoque y objetivo inicial no debería ser el brindar condiciones de satisfacción y
motivación porque al recibir esto lo trabajadores serán más productivos, sino que el objetivo
debe ser garantizar su bienestar y felicidad.
Finalmente, recordemos que las personas son la pieza fundamental en cualquier
organización y que incentivando la participación de los empleados ayudará a que tengan
sentido de pertenencia por esta, que sientan que la organización los hace parte de ella, así
aportarán ideas que pueden ser muy útiles para la organización y muy seguramente si los
empleados sienten que pueden contribuir a la organización, irán a la par con los objetivos
organizacionales haciendo que se logre el objetivo final: equilibrio entre los intereses del
colaborador (extramuros, de cometido y de carrera) y los intereses organizacionales
(utilidad y demás)

Es por esto que Omar Aktouf considera que el mundo nunca ha tenido tantos
administradores y que el mundo esté tan mal administrado, es por esto que nosotros como
profesionales en formación de esta disciplina debemos tener conciencia de que nuestras
prácticas terminan afectando todos los sectores de la sociedad desde el entorno económico
hasta el ecológico. Pues, somos testigos que el deseo de muchas organizaciones es
incrementar su rentabilidad sin preocuparse por el interés colectivo que es el que debe
primar en todos los ámbitos.

BIBLIOGRAFIA

AKTOUF. O. (2015) Conferencia: Teoría y Práctica en el campo de la Economía y la Administración. [Vídeo].


Disponible en línea:
https://www.youtube.com./watch?v=O0NI2pmE7Z8 [Consultado 22 de noviembre de 2015]

ÁVILA DÁVALOS. H., Reflexiones acerca de la inhumanidad en las organizaciones y la


Responsabilidad Social Empresarial (pp.1-24)

CRUZ KRONFLY, F., & AKTOUF, O. (2003). El lado inhumano de las organizaciones (p.p. 15-95).
Cali: Rafael Carvajal Baeza.

CRUZ KRONFLY, F. Las palabras y los gestos en el tejido organizacional. Cali, Colombia: Facultad
de Ciencias de la Administración, Universidad del Valle. (pp. 1- 11)

GALVIS, H. et al (2000). De lo humano organizacional. Santiago de Cali, Colombia: Facultad de


Ciencias de la Administración, Universidad del Valle.

PÉREZ, R. (2012). La palabra y la cultura en la organización. Revista Inquietud empresarial. Vol. XX.
No. 20, (pp. 79-90)

AKTOUF, O. (2009). La Administración: entre Tradición y Renovación. Cali: Universidad del Valle,
Universidad Libre, Artes Gráficas de Valle Editores, cuarta edición en español. «Introducción general»;
Introducción: «La noción de Administración tradicional».
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