Dentro de esta forma primigenia de entender el mundo, los temidos gigantes se
complementaban con una categoría de los auténticos dioses antiguos llamados Vanir. Estos mágicos seres divinos eran las personificaciones de las fuerzas de la naturaleza benéficas para los hombres. Su culto era extenso ya que entre ellos estaban los dioses de la fertilidad y la prosperidad. Al igual que los gigantes, tenían un extenso conocimiento de la magia antigua y el don de la profecía. Se dice que estos dioses le enseñaron la magia a los Ases. Eran los indiscutibles patrones de la riqueza, el placer y la paz. Freyja se encuentra entre los Vanir más importantes, es la diosa del amor entendido como libertad y cariño. La belleza y la fertilidad también pertenecen a su dominio. Su sexualidad, al igual que su forma de amar, se menciona como libre en los relatos. Freyr, hermano de Freyja, era dios de la lluvia, del sol naciente y también de la fertilidad. Su temperamento también era liberal y al igual que su contraparte femenina, era un verdadero dios del placer. Su culto se relacionaba con la primavera. Njörðr, era el antiguo dios de la tierra fértil y de la costa marina, de la náutica y de la navegación. Su protección era necesaria para que las fuerzas de la naturaleza asociadas con el mar fueran favorables. Nerthus, era la antigua diosa de la tierra fértil y las buenas cosechas. Como su contraparte masculina, Njörðr, su sello característico era la benevolencia y la generosidad. La riqueza era un regalo de esta deidad.