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¿PARA QUÉ SIRVE LA BBC? Historia, Objetivos y Futuro de La Cadena Pública Británica
¿PARA QUÉ SIRVE LA BBC? Historia, Objetivos y Futuro de La Cadena Pública Británica
David Ortega González, Blai Peris Vives, Alberto Sánchez Conejo y Miguel
Tejerina Fernández
Mediante una norma jurídica conocida como Royal Charter, la BBC se convirtió en
una empresa pública, pero con independencia del Gobierno, ya que responde ante la
Reina. Se establece su base constitucional, los propósitos de la empresa, las
garantías de independencia y las tareas del Consejo y el Ejecutivo. El primer Royal
Charter fue concedido en enero de 1927 y suelen tener una duración de 10 años,
siendo el último el firmado para el período 2017-2027. Este Royal Charter establece
los siguientes objetivos para la cadena británica:
Pese a que la BBC mantuvo una actitud hostil frente a la televisión al comienzo de su
historia, consideraba que no era merecedora del servicio público y desviaba la
atención del desarrollo de la radio. Sin embargo, en 1932 la BBC inauguró su servicio
experimental de televisión, y su desarrollo se estudió mediante el Selsdon Television
Report (1935). Estableció que la televisión debía ser desde el comienzo un servicio
público para ofrecer una programación de calidad que siguiese los tres puntos clave
de John Reith: informar, formar y entretener, las ideas que había adoptado desde el
comienzo la radio de la BBC.
Tras superar problemas técnicos y con aún pocos aparatos en manos del público, las
emisiones regulares empezaron el 2 de noviembre de 1936. Esta programación
regular comenzó con 2 horas al día de programas y duró hasta el “Viernes Negro”, el 1
de septiembre de 1939, con el comienzo de la II Guerra Mundial y no regresó hasta la
finalización del conflicto.
Otro momento clave para BBC es la década de 1980. La Broadcasting Act de 1980
detalló la constitución y requisitos del cuarto canal, y la Broadcasting Act de 1981 lo
consolidó, dando lugar al establecimiento de Channel 4, comenzando sus emisiones
el 2 de noviembre de 1982. Así se rompía la dualidad BBC-ITV, con un canal de
propiedad pública pero que se financiaba comercialmente sin recibir fondos públicos.
Su creación hibridaría entre el modelo de televisión pública y comercial, siendo
competencia para ambos.
En este momento, BBC estrena la miniserie Edge of Darkness (1985) del autor Troy
Kennedy Martin. Tuvo ocho millones de espectadores de audiencia, menor que otras
series del momento, pero con gran valor debido al riesgo de su propuesta ya que no
podía clasificarse en un género establecido. Buscaba una nueva fórmula y llevar la
ficción televisiva a territorios inéditos, sorprendiendo a la audiencia. La serie narra
cómo un policía investiga la muerte de su hija, activista contra armamento nuclear. La
serie abandona el género policial y se adentra en temas políticos, de actualidad, que
generaban tensión ciudadana (dos años antes se había descubierto un programa
nuclear encubierto durante cuatro gobiernos). Además, introduce elementos
fantásticos (el fantasma de la hija) y realiza escenas simbólicas propias de ficción
experimental.
Las ventajas que supone la actual BBC en el ámbito digital puede ser un aspecto inútil
en el actual contexto: nuestra geolocalización nos impide acceder a la totalidad de su
contenido en Internet y su acceso a través de las nuevas plataformas queda limitado a
las personas que pagan el canon. Sin embargo, esto permite analizar otros aspectos
de la “BBC 2.0” como modelo de conducta para las televisiones de servicio público en
toda Europa desde su creación.
En 2001, la BBC hizo público un plan para convertirse en el “primer destino digital”
para su audiencia. En 2003, su directora de Nuevos Medios y Tecnología, Ashley
Highfield, anunció un cambio radical en la estrategia de la BBC de producción de
contenido, para adaptarla a una audiencia más participativa y a las nuevas
plataformas. Finalmente, en 2004, la BBC lanzó su plataforma online. Entre sus
funciones destaca el visionado en streaming, pop-ups con acciones interactivas para
la audiencia en muchos de sus programas, evidences o la opción de acceder a
información adicional sobre lo que se está contando, así como los alternate
commentaries (versiones contrapuestas a lo que se comenta en los programas
informativos y de debate), el acceso a su completa biblioteca de contenidos de forma
transparente y canales 24 horas digitales.
Muchos críticos advierten que la BBC está invirtiendo demasiado en sus contenidos
digitales y poco en ofrecer un servicio público televisivo. Según ellos, pocos se
aprovechan de las ventajas que ofrece su servicio multiplataforma, pero todos pagan
el canon. Cierto es que la BBC se enfrenta a los mayores gastos de toda su historia
como consecuencia de la implantación de sus servicios digitales y esto ha llevado a
que su modelo de financiación también se vea cuestionado.
5. CONCLUSIÓN
Por lo tanto la BBC se la está jugando en internet. Sin embargo, ¿no es esa una de
sus funciones como medio de comunicación de servicio público? Apostar por
tendencias arriesgadas, pero innovadoras, para ofrecer un buen servicio público a la
población. Aunque algunas de esas apuestas salgan mal, la BBC debe buscar siempre
ser la punta de lanza del sistema audiovisual británico, con producciones arriesgadas
que o bien pueden cambiar el panorama televisivo o pueden fracasar
estrepitosamente por ser adelantadas a su tiempo.
6. BIBLIOGRAFÍA
Gómez-Domínguez, P. (2016). The digital era and regional TV: a comparative study of
the web platforms, mobile apps and social networks of TV3 and BBC One.
Communication & Society, 29(4), 85-104.
Tunstall, J. (2010). The BBC and UK public service broadcasting. En P. Iosifidis (Ed.),
Reinventing Public Service Communication (pp. 145-157). European Broadcasters and
Beyond. London: Palgrave Macmillan.