El Príncipe de Asturias fue un buque transatlántico de la marina mercante española,
perteneciente a la Naviera Pinillos, construido en el astillero de Kingston, Inglaterra, por la Russell Co. Su viaje inaugural fue realizado el 16 de agosto de 1914. El buque de 140 m de eslora, contaba con doble casco, con compartimientos estancos y con tanques de lastre para sobrellevar problemas de estabilidad. Además, tenía capacidad para 1770 pasajeros de primera clase, clase económica y sollados de emigrantes. Luego de haber realizado cinco viajes redondos, el 17 de febrero de 1916, el Príncipe de Asturias comienza su último viaje. El buque zarpa del muelle de Baleares, en el puerto de Barcelona, con destino a Buenos Aires. Realizó escalas para completar su pasaje en las ciudades de Valencia, Cádiz y en Las Palmas. Se estima que alrededor de 600 personas viajaban en el buque, de las cuales se conoce la identidad de 411. Además, el buque llevaba en carga un aproximado de 5 toneladas. Entre su cargaba se transportaba una obra artística que constaba de 20 estatuas. La cual iba a ser un obsequio de la comunidad española a la Argentina. El vapor, a mando del capitán de 44 años: José Lotina Abrisqueta, viajó con tranquilidad hasta el sábado 4 de marzo de 1916, día en el que el capitán tenía estimado llegar a Santos. Sin embargo, este día amaneció nublado y con mareas del suroeste que causaron la disminución en la velocidad del buque. Además, en horas de la tarde comenzaron a haber chubascos que causan que la visibilidad fuera más complicada. Aun así, el vapor mantuvo su rumbo de S70W. A las 3 de la mañana del domingo 5 de marzo, la lluvia aumentó causando que la visibilidad disminuyera aún más. El capitán, a quien se le consideraba puntual en sus viajes, se dirigió a esa hora al puente de mando preocupado por no poder ver el faro de punta do Boi. Por ello, a la 4:02 de la mañana ordenó sonar la alarma de niebla. Esta alarma es usada para prevenir alguna colisión con cualquier otro buque que se encuentre por la zona. Además, ordena que se cambie la dirección 5 grados a babor. Unos minutos después, a las 4:08 a. m., el capitán ordena nuevamente 5 grados a babor para así alejar al buque de tierra y evitar alguna colisión. El accidente se registró a las 4:15 de la mañana, cuando el capitán y los dos oficiales en el puente perciben una luz justo hacia proa. Inmediatamente el capitán da la orden de todo a babor. A una velocidad de 10 nudos se dirigía el Príncipe de Asturias hacia los arrecifes de Punta Pirabura. Las ordenes no fueron suficientes y a las 4:15 el vapor chocó causando una brecha en el casco, justo en la sala de maquinas. Esto provocó una explosión que acabo con gran parte de los pasajeros y evitó enviar la señal de socorro. Todo esto sucedió aproximadamente en 5 minutos. A esta tragedia sobrevivieron 143 personas, 57 pasageros y 86 tripulantes. Todos ayudados por el carguero francés Vega y mayormente por un bote salvavidas del Príncipe de Asturias. El 6 de marzo, un buque español procedente de Río de Janeiro recibe el aviso y se dirige a la zona, donde solo encuentra 6 cadáveres.