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061029e PDF
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PROBLEMAS Y EJERCICIOS
DE MECÁNICA CUÁNTICA
PROBLEMAS Y EJERCICIOS
DE MECÁNICA CUÁNTICA
ISBN 968-16-7035-3
ISBN 968-16-7035-3
Impreso en México • Printed in Mexico
Índice general
Prefacio XXXI
racción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 534
XVII.26. Evolución de una integral de movimiento debida a
una perturbación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 539
XVII.27. Transiciones en un átomo excitado con Z electrones
y sólo dos niveles . . . . . . . . . . . . . . . . . . 540
XVII.28. Método Hartree-Fock para un sistema de dos fer-
miones acoplados . . . . . . . . . . . . . . . . . . 543
∗ XVII.29. Efectos de un campo cuantizado sobre un átomo
zación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 550
XVII.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 552
cuántico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 560
XVIII.6. Números mágicos nucleares predichos por el mo-
delo de oscilador armónico . . . . . . . . . . . . . 563
XVIII.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 563
XVIII.7. Relación entre los sistemas de unidades internacio-
nal y atómico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 563
∗ XVIII.8. Probabilidad del estado base atómico del tritio
uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 719
∗ XXII.15. Operadores en la representación de Foldy-Wout-
huysen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 724
XXII.2. Problemas adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 728
XXII.16. Ecuación de Klein-Gordon y conservación del nú-
mero de partı́culas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 728
XXII.17. Eigenfunciones de Dirac para un electrón en un
campo magnético uniforme . . . . . . . . . . . . . 728
XXII.18. Separación de un operador de Dirac en sus partes
par e impar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 733
∗ XXII.19. Teorı́a de dos componentes para el neutrino . . . 735
XXII.20. Operador de helicidad y matriz γ5 . . . . . . . . . 738
XXII.3. Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 739
Bibliografı́a 791
1. Manuales y tablas matemáticas . . . . . . . . . . . . . 791
2. Textos de mecánica cuántica . . . . . . . . . . . . . . . 791
3. Problemarios de mecánica cuántica . . . . . . . . . . . 793
xxvii
Índice de figuras
I.1. Energı́a media de los osciladores de Planck como función
de la frecuencia, a una temperatura dada. . . . . . . . . 6
I.2. Dispersión Compton de un fotón por un electrón. . . . . 10
I.3. Forma general del potencial V(r); se ilustra el caso k=10. 16
E
n este volumen se discute con detalle la solución de cada uno de los
problemas sugeridos al lector en el texto Introducción a la mecánica
cuántica, de Luis de la Peña, a los que se han agregado otros para
redondear su contenido. Durante la elaboración del volumen se ha
tenido presente en todo momento que mucho más importante que la
mera solución de un ejercicio es el valor didáctico que el proceso de su solución
puede tener para fijar y mejorar la comprensión del tema en estudio. Por esta
razón, las discusiones son normalmente detalladas y, con mucha frecuencia, se les
extiende bastante más allá de las fronteras que podrı́an considerarse naturales si
el libro fuera un simple problemario. Por lo mismo, en muchos casos se presentan
soluciones alternativas o discusiones complementarias, que tienen que ver más
con la fı́sica involucrada que con el método a seguir, o bien, se agrega material
para mostrar posibles aplicaciones del tema o del método empleado. Todo esto
hace del volumen un auxiliar didáctico a ser usado de preferencia lado a lado
con el correspondiente texto, preparado con la intención de ayudar al estudiante
de mecánica cuántica a adquirir conocimientos más sólidos del tema, a la vez
que experiencia y práctica suficientes en la solución de problemas, aspecto que
constituye un apremiante escollo para la mayorı́a de los estudiantes del tema. Con
el objeto de enriquecer el volumen y hacerlo de interés para un cı́rculo más amplio
de usuarios, se han agregado a los 340 problemas propuestos en el texto original,
otros 171 agrupados en cada capı́tulo bajo el rubro de problemas adicionales,
seleccionados para complementar apropiadamente los anteriores, lo que hace un
total de 511 problemas resueltos en la obra. Finalmente, como colofón de cada
capı́tulo se proponen nuevos ejercicios a resolver, hasta formar un total de 332.
Este libro, tal como sucede con el texto que le sirve de base, está destinado
en primer lugar a los estudiantes de nivel de licenciatura que desean adquirir un
sólido conocimiento de los principios de la mecánica cuántica, particularmente
estudiantes de las carreras de fı́sica y afines, como algunas de las ingenierı́as
modernas o la quı́mica teórica. Sin embargo, el nivel se extiende de manera natural
hasta cubrir varios temas más propios de los estudios de posgrado o de cursos
especializados, los que aparecen marcados en el texto de base con frecuencia con
un asterisco. De manera análoga, los problemas que requieren de conocimientos o
procedimientos de solución claramente más avanzados que los que corresponden al
nivel introductorio han sido marcados con un asterisco o, de manera excepcional,
con un doble asterisco. Las frecuentes discusiones complementarias a lo que serı́a
la solución escueta de los problemas no han sido marcadas en forma alguna, de
tal manera que es el propio contexto lo que debe orientar al alumno a distinguir
una parte de otra, aunque con la intención de facilitar esta tarea, en ocasiones se
abre tal discusión con alguna frase introductoria apropiada. En todo caso, es el
interés del propio alumno el que debe decidir hasta donde avanza en cada ocasión.
La organización del volumen es directa; en la primera sección de cada capı́tu-
lo se resuelven todos y cada uno de los problemas propuestos en Introducción a
la mecánica cuántica, libro al cual se hace referencia simplemente como el tex-
xxxi
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
to. Sigue en cada caso una segunda sección en que se resuelven y discuten de
manera análoga los problemas adicionales, los que pueden cubrir cualquiera de
los tópicos propios al capı́tulo y han sido ordenados por contenido siguiendo de
manera aproximada al texto base. Finalmente, aparece la sección de ejercicios a
resolver, en el mismo o cercano orden; el nivel de estos ejercicios es normalmente
introductorio. La redacción de los problemas de la primera sección es la original
del texto, aunque se dan de vez en cuando pequeños cambios de estilo. Sólo en
un caso especı́fico se encontró conveniente modificar el enunciado del problema
para aumentar su interés didáctico.
A la preparación del presente volumen han ayudado muchas personas, directa
o indirectamente, a todos los cuales los autores desean expresar su agradecimiento.
En primer lugar, deben contarse los muchos estudiantes (aunque menos de lo
que hubiera sido deseable) que a lo largo de los años aportaron sus comentarios
y observaciones sobre los problemas del texto (o aún sobre el propio texto).
Colaboraciones particularmente útiles y directas fueron las proporcionadas por
el maestro en ciencias Maximino Aldana y el fı́sico Alfonso Cortina, quienes
revisaron los capı́tulos xvi y xvii, respectivamente, y la de la doctora Ana Marı́a
Cetto, quien, de manera voluntaria y pese a sus múltiples tareas, se echó encima
la de revisar con cuidado el texto del volumen completo. A su vez, el maestro en
ciencias Eduardo Roa colaboró con sus comentarios a lo largo de la preparación del
material. Todas las figuras fueron preparadas con el programa de dibujo técnico
Metagráfica, gentilmente proporcionado por su autor, el fı́sico Alejandro Aguilar.
Los autores han puesto el máximo cuidado para reducir al mı́nimo el número
de errores, incluyendo los tipográficos. Sin embargo, les es claro que en obras
como la presente de lo único que se puede estar seguro, es de que se han colado
muchos más de lo que merece su esfuerzo y dicta su deseo. De antemano piden
las debidas disculpas por ello, y solicitan de los lectores su comprensión y, sobre
todo, su colaboración, haciéndoles llegar los comentarios u observaciones que
crean pertinentes para mejorar la obra.
Luis de la Peña
Mirna Villavicencio
xxxii
I. La mecánica cuántica primitiva
La expresión de Planck para la densidad espectral del campo está dada por
(T1.12)2
~ω 3 1
ρ (ω) = 2 3 ~ω/k T , (I.1)
π c e B −1
donde ω = 2πν representa la frecuencia angular. Con ayuda del desarrollo en
serie de la función exponencial,
∞
X 1 n
ex = x , (I.2)
n!
n=0
puede escribirse
∞
~ω n
~ω/kB T
X 1
e −1= . (I.3)
n! kB T
n=1
3
A este resultado fundamental se le llama también en ocasiones ley de desplazamiento de
Wien, aunque con este nombre se distingue con frecuencia una consecuencia especı́fica y muy
importante de ella, que mencionaremos más adelante en el problema I.3.
2
La mecánica cuántica primitiva
2π 5 kB
4
σ= . (I.16)
15c2 h3
Ası́, la ley de Planck explica la ley de Stefan-Boltzmann y permite determinar el
valor de la constante que aparece en ella.4
I.3 Muestre que la ley de Planck predice que la densidad espectral de la radiación
de cuerpo negro tiene un máximo para cada temperatura, que ocurre a la longitud
de onda
2πc~ 1
λm = .
4.965 kB T
Calcule νm y explique por qué νm 6= c/λm . Este resultado —conocido como ley de
desplazamiento de Wien— muestra que al elevarse la temperatura del cuerpo negro,
el máximo de intensidad de la radiación se desplaza hacia las longitudes de onda
cortas.
(el signo menos indica que a un aumento en la frecuencia corresponde una dismi-
nución en la longitud de onda, al ser estas variables inversamente proporcionales),
lo que conduce a
c 8πhc 1
ρT (λ) = ρT (c/λ) = (I.17)
λ2 λ5 ehc/λkB T − 1
como la expresión para la densidad espectral de la radiación de cuerpo negro en
términos de la longitud de onda.
Para encontrar el máximo de esta función se debe determinar el valor λm que
satisface la condición
dρT (λ)
= 0, (I.18)
dλ λm
o sea
−5λm kB T ehc/λm kB T − 1 + hcehc/λm kB T
2 = 0.
λ2m kB T ehc/λm kB T − 1
El denominador de esta expresión es siempre diferente de cero para λm y T finitas.
Por lo tanto, sólo nos interesa la condición
−5λm kB T ehc/λm kB T − 1 + hcehc/λm kB T = 0,
es decir
e−x + 15 x − 1 = 0, (I.19)
en donde hemos sustituido x = hc/λm kB T. Esta ecuación trascendente puede
resolverse por aproximaciones sucesivas, obteniéndose
Por lo tanto,
2π~c 1
λm = . (I.20)
4.965 kB T
En términos de la constante
hc
b≡ = 2.8978 × 10−3 m · K, (I.21)
4.965kB
λm T = b. (I.22)
Esta ley establece que a medida que la temperatura de un cuerpo negro aumenta,
el máximo de su distribución de energı́a se desplaza hacia longitudes de onda
más cortas, lo que se observa como un cambio en el color del cuerpo (y explica
el nombre dado a este resultado). La teorı́a permite ası́ fijar h en términos del
valor experimental de la constante de Wien b, que fue el método empleado por
Planck para la determinación experimental de su constante. Es claro que b no es
determinable por métodos clásicos.
El factor jacobiano diferente de la unidad en la transición de ρ(ω) a ρ(λ) hace
que la ecuación que determina la frecuencia a la que ocurre el máximo difiera de
(I.19), por lo que en efecto no se cumple la relación νm =c/λm . Esto se comprueba
4
La mecánica cuántica primitiva
I.4 Construya una gráfica de la energı́a media de los osciladores de Planck versus
la frecuencia y úsela para mostrar que el postulado En = n~ω introduce un corte
en el espacio de las frecuencias. Determine esta frecuencia de corte. Este resultado
muestra que el postulado mencionado impide que se exciten modos de frecuencia
arbitrariamente alta a una temperatura dada.
Es conveniente partir de la siguiente observación. Sea x una variable alea-
toria
Pn que puede tomar valores x1 , x2 , . . . , xn con probabilidades p1 , p2 , . . . , pn y
i=1 pi = 1, de tal manera que x1 < x2 < . . . < xn . El valor medio x̄ de x cumple
entonces con
x1 < x̄ < xn . (I.24)
En palabras: el valor medio de x está comprendido entre el menor y el mayor de
los valores que esta variable puede alcanzar.
Consideremos ahora la energı́a de los osciladores de Planck como una varia-
ble aleatoria que puede tomar los valores En (ω) = n~ω, con n = 1, 2, 3, . . ., con
probabilidades
1
pn = e−En /kB T . (I.25)
Z
La función de partición Z(T ) es el factor de normalización que garantiza que
P ∞
n=1 pn = 1. Como E1 < E2 < . . ., si Ē denota la energı́a promedio de los
osciladores, de (I.24) sabemos que debe cumplirse que
~ω
Ē(ω) = > E1 . (I.26)
e~ω/kB T −1
Para escribir la forma explı́cita de Ē(ω) como función de la frecuencia se utilizó la
ecuación (T1.35). En la figura I.1 se ilustran las cantidades E1 (ω), E2 (ω), . . ., y
5
La densidad de energı́a radiada por un cuerpo no negro es (4σ/c)a(T )T 4 , con a(T ) el poder
absorbente del cuerpo a la temperatura T. La relación a(T ) = 1 se toma normalmente como la
definición de cuerpo negro.
5
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
E E3 E2
E1
~ωc
/k
= ~ωc , (I.27)
e~ωc BT −1
I.5 Hay evidencia de que el universo emite radiación de cuerpo negro correspon-
diente a una temperatura de equilibrio cercana a 3 K. Calcule la energı́a de un
cuanto de luz de longitud de onda λm (problema I.3) a esta temperatura, y a 300 K
(temperatura ambiente).
I.6 Calcule la energı́a de un cuanto de luz visible de longitud de onda de 6000 Å.
Calcule el número de cuantos de esta longitud de onda que emite por segundo una
fuente de 100 watts.
La energı́a de un cuanto de luz está dada por
E = hν = hc/λ. (I.31)
I.7 Luz ultravioleta de longitud de onda λ = 3500 Å incide sobre una superficie
de potasio; se observa que la energı́a máxima de los fotoelectrones emitidos es de
1.6 eV. Calcule la función de trabajo del potasio, despreciando correcciones térmicas.
En una versión simplificada del efecto fotoeléctrico un fotón es absorbido
completamente por un electrón de la superficie metálica, de tal manera que
cuando se emite un electrón desde la superficie del metal, su energı́a cinética
es (ecuación (T1.17))
K = hν − W, (I.33)
donde W es el trabajo necesario para sacar al electrón del metal, o sea el trabajo
necesario para superar tanto los campos atractivos de los átomos en la superficie,
6
Sobre esta radiación cósmica de fondo puede encontrarse una amplia literatura. Por ejemplo,
una discusión muy amena del tema se presenta en S. Weinberg, The First Three Minutes (Basic
Books, Nueva York, 1988).
7
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
como las pérdidas de energı́a cinética del electrón debidas a sus colisiones con los
átomos de la placa en su trayecto a la superficie.
En el caso en que el electrón reciba toda la energı́a absorbida por el átomo
y las pérdidas por colisión sean despreciables, el fotoelectrón emergerá con la
energı́a cinética máxima Kmáx = hν − W0 , donde W0 es la función trabajo del
metal, que representa la energı́a mı́nima necesaria para que un fotoelectrón llegue
a la superficie del metal y escape de las fuerzas que normalmente lo tenı́an sujeto
a éste. Vemos que la función de trabajo puede determinarse como
W0 = hν − Kmáx . (I.34)
De este resultado sigue que la longitud de onda umbral (o de corte) del potasio
es
hc
λ0 = = 6.379 × 10−7 m = 637.9 nm = 6379 Å. (I.36)
W0
I.8 Un fotón de 100 MeV choca con un protón en reposo. Calcule la pérdida máxima
de energı́a del fotón.
Cuando se produce efecto Compton, el cambio en la longitud de onda del
fotón dispersado está dado por la ecuación (T1.36),
h
∆λ = λ − λ0 = (1 − cos θ) . (I.37)
m0 c
Dado que para un fotón
hc
λ= , (I.38)
E
la expresión (I.37) puede ser reescrita en la forma
E0 − E 1
= (1 − cos θ) . (I.39)
EE0 m0 c2
Si definimos la energı́a perdida por el fotón como ∆E = E0 − E, tenemos
(1 − cos θ) E02
∆E = , (I.40)
m0 c2 + (1 − cos θ) E0
que es una expresión para la energı́a perdida por el fotón por efecto Compton,
en términos de su energı́a inicial y del ángulo con que es dispersado.
La fórmula anterior permite determinar la pérdida máxima de energı́a del
fotón como función de θ. Para esto basta encontrar los valores de θ para los
cuales
d∆E E02 m0 c2 sen θ
= = 0. (I.41)
dθ [m0 c2 + (1 − cos θ) E0 ]2
Esta expresión se anula en θ = 0 y θ = π. Para θ = 0 se tiene ∆E = 0, con lo
cual es claro que no se trata de un máximo de energı́a perdida. Por otro lado,
8
La mecánica cuántica primitiva
2E02
∆Emáx = . (I.42)
m0 c2 + 2E0
Esta expresión se puede escribir en la forma alterna adimensional
∆Emáx 1
= , (I.43)
E0 1 + (m0 c2 /2E0 )
que muestra que la máxima pérdida de energı́a por parte del fotón ocurre cuando
su energı́a inicial es muy superior a la energı́a asociada a la masa en reposo de la
partı́cula involucrada.
Para un fotón con energı́a inicial E0 = 100 MeV que choca con un protón de
masa en reposo m0 = 1.67 × 10−27 kg (que corresponde a 938 MeV), (I.42) arroja
el resultado
2 × 104
∆Emáx = MeV = 17.6 MeV. (I.44)
938 + 200
Si el choque fuera con un electrón libre (cuya masa en reposo es aproximadamente
igual a 0.51 MeV), el fotón podrı́a llegar a perder prácticamente toda su energı́a
(véase el siguiente problema):
2 × 104
∆Emáx ' MeV = 99.75 MeV. (I.45)
0.5 + 200
I.9 Un fotón de 100 MeV choca con un electrón en reposo y es dispersado a 45◦
respecto a la dirección de incidencia. Calcule la energı́a de cada partı́cula después de
la colisión y determine la dirección de salida del electrón.
Dado que se nos pide más información que en el problema anterior, es oportu-
no hacer un desarrollo más detallado del procedimiento para obtener la fórmula
de Compton, partiendo de la condición de que tanto la energı́a total como el
momento lineal se conservan en la colisión.
Antes de que la colisión ocurra, la energı́a del fotón es E0 = 100 MeV, en
tanto que el electrón sólo tiene su energı́a de reposo me c2 . Como resultado de
la colisión (mostrada esquemáticamente en la figura I.2), el fotón es dispersado
a 45◦ con respecto a la dirección de incidencia, su energı́a es E1 y su momento
es p1 . Por otro lado, el electrón adquiere energı́a cinética K y momento p, y es
dispersado a un ángulo ϕ con respecto a la dirección de incidencia del fotón.
Planteemos la conservación del momento lineal. En la figura I.2 observamos que
a lo largo del eje x se tiene
E 1, p 1
p0
K, p
E0 + me c2 = E1 + K + me c2 , (I.49)
o sea
E0 = E1 + K. (I.50)
Como la masa del fotón es cero, su energı́a y momento están relacionados a través
de la expresión p = E/c, lo que permite escribir E0 = p0 c y E1 = p1 c, y
K = c (p0 − p1 ) . (I.51)
Por otra parte, hemos escrito la energı́a total del electrón después de la colisión
como
E = K + me c2 , (I.52)
pero en términos de su momento es
E 2 = m2e c4 + p2 c2 . (I.53)
que se reduce a
K2
p2 = + 2me K. (I.54)
c2
Insertando este resultado en (I.48) se tiene
K2
+ 2me K = p20 − 2p0 p1 cos θ + p21 (I.55)
c2
y sustituyendo (I.51) en esta última expresión resulta
De aquı́ sigue
1 1 1
− = (1 − cos θ) , (I.57)
p 1 p0 me c
que expresado en términos de la longitud de onda de de Broglie corresponde a la
expresión de Compton:
∆λ = λ1 − λ0 = λc (1 − cos θ) , (I.58)
donde
h
λc = (I.59)
me c
es la longitud de onda de Compton, cuyo valor para el electrón es
1
p1 = . (I.61)
1 1 − cos θ
+
p0 me c
I.10 Un núcleo de nitrógeno en reposo (M0 ' 14mp ) emite un fotón de 6.2 MeV.
Determine la energı́a de retroceso del núcleo.
Antes de la emisión del fotón la energı́a total y el momento total del sistema
están dados por
Ei = M0 c2 , pi = 0. (I.63)
Después de la emisión del fotón tendremos los siguientes valores:
hν
Ef = M00 c2 + K + hν, pf = pnúcleo + , (I.64)
c
en donde hν es la energı́a del fotón emitido, K es la energı́a de retroceso del
núcleo y M00 es la masa en reposo del núcleo remanente después de la emisión del
fotón. Al escribir la última expresión se tomó en cuenta que los movimientos son
colineales. De la conservación del momento y de la energı́a total sigue
hν
pnúcleo + =0 (I.65)
c
y
M00 c2 + K + hν = M0 c2 . (I.66)
Observando que q
M00 c2 + K = p2núcleo c2 + M002 c4 , (I.67)
podemos escribir
(hν)2 − K 2
M00 = , (I.68)
2Kc2
que substituido en la ecuación (I.66) nos permite despejar la energı́a cinética,
para obtener (el signo se determina considerando que para ν = 0, K debe ser
nula) q
K = M0 c2 − hν − (M0 c2 − hν)2 − (hν)2 . (I.69)
(hν)2
K' ' 1.464 × 10−3 MeV. (I.70)
2M0 c2
Si hν fuese suficientemente mayor, el valor de K podrı́a llegar a ser apreciable.
I.11 Demuestre que según la fı́sica clásica, una carga libre puede dispersar un fotón,
pero no absorberlo.
Inicialmente se tiene una partı́cula libre con masa en reposo m0 y un fotón
con energı́a E0 = hν que se propaga en una dirección fija hacia la partı́cula libre.
Suponiendo que la partı́cula absorbe el fotón, la situación final corresponderı́a a
la partı́cula con energı́a Ef y momento pf ; suponiendo también que la energı́a
total se conservara en tal proceso, deberá cumplirse que
hν + m0 c2 = Ef . (I.71)
12
La mecánica cuántica primitiva
(hν)2
p2f = + 2hνm0 . (I.73)
c2
Sin embargo, como antes de la colisión el momento lineal del sistema es pi = hν/c,
es posible reescribir la expresión anterior en la forma
lo que viola la ley de conservación del momento lineal. Esto significa que el proceso
descrito no se realiza en la naturaleza para ninguna frecuencia ν del fotón. En
otras palabras, mientras que la absorción no puede garantizar la conservación
simultánea del momento y la energı́a, la dispersión sı́ lo hace, pues en este caso
el momento lineal se distribuye entre los dos sistemas finales.
Las consideraciones anteriores no se aplican al caso del efecto fotoeléctrico,
pues los electrones que absorben el fotón no están libres, sino ligados, y el átomo
(o la red cristalina) se queda con la diferencia de momento. Por otro lado, en
el efecto Compton la colisión se da entre un fotón y un electrón en reposo (que
puede tomarse como esencialmente libre), como se supuso en el cálculo anterior;
sin embargo, en este caso el fotón no cede toda su energı́a al electrón, sino sólo
una parte de ella.
I.12 Suponiendo aplicables (en lo concerniente) las leyes clásicas, calcule la potencia
radiada por un electrón que se mueve en una órbita circular de Bohr caracterizada
por el número cuántico n.
En fı́sica clásica, para que el electrón pudiera describir una órbita circular serı́a
necesario que una fuente externa compensara continuamente la energı́a perdida
por radiación. Esto es debido a que en la teorı́a electromagnética las cargas
aceleradas radian energı́a en forma de ondas electromagnéticas; especı́ficamente,
en el lı́mite no relativista la potencia radiada por una carga eléctrica sujeta a la
aceleración a está dada por la fórmula de Larmor 7
2 e2 a2
P = . (I.75)
3 4πε0 c3
Olvidémonos por un momento de la estabilidad de las órbitas de Bohr y
calculemos con métodos clásicos la potencia radiada por un electrón que se
mueve en una órbita circular de Bohr caracterizada por el número cuántico n.
Consideremos un átomo constituido por un núcleo de carga Ze y masa M y un
solo electrón de carga −e y masa m. Como la masa del electrón es muy pequeña
en comparación con la del núcleo, consideramos a este último como fijo en el
espacio. Las órbitas estables de la teorı́a de Bohr pueden determinarse igualando
la fuerza inercial centrı́fuga y la atracción coulombiana ejercida sobre el electrón
por el núcleo:
1 Ze2 mv 2
= . (I.76)
4πε0 r2 r
7
Jackson (1975), p. 659.
13
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
L = mvr (I.77)
4πε0 ~2 2
rn = n , n = 1, 2, 3, . . . (I.80)
mZe2
Vemos que la condición de cuantización del momento angular restringe las órbitas
circulares posibles a aquellas cuyos radios satisfacen la ecuación (I.80). Usando
(I.78), la velocidad del electrón resulta
1 Ze2
vn = , (I.81)
4πε0 n~
mientras que la aceleración, a = v 2 /r, viene dada por
1 mZ 3 e6
an = 3 n4 ~4 . (I.82)
(4πε0 )
Sustituyendo esta expresión en la fórmula de Larmor (I.75), se obtiene finalmente:
2 1 Z 6 e14 m2
P = 7 . (I.83)
3 (4πε0 ) c3 ~8 n8
Esta tasa de pérdida de energı́a es muy alta (como referencia, recuérdese que la
masa del electrón en reposo equivale a poco más de 0.5 MeV). Peor aún, se trata
tan sólo de la tasa inicial, pues debido a la radiación el radio de la órbita irı́a
decreciendo, con lo cual aumentarı́a el valor de P y el electrón perderı́a energı́a
cada vez más rápidamente, cayendo en espiral hacia el núcleo. Concluimos que si
no se impusiera el postulado de estabilidad de Bohr, que establece que un electrón
en una órbita permitida no radı́a, un átomo de hidrógeno tomarı́a sólo alrededor
de 10−10 segundos en colapsarse, lo cual obviamente no sucede.
donde .
.
pr = m r, pφ = mr2 φ= L = cte (I.85)
son los correspondientes momentos generalizados. Las reglas de cuantización de
Wilson-Sommerfeld aplicadas a estos momentos dan
I
pφ dφ = 2πL = nφ h, nφ = 1, 2, 3, . . . (I.86)
y I
pr dr = nr h, nr = 1, 2, 3, . . . (I.87)
donde L está dada por la ecuación (I.86). De aquı́ podemos despejar el valor de
la energı́a para obtener la regla de cuantización
Z 2 e40 m
E = −κ2 , n = 1, 2, 3, . . . (I.92)
2~2 n2
donde n = nr +nφ es el número cuántico principal. Obsérvese que la energı́a de las
órbitas cerradas resulta negativa y que existe degeneración, pues el valor de n (que
determina la energı́a del sistema) puede obtenerse con diferentes combinaciones
de valores de nr y nφ .
Por otro lado, en un problema de fuerza central como el presente, la ecuación
de las órbitas está determinada por la ecuación diferencial9
d2 u mf (1/u)
2
+u=− , (I.93)
dφ L2 u2
en donde u = 1/r y f = −dV /dr. La solución para el problema de Kepler es
s !
1 κZe20 m 2EL2
1 + 1 + 2 2 4 cos θ − θ0 ,
= (I.94)
r L2 κ Z e0 m
8
Vease por ejemplo Marsden (1975).
9
Goldstein (1980), cap 3.
15
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
V
100
~r 10
50
r
0.5 1.0 1.5
Figura I.3 Forma general del potencial V(r); se ilustra el caso k=10.
1
= C 1 + e cos θ − θ0 ,
(I.95)
r
donde e es la excentricidad de la sección cónica. Como E < 0, la excentricidad
es menor que la unidad, lo que significa que las órbitas permitidas son elipses.
p2r p2φ r k
H=E= + + V 0 , (I.96)
2m 2mr2 a
con
. .
pr = m r, pφ = mr2 φ= L = const (I.97)
y
. ∂H p2φ V0 r k−1
pr = − = − k . (I.98)
∂r mr3 a a
Al igual que en la sección 1.7 del texto,. consideraremos sólo las órbitas circu-
.
lares, por lo que tomamos r = 0, pr = 0 y pr = 0. Esta restricción no está del todo
justificada, pues para k arbitraria en el correspondiente problema clásico ligado
16
La mecánica cuántica primitiva
todas las órbitas son abiertas10 ; con tal selección el problema adquiere, por tanto,
un carácter básicamente académico. Aplicamos las reglas de cuantización de
Wilson-Sommerfeld, las ecuaciones (I.86) y (I.87) y sustituimos en el hamiltoniano
anterior, lo que da
(nφ ~)2 r k
E= + V 0 . (I.99)
2mr2 a
.
Como de la ecuación (I.98) con pr = 0 sigue que
mV0 k+2
L2 = p2φ = n2φ ~2 = k r , (I.100)
ak
el radio de las órbitas permitidas queda dado por
2 2 k 1/(k+2)
n ~ a
rn = , n ≡ nφ . (I.101)
kmV0
Hemos escrito n = nφ por no haber riesgo de confusión, pues sólo aparece un
número cuántico en el presente problema. La ecuación (I.99) determina ahora la
regla de cuantización para los niveles de energı́a:
r k k
n
En = V 0 +1 (I.102)
a 2
o bien, de manera explı́cita,
k
2 2 k+2
k n ~
En = + 1 V0 , k > 0. (I.103)
2 kmV0 a2
De este resultado y la regla de Bohr sigue que el espectro de emisión está dado
por
k
~2
k+2
En − En0 k V0 2k
0 2k
k+2 − n k+2
ωnn0 = = +1 n . (I.104)
~ 2 ~ kmV0 a2
Para k 1 las expresiones anteriores se simplifican considerablemente:
n2 ~2 ~
n2 − n02 .
En = , ωnn0 = (I.105)
2ma2 2ma2
Estos resultados son similares a los que se aplican a un rotor rı́gido con momento
de inercia I = ma2 , como el estudiado en el problema ilustrativo 1.3 del texto.
Esto significa que el potencial V = V0 (r/a)k con k 1 puede tomarse como
una aproximación razonable a la constricción que mantiene la rigidez del rotor,
como sugiere el comportamiento mostrado en la figura I.3, considerando el caso
k → ∞. De la ecuación (I.101) vemos que
1/k
L2
r
' → 1, (I.106)
a kma2 V0 k→∞
lo que verifica que para k 1 es posible tomar la cantidad a como el radio del
sistema para L 6= 0.
10
El teorema de Bertrand (1873) establece que las únicas fuerzas centrales que dan lugar a
órbitas cerradas para todos los problemas clásicos ligados son las proporcionales a r (ley de
Hooke) o a r−2 (ley de la gravitación). Una discusión elemental de estos tópicos puede verse en
Goldstein (1980), capı́tulo 3.
17
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
I.15 Suponga que la fuerza de interacción entre un electrón y un protón fuera inver-
samente proporcional a r3/2 . Determine cuál serı́a en tal caso el espectro energético
del átomo, usando las reglas de cuantización de Wilson y Sommerfeld.
Este problema es similar al anterior y se aplican a él las mismas consideracio-
nes, con la diferencia importante de que debe tomarse E < 0; el pozo está forma-
do por la combinación del potencial atractivo con V0 < 0 y el debido a la barrera
centrı́fuga. Poniendo k = − 1/2 y limitándonos a las órbitas circulares de (I.103),
sigue
!1/3
3 m |V0 |4 a2
En = − , n = 1, 2, 3, . . . (I.107)
4 2~2 n2
El espectro de emisión resulta
En − En0 |E1 | 1 1
ωnn0 = = − . (I.108)
~ ~ n02/3 n2/3
La última igualdad resulta de considerar la función |dρT (λ) /dλ| como prác-
ticamente constante en cada rango de interés de anchura 2∆λ. Como para la
distribución de equilibrio se tiene
dρT (λ) dρT (ω) dω 8πhc 1
dλ = dω dλ = λ5 ehc/kB T λ − 1 , (I.110)
queda
5
λ1 exp (hc/kB T λ1 ) − 1
W = . (I.111)
λ2 exp (hc/kB T λ2 ) − 1
Sustituyendo en esta última expresión kB = 8.62 × 10−5 eV·K−1 , T = 2000 K se
obtiene
W = 5.50.
Este resultado muestra que sólo una fracción pequeña de la energı́a es emitida en
el visible.
I.17 En los estudios sobre el efecto fotoeléctrico, cuando v/c > 0.1, debe utilizarse
la expresión relativista para la energı́a cinética del electrón, si se desea evitar que los
errores excedan el 1 %. Para los fotoelectrones liberados de una superficie de aluminio,
¿cuál es la longitud de onda más pequeña de la radiación incidente para la que puede
(Al)
utilizarse la mecánica clásica? La función de trabajo del aluminio es W0 = 4.2 eV.
18
La mecánica cuántica primitiva
1 mZ 2 e4
νn = , n = 1, 2, 3, . . . (I.121)
(4πε0 )2 2πn3 ~3
De acuerdo a la fı́sica clásica, la luz emitida en un caso como éste tiene frecuencia
fundamental igual a la frecuencia de revolución. Veamos este problema desde la
perspectiva del modelo de Bohr.
En el modelo de Bohr la energı́a del electrón en una órbita circular hidroge-
noide está dada por (I.92), o sea (en unidades SI, con e20 → e2 /4πε0 ),
1 mZ 2 e4
En = − 2 2~2 n2 , n = 1, 2, 3, . . . , (I.122)
(4πε0 )
y la frecuencia de la luz emitida por el electrón al pasar de una órbita caracteri-
zada por el número cuántico ni a otra caracterizada por el número cuántico nf
resulta !
1 mZ 2 e4 1 1
ν= − 2 . (I.123)
(4πε0 )2 4π~3 n2f ni
Con n = ni el número cuántico inicial y nf = n − k, con k = 1, 2, 3, . . ., el número
cuántico final queda
mZ 2 e4 mZ 2 e4 2nk − k 2
1 1 1 1
ν= 2 4π~3 2 − = · . (I.124)
(4πε0 ) (n − k) n 2
(4πε0 ) 4π~3 n2 (n − k)2
2
1 mZ 2 e4 2k
ν= · . (I.126)
(4πε0 )2 4π~3 n3
Introduciendo la acción J ≡ n~, la expresión anterior se escribe en la forma
1 mZ 2 e4
ν= k, (I.127)
(4πε0 )2 2πJ 3
o bien
ν = νJ k, (I.128)
con k un número entero y νJ la frecuencia de revolución del electrón en su órbita
inicial, dada por (I.121) con n~ = J. Podemos considerar ahora el lı́mite ~ → 0
y n → ∞ de manera tal que J ≡ n~ permanezca constante. Vemos que, cuando
k = 1, la frecuencia de la radiación coincide con la frecuencia de revolución νJ
del electrón en su órbita y que sus armónicos corresponden a k = 2, 3, 4, . . .
20
La mecánica cuántica primitiva
Concluimos que el modelo de Bohr predice los mismos resultados que la fı́sica
clásica en el lı́mite de números cuánticos muy grandes. Este hecho fue utilizado
por Bohr como parte de los argumentos que lo condujeron a enunciar su principio
de correspondencia.
p2
E= + M gz, (I.129)
2M
sigue que p
p= 2M (E − M gz). (I.130)
El movimiento está
H acotado entre z = 0 y z = E/M g. La aplicación de la regla
de cuantización pdz = 2π~n, n = 0, 1, 2, . . ., conduce a
Z E/M g p √ 4E 3/2
2 2M (E − M gz) dz = 2M = 2π~n, (I.131)
0 3M g
9 2 2 2 2 1/3
= E1 n2/3 .
En = 8 π M g ~ n (I.132)
11
Este punto se discute con un poco más de amplitud en el problema ilustrativo 21.1 del texto.
21
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
P∞
E 2 n2 xn
E2 P∞ 0 n .
= n=0 (I.134)
n=0 x
Como
∞
X 1
xn = , (I.135)
1−x
n=0
derivando respecto de x se obtiene
∞
X x
nxn = , (I.136)
(1 − x)2
n=0
∞
X x(1 + x)
n2 xn = . (I.137)
(1 − x)3
n=0
Con estos resultados las expresiones anteriores se escriben como sigue:
x
E = E0 , (I.138)
1−x
x(1 + x) 1+x 2 2 1 2
E 2 = E02 2
= E =E + E . (I.139)
(1 − x) x x
Con ayuda de (I.138) podemos escribir
E
x = e−E0 /kB T = . (I.140)
E0 + E
Sustituyendo este resultado en (I.139), la dispersión de la energı́a del campo de
radiación en equilibrio resulta
2
2 2 E
σE = E2 − E = = E E0 + E ,
x
es decir,
2 2
σE = E + E0 E, (I.141)
que tiene la forma indicada en el enunciado del problema. Debe observarse, sin
embargo, que aunque la estructura del resultado es la correcta, la expresión
obtenida debe ser revisada, pues la distribución completa de Planck posee un
término de energı́a de punto cero que ha sido omitido en el presente tratamiento.
En el análisis que de este tema se hace en el problema ilustrativo 21.1 del texto,
se incluye el término de punto cero aquı́ omitido.
Cuando se supone que el intercambio de energı́a entre materia y campo es
continuo, las expresiones (I.133) y (I.134) deben sustituirse por
R ∞ −βE
Ee dE
E = R0 ∞ −βE , (I.142)
0 e dE
R ∞ 2 −βE
E e dE
E = 0R ∞ −βE
2 , (I.143)
0 e dE
en donde hemos introducido por comodidad la temperatura inversa β = 1/kB T .
Las integrales se realizan fácilmente observando que
Z ∞
1
e−βE dE = , (I.144)
0 β
22
La mecánica cuántica primitiva
Z ∞ Z ∞
∂ 1
Ee−βE dE = − e−βE dE = , (I.145)
0 ∂β 0 β2
∞ ∞
∂2
Z Z
2
E 2 e−βE dE = e−βE dE = . (I.146)
0 ∂β 2 0 β3
Se obtiene
1
E=
= kB T, (I.147)
β
2 2
E 2 = 2 = 2E . (I.148)
β
De aquı́ sigue para las fluctuaciones de la energı́a predichas por la teorı́a electro-
magnética (ondulatoria) clásica:
2 2 2
σEclásica = E2 − E = E . (I.149)
I.3. Ejercicios
I.22 Determine la densidad y la energı́a media de los fotones del campo electro-
magnético de fondo de 2.7 K del Universo.
I.23 La energı́a electromagnética media solar que incide sobre la superficie terres-
tre por unidad de área y de tiempo es de aproximadamente 340 W/m2 (=0.488
cal/cm2 ·min). ¿A qué temperatura tendrı́a que estar la tierra, considerada como un
cuerpo negro, para que emitiera esta cantidad de energı́a?
I.26 Los rayos X se pueden producir frenando bruscamente sobre una superficie
metálica electrones acelerados por un potencial ajustable V (todo en un vacı́o, natu-
ralmente); éste es el fenómeno de radiación de frenado o Bremsstrahlung. Determine
la frecuencia máxima y la mı́nima longitud de onda de la radiación X ası́ producida.
23
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
I.31 El muón es una partı́cula (un leptón) muy similar al electrón, pero con masa
207 veces mayor. Bajo condiciones apropiadas se pueden formar átomos muónicos,
en los que un electrón orbital queda sustituido por un muón. Como el muón es
inestable, con vida media de aproximadamente 2.2 µs, estos átomos son inestables.
Sin embargo, pese a su breve vida, la pequeñez de la órbita más interna (debido a
la gran masa del muón) permite probar los efectos del tamaño y la estructura del
núcleo atómico, lo que hace a estos sistemas muy útiles.
Determine el radio y la energı́a de las posibles órbitas muónicas, respecto de
las correspondientes cantidades para el hidrógeno. Estimando el radio nuclear como
R = R0 Z 1/3 , con R0 ≈ 2 fm (1 fm (fermi) = 10−13 cm), determine el valor de Z
para el cual el radio del átomo muónico se equipara al del propio núcleo.
24
II. Propiedades estadı́sticas y ondulatorias
del movimiento de partı́culas
Observamos que las longitudes de onda de la luz visible son muy grandes
comparadas con las longitudes de onda de de Broglie de los objetos estudiados,
incluso de un electrón que se mueve a una velocidad del orden de c/100 (o aún
mayor). Para los objetos más masivos la longitud de onda de de Broglie resulta
despreciable aún en comparación con las dimensiones de los núcleos atómicos (que
son del orden de 10−5 Å= 10−15 m = 1 fm); para dichos cuerpos no se puede
25
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
II.5 Considere dos amplitudes ψ1 y ψ2 que corresponden cada una a una distribu-
ción gaussiana de partı́culas, centradas en x = a1 y x = a2 (a2 > a1 ), respectiva-
mente, y de anchura σ:
2 2
/4σ 2 /4σ 2
ψ1 = A1 e−(x−a1 ) , ψ2 = A2 e−(x−a2 ) . (II.13)
Γ (n + 1) = n!, n = 0, 1, 2, . . . (II.17)
1 2 2
ρ1 (x) = √ e−(x−x̄) /2σ . (II.23)
2πσ
29
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
a1 + a2 2 1
2
x − (a1 + a2 ) x = x − − 4 (a1 + a2 )2 = y 2 − 14 (a1 + a2 )2 , (II.27)
2
lo que conduce, con ayuda de (II.16) y (II.20), a
√ Z ∞
2 2 −(a21 +a22 )/4σ 2 (a1 +a2 )2 /8σ 2 −y 2 /2σ 2
1 = |a± | A 2σ 2π ± 2e e e dy
−∞
h 2 2
i
= 2 |a± |2 1 ± e−(a1 −a2 ) /8σ . (II.28)
ρ(x) = 0, x 6= a.
=1
=4
=16
=64
Estos dos resultados se pueden combinar en uno solo, con ayuda de la distribución
δ de Dirac:
1 2 2
lı́m √ e−(x−a) /2σ = δ(x − a). (II.31)
σ→0 2πσ
Es posible verificar que las propiedades integrales de ambos miembros son equi-
valentes. Este resultado dice que la función δ puede verse como el caso lı́mite
de una distribución gaussiana cuya anchura se hace cada vez más pequeña;
la normalización hace que al mismo tiempo la altura aumente, hasta hacerse
finalmente infinita en un punto único y nula en el resto del espacio. En la figura
II.1 puede verse claramente este comportamiento.
b) Caso σ → ∞. En este lı́mite el exponente se anula para toda x, por lo que
la distribución se reduce a
1
ρ(x) = lı́m √ = const. (II.32)
σ→∞ 2πσ
Se trata por lo tanto de una distribución uniforme. Como esta distribución se
extiende sobre toda la recta real, la constante de normalización resulta nula; pero
basta que se considere la distribución como uniforme dentro del tramo finito
(−L, L) y nula fuera de él, para que la constante de normalización se torne
finita (e igual a 1/2L). Al final puede pasarse al lı́mite L → ∞. Vemos que
una distribución uniforme puede considerarse como el lı́mite de una distribución
normal cuya anchura crece indefinidamente. En la figura II.1 se ilustran estas
propiedades.
El comportamiento lı́mite de las densidades ρ± se determina simplemente de
los resultados anteriores, por lo que no requiere discusión especial.
x2 − x2 = σ 2 , (II.36)
o bien,
(x − x)2 = x2 − x2 = σ 2 , (II.37)
lo cual permite identificar a σ con la variancia o dispersión de la variable x. Con
esto queda identificado el significado de los dos parámetros que caracterizan una
distribución normal, como la dada en la ecuación (II.23). Las diversas distribu-
ciones gaussianas mostradas en la figura II.1 están todas centradas en el mismo
valor medio, y difieren sólo por el valor de su variancia, que va de 1 a 64.
b) Para ρ+ = |ψ+ (x)|2 se tiene
Z ∞ h
2 2
2 2 2
i
2 2
x = |a+ | A x e−(x−a1 ) /4σ + e−(x−a2 ) /4σ dx
−∞
Z ∞ Z ∞
2 2 2 2
= |a+ |2 A2 xe−(x−a1 ) /2σ dx + xe−(x−a2 ) /2σ dx
−∞ −∞
Z ∞
2
−(a1 −a2 ) /8σ 2 −[x−(a1 +a2 )/2]2 /2σ 2
+2e xe dx . (II.38)
−∞
lo que conduce a
2
a21 + a22 + 12 (a1 + a2 )2 e−(a1 −a2 ) /8σ 2
2 1
x2 = σ + 2 2
1 + e−(a1 −a2 ) /8σ 2
(a1 − a2 )2
= σ 2 + x̄2 + 1
4 2 . (II.42)
1 + e−(a1 −a2 ) /8σ2
Este resultado muestra que la distribución compuesta ρ+ es en general más
dispersiva que sus partes ρ1 o ρ2 , porque
2
σ+ = x2 − x2 ≥ σ 2 . (II.43)
Sólo para el caso particular en que ambas amplitudes de igual dispersión están
2 = σ2.
centradas en el mismo valor (a1 = a2 ) se obtiene σ+
a) De la expresión relativista
q
2
E = mc = m20 c4 + p2 c2 (II.46)
sigue que s
r r 2
p2 h2
λC
m= m20 + 2 = m20 + 2 2 = m0 1+ , (II.47)
c c λ λ
en donde λC = h/m0 c es la longitud de onda de Compton del electrón. Nótese
que de aquı́ sigue que la longitud de onda de de Broglie se puede expresar en la
forma
h
λ= p . (II.48)
c m − m20
2
h λC
m∗ = = m0 , (II.50)
λc λ
en donde m0 es cualquier masa apropiada de referencia, con λC = h/m0 c la
correspondiente longitud de onda de Compton; por conveniencia, aquı́ hemos
tomado los parámetros que se refieren al electrón. La comparación de (II.47) y
(II.50) muestra que m y m∗ difieren sólo por la presencia o no de la masa en
reposo. Para λ = 0.0420 Å se obtiene
λC
λ= p , (II.56)
K(K + 2)
2π~ 2a
λ= = , (II.58)
p n
de donde sigue que el momento lineal y la energı́a pueden tomar los valores
π~ π 2 ~2 2
pn = n, En = n , (II.59)
a 2ma2
resultados que coinciden con los previamente hallados.
De la ley de Bragg
λ
sen θ = . (II.61)
2d
Combinando con el postulado de de Broglie en su versión no relativista
h h
λ= =√ , (II.62)
p 2m0 T
h π~c
sen θ = √ = √ . (II.63)
2d 2m0 T d 2m0 c2 T
I
P = . (II.65)
c
Nótese que si en vez de absorber la radiación, la superficie la refleja totalmente,
el cambio de momento en cada evento es 2p, por lo que la presión de radiación
resulta 2I/c en este caso.
II.3. Ejercicios
II.13 Calcule la longitud de onda de de Broglie de un neutrón que se mueve con
velocidad del orden de la velocidad de agitación térmica a temperatura ambiente.
¿Qué le sucede a un haz de neutrones térmicos al incidir sobre un cristal?
II.15 Se desea diseñar un experimento para corroborar que los electrones pueden
difractarse. Se pretende emplear como rejilla de difracción un cristal de cloruro de
cesio, cuya distancia entre iones es de 3.5 Å. ¿Con qué velocidad deben incidir
los electrones para que su longitud de onda coincida con el parámetro de la malla
cristalina?
II.23 Un espejo refleja totalmente un haz que transporta energı́a de 3.8×104 J y que
incide perpendicularmente sobre su superficie. Detemine el momento total transferido
al espejo, cuando la energı́a reflejada es transportada por un haz monocromático de
II.24 Repita el problema anterior para el caso en que la radiación incide a 450 sobre
la superficie.
38
III. Ecuación estacionaria de Schrödinger
lo que conduce a la bien conocida expresión para los coeficientes de Fourier del
coseno:
Z π
1
An = √ ψ (x) cos nx dx. (III.4)
π −π
π ∞ π
An π
Z Z Z
A
√0
X
ψ(x) sen mx dx = sen mx dx + √ cos nx sen mx dx
−π −π 2π n=1
π −π
∞
Bn π
X Z
+ √ sen nx sen mx dx.
n=1
π −π
π ∞
√
Z
B
√n πδnm = Bm π,
X
ψ (x) sen mx dx =
−π n=1
π
o bien Z π
1
Bn = √ ψ (x) sen nx dx. (III.5)
π −π
π π ∞ ∞
An π Bn π
Z Z Z Z
A0 X X
ψ (x) dx = √ dx + √ cos nx dx + √ sen nx dx,
−π −π 2π n=1
π −π n=1
π −π
ae−iqx ,
|x| ≤ d/2,
b) El paquete de ondas F (x) =
0, en caso contrario.
δ
c) La distribución lorentziana F (x) = .
π (δ 2 + x2 )
1 2 /2∆2
d) La distribución gaussiana F (x) = √ e−x .
2π∆2
40
Ecuación estacionaria de Schrödinger
eikz e−kδ
(z − iδ) = ,
(z + iδ) (z − iδ) z=iδ 2iδ
a) L̂a = id/dx, con la condición de que ψ (x) = ψ (x + a), es decir, que ψ sea
periódica con periodo a;
b) L̂b = d/dx, bajo la condición de que ψ sea finita. ¿Qué sucede si se demanda
además que ψ (x) = ψ (x + s)?
Ae−iλx = Ae−iλ(x+a) ,
por lo que debe cumplirse que eiλa = 1. Esto nos conduce al siguiente conjunto
de eigenvalores y eigenfunciones:
2πn
λn = , ψn (x) = An e−i2πnx/a , n ∈ Z. (III.14)
a
Estas funciones propias son ortogonales en el intervalo [−a/2, a/2] para valo-
res diferentes de n, como puede comprobarse a partir de las propiedades de
ortogonalidad de las funciones seno y coseno. Explı́citamente,
Z a/2 Z a/2
2πx 0
∗ ∗
ψn0 (x) ψn (x) dx = An0 An ei a (n −n) dx = A∗n0 An aδn0 n . (III.15)
−a/2 −a/2
Si además se toma
eiα
An = √ , α real, (III.16)
a
el conjunto queda normalizado a la unidad en x ∈ [−a/2, a/2].
42
Ecuación estacionaria de Schrödinger
λ2 ψ (x) = ψ (x) .
Esto significa que los eigenvalores de L̂c pueden ser sólo λ = ±1 y las eigenfun-
ciones correspondientes son tales que
ψs (x) = ψs (−x) paraλ = 1,
ψa (x) = −ψa (−x) paraλ = −1.
En otras palabras, las eigenfunciones de L̂c son el conjunto de las funciones pares
para el eigenvalor +1, y el de las funciones impares para el eigenvalor −1.
Si ahora se introduce un nuevo par de funciones sin paridad definida mediante
las combinaciones lineales
se tiene que
L̂c ψ+ = √1 (ψs − ψa ) = ψ− , (III.22)
2
0 a
con ϕn (x) las eigenfunciones para el pozo infinito, dadas por (T3.31)
r
2 nπx
ϕn (x) = sen , (III.26)
a a
44
Ecuación estacionaria de Schrödinger
π 2 ~2 2
En = n . (III.27)
2ma2
Las constantes cn pueden determinarse a partir del conocimiento de la función
de onda inicial ψ(x, 0), como se muestra a continuación.
Supongamos que para t = 0 la densidad de probabilidad está representada
por la figura III.1. Tomando a ψ(x, 0) como una función real (lo que sólo afecta
una fase global irrelevante de la función de onda), podemos escribir
2√
a x,
0 ≤ x ≤ a2 ;
ψ (x, 0) = (III.28)
2 √a − x,
a
2 ≤ x ≤ a.
a
Sustituyendo t = 0 en (III.25) se obtiene
∞
X
ψ (x, 0) = cn ϕn (x) . (III.29)
n=1
donde
x2 ∞
2 X (−1)k x4k+1
Z
1 cos s
C (x) = √ √ ds = √ (III.33)
2π 0 s 2π k=0 (2k)! (4k + 1)
45
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Para n = 2 tomamos
u2 (x) = ψ2 (x) + a21 ϕ1 (x) . (III.37)
R∞ ∗
Como u2 (x) debe ser ortogonal a ϕ1 (x), se debe cumplir −∞ ϕ1 (x) u2 (x) dx = 0, ó
Z ∞ Z ∞
ϕ∗1 (x) ψ2 (x) dx + a21 ϕ∗1 (x) ϕ1 (x) dx= 0,
−∞
| −∞ {z }
1
u 2 c 2
c 3
1 c =u
1 1
3
u 3
De aquı́ que
Z ∞
a32 = − ψ3 (x) ϕ∗2 (x) dx. (III.41)
−∞
47
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Normalizando,
u3 (x)
ϕ3 (x) = R ∞ ∗
.
−∞ u3 (x) u3 (x) dx
Los resultados anteriores pueden expresarse, si se desea, en términos de las
funciones originales, aunque no lo haremos aquı́ porque hacerlo no aporta nada
nuevo.
Supongamos ahora que las ψn (x) originales eran eigenfunciones degeneradas
de un operador L̂, de tal manera que
π 2 ~2 2
En = n . (III.44)
2ma2
El valor medio de la posición de las partı́culas dentro del pozo en el estado n es
entonces
2 a
Z
πn
x = x sen2 xdx
a 0 a
a
2 x2 a2
ax 2πnx 2πnx
= − sen − 2 2 cos ,
a 4 4πn a 8π n a 0
48
Ecuación estacionaria de Schrödinger
o sea
a
x= . (III.45)
2
Este resultado es intuitivamente claro y vale para todos los estados. Por otro
lado,
a
a2 a2 ~2
Z
2 2 πn
2 3
x2 = x sen xdx = 1− 2 2 = − . (III.46)
a 0 a 3 2π n 3 4mEn
a2
2 6
σx2 = (x − x̄) = x2 −x = 2
1− 2 2 . (III.47)
12 π n
π 2 ~2 2
σp2 = (p − p̄)2 = p2 − p2 = p2 = n . (III.48)
a2
Nótese que el producto σx2 σp2 es independiente del parámetro a, por lo que resulta
ser el mismo para todos los pozos del mismo tipo:
π 2 ~2
6
σx2 σp2 = 2
n − 2 . (III.49)
12 π
p2 = 2mE. (III.51)
con r r
2 πx 2 2πx
ϕ1 (x) = sen , ϕ2 (x) = sen .
a a a a
Escribiendo como en el problema III.4
∞
X
ψ (x, 0) = cn ϕn (x) , (III.54)
n=1
c1 = c2 = √1 , (III.55)
2
por lo que la expresión general, válida para todo tiempo, (T5.7) o (III.25)
∞
X
ψ (x, t) = cn ϕn (x) e−iEn t/~ , (III.56)
n=1
se reduce a
1 πx 2πx
ψ (x, t) = √ e−iE1 t/~ sen + e−iE2 t/~ sen , (III.57)
a a a
con
π 2 ~2 2π 2 ~2
E1 = , E2 = .
2ma2 ma2
50
Ecuación estacionaria de Schrödinger
III.3. Ejercicios
III.10 Calcule la transformada de Fourier de un pulso rectangular de altura h y
ancho d, centrado en t = 0. Verifique que el espectro no contiene las frecuencias
2πn/d.
51
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
III.11 Investigue qué tan realista puede ser modelar un átomo de hidrógeno con
un pozo rectangular infinito unidimensional, suponiendo que la lı́nea de emisión de
1216 Å (que pertenece a la serie de Lyman, en el ultravioleta) ocurre debido a una
transición del nivel n = 2 al nivel n = 1. Utilice esta hipótesis para estimar el diámetro
del átomo y compárelo con el valor correcto 1.06 Å.
~2 00 1 2
− ϕ + kx ϕ = Eϕ.
2m 2
Se proponen soluciones de los siguientes tipos:
Encuentre los valores que deben tener las constantes Ai , Bi , a y b para que estas
funciones sean soluciones fı́sicamente aceptables y estén normalizadas a la unidad.
Encuentre el valor de E en cada caso.
III.17 Considere una función f (x) que puede ser integrada dos veces, y f˜(k) su
transformada de Fourier. Exprese la transformada de Fourier de df (x)/dx y de xf (x)
en términos de f˜(k).
52
IV. La partı́cula libre
a) δ (x) = δ (−x);
δ(x) = 0, ∀ x 6= 0, (IV.1)
Z ∞
δ(x) dx = 1, (IV.2)
−∞
Z ∞
f (x)δ(x) dx = f (0). (IV.3)
−∞
Recuérdese que, más que de una función, se trata de una distribución cuyas
propiedades están bien definidas cuando aparece bajo un signo de integración,
como es el caso en (IV.2) y (IV.3).
a) Consideremos una función f (x) integrable, pero arbitraria por lo demás.
Un cambio de variable permite escribir, usando repetidamente (IV.3),
Z ∞ Z ∞ Z ∞
0 0
0
f (x) δ (−x) dx = f −x δ x dx = f (0) = f (x) δ (x) dx;
−∞ −∞ −∞
c) Factorizando el argumento en
δ x2 − a2 = δ [(x + a) (x − a)]
tanto,
Z ∞ Z −a+ε
δ x2 − a2 f (x) dx =
δ [(x + a)(x − a)] f (x) dx
−∞ −a−ε
Z a+ε
+ δ [(x + a)(x − a)] f (x) dx, (IV.7)
a−ε
1
δ x2 − a2 =
[δ (x − a) + δ (x + a)] . (IV.8)
2a
donde h(y) = g(x(y)) y xi son los puntos para los cuales f (xi ) = 0. Luego,
Z ∞ X g (x)
g (x) δ (f (x)) dx = .
−∞ f 0 (x) xi
i
Esta expresión se puede demostrar integrando por partes (tratando a δ (n) (x) bajo
el signo de integración como a una función ordinaria):
Z ∞ Z ∞
0
f (x)δ (x)dx = f (x)δ(x)|∞
−∞ − f 0 (x)δ(x)dx = −f 0 (0)
−∞ −∞
Para ver esto, consideremos la siguiente integral de Stieltjes para una f (x) inte-
grable,1 Z ∞
f (x)dH(x) = f (0). (IV.12)
−∞
Comparando con la ecuación (IV.3) se establece la equivalencia dH(x) → δ(x)dx.
Esto revela que la delta de Dirac, más que una función, es una medida de Stieltjes.
Su uso extendido en la fı́sica es una manera práctica de efectuar integrales en el
sentido de Stieltjes.
Para x 6= 0, el integrando es una función que oscila, de tal forma que las
contribuciones positivas y negativas a la integral se cancelan mutuamente si a es
suficientemente pequeña; por otro lado, cuando x = 0 y a → 0 el integrando es
igual a la unidad, por lo que la integral tiende a infinito. Ası́ pues, se cumple una
de las propiedades más importantes de la función delta de Dirac.
Para investigar el tipo de singularidad de que se trata procedemos como sigue.
Notamos primero que para a > 0,
Z ∞ Z 0 Z ∞
1 ikx−a|k| 1 ikx+ak
e dk = e dk + eikx−ak dk
2π −∞ 2π −∞
0
1 1 1
= − ,
2π ix + a ix − a
de tal forma que
Z ∞
1 1 a
lı́m eikx−a|k| dk = lı́m = δ (x) , (IV.13)
a→0 2π
+
−∞ a→0 π x + a2
2
1
Véase por ejemplo Byron (1976), p. 279.
56
La partı́cula libre
δ (ξ1 − β1 ) · · · δ (ξn − βn )
δ (x1 − x01 ) δ (x2 − x02 ) · · · δ(xn − x0n ) = , (IV.19)
|J|
Como
Z Z
··· δ (ξ1 − β1 ) δ (ξ2 − β2 ) . . . δ (ξk − βk ) dξ1 dξ2 . . . dξk = 1,
δ (ξ1 − β1 ) · · · δ (ξk − βk )
δ (x1 − x01 ) · · · δ (xn − x0n ) = , (IV.22)
|Jk |
δ (r − r0 ) δ (θ − θ0 )
δ (x − x0 ) δ(y − y0 ) = (r0 6= 0) ,
r
en donde r y θ son las variables polares. En el origen, θ es ignorable. Demuestre que
en este punto se debe escribir
δ (r)
δ (x) δ(y) = .
2πr
58
La partı́cula libre
x = r cos θ, y = r sen θ,
δ (r − r0 ) δ (θ − θ0 )
δ (x − x0 ) δ(y − y0 ) = , r0 6= 0. (IV.24)
r
Ahora bien, en el origen la variable θ es ignorable, pero los resultados del proble-
ma anterior nos permiten escribir
δ (r)
δ (x) δ(y) = ,
|Jr |
R 2π
con |Jr | = 0 |J| dθ = 2πr. Por lo tanto,
δ (r)
δ (x) δ(y) = . (IV.25)
2πr
IV.6 Demuestre que en el espacio tridimensional podemos escribir
δ(r − r0 )δ (θ − θ0 ) δ(ϕ − ϕ0 )
δ (x − x0 ) δ(y − y0 )δ (z − z0 ) = (r0 , θ0 6= 0) ,
r2 sen θ
en donde r, θ y ϕ son las variables polares esféricas. Si x0 = y0 = 0, entonces θ = 0
y ϕ es ignorable; demuestre que en este caso debe escribirse
δ (r − r0 ) δ (θ)
δ (x) δ(y)δ (z − z0 ) = .
2πr2 sen θ
Si x0 = y0 = z0 = 0, entonces θ y ϕ son ambas ignorables; demuestre que en este
caso se tiene que
δ (r)
δ (x) δ(y)δ (z) = .
4πr2
En un espacio tridimensional las coordenadas esféricas están definidas por
y el jacobiano de la transformación es
J = r2 sen θ.
δ (r − r0 ) δ (θ − θ0 ) δ(ϕ − ϕ0 )
δ (x − x0 ) δ(y − y0 )δ (z − z0 ) = , (r0 , θ0 6= 0) .
r2 sen θ
(IV.26)
Ahora bien, para x0 = y0 = 0 la variable θ se anula y ϕ es una coordenada
ignorable, por lo que debe usarse |Jrθ |, donde
Z 2π
|Jrθ | = |J| dϕ = 2πr2 sen θ, (IV.27)
0
59
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
lo que conduce a
δ (r − r0 ) δ (θ)
δ (x) δ(y)δ (z − z0 ) = . (IV.28)
2πr2 sen θ
Cuando θ y ϕ son ambas coordenadas ignorables (lo que ocurre en el origen),
debe emplearse |Jr |, definida por
Z π Z 2π
|Jr | = |J| dθdϕ = 4πr2 . (IV.29)
0 0
Resulta entonces
δ (r)
δ (x) δ(y)δ (z) = . (IV.30)
4πr2
IV.7 Demuestre que si al potencial de la ecuación estacionaria de Schrödinger se
le agrega una constante, las soluciones no se modifican. Discuta el efecto de esta
propiedad en los eigenvalores de la energı́a de la partı́cula libre.
Si al potencial en la ecuación estacionaria de Schrödinger
~2 2
− ∇ ϕ + V (x) ϕ = Eϕ (IV.31)
2m
se le agrega la constante C, la ecuación se transforma en
~2 2
− ∇ ϕ + V (x) ϕ = (E − C) ϕ.
2m
Definiendo la nueva energı́a E 0 = E − C se obtiene la nueva ecuación de Schrö-
dinger,
~2 2
− ∇ ϕ + V (x) ϕ = E 0 ϕ. (IV.32)
2m
Como ambas ecuaciones (IV.31) y (IV.32) tienen la misma forma, sus soluciones
son comunes. Luego lo único que se modifica son los eigenvalores correspondientes
de la energı́a, pues ahora están dados por En = En0 +C, es decir, se han desplazado
por la cantidad C. En particular, en el caso de la partı́cula libre el continuo inicial
de valores para E dentro del intervalo [0, ∞) se desplaza a [C, ∞).
IV.8 Muestre que para cualquier paquete de partı́culas libres se cumple que
x (t) = x (t0 ) + v (t − t0 ) .
De los resultados de la sección 4.5 del texto sigue que el paquete general de
partı́culas libres se puede escribir en la forma
Z ∞Z ∞
1 0 2
eik(x−x )−iD(t−t0 )k ψ0 x0 dx0 dk,
ψ (x, t) = (IV.33)
2π −∞ −∞
donde se ha puesto
p ~
k= , D= , (IV.34)
~ 2m
y ψ0 (x) = ψ (x, t0 ) representa la amplitud (inicial) al tiempo t0 , totalmente
arbitraria. Integrando sobre la variable k obtenemos la correspondiente expresión
en términos del propagador de partı́cula libre:
r Z ∞
1 π 0 2
ei(x−x ) /4D(t−t0 ) ψ0 x0 dx0 .
ψ (x, t) = (IV.35)
2π iD (t − t0 ) −∞
60
La partı́cula libre
después de una integración por partes. Integrando sobre x00 y desarrollando con
ayuda de (IV.34),
Z ∞ 0 Z ∞
−i~ ∗ 0 ∂ψ0 (x ) 0
ψ0∗ x0 x0 ψ0 x0 dx0 . (IV.39)
x(t) = (t − t0 ) ψ0 x 0
dx +
m −∞ ∂x −∞
Más adelante (en el capı́tulo VIII) se verá que este procedimiento no se restringe
a las partı́culas libres, sino que se aplica en todos los casos. Ésta es precisamente
la base del segundo método de cálculo, al que pasamos a continuación.
Adelantándonos, calcularemos el valor promedio del momento usando la fór-
mula (cf. ecuación (T8.17))2
Z ∞
∂
p = −i~ ψ ∗ (x, t) ψ (x, t) dx. (IV.43)
−∞ ∂x
integrando sobre x,
~
p =
2D (t − t0 )
Z ∞Z ∞
0 00
i(x02 −x002 )/4D(t−t0 )
ψ0∗ 00 0 0 00 0
× x− dx dx x x ψ0 x e δ x −x .
−∞ −∞
dx (t) p̄
= = v̄. (IV.45)
dt m
Obsérvese que los resultados anteriores poseen exactamente la forma de la
correspondiente ley clásica. Éste es un caso particular de una ley muy general,
llamada teorema de Ehrenfest, que establece que los valores medios cuánticos
obedecen en general a la correspondiente ley clásica.3
2
La ecuación (IV.42) es esto mismo, pero con las funciones de onda calculadas para el tiempo
t = 0. Para la partı́cula libre ambas expresiones son equivalentes, porque v̄ es constante, como
sigue de (IV.40).
3
El tema se estudia en la sección 9.3 del texto.
62
La partı́cula libre
Demuestre que:
1
ϕ(x) = √ eip0 x/~ (IV.46)
2π~
es
Z ∞
1 1 1 p0
ϕ̃(k) = √ √ ei(p0 /~−k)x dx = δ(k − ) = δ(~k −p0 ). (IV.47)
2π~ 2π~ −∞ ~ ~
√
(El factor de escala se toma convencionalmente como 2π~ para mantener
consistencia con las unidades.) Este resultado muestra que la función de
onda conjugada de Fourier posee sólo la componente que corresponde a
k = p0 /~, y que esta variable puede interpretarse precisamente como el
momento, dividido entre ~.
∂ i~ ∂ ip0 x/~
−i~ ϕ(x) = − √ e = p0 ϕ(x). (IV.48)
∂x 2π~ ∂x
Aunque los resultados que se acaban de derivar son muy simples, el ejemplo es
de importancia, pues las relaciones obtenidas revelan propiedades fundamentales
de la descripción cuántica. En particular, estos resultados muestran que la trans-
formada de Fourier de la función de onda espacial da información precisa sobre el
comportamiento del sistema en el espacio de momentos. Las ecuaciones anterio-
res muestran asimismo que una eigenfunción de Schrödinger que corresponde a
momento bien definido (p0 sobre el eje x, en este caso) es a la vez función propia
del operador −i~∂/∂x. Esto es esencialmente lo mismo que dicen los resultados
del problema IV.8, en particular la ecuación (IV.43).
x − x0
z=√ , (IV.51)
2πDt
o, finalmente,
1 x + L/2 x − L/2
ψ (x, t) = √ Φ √ −Φ √ , (IV.53)
2iL 2πDt 2πDt
Vemos que la evolución temporal de este paquete sigue una ley muy complicada,
expresada en términos de funciones que son caracterı́sticas de los problemas de
difracción en óptica. Es posible entender esto al considerar que el haz inicial rec-
tangular definido por la ecuación (IV.49) puede tomarse como modelo de la onda
que resulta al incidir un haz colimado de electrones sobre una apertura rectan-
gular de ancho L; en la ranura el haz se difracta, dando lugar al resultado que
acabamos de calcular. Como ambas integrales de Fresnel oscilan (con amplitud √
decreciente) alrededor del√valor 1/2, la distribución de partı́culas oscila con x/ t
(o mejor, con (x ± L/2) / t).4
Algunos casos lı́mite son sencillos de estudiar. En particular, para t → ∞ se
puede aproximar C(x) ' x, S(x) ' πx3 /6, lo que conduce a un orden más bajo a
r
1 L −iL
ψ (x, t) = √ √ = , t → ∞, x > 0, (IV.55)
2iL 2πDt 4πDt
4
La distribución de momentos en el haz inicial se puede obtener de la transformada de Fourier
de la amplitud (IV.49) y tomando p = ~k, con k la variable de Fourier, de manera similar a
como ocurrió en el problema anterior. Los fenómenos de difracción serán importantes para todas
las componentes cuya longitud de de Broglie λ = h/p sea comparable con L. Detalles sobre las
integrales de Fresnel pueden verse en Abramowitz y Stegun (1965).
64
La partı́cula libre
que conduce a
r " 2 2
#
iDt ei(x−L/2) /4Dt ei(x+L/2) /4Dt
ψ (x, t) = − , x → ∞. (IV.57)
πL x − L/2 x + L/2
3 3
se toma A(k) = eiλ k /3 . Mostrar que el paquete resultante tiene la propiedad de
propagarse sin distorsión. ¿Qué tan realista es esta descripción?
El paquete propuesto es
Z ∞
3 k 3 /3−i~k 2 t/2m+ikx
ψ(x, t) = eiλ dk. (IV.59)
−∞
Dt 3 D2 kt2 1 Dt 3
3 3 2 1
λ k /3 − ~k t/2m + kx = λk − 2 − + + kx
3 λ λ3 3 λ2
1 3 3 2 Dt 3 D 2 t2
Dt
= λ q − 2
+q x− 3 + 3 x,
3 3 λ λ λ
que muestra que el paquete se propaga sin cambiar de forma como función de
la variable x − D2 t2 /λ3 ; en otras palabras, la distribución mantiene su valor
numérico sobre puntos que se desplazan con velocidad 2D2 t/λ3 , con aceleración
constante 2D2 /λ3 .
No deja de ser interesante encontrar un paquete que se propaga sin distorsión,
lo que significa, entre otras cosas, que la dispersión de x se mantiene constante,
mientras que es de esperarse que un paquete que evoluciona libremente se ensan-
che conforme se propaga (las partı́culas más rápidas se adelantan, mientras que
65
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
las más lentas se van rezagando). Más aún, ésta es la regla general, y sólo cir-
cunstancialmente pueden construirse situaciones realistas descritas por paquetes
que mantienen su forma durante la evolución.5 El presente caso viola esta regla
a expensas de describir el estado mediante un paqueteR ∞ no integrable, como sigue
iλ3 k 3 /3+ikx
del hecho de que para t = 0 se tiene ψ(x, 0) = −∞ e dk, que es una
representación integral de la función de Airy, la cual no es integrable sobre toda
la recta. Paquetes normalizables conducen en general a dispersión creciente con
el tiempo.
es decir s
T 3/2
ω= k . (IV.65)
ρ
De la definición de velocidad de grupo,
∂ω
vg = , (IV.66)
∂k
sigue de inmediato que
s s
3 Tk 3 2πT
vg = = . (IV.67)
2 ρ 2 ρλ
Es claro que vg ≤ c, como debe ser para una velocidad que describe la
propagación de la energı́a electromagnética.
De la teorı́a de la relatividad especial se sabe que bajo ninguna circunstancia
una señal fı́sica se puede propagar con velocidad mayor que c, la velocidad
de la luz en el vacı́o. La ecuación (IV.73) muestra que vf > c. Igual que en
el problema anterior, esta aparente contradicción se debe al hecho de que
una onda monocromática no transporta energı́a (ni siquiera información),
puesto que se extiende de manera uniforme indefinidamente en el espacio y
el tiempo. Por el contrario, una señal en forma de una onda modulada se
propaga con velocidad de grupo, la que siempre es menor que c en medios
normalmente dispersores.6
IV.3. Ejercicios
IV.14 Considere una función de onda de partı́culas libres que para t = 0 tiene
la forma ϕ(x)eip0 x/~ , donde ϕ(x) es real y difiere de 0 sólo para valores de x
en el intervalo (−δ, δ). Encuentre el intervalo de x en que la función de onda es
significativamente diferente de cero para el tiempo t.
6
En regiones de dispersión anómala, vg puede ser mayor que c. Sin embargo, en estos casos
la velocidad de propagación de los fenómenos fı́sicos es la llamada velocidad de señal, que es
diferente de la de grupo y menor que la de la luz. Véase por ejemplo Hecht (1977).
68
La partı́cula libre
IV.15 Encuentre la función de onda para el tiempo t para partı́culas libres cuya
amplitud para t = 0 es
1 2 /2σ 2 +ip ·r/~
ψ(r, 0) = e−r 0
.
(πσ 2 )3/4
69
V. Ecuación completa de Schrödinger
∂ ~2 2
i~ ψ2 = − ∇ ψ2 + V ψ2 , (V.1)
∂t 2m
∂ ∗ ~2 2 ∗
−i~ ψ1 = − ∇ ψ1 + V ψ1∗ . (V.2)
∂t 2m
Multiplicamos la primera de estas ecuaciones por ψ1∗ y la segunda por ψ2 , y
restamos los resultados para obtener
∂ ∗ ~2
ψ1∗ ∇2 ψ2 − ψ2 ∇2 ψ1∗ .
i~ ψ1 ψ2 = −
∂t 2m
Observamos ahora que puede escribirse
b) V (x) = aδ (x − x0 ).
~2 2
E n ϕn = − ∇ ϕn + V (x)ϕn . (V.11)
2m
De (V.10) sigue que
X −iωn (t−t0 ) ∗ 0 2
∇2 K x, t | x0 , t0 = e ϕn x ∇ ϕn (x) ,
n
0
X
V (x) K x, t | x0 , t0 = e−iωn (t−t ) ϕ∗n x0 V (x) ϕn (x) ,
n
∂ X 0
K x, t | x0 , t = −
0
iωn e−iωn (t−t ) ϕ∗n x0 ϕn (x) .
∂t n
~2 2
∇ K x, t | x0 , t0 + V (x)K x, t | x0 , t0
−
2m
~2 2
−iωn (t−t0 ) ∗
X
0
= e ϕn x − ∇ ϕn (x) + V (x)ϕn (x)
n
2m
X 0 ∂
En e−iωn (t−t ) ϕ∗n x0 ϕn (x) = i~ K x, t | x0 , t0 , (V.12)
=
n
∂t
Para t > 0, (V.13) coincide con (V.10) y satisface por lo tanto la ecuación de
Schrödinger dependiente del tiempo. Para t < 0 se satisface la misma ecuación,
ahora trivialmente, pues todo es nulo. En t = t0 hay una discontinuidad, cuyo
valor está dado por
X
ϕ∗n (x0 ) ϕn (x) = δ (x − x0 ) , t → t0 , (V.14)
n
V.4 Demuestre que el propagador dado por la ecuación (V.10) (o la (T5.22)) posee
la siguiente propiedad integral:
Z
K (x1 , t1 | x2 , t2 ) = K (x1 , t1 | x, t) K (x, t | x2 , t2 ) dx, t 1 < t < t2 .
√ m x
Z
ψ(x) = ρeiS , S (x) = v x0 dx0 .
~ 0
75
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
ψ =R eiS , (V.24)
|a1 |2 = 3 |a2 |2 ,
donde α representa una fase (constante) arbitraria. Ası́ pues, debemos escribir
√
ψ0 (x) = a 3eiα ϕ1 + ϕ2 . (V.31)
pues (V.32) y (V.33) difieren sólo por un factor de fase global e−iα , que es fı́sica-
mente irrelevante. La fase relativa entre ϕ1 y ϕ2 sı́ es fı́sicamente significativa, y
es la misma en ambas expresiones.
La ecuación (T5.7),
X
ψ (x, t) = cn e−iEn t/~ ϕn (x) , (V.34)
n
Como las cn son independientes del tiempo, si se toma t = 0 queda todo expre-
sado en términos de la función de onda inicial, lo que simplifica las expresiones
anteriores: Z
cn = ϕ∗n (x) ψ0 (x) dx. (V.36)
V.9 Determine la función de onda ψ del problema anterior para el caso en que las
partı́culas siguen inicialmente una distribución espacial uniforme y se mueven con
velocidad de flujo v0 . Calcule la densidad de corriente y el movimiento descrito por
esta solución.
Usamos las ecuaciones (V.25) y (V.29) para escribir la función de onda inicial
en la forma
√ m x
Z
ψ0 (x) = ρ0 eiS0 , S0 (x) = v0 x0 dx0 .
~ 0
Como v0 no depende de x, tenemos que
m
S0 (x) = v0 x (V.44)
~
y podemos escribir
√
ψ0 (x) = ρ0 eimv0 x/~ . (V.45)
Al sustituir este resultado en la expresión V.40 del problema anterior queda
r Z ∞ " 2 #
qt2 iq 2 t3 iqx0 t
ρ0 0 im 0 m 0
ψ (x, t) = A dx exp x−x − − − + i v0 x .
t −∞ 2~t 2m 6m~ ~ ~
(V.46)
Factorizamos el argumento de la exponencial para realizar la integración, toman-
do en cuenta que Z ∞
2 √
e−y dy = π. (V.47)
−∞
i q 2 t3
p 1 2 1 2
ψ (x, t) = iρ0 exp − + qtx + 2 mv0 t − mv0 x − 2 qt v0 . (V.48)
~ 6m
Esta solución nos permite calcular la velocidad de flujo para todo tiempo
t > 0:
~ ∂S q
v= = v0 − t, (V.49)
m ∂x m
resultado que muestra que la fuerza externa constante desacelera el paquete,
precisamente como sucederı́a con partı́culas clásicas. La densidad de corriente
asociada a esta velocidad es
q
j = ρv = ρ0 v0 − t , (V.50)
m
donde ρ0 debe estar apropiadamente normalizada.
V.10 Haga lo mismo que en el problema anterior, suponiendo ahora que la distri-
bución espacial inicial de las partı́culas es gaussiana y su velocidad de flujo inicial es
cero, o sea
−1/4 −(x−x0 )2 /4a2
ψ0 (x) = 2πa20 e 0.
Muestre que la anchura media del paquete crece con el tiempo según la ley
s
~ 2 t2
a (t) = a0 1 + .
4m2 a40
79
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Tenemos que
A
ψ (x, t) = 1/4 √
2πa20 t
( 2
qt2 iq 2 t3
Z
0 im 0
× dx exp x−x − − (V.51)
2~t 2m 6m~
)
iqx0 t (x0 − x0 )2
− − .
~ 4a20
donde 2
~t + 2ia20 m x0 ~t − iqa20 t2 − 2ima20 x
ζ= . (V.53)
~2 t2 + 4a40 m2
La densidad de partı́culas que corresponde a esta amplitud es
h i2
qt2
2
4A a0 ~ 1 x − x0 + 2m
ρ (x, t) = √ exp − . (V.54)
p
2 2 4 2
2 t2
2π ~ t + 4a0 m 2 ~
2a0 1 + 4m2 a4
0
a2 a2 ~2 x0 t
x q
= 1 − 02 − 1 + 20 t− . (V.59)
t at 2m at 4a20 m2 a2t
El paquete se inicia en reposo, como sigue de la condición inicial, pero para todo
t > 0 existe un flujo diferente de cero en cada punto del espacio. Para tiempos
pequeños la velocidad crece linealmente con el tiempo:
q ~2
v=− t+ (x − x0 ) t. (V.60)
m 4m2 a40
El primer término es el clásico, mientras que el segundo se debe a la anchura finita
del paquete, que empieza a ensancharse. Para tiempos muy grandes, t 2ma20 /~,
la velocidad resulta
2mqa40 1
q
v=− t + x − x0 − . (V.61)
2m ~2 t
En el caso lı́mite en que la anchura inicial del paquete gaussiano es infinita, la
ecuación (V.59) se reduce a v = − (q/m) t, que coincide con (V.49), con v0 = 0.
con lo cual
" #
mx2 a2 (mx − p0 t)2
r
am
ψ (x, t) = √ exp i − . (V.65)
i π (~t − ima2 ) 2~t 2~t (~t − ima2 )
Vemos que el paquete continúa siendo gaussiano todo el tiempo, pero su centro
se desplaza con √ velocidad de grupo dada por p0 /m, mientras que su anchura vale
σx (t) = a (t) / 2, con
r
~ 2 t2
a (t) = a 1 + 2 4 (V.68)
m a
(compárese con el resultado (V.57)). Como esta anchura crece con el tiempo, el
paquete se dispersa de manera ilimitada.
Al lı́mite clásico se puede pasar formalmente en este caso tomando ~ → 0; la
densidad de probabilidad se reduce a
" 2 #
1 x − pm0 t
ρclás (x, t) = √ exp − , (V.69)
a π a2
V.12 Una función de onda que describe partı́culas en el interior de un pozo rec-
tangular infinito unidimensional de ancho a tiene para el tiempo t = 0 una forma
triangular dada por
0 ≤ x ≤ a2 ;
bx,
ψ (x, 0) = (V.71)
b (a − x) , a2 ≤ x ≤ a.
Determine la función de onda para un tiempo t > 0 arbitrario.
En primer lugar determinamos la constante b a partir de la condición de
normalización, lo que da
Z a
1 = ψ ∗ (x, 0)ψ(x, 0) dx
0
a/2 a
b2 a3
Z Z
2 2 2
= b x dx + b (a − x)2 dx = . (V.72)
0 a/2 12
De aquı́, r
3
b=2 . (V.73)
a3
Para t = 0 la densidad de probabilidad es
12x2 /a3 ,
0 ≤ x ≤ a/2;
ρ (x, 0) = 2 3 (V.74)
12 (a − x) /a , a/2 ≤ x ≤ a.
Esta función tiene su máximo en x = a/2, de valor
a 3
ρmáx = ρ = . (V.75)
2 a
La función de onda para un tiempo t arbitrario se puede escribir en la forma
∞
X
ψ (x, t) = cn ϕn (x) e−iEn t/~ , (V.76)
n=1
con ϕn (x) las eigenfunciones para el pozo infinito, dadas por la ecuación (T3.31),
r
2 πnx
ϕn (x) = sen , (V.77)
a a
y En los correspondientes eigenvalores de la energı́a,
π 2 ~2 2
En =
n .
2ma2
Las constantes cn quedan determinadas por la condición inicial, es decir,
∞
X
ψ (x, 0) = cn ϕn (x) .
n=1
es decir,
√ ! √
4 6 πn (n−1)/2 4 6
cn = sen = (−1) , n impar. (V.78)
π 2 n2 2 π 2 n2
d2 ϕ 2M 2 g
2
− 2 + z − k ϕ = 0. (V.81)
dz ~2
2M 2 g
cζ = Gz − k 2 , G= , (V.82)
~2
con c una constante. Se obtiene ası́
G2 d 2 ϕ
− + ζϕ = 0, (V.83)
c3 dζ 2
d2 ϕ
− ζϕ = 0. (V.84)
dζ 2
ϕ = CAi(ζ), (V.85)
84
Ecuación completa de Schrödinger
k2
Ai(− ) = 0. (V.86)
c
Esta condición determina los eigenvalores de la energı́a en términos de las raı́ces
−2/3
2
rn de la función de Airy, pues de k /c = 2M E/~ G 2 = −rn sigue
1 2 2 1/3 1 2 2 1/3
En = − 2Mg ~ rn ≡ E0 |rn | , E0 = 2Mg ~ . (V.87)
Las raı́ces de la función de Airy son todas negativas, y el valor absoluto de las
primeras es 2.34, 4.09, 5.52, 6.78. Estos mismos números fijan los primeros valores
de En /E0 .
Para comparar con los resultados predichos por las reglas de cuantización
de Wilson y Sommerfeld escribimos la ecuación (I.132) que da las soluciones
determinadas por ellas en la forma
1/3 2/3
EnW S = 89 π 2 M g 2 ~2 n2 = E0 32 πn . (V.88)
Para n = 1, 2, 3, 4 esta expresión da para EnW S /E0 los valores 2.81, 4.46, 5.85,
7.08, con errores de 20, 9, 6 y 4 %, respectivamente. La relación (V.88) la podemos
entender considerando que de la teorı́a de las funciones de Airy sigue que los ceros
rn de Ai(x) para valores suficientemente grandes de n están dados por la fórmula
asintótica4
2/3 2/3
rn = − 83 π (4n − 1) 1 + O(n−2 ) → − 32 πn
. (V.89)
n→∞
Luego las soluciones exactas y las dadas por la regla de cuantización de Wilson-
Sommerfeld coinciden en el lı́mite de grandes excitaciones, tal y como lo sugiere
la determinación numérica anterior.
x = x0 + vt0 , t0 = t. (V.90)
Un potencial externo que pueda actuar sobre las partı́culas deberá denotarse
como V (x, t) en el sistema S y como V 0 (x0 , t0 ) en el sistema S 0 . Es claro que
deberá cumplirse
V (x, t) = V 0 x0 , t0 ,
(V.91)
3
La función Ai se puede expresar en términos de la función K1/3 de Bessel, y tiene la forma
R∞
Ai(z) = π −1 z/3K1/3 ( 23 z 3/2 ) = π −1 0 cos 31 t3 + zt dt. Gráficas de las eigenfunciones de los
p ` ´
pues el potencial debe ser el mismo en cada punto para los dos observadores, por
tratarse de una función escalar. Con estas observaciones estamos en condiciones
de estudiar la relación que existe entre las ecuaciones de Schödinger para ambos
observadores.
En S 0 la ecuación de Schrödinger es
~2 ∂ 2 ψ 0 (x0 , t0 ) 0 0 0
0 0 0 ∂ψ 0 (x0 , t0 )
− + V x , t ψ x , t = i~ , (V.92)
2m ∂x02 ∂t0
con ψ 0 (x0 , t0 ) la función de onda en este sistema. Como el jacobiano de la trans-
formación (V.90) es igual a uno, la densidad de probabilidad en un punto del
espacio-tiempo debe ser la misma en ambos sistemas de referencia,
2
|ψ (x, t)|2 = ψ 0 x0 , t0 .
(V.93)
mvx mv 2 t
ψ (x, t) = eif ψ 0 x0 , t0 ,
f= − . (V.103)
~ 2~
Nótese que para partı́culas libres se tiene f = (px − Et) /~.5
~2 k 2
p0 = ~k, E 0 = ~ω = , (V.105)
2m
y con longitud de onda
λ0 = 2π/k. (V.106)
5
Sin embargo es conveniente tener presente la siguiente observación: La conclusión respecto
a la invariancia galileana de la ecuación de Schrödinger es convencional en la literatura; en
realidad, si se tratara de una transformación galileana pura la fase f en la ecuación (V.103)
deberı́a ser nula. En otras palabras, aunque la ecuación de Schrödinger es invariante de Galileo,
la correspondiente función de onda cambia por una fase, lo que rompe la invariancia galileana
pura de la teorı́a. Este cambio de la fase de la función de onda no es estrictamente compatible con
el comportamiento de ondas clásicas y puede dar lugar a efectos observables (como se discute,
por ejemplo, en D. Dieks y G. Nienhuis, Am. J. Phys. 58 (1990) 650), pero es necesario para
manener la invariancia de la fórmula de de Broglie, como se muestra en el siguiente problema.
6
A. Landé, Am. J. Phys. 43 (1975) 701.
7
Para mayores detalles, consúltese el artı́culo de J.M. Lévy-Lebond, Am. J. Phys. 44, (1976)
1130.
87
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
2π~
p0 = , (V.107)
λ0
a (x, t) = a0 x0 , t0 = a0 (x − vt, t) ,
(V.108)
mientras que el momento sı́ sufre una transformación, pues adquiere el valor
p0 = p + mv, (V.109)
p = ~k + mv, (V.111)
pero con
2π~
λ= . (V.112)
~k + mv
Eliminando a k entre ambas ecuaciones se llega de nuevo a la relación de de
Broglie
2π~
p= .
λ
En otras palabras, no es la amplitud de la onda lo que permanece invariante ante
la transformación de Galileo, sino la fórmula de de Broglie. Esto parecerı́a indicar
que las ondas de de Broglie no pueden tratarse como ondas fı́sicas usuales, con sus
peculiaridades especı́ficas. De hecho, el problema salta a la vista desde el momento
mismo en que se introduce una fórmula como la de de Broglie, λ = h/p, pues:
¿desde cuál sistema de coordenadas debe medirse la velocidad que determina el
valor de λ?
~2 2 √ iS √ iS ∂ √ iS
− ∇ ρe +V ρe = i~ ρe . (V.114)
2m ∂t
Derivando,
~2 √ √ √ √ iS
∇ ρ) · ∇ eiS + ρ ∇ 2 eiS + ∇ 2 ρ eiS + V
− 2 (∇ ρe
2m
∂√ √ ∂
= i~ ρ eiS + i~ ρ eiS . (V.115)
∂t ∂t
Como
∇ eiS = i (∇
∇S) eiS ,
h i
∇ 2 eiS = i∇ ∇S)2 eiS ,
∇2 S − (∇
queda
~2 h √ √ 2 √ √ i √
− ∇ ρ · ∇ S + i ρ∇
2i∇ ∇S)2 + ∇ 2 ρ + V ρ
∇ S − ρ (∇
2m
∂√ √ ∂S
= i~ ρ −~ ρ . (V.116)
∂t ∂t
∂ρ ~
∇2 S = 0.
+ ∇ρ · ∇S + ρ∇ (V.120)
∂t m
Con
∇2 S,
∇S) = ∇ ρ · ∇ S + ρ∇
∇· (ρ∇
89
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
∂ρ
+ ∇ · j = 0. (V.123)
∂t
Por otro lado, la ecuación diferencial que describe la evolución de la parte
real, ecuación (V.117), puede ser reescrita en la forma
∂S ~2
~ + ∇S)2 + V + Vq = 0,
(∇ (V.124)
∂t 2m
donde se ha introducido la cantidad
~2 1 2 √
Vq = − √ ∇ ρ, (V.125)
2m ρ
que Bohm llama potencial cuántico, pero que es más conocido como potencial de
Bohm. Esta definición se debe a que Vq aparece en la ecuación (V.124) como un
término que se suma al potencial ordinario para dar el potencial total V + Vq .
Observemos que la ecuación (V.124), que describe el comportamiento de S, tiene
la forma de la ecuación de Hamilton-Jacobi para la acción S de la mecánica
clásica, pero para el potencial efectivo V + Vq . Debe tenerse mucho cuidado en la
interpretación de estos resultados, pues las ecuaciones anteriores continúan siendo
estadı́sticas, por lo que no describen una partı́cula, sino el comportamiento de
un ensemble de partı́culas equivalentes. Ası́, no se trata efectivamente de una
ecuación de Hamilton-Jacobi clásica para una partı́cula que sigue una trayectoria
clásica (en el potencial efectivo), sino de una ecuación estadı́stica que tiene la
forma de la ecuación de Hamilton-Jacobi.
Muy significativo es el hecho de que el potencial Vq está determinado por la
función de onda, que contiene información sobre el comportamiento del ensemble
en todos los puntos del espacio; por lo tanto, se trata de un “potencial” no local.
La aparente partı́cula “clásica” descrita por la ecuación (V.124) está sujeta a un
comportamiento no local. Sin embargo, la anterior pareja de ecuaciones puede
tomarse formalmente como una descripción alternativa de la mecánica cuántica,
la que, como se señaló arriba, corresponde a la llamada “descripción causal”
(aunque no local) de Bohm.
En términos de la velocidad de flujo (ecuaciones (V.28) o (T5.16b))
j ~
v= = ∇ S, (V.126)
ρ m
∇S
∂∇ ~2
~ + ∇S)2 + ∇ (V + Vq ) = 0,
∇ (∇ (V.127)
∂t 2m
90
Ecuación completa de Schrödinger
es decir,
∂v
m + m (v · ∇) v = −∇ (V + Vq ) = F + Fq . (V.128)
∂t
Esta es la ecuación de movimiento que seguirı́a una partı́cula con densidad de
corriente dada por la expresión (V.122), bajo la acción de la fuerza efectiva F+Fq .
Si en el lı́mite clásico ~ → 0 se cumple que Vq = 0, las trayectorias obedecerán
las leyes de movimiento de Newton, tal como es de esperarse. Una discusión
más precisa sobre la interpretación de S desde la perspectiva cuántica se puede
consultar en la sección 7.1 del texto.
V.17 Demuestre que la ecuación de Klein y Gordon para partı́cula libre se reduce en
la aproximación no relativista a la correspondiente ecuación de Schrödinger y comente
los resultados.
La ecuación de Klein y Gordon para partı́cula libre, ecuación T5.11,
1 ∂2 m2 c2
2
∇ − 2 2 Ψ= Ψ, (V.129)
c ∂t ~2
tiene como soluciones a las ondas planas
E 2 = m2 c4 + p2 c2 , (V.131)
tal y como se demuestra en el problema ilustrativo 5.4 del texto. Para pasar
a la aproximación no relativista es conveniente separar la energı́a propia de la
partı́cula, lo que se puede hacer comodamente escribiendo la función de onda en
la forma
2
Ψ = e∓imc t/~ ψ(x, t), (V.132)
con ψ(x, t) la función de onda no relativista. Debido al signo − que afecta al
término ωt en (V.130), el signo − (superior) en (V.132) se refiere a partı́culas cuya
energı́a es mc2 + . . ., mientras que el signo + (inferior) corresponde a partı́culas
con energı́a −mc2 + . . . En otras palabras, para que la teorı́a no relativista se
refiera exclusivamente a partı́culas con energı́a total positiva, en vez de (V.132)
debemos restringirnos a las soluciones de la forma
2 t/~
Ψ = e−imc ψ(x, t). (V.133)
Dada la simplicidad del cálculo, usaremos sin embargo la forma más general
(V.132), lo que agrega un elemento útil a la discusión.
Sustituyendo (V.132) en (V.129) y simplificando, se obtiene
∂ψ ~2 ∂ 2 ψ ~2 2
±i~ − = − ∇ ψ. (V.134)
∂t 2mc2 ∂t2 2m
Puesto que en el caso no relativista la energı́a Enr de la partı́cula será pe-
queña comparada con mc2 , y la energı́a propia ya se ha extraı́do en la expre-
sión (V.133), debe esperarse que ψ(x, t) varı́e lentamente con el tiempo, con fre-
cuencia |Enr | /~ mc2 /~. Por lo tanto, el cociente de las magnitudes de los dos
91
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
V.3. Ejercicios
V.18 Demuestre que la primera derivada de la función de onda es continua en
puntos donde V (x) presenta una discontinuidad finita.
Ŝ(t) = e−iĤt/~ .
(El operador exponencial se define a través de su serie de potencias.)
92
Ecuación completa de Schrödinger
V.21 Demuestre que un estado que no es estacionario no puede tener una función
de onda separable de la forma ψ(x, t) = χ(t)ϕ(x).
eikr
ψ (r) = ,
r
donde r2 = x2 + y 2 + z 2 , y examine su comportamiento para valores de r muy
grandes. Interprete su resultado.
93
VI. Barreras y pozos unidimensionales
2π 2 ~2 2 2π 2 ~2
n ≤ V 0 < (n + 1)2
ma2 ma2
y n + 1 estados ligados impares si
2π 2 ~2 1 2 2π 2 ~2 2
n + 23 ,
2
n + 2 ≤ V 0 < 2
ma ma
en donde −V0 es la profundidad del pozo y a su anchura.
Los estados ligados pares del pozo están dados por las soluciones de la ecuación
(T6.20) p
y02 − y 2
tan y = , (VI.1)
y
donde
ap ap
y0 = 2mV0 , y= 2m (V0 − |E|). (VI.2)
2~ 2~
p
La posición de los ceros está dada por las intersecciones de las curvas y02 − y 2 /y
y tan y, como se ilustra en la figura VI.1a (que corresponde a la figura 6.6a del
texto). El número de intersecciones n + 1 es igual al máximo entero contenido en
y0 /π, por lo que podemos escribir
nπ ≤ y0 < (n + 1) π. (VI.3)
2π 2 ~2 2 2π 2 ~2
n ≤ V 0 < (n + 1)2 , (VI.4)
ma2 ma2
que es la condición solicitada.
95
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
tan (y + /2)
tan y
(y 02 - y 2)1/2 y -1
0 /2 3 /2 2 5 /2 3 0 /2 3 /2 2 5 /2 3
y 0 < /2 y0 y 0 < /2 y0
(a) (b)
2π 2 ~2 1 2 2π 2 ~2 2
n + 32 .
2
n + 2 ≤ V 0 < 2
(VI.6)
ma ma
El resultado muestra una caracterı́stica general de los sistemas cuánticos: un
pozo atractivo finito posee normalmente un número finito de estados ligados. En
el problema VI.3 se muestra que no basta que la profundidad sea infinita para
que exista un número infinito de estados estacionarios, pues el pozo debe ser
a la vez suficientemente ancho. Esto se aprecia ya en los resultados anteriores
observando que, por ejemplo, en la ecuación (VI.3) el parámetro que caracteriza
cuánticamente al pozo es el producto a2 V0 , y no cada factor por separado.
Una manera alterna de realizar el análisis se obtiene notando que la ecuación
(VI.1) es equivalente a
1 y2
cos2 y = = ,
1 + tan2 y y02
o
y
cos y = , (VI.7)
y0
cuyo estudio es más inmediato que el de la propia ecuación (VI.1).
VI.2 Una partı́cula se mueve en un potencial simétrico V (x) = V (−x), tal que
el espectro es discreto para E < 0 y continuo para E > 0. Haga una gráfica que
muestre la forma general de este potencial cuando se sabe que:
96
Barreras y pozos unidimensionales
V(x)
E>0
V
E<0
Figura VI.2 Pozo de potencial simétrico que produce un espectro discreto para
E < 0 y un espectro continuo para E > 0.
VI.3 Muestre que un potencial atractivo sumamente angosto y profundo que puede
representarse como proporcional a una delta, V (x) ' −aδ(x), contiene un solo estado
ligado, y calcule el correspondiente eigenvalor de la energı́a. Sugerencia: resuelva la
ecuación de Schrödinger para x 6= 0 y tome en cuenta que ψ 0 no es continua en
x = 0.
97
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
A1 = A2 = A. (VI.12)
I II III E>0
-a/2 0 a/2 x
|E|<V0
E'=V0 -|E|
-V0
Se ha supuesto que las partı́culas inciden por la izquierda, por lo que el coeficiente
de reflexión es R = |B1 /A1 |2 , mientras que el de transmisión es T = |A3 /A1 |2 .
Aquı́
k 2 = 2mE/~2 , q12 = 2m(E + V0 )/~2 . (VI.21)
De las ecuaciones (VI.18) y (VI.20) podemos obtener
k
1
A2 = 2 A3 1 + eia(k−q1 )/2 , (VI.22)
q1
k
1
B2 = 2 A3 1 − eia(k+q1 )/2 . (VI.23)
q1
k 2 k 2
q1 q1
+ = − +4 (VI.27)
k q1 k q1
sustituida en el resultado anterior, el coeficiente de transmisión se puede escribir
en la forma
|A3 |2 1
T = 2 = , (VI.28)
|A1 | k 2
1 q1
1+ 4 − sen2 aq1
k q1
que es precisamente el valor del coeficiente de transmisión, ecuación (T6.26), para
E > 0. Algunas propiedades de este coeficiente son discutidas en la sección 6.2
del texto, donde se hace ver, en particular, la aparición de resonancias para los
potenciales para los cuales sen aq1 = 0, etc.2
Calcularemos ahora el coeficiente de reflexión. De las ecuaciones (VI.17) y
(VI.19) sigue
q1 −ia(q1 +k)/2 1 q1 ia(q1 −k)/2
B1 = 12 A2 1 − e + 2 B2 1 + e .
k k
Sustituyendo aquı́ las expresiones obtenidas para A2 y B2 se llega a
i q1 k
B1 = A3 − sen aq1 , (VI.29)
2 k q1
de donde 2
2 2 q1 k
|B1 | = 1
4 |A3 | − sen2 aq1 . (VI.30)
k q1
Con esta expresión y (VI.26) el coeficiente de reflexión resulta
k 2
1 q1
4 − sen2 aq1
k q1
R= . (VI.31)
k 2
2 1 q1 2
cos aq1 + 4 + sen aq1
k q1
Utilizando de nuevo (VI.27) podemos reescribir este resultado en la forma
k 2
1 q1
4 − sen2 aq1
k q1
R= 2 , (VI.32)
q 1 k
1 + 14 − sen2 aq1
k q1
2
El tema se discute con amplitud en Galindo y Pascual (1978), capı́tulo 4. Véase también el
problema VI.13.
100
Barreras y pozos unidimensionales
I II III E> V0
V0
E< V0
x
-a/2 0 a/2
o bien,
1
R=1− 2 . (VI.33)
1 q1 k
1+ − sen2 aq1
4 k q1
De aquı́ y la ecuación (VI.28) sigue que se satisface la expresión (T6.25), es decir,
R + T = 1. (VI.34)
A1 eikx + B1 e−ikx ,
x < −a/2;
ψ (x) = A2 eiqx + B2 e−iqx , −a/2 < x < a/2; (VI.35)
A3 eikx , x > a/2,
donde √ p
2mE 2m (E − V0 )
k= , q= . (VI.36)
~ ~
Las condiciones a la frontera dan el siguiente conjunto de relaciones:
|A3 |2 1
T = = , (VI.46)
|A1 |2
" #
k 2
1 q
1+ 4 + − 1 sen2 aq
k q
Nótese una vez más la aparición de resonancias, las que pueden ser muy agudas
si q y k difieren mucho en valor.
I II III
b
V0
E<V0
0 a a+b 2a + b
k 1 ± e−qb
tan ka = − · . (VI.57)
q 1 ∓ e−qb
k0
tan k 0 a + = 0, (VI.58)
q0
con
2m
q 02 =
V0 − k 02 . (VI.59)
~2
Si b es finita pero con qb 1, tomamos la primera corrección que proviene
de la ecuación (VI.57), para escribir en vez de (VI.58)
k
tan ka = − 1 ± 2e−qb . (VI.60)
q
103
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
1 2π −q0 b
k1+ a = π 1 − + e , (VI.68)
q0 a q0 a
π 2 ~2 4e−q0 b
2
E1+ = 1 − + . (VI.69)
2ma2 q0 a q0 a
Para la segunda solución se tiene
1 2π −q0 b
k1− a = π 1 − − e , (VI.70)
q0 a q0 a
π 2 ~2 4e−q0 b
2
E1− = 1− − , (VI.71)
2ma2 q0 a q0 a
104
Barreras y pozos unidimensionales
E0 x
E - =E 0 - E
c- c+ + c-
E +=E 0 + E
E0 x
c+ c+ - c-
(a) (b)
donde p
2mV0 − π 2 ~2 /a2
q0 = . (VI.72)
~
De manera análoga se puede proceder con el primer estado excitado, n = 2.
Se obtiene:
1 4π −q0 b
k2+ a = 2π 1 − + e , (VI.73)
q0 a q0 a
2π 2 ~2 4e−q0 b
2
E2+ = 1− + , (VI.74)
ma2 q0 a q0 a
1 4π −q0 b
k2− a = 2π 1 − − e , (VI.75)
q0 a q0 a
2π 2 ~2 4e−q0 b
2
E2− = 1− − , (VI.76)
ma2 q0 a q0 a
con p
2mV0 − 4π 2 ~2 /a2
q0 = . (VI.77)
~
Las funciones de onda correspondientes a n = 1 se muestran de manera es-
quemática en la figura VI.6, la que corresponde a la figura 6.13 del texto.
La función de onda para el estado base correspondiente a la función par es
π 1 2 −q0 b
ψ1− (x) = A1 sen 1− − e x (0 < x < a) , (VI.78)
a aq0 aq0
= A2 eq0 x + B2 e−q0 x (a < x < a + b) , (VI.79)
π 1 2 −q0 b
= A3 sen 1− − e (l − x) (VI.80)
a aq0 aq0
(a + b < x < 2a + b)
105
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
y la solución impar es
π 1 2 −q0 b
ψ1+ (x) = A1 sen 1− + e x (0 < x < a) , (VI.81)
a aq0 aq0
= A2 eq0 x + B2 e−q0 x (a < x < a + b) , (VI.82)
π 1 2 −q0 b
= A3 sen 1− + e (l − x) (VI.83)
a aq0 aq0
(a + b < x < 2a + b) ,
con q0 dada por (VI.72). Por otro lado, la función de onda par correspondiente
al primer estado excitado está dada por
2π 1 2 −q0 b
ψ2− (x) = A1 sen 1− − e x (0 < x < a) , (VI.84)
a aq0 aq0
= A2 eq0 x + B2 e−q0 x (a < x < a + b) , (VI.85)
2π 1 2 −q0 b
= A3 sen 1− − e (l − x) (VI.86)
a aq0 aq0
(a + b < x < 2a + b) ,
con q0 dada por (VI.77). A su vez, la función de onda impar del primer estado
excitado es
2π 1 2 −q0 b
ψ2+ (x) = A1 sen 1− + e x (0 < x < a) , (VI.87)
a aq0 aq0
= A2 eq0 x + B2 e−q0 x (a < x < a + b) , (VI.88)
2π 1 2 −q0 b
= A3 sen 1− + e (l − x) (VI.89)
a aq0 aq0
(a + b < x < 2a + b) .
VI.8 Extienda el estudio del pozo rectangular finito al caso tridimensional usando
coordenadas cartesianas. Muestre que si el pozo es muy profundo, se recuperan los
resultados del problema ilustrativo 6.1 del texto.
106
Barreras y pozos unidimensionales
donde
−V0 , si 0 < xi < ai ;
V (xi ) = (VI.94)
0, fuera de estos intervalos.
Debe quedar claro que (VI.93) no es un potencial cuadrado tridimensional con
simetrı́a esférica (el cual se define como V (r) = V0 para r ≤ a, V (r) = 0 para
r > a), sino un potencial cuadrado en cada una de las tres direcciones ortogonales
cartesianas. El potencial (VI.93) puede tomar los valores 0, −V0 , −2V0 , −3V0 .
Sustituyendo la función ψ (r) = ψ1 (x1 ) ψ2 (x2 ) ψ3 (x3 ) en la ecuación estacio-
naria de Schrödinger y dividiendo entre ψ1 (x1 ) ψ2 (x2 ) ψ3 (x3 ) se obtiene
3
1 d2 ψi 2m
X 2m
2 − 2 Vi = − 2 E. (VI.95)
ψi dxi ~ ~
i=1
1 d2 ψi 2m 2m
2 − 2 V i = − 2 Ei , i = 1, 2, 3, (VI.96)
ψi dxi ~ ~
ψ1 (x) = A1x eκ1 x , ψ2 (y) = A1y eκ2 y , ψ3 (z) = A1z eκ3 z , x, y, z < 0; (VI.97)
Aquı́ se escribió a1 = a, a2 = b, a3 = c y
2m |Ei | 2m (V0 − |Ei |)
κ2i = , qi2 = , (VI.104)
~2 ~2
2m 2m
κ21 + κ22 + κ23 = |E| , q12 + q22 + q32 = 2 (3V0 − |E|) . (VI.105)
~2 ~
Para definir totalmente la solución deben empalmarse apropiadamente las fun-
ciones anteriores, tal como se hace en el caso unidimensional; el proceso conduce
a la cuantización de la energı́a, como puede esperarse.
107
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
r
8 πn
1
πn
2
πn
3
ψn1 n2 n3 (x, y, z) = sen x sen y sen z . (VI.106)
abc a b c
La energı́a es entonces
VI.9 Muestre que la matriz S que describe la dispersión de partı́culas por un po-
tencial unidimensional es unitaria. Use el resultado para mostrar que deben cumplirse
las siguientes relaciones:
|S11 |2 + |S12 |2 = 1
|S21 |2 + |S22 |2 = 1
∗ ∗
S11 S12 + S21 S22 = 0.
Consideremos la expresión
† †
ψsal ψsal = ψsal Sψent . (VI.109)
De aquı́ sigue
Todas estas relaciones son caracterı́sticas de una matriz unitaria y pueden escri-
birse en la forma condensada
X
S † S = 1 =⇒ ∗
Sij Sjk = δik ; (VI.124)
j
X
† ∗
SS = 1 =⇒ Sij Sjk = δik . (VI.125)
j
A1 A3
B1 B3
VI.10 Determine la forma general de los elementos Sij de la matriz S que describe
la dispersión de partı́culas por un pozo rectangular unidimensional con E > 0.
De la figura VI.7 (que reproduce la figura 6.9 del texto) vemos que es posible
escribir la función de onda entrante en la forma
A1
ψent = , (VI.126)
B3
mientras que la función de onda saliente se escribe como
A3
ψsal = . (VI.127)
B1
|B1 |2
R= = |S21 |2 . (VI.131)
|A1 |2
Para encontrar la solución que satisface estas condiciones escribimos los elementos
de matriz en la forma
√ √ √ √
S11 = T eiα , S12 = Reiβ , S21 = Reiγ , S22 = T eiδ . (VI.136)
o bien, desarrollando,
de donde
α − β = γ − δ + π, α − β = δ − γ, (VI.138)
o sea
π π
δ=γ+ , α=β+ . (VI.139)
2 2
Ası́ pues:
√ √ π
S11 = T eiα , S12 = Rei(α− 2 ) , (VI.140)
√ π √
S21 = Rei(δ− 2 ) , S22 = T eiδ . (VI.141)
a/2
x
-V0
S = S†, (VI.144)
Las expresiones para T y R especı́ficas del problema están dadas por las ecuacio-
nes (T6.25) y (T6.26).
VI.11 Demuestre que la función de onda para x > a/2 para una partı́cula con
E > 0 sujeta al potencial mostrado en la figura VI.8 puede escribirse en la forma
ei(kx+2δ) − e−ikx
donde
2m 2m
q2 = (E + V0 ) , k2 = E. (VI.150)
~2 ~2
112
Barreras y pozos unidimensionales
es decir, h i
ψ (x) = −B2 ei(kx+2δ) − e−ikx . (VI.157)
k − k1 2
R= , (VI.163)
k + k1
4kk1
T = , (VI.164)
(k + k1 )2
son invariantes ante la transformación k → −k, k1 → −k1 , lo son también ante
una inversión temporal. Si consideramos ahora que las partı́culas inciden por la
izquierda en vez de por la derecha, habrá que hacer la sustitución k → k1 , k1 → k,
operación que también deja invariantes los resultados que se refieren al escalón
de potencial unidimensional.
Desde el punto de vista fı́sico, se puede decir que la función de onda que
describe el movimiento de las partı́culas y, por ende, el flujo de probabilidad, es
parcialmente reflejada porque existe un cambio en el potencial. Esto se aplica
independientemente de si el potencial crece o disminuye en la dirección en la que
la partı́cula incide.
El comportamiento de los coeficientes R y T al intercambiar k y k1 contiene
una propiedad que es caracterı́stica de todas las ondas, conocida en óptica como
reciprocidad. Cuando la luz pasa perpendicularmente a través de la interfase entre
dos medios con ı́ndices de refracción diferentes, una fracción de la luz es reflejada
debido al cambio brusco en su longitud de onda. La misma fracción es reflejada
independientemente de si la onda incide por un lado de la interfase o por el otro.
Podrı́amos decir que sucede lo mismo cuando las partı́culas experimentan un
cambio en su longitud de onda de de Broglie. Es decir, las ondas de de Broglie
satisfacen el principio de reciprocidad.
El pozo ejerce fuerza sobre las partı́culas sólo en las paredes, en donde la disconti-
nuidad del potencial produce un valor infinito: F = −dV (x)/dx = ±V0 δ(x±a/2);
la fuerza ejercida sobre las paredes es esta misma, pero con la dirección opuesta.
De aquı́ sigue que la fuerza media ejercida por las partı́culas sobre la pared de la
derecha es Z
hF i = V0 δ(x − a/2) |ψ|2 dx = V0 |ψ (a/2)|2 . (VI.175)
tan2 a2 q 2 a
ε = V0 2 a = V0 sen q. (VI.176)
1 + tan 2 q 2
Esta energı́a está definida a partir del nivel superior del pozo, mientras que para
pasar al lı́mite de un pozo infinitamente profundo es más simple medirla desde el
fondo, lo que se logra haciendo la sustitución
a
ε → E = V0 − ε = V0 cos2 q. (VI.177)
2
Eliminando V0 de (VI.175) con ayuda de esta expresión se obtiene
E |ψ (a/2)|2
hF i = . (VI.178)
cos2 (qa/2)
p
Las funciones de onda pares del pozo infinito son 2/a cos πnx/a, con n impar,
lo que equivale a tomar en el lı́mite qn = πn/a. Luego, para el pozo infinito
podemos escribir
Supongamos que las partı́culas inciden sobre la barrera por la izquierda, con
energı́a E > 0. La función de onda se puede escribir en la forma
A + Be−i2kb = C. (VI.183)
116
Barreras y pozos unidimensionales
|B|2 γ2 λ2
R= = = . (VI.189)
|A|2 1 + γ2 (~2 k/m)2 + λ2
Cuando λ → ∞, el coeficiente de transmisión se anula y nos acercamos a la
reflexión total, R → 1. Por otro lado, para λ → 0 se tiene T → 1, y la transmisión
tiende a ser total, como es de esperarse, pues en este lı́mite desaparece el potencial
dispersor. Obsérvese que el coeficiente de reflexión es inversamente proporcional
a la energı́a de la partı́cula incidente sólo si k mλ/~2 .
ψI = AI eikx ;
ψII = AII eikx + BII e−ikx ; (VI.191)
ikx
ψIII = AIII e .
117
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
En este caso hxi oscila armónicamente con la frecuencia ωnm determinada por
la diferencia de energı́as de los estados considerados, es decir, por la fórmula de
Bohr ~ωnm = En − Em . El que las frecuencias de oscilación o de transición entre
estados de un sistema estén determinadas por esta ley, y no por las frecuencias
mecánicas o sus armónicas que un análisis clásico atribuirı́a al sistema, es una
propiedad caracterı́stica de los sistemas cuánticos, que aparece sistemáticamente
en las aplicaciones.
donde v(x) = j(x)/ρ(x) representa la velocidad local de flujo, dada por el cociente del
flujo de partı́culas j(x) y la densidad local ρ(x), con todas las cantidades calculadas
dentro de la barrera, naturalmente. Note que esta definición está de acuerdo con
el resultado obtenido en la sección 7.4 del texto, ecuación (T7.66). Utilı́cela para
determinar el tiempo medio que las partı́culas requieren para cruzar la barrera y
compare la velocidad media de tunelaje resultante con la velocidad del flujo incidente.
Con la notación de la sección 6.3 del texto escribimos la función de onda en
el interior y a la derecha de la barrera, es decir, para las partı́culas que logran
atravesarla, en la forma
en donde √ p
2mE 2m(V0 − E)
k= , q= . (VI.205)
~ ~
La continuidad de la función de onda y de su derivada en x = a conduce a las
condiciones
A2 eqa + B2 e−qa = A3 eika , (VI.206)
k
A2 eqa − B2 e−qa = i A3 eika , (VI.207)
q
de las que sigue, sumando y restando,
k
1
A2 = 2 1 + i A3 eika−qa , (VI.208)
q
k
B2 = 12 1 − i A3 eika+qa . (VI.209)
q
El tiempo medio que las partı́culas tardan en cruzar la barrera por efecto túnel
lo escribimos en la forma
Z a Z a
dx ρII (x)dt
t̄d = = . (VI.210)
0 vII (x) 0 jII (x)
Considerando que se trata de un flujo estacionario unidimensional, de la ecuación
de continuidad sigue que ∂j(x)/∂x = 0, por lo que la densidad de flujo de
partı́culas es constante. Su valor puede determinarse fácilmente en la región III,
de donde resulta que
~k
j = jI = jII = jIII = |A3 |2 = v0 T, (VI.211)
m
en donde v0 = ~k/m es la velocidad con que se lanzan las partı́culas sobre la
barrera y T = |A3 |2 es el coeficiente de transmisión. Combinando las expre-
siones anteriores y denotando con PII la probabilidad de permanencia de las
partı́culas
R 0 en el interior
R a de la barrera
R ∞multiplicada por el factor de normalización
N = −∞ ρI (x)dx + 0 ρII (x)dx + a ρIII (x)dx, se obtiene
1 a
Z
1
t̄d = ρII (x) dx = PII . (VI.212)
j 0 j
Como
ρII = |A2 |2 e2qx + |B2 |2 e−2qx + A2 B2∗ + A∗2 B2 , (VI.213)
queda
a
|A3 |2 k 2 + q 2
Z
2 2
PII = ρII (x)dx = senh 2qa − 2 k − q a . (VI.214)
0 4q 2 q
Sustituyendo en (VI.212) se obtiene
2
k + q2 k2 − q2
m
t̄d = senh 2qa − 2qa . (VI.215)
4~kq q2 q2
De este resultado sigue que la velocidad promedio con que las partı́culas fluyen
en el interior de la barrera es
a v0
v̄2 ≡ ≡ , (VI.216)
t̄d η
120
Barreras y pozos unidimensionales
donde
k2 k 2 senh 2qa
1
η= 2 1− 2 + 1+ 2 . (VI.217)
q q 2qa
Escribiendo esta expresión en la forma
k2
1 senh 2qa
η =1+ 2 1+ 2 −1 (VI.218)
q 2qa
y tomando en cuenta que senh x/x ≥ 1 para x ≥ 0, vemos que η ≥ 1. Esto
muestra que v̄2 < v0 , o sea que la barrera produce en promedio un efecto de
frenado o retardo sobre el haz, aparte de la reducción de su intensidad debido
a la reflección. En particular, para barreras anchas tales que qa 1, podemos
aproximar senh 2qa ' 12 e2qa , lo que significa que t̄d crece exponencialmente con
qa:
m k 2 + q 2 2qa
t̄d = e . (VI.219)
8~kq 3
Por lo contrario, para barreras muy angostas tales que qa 1, se puede aproxi-
mar 2
k + q2 k2 − q2
m ma a
t̄d ' 2qa 2
− 2
= = , (VI.220)
4~kq q q ~k v0
resultado que muestra que la barrera se vuelve prácticamente transparente a las
partı́culas en este caso, es decir, cuando E ' V0 o bien a → 0.
El tiempo medio de permanencia definido arriba difiere de manera funda-
mental de otros tiempos que se encuentran en la literatura, definidos usualmente
con técnicas propias de la teorı́a de la dispersión, como las que se estudian en el
capı́tulo 20 del texto. Una ventaja de la presente definición, aparte de su claro
sentido intuitivo, radica en que, como se vio arriba, para la barrera repulsiva
el cociente v̄2 /v0 nunca excede la unidad, mientras que las definiciones alternas
predicen velocidades arbitrariamente altas para barreras anchas.5
5
Algunas de las definiciones alternas se analizan en los trabajos de revisión de E. H. Hauge y
J. A. Støvneng, Rev. Mod. Phys. 61 (1989) 917 y R. Landauer y Th. Martin, Rev. Mod. Phys.
A 49 (1994) 217.
6
El problema adquiere un significado más preciso si se le analiza en términos de las velocidades
de flujo y estocástica discutidas en el problema XXIII.8 y en el problema ilustrativo 23.1 del
texto, en términos de las cuales en efecto hp̂i puede adquirir valores ˙ complejos (cf. ecuación
(XXIII.111)). En particular, la ecuación (XXIII.116) muestra que p̂2 puede tomar valores
¸
121
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
o mejor
ψ(x) = A [ϕ1 (x) + Cϕ2 (x)] , C = B/A. (VI.222)
Aunque las funciones ϕ1 (x), ϕ2 (x) son reales y a cada una de ellas tomadas
por separado corresponde una velocidad de flujo (dada por la ecuación (V.27))
nula, si el coeficiente C ≡ ce−iβ es complejo (β 6= 0), la función de onda
(VI.222) resulta compleja y le corresponde una velocidad de flujo diferente de
cero. Especı́ficamente,
~c sen β
ϕ2 ϕ01 − ϕ1 ϕ02 ,
v(x) = (VI.223)
mρ1 (x)
con
ρ1 (x) = ρ(x)|A=1 = ϕ21 + c2 ϕ22 + 2c cos βϕ1 ϕ2 . (VI.224)
Hecha esta observación, pasemos al problema de la barrera. En el interior de
la barrera la función de onda es
q + ik −2qa
C2 = e = (cos α + i sen α) e−2qa = e−2qa+iα . (VI.226)
q − ik
Para escribir la última igualdad se introdujo el ángulo auxiliar α dado por
q2 − k2 q2 − k2
cos α = = . (VI.227)
q2 + k2 κ2
La velocidad de flujo en el interior de la barrera resulta
Vemos que, en efecto, en todos las casos Ret1 ≥ 0. Para barreras transparentes
qa 1 y T es próximo a la unidad, con lo que el retardo Ret1 resulta pequeño;
sin embargo, para barreras muy opacas (qa 1) T es próximo a 0 y Ret1 puede
adquirir valores arbitrariamente grandes, es decir, las velocidades de flujo muy
bajas son dominantes. Es fácil comprobar que el efecto de retardo producido
por la barrera en las zonas I y II (izquierda e interior de la barrera) es del
mismo orden de magnitud. La suma de estos dos retardos define el retardo en
la región III, el cual resulta siempre positivo. Es claro también que si en vez del
cálculo promedio realizado aquı́ se utilizaran propiedades particulares del paquete
123
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
(como sus máximos, etc.) para definir los tiempos de retardo, podrı́an obtenerse
resultados diferentes.
Vemos que en todos los casos las partı́culas son frenadas por la barrera y
penetran a ella con velocidad de flujo que puede ser considerablemente menor
que v0 . En el caso qa 1 las partı́culas prácticamente se detienen frente a la
barrera; en presencia de esta repulsión y con velocidad de flujo despreciable,
las fluctuaciones cuánticas de la velocidad pueden hacer que un número muy
considerable de partı́culas se regresen, dando lugar a un valor alto del coeficiente
de reflexión.
c) Calcule el ángulo que forma el haz transmitido con la normal y derive, a partir
de ese resultado y usando la analogı́a óptica, el ı́ndice de refracción que debe
atribuirse a la zona derecha respecto de la izquierda.
p02 2 2 2
x = px − 2mV0 = px − pm , (VI.241)
√
en donde hemos introducido el momento crı́tico pm = 2mV0 para el cual cesa
la transmisión. De (VI.239) sigue que se alcanza el ángulo crı́tico cuando
√ p
2mE cos θm = 2mV0 , (VI.242)
o sea r
V0
cos θm = . (VI.243)
E
Este resultado se puede expresar en la forma alternativa
r
py E − V0
= tan θm = . (VI.244)
pm E
124
Barreras y pozos unidimensionales
De aquı́ sigue
tan2 α E
sen2 α = 2 = sen2 θ,
1 + tan α E − V0
o sea r
sen α E
= . (VI.248)
sen θ E − V0
Este resultado sugiere, por comparación con la ley de Snell de la óptica,
sen α n0
= ,
sen θ n
que se adscriba al “medio” con potencial V0 (es decir, x > 0) un ı́ndice de
refracción n0 relativo al “medio” libre de potencial (el espacio vacı́o) al que
podemos asignar n = 1, de valor
r
0 E
n = . (VI.249)
E − V0
1
tan θm = . (VI.250)
n0
A su vez, los coeficientes de reflexión y transmisión obtenidos en el inciso b) se
pueden reescribir en términos de los ángulos de incidencia y refracción:
2 2
tan α − tan θ 2 tan α
R= , T = . (VI.251)
tan α + tan θ tan α + tan θ
125
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
V0
0 L
VI.3. Ejercicios
VI.21 ¿Qué conclusiones pueden obtenerse de la paridad de las eigenfunciones de
la ecuación estacionaria de Schrödinger, si la energı́a potencial es una función par de
la posición, V (x) = V (−x)?
V (x) = −aδ (x − b) .
VI.26 Suponga que se tiene un protón confinado dentro de una caja cúbica de
lado L = 1m. Calcule el número de niveles energéticos estacionarios (incluyendo la
degeneración) con energı́a ≤ 1 MeV que contiene la caja.
127
VII. Métodos aproximados I: método WKB,
teorı́a y aplicaciones
n
Y 2∆xi p
T = exp − 2m (V (xi ) − E)
~
i=1
n
" #
2 Xp
= exp − 2m (V (xi ) − E)∆xi . (VII.2)
~
i=1
VII.2 Una partı́cula se mueve en un potencial que se anula para |x| > a, tiene el
valor −V0 en x = 0 y pasa de −V0 a 0 linealmente en el intervalo |x| ≤ a. Estudie
los estados ligados del sistema con el método WKB.
El potencial se puede expresar en la forma
x < −a;
0,
x
−V0
+ 1 ≡ V1 (x), −a ≤ x ≤ 0;
V (x) = x a (VII.4)
V0 − 1 ≡ V2 (x), 0 ≤ x ≤ a;
a
0, x > a.
Consideraremos el caso −V0 < E < 0, que es la situación en que pueden existir
estados ligados. Hay dos puntos clásicos de retorno, dados por
x
1
|E|
−V0 + 1 = −E ⇒ x1 = − 1 − a, (VII.5)
a V0
x
2
|E|
V0 − 1 = −E ⇒ x2 = 1 − a. (VII.6)
a V0
da en este caso
Z 0p Z x2 p
Jn = 2m (En − V1 (x))dx + 2m (En − V2 (x))dx
x1 0
4a √
2m (En + V0 )3/2 = π~ n + 12 .
= (VII.8)
3V0
Los valores permitidos para la energı́a son, por lo tanto,
3π~V0 2/3
2/3
En = −V0 + √ n + 12
4a 2m
3Jn
= −V0 + V0 √ .2/3 (VII.9)
8a 2mV0
De esta expresión sigue que el número total de niveles discretos que puede
contener el pozo es igual a n0 + 1, donde n0 es el mayor entero para el cual
En tiene valor negativo.
De la ecuación (T7.22) sigue que la función de onda para el intervalo x1 <
x < 0 es
Z x
A 1 π
ψ (x) = √ sen p dx +
p ~ x1 4
A
=
[2m (E − V1 (x))]1/4
" Z s #
1 x
V0 π
× sen 2m E + V0 + x dx + , (VII.10)
~ x1 a 4
130
Métodos aproximados I: método WKB, teorı́a y aplicaciones
o bien,
√" #
V0 3/2
A 2a 2m
ψ (x) = exp − |E| − V0 − x . (VII.16)
2 [−2m (E − V1 )]1/4 3~V0 a
p para la región x2 < x < a se tiene E < V2 (x) = V0 (x/a − 1), por lo que
A su vez,
|p| = 2m |E − V2 |, y la función de onda es
1 x
Z
A
ψ(x) = p exp − |p| dx
2 |p| ~ x2
" √ #
2m x
Z r
A x
= exp − − E + V 0 − V0 dx ,
2 [2m |E − V2 |]1/4 ~ x2 a
(VII.17)
lo que da finalmente
" √ #
A 2a 2m x 3/2
ψ (x) = exp − |E| − V0 + V0 . (VII.18)
2 [2m |E − V2 |]1/4 3~V0 a
Para que el método WKB sea aplicable debe satisfacerse la condición (T7.11),
1 dp
~−1 . (VII.19)
p2 dx
T = eiδ(E) , (VII.22)
√
2m
Z ∞
√ √
δ (E) = E − V − E dx. (VII.23)
~ −∞
donde B(x, y) es una función beta. Usando ahora la fórmula que relaciona a la
función beta con funciones gamma,
Z 1
Γ(x)Γ(y)
B(x, y) = tx−1 (1 − t)y−1 dt = , x, y > 0, (VII.26)
0 Γ(x + y)
se obtiene
2m Γ 12 Γ (1)
r r
aV0 aV0 2m
δ (E) ' − =− . (VII.27)
Γ 32
2~ E ~ E
De aquı́ que el coeficiente de transmisión para E > V0 es
r !
aV0 2m
T ' exp −i . (VII.28)
~ E
Vemos que |T |2 ' 1, es decir, que aunque la barrera puede afectar sustancialmente
la fase de la función de onda que la cruza, modifica poco su amplitud. En el
problema VII.10 se analiza el caso complementario E < V0 y se muestra que en
este caso la absorción es importante. Ahı́ mismo se calcula de manera exacta una
integral del tipo de la que aparece en la ecuación (VII.24).
VII.4 Utilice el método WKB para establecer las condiciones de cuantización para
partı́culas que se mueven en el interior de un pozo, una de cuyas paredes es impene-
trable, por lo que la función de onda se anula en ella.
VII.5 Utilice el método WKB para determinar las reglas de cuantización para el
problema de una partı́cula que cae con aceleración g cerca de la superficie terrestre,
y que es perfectamente reflejada al chocar con el suelo.
Esta es una aplicación del problema anterior, y su regla de cuantización es la
ecuación (VII.33). Considerando que V = mgz y que los puntos de retorno son
z1 = 0 y z2 = E/mg, se obtiene
I Z z2 p r
4 2 3/2
= 2π~ n + 34 . (VII.34)
J = pdz = 2 2m (E − mgz)dz = E
z1 3g m
Despejando de aquı́ la energı́a, se llega a
r 2/3
3π m 2/3 4 2/3 3 2/3
n + 34
En = ~g = 3 E0 n+ 4 . (VII.35)
2 2
Es interesante comparar este resultado con el obtenido en el problema I.20.
La función de onda en el intervalo 0 < z < E/mg es
Z z2
A 1 π
ψ(z) = √ sen pdz +
p ~ z 4
A
=
[2m(E − mgz)]1/4
" r #
2 2 z2 π
× sen − (E − mgz)3/2 + ,
3g~ m z 4
es decir,
" r #
An 2 2 π
ψn (z) = sen (En − mgz)3/2 + . (VII.36)
[2m (En − mgz)]1/4 3g~ m 4
que da s
1/2
2m
An = mg . (VII.37)
En
Para z > z2 la función de onda está dada por la ecuación (T7.23),
1 z
Z
A
ψ (z) = p exp − |p| dz , (VII.38)
2 |p| ~ z2
p
|p| = 2m (mgz − E). (VII.39)
Resulta ası́:
" r #
An 2 2
ψn (z) = exp − (mgz − En )3/2 . (VII.40)
2 [2m (mgz − En )]1/4 3g~ m
VII.6 Aplique el método WKB para determinar la energı́a de los estados estacio-
narios de partı́culas que se mueven dentro de una caja de paredes impenetrables.
Analice los resultados y compárelos con los exactos.
La regla de cuantización para el caso unidimensional es (T7.28)
I
pdx = 2π~(n + 12 ), n = 0, 1, 2, . . . (VII.41)
H
Aplicada al pozo cuadrado infinito de ancho a y p constante se obtiene pdx =
2ap, o sea
2
WKB p π 2 ~2 1 2
En = = n + 2 . (VII.42)
2m 2ma2
La solución exacta está dada por la ecuación (T3.28), y difiere de la expresión
anterior en que debe hacerse la sustitución n + 12 → n + 1, por lo que el error
cometido por la aproximación WKB es
∆En n + 34 1
= 2
−→ . (VII.43)
En (n + 1) n−→∞ n
Es igualmente simple tratar el problema tridimensional, pues en este caso la
regla de cuantización está dada por la ecuación (1) del problema ilustrativo 7.2
del texto, I c r
pi dxi = 2π~ n + + , n = 0, 1, 2, . . . , (VII.44)
4 2
donde c es el número de veces que el contorno de integración cruza la superficie
cáustica2 y r es el número de veces que este contorno toca la pared. Tomando la
dirección x y denotando con C el contorno de integración se obtiene
I Z a1 √
px dx = 2 px dx = 2 2mEa1 .
C 0
De aquı́ sigue
π 2 ~2 n21
En1 = , n1 = 1, 2, 3, . . . (VII.46)
2ma21
Un resultado análogo se obtiene para y y z, y ası́ resulta para la energı́a total
d2 φ
− f (x)φ = 0
dx2
en el intervalo x1 < x < x2 , en el cual se cumple que f > 0.
Una manera simple de proceder consiste en buscar una solución de la forma
Si f (x) tomara valores negativos dentro del intervalo de interés, se aplicarı́a una
fórmula similar, pero con exponentes imaginarios, por lo que la solución resultarı́a
oscilatoria.
Para que esta solución sea aplicable, la condición (VII.50) demanda que la
función f cumpla a su vez con la condición
0
f 2f 3/2 , x1 < x < x2 . (VII.53)
VII.8 Utilice el método WKB para determinar el espectro de los estados estacio-
narios generados por el potencial V (x) = gx4 , con g > 0.
Para este potencial los puntos clásicos de retorno son ±x0 , x0 = (E/g)1/4 , y
una aplicación de la ecuación (VII.41) da
I √ Z x0 p
pdx = 2m E − gx4 dx = 2π~(n + 12 ), n = 0, 1, 2, . . . (VII.54)
−x0
o bien, despejando,
!2/3
2π 2 ~2 g 1/2
En = (n + 12 )4/3 = E0 (2n + 1)4/3 , (VII.55)
γ2m
R1 √
donde γ = −1 1 − z 4 dz = 1.394 . . .
Para un potencial de la forma V (x) = gxr , con g > 0, el mismo procedimiento
arroja el resultado
√ !2r/(r+2)
2mg 1/r
En = Jn , (VII.56)
γr
R1 √
donde γr = −1 1 − z r dz, Jn = 2π~(n + 12 ). Vemos que en el lı́mite r → ∞ (que
puede tomarse como similar al caso del pozo cuadrado infinito) los valores propios
de la energı́a crecen con el número cuántico n en la forma lı́mr→∞ (n+ 12 )2r/(r+2) =
(n + 12 )2 → n2 . El crecimiento cuadrático caracterı́stico del espectro del pozo
cuadrado infinito aparece ası́ como el más rápido que podemos esperar, al menos
para potenciales monótonos. En el problema VII.12 se estudia esta propiedad con
mayor detalle.
VII.9 Encuentre una expresión para el número de niveles discretos de energı́a que
puede contener un potencial atractivo dado V (x).
El momento máximo que puede p tener una partı́cula que se mueve en un
potencial atractivo V (x) < 0 es −2mV (x); el número de estados que puede
contener el elemento de volumen dx dp del espacio fase es igual a dx dp/h3 . El
número total N de niveles discretos de energı́a que caben en el pozo que puede
estimarse con estas consideraciones es
√ Z
2m p
N= −V (x) dx, (VII.57)
h
en donde la integración debe realizarse sobre todos los valores de x para los cuales
V (x) < 0.
3
Como se explica en la sección 5.2 del texto (véase en particular la expresión para dn
inmediatamente después de la ecuación (T5.18)), las reglas de cuantización equivalen a dividir
el espacio fase en volúmenes elementales h3 , cada uno de los cuales contiene un posible estado
cuántico. Por lo tanto, en el volumen del espacio fase d3 xd3 p caben d3 n = d3 xd3 p/h3 estados.
Arriba se usó la versión unidimensional de esta regla.
137
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
VII.10 Calcule el coeficiente de transmisión para una partı́cula con energı́a E < V0
que cruza la barrera de potencial de Hylleraas V (x) = V0 cosh−2 (x/a), V0 > 0.
Para E < V0 los puntos clásicos de retorno están determinados por la condi-
ción
V0
E− 2 = 0. (VII.58)
cosh (x/a)
El coeficiente de transmisión está dado por la ecuación (VII.1), cuya aplicación
requiere del cálculo de la integral
Z x2 s
V0
I= 2m − E dx. (VII.59)
x1 cosh2 (x/a)
y resulta finalmente √ p
I = −πa 2mE + πa 2mV0 . (VII.64)
El coeficiente de transmisión para E < V0 se obtiene usando (T7.41) o (VII.3) y
resulta " r !#
2π p E
T = exp − 2mV0 a2 1 − . (VII.65)
~ V0
Vemos que en este caso hay absorción de partı́culas en el interior de la barrera,
fenómeno que queda descrito en términos de una onda evanescente.
Usando la fórmula
π √ 8π 3/2
Z
sen x dx = √ , (VII.69)
0 2Γ2 (1/4)
se obtiene √
16M πgd (x2 − x1 )
T = exp − . (VII.70)
Γ2 (1/4) ~
Sustituyendo los valores numéricos apropiados se obtiene
T ' exp −2.03 × 1034 .
(VII.71)
La probabilidad de que la pelota atraviese la saliente por efecto túnel resulta
ridı́culamente baja. En palabras llanas, el fenómeno simplemente no ocurre y la
fı́sica clásica mantiene su vigencia.
∗ VII.12 Utilice el método WKB para demostrar que para problemas unidimensio-
nales con potenciales V (x) que crecen monótonamente con |x|, V (x) −→ ∞, la
|x|→∞
energı́a de los estados ligados cumple con la condición
En − V (0) ≤ (A + Bn)2 .
Determine los parámetros A y B.
Escribimos la condición de cuantización WKB para los problemas unidimen-
sionales en la forma
Z x00 p
εn − U (x)dx = π n + 12 ,
(VII.72)
x0
donde hemos puesto εn = 2mEn /~2 , U = 2mV /~2 , y x0 , x00 son los puntos clásicos
de retorno. Consideremos la expresión5
Z x00 (v) p
ε(v) − U (x)dx = π v + 12
(VII.73)
x0 (v)
5
Mayores detalles pueden verse en Galindo y Pascual (1989), p. 348.
139
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
π 2 ~2 n2
En ≤ , n → ∞, (VII.80)
2ma20
que muestra que el espectro del potencial cuadrado infinito crece tan rápido como
es posible. Esto se debe a que en este caso x00 (n)−x0 (n) es realmente una constante
independiente de n.
∗ VII.13 Más adelante se van a estudiar problemas en varias dimensiones; como
preparación es útil resolver directamente el siguiente problema tridimensional. Una
partı́cula de masa M se encuentra confinada en el interior de un cilindro de radio
a y altura ζ; el potencial es infinito en la región externa al cilindro, pero nulo en el
interior. Determine las funciones propias y los valores propios del hamiltoniano.
Colocaremos el cilindro con el centro de su cara inferior en el origen de
coordenadas y su eje sobre el eje vertical Oz. Por la geometrı́a del problema,
conviene expresar
p la ecuación de Schrödinger en coordenadas cilı́ndricas, por lo
que, con r = x2 + y 2 y llamando ϕ al ángulo azimutal, escribimos
~2 1 ∂ 1 ∂2ψ ∂2ψ
∂ψ
− r + 2 + = Eψ, (VII.81)
2M r ∂r ∂r r ∂ϕ2 ∂z 2
140
Métodos aproximados I: método WKB, teorı́a y aplicaciones
1 ∂2ψ ∂2ψ
1 ∂ ∂ψ
r + 2 + + k 2 ψ = 0. (VII.82)
r ∂r ∂r r ∂ϕ2 ∂z 2
1 ∂2Φ 1 ∂2Z
1 ∂ ∂R
r + 2 + = −k 2 . (VII.84)
rR ∂r ∂r r Φ ∂ϕ2 Z ∂z 2
Esta ecuación es la suma de tres términos, cada uno de los cuales depende de una
(y sólo una) de las tres variables independientes, lo que permite la separación.
Entre otras posibilidades, podemos escribir como primer paso
1 ∂2Z
+ k 2 = λ2 , (VII.85)
Z ∂z 2
lo que reduce la ecuación (VII.84) a
1 ∂2Φ
r ∂ ∂R
r + = −λ2 r2 , (VII.86)
R ∂r ∂r Φ ∂ϕ2
∂2Z
+ k 2 − λ2 Z = 0,
2
(VII.91)
∂z
141
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
y su solución general es
2 −λ2 1/2 z 2 −λ2 1/2 z
Z(z) = Z1 ei(k ) + Z2 e−i(k ) .
Jm (λa) = 0, (VII.98)
o sea que λ está restringida al conjunto discreto de valores λs para los cuales
λs a es una raı́z de la función de Bessel Jm (λa); llamando ρms a estas raı́ces, de
λms a = ρms , la ecuación (VII.93) y k 2 = 2M E/~2 sigue
~2 π 2 l2 ~2 2
2 2 2 2a
Emls = λms + 2 = ρms + π l 2 . (VII.99)
2M ζ 2M a2 ζ
Por ejemplo, el estado base corresponde a m = 0, l = 1 y la primera raı́z de J0 (ρ),
que ocurre para ρ = 2.405 . . ., lo que da para la energı́a del estado fundamental
~2 2
2 2a
E011 = (2.405) + π 2 . (VII.100)
2M a2 ζ
Las funciones propias son
r
1 πl
ψmls (r, z, ϕ) = Cm Jm (λms r) sen z e−imϕ . (VII.101)
πζ ζ
Se deja al lector la determinación de la constante de normalización Cm .
142
Métodos aproximados I: método WKB, teorı́a y aplicaciones
~2 l(l + 1)
Vef (r) = V (r) + (VII.102)
2m0 r2
donde el factor v/2a es el número medio de veces que la partı́cula choca con-
tra
p la pared de la barrera por unidad de tiempo. Como v/2a = p/2m0 a =
2m0 (E + V0 )/2m0 a, se obtiene
1/2 L
2m0 a2 ~2 L2
p
τ= , L= l(l + 1), (VII.108)
E 2m0 a2 E
lo que muestra que la estabilidad del sistema depende fuertemente de su estado
de momento angular.
VII.3. Ejercicios
VII.15 Determine el coeficiente de transmisión para un haz monocromático de
electrones de energı́a 1000 eV e intensidad de 1 mA que incide sobre una barrera
rectangular de ancho 10 Å y altura de 200 eV. La altura de la barrera se eleva ahora
a 2000 eV; determine el nuevo coeficiente de transmisión y compárelo con el resultado
anterior.
VII.17 Utilice la aproximación WKB para determinar los niveles discretos de ener-
gı́a de una partı́cula ligada por un potencial de Hylleraas
VII.22 Utilice el método WKB para determinar aproximadamente los niveles esta-
cionarios producidos por un potencial de la forma
 = † , B̂ = B̂ †
y podemos escribir
Û = Â + iB̂, Û † = Â − iB̂, (VIII.1)
de donde
Û + Û † Û − Û †
 = , B̂ = . (VIII.2)
2 2i
De aquı́ es inmediato que ambos operadores  y B̂ son hermitianos. Como Û es
unitario, se cumple Û Û † = Û † Û = 1̂, y por lo tanto
h i
 + iB̂  − iB̂ = Â2 + B̂ 2 − i Â, B̂ = 1̂; (VIII.3)
h i
 − iB̂  + iB̂ = Â2 + B̂ 2 + i Â, B̂ = 1̂. (VIII.4)
h i
De la diferencia de estas igualdades sigue que Â, B̂ = 0, o sea que, en efecto, los
operadores  y B̂ conmutan entre sı́. De la suma de estas igualdades se obtiene
Para pasar a la segunda igualdad se tomó en cuenta que todo operador conmuta
consigo mismo.
145
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Puesto que los operadores  y B̂ conmutan entre sı́ y con Û , existen eigenvec-
tores comunes a estos tres operadores.1 Esta propiedad es evidente de las ecua-
ciones (VIII.1), de las que sigue que la relación entre los correspondientes valores
propios es
U = A + iB, (VIII.7)
con A y B números reales. Más aún, según (VIII.5) debe cumplirse que
A2 + B 2 = 1. (VIII.8)
a) Û = (1 + iK̂)/(1 − iK̂);
b) Û = eiK̂ .
1 − iK̂
Û † = = U −1 . (VIII.11)
1 + iK̂
†
donde hemos utilizado el hecho de que F̂ Ĝ = Ĝ† F̂ † . Esto verifica que  es
hermitiano.
1
Esta propiedad se demuestra en la sección 8.5 del texto y se repasa en el problema VIII.13.
2
Véase el siguiente problema; mayores detalles pueden verse en la sección 10.5 del texto.
146
Operadores y variables dinámicas
que muestra que también B̂ es hermitiano. Estos resultados, aunque simples, son
muy importantes, pues dan las reglas para construir operadores hermitianos a
partir de los productos de dos operadores hermitianos que no conmutan.
Como
∂ 2 ∂2
p̂2 = (−i~ ) = (p̂∗ )2 = −~2 2 , (VIII.15)
∂x ∂x
se tiene
∞ ∞
d2 ϕ
Z Z
ψ ∗ p̂2 ϕdx = −~2 ψ∗ dx. (VIII.16)
−∞ −∞ dx2
Integrando por partes,
Z ∞ Z ∞ Z ∞
2 dψ ∗ dϕ
∗d ϕ d ∗ dϕ
ψ dx = ψ dx − dx
−∞ dx2 −∞ dx dx −∞ dx dx
∞ Z ∞ Z ∞ 2 ∗
d dψ ∗
∗ dϕ d ψ
= ψ − ϕ dx + 2
ϕdx
dx −∞
−∞ dx dx −∞ dx
∞
dψ ∗ ∞
Z ∞
d2 ψ ∗
∗ dϕ
= ψ − ϕ + ϕ dx. (VIII.17)
dx −∞dx −∞dx2 −∞
(se usó la ecuación (VIII.15) en el último paso), expresión que muestra que el
operador p̂2 cumple con la propiedad (VIII.12), por lo que es hermitiano en este
caso.
La condición requerida para lograr el resultado anterior, ecuación (VIII.18),
puede reescribirse en forma más fuerte, de manera que garantice que también el
operador p̂ sea hermitiano. Esto se obtiene si se anula cada uno de los términos
en (VIII.18) por separado:
∞
dψ ∗ ∞
∗ dϕ
ψ = 0; ϕ = 0. (VIII.20)
dx −∞ dx −∞
Z ∞ Z ∞ Z ∞
∗ ∗ ∗
ψ V (x)ϕdx = ψ V (x)ϕdx = ϕV ∗ (x)ψ ∗ dx (VIII.21)
−∞ −∞ −∞
[û + v̂, ŵ] = ûŵ + v̂ ŵ − ŵû − ŵv̂ = [û, ŵ] + [v̂, ŵ] , (VIII.23)
[ûŵ, v̂] = ûŵv̂ − v̂ûŵ = ûŵv̂ − ûv̂ ŵ + ûv̂ ŵ − v̂ûŵ = û [ŵ, v̂] + [û, v̂] ŵ, (VIII.24)
148
Operadores y variables dinámicas
[û, [v̂, ŵ]] = [û, v̂ ŵ] − [û, ŵv̂] = [û, v̂] ŵ + v̂ [û, ŵ] − [û, ŵ] v̂ − ŵ [û, v̂]
= [[û, v̂] , ŵ] + [v̂, [û, ŵ]] . (VIII.25)
[û, [v̂, ŵ]] + [v̂, [ŵ, û]] + [ŵ, [û, v̂]] = 0. (VIII.26)
Estas ecuaciones pueden escribirse en la forma Dŵn = nŵn−1 Dŵ, con ŵ = v̂, û,
sucesivamente.
VIII.6 Demuestre que si [F̂ , Ĝ] = 0, entonces [F̂ n , Ĝm ] = 0 y [f (F̂ , Ĝ), g(F̂ , Ĝ)] = 0
para funciones f y g que se pueden desarrollar en serie de potencias.
Los resultados solicitados deben ser intuitivamente claros, pues si los dos ope-
radores en cuestión conmutan entre sı́, al operar con sus relaciones se les puede
tratar como si fueran funciones usuales. Para llevar a cabo la demostración de
manera más formal partimos del hecho de que si dos operadores û y v̂ satisfacen
la relación
[[û, v̂] , û] = 0, (VIII.31)
se cumple que
[ûn , v̂] = nûn−1 [û, v̂] , (VIII.32)
lo cual se demuestra de manera análoga a la empleada para obtener la ecuación
(VIII.30).
Es claro que si [F̂ , Ĝ] = 0, entonces se satisface (VIII.31) y podemos escribir
X
f (F̂ , Ĝ) = cnm F̂ n Ĝm , (VIII.35)
n,m
X
g(F̂ , Ĝ) = dnm F̂ n Ĝm . (VIII.36)
n,m
o sea h i
F̂ , Ĝ−1 = 0. (VIII.39)
Finalmente,
h i
F̂ F̂ −1 , Ĝ−1 = F̂ F̂ −1 Ĝ−1 − F̂ Ĝ−1 F̂ −1 = Ĝ−1 − Ĝ−1 F̂ F̂ −1 = 0,
VIII.9 Calcule los conmutadores [x̂, Ĥ] y [p̂, Ĥ] para hamiltonianos de la forma
p̂2 /2m + V̂ , con V̂ = V (x̂).
Este problema se resuelve en las páginas 216 y 217 del texto. La técnica
usada ahı́ es sumamente útil y se debe aprender a manejarla con soltura. Como
ejemplo adicional combinaremos el procedimiento sugerido con el conmutador
[x̂, p̂2 ] = 2i~p̂ para escribir
x̂, p̂4 = x̂p̂4 − p̂4 x̂ = x̂p̂2 − p̂2 x̂ p̂2 − p̂2 p̂2 x̂ − x̂p̂2
dp̂4
= [x̂, p̂2 ]p̂2 + p̂2 [x̂, p̂2 ] = 4i~p̂3 = [x̂, p̂] , (VIII.41)
dp̂
y ası́ sucesivamente. En la sección 9.4 del texto se estudian en general este
tipo de relaciones. Obsérvese que esta expresión permite interpretar el operador
D̂p ≡ [x̂, ·] como análogo al operador de derivación respecto de p̂, como se discute
en el problema VIII.5.
El cálculo explı́cito de [p̂, Ĥ] es el siguiente:
h i ∂ ∂V
p̂, Ĥ = [p̂, V ] = −i~ , V = −i~ . (VIII.42)
∂x ∂x
En el primer paso se tomó en cuenta que p̂ conmuta con p̂2 .
VIII.10 Muestre que para una variable q de espectro continuo, el operador F̂ (q)
tiene la representación
D E
q 00 F̂ (q) q 0 = F (q 0 )δ(q 0 − q 00 ).
son equivalentes (de hecho, son dos formas diferentes de la relación de completez).
Partimos de la condición de ortonormalidad (VIII.45) aplicada a la variable
continua x —que podrı́a ser, pero no necesariamente es, la de posición—
x | x0 = δ(x − x0 ),
(VIII.46)
n
Z Z Z
dx0 | xiδ x − x0 hx0 |,
= dx | xihx |= dx
(VIII.51)
VIII.12 Demuestre que (hϕ | F̂ ) | ψi = hϕ | (F̂ | ψi), por lo que basta con
escribir hϕ | F̂ | ψi.
Tomemos la representación propia del operador F̂ (que supondremos discre-
ta), en la que F̂ se escribe en términos de sus eigenvectores |ni y eigenvalores fn
en la forma X
F̂ = fn |ni hn| . (VIII.52)
n
De manera análoga se obtiene, usando las definiciones anteriores para los coefi-
cientes, que
X X
hϕ| F̂ = fn hϕ | ni hn| = fn bn hn| , (VIII.55)
n n
X X
hϕ | F̂ | ψi = fn bn hn | ψi = bn cn fn . (VIII.56)
n n
De aquı́ sigue
resultado que dice que todos los elementos de matriz del operador [F̂ , Ĝ] son
nulos; luego el operador mismo, es decir, el conmutador de los operadores en
cuestión, es nulo:
[F̂ , Ĝ] = 0. (VIII.64)
Ahora debemos mostrar que el resultado es suficiente. Para ello consideramos
que valen simultáneamente las ecuaciones
(fn − fm ) hm | Ĝ | ni = 0,
VIII.15 Calcule el valor del producto (∆x̂)2 (∆p̂)2 para un pozo rectangular
Esta fórmula muestra que para evitar resultados sin sentido se debe excluir la
solución trivial que corresponde a n = 0 (y a ϕ0 = 0). Combinando (VIII.76) con
(VIII.75) se obtiene para la dispersión
D
2
E
2 2 2 1 1
(∆x) = x n − hxin = a − . (VIII.77)
n 12 2π 2 n2
Vemos que la dispersión de la posición varı́a poco con el valor del número cuántico
n, pasando de 0.0326a2 para n = 1 a 0.0833a2 para n → ∞, una razón menor
que 1 a 3.
Los cálculos para el momento son más simples, pues por simetrı́a es claro que
hp̂in = 0; (VIII.78)
π~n 2
2
p̂ n = 2mEn = . (VIII.79)
a
Ası́ pues,
2
π~
(∆p̂)2 = p̂2 n − hp̂i2n = n2 = p̂2 1 n2 .
n
(VIII.80)
a
De (VIII.77) y (VIII.80) sigue que
~2 π 2 n2 ~2
D E
2 2
(∆x̂) (∆p̂) = −2 ≥ (VIII.81)
4 3 4
para toda n permitida. El menor valor posible de este producto ocurre para
n = 1, para el que el paréntesis vale 1.289. . . , es decir, poco más de la unidad.
Para n → ∞ la dispersión de x se estabiliza y tiende a su valor clásico a2 /12
(véase el problema III.6), pero la de p crece ilimitadamente, pues la energı́a crece
pero hpi se mantiene nula.
Obsérvese que la cota inferior dada por las desigualdades de Heisenberg puede
ser considerablemente menor que el valor que realmente adquiere el producto de
las dispersiones para altos niveles
2 de excitación. Por ejemplo, en el presente caso
2 2
este producto vale π ~ /12 n , que alcanza valores arbitrariamente grandes.
r02 p2 ∼ ~2 ,
Estos resultados adelantan algunas de las predicciones del teorema del virial
cuántico, como se discute en el problema ilustrativo 9.1 del texto.
Este problema se discute con toda generalidad en la sección 8.6 del texto,
donde se demuestra que los estados de mı́nima dispersión respecto de la pareja
de variables  y B̂ son solución de la ecuación
B̂ − B̄ ψ = iα Â − Ā ψ, (VIII.87)
con D E
Ĉ h i
α= 2 , Ĉ = −i Â, B̂ . (VIII.88)
2 Â − Ā
En el caso
D particular
E de la pareja x̂, p̂ se tiene Ĉ = ~; poniendo  = x, B̂ =
−i~∂/∂x, (x − x̄)2 = σx2 , se obtiene la ecuación diferencial
dψ 1 ip̄ x̄
+ 2 xψ − + 2 ψ = 0. (VIII.89)
dx 2σx ~ 2σx
~2 00
i~p̄ i~x̄p̄
− ψ + V − x ψ= E− ψ. (VIII.91)
2m 2mσx2 2mσx2
D E
De manera análoga, para  = p̂, B̂ = Ĥ se tiene Ĉ = −~V 0 , y la ecuación
diferencial que determina el paquete minimal es
p̂2 ~V 0 i~p̄V 0
ψ + i 2 p̂ψ + V ψ = E+ ψ. (VIII.92)
2m 2σp 2σp2
En este caso ψ puede reducirse a una función propia de Ĥ sólo para eigenfunciones
de p̂, como es fácil verificar. Esto puede ocurrir sólo para partı́culas libres.
VIII.18 Muestre que los operadores de proyección P̂n =| nihnP| son idempotentes,
mutuamente ortogonales y satisfacen la relación de completez n P̂n = 1.
Suponiendo que el conjunto de vectores {| ni} forma una base ortonormal, pode-
mos escribir
P̂n P̂m =| ni hn | mi hm| = δnm | ni hm| (VIII.94)
o bien,
P̂n , si n = m,
P̂n P̂m = (VIII.95)
0, si n 6= m,
que muestra que los operadores P̂n que proyectan sobre subespacios disjuntos son
ortogonales; además, para n = m se tiene
Finalmente, como el conjunto {| ni} forma una base completa, se cumple que
X X
| nihn |= P̂n = 1, (VIII.98)
n n
donde la suma se extiende sobre todos los valores de n (todas las direcciones del
correspondiente espacio de Hilbert).
Para determinar los valores propios de un proyector se puede proceder como
sigue. Consideremos uno de sus eigenvectores | ϕi, para el que debe cumplirse
que, con λ el correspondiente eigenvalor,
El vector en la expresión del centro es colineal con | ni, o bien cero, por lo que
las soluciones de esta ecuación son: a) | ϕi =| ni, con eigenvalor λ = 1, o b)
una de las | ϕi ortogonales a | ni (de tal manera que hn | ϕi = 0) con eigenvalor
λ = 0. Por lo tanto, el espectro de cualquier proyector contiene sólo el par de
eigenvalores 0 y 1, de los cuales el segundo es no degenerado, pero el primero
puede poseer degeneración arbitraria, incluso infinita para un espacio de Hilbert
de dimensión infinita.3
El cálculo anterior se generaliza sin dificultad a los operadores elementales
Onm = |ni hm |. Para ellos tenemos:
Este es el resultado (T8.44) del texto, obtenido aquı́ de manera un tanto más
intuitiva.
3
El subespacio propio asociado al valor propio λ = 0 es llamado suplemento de |ni. La
ecuación (VIII.95) dice ası́ que P̂n P̂m = 0 si |ni y |mi corresponden a espacios mutuamente
suplementarios.
159
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Este resultado muestra que la función de Green del problema se puede escribir como
se puede escribir como una combinación lineal de las eigenfunciones de L̂, es decir,
de las eigenfunciones de la ecuación homogénea
L̂ − λl ϕl (x) = 0 (VIII.103)
Para determinar los coeficientes ak se multiplica (VIII.105) por ϕ∗k e integra sobre
todo
R ∞ el∗ espacio; usando la condición de ortonormalidad de las eigenfunciones
−∞ ϕk ϕl dx = δkl se llega de inmediato a
Z ∞
ak (λk − λ) = ϕ∗k (x) F (x) dx, (VIII.106)
−∞
160
Operadores y variables dinámicas
4
Mayores detalles se pueden ver en W. Silvert, Phys. Rev. D2 (1970) 633.
161
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
λ~
∆p̂∆ sen λx ≥ |hcos λxi| , (VIII.117)
2
λ~
∆p̂∆ cos λx ≥ |hsen λxi| . (VIII.118)
2
Con λ → 0 la ecuación (VIII.117) (dividida entre λ) se reduce a la desigualdad
usual de Heisenberg para x̂ y p̂.
2mσ02
t , (VIII.121)
~
~t
∆x ≈ . (VIII.122)
2mσ0
~
∆x0 ∆p0 = ,
2
~
σ0 = ∆x0 = . (VIII.123)
2m∆v0
∆x = t∆v0 . (VIII.124)
~
∆v0 = ∼ 6 × 10−2 m/s
2mσ0
2mσ02
t ∼ 2 × 10−2 s.
~
y que
P̂ [ψ (x) − ψ (−x)] = − [ψ (x) − ψ (−x)] . (VIII.151)
De aquı́ sigue que las funciones de onda que pueden construirse a partir de ψ(x)
y que poseen paridad bien definida +1 o −1, respectivamente, son (debidamente
normalizadas)
ψ (+) (x) = √1
2
[ψ(x) + ψ(−x)] , (VIII.152)
ψ (−) (x) = √1
2
[ψ(x) − ψ(−x)] . (VIII.153)
La ortogonalidad de ψ (+) y ψ (−) sigue de inmediato del hecho de que son funciones
propias de un operador hermitiano que pertenecen a diferentes valores propios.
El cálculo directo verifica este resultado, como es de esperarse:
Z ∞ Z ∞
ψ (+)∗ ψ (−) dx = 21 (ψ ∗ (x) + ψ ∗ (−x)) (ψ (x) − ψ (−x)) dx
−∞
−∞
Z ∞ Z ∞
∗
= 2 1
ψ (x) ψ (x) dx − ψ ∗ (x) ψ (−x) dx
−∞ −∞
Z ∞
∗
+ ψ (x) ψ (−x) dx
−∞
Z ∞
∗
− ψ (x) ψ (x) dx = 0. (VIII.154)
−∞
VIII.25 Considere una función f (z) que puede ser expresada en términos
de una
P∞ n ˆ
serie de potencias en la forma f (z) = n=0 cn z . El operador f  se define
entonces como
X ∞
fˆ Â = cn Ân ,
n=0
8
El operador de paridad se estudia en las secciones 9.6 y 12.2 del texto.
167
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
o sea, con
D E
ωi = Ω̂ , (VIII.161)
i
Z 2
ψi∗ Ω̂ − ωi ψi dx = 0. (VIII.162)
Esta expresión puede satisfacerse en cada caso (para cualquier valor de i) sólo si
se cumple
Ω̂ − ωi ψi = 0, (VIII.164)
es decir, D E
Ω̂ψi = ωi ψi , ωi = Ω̂ . (VIII.165)
i
Como hemos llegado a una ecuación de eigenvalores, se comprueba que ψi es
necesariamente una eigenfunción de Ω̂. Además, coinciden
D E el eigenvalor ωi y el
valor esperado de Ω̂ en el correspondiente eigenestado Ω̂ .
i
169
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
por lo que los valores propios de Ĉ son λ = ±1 (el caso |ϕi = 0 se excluye por
irrelevante). Por otra parte, aplicando Q̂ se obtiene
hϕ| Q̂ |ϕi = λ hϕ| Q̂Ĉ |ϕi = −λ hϕ| Ĉ Q̂ |ϕi = −λ2 hϕ| Q̂ |ϕi = − hϕ| Q̂ |ϕi ,
(VIII.170)
de donde sigue el resultado solicitado:
VIII.3. Ejercicios
VIII.30 Este ejercicio consta de tres partes:
I + iĜ
Û = ,
I − iĜ
con Ĝ hermitiano, puede escribirse siempre como Û = exp iK̂, donde K̂ es hermi-
tiano. Encuentre la forma de la función K̂(Ĝ).
VIII.42 Utilice las desigualdades de Heisenberg para estimar la energı́a del estado
base de partı́culas que se mueven en el potencial V (x) = ax4 , a > 0.
VIII.43 Considere que en cierto estado (cuya función de onda se anula suficien-
temente rápido en el infinito) la dispersión de la energı́a H 2 − H̄ 2 es nula en todo
momento. Demuestre que se trata necesariamente de un estado estacionario en el
que E = H̄.
VIII.44 Utilice las desigualdades de Heisenberg para argumentar por qué que en
un estado estacionario atómico no pueden existir electrones en la zona del núcleo.
b) los eigenvalores de Ĉ y
VIII.47 Para una partı́cula cuántica ligada a un potencial puede considerarse que
D E1/2
la cantidad a ≡ 8 (∆x)2 da una medida razonable del “tamaño” del sistema
(el factor numérico se ha escogido para simplificar los coeficientes). Asimismo, para
la mayorı́a de los casos el teorema del virial
2 permite
escribir, hasta factores numéricos
del orden de la unidad, |hEi| ≈ hT i = p /2m . Por ejemplo, esta relación es exacta
(se cumple con signo =) para un pozo rectangular infinito o un átomo de hidrógeno.
Demuestre que con estas convenciones se cumple que
s
a mc2
= ,
λC |hEi|
173
IX. Propiedades dinámicas de los sistemas
cuánticos
Ĉ + Ĉ † Ĉ − Ĉ †
Ĉ = +i ≡ Ĉ+ + iĈ− . (IX.1)
2 2i
Es inmediato que cada uno de los dos operadores Ĉ± es hermitiano y que iĈ−
es antihermitiano, (iĈ− )† = −iĈ− . En el presente caso debemos poner Ĉ = ÂB̂,
con lo que se obtiene
y que
P̂ (xψ (x)) = −xψ (−x) . (IX.7)
Sumando ambas expresiones se obtiene {x, P̂ }ψ (x) = 0, por lo que, dada la
arbitrariedad de ψ (x),
{x, P̂ } = 0, (IX.8)
como se solicita demostrar. Reescribiendo este resultado en la forma P̂ x = −xP̂
y tomando en cuenta que P̂ 2 = 1̂, se obtiene
∂
L̂i = εijk x̂j . (IX.11)
∂xk
Como las variables x̂i y p̂j conmutan para i 6= j, no hay indeterminación al pasar
de la definición clásica a la cuántica. Con esta definición se obtiene, con ψ(x) una
función arbitraria,
∂ ∂
[L̂i , P̂ ]ψ(x) = εijk xj ψ (−x) − P̂ xj ψ(x)
∂xk ∂xk
∂ ∂
= εijk xj ψ (−x) − xj ψ (−x) = 0. (IX.12)
∂xk ∂xk
[L̂i , P̂ ] = 0. (IX.13)
El que los operadores de momento angular y de paridad conmuten indica que las
eigenfunciones del operador de momento angular tienen paridad definida. Como
P̂ 2 ψ (x) = ψ (x), de la ecuación de valores propios P̂ ψ (x) = λψ (x) sigue que
1
La teorı́a cuántica del momento angular se estudia con detalle en el capı́tulo 12 del texto.
176
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos
P̂± ≡ 21 (I ± P̂ ) (IX.17)
IX.2 Demuestre que los paréntesis de Poisson cumplen las siguientes reglas y
compare con las propiedades de los conmutadores. ¿Puede hablarse de una propiedad
de derivación de los paréntesis de Poisson?
es decir,
[u, v]clás = − [v, u]clás . (IX.20)
177
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Análogamente,
X ∂ (u + v) ∂w ∂ (u + v) ∂w
[u + v, w]clás = − ,
∂qi ∂pi ∂pi ∂qi
i
es decir,
[uw, v]clás = u [w, v]clás + [u, v]clás w. (IX.22)
Los resultados anteriores pueden combinarse para escribir
[u, [v, w]clás ]clás = [u, vw − wv]clás = [u, vw]clás − [u, wv]clás
= v [u, w]clás + [u, v]clás w − w [u, v]clás − [u, w]clás v
= [v, [u, w]clás ]clás + [[u, v]clás , w]clás ,
[u, [v, w]clás ]clás + [v, [w, u]clás ]clás + [w, [u, v]clás ]clás = 0. (IX.23)
1 e 2
Ĥ = p̂ − A + eφ, (IX.35)
2m c
con el campo eléctrico y magnético dados, como es usual, por
1 ∂A
E=− − ∇φ, B = ∇ × A. (IX.36)
c ∂t
∇ · A)ψ, el hamiltoniano anterior se puede escribir
Como p̂ · Aψ = A · p̂ψ − i~(∇
en la forma equivalente
p̂2 e e2
Ĥ = − (A · p̂ + p̂ · A) + A2 + eφ
2m 2mc 2mc2
p̂2 e ie~ e2
= − A · p̂ + ∇·A+ A2 + eφ. (IX.37)
2m mc 2mc 2mc2
Para establecer el resultado solicitado se puede seguir el procedimiento uti-
lizado en la sección 9.3 del texto, usando como punto de partida la ecuación de
Heisenberg
dfˆ ∂ fˆ i h ˆ i
= − f , Ĥ (IX.38)
dt ∂t ~
aplicada a los operadores de posición y momento. Para aplicarla a x̂i necesitamos
calcular el conmutador
h i 1 e
x̂i , p̂2 −
x̂i , Ĥ = [x̂i , A · p̂]
2m mc
p̂i i~e
= i~ − Ai . (IX.39)
m mc
2
En caso necesario puede consultarse la sección 13.5 del texto, donde se muestra cómo se
debe introducir el campo magnético en la teorı́a de Schrödinger.
180
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos
d2 r̂ e ∂A
m = − − e∇φ
dt2 c ∂t h
e e e i
+ p̂ − A × (∇ × A) − (∇ × A) × p̂ − A .
2mc c c
Introduciendo aquı́ la expresión (IX.36) para E y B en términos de los potenciales
y la ecuación (IX.41), se obtiene
d2 r̂
e dr̂ dr̂
m 2 = eE+ ×B − B× . (IX.43)
dt 2c dt dt
Este resultado muestra que la expresión cuántica para la fuerza de Lorentz es
e dr̂ dr̂
F̂Lorentz = eE+ ×B − B× , (IX.44)
2c dt dt
∂ψ 0 e ∂χ 0 1 e e 2
i~ + ψ =− p̂ − A − ∇χ ψ 0 + (V + eΦ) ψ 0 . (IX.48)
∂t c ∂t 2m c c
El término adicional en el miembro izquierdo puede ser eliminado con la trans-
formación ψ 0 = ψeiΛ , que da
∂ψ 0 e ∂χ 0 ∂ψ ∂Λ 0 e ∂χ 0
i~ + ψ = i~ eiΛ − ~ ψ + ψ. (IX.49)
∂t c ∂t ∂t ∂t c ∂t
Con la selección
e
Λ= χ (IX.50)
~c
(IX.49) se reduce a
∂ψ 0 e ∂χ 0 ∂ψ
i~ + ψ = i~ eiΛ . (IX.51)
∂t c ∂t ∂t
Tomamos entonces ψ 0 = ψeiΛ(r,t) para estudiar el miembro de la derecha:
1 e e 2 1 e e
p̂ − A − ∇χ ψeiΛ = p̂ − A − ∇χ
2m c c 2m c c
e e
· p̂ − A − ∇χ ψeiΛ
c c
1 e e
= p̂ − A − ∇χ
2mh c c
iΛ e e i
· e p̂ − A − ∇χ + ~∇Λ ψ
c c
1 iΛ e e
= e p̂ − A − ∇χ + ~∇Λ
2m c c
e e
· p̂ − A − ∇χ + ~∇Λ ψ
c c
1 iΛ e e 2
= e p̂ − A − ∇χ + ~∇Λ ψ
2m c c
1 iΛ e 2
= e p̂ − A ψ, (IX.52)
2m c
donde se usó (IX.50). Sustituyendo (IX.51) y (IX.52) en (IX.48), esta última
se reduce, al eliminar el factor exponencial común, a la ecuación original de
Schrödinger (IX.46). Esto muestra que la transformación de norma mantiene
invariantes las predicciones de la mecánica cuántica si se le completa con la regla
de transformación
ψ 0 = ψei(e/~c)χ(r,t) . (IX.53)
182
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos
F̂ 0 n0 = fn0 n0 ,
(IX.62)
es decir, X
F̂ 0 = fn n0 n0 .
(IX.65)
n
El nuevo operador queda representado en la nueva base con los mismos valores
propios que el operador no transformado, ecuación (IX.63), confirmando que el
espectro de un operador no cambia cuando se realiza una transformación unitaria.
dŜ † i dŜ i
= Ĥ Ŝ † , = − Ŝ Ĥ, (IX.68)
dt ~ dt ~
184
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos
dF̂H i i
= Ĥ Ŝ † F̂S Ŝ − Ŝ † F̂S Ŝ Ĥ = Ĥ F̂H − F̂H Ĥ , (IX.69)
dt ~ ~
es decir,
dF̂H 1 h i
= F̂H , Ĥ , (IX.70)
dt i~
que es la ecuación de movimiento pedida, ecuación (T9.56).
dF̂H h i h i
i~ |0i = F̂H , Ĥ |0i = Ŝ † F̂ Ŝ Ĥ − Ĥ Ŝ † F̂ Ŝ |0i
dt h i h i
= Ŝ † F̂ Ĥ − Ĥ Ŝ † F̂ Ŝ |0i = Ŝ † F̂ Ĥ − Ĥ Ŝ † F̂ |ti , (IX.71)
dF̂H d dŜ † d
i~ |0i = i~ Ŝ † F̂ Ŝ |0i = i~ F̂ Ŝ |0i + i~Ŝ † F̂ Ŝ |0i
dt dt dt dt
dŜ † d d
= i~ F̂ |ti + i~Ŝ † F̂ |ti = −Ĥ Ŝ † F̂ |ti + i~Ŝ † F̂ |ti .
dt dt dt
(IX.72)
IX.12 Deduzca detalladamente la ecuación (3) del problema ilustrativo 9.1 del
texto.
La versión cuántica del teorema del virial en su forma simple usual establece
que (cf. ecuación (2) del problema ilustrativo 9.1 del texto)
D E
T̂ = 21 hr · ∇V i . (IX.75)
185
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Para un potencial central se cumple que r · ∇V = r(∂V /∂r), por lo que, para el
caso particular V = arn que se solicita estudiar, se obtiene
D E n
T̂ = 12 na hrn i = hV i . (IX.76)
2
Este resultado nos permite escribir la energı́a media en la forma
D E n n+2
hEi = T̂ + hV i = ( + 1) hV i = hV i , (IX.77)
2 2
con lo cual se obtiene
2
hV i = hEi , (IX.78)
n+2
y D E n
T̂ = hEi , (IX.79)
n+2
que es lo que se nos pedı́a demostrar.
Estos resultados pierden sentido cuando n = −2; como se discute en el pro-
blema ilustrativo 9.2 del texto; simplemente sucede que en este caso, y más en
general para n < −2, no hay estados ligados, como se supuso en la derivación de
la ecuación (IX.76). Por lo tanto, las expresiones anteriores son aplicables para
n > −2.
IX.13 Deduzca detalladamente las ecuaciones (3) y (4) del problema ilustrativo
9.6 del texto.
Se nos pide derivar las desigualdades de Heisenberg para x̂(t) y p̂(t) calculadas
para tiempos diferentes. Supondremos que el hamiltoniano no depende del tiem-
po. Usando la descripción de Heisenberg escribimos, con ayuda de la ecuación
(IX.66),
x̂ (t + δt) = eiĤδt/~ x̂ (t) e−iĤδt/~, (IX.80)
y desarrollamos en serie de Taylor,
2 h
δt 1 δt i
x̂ (t + δt) = x̂ (t) + i [Ĥ, x̂] + i Ĥ, [Ĥ, x̂] + · · · (IX.81)
~ 2! ~
Como
i~
[x̂, Ĥ] = p̂ y [p̂, Ĥ] = −i~V 0 ,
m
se obtiene
1 δt 2 i~ h
δt i
x̂ (t + δt) = x̂ (t) + p̂ (t) + Ĥ, p̂ + · · ·
m 2! ~ m
δt 1
= x̂ (t) + p̂ (t) − (δt)2 V 0 + · · · (IX.82)
m 2m
De esta expresión sigue de inmediato que
δt δt
[x̂ (t) , x̂ (t + δt)] = [x̂ (t) , p̂ (t)] + · · · = i~ + · · · , (IX.83)
m m
donde los términos omitidos son todos de orden superior en δt. Tomando δt = 0
en esta expresión se recupera la relación de conmutación usual; en otras palabras,
el conmutador de funciones de x̂, [f (x̂ (t)), g(x̂ (t0 ))], se anula sólo para tiempos
186
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos
donde Ĉ está dada por [Â, B̂] = iĈ. Combinando (IX.83) y (IX.84) se obtiene
D ED E ~2
(∆x̂ (t))2 (∆x̂ (t + δt))2 ≥ (δt)2 + · · · , (IX.85)
4m2
D E1/2
o bien, en términos de las correspondientes desviaciones estándar, (∆x̂ (t))2
≡ ∆x (t), etc.,
~
∆x (t) ∆x (t + δt) ≥ |δt| + · · · (IX.86)
2m
En forma análoga se obtiene
(δt)2
p̂ (t + δt) = p̂ (t) − V 0 δt − p̂ (t) V 00 + V 00 p̂ (t) + · · · ,
(IX.87)
4m
de donde sigue que
(δt)2
[p̂(t), p̂(t + δt)] = − p̂(t), V 0 δt − p̂(t), p̂(t)V 00 + V 00 p̂(t) + · · ·
4m
(IX.88)
p̂ (t) , V 0 = −i~V 00 ,
(IX.89)
queda finalmente
[p̂ (t) , p̂ (t + δt)] = i~V 00 δt + · · · (IX.90)
La correspondiente desigualdad de Heisenberg para las desviaciones estándar es
~
00
∆p (t) ∆p (t + δt) ≥ V (x (t)) δt + · · · (IX.91)
2
Las ecuaciones (IX.83), (IX.86), (IX.90) y (IX.91) son los resultados solicitados.
h i
IX.14 Calcule Ĥ (t) , Ĥ (t0 ) y ∆H (t) ∆H (t0 ) para los siguientes casos:
IX.15 Una caja de lado L contiene una partı́cula en su estado base; repentinamente
se separan las paredes de la caja a la distancia kL, 1 < k < ∞. Calcule la probabilidad
de que la partı́cula ocupe el estado base en la nueva caja y determine el estado en
que es más probable que quede la partı́cula. Discuta los resultados como función de
k. ¿Qué hubiera pasado si el tamaño de la caja cambia muy lentamente?
Consideremos que las paredes impenetrables de la caja están colocadas en
x = 0 y x = L, y que la partı́cula se encuentra inicialmente en su estado base,
que denotaremos con χ0 (x). Como la pared colocada originalmente en x = L
se desplaza repentinamente a la posición x = kL, para todo momento posterior
t > 0 las eigenfunciones del nuevo sistema (que denotaremos con ϕn (x)) son las
soluciones estacionarias para un potencial cuadrado infinito de anchura kL.
El estado alcanzado en la nueva caja para t > 0 se puede expresar en la forma
X
ψ (x, t) = cn ϕn (x) e−iEn t/~ , (IX.92)
n
Multiplicando esta expresión por ϕ∗m (x), integrando sobre todo el espacio y
utilizando la ortogonalidad de las eigenfunciones ϕn (x), se obtiene
Z
cm = ϕ∗m (x) χ0 (x) dx. (IX.95)
Las eigenfunciones χ0 (x) y ϕn (x) son las del correspondiente pozo infinito dadas
por la ecuación (T3.31)
r r
2 πx 2 πx
χ0 (x) = sen , ϕn (x) = sen . (IX.97)
L L kL kL
De aquı́ y (IX.95) sigue que
Z L
2 πx πx
cn = √ sen sen dx. (IX.98)
L k 0 L kL
Los lı́mites de integración se tomaron sobre la región en la que χ0 (x) es diferente
de cero, pues k > 1. Realizando la integral se obtiene
√
2k k nπ
cn = 2 2
sen . (IX.99)
π (k − n ) k
188
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos
Por lo tanto,
4k 3 nπ
Pn (k) = sen2 . (IX.100)
π 2 (k 2 − n2 )2 k
Esta expresión predice para k = 1 (cuando la pared permanece inmóvil),
4
Pn (1) = sen2 nπ = δ1n . (IX.101)
π 2 (1 − n2 )2
Como era de esperarse, en este caso la probabilidad Pn (1) es distinta de cero sólo
para n = 1 (el resultado se obtiene aplicando la regla de L’Hôpital)
La probabilidad de que el sistema esté en el estado base de la nueva caja con
un valor arbitrario de k, es
4k 3 π
P1 (k) = 2 sen2 . (IX.102)
π 2 (k 2 − 1) k
2
El estado más probable es aquél para el cual la función sen2 (nπ/k) / k 2 − n2
presenta un máximo. Como esta función tiene un máximo pronunciado alrededor
del valor n = k, el estado más probable corresponde al entero más próximo a k.
Cuando la pared se mueve muy lentamente, la función de onda tiene en todo
momento tiempo de acomodarse a la nueva situación, por lo que irá evolucionan-
do, y no se trata estrictamente de estados estacionarios, sino hasta después de
que se alcance el estado final.
Como la cantidad hx̂i2 es una función del tiempo en el caso general, para estudiar
la evolución temporal de (∆x̂)2 debemos usar la ecuación de movimiento de
Heisenberg completa (IX.38), lo que da
d (∆x̂)2 h 2 i d hx̂i
i~ = x̂ , Ĥ − 2i~ hx̂i . (IX.104)
dt dt
De h i i~
x̂, Ĥ = p̂
m
sigue
h i h i h i i~
x̂2 , Ĥ = x̂ x̂, Ĥ + x̂, Ĥ x̂ = (x̂p̂ + p̂x̂) , (IX.105)
m
que sustituido en (IX.104), da
d (∆x̂)2 1 2
= (x̂p̂ + p̂x̂) − hx̂i hp̂i . (IX.106)
dt m m
189
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
IX.17 Demuestre la validez de la siguiente versión tensorial del teorema del virial
para un sistema de varias partı́culas:
X 1 X* +
∂V
− α pαi pαj + xαi = 0.
α
m α
∂xαj
d
hr · p̂i = 0 (IX.111)
dt
utilizada para casos similares en el problema ilustrativo 9.1 del texto.
Pero es posible ser más general; para ello basta observar que una vez que
se ha alcanzado un estado estacionario, el valor medio de cualquier variable
independiente del tiempo deja de depender del tiempo, por lo que, en particular,
se debe cumplir la siguiente condición, más informativa que (IX.110) por ser más
general: *N +
d X α α
xi pj = 0. (IX.112)
dt
α=1
190
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos
Ĥψn = En ψn , (IX.127)
sigue que
Ĥ F̂ ψn = F̂ Ĥψn = En F̂ ψn , (IX.128)
resultado que muestra que χn ≡ F̂ ψn es eigenfunción de Ĥ con el mismo eigen-
valor En .
b) Consideremos ahora un tercer operador Ĝ que conmuta con el hamiltonia-
no, h i
Ĥ, Ĝ = 0, (IX.129)
h i
pero no con el operador F̂ , de tal forma que F̂ , Ĝ 6= 0. Aplicamos el resultado
del inciso anterior al operador F̂ , de tal manera que sabemos que χnh ≡ F̂iψn es
eigenfunción simultánea de Ĥ y de F̂ con eigenvalor En . Pero como F̂ , Ĝ 6= 0,
χn no puede ser eigenfunción de Ĝ, esto significa que ψn y Ĝψn son linealmente
independientes. En otras palabras, al menos una de las funciones ψn y Ĝψn posee
componentes ortogonales a la otra, lo que indica que existe al menos una dirección
en el espacio de Hilbert ortogonal a ψn , y que corresponde al mismo eigenvalor
En . Luego el eigenvalor en cuestión es degenerado.
El resultado muestra que, en general, si existen dos operadores que conmutan
con el hamiltoniano pero no entre sı́, los niveles del sistema son degenerados.
Una versión alterna del presente problema puede verse en el problema XIII.28;
ahı́ (y en el capı́tulo 12 del texto) se discute el caso particular, pero muy impor-
tante, de los operadores de momento angular en los problemas con potencial
central.
4
Mayores detalles se pueden ver en E. M. Ferreira y J. Sesma, Notas de Fı́sica (CBPF) 12:20
(1967) 341.
193
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
IX.22 Considere una partı́cula sobre la que actúa una fuerza constante F .
a) Integre las ecuaciones de Heisenberg de este sistema y compare los resultados
con el caso clásico.
p̂ = F t + p̂0 , (IX.137)
donde p̂0 representa el valor inicial del operador de momento. Sustituyendo esta
expresión en (IX.135) se obtiene para el operador de velocidad
∧ F p̂0
ẋ= t+ , (IX.138)
m m
de donde, después de una integración, sigue que
F 2 p̂0
x̂ = t + t + x̂0 , (IX.139)
2m m
con x̂0 el operador asociado a la posición inicial.
Los valores esperados de la posición y del momento son
F 2 hp̂0 i
hx̂i = t + t + hx̂0 i , (IX.140)
2m m
hp̂i = F t + hp̂0 i . (IX.141)
dx̂ 1 h i 1
x̂, p̂2
= x̂, Ĥ =
dt i~ 2i~m
1 1
= p̂ [x̂, p̂] = p̂, (IX.142)
i~m m
y
dp̂ 1 h i F
= p̂, Ĥ = − [p̂, x] = F. (IX.143)
dt i~ i~
Utilizando ahora la ecuación (T9.20) se puede escribir
d p̂2
1 Dh 2 iE iF
2 2iF
= p̂ , Ĥ = p̂ , x = hp̂ [p̂, x]i , (IX.144)
dt i~ ~ ~
es decir,
d p̂2
= 2F hp̂i . (IX.145)
dt
Además,
d hp̂i2 d hp̂i
= 2 hp̂i = 2F hp̂i , (IX.146)
dt dt
de donde
d
2 dσ 2
p
p̂ − hp̂i2 = = 0, (IX.147)
dt dt
lo que muestra que la dispersión del momento es constante,
~2 2
2
∂ψ ie~ 1
e 2
i~ =− ∇ ψ+ ∇ · A) ψ +
A · ∇ + 2 (∇ A + eφ ψ. (IX.151)
∂t 2m mc 2mc
∂ψ ∗ ~2 2 ∗ ie~
2
∗ e
−i~ =− ∇ ψ − 1
A · ∇ + 2 (∇∇ · A) ψ + A + eφ ψ ∗ .
2
∂t 2m mc 2mc
(IX.152)
La ecuación de continuidad puede obtenerse siguiendo un procedimiento similar al
usado en el capı́tulo 5 del texto para el caso conservativo. Multiplicando (IX.151)
y (IX.152) por ψ ∗ y ψ, respectivamente, y restando, se obtiene
∂ψ ∗ ~2
∗ ∂ψ
ψ ∗∇ 2 ψ − ψ∇∇2 ψ ∗
i~ ψ +ψ = −
∂t ∂t 2m
ie~
+ [A · ∇ (ψ ∗ ψ) + ψ ∗ ψ (∇
∇ · A)] . (IX.153)
mc
Como
A · ∇ (ψ ∗ ψ) + ψ ∗ ψ (∇
∇ · A) = ∇ · (Aψ ∗ ψ)
y
ψ ∗∇ 2 ψ − ψ∇
∇2 ψ ∗ = ∇ · (ψ ∗∇ ψ − ψ∇
∇ψ ∗ ) ,
podemos reescribir (IX.153) en la forma
∂ ∗ i~ ∗ ∗ e ∗
(ψ ψ) + ∇ · ∇ψ − ψ ∇ ψ) −
(ψ∇ Aψ ψ = 0. (IX.154)
∂t 2m mc
∂ρ
+ ∇ · j = 0, (IX.155)
∂t
196
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos
identificando a
ρ = ψ∗ψ (IX.156)
como la densidad de partı́culas (o de probabilidad) y a
i~ e
j= ∇ψ ∗ − ψ ∗∇ ψ) −
(ψ∇ Aψ ∗ ψ (IX.157)
2m mc
como la densidad de flujo de partı́culas (o de corriente de probabilidad). Observe
que la expresión para la densidad de partı́culas es la misma que en ausencia del
campo electromagnético, pero la densidad de flujo adquiere un término extra.
Estudiaremos ahora el comportamiento de esta ecuación ante transformacio-
nes de norma locales. Como se vio en el problema IX.7, una transformación de
norma local se realiza con el cambio
ψ 0∗∇ ψ 0 − ψ 0∇ ψ 0∗ = ψ ∗ (∇
∇ψ + iψ∇
∇Λ) − ψ (∇ ∇ψ ∗ − iψ ∗∇ Λ)
= ψ ∗∇ ψ − ψ∇∇ψ ∗ + 2iψ ∗ ψ∇
∇Λ, (IX.160)
~c
A0 ψ 0∗ ψ 0 = (A + ∇ χ) ψ ∗ ψ = Aψ ∗ ψ + ψ ∗ ψ∇ ∇Λ. (IX.161)
e
Combinando estas expresiones, se obtiene que la densidad de flujo es invariante
de norma:
i~ e 0 0∗ 0
J0 = ψ 0∇ ψ 0∗ − ψ 0∗∇ ψ 0 −
Aψ ψ
2m mc
i~ ∗ ∗ ∗ e ∗ ~c ∗
= ∇ψ − ψ ∇ ψ − 2iψ ψ∇
(ψ∇ ∇Λ) − Aψ ψ + ψ ψ∇∇Λ = J.
2m mc e
(IX.162)
2π~c
Φ= n, n = 0, ±1, ±2, . . . (IX.169)
e
Situaciones de este tipo se han observado, por ejemplo, asociadas al movimiento
de electrones en un anillo superconductor que rodea una región que contiene un
flujo magnético (recuérdese que dentro de un superconductor, B = 0).
b) Al hacer pasar electrones por ambos lados de un delgado solenoide que
contiene flujo magnético, pero que no genera campo magnético, de tal manera
que B = 0, como se ilustra en la figura IX.1, los haces izquierdo y derecho
adquieren fases diferentes, y la función de onda se puede escribir en la forma
H R
ψ = ψ1 ei(e/~c) C A(r,t)·dr + ψ2 ei(e/~c) 2 A(r,t)·dr . (IX.170)
198
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos
solenoide
fuente de
electrones
Este resultado muestra que un cambio en el valor del flujo encerrado por C
modifica la fase relativa de las componentes de la función de onda. Esto, a su
vez, desplaza la posición del patrón de interferencia generado por esta función
de onda, fenómeno que constituye el efecto Aharonov-Bohm y que, por cierto, ha
sido observado en el laboratorio en repetidas ocasiones. El punto de este resultado
que atrae más la atención es que el patrón de interferencia se ve modificado
(desplazado), pese a ser generado por electrones que pasan por una región del
espacio libre de campos.
La interpretación fı́sica del efecto Aharonov-Bohm ha suscitado mucha discu-
sión y una amplı́sima literatura en el curso de los años,6 pues es usual considerar
que, igual que como sucede en la fı́sica clásica, en la teorı́a cuántica el vector
potencial carece de realidad fı́sica (sólo tienen significado fı́sico sus derivadas, es
decir, los campos), por lo que por sı́ mismo no puede generar efectos observables.
Más en concreto, la cantidad A no tiene sentido fı́sico directo, puesto que puede
ser modificada de manera arbitraria con una transformación local de norma;
sin embargo, el argumento es irrelevante, pues, como se muestraH en la ecuación
(IX.168),
R la contribución a la fase está dada por la integral Φ = C A(r, t) · dr =
S B(r, t) · dS, que es invariante de norma, como lo es el campo B. No es el vector
potencial A la causa del efecto, sino el flujo magnético (localizado) Φ.
El presente es un ejemplo especı́fico de un fenómeno más general, asociado a
la aparición de efectos fı́sicos debidos a fases geométricas o topológicas, frecuen-
temente inesperadas, y que reciben el nombre genérico de fases de Berry en la
teorı́a cuántica. Otro ejemplo de fase de Berry se da en un squid en rotación, que
en el fondo es una variante del efecto Aharonov-Bohm. Squid es el acrónimo de
“dispositivo superconductor de interferencia cuántica” (superconducting quantum
interference device), y consiste básicamente en un pequeño anillo superconductor
alimentado con un potencial por ambos extremos de uno de sus diámetros; cada
uno de los dos brazos superconductores se interrumpe con una región muy es-
6
Una discusión muy detallada puede verse en M. Peshkin y A. Tonomura, The Aharonov-
Bohm Effect (Springer, Nueva York, 1989).
199
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
trecha semiconductora, formando lo que se llama una unión Josephson. Las dos
corrientes que circulan, cada una a través de su correspondiente junta por efecto
túnel, se unen en uno de los puntos de alimentación, donde interfieren.
Un análisis similar al anterior muestra que si el dispositivo se coloca en el
seno de un campo magnético, aparece una contribución
H a la fase relativa con que
las corrientes interfieren, proporcional a Φ = C A(r, t) · dr, de manera que la
medición del máximo de la corriente total permite determinar el flujo Φ. En la
práctica, en vez del campo magnético se pone al squid en rotación alrededor de
un
H eje perpendicular al plano R del anillo, lo que genera una fase inercial dada por
C Aequiv (r, t) · dr = 2m0 S ω · dS = 2m0 ωA, donde A representa el área de las
zonas semiconductoras. Este procedimiento ha sido utilizado para determinar el
valor de ~/m0 .
Es interesante señalar que también existen fases geométricas dentro de la fı́sica
clásica, donde se les conoce como fases de Hannay; a continuación se ilustra esto
con el ejemplo del péndulo de Foucault. El lagrangiano de un péndulo de Foucault,
considerando la fuerza de Coriolis a la latitud θ del punto de observación debida a
la rotación diurna de la Tierra, pero despreciando la fuerza centrı́fuga (que es muy
pequeña por ser cuadrática en la velocidad angular Ω de la rotación terrestre), es
donde hemos tomado la fase para t = 0 como 2π. Consideremos ahora que trans-
curren 24 horas a partir del momento inicial; como en este plazo la Tierra regresa
a su posición inicial de rotación, deberı́amos recuperar aparentemente la solución
inicial. La fase que se obtiene con t → T = 2π/Ω es, sin embargo,
2πω
φT = − + 2π (1 − cos θ) . (IX.174)
Ω
El primer término es la fase dinámica −ωT que se obtendrı́a para un péndulo usual
de frecuencia ω, referido a un sistema coordenado que no gira y resulta natural.
El segundo término es un ejemplo de fase geométrica y representa el ángulo sólido
barrido por el plano del péndulo en el curso de las 24 horas consideradas.
IX.3. Ejercicios
IX.25 Demuestre que los operadores P̂± definidos en el problema IX.1 satisfacen
todos los requerimientos apropiados para ser considerados como (un conjunto com-
pleto de) proyectores.
IX.26 Complete los cálculos de los conmutadores, para llegar al resultado final a
partir de la ecuación (IX.42) en el problema IX.6.
200
Propiedades dinámicas de los sistemas cuánticos
P D E
IX.27 Demuestre que la traza de un operador Â, tr  = n un  un , es
independiente de la base ortonormal {|un i} que se elija para su evaluación.
IX.28 Demuestre que si el conjunto {|ϕn i} forma una base completa ortonormal,
hϕn | ϕm i = δnm , entonces el conjunto formado por los vectores
|ϕ̃n i = Û |ϕn i
b) Si en todo punto fuera del origen se cumple que r · ∇V (r) ≤ −γV (r) con
0 < γ < 2, no existen valores propios del hamiltoniano E ≥ 0.
IX.30 Demuestre que dos operadores hermitianos conmutan si poseen las mismas
funciones propias.
p2 (t) 1
H= + 2 mω 2 x2 (t) − eEx(t).
2m
Derive las ecuaciones de Heisenberg de este sistema y resuélvalas en términos de las
condiciones iniciales x̂(0) y p̂(0). Demuestre que para t2 6= t1 , [x(t1 ), x(t2 )] 6= 0.
r0 = r − vt,
p0 = p − mv.
201
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
IX.39 Calcule la vida media de los dos primeros estados excitados de un electrón
ligado a un pozo de potencial cuadrado infinito de anchura a, en ausencia de campos
externos.
202
X. Tópicos complementarios
de la teorı́a de representaciones
La expresión para los operadores es la misma que (X.3), sólo que con la flecha
dirigida en el sentido opuesto.
203
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
y ası́ sucesivamente.
X.2 Demuestre que una función de estado con paridad definida en el espacio de
configuración tiene la misma paridad en el espacio momental.
Podemos pasar del estado |ψi descrito en el espacio de configuración a su
expresión en el espacio de momentos mediante una transformación de Fourier,
usando las ecuaciones (T10.2), lo que da
Z
1
ψe (p, t) = 3/2
ψ (r, t) e−ip·r/~ d3 r. (X.7)
(2π~)
Por hipótesis ψ (r, t) posee paridad bien definida, lo que significa que al hacer
la reflexión especular que invierte r, r → −r, se cumple ψ (−r, t) = ψ (r, t) si ψ
es par, o bien ψ (−r, t) = −ψ (r, t) si ψ es impar. Haciendo la transformación
en (X.7) (lo que equivale al cambio de nombre de la variable de integración) se
obtiene
Z
1
ψ (p, t) =
e
3/2
ψ (−r, t) eip·r/~ d3 r
(2π~)
Z
1
= ± ψ (r, t) eip·r/~ d3 r = ±ψe (−p, t) . (X.8)
(2π~)3/2
Este resultado muestra que la paridad de la función de onda en el espacio momen-
tal coincide con la que posee en el espacio de configuración. En otras palabras,
basta hablar de la paridad del estado.
Este interesante resultado muestra que el momento lineal de las partı́culas ligadas
−2
por el potencial delta tiene una distribución proporcional a p2 + ~2 k 2 , la
que puede alcanzar valores
p significativos aún para momentos relativamente altos
comparados con ~k = 2m |E|, aunque la máxima amplitud (y probabilidad)
corresponde a p = 0.
La función de onda en el espacio de configuración es
e−kx ,
bϕ (0) x > 0,
ϕ (x) = (X.19)
2k e+kx , x < 0.
1
Gradshteyn y Ridzhik (1980), 3.3545.
205
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
X.5 Un sistema está compuesto por dos partı́culas de espı́n 1/2. Obtenga los opera-
dores de proyección de los estados singulete y triplete de espı́n apropiados a este sis-
tema. Observación: La solución de este problema requiere de un previo conocimiento
de la teorı́a de momento angular.
D E
El singulete es el estado de espı́n total cero, para el cual se tiene Ŝ 2 =
0
S(S E+ 1) = 0, mientras que el espı́n total del triplete es 1, y, por lo tanto,
D
Ŝ 2 = S(S + 1) = 2 (en unidades ~ = 1). Esto sugiere escribir los operadores
1
de proyección solicitados en la forma
Denotando los estados con |SS3 i, o sea los del triplete con |1S3 i (S3 = −1, 0, 1)
y el del singulete con |00i, queremos que se cumplan las siguientes ecuaciones:
A0 + B0 Ŝ 2 |00i = |00i , A0 + B0 Ŝ 2 |1S3 i = 0, (X.24)
A1 + B1 Ŝ 2 |1S3 i = |1S3 i , A1 + B1 Ŝ 2 |00i = 0. (X.25)
Simplificando, se obtiene
La relación P̂0 + P̂1 = I muestra que no hay más proyectores linealmente inde-
pendientes para este sistema, como es de esperarse.
X.6 Si los operadores P̂ij = êi êj representan diadas, demuestre que P̂i ≡ P̂ii es
un operador de proyección.
206
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones
considerado como una diada se comporta como un proyector. Las diadas son
tensores de segundo rango escritos de tal forma que preservan su naturaleza vec-
torial, aunque la notación tiende a obscurecer sus propiedades de transformación
tensoriales. Como la diada ÂB̂ opera sobre un vector Ĉ en la forma2
ÂB̂Ĉ = Â B̂ · Ĉ , (X.30)
Es decir, P̂i proyecta el vector sobre el que actúa en la dirección del vector êi .
Por otro lado, de su definición es obvio que
y que
P̂i P̂i A = P̂i êi êi A =P̂i êi Ai = Ai êi (êi · êi ) = êi Ai = P̂i A, (X.33)
Los resultados anteriores muestran que P̂i = êi êi es un operador de proyección.
X.7 Demuestre que los operadores Ŝk = ki=1 ai | iihi | con ai reales son proyec-
P
tores, pero con traza arbitraria. ¿Sobre qué subespacio proyectan?
Sea |Qi un ket arbitrario. Aplicándole el operador Ŝk obtenemos
k
X k
X
Ŝk |Qi = ai | ii hi | Qi ≡ cQ (i) ai |ii , (X.37)
i=1 i=1
2
Una introducción a la teorı́a de las diadas puede verse en Goldstein (1980) o en Arfken
(1985).
207
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
k
X k
X
Ŝk = ai hm | ii hi | ni = ai δim δin (X.40)
mn
i=1 i=1
y la traza resulta
k
XX k
X
trŜk = ai δil δil = ai , (X.41)
l i=1 i=1
cuyo valor depende de los coeficientes ai .
Resulta ası́:
D E D E X
P̂s = ψ (x, t) | P̂s | ψ (x, t) = k 0 a∗k0 |si hs| ak |ki
k,k0
X
= a∗k0 ak δsk0 δsk = |as |2 . (X.44)
k,k0
Ésta
P es2 precisamente la probabilidad del estado s para el tiempo t, cuando
k |ak | = 1. En efecto, si denotamos esta probabilidad como Ps (t), tendremos:
2
Ps (t) = |hs |ψ (t)i| = ak hs | ki = |as |2 .
2
P
(X.45)
k
X.9 Demuestre que  (1) ⊗ B̂ (2) = ÂH (1) B̂H (2) , donde H = H1 ⊗ H2 y  (1),
B̂ (2) operan sobre los espacios de Hilbert H1 y H2 , respectivamente.
La ecuación (T10.10),
de donde sigue
 (1) ⊗ B̂ (2) = ÂH (1) B̂H (2) . (X.49)
h i
X.10 Demuestre que ÂH (1) , B̂H (2) = 0, donde la notación es la misma que
en el problema anterior. Sugerencia: compruebe que ÂH (1) B̂H (2) y B̂H (2) ÂH (1)
dan el mismo resultado cuando actúan sobre cualquier elemento de la base formada
por el producto tensorial | uk (1)i⊗ | vl (2)i.
Partimos de la definición del producto tensorial de los vectores de estado
dada en la sección 10.2 del texto:
P si cada vector de estado P se expresa en su propio
espacio en la forma |ψ (1)i = k ak |uk (1)i y |ϕ (2)i = k bk |vk (2)i, el producto
tensorial es
X
|ψ (1)i ⊗ |ϕ (2)i = ckl |uk (1)i |vl (2)i , ckl = ak bl . (X.50)
k,l
A su vez,
X
B̂H (2) ÂH (1) |ψ (1) φ (2)i = B̂H (2) ÂH (1) ckl |uk (1)i |vl (2)i
k,l
X
= ckl  (1) |uk (1)i B̂ (2) |vl (2)i . (X.52)
k,l
ÂH (1) B̂H (2) |ψ (1) φ (2)i = B̂H (2) ÂH (1) |ψ (1) φ (2)i , (X.53)
X.11 Demuestre que el proyector sobre el vector producto tensorial dado por
| ψ (1) φ (2)i es | ψ (1)ihψ (1) | ⊗ | φ (2)ihφ (2) |.
Consideremos un estado arbitrario en H = H∞ ⊗ H∈ ,
X
|Φi = ckl |uk (1)i |vl (2)i . (X.55)
k,l
es decir X
ak |Ek i ei(ϕ−Ek T /~) − 1 = 0. (X.65)
k
para toda k, e implica que todas las diferencias de energı́as deben ser conmensu-
rables entre sı́, esto es, que debe cumplirse
Suponemos ahora que existe al menos un estado propio de Â, con valor propio a,
de tal forma que
 |ai = a |ai . (X.74)
Aplicando la ecuación anterior a este ket se obtiene
ÂŜ(λ) |ai = Ŝ(λ) Â + λ |ai = (a + λ) Ŝ(λ) |ai , (X.75)
que muestra que también Ŝ(λ) |ai es eigenvector de Â, con valor propio a + λ.
Como λ puede tomar cualquier valor real, el espectro de  es continuo. Es muy
conveniente fijar la fase de los vectores propios de  con referencia al vector
propio |0i; esto puede hacerse escribiendo
A su vez, la función de onda en la representación a del ket Ŝ(λ) |ψi es (se usan
la adjunta de (X.77) y (X.70))
iε
ha| Ŝ(−ε) |ψi = ψ(a) + ha| B̂ |ψi = ψ(a + ε), (X.82)
γ
ψ(a + ε) − ψ(a) d
ha| B̂ |ψi = −iγ lı́m = −iγ ψ(a), (X.83)
ε→0 ε da
La distancia entre los extremos de dos vectores f = {fi } y g = {gi } en este espacio
se define como la longitud del vector f − g, es decir,
v
u n
uX
df g =t (fi − gi )2 . (B)
i=1
Se dice que los vectores f y g son ortogonales cuando cos φ = 0, es decir, cuando
n
X
fi gi = 0. (E)
i=1
La longitud del vector ϕ(x) se define3 por analogı́a con (A), como
v s
u n Z b
uX
t 2
ϕi → ϕ2 (x)dx ≡ kϕk . (X.84)
i=1 a
De la desigualdad de Cauchy,
Z b 2 Z b Z b
2
g 2 (x)dx = kf k · kgk ,
f (x)g(x)dx ≤ f (x)dx (X.87)
a a a
3
Por simplicidad, consideramos vectores reales; la generalización al caso complejo es inme-
diata y conduce a las definiciones usuales en la mecánica cuántica.
214
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones
sigue que en todos los casos |cos φ| ≤ 1, lo que permite considerar efectivamente
a φ como un ángulo. El producto escalar de los vectores (diferentes) ϕn y ϕm se
debe definir como
Z b
(ϕn , ϕm ) = ϕn (x)ϕm (x)dx = kϕn k · kϕm k cos φ. (X.88)
a
X.16 Demuestre que si |ψ (t)i es una eigenfunción del observable  con eigenvalor
a para t = 0, entonces para t > 0, |ψ (t)i es eigenfunción del operador ÂH (−t) con
el mismo eigenvalor a.
π 2 ~2 n2
En = . (X.97)
2mL2
Para t = 0 podemos escribir
p
2/L sen (πnx/L) , 0 ≤ x ≤ L;
ψn (x, 0) = (X.98)
0, en otro caso.
donde Z ∞
1
φ (p, t) = √ ψ (x, t) e−ipx/~ dx. (X.100)
2π~ −∞
En particular,
Z ∞
1
φ (p, 0) ≡ φ (p) = √ ψ (x, 0) e−ipx/~ dx. (X.101)
2π~ −∞
πn~ p
pn = = 2mEn , (X.103)
L
216
Tópicos complementarios de la teorı́a de representaciones
~ p2n 2
|φn (p)|2 dp = 1 − (−1)n −ipL/~
e dp
πL (p2 − p2n )2
p2n
2~ n pL
= 1 − (−1) cos dp. (X.106)
πL (p2 − p2n )2 ~
4~ p21 Lp
|φ1 (p)|2 dp = 2 cos2 dp, (X.107)
πL p2 − p2 2~
1
con p1 = π~/L.
~2 d2 ψ (x)
− − F xψ (x) = Eψ (x) . (X.108)
2m dx2
Para obtener la correspondiente expresión en el espacio momental multiplicamos
la ecuación (X.108) por e−ipx/~ e integramos sobre todo el espacio de configura-
ción:
Z ∞ 2 Z ∞ Z ∞
~2 ∂ ψ (x) −ipx/~ −ipx/~
− e dx − F xψ (x) e dx = E ψ (x) e−ipx/~ dx.
2m −∞ ∂x2 −∞ −∞
(X.109)
Integrando dos veces, por partes, el primer término y escribiendo
∂ −ipx/~
xe−ipx/~ = i~ e (X.110)
∂p
217
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
p2 ∂
Ψ(p) − i~F Ψ(p) = EΨ(p), (X.112)
2m ∂p
o bien, rearreglando,
p2
dΨ(p) i
+ − E Ψ(p) = 0. (X.113)
dp ~F 2m
se obtiene finalmente
1/3 " #
2mF 1/3 E
1 2mF
ψ (x) = √ Ai − +x . (X.124)
π F ~2 ~2 F
x0 = x − vt, t0 = t (X.125)
ψ (x, t) = eig(x,t) ψ 0 x0 , t0 ,
(X.126)
donde
mvx mv 2 t
g (x, t) = − . (X.127)
~ 2~
En el espacio de momentos la función de onda está dada por la ecuación
(X.15), o sea Z ∞
1
Ψ (p, t) = √ ψ (x, t) e−ipx/~ dx. (X.128)
2π~ −∞
219
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Comparando con (X.128), vemos que este resultado puede escribirse en la forma
imv 2 ipv
Ψ (p, t) = exp − t Ψ (p − mv, t) , (X.130)
2~ ~
Ψ (p, t) = eiG(p,t) Ψ0 p0 , t0 ,
(X.131)
con
pt mv 2 t
G(p, t) = − v+ , p0 = p − mv. (X.132)
~ 2~
X.20 Construya el operador unitario que realiza la transformación x̂ → p̂ y p̂ → −x̂,
la cual deja invariante al operador x̂2 + p̂2 .
Para simplificar la solución, consideraremos que x̂ y p̂ están dados en las
mismas unidades. Queremos construir una transformación unitaria Û , tal que
Û x̂Û † = p̂ (X.133)
y
Û p̂Û † = −x̂. (X.134)
De estas expresiones sigue de inmediato que
 = 21 x̂2 + p̂2
(X.137)
La posibilidad más simple consiste en tomar Ĝ = Â; vamos a verificar que ella
resuelve el problema. Ponemos
Û = eiθÂ/~ , Û † = e−iθÂ/~ . (X.141)
Utilizando la identidad
h i 1 h h ii 1 h h h iii
e B̂e− = B̂ + Â, B̂ + Â, Â, B̂ + Â, Â, Â, B̂ + · · · , (X.142)
2! 3!
se obtiene
Û x̂Û † = eiθÂ/~ x̂e−iθÂ/~
iθ h i 1 iθ 2 h h ii
= x̂ + Â, x̂ + Â, Â, x̂
~ 2! ~
3 h h h
1 iθ iii
+ Â, Â, Â, x̂ + ··· (X.143)
3! ~
Como h i 2
1
x̂ + p̂2 , x̂ = −i~p̂
Â, x̂ = 2 (X.144)
y h i 2
1
x̂ + p̂2 , p̂ = i~x̂,
Â, p̂ = 2 (X.145)
(X.143) puede reescribirse como
θ2 θ3
Û x̂Û † = x̂ + θp̂ − x̂ − p̂ + · · ·
2 3!
2 4 θ3 θ5
θ θ
= x̂ 1 − + + · · · + p̂ θ − + + ···
2! 4! 3! 5!
= x̂ cos θ + p̂ sen θ. (X.146)
De forma completamente análoga se obtiene
Û p̂Û † = eiθÂ/~ p̂e−iθÂ/~
iθ h i 1 iθ 2 h h ii 1 iθ 3 h h h iii
= p̂+ Â, p̂ + Â, Â, p̂ + Â, Â, Â, p̂ +· · ·
~ 2! ~ 3! ~
θ 2 θ 3
= p̂ − θx̂ − p̂ + x̂ + · · ·
2 3!
2 4 θ3 θ5
θ θ
= p̂ 1 − + + · · · + x̂ −θ + − + ···
2! 4! 3! 5!
= p̂ cos θ − x̂ sen θ. (X.147)
Como las expresiones (X.146) y (X.147) satisfacen las condiciones (X.133) y
(X.134) para θ = π/2, la transformación buscada es
iπ 2 2
Û = exp x̂ + p̂ . (X.148)
4~
221
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
X.3. Ejercicios
X.21 Determine las propiedades de los operadores producto Ŝk Ŝl , donde Ŝk se
definen en el problema X.7.
h i
X.22 Demuestre que si Â, B̂ = iαI con α 6= 0, la dimensión del espacio de
Hilbert es necesariamente infinita. En otras palabras, que en un espacio de Hilbert
de dimensión finita no existe una pareja de observables cuyo conmutador sea igual a
i× const. Observaciones: Nótese que éste es precisamente el caso de los operadores
x̂ y p̂. Como se ve en el problema X.14, puede demostrarse también que al menos
uno de los dos operadores involucrados es no acotado.
X.23 Utilice la ecuación (X.83) para construir de manera explı́cita la función de on-
da ϕb (a) que corresponde a la representación a de un vector propio |bi de B̂ con valor
propio b. Demuestre que ha| ψi y hb| ψi se relacionan mediante una transformación
de Fourier.
en donde
1h i 1h h ii 1 h h ii
Ĉ2 = − Â, B̂ , Ĉ3 = B̂, Â, B̂ + Â, Â, B̂ , . . .
2 3 6
Sugerencia: haga uso reiterado de la fórmula de Baker-Campbell-Hausdorff.
X.29 Dado un paquete de onda inicial φ0 (p) = φ (p, t = 0), determine φ (p, t)
para el problema X.18. Construya primero el propagador en el espacio de momentos
K (p, t, p0 , t0 ).
X.32 Sea K̂ = |ϕi hψ|, con |ϕi y |ψi dos eigenfunciones apropiadas.
c) Demuestre que K̂ siempre puede escribirse en la forma K̂ = λP̂1 P̂2 , con λ una
constante y P̂1 y P̂2 proyectores. ¿Cuál es el valor de λ?
X.33 Utilice la ecuación (X.124) para derivar las fórmulas de conexión del método
WKB en la vecindad de un punto de retorno (T7.22) y (T7.23).
223
XI. El oscilador armónico unidimensional
~2 ∂ 2 Ψ (x, t) 1 ∂Ψ (x, t)
− 2
+ mω 2 x2 Ψ (x, t) = i~ , (XI.1)
2m ∂x 2 ∂t
donde ω es la frecuencia de oscilación. Se desea construir una solución de esta
ecuación de la forma (T11.3)
h i
Ψ (x, t) = A exp −α(t) (x − γ(t))2 + f (t) − f (0) , α (t) > 0, (XI.2)
∂Ψ(x, t) h i
= −α̇(x − γ)2 + 2α(x − γ)γ̇ + f˙(t) Ψ(x, t), (XI.5)
∂t
∂ 2 Ψ(x, t)
= −2α + 4α2 (x − γ)2 Ψ(x, t),
2
(XI.6)
∂x
expresiones que sustituidas en la ecuación de Schrödinger y simplificando, dan
~2 α 2 1 ~2 α 2 γ
2 2
−i~α̇ + 2 − mω x + i2~α̇γ + i2~αγ̇ − 4 x
m 2 m
~2 α ~2 α 2 γ 2
+i~f˙ − i~α̇γ 2 − i2~αγ γ̇ − +2 = 0. (XI.7)
m m
225
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
es decir,
p̂ = 2 m~ω + m2 ω 2 x20 sen 2 ωt = 12 m~ω + hp̂i2 .
2 1
(XI.29)
Por lo tanto,
(∆p̂)2 = p̂2 − hp̂i2 = 12 m~ω = ~2 a.
(XI.30)
De las ecuaciones (XI.26) y (XI.30) sigue que el producto de las dispersiones es
D E
(∆x̂)2 (∆p̂)2 = 14 ~2 .
(XI.31)
Este es el mı́nimo valor que puede tomar este producto, lo que muestra que el
paquete coherente de osciladores posee la mı́nima dispersión compatible con las
leyes cuánticas; de ahı́ que le llamemos minimal. De las relaciones anteriores sigue
también que este paquete minimal cumple la condición
D E
(∆p̂)2 = m2 ω 2 (∆x̂)2 .
(XI.32)
XI.4 Explique la razón por la que la dispersión del paquete inicial dado por la
ecuación (T11.3) (es decir, la (XI.17)) es fija. En principio, podrı́amos partir de un
paquete de dispersión inicial arbitraria, función de x ¿Cuál serı́a la diferencia con el
caso estacionario anterior?
228
El oscilador armónico unidimensional
XI.5 Demuestre paso a paso que las desigualdades de Heisenberg implican que la
energı́a mı́nima de un oscilador armónico en un estado estacionario es Emı́n = 12 ~ω.
Como el potencial del oscilador armónico es simétrico, en un estado estacio-
nario debe cumplirse que hx̂i = 0 y hp̂i = 0. (Esto se demuestra explı́citamente
en el problema XI.8.) Debido a esto, podemos escribir
D E
(∆x̂)2 = x̂2 , (XI.33)
(∆p̂)2 = p̂2 .
(XI.34)
(∆x̂)2 (∆p̂)2 ≥ 41 ~2
(XI.35)
x̂2
2 1 2
p̂ ≥ 4 ~ . (XI.36)
~2
+ 12 mω 2 x̂2 .
E≥ 2
(XI.39)
8m hx̂ i
El valor mı́nimo del miembro derecho de esta expresión corresponde al valor de
λ que minimiza la función
~2
+ 1 mω 2 λ, λ = x̂2 .
f (λ) = (XI.40)
8mλ 2
229
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
La solución negativa para λ se debe descartar, pues λ = x̂2 > 0. Como, además,
~2
f 00 (λm ) = > 0, (XI.42)
4mλ3m
XI.6 Muestre que los estados estacionarios del oscilador armónico cumplen las
siguientes relaciones:
D E D E
En = mω 2 n x2 n ; n T̂ n = n V̂ n = 12 En .
Discuta estos resultados desde el punto de vista del teorema del virial.
Calcularemos aquı́ los valores esperados n | x̂2 | n y n | p̂2 | n de manera
Luego los únicos elementos de matriz de x̂2 diferentes de cero que involucran al
estado n del oscilador armónico son:
n | p̂2 | n = 12 mω 2 x̂2 ,
n | T̂ | n = (XI.50)
D E 2m
n | V̂ | n = 21 mω 2 n | x̂2 | n = 21 mω 2 x̂2 = 12 ~ω(n + 12 ). (XI.51)
que coincide con (XI.53). Luego los estados estacionarios del oscilador armónico
cumplen con el teorema del virial, como era de esperarse.
XI.9 Obtenga el paquete minimal estudiado en el problema XI.1 a partir del des-
arrollo general, ecuación (T5.7), agregando la condición inicial
h i
Ψ (x, 0) = A exp −a (x − x0 )2 , a = mω/2~
(ecuaciones (T11.5) y (T11.7)). Compare con los resultados de la sección 11.6 del
texto.
La ecuación (T5.7) dice que la solución general de la ecuación de Schrödinger
dependiente del tiempo puede ser escrita como una superposición de la forma
X
Ψ (x, t) = cn e−iEn t/~ ϕn (x) , (XI.74)
n
donde las ϕn (x) son eigenfunciones del hamiltoniano. En el caso del oscilador
armónico los eigenvalores de la energı́a y las correspondientes eigenfunciones son
En = ~ω n + 21 ,
(XI.75)
2 /2
ϕn (x) = Cn e−ξ Hn (ξ) , (XI.76)
con √ −1/2
Cn = πα0 2n n! , ξ = x/α0 , α0 = (~/mω)1/2 , (XI.77)
y Hn son polinomios de Hermite. Los coeficientes cn que aparecen en la expresión
(XI.74) están dados por
Z ∞
cn = ϕ∗n (x) Ψ (x, t) eiωn t dx, ωn = En /~. (XI.78)
−∞
Estos coeficientes son independientes del tiempo, por lo que podemos evaluarlos
en cualquier instante; lo más simple es tomar t = 0, con lo que queda
Z ∞
cn = ϕ∗n (x) Ψ (x, 0) dx. (XI.79)
−∞
Pero
Z ∞ √
exp 2ξt − t2 − ξ 2 + ξξ0 dξ = π exp ξ02 /4 + ξ0 t ,
(XI.84)
−∞
Esto permite reducir el estudio del problema al caso de tres osciladores armónicos
unidimensionales independientes, de frecuencia ω1 , ω2 y ω3 , oscilando sobre los
ejes Ox, Oy, y Oz, respectivamente, de manera similar a como se hizo en el pro-
blema VI.8. La función de onda resulta el producto de las tres eigenfunciones
correspondientes,
donde se puso
r
mωi
ξi = xi , i = 1, 2, 3, ni = 0, 1, 2, 3, . . . (XI.98)
~
La energı́a del oscilador armónico tridimensional es la suma de las energı́as de los
tres osciladores independientes:
3
X
En1 ,n2 ,n3 = Eni = ~ω1 (n1 + 21 ) + ~ω2 (n2 + 12 ) + ~ω3 (n3 + 21 ). (XI.99)
i=1
De esta expresión sigue que si la razón entre las frecuencias ωi es irracional, los
niveles de energı́a son no degenerados. También es cierto que el estado base es
siempre no degenerado.
En el caso particular isotrópico ω1 = ω2 = ω3 ≡ ω, y la energı́a total puede
escribirse en la forma
En = ~ω(n + 23 ), (XI.100)
236
El oscilador armónico unidimensional
con
n = n1 + n2 + n3 . (XI.101)
En este caso todos los niveles de energı́a, con excepción del estado base, son
degenerados. En efecto, si tomamos n1 fijo, entonces n2 puede tomar los valores
comprendidos entre 0 y n − n1 , por lo que la suma n = n1 + n2 + n3 para n1 y
n dados puede encontrarse de n − n1 + 1 formas diferentes. La degeneración del
estado n resulta ası́ del orden
n
X
1
(n − n1 + 1) = 2 (n + 1) (n + 2) . (XI.102)
n1 =0
ρ (x) d3 x = e, es
R
donde ρ(x) representa la densidad de carga eléctrica,
ω4
P= |p|2 . (XI.104)
3c3
Para el oscilador armónico unidimensional podemos escribir, usando coordenadas
complejas,
p = ex0 eiωt (XI.105)
y la potencia radiada se reduce a
ω 4 e2 2
P= x . (XI.106)
3c3 0
2ω 2 e2
P= E0 . (XI.107)
3mc3
Por otro lado, la potencia radiada por un oscilador cuántico de la misma frecuen-
cia y en el estado n está dada por la ecuación (T11.39)
2ω 2 e2
P= (En − E0 ) . (XI.108)
3mc3
Esta expresión dice que un oscilador armónico cuántico excitado radia con pro-
babilidad proporcional a la energı́a de excitación En − E0 . Sólo el estado base
es estrictamente estacionario. En cambio, el oscilador armónico clásico cargado
siempre radia mientras su energı́a no se anule, como muestra la ecuación (XI.107).
En otras palabras, el único estado estrictamente estacionario del oscilador clásico,
es el que corresponde al reposo. En el lı́mite n → ∞, la expresión cuántica coincide
con la correspondiente expresión clásica.
237
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Invirtiendo se obtiene
r r
~ m~ω †
x̂ = (↠+ â), p̂ = i (â − â), (XI.123)
2mω 2
Tenemos
h i
[Ĥ, ↠] = ~ω[↠â, ↠] = ~ω ↠[â, ↠] + [↠, ↠]â = ~ω↠. (XI.126)
239
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
XI.14 Calcule los elementos de matriz xnm y x2nm del oscilador armónico haciendo
uso de la relación x̂ = ~/2mω â + ↠y las ecuaciones (T11.43).
p
por lo que, con el uso de la ecuación (XI.123), es posible escribir los elementos
de matriz del operador x̂ en la forma
r
~
xnm = hn | x̂ | mi = hn| (â + ↠) |mi
2m0 ω
√
r
~ √
= m hn | m − 1i + m + 1 hn | m + 1i .
2m ω
r 0
~ √ √
= n + 1δn,m−1 + nδn,m+1 . (XI.129)
2m0 ω
De manera análoga, con α02 = ~/m0 ω,
r
~
2
x̂ |mi = x̂â |mi + x̂↠|mi
2m0 ω
α02 √ √
= mâ |m − 1i + m↠|m − 1i
2
√ √
+ m + 1â |m + 1i + m + 1↠|m + 1i
α02 p
= m (m − 1) |m − 2i + (2m + 1) |mi
2
p
+ (m + 1) (m + 2) |m + 2i , (XI.130)
XI.15 Demuestre que los operadores â y ↠del oscilador armónico tienen la si-
guiente representación matricial
√
0 ··· · · ·
0 1 √0 √ 0 0 0 0
0 0 2 √0 · · · 1 0
√ 0 0 ···
†
â =
0 0 0 3 ···
, â = 0
2 √0 0 ··· .
0 0 0 0 ··· 0 0 3 0 ···
··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ···
√ √
colocado en la columna correspondiente a m = n + 1, y su valor es n+1= m.
Explı́citamente, empezando con n = 0,
√
0 ···
0 1 √0
0
0 2 √0 · · ·
â = 0
0 0 3 ··· . (XI.133)
0 0 0 0 ···
··· ··· ··· ··· ···
···
√0 0 0 0
1 √0 0 0 ···
†
â =
0 2 √0 0 ··· .
(XI.135)
0 0 3 0 ···
··· ··· ··· ··· ···
XI.16 Construya las matrices x̂ y p̂ del oscilador armónico. Muestre que estos
resultados están de acuerdo con los obtenidos directamente de las matrices â y ↠en
el problema anterior.
Los elementos de matriz xnm del oscilador armónico están dados por la
ecuación (XI.129) y son
√
r
~ √
xnm = n + 1δn,m−1 + nδn,m+1 . (XI.136)
2m0 ω
Como ejercicio adicional calcularemos con detalle los elementos de matriz del
momento lineal:
Z ∞
∂
pnm = −i~ ψn∗ ψm dx
−∞ ∂x
Z ∞
2
= i~Cm ψn∗ ξe−ξ /2 Hm (ξ) dξ
−∞
Z ∞
2
−i~Cm ψn∗ e−ξ /2 Hm
0
(ξ) dξ. (XI.137)
−∞
Por otra parte, utilizando las ecuaciones (XI.64), (XI.65), (XI.132) y (XI.134)
podemos escribir
r
~
xnm = ânm + â†nm
2m ω
r 0
~ √ √
= n + 1δn,m−1 + nδn,m+1 , (XI.139)
2m0 ω
−i~
pnm = √ ânm − â†nm
2α0
r
m0 ~ω √ √
= −i n + 1δn,m−1 − nδn,m+1 . (XI.140)
2
Estos ejemplos ilustran bien la conveniencia de trabajar con los operadores de
creación y aniquilación para simplificar los cálculos asociados con el oscilador
armónico. p
Escritas
p explı́citamente, la matrices x̂ y p̂ resultan, con A = ~/2m0 ω,
B = m0 ~ω/2,
√ √
· · · − ···
√0 1 √0 0 √0 1 0
√ 0
1 0
√ 2 √0 · · ·
1
√0 − 2 0
√ ···
x̂ = A
0 2 √0 3 ··· , p̂ = iB 0
2 √ 0 − 3 · · ·
0 0 3 0 ··· 0 0 3 0 ···
··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ··· ···
(XI.141)
h i 1 h h ii 1 h h h iii
eB̂ Âe−B̂ = Â + B̂, Â + B̂, B̂, Â + B̂, B̂, B̂, Â + · · · (XI.142)
2! 3!
Tomando B̂ = λâ y  = ↠, esta igualdad da
h i 1 h h ii
eλâ ↠e−λâ = ↠+ λâ, ↠+ λâ, λâ, ↠+ · · ·
2!
h i λ2 h h ii
† †
= â + λ â, â + â, â, ↠+ · · · = ↠+ λ, (XI.143)
2!
es decir,
eλâ ↠e−λâ = ↠+ λ. (XI.144)
De forma análoga se verifica que
† †
eλâ âe−λâ = â − λ. (XI.145)
242
El oscilador armónico unidimensional
es decir,
eλâ f â, ↠e−λâ = f â, ↠+ λ . (XI.156)
243
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Para diagonalizar esta expresión basta demandar que los coeficientes de los ope-
radores † y  se anulen; esto se logra tomando
h21
†
Eψ = h0 Â Â − ψ. (XI.163)
h0
Ponemos
h21
E = E 0 − 21 h0 − , (XI.164)
h0
con lo que se obtiene
E 0 ψ = h0 †  + 21 h0 ψ. (XI.165)
E 0 = ~ω n + 21 = h0 n + 12 .
(XI.166)
244
El oscilador armónico unidimensional
mω 1/4 r −imω 0
imω 0 2
0
ψ (x, t) = exp x cot ω t
π~ 2π~ sen ω 0 t 2~
Z ∞
mω 0 0
m 0 0
02
× exp − ω − iω cot ω t x − i xx csc ω t dx0 .
0
−∞ 2~ ~
(XI.177)
2 !
imω 0 x
~ 1
× exp −
2m ~ sen ω 0 t iω cot ω 0 t − ω
0
mω 1 1
4
= √
π~ cos ω 0 t + ik sen ω 0 t
mω 0 x2 k cos ω 0 t + i sen ω 0 t
× exp − ·
2~ cos ω 0 t + ik sen ω 0 t
mω 1 1
4
= ω
cos k t + ik sen ωk t
p
π~
!
mω cos ωk t + ki sen ωk t 2
× exp − · x . (XI.179)
2~ cos ωk t + ik sen ωk t
1−γ n
r
(2n)! (ω 0 ω)1/4
1 1
hψ (x, t) | ψ2n i = √ √ .
22n n! ω 0 cos ω 0 t − iω sen ω 0 t γ γ
(XI.186)
De aquı́ y (XI.180) se obtiene para la probabilidad de que el sistema esté en el
eigenestado con energı́a E2n al tiempo t
√ n 2
(2n)! k 1 1 − γ
P2n = 2
√ √ . (XI.187)
22n (n!) cos2 ω 0 t + k 2 sen 2 ω 0 t γ γ
Como
k + 1 cos ω 0 t − i sen ω 0 t
γ= (XI.188)
2 cos ω 0 t − ik sen ω 0 t
y
1−γ ω − ω0 k−1
= 0
= , (XI.189)
γ ω+ω k+1
se tiene que
2
1 − γ n k − 1 2n p 2 0
1 2
√
γ = k+1 k+1 cos ω t + k 2 sen2 ω 0 t, (XI.190)
γ
con lo cual √
(2n)! 2 ωω 0 ω 0 − ω 2n
P2n = . (XI.191)
22n (n!)2 ω + ω 0 ω 0 + ω
La probabilidad de que el sistema esté en el eigenestado con energı́a E2n+1 es
nula,
P2n+1 = 0. (XI.192)
Conforme n crece, el valor de P2n decrece; el valor para el cual se obtiene la
máxima probabilidad de realización es el estado base, n = 0. La probabilidad
máxima P0 está dada por el cociente de la media geométrica y la media aritmética
de las dos frecuencias involucradas:
√ √
2 ωω 0 2 k
P0 = = . (XI.193)
ω + ω0 1+k
XI.21 Construya el propagador de Feynman para el oscilador armónico.
El propagador solicitado se puede construir usando el método de integrales
de trayectoria (como se hace, por ejemplo, en Galindo y Pascual (1989), proble-
ma 3.28). Pero es posible simplificar considerablemente el cálculo empleando la
representación del operador de creación que se estudia en el problema adicional
XI.24, que es el procedimiento que seguiremos aquı́. En esta representación las
funciones propias del oscilador armónico están dadas por la ecuación (XI.246):
21 Z i∞
ξ2 √ â†2
r
1 1 mω
ψn (ξ) = √ â†n exp − 2ξ↠+ d↠, (XI.194)
i 2π n! ~π −i∞ 2 2
donde por ↠debe entenderse en este contexto como un número complejo, sobre
el cual se realiza la integración a lo largo del eje imaginario del plano complejo
248
El oscilador armónico unidimensional
lo que da3
" Z 0
! #
mω X 1 −i∞ 0†n ξ 02 √ 0 0† â †2
r
0 0
1 0†
K ξ, t | ξ , t = â exp − 2ξ â + dâ
2π ~π n n! i∞ 2 2
Z i∞ √ â†2
2
†n ξ †
× â exp − 2ξâ + dâ†
−i∞ 2 2
1 0
× exp −i n + ω t−t
2
02
ξ2
r
1 mω ξ ω 0
= exp + −i t−t
2π ~π 2 2 2
X Z i∞ Z −i∞ 0†n â†n
0 â
× d↠dâ †
n −i∞ i∞ n!
h √ 0
i
× exp −inω t − t0 − 2 ξ↠+ ξ 0 â0† + 12 â†2 + â †2 .
(XI.196)
Reagrupando y observando que
n
â0† ↠e−iω(t−t0 )
X â0†n â†n 0
X
e−inω(t−t ) = = exp â0† ↠e−iωτ , (XI.197)
n
n! n
n!
donde se ha introducido por comodidad la abreviación τ = t−t0 , podemos escribir
02 Z i∞ Z −i∞
ξ2
r
0 1 mω ξ ωτ † 0
dâ †
K ξ, ξ ; τ = exp + −i dâ
2π ~π 2 2 2 −i∞ i∞
√ †
1
0
× exp − 2 ξâ + ξ 0 â0† + â†2 + â †2 + â0† ↠e−iωτ .
2
(XI.198)
Las integrales requeridas se transforman en las integrales gaussianas
Z ∞ r
−ax2 −bx π b2 /4a
e dx = e (XI.199)
−∞ a
con el cambio de variables
0
↠= iα, â † = −iβ. (XI.200)
Con este procedimiento se llega a
r
0
−imω
K ξ, ξ ; τ =
2π~ sen ωτ
" #
02
−2iωτ
1 2 + 1 − 2ξξ 0 e−iωτ
2 ξ +ξ e
× exp .
e−2iωτ − 1
(XI.201)
3
Se sigue la discusión presentada en Saxon (1968), sección 6.6. En el problema adicional
XI.25 se estudia otro método para obtener la función de Green de un problema lineal.
249
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Una forma más frecuente de este resultado se obtiene transformando como sigue.
Con
~2
2
∂2
∂
Ĥ = − + + 12 mω12 x21 + 12 mω22 x22 − mω12
2
x1 x2 . (XI.206)
2m ∂x21 ∂x22
Para obtener las coordenadas normales del problema, es decir, aquellas en las
cuales los osciladores se desacoplan, introducimos las nuevas variables x y X
obtenidas a partir de x1 , x2 mediante una transformación lineal con elementos
aij ,
X = a11 x1 + a12 x2 , x = a21 x1 + a22 x2 . (XI.207)
Como se discute en la sección 11.7 del texto, el problema se resuelve con una
transformación ortogonal. Con el determinante de la transformación igual a 1,
la inversa de (XI.207) es
Como deseamos que la transformación sea ortogonal, debemos poner âT = â−1 .
Comparando (XI.207) y (XI.209) vemos que esta condición implica
Las condiciones (XI.208) y (XI.210) dejan libre un solo parámetro, que habremos
de escoger para diagonalizar la matriz de frecuencias, ası́ que ponemos
Para desacoplar los osciladores basta escoger el parámetro libre para que se anule
el coeficiente del término cruzado, es decir, tal que se cumpla la condición
El nuevo hamiltoniano es
~2
2
∂2
∂ m 2 2 m 2 2
Ĥ = − 2
+ 2 + ωX X + ωx x , (XI.218)
2m ∂X ∂x 2 2
EN n = ~ωX N + 12 + ~ωx n + 21 .
(XI.219)
Para el caso particular en que los dos osciladores tienen la misma frecuencia,
ω1 = ω2 ≡ ω, de (XI.214) se obtiene que a20 = a21 , por lo que podemos tomar
β = 1, y (XI.207) da
En este caso los modos normales describen las oscilaciones del centro de masa y
del movimiento relativo.
XI.23 Utilice métodos similares a los usados en el problema ilustrativo 9.6 del
texto para mostrar que un oscilador armónico satisface las siguientes relaciones de
conmutación y desigualdades de Heisenberg (todos los resultados son exactos para
δt arbitrario):
252
El oscilador armónico unidimensional
2 1/2
obtenemos, con ∆A = ∆ ,
~
∆x(t)∆x(0) ≥ |sen ωt| , (XI.229)
2mω
~
∆x(t)∆p(0) = ∆x(0)∆p(t) ≥ |cos ωt| , (XI.230)
2
∆p(t)∆p(0) ≥ 12 m~ω |sen ωt| . (XI.231)
−i
Z
2
√ † †2
ψ(ξ) = √ f (a† )eξ /2− 2ξa +a /2 da† , (XI.239)
2π C
donde queda por especificarse la trayectoria C de integración sobre el plano com-
plejo a† . Usamos esta libertad para darle sentido bien definido aR esta representa-
R i∞
ción, con la convención de que C corre sobre el eje imaginario, C → −i∞ , pero
acompañada del cambio de variable a† = iα, con α un número real. Procediendo
de esta manera se obtiene
Z ∞ √
1 2 2
ψ(ξ) = √ f (iα)eξ /2−i 2ξα−α /2 dα. (XI.240)
2π −∞
Cn † n
ψn (ξ) = a ψ0 (ξ), (XI.242)
C0
con r 1/2
1 mω
Cn = n
. (XI.243)
2 n! ~π
En el espacio a† esto mismo se expresa en la forma
Cn † n
fn (a† ) = a f0 (a† ), (XI.244)
C0
254
El oscilador armónico unidimensional
con f0 (a† ) solución de la ecuación âf0 (a† ) = 0, es decir, ∂f0 /∂a† = 0 y, por lo
tanto, f0 = const = C0 . Con esto, la función de onda del estado n del oscilador
armónico en la representación a† resulta simplemente
n
fn (a† ) = Cn a† . (XI.245)
es decir,
e−iĤt/~ ÂeiĤt/~ ψ(x, t) = Aψ(x, t). (XI.249)
Pero como eiĤt/~ Â e−iĤt/~ es el operador Â(t) para el tiempo t en la descripción
de Heisenberg, (XI.249) equivale a
x̂(−t)G = x0 G. (XI.252)
mω x20 cos ωt
C
G0 (t) = √ exp i · . (XI.256)
sen ωt 2~ sen ωt
XI.26 ¿Qué condiciones deben satisfacerse para que las dispersiones de x̂ y p̂ sean
constantes simultáneamente, para un oscilador armónico?
De las soluciones generales (XI.223) y (XI.224) sigue de inmediato que
σp20
σx2 = σx20 cos2 ωt + sen2 ωt
m2 ω 2
1
+ hx̂0 p̂0 + p̂0 x̂0 − 2x0 p0 i sen ωt cos ωt, (XI.258)
mω
σp2 = σp20 cos2 ωt + m2 ω 2 σx20 sen2 ωt
−mω hx̂0 p̂0 + p̂0 x̂0 − 2x0 p0 i sen ωt cos ωt. (XI.259)
La única manera de que estas dos cantidades se hagan independientes del tiempo
simultáneamente consiste en imponer las condiciones
a + iωâ = 0,
ḃ (XI.269)
y tiene la solución
â(t) = â0 e−iωt , â0 = â(0). (XI.270)
Luego se tiene que
2
σa(t) 2
= σa(0) e−2iωt . (XI.271)
2
La única forma de lograr que σa(t) 2
= σa(0) 2
∀t, con ω 6= 0, es que σa(0) = 0, es
decir,
â 0 = hâi20 .
2
(XI.272)
Está claro que una forma particular de garantizar que se cumpla esta condición es
que se trate de estados propios del operador de aniquilación; es decir, los estados
coherentes son una solución particular, aunque importante, de este problema.
257
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Sea |αi un estado coherente de oscilador armónico con valor propio α, de tal
forma que se cumple
â |αi = α |αi . (XI.273)
~
σx2 = x̂2 − hx̂i2 = σp2 = p̂2 − hp̂i2 = 12 m~ω,
, (XI.278)
2mω
1 1
2 1
~ωα∗ α = hp̂i2 + 21 mω 2 hx̂i2 = p̂ + 2 mω 2 x̂2 − 21 ~ω = E − 12 ~ω.
2m 2m
(XI.282)
es decir, r
mω d 2mω
x+ hx |αi = α hx |αi . (XI.285)
~ dx ~
Ésta es una ecuación diferencial para el elemento de matriz hx |αi solicitado, cuya
integral es r !
mω 2 2mω
hx |αi = N exp − x + αx . (XI.286)
2~ ~
N se obtiene de la condición de normalización
!
∞ ∞
Z Z r
mω 2mω
|hx |αi|2 dx = |N |2 exp − x2 + (α + α∗ ) x dx
−∞ −∞ ~ ~
Z ∞ " r 2 #
mω
2
q
∗
= |N |2 e(α+α ) /2 exp − x − 12 (α + α∗ ) dx
−∞ ~
r Z ∞
2 (α+α∗ )2 /2 ~ 2
= |N | e e−z dz
mω −∞
r
π~ ∗ 2
= |N |2 e(α+α ) /2 = 1, (XI.287)
mω
de donde sigue, con δ una fase real arbitraria, que
mω 1/4 h i
N= exp − 14 (α + α∗ )2 + iδ . (XI.288)
π~
Por lo tanto, podemos escribir
" r #
mω 1/4 mω 2mω
hx |αi = eiδ exp − x2 + αx − 41 (α + α∗ )2 . (XI.289)
π~ 2~ ~
Por otro lado, de la definición del operador de aniquilación del oscilador sigue
que sus eigenfunciones satisfacen la ecuación
r r
2~ 1 2~
âψ = x̂ + i p̂ ψ = αψ. (XI.294)
mω mω mω
XI.29 Demuestre que para obtener |ψ(t)i para un estado coherente de oscilador
armónico basta sustituir α por αe−iωt , hasta un factor global de fase. Utilice este
resultado para calcular el valor esperado de x̂(t), p̂(t), x̂2 (t), p̂2 (t).
Un estado coherente de oscilador armónico para el tiempo t = 0 está dado
por la ecuación (T11.70),
∞
−|α|2 /2
X αn
|ψ(0)i = e |ϕn i , (XI.295)
n!
n=0
donde |ϕn i son los estados estacionarios del oscilador armónico. El estado para el
tiempo t se obtiene del anterior aplicando el operador de evolución Ŝ(t) = e−iĤt/~ ,
ecuación (T9.39), con lo que resulta
∞
2 X αn
|ψ(t)i = e−|α| /2
e−iĤt/~ |ϕn i
n!
n=0
∞
2 X αn −iEn t/~
= e−|α| /2
e |ϕn i
n!
n=0
∞
2 X αn e−inωt
= e−iωt/2 e−|α| /2
|ϕn i
n!
n=0
∞ n
−iωt/2 −|α|2 /2
X αe−iωt
= e e |ϕn i . (XI.296)
n!
n=0
de fase global e−iωt/2 , el cual carece de interés fı́sico, como sabemos. En breve se
tiene, con |ψ(α)i el estado inicial,
p̂2
Ĥ = + 1 mω 2 x̂2
2m 2
toma la forma
p2 ∂2
Ĥ = − 21 mω 2 ~2 2 . (XI.301)
2m ∂p
La ecuación de Schrödinger en esta representación es
2 2
∂φ (p, t) p 1 2 2 ∂
i~ = − mω ~ φ (p, t) . (XI.302)
∂t 2m 2 ∂p2
~2 ∂ 2
∂ψ (x, t) 1 2 2
i~ = − + mω x ψ (x, t) , (XI.303)
∂t 2m ∂x2 2
con lo que la diferencia respecto al cálculo con números es sólo el factor K̂(λ).
Derivando (XI.310) respecto de λ y reordenando se llega a la ecuación dife-
rencial
∂ K̂
= e−λĝ fˆeλĝ K̂ − K̂ fˆ. (XI.311)
∂λ
5
Mayores detalles pueden verse en M. J. Collet, Phys. Rev. A38 (1988) 2233.
262
El oscilador armónico unidimensional
Para seguir adelante es necesario reducir el factor e−λĝ fˆeλĝ . Desarrollando los
exponentes y rearreglando no es difı́cil demostrar que se cumple que
∞
X (−λ)n
e−λĝ fˆeλĝ = Ĉn , (XI.312)
n!
n=0
en donde
Ĉ0 = fˆ, Ĉn = [ĝ, Ĉn−1 ]. (XI.313)
Es claro que este tratamiento es particularmente útil cuando sólo un número finito
(y reducido) de coeficientes Ĉn es diferente de cero. Esto ocurre, en particular,
en dos casos importantes que se discuten a continuación.
El caso más simple se obtiene cuando Ĉ1 = [ĝ, fˆ] ≡ c es un número, pues
entonces Ĉ2 = [ĝ, Ĉ1 ] = 0, etc., y resulta
β2
eβ ĥ fˆe−β ĥ = fˆ − 2β fˆ + [ĥ, fˆ] + . . . = e−2β fˆ, (XI.322)
2
eαĝ fˆe−αĝ = fˆ + αĥ − α2 ĝ, (XI.323)
αĝ −αĝ
e ĥe = ĥ + 2αĝ. (XI.324)
263
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
XI.3. Ejercicios
XI.32 Demuestre que la paridad de los polinomios de Hermite Hn (x), es (−1)n .
XI.38 Dos partı́culas de masa m1 y m2 que se mueven sobre una recta interaccionan
con el potencial V (x1 , x2 ) = a(x1 − x2 ) + b(x1 − x2 )2 , b > 0. Determine las energı́as
propias y las correspondientes funciones de onda.
creación y aniquilación.
XI.45 Calcule el producto escalar hβ |αi de dos estados coherentes del oscilador
armónico, y muestre que tales estados no son ortogonales para α 6= β. Esto se debe
a que los estados coherentes son estados propios del operador de aniquilación, que
no es ni hermitiano ni normal (es decir, no conmuta con su adjunto). Muestre que si
se pone |α|2 = Eclás /~ω, etc., cuando ~ → 0 el traslape tiende a cero.
ψ (x, 0) = √1 ψ0 + √1 ψ2 + c3 ψ3 ,
5 2
XI.50 Obtenga las ecuaciones de evolución para hx̂i y hp̂i para sistemas con
hamiltonianos
p̂2 1
+ m ω 2 x2 + βx + E ,
Ĥ = (XI.331)
2m 2
p̂2 1 A
Ĥ = + mω 2 x2 − 2 . (XI.332)
2m 2 x
Resuelva las ecuaciones para el primer caso.
266
XII. Introducción a la teorı́a del momento angular
Z ∞ Z ∞
∂
ψ ∗ L̂i ϕ d3 x = −i~εijk ψ ∗ xj ϕ d3 x
−∞ −∞ ∂xk
Z ∞
∂
= −i~εijk (ψ ∗ xj ϕ) d3 x
−∞ ∂xk
Z ∞ Z ∞
∂ ∗
− ψ xj ϕ d3 x − ψ ∗ δjk ϕ d3 x
−∞ ∂xk
Z ∞ Z −∞
∞
∂ ∗ 3
= i~εijk ϕxj ψ d x= ϕL̂∗i ψ ∗ d3 x . (XII.2)
−∞ ∂xk −∞
En lo anterior se ha considerado
R ∞ que las funciones se anulan suficientemente rápido
en el infinito para escribir −∞ ∂xk (ψ ∗ xj ϕ) d3 x = ψ ∗ xj ϕ|+∞
∂
−∞ = 0. El resultado
muestra que cada componente cartesiana L̂i del operador de momento angular
satisface la propiedad (T8.19) que define a los operadores hermitianos.
x = r sen θ cos ϕ,
y = r sen θ sen ϕ, (XII.4)
z = r cos θ,
y los vectores unitarios en las direcciones de los ejes cartesianos están dados por
A su vez, los operadores de derivación parcial sobre los ejes cartesianos pueden
expresarse como sigue:
∂ ∂ 1 ∂ sen ϕ ∂
= sen θ cos ϕ + cos θ cos ϕ − ,
∂x ∂r r ∂θ sen θ ∂ϕ
∂ ∂ 1 ∂ cos ϕ ∂
= sen θ sen ϕ + cos θ sen ϕ + , (XII.6)
∂y ∂r r ∂θ sen θ ∂ϕ
∂ ∂ 1 ∂
= cos θ − sen θ .
∂z ∂r r ∂θ
El operador de momento angular expresado en coordenadas cartesianas es
∂ ∂ ∂ ∂ ∂ ∂
L̂ = − i~ y −z âx + z −x ây + x −y âz . (XII.7)
∂z ∂y ∂x ∂z ∂y ∂x
XII.3 Calcule el coeficiente de normalización de los armónicos esféricos Ylm (θ, ϕ),
definidos con la ecuación (T12.52).
En coordenadas esféricas los armónicos esféricos se factorizan en la forma
en donde se tomó en cuenta que las funciones Plm (x) son reales. Los polinomios
asociados de Legendre de igual m son ortogonales respecto del ı́ndice l, y se
268
Introducción a la teorı́a del momento angular
L̂ = R̂ × P̂ + r̂ × p̂,
donde
p̂1 p̂2 m1 m2
r̂ = r̂1 − r̂2 , p̂ = m − , m= ,
m1 m2 m1 + m2
m1 r̂1 + m2 r̂2
R̂ = , P̂ = p̂1 + p̂2 , M = m1 + m2 .
M
El momento angular total de un sistema de dos partı́culas es
= −i~ (R × ∇R + r × ∇r ) . (XII.19)
Este resultado sugiere definir un momento (lineal) total (asociado a la coordenada
R̂ del cm y a la masa total M ), y un momento relativo (asociado a la velocidad
relativa p̂1 /m1 − p̂2 /m2 y a la masa reducida m = m1 m2 /M ), como sigue:
P̂ = p̂1 + p̂2 = −i~(∇1 + ∇2 ) = −i~∇R , (XII.20)
p̂1 p̂2 m
2 m1
p̂ = m − = −i~ ∇1 − ∇2 = −i~∇r . (XII.21)
m1 m2 M M
En términos de estas cantidades (XII.19) se transforma en
L̂ = R̂ × P̂ + r̂ × p̂, (XII.22)
que es lo que tenı́a que demostrarse.
XII.5 Demuestre que los momentos angulares relativo y cm del problema anterior
son independientes y satisfacen las relaciones canónicas de conmutación. Demuestre
además que estas últimas se pueden escribir en la forma
L̂CM × L̂CM = i~L̂CM , L̂r × L̂r = i~L̂r .
Explique si es posible clasificar los estados angulares de dos partı́culas mediante los
números cuánticos L2CM , LCM z , L2r , Lrz .
La razón por la que se cumplen las reglas usuales de conmutación por separado
para el centro de masa y el movimiento relativo, es que estos dos sistemas son
independientes.h Esto ilo hpodemosi hcomprobari h mostrando,
i por ejemplo, que los
conmutadores x̂i , R̂j , x̂i , P̂j , p̂i , R̂j , p̂i , P̂j son idénticamente iguales a
cero. En efecto, usando las definiciones dadas en el problema anterior se tiene,
por ejemplo, con X̂i y x̂i las componentes de R̂ y de r̂, respectivamente, (véanse
ecuaciones (T13.19))
h i ∂ ∂ ∂xi
x̂i , P̂j = −i~ xi − xi = i~
∂Xj ∂Xj ∂Xj
∂ ∂
= i~ + (x1i − x2i ) = i~ (δij − δij ) = 0, (XII.23)
∂x1j ∂x2j
etc. Esta propiedad permite tratar por separado a los dos juegos de variables,
y de (XII.20) y (XII.21) siguen de inmediato las reglas usuales de conmutación
para el momento angular cm y relativo.
El cálculo directo confirma, naturalmente, lo anterior. Para ver esto deno-
tamos las componentes de L̂CM con Li y las de L̂r con Li . De (XII.19) sigue
que
∂
Li = εirs X̂r P̂s = −i~εirs Xr , (XII.24)
∂Xs
∂
Li = εirs x̂r p̂s = −i~εirs xr . (XII.25)
∂xs
270
Introducción a la teorı́a del momento angular
[Li , Lj ] = 0. (XII.29)
1 h 2
i
p̂2r = (r̂ · p̂) − i~r̂ · p̂ ,
r2
1
p̂r = (r̂ · p̂−i~) .
r
Se tiene, por definición,
~2 ∂ ~2
2 2 ∂ ∂ ∂ ∂
p̂r = − 2 r =− 2 r +r r . (XII.30)
r ∂r ∂r r ∂r ∂r ∂r
Como
∂
r̂ · p̂ = −i~r , (XII.31)
∂r
sustituyendo en (XII.30) se obtiene directamente el primero de los resultados
solicitados,
1 h i
p̂2r = 2 (r̂ · p̂)2 − i~r̂ · p̂ . (XII.32)
r
271
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
∂2
2 2 ∂ ∂ ∂
(r̂ · p̂) = −~ r r = −~2 r2 2 − ~2 r , (XII.33)
∂r ∂r ∂r ∂r
que se puede reescribir en la siguiente forma, que resulta útil con frecuencia,
∂2
(r̂ · p̂)2 + i~r̂ · p̂ = −~2 r2 . (XII.34)
∂r2
De la ecuación (XII.32) sigue
1 h 2
i 1
p̂2r = (r̂ · p̂) − i~r̂ · p̂ = 2 (r̂ · p̂) (r̂ · p̂ − i~)
r2 r
1 1
= (r̂ · p̂ − i~) (r̂ · p̂ − i~) , (XII.35)
r r
en donde se tomó en cuenta que
1 1
r̂ · p̂ = (r̂ · p̂ + i~) , (XII.36)
r r
como es fácil verificar. La ecuación (XII.35) muestra que, en efecto,
1
p̂r = (r̂ · p̂ − i~) . (XII.37)
r
XII.7 Demuestre que p̂r es el momento canónico conjugado de la variable r, es
decir, que se cumple
[r̂, p̂r ] = i~.
El momento p̂r canónicamente conjugado a la variable r está dado por la
ecuación (XII.37),
1 ∂ 1
p̂r = (r̂ · p̂ − i~) = −i~ + . (XII.38)
r ∂r r
De aquı́ sigue
∂ 1 ∂
[r̂, p̂r ] = −i~ r, + = −i~ r, ,
∂r r ∂r
que efectivamente se reduce a la regla canónica
p̂r R = αR (XII.41)
resulta
∂R R iα
+ = R. (XII.42)
∂r r ~
La solución general de esta ecuación es
C iα
R = exp r , (XII.43)
r ~
lı́m rR = C, (XII.44)
r→0
De aquı́ sigue h i
n̂ · L̂, r̂ = −i~ (n̂ × r̂) . (XII.46)
273
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
es decir, h i
n̂ · L̂, L̂ = −i~ n̂ × L̂ . (XII.50)
Para simplificar usamos las ecuaciones (T12.9), que son la versión componente a
componente de la ecuación (XII.48),
h i h i
L̂x , p̂y = − L̂y , p̂x = i~p̂z , etc., (XII.53)
o bien, en general, h i
p̂i , L̂j = i~εijk p̂k . (XII.54)
Se obtiene
p̂ × L̂ + L̂ × p̂ = 2i~p̂z . (XII.55)
z
Las correspondientes expresiones para las componentes sobre los ejes Ox y Oy se
obtienen de manera análoga. Pasando a notación vectorial, queda finalmente
p̂ × L̂ + L̂ × p̂ = 2i~p̂. (XII.56)
Por lo tanto, h i h i
p̂, L̂2 = i~ L̂ × p̂ − p̂ × L̂ , (XII.58)
i i i
que en notación vectorial es
h i
p̂, L̂2 = i~(L̂ × p̂ − p̂ × L̂). (XII.59)
mientras que
h i 1 nh ˆ ˆ i h io ~
Jˆz , Jˆ± = √ Jz , Jx ± i Jˆz , Jˆy = ± √ Jˆx ± iJˆy = ±~Jˆ± .
2 2
Por otro lado,
h i nh i h i h i h io
Jˆ+ , Jˆ− = 1
2 Jˆx , Jˆx − i Jˆx , Jˆy + i Jˆy , Jˆx + Jˆy , Jˆy ,
3
La ecuación (XII.66) muestra que el operador Ĵ2 conmuta con todos los generadores Jˆi del
grupo de rotaciones; como cualquier operador de este grupo es función de estos generadores,
sigue que Ĵ2 conmuta con todos los operadores del grupo. Los operadores (de un semigrupo de
Lie) que poseen esta propiedad se conocen como operadores invariantes o de Casimir. El grupo
de rotaciones posee sólo un operador de Casimir (por lo que se dice que es de rango 1). Es claro
que los operadores de Casimir de un grupo conmutan entre sı́.
275
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Con esto se han obtenido los conmutadores solicitados. Por otra parte, usando
(XII.67) se obtiene
Jˆ+ Jˆ− = 12 Jˆx2 − iJˆx Jˆy + iJˆy Jˆx + Jˆy2
n h io h i
= 21 Ĵ2 − Jˆz2 − i Jˆx , Jˆy = 12 Ĵ2 − Jˆz Jˆz − ~ .
De manera similar,
n o
Jˆ− Jˆ+ = 1
2 Jˆx2 + iJˆx Jˆy − iJˆy Jˆx + Jˆy2
n h io h i
= 1
Ĵ 2
− Jˆz2 + i Jˆx , Jˆy = 1 Ĵ2 − Jˆz Jˆz + ~ .
2 2
Por esta razón se les conoce como operadores de ascenso y descenso, respectiva-
mente.
XII.13 Obtenga los elementos de matriz de Jˆx y Jˆy a partir de los operadores de
ascenso y descenso Jˆ+ y Jˆ− .
Invirtiendo las ecuaciones (XII.67) se obtiene
1
Jˆx = √ Jˆ+ + Jˆ− , (XII.74)
2
i
Jˆy = − √ Jˆ+ − Jˆ− . (XII.75)
2
Los elementos de matriz de los operadores de ascenso y descenso que pueden
ser diferentes de cero están dados por las ecuaciones (T12.89) y (T12.90b), y se
derivan directamente de (XII.68) y (XII.69); ellos son
D E
jm0 | Jˆ+ | jm = ~Cjm δm0 ,m+1 , (XII.76)
D E
jm0 | Jˆ− | jm = ~Cjm−1
∗
δm0 ,m−1 . (XII.77)
En otras palabras, los únicos elementos de matriz de Jˆx distintos de cero son
D E ~p
ˆ
j m ± 1 | Jx | jm = (j ± m + 1) (j ∓ m). (XII.79)
2
De manera análoga se puede proceder con el operador Jˆy :
D E i~
jm0 | Jˆy | jm ∗
= − √ Cjm δm0 ,m+1 − Cjm−1 δm0 +1,m
2
i~ hp
= − (j − m) (j + m + 1)δm0 ,m+1
2 i
p
− (j + m) (j − m + 1)δm0 +1,m , (XII.80)
es decir,
~ 0 −i
Ŝy = . (XII.91)
2 i 0
Por último, la matriz Ŝz es diagonal,
1 1 1 1 1
2 , 2 Ŝz 2 , 2 = 2 ~, (XII.92)
1 1 1 1
1 1 1 1
2 , − 2 Ŝz 2 , 2 = 2 , 2 Ŝz 2 , − 2 = 0, (XII.93)
1 1 1 1 1
2 , − 2 Ŝz 2 , − 2 = − 2 ~, (XII.94)
2Ŝi
σ̂i = (XII.96)
~
y son, en consecuencia,
0 1 0 −i 1 0
σ̂1 = , σ̂2 = , σ̂3 = . (XII.97)
1 0 i 0 0 −1
XII.15 Demuestre que las matrices de Pauli anticonmutan y compruebe que esta
2 = 0.
propiedad se debe a que para el caso especı́fico de espı́n 1/2 se cumple Ŝ±
El cálculo explı́cito permite comprobar que las matrices de Pauli tienen las
siguientes propiedades:
i 0 −i 0
σ̂1 σ̂2 = = iσ̂3 , σ̂2 σ̂1 = = −iσ̂3 , (XII.100)
0 −i 0 i
0 −1 0 1
σ̂1 σ̂3 = = −iσ̂2 , σ̂3 σ̂1 = = iσ̂2 , (XII.101)
1 0 −1 0
0 i 0 −i
σ̂2 σ̂3 = = iσ̂1 , σ̂3 σ̂2 = = −iσ̂1 . (XII.102)
i 0 −i 0
sigue que h i
2
Ŝ+ = 1
2 Ŝx2 − Ŝy2 + i Ŝx Ŝy + Ŝy Ŝx . (XII.108)
2 in o
Ŝ+ = Ŝx , Ŝy . (XII.109)
2
Por otro lado, insertando los resultados del problema anterior en la ecuación
(XII.107) se obtiene
~ 0 1
Ŝ+ = √ , (XII.110)
2 0 0
de donde sigue que
~2
2 0 0
Ŝ+ = = 0̂. (XII.111)
2 0 0
Es posible obtener este mismo resultado sin recurrir a la forma explı́cita de la
1 1 ,
matriz Ŝ + , a partir de la acción de este operador sobre los estados |+i ≡ 2 2
|−i ≡ 12 − 12 , como sigue. De las ecuaciones (T12.98)-(T12.99), o bien de
~
Ŝ+ |+i = 0, Ŝ+ |−i = √ |+i . (XII.112)
2
La primera de estas ecuaciones dice que no hay estado de espı́n 1/2 con proyec-
ción mayor que 1/2; la segunda establece simplemente que si al estado |−i (con
proyección de espı́n − 1/2) se le aumenta la proyección del espı́n en la unidad, se
obtiene el estado |+i. De (XII.112) sigue que
2 2 ~ 2
Ŝ+ |+i = 0, Ŝ+ |−i = √ Ŝ+ |+i = 0 ⇒ Ŝ+ = 0. (XII.113)
2
La conclusión Ŝ+2 = 0 resulta del hecho de que para espı́n 1/ sólo hay dos
2
estados independientes. Por otra parte, los dos primeros resultados en (XII.113)
son practicamente obvios, tomando en cuenta que el operador Ŝ+ incrementa
la proyección del espı́n en la unidad. Pero este argumento también muestra que
la segunda igualdad sólo se cumple (hasta factores numéricos apropiados)
n o para
2
espı́n 1/2. Introduciendo Ŝ+ = 0 en la ecuación (XII.109) sigue Ŝx , Ŝy = 0,
que equivale a la ecuación (XII.103). Una relación similar vale para cualquier par
de ejes, ya que todas las componentes de Ŝ son dinámicamente equivalentes, por
lo que las consideraciones anteriores equivalen a una rederivación de la ecuación
(XII.106).
Se acostumbra escribir las ecuaciones (XII.99) y (XII.106) de manera conden-
sada como una sola expresión en la forma
XII.16 Demuestre que las matrices de Pauli cumplen la siguiente condición, que
les es especı́fica:
σ̂i σ̂j = Iδij + iεijk σ̂k .
280
Introducción a la teorı́a del momento angular
Sumando las dos últimas ecuaciones se obtiene una fórmula de gran utilidad en
las aplicaciones:
σ̂i σ̂j = Iδij + iεijk σ̂k . (XII.119)
Como para obtener este resultado se usó la propiedad de anticonmutación
(XII.118), que es especı́fica para espı́n 1/2, también la ecuación (XII.119) es es-
pecı́fica para este espı́n.
XII.17Demuestre que las tres matrices de Pauli σ̂i y la matriz unidad σ̂0 =
1 0
= I, forman una base completa para la representación de las matrices
0 1
complejas de dimensión 2 × 2.
La ecuación (XII.119) muestra que el producto de cualquier par de matrices
de Pauli, o da la matriz unidad (si los dos factores son iguales), o es proporcional a
la tercera matriz de Pauli. Aplicando reiteradamente esta reducción, el producto
de cualquier número de matrices de Pauli se puede expresar como la suma de
términos proporcionales a la matriz unidad o a una de las matrices de Pauli.
Por ejemplo, multiplicando (XII.119) por una matriz de Pauli σ̂s se obtiene,
simplificando con ayuda de la propia ecuación (XII.119),
es decir,
σ̂s σ̂i σ̂j = iIεijs + δij σ̂s − δis σ̂j + δjs σ̂i . (XII.120)
Siguiendo este procedimiento, cualquier operador que se exprese en términos de
las matrices de Pauli y pueda ser desarrollado en serie de potencias de ellas es
reducible a la forma
X3
Ô = CA σ̂A = C0 σ̂0 + C · σ̂
σ, (XII.121)
A=0
de dimensión 2 × 2 puede ser escrita como una combinación lineal de las cuatro
matrices σ̂A , A = 0, 1, 2, 3. Estas cuatro matrices constituyen un álgebra en el
espacio de Hilbert de dimensión 2.
Es ilustrativo recuperar el resultado
anterior
mediante el cálculo directo.
a b
Considérese la matriz general Ô = de dimensión 2 × 2 con elementos
c d
complejos. Considérense asimismo cuatro números P complejos CA y las cuatro
matrices σ̂A que usamos para construir la matriz A CA σ̂A , es decir, usando
(XII.97),
X C0 + C3 C1 − iC2
CA σ̂A = . (XII.122)
C1 + iC2 C0 − C3
A
a = C0 + C3 , d = C0 − C3 , (XII.123)
b = C1 − iC2 , c = C1 + iC2 . (XII.124)
Este sistema de ecuaciones tiene solución para todos los valores de los parámetros,
por lo que, en efecto, la construcción es siempre posible.
Los coeficientes CS en la ecuación (XII.121) se obtienen alternativamente
multiplicándola sucesivamente por la matriz σ̂S , S = 0, 1, 2, 3, y tomando la
traza. Recordando que tr σ̂i = 0, pero tr I = 2, se obtiene
3
X 3
X
tr ÔσS = CA trσ̂A σ̂S = 2 CA δAS = 2CS ,
A=0 A=0
1
CS = 2 tr Ôσ̂S , S = 0, 1, 2, 3. (XII.125)
XII.19 Obtenga las matrices que representan a los operadores de momento angular
para j = 1 y j = 3/2.
Para j = 1 el número cuántico m puede tomar los valores −1, 0, 1. De (XII.79)
y (XII.81) se obtiene
D E D E ~ D E
1, 1 Jˆx 1, 1 = 0, 1, 1 Jˆx 1, 0 = √ , 1, 1 Jˆx 1, −1 = 0;
2
282
Introducción a la teorı́a del momento angular
D E ~ D E D E ~
1, 0 Jˆx 1, 1 = √ , 1, 0 Jˆx 1, 0 = 0, 1, 0 Jˆx 1, −1 = √ ;
2 2
D E D E ~ D E
1, −1 Jˆx 1, 1 = 0, 1, −1 Jˆx 1, 0 = √ , 1, −1 Jˆx 1, −1 = 0.
2
La correspondiente matriz es
0 1 0
~
Jˆx = √ 1 0 1 . (XII.128)
2 0 1 0
De forma análoga,
D E D E ~ D E
1, 1 Jˆy 1, 1 = 0, 1, 1 Jˆy 1, 0 = −i √ , 1, 1 Jˆy 1, −1 = 0;
2
D E ~ D E D E ~
ˆ ˆ
1, 0 Jy 1, 1 = i √ , 1, 0 Jy 1, 0 = 0, 1, 0 Jˆy 1, −1 = −i √ ;
2 2
D E D E ~ D E
ˆ ˆ ˆ
1, −1 Jy 1, 1 = 0, 1, −1 Jy 1, 0 = i √ , 1, −1 Jy 1, −1 = 0.
2
0 −i 0
~
Jˆy = √ i 0 −i . (XII.129)
2 0 i 0
Con ayuda de los resultados anteriores podemos escribir la matriz Jˆn̂ = n̂ · Ĵ,
que representa la componente de momento angular (o de espı́n) 1 en la dirección
n̂ = (sen θ cos ϕ, sen θ sen ϕ, cos θ), como
√1 sen θe−iϕ
cos θ 2
0
Jˆn̂ = ~
√1 sen θeiϕ 0 √1 sen θe−iϕ
. (XII.131)
2 2
0 √1 sen θeiϕ − cos θ
2
Estos vectores representan una base cartesiana posible para la descripción de los
estados de momento angular 1; en esta base, el vector general tiene la forma
ψ1 X
ψ = ψ2 = e0i ψi . (XII.134)
ψ3 i
Los vectores esféricos eα , α = 1, 0, −1, son vectores propios de L̂2 (con eigenvalor
2) y de L̂0 = L̂3 . Esto se ve claramente al compararlos con los armónicos esféricos
Y1m (θ, ϕ), con m = 1, 0, −1, que podemos escribir en la forma
1
1
3 2 1
− √2 (x + iy) , m = 1,
Y1m (θ, ϕ) = × z, m = 0, (XII.136)
4π r √1 (x − iy) , m = −1.
2
En el caso j = 3/2, m toma los valores − 3/2, − 1/2, 1/2, 3/2. Como sabemos, los
elementos diagonales de Jˆx son todos nulos; para los elementos no diagonales se
obtiene:
D E D E √
3 3ˆ 3 1 3 1ˆ 3 3 3
, J ,
2 2 x 2 2 = 2 2 x 2 2 = 2 ~,
, J ,
284
Introducción a la teorı́a del momento angular
D E D E
ˆ3 1
3 1
2, 2 Jx 2 , − 2 = 32 , − 12 Jˆx 32 , 12 = ~,
D E D E
3 1ˆ 3 3 3 3ˆ 3 1
2 , 2 Jx 2 , − 2 = 2 , − 2 Jx 2 , 2 = 0,
D E D E
3 1ˆ 3 3 3 3ˆ 3 1
2 , − J
2 x 2 2, = , J
2 2 x 2 , − 2 = 0,
D E D E √
3 1ˆ 3 3 3 3ˆ 3 1 3
2 , − 2 J x 2
, − 2 = 2 , − 2 J x 2
, − 2 = 2 ~,
D E D E
3 3ˆ 3 3 3 3ˆ 3 3
2 , − 2 Jx 2 2
, = ,
2 2 Jx 2
, − 2 = 0.
Por lo tanto, √
√0 3 0 0
~ 3 0 2 √0
Jˆx =
. (XII.138)
2 0 2 √0 3
0 0 3 0
De forma análoga se obtienen los elementos de matriz de Jˆy ; los no nulos son:
D E D E √
3 3ˆ3 1 3 1ˆ3 3 3
,
2 2 Jy ,
2 2 = − ,
2 2 Jy ,
2 2 = −i 2 ~,
D E D E
3 1ˆ3 1 3 1ˆ3 1
2 , 2 Jy 2 , − 2 = − 2 , − 2 Jy 2 , 2 = −i~,
D E D E √
3 1ˆ3 3 3 3ˆ3 1 3
2 , − J
2 y 2 , − 2 = − 2 , − J
2 y 2 , − 2 = −i 2 ~.
Por lo tanto, √
−i
0
√ 3 0 0
~ i 3 0 −i2 0√
Jˆy =
. (XII.139)
2 0 i2 0
√ −i 3
0 0 i 3 0
Confirme que los valores propios de σ̂n son ±1. ¿Qué significa esto?
Luego los eigenvalores del operador σ̂n son λ = ±1. Los eigenvectores se deter-
minan sustituyendo en (XII.148) el correspondiente eigenvalor y normalizando,
lo que da
a) λ = 1: r
n+1 1
|ϕ1 i = l+im ; (XII.150)
2 n+1
b) λ = −1: r
− l−im
n+1 n+1
|ϕ2 i = . (XII.151)
2 1
5
V. P. Vizgin en Unified Field Theories in the first third of the 20th century (Birkhäuser
Verlag, Basel, 1994) afirma que, de acuerdo con van der Waerden, el término espinor fue
introducido por Ehrenfest, quien fue uno de los primeros fı́sicos en estudiar estos objetos.
286
Introducción a la teorı́a del momento angular
XII.21 Demuestre que las matrices L̂x y L̂y se pueden escribir en la forma dada
en la ecuación (T12.102):
0 cl 0 0 ··· 0 0
cl
0 cl−1 0 ··· 0 0
0 cl−1
0 cl−2 · · · 0 0
~ 0 0 c 0 · · · 0 0
L̂x = l−2 ,
2 ..
.. .. .. .. .. ..
.
. . . . . .
0 0 0 0 ··· 0 c−l+1
0 0 0 0 · · · c−l+1 0
0 −icl 0 0 ··· 0 0
icl
0 −icl−1 0 ··· 0 0
0 icl−1
0 −ic l−2 · · · 0 0
~ 0 0 ic 0 · · · 0 0
L̂y = l−2 .
2 ..
.. .. .. .. .. ..
.
. . . . . .
0 0 0 0 ··· 0 −ic−l+1
0 0 0 0 · · · ic−l+1 0
p
En estas expresiones, cs = (l + s) (l − s + 1).
Estos resultados se derivan inmediatamente aplicando las fórmulas (XII.79) y
(XII.81), las cuales especifican los elementos de matriz de los operadores L̂x y L̂y
que pueden ser diferentes de cero. De estas leyes sigue que para tales elementos
debe cumplirse que m0 = m ± 1, con los valores numéricos (proporcionales a
Cjm ) dados precisamente en el enunciado. Las ecuaciones (XII.138) y (XII.139)
proporcionan ejemplos concretos de esta estructura. El interés del ejercicio reside
en que ilustra la forma explı́cita general de estos operadores.
2 1/2
donde, como de costumbre, ∆A = ∆ es la desviación cuadrática
media de la variable descrita por  en el estado correspondiente. Si suponemos
que cualesquiera dos componentes i, j del momento angular están bien definidas,
de tal forma que se cumple ∆L̂i = 0 y ∆L̂j = 0 simultáneamente, resultaD E de
(XII.155) que necesariamente para la tercera componente se cumple L̂k =
0. Aplicando este argumento de manera sucesiva
D E a las
D diferentes
E D Eparejas de
componentes se concluye que debe cumplirse L̂x = L̂y = L̂z = 0, que
equivale a L̂ | ψi = 0.
Como para el momento angular finito se cumple ∆L̂s < ∞, en realidad basta
suponer que una de las componentes del momento angular está bien definida, de
D ∆EL̂i = 0, digamos, para deducir de (XII.155) que para alguna k 6= i
tal forma que
se cumple L̂k = 0. Repitiendo el procedimiento con las otras componentes se
llega una vez más a la conclusión anterior.
6
De manera explı́cita, el operador Jˆ± es Jˆ± = Jˆ1± ⊗ Iˆ2 + Iˆ1 ⊗ Jˆ2± , como se explica en la
sección 10.2 del texto. Este punto se discute en el problema XII.31.
288
Introducción a la teorı́a del momento angular
= Cjm
j 0 m0
= Cjm (j1 j2 m01 m02 |jm + 1). (XII.161)
para el momento angular total que resulta de acoplar un momento angular Ĵ1 y un
momento espinorial Ŝ.
De Ĵ = Ĵ1 + Ŝ sigue de inmediato que
2
Ĵ2 = Ĵ1 + Ŝ = Ĵ21 + Ŝ2 + 2Ĵ1 · Ŝ. (XII.163)
Ĵ2 = Ĵ21 + Ŝ2 + 2Jˆ1z Ŝz + 2Jˆ1+ Ŝ− + 2Jˆ1− Ŝ+ . (XII.166)
289
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Es fácil verificar que los vectores de los casos a) y b) que corresponden a la misma
m son ortogonales, como es de esperarse.
290
Introducción a la teorı́a del momento angular
es decir,
3 1 C10 C1−1 q q
2 2 2 1
2 2 = |1 0i |+i+ |1 1i |−i = 3 |1 0i |+i+ 3 |1 1i |−i . (XII.177)
C3 1 C3 1
2 2 2 2
√
Jˆ− 32 12 = ~C 3 − 1 32 − 12 = ~ 2 32 − 12
2 2
q
= ~ 23 C1−1 |1 − 1i |+i + C 1 − 1 |1 0i |−i
2 2
q
1
+ ~ 3 (C10 |1 0i |−i + 0)
q q
= ~ 23 |1 − 1i |+i + 2~ 13 |1 0i |−i , (XII.178)
es decir,
3 q q
− 1 = 1 |1 − 1i |+i + 2 |1 0i |−i . (XII.179)
2 2 3 3
3
− 3 = |1 − 1i |−i .
2 2 (XII.180)
Con esto hemos determinado los cuatro estados que pertenecen al cuadruplete.
Podemos verificar los resultados anteriores con la siguiente prueba de consistencia:
q
ˆ
J− 2 − 2 = ~C 3 − 3 2 − 2 = ~ 32 32 − 23
3 1
3 3
2 2
q
= ~ 13 0 + C 1 − 1 |1 − 1i |−i
2 2
q
2
+ ~ 3 (C1−1 |1 − 1i |−i + 0)
q q
1 1 2
= ~ 3 · 2 + 3 |1 − 1i |−i , (XII.181)
291
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
es decir
q q q q
3 q
−3 = 2 1 2 1 4
2 2 3 6 + 3 |1 − 1i |−i = 9 + 9 |1 − 1i |−i ,
1 1 q2 q
1
2 2 = 3 |1 1i |−i − 3 |1 0i |+i . (XII.185)
(XII.189)
Por ejemplo, para j = j1 + 1/2 se obtiene j(j + 1) − j1 (j1 + 1) = j1 + 3/4 y de
(XII.189) sigue que
D(+) = j1 + 43 − 34 j1 + 34 + 14 − j1 (j1 + 1) = 0.
Una reducción similar ocurre para j = j1 − 1/2. Es fácil comprobar que para
cualquier otro valor de j − j1 , el determinante es diferente de cero.
292
Introducción a la teorı́a del momento angular
XII.28 Extraiga de la tabla 12.1 del texto los coeficientes de Clebsch-Gordan para
el acoplamiento de dos espines 1/2 y construya las correspondientes funciones de
estado del singulete y del triplete.
Para espines 1/2 debemos tomar m1 , m2 = ± 1/2. Los dos espines se pueden
acoplar a j = 0 (un solo estado o singulete con m = 0) y a j = 1 (tres diferentes
estados o triplete, con m = −1, 0, 1). Para el singulete debemos tomar j = j1 − 1/2,
y de la tabla 12.1 del texto sigue que los coeficientes del acoplamiento son:
1 1/2
/2 − 0 + 1/2 p
a) Para m2 = 1/2: − 1+1 = − 1/2 (como m = 0, se debe tener
m1 = − 1/2).
1 1/2
/2 + 0 + 1/2 p
b) Para m2 = − 1/2: 1+1 = + 1/2 (como m = 0, se debe tener
m1 = + 1/2).
De aquı́ sigue que el vector de estado del singulete generado con dos espines 1/2
es
|00i = √12 (|+i |−i − |−i |+i) . (XII.190)
En cada uno de los términos, el primer ket se refiere a la partı́cula 1, y el segundo
a la 2.
Para el triplete tenemos j = j1 + 1/2, y ocurren los tres casos siguientes:
asociadas a ellas. Los otros dos estados del triplete son factorizables (de hecho,
están factorizados ya) y no dan lugar a problemas o efectos particulares.
Las tres componentes del triplete (j = 1) se mezclan entre sı́ ante una
rotación como las componentes de un vector; sin embargo, el vector de estado del
singulete no puede combinarse con ningún otro vector (pues no existe ninguno
otro con j = 0) frente a tales rotaciones, por lo que se comporta como un escalar.
Los cuatro vectores (tres del triplete y uno del singulete) constituyen una base
ortonormal en el espacio producto de los subespacios de cada uno de los dos
espines 1/2. La separación de los cuatro estados resultantes en uno antisimétrico
y tres simétricos corresponde a separar la base en estados con j = 0 y j = 1,
respectivamente, y constituye una descomposición de los vectores en el espacio
producto (de dimensión 4) construido a partir de los dos espacios (bidimensionales
de espı́n 1/2) en representaciones irreducibles del grupo de rotaciones. El origen
de la irreducibilidad descansa en el hecho de que las rotaciones no mezclan
componentes simétricas y antisimétricas, pues tal simetrı́a es invariante frente a
ellas. Esta descomposición en el espacio de Hilbert se describe esquemáticamente
con la fórmula 2 ⊗ 2 = 1 ⊕ 3.
La aplicación de la ecuación (XII.166) al presente caso da
Ŝ2 = Ŝ21 + Ŝ22 + 2Ŝ1z Ŝ2z + 2Ŝ1+ Ŝ2− + 2Ŝ1− Ŝ2+ . (XII.194)
|j1 − j2 | ≤ j ≤ j1 + j2 . (XII.203)
j1 − j2 ≤ j ≤ j1 + j2 . (XII.204)
j2 − j1 ≤ j ≤ j1 + j2 . (XII.205)
naturalmente) para las l0 s enteras que toman valores comprendidos por la regla
del triángulo.
M = ~Anm . (XII.212)
donde Ĵ representa el momento angular del sistema emisor. Determine los elementos
de matriz no nulos del operador Û en la base |jmi.8
8
J. A. Cronin, D. F. Greenberg, V. L. Telegdi,University of Chicago Graduate Problems in
Physics (Addison-Wesley, Reading, 1967).
297
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Del conmutador h i
Û , Jˆz = 12 Û (XII.214)
sigue que
es decir,
m0 − m − 1
hjm| Û j 0 m0 = 0.
2 (XII.215)
Luego, si hjm| Û |j 0 m0 i =
6 0 debe cumplirse que m0 = m + 21 . A su vez, de
hh i i h i
2 2 1 2 3
Û , Ĵ , Ĵ = 2 Û , Ĵ + 16 Û (XII.216)
+
sigue que
hh i i h i
hjm| Û , Ĵ2 , Ĵ2 j 0 m0 = j 0 (j 0 + 1) − j(j + 1) hjm| Û , Ĵ2 j 0 m0
2
= j 0 (j 0 + 1) − j(j + 1) hjm| Û j 0 m0
= 21 j 0 (j 0 + 1) + j(j + 1) + 163
hjm| Û j 0 m0 ,
(XII.217)
i~ 2 h i
= â†1 â†2 â2 + 1 â1 − â†2 â†1 â1 + 1 â2
2
i~2 †
= â1 â1 − â†2 â2 = i~Jˆ3 . (XII.224)
2
Continuando con este proceso se verifica que se cumplen las relaciones de con-
mutación caracterı́sticas del momento angular.
El operador Jˆ3 está ya expresado en términos de los operadores de número
n̂i = â†i âi ,
Jˆ3 = 21 ~ (n̂1 − n̂2 ) . (XII.225)
Para calcular Ĵ2 combinamos primero las ecuaciones (XII.63) y (XII.64) para
obtener la importante expresión
XII.37 El espinor más general que describe un espı́n 1/2, tal que tenga la probabili-
dad cos2 γ de que su proyección sobre el eje Oz sea ~/2 (y sen2 γ de que sea −~/2),
es iα
e cos γ
ψ= .
eiβ sen γ
¿Cuál es la probabilidad de que el espı́n esté dirigido a lo largo de un eje arbitrario?
Consideremos una dirección arbitraria respecto del eje Oz original, definida
por tres ángulos de Euler ϕ, χ, θ. El operador que describe esta rotación lo
obtenemos de la ecuación (T9.73) y la forma explı́cita de las matrices de Pauli
0
cos 2θ iei(ϕ−χ)/2 sen 2θ
i(ϕ+χ)/2 iα
ψ1 e e cos γ
=
ψ20 ie−i(ϕ−χ)/2 sen 2θ e−i(ϕ+χ)/2 cos 2θ eiβ sen γ
La resolvente de este sistema es λ2 − 1 = 0, por lo que los dos valores propios bus-
cados son ±~/2 (λ = ±), y las correspondientes funciones propias normalizadas
resultan (cf. (XII.153)-(XII.154))
cos 2θ
λ = +1 : χ+ = , (XII.243)
eiϕ sen 2θ
− sen 2θ
λ = −1 : χ− = . (XII.244)
eiϕ cos 2θ
Las funciones propias de Ŝx , por ejemplo, se obtienen con θ = π/2, ϕ = 0, y son:
1 1 1 −1
χx+ = √2 , χx− = √2 . (XII.245)
1 1
XII.38 Determine los valores y vectores propios del operador Ŝx + Ŝy para un
sistema de espı́n 1/2. ¿Cuál es la probabilidad de que Ŝz tenga el valor ~/2 cuando
el sistema se encuentra en el estado que corresponde al mayor de los valores propios
anteriores?
Para s = 1/2 las matrices Ŝx y Ŝy tienen la forma dada en el problema XII.14.
Usando esas expresiones, el operador  = Ŝx + Ŝy resulta
~ 0 1−i
 = . (XII.246)
2 1+i 0
−λa + (1 − i) b = 0, (1 + i) a − λb = 0. (XII.248)
Por lo tanto, la probabilidad de que Ŝz tenga el valor +~/2 cuando el sistema
se encuentra en el estado |A1 i, es 1/2. Un procedimiento alternativo consiste en
calcular directamente de (XII.250) la probabilidad |h+ |A1 i|2 = 1/2.
Para simplificar la notación escribimos los estados del sistema de tres espines
como |αi |αi |αi, en vez de |αi1 |αi2 |αi3 , con α = ± y tomamos ~ = 1. Con
El único estado con Sz = 3/2 es |+i |+i |+i, por lo que necesariamente
3 3
2 2 = |+i |+i |+i . (XII.255)
Ŝ− |+i |+i |+i = √1 (|−i |+i |+i + |+i |−i |+i + |+i |+i |−i) ,
2
(XII.257)
1
Ŝ+ Ŝ− |+i |+i |+i = 2 (|+i |+i |+i + |+i |+i |+i + |+i |+i |+i)
3
= 2 |+i |+i |+i , (XII.258)
1
Ŝz |+i |+i |+i = 2 (|+i |+i |+i + |+i |+i |+i + |+i |+i |+i)
3
= 2 |+i |+i |+i . (XII.259)
es decir,
3 1
√1 (|−i |+i |+i + |+i |−i |+i + |+i |+i |−i) .
2 2 = (XII.261)
3
Ŝ− |−i |+i |+i = √1 (|−i |−i |+i + |−i |+i |−i) , (XII.264)
2
1
Ŝ+ Ŝ− |−i |+i |+i = 2 (|+i |−i |+i + 2 |−i |+i |+i + |+i |+i |−i) , (XII.265)
1
Ŝz |−i |+i |+i = 2 (− |−i |+i |+i + |−i |+i |+i + |−i |+i |+i)
1
= 2 |−i |+i |+i . (XII.266)
Los anteriores no son todos los vectores propios de espı́n 1/2 de un sistema de
tres espines 1/2, pues el número total de vectores propios es (2 1/2 + 1)3 = 8; los dos
vectores faltantes tienen que estar asociados a espı́n total 1/2, pues el cuadruplete
de espı́n 3/2 ya se determinó de manera completa. Para construir los vectores
304
Introducción a la teorı́a del momento angular
1 1
2 2 2 = a |+i |−i |+i + b |−i |+i |+i + c |+i |+i |−i , (XII.270)
tercero obtener momento angular total 1/2 (esquema j = j1 + 1/2). Este procedi-
miento da, por ejemplo, 1 1
2 2 = |+i |0 0i . (XII.276)
El ket |0 0i generado con el acoplamiento de dos espines 1/2 está dado por la
ecuación (T12.133) o (XII.190),
|0 0i = √1 (|+i |−i − |−i |+i) ; (XII.277)
2
que es precisamente la ecuación (XII.273). Por otro lado, tenemos también que
(cf. ecuaciones (T12.130) y (T12.127) o (XII.191), (XII.193))
|1 0i = √1 (|+i |−i + |−i |+i) , |1 1i = |+i |+i ; (XII.279)
2
Ĥ = E0 I + ε · σ̂
σ = E0 σ̂0 + εn̂ · σ̂
σ. (XII.281)
es decir,
eiαn̂·σ̂σ = I cos α + in̂ · σ̂
σ sen α. (XII.285)
La amplitud del estado |+i en el tiempo t es A+ (t), y la del estado |−i es A− (t).
La probabilidad de que el sistema esté en el estado inicial |+i o en el estado
opuesto al tiempo t es, respectivamente,
εt ε23 εt
P+ (t) = |A+ (t)|2 = cos2 + 2 sen2 , (XII.288)
~ ε ~
ε21 + ε22 εt
P− (t) = 1 − P+ (t) = 2
sen2 . (XII.289)
ε ~
El sistema está alternando periódicamente entre ambos estados |+i y |−i, con
frecuencia ε/~, pero la mayor parte del tiempo su estado es una superposición de
ellos.
5ieiµB Bt/~
1
= . (XII.291)
13 12e−iµB Bt/~
30
2iµB Bt/~ −2iµB Bt/~
60 2µB Bt
= i~ (13)2 e − e = −~ 169 sen . (XII.292)
~
Vemos que el espı́n precede con frecuencia 2µB B/~ alrededor de la dirección del
campo magnético.
a) Una rotación alrededor del eje z original por el ángulo α (0 ≤ α ≤ 2π), que
realiza la transformación (x, y, z) → (x1 , y1 , z1 ), con z1 = z. El operador
ˆ
que describe esta transformación es D̂α = e−iαJz /~ (cf. (T9.73)).
b) Una rotación alrededor del nuevo eje y1 por el ángulo β (0 ≤ β ≤ π), que
realiza la transformación (x1 , y1 , z1 ) → (x01 , y10 , z10 ), con y1 = y10 . El operador
ˆ
que describe esta transformación es D̂β = e−iβ Jy1 /~ .
c) Una rotación alrededor del nuevo eje z10 por el ángulo γ (0 ≤ γ ≤ 2π), que
realiza la transformación (x01 , y10 , z10 ) → (x0 , y 0 , z 0 ), con z10 = z 0 . El operador
−iγ Jˆz0 /~
que describe esta transformación es D̂γ = e 1 .
Esta expresión general puede utilizarse para reobtener fácilmente los eigenvectores
de momento angular, tales como (XII.132), (XII.237), etc. La ecuación (XII.300)
muestra que los eigenvectores de momento angular |jmi se transforman entre
sı́ frente a una rotación, pero sin que se mezclen valores diferentes de j. En otras
palabras, los vectores {|jmi | − j ≤ m ≤ j} para una j dada forman la base de
un subespacio invariante (irreducible) del grupo de rotaciones.10
10
Los vectores que pertenecen a una representación irreducible del grupo de rotaciones se
mezclan (linealmente) entre sı́ con la rotación, pero no con los de otras representaciones irre-
ducibles. Esto es lo que significa que se trata de subespacios invariantes (frente a las rotacio-
nes). En particular, si un subespacio invariante contiene una sola componente, ésta no puede
combinarse con nada durante la rotación, por lo que permanece invariante: se trata de un es-
calar, que pertenece a la representación irreducible D(0) (j = 0). A su vez, D(1) corresponde
a un subespacio tridimensional, cuyas leyes de transformación frente a rotaciones se usan para
definir lo que es un vector, etc. (Véase ejercicio XII.69.)
309
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
XII.43 Determine las matrices de momento angular d(j) (β) para momento angular
1/2 y 1.
cos β2 − sen β2
d(1/2) (β) = . (XII.301)
sen β2 cos β2
(1/2)
La matriz completa Dm0 m (α, β, γ) se obtiene de aquı́ a partir de (XII.298). Es
importante observar que esta matriz cambia de signo con el cambio β → β + 2π;
esta duplicidad de valor frente a una rotación de 2π es caracterı́stica de todas las
matrices de rotación para j semientera. La invariancia frente a rotaciones por el
ángulo 2π sólo ocurre para j entera (como sucede en el ejemplo que sigue).
Para el caso j = 1 es necesario obtener primero el equivalente de (XII.285)
para momento angular 1. Las matrices Jˆi están dadas en este caso por las
ecuaciones (XII.138)-(XII.140) y poseen la propiedad Ŝi3 = ~2 Ŝi (las raı́ces de
la ecuación S33 − S3 = 0 son −1, 0, +1); partiendo de esta relación se puede
demostrar que, en particular,
!
−iβ Ŝy /~
Ŝy2 Ŝy2 Ŝy
e = I − 2 + 2 cos β − i sen β. (XII.302)
~ ~ ~
π + = |1 1i , π 0 = |1 0i , π − = |1 − 1i , (XII.304)
p = 2 2 , n = 12 − 12 .
1 1
(XII.305)
otro lado existen cuatro sistemas con I3 = ± 1/2, que son π − p, π 0 n, π + n, π 0 p, los
dos primeros con I3 = − 1/2 y los dos últimos con I3 = + 1/2. Estos cuatro estados
son combinaciones lineales de estados propios de isoespı́n con I = 3/2 y I = 1/2.
Utilizando los resultados para el acoplamiento de momentos angulares J1 = 1,
J2 = 1/2 (tabla 12.1 del texto y problema XII.26), podemos separar los estados
propios de isoespı́n en un cuadruplete de I = 3/2 y un doblete de I = 1/2, como
sigue (la notación, frecuente en los textos de partı́culas elementales, es χQ 2I (I3 ),
donde Q representa la carga eléctrica del estado, en unidades e0 ):
a) Cuadruplete de isoespı́n:
χ++ +
3 (3/2) = π p; (XII.306)
√ 0
χ+ √1 +
3 (1/2) = 3 π n + 2π p ; (XII.307)
√
χ03 (−1/2) = √13 2π 0 n + π − p ; (XII.308)
χ− −
3 (−3/2) = π n. (XII.309)
b) Doblete de isoespı́n:
√
χ+
1 (1/2) =
√1
3
2π + n − π 0 p ; (XII.310)
√
χ01 (−1/2) = √13 π 0 n − 2π − p . (XII.311)
Este doblete se identifica con las resonancias N ∗ con masa próxima a 1526
MeV, también con espı́n 3/2.
π + p = χ++
3 (3/2), (XII.312)
√
π − p = √13 χ03 (−1/2) − 2χ01 (−1/2) , (XII.313)
√
π 0 n = √13 2χ03 (−1/2) + χ01 (−1/2) , (XII.314)
XII.3. Ejercicios
XII.45 Determine la relación entre el momento angular definido en dos diferentes
sistemas inerciales de referencia cuando:
a) los sistemas se encuentran en reposo relativo, con orı́genes separados una
distancia a;
Muestre que para los estados con J = 0, 1/2 estos conmutadores se anulan.
D E D E
XII.50 Demuestre que en un estado con J3 bien definida, Jˆ1 = Jˆ2 = 0.
ˆ
XII.51 Determine la expresión para las eigenfunciones de los operadores L̂2 y L̂z
en el espacio de momentos.
XII.52 Dado que los operadores Ŝi son las componentes de un vector, se trans-
forman bajo rotaciones siguiendo las leyes de los vectores. Por ejemplo, bajo una
rotación alrededor del eje z por un ángulo θ que realiza la transformación Ŝ → Ŝ 0 ,
se tiene
Ŝx0 = Ŝx cos θ + Ŝy sen θ, Ŝy0 = −Ŝx sen θ + Ŝy cos θ, Ŝz0 = Ŝz .
Utilice las reglas de conmutación para Ŝx , Ŝy y Ŝz para demostrar que las compo-
nentes transformadas Ŝx0 , Ŝy0 y Ŝz0 satisfacen precisamente las mismas reglas.
XII.54 La proyección del espı́n de un electrón sobre el eje Oz es ~/2 con seguridad.
Determine la probabilidad de que la proyección de este espı́n sobre un cierto eje Oz 0
tenga el valor ~/2 o −~/2, ası́ como el valor medio de esta proyección.
XII.55 Demuestre que las matrices Jˆi para momento angular 1 (ecuaciones
(XII.128)-(XII.130)) poseen la propiedad Jˆi3 = ~2 Jˆi (que se puede escribir en la
forma alternativa Jˆi (Jˆi + ~)(Jˆi − ~) = 0). ¿Cuál es la forma más general de un
operador como función de una de las Jˆi , para momento angular 1? Derive detallada-
mente las ecuaciones (XII.241), (XII.242). Las matrices de Pauli cumplen con σ̂i2 = I;
las de momento angular (o espı́n) 1 cumplen con σ̂i3 = σ̂i , donde se puso Jˆi = ~σ̂i .
¿Cuál es la regla general?
312
Introducción a la teorı́a del momento angular
XII.56 Demuestre que los vectores (XII.132) son efectivamente los eigenvectores
de momento angular 1, para los eigenvalores indicados.
XII.62 Considere partı́culas se mueven en el plano xOy bajo la acción del potencial
parabólico 12 mω 2 r2 . Construya superposiciones de estados |nx , ny i que correspondan
a la misma energı́a y que sean funciones propias de L̂z , para n = 0, 1, 2.
1
XII.64 Demuestre que el operador P̂σ = 2
σ 1 · σ̂
(1 + σ̂ σ 2 ) satisface la regla
σ 1 P̂σ = P̂σσ̂
σ̂ σ2
XII.67 Las matrices de momento angular de un cierto sistema contienen 256 hileras
y columnas; los valores propios de L̂z y el número de veces que aparecen cada uno
son los dados en la lista:
valor propio: 0 ± 12 ±1 ± 32 ±2
número de veces: 70 56 28 8 1
Observe que ésta es una generalización natural de las relaciones de conmutación para
los operadores de momento angular, que aquı́ reaparecen por tratarse de un operador
vectorial. Esta definición garantiza que el valor esperado de V̂i se transforma frente
a una rotación como las respectivas componentes de un vector.
Demuestre que r̂, p̂, Ĵ son operadores vectoriales y que no lo son expresiones
2
como r̂ · p̂, L̂ o L̂ · Ŝ (éstos son operadores escalares), pero sı́ lo pueden ser r̂ × p̂,
etc. Muestre que un operador vectorial cumple las siguientes reglas de conmutación:
h i h i
Jˆ+ , V̂+ = 0, Jˆ+ , V̂− = 2~V̂z ;
314
Introducción a la teorı́a del momento angular
h i h i
Jˆ− , V̂+ = −2~V̂z , Jˆ− , V̂− = 0.
XII.75 Considere una partı́cula de espı́n 1/2 atrapada por un potencial central. A
continuación, determine a) las funciones de onda que son eigenfunciones simultáneas
de los operadores L̂2 , Jˆ2 y Jˆz = L̂z + Ŝz . b) Si al hamiltoniano se le agrega un término
de interacción de la forma γ L̂ · Ŝ con γ pequeña, ¿cuáles son las eigenfunciones del
sistema?
315
XIII. Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
p̂21 p̂2
Ĥ = + 2 + V1 (r̂1 ) + V2 (r̂2 ) + V (r̂1 , r̂2 ) . (XIII.1)
2m1 2m2
La ecuación de movimiento de Heisenberg (T9.18) aplicada a la variable de
posición relativa r̂ = r̂1 − r̂2 da
dr̂ 1 h i h i
= r̂1 , Ĥ − r̂2 , Ĥ . (XIII.2)
dt i~
Como h i 1 p̂k
r̂k , p̂2k = i~
r̂k , Ĥ = , k = 1, 2, (XIII.3)
2mk mk
sustituyendo se obtiene
dr̂ p̂1 p̂2
m =m − = p̂, (XIII.4)
dt m1 m2
dR̂ 1 m1 h i m h
2
i 1
= r̂1 , Ĥ + r̂2 , Ĥ = (p̂1 + p̂2 ) , (XIII.6)
dt i~ M M M
317
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
es decir
dR̂
M = P̂, P̂ = p̂1 + p̂2 . (XIII.7)
dt
El operador de momento asociado al centro de masa coincide ası́ con el operador
del momento total del sistema.
~2 2 ~2 2
EΨ = − ∇ − ∇ + V (r) Ψ, (XIII.8)
2M R 2m r
~2 ~2
Eψ (r) Φ (R) = − ψ (r) ∇2R Φ (R) − Φ (R) ∇2r ψ (r) + V (r) ψ (r) Φ (R) .
2M 2m
Al dividir entre ψΦ queda
~2 1 ~2 1
E=− ∇2R Φ (R) − ∇2 ψ (r) + V (r) . (XIII.9)
2M Φ (R) 2m ψ (r) r
~2 2
ER Φ (R) = − ∇ Φ (R) , ER = E − Er , (XIII.10)
2M R
~2 2
Er ψ (r) = − ∇ ψ (r) + V (r) ψ (r) , (XIII.11)
2m r
en donde Er juega el papel de una constante de separación. La ecuación (XIII.10)
describe una partı́cula libre de masa M con energı́a ER , cuya coordenada es la
del CM; ésta es la cuasipartı́cula asociada al centro de masa (el cual se mueve
por inercia). A su vez, (XIII.11) describe el movimiento de otra cuasipartı́cula,
ésta asociada al movimiento relativo y con masa igual a la masa reducida m, y
sometida al potencial V (r) de interacción.
con
2mi Ei
ki2 = , i = 1, 2. (XIII.17)
~2
La función de onda del sistema resulta ası́
~2 k12 ~2 k22
E= + . (XIII.26)
2m1 2m2
~2 K 2 ~2 K 2 ~2 k 2
2 1 1
E= +k + = + . (XIII.28)
2 M m1 m2 2M 2m
XIII.4 Considere una molécula diatómica formada con iones de carga ±q y masas
m1 y m2 , respectivamente. Demuestre que:
~2 2 ~2 2
EΨ (r1 , r2 ) = − ∇ − ∇ + f1 z1 + f2 z2 + V (r1 − r2 ) Ψ (r1 , r2 ) .
2m1 1 2m2 2
(XIII.33)
~2 2 ~2 2
EΨ (r1 , r2 ) = − ∇ − ∇ + (f1 + f2 ) Z + fr z + V (r) Ψ (r1 , r2 ) .
2M R 2m r
(XIII.35)
f1 m2 − f2 m1
fr = . (XIII.36)
M
Esta ecuación se resuelve con el método de separación de variables escribiendo
la función de onda en la forma Ψ (r1 , r2 ) = Φ (R) ψ (r), lo que conduce al par de
ecuaciones de Schrödinger
~2 2
ER Φ (R) = − ∇ Φ (R) + (f1 + f2 ) ZΦ (R) , (XIII.37)
2M R
~2 2
Er ψ (r) = − ∇ ψ (r) + fr zψ (r) + V (r) ψ (r) . (XIII.38)
2m r
Estudiaremos varios casos particulares.
a) Cuando los iones se encuentran en un campo gravitacional uniforme que
actúa en la dirección ẑ, el potencial externo es
~2 2
ER Φ (R) = − ∇ Φ (R) − M gZΦ (R) , (XIII.40)
2M R
~2 2
Er ψ (r) = − ∇ ψ (r) + V (r) ψ (r) . (XIII.41)
2m r
Estas ecuaciones muestran que el campo gravitatorio afecta el movimiento del
centro de masa, pero no el movimiento relativo.
b) Cuando los iones se encuentran en un campo eléctrico externo E constante
en la dirección del eje ẑ se genera el potencial
~2 2
ER Φ (R) = − ∇ Φ (R) , (XIII.43)
2M R
~2 2
Er ψ (r) = − ∇ ψ (r) + qEzψ (r) + V (r) ψ (r) . (XIII.44)
2m r
Vemos que el campo eléctrico no afecta el movimiento del centro de masa, pero
sı́ el movimiento relativo. El ejemplo muestra la importancia que tienen los
detalles del acoplamiento al campo externo.
321
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
XIII.5 Dos osciladores interaccionan entre sı́ linealmente, en tal forma que el
hamiltoniano del sistema es
p̂21 p̂2 1 1 1
Ĥ = + 2 + m1 ω 2 x21 + m2 ω 2 x22 + mω 2 β (x1 − x2 )2 .
2m1 2m2 2 2 2
Demuestre que las coordenadas relativa y CM coinciden con las coordenadas nor-
males, separe estas variables y determine los valores propios de la energı́a. Estudie
el espectro de energı́a para los casos atractivo (β > 0) y repulsivo (β < 0), en los
lı́mites |β| 1 y |β| 1.
En el hamiltoniano propuesto
p̂21 p̂2 1 1 1
Ĥ = + 2 + m1 ω 2 x21 + m2 ω 2 x22 + mω 2 β (x1 − x2 )2 , (XIII.45)
2m1 2m2 2 2 2
el signo de la constante de acoplamiento β determina si la interacción entre los
osciladores es atractiva o repulsiva, es decir, si la interacción incrementa o reduce
la energı́a potencial del sistema. En términos de las coordenadas relativa y de
centro de masa
m1 m2
y1 = x1 − x2 , y2 = x1 + x2 , (XIII.46)
M M
donde M = m1 + m2 es la masa total del sistema, se tiene que
m2 m1
x1 = y2 + y1 , x2 = y2 − y1 , (XIII.47)
M M
∂2 m21 ∂ 2 m1 ∂ 2 ∂2
= + 2 + , (XIII.48)
∂x21 M 2 ∂y22 M ∂y1 ∂y2 ∂y12
∂2 m22 ∂ 2 m2 ∂ 2 ∂2
= − 2 + . (XIII.49)
∂x22 M 2 ∂y22 M ∂y1 ∂y2 ∂y12
p̂21 p̂2 ~2 ∂ 2 ~2 ∂ 2
+ 2 =− 2 − , (XIII.50)
2m1 2m2 2m ∂y1 2M ∂y22
~2 ∂ 2 ~2 ∂ 2
1 2 2 1 2 2
EΨ (y1 , y2) = − − + M ω y2 + mω (1 + β) y1 Ψ (y1 , y2) .
2m ∂y12 2M ∂y22 2 2
(XIII.52)
XIII.6 Demuestre que los coeficientes Alm y Blm que aparecen en las ecuaciones
(T13.31) son:
s
(l + 1 − m) (l + 1 + m)
Alm = ,
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l + m) (l − m)
Blm = ,
(2l + 1) (2l − 1)
s
(l + 2 ± m) (l + 1 ± m)
A±
lm = ,
(2l + 1) (2l + 3)
s
± (l ∓ m) (l − 1 ∓ m)
Blm = .
(2l + 1) (2l − 1)
4e2 ωnl,n
3
0 l 0
n0 l0 m0 r̂ |nlmi2 .
Anlm,n0 l0 m0 = (XIII.63)
3~c3
Para problemas centrales el cálculo se factoriza naturalmente en un factor radial
y otro angular escribiendo r = râr y hr |nlmi = hr |nli hâr |lmi, donde hâr |lmi
es un armónico esférico. Escribiendo, como se hace en (T13.29),
A+ +
≡
lm δl0 ,l+1 + Blm δl0 ,l−1 δm0 ,m+1 , (XIII.66)
Z
0 0 0∗
Ylm sen θe−iϕ Ylm dΩ
l , m | η− | l, m = 0
A− −
≡
lm δl0 ,l+1 + Blm δl0 ,l−1 δm0 ,m−1 , (XIII.67)
Z
0 0 0∗
Ylm cos θYlm dΩ
l , m | ηz | l, m = 0
≡ Alm δl0 ,l+1 + Blm δl0 ,l−1 δm0 ,m . (XIII.68)
s Z
(l + m + 1) (l + m + 2) 0 ∗ m+1
= − Ylm
0 Yl+1 dΩ
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l − m) (l − m − 1)
Z
0
∗ m+1
+ Ylm
0 Yl−1 dΩ
(2l − 1) (2l + 1)
s
(l + m + 1) (l + m + 2)
= − δl0 ,l+1 δm0 ,m+1
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l − m) (l − m − 1)
+ δl0 ,l−1 δm0 ,m+1 .
(2l − 1) (2l + 1)
y
s
+ (l − m) (l − m − 1)
Blm = . (XIII.74)
(2l − 1) (2l + 1)
325
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
s
(l − m + 1) (l − m + 2)
Z
0∗ m−1
= Ylm
0 Yl+1 dΩ
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l + m) (l + m − 1)
Z
0∗ m−1
− Ylm
0 Yl−1 dΩ
(2l − 1) (2l + 1)
s
(l − m + 1) (l − m + 2)
= δl0 ,l+1 δm0 ,m−1
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l + m) (l + m − 1)
− δl0 ,l−1 δm0 ,m−1 ,
(2l − 1) (2l + 1)
Por último,
Z
0
l0 , m0 | ηz | l, m = Ylm ∗
cosθYlm dΩ
0
s
(l − m + 1) (l + m + 1)
Z
0∗
= Ylm
0
m
Yl+1 dΩ
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l − m) (l + m)
Z
0∗
+ Ylm
0
m
Yl−1 dΩ
(2l − 1) (2l + 1)
s
(l − m + 1) (l + m + 1)
= δl0 ,l+1 δm0 ,m
(2l + 1) (2l + 3)
s
(l − m) (l + m)
+ δl0 ,l−1 δm0 ,m .
(2l − 1) (2l + 1)
326
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
~2
a0 = ' 0.53 × 10−8 cm. (XIII.80)
me2
Tomando como energı́a potencial media la que posee un electrón a distancia a0
del núcleo, la energı́a del estado base resulta
1 Z 2 e2
E= hV i = − ' −13.6 eV para Z = 1. (XIII.81)
2 2a0
Este resultado coincide casualmente con el exacto, pues los valores permitidos
para la energı́a del átomo hidrogenoide están dados por la ecuación (T13.51),
Z 2 e2
E=− , (XIII.82)
2a0 n2
que se reduce exactamente a la que se obtuvo para n = 1. La coincidencia muestra
que la argumentación usada para llegar a la expresión (XIII.81) es cualitativa-
mente sólida, pero no deja de ser casual.
dk
Qkn (x) = (−1)k Ln+k (x), k = 0, 1, 2, . . . (XIII.86)
dxk
327
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Q2l+1
k (ρ) = 1 F1 (−k, 2 (l + 1) ; ρ) .
Use su resultado para obtener los valores fı́sicamente aceptables del número cuánti-
co k.
La ecuación diferencial hipergeométrica confluente (llamada en ocasiones
ecuación de Kummer)2
y (x) = ≡ M (a, c; x)
1 F1 (a, c; x)
ax a (a + 1) x2 a (a + 1) (a + 2) x3
= 1+ + + + ..., (XIII.91)
c 1! c (c + 1) 2! c (c + 1) (c + 2) 3!
con c 6= 0, −1, −2, . . .. Esta función es convergente para toda x finita, y en
términos de los sı́mbolos de Pochhammer
(a + n − 1)!
(a)n = , (a)0 = 1, (XIII.92)
(a − 1)!
1
Véase nota al final del capı́tulo.
2
Véase, por ejemplo, Arfken (1985), p.753.
328
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
se escribe como
∞
X (a)n xn
M (a, c; x) = . (XIII.93)
(c)n n!
n=0
Comparando esta ecuación con (XIII.90) vemos que ambas coinciden si se toma
Z
c = 2 (l + 1) , a=l+1− ≡ −k. (XIII.95)
αa0
Con esta correspondencia, los polinomios asociados de Laguerre se pueden escribir
como la función hipergeométrica confluente
Q2l+1
k (ρ) = 1 F1 (−k, 2 (l + 1) ; ρ) , (XIII.96)
XIII.10 Demuestre que la solución radial regular para un oscilador armónico con
potencial 12 mω 2 r2 es
−ξ 2 /2 l+1 1 E 3 3 2
u = Ce ξ 1 F1 − −l− ,l + ;ξ ,
2 ~ω 2 2
p
donde ξ = mω/~r y 1 F1 (a, c; x) es una función hipergeométrica confluente.
Determine los valores propios de la energı́a.
Considerando el problema como el de tres osciladores armónicos independientes
unidimensionales, obtenga los primeros niveles de energı́a. Compare resultados y
estudie la degeneración cotejando ambos puntos de vista.
La ecuación de onda radial para un oscilador armónico se obtiene de la
ecuación (T13.24), y es
~2 d 2 u
2
~ l (l + 1) 1 2 2
− + + mω r u = Eu. (XIII.100)
2m dr2 2mr2 2
329
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
y demandar que la función Q(ξ) sea finita en el origen y crezca a lo sumo como
una potencia en el infinito. La sustitución de esta expresión en (XIII.101) conduce
a la ecuación diferencial
2 (l + 1) 2E
Q00 + − 2ξ Q0 − 2l + 3 − Q = 0. (XIII.103)
ξ ~ω
d2
2c − 1 d
y x2 + y x2 − 4ay x2 = 0,
2
− 2x (XIII.104)
dx x dx
Cada estado se caracteriza por la pareja de números cuánticos n y l, pero los ni-
veles de energı́a dependen de un único número cuántico, dado por la combinación
lineal
N = 2n + l, N = 0, 1, 2, . . . , (XIII.109)
3
E = ~ω N + . (XIII.110)
2
N = 2n + l = nx + ny + nz . (XIII.112)
a) Para N par: (2n, l) = (0, N ), (2, N − 2), (4, N − 4), . . . (N − 2, 2), (N, 0);
b) Para N impar: (2n, l) = (0, N ), (2, N −2), (4, N −4), . . . (N −3, 3), (N −1, 1).
De aquı́ sigue que los posibles valores del momento angular son, para los estados
más bajos,
N =0: l=0
N =1: l=1
N =2: l = 0, 2
N =3: l = 1, 3
N =4: l = 0, 2, 4, etc.
La suma sobre s corre desde 0 hasta N por los pares si N es par, y desde 1 hasta
N por los impares si N es impar. En ambos caso el resultado es 1/2(N +1)(N +2),
como se habı́a determinado ya.
331
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
La función radial del átomo de hidrógeno está dada por la ecuación (XIII.83),
con Q2l+1
n−l−1 (ρ) un polinomio asociado de Laguerre. Estos polinomios pueden
escribirse en términos de los polinomios de Laguerre en la forma (cf. (TA.50))
2l+1 d2l+1
Q2l+1
n−l−1 (ρ) = (−1) Ln+l (ρ). (XIII.115)
dρ2l+1
n−l extremos y, en particular, que para l = n−1 existe un solo máximo y ningún
nodo (el origen de coordenadas se excluye de estas consideraciones).
Es posible localizar, en general, el máximo único del caso l = n − 1. Cuando
se satisface esta relación se cumple también que
1 2 2n −ρ
P (ρ) = C ρ e , (XIII.116)
4α2 nl
pues Qm 0 (ρ) = 1; derivando respecto a ρ = 2αr e igualando a cero se obtiene que
el máximo ocurre para ρ = 2n, es decir, en
n
r= . (XIII.117)
α
Como de (T13.49) sigue que α = Z/na0 , el máximo está localizado en
a0 2
r= n . (XIII.118)
Z
Este resultado es interesante, pues coincide con el radio del átomo de Bohr para el
caso de órbitas circulares. Por esta razón se acostumbra considerar a los estados
propios hidrogenoides de Schrödinger que corresponden a l = n − 1 como el
equivalente cuántico de las órbitas circulares. Sin embargo, no debe olvidarse el
carácter convencional de esta identificación, como se explica en el problema XII.8
y se discute en el siguiente. Valores menores de l (no puede haber l’s mayores)
corresponden a distribuciones de probabilidad con un número de máximos mayor
que uno. Es posible mostrar que cada una de estas últimas soluciones corresponde
efectivamente a órbitas elı́pticas en el lı́mite de números cuánticos muy grandes.
p2r Ze2 L2
=E+ − (XIII.119)
2m0 r 2m0 r2
332
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
Z 2 e4 m0
En = − , (XIII.121)
2~2 n2
y del momento angular, ecuación (T12.64),
D E
L̂2 = ~2 l(l + 1), (XIII.122)
se obtiene r !
n2 a0 l(l + 1)
r máx = 1± 1− . (XIII.123)
mı́n Z n2
La excentricidad de una órbita elı́ptica se define en términos de los semiejes mayor
a y menor b como r
b2
= 1 − 2, (XIII.124)
a
y en términos de ella se puede escribir
XIII.13 Derive los siguientes resultados para el valor esperado de rn para el átomo
hidrogenoide, donde ρat = r/a0 está medido en unidades atómicas (m = ~ = e = 1),
es decir, ρat = (2n/Z)ρ:
1 2
2 n2 2
hρat i =3n − l (l + 1) ; ρat = 2
5n + 1 − 3l (l + 1) ;
2Z 2Z
2 Z3
1 Z 1 Z 1
= 2; = ; = .
ρ2at n3 l + 12 ρ3at n3 l (l + 1) l + 12
ρat n
El valor esperado de rk para el átomo hidrogenoide es
D E Z ∞
rk = dr r2+k Rnl
2
(XIII.129)
0
1 2
hρat i = 3n − l (l + 1) . (XIII.134)
2Z
2 Z ∞
Cnl 2
ρ2l+4 e−ρ Q2l+1
2
r = n−l−1 (ρ) dρ.
32α5 0
2
Cnl
4n 5n2
= 5
+ 1 − 3l (l + 1)
32α
Z ∞
× ρ2l+1 e−ρ Q2l+1 2l+1
n−l−1 (ρ) Qn−l−1 (ρ) dρ
0
2
Cnl 2 (n + l)!
= 4n 5n + 1 − 3l (l + 1) . (XIII.135)
32α5 (n − l − 1)!
Z 3 1 2
2
r = 5n + 1 − 3l (l + 1)
a0 2n3 α5
2 2
n a0 2
= 2
5n + 1 − 3l (l + 1) , (XIII.136)
2Z
o bien, en unidades atómicas,
n2 2
ρ2at =
2
5n + 1 − 3l (l + 1) . (XIII.137)
2Z
Para continuar escribimos
2 Z ∞
a0 Cnl
1 1
= a0 = ρ2l+1 e−ρ Q2l+1 2l+1
n−l−1 (ρ)Qn−l−1 (ρ) dρ
ρat r 4α2 0
2
a0 Cnl (n + l)!
= (XIII.138)
4α2 (n − l − 1)!
k
X (−1)j (k + m)! j
Qm
k (ρ) = ρ ,
j! (k − j)! (m + j)!
j=0
3
1 a0 Z3 1
3 = = . (XIII.144)
ρat r 3 n l (l + 1) l + 21
3
∂fn ∂ F̂
= hψn (λ)| |ψn (λ)i , (XIII.145)
∂λ ∂λ
donde F̂ es un operador que depende de un parámetro λ, y fn es su valor
esperado en el estado n. Para usar el teorema consideramos un hamiltoniano
central generalizado de la forma5
1 2 ~2 λ(λ + 1)
ĥ(λ) = p̂r + V (r) + . (XIII.146)
2m0 2m0 r2
Los valores propios En (λ) de este hamiltoniano corresponden a los valores fı́sicos
de la energı́a para λ = l = entero. Aplicando el teorema de Feynman-Hellman se
obtiene
∂ ĥ ~2 (2λ + 1) 1 ∂En (λ)
hnλ| |nλi = hnλ| 2 |nλi = ,
∂λ 2m0 r ∂λ
es decir,
1 2m0 1 ∂En (λ)
= 2 . (XIII.147)
r2 ~ (2λ + 1) ∂λ λ=l
Aplicada al átomo hidrogenoide con Ekl = −(m0 Z 2 e4 /2~2 )(k + l + 1)−2 , esta
fórmula reproduce la ecuación (XIII.143); para el oscilador armónico isotrópico
5
El procedimiento está tomado de J.-M. Lévy-Leblond, Am. J. Phys. 55 (1987) 146.
337
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
resultado
1 2m0 ω
2
= . (XIII.148)
r ~(2l + 1)
Como r2 = Ekl /m0 ω 2 , el resultado puede escribirse en forma similar a (XIII.143):
2 2k + l + 3
1 2 n
r = = . (XIII.149)
r2 l + 12 l + 12
4 s 2n
s−1 s h 2 2
i
s−2
(s + 1) hρ i − (2s + 1) ρ + (2l + 1) − s ρ = 0.
Z2 Z 4
El teorema del virial generalizado (discutido en el problema ilustrativo 9.1 del
texto), aplicado a estados estacionarios de sistemas * ligados,
+ establece que para
∧
toda variable  independiente del tiempo se cumple Ȧ = 0, es decir,
Dh iE
Â, Ĥ = 0. (XIII.150)
Aplicamos este principio al operador  = p̂r rs+1 = p̂ · rrs , donde p̂r ≡ −i~∂/∂r,
por lo que se trata de un operador diferente al discutido en los problemas XII.6
y XII.7. Se obtiene
d
s+1 ∧
s+1
p̂r r = ṗr r + hp̂r ṙrs i + · · · + hp̂r rs ṙi
dt
X s
∧
ṗr rs+1 +
n s−n
= p̂r r ṙr = 0.
n=0
La relación de conmutación
es decir,
∧ s + 1
2 s i~ s (s + 1)
s−1
s+1
ṗr r + p̂r r + p̂r r = 0. (XIII.152)
m m 2
338
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
Por otra parte, el mismo teorema del virial generalizado implica también que
d s
hr i = 0,
dt
por lo que, procediendo en forma análoga a como hicimos para obtener el resul-
tado anterior, se obtiene sucesivamente
d s
hr i = ṙrs−1 + rṙrs−2 + · · · + rs−1 ṙ
dt
s s
1 X
n−1 s−n 1 X
s−1
+ i~ (n − 1) rs−2
= r p̂r r = p̂r r
m m
n=1 n=1
s
s−1 s (s + 1)
s−2 i~
s−2
= p̂r r + i~ r − s r = 0.
m 2m m
Simplificando, queda finalmente
i~
p̂r rs−1 = − (s − 1) rs−2 .
(XIII.153)
2
Sustituyendo esta expresión en (XIII.152) se obtiene
~2
∧ s + 1
2 s
s+1
s s2 − 1 rs−2 = 0.
ṗr r + p̂r r + (XIII.154)
m 4m
Para simplificar los dos primeros términos utilizamos el hamiltoniano del sistema,
que en el presente caso es el del átomo hidrogenoide, el cual puede escribirse en
la forma (T13.41)
p̂2 ~2 l (l + 1) C
Ĥ = r + − , (XIII.155)
2m 2mr2 r
donde C = Ze2 y la función de onda es u = rR, ecuación (T13.23). Partimos de
la ecuación de movimiento
∧ ih i i~l (l + 1) 1 iC 1
ṗr = − p̂r , Ĥ = − p̂r , 2 + p̂r , . (XIII.156)
~ 2mr2 r ~ r
Como
∂f
[p̂r , f (r)] = −i~ , (XIII.157)
∂r
sigue que
1 i~ 1 2i~
p̂r , = 2, p̂r , 2 = 3 , (XIII.158)
r r r r
lo que sustituido en (XIII.156) da
∧ ~2 l (l + 1) C
ṗr = 3
− 2. (XIII.159)
mr r
Para el cálculo de valores esperados sobre estados propios del hamiltoniano puede
sustituirse E por Ĥ, lo que con ayuda de (XIII.155) da una expresión para p̂2r en
términos de r:
~2 l (l + 1) C
2
p̂r = 2m E − + . (XIII.160)
2mr2 r
339
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
ρs−2 = 0. (XIII.163)
2
(s + 1) hρ i − (2s + 1) ρ + (2l + 1) − s
Z Z 4
XIII.15 Derive la relación de recurrencia para hrs i para el potencial V = qrn . Ve-
rifique que los resultados del problema ilustrativo 13.3 del texto son casos particulares
de esta expresión.
En el problema ilustrativo 13.3 del texto y en el problema anterior se deriva
la siguiente relación entre valores esperados sobre estados estacionarios, que es
un caso particular del teorema del virial generalizado:
~2
s−2
∧ s + 1
2 s
s+1
ṗr r + p̂r r + s s2 − 1 r = 0. (XIII.164)
m 4m
~2 l (l + 1)
2 n
p̂r = 2m E − − qr .
2mr2
~2
2
n+s s s −1
− l (l + 1) rs−2 = 0.
−q (n + 2s + 2) r + 2E (s + 1) hr i + s
m 4
(XIII.167)
Con q = −C, n = −1 se recupera la ecuación (1) del problema ilustrativo 13.3
del texto para el átomo hidrogenoide; si se toma q = 21 mω 2 y n = 2, se recupera
la ecuación (2) del mismo problema para el oscilador armónico. Más en general,
340
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
XIII.16 Demuestre que en el estado base del átomo hidrogenoide el valor esperado
de rn es
1 a0 n
h100 | rn | 100i = (n + 2)!
2 2Z
La función de onda radial del estado base hidrogenoide es
3 3
Z 2
−ρ/2 Z 2
R10 (ρ) = 2 e Q10 (ρ) =2 e−ρ/2 . (XIII.169)
a0 a0
Con ρ = 2αr se obtiene
3 Z ∞
Z 1
n
h100 | r | 100i = 4 ρ2+n e−ρ dρ
a0 (2α)n+3 0
3
Z 1
= 4 (n + 2)!
a0 (2α)n+3
Introduciendo la relación α = Z/a0 (válida para el estado base) se llega al
resultado solicitado:
1 a0 n
h100 | rn | 100i = (n + 2)! (XIII.170)
2 2Z
XIII.17 Resuelva el problema del átomo de hidrógeno con un potencial adicional
γ/r2 y muestre que para cualquier valor del parámetro γ 6= 0, se rompe la degenera-
ción respecto de l.
Es posible extraer algunas conclusiones generales para γ arbitraria sin necesi-
dad de obtener previamente la solución del problema. Procediendo exactamente
como se hizo con el problema del átomo hidrogenoide, se recupera la ecuación
(T13.46), pero con un término adicional:
n − l − 1 4α2 γ
l+1
Q00 + 2 − 1 Q0 + + 2 Q = 0. (XIII.171)
ρ ρ ρ
La aparición de este término es esencial, pues los niveles de energı́a pasan a
depender explı́citamente de la pareja de parámetros γ y n − l − 1, lo que rompe
la degeneración en l. En otras palabras, esta degeneración se puede ver como
consecuencia del hecho de que, al pasar de la ecuación diferencial (T13.43) para
la función radial u,
1 Z 1 l(l + 1)
u00 + − + − u = 0, (XIII.172)
4 αa0 ρ ρ2
a la ecuación (T13.46) (la (XIII.171) con γ = 0) para u(ρ) = ρl+1 e−ρ/2 Q(ρ), el
coeficiente del último término (∼ 1/ρ2 ) se anula idénticamente; como esto deja
de ser cierto si γ 6= 0, según sigue de (XIII.171), se rompe esta degeneración.
341
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
6
La solución explı́cita de este problema se puede ver en Landau y Lifshitz (1965), §35.
342
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
donde Ln = r × pn es el momento
P angular de la partı́cula n. En términos del
momento angular total, L = n Ln , se obtiene
q
µz = Lz . (XIII.177)
2m0 c
Debido a la linealidad de esta expresión, se le puede transcribir directamente a
términos cuánticos, con m0 → me , q → e = −e0 para la masa y la carga del
electrón, respectivamente. Queda
e L̂z
µ̂z = L̂z = −µ0 , (XIII.178)
2me c ~
donde
µ0 = e0 ~/2me c (XIII.179)
es el magnetón de Bohr. Éste es precisamente el resultado que se obtiene de una
aplicación directa de la ecuación de Schrödinger al caso de una partı́cula inmersa
en un campo magnético, como se ve en la sección 13.5 del texto, ecuación (T13.78).
Puede considerarse que esta coincidencia verifica la validez de la transición de la
ecuación (XIII.177) a la (XIII.178). El mismo resultado se reobtiene en el siguiente
problema, pero empleando un procedimiento cuántico sistemático. Obsérvese que
la ecuación (XIII.178) predice para la relación giromagnética orbital del electrón
el valor e/2me c = −µ0 /~, que coincide con la correspondiente relación clásica.
Consideremos ahora el valor esperado de µ̂z calculado sobre un estado de la
forma Φ (r, θ) eimϕ . Se verifica inmediatamente que se trata de un estado propio
de la proyección del momento angular orbital sobre el eje Oz, pues de la ecuación
(T12.38),
∂
L̂z = −i~ , (XIII.180)
∂ϕ
aplicada a ψ = Φ (r, θ) eimϕ se obtiene L̂z ψ = m~ψ. Luego para estos estados se
tiene que
e~
µz ≡ hµ̂z i = m = −µ0 m. (XIII.181)
2me c
XIII.19 Muestre que cuando se toman en cuenta los efectos cuadráticos del campo
magnético, el momento magnético de un átomo es
e2 B
2
µ = −µ0 m − r .
6me c2
Comentarios: El primer término representa un momento magnético permanente (in-
dependiente del campo externo) y puede tomar cualquier signo; ésta es la componen-
te paramagnética del momento magnético. El segundo término (que por venir de un
efecto cuadrático es en general muy pequeño para campos pequeños) representa un
momento magnético inducido (se anula con B = 0), es siempre negativo y existe para
todos los átomos; éste es el momento diamagnético. (Veáse el problema ilustrativo
15.1 del texto.)
El hamiltoniano del átomo en presencia de un campo electromagnético se
obtiene usando el principio de acoplamiento minimal 7 aplicado al correspondien-
te hamiltoniano en ausencia del campo, como se discute en la sección 13.5 del
7
El neologismo minimal se refiere (de manera análoga a como se hace en el texto) a una
teorı́a construida con un mı́nimo de elementos, es decir, estructuralmente mı́nima; de ninguna
manera califica al valor arrojado por la teorı́a, como lo harı́a el término mı́nimo.
343
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
1
A = B × r, (XIII.184)
2
pues se cumple idénticamente que
B = ∇ × A. (XIII.185)
p̂ · A = −i~ (∇ · A) + A · p̂ = A · p̂ (XIII.186)
y el hamiltoniano se simplifica, obteniéndose
e e2
Ĥ = Ĥ0 − A · p̂ + A2 . (XIII.187)
me c 2me c2
Elegimos un sistema de coordenadas con el eje Oz orientado a lo largo del campo
magnético, con lo que se obtiene
B
A= −îy + ĵx (XIII.188)
2
y
B2 2
A2 = x + y2 .
(XIII.189)
4
Otra ventaja importante de escribir A como lo hemos hecho, es que conduce al
siguiente resultado, que es muy útil:
1 1 1
A · p̂ = (B × r) · p̂ = B · (r × p̂) = B · L̂. (XIII.190)
2 2 2
Con estas expresiones el hamiltoniano (XIII.187) toma la forma
e e2 B 2 2 2
Ĥ = Ĥ0 − B · L̂ + x + y . (XIII.191)
2me c 8me c2
Consideraremos el
caso
en
que
en
ausencia de A el sistema posee simetrı́a esférica,
de tal forma que x2 = y 2 = z 2 , por lo que
2 2
2
x + y2 = r . (XIII.192)
3
344
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
∂E
µ=− . (XIII.194)
∂B
Aplicando esta definición a la energı́a (XIII.193) se obtiene
e D E e2
B r2 ,
µ= L̂ − 2
(XIII.195)
2me c 6me c
resultado que sugiere definir el correspondiente operador como
e e2
µ=
µ̂ L̂ − Br2 . (XIII.196)
2me c 6me c2
e2
B r2 ,
µz = −µ0 m − 2
(XIII.197)
6me c
donde se introdujo la definición (XIII.179) del magnetón de Bohr.
De la última expresión sigue que la susceptibilidad diamagnética (por átomo-
gramo) está dada por
∂µdiamag
z e2 N
2
χzdiamag =N =− r , (XIII.198)
∂B 6me c2
XIII.20 Muestre que el valor medio del campo magnético en una dirección Oz
debido al movimiento orbital del electrón de un átomo de hidrógeno se puede estimar
como 3
me e2
m
hBz i = −2µ0 .
~2 n l (l + 1) l + 21
3
r dV
F = −eE = − , (XIII.200)
r dr
345
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
se puede reescribir
1 1 dV 1 1 dV
B= v×r=− L. (XIII.201)
ec r dr eme c r dr
Para obtener una versión cuántica de este resultado partimos de la ecuación
(T12.12),
[L̂, f (r)] = −i~r × ∇f, (XIII.202)
h i
de la que sigue que L̂, f (r) = 0. Debido a esto en (XIII.201) no aparece ningún
problema de ordenamiento al pasar al caso cuántico, y podemos escribir, cuando
se promedia sobre estados propios del momento angular,
1 1 dV ~ 1 dV
hBz i = − L̂z = − m. (XIII.203)
eme c r dr eme c r dr
En particular, para el átomo de hidrógeno
dV e2
= 2
dr r
y resulta
~e 1
hBz i = − m. (XIII.204)
me c r3
Con r−3 tomada del problema XIII.13, queda finalmente
3
me e2
m
hBz i = −2µ0 . (XIII.205)
~2 n3 l (l + 1) l + 21
Para evaluar el orden de magnitud de estos campos medios, consideremos el
estado hidrogenoide 2p con números cuánticos n = 2, l = 1 y m = 1. Se obtiene
en este caso
µ0
hBz i = − ' 0.52 × 104 gauss = 0.52 tesla,
12a30
donde se tomó a0 ' 5.3 × 10−9 cm y µ0 ' 9.3 × 10−21 gauss·cm3 .
Cada una de las tres componentes de este resultado contribuye a transiciones con
diferente m0 ; se obtiene, sumando las contribuciones,
|hl + 1, m + 1 | âr |lmi + hl + 1, m − 1 | âr |lmi + hl + 1, m | âr |lmi|2
1 + 2 1 − 2
= A + A + (Alm )2 , (XIII.209)
2 lm 2 lm
donde se ha tomado en cuenta que de las definiciones (T13.30) o las ecuaciones
(XIII.65) sigue
1
â2± = , â2z = 1. (XIII.210)
2
Este resultado, combinado con los apropiados del problema XIII.6 y la expresión
(T9.98), da para la probabilidad de decaimiento del estado (n, l, m) al estado
(n, l + 1, m0 ), para todas las m0 permitidas,
4e2 ωnn
3
0
n0 , l + 1 | r | nl 2 1 A+ 2 + 1 A− 2 + (Alm )2
Anlm→n0 ,l+1, m0 =
3~c3 2 lm 2 lm
4e2 ωnn
3
0 l + 1
0
n , l + 1 | r | nl 2 .
= 3
(XIII.211)
3~c 2l + 1
Esta es la ecuación (T13.60) que se solicita derivar.
Consideramos ahora las transiciones (nlm) → (n0 , l − 1, m0 ), para las cuales
tenemos
−
l − 1, m0 | âr |lm = â+ Blm
+
δm0 ,m+1 + â− Blm δm0 ,m−1 + âz Blm δm0 ,m . (XIII.212)
La probabilidad de transición resulta
|hl − 1, m + 1 | âr |lmi + hl − 1, m − 1 | âr |lmi + hl − 1, m | âr |lmi|2
1 + 2 1 − 2 l
+ (Blm )2 =
= Blm + Blm . (XIII.213)
2 2 2l − 1
Ası́ pues,
4e2 ωnn
3
0 l
0 2
Anlm→n0 ,l−1,toda m0 = n , l − 1 | r | nl , (XIII.214)
3~c3 2l − 1
que es la ecuación (T13.61) solicitada.
1 3/2 r −r/2a0
1
R2 1 (r) = √ e ,
3 2a0 a0
1 3/2 2r2
2r
R3 0 (30) = 2 1− + e−r/3a0 ,
3a0 3a0 27a20
347
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
con lo cual
Z ∞
h2 1 | r | 3 0i = r3 R21 (r) R30 (r) dr
0
Z ∞ Z ∞
1 4 −5r/6a0 2
= √ r e dr − r5 e−5r/6a0 dr
9 2a40 0 3a0 0
Z ∞
2 6 −5r/6a0
+ r e dr .
27a20 0
queda
6
4 6
h2 1 | r | 3 0i = √ a0 . (XIII.217)
9 2 5
Por otra parte, como
me4
E3 − E2 1 1 5
ω32 = = 3 c − = Rc,
~ 2~ c 4 9 36
α e2
R= , α= , (XIII.218)
2a0 ~c
se llega al resultado
9
2
A3s→2p =3 α3 Rc. (XIII.219)
5
Sustituyendo los valores
1
Rc ' 2 × 106 s−1 , α' ,
137
se obtiene
A3s→2p = 6.12 × 106 s−1 .
Por lo tanto, la vida media del estado 3s del átomo de hidrógeno resulta
1
T3s = ' 1.63 × 10−7 s.
A3s→2p
XIII.23 Estime el orden de magnitud de la vida media de los estados del hidrógeno
que decaen con emisión en el visible. Sugerencia: confirme primero que las frecuencias
en la región visible del espectro cumplen la relación (puramente numérica) ωvisible ∼
(mc2 /8~)α2 , donde α es la constante de estructura fina, α = e2 /~c = 1/137.
me4 m 2 2 2 mc2 2 πc 2
ω= 3
= 3
~ c α = α = α , (XIII.220)
8~ 8~ 8~ 4λC
348
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
XIII.28 Demuestre que cuando un sistema cuántico posee dos o más operadores
que conmutan con el hamiltoniano pero no entre sı́, en general, los estados del sistema
son degenerados. ¿Qué propiedad general del sistema refleja este hecho?
Sean F̂ y Ĝ los dos operadores que no conmutan y
F̂ ϕn = fn ϕn , Ĝψn = gn ψn (XIII.229)
8
Véase, por ejemplo, Arfken (1985), p. 594. Una discusión más detallada de este problema
puede verse en P. Unginčius, Am. J. Phys. 40 (1972) 1690.
350
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
El valor esperado del hamiltoniano, de L̂z y de L̂± en este estado es (usamos las
ecuaciones (XII.75)–(XII.76))
D E X
Ĥ = El |clm |2 , (XIII.233)
l,m
D E X
L̂z = ~ m |clm |2 , (XIII.234)
l,m
D E Xp
L̂± = −~ (l ± m − 1)(l ∓ m)c∗lm±1 clm . (XIII.235)
l,m
351
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
En general, cabrı́a esperar que el valor esperado de los operadores para los cuales
Ylm no es una función propia dependiera del tiempo. Sin embargo, vemos que éste
no es el caso para L̂± , pues este operador conmuta con el hamiltoniano, y su valor
medio resulta dado por combinaciones de amplitudes c∗lm±1 , clm que se refieren a
diferentes estados (diferentes m’s), pero con la misma l, es decir, con la misma
energı́a El . Luego al valor propio El tienen que corresponder en general varias
funciones de onda. Es claro, sin embargo, que el valor esperado de un operador
que conmuta con L̂z pero no con el hamiltoniano, depende explı́citamente del
tiempo. Por ejemplo, se tiene que (véase ejercicio XIII.41)
"s
X (l − m + 1)(l + m + 1) ∗
hzi = cl+1,m clm eiωl+1,l t
(2l + 1)(2l + 3)
l,m
s #
(l − m)(l + m) ∗ −iωl,l−1 t
+ c clm e . (XIII.236)
(2l + 1)(2l − 1) l−1,m
XIII.29 Use las ecuaciones de Schrödinger para el átomo de hidrógeno y para una
molécula diatómica modelada con un potencial de Morse, expresadas en términos
del operador Q̂1− definido por la ecuación (T13.138), para relacionar el espectro del
átomo de hidrógeno con los parámetros y el espectro del potencial de Morse.
~2 d 2 ~2 l (l + 1) Ze2
− + − u = Eu
2m0 dr2 2m0 r2 r
p
por r y haciendo el cambio de variable q = αr, con α = −2m0 E/~2 se obtiene
r
d2 Ze2 2m0
l (l + 1)
−q 2 + +q u= u. (XIII.237)
dq q ~ −E
1 d2
n λ
Q̂n± = q ± + , (XIII.238)
q n q n−2 dq 2
d2
l (l + 1)
Q̂1− = q − − +q 2 , (XIII.239)
q dq
se obtiene
p
Q0 = 1 ± 1 + 4l (l + 1) = 1 ± (2l + 1) ≥ 0, (XIII.242)
Q0 = 2 (l + 1) . (XIII.243)
Qi = Q0 + 2ni, (XIII.244)
se obtiene
Qk = Q0 + 2k = 2 (k + l + 1) , (XIII.245)
donde k debe ser un número entero, lo que, combinado con (XIII.240) conduce a
r
Ze2 2m0
2 (k + l + 1) = u. (XIII.246)
~ −E
Despejando, los eigenvalores de la energı́a para el átomo de hidrógeno (Z = 1)
resultan
e4 m0
Ekl = − , (XIII.247)
2~2 (k + l + 1)2
expresión que coincide con (T13.51) cuando se introduce el número cuántico
principal n = k + l + 1.
Trataremos ahora con la misma técnica el caso del potencial de Morse, uti-
lizado con frecuencia en el estudio de moléculas diatómicas para aproximar el
potencial interatómico. El potencial de Morse tiene la forma dada en la ecuación
(T13.148)
V (r) = D e−2r/a − 2e−r/a , (XIII.248)
con a un parámetro adecuado del orden de la distancia interatómica. La ecuación
de Schrödinger radial para este potencial y estados s es
~2 d 2
−2r/a −r/a
− +D e − 2e ϕ = Eϕ. (XIII.249)
2m0 dr2
√
Haciendo el cambio de variable x = r/a, definiendo la constante K = a 2m0 D/~
y la energı́a adimensional E = 2m0 a2 /~2 E, esta expresión se reduce a
d2
2 −2x −x
− 2 +K e − 2e ϕ = Eϕ. (XIII.250)
dx
Para deshacerse de los exponenciales es conveniente hacer un nuevo cambio de
√
variables poniendo q = Ke−x , ϕ = χ/ q, pues con ello se llega a la ecuación
d2
1 E
−q 2 − + q − 2K χ = χ, (XIII.251)
dq 4q q
que es posible reescribir como la ecuación de valores propios
!
d2 E+ 14
−q 2 − + q χ = 2Kχ. (XIII.252)
dq q
353
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Procediendo como antes pero con λ = E+ 1/4, esta expresión puede escribirse
como
Q̂1− ϕ = 2Kϕ. (XIII.253)
A su vez, de (XIII.241) con n = 1 se tiene (tampoco aquı́ es aplicable la raı́z que
corresponde al signo −)
s
√
1
Q0 = 1 + 1 − 4 E+ = 1 + 2 −E, (XIII.254)
4
de donde sigue, usando otra vez (XIII.244), que
√
Qk = Q0 + 2k = 1 + 2 −E + 2k = 2K, (XIII.255)
con k un número entero. Finalmente, el espectro para el potencial de Morse
resulta 2
2m0 a2
1
Ek = Ek = − K − − k . (XIII.256)
~2 2
Ahora estamos en condiciones de comparar los dos problemas y establecer las
correspondencias solicitadas entre ellos. Expresadas en términos de la variable q,
la ecuación de Schrödinger para el átomo de hidrógeno (ecuación (XIII.240)) y la
correspondiente para el potencial de Morse (ecuación (XIII.253)) tienen la misma
forma, excepto por los parámetros que contienen. La comparación (para Z = 1)
permite hacer las identificaciones
1
E+ ↔ −l (l + 1) , (XIII.257)
4
e2 2m0
r
2K ↔ , (XIII.258)
~ −EH
donde hemos denotado por EH los valores propios de la energı́a del átomo de
hidrógeno y por E los del potencial de Morse. Expresamos E en términos de EH
insertando un signo de igualdad en las expresiones anteriores, lo que da
e4 m0
EH = − . (XIII.259)
2~2 K 2
Usando (XIII.247), esta expresión se reduce a
K =k+l+1 ⇒ l = K − k − 1, (XIII.260)
resultado que insertado en (XIII.257) (tomando la igualdad), da
1
E+ = − (K − k − 1) (K − k) , (XIII.261)
4
es decir
2m0 a2 1 2
1
E= 2
Ek = − K − k − = −(l + )2 , (XIII.262)
~ 2 2
que es el espectro previamente determinado. Usando (XIII.259) podemos escribir
alternativamente
Z 2 e4 m0 1
EH = − 2 √ 2 . (XIII.263)
2~ −E + k + 1 2
La relación entre las variables q de ambos problemas es logarı́tmica y se puede
escribir en la forma ln qMorse = A + BqH .
354
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
∂
L̂z ψ = −i~ g (r) cos θ = 0 = mψ (XIII.269)
∂ϕ
muestra que m = 0.
Para obtener a partir de ψ = ψ310 una eigenfunción con los mismos números
cuánticos n y l pero con número cuántico magnético m + 1 = 1, basta aplicarle
a ψ310 el operador de ascenso L̂+ = L̂x + iL̂y y utilizar la fórmula (T12.98),
r
1
L̂+ ψnlm = ~ (l + m + 1) (l − m)ψnlm+1 . (XIII.270)
2
r3
rψ = f (θ) 6r − 2
e−r/3a0 , (XIII.274)
a0
5r2 r3
12r − + 2 e−r/3a0 = 0, (XIII.275)
a0 3a0
Es fácil verificar que r = 12a0 es la solución que corresponde al valor más probable
de r.
donde
~2 ∂ 2 ∂
p̂2r = −
r (XIII.281)
r2 ∂r ∂r
es el operador de momento en la dirección radial. Utilizando r−2 del problema
XIII.13, queda
Z 2 e2 l (l + 1)
hKi = hKiradial +
a0 n2 n (2l + 1)
2l (l + 1)
= hKiradial + hKi , (XIII.282)
n (2l + 1)
es decir,
2l (l + 1)
hKiradial = hKi 1 − . (XIII.283)
n (2l + 1)
Este resultado muestra que para los estados s (l = 0) toda la energı́a cinética es
radial, mientras que para las órbitas de mı́nima excentricidad (con l = n − 1),
la energı́a cinética está básicamente asociada a la rotación, particularmente para
estados muy excitados, pues en tal caso hKiradial = hKi / (2n − 1) hKi.
La ecuación radial de Schrödinger para este sistema está dada por la expresión
(T13.24), con u = rR(r), y es
~2 d 2 ~2 l (l + 1)
−r/a
− + − V 0 e u = Eu, (XIII.284)
2m0 dr2 2m0 r2
d2 u 1 du k2
2
+ + q − 2 u=0 (XIII.290)
dξ 2 ξ dξ ξ
k = 0.458a, (XIII.295)
q2 q2
V0 = 10.63 2 = 2.23 2 , (XIII.296)
a k
donde a está en fm y V0 en MeV. Para un valor dado de a, (XIII.295) determina
k; sustituyendo en (XIII.294) se obtiene q y, finalmente, de (XIII.296) sigue V0 .
De (XIII.296) se obtiene que la relación buscada es
k a q V0
0.2 0.436 2.707 409
0.4 0.873 2.999 125
1.0 2.180 3.832 32.7
1.2 2.62 4.099 26.1
1.4 3.05 4.363 21.7
1
λN = (N − 1)(N − 3) + l(l + N − 2). (XIII.299)
4
Para N = 1, 2, 3 dimensiones, este parámetro toma los valores
1 1
λ1 = (l − 1)l, λ2 = (l − )(l + ), λ3 = l(l + 1); (XIII.300)
2 2
λ2 y λ3 pueden obtenerse del valor anterior agregando la cantidad 1/2 al valor
de l. Con esta regla, de la fórmula (XIII.108) para la energı́a del oscilador
tridimensional sigue precisamente (XIII.298) para N = 2. La validez de esta
observación es reforzada por los resultados del problema ilustrativo 13.4 del
2 2
texto, donde se demuestra que el término centrı́fugo es ~ /2mr l(l + 1) para
359
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
debido a lo cual los valores propios de los operadores L̂2 y L̂2z coinciden en este
caso. En otras palabras, el número cuántico k corresponde a los valores propios de
L̂z , que hemos denotadoh sistemáticamente
i como m para el caso tridimensional.
Es fácil verificar que Ĥ, L̂z = 0 para el presente problema, y como estos dos
operadores constituyen un conjunto completo de operadores conmutativos, la base
está constituida por los vectores comunes a ellos.
La ecuación a resolver en coordenadas polares en el plano es
~2
2
1 ∂2
∂ 1 ∂ 1
− 2
+ + 2 2
ψ + m0 ω 2 r2 ψ = Eψ. (XIII.302)
2m0 ∂r r ∂r r ∂ϕ 2
∂2F m2
1 ∂F 2
+ + − 2 + E − ξ F = 0, (XIII.306)
∂ξ 2 ξ ∂ξ ξ
etc., donde N̂x , N̂y son los operadores de número; por simplicidad en la escritura
—y siguiendo una práctica usual— se ha escrito 1 en vez de I donde esto no da
lugar a confusión. Además, usamos la ecuación (T11.51) para escribir
L̂z = i~(âx â†y − â†x ây ), (XIII.316)
Ĥ = ~ω(â†x âx + â†y ây + 1). (XIII.317)
11
Gradshteyn y Ryzhik (1986), 8.972.1.
361
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
1 2
ψn+ ,0 (ξ, ϕ) = p ein+ ϕ ξ n+ e−ξ /2 . (XIII.330)
β πn+ !
y que estos estados tienen la propiedad de que hα| x(t) |αi corresponde al valor
clásico de x(t), de tal manera que se les puede ver como el análogo cuántico de los
osciladores clásicos. Para construir estados coherentes del oscilador bidimensional
se puede proceder por extensión del caso unidimensional y definirlos como el
producto directo (tensorial) de los estados coherentes unidimensionales, es decir,
∞ X
X ∞
|αx , αy i = |αx i ⊗ |αy i = cnx (αx )cny (αy ) ϕnx ny , (XIII.332)
nx =0 ny =0
donde ϕnx ny representa el producto de estados propios de los osciladores, y los
coeficientes cn están dados por la fórmula (T11.70)
αn 2
cn (α) = √ e−|α| /2 . (XIII.333)
n!
Con esta construcción se cumple que
con
1 1
α+ = √ (αx − iαy ) , α− = √ (αx + iαy ) . (XIII.336)
2 2
363
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Estos resultados muestran que los estados propios |αx , αy i son también eigenesta-
dos de â+ y â− , con eigenvalores α+ y α− , respectivamente. Denotando los vecto-
res propios comunes de estos operadores con |α+ , α− i, sigue que (véase ejercicio
XIII.46)
∞ X
X ∞
|α+ , α− i = cnx (αx )cny (αy ) ϕn+ n− . (XIII.337)
nx =0 ny =0
XIII.35 Determine el espectro energético del átomo hidrogenoide con ayuda del
método WKB.
Los valores propios de la energı́a predichos por el método WKB se obtienen
usando la fórmula general (T7.28), que escribimos en la forma
I
1
p dr = 2π~(k + ), k = 0, 1, 2, . . . , (XIII.346)
2
en donde debemos poner, usando la ecuación (T13.20) para la función radial
hidrogenoide (para E < 0),
r
2m0 E 2m0 Ze2 l(l + 1)
p=~ + − , (XIII.347)
~2 ~2 r r2
364
Potenciales centrales. El átomo de hidrógeno
o bien,
r
2B l(l + 1) 2m0 |E| m0 Ze2
p=~ −A + − , A= , B= . (XIII.348)
r r2 ~2 ~2
Antes de continuar es importante hacer una corrección. El método WKB se
puede aplicar directamente al problema central, pero resulta que la singularidad
del integrando en el origen conduce a una aproximación muy pobre cuando
se empatan las soluciones alrededor de un punto cercano al origen. Se puede
mostrar12 que la aproximación mejora sustancialmente para la mayorı́a de los
potenciales usuales si en la expresión anterior para p se hace el cambio l(l + 1)
→ l(l + 1) + 1/4 = (l + 1/2)2 . Con este cambio, la ecuación que determina
aproximadamente los valores propios de la energı́a queda
Z r+ r
dr 1 1
I≡ −Ar2 + 2Br − (l + )2 = π(k + ), (XIII.349)
r− r 2 2
en donde " r #
1 1
r± = B ± B 2 − A(l + )2 . (XIII.350)
A 2
La integral está tabulada, pero debe tenerse cuidado al evaluarla. Con f (r) =
ar2 + br + c, se tiene
Z √ √ √ √
f p c 2c + br + 2 cf b 2ar + b + 2 af
dr = f − ln √ + √ ln √ . (XIII.351)
r 2 2c + br − 2 cf 4 a 2ar + b − 2 af
Al sustituir los lı́mites, para los cuales f = 0, hay que tomar en cuenta que, para
β → +0 debe tomarse13
0, α > 0,
ln (α + iβ) = ln |α| + (XIII.352)
iπ, α < 0;
i2π, α > 0,
ln (α − iβ) = ln |α| + (XIII.353)
iπ, α < 0.
Evaluando la integral se obtiene
B 1 1
I = π √ − (l + ) = π(k + ), (XIII.354)
A 2 2
de donde se obtiene para la energı́a
Z 2 e4 m0
E=− . (XIII.355)
2~2 (k + l + 1)2
Este resultado es exacto; de no haberse hecho el cambio l(l + 1) → (l + 1/2)2 ,
se habrı́a obtenido,pen vez de n = k + l + 1 como número cuántico principal, la
cantidad k + 1/2 + l(l + 1). Mejoras similares se obtienen con otros problemas,
incluido el oscilador armónico isotrópico.
12
El método fue sugerido por Kramers desde 1926; una discusión más detallada puede verse
en A. Galindo y P. Pascual Mecánica Cuántica (Alhambra, Barcelona, 1978), sección 9.9.
13
Alternativamente, pueden utilizarse las expresiones
1 1
= P ∓ iπδ(x),
x ± iε x
en donde P representa la parte principal.
365
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
XIII.36 Determine el mı́nimo valor de C > 0 que garantiza que el potencial central
V = −Cδ(|r| − a) soporta al menos un estado ligado.
La ecuación de Schrödinger reducida para la función radial u(r) está dada
por la ecuación (T13.24) y es
~2 d 2 u ~2 l(l + 1)
− + −Cδ(|r| − a) + u = Eu. (XIII.356)
2m0 dr2 2mr2
Como se busca la condición para la existencia de al menos un estado ligado, de
existir éste será claramente s, por lo que en la ecuación anterior debemos poner
l = 0 y E < 0. Con esto, y para r 6= a, se obtiene
d2 u
− k 2 u = 0, k 2 = −2m0 E/~2 . (XIII.357)
dr2
Denotando con I la región con r < a y con II la que corresponde a r > a, las
soluciones que cumplen las condiciones de frontera apropiadas en r → 0 y r → ∞
son
es decir,
2m0 C
u0 (a + ) − u0 (a − ) = − u(a) + O(). (XIII.362)
~2
Pasando al lı́mite → 0 queda
2m0 C
u0II (a) − u0I (a) = −κu(a), κ= . (XIII.363)
~2
Introduciendo aquı́ las ecuaciones (XIII.358)-(XIII.360) se obtiene
κa
coth ka = − 1. (XIII.364)
ka
Un análisis gráfico o numérico permite encontrar la solución de esta ecuación;
pero es posible (y más rápido) reescribirla en la forma
que la x que resuelve el problema debe ser positiva, sigue que debe cumplirse que
b = κa > 1, lo que equivale a
~2
C> . (XIII.365)
2m0 a
Como era de esperarse, si el pozo no es suficientemente profundo no es capaz de
producir estados ligados.
∗ XIII.37 Demuestre que R si G representa la corriente orbital debida al flujo de
partı́culas, dada por G = S jϕ d2 s, la cantidad τ = G−1 puede considerarse como el
periodo medio asociado al movimiento orbital.14
En el problema ilustrativo 12.3 del texto se muestra que en los problemas
con simetrı́a central la densidad de corriente asociada al flujo de partı́culas es
puramente ecuatorial (en la dirección del vector âϕ ) y tiene el valor
~ ρ(r, θ)
jϕ = m, (XIII.366)
m0 r sen θ
en donde ρ(r, θ) ≡ ρnl (r, θ) = |ψnlm |2 es la densidad local de partı́culas. La co-
rriente total se obtiene integrando esta densidad sobre un plano P perpendicular
al flujo, es decir, en la dirección âϕ :
Z Z Z
2 ~ ρ(r, θ)
G = jϕ d s = m rdrdθ
P m0 P sen θ
r
Z Z Z
~ ρ(r, θ) 2
= m r dr sen θdθdϕ
2πm0 r2 sen2 θ
~ 1
= m, (XIII.367)
2πm0 r sen2 θ
2
es decir,
~ 1 1
G= m. (XIII.368)
2πm0 r2 sen2 θ
El valor de r−2 lo tomamos de (XIII.147) para obtener (con una notación
1 ∂En (l)
G= . (XIII.373)
2π~ ∂l
τ = G−1 , (XIII.374)
∂En (l) −1
τ = 2π~ , (XIII.375)
∂l
2π
τ= , Ωkl = ω. (XIII.377)
ω
m0 8 |Enl |3
r
τnl = π Ze2 , Ω2nl = . (XIII.378)
2 |Enl |3 m0 Z 2 e4
∂ hH(Jϕ )i
Ωnl = . (XIII.379)
∂Jϕ
XIII.3. Ejercicios
XIII.38 Complete el conjunto de ecuaciones de Heisenberg del problema XIII.1 con
las ecuaciones para ṗ
b y Ṗ. Investigue en particular el caso V (r1 , r2 ) = V (r1 − r2 ).
b
ie~
[v̂i , v̂j ] = εijk Bk .
m2 c
XIII.41 Verifique la ecuación (XIII.236).
XIII.45 Determine los operadores â− , â†− para un oscilador isotrópico bidimensio-
nal (definidos en el problema XIII.33) en la representación r, ϕ. Demuestre que
1 2
ψ0,n− (ξ, ϕ) = p e−in− ϕ ξ n− e−ξ /2
β πn− !
y construya las funciones de onda ψn+ ,n− (ξ, ϕ) que describen los estados (n, m) =
(1, ±1), (2, ±2), (2, 0).
XIII.52 Compare los valores de hri, r−2 y r−3 para el átomo de hidrógeno
XIII.54
−3Utilizando
−4 la relación de Kramers demostrada
−2 en el problema XIII.14,
calcule r y r a partir del valor obtenido para r en el problema XIII.13.
XIII.59 Determine para cada uno de los tres casos del problema anterior la co-
rrección a la energı́a de transición debida al retroceso del núcleo.
XIII.67 Utilice el método WKB para encontrar las eigenfunciones radiales para
una partı́cula que se mueve en un campo con simetrı́a esférica.
Nota:
Q = Q2l+1 2l+1
n−l−1 (ρ) = Ln−l−1 (ρ),
371
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Por otro lado, en otros textos, como Condon y Shortley (1953), Landau y Lifshitz
(1958), Schiff (1955) o Saxon (1968), se toma como solución
Q = L2l+1
n+l (ρ),
con la definición
n−l−1
X [(n + l)!]2
L2l+1
n+l (ρ) = (−1)s+1 ρs .
s!(n − l − 1 − s)!(2l + 1 + s)!
s=0
L2l+1 2l+1
n+l (ρ) ↔ −(n + l)!Ln−l−1 (ρ).
Esta diferencia se refleja en la forma explı́cita que toman algunas de las propieda-
des de estas funciones; en particular, la constante de normalización de la función
de onda en Abramowitz y Stegun, Arfken, de la Peña y Gasiorowicz es
s
2 (Z/a0 )3 (n − l − 1)!
Cnl = 2 ,
n (n + l)!
Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 , (XIV.1)
donde
p̂2 1
Ĥ0 = + mω 2 x2 (XIV.2)
2m 2
es el hamiltoniano del oscilador armónico unidimensional y
1 x3 1 x4
Ĥ 0 ≡ V (x) = mω 2 α + mω 2 β 2 (XIV.3)
2 x0 2 x0
√
− 1 −x2 /2x20 x
ψn(0) = ψn = n
π2 n!x0 2
e Hn ; (XIV.4)
x0
373
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Para el estado base basta que 34 β 1; pero para estados altamente excitados la
condición se vuelve mucho más restrictiva, 34 βn 1.
Con ayuda de las ecuaciones (T14.3) y (T14.11) escribimos las funciones de
onda a primer orden (de la teorı́a de perturbaciones) en la forma
X (1)
Ψn = ψn + Cnl ψl , (XIV.16)
l
1 h
+ β 2 ~ω 41 n (n − 1) (n − 2) (n − 3) + 12 (4n − 2)2 n (n − 1)
64 i
− 1
2 (4n + 6)2 (n + 1) (n + 2) − 14 (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) ,
es decir,
δEn(2) = − 16
15 2
α ~ω n2 + n + 11 1 2
34n3 + 51n2 + 59n + 21 . (XIV.29)
30 − 32 β ~ω
Como era de esperarse, esta corrección resulta negativa para todos los niveles.
Calcularemos ahora los valores esperados solicitados con ayuda de la función
de onda corregida hasta primer orden. Utilizando las expresiones (XIV.8) y
(XIV.9) se obtiene a este orden,
x √ √
xΨn = √0 n + 1ψn+1 + nψn−1
2
α h p
+ √ − (n + 1) (n + 2)
12 2
p
× (n + 3) (n + 4)ψn+4 + (10n + 12) ψn+2
p
− 9 (2n + 1) ψn + n (n − 1)
p i
× (10n + 12) ψn−2 + (n − 2) (n − 3)ψn−4
β h p
+ − (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) (n + 5)ψn+5
32 p
− (9n + 16) (n + 1) (n + 2) (n + 3)ψn+3
√
− 4 (2n + 3) (n + 2) n + 1ψn+1
376
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
√ p
+ 4 (2n − 1) (n − 1) nψn−1 + (9n − 7) n (n − 1) (n − 2)ψn−3
p io
+ n (n − 1) (n − 2) (n − 3) (n − 4)ψn−5 , (XIV.30)
x20 np p
x2 Ψn = (n + 1) (n + 2)ψn+2 + (2n + 1) ψn + n (n − 1)ψn−2
2
α h p
+ √ − (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) (n + 5)ψn+5
12 2
p
− (11n + 16) (n + 1) (n + 2) (n + 3)ψn+3
√
− 10n2 + 50n + 33 n + 1ψn+1
√ p
+ 10n2 − 30n − 7 nψn−1 + (11n − 5) n (n − 1) (n − 2)ψn−3
p i
+ n (n − 1) (n − 2) (n − 3) (n − 4)ψn−5
β h p
+ − (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4) (n + 5) (n + 6)ψn+6
32 p
− (10n + 21) (n + 1) (n + 2) (n + 3) (n + 4)ψn+4
p
− 17n2 + 71n + 72 (n + 1) (n + 2)ψn+2
p
− 4 12n2 + 12n + 6 ψn + 17n2 − 37n + 18
n (n − 1)ψn−2
p
+ (10n − 11) n (n − 1) (n − 2) (n − 3)ψn−4
p io
+ (n − 1) (n − 2) (n − 3) (n − 4) (n − 5)ψn−6 . (XIV.31)
~2 1
3 2 1
~2 D 2
E
= n + 2 + 4 β n + n + 2 = (∆x̂) . (XIV.39)
x20 x40
En el cálculo anterior hemos considerado la función de onda corregida a primer
orden y mantenido explı́citamente todos los términos que aparecen en varios de
378
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
los cálculos, lo que hace el cálculo simple, pero laborioso. Con el resultado del
siguiente problema se puede simplificar un tanto el procedimiento.
es decir,
(1) (0) (1) (0)
X X
(0)
fnm = fnm + Cmk fnk + Cnl flm . (XIV.41)
k l
(1)
Recordando que a primer orden es posible tomar Cnn = 0 (ecuación (T14.12)),
se tiene X (1) (0) X (1) (0)
(0)
fnm = fnm + Cmk fnk + Cnl flm ,
k6=m l6=n
o mejor,
(1) (0) (1) (0)
X X
(0)
fnm = fnm + Cmk fnk + Cnk fkm . (XIV.42)
k6=m k6=n
(0)
X Vkn (0)
X Vkm (0)
fnm = fnm + (0)
f +
(0) km (0)
f .
(0) nk
(XIV.43)
k6=n En − Ek k6=m Em − Ek
Es claro que este resultado sólo puede aplicarse cuando los niveles n, m no son
degenerados, y sus energı́as están suficientemente separadas de las de cualquier
posible estado intermedio k, de tal forma que ninguno de los denominadores
(0) (0) (0) (0)
En − Ek o Em − Ek se hace tan pequeño como para que los términos de
(0)
corrección dejen de ser pequeños respecto a fnm .
379
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
(0)
X Vkn
(0) (0)∗
fnn = fnn + (0) (0)
fnk + fnk , (XIV.44)
k6=n En − Ek
mientras que para las variables dinámicas con matriz diagonal (las integrales de
movimiento) sigue de (XIV.43) que
(0) (0)
(0) fmm Vmn − fnn Vnm
fnm = fnm + (0) (0)
. (XIV.45)
En − Em
Vemos que para todas las integrales de movimiento se obtiene hasta primer orden
(0)
fnn = fnn . (XIV.46)
XIV.3 Una partı́cula se mueve sobre una circunferencia vertical de radio R; des-
preciando los efectos de fricción, pero tomando en cuenta la fuerza de gravedad, el
hamiltoniano del sistema es
L̂2z
Ĥ = + m0 gR sen ϕ.
2m0 R2
Determine las soluciones no perturbadas, ası́ como las correcciones a la energı́a a
primer y segundo órdenes, tratando al término gravitatorio como una perturbación.
¿Bajo qué condiciones es válida esta solución?
El hamiltoniano del problema puede escribirse como
Ĥ = Ĥ0 + V̂ , (XIV.47)
donde
L̂2z
Ĥ0 = , V̂ = m0 gR sen ϕ. (XIV.48)
2m0 R2
Si se supone que el término gravitatorio V̂ es pequeño en comparación con la
parte del hamiltoniano asociada a la energı́a cinética debida a la rotación, se
le puede tomar como una perturbación, y el problema con hamiltoniano Ĥ0 se
convierte en el no perturbado. Como
∂2
L̂2z = −~2 , (XIV.49)
∂ϕ2
la ecuación de eigenvalores para este último problema toma la forma
(0)
~2 ∂ 2 ψ m (0) (0)
− = Em ψm . (XIV.50)
2m0 R2 ∂ϕ2
Las eigenfunciones son
(0) √1 eimϕ ,
ψm = 2π
m = 0, ±1, ±2, . . . (XIV.51)
380
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
(0) ~2 m2
Em = . (XIV.52)
2m0 R2
Nótese que sólo el estado base, que corresponde a m = 0, es no degenerado; todos
los otros estados presentan doble degeneración. Por ello, para determinar los
efectos del término gravitatorio será necesario utilizar la teorı́a de perturbaciones
para sistemas con degeneración.
Los elementos de matriz de la perturbación están dados por
Z 2π
m0 gR 2π i(m0 −m)ϕ
Z
∗(0) (0)
Vmm0 = m0 gR ψm sen ϕ ψm0 dϕ = e sen ϕ dϕ
0 2π 0
m0 gR 1 2π i(m0 −m+1)ϕ
Z
0
= e − ei(m −m−1)ϕ dϕ
2π 2i 0
m0 gR
= i δm0 ,m+1 − δm0 ,m−1 ; (XIV.53)
2
por lo tanto, los elementos de matriz diferentes de cero son
~2 2 m0 I 2 g 2 1
Em = m + 2 2
. (XIV.56)
2I ~ 4m − 1
(2) (2)
El resultado muestra que para m 6= 0, δEm > 0, pero para m = 0, δEm < 0.
En otras palabras, los efectos del campo externo sobre la energı́a de la partı́cula
en reposo (o, en el lı́mite clásico, en rotación muy lenta) tienen signo opuesto a
los que se obtienen cuando hay rotación. Sin embargo, las correcciones pierden
importancia relativa conforme el número cuántico m aumenta.
En los ejercicios XIV.30 y XIV.31 se proponen variantes interesantes de este
problema.
∗ XIV.4 Una partı́cula cargada en presencia de un campo eléctrico uniforme y cons-
treñida a moverse sobre una circunferencia sin fricción en el plano del campo eléctrico,
381
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
a) el de un oscilador armónico,
b) el de un rotor rı́gido.
~2 d 2 ψ
− + m0 gl (1 − cos θ) ψ = Eψ, (XIV.57)
2m0 l2 dθ2
donde l representa la longitud del péndulo; para el caso eléctrico debe ponerse
m0 g → −eE, con E el campo eléctrico. Con el cambio de variable θ = 2ϕ esta
ecuación se puede escribir en la forma de la ecuación de Mathieu,
d2 ψ
+ (η + γ cos 2ϕ) ψ = 0, (XIV.58)
dϕ2
donde se puso
8m0 l2 E 8m20 l3 g
η+γ = , γ = . (XIV.59)
~2 ~2
El caso γ = 0 (que corresponde a g = 0) posee solución inmediata en términos
de las funciones sen 2ϕ y cos 2ϕ, cuya necesaria invariancia frente al cambio
ϕ → ϕ + π (θ → θ + 2π) requiere que se cumpla que
η = 4n2 , n = 0, 1, 2, . . . (XIV.60)
para tratar a Ĥ 0 como una perturbación de Ĥ0 , que representa un rotor rı́gido
plano con momento de inercia I = m0 l2 . La correspondiente ecuación de Schrö-
dinger sin perturbación es
~2 d 2 u
− = E (0) u, (XIV.63)
8m0 l2 dϕ2
con eigenfunciones
1
um (ϕ) = √ e2imϕ ; m = 0, ±1, ±2, . . . (XIV.64)
π
(0) ~ 2 m2
Em = . (XIV.65)
2m0 l2
Conviene escribir los resultados anteriores en la forma
1 ~2 n2
u±n (ϕ) = √ e±2inϕ ; En(0) = , n = |m| = 0, 1, 2, . . . (XIV.66)
π 2m0 l2
Todos los niveles, a excepción de n = 0, son doblemente degenerados. Para n = 0
podemos aplicar la teorı́a de estados no degenerados, que da a primer y segundo
orden de aproximación:
(1)
E0 = h0| Ĥ 0 |0i = m0 gl hu0 | 1 − cos 2ϕ |u0 i = m0 gl, (XIV.67)
(2)
X H0 0H0 0 m30 g 2 l4
0n n0
E0 = =− (XIV.68)
(0)
E0 − En0
(0) ~2
n0 6=0
(cf. la ecuación (XIV.56)). Para obtener este resultado se tomó en cuenta que los
elementos de matriz no nulos son
m0 gl π
Z
0
H0n± = (1 − cos 2ϕ)e±2inϕ dϕ = − 12 m0 glδ1n , (XIV.69)
π 0
por lo que hay dos contribuciones iguales que desplazan el nivel 0 hacia abajo.
Para los niveles degenerados con n ≥ 1 las correcciones a la energı́a están dadas
por la ecuación secular
H0 Hn0 + n−
n+ n+ − E (1)
= 0. (XIV.70)
0
Hn− n+ 0
Hn− n− − E (1)
El efecto general de primer orden es desplazar los niveles √ del rotor uniformemen-
te. Esta aproximación mantiene su validez mientras 2gl (m0 l/~) n, y mejora
con la excitación. La razón de este comportamiento se advierte de inmediato
reescribiendo la ecuación (XIV.59) que da los valores exactos de la energı́a, en la
forma
~2 η
En = + m0 gl → En(0) + m0 gl. (XIV.74)
8m0 l2
El último resultado se escribió en la aproximación (XIV.60).
Para obtener el efecto Stark a segundo orden de los niveles degenerados deben
encontrarse las raı́ces de la ecuación secular
0 0 0 0
Hn 0 Hn0 n Hn 0 Hn0 n
+n +n
P + (2)
P −
n0 6=n E (0) −E (0) − E n0 6=n E (0) −E (0)
n 0 n 0
0
n
0 0 0
n = 0. (XIV.75)
H H
n− n0 n0 n+
H H
n− n0 n0 n−
(2)
P P
n0 6=n (0) (0) n0 6=n (0) (0) −E
En −En0 En −En0
pues el caso n = n0 debe ser excluido. En la aplicación de estos resultados los casos
n = 1 y n > 1 conducen a soluciones diferentes, por lo que debe analizárseles por
separado. Para n = 1, la ecuación secular resulta
(2)
m30 g 2 l4 /3~2 − E1 m30 g 2 l4 /2~2
(2) = 0, (XIV.77)
3 2 4 2 3 2 4 2
m0 g l /2~ m0 g l /3~ − E1
con raı́ces
(2) m30 g 2 l4 (2) 5m30 g 2 l4
E1a = − , E 1b = . (XIV.78)
6~2 6~2
El nivel n = 1 se ha desdoblado, rompiéndose su degeneración a partir del segundo
orden de aproximación. Sin embargo, a este orden el resto de niveles mantiene su
degeneración, pues el determinante secular toma la forma
˛ ˛2 ˛ ˛2
˛˛H 0 ˛ ˛ 0 ˛
˛Hn+ ,n+ −1 ˛
n+ ,n+ +1 ˛ (2)
(0) (0) + (0) (0) − E 0
En −En+1 En −En−1
= 0,
˛ ˛2 ˛ ˛2
˛ 0 ˛ ˛ 0 ˛
˛Hn− ,n− +1 ˛ ˛Hn− ,n− −1 ˛
0 + (0) (0) − E (2)
(0) (0)
En −En+1 En −En−1
(XIV.79)
que conduce a la raı́z múltiple única
m30 g 2 l4
δEn(2) = , n > 1. (XIV.80)
(4n2 − 1) ~2
Las ecuaciones (XIV.68), (XIV.78) y (XIV.80) reflejan la corrección a η debida a
su dependencia en γ a través de las funciones de Mathieu.
384
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
p̂2ϕ
Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 , Ĥ0 = + 2m0 glϕ2 , Ĥ 0 = m0 gl(1 − 2ϕ2 − cos 2ϕ).
8m0 l2
(XIV.81)
Matemáticamente, la justificación de esta aproximación es que cuando γ → ∞,
los valores propios asociados a las funciones de Mathieu satisfacen la relación
√
η + γ = (2n + 1) 2γ, lo que corresponde por (XIV.59) al espectro de energı́as
(η + γ)~2
r
g
En = =~ (n + 12 ), (XIV.82)
8m0 l2 l
p
es decir, el de un oscilador armónico con frecuencia circular ω = g/l (que
es la de un péndulo clásico, como es de esperarse). Más aún, también sucede
que en el lı́mite γ → ∞ las funciones de Mathieu se2n+2 (γ, ϕ) y ce2n (γ, ϕ)
tienden uniformemente a las funciones (T11.30) precisamente, que constituyen
las funciones propias del oscilador armónico expresadas en términos de la variable
1/4
ξ = 2 m20 gl3 /~2 ϕ. (XIV.83)
1/4 1/4
Reescribiendo ξ en la forma ξ = 2 m20 g/~2 l lϕ, el coeficiente ~2 l/m20 g =
p
~/m0 ω ≡ a aparece como una longitud caracterı́stica del péndulo. En términos
de esta variable el hamiltoniano de perturbación es
2ξ 2
2ξ
Ĥ 0 = m0 gl 1 − 2 − cos , β = (2γ)1/4 . (XIV.84)
β β
XIV.5 Estudie el efecto Zeeman normal de partı́culas sin espı́n con los métodos de
la teorı́a de perturbaciones.
El efecto Zeeman normal (es decir, para partı́culas sin espı́n) se da en átomos
inmersos en un campo magnético uniforme y constante. En la aproximación lineal,
el hamiltoniano del sistema está dado por la ecuación (T13.75)
e
Ĥ = Ĥ0 − B · L̂, (XIV.87)
2m0 c
con Ĥ0 el hamiltoniano átomico en ausencia del campo magnético. Si tomamos
la dirección Oz a lo largo del campo, el último término se simplifica y se obtiene
e
Ĥ = Ĥ0 − B L̂z . (XIV.88)
2m0 c
Consideraremos la interacción con el campo magnético como una perturbación.
Los estados atómicos no perturbados son estados propios del operador L̂z , por
lo que podemos escribir L̂z |nlmi = ~m |nlmi; en general, se trata de estados
degenerados, pues antes de la perturbación los niveles de energı́a no dependen
del número cuántico m. Los elementos de matriz de la perturbación entre estos
estados degenerados son
D E em0 e~B
nlm | Ĥ 0 | nlm0 = − B~ nlm | nlm0 = −
mδm,m0 = µ0 Bmδm,m0 ,
2m0 c 2m0 c
(XIV.89)
donde µ0 es el magnetón de Bohr. Para aplicar la teorı́a de perturbaciones
debemos en primer lugar resolver la ecuación secular (T14.45); sin embargo,
puesto que los únicos términos que sobreviven se encuentran todos sobre la
diagonal principal, el determinante se reduce a un producto de factores de la
forma Hmm0 − δE (1) = 0, por lo que para cada nivel a primer orden se obtiene
XIV.7 Explique la razón por la cual el efecto Stark lineal crece con el número
cuántico principal n.
El potencial de perturbación en el efecto Stark se suele escribir como
x = ξη cos ϕ, y = ξη sen ϕ, z = 12 ξ 2 − η 2 ,
(XIV.95)
ρ2 = x2 + y 2 , r2 = x2 + y 2 + z 2 , (XIV.96)
se obtiene
ρ2 = ξ 2 η 2 , ξ 2 = r + z, η 2 = r − z, 1
ξ2 + η2 .
r= 2 (XIV.97)
y 2 = −2ξ 2 z − 12 ξ 2 ; y 2 = 2η 2 z + 12 η 2 .
(XIV.98)
Este sistema es utilizado en muchos los textos, como los de Ballentine, Bethe y Salpeter, Condon
y Shortley, Landau y Lifshitz, etc.
387
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
p2 e2
H= − + eEz, (XIV.99)
2m r
se escribe en la forma
1 2 2 1 1
H = p + pη + + p2ϕ
2m0 (ξ 2 + η 2 ) ξ ξ2 η2
ξ2 − η2
2e2
− 2 + eE . (XIV.100)
(ξ + η 2 ) 2
p2ϕ
p2ξ = 2m0 Eξ 2 + 2α1 − − m0 eEξ 4 , (XIV.102)
ξ2
p2ϕ
p2η = 2m0 Eη 2 + 2α2 − 2 + m0 eEη 4 , (XIV.103)
η
donde se ha puesto
α1 + α2 = 2m0 e2 . (XIV.104)
Para aplicar el método WKB escribimos las condiciones
I I I
1 1
pϕ dϕ = π~ m + 12 ,
pξ dξ = π~ n1 + 2 , pη dη = π~ n2 + 2 ,
(XIV.105)
con n1 , n2 y m números enteros. Puesto que pϕ es una constante de movimiento,
se obtiene inmediatamente que
~
m + 12 .
pϕ = (XIV.106)
2
Para determinar el intervalo de integración de las otras dos variables observamos
que pξ (o pη ) se obtiene como la raı́z cuadrada de una función racional de ξ (o
de η). Dado que el momento, y por ende sus componentes, son reales, los lı́mites
de integración de ξ y η están en los puntos para los cuales los valores de p2ξ y p2η
cambian de signo, esto es, en los puntos donde p2ξ y p2η se anulan. Cuando E es cero,
la expresión (XIV.102) arroja dos valores lı́mites de ξ 2 ; tomando la raı́z cuadrada
de estos valores se obtienen cuatro valores lı́mites para ξ. Sin embargo, como los
valores negativos no tienen significado fı́sico, debemos restringir nuestra atención
a las raı́ces positivas. Cuando E es diferente de cero, la ecuación tiene una tercera
raı́z; sin embargo, ésta es muy grande y carece de interés cuando estamos tratando
con valores de E obtenibles en el laboratorio. De esta manera, nos interesarán sólo
388
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
las dos raı́ces ξmáx y ξmı́n que corresponden al par obtenido cuando E = 0. De
estas consideraciones sigue que la órbita de interés está restringida a un espacio
anular acotado por las superficies ξ = ξmı́n , ξ = ξmáx ; η = ηmı́n , η = ηmáx .
Con la sustitución ξ 2 = x o η 2 = x las integrales (XIV.105) se reducen a la
forma
I 1/2
1
1 2B C
π~ n + 2 = 2 A+ + 2 + Dx dx, (XIV.107)
x x
con
A = 2m0 E, B = α1 , C = −p2ϕ , D = −meE (XIV.108)
para la variable ξ, y
√ 3B 2
1
B πD
2π~ n + 2 = −2πi C−√ + i 3/2 −C . (XIV.110)
A 2A A
Dado que el término que contiene D, y que da el efecto Stark, es muy pequeño
comparado con los dos primeros, podemos despreciarlo sin cometer un error
apreciable. Con esto se obtiene en primera aproximación para la razón B 2 /A
2
B2 √ n0 h
= C −i , (XIV.111)
A π
√ √ (n0 + n02 ) h
2m0 e2 = A 2 C −i 1
π
" √ #
m0 eE 3 n02 02 h2
− n 3 (n 0 − n0 ) h C
2 1 2 1
+ 2 +i . (XIV.113)
2A π2 π
4π 2 m20 e4
A=− . (XIV.115)
h2 (n01 + n02 + m0 )2
389
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
donde
~2 2
Ĥ0 = − ∇ + V (x, t) (XIV.118)
2m
es el hamiltoniano del sistema no perturbado. Por generalidad se considera un
hamiltoniano no necesariamente central y con una posible dependencia temporal.
Los kets |0i y |ki representan el estado base y un estado excitado del sistema,
respectivamente. Como F̂ conmuta con V (x,t), pero no con el operador de energı́a
cinética, se tiene de (XIV.117) que
h i 2
~ 2
F̂ , Ĥ0 |0i = ∇ , F̂ |0i
2m
~2 2 ~2
= ∇ F̂ |0i − F̂ ∇2 |0i = z |0i . (XIV.119)
2m 2m
Como por hipótesis F̂ depende sólo de la posición, podemos intentar simplificar
esta ecuación considerándolo como un operador escalar, lo que permite escribir
∇2 F̂ |0i → ∇2 F̂ Ψ100 = Ψ100 ∇2 F̂ + 2∇F̂ · ∇Ψ100 + F̂ ∇2 Ψ100 , (XIV.120)
2Z ∂ F̂ 2m
∇2 F̂ − = 2 r cos θ, (XIV.124)
a0 ∂r ~
∇2 F̂ se reduce a
∂2f
2 2 ∂f 2
∇ F̂ = 2
+ − 2f cos θ. (XIV.127)
∂r r ∂r r
Es ahora claro que la expresión (XIV.126) permite separar variables en la ecuación
(XIV.124). Sustituyendo y simplificando se obtiene ası́ una ecuación diferencial
para f (r):
∂2f
1 Z ∂f 2 2m
2
+2 − − 2 f = 2 r. (XIV.128)
∂r r a0 ∂r r ~
Para resolver esta ecuación basta proponer que f (r) se puede representar con un
desarrollo en serie de potencias,
∞
X
f (r) = αn rn , (XIV.129)
n=0
391
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Dado que las potencias de r constituyen una base completa, para que esta
expresión pueda cumplirse deberán satisfacerse las siguientes condiciones:
a) De n = −2,
α0 = 0. (XIV.132)
c) De n = 0,
2Z
4α2 − α1 = 0,
a0
Z
α2 = α1 . (XIV.133)
2a0
XIV.11 Calcule el efecto Stark en el átomo de hidrógeno para los niveles con
n = 3. Haga el máximo uso posible de las simetrı́as del sistema, pero use coordenadas
esféricas.
(XIV.138)
392
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
De estas consideraciones
D sigue queEsólo los elementos de matriz que corresponden
a la forma n, l, m | V̂ | n, l ± 1, m pueden ser diferentes de cero. Estos elementos
se determinan con facilidad calculando primero la integral angular, lo que da
D E Z
0 0 ∗
nlm | V̂ | nl m = −eE Rnl (r)Rnl0 (r)r3 dr
"s
(l0 + m0 + 1) (l0 − m0 + 1)
× δl,l0 +1
(2l0 + 1) (2l0 + 3)
s #
(l0 + m0 ) (l0 − m0 )
+ δl,l0 −1 δm,m0 . (XIV.141)
(2l0 − 1) (2l0 + 1)
Z
eE ∗
A = −√ R30 (r) R31 (r) r3 dr
3
√
1 4 ∞ 2r2
Z
8 2eE 2r r
= − √ 1− + 2 1 − r4 e−2r/3a0 dr.
3 3 3a0 0 3a0 27a 0 6a 0
(XIV.147)
se llega a
Z ∞ q
1
x4 − 54 x5 + 5 6 1 7
e−x dx = 6 32 V0 ,
A = − 2√ 6
eEa0 12 x − 24 x (XIV.149)
0
en donde se puso V0 = eEa0 . De manera análoga se obtiene
Z
eE ∗
B = D = −√ R31 (r) R32 (r) r3 dr
5
1 6 ∞ 6
Z
16 r
= − eE r 1− e−2r/3a0 dr
45 3a0 0 6a0
eEa0 ∞ 6 1 7 −x
Z
= − x − 4 x e dx = 92 V0 . (XIV.150)
120 0
2eE
Z
∗
√
C = −√ R31 (r) R32 (r) r3 dr = √23 B = 3 3V0 . (XIV.151)
15
(1)
La ecuación secular (T14.45) toma la forma, con δE ≡ δE3 ,
−δE
0 A 0 0 0 0 0 0
0
−δE 0 0 0 B 0 0 0
A
0 −δE 0 0 0 C 0 0
0
0 0 −δE 0 0 0 D 0
0
0 0 0 −δE 0 0 0 0 = 0. (XIV.152)
0
B 0 0 0 −δE 0 0 0
0
0 C 0 0 0 −δE 0 0
0
0 0 D 0 0 0 −δE 0
0 0 0 0 0 0 0 0 −δE
Desarrollando se obtiene
(1) 3 (1) 2 (1) 2 (1) 2
− D2 − B2 − A2 + C 2 = 0.
δE3 δE3 δE3 δE3
De aquı́ sigue que las correcciones a primer orden a la energı́a de los nueve estados
degenerados que corresponden al nivel n = 3 debidas al campo eléctrico son: 0
para tres estados, ±B = ± 92 V0 para dos estados, ±D = ± 29 V0 para otros dos
√
estados y ± A2 + C 2 = ±9V0 para los dos estados restantes. En total, el nivel se
desdobla en cinco componentes, simétricamente colocadas alrededor de la energı́a
original y separadas ± 92 V0 . La degeneración inicial persiste a este orden para tres
estados, cuya energı́a no cambia; también continúan siendo degeneradas las dos
parejas de estados cuyas correcciones coinciden debido a la igualdad de B y D,
consecuencia esta última de la simetrı́a respecto a la inversión del eje Oz. En el
siguiente problema y el ejercicio XIV.32 se completa el análisis de este problema.
Como se aprecia fácilmente con este ejemplo, el método usado, además de ser
excesivamente engorroso, no permite obtener con facilidad conclusiones sistemáti-
cas. Es preferible utilizar otros procedimientos, como el empleo de un sistema de
coordenadas parabólicas en que el problema perturbado tiene solución exacta,
etc.4 Como se señala en el texto, tales procedimientos más poderosos arrojan
para las correcciones a primer orden:
En(1) = 32 knV0 , k = 0, ±1, ±2, . . . , ± (n − 1) . (XIV.153)
4
El tratamiento del efecto Stark en coordenadas parabólicas puede verse en H. A. Bethe y E.
E. Salpeter, Handbuch der Physik, volumen xxxv, Atoms i: Quantum Mechanics of One- and
Two-Electron Systems, (Springer, 1957)
394
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
Es claro que los resultados anteriores son casos particulares de esta ley.
Con la notación5
(0) (0)
ω0 = E3 − E2 /~ = 5/72 ua, ω 0 = V0 /~ = E ua, (XIV.156)
9
9/2
n=3 0
-9/2
-9
3
n=2 0
-3
Figura XIV.1 Efecto Stark lineal para la lı́nea H alfa, debido al desdoblamiento
de los niveles n = 2 y n = 3.
donde
√
n1 !
u1 (ξ) = 3/2
e−εξ/2 ξ m/2 ε(m+1)/2 Lm
n1 +m (εξ) (XIV.159)
[(n1 + m)!]
Z2 3E
E=− 2
+ n (n1 − n2 ) , n = n1 + n2 + m. (XIV.161)
2n 2Z
Para el cálculo de los coeficientes A de Einstein que determinan las probabi-
lidades de emisión espontánea, y de ahı́ las intensidades de las lı́neas, requerimos
conocer las reglas de selección que se aplican en el presente caso. En presencia
de un campo eléctrico hay sólo una regla de selección, la que se aplica al número
cuántico magnético m, que en este caso determina la componente del momento
angular orbital respecto a la dirección del campo eléctrico. Esta regla establece
que las transiciones permitidas corresponden a:
4nn0
Ψm n1 n01 Ψm n2 n02
− (n1 − n2 ) 2
(n + n0 )
h
− 2 n01 Ψm n1 , n01 − 1 Ψm n2 n02
)
i
− n02 Ψm n1 , n1 Ψm n2 , n02 − 1
0
. (XIV.164)
7
W. Gordon, Ann. d. Phys. 2 (1929) 1031.
397
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Estado
n1 n2 m Arel
Final
002 – 0
110 100 729
a) Para polarización π:
110 101 729
101 001 1152
200 100 1681
200 010 1
Estado
n1 n2 m Arel
Final
002 001 2304
b) Para polarización σ: 110 001 882
101 100 968
101 010 8
200 010 18
n1 n2 m Arel Aabs τ
002 4608 0.64 1.56
c) Para σ + 2π: 110 3222 0.45 2.22
101 3104 0.43 0.80
200 1718 0.24 0.94
8
Estas tablas se encuentran en el trabajo de Schrödinger y en el de Bethe y Salpeter
mencionados arriba.
398
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
Las intensidades de las componentes del efecto Stark para las lı́neas Hα resultan
como sigue.
De aquı́ sigue que el determinante secular sólo tiene elementos distintos de cero
en la diagonal principal, por lo que resulta para las correcciones a la energı́a a
400
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
segundo orden
(2)
X
0 |Val |2 8a0 X n2 D E2
δE2a = = 2 200 | V̂ | n10 , (XIV.174)
(0)
E2 − El
(0) e 4 − n2
n6=2
2
(2)
X
0 |Vbl |
δE2b = (0) (0)
En − El
8a0 X n2 D E2
= 21 − 1 | V̂ | n0 2 − 1 , (XIV.175)
e2 4 − n2
n6=2
(2)
X
0 |Vcl |2
δEnc = (0) (0)
En − El
n2
D E2
8a0 X
0
E2 D
0
= 210 | V̂ | n 00 + 210 | V̂ | n 20 ,
e2 4 − n2
n6=2
(XIV.176)
2 2
(2)
X
0 |Vdl | 8a0 X n D E 2
δEnd = = 2 211 | V̂ | n0 21 . (XIV.177)
(0) (0) e 4−n 2
En − El n6=2
de la que sigue
1 r
R20 (r) = p 3 2− e−r/2a0 , (XIV.179)
2 2a0 a0
1 r
R21 (r) = p 3 e−r/2a0 , (XIV.180)
2 6a0 a0
s
2 (n − 1)! −r/na0 1 2r
Rn0 (r) = 3 e Ln−1 , (XIV.181)
n a30 n! na0
s
4 (n − 2)! r −r/na0 2r
Rn1 (r) = 3 3 e L3n−2 , (XIV.182)
n a0 (n + 1)! a0 na0
s 2
8 (n − 3)! r −r/na0 2r
Rn2 (r) = 4 3 e L5n−3 . (XIV.183)
n a0 (n + 2)! a0 na0
∞ 1/2 (n − 2)n−3
Z
R20 (r) Rn1 (r) r3 dr = 28 n3 a0 2n n2 − 1
, (XIV.192)
0 (n + 2)n+3
con lo cual
D E eE 1/2 (n − 2)n−3
= − √ 28 n3 a0 2n n2 − 1
200 | V̂ | n10 , (XIV.193)
3 (n + 2)n+3
D E D E
21 − 1 | V̂ | n2 − 1 = 211 | V̂ | n21
eE 1/2 (n − 2)n−4
= − √ 210 n4 a0 n n2 − 1 n2 − 4
,
30 (n + 2)n+4
(XIV.194)
r n−3
D E eE n (n − 2)
210 | V̂ | n0 00 = − √ 28 n4 a0 , (XIV.195)
3 6 (n + 2)n+3
D E eE 1/2
210 | V̂ | n0 20 = − √ 211 n4 a0 n n2 − 1 n2 − 4
90
(n − 2)n−4
× . (XIV.196)
(n + 2)n+4
220 3 2 X n9 n2 − 1 (n − 2)2n−6
(2)
δE2a = a E , (XIV.197)
3 0 (4 − n2 ) (n + 2)2n+6
n6=2
XIV.14 Calcule los elementos de matriz Vij para los dos osciladores acoplados
estudiados en la sección 14.4 del texto y dados por las ecuaciones (T14.61) y
(T14.62).
V = mω 2 βxy. (XIV.201)
403
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Se solicita determinar los elementos de matriz de este potencial, el cual será to-
mado como una perturbación.
La función de onda no perturbada es ψn1 (x) ψn2 (y), a la que corresponde la
energı́a
En(0) = ~ω (n1 + n2 + 1) = ~ω (n + 1) , (XIV.202)
la que depende sólo del número cuántico n, dado por
n = n1 + n2 . (XIV.203)
Convenimos en que el primer ket del producto se refiere al oscilador x (en este
caso, con n1 = i − 1), y el segundo, al oscilador y (con n2 = n − i + 1). Con
esta convención los elementos de matriz del potencial de acoplamiento Vij =
hni | V | nj i resultan
Vij = mω 2 β hn − i + 1| hi − 1| xy |j − 1i |n − j + 1i
= mω 2 β hi − 1 | x | j − 1i hn − i + 1 | y | n − j + 1i . (XIV.205)
De aquı́ sigue que los únicos elementos de matriz no nulos son aquellos en los que
i y j difieren por la unidad, es decir,
p
Vi,i+1 = 12 β~ω i (n − i + 1), (XIV.208)
p
Vi,i−1 = 12 β~ω (i − 1) (n − i + 2). (XIV.209)
(XIV.211)
donde a los estados |1 2i y |2 1i corresponde la energı́a E (0) = 4~ω. Con sólo ellos
la ecuación secular (XIV.212) se reduce a
1
− ~ωβ 2 − δE (2) 0
4 1
= 0. (XIV.215)
1 2 (2)
0 − 4 ~ωβ − δE1
Los estados con n = 2 son triplemente degenerados; ellos son (en las diversas
notaciones empleadas hasta aquı́)
|1i = |ai = |0i |2i , |2i = |bi = |1i |1i , |3i = |ci = |2i |0i , (XIV.218)
405
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
(0)
y les corresponde la energı́a E2 = 3~ω. La ecuación secular toma la forma
P 2
0 |Val | (2) P 0 Val Vlb P 0 Val Vlc
l E (0) −E (0) − δE n l E (0) −E (0) l E (0) −E (0)
n l n l n l
P 0 Vbl Vla P 0 |Vbl |2 (2) P 0 Vbl Vlc
l E (0) −E (0) l E (0) −E (0) − δE n l E (0) −E (0)
= 0,
n n n
l l l
P 0 Vcl Vla P 0 Vcl Vlb P 0 |Vcl |2
(2)
l E (0) −E (0) l E (0) −E (0) l E (0) −E (0) − δE n
n l n l n l
(XIV.219)
donde la prima sobre la suma indica excluir los estados a, b y c. Los únicos
elementos de matriz diferentes de cero son ahora
√
3
h0 2 | V | 1 3i = h13 | V | 02i = 2 β~ω, (XIV.220)
h1 1 | V | 2 2i = h22 | V | 11i = β~ω, (XIV.221)
h1 1 | V | 0 0i = h00 | V | 11i = 12 β~ω, (XIV.222)
√
h2 0 | V | 3 1i = h3 1 | V | 20i = 23 β~ω. (XIV.223)
A los estados |13i , |31i y |22i corresponde la energı́a E (0) = 5~ω y al |00i,
E (0) = ~ω. La ecuación secular se reduce a
− 3 ~ωβ 2 − δE (2)
8 2 0 0
3 2 (2)
0 − 8 ~ωβ − δE2 0 = 0. (XIV.224)
(2)
3 2
0 0 − ~ωβ − δE 8 2
Una vez más, hay una única raı́z, triple en el presente caso, de valor
(2)
δE2 = − 38 ~ωβ 2 , (XIV.225)
indicando que al igual que en el caso anterior, la corrección a los tres niveles es
la misma.
La corrección a la energı́a a primer orden para los niveles n = 2 se obtiene
en el siguiente problema, como parte del proceso para construir las funciones de
onda correctas; estas últimas para el caso n = 1 se construyen en la sección 14.4
del texto.
perturbación entre estados degenerados están dados por las ecuaciones (XIV.208)
y (XIV.209), donde los estados de interés para n = 2 son los dados en (XIV.218).
Explı́citamente, se tiene
√
V12 = V21 = √12 β~ω = 2V0 , (XIV.227)
√
V23 = V32 = √12 β~ω = 2V0 . (XIV.228)
es decir, desarrollando,
(1) 2
(1)
δE2 δE2 − 4V02 = 0. (XIV.230)
(1)
En forma análoga, para δE22 = 0 el sistema (XIV.226) se reduce a
√
2V0 A22 = 0,
√ √
2V0 A21 + 2V0 A23 = 0, (XIV.235)
√
2V0 A22 = 0.
(1)
Por último, para δE23 = 2V0 se obtiene
√
−2V0 A31 + 2V0 A32 = 0,
√ √
2V0 A31 − 2V0 A32 + 2V0 A33 = 0, (XIV.238)
√
2V0 A32 − 2V0 A33 = 0,
y √
A32 = 2A31 , A33 = A31 . (XIV.239)
Por lo tanto, a esta energı́a le corresponde el eigenestado
√
|23 i = 21 |0i |2i + 2 |1i |1i + |2i |0i . (XIV.240)
XIV.17 Investigue las funciones de onda correctas del problema anterior para
n = 2, comparándolas con las de los modos normales.
En la representación de coordenadas, las funciones de onda correctas para
n = 2 encontradas en el problema anterior se escriben como sigue con ψ2s (x, y) =
ψs (x, y), s = 1, 2, 3:
h √ i
ψ1 (x, y) = 12 ψ0 (x) ψ2 (y) − 2ψ1 (x) ψ1 (y) + ψ2 (x) ψ0 (y) , (XIV.241)
ψ2 (x, y) = √12 [ψ0 (x) ψ2 (y) − ψ2 (x) ψ0 (y)] , (XIV.242)
h √ i
ψ3 (x, y) = 12 ψ0 (x) ψ2 (y) + 2ψ1 (x) ψ1 (y) + ψ2 (x) ψ0 (y) . (XIV.243)
y que
H0 (x) = 1, H1 (x) = 2x, H2 (x) = 4x2 − 2,
estas funciones de onda pueden expresarse como
2 2 1 2 2
ψ1 (x, y) = C0 C2 2 (x − y) − 2 exp − 2 x + y , (XIV.249)
α0 2α0
2 2 2 2
1 2 2
ψ2 (x, y) = −C1 x −y exp − 2 x + y , (XIV.250)
α02 2α0
2 2 1 2 2
ψ3 (x, y) = C0 C2 2 (x + y) − 2 exp − 2 x + y . (XIV.251)
α0 2α0
Introducimos ahora las coordenadas normales x1 , x2 definidas mediante la ecua-
ción (T14.72), es decir,
y, por lo tanto,
2
x 1
ψ1 (x, y) = C0 C2 4 22 − 2 exp − 2 x21 + x22 ,
(XIV.256)
α0 2α0
2 x1 x2 1 2 2
ψ2 (x, y) = −C1 4 2 exp − 2 x1 + x2 , (XIV.257)
α0 2α0
2
x1 1 2 2
ψ3 (x, y) = C0 C2 4 2 − 2 exp − 2 x1 + x2 . (XIV.258)
α0 2α0
Escribiendo estos resultados en términos de polinomios de Hermite, caracterı́sti-
cos de los osciladores armónicos, se obtiene
1 2 2
x1 x2
ψ1 (x, y) = C0 C2 exp − 2 x1 + x2 H0 H2 , (XIV.259)
2α0 α0 α0
2 1 2 2
x1 x2
ψ2 (x, y) = −C1 exp − 2 x1 + x2 H1 H1 , (XIV.260)
2α0 α0 α0
1 2 2
x1 x2
ψ3 (x, y) = C0 C2 exp − 2 x1 + x2 H2 H0 . (XIV.261)
2α0 α0 α0
O mejor,
en donde cada uno de los factores es una función de onda de oscilador armónico.
409
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Vemos que, al igual que sucede en el caso n = 1, las funciones de onda correctas
corresponden a estados de excitación bien definidos de los modos normales. En
el caso i = 1 la función de onda correcta corresponde al estado base del modo
normal 1 y al segundo estado excitado para el modo normal 2. Para i = 2 la
función de onda correcta corresponde a tener a ambos modos normales en el
primer estado excitado. Finalmente, para i = 3 el modo normal 1 se encuentra
en el segundo estado excitado, mientras que el modo normal 2 se encuentra en el
estado base. Ası́ pues, la transformación unitaria A conduce de una descripción
de dos partı́culas acopladas con coordenadas x, y, a la descripción en términos de
dos cuasi-partı́culas asociadas a los modos normales x1 , x2 , es decir, a la única
descripción en que las dos coordenadas son independientes.
p̂21 p̂2
Ĥ = + 2 + 12 mω12 x21 + 21 mω22 x22 + mω 2 βx1 x2 ,
2m 2m
con las ψni (xi ) dadas por la ecuación (XIV.244) y valores propios de la energı́a
En(0) 1 1
1 n2
= ~ω1 n1 + 2 + ~ω2 n2 + 2 , n1 , n2 = 0, 1, 2, . . . (XIV.268)
~ω1 ~ω1
En(0)
1 n2
= (N1 n1 + N2 n2 ) + (N1 + N2 ) , (XIV.269)
N1 2N1
(0)
expresión que muestra que (aparte de parámetros) En1 n2 depende en realidad de
un único entero N1 n1 + N2 n2 , el cual se puede construir con diversas combina-
ciones de n1 y n2 , por lo que el nivel resulta degenerado.
410
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
para obtener
" p
(n1 + 1)(n2 + 1) (0)
Ψn1 n2 = ψn(0)
1 n2
+ 1
2 βω − ψn1 +1,n2 +1
ω1 + ω2
p p
n1 (n2 + 1) (0) (n1 + 1)n2 (0)
+ ψn1 −1,n2 +1 − ψn1 +1,n2 −1
ω1 − ω2 ω1 − ω2
√ #
n1 n2 (0)
+ ψ . (XIV.278)
ω1 + ω2 n1 −1,n2 −1
411
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Vemos que aún queda un parámetro real libre, que se determina precisamente
con la demanda de independencia de los modos normales. En estas coordenadas
la energı́a potencial toma la forma
m 2 2
(ω1 a0 + ω22 a21 − 2ω 2 βa0 a1 )x2 + (ω12 a21 + ω22 a20 + 2ω 2 βa0 a1 )X 2
V =
2
+m (ω22 − ω12 )a0 a1 + ω 2 β(a21 − a20 ) xX.
(XIV.281)
Para desacoplar los osciladores basta demandar que se anule el coeficiente del
término cruzado, es decir, que se cumpla la condición
en donde cada factor es una función de onda de oscilador armónico. Los valores
propios de la energı́a son, con N = n1 , n = n2 ,
EN n = ~ωX n1 + 12 + ~ωx n2 + 12 .
(XIV.288)
Con el fin de comparar con los resultados proporcionados por el método
perturbativo, estudiaremos el caso en que ω1 /ω2 es un número racional (lo que
nos lleva al caso degenerado) y, en particular, tomaremos ω1 = ω2 . Para este caso
se obtiene
γ = 1, a0 = a1 = √1 , (XIV.289)
2
ωx2 = ω12 (1 − β) , 2
ωX = 2
ω1 (1 + β) , (XIV.290)
hp p i
1 1
En1 n2 = ~ω1 1 + β n1 + 2 + 1 − β n2 + 2 . (XIV.291)
lo que coincide con el resultado dado por (T14.75). Desarrollando esta expresión
en serie de Taylor alrededor de β = 0, para valores pequeños de β se obtiene
En = ~ω1 n + 1 − 12 β (n + 2 − 2i) − 12 β 2 (n + 1) + · · ·
(XIV.293)
o, reacomodando,
En(i) = En(0) 1 − 12 β 2 + · · · − 21 β~ω1 (n + 2 − 2i) + · · · ,
i = 1, 2, . . . , n + 1.
(XIV.294)
1
Las correcciones a primer orden (lineales en β) van desde (− /2)β~ω1 (para i = 1)
hasta ( 1/2)β~ω1 n (para i = n + 1), en pasos iguales de valor β~ω1 , y producen la
ruptura total de la degeneración original. En cambio, las correcciones a segundo
orden (proporcionales a β 2 ) son independientes de i, es decir, iguales para todos
los estados degenerados. Para el caso n = 1 se obtiene
(1)
δE1,2 = ± 12 β~ω1 ,
mientras que el caso n = 2 da
(1)
δE1,2,3 = −β~ω1 , 0, β~ω1 .
Estos resultados coinciden con los obtenidos anteriormente con la teorı́a de per-
turbaciones, como era de esperarse.
p̂21 p̂2 2 2
Ĥ = + 2 + 12 m1 ω 2 x21 + 21 m2 ω 2 x22 + V0 e−(x1 −x2 ) /a .
2m1 2m2
Considere los dos casos siguientes y discútalos cualitativa, pero detalladamente:
a) el potencial gaussiano de acoplamiento es suficientemente pequeño para que
se le pueda tratar como una perturbación;
expresión que depende sólo del número cuántico total N + n. Aunque la pertur-
bación afecta sólo al oscilador x, la degeneración se manifiesta en los resultados
y es necesario tomarla en cuenta.
En el caso opuesto, que ocurre cuando la frecuencia ω es lo suficientemente
pequeña como para que el potencial gaussiano sea dominante, el hamiltoniano
del sistema lo escribimos como
Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 ,
con
~2 ∂ 2 ~2 ∂ 2 2 2
Ĥ0 = − − + 1 M ω 2 X 2 + V0 e−x /a (XIV.300)
2M ∂X 2 2m ∂x2 2
y
Ĥ 0 = 21 mω 2 x2 . (XIV.301)
El CM sigue siendo un oscilador, aunque si se insiste en despreciar ω quedarı́a
representado por un movimiento libre. En todo caso, las energı́as de los dos
movimientos en x y X son suficientemente distintas como para que no haya
degeneración y sea posible separar la ecuación de Schrödinger en dos, factorizan-
do la función de onda en la forma Ψ(0) = Φ(R)φ(x) y separando la energı́a total
en E = ECM + Er , procedimiento que conduce a las ecuaciones
~2 ∂ 2
1 2 2
ECM Φ(R) = − + M ω X Φ(R), (XIV.302)
2M ∂X 2 2
~2 ∂ 2
−x2 /a2
Er φ(x) = − + V0 e φ(x). (XIV.303)
2m ∂x2
Use esta expresión para generalizar el resultado enunciado en el texto para ψ arbitraria.
Consideremos un sistema perturbado con hamiltoniano
Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 , (XIV.307)
con
~2 2
Ĥ0 = − ∇ + V̂0 (XIV.308)
2m
y Ĥ 0 la perturbación. La solución de la ecuación de Schrödinger
Ĥ0 + Ĥ 0 Ψ = EΨ (XIV.309)
se escribe en la forma
Ψ = ψG, (XIV.310)
con ψ ≡ Ψ(0)
solución del problema no perturbado. Se puede verificar inmedia-
tamente que (XIV.309) se transforma en
~2 ∇2 G
0 ∇G
δEψ = Ĥ ψ − ψ+2 · ∇ψ . (XIV.311)
2m G G
416
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
i~
j= (ψ∇ψ ∗ − ψ ∗ ∇ψ)
2m
Este es un ejercicio muy interesante, en tanto que permite apreciar con cla-
ridad el origen de las fórmulas proporcionadas por la teorı́a de perturbaciones,
aunque sea en su versión más simple. Puesto que el sistema posee sólo dos estados
propios, su estado más general se puede expresar en la forma (tomaremos c1 , c2
reales)
ψ = c1 ϕ1 + c2 ϕ2 (XIV.320)
Los dos valores posibles de la energı́a son las raı́ces de esta ecuación, es decir,
q
E = 21 (H11 + H22 ) ± 14 (H11 + H22 )2 + (H12 2 − H H ),
11 22
q
E = 12 (H11 + H22 ) ± 14 (H22 − H11 )2 + H12 2 . (XIV.324)
Conviene analizar dos casos. El primero ocurre cuando H22 6= H11 ; en este
caso se puede escribir
s 2
1 1 2H12
E = 2 (H11 + H22 ) ± 2 (H22 − H11 ) 1 + , (XIV.325)
H22 − H11
por lo que, suponiendo que se cumple que
2H12
H22 − H11 < 1, (XIV.326)
entre los dos niveles: cuando están muy separados la corrección es de segundo
orden, pero es de primer orden cuando los niveles se acercan o coinciden.
Como complemento a esta discusión, véanse los ejercicios XIV.39 y XIV.43.
Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 ,
e2
Ĥ 0 = − (XIV.336)
r
representa la perturbación debida al cambio repentino de la carga nuclear. La co-
rrección a la energı́a del estado base, que es un estado no degenerado, está dada
por
3 Z ∞
(1)
D
0
E Z
δE1 = 100 | Ĥ | 100 = −4 e2 re−2Zr/a0 dr,
a0 0
es decir,
(1) m0 e4
δE1 = − Z. (XIV.337)
~2
Por otro lado, el valor propio de la energı́a de un átomo hidrogenoide en su estado
base es
(0) m0 e4 2
E1s (Z) = − Z , (XIV.338)
2~2
420
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
por lo que la corrección exacta (y, por lo tanto, a todo orden de la teorı́a de
perturbaciones) debida al cambio de la carga nuclear es
(0) (0) m0 e4
Z + 21 .
E1s (Z + 1) − E1s (Z) = − 2
(XIV.339)
~
Comparando con (XIV.337) vemos que el cálculo a primer orden es una mala
aproximación para Z del orden de la unidad, pero mejora considerablemente
conforme Z crece.
conduce a
Z
0
Ylm∗ (θ, ϕ) α + (β − α) cos2 θ Ylm
0 (θ, ϕ) dΩ = αδl,l0 δm,m0
1/2
1 (l0 + 1)2 − m02 (l0 + 2)2 − m02
+ (β − α) 0
δl,l0 +2
2l + 3
(2l0 + 1) (2l0 + 5)
" #
(l0 + 1)2 − m02 l02 − m02
+ + 02 δl,l0
(2l0 + 1) (2l0 + 3) 4l − 1
1/2
0 2 02 02 02
1 (l + 1) − m l −m
+ 0 δl,l0 −2 δm,m0 .
2l + 1 (2l0 − 1) (2l0 − 3)
(XIV.344)
Vemos que los únicos elementos de matriz diferentes de cero son los que conectan
estados con el mismo número cuántico magnético y con ∆l = 0, ±2. Las funciones
de onda de los primeros cinco estados orbitales del átomo de hidrógeno son
1
ψ100 = p e−r/a0 , (XIV.345)
πa30
1 r
ψ200 = ψa = p 3
2− e−r/2a0 , (XIV.346)
32πa0 a0
1 r −r/2a0
ψ2,1,−1 = ψb = p e sen θe−iϕ , (XIV.347)
64πa30 a0
1 r −r/2a0
ψ210 = ψc = p 3
e cos θ, (XIV.348)
32πa0 a0
1 r −r/2a0
ψ211 = ψd = p 3
e sen θeiϕ . (XIV.349)
64πa0 0 a
Los elementos de matriz que no se anulan están todos sobre la diagonal principal,
0 , Ĥ 0 , Ĥ 0 , Ĥ 0 , Ĥ 0 . El cálculo explı́cito del primero de estos elementos
y son Ĥ00 aa bb cc dd
es como sigue:
D E
0
Ĥ00 = 100 | Ĥ 0 | 100
Z ∞ Z
1 −2r/a0 4
α + (β − α) cos2 θ sen θ dθ dϕ
= 3 e r dr
πa0 0
Z ∞ Z
= 2a20 e−2x x4 dx α + (β − α) cos2 θ sen θ dθ dϕ
0
= a20 (2α + β) . (XIV.350)
Ĥ 0 − δE (1)
aa 2 0 0 0
0 (1)
0 Ĥbb − δE2 0 0
= 0. (XIV.355)
0 − δE (1)
0 0 Ĥ cc 2 0
(1)
0 0 0 Ĥ 0 − δE
dd 2
eB~
Emag = m. (XIV.357)
2m0 c
eB~ D E
Emag = L̂x , (XIV.358)
2m0 c
La función de onda del estado base del hidrógeno y su energı́a son ψ100 =
(πa30 )−1/2e−r/r0 , E0 = −m0 e4 /2~2 , con a0 = ~2 /m0 e2 . La descripción se simpli-
fica considerablemente pasando a unidades atómicas, m0 = e0 = ~ = 1 → a0 = 1,
en las que se obtiene
1 1
ψ0 ≡ ψ100 = √ e−r , E0 = − . (XIV.359)
π 2
Colocando el eje Oz sobre la dirección del campo, la ecuación de Schrödinger es
(en ua)
1 2 1
− ∇ − + Ez ψ = Eψ. (XIV.360)
2 r
Para hacer el desarrollo perturbativo escribimos (el ı́ndice se refiere al orden de
la corrección)
E = E0 + e1 + e2 + . . . ; ψ = ψ 0 + ϕ1 + ϕ2 + . . . (XIV.361)
E = E0 + e2 + e4 + . . . (XIV.363)
Una inspección de esta ecuación revela que las variables se separan con la sus-
titución ϕ1 = g(r) + f (r) cos θ, con g(r) solución de la ecuación homogénea. De
esta manera se obtiene
1 00 2 0 1 1 1 E
− f + f + 2f + − f = − √ re−r , (XIV.367)
2 r r 2 r π
1 00 2 1 1
− g + g + − g = 0. (XIV.368)
2 r 2 r
424
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
E
f = − √ r (2 + r) e−r , g = Ae−r . (XIV.369)
2 π
queda
ϕ2 = −E 2 81 7 2 1 3 1 2
15 + 10r + 2r2 ψ0 , (XIV.375)
16 − 16 r − 24 r − 16 z
4
E4 = − 3555
64 E . (XIV.376)
E = E0 − 49 E 2 − 3555 4
64 E + O(E 6 ) ua. (XIV.377)
9
A. Dalgarno en Quantum Theory, I, D. R. Bates, editor (Academic Press, 1961).
425
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
a) al tamaño finito del núcleo, suponiendo que la carga eléctrica del protón
está distribuida según la ley
e0 −r/R
ρ(r) = e ;
8πR3
2 e0 −r/R
V 00 + V 0 = e . (XIV.379)
r 2R3
Es fácil verificar que la solución general de esta ecuación es
e2
B 2R
V (r) = A + + 1+ e−r/R . (XIV.380)
r 2R r
Lejos del núcleo extenso, el potencial debe ser el mismo que el producido por
su equivalente puntual, lo que significa que debe cumplir la condición asintótica
rV (r) → −e2 cuando r → ∞; esto da A = 0, B = −e2 y queda
e2 e2 e2
2R
V (r) = − + 1+ e−r/R ≡ − + Ĥ 0 , (XIV.381)
r 2R r r
2 ∞
Z
0 2R 2 −2r−r/R
δE100 = 1+ r e dr
R 0 r
8R2 (R + 1)
= . (XIV.383)
(2R + 1)3
Como las dimensiones del núcleo son mucho menores que el radio de la primera
órbita de Bohr, se cumple que R 1, y la corrección anterior se puede aproximar
como
0
δE100 = 8R2 . (XIV.384)
426
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
p2 p4
q
m20 c4 + p2 c2 − m0 c2 = − + ..., (XIV.385)
2m0 8m30 c2
p̂4
Ĥ 00 = − . (XIV.386)
8m30 c2
Como p̂4 conmuta con los operadores de momento angular por ser un escalar,
podemos seguir usando la base estándar para obtener
00 1
δE100 =− h100| p̂4 |100i . (XIV.387)
8m30 c2
y podemos escribir11
2
00 1 2
δE100 = − 3 2 h100| − 1 |100i = − 58 α2 . (XIV.389)
8m0 c r
Ĥ = ↠â + 1
2 + η(↠↠+ ââ), |η| < 12 ,
que representa un oscilador perturbado por una interacción, con constante de aco-
plamiento η. Construya una transformación lineal que permita diagonalizar este ha-
miltoniano de manera exacta.
10
Este tema se discute con detalle en la sección 15.4 del texto.
11
La constante de estructura fina vale α = 1/c ua; es decir, c = 137 ua.
427
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
con α, β reales, donde λ̂, λ̂† son dos nuevos operadores, de los que se demanda
que cumplan la regla de conmutación usual (lo que permitirá equipararlos con
operadores de creación y aniquilación)
h i
λ̂, λ̂† = I. (XIV.391)
α2 − β 2 = 1. (XIV.392)
ηα2 + ηβ 2 + αβ = 0. (XIV.394)
XIV.3. Ejercicios
XIV.28 Considere una partı́cula dentro de un pozo cuadrado tridimensional de
longitud L. Encuentre las correcciones a los niveles de energı́a y las funciones de
onda correctas del problema perturbado por la fuerza de gravedad.
428
Métodos aproximados II: teorı́a de perturbaciones independientes del tiempo. Efecto Stark
XIV.33 Este ejercicio es una invitación a que se estudie en este momento el proble-
ma XVII.12, en el que de hecho se trata de una perturbación independiente del tiempo.
Demuestre que las ecuaciones (XVII.166) y (XVII.167) describen también osciladores
clásicos en reposo, a los que se les aplica repentinamente el campo eléctrico.
XIV.36 Dos rotores planos iguales se encuentran acoplados, de tal forma que su
hamiltoniano es
Ĥ = A p̂2θ1 + p̂2θ2 − B cos(θ1 − θ2 ), A, B > 0.
a) con H 0 = eEz;
b) con H 0 = βeExy.
~2
H0 = η .
2m0 r2
XIV.43 Demuestre que las funciones propias exactas del sistema de dos niveles
discutido en el problema XIV.22 se pueden escribir en la forma
θ θ
|ψ+ i = e−iφ/2 cos |ϕ1 i + eiφ/2 sen |ϕ2 i ,
2 2
θ θ
|ψ+ i = −e−iφ/2 sen |ϕ1 i + eiφ/2 cos |ϕ2 i ,
2 2
Desarrolle las expresiones anteriores para obtener las que predice la teorı́a de pertur-
baciones a orden más bajo, y muestre que, para niveles muy separados, las funciones
de onda perturbadas son muy cercanas a las correspondientes no perturbadas, pero
que para niveles muy cercanos (o degenerados) se obtienen estados muy diferentes,
caracterizados por una superposición de ambos estados con amplitudes de magnitud
similar (éstas corresponden a las funciones de onda correctas de la teorı́a de pertur-
baciones). El resultado muestra que los estados cuánticos sufren fácilmente modifi-
caciones muy importantes en la vecindad de los puntos donde se cruzan estados no
perturbados.
kc2 mt k 2 ~2
3n2 − l(l + 1) , mt = 21 Mt ,
Enl = − 2 2
+
2~ n kc mt
donde Mt es la masa del quark t, estimada como del orden de 90 GeV, es decir,
aproximadamente 96 veces la masa del protón.
14
Los nombres adoptados para los quarks son de fantası́a y no poseen significado fı́sico alguno,
por lo que llamarles simplemente por la correspondiente letra inicial (del inglés es la costumbre)
es perfectamente adecuado. La t proviene de top; los nombres usuales de los otros quarks son b,
c, d, s, u (de bottom o beauty, charm, down, strange, up, respectivamente).
432
XV. El espı́n del electrón
1
Por simplicidad en la escritura, en este capı́tulo también se omitirán los signos de suma
sobre ı́ndices repetidos.
433
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
σx−k , (a + σx )−1 (a 6= 1) .
Las propiedades básicas de las matrices de Pauli están dadas por las ecuacio-
nes (XII.117)-(XII.118) del problema XII.16 (que corresponden a las ecuaciones
(T15.8)-(T15.9))
[σ̂i , σ̂j ] = 2iεijk σ̂k , σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i = 2δij , σ̂i σ̂j = Iδij + iεijk σ̂k . (XV.8)
A su vez, observando que σ̂xk = σ̂xk−2 σ̂x2 = σ̂xk−2 = σ̂xk−4 = . . ., se obtienen los
importantes resultados:
σ̂xk = σ̂x , si k es un entero impar;
(XV.16)
σ̂xk = I, si k es un entero par.
Como los valores propios de σ̂x son ±1, existe σ̂x−1 ; de hecho, de σ̂x2 = 1 sigue
que σ̂x−1 = σ̂x , y, más en general, combinando con las igualdades anteriores, que
σ̂x−k = σ̂xk , es decir,
σ̂x−k = σ̂x , para k un número impar,
(XV.17)
σ̂x−k = 1, para k un número par.
Por último, de la igualdad, válida para |a| =
6 1,
σ̂x a
− (σ̂x + a) = 1
1 − a2 1 − a2
sigue de inmediato que
σ̂x − a
(a + σ̂x )−1 = , |a| =
6 1. (XV.18)
1 − a2
XV.3 Demuestre detalladamente que
eiσ̂σ ·n̂θ = cos θ + iσ̂
σ · n̂ sen θ.
Este importante resultado se deriva de manera directa en el problema XII.40,
por lo que aquı́ se dará una demostración alternativa utilizando los resultados
del problema XII.17. Colocamos el eje Oz del sistema de referencia a lo largo
del eje n̂, para que las direcciones n̂ y âz coincidan, con lo que el operador σ̂n
se transforma en σ̂n = σ̂σ · n̂ → σ̂z . Con esta selección el problema se reduce a
demostrar (sin pérdida de generalidad) que
eiσ̂z θ = cos θ + iσ̂z sen θ. (XV.19)
Puesto que toda función analı́tica de σ̂z se puede reducir a una función lineal de
σ̂z (problema XII.17), es posible escribir
eiσ̂z θ = f (θ) + iσ̂z g(θ), (XV.20)
donde f y g son dos funciones a determinar, que deben cumplir las condiciones
iniciales f (0) = 1, g(0) = 0. Derivando (XV.20) respecto de θ y tomando en
cuenta (XV.9), se obtiene
iσ̂z (f (θ) + iσ̂z g(θ)) = −g(θ) + iσ̂z f (θ) = f 0 (θ) + iσ̂z g 0 (θ), (XV.21)
es decir,
f 0 = −g; g 0 = f, con f 0 (0) = 0, g 0 (0) = 1. (XV.22)
Derivando una segunda vez, queda
f 00 = −g 0 = −f, g 00 = f 0 = −g. (XV.23)
Vemos que ambas funciones resuelven la ecuación diferencial f 00 + f = 0. Las
soluciones que satisfacen las condiciones iniciales señaladas son f (θ) = cos θ,
g(θ) = sen θ. Sustituyendo en (XV.20) se obtiene el resultado esperado:
eiσ̂σ ·n̂θ = cos θ + iσ̂
σ · n̂ sen θ. (XV.24)
435
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
De aquı́ sigue âσ̂i = −σ̂i â, lo que, multiplicado por la derecha por σ̂j y volviendo
a usar esta misma relación, nos da
que muestra que â = 0 es la única matriz que anticonmuta con las tres matrices
de Pauli. Por lo tanto, no existe una matriz 2×2 distinta de cero que anticonmute
con las tres matrices de Pauli.
XV.5 El operador que realiza una rotación por un ángulo θ alrededor del eje n̂
está dado por la ecuación (T15.11) y es T̂n̂ (θ) = e−iσ̂σ ·n̂θ/2 . Demuestre que:
a) T̂n̂†σ̂
σ T̂n̂ = n̂ (n̂ · σ̂
σ ) − n̂ × (n̂ × σ̂
σ ) cos θ + n̂ × σ̂
σ sen θ;
σ̂k σ̂j σ̂l nk nl = σ̂k (δjl + iεjlm σ̂m ) nk nl = σ̂k nk nj + iεjlm σ̂k σ̂m nk nl
= σ̂k nk nj + iεjlm (δkm − iεknm σ̂n ) nk nl
= σ̂k nk nj + iεjlk nk nl + (δjk δnl − δjn δlk )σ̂n nk nl
= σ̂k nk nj + iεjlk nk nl + nj nl σ̂l − σ̂j . (XV.31)
436
El espı́n del electrón
Sustituyendo en (XV.30),
θ θ
T̂n̂† σ̂j T̂n̂ = σ̂j cos2 σ ) − σ̂j ) sen2 + εjkl σ̂l nk sen θ
+ (2nj (n̂ · σ̂
2 2
2 θ
= σ̂j cos θ + 2nj (n̂ · σ̂
σ ) sen + εjkl nk σ̂l sen θ. (XV.34)
2
Este resultado nos permite escribir, multiplicando por el vector unitario âj y
sumando sobre j,
θ
T̂n̂†σ̂
σ T̂n̂ = σ̂ σ ) sen2
σ cos θ + 2n̂ (n̂ · σ̂ + (n̂ × σ̂
σ ) sen θ. (XV.35)
2
Una forma alterna de esta expresión se obtiene usando la fórmula 2 sen2 θ/2 =
1 − cos θ, lo que da
T̂n̂†σ̂
σ T̂n̂ = n̂ (n̂ · σ̂
σ ) − [n̂ (n̂ · σ̂
σ ) − σ̂
σ ] cos θ + (n̂ × σ̂
σ ) sen θ, (XV.36)
T̂n̂†σ̂
σ T̂n̂ = n̂ (n̂ · σ̂
σ ) − n̂ × (n̂ × σ̂
σ ) cos θ + n̂ × σ̂
σ sen θ, (XV.37)
σ = n̂ (n̂ · σ̂
σ̂ σ ) − n̂ × (n̂ × σ̂
σ) . (XV.38)
XV.6 Construya los espinores que son eigenfunciones del operador Ŝ = Ŝx cos θ +
Ŝy sen θ y demuestre que sus eigenvalores son ±1. Aplique su resultado a los casos
particulares θ = 0, π2 , π, 2π.
0 e−iθ
~ ~
Ŝ = (σ̂x cos θ + σ̂y sen θ) = . (XV.39)
2 2 eiθ 0
e−iθ b − λa = 0, (XV.42)
eiθ a − λb = 0. (XV.43)
Para que existan soluciones no triviales de este sistema su determinante debe ser
nulo:
−λ e−iθ
= 0. (XV.44)
eiθ −λ
Una forma alterna de proceder, más rápida y directa, aunque un tanto más formal,
consiste en diagonalizar de entrada la matriz Ŝ, escribiendo directamente a partir
de (XV.39):
µ e−iθ
= 0, (XV.45)
eiθ µ
para determinar los eigenvalores µ. Con µ = −λ, esta ecuación coincide con
(XV.44). Resolviendo se obtiene λ = ±1, lo que muestra que los valores propios
del operador Ŝ son ±1, como es de esperarse.
Para construir los eigenvectores correspondientes a estos eigenvalores, toma-
mos primero λ = 1. Sustituimos en (XV.42) y (XV.43):
a) al eje Oz,
cos 2θ −i sen 2θ
θ θ
T̂x (θ) = cos − iσ̂x sen = , (XV.57)
2 2 −i sen 2θ cos 2θ
cos 2θ −i sen 2θ
1 1 1
= 5 √ . (XV.58)
0 −i sen 2θ cos 2θ 2i
XV.8 Resuelva la ecuación de Pauli para partı́cula libre. ¿Cuáles son las cantidades
que se conservan?
La ecuación de Pauli para un electrón que se mueve libremente puede escri-
birse en la forma (cf. ecuación (T15.24))
∂Ψ 1
i~ = σ · p̂)2 Ψ,
(σ̂ (XV.62)
∂t 2m
σ son las matrices de Pauli. Buscaremos una solución de la
donde σ̂ forma Ψ =
ψ1
T (t)ψ, con T (t) una función que sólo depende del tiempo y ψ = un
ψ2
espinor de dos componentes que sólo depende de la posición. Con esto, la ecuación
(XV.62) se separa en la forma
1 ∂T 1
i~ ψ= σ · p̂)2 ψ = constψ ≡ Eψ.
(σ̂ (XV.63)
T ∂t 2m
uniforme, los términos que acoplan las ecuaciones dependen de Bx y By , por lo que
si el campo magnético se orienta sobre el eje Oz, ambas componentes se desacoplan,
describiendo una los estados con espı́n hacia arriba, y la otra, aquellos con espı́n hacia
abajo. ¿Se puede usar esta observación para simplificar el problema cuando el campo
uniforme está orientado en una dirección arbitraria?
La ecuación de Pauli para una partı́cula de espı́n 1/2 en presencia de un campo
electromagnético es la ecuación (T15.26)
∂Ψ 1 e 2 ~e
i~ = p̂ − A Ψ + V − B · σ̂
σ Ψ. (XV.74)
∂t 2m c 2mc
Consideraremos sólo el caso en que ni el campo magnético B ni el potencial V
dependen explı́citamente del tiempo, y buscaremos una solución de la forma
−iEt/~ ψ1
Ψ=e , (XV.75)
ψ2
Usando la forma explı́cita de las matrices de Pauli dada por las ecuaciones
(XII.97) o (T12.108), se puede escribir
Bz Bx − iBy
B · σ̂
σ = Bi σ̂i = , (XV.77)
Bx + iBy −Bz
con espı́n hacia abajo. El campo magnético acopla en general estas dos compo-
nentes, por lo que el estado de espı́n de la partı́cula puede cambiar de punto a
punto, a expensas del momento angular del campo. Sin embargo, si este campo
está orientado en la dirección Oz, el espı́n de cada componente se conserva por
separado.
En el caso en que el campo sea uniforme y esté dirigido en una dirección
arbitraria, basta orientar el eje Oz del sistema de referencia en tal dirección
para simplificar el problema, reduciéndolo al caso anterior. Sin embargo, para
campos magnéticos que cambian de dirección con el tiempo o con las coordenadas
espaciales, no es posible en general desacoplar las componentes espinoriales, lo
que significa que el espı́n se va reorientando conforme ocurren los cambios en el
sistema.
XV.10 Demuestre que si el campo magnético varı́a sólo con el tiempo la función de
onda de Pauli se puede factorizar en una parte espacial que satisface la ecuación de
Schrödinger sin campo magnético y una parte espinorial |χi, solución de la ecuación
∂ |χ (t)i
i~ σ · B |χ (t)i .
= µ0σ̂
∂t
Cuando B sólo depende del tiempo, conviene escribir la ecuación de Pauli
como sigue:
∂ |Ψi ~e 1 e 2
i~ + B (t) · σ̂
σ |Ψi = p̂ − A + V |Ψi . (XV.83)
∂t 2mc 2m c
Proponemos una solución de la forma
con |χ (t)i un espinor normalizado (hχ|χi = 1), cuyas dos componentes sólo de-
penden del tiempo, y ϕ (r) una función (escalar) que depende sólo de la posición.
Sustituimos en la ecuación anterior y multiplicamos por la izquierda por hχ|, para
obtener
∂ |χi ~e 1 1 e 2
i~ hχ| + B (t) · hχ| σ̂
σ |χi = p̂ − A + V − E ϕ. (XV.85)
∂t 2mc ϕ 2m c
Ahora podemos aplicar el método de separación de variables, considerando que
cada uno de los dos lados de esta ecuación se reduce a una constante E 0 hχ|χi =
E 0 ; la parte espinorial puede tomarse como solución de la ecuación (se considera
un electrón, con e = −e0 )
∂ |χ (t)i
i~ σ |χ (t)i = E 0 |χ (t)i ,
− µ0 B (t) · σ̂ (XV.86)
∂t
con µ0 = ~e0 /2m0 c, el magnetón de Bohr, en tanto que la parte espacial satisface
la ecuación de Schrödinger sin campo magnético:
0 1 e 2
(E + E )ϕ = p̂ − A + V ϕ . (XV.87)
2m c
La solución propuesta en el enunciado corresponde a tomar la constante de
separación E 0 como cero, es decir, absorberla en la constante E.
Un caso particular del presente problema se estudia en el problema XV.18.
443
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Con ayuda de esta expresión calculamos el valor esperado del operador Ĵ · Ŝ sobre
el eigenestado |jmj i que corresponde al máximo valor posible de mj , |jji. Queda
hjj| Ĵ · Ŝ |jji = hjj| Jˆz + 1 Ŝz |jji = j hjj| Ŝz |jji + hjj| Ŝz |jji
= (j + 1) hjj| Ŝz |jji , (XV.92)
pues los dos últimos términos de (XV.91) no contribuyen debido a que Jˆ+ |jji =
0, hjj| Jˆ− = 0. Por otro lado, podemos escribir también, elevando al cuadrado la
expresión L̂ = Ĵ − Ŝ y despejando,
Ĵ · Ŝ = 21 Ĵ2 + Ŝ2 − L̂2 . (XV.93)
Tomando el valor esperado sobre el mismo estado |jji y combinando con (XV.92),
obtenemos
1
hjj| Ĵ · Ŝ |jji = 2 (j(j + 1) + s(s + 1) − l(l + 1)) = (j + 1) hjj| Ŝz |jji , (XV.94)
es decir,
j(j + 1) + s(s + 1) − l(l + 1)
hjj| Ŝz |jji = , (XV.95)
2(j + 1)
que es el resultado solicitado.
p2e p2p p2
1 1
K= + = p2 + = , (XV.96)
2me 2mp 2me 2mp 2m
donde se tomó p2e = p2p = p2 para referir todo al sistema CM. El término
(me + mp )c2 relacionado con la masa en reposo de las partı́culas es irrelevante
desde el punto de vista dinámico no relativista (juega el papel de una mera
constante de referencia de las energı́as). El resultado muestra que, en efecto, la
corrección relativista a la energı́a cinética depende de la masa del electrón, pero
no de la del núcleo.
Este potencial puede tomarse como la suma del potencial coulombiano debido a
un núcleo puntual, más una perturbación Ĥ 0 dada por
Ze2 3 1 r2 Ze2
− − + , 0 ≤ r ≤ RN ,
RN 2 2 RN 2 r
0
Ĥ (r) = (XV.101)
0, r ≥ RN .
XV.14 Calcule los efectos relativistas y del acoplamiento espı́n-órbita sobre la ener-
gı́a de un oscilador armónico tridimensional isotrópico.
En la sección 15.4 del texto se muestra que tanto el acoplamiento espı́n-órbita
como las correcciones relativistas directas ejercen influencia sobre el espectro
atómico al modificar los niveles estacionarios. Estos efectos se resumen en tres
correcciones, que para sistemas centrales son:
a) la corrección relativista a la energı́a cinética (que se rederiva en el problema
XV.12),
p̂4
Ĥ1 = − 3 2 , (XV.105)
8m0 c
446
El espı́n del electrón
Cuando es posible tomar como base los estados propios |jlsmj i, Ĥ3 se puede
sustituir por el hamiltoniano efectivo
~2
1 dV
Ĥ3 = q , (XV.108)
4m20 c2 r dr
con q dado por la ecuación (T15.60),
q = j (j + 1) − l (l + 1) − s (s + 1) . (XV.109)
El presente caso es la aplicación de estas expresiones a un oscilador armónico
isotrópico, lo que se puede hacer tomándolas como perturbaciones independientes
del tiempo y calculando a primer orden. Para la corrección relativista debida a
Ĥ1 se obtiene, con |ni ≡ |nlmi y usando la aproximación p̂2 ' 2m (En − V ),
D E 1 D 2
E
δE1 = n | Ĥ1 | n = − n | (E n − V ) | n
2m0 c2
1
En2 − 2En hn | V | ni + 41 m20 ω 4 n | r4 | n . (XV.110)
= − 2
2m0 c
Como para un D oscilador
E armónico en un estado estacionario el teorema cuántico
del virial da T̂ = hV i = 12 hEi (véase el problema ilustrativo 9.1 del texto), si-
gue que los dos primeros términos de la última igualdad se cancelan mutuamente,
por lo que la corrección δE1 se reduce a
m0 ω 4
n | r4 | n ,
δE1 = − 2
(XV.111)
8c
resultado Dque se puede E obtener directamente de (XV.105) con la sustitución
4 4
p̂ → (m0 ωr) . Para evaluar δE1 utilizamos la relación de recurrencia
derivada en el problema XIII.15 para estados estacionarios y potencial central
V (r), ecuación (XIII.168), y que escribimos en la forma
D E D E D E ~2 k 2 − 1 D E
k k k+1 0
2(k +1)E r −2(k +1) r V − r V + k − l(l + 1) rk−2 = 0.
m0 4
(XV.112)
Para el oscilador armónico debemos tomar k = 2 y En = ~ω n + 32 ; despejando
se obtiene
3En
~2 3
n | r4 | n = 2
n | r | n + 2 4 − l (l + 1)
2m0 ω 2 2m0 ω 2
2 2
3 En 1 ~ 3
= 2 + 2 4 − l (l + 1) .
m0 ω 2 m0 ω
2
3 ~
n (n + 3) + 52 − 13 l (l + 1) .
= 2 (XV.113)
m0 ω
447
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
3 ~2 ω 2 5
− 13 l (l + 1) .
δE1 = − 16 n(n + 3) + 2 (XV.114)
m0 c2
El término de Darwin se reduce para el oscilador isotrópico a
D E ~2 3 ~2 ω 2
δE2 = n | Ĥ2 | n = hn | ∇ · (∇V ) | ni = , (XV.115)
8m20 c2 8 m0 c2
y afecta a todos los niveles por igual, por lo que no modifica el espectro de emisión
del oscilador.
La corrección a la energı́a debida al acoplamiento espı́n-órbita, si se trata de
estados con j y l bien definidas, es
~2 ~2 ω 2
D E 1 dV
δE3 = n | Ĥ3 | n = q hn| |ni = q. (XV.116)
4m20 c2 r dr 4m0 c2
Si el oscilador es un electrón, podemos tomar s = 1/2 y escribir
~2 ω 2 3
δE3 = j(j + 1) − l (l + 1) − 4 . (XV.117)
4m0 c2
El efecto simultáneo de las tres correcciones, es decir, la suma de los términos
(XV.114)-(XV.116), depende de manera complicada del conjunto de números
cuánticos n, j, l, s, rompiéndose en general la degeneración original del oscilador.
ϕ†33 ϕ31 = √1
3
h+| h+| h+| (|+i |+i |−i + |+i |−i |+i + |−i |+i |+i) = 0,
(XV.124)
ϕ†31 ϕ3−1 = 1
3 (h−| h+| h+| + h+| h−| h+| + h+| h+| h−|)
× (|+i |−i |−i + |−i |+i |−i + |−i |−i |+i) = 0, (XV.125)
ϕ011 = √1
6
(−2 |−i |+i |+i + |+i |+i |−i + |+i |−i |+i) (XV.126)
y
ϕ01−1 = √1
6
(− |−i |+i |−i − |−i |−i |+i + 2 |+i |−i |−i) (XV.127)
se tiene
ϕ0∗ 0
11 ϕ11 =
1
6 (−2 h+| h+| h−| + h−| h+| h+| + h+| h−| h+|)
× (−2 |−i |+i |+i + |+i |+i |−i + |+i |−i |+i) = 1, (XV.128)
ϕ0∗ 0
11 ϕ1−1 = 1
6 ( − 2 h+| h+| h−| + h−| h+| h+| + h+| h−| h+|)
× ( − |−i |+i |−i − |−i |−i |+i + 2 |+i |−i |−i) = 0, (XV.129)
etc.
449
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Ek = Ez = 21 mvz2 , (XV.146)
y de (XV.144) que h i
Ĥ⊥ = 12 ~ωc Q̂2 + R̂2 . (XV.149)
E⊥ = ~ωc n + 21 .
(XV.151)
Podemos utilizar (XV.151) para definir un radio medio (efectivo) de rotación Ref
de la partı́cula alrededor del eje Oz mediante la expresión
E⊥ = 12 mωc2 Ref
2
; (XV.152)
2 2
R̂ef = Ĥ⊥ (XV.153)
mωc2
(XV.152), expresión que coincide con la correspondiente fórmula clásica. Las ener-
gı́as propias del hamiltoniano total contienen una parte continua y una cuantiza-
da:
E = ~ωc n + 12 + 12 mvz2 .
(XV.154)
Estas energı́as son conocidas como niveles de Landau.
Usando (XV.142) se obtiene para el hamiltoniano del oscilador la forma
alterna
1
p̂2x + p̂2y + 81 mωc2 x2 + y 2 + 12 ωc L̂z ,
Ĥ⊥ = (XV.155)
2m
que se puede escribir también como
∂Ψ
i~ σ · BΨ,
= Ĥ0 Ψ + µ0σ̂ (XV.157)
∂t
con
1 e 2
Ĥ0 = p̂ − A + eφ. (XV.158)
2m c
452
El espı́n del electrón
El primer término del lado derecho de esta ecuación puede reescribirse como
h i
Ψ† ∇2 Ψ − ∇2 Ψ† Ψ = ∇ · Ψ†∇ Ψ − ∇ Ψ† Ψ , (XV.162)
y el segundo,
h i
Ψ† [∇ ∇ · A + A · ∇) Ψ† Ψ
∇ · A + A · ∇] Ψ + (∇
h i
= 2Ψ† Ψ (∇
∇ · A) + 2A· Ψ†∇ Ψ + ∇ Ψ† Ψ
= 2Ψ† Ψ (∇
∇ · A) + 2A · ∇ Ψ† Ψ = 2∇∇· AΨ† Ψ . (XV.163)
ρ = Ψ† Ψ (XV.166)
y la densidad de corriente
i~ h † i e
j=− Ψ ∇ Ψ − ∇ Ψ† Ψ − AΨ† Ψ. (XV.167)
2m mc
Para obtener expresiones más explı́citas se escriben el espinor y su adjunta
en la forma
ψ1
, Ψ† = ψ1∗ ψ2∗ ,
Ψ= (XV.168)
ψ2
donde ψ1 y ψ2 son funciones de onda de una componente, que describen los
estados de espı́n “hacia arriba” y “hacia abajo”, respectivamente, en el lenguaje
convencional. Procediendo, se obtiene
y
i~ e
j = (ψ1∇ ψ1∗ − ψ1∗∇ ψ1 ) − Aψ1 ψ1∗
2m mc
i~ e
+ (ψ2∇ ψ2∗ − ψ2∗∇ ψ2 ) − Aψ2 ψ2∗ . (XV.170)
2m mc
Estas expresiones muestran que tanto la densidad de probabilidad como la de
corriente pueden escribirse como la suma de dos términos, cada uno de ellos
asociado a una de las direcciones del espı́n; no aparecen términos cruzados en
ellas.
La densidad de corriente je ≡ ej dada por (XV.170) no es la densidad total
de corriente, como es evidente del hecho de que no depende del espı́n de la
partı́cula; se trata sólo de la densidad de corriente debida al movimiento orbital
de los electrones. El espı́n del electrón da lugar a un momento magnético, y éste
puede generar una corriente; la correspondiente densidad de corriente no aparece
en la ecuación de continuidad debido a que ésta expresa la conservación local
de la carga en términos de corrientes de convección. Desde el punto de vista
formal, el problema tiene su origen en la transición de la ecuación (XV.164) a la
(XV.167), pues la corriente j está determinada hasta el rotacional de un vector,
cuya divergencia es idénticamente nula. Para determinar la densidad de corriente
de espı́n, que denotaremos con js , podemos partir de las ecuaciones de Maxwell
y escribir2
4π
∇ × B = [je + c∇ ∇× hMi] , (XV.171)
c
donde hMi representa la magnetización media y tomar a hMi como el momento
magnético −µ0σ̂ σ (cf. ecuación (T15.7)) promediado sobre los estados de espı́n
Se obtiene ası́
4π 4π h i
∇×B = (je + js ) = je − cµ0∇ × Ψ†σ̂
σΨ , (XV.173)
c c
lo que determina la densidad de corriente de espı́n como
js = −cµ0∇ × Ψ†σ̂ σΨ (XV.174)
jetotal = je + js
i~e h † i e2
= − Ψ ∇ Ψ − ∇ Ψ† Ψ − AΨ† Ψ − cµ0∇ × Ψ†σ̂
σΨ .
2m mc
(XV.175)
La fuerza que actúa sobre una partı́cula cargada que se mueve siguiendo leyes
clásicas en un campo magnético es (e/c) ẋ × B, por lo que resulta perpendicular
a su velocidad instantánea; en consecuencia, esta fuerza no realiza trabajo sobre
la partı́cula. En otras palabras, un campo magnético estático cambia la dirección
de la velocidad instantánea de la partı́cula, pero no afecta su energı́a cinética.
En el caso especı́fico en que el campo magnético uniforme y constante es per-
pendicular a la velocidad instantánea de la partı́cula, y en ausencia de cualquier
otra fuerza externa, ésta se moverá en un cı́rculo contenido en un plano perpen-
dicular al campo magnético. Como la fuerza magnética es radial y tiene magni-
tud evB/c, igualándola con la fuerza centrı́fuga asociada a la órbita circular se
obtiene
e0 Bv
= mrω 2 (XV.176)
c
(la carga del electrón es −e0 ), de donde sigue, tomando en cuenta que v = rω,
que la frecuencia angular de rotación de la partı́cula es
e0 B
ω= ≡ ωc = 2ωL , (XV.177)
mc
donde ωc es la frecuencia de ciclotrón dada por la ecuación (XV.141) y
e0 B
ωL = (XV.178)
2mc
es la frecuencia de Larmor. Estos resultados clásicos se mantienen al pasar a la
descripción cuántica del momento angular orbital, pero requieren revisión en el
caso del espı́n, como se mostrará a continuación.
Como el campo magnético no depende de las coordenadas, para estudiar el
comportamiento del espı́n según la teorı́a de Pauli podemos utilizar los resultados
del problema XV.10. En lo que sigue escribiremos |χ(t)i en la forma χ (t) para
simplificar la notación. Con el eje Oz del sistema de coordenadas orientado en la
dirección del campo magnético, la ecuación (XV.86) se reduce a
∂χ (t) e~
i~ σ · Bχ (t) = −
= µ0σ̂ σ̂z Bχ,
∂t 2mc
es decir,
∂χ (t)
= −iωL σ̂z χ (t) . (XV.179)
∂t
donde ωL es la frecuencia de Larmor (XV.178). Para t = 0, el espinor lo tomamos
como
a0
χ(t = 0) = a0 χ+ + b0 χ− = , (XV.180)
b0
donde a0 y b0 son constantes que podemos escribir en la forma
θ θ
a0 = eiγ cos , b0 = eiγ sen , (XV.181)
2 2
de manera de satisfacer automáticamente la condición de normalización,
donde
γBz
ω= (XV.194)
~
es la frecuencia de Larmor. Para mayor generalidad, se ha escrito γ en vez de µ0 ,
lo que permite la aplicación de los resultados a situaciones con diversos valores de
la relación giromagnética; en esta notación se tiene µ = − (2γ/~) S. Introduciendo
(XV.192) y (XV.193) en (XV.86), escrita en la forma
∂χ
i~ = γB · σ̂
σ χ, (XV.195)
∂t
se obtiene
a (t) e−iωt a (t) e−iωt
∂
i~ = γ (B0 σ̂x cos ω0 t + B0 σ̂y sen ω0 t + Bz σ̂z ) ,
∂t b (t) eiωt b (t) eiωt
(XV.196)
o bien, explı́citamente,
donde se ha definido
γB0 B0
ω0 = = ω. (XV.200)
~ Bz
Estas ecuaciones se desacoplan derivando la primera y sustituyendo en el resul-
tado la segunda para eliminar ḃ. Se llega de esta manera a la ecuación diferencial
ω̃1,2 = Ω ± δ, (XV.204)
457
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
con q 2 p
Ω = ω − 12 ω0 , δ= ω − 12 ω0 + ω 02 = Ω2 + ω 02 . (XV.205)
La solución para la función a(t) es
a (t = 0) = 1, b (t = 0) = 0. (XV.207)
a1 (Ω + δ) + a2 (Ω − δ) = 0, (XV.210)
Ω2
|a (t)|2 = cos2 δt + sen2 δt, (XV.214)
δ2
mientras que la probabilidad de que se encuentre en el estado χ− es
ω 02
|b (t)|2 = sen2 δt. (XV.215)
δ2
Vemos que estas probabilidades oscilan con el tiempo para δ 6= 0, es decir,
cualquiera que sea la intensidad no nula de los campos magnéticos.
1 2 3
Bz dB detector
B0 dz
dB A
dz
XV.21 Entre dos partı́culas diferentes (que distinguiremos con los ı́ndices 1 y 2)
de espı́n 1/2 y momentos magnéticos ασ̂ σ 1 y βσ̂
σ 2 se produce una interacción espı́n-
espı́n con hamiltoniano Aσ̂σ 1 · σ̂
σ 2 , con A una constante. Determine los eigenvalores
de la energı́a de este sistema cuando se le coloca dentro de un campo magnético
homogéneo.
Con el eje Oz orientado sobre el campo magnético homogéneo, el hamiltoniano
del sistema (sin tomar en cuenta la energı́a cinética) es
Ĥ = −µ
µ1 · B − µ 2 · B + Aσ̂σ 1 · σ̂
σ2
= −B (ασ̂1z + β σ̂2z ) + Aσ̂
σ 1 · σ̂
σ2. (XV.219)
Conviene reescribir este hamiltoniano en la forma
Ĥ = − 12 B (α + β) (σ̂1z + σ̂2z ) − 12 B (α − β) (σ̂1z − σ̂2z ) + Aσ̂
σ 1 · σ̂
σ2. (XV.220)
En unidades atómicas el espı́n total del sistema es
1
Ŝ = Ŝ1 + Ŝ2 = 2
σ 1 + σ̂
(σ̂ σ2) , (XV.221)
de donde sigue que
σ̂ σ 2 = 2Ŝ2 − 3.
σ 1 · σ̂ (XV.222)
Sustituyendo en (XV.220) se obtiene
Ĥ = − 12 B (α + β) Ŝz + A 2Ŝ2 − 3 − 21 B (α − β) (σ̂1z − σ̂2z ) . (XV.223)
En la representación en que los operadores Ŝ2 y Ŝz son diagonales, los dos
primeros términos de este hamiltoniano también lo son. Sin embargo, en esta base
el último término tiene elementos de matriz sólo fuera de la diagonal principal.
Por ejemplo, de
(σ̂1z − σ̂2z ) √12 (χ1 (1) χ2 (2) − χ2 (1) χ1 (2)) = √2
2
(χ1 (1) χ2 (2) + χ2 (1) χ1 (2))
(XV.224)
sigue D E
10 | Ĥ | 00 = −B (α − β) , (XV.225)
etc. De (XV.223) se obtiene, para los eigenvalores de la energı́a de los estados del
triplete con S = 1, Sz = ±1,
E± = A ∓ 12 B (α + β) , (XV.226)
mientras que para los estados con Sz = 0 el hamiltoniano puede representarse
con la matriz
A − (α − β) B
ĤSz =0 = , (XV.227)
− (α − β) B −3A
cuyos eigenvalores son
q
E(0)± = −A ± 4A2 + (α − β)2 B 2 , (XV.228)
donde el signo superior se refiere a S = 1 y el inferior, a S = 0.
460
El espı́n del electrón
XV.22 Utilice el formalismo ofrecido por las matrices de Pauli para describir siste-
mas cuánticos que evolucionan en un espacio de Hilbert bidimensional.
Un espacio —o en su caso, un subespacio— de Hilbert de dos dimensiones
queda descrito por dos vectores ortonormales |ϕ1 i , |ϕ2 i, que pueden tomarse
como eigenvectores del hamiltoniano Ĥ0 del sistema. Con esta selección, los
elementos de matriz de Ĥ0 son H11 y H22 , y pueden acomodarse en la matriz
diagonal
H11 0
Ĥ0 = . (XV.229)
0 H22
Si a este sistema se le agrega una interacción que no es diagonal en esta base, los
estados se mezclan y la matriz que representa el nuevo hamiltoniano (perturbado,
si se desea ver ası́) toma su forma general
H11 H12
Ĥ = . (XV.230)
H21 H22
Conviene reescribir este hamiltoniano en términos un poco diferentes, definiendo
algunas nuevas cantidades. En primer lugar, se introduce la energı́a promedio y
la diferencia de energı́as (en ambos casos, del sistema “no perturbado”),
1 1
E0 = 2 (H11 + H22 ) , ∆= 2 (H11 − H22 ) , (XV.231)
Vemos que en este formalismo la parte de Ĥ que depende de las matrices σ̂1 , σ̂2
representa “la interacción”, mientras que los términos diagonales ĤD determinan
los eigenvalores de la energı́a en ausencia de la interacción (perturbación). En
otras palabras, el hamiltoniano de perturbación queda dado por un operador no
diagonal. Si, extendiendo el formalismo, definimos un vector F con componentes
F = (A, B, ∆), podemos escribir formalmente
Ĥ = E0 σ̂0 + F · σ̂
σ. (XV.237)
donde |+i, |−i son los vectores propios de σ̂3 , con valor propio +1, −1, respecti-
vamente. A estos estados corresponden las energı́as propias4
Vemos que σ̂3 evoluciona sólo debido a la interacción, mientras que los operadores
no diagonales, como σ̂1 , evolucionan en ausencia de ella, si no hay degeneración
del sistema no perturbado (es decir, si ∆ 6= 0).
Las ecuaciones de evolución para las amplitudes c+ (t) y c− (t) en (XV.238) se
obtienen a partir de la ecuación de Pauli,
d |ψi
i~ = (ĤD + ĤI ) |ψi . (XV.246)
dt
Con E1 = H11 , E2 = H22 ,
dc+
i~ = E1 c+ + H12 c− , (XV.247)
dt
dc−
i~ = E2 c− + H21 c+ . (XV.248)
dt
4
Las energı́as propias exactas del sistema completo se discuten en el problema XIV.22.
462
El espı́n del electrón
y los eigenvectores
donde se puso √
A2 + B 2 A + iB
tan θ = , eiϕ = √ . (XV.255)
∆ A2 + B 2
De (XV.253) y (XV.254) sigue
Este importante resultado (conocido como fórmula de Rabi ) muestra que la pro-
babilidad de transición P+→− oscila con la frecuencia de Bohr (E+ − E− ) /~;
esta oscilación se da en ausencia de la interacción, siempre que los niveles no
sean degenerados. La máxima amplitud de oscilación √ ocurre para sen θ = 1, lo
que ocurre, como sigue de (XV.255), para ∆ = 0 si A2 + B 2 6= 0, caso que
corresponde a dos niveles no perturbados degenerados, cuya degeneración es rota
por la perturbación.
El presente formalismo resulta particularmente útil para el estudio de sis-
temas cuya descripción puede truncarse a dos estados, como sucede en muchas
aplicaciones de la fı́sica atómica y de la óptica cuántica.
XV.3. Ejercicios
XV.23 Rederive la ecuación (XV.24) para el operador F̂ (θ) = eiσ̂z θ a partir de
considerar los productos F̂ F̂ ∗ y F̂ 2 .
XV.26 Determine los valores propios de la energı́a de una partı́cula cargada (sin
espı́n) que se mueve en un espacio ocupado por un campo eléctrico y uno magnético,
ambos uniformes y constantes, cuyas direcciones son mutuamente perpendiculares.
etc. Utilice estos resultados para mostrar que si ψm es función propia de Jˆz , entonces
ˆ ˆ
e−iJz ϕ e−iJy θ ψm es función propia del operador
XV.32 Demuestre que la ecuación de evolución del operador σ̂2 del problema XV.22
puede escribirse en la forma
Ĥ = 13 λ (σ̂
σ 1 · σ̂ σ 1 · σ̂
σ 2 + σ̂ σ 2 · σ̂
σ 3 + σ̂ σ3) .
Demuestre que un vector arbitrario F = F (sen θ cos ϕ, sen θ sen ϕ, cos θ) se puede
escribir en la forma
F = F χ† (θ, ϕ)σ̂
σ χ(θ, ϕ),
en donde σ̂i , i = 1, 2, 3 son las matrices de Pauli. Compare con la ecuación (XV.188)
para interpretar este resultado.
465
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
XV.38 Utilice el resultado del problema anterior para demostrar que la ecuación
clásica
µ = ω L × µ , ω L = −geB/2mc
µ̇
se transforma en la ecuación de Pauli para la precesión de un momento magnético
en reposo en un campo magnético B,
∂χ ge~
i~ =− B · σ̂
σ χ.
∂t 4mc
466
XVI. Sistemas de partı́culas iguales
Si se repite el ejercicio, pero haciendo coincidir esta vez algún par de ı́ndices, se
encuentra que la función que se obtiene al final no coincide con la inicial, por lo
que no hay ninguna propiedad de conmutación en estos casos. Por ejemplo, con
j = m resulta
son proyectores. ¿Cuál es el efecto de estos operadores sobre una función de estado
Ψ (ξ1 , . . . , ξi , ξj , . . . , ξN ) totalmente simétrica?
Como se discute en la sección 10.6 del texto, un proyector P̂ es un operador
hermitiano idempotente, P̂ = P̂ † , P̂ 2 = P̂ . Si P̂i y P̂j son dos proyectores sobre
los respectivos subespacios Hi y Hj del correspondiente espacio de Hilbert, su
producto es un proyector (si los subespacios coinciden), o nulo (si los subespacios
son disjuntos):
P̂i P̂j = P̂j P̂i = P̂i δij . (XVI.9)
En breve, si i 6= j, entonces P̂i y P̂j son ortogonales y P̂i P̂j = 0; pero si i = j,
(XVI.9) no es sino la propiedad de idempotencia. De esta última propiedad sigue
que los valores
P propios de un proyector son 0 o 1. Un conjunto de proyectores es
completo si i P̂i = 1, donde la suma se extiende sobre todo el espacio de Hilbert
del problema.
Consideremos ahora los operadores
P̂ij± ≡ 21 1 ± P̂ij . (XVI.10)
468
Sistemas de partı́culas iguales
Como P̂ij es hermitiano, es claro que estos operadores también lo son. Además,
cada uno de ellos es idempotente:
2
P̂ij± = 41 1 ± 2P̂ij + P̂ij2 = 12 1 ± P̂ij = P̂ij± , (XVI.11)
de donde sigue
Estos resultados muestran que P̂ij− proyecta a las funciones de onda totalmente
antisimétricas sobre sı́ mismas, mientras que P̂ij+ cancela estas componentes.
En breve, P̂ij+ es el proyector de estados simétricos y elimina la componente
antisimétrica, mientras que P̂ij− es el proyector de estados antisimétricos y elimina
la componente simétrica.
469
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Z
+ 2 |ψn (2)|2 |ψm (1)|2 V (r2 , r1 )dr1 dr2
1
Z
= 2 |ψn (2)|2 |ψm (1)|2 V (r1 , r2 )dr1 dr2
1
Z
+ 2 |ψm (2)|2 |ψn (1)|2 V (r1 , r2 )dr1 dr2 .
1
(XVI.23)
donde hemos puesto V++ = hψ+ | V | ψ+ i, etc. Explı́citamente, para V++ o V−−
se obtiene
Z
V±± = 2 [ψn∗ (2)ψm
1 ∗
(1) ± ψn∗ (1)ψm
∗
(2)] V [ψn (2)ψm (1)
Z
± ψn∗ (1)ψm
∗
(2)V ψn (2)ψm (1)dr1 dr2
Z
+ ψn∗ (2)ψm
∗
(1)V ψn (1)ψm (2)dr1 dr2 . (XVI.27)
V−+ = 0, (XVI.30)
lo que confirma la observación de que la perturbación simétrica no mezcla estados
de simetrı́a diferente. En consecuencia, el determinante de la ecuación secular
resulta diagonal y el problema se puede tratar como si no fuera degenerado (tal
y como se hizo en el texto):
J + K − δE (1)
0
= 0,
(1) (XVI.31)
0 J − K − δE
o bien,
J + K − δE (1) J − K − δE (1) = 0 . (XVI.32)
De aquı́ que las correcciones a la energı́a a primer orden son
(1)
δE± = J ± K , (XVI.33)
es decir, la energı́a hasta primer orden está dada por
E± = E (0) + J ± K , (XVI.34)
que es el resultado solicitado, ecuación (T16.38).
471
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Hay seis operadores de permutación para las parejas de las tres partı́culas, que
denotaremos con P̂123 , P̂132 , P̂213 , P̂231 , P̂312 , P̂321 ; por lo tanto
ΨSn1 n2 n3 = C P̂123 + P̂132 + P̂213 + P̂231 + P̂312 + P̂321
× ϕn1 (ξ1 ) ϕn2 (ξ2 ) ϕn3 (ξ3 )
= C [ϕn1 (ξ1 ) ϕn2 (ξ2 ) ϕn3 (ξ3 ) + ϕn1 (ξ1 )ϕn3 (ξ2 )ϕn2 (ξ3 )
+ ϕn2 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn3 (ξ3 ) + ϕn2 (ξ1 )ϕn3 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 )
+ ϕn3 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn2 (ξ3 ) + ϕn3 (ξ1 )ϕn2 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 )] . (XVI.37)
Se pueden presentar los siguientes casos:
a) Si los estados n1 , n2 , n3 son diferentes,
√ la función de onda totalmente
simétrica es la anterior, con C = 1/ 6.
b) Si hay sólo dos estados diferentes, por ejemplo ϕn3 = ϕn1 (lo que puede su-
ceder, tratándose de bosones), entonces el número de términos diferentes en
la ecuación (XVI.37) se reduce a tres, y la única función de onda realizable
es
ΨSn1 n2 = √1
3
[ϕn1 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn2 (ξ3 ) + ϕn1 (ξ1 )ϕn2 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 )
+ ϕn2 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 )] , (XVI.38)
en donde ya se introdujo la normalización apropiada.
c) Finalmente, si sólo hay un estado ocupado, de tal manera que n1 = n2 = n3 ,
la función de onda totalmente simétrica se reduce a
ΨSn1 = ϕn1 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 ). (XVI.39)
472
Sistemas de partı́culas iguales
Desarrollando se obtiene
ΨA = √16 ϕn1 (ξ1 )ϕn2 (ξ2 )ϕn3 (ξ3 ) − ϕn1 (ξ1 )ϕn3 (ξ2 )ϕn2 (ξ3 )
+ ϕn3 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn2 (ξ3 ) − ϕn2 (ξ1 )ϕn1 (ξ2 )ϕn3 (ξ3 )
+ ϕn2 (ξ1 )ϕn3 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 ) − ϕn3 (ξ1 )ϕn2 (ξ2 )ϕn1 (ξ3 ) . (XVI.42)
P̂12 ψN n = (−1)n ψN n ,
y ≡ y1 = x1 − x2 , (XVI.43)
1
Y ≡ y2 = (m1 x1 + m2 x2 ), (XVI.44)
M
donde M = m1 + m2 , es la masa total del sistema. En términos de estas coorde-
nadas, el hamiltoniano se reduce al de dos osciladores desacoplados, y la función
de onda del sistema se factoriza en la forma
P̂ 2 p̂2 p̂2
Ĥ = + 21 M ω 2 Z 2 + z1 + 12 m1 ω12 z12 + z2 + 12 m2 ω22 z22 ,
2M 2m1 2m2
donde
1 2 p̂1 + p̂2
P̂ = p̂1 + p̂2 + p̂3 ; p̂z1 = 2 (p̂1 − p̂2 ) ; p̂z2 = 3 p̂3 − ;
2
ω12 = ω22 = ω 2 (1 + 3β);
M = 3m; m1 = 12 m; m2 = 23 m.
Invirtiendo se obtiene
x1 = Z + 21 z1 − 31 z2 , x2 = Z − 12 z1 − 13 z2 , x3 = Z + 23 z2 . (XVI.52)
p̂1 = 13 P̂ + p̂z1 − 12 p̂z2 , p̂2 = 13 P̂ − p̂z1 − 12 p̂z2 , p̂3 = 31 P̂ + p̂z2 . (XVI.53)
M = 3m, m1 = 12 m, m2 = 32 m, (XVI.55)
queda
P̂ 2 p̂2 p̂2
Ĥ = + z1 + z2 + 21 M ω 2 Z 2 + 12 m1 ω 2 z12 + 12 m2 ω 2 z22
2M 2m1 2m2
+ 23 m1 ω 2 βz12 + 23 m2 ω 2 βz22 , (XVI.56)
etc.
475
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
donde
E = ~ω n1 + 21 + ~ω1 n2 + 12 + ~ω2 n3 + 12
d) Dado que el sistema está constituido por tres bosones de espı́n cero,
su función de onda debe ser totalmente simétrica. Para construir esta función
aplicamos a (XVI.63) los operadores de intercambio de parejas de partı́culas. De
sigue que
1
+ x2 + x3 ) ψn2 (x2 − x1 )ψn3 x3 − 12 (x1 + x2 ) ,
P̂12 Ψ(Z, z1 , z2 ) = ψn1 3 (x1
(XVI.69)
1 1
P̂13 Ψ(Z, z1 , z2 ) = ψn1 3 (x1 + x2 + x3 ) ψn2 (x3 − x2 )ψn3 x1 − 2 (x2 + x3 ) ,
(XVI.70)
1 1
P̂23 Ψ(Z, z1 , z2 ) = ψn1 3 (x1 + x2 + x3 ) ψn2 (x1 − x3 )ψn3 x2 − 2 (x1 + x3 ) .
(XVI.71)
476
Sistemas de partı́culas iguales
Vemos que:
iii) Como el mero intercambio de las etiquetas que ‘distinguen’ partı́culas igua-
les no puede producir ningún efecto observable, las funciones (XVI.69)–
(XVI.71) corresponden a un mismo valor de la energı́a, es decir, hay dege-
neración de intercambio. Sin embargo, estas funciones degeneradas no son
necesariamente ortogonales entre sı́, pues su argumento ha sido modificado
por los operadores de intercambio, como se observa fácilmente escribiendo:
Explı́citamente,
n
√1 ψn 1
+ x2 + x3 ) ψn2 (x1 − x2 )ψn3 x3 − 21 (x1 + x2 )
Ψ = 6 1 3 (x1
Sin embargo, n2 debe ser par en todos los casos (para n2 impar, los términos
que aparecen en la expresión anterior se cancelan por parejas), por lo que ψn2 es
una función par, y podemos poner ψn2 (x2 − x1 ) = ψn2 (x1 − x2 ), etc., con lo que
el número de términos diferentes se reduce a tres. Con esto, la función de onda
totalmente simétrica resulta ser
Ψ = √3 ψn1 3 (x1 + x2 + x3 ) ψn2 (x1 − x2 )ψn3 x3 − 12 (x1 + x2 )
1 1
477
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
XVI.8 Resuelva el problema XIV.20 para el caso de dos partı́culas sin espı́n iguales,
considerando el acoplamiento gaussiano como una perturbación pequeña. Compare
los resultados.
En este problema se considera el caso particular en que los dos osciladores
acoplados descritos por el hamiltoniano
" #
p̂21 p̂22 1 2 2 1 2 2 (x1 − x2 )2
Ĥ = + + m0 ω x1 + 2 m0 ω x2 + V0 exp − (XVI.78)
2m0 2m0 2 a2
E (0) = ~ω n + 21 + ~ω m + 21 = ~ω (n + m + 1) .
(XVI.80)
Por tratarse de dos bosones iguales, la función de onda debe ser simétrica, por lo
que la solución (XVI.79) debe sustituirse por la expresión completa
con
D E Z
Ψ | V̂ | Ψ = 1
2 [ψn∗ (x1 )ψm
∗ ∗
(x2 ) + ψm (x1 )ψn∗ (x2 )] V
× [ψn (x1 )ψm (x2 ) + ψm (x1 )ψn (x2 )] dx1 dx2 = J + K, (XVI.83)
donde las cantidades J y K están dadas por las ecuaciones (XVI.21) y (XVI.22).
Por lo tanto,
E = E (0) + J + K. (XVI.84)
Al considerar este sistema en el problema XIV.20, la función de onda que
se utilizó fue la dada aquı́ por (XVI.79), por lo que la corrección que se obtuvo
ahı́ corresponde exclusivamente a la dada por J. El término de intercambio (que
puede ser comparable con J) simplemente no se tomó en cuenta, pues no se
consideró la simetrı́a de la solución. En otras palabras, la solución dada en el
problema XIV.20 vale sólo para el caso de partı́culas diferentes, es decir, dado
que ambas son de espı́n nulo, de masas diferentes m1 6= m2 .
con las ψn (xi ) eigenfunciones de oscilador armónico similares a las dadas por la
ecuación (XVI.46), y que corresponden a las energı́as
Eklmn = ~ω (k + l + m + n + 2) , k, l, m, n = 0, 1, 2, . . . (XVI.87)
y corresponde a la energı́a
ΨS = √1
12
(Ψkkmn + Ψkknm + Ψkmkn + Ψkmnk + Ψknmk + Ψknkm
+ Ψnkkm + Ψnkmk + Ψnmkk + Ψmkkn + Ψmknk + Ψmnkk )
(XVI.90)
y corresponde a la energı́a
E = ~ω (2k + m + n + 2) , k, m, n = 0, 1, 2, . . . (XVI.91)
ΨS = √1
4
(Ψkkkn + Ψkknk + Ψknkk + Ψknnk ) (XVI.92)
y corresponde a la energı́a
E = ~ω (3k + n + 2) , k, n = 0, 1, 2, . . . (XVI.93)
479
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
(XVI.96)
y corresponde a la energı́a
E = ~ω(k + l + m + n + 2). (XVI.97)
b) Cuando se trata de cuatro fermiones de espı́n 1/2 debe optarse por las so-
luciones totalmente antisimétricas, incluyendo, además de las coordenadas espa-
ciales xi , la coordenada espinorial, conjunto de variables que venimos denotando
con ξi . Como para hamiltonianos que no dependen del espı́n, como es el presente
caso, las funciones de onda de una partı́cula se reducen al producto de la función
espinorial χ± por la función orbital ψn (xi ), se puede escribir alternativamente
ψn± (xi ) ≡ ψn (ξi ) = ψn (xi ) χ± . (XVI.98)
La orientación del espı́n ± de cada una de las cuatro partı́culas la denotaremos
con a, b, c, d, por lo que la función de onda no simetrizada que reemplaza a la
(XVI.86) la podemos escribir en la forma sintética
Ψabcd a b c d
klmn = ψk (x1 ) ψl (x2 ) ψm (x3 ) ψn (x4 ) . (XVI.99)
La función de onda totalmente antisimétrica construı́da a partir de esta base
está dada por el determinante de Slater
a
ψk (x1 ) ψka (x2 ) ψka (x3 ) ψka (x4 )
b b (x ) b (x ) b (x )
A ψ l (x1 ) ψ l 2 ψ l 3 ψ l 4
Ψabcd = √124 c
. (XVI.100)
klmn c c c
ψm (x1 ) ψm (x2 ) ψm (x3 ) ψm (x4 )
d
ψ (x1 ) ψ d (x2 ) ψ d (x3 ) ψ d (x4 )
n n n n
(XVI.101)
480
Sistemas de partı́culas iguales
E = 2~ω (n + k + 1) , k, n = 0, 1, 2, . . . ., n 6= k. (XVI.103)
481
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
−+++ −+++
− Ψ+++− ++−+ ++−+
knmk − Ψkkmn + Ψkknm + Ψmkk n − Ψnkkm
−+++ −+++
− Ψ+++− +++− +−++
mknk + Ψnkmk + Ψkmkn − Ψk nkm − Ψmkkn
−+++ −+++
+ Ψ+−++ +++− +++−
nkkm + Ψmnkk − Ψnmkk − Ψkmnk + Ψk nmk
+−++ +−++ ++−+ ++−+
+ Ψmk nk − Ψnkmk − Ψmnkk + Ψnmkk . (XVI.107)
sabemos que los armónicos esféricos poseen paridad bien definida, que es preci-
samente la del momento angular orbital l. De estas consideraciones sigue que la
función de onda que describe el movimiento orbital relativo resulta multiplicada
por el factor (−1)l cuando se permutan las partı́culas. Ahora bien, ya que en el
presente caso se trata de bosones de espı́n cero, la función de onda depende sólo
de las coordenadas de posición de las dos partı́culas y, como debe ser par ante la
permutación de éstas, l debe ser cero o par.
XVI.14 Considere un sistema de dos partı́culas, que pueden ser iguales o no, pero
con espacios de Hilbert isométricos. Los observables de la partı́cula 1 los denota-
mos con F̂ (1), una vez que han sido extendidos al espacio de Hilbert del sistema:
F̂1 → F̂ (1) = F̂1 ⊗ I2 (como se explica en la sección 10.2 del texto). Una extensión
análoga se hace con los observables de la partı́cula 2, F̂2 → F̂ (2) = I1 ⊗ F̂2 . De-
muestre que, si P̂21 es el operador de intercambio de las dos partı́culas, se cumple
que
P̂21 F̂ (1) = F̂ (2)P̂21 ,
y que, si Ŝ(1, 2) es un operador simétrico respecto a esta operación, conmuta con el
operador de intercambio,
[Ŝ(1, 2), P̂21 ] = 0.
Como base podemos usar los vectores construidos a partir de los vectores
propios de F̂ (1); denotando estos eigenestados en H1 con |ii1 y los eigenvalores
con fi , los estados (no simetrizados) en el espacio de Hilbert H = H1 ⊗ H2 los
denotaremos con
|1(i); 2(j)i ≡ |ii1 |ji2 . (XVI.125)
Tenemos
†
P̂21 F̂ (1)P̂21 |1(i); 2(j)i = P̂21 F̂ (1)P̂21 |1(i); 2(j)i
= P̂21 F̂ (1) |1(j); 2(i)i
= fj P̂21 |1(j); 2(i)i = fj |1(i); 2(j)i . (XVI.126)
Por otro lado, es inmediato que el resultado final también se puede obtener como
que es una de las propiedades que se solicita demostrar. Este resultado debe ser
intuitivamente claro, como también
P̂21 ĜS (1, 2) = ĜS (1, 2)P̂21 , P̂21 ĜA (1, 2) = −Ĝ(1, 2)P̂21 . (XVI.133)
XVI.3. Ejercicios
XVI.15 Considere un sistema de tres partı́culas de espı́n igual (aunque las partı́cu-
las podrı́an no ser iguales) y el conjunto de los 6 operadores de permutación P̂ijk
(donde i, j, k son diferentes y toman los valores 1,2,3). Demuestre que: a) P̂ijk no
conmuta con otro de estos operadores; b) existe una inversa para cada uno de ellos,
y determı́nela; c) forman un grupo (el grupo de permutaciones de tres elementos); d)
algunos (¿cuáles?) de estos operadores son meramente operadores de transposición o
intercambio de dos partı́culas; e) todos los operadores P̂ijk se pueden expresar como
el producto (no unı́voco) de operadores de intercambio.
XVI.17 Sea P̂α una permutación de los N primeros enteros y considere los ope-
radores
1 X
Ŝ = P̂α ,
N! α
1 X εα = +1 siP̂α es una permutación par
 = εα P̂α ,
N! α εα = −1 siP̂α es una permutación impar,
486
Sistemas de partı́culas iguales
XVI.19 Considere dos partı́culas de espı́n 1/2 y sea n̂ el vector unitario que las
conecta. Muestre que el operador
σ 1 · n̂) (σ̂
Ŝ12 = 3 (σ̂ σ 2 · n̂) −σ̂
σ 1 · σ̂
σ2
XVI.20 Tres partı́culas de espı́n cero están rı́gidamente unidas para formar un
triángulo equilátero que gira sobre una circunferencia de radio r. Determine los niveles
rotacionales de este sistema.
b) Lo mismo que en el inciso (a) pero considerando a las partı́culas como bosones
de espı́n cero.
c) Lo mismo que en el inciso (a) pero considerando a las partı́culas como fermiones
de espı́n 1/2.
XVI.26 Demuestre que todas las eigenfunciones que corresponden al máximo valor
de Ŝ 2 de un sistema de N electrones son simétricas en las coordenadas espinoriales
de los electrones individuales.
donde fˆ(i) opera sólo sobre las coordenadas de la i-ésima partı́cula en un sistema de
N partı́culas idénticas. Demuestre que
D E N D
X E
A
Ψ | F̂ | Ψ A
= ψi | fˆ (i) | ψi ,
i=1
488
XVII. Métodos aproximados III: Absorción
y emisión de radiación
XVII.2 Para resolver el problema del oscilador armónico con el método variacional,
se proponen las siguientes funciones de prueba:
2
a) A0 e−αx , para el estado base;
2
b) A1 xe−αx , para el primer estado excitado;
2
c) A2 1 + bx2 e−αx , para el segundo estado excitado.
Las caracterı́sticas básicas de la función de onda del estado base del oscilador
armónico son: se anula exponencialmente cuando |x| → ∞ es par y no posee
nodos. La función de prueba propuesta,
2
ψ (x) = A0 e−αx , (XVII.1)
posee estas propiedades. Las funciones propuestas para los estados excitados se
anulan en el infinito, cada una de ellas tiene un nodo adicional respecto a la del
estado anterior, alternan su paridad y sus coeficientes pueden seleccionarse para
garantizar que cada una sea ortogonal a las otras dos funciones. A lo anterior
se puede agregar la simplicidad de las tres funciones propuestas. Por todas estas
propiedades, son excelentes funciones de prueba para investigar los primeros tres
estados del oscilador.
489
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
lo que da
1/4
2α 2
ψ (x) = e−αx . (XVII.3)
π
La constante α se fija con el procedimiento variacional para que la función de
prueba minimice la energı́a. El valor esperado de Ĥ para el estado base, calculado
con esta función de prueba, es
Z ∞
~2 d 2
D E
−αx2 2
Ĥ = A0 2
e − 2
+ 2 mω x e−αx dx
1 2 2
−∞ 2m dx
2Z ∞ Z ∞
2α2 ~2
α~ 2 2
= A20 e−2αx dx + 12 mω 2 − x2 e−2αx dx ,
m −∞ m −∞
D E α~ 2 mω 2
Ĥ = + . (XVII.4)
2m 8α
Para minimizar este valor respecto al parámetro α se impone la condición
D E
d Ĥ ~2 mω 2
= − = 0,
dα 2m 8α2
de donde se obtiene
mω
α= . (XVII.5)
2~
Como D E
d2 Ĥ mω 2
2~3
= = > 0, (XVII.6)
dα2 4α3 α=mω/2~ m2 ω
α=mω/2~
La cota que se obtiene tomando el signo de igualdad coincide con el valor exacto
de la energı́a del estado base; esto se debe a que la función de prueba con el valor
de α dado por (XVII.5) coincide a su vez con la solución exacta del problema,
mω 1/4 mω
ψ0 (x) = exp − x2 . (XVII.9)
π~ 2~
Para el primer estado excitado se propone la función de prueba
2
ψ1 (x) = A1 xe−αx . (XVII.10)
490
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
De la condición de normalización
Z ∞ Z ∞
r
2 −2αx2 1 π
ψ1∗ (x) ψ1 (x) dx = A21 x e dx = A21 =1
−∞ −∞ 4 2α3
sigue que
1/4
2α3
A1 = 2 . (XVII.12)
π
El valor esperado de Ĥ calculado con la función de prueba ψ1 (x) es
Z ∞
~2 d 2
D E
−αx2 2
Ĥ = A1 2
xe − 2
+ 2 mω x xe−αx dx
1 2 2
−∞ 2m dx
2 Z ∞ Z ∞
2α2 ~2
2 3α~ 2 −2αx2 1 2 4 −2αx2
= A1 x e dx + 2 mω − x e dx ,
m −∞ m −∞
D E 3α~2 3mω 2
Ĥ = + . (XVII.13)
2m 8α
Esta energı́a se minimiza si
D E
d Ĥ 3~2 3mω 2
= − = 0, (XVII.14)
dα 2m 8α2
o sea, para
mω
α= . (XVII.15)
2~
Nótese que este valor coincide con el obtenido previamente, ecuación (XVII.5), lo
que sugiere un exponencial común para las funciones de onda (como efectivamente
es el caso). Una vez más, de
D E
d2 Ĥ 3mω 2
6~3
= = >0
dα2 4α3 α=mω/2~ m2 ω
α=mω/2~
De aquı́ que también en este caso la cota dada por la igualdad en (XVII.17)
coincida con el eigenvalor exacto.
La función de prueba propuesta para el segundo estado excitado del oscilador
armónico unidimensional es
2
ψ2 (x) = A2 1 + bx2 e−αx .
(XVII.19)
Esta función es ortogonal a la función de onda del primer estado excitado para
cualquier selección de los parámetros b y α, pues son funciones de paridad dife-
rente. Sin embargo, como también debe ser ortogonal a la función del estado base,
debe cumplirse que
Z ∞
2 √ √
1 + bx2 e−2αx dx = π (2α)−1/2 + 21 πb (2α)−3/2 = 0,
(XVII.20)
−∞
lo que da
b = −4α. (XVII.21)
Como en los casos anteriores, A2 se fija con la normalización. Se obtiene
Z ∞ Z ∞
2 2
1 = ψ2∗ (x)ψ2 (x) dx = A22 1 − 4αx2 e−2αx dx
−∞ −∞
Z ∞ Z ∞
2 2
= A22 e−2αx dx − 8α x2 e−2αx dx
−∞ −∞
Z ∞ r
2 4 −2αx 2 2 2π
+ 16α x e dx = A2 ,
−∞ α
o sea,
α 1/4
A2 = . (XVII.22)
2π
El valor esperado del hamiltoniano con esta función de prueba es
Z ∞
~2 d 2
D E
−αx2 2
2 2 1 2 2
1 − 4αx2 e−αx dx
Ĥ = A2 1 − 4αx e − 2
+ 2 mω x
−∞ 2m dx
2 Z ∞
~ 2
= A22 10α − 84α2 x2 + 192α3 x4 − 64α4 x6 e−2αx dx+
2m −∞
Z ∞
1 2 2 4 2 6
−2αx2
+ 2 mω x − 8αx + 16α x e dx ,
−∞
D E 5α~2 5mω 2
Ĥ = + . (XVII.23)
2m 8α
D E
Minimizando Ĥ como función de α,
D E
d Ĥ 5~2 5mω 2
= − = 0,
dα 2m 8α2
se obtiene una vez más que
mω
α= (XVII.24)
2~
y se verifica fácilmente que se trata de un mı́nimo, de valor
D mω E 5
Ĥ α = = 2 ~ω.
2~
492
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
Para el segundo estado excitado del oscilador armónico se obtiene de esta manera
la cota superior
E2 ≤ 25 ~ω. (XVII.25)
Con el valor (XVII.24) para α, la propuesta óptima para la función de onda del
segundo estado excitado del oscilador armónico unidimensional resulta
mω 1/4 2mω 2
mω
ψ2 (x) = 1− x exp − x2 . (XVII.26)
4π~ ~ 2~
XVII.3 Para el estudio del estado base de un oscilador armónico se proponen las
siguientes funciones de prueba:
a) ψ(x) = A/ 1 + ax2 ;
2
b) ψ(x) = A/ 1 + ax2 .
A
ψ (x) = . (XVII.27)
1 + ax2
Esta función es par, tiende a cero cuando |x| → ∞ (aunque demasiado lenta-
mente) y no posee ningún nodo finito; para a > 0 es finita en todo punto e
integrable. Por tanto se puede considerar la ψ dada por (XVII.27) como una fun-
ción de prueba (medianamente) aceptable para la descripción del estado base del
oscilador.
Como antes, el valor de la constante A se determina de la condición de
normalización, Z ∞
dx
A2 2 = 1.
−∞ (1 + ax2 )
Usando la fórmula1
Z ∞
x2m (2m − 1)!! (2n − 2m − 3)!!π
2 n dx = √ (a, c > 0, n > m − 1),
0 (ax + c) 2 (2n − 2)!!am cn−m−1 ac
(XVII.28)
1
Gradshteyn y Ryzhik (1980), 3.251.4.
493
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
se obtiene √ 1/2
2 a
A= . (XVII.29)
π
El valor esperado de Ĥ calculado con esta función de prueba es
Z ∞
~2 d 2
D E 1 1
Ĥ = A2 2
− 2
+ 1
2 mω 2 2
x dx
−∞ 1 + ax 2m dx 1 + ax2
Z ∞
~2 a2 A2 x2 dx 1 ∞
Z
dx
= −4 4 + a 3
m −∞ (1 + ax2 ) −∞ (1 + ax2 )
Z ∞
1 x2 dx
+ mω 2 A2 2 2
. (XVII.30)
2 −∞ (1 + ax )
Este grave error se debe al lento decrecimiento de ψ con x, que produce una
función de onda con una “cola”
muy
larga. Esto se manifiesta ya desde el cálculo
2
de a, que fija un valor para x (véase la ecuación (XVII.37) abajo) grande
√
por un factor
2 en (XVII.33) respecto al valor correcto dado por la ecuación
2
(T11.16), x2 = ~/2mω.
Con la selección hecha, la mejor propuesta para la función de onda del estado
base del oscilador armónico es
!1/4
25/2 mω 1
ψ (x) = 2
√ . (XVII.36)
π ~ 1+ 2mω/~ x2
494
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
7~2 mω 2
− 2 = 0,
m a
D E
se obtiene que el mı́nimo de Ĥ ocurre para
mω
a= √ (XVII.44)
7~
495
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
y tiene el valor D E √
7
Ĥ = 5 ~ω. (XVII.45)
mı́n
Con esta cota superior para la energı́a del estado base del oscilador se obtiene
√
7
E0 ≤ 5 ~ω. (XVII.46)
~2 ∂2 L̂z 2
Ĥ = − + m0 gR sen ϕ = + m0 gR sen ϕ. (XVII.51)
2m0 R2 ∂ϕ2 2m0 R2
Tomaremos como función de prueba para aplicar el método variacional al estado
base del sistema la expresión
ψ (ϕ) = A 1 + iαeiϕ ,
(XVII.52)
496
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
y vale √
D E η 1+η
Ĥ =a 1− √ , (XVII.57)
mı́n 21+η− 1+η
con
b2 4m40 g 2 R6
=η= . (XVII.58)
a2 ~4
Pese a su aparente complejidad, la función (XVII.57) varı́a de manera esencial-
mente lineal con η para valores positivos de esta variable aún cercanos a la uni-
dad, por lo que en un desarrollo en serie de Taylor basta mantener términos hasta
√
primer orden. Como 1 + η − 1 + η = η/2 + · · ·, se obtiene
D E p η b2 m3 g 2 R4
Ĥ ' a 1 − 1 + η ' −a = − =− 0 2 . (XVII.59)
mı́n 2 2a ~
497
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Por lo tanto esta función de prueba da como cota superior para la energı́a del
estado base del sistema
m3 g 2 R4
E0 ≤ − 0 2 , (XVII.60)
~
resultado que, tomado con el signo de igualdad, coincide con el obtenido en el
problema XIV.3 mediante el uso de la teorı́a de perturbaciones.
Analicemos ahora este problema con el método WKB. Con
p
pϕ = 2m0 R2 (E − m0 gR sen ϕ) (XVII.61)
Ésta es una integral elı́ptica de segunda clase que puede resolverse de manera
exacta, por ejemplo, con el cambio de variable x2 = 1 − a sen ϕ. Como finalmente
se requerirá hacer desarrollos en serie, para simplificar el cálculo consideraremos
desde aquı́ que m0 gR/E es suficientemente pequeña como para que baste retener
los primeros términos del desarrollo del radical, lo que nos permite escribir
r
m0 gR m0 gR m2 g 2 R2
1− sen ϕ = 1 − sen ϕ − 0 2 sen2 ϕ − · · · ,
E 2E 8E
de donde
r
2π
πm20 g 2 R2
Z
p m0 gR p
2m0 ER 1− sen ϕ dϕ = 2m0 ER 2π − − · · ·
0 E 8E 2
= 2π~ n + 21 .
(XVII.63)
~ 2 2 g 2 m0 I 2
En = n + . (XVII.68)
2I 4~2 n2
Ambos resultados, dados por las ecuaciones (XVII.66) para el estado base y
(XVII.68) para los estados excitados para n 1, se comparan favorablemente
con la predicción de la teorı́a de perturbaciones, ecuación (XIV.56), o sea
~2 2 g 2 m0 I 2
En = n + 2 . (XVII.69)
2I ~ (4n2 − 1)
e−αr
V = −g 2 ,
r
mediante el método variacional. Determine el valor máximo de α para el cual existe
al menos un estado ligado. Pase al lı́mite del potencial coulombiano y demuestre que
para este potencial siempre existe espectro discreto. Determine la función de onda
y la energı́a del estado base óptimas en el lı́mite coulombiano. Sugerencia: para que
las soluciones coulombianas resulten exactas, es conveniente tomar como función de
prueba ψ = Ae−βr .
con β el parámetro variacional, cumple todos los requisitos de una buena función
de prueba para el estudio del estado base del sistema dado (es de cuadrado inte-
grable, decae exponencialmente en el infinito, no posee nodos, tiene a la solución
coulombiana como lı́mite, es simple de manejar y contiene sólo un parámetro).
La constante A se determina de la condición de normalización,
∞
πA2
Z
4πA 2
r2 e−2βr dr = 3 = 1,
0 β
r
β3
A= . (XVII.71)
π
El valor esperado para la energı́a calculado con esta función de prueba es
Z ∞ −αr
~2 2
2e
D E
2 −βr
Ĥ = 4β 3
r e − ∇ −g e−βr dr
0 2m r
2 Z ∞ Z ∞
3 ~ β −2βr 2 2 2 −(2β+α)r
= 4β − e r dr β − −g re dr
2m 0 r 0
2
~2 g2
3 ~
= 4β − − ,
4mβ 8mβ (2β + α)2
es decir,
D E ~2 2 4g 2 β 3 ~2 α 2 2 g 2 αλ3
Ĥ = β − = λ − , (XVII.72)
2m (2β + α)2 8m 2 (1 + λ)2
499
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
que da
λ0 3λ20 λ30
− + = 0, (XVII.76)
2K 2 (1 + λ0 )2 (1 + λ0 )3
o bien,
(1 + λ0 )3
K= . (XVII.77)
λ0 (λ0 + 3)
D E
Sustituyendo en (XVII.75) y despejando, se obtiene, con E = Ĥ(λ0 ) ,
λ30 (λ0 − 1)
E = −αg 2 . (XVII.78)
4 (1 + λ0 )3
Como de (XVII.73) sigue que λ0 > 0, vemos que existe al menos un estado ligado
sólo si
λ0 ≥ 1, (XVII.79)
lo que a su vez demanda que
2mg 2 (1 + λ0 )3
K= 2 = ≥ 2, (XVII.80)
~ α λ0 (λ0 + 3)
es decir,
mg 2
α≤ . (XVII.81)
~2
Por lo tanto, el valor máximo que puede tomar α para que exista al menos un
estado ligado es
mg 2
αmáx = 2 . (XVII.82)
~
Si α excede este lı́mite, el potencial de ligadura difiere de cero en una región del
espacio insuficiente para mantener ligada a la partı́cula. De la expresión para el
potencial
e−αr
V = −g 2 (XVII.83)
r
500
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
sigue que su alcance es del orden de Ref = α−1 , por lo que la condición anterior
equivale a exigir que Ref ≥ ~2 /mg 2 . Si el potencial se escribe en la forma
λ30 (λ0 − 1) 2 λ0
E = −e2 α 1 2
3 ≈ −e α 4 = − 2 e β0 . (XVII.85)
4 (1 + λ0 )
Como este valor es negativo, hay siempre un espectro discreto en este caso,
independientemente del valor especı́fico de α. Además, en este lı́mite podemos
escribir
2me2 (α + 2β0 )3 2β0
K= 2 = ' , (XVII.86)
~ α 2αβ0 (3α + 2β0 ) α
de donde sigue que la β que minimiza el valor esperado de la energı́a es
me2 1
β0 = 2
= , (XVII.87)
~ a0
donde a0 es el radio de Bohr. De aquı́ sigue para el valor mı́nimo de la energı́a
del estado base en el lı́mite coulombiano
" #
3
(2β0 ) (2β0 − α) e2 e2
E = lı́m −e2 = − β0 = − . (XVII.88)
α→0 4 (α + 2β0 )3 2 2a0
Este resultado reproduce exactamente la energı́a del estado base del átomo de
hidrógeno. La mejor aproximación a la función de onda para el estado base se
obtiene sustituyendo (XVII.87) en (XVII.70), de donde resulta
1
ψ0 (r) = p e−r/a0 , (XVII.89)
πa30
XVII.6 En fı́sica nuclear con frecuencia se toma como modelo de pozos atractivos
un potencial de oscilador armónico truncado: V = 12 mω 2 (x2 − a2 ) para |x| ≤ a y
V = 0 para |x| ≥ a.
a) Utilice el método variacional para estimar la energı́a del estado base y del primer
estado excitado.
b) Estime los eigenvalores anteriores usando el método WKB. ¿Bajo qué condi-
ciones puede el pozo contener un único estado ligado?
a) El potencial
1 2 x2 − a2 , |x| ≤ a,
V (x) = 2 mω (XVII.90)
0, |x| ≥ a
la cual es impar (y por lo tanto ortogonal a la función de prueba del estado base),
decrece suavemente en los extremos de la región |x| ≤ b y posee un nodo dentro
del pozo. En este caso
Z b
4 28
hψ | ψi = x2 b2 − x2 dx = b11 (XVII.99)
−b 5 · 7 · 9 · 11
De aquı́ que el valor esperado de la energı́a calculado con esta función de prueba
resulte
D E
D E ψ | Ĥ | ψ ~2 2 2 2 2
Ĥ = = 11 3 1
2 mb2 + 26 mω b − 2 mω a . (XVII.101)
hψ | ψi
D E
Esta Ĥ toma un valor mı́nimo para
r
2 11 · 13 ~
b = , (XVII.102)
3 mω
que da para la energı́a del primer estado excitado (igualada con la cota superior)
r
33
E1 = ~ω − 12 mω 2 a2 ' 1.593~ω − 12 mω 2 a2 . (XVII.103)
13
b) Analicemos ahora este problema con el método WKB. La condición de
cuantización es (cf. ecuación (T7.28))
Z x2
p (x) dx = π~ n + 21 , n = 0, 1, 2, . . .
(XVII.104)
x1
donde se puso r
m2 ω 2
t= x.
2mE + m2 ω 2 a2
Considerando que Z 1 p π
1 − t2 dt = , (XVII.108)
−1 2
se obtiene
2E + mω 2 a2
= ~ n + 21 ,
n = 0, 1, 2, . . . (XVII.109)
2ω
y los niveles discretos de energı́a resultan
EnWKB = ~ω n + 1
− 12 mω 2 a2 .
2 (XVII.110)
~ω Nmáx + 12 − 12 mω 2 a2 ≤ 0,
(XVII.111)
es decir,
mωa2 1
Nmáx = sup(n ∈ Z) ≤ − . (XVII.112)
2~ 2
Como en la presente aproximación las energı́as del estado base y del primer estado
excitado están dadas por
E0WKB = 1
2 ~ω − 12 mω 2 a2 ,
E1WKB = 3
2 ~ω − 12 mω 2 a2 ,
para que exista un estado ligado debe cumplirse que (compare con los puntos de
retorno)
1 2 2 1
2 mω a > 2 ~ω,
es decir,
~
a2 > ,
mω
y para que éste sea único, debe tenerse simultáneamente que
3~
a2 <
mω
(de manera que no pueda darse el primer estado excitado). Luego la condición
para que haya un solo estado ligado es
~ 3~
< a2 < . (XVII.113)
mω mω
Es sencillo comprobar que estos valores para a2 son consistentes con la condición
b < a supuesta cuando se empleó el método variacional.
Los resultados obtenidos con el método WKB son más confiables que los
obtenidos con el método variacional, debido a que estos últimos dependen en gran
medida de la calidad de la función de prueba propuesta, la que es esencialmente
504
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
XVII.7 Utilice el método variacional para demostrar que cualquier potencial pura-
mente atractivo tiene al menos un estado ligado, cualquiera que sea su profundidad.
Sugerencia: una función de prueba gaussiana es muy apropiada para este fin.
Si existe al menos un estado ligado, éste será un estado s y sin nodos, por
lo que una función de prueba gaussiana centrada en el origen es una selección
suficientemente general, por la rapidez con que decae. Poniendo
2
ψ (x) = Ae−αx , α > 0, (XVII.114)
la condición de normalización
Z ∞ Z ∞
r
∗ 2 −2αx2 2 π
ψ (x) ψ (x) dx = A e dx = A =1
−∞ −∞ 2α
dE 0
= 0. (XVII.118)
dα αmı́n
es decir,
∞
r Z
0 α 2
1 + 4αx2 V (x) e−2αx dx.
E = (XVII.121)
2π −∞
E0 ≤ E 0 < 0. (XVII.123)
Estos resultados muestran que para potenciales puramente atractivos (V (x) < 0
para toda x) siempre existe una α > 0 para la cual la integral de la expresión
(XVII.122) es negativa. Con esto queda demostrado que existe al menos un estado
ligado, sin importar la profundidad del potencial.
Como Ĥ1 y Ĥ2 son ambos invariantes ante los operadores de permutación de las
partı́culas, se puede escribir, tomando en cuenta la ortogonalidad de los estados
atómicos (cf. ecuación (T17.27)),
D E D E XX D E
Ĥ1 = Ψ | Ĥ1 | Ψ = (−1)rP Φ | Ĥ0 (rk )P̂ | Φ
k P
XD E XD E
= Φ | Ĥ0 (rk ) | Φ = k | Ĥ0 (rk ) | k . (XVII.130)
k k
D E
Es decir, Ĥ1 se reduce a la suma de los valores esperados de los hamiltonia-
nos individuales Ĥ0 (rk ), calculados con la función de onda individual de cada
electrón. De manera similar se obtiene
D E D E XX D E
Ĥ2 = Ψ | Ĥ2 | Ψ = (−1)rP Φ | V (rk , rl )P̂ | Φ
k<l P
XD E
= Φ | V (rk , rl ) 1 − P̂kl | Φ , (XVII.131)
k<l
es decir,
D E X
0
Ĥ2 = [hkl | V (rk , rl ) | kli − hkl | V (rk , rl ) | lki] , (XVII.132)
Ĥ = Ĥ0 + Ĥ 0 , (XVII.139)
~2 e2 e2
Ĥ0 = − ∇21 + ∇22 − − (XVII.140)
2m r1 r2
2
Por un error de captura, en la ecuación (T17.36) no aparece el último término de (XVII.138).
508
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
e2 e2 e2 e2
Ĥ 0 = + − − . (XVII.141)
R r12 r1B r2A
Si la distancia R entre los dos núcleos (es decir, entre los átomos) es muy grande
comparada con el radio de Bohr a0 , R a0 , podemos considerar Ĥ 0 como una
perturbación. El estado base del hamiltoniano no perturbado Ĥ0 está descrito
entonces por la función de onda
o bien, que
1/2
r2
2z1
r1B =R 1− + 12 , (XVII.144)
R R
y ası́ sucesivamente. Dado que estamos interesados sólo en los términos dominan-
tes de la energı́a de interacción, podemos usar estas expresiones para desarrollar
Ĥ 0 en serie de potencias de R−1 y restringirnos a los términos de orden más bajo.
Se obtiene ası́ que
( − 12
e2 2(z2 − z1 ) (x2 − x1 )2 + (y2 − y1 )2 + (z2 − z1 )2
0
Ĥ = 1+ 1+ +
R R R2
− 21 − 21 )
r12 r22
2z1 2z2
− 1− + 2 − 1+ + 2
R R R R
e2
≈ (x1 x2 + y1 y2 − 2z1 z2 ). (XVII.145)
R3
Este desarrollo incluye los términos que describen la energı́a de interacción entre
los dos dipolos eléctricos instantáneos asociados a la configuración momentánea
de los átomos. Los términos ignorados, del orden de 1/R4 y 1/R5 , corresponden a
las interacciones dipolo-cuadrupolo y cuadrupolo-cuadrupolo. En otras palabras,
la ecuación (XVII.145) permite determinar las fuerzas de van der Waals debidas
a la interacción dipolar eléctrica entre los átomos.3
El valor esperado de Ĥ 0 en el estado base (XVII.142) es nulo, pues Ψ0 es una
función par en r1 y r2 , mientras que Ĥ 0 es impar en estas variables. Debido a
esto se hace necesario calcular a segundo orden de la teorı́a de perturbaciones
3
El punto de vista adoptado es caracterı́stico y legı́timo dentro de la interpretación de en-
samble de la mecánica cuántica, que identifica en todo momento a los electrones con corpúsculos
localizados, aunque sujetos a un movimiento orbital azaroso, cuya estadı́stica está descrita por la
función de onda. El tema se discute con mayor amplitud en el texto. Dentro de la interpretación
de Copenhague, que ve al electrón como una nube esencialmente estática alrededor del núcleo,
es necesario introducir fluctuaciones cuánticas en la distribución de carga de estas nubes, cuyos
momentos dipolares son los que se acoplan.
509
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
se obtiene
1 D E
E0 ≥ − 0 | Ĥ 02 | 0 . (XVII.148)
E1 − E0
Por tratarse de dos átomos de hidrógeno, debemos tomar E0 = −e2 /a0 ,
E1 = −e2 /4a0 y E1 − E0 = 3e2 /4a0 , lo que da
4a0 D E
E 0 ≥ − 2 0 | Ĥ 02 | 0 . (XVII.149)
3e
Por otra parte, de (XVII.145) sigue que
e4
Ĥ 02 = x21 x22 + y12 y22 + 4z12 z22 + 2x1 x2 y1 y2 − 4x1 x2 z1 z2 − 4y1 y2 z1 z2 .
R 6
El valor esperado sobre el estado base (par) de los términos cruzados como
x1 x2 y1 y2 es cero, por tratarse de funciones impares. Por otro lado, cada uno
de los términos cuadráticos de la forma x21 x22 da una contribución
2 2
2idéntica,
2 por
tratarse de un estado con simetrı́a esférica; además, x1 x2 = x1 x2 , etc..
Como
Z Z
x2 |ψ100 (r)|2 d3 r = 31 r2 |ψ100 (r)|2 d3 r
2
x1 =
Z ∞
1
= r2 e−2r/a0 4πr2 dr = a20 , (XVII.150)
3πa30 0
510
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
resulta simplemente
D E e4
6e4 a40
0 | Ĥ 02 | 0 = 6 6 z12 z22 = . (XVII.151)
R R6
Sustituyendo este resultado en (XVII.149) se obtiene finalmente la cota buscada
para la energı́a de van der Waals:
8e2 a50
E0 ≥ − . (XVII.152)
R6
La fuerza asociada a esta energı́a, −∂E 0 /∂R, decrece como R−7 y es atrac-
tiva. En la sección 17.2 del texto se calcula esta misma energı́a con el método
variacional; se obtiene una expresión similar a la anterior, pero con el factor 8
sustituido por 6. Como ahı́ se explica, una mejor aproximación lleva el coeficiente
6.47 . . . Esto hace ver que el error cometido con la sustitución En → E1 , aunque
apreciable, no invalida el contenido cualitativo del cálculo.
Una posibilidad para mejorar el cálculo consiste en definir una energı́a media
Ē mediante la sustitución
D E2
X n | Ĥ 0 | 0
E2 6e4 a4
1 X D
0 0 1
≡ n | Ĥ | 0 = , (XVII.153)
En − E0
R 6
n6=0
E − E 0 n6=0
E − E 0
dcA (t) 1 h D E D Ei
= cA (t) A | Ĥ 0 | A + cB (t) A | Ĥ 0 | B , (XVII.155)
dt i~
dcB (t) 1 h D E D Ei
= cA (t) B | Ĥ 0 | A + cB (t) B | Ĥ 0 | B . (XVII.156)
dt i~
511
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Para simplificar el álgebra sin alterar la esencia del problema, supondremos que
se cumple que
D E D E
A | Ĥ 0 | A = B | Ĥ 0 | B ≡ HAA
0
, (XVII.157)
D E D E
A | Ĥ 0 | B = B | Ĥ 0 | A ≡ HAB
0
. (XVII.158)
Ek − En
ωkn = , (XVII.173)
~
Vkn (t) = hk | V (t) | ni . (XVII.174)
1
Z ∞ D E 2
iωk0 t
w0k = e δ (t − ε) k | Â | 0 dt
~2
0
1 D E2 1 D ED E
' k | Â | 0 = 0 | Â | k k | Â | 0 . (XVII.176)
~2 ~2
513
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Esta integral fue evaluada (salvo por un cambio menor de signo) en el problema
XI.9 utilizando la función generadora de los polinomios de Hermite; se obtiene
(−1)n −ξ02 /4 n
cn = √ e ξ0 . (XVII.185)
2n n!
Por lo tanto, la probabilidad del estado n para el tiempo t es
2
e−ξ0 /2 2n
wn = ξ . (XVII.186)
2n n! 0
Esta probabilidad tiene la forma que corresponde a una distribución de Poisson,
cuya forma general es
e−n̄
w(n) = (n̄)n . (XVII.187)
n!
Comparando se obtiene para el valor medio de n
e2 E 2
n̄ = 12 ξ02 = . (XVII.188)
2m~ω 3
En particular, la probabilidad de que el oscilador permanezca en su estado base
2
es w0 = e−ξ0 /2 , cantidad
√ que para campos suficientemente intensos, tales que
ξ0 1, es decir, E m~ω 3 /e0 , resulta sumamente pequeña. En este caso se
tiene n̄ 1, y como la excitación de los niveles con n ≈ n̄ 1 es muy alta,
conforme el valor de n̄ sea mayor, más agudo será el máximo de la distribución.
Concluimos que los osciladores se encontrarán dominantemente en la región de
energı́as
2
1 eE
En̄ ' ~ωn̄ = . (XVII.189)
2m ω
Para n̄ 1 podemos considerar a estos osciladores en un régimen semiclásico, en
el que su energı́a media es 12 mω 2 a2 , con a la amplitud de la oscilación. Igualando
se obtiene
e0 E
a= = |x0 | , (XVII.190)
mω 2
es decir, la amplitud media de las oscilaciones resulta igual a la magnitud del
desplazamiento x0 del punto de equilibrio. Esto mismo es lo que le sucede a
un oscilador clásico inicialmente en reposo; en el presente caso, se partió de su
equivalente, el estado base (véase el problema XIV.4).
En el caso de perturbaciones muy débiles se obtiene n̄ 1, y la wn se puede
aproximar como
ξ 2n (n̄)n
wn ' n0 = , (XVII.191)
2 n! n!
que es una función que decrece muy rápido con n, por lo que sólo la probabilidad
de transición al primer estado excitado llega a ser apreciable, w1 = n̄ 1; la
gran mayorı́a de los osciladores del ensemble tenderán a permanecer en el estado
base.
515
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
XVII.13 Un sistema fı́sico que posee sólo los estados |1i y |2i, degenerados y
ortogonales, es perturbado por la acción de un potencial V que se aplica en el
intervalo (0, T ). Suponiendo (para simplificar) que los elementos de matriz de V
son V11 = V22 = 0, V12 = V21 = V0 , determine exactamente la probabilidad de la
transición del estado |1i al |2i, sabiendo que el sistema se encontraba inicialmente
en el estado |1i. Determine después esta probabilidad a primer orden de la teorı́a de
perturbaciones y compare los resultados. ¿Cuándo es válida la solución perturbativa?
La primera parte de este problema es muy similar al problema XVII.10, y los
resultados obtenidos allá son aplicables aquı́; sin embargo, se repetirá el cálculo
para insistir en su carácter exacto. Escribimos el hamiltoniano en la forma
Ĥ = Ĥ0 + V,
donde los coeficientes del desarrollo son funciones del tiempo. Es conveniente
factorizar en la forma
ai (t) = ci (t)e−iEt/~ ,
ψ(x, t) = [c1 (t) |1i + c2 (t) |2i] e−iEt/~ , (XVII.194)
Ĥψ = E (c1 (t) |1i +c2 (t) |2i) e−iEt/~ + V (c1 (t) |1i +c2 (t) |2i) e−iEt/~
dc1 dc2
= i~ |1i + |2i e−iEt/~ + E (c1 (t) |1i +c2 (t) |2i) e−iEt/~ ,
dt dt
o, simplificando,
dc1 dc2
i~ |1i + |2i = V (c1 (t) |1i +c2 (t) |2i) . (XVII.195)
dt dt
Tomando elementos de matriz de esta expresión con h1| y h2| sucesivamente, se
obtiene
dc1
i~ = c1 (t) h1 | V | 1i + c2 (t) h1 | V | 2i , (XVII.196)
dt
dc2
i~ = c1 (t) h2 | V | 1i + c2 (t) h2 | V | 2i . (XVII.197)
dt
Por hipótesis h1 | V | 1i = h2 | V | 2i = 0 y h1 | V | 2i = h2 | V | 1i = V0 , con lo
que las expresiones anteriores se reducen al sistema de ecuaciones acopladas
dc1 dc2
i~ = c2 (t) V0 , i~ = c1 (t) V0 . (XVII.198)
dt dt
516
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
(1)
Como en t = 0 el sistema se encuentra en el estado |1i, se tiene cn (0) = δn1 ; si
la perturbación es pequeña o los tiempos son suficientemente cortos como para
considerar que todos los coeficientes cm son pequeños, excepto c1 , el sistema
anterior se reduce a primer orden a
d (1) (1)
i~ c1 (t) = V11 c1 , (XVII.208)
dt
d (1) (1)
i~ c2 (t) = V21 c1 . (XVII.209)
dt
Integrando,
i t i t
Z Z
c(1)= exp −
n (t) V11 (s)ds ≈ 1 − V11 (s)ds, (XVII.210)
~ 0 ~ 0
i t
Z
(1) i
c2 (t) = − V21 (s)ds = − V0 t para V21 = V0 = const. (XVII.211)
~ ~
517
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
2
(1) (1)
Si aquı́ ponemos V11 =0, resulta w11 =cn (t) =1 para toda t, por lo que se hace
necesario recurrir a un cálculo a orden mayor. Sin embargo, los resultados anterio-
res son correctos hasta primer orden, y corresponden a los primeros términos del
desarrollo en serie de las soluciones exactas, ecuaciones (XVII.202) y (XVII.203).
Es claro que
R el resultado
perturbativo puede aplicarse sólo a tiempos pequeños,
t
tales que V21 (s)ds ~.
4π 2 e2
Wnm = ρ (ω) |hn | r |mi|2 , (XVII.212)
3~2
donde ρ(ω) representa la densidad espectral del campo en el que el átomo se
encuentra inmerso. Ahora bien, de la teorı́a del capı́tulo 9 del texto sigue que
para transiciones inducidas se puede escribir
de donde sigue
4π 2 e2
Bnm = |hn | r |mi|2 . (XVII.214)
3~2
De aquı́ es claro que
4π 2 e2
Bmn = |hm | r |ni|2 ; (XVII.215)
3~2
pero
en donde ej representa
P la carga y xj la coordenada x de la j-ésima partı́cula.
La expresión j ej xj es la componente del momento eléctrico dipolar atómico a
lo largo del eje Ox. La intensidad del campo Ex está dada en términos de sus
componentes espectrales por la expresión general
Z
Ex = Ex0 (ν) ei2πνt + e−i2πνt dν.
(XVII.219)
y obtenemos
dcm (t) i h i
= − (Dx )mn Ex0 (ν) ei(ωmn +ω)t + ei(ωmn −ω)t . (XVII.222)
dt ~
Integrando se obtiene
" #
1 − ei(ωmn +ω)t 1 − ei(ωmn −ω)t
cm (t) = (Dx )mn Ex0 (ν) + . (XVII.223)
~ (ωmn + ω) ~ (ωmn − ω)
Este resultado muestra que en el caso general hay dos contribuciones, cuyo
peso relativo puede variar considerablemente de caso en caso. Normalmente el
coeficiente (Dx )mn Ex0 (ν) es pequeño, por lo que cm (t) puede alcanzar valores
significativos sólo cuando alguno de los denominadores que intervienen en la
expresión (XVII.223) es a su vez pequeño; esto ocurre sólo si ω ∼ ωmn , o bien si
ω ∼ −ωmn . En cada caso sólo uno de los dos términos es importante (donde el
519
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
520
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
W = ~ωAnn0 . (XVII.232)
en donde los coeficientes clm son especı́ficos del potencial, pero las funciones Qm
l (r) son las
mismas en todos los casos (excepto por el factor trivial e):
p
Qml (r) = e 4π/(2l + 1)rl Ylm (θ, ϕ).
El factor numérico se escoge por conveniencia. Éste es un desarrollo en términos de los multipolos
eléctricos, y Qm
l son las componentes del multipolo de orden l. Especı́ficamente, el momento
cuadrupolar posee cinco componentes esféricas independientes (l = 2), que en el texto se escriben
en términos de las componentes cartesianas. En el caso cuántico se introduce un operador similar,
cuyos elementos de matriz en la representación de coordenadas son las funciones anteriores,
multiplicadas por el factor δ(r − r0 ). Una discusión detallada puede verse en Cohen-Tannoudji
(1977), Complemento EX . Véase también la nota al pie en la página 388 del texto.
521
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Para calcular los elementos de matriz requeridos, consideraremos que sólo los
niveles n y n0 , con energı́as En y En0 , respectivamente, están activos; esto equivale
a utilizar el modelo de átomo de dos niveles. Como ambos estados coexisten en
el ensemble, la función de onda la tomamos como una superposición de ellos
donde se escribió
ω ≡ ωnn0 = (En − En0 ) /~.
∗
Tomando en cuenta que Q̂ij 0
= Q̂ij 0 y que los elementos de matriz
nn nn
diagonales son independientes del tiempo, se obtiene de (XVII.235) que
D ... E h i
Q̂ij = −iω 3 Cn∗ Cn0 eiωt Q̂ij − Cn∗0 Cn e−iωt Q̂ij , (XVII.236)
nn0 n0 n
D ... E2 t 2
Q̂ij = 2ω 6 |Cn |2 |Cn0 |2 Q̂ij
. (XVII.238)
nn0
(2e) ω5 2
2
2
Ann0 = |C | |C | Q̂ij . (XVII.239)
n n0
90~c5 nn0
Con un argumento similar al usado en la sección 9.7 del texto, puede verse que
debemos poner |Cn |2 |Cn0 |2 = 1. La justificación firme de esta selección puede
hacerse sólo a partir de la electrodinámica cuántica, por lo que el cálculo anterior
debe tomarse como una guı́a heurı́stica para entender la relación entre el resultado
clásico y el cuántico, y para estimar el orden de magnitud de este último. Con la
selección propuesta obtenemos finalmente
5
ωnn X 0 2
(2e) 0
Ann0 = hn| Q̂ij n .
(XVII.240)
90~c5
i,j
522
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
1
|mi = √ eimϕ , m = 0, ±1, ±2, . . .
2π
Se tiene ası́ que
0
m | xy | m = R2 m0 | sen ϕ cos ϕ | m
R2 2π
Z
0
= sen 2ϕei(m−m )ϕ dϕ
4π
0 2
±iR /4, m − m0 = ±2
= ; (XVII.247)
0, m − m0 6= ±2
R2 2π
Z
0 2 2
0 2 0
(1 − cos 2ϕ) ei(m−m )ϕ dϕ
m | y | m = R m | sen ϕ | m =
4π 0
2 2
0, |m − m0 | =
R R 6 2
= δmm0 − ; (XVII.248)
2 4π π, |m − m0 | = 2
0 2
m | x | m = R2 m0 | cos2 ϕ | m = R2 m0 | m − R2 m0 | sen2 ϕ | m
R2 R2 0, m − m0 6= ±2
= δmm +
0 . (XVII.249)
2 4π π, m − m0 = ±2
524
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
XVII.19 Considere una partı́cula constreñida a moverse en la parte positiva del eje
Ox, debido a la presencia de una barrera impenetrable en x = 0. Sobre la partı́cula
actúa el potencial 2
g x, x > 0;
V (x) =
∞, x = 0.
Determine la energı́a y la función de onda del estado base con el método variacional
usando la función de prueba (normalizada en [0, ∞]) ψβ (x) = 2β 3/2 xe−βx . Compare
con la solución exacta del problema y comente sobre el procedimiento utilizado.
La función de onda propuesta
1/3
expresión que tiene su mı́nimo como función de β para β0 = 3g 2 m/2~2 . De
aquı́ sigue que la función de onda y la energı́a aproximadas, derivadas de esta
función de prueba, son
2 1/3
var 3/2 −β0 x 3g m
ψ (x) = ψβ0 (x) = 2β0 xe , β0 = ; (XVII.265)
2~2
2 3 1/3
35/3 g 4 ~2
3 ~ β0
E var = E(β0 ) = + g 2 = 4/3 . (XVII.266)
2β0 3m 2 2m
Construir las soluciones exactas es un tanto más laborioso. La ecuación de
Schrödinger a resolver es
p̂2
ψ(x) + g 2 xψ(x) = Eψ(x), x ≥ 0, (XVII.267)
2m
con ψ(x) = 0 para x ≤ 0. La solución de esta ecuación se discute en la sección
10.4 del texto y en el problema X.18; en ambos lugares se muestra que la manera
más simple de resolver esta ecuación consiste en pasar al espacio de momentos,
en el que p̂2 es un número y x̂ = i~∂/∂p; llamando ϕ(p) a la función de onda en
la representación p, la ecuación de Schrödinger en este espacio toma la forma
p2
2 ∂ϕ(p)
i~g = E− ϕ(p), (XVII.268)
∂p 2m
cuya solución es (cf. ecuación (T10.36) y X.99)
3
1 p
ϕ(p) = C1 exp i 2 − Ep . (XVII.269)
~g 6m
Para regresar a la representación x debemos tomar la transformada de Fourier
de ϕ(p): ψ(x) = ϕ̃[p] (x), como sigue de la ecuación (T10.37), o (X.118). Esta
transformada se expresa en términos de funciones de Airy, o bien, de funciones
de Bessel de orden 1/3. Como la función de onda debe decaer exponencialmente en
el infinito, se hace necesario seleccionar la función de Airy Ai(z), definida como5
1 ∞
r Z
1 z
K1/3 ( 32 z 3/2 ) = cos 13 t3 + zt dt.
Ai(z) = (XVII.270)
π 3 π 0
De esta forma se obtiene para x > 0
" #
2 m 1/3
1/3 2g E
ψ(x) = C 2g 2 ~m
Ai x− 2 . (XVII.271)
~2 g
Todos los ceros zn de la función Ai(z) se encuentran sobre el eje negativo real.
Los primeros son
E1var 35/3
= 4/3 = 1.059 . . . ,
E1 2 |z1 |
es decir, un error del orden del 6 %. Es de notarse, sin embargo, la gran diferencia
en el nivel de complejidad del cálculo y de la expresión para ψ1 (x) entre ambas
derivaciones.
E(t) = E0 e−t/τ , t ≥ 0.
Poniendo z = r cos θ es posible verificar que los únicos elementos de matriz que
no se anulan corresponden a l = 1, m = 0, por lo que resulta
Z ∞ 2
e2 E02 2
iωn1 t −t/τ
w(100 → nlm) = δl1 δm0 2 |h100| z |n10i| e e dt . (XVII.281)
~ 0
Es claro de esta expresión que E0 tiene que valer muchas unidades atómicas para
que la probabilidad de transición resulte significativa.
es decir, Z 2
∗
P
w0n = ψn (k· i ri )ψ0 dr1 · · · drZ .
(XVII.287)
Este resultado muestra que para ka0 1 (lo que ocurre para un impulso muy
intenso), la probabilidad de que el átomo permanezca en su estado base es
sumamente baja, w00 = (2/ka0 )8 , mientras que es prácticamente igual a uno
si el impulso es débil, w00 = 1 − k 2 a20 .
531
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
donde β es una constante. Este puede ser, por ejemplo, parte del hamiltoniano de un
sistema constituido por una partı́cula con espı́n Ŝ inmersa en dos campos magnéticos,
uno constante de intensidad B0 paralelo al eje Oz, y otro perpendicular al primero y
que gira alrededor del eje Oz con frecuencia angular ω. En este caso serı́a β = µ0 /~.
Determine el operador de evolución que corresponde a este hamiltoniano y calcule
para el caso S = 1/2 la probabilidad de transición para el tiempo t del estado inicial
|+i a un estado final dado por |−i.
El estado del sistema para el tiempo t, expresado en términos del estado inicial
a t = 0 y del operador de evolución Û (t), es (cf. ecuación (T9.40))
∂ Û
i~ = Ĥ Û , Û (0) = 1. (XVII.291)
∂t
En el caso presente hemos de considerar el hamiltoniano dependiente del tiempo
Ĥ(t) = −βB0 Ŝ3 − βB1 Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt . (XVII.292)
donde se puso
ω0 = −βB0 . (XVII.301)
La constante ω0 representa en general una frecuencia caracterı́stica del sis-
tema, establecida por el campo externo B0 ; cuando se trata efectivamente de
campos magnéticos, coincide con la frecuencia de Larmor. De manera similar de-
finimos una segunda frecuencia, asociada ésta al campo B1 , ω1 = −βB1 ; con su
ayuda reescribimos la ecuación (XVII.299) en la forma
R̂1 = ω1 eiωŜ3 t/~ Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt e−iωŜ3 t/~ . (XVII.302)
eiωŜ3 t/~ Ŝ1 e−iωŜ3 t/~ = Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt, (XVII.303)
iω Ŝ3 t/~ −iω Ŝ3 t/~
e Ŝ2 e = Ŝ1 sen ωt − Ŝ2 cos ωt. (XVII.304)
Por lo tanto,
eiωŜ3 t/~ Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt e−iωŜ3 t/~
= Ŝ1 cos ωt + Ŝ2 sen ωt cos ωt + Ŝ1 sen ωt − Ŝ2 cos ωt sen ωt
= Ŝ1 . (XVII.305)
7
El modelo de dos niveles se estudia con detalle en el problema XV.17. El tema se amplı́a en
el problema XVII.29.
533
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
es decir,
2
w+− (t) = h−| e−iωŜ3 t/~ e−i[ω1 Ŝ1 +(ω0 −ω)Ŝ3 ]t/~ |+i
2
= h−| e−iωσ̂3 t/2 e−i[ω1 σ̂1 +(ω0 −ω)σ̂3 ]t/2 |+i
2
= h−| e−i[ω1 σ̂1 +(ω0 −ω)σ̂3 ]t/2 |+i . (XVII.310)
Como
∂ Û (t, t0 )
i~ = Ĥ0 Û (t, t0 ). (XVII.317)
∂t
534
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
Como el operador Û (t, t0 ) es unitario (véase la sección 9.5 del texto), la aplicación
de su inversa a ψn (t) conduce al estado inicial:
dF̂H ∂ F̂H h i
i~ = i~ + F̂H , Ĥ0 . (XVII.321)
dt ∂t
Con este procedimento, la evolución temporal de las funciones de onda se ha
transferido a los operadores. Dos conclusiones importantes siguen de inmediato
de (XVII.320): por un lado, para t = 0, F̂H (0) = F̂ = F̂S , es decir, también los
operadores coinciden en ambas descripciones para t = 0. La segunda es que para
F̂ = Ĥ0 se tiene Ĥ0H = Ĥ0S , es decir, en ambas descripciones el hamiltoniano es
el mismo.
La transición de la descripción de Schrödinger a la de Heisenberg se puede
describir gráficamente, pensando que, colocados en el espacio de Hilbert del
sistema, nos movemos de tal forma que seguimos la evolución de la función de
onda; con ello, esta función permanece constante (e igual a ψ(0) = ψH ), pero el
resto del sistema, y, en particular, sus variables dinámicas, los vemos evolucionar.
Una analogı́a clásica elemental es la siguiente: Considere a los caballitos de un
carrusel de feria como el equivalente de las funciones de onda del sistema; en
la descripción de Schrödinger vemos el carrusel desde la feria, de tal manera
que cada caballito da vueltas continuamente, pero el resto del mundo permanece
fijo. Para pasar a la descripción de Heisenberg, nos subimos al carrusel, con lo
que cada caballito permanece fijo, pero la feria gira a su alrededor. Es claro que
este tipo de posibilidades no se circunscriben a la teorı́a cuántica; de hecho, la
teorı́a clásica de la ecuación de Liouville, por ejemplo, se desarrolla tanto en la
descripción de Schrödinger como en la de Heisenberg.
Consideremos ahora el caso en que se agrega un potencial de perturbación,
de tal manera que el problema a resolver es (ponemos por simplicidad Ψ ≡ ΨS )
∂Ψ
i~ = Ĥ0 + Ĥ 0 Ψ. (XVII.322)
∂t
Como antes, se supone que Ĥ0 no depende del tiempo, pero la perturbación puede
depender arbitrariamente de él. En la descripción de interacción, la función de
535
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
= eiĤ0 t/~ Ĥ 0 e−iĤ0 t/~ eiĤ0 t/~ Ψ = eiĤ0 t/~ Ĥ 0 e−iĤ0 t/~ ΨI (t) = ĤI0 ΨI (t),
(XVII.324)
o sea,
∂ΨI
i~ = ĤI0 ΨI (t), (XVII.325)
∂t
donde ĤI0 es el hamiltoniano de perturbación en la descripción de interacción (cf.
ecuación (XVII.320)),
ĤI0 (t) = eiĤ0 t/~ Ĥ 0 e−iĤ0 t/~ . (XVII.326)
Tal como sucede para Ĥ 0 , en esta descripción todos los operadores (exceptuando
Ĥ0 , naturalmente) evolucionan siguiendo la ley (XVII.320). Pero mientras que la
evolución de los operadores es realizada por Ĥ0 , la del vector de estado se debe
enteramente a Ĥ 0 . Además, para t = 0, ĤI0 (0) = ĤS0 = ĤH
0 (0).
Al reordenar los factores temporalmente, se les debe tratar como si fueran can-
tidades que conmutan. Es posible mostrar que una reducción similar puede rea-
lizarse con cada término del desarrollo (XVII.331); la integral múltiple de orden
n da n términos, que por la acción del operador cronológico se reducen a uno
solo con todas las integraciones extendidas desde t0 hasta t, y precedido por el
factor 1/n!, exactamente como ocurrió arriba con el caso n = 2. De esta manera
se obtiene
1 −i n
Z t Z t
Û (n) (t, t0 ) = T̂ ĤI0 (t1 )dt1 · · · ĤI0 (tn )dtn . (XVII.337)
n! ~ t0 t0
i t 0 0 0
Z
Û (t, t0 ) = T̂ exp − Ĥ (t )dt . (XVII.338)
~ t0 I
Como caso simple a analizar, considérese que el estado inicial es un estado
propio de Ĥ0 , ψn , digamos; la amplitud de transición a otro eigenestado de Ĥ0 ,
ψk , es
i t
Z
(1) 0
(1)
Ank (t) = hψk | U (t, t0 ) |ψn i = − hψk | Ĥ 0 |ψn i eiωkn t dt0 . (XVII.340)
~ t0
i t 0 0 0
Z
d d
i~ Û (t, t0 ) = i~ T̂ exp − ĤI (t )dt
dt dt ~ t0
538
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
Z t
i
= T̂ĤI0 (t) exp − ĤI0 (t0 )dt0
~ t0
Zt
i
= ĤI0 (t)T̂ exp − ĤI0 (t0 )dt0 = ĤI0 (t)Û (t, t0 ), (XVII.342)
~ t0
dξˆ h ˆ i h i
i~ = ξ, Ĥ0 + ĤI0 (t) = ξ,
ˆ Ĥ 0 (t) .
I (XVII.343)
dt
Integrando se obtiene
Z th
ˆ + 1
i
ˆ = ξ(0)
ξ(t) ˆ 0 ), Ĥ 0 (t0 ) dt0 ,
ξ(t (XVII.344)
I
i~ 0
es decir,
(1)
hk| ξˆ(1) (t) |ni = (ξk − ξn ) Ank (t), (XVII.348)
donde
1 t 0
Z
(1)
Ank (t) = dt hk| ĤI0 (t0 ) |ni (XVII.349)
i~ 0
es la amplitud de transición a primer orden, y al tiempo t del estado propio n al
estado propio k de Ĥ0 , inducida por la perturbación (tal como fue determinada
antes, ecuación (XVII.340)). De aquı́ resulta que
2
(1) 2
ˆ(1) (1) (1)
hk| ξ (t) |ni = (ξk − ξn )2 wnk (t), wnk (t) = Ank (t) , (XVII.350)
(1)
con wnk (t) la probabilidad de transición a primer orden, y al tiempo t del estado
propio n al estado propio k de Ĥ0 , inducida por la perturbación. Estos resultados
se aplican, por ejemplo, al estudio de la evolución de Ĥ0 inducida por Ĥ 0 , en el
caso en que estos hamiltonianos no conmuten.
XVII.27 Considere un átomo con Z electrones, pero con sólo dos niveles de interés,
denotados como 1 (el estado inferior o “base”) y 2 (el estado excitado), e inmerso
en un campo de radiación de frecuencia ω cercana a la frecuencia de transición
ω21 . Suponga que el estado inicial es el 1 y determine con un cálculo directo la
probabilidad de transición de este estado inicial al estado excitado en la aproximación
dipolar, suponiendo que la densidad espectral del campo que ilumina al átomo es de
banda ancha. Utilice el resultado anterior para determinar la vida media del estado
excitado.
La función de onda perturbada de un átomo de dos niveles puede escribirse
como sigue, usando la forma general dada por la ecuación (T17.41):
ψ = C1 (t)e−iE1 t/~ ϕ1 (x) + C2 (t)e−iE2 t/~ ϕ2 (x). (XVII.351)
El sistema de ecuaciones (T17.42) que determina los coeficientes Ci (t) en presen-
cia de la perturbación se reduce a
0
i~Ċ1 = C1 H11 + C2 e−iω21 t H12
0
, (XVII.352)
0 iω21 t 0
i~Ċ2 = C2 H22 + C1 e H21 . (XVII.353)
En lo sucesivo escribiremos (E2 −E1 )/~ = ω21 ≡ ω0 . El momento dipolar eléctrico
instantáneo del átomo puede escribirse en la forma
Z
X Z
X
D = −e ri = −eR, R= ri . (XVII.354)
i=1 i=1
540
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
donde se ha escrito
1 1
V = − E0 · D12 = − E0 · hϕ1 | D |ϕ2 i . (XVII.358)
~ ~
Consideraremos que el campo eléctrico está dirigido sobre el eje Oz, por lo que
podemos escribir
1 e
V = − E0 · D12 = E0 hϕ1 | Z |ϕ2 i . (XVII.359)
~ ~
Al escribir estas ecuaciones no ha sido considerada la emisión espontánea de
radiación. Esto se puede corregir agregando un término apropiado que represente
el efecto de la emisión espontánea sobre la amplitud del nivel superior. En otras
palabras, la ecuación (XVII.357) debe sustituirse por
donde γ = A21 /2, con A21 el coeficiente A de Einstein entre los estados 2 y 1; sin
embargo, no haremos aquı́ esta modificación.
Tal como se indica en el enunciado, para el estudio de las transiciones esti-
muladas por el campo externo es conveniente suponer que el átomo se encuentra
inicialmente en el estado base, de tal manera que las condiciones iniciales son
4π 2 e2
w1→2 = |Z12 |2 ρ(ω)t. (XVII.369)
3~2
542
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
Simplificando, queda
~2 00
Z
1 2 2 1 2 2 2
− ψ (x) + 2 m (1 + κ) ω x ψ(x) = E − 2 mκω y |ψ(y)| dy ψ(x).
2m
(XVII.379)
La solución que nos interesa de esta ecuación de Schrödinger para un oscilador
es la que corresponde a su estado base; esto nos da de inmediato la solución
Hartree-Fock:
α2
HF α 1/4 1/2 2 2
Ψ (x, y) = √ (1 + κ) exp − (1 + κ) x +y . (XVII.380)
π 2
Una manera simple de comparar esta solución con la exacta consiste en
considerar el caso κ 1 (que equivale a tomar la perturbación como pequeña).
Desarrollando ambas soluciones en serie de κ se encuentra que
Ψ(x, y) = ΨHF (x, y) exp − 12 α2 κxy ,
(XVII.381)
lo que muestra que las dos funciones tienen un comportamiento similar para un
rango amplio de valores de κ, x, y. De hecho, un análisis más detallado permite
verificar que ΨHF (x, y) es una buena aproximación a la solución exacta, incluso
para valores relativamente grandes de κ, para los cuales una solución perturbativa
serı́a impensable.9
∗ XVII.29 En el problema XV.22 se describe un procedimiento general para tratar
problemas cuánticos en un espacio de Hilbert de dos dimensiones. Desarrolle en
detalle un modelo similar de átomo de dos niveles acoplado a un campo de radiación
descrito en segunda cuantización. Utilice la aproximación dipolar y desprecie los
efectos cuadráticos del campo.
El hamiltoniano de un sistema compuesto por un electrón atómico en inte-
racción con un campo de radiación clásico (es decir, no cuantizado) en la norma
de Coulomb (para la cual se cumple que ∇ · A = 0) se puede escribir en la forma
1 e 2
Ĥ = p̂ − A + eφ + Hr , (XVII.382)
2m0 c
o bien, desarrollando,
p̂2 e e2
Ĥ = + V (r) + Hr − A · p̂ + A2 , (XVII.383)
2m0 m0 c 2m0 c2
donde Hr representa el hamiltoniano del campo de radiación transversal y
V (r) = eφ es el potencial coulombiano sobre el electrón (es decir, la energı́a
debida al campo longitudinal); se han dejado de lado los términos (divergentes)
de autointeracción y no se ha considerado ningún movimiento nuclear.10 Escribi-
mos
Ĥ = Ĥat + Hr + Ĥint , (XVII.384)
p̂2
Ĥat = + V (r), (XVII.385)
2m0
e e2
Ĥint =− A · p̂ + A2 . (XVII.386)
m0 c 2m0 c2
9
Mayores detalles pueden verse en W. P. Latham y D. H. Kobe, Am. J. Phys. 41 (1973)
1258.
10
Discusiones detalladas pueden verse en Cohen-Tannoudji, Dupont-Roc y Grynberg (1989)
y Milonni (1994).
544
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
donde Ekλ es la energı́a del modo correspondiente; el factor a∗kλ akλ puede ası́ to-
marse como el “peso” del modo (por ejemplo, = 1 si está presente, = 0 en caso
contrario), o bien tomarse cada uno como la unidad, si se desea. Para el caso
en que el campo clásico es estocástico o aleatorio, las amplitudes akλ se pueden
seleccionar como variables estocásticas que portan la información estadı́stica del
campo. De manera similar, serán estas amplitudes las que permitirán introducir
las propiedades cuánticas del campo en forma “natural” (aunque enteramente
formal).
El campo de radiación dado por la ecuación (XVII.388) puede verse como
un desarrollo en términos de sus osciladores elementales de frecuencia ωk , que
pueden explicitarse asociando el factor temporal a la correspondiente amplitud,
es decir, en términos de las amplitudes periódicas
Éstos son precisamente los osciladores que se cuantizan para pasar formalmente
de la representación de un campo clásico a uno cuántico: basta para ello que las
amplitudes de los osciladores elementales (XVII.392) se “cuanticen”, es decir, que
en vez de números se les tome como operadores, con la correpondencia akλ → âkλ ,
a∗kλ → â†kλ y las reglas de cuantización propias de los osciladores armónicos, es
decir,
[âkλ (t), â†k0 λ0 (t)] = δkk0 δλλ0 , (XVII.393)
545
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
con todos los conmutadores [âkλ (t), âk0 λ0 (t)], [â†kλ (t), â†k0 λ0 (t)] nulos. Estas reglas
son la generalización directa de las reglas de cuantización (T11.49) de los oscila-
dores discutidas en la sección 11.4 del texto, a lo que se agrega la hipótesis de que
los osciladores son mutuamente independientes a tiempos iguales. En esta forma,
los coeficientes Ckλ deben elegirse para que la ecuación (XVII.391) se transforme
en la correspondiente fórmula cuántica, es decir,
~ω â†kλ âkλ + 21 .
X
Ĥr = (XVII.394)
kλ
Nótese con cuidado que los operadores âkλ y â†kλ operan en el espacio de Hilbert
definido por los osciladores del campo, mientras que operadores de la partı́cula
como p̂, etc., operan en su correspondiente espacio de Hilbert, de tal manera
546
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
es decir, X
Ei σ̂ii = E0 σ̂0 + 21 ~ω0 σ̂3 , (XVII.407)
i
donde E0 representa la energı́a promedio de los dos estados, σ̂0 ≡ I es la matriz
unidad 2 × 2 y σ̂3 es una matriz de Pauli (cf. secciones 8.4 y 12.5 del texto),
Este operador puede interpretarse como la diferencia de las poblaciones entre los
estados superior e inferior, ya que hσ̂3 i = P2 − P1 .
Suponiendo que, como sucede normalmente, x11 = x22 = 0, x12 = x21 (que
implica p12 = −p21 ), se obtiene en forma análoga
X
Ckλij σ̂ij = Ckλ12 σ̂12 + Ckλ21 σ̂21 = −Ckλ21 (σ̂12 − σ̂21 )
i,j
= −Ckλ σ̂2 , (XVII.409)
y la matriz de Pauli
[σ̂ij , σ̂kl ] = [|ii hj| , |ki hl|] = δjk σ̂il − δil σ̂kj . (XVII.418)
11
Es usual hacer esta simplificación; ésta es la razón por la que arriba no se distingue entre
el hamiltoniano completo y el truncado. Sin embargo, debe siempre tenerse presente que se han
omitido todos los términos asociados a la energı́a del punto cero, los que pueden llegar a jugar
un papel fı́sico.
548
Métodos aproximados III: Absorción y emisión de radiación
De esta expresión es claro que no hay razón para esperar que âkλ (t) y σ̂ = σ̂(t0 ),
0
por ejemplo, conmuten para
†
t 6= t .
El término Ckλ σ̂ − σ̂ en la ecuación (XVII.420) que determina la evolución
de âkλ proviene del conmutador (XVII.393) entre los operadores del campo. En
otras palabras, para un campo no cuantizado este término no existe, y los efectos
asociados a él simplemente no se dan. De todos estos efectos de la cuantización del
campo, el más importante es quizá la aparición de las transiciones espontáneas,
es decir, de una vida media finita para los estados atómicos excitados (recuérde-
se que la ecuación de Schrödinger predice que todos los estados excitados son
estacionarios). Otros efectos debidos al acoplamiento materia-campo son los des-
plazamientos de las energı́as propias y su correlato, los corrimientos de las lı́neas
espectrales (efecto Lamb, etc.), la posibilidad de oscilación de las poblaciones,
etc.
∗ XVII.30 Obtenga las ecuaciones de Heisenberg para un átomo de dos niveles
que se acopla a un modo único del campo de radiación de frecuencia cercana a la de
transición del átomo. Trabaje en la aproximación de onda rotatoria y desprecie los
términos de segundo orden en el campo.
Las ecuaciones solicitadas siguen directamente de las del problema anterior,
considerando un solo modo del campo de radiación de frecuencia ω, próxima a
ω0 . El hamiltoniano del sistema se reduce en este caso, usando (XVII.413), a
(omitimos por innecesarios los ı́ndices k y λ)
Ĥ = 21 ~ω0 σ̂3 + ~ω↠â + i~C â + ↠σ̂ − σ̂ † . (XVII.424)
549
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
a = −iωa + C σ̂,
ḃ (XVII.428)
σ = −iωσ + Câσ̂3 ,
ḃ (XVII.429)
ḃ3 = −2C ↠σ̂ − âσ † .
σ (XVII.430)
± 4 ± 2 sen2 12 (ωkn ± ω) t
Wnk = H . (XVII.431)
~2 kn (ωkn ± ω)2 t
∆E ≡ Ek − E0 = ~ω. (XVII.433)
~ω = Tmáx + Φ. (XVII.434)
XVII.3. Ejercicios
XVII.32 ¿Cuál es la razón
por la que en
el problema XVII.3 cada función de prueba
2 = m2 ω 2 x̂2 , pese a que por separado cada una de
predice la relación correcta p̂
las cantidades x̂2 y p̂2 queda determinada sólo de manera aproximada?
XVII.36 Aplique el método variacional para determinar la energı́a del estado base
y del primer estado excitado de una partı́cula que se mueve sobre una recta, bajo
la acción de una fuerza atractiva de módulo constante. Como comparación, en
unidades 2m0 = ~ = |F | = 1, los eigenvalores correctos son E0 = 1.01879. . . ,
E1 = 2.33810. . . Sugerencia: utilice funciones de oscilador armónico de frecuencia
apropiada como funciones de prueba.
XVII.38 Use el método variacional para estimar la energı́a del estado base de
partı́culas en un pozo rectangular infinito de ancho 2L, centrado en el origen, em-
pleando funciones de prueba del tipo
x2 > a2 ,
0,
ψ(x) = , 0 < a < L.
x − a , x2 < a2
2 2
b) Escribiendo los productos del tipo xy, etc., en términos de los armónicos
esféricos, los elementos de matriz del tipo hn| xy |ki, etc., se anulan, a menos
que se cumplan las reglas de selección
∆l = 0, ±2 si lk 6= 0; ln = 2 si lk = 0,
∆m = 0, ±1, ±2.
4 |V|2 1/2
|C2 |2 = sen2 1
2 ω 2
0 + 4 |V|2
t.
ω02 + 4 |V|2
554
XVIII. Estructura atómica. Modelo de capas
nuclear
donde los paréntesis señalan las inversiones respecto al orden natural. Como
es usual, a las subcapas s, p, d, f les corresponden los valores l = 0, 1, 2, 3 del
momento angular, respectivamente. Como el número máximo de electrones que
caben en cada subcapa es 2(2l + 1) (es decir, 2, 6, 10, 14, etc.), para el flúor
(F), con sus 9 electrones, la configuración electrónica de mı́nima energı́a resulta
ser 1s2 2s2 2p5 . Como falta un electrón para completar la capa externa, el flúor
pertenece a la clase de los no metales y, más especı́ficamente, al grupo de los
halógenos, y debe participar en las reacciones quı́micas con valencia negativa
iónica, es decir, formar fácilmente iones negativos (aniones) por adquisición de
un electrón suplementario. De hecho, el F es el elemento más electronegativo de
la tabla periódica. Al faltarle sólo un electrón para completar su capa externa,
ha de poder formar compuestos iónicos con los metales alcalinos.
El calcio (Ca) tiene 20 electrones, por lo que en su estado base su configuración
electrónica es 1s2 2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 . La capa externa contiene dos electrones,
los que debe poder ceder fácilmente en una unión electrovalente, convirtiéndose
en ion con configuración de gas noble. Debido a que posee estos dos electrones de
valencia, debe considerársele entre los metales, y más especı́ficamente, entre los
alcalinotérreos.
El rubidio (Rb) tiene 37 electrones. Su configuración electrónica es entonces
1s2 2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 3d10 4p6 5s1 . Como tiene llena la subcapa 3d, pertenece
al grupo de los metales. Su capa externa tiene un solo electrón, por lo que es
monovalente y pertenece al grupo de los metales alcalinos.
555
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
~2 2
EΨ = − ∇ + V0 (r0 ) Ψ
2M 0
N
~2 2
X
+ − ∇ei + Vi (rei ) Ψ + V (r0, re1 , . . . , reN ) Ψ. (XVIII.4)
2me
i=1
Consideraremos que el sistema está aislado, es decir, que sólo actúa el potencial de
interacción, y que éste es función únicamente de las posiciones relativas. Entonces
la ecuación anterior se reduce a
N
" #
~2 2 X ~2 2
EΨ = − ∇ − ∇ + V (re1 − r0 , . . . , reN − r0 ) Ψ. (XVIII.5)
2M 0 2me ei
i=1
M r0 + me N
P
i=1 rei
R= , (XVIII.6)
M + N me
mientras que las coordenadas de los electrones relativas al núcleo son (como se
tomó en (XVIII.5))
ri = rei − r0 . (XVIII.7)
Usando estas definiciones se obtiene
N
∂Ψ ∂Ψ ∂Rx X ∂Ψ ∂xj me ∂Ψ ∂Ψ
= + = + , (XVIII.8)
∂xei ∂Rx ∂xei ∂xj ∂xei M + N me ∂Rx ∂xi
j=1
556
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear
2
∂2Ψ ∂2Ψ ∂2Ψ ∂2Ψ
me 2me
= + + , (XVIII.9)
∂x2ei M + N me ∂Rx2 M + N me ∂Rx ∂xi ∂x2i
N N
∂Ψ ∂Ψ ∂Rx X ∂Ψ ∂xj M ∂Ψ X ∂Ψ
= + = − , (XVIII.10)
∂x0 ∂Rx ∂x0 ∂xj ∂x0 M + N me ∂Rx ∂xi
j=1 i=1
2 N N X
N
∂2Ψ ∂2Ψ ∂2Ψ ∂2Ψ
M 2M X X
= − + .
∂x20 M + N me 2
∂Rx M + N me
i=1
∂Rx ∂xi
i=1 j=1
∂xi ∂xj
(XVIII.11)
(XVIII.12)
~2
ER Φ (R) = − ∇2 Φ (R) , (XVIII.14)
2MT R
N
~2 X 2
Er ψ (r1 , . . . , rN ) = − ∇i ψ (r1 , . . . , rN )
2µ
i=1
N
~2 X ∂2 ∂2 ∂2Ψ
− + + ψ(r1 , . . . , rN )
M ∂xi ∂xj ∂yi ∂yj ∂zi ∂zj
i>j
+V (r1 , . . . , rN ) ψ(r1 , . . . , rN ) . (XVIII.15)
El valor numérico se calcula rápidamente notando que α2 mc2 es el doble del valor
absoluto de la energı́a del estado base del hidrógeno, es decir, α2 mc2 = 27.2 eV.
En unidades atómicas, con α2 mc2 = e4 m/~2 = 1 ua, esta energı́a es
Construiremos las funciones de onda a orden cero del átomo de helio suponien-
do que un electrón se encuentra en el estado 1s, por lo que el otro se encuentra en
un estado nl con n 6= 1. La función de onda orbital del ortohelio, cuyos electrones
están acoplados a espı́n total S = 0, debe ser entonces la combinación simétrica
de Ψ100 y Ψnlm ; a su vez, para el parahelio, con S = 1, la combinación correcta
es la antisimétrica. Por lo tanto, escribimos
Ψnl = √1 [Ψ100 (r1 ) Ψnlm (r2 ) + Ψ100 (r2 ) Ψnlm (r1 )] χ0 (XVIII.21)
2
para S = 0, y
Ψnl = √1 [Ψ100 (r1 ) Ψnlm (r2 ) − Ψ100 (r2 ) Ψnlm (r1 )] χ1 (XVIII.22)
2
para S = 1.
El elemento de matriz orbital horto | r1 + r2 | parai para el átomo de helio
resulta
Z
horto | r1 + r2 | parai = 12 d3 r1 d3 r2 [Ψ∗100 (r1 ) Ψ∗nlm (r2 )
+ Ψ∗100 (r2 ) Ψ∗nlm (r1 )] (r1 + r2 )
× [Ψ100 (r1 ) Ψnlm (r2 ) − Ψ100 (r2 ) Ψnlm (r1 )]
Z
= 2 d3 r1 d3 r2 |Ψ100 (r1 )|2 (r1 + r2 ) |Ψnlm (r2 )|2
1
Z
− 2 d3 r1 d3 r2 |Ψ100 (r2 )|2 (r1 + r2 ) |Ψnlm (r1 )|2
1
Z
− 12 d3 r1 d3 r2 Ψ∗100 (r1 ) Ψ∗nlm (r2 ) (r1 + r2 )
×Ψ100 (r2 ) Ψnlm (r1 )
Z
+ 2 d3 r1 d3 r2 Ψ∗100 (r2 ) Ψ∗nlm (r1 ) (r1 + r2 )
1
Ze2 m0
I
1
− l + 12 ~ = n − 12 ~.
pr dr = √ (XVIII.25)
2π 4πε0 −2m0 E
(Con el objeto de obtener mejores resultados, se ha hecho el cambio l(l + 1) →
2
l + 12 , de manera similar a como se hace para mejorar el método WKB.) Para
órbitas no hidrogenoides el apantallamiento
H parcial de la carga nuclear modifica
el valor de la integral de fase pr dr, debido a la consecuente modificación de la
energı́a potencial y de los valores propios de la energı́a. Por esto debemos escribir
en vez de (XVIII.25):
Z0 e2 m0
I
1
− l + 21 ~ + ~δ = n − 12 ~,
pr dr = √ (XVIII.26)
2π 4πε0 −2m0 E
donde hemos llamado 2π~δ a la corrección, con δ un coeficiente numérico que en
primera aproximación depende sólo de l. En esta expresión debemos poner Z0 = 1
si se trata de uno de los electrones de valencia de un átomo neutro; Z0 = 2 si
se trata de un electrón de valencia de un átomo una vez ionizado, y ası́ sucesi-
vamente. De esta manera garantizamos que se trata del campo hidrogenoide que
560
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear
(p) 1 1 x
F = −(Z − 1)e20 2
− 2 ' −2(Z − 1)e20 3 , (XVIII.28)
r (r + x) r
(0)
Como la energı́a del nivel n la podemos escribir en la forma En = −e20 /2a0 n2 =
−R~c/n2 , la energı́a corregida resulta dada por una expresión que justifica la des-
cubierta empı́ricamente por los espectroscopistas y que coincide con (XVIII.27)
(con Z0 = 1), es decir,
R~c 2δ R~c
En = − 2 1 + =− . (XVIII.36)
n n (n − δ)2
La fórmula obtenida tendrı́a aún que corregirse tomando en cuenta los efec-
tos debidos al espı́n electrónico. La ecuación (XVIII.35) muestra que el defecto
cuántico δ depende fuertemente del valor del momento angular, siendo más sig-
nificativo para valores pequeños de l, dado un valor de n, y tendiendo a decrecer
como l−5 para l grande. Estos resultados se encuentran en concordancia, por
ejemplo, con los datos empı́ricos del Cs listados en el enunciado del problema.
Sin embargo, la fórmula no es usable para los estados s, pues diverge para l = 0.
Esto hace necesario realizar un estudio particular para este caso.
La inaplicabilidad del resultado precedente para l = 0 se debe a que los
electrones s tienen una probabilidad muy alta de encontrarse en el interior de
la nube polarizada, lo que hace perder sentido a las aproximaciones usadas en
su derivación. El problema se corrige observando que, en este caso, el efecto
fundamental proviene del hecho de que la nube está distribuida, por lo que la
corrección dominante queda dada por el valor esperado de la diferencia de la
energı́a potencial de los electrones distribuidos sobre un volumen apropiado, y
la de la carga equivalente de ellos, pero considerada como concentrada en el
centro del átomo. Para una estimación del orden de magnitud de la corrección
es suficiente considerar a los Z − 1 electrones de la nube como distribuidos
uniformemente dentro de una esfera de radio R (que juega el papel de radio
atómico efectivo), lo que conduce a
(Z − 1) e20 r3
3r
∆En(dist) = − 1− + . (XVIII.37)
r 2R 2R3
2Ze20 R2
∆En(dist) = − . (XVIII.38)
5a30 n3
En el problema ilustrativo 17.4 del texto se muestra que el radio atómico estimado
con el modelo de Thomas-Fermi es
a0
R=γ , (XVIII.39)
Z 1/3
donde γ representa una constante del orden de la unidad, determinada por los
detalles de la distribución. Esta expresión da para la corrección de la energı́a de
los estados s
e2 2δ0 2δ0
∆En(dist) = − 0 2 = En(0) , (XVIII.40)
2a0 n n n
donde 2
2Z R 2
δ0 = ' γ 2 Z 1/3 . (XVIII.41)
5 a0 5
562
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear
Esta fórmula predice valores para δ0 del orden de la unidad o mayores. La energı́a
corregida de los estados s resulta de esta manera
R~c
En = − . (XVIII.42)
(n − δ0 )2
N = 2n + l, n, l = 0, 1, 2, . . . , (XVIII.43)
n − 2 n−2
4 −n
F −n + 1, 3, 2; = . (XVIII.56)
n+2 n+2 n+2
De esta forma se obtiene
25 (n − 2)n−2
cn = − √ n5/2 (XVIII.57)
2 (n + 2)n+2
y
(n − 2)2n−4
wn = 29 n5 . (XVIII.58)
(n + 2)2n+4
En particular, la amplitud y la probabilidad del estado base del átomo producto
son, respectivamente,
16 √ 8 3/2
8 3
c1 = 2= 9 = 0.838, w1 = 9 = 0.70.
27
Este resultado equivale a decir que la probabilidad total de excitación, más
ionización del átomo, es 1 − w1 = 0.3. La probabilidad de aparición de los
estados excitados decrece rápidamente con la excitación, lo que permite estimar
fácilmente la probabilidad de ionización:
1 29 · 35
w2 = , w3 = = 0.01 . . . , ⇒ wion ' 4 %.
4 510
XVIII.9 Determine la energı́a mı́nima del estado base de un átomo helioide de-
mandada por las desigualdades de Heisenberg.
Puesto que la determinación de la energı́a del estado base del átomo con
dos electrones a partir de las desigualdades de Heisenberg es un procedimiento
semicuantitativo, para los propósitos del presente cálculo basta considerar el
hamiltoniano aproximado
e2
1 2 2
2 1 1
Ĥ = p̂1 + p̂2 − Ze + + , (XVIII.59)
2m0 r 1 r2 r12
566
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear
~2 e2
1 1 2 1 1
E= + − Ze + + , (XVIII.60)
2m0 r12 r22 r1 r2 r12
donde las diversas cantidades que intervienen deben ser consideradas como valores
medios. Para continuar es necesario hacer una evaluación (simple) de la cantidad
1/r12 . Para ello consideramos que r12 está dada esencialmente por el promedio de
la máxima y la mı́nima separación entre los electrones, iguales respectivamente
a r1 + r2 y |r1 − r2 |, por lo que se puede escribir
1
r12 = 2 (r1 + r2 + |r1 − r2 |) . (XVIII.61)
Seleccionamos las etiquetas de tal forma que r1 > r2 , por lo que se cumple
que |r1 − r2 | = r1 − r2 , y la expresión anterior se reduce a r12 = r1 . Con esto, la
energı́a resulta
~2 e2
1 1 2 1 1
E= + − Ze + + , (XVIII.62)
2m0 r12 r22 r1 r2 r1
en donde r1 es la mayor de las dos distancias medias.
El estado base debe corresponder cercanamente a las condiciones que hacen
estacionaria esta energı́a respecto de las distancias medias de los electrones.
Éste no es un procedimiento enteramente legı́timo, pues, por tratarse de valores
−1
2
1
2 1 1 1 1
hri = 23 , r = 5n + , = 2n , (XVIII.63)
r r2 n r2 r
etc. Con n = 1 la última de estas expresiones da un factor 2 que no se considera
en el cálculo sugerido arriba; este error, a pesar de ser grande, se encuentra dentro
del margen semicuantitativo del resto del cálculo, por lo que procederemos sin
mayor consideración. De las derivadas de la E dada por (XVIII.62) respecto de
r1 y r2 igualadas a cero, se obtienen como valores óptimos para estas cantidades
las expresiones
1 ~2 1 ~2
r1mı́n = 2
, r2mı́n = . (XVIII.64)
Z − 1 m0 e Z m0 e2
La energı́a mı́nima que resulta de aquı́ es
e2
Z 2 − Z + 12 .
E(Z) = − (XVIII.65)
a0
Es interesante notar que el primer término de esta expresión coincide con la
energı́a de dos electrones hidrogenoides; a su vez, el término de interacción entre
las cargas contribuye con el factor Z − 1/2, que viene a ser un promedio de los
términos con Z y Z −1 en (XVIII.62) (compárese con los resultados del problema
XVIII.5).
567
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Denotando las funciones espinoriales con proyección + 1/2 y − 1/2 del electrón i
con α(i), β(i), respectivamente, las funciones espinoriales son
b) Triplete 3 S :
568
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear
Ψ0 = ψs (1, 2)χ0
= √1 [1s(1)2s(2) + 1s(2)2s(1)] √12 [α(1)β(2) − α(2)β(1)]
2
donde la barra significa espı́n β (↓), y la falta de barra, espı́n α (↑). Un cálculo
similar permite verificar que esta misma forma se puede dar a los estados del
triplete, como se solicita demostrar. Especı́ficamente, se obtiene:
A grandes distancias del núcleo, este electrón “siente” sólo una carga 1 por parte
del núcleo, pero a distancias pequeñas “siente” prácticamente la acción de la
carga total nuclear. El potencial efectivo de repulsión entre los electrones se puede
aproximar como
q10 (r) −Z ∗ (r) + Z
Vef (r) = = . (XVIII.83)
r r
La ecuación de Schrödinger para el electrón excitado se construye con este po-
tencial, al que debe agregarse el de la atracción nuclear, lo que da
−Z ∗ (r) + Z
1 2 Z
−2∇ − + ψnl = Enl ψnl . (XVIII.84)
r r
Esta ecuación juega un papel similar al de cualquiera de las ecuaciones mono-
electrónicas del tipo de la ecuación (T17.32), obtenidas con métodos como el de
Hartree-Fock. El potencial resultante, −Z ∗ (r)/r, se aproxima a −2/r cerca del
núcleo (apantallamiento nulo), pero se reduce a −1/r lejos de él (apantallamiento
total de un electrón).
∗ XVIII.12 Utilice el método variacional para calcular la energı́a del estado base
del litio, tomando en cuenta el espı́n del electrón.
Debido a la longitud del cálculo requerido, sólo se presentará en forma resumi-
da, dejando al lector completar los detalles. En su estado base, el espı́n electrónico
total del litio es 1/2, pues hay dos electrones en el estado orbital |100i con espines
antiparalelos, y un tercer electrón en el estado orbital |200i. Para aplicar el
método variacional se tomarán funciones hidrogenoides con parámetros libres,
que se determinarán demandando que la energı́a sea estacionaria. En particular,
se introducirán cargas nucleares efectivas Z1 y Z2 en las funciones de onda, para
tomar en cuenta el efecto de blindaje parcial de la carga nuclear por los electrones;
estas cargas nucleares efectivas constituirán los parámetros variacionales.
En unidades atómicas las funciones radiales de prueba son
3/2
ψ100 = 2Z1 e−Z1 r , (XVIII.85)
3/2
ψ200 = AZ2 e−Z2 r/2 (1 − cZ2 r) . (XVIII.86)
12β 5
cZ2 = 13 (α + β), b2 = A2 Z23 = . (XVIII.88)
α2 − αβ + β 2
Las funciones radiales de prueba quedan
χ+ (+ 12 ) = χ− (− 12 ) = 1, χ+ (− 21 ) = χ− (+ 12 ) = 0, (XVIII.90)
570
Estructura atómica. Modelo de capas nuclear
Con esta función de onda debemos calcular el valor esperado del hamiltoniano del
litio. Despreciando los efectos del movimiento del núcleo (como se hizo al tratar
la ecuación (T18.1) del texto), este hamiltoniano lo podemos escribir como
3
X Z 1 1 1
Ĥ = − 21 ∇2i − + + + . (XVIII.92)
ri r12 r23 r31
i=1
β2 β4
T2 = + 2 . (XVIII.94)
6 α − αβ + β 2
Comparando estos resultados con 3 (la carga real del núcleo) se observa que los
electrones internos 1s “sienten” prácticamente toda la carga, mientras que para el
externo 2s la mitad de la carga resulta blindada por los dos electrones internos.3
[Xe] = 1s2 2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 3d10 4p6 5s2 4d10 5p6 .
Z Elemento Configuración
57 La [Xe] 6s2 4f 1
58 Ce [Xe] 6s2 4f 2
59 Pr [Xe] 6s2 4f 3
60 Nd [Xe] 6s2 4f 4
61 Pm [Xe] 6s2 4f 5
62 Sm [Xe] 6s2 4f 6
63 Eu [Xe] 6s2 4f 7
64 Gd [Xe] 6s2 4f 8
65 Tb [Xe] 6s2 4f 9
66 Dy [Xe] 6s2 4f 10
67 Ho [Xe] 6s2 4f 11
68 Er [Xe] 6s2 4f 12
69 Tm [Xe] 6s2 4f 13
70 Yb [Xe] 6s2 4f 14
Zi∗ = Z − σi (XVIII.107)
(compare con los resultados del problema XVIII.11, particularmente con la ecua-
ción (XVIII.84)).
Slater completó su propuesta con la formulación de una serie de reglas empı́ri-
cas para determinar aproximadamente el valor de las σi de un átomo. Estas reglas
de Slater son las siguientes.
De aquı́ que la carga nuclear efectiva de los electrones de valencia del neón resulte
y
∗
Z4s = Z − σ4s = 3.75. (XVIII.115)
Estos resultados muestran que debe esperarse que, en promedio, los electrones en
los orbitales 3d del hierro estén más cerca del núcleo (estén más localizados) que
los electrones 4s.
XVIII.3. Ejercicios
XVIII.16 Siguiendo la teorı́a expuesta en la sección 18.1 del texto, identifique:
XVIII.17 Demuestre que el estado base del Cr24 , 7 S3 , cumple con el principio de
exclusión de Pauli.
XVIII.18 ¿Cuáles son los posibles valores del momento angular total en los estados
1 S, 3 S, 3 P , 2 D, 4 D?
¿Cuáles estados o términos pueden realizarse para dos electrones
en los estados a) ns, n0 s, y b) np, n0 p?
con a el parámetro variacional. Trate de modificar esta función de prueba para que
el error en la energı́a del estado base no exceda 0.5 % del valor experimental.
XVIII.24 Utilice la función de onda (T18.20) del átomo de helio para determinar
el campo electrostático producido por dicho átomo en el espacio que lo rodea.
XVIII.26 Escriba una función determinante que corresponda al estado base del
átomo de nitrógeno.
XVIII.28 Las energı́as de las transiciones entre tres niveles rotacionales sucesivos
en una molécula diatómica son 10−4 eV (entre el inferior y el central) y 2 × 10−4
eV (entre el central y el superior). Determine los valores del momento angular l y el
momento de inercia de la molécula.
576
XIX. Moléculas
e−kr eiq·r 3
Z
1
= 2 d q. (XIX.8)
r 2π q2+ k2
con el resultado
eiq·R δ (q0 + q)
Z Z
8 3 3 0
S(R) = d qd q
π a50
2 0
2
q 2 + a−2 q 2 + a−2 2
0 0
eiq·R
Z
8 3
= 4 d q. (XIX.11)
π a50
2
q 2 + a−2
0
eiq·r π 2 d3 e−kr
Z
3
d q = −
(q 2 + k 2 )4 3 (dk 2 )3 r
π2
1 2 2 −kr
= 1 + rk + r k e . (XIX.12)
8k 5 3
R2
R
S(R) = 1+ + 13 2 e−R/a0 , (XIX.13)
a0 a0
1
Un método de evaluación más eficiente de las integrales involucradas es el empleado en el
problema XIX.12.
578
Moléculas
π 2 a40 1
1 1 −2R/a0
= − + e . (XIX.19)
8 R R a0
De aquı́ sigue
e2
D E R
A | Ĥ | A = E1 + 1+ e−2R/a0 . (XIX.20)
R a0
De forma análoga se procede con la contribución
~2 2 e2 e2 e2
D E
A | Ĥ | B = hA| − ∇ − + − |Bi
2m r R |r + R|
e2
1
= E1 + S − e2 hA| |Bi , (XIX.21)
R |r + R|
579
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
eiq·R
Z
1 4 3
hA| |Bi = 2 4 3 d q. (XIX.22)
|r + R| π a0 q2 + a−2
0
El resultado es
E e2 e2
D R
A | Ĥ | B = E1 + S− 1+ e−R/a0 . (XIX.23)
R a0 a0
Sustituyendo los resultados anteriores en (XIX.14) y poniendo x = R/a0 , se
obtiene para el valor esperado de la energı́a
e2
2
D E 1 R R e
Ĥ = E1 (1 ± S) + 1+ e−2R/a0 ∓ e−R/a0 ± S
1±S R a0 a0 R
e2 (1 + x) e−2x ± 1 − 2x2 /3 e−x
= E1 + , (XIX.24)
R 1±S
donde S está dado por la ecuación (XIX.13),
S (x) = 1 + x + 31 x2 e−x .
(XIX.25)
XIX.3 Derive el valor esperado de Ĥ dado por la ecuación (T19.23) y muestre que
tiene el comportamiento discutido en el texto.
Se trata de describir semicuantitativamente el comportamiento del estado
base de la molécula de hidrógeno, usando para ello la función de onda más simple
posible,
ψ1 = ψ+ (1) ψ+ (2) χ0 , (XIX.26)
donde los orbitales moleculares se construyen con estados hidrogenoides y se
toman como
1
ψ± = p (ψA ± ψB ), (XIX.27)
2(1 ± S)
y χ0 es la función de onda espinorial que corresponde al singulete con espı́n total
nulo. El hamiltoniano de la molécula se va a aproximar como
p̂21 p̂2 e2 e2 e2 e2 e2 e2
Ĥ = + 2 − − − − + + . (XIX.28)
2m 2m r1A r1B r2A r2B r12 R
Con estas aproximaciones el valor esperado de la energı́a resulta
D E D E D E
Ĥ = ψ1 | Ĥ | ψ1 = ψ+ (1)ψ+ (2) | Ĥ | ψ+ (1)ψ+ (2)
e2 e2
= ψ+ (1)ψ+ (2) | Ĥ1 + Ĥ2 + − | ψ+ (1)ψ+ (2) , (XIX.29)
r12 R
donde se han introducido los hamiltonianos parciales correspondientes a un ion
de la molécula de hidrógeno,
p̂21 e2 e2 e2
Ĥ1 = − − + , (XIX.30)
2m r1A r1B R
p̂22 e2 e2 e2
Ĥ2 = − − + . (XIX.31)
2m r2A r2B R
580
Moléculas
Desarrollando, resulta
D E D E D E
Ĥ = ψ+ (1) | Ĥ1 | ψ+ (1) + ψ+ (2) | Ĥ2 | ψ+ (2)
e2 e2
+ ψ+ (1)ψ+ (2) | | ψ+ (1)ψ+ (2) − . (XIX.32)
r12 R
Las dos primeras contribuciones dan la energı́a de sendos iones de hidrógeno. Con
esta identificación, la energı́a de la molécula se puede escribir en la forma
D E e2 e2
Ĥ = 2EH + + hψ1 | |ψ1 i − . (XIX.33)
r12 R
El comportamiento cualitativo de esta expresión, tomada como función de la
distancia internuclear R, no puede diferir mucho del dado por el primer término,
aunque la corrección debida a la interacción entre los electrones tiende a debilitar
la ligadura. En todo caso, esta corrección no puede tener efectos mucho más
allá de los que tiene su equivalente en el caso de un átomo heliode, y su acción
aparece favorablemente compensada por el último término. Luego es de esperarse
que la teorı́a prediga correctamente la estabilidad de la molécula de hidrógeno; es
claro que sólo un cálculo detallado permitirı́a alcanzar una conclusión más firme
(lo que, en efecto, sucede).
m ~2 m ~2
r r r
m
Evib ∼ ~ω0 ∼ |Eelect | ∼ ∼ , (XIX.34)
M M ma2 M mR02
~2
r
2 ~ m 2
b ∼ = ∼ a , (XIX.36)
M ω0 M ~ω0 M
o sea m 1/4 m 1/4
b∼ a ∼ R0 . (XIX.37)
M M
Vemos que la razón de la amplitud vibracional b del núcleo respecto a la
distancia de equilibrio R0 es del orden (m/M )1/4 1. Esto da soporte a la
hipótesis de que durante el tiempo que se realiza la transición electrónica, los
núcleos permanecen prácticamente inmóviles, que es el principio de Franck y
Condon.
donde T̂R es el operador de energı́a cinética de los núcleos y En (R) —que juega
el papel de potencial para el movimiento nuclear— es la energı́a electrónica.
Desarrollando En (R) hasta términos de cuarto orden inclusive se obtiene
~2 2 h i
− ∇ ϕ + −D + 21 M ω02 (R − R0 )2 + b (R − R0 )3 + c (R − R0 )4 ϕ = Eϕ,
2M
(XIX.39)
donde se ha puesto (véase el siguiente problema)
M ω02 7M ω02
b=− , c= . (XIX.40)
2a 24a2
582
Moléculas
~2 d 2 u
2
~ L(L + 1)
Eu = − + − D + 12 M ω02 (R − R0 )2
2M dR2 2M R2
+ b(R − R0 )3 + c(R − R0 )4 u. (XIX.41)
~2 d 2 u
2
~ L (L + 1) 1 2 2 3 4
Eu = − + − D + 2 M ω0 r + br + cr u. (XIX.42)
2M dr2 2M R02
Introduciendo la definición
~2 L (L + 1)
E0 = E + D − (XIX.43)
2M R02
00 3~2 c 2 1
EK = K + K + 2 , K = 0, 1, 2, . . . , (XIX.46)
2M 2 ω02
0 30~2 b2
K2 + K + 11
EK = − 30 , K = 0, 1, 2, . . . (XIX.47)
8M 3 ω04
~2 L(L + 1) 1
E = −D + + ~ω 0 K + 2
2M R02
3~2 c 2 1
30~2 b2 2 11
+ 2 K + K + 2 − 4 K + K + 30
2M 2 ω0 8M 3 ω0
~ 2 ~2 L(L + 1)
2
= −D + ~ω0 K + 12 − 1
K + K + 4 + , (XIX.48)
2M a2 2M R02
es decir,
1
~2 1 2
~2 L (L + 1)
E = −D + ~ω0 K + 2 − K + 2 + . (XIX.49)
2M a2 2M R02
583
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Vemos que las correcciones debidas a los términos de tercer y cuarto orden
1 2
resultan de orden similar, y juntas dan lugar a un término ∼ K + 2 . Para
números cuánticos muy grandes, esta corrección es importante, ya que los niveles
de energı́a se encuentran en este caso muy próximos entre sı́. Como a ∼ R0 , las
correcciones a la energı́a vibracional en (XIX.49) son del mismo orden que la
energı́a rotacional, para K y L de orden similar.
M0 7.947 g/g-mol
m= = = 1.319 × 10−23 g/molécula,
NA 6.023 × 1023 moléculas/g-mol
(XIX.58)
donde NA es el número de Avogadro. El número de moléculas por unidad de
volumen es
ρ 0.83 g/cm3
N= = = 6.293 × 1022 molécula/cm3 , (XIX.59)
m 1.319 × 10−23 g/molécula
y dado que cada molécula de LiH contiene dos átomos, el número de átomos por
cm3 resulta
2N = 1.259 × 1023 átomos/cm3 . (XIX.60)
Si hay n átomos a lo largo de la arista de un cubo de volumen 1 cm3 , de
n3 = 1.259 × 1023 átomos/cm3 se obtiene que
donde
~ ~
B= 2 = , (XIX.64)
2M R0 2I
con M la masa reducida de la molécula. En el presente caso tenemos
MLi MH 1.00797 × 6.939
M= = uam = 1.461 × 10−27 kg; (XIX.65)
MLi + MH 7.947
1.0546 × 10−34 kg · m2 /s
B= = 9.068 × 1011 s−1 . (XIX.66)
2 (1.461 × 10−27 kg) (1.995 × 10−10 m)2
2
E. U. Condon, Handbook of Physics (1967), p. 7-113.
585
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Por otro lado, de las ecuaciones (T19.39) o (XIX.34) con D = |Eelect | tenemos
que
~2
D∼ , (XIX.67)
ma2
m ~2
r
~ω0 ∼ , (XIX.68)
M ma2
con m la masa del electrón y a la distancia caracterı́stica intermolecular, que
tomaremos como R0 en una primera aproximación. Con esto se obtiene
2
1.0546 × 10−34 kg · m2 /s
D ∼
(9.1091 × 10−31 kg) (1.995 × 10−10 m)2
= 3.068 × 10−19 kg · m2 /s2 = 1.915 eV. (XIX.69)
ω + ∼ ω0 + 2B, (XIX.70)
-1
cm-1 3,000 2,900 2,800 2,700
De la figura XIX.1 (que corresponde a parte de la 19.7 del texto) se observa que
∆(λ−1 ) ∼ 21 cm−1 ; con este valor sustituido en la expresión anterior, se obtiene
para el momento de inercia
1.0546 × 10−34 kg · m2 /s
I= = 2.67×10−47 kg ·m2 = 2.67×10−40 g ·cm2 .
2π (3 × 108 m/s) (21 × 102 m−1 )
(XIX.76)
Como la masa reducida de la molécula de HCl es
MH MCl 1 × 35 35
M= = uam = 1.6604 × 10−27 Kg = 1.614 × 10−24 g,
MH + MCl 1 + 35 36
(XIX.77)
podemos escribir
I 2.677 × 10−40 g cm2
R02 = = = 1.659 × 10−16 cm2 , (XIX.78)
M 1.614 × 10−24 g
de donde sigue que la distancia de equilibrio entre los átomos de H y de Cl de
esta molécula es
R0 = 1.29 × 10−8 cm. (XIX.79)
donde r r
2M a2 E 2M a2 D
µ= − 2
, γ= . (XIX.82)
~ ~2
La solución apropiada de esta ecuación es
γ2
s −µρ
ϕ(ρ) = Cρ e F s − , 2s; 2µρ , (XIX.83)
µ
donde F es una función hipergeométrica confluente. Como sabemos, para que
esta ϕ(ρ) se comporte correctamente en el infinito se requiere que F se reduzca
a un polinomio, lo que ocurre sólo si
γ2
s− = −n, n = 0, 1, 2, . . . (XIX.84)
µ
Sustituyendo en esta expresión los valores de γ y µ dados en (XIX.82) se obtiene
el espectro de energı́as3
~2 γ4
EnL = − 2 . (XIX.85)
2M a2
q
1 1 2
n+ 2 + γ2 + L+ 2
1
~2 1 2
3~2 1 2
EnL = −D + ~ω0 n + 2 + L + 2 − n + 2
2M a2 2M a2
3~3
n + 12 L + 12 ,
− (XIX.86)
2M 2 a4 ω0
donde ω0 está dada por la ecuación (XIX.55), es decir,
r
2D
ω0 = .
M a2
De (XIX.86) vemos que la energı́a de disociación está dada aproximadamente por
E0 = D − 12 ~ω0 (XIX.87)
(el mı́nimo de V (ρ) ocurre para ρ = 1 y vale −D). Los términos segundo y tercero
de (XIX.86) corresponden a la energı́a vibracional y rotacional, respectivamente.
El cuarto término es una corrección anarmónica a la energı́a vibracional, mientras
que el quinto da la corrección debida al acoplamiento rotacional y vibratorio. Al
igual que sucede con el potencial de Morse, el potencial aquı́ analizado también
predice que las energı́as electrónica, vibracional y rotacional satisfacen la relación
~2
r
m m
D : ~ω0 : 2
, es decir, 1 : : . (XIX.88)
2M a M M
3
Este resultado ejemplifica, aunque sea con un caso particular, la afirmación hecha en el
capı́tulo 13 del texto, en el sentido de que cualquiera que sea la intensidad de un potencial
del tipo const/r2 que se le agregue al átomo de hidrógeno, se rompe la degeneración en l (que
aquı́ aparece como L).
588
Moléculas
1 ~2 3~3
L (L + 1) n + 21 .
EvL = −D + ~ω0 n + 2 + 2
L (L + 1) − 2 4
2M a 2M a ω0
(XIX.98)
589
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
2
El término − 3~2 /2M a2 n + 12 que apareció en el problema anterior debido
XIX.12 En los cálculos realizados en los problemas XIX.1 y XIX.2 para determinar
la energı́a del ion H+
2 con el método variacional, se requirió calcular ciertas integrales
múltiples. Demuestre que el uso de coordenadas elı́pticas simplifica considerablemente
la evaluación de dichas integrales.
Las coordenadas utilizadas en el problema XIX.1 son RA , RB y r, y represen-
tan la posición de los núcleos A y B y del electrón, respectivamente. Llamando
R al vector que une los núcleos y rA y rB al vector que une el electrón con el
núcleo A y B, respectivamente, se tiene
rA = r − RA , rB = r − RB , R = RA −RB . (XIX.99)
ψ = N (ψA + λψB ) ,
es decir,
−1/2
N = 1 + λ2 + 2λS , S = hA |Bi . (XIX.110)
Para simplificar el cálculo es conveniente colocar el sistema de referencia de tal
manera que se minimice la cantidad hA| z |Bi; esto se consigue, por ejemplo,
colocando el núcleo A sobre el eje Oz en z = −R/2 y el núcleo B colinealmente
en z = R/2, donde R es la distancia internuclear. El momento dipolar eléctrico
de la molécula resulta ası́, tomando en cuenta la simetrı́a axial del sistema,
Z
∗ R R
µ = −Z ψ z + + z − ψd3 r
2 2
= −2ZN 2 hA| z |Ai + λ2 hB| z |Bi + 2λ hA| z |Bi
2 R 2R
= −2ZN − + λ + 2λ hA| z |Bi
2 2
' ZN 2 1 − λ2 R,
(XIX.111)
donde se ha aproximado hA| z |Ai y hB| z |Bi con −R/2 y R/2, respectivamente,
y en el último paso se despreció la contribución hA| z |Bi, que se supone que es
pequeña. De esta manera se obtiene la expresión aproximada
1 − λ2
µ = ZR . (XIX.112)
1 + λ2 + 2λS(R)
591
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
∗ XIX.14 Demuestre que las fuerzas de van der Waals tienen la propiedad de ser
aditivas, es decir, que la energı́a de interacción entre dos átomos asociada a ellas no
depende de la existencia de otros átomos similares en la vecindad. Esto significa que
la energı́a de van der Waals de un conjunto de átomos es la suma de las energı́as de
interacción entre los pares individuales de átomos del conjunto.
Como por hipótesis los átomos se encuentran alejados entre sı́, se pueden ignorar
totalmente los efectos de intercambio y no se hace necesario (anti)simetrizar la
función de onda, como se ha hecho al escribir (XIX.114). La energı́a de interacción
está dada por la expresión de segundo orden
X
0 |h000| V |klni|2
E vdW = . (XIX.115)
Ea0 + Eb0 + Ec0 − Eak − Ebl − Ecn
La prima sobre la suma significa que los estados k, l, n no deben ser simultánea-
mente cero.
Analizaremos por separado los términos de diferentes tipos que aparecen en
esta expresión.
c) Términos en los cuales dos ı́ndices son diferentes de cero. Esta contribución
se puede separar en tres sumas parciales:
X
0 |h000| V |kl0i|2
E vdW = + (n ↔ k) + (l ↔ k) . (XIX.116)
Ea0 + Eb0 − Eak − Ebl
k6=0,l6=0
592
Moléculas
XIX.3. Ejercicios
XIX.15 Calcule el cociente de las diferencias de energı́a entre los dos primeros
niveles rotacionales y entre los dos primeros niveles vibracionales para la molécula
HF. El momento de inercia de esta molécula es igual a 1.35×10−40 g·cm2 y para la
frecuencia de vibración se tiene ∆ν = 3987 cm−1 .
e2
V =− + Ae−R/a ,
4πε0 R
donde L̂0α es una componente del momento angular en el marco de referencia ro-
tante.
h Detemine
i los eigenvalores de Ĥ para una molécula diatómica. Sugerencia:
L̂α , L̂β = −i~εαβγ L̂0γ ; introduzca L̂α = −L̂0α y utilice la simetrı́a rotacional del
0 0
hamiltoniano.
XIX.22 Demuestre que el operador del cuadrado del momento angular total de
una molécula diatómica puede escribirse en la forma
" 2 #
1 ∂ ∂ 1 ∂
Ĵ2 = − sen θ + − iM̂ς cos θ + M̂ξ2 .
θ ∂θ ∂θ sen2 θ ∂ϕ
XIX.23 Establezca la relación que se da entre el espı́n total de los núcleos de una
molécula de D2 que se encuentra en un estado Σ y los posibles valores del número
cuántico rotacional.
594
XX. Teorı́a de la dispersión
P = p1 + p2 = m1 v1 + m2 v2 = M V. (XX.9)
sen θ∗
tan θ1L = , (XX.16)
cos θ∗ + m1 /m2
que corresponde a la ecuación (T20.1) que habı́a que demostrar (véase ejercicio
XX.33). De aquı́ sigue, en particular, que cuando m1 /m2 > 1, el ángulo de
dispersión θ1L no puede alcanzar el valor π/2.
Cuando no hay fuerzas actuando en el interior del sistema o sobre él, la energı́a
total es puramente cinética y está dada por
1
V
r* 1
r1 CM
r *2 v*1f v1f
R
2
*1 1
r2
v1i
(a) (b)
donde se introdujo el valor absoluto para garantizar que dn(θ) sea positiva. Como
el número de partı́culas dispersadas en un elemento dado de ángulo sólido es
independiente del sistema de referencia (L ó CM) usado para la descripción, debe
cumplirse que
o bien, simplificando,
sen θ∗
∗ ∗
dθ
0 0 ∗ = σ 0 (θ∗ ) d cos θ .
σ (θL ) = σ (θ ) (XX.25)
sen θL dθL d cos θL
XX.4 Demuestre que cuando una partı́cula de masa m colisiona elásticamente con
una partı́cula de masa M en reposo (en el laboratorio), el retroceso de esta última
se da siempre dentro del hemisferio frontal en el sistema L.
Se trata de estudiar qué le sucede a la partı́cula blanco con la colisión.
(Nótese el cambio de notación respecto a los problemas precedentes: m1 → m,
m2 → M .) Denotaremos con V la velocidad del centro de masa, con v2 la
velocidad de la partı́cula de masa M después de la colisión, vista desde el sistema
de laboratorio, y con v2∗ la misma velocidad, pero vista desde el sistema centro
de masa. Llamaremos θ2 al ángulo formado por v2 respecto a la dirección de
incidencia, es decir, al ángulo de “retroceso” del blanco, y φCM a este mismo
ángulo, pero visto desde el sistema CM. Es claro que se cumple que
φCM = π − θ∗ , (XX.37)
599
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
sen (π − θ∗ )
tan θ2 = . (XX.38)
cos (π − θ∗ ) + V /v2∗
Por otro lado, de v2 = 0 sigue, utilizando (XX.9) mutatis mutandis,
m+M ∗
P = (m + M ) V = mv0 = m v2 = (m + M ) v2∗ ,
m
es decir,
V
= 1. (XX.39)
v2∗
De esta manera (XX.38) se reduce a
sen (π − θ∗ ) 1
tan θ2 = ∗
= tan (π − θ∗ ) . (XX.40)
cos (π − θ ) + 1 2
σ 0 (θ2CM ) = σ 0 (π − θ∗ ) . (XX.42)
θ2 = 1
2 (π − θ∗ ) = 12 θ2CM . (XX.44)
600
Teorı́a de la dispersión
De aquı́ que
con A una constante. Es interesante notar que esta expresión predice que las
partı́culas blanco retroceden con máxima probabilidad en la dirección de inci-
dencia; esta probabilidad es prácticamente nula para retrocesos en las cercanı́as
de π/2.
XX.6 Suponga que un haz de partı́culas con densidad n0 part/cm2 se lanza sobre
un blanco con sección eficaz total σ. Muestre que si el espesor del blanco es d, el haz
que lo cruza sale con densidad n = n0 e−µd , donde µ = N σ es el llamado coeficiente
de atenuación lineal y N es el número de centros de colisión que el blanco contiene
en la unidad de volumen.
Supongamos ahora que el blanco es una lámina de espesor d finito, de tal forma
que los proyectiles que la cruzan pueden experimentar varias dispersiones antes
de emerger del blanco. Para determinar el número de proyectiles que emergen
imaginamos la lámina de espesor finito como una sucesión de laminillas de grosor
dz tan pequeño que se les puede aplicar la fórmula (XX.50). Cada colisión que
ocurre entre z y z + dz remueve un proyectil del haz incidente y produce un
decrecimiento del número de partı́culas n0 que inciden en las láminas que siguen.
Denotando este decrecimiento con dn0 (z) y aplicando (XX.50), se obtiene
dn0 (z)
= −σN dz. (XX.51)
n0 (z)
Integrando sobre todo el espesor de la lámina, se obtiene para la densidad del
haz que sale del blanco
n = n0 e−σN d = n0 e−µd , (XX.52)
donde se introdujo la cantidad µ = N σ, apropiadamente llamada coeficiente de
atenuación lineal. Vemos que la atenuación del haz aumenta exponencialmente
con el espesor del blanco.
2mV0 R
Z
f (θ) = − 2 r sen qrdr
~ q 0
" R Z R #
2mV0 r 1
= − 2 − cos qr + cos qrdr
~ q q 0 q 0
2mV0 R 1
= − 2 − cos qR + 2 sen qR , (XX.60)
~ q q q
o sea
2mV0 sen qR − qR cos qR
f (θ) = − · , (XX.61)
~2 q3
en donde la dependencia en el ángulo de dispersión (y de la
√ energı́a de colisión)
se da a través del momento transferido q = 2k sen 21 θ, k = 2mE/~.
Substituyendo este resultado en (XX.54) obtenemos la sección diferencial de
dispersión para una barrera esférica homogénea de radio R y altura constante V0
en la primera aproximación de Born:
~2 d 2 R ~2 dR
2
~ l (l + 1)
+ + − − V (r) + E R = 0, (XX.64)
2m dr2 2mr dr 2mr2
de la cual nos interesan las soluciones para E > 0. Con el cambio de variable
p
ρ ≡ ρ< = k1 r, k1 = 2m (V0 + E)/~ (XX.65)
603
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
d2 R 2 dR
l(l + 1)
+ + 1− R = 0, r ≤ a, (XX.67)
dρ2 ρ dρ ρ2
d2 R
2 dR l(l + 1)
+ + 1− R = 0, r > a. (XX.68)
dρ2> ρ> dρ> ρ2>
con A una constante, que podemos ajustar para normalizar la función de onda.
La solución para el exterior (r > a) tiene la forma general
Si escribimos
B = αl cos δl , C = −αl sen δl , (XX.72)
la condición (XX.71) —lo que equivale a decir, el potencial dispersor— determina
los desfasamientos δl , mientras que el coeficiente αl queda determinado por A,
es decir, por la continuidad de la amplitud. Con esta nueva parametrización la
ecuación (XX.71) toma la forma
de donde sigue
El factor (ka)2l+1 al frente de esta expresión implica que tan δl decrece conforme la
energı́a se reduce, y que lo hace más rápidamente conforme el valor de l aumenta.
Esto significa, en particular, que a la sección total de dispersión a bajas energı́as
sólo contribuyen de forma importante los primeros valores de l, es decir, la onda
s y la onda p; los demás términos pueden ser ignorados (este tema se discute con
detalle en la sección 20.5 del texto).
Para el caso l = 0, la expresión (XX.83) da
−k1 aj00 (k1 a)
tan δ0 = ka ·
j0 (k1 a) + k1 aj00 (k1 a)
k sen k1 a − k1 a cos k1 a tan k1 a
= = −ka 1 − ,
k1 cos k1 a k1 a
o bien,
k
tan δ0 = −ka + tan k1 a. (XX.84)
k1
605
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Suponiendo que la energı́a es suficientemente baja para que basten las ondas s y
p para el cálculo de la sección total, se obtiene
4π
σ = 2 sen2 δ0 + 3 sen2 δ1 .
(XX.88)
k
Vemos que esta sección será pequeña sólo si cada una de las dos contribuciones
es a su vez pequeña. Como δ1 es de tercer orden en ka, mientras que δ0 es de
primer orden, según sigue de (XX.83), para bajas energı́as con ka 1 podemos
hacer la aproximación sen δj ∼ tan δj ∼ δj , y escribir
2 4 2
2 1 2 (ka) 3 1
σ = 4πa tan k1 a − 1 + 4πa − cot k1 a − 1 ,
k1 a 9 (k1 a)2 k1 a
(XX.89)
lo que da para la onda s
2
2 1
σ = 4πa tan k1 a − 1 . (XX.90)
k1 a
Esta sección se anula cada vez que
k1 a = tan k1 a, (XX.91)
p p
donde k1 = 2m(V0 + E)/~ ≈ 2mV0 /~ (para escribir la última igualdad se ha
supuesto que la energı́a es muy baja y puede despreciarse frente a V0 ). Las raı́ces
de esta ecuación determinan los valores de a2 V0 que anulan la sección eficaz de
onda s, produciéndose ası́ el efecto Ramsauer-Townsend. Los primeros valores
son p
2ma2 V0 /~ = 4.493, 7.725, 10.904, 14.066, . . . (XX.92)
Por otra parte, una expresión asintótica para las raı́ces de la ecuación tan x−x = 0
es
(n) π 1
x ∼ 2n + 1 − + ··· . (XX.93)
2 2n + 1
606
Teorı́a de la dispersión
4π
σ= sen2 δ0 . (XX.95)
k2
XX.10 Calcule la sección diferencial elástica para el caso en que tanto el blanco
como el proyectil poseen estructura.
Para ser más especı́ficos consideraremos el caso eléctricoR y supondremos que el
ρ(r)d3 rR = 1 ; a su vez,
blanco es una carga eléctrica extensa con densidad eρ(r)
el proyectil, también con carga extensa, posee la densidad e0 ρ0 (r) ρ0 (r)d3 r = 1 .
Cuando las distribuciones de carga poseen simetrı́a esférica, los factores de forma
pasan a depender sólo de la magnitud de q. Suponiendo que éste es el caso, la
amplitud de dispersión resulta (cambiando el nombre de la variable de integración,
R → r)
mee0 eiq·r 3
Z
2 2
f (θ) = − F q G q d r. (XX.102)
2π~2 |r|
Identificando aquı́ la cantidad V (r) = ee0 /r con el potencial de interacción entre
dos cargas e y e0 tomadas como puntuales, el resultado anterior se puede reescribir
en la forma
Z
m 2 2
V (r)eiq·r d3 r,
f (θ) = − F q G q (XX.103)
2π~2
o mejor,
f (θ) = F q 2 G q 2 fpuntual (θ, ϕ) .
(XX.104)
608
Teorı́a de la dispersión
XX.11 Protones con energı́a de 0.3 MeV son dispersados por una hoja delgada de
aluminio. Se observa que el número de protones dispersados hacia atrás es 0.96 veces
el valor predicho para un potencial coulombiano. Interpretando esta discrepancia como
debida a los efectos de blindaje y suponiendo que la correspondiente modificación del
potencial afecta sensiblemente sólo a la onda s, determine el cambio en el valor de
δ0 . Especifique si se trata de una interacción atractiva o repulsiva.
se transforma en
∞
1 X
f (θ) = (2l + 1) e2i(δl +∆δl ) − 1 Pl (cos θ) . (XX.107)
2ik
l=0
e2i(δl +∆δl ) − 1 =
e2iδl e2i∆δl− 1 + e2iδ
−e
l 2iδl
= e2iδl − 1 + e2iδl e2i∆δl − 1
= e2iδl − 1 + ei(2δl +∆δl ) ei∆δl − e−i∆δl
= e2iδl − 1 + 2iei(2δl +∆δl ) sen ∆δl , (XX.108)
1
f (θ) = fc (θ) + ei(2δ0 +∆δ0 ) sen ∆δ0 . (XX.111)
k
Insertando este resultado en la fórmula general para la sección diferencial
dσ
= |f (θ)|2 ,
dΩ
y poniendo θ = π, obtenemos para la sección eficaz hacia atrás:
Ruther
dσ dσ1 2 1 −i(2δ0 +∆δ0 )
= + 2 sen ∆δ0 + 2Re fc (π) e sen ∆δ0 .
dΩ θ=π θ=π dΩ
k k
(XX.112)
En la aproximación de onda s, podemos escribir
" Ruther #1/2
dσ
fc (π) = − e2iδ0 , (XX.113)
dΩ θ=π
de donde
dσ
= 2.339 barn/sr. (XX.120)
dΩ θ=π
Sustituyendo (XX.115), (XX.116), (XX.118) y (XX.120) en (XX.114), se obtiene
2.339 × 10−28 = 2.436 × 10−28 + 0.692 × 10−28 sen2 ∆δ0 − 1.298 × 10−27 sen 2∆δ0 ,
lo que puede reescribirse como
sen 2∆δ0 − 0.5331 sen2 ∆δ0 − 7.473 × 10−2 = 0. (XX.121)
Las raı́ces de esta ecuación en [0, π] determinan el valor de ∆δ0 . Estas raı́ces son
∆δ0 = 2.2◦ , ∆δ0 = 72.9◦ ,
de las cuales sólo la primera debe ser considerada, pues el valor de δ0 para el
corrimiento de fase coulombiano es muy pequeño. Dado el pequeño valor de ∆δ0 ,
es posible aproximar en (XX.121) el seno con el arco, lo que conduce rápidamente
a la solución numérica anterior. El desfasamiento positivo indica que se trata de
una interacción atractiva.
XX.12 Neutrones con energı́a de 4 MeV en el sistema CM son dispersados por una
hoja fina de núcleos pesados. Se observan los siguientes corrimientos importantes de
fase: δ0 = 26.1◦ , δ1 = 7.6◦ , δ2 = 0.3◦ . El flujo incidente es de 1011 núcleos/cm2 · s,
y el blanco posee 1021 núcleos/cm2 . Use estos datos para determinar:
a) la sección total de dispersión;
b) el número medio de neutrones que inciden cada segundo sobre sendos detec-
tores con apertura de 10−5 ster-rad, colocados a 90◦ y 180◦ respecto del haz
incidente.
Como a la energı́a de bombardeo considerada los únicos corrimientos de fase
significativos son δ0 , δ1 y δ2 , podemos ignorar los términos con l ≥ 3 y usar
la siguiente expresión aproximada para la amplitud de dispersión (cf. ecuación
(XX.106)):
1 h 2iδ0 i
f (θ) = e − 1 P0 (cosθ) + 3 e2iδ1 − 1 P1 (cosθ) + 5 e2iδ2 − 1 P2 (cosθ) .
2ik
(XX.122)
Introduciendo aquı́ las expresiones explı́citas de los polinomios de Legendre,
P0 (cos θ) = 1, P1 (cos θ) = cos θ, P2 (cos θ) = 3
2 cos2 θ − 12 ,
se obtiene
1 h 2iδ0
f (θ) = e − 1 + 3 e2iδ1 − 1 cos θ
2ik i
+ 25 e2iδ2 − 1 3 cos2 θ − 1
1
sen 2δ0 + 3 sen 2δ1 cos θ + 52 sen 2δ2 3 cos2 θ − 1
=
2k
i
− [cos 2δ0 − 1 + 3 (cos 2δ1 − 1) cos θ
2k
+ 25 (cos 2δ2 − 1) 3 cos2 θ − 1
1
sen 2δ0 + 3 sen 2δ1 cos θ + 52 sen 2δ2 3 cos2 θ − 1
=
2k
i
2 sen2 δ0 + 6 sen2 δ1 cos θ + 5 sen2 δ2 3 cos2 θ − 1 . (XX.123)
+
2k
611
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
(XX.131)
612
Teorı́a de la dispersión
XX.13 Demuestre que la condición que determina los estados ligados en un pozo
esférico uniforme de radio a y profundidad (grande) V0 es
l+1
k1 a = n + π,
2
d2 R 2 dR l(l + 1) 2m
2
+ − 2
R + 2 (V0 + E)R = 0, r ≤ a, (XX.132)
dr r dr r ~
d2 R 2 dR l(l + 1) 2m
2
+ − 2
R + 2 ER = 0, r > a. (XX.133)
dr r dr r ~
Nos interesan sólo las soluciones para E < 0, dado que buscamos estados ligados.
Definiendo las constantes
2m 2m |E|
k12 = (V0 − |E|) , α2 = , (XX.134)
~2 ~2
podemos escribir
d2 R
2 dR l(l + 1)
+ + 1− R = 0, r ≤ a, (XX.135)
d(k1 r)2 k1 r d(k1 r) k12 r2
d2 R
2 dR l(l + 1)
+ + 1 − R = 0, r > a. (XX.136)
d(iαr)2 iαr d(iαr) (iαr)2
Ambas ecuaciones tienen como soluciones las funciones esféricas de Bessel. Para
garantizar que se cumplen las condiciones de frontera apropiadas, procedemos
como sigue. La solución para r ≤ a debe ser regular en el origen, lo que elimina
las funciones de Neumann y nos deja con
(1)
Con esta selección tenemos que, en efecto, cuando r → ∞, hl (iαr) ∼ ei(iαr) =
e−αr . Las condiciones de continuidad en r = a conducen a la relación
(1)
k1 djl (ρ) iα dhl (ρ)
= (1) . (XX.139)
jl (ρ) dρ ρ=k1 a h (ρ) dρ
l ρ=iαa
Esta ecuación determina los posibles estados ligados, pero su solución exacta
es inalcanzable en general. Supongamos que el potencial es tan profundo que
k1 a l; en este caso podemos utilizar la forma asintótica de las funciones de
Bessel
1 h π i
jl (ρ) ∼ cos ρ − (l + 1) , (XX.140)
ρ 2
(1) 1 h π i
hl (ρ) = jl (ρ) + inl (ρ) ∼ cos ρ − (l + 1)
ρ 2
1 h π i
+i sen ρ − (l + 1) , (XX.141)
ρ 2
1 djl (ρ) 1 h π i
∼ − − tan ρ − (l + 1) , (XX.142)
jl (ρ) dρ ρ 2
(1)
dhl (ρ)
1 1
(1)
∼ − + i. (XX.143)
h (ρ) dρ
l
ρ
k1 h π i iα
− − k1 tan ρ − (l + 1) = − − α , (XX.144)
ρ 2 ρ=k1 a ρ ρ=iαa
es decir, h π i α
tan k1 a − (l + 1) = . (XX.145)
2 k1
Ésta es la condición que determina la posición de los p estados ligados. Para
resolverla aproximadamente observemos que α/k1 = |E| / (V0 − |E|) se hace
muy pequeño si |E| V0 , por lo que la condición k1 a l implica que la tangente
debe tener un valor muy cercano a cero. Por lo tanto, como primera aproximación
se puede escribir
π
k1 a − (l + 1) ' nπ,
2
o bien,
~2 l 2
l+1
k1 a = n+ π, V0 . (XX.146)
2 2m0 a2
Combinando este resultado con (XX.134) se obtienen los valores propios aproxi-
mados de la energı́a:
2
π 2 ~2
l+1
Enl = −V0 + n+ . (XX.147)
2ma2 2
614
Teorı́a de la dispersión
d2 Rl (r)
2 l(l + 1) 2m
+ k − − V (r) Rl (r) = 0, Rl (0) = 0 (XX.148)
dr2 r2 ~2
y de la correspondiente ecuación para partı́cula libre
d2 gl (r)
2 l(l + 1)
+ k − gl (r) = 0, gl (0) = 0. (XX.149)
dr2 r2
d2 gl (r) d2 Rl (r) 2m
Rl (r) 2
− g l (r) 2
= 2 V (r)Rl (r)gl (r), (XX.150)
dr dr ~
expresión que al ser integrada en el intervalo r ∈ [0, ρ] conduce a
2m ρ
Z
dRl dgl
gl − Rl = 2 V (r) Rl (r) gl (r) dr. (XX.151)
dr dr r=ρ ~ 0
y
Rl (r) = sen kr − 12 lπ + δl .
(XX.154)
Con estas sustituciones la ecuación (XX.151) se reduce a
2m ∞
Z
k sen δl = − 2 V (r) Rl (r) gl (r) dr. (XX.155)
~ 0
Este resultado es exacto, pero formal, pues la fase buscada δl queda expresada en
términos de sı́ misma a través de Rl (r). Para obtener una expresión útil, aunque
615
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
El segundo término del lado derecho es del orden O(r−2 ), lo cual implica que al
multiplicarlo por r2 ψ ∗ da una contribución del orden O(r−1 ), que al ser integrada
sobre una esfera de radio infinito se anula. Para la determinación del flujo basta
entonces retener el primer término, por lo que escribimos
∞ ∞ 0
∂ψ X X il (−i)l dχl0 (r)
ψ∗ = (2l + 1)(2l0 + 1) 2 2 χ∗l (r) Pl (cos θ)Pl0 (cos θ) + · · · ;
∂r 0
k r dr
l=0 l =0
(XX.163)
∞ X
∞ 0
∂ψ ∗ X il (−i)l dχ∗l0 (r)
ψ = (2l + 1)(2l0 + 1) χl (r) Pl (cos θ)Pl0 (cos θ) + · · · .
∂r k2 r2 dr
l=0 l0 =0
(XX.164)
616
Teorı́a de la dispersión
sigue que
Sl∗ (k) = e−2iδl , (XX.172)
617
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
y que
|S|2 = 1, (XX.173)
que es el resultado solicitado.
Una manera alterna de llegar a la misma conclusión es la siguiente: Escribimos
la expresión (XX.160) en la región asintótica en la siguiente forma, con Sl = e2iδl :
∞
X eiδl
(2l + 1)il sen kr − 12 lπ + δl Pl (cos θ)
ψ(r, θ) =
kr
l=0
∞
X 1 h i(kr−lπ/2) i
= (2l + 1)il Sl e − e−i(kr−lπ/2) Pl (cos θ). (XX.174)
2ikr
l=0
Esta expresión incluye tanto ondas salientes como entrantes, las que pueden
identificarse como
lπ
il e−i(kr− 2 )
ψlen = −(2l + 1) Pl (cos θ), (XX.175)
2i kr
lπ
sal il Sl ei(kr− 2 )
ψl = (2l + 1) Pl (cos θ). (XX.176)
2i kr
Con esta identificación y (XX.159) se obtiene para el flujo radial entrante y
saliente
~k (2l + 1)2 2
|Jen | = Pl (cos θ), (XX.177)
4m k 2 r2
~k (2l + 1)2
|Jsal | = |Sl |2 Pl2 (cos θ) . (XX.178)
4m k 2 r2
Igual que en la demostración anterior, podemos olvidarnos de los términos que
van como r−3 , pues en el lı́mite asintótico r → ∞ no contribuyen al flujo total.
La condición |Jin | = |Jsal | conduce ahora directamente a (XX.173), |Sl |2 = 1.
J = −vσinel , (XX.189)
4πv
−vσinel = vσel − Imf (0) , (XX.190)
k
de donde se recupera el teorema óptico,
4π
σt ≡ σel + σinel = Im f (0) . (XX.191)
k
es decir,
∞
2π X
σt = 2 (2l + 1) [1 − ReSl ] . (XX.195)
k
l=0
donde tanto ηl como δl son parámetros reales, con 0 ≤ ηl ≤ 1. Con esta notación
se obtiene la expresión general para la sección eficaz total
∞
2π X
σt = 2 (2l + 1) (1 − ηl cos 2δl ) . (XX.197)
k
l=0
620
Teorı́a de la dispersión
sigue que
∞
1 X
f (0) = (2l + 1)(Sl − 1) (XX.199)
2ik
l=0
∞
1 X
= (2l + 1) [ηl sen 2δl + i(1 − ηl cos 2δl )] . (XX.200)
2k
l=0
De aquı́ sigue
∞
1 X
Imf (0) = (2l + 1) (1 − ηl cos 2δl ) . (XX.201)
2k
l=0
Comparando con (XX.197) se llega al teorema óptico para el caso general:
4π
σt = Imf (0) . (XX.202)
k
Demostraremos ahora la validez de la ecuación (XX.189). Escribimos (XX.193)
en la forma
∞
π X
2iδl −2iδl∗
σinel = (2l + 1) 1 − e e
k2
l=0
∞
π X ∗
∗ ∗
= (2l + 1)ei(δl −δl ) e−i(δl −δl ) − ei(δl −δl )
k2
l=0
∞
2πi X ∗
= − 2
(2l + 1)ei(δl −δl ) sen(δl − δl∗ ). (XX.203)
k
l=0
XX.18 Muestre que con los valores experimentales A = 5.38 fm, r0 = 1.69 fm, la
amplitud de dispersión p-n para onda s en la aproximación de rango efectivo contiene
un polo que corresponde muy aproximadamente a la energı́a de amarre del deuterón
(2.23 MeV).
La amplitud de dispersión para una onda s en la aproximación de rango
efectivo está dada por la expresión (T20.90), es decir,
1
f0 = , (XX.204)
− A1 + 1
2 r0 k
2 − ik
√
con k = 2mE/~. Los polos de esta amplitud son las soluciones de la ecuación
1
− + 1 r0 k 2 − ik = 0. (XX.205)
A 2
621
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Con la sustitución √
k = ik 0 , k0 = −2mE/~, (XX.206)
se obtiene
2 0 2
k 02 − k + = 0, (XX.207)
r0 Ar0
cuyas raı́ces son r !
0 1 2r0
k± = 1± 1− . (XX.208)
r0 A
Sustituyendo los valores experimentales A = 5.38 fm y r0 = 1.69 fm, se obtiene
que equivale a las ecuaciones de Schrödinger para los estados entrantes y salientes
Ea |Ψ± ±
a i = Ĥ |Ψa i. Una diferencia importante entre ecuaciones como (XX.212) y
el método de Born, usado en el texto para el estudio del problema de dispersión, es
que en este último se toma Ĥ0 como el hamiltoniano de partı́cula libre, mientras
que aquı́ se le ha dejado indefinido.
622
Teorı́a de la dispersión
Por otra parte, utilizando la identidad entre operadores (la que se comprueba con
facilidad multiplicando por la derecha con el operador  + B̂)
1 1 1 1 1 1
= 1 − B̂ = − B̂ (XX.215)
 + B̂   + B̂    + B̂
Ψa = |Φa i + 1 V̂ |Φa i + 1 V̂ 1 V̂ Ψ±
±
◦ ◦ ◦ a . (XX.220)
∆± ∆± ∆±
donde se tomó en cuenta que Ĥ0 |Φa i = Ea |Φa i. El resultado anterior lo escribi-
mos en la forma
1
V̂ Ψ±
±
V̂ |Φa i + V̂ ◦ a = (Ea − Ĥ0 ± iη) Ψa ∓ iη |Φa i ,
(XX.221)
∆±
V̂ Ψ±
±
a = (Ea − Ĥ0 ± iη) Ψa ∓ iη |Φa i ,
o bien,
± ±iη
Ψa = |Φa i . (XX.223)
Ea − Ĥ ± iη
±iη 1
=I− (Ea − Ĥ), (XX.224)
Ea − Ĥ ± iη Ea − Ĥ ± iη
±
Ψa = |Φa i − 1
(Ea − Ĥ) |Φa i . (XX.225)
Ea − Ĥ ± iη
± 1
Ψa = |Φa i + V̂ |Φa i
Ea − Ĥ0 ± iη
1 1
+ V̂ V̂ |Φa i + · · · , (XX.227)
Ea − Ĥ0 ± iη Ea − Ĥ0 ± iη
0 b
O
dN
dσ = , (XX.228)
n
donde n representa el número de partı́culas que cruzan en la unidad de tiempo
una sección transversal del haz incidente de área unitaria, es decir, la densidad
del flujo incidente sobre el blanco, n = jinc (se supone que el haz es homogéneo).
Supondremos que para condiciones de experimentación fijas existe una relación
unı́voca entre el ángulo de dispersión y el parámetro de impacto, de tal manera
que las partı́culas que son dispersadas dentro del intervalo comprendido entre θ
y θ + dθ son aquellas cuyo parámetro de impacto se encuentra entre b y b + db.
El número de estas partı́culas está dado por el producto del flujo incidente por
el área del anillo circular comprendido entre b y b + db, es decir, dN = n · 2πbdb.
625
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
dσ a2
= , σ = πa2 . (XX.233)
dΩ 4
Vemos que la esfera rı́gida produce una distribución isotrópica de partı́culas, con
sección total igual al área de su sección transversal geométrica. El resultado es
intuitivamente claro, pues toda la sección geométrica de la esfera es (igualmente)
efectiva para producir dispersión elástica.
a b
O
Con ayuda de la figura XX.2 se observa que el ángulo φ0 definido por la posición
del centro dispersor está dado por
Z ∞
1 dr
φ0 = L , (XX.235)
2m (E − V (r)) − L /r r2
p
2 2
rmı́n
Ésta es la fórmula que derivó y utilizó Rutherford para el análisis de los expe-
rimentos que le condujeron al descubrimiento del núcleo atómico y del modelo
‘planetario’ del átomo. Como vemos, coincide con su versión cuántica derivada
para este mismo problema, ecuación (T20.36), por lo que ambas expresiones son
conocidas como fórmula de Rutherford.
donde V (r) representa el potencial dispersor, ψinc (r) es la función de onda inci-
dente y
0
0 m0 eik|r−r |
G(r, r ) = − (XX.241)
2π~2 |r − r0 |
es la función de Green apropiada al problema de dispersión (sólo ondas salientes
en el infinito). La serie de Born se obtiene de un desarrollo iterativo reinsertando
(XX.240) en sı́ misma y usando el resultado anterior. Escribimos primero
Z
ψ(r ) = ψinc (r ) + d3 r00 G(r0 , r00 )V (r00 )ψ(r00 ),
0 0
(XX.242)
y sustituimos en (XX.240):
Z Z
ψ(r) = ψinc (r) + d3 r0 G(r, r0 )V (r0 ) ψinc (r0 ) + d3 r00 G(r0 , r00 )V (r00 )ψ(r00 )
Z
= ψinc (r) + d3 r0 G(r, r0 )V (r0 )ψinc (r0 )
Z Z
3 0
+ d r d3 r00 G(r, r0 )V (r0 )G(r0 , r00 )V (r00 )ψ(r00 )
Z
= ψinc (r) + d3 r0 G(r, r0 )V (r0 )ψinc (r0 )
Z Z
3 0
+ d r d3 r00 G(r, r0 )V (r0 )G(r0 , r00 )V (r00 )ψinc (r00 ) + · · · (XX.243)
|r| |r0 |; esto no sucede con G(r0 , r00 ), cuyos dos argumentos son del mismo
orden.
El procedimiento seguido no es sino una variante del desarrollo realizado
en el problema (XX.19), pero aquı́ en la representación de coordenadas. Para
establecer el paralelismo escribimos la ecuación (XX.227) en la representación de
coordenadas, haciendo previamente la identificación
1
Ĝ± = . (XX.246)
Ea − Ĥ0 ± iη
De (XX.227) sigue que
Ψ±
± ± ± ±
a (r) = hr Ψa = hr |Φa i + hr| Ĝ V̂ |Φa i + hr| Ĝ V̂ Ĝ V̂ |Φa i + · · · (XX.247)
628
Teorı́a de la dispersión
Tenemos
Z Z
± 3 0
d3 r00 hr| Ĝ± r0 r0 V̂ r00 r00 |Φa i
hr| Ĝ V̂ |Φa i = d r
Z Z
d3 r 0 d3 r00 Ĝ± (r, r0 ) r0 V̂ r00 δ 3 (r0 − r00 )Φa (r00 )
=
Z
= d3 r0 Ĝ± (r, r0 )V (r0 )Φa (r0 ), (XX.248)
donde hemos supuesto que V̂ depende sólo de las coordenadas, por lo que es
diagonal en esta representación. Sustituyendo en (XX.247) y conservando sólo
los dos primeros términos, queda
Z
Ψa (r) = Φa (r ) + d3 r0 Ĝ± (r, r0 )V (r0 )Φa (r0 ),
± 0
(XX.249)
Z Z
d r d3 r000 hr| Ĝ± r0 V (r0 ) r0 Ĝ± r000 V (r000 )Φa (r000 )
3 0
=
Z Z
3 0
= d r d3 r00 Ĝ± (r, r0 )V (r0 )Ĝ± (r0 , r00 )V (r00 )Φa (r00 ),
(XX.250)
1
ψk = eik·r , (XX.251)
L3/2
con k = p/~. La densidad de estados finales con energı́a E se determina como
sigue: Sea ρ(E)dEdΩ el número de estados con energı́a E = p2 /2m en el intervalo
[E, E + dE] y vector de onda k en el ángulo sólido dΩ. Se tiene de la ecuación
(T17.81)
3 3
L 3 L
ρ (E) dEdΩ = d p= p2 dpdΩ, (XX.252)
2π~ 2π~
629
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
2π
Wba = |hkb | V (r) | ka i|2 ρ (E) . (XX.254)
~
Denotando con dσ(θ, ϕ) la sección diferencial del proceso de dispersión, es decir,
el número de partı́culas dispersadas dentro del ángulo sólido dΩ alrededor de la
dirección (θ, ϕ) de kb , por unidad de tiempo y unidad de flujo incidente, podemos
escribir, tomando en cuenta que el flujo incidente es jinc = va /L3 ,
3
dσ L 2πL3
= Wba = ρ (E) |hkb | V (r) | ka i|2 , (XX.255)
dΩ va ~va
es decir,
2
m2
Z
dσ iq·r 3
= 2 4 e V (r) d r , q = kb − ka , (XX.256)
dΩ 4π ~
2m ∞ 2mg ∞
Z Z
f (θ) = − 2 rV (r) sen qrdr = − 2 sen qrdr. (XX.258)
~ q 0 ~ q 0
Resulta ası́
2mg
f (θ) = − . (XX.260)
~2 q 2
630
Teorı́a de la dispersión
dN = Jdσ,
o, lo que es equivalente,
dN dσ
= dΩ.
J dΩ
A su vez, la sección diferencial de dispersión de una partı́cula con energı́a E y carga
q dispersada por una carga fija Q está dada por la sección de Rutherford, y es
qQ 2
dσ 1
= 4
.
dΩ 4E sen (θ/2)
¿Cuál es la fracción de partı́culas dispersadas en un cono diferencial (θ, θ + dθ) por
un blanco constituı́do por N centros dispersores por unidad de área? Emplee su
resultado para determinar la fracción de partı́culas α de 5 MeV, que es dispersada
por una lámina de oro de 1 µm de espesor, dentro del cono diferencial (θ, θ + dθ)
alrededor de θ = π/2.
Si suponemos que cada partı́cula del haz incidente “siente” sólo la acción de
un centro dispersor y que hay sólo un evento de dispersión para cada dispersor,
llamando δN al número de partı́culas dispersadas dentro del cono de apertura
dΩ se tiene que
dσ
dN = N dΩ. (XX.262)
dΩ
La fracción de partı́culas dispersadas dentro del cono (θ, θ + dθ) es
Z 2π
dσ dσ
δN = N sen θ dθ dϕ = 2πN sen θ dθ. (XX.263)
0 dΩ dΩ
Para una lámina de densidad ρ y espesor d, constituı́da por átomos con masa
atómica A, el número de centros dispersores por unidad de área N es
ρd
N = Na , (XX.264)
A
con Na = 6.023 × 1026 (kg · mol)−1 el número de Avogadro. Para el oro se tiene
ρ = 19.5 gr/cm3 , A = 197, de donde sigue N = 5.9 × 1022 d átomos/cm2 . Con
esto queda determinado el valor de δN para un espesor dado del blanco.
Aplicaremos el resultado al caso de partı́culas α con energı́a de 5 MeV dis-
persadas por núcleos de átomos de oro de una lámina de 1µm de espesor. Para
este sistema se tiene qQ/E = 4.6 × 10−14 m, con lo cual resulta
ρd qQ 2
π
δN θ = = πNa dθ ' 2 × 10−4 dθ.
2 2A E
631
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
es decir,
~2 g
− k [α cos (ka + δ0 ) − cos ka] + sen ka = 0. (XX.274)
2m a
El valor de α obtenido de (XX.272) lo sustituimos en (XX.274), para obtener
tan ka + tan δ0 sen ka
tan (ka + δ0 ) = = ,
1 − tan ka tan δ0 (η/ka) sen ka + cos ka
sen2 ka
tan δ0 (k) = −η . (XX.275)
ka + η sen ka cos ka
Empleando la fórmula
i 1 − iz
arctan z = ln (XX.276)
2 1 + iz
sigue de (XX.275) con z = δ0 que
ka + ηe−ika sen ka
e2iδ0 = . (XX.277)
ka + ηeika sen ka
Luego la amplitud de dispersión de la onda s como función de la energı́a resulta,
usando (XX.106) con l = 0 (o (T20.63) y (T20.64)),
1 2iδ0 ηa sen2 ka
f0 (k) = e −1 =− . (XX.278)
2ik ka ka + ηeika sen ka
Un análisis de los polos de este resultado muestra que para η < −1 (que corres-
ponde a potencial atractivo) existe un único estado ligado (polo real, energı́a
negativa), mientras que para −1 < η < 0 existe un estado resonante (polo
complejo).3 La sección diferencial de dispersión es
2
S 4 (ka)
dσ 2m0 ga sen x
= , S(x) = . (XX.279)
dΩ ~2 1 + η 2 S 2 (ka) x
En total, son 9 los posibles estados y, por tratarse de haces no polarizados, cada
uno de ellos tiene la misma amplitud de probabilidad de realización. En el caso
a) las partı́culas son iguales y debe tomarse la amplitud simetrizada
(1) (2)
f (s3 = s3 ) = f (θ) + f (π − θ). (XX.280)
3
Un análisis más detallado puede verse en Galindo y Pascual (1989), problema 8.21.
633
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
dσ h i
= 1
9 3 |f (θ) + f (π − θ)|2 + 6 |f (θ)|2 + 6 |f (π − θ)|2
dΩ
= |f (θ)|2 + |f (π − θ)|2 + 13 (f (θ)f ∗ (π − θ) + f ∗ (θ)f (π − θ)) . (XX.282)
es decir,
− − +
f∼ 1
2 (f3 + f1 ) χ+ 1
n χp + 2 (f3 − f1 ) χn χp , (XX.286)
en donde f1 y f3 son las amplitudes de dispersión del singulete y del triplete,
respectivamente. De aquı́ sigue de inmediato que la probabilidad de que los
espines inviertan su orientación es
1 |f3 − f1 |2
w+↔− = . (XX.287)
2 |f1 |2 + |f3 |2
XX.30 La interacción entre neutrones y protones depende del espı́n total del sis-
tema. A pequeñas energı́as la sección eficaz para el triplete es aproximadamente
σ (1) = 4π |f3 |2 ≈ 2 × 10−24 cm 2 , mientras que la del singulete resulta
634
Teorı́a de la dispersión
σ = 4π fˆ2 ,
donde el promedio debe tomarse sobre los estados de espı́n del sistema.
−iαConsidere
e cos β
un haz incidente de neutrones cuyo espı́n se describe con el espinor ,
eiα sen β
mientras
que el espinor de los protones corresponde a polarización total sobre el eje
1
Oz, . Determine la sección de dispersión para este caso.
0
fˆ = 1
4 (f1 + 3f3 ) − 14 (f1 − f3 ) σ̂
σ n · σ̂
σp, (XX.288)
σ n · σ̂
y el promedio del operador de espı́n σ̂ σ p sobre este estado resulta
π + p = χ3 (3/2), (XX.295)
h √ i
π − p = √13 χ3 (−1/2) − 2χ1 (−1/2) , (XX.296)
h√ i
π ◦ n = √13 2χ3 (−1/2) + χ1 (−1/2) , (XX.297)
donde hemos utilizado la notación χ2I (I3 ) para los multipletes de isoespı́n (doble-
te χ1 y cuadruplete χ3 ). Como el isoespı́n se conserva durante las interacciones
fuertes, el hamiltoniano que las describe no puede mezclar estados con diferente
valor de isoespı́n, por lo que debe tener la forma Ĥ = Ĥ1 + Ĥ3 , sin término
mixto Ĥ13 ; además, todos los elementos de matriz que involucren diferentes valo-
res de isoespı́n deben anularse. Estas consideraciones reducen las amplitudes de
transición entre estados inicial y final de interés a dos, que son
2
σa = K hψf a | Ĥ |ψia i
2 2
= K hχ3 | (Ĥ1 + Ĥ3 ) |χ3 i = K hχ3 | Ĥ3 |χ3 i ≡ K |M3 |2 ; (XX.300)
2
σb = K hψf b | Ĥ |ψib i
q q 2
1 2
1 2
= K √
3
χ 3 − 3 χ1
(Ĥ 1 + Ĥ 3 ) √
3 χ 3 − 3 χ1
2
= K 31 hχ3 | Ĥ3 |χ3 i + 23 hχ1 | Ĥ1 |χ1 i
2
K 13 M3 + 23 M1 = 91 K |M3 + 2M1 |2 ;
= (XX.301)
2
σc = K hψf c | Ĥ |ψic i
q q 2
2 1
1 2
= K 3 χ3 + 3 χ1 (Ĥ1 + Ĥ3 ) 3 χ3 − 3 χ1
√ √
√ √ 2
= K 32 hχ3 | Ĥ3 |χ3 i − 32 hχ1 | Ĥ1 |χ1 i
= 2
9K |M3 − M1 |2 . (XX.302)
σa : σb : σc :: |M3 |2 : 1
9 |M3 + 2M1 |2 : 2
9 |M3 − M1 |2 . (XX.303)
que
σa : σb : σc :: 9 : 1 : 2, (XX.304)
σπ + p σa 9
= ' = 3. (XX.305)
σπ − p σb + σc 1+2
y usamos las ecuaciones (T7.22) y (T7.23) del texto para escribir la función de
onda radial WKB en la región clásicamente prohibida
A 1
Rr
0 |p(r 0 )|dr 0
u(r) = p e− ~ r , r < r0 , (XX.307)
|p(r)|
y en la región permitida
Z r
2A 1 0 0 π
u(r) = p sen p(r )dr + , r > r0 . (XX.308)
p(r) ~ r0 4
dδlW KB
ΘW
l
KB
=2 . (XX.313)
dl
XX.3. Ejercicios
XX.33 Demuestre que en el caso en que es la partı́cula 1 la que se encuentra en
reposo inicialmente, la ecuación (XX.13) se reduce a
sen θ∗
tan θ1L = = tan 12 θ∗ .
cos θ∗ + 1
a) Si una de ellas está fija (masa infinita) demuestre que dσ/dΩ es isotrópica e
independiente de la energı́a. Determine la sección eficaz total.
b) Suponiendo que las dos pelotas tienen la misma masa, calcule (dσ/dΩ)lab .
donde dσ0 /dΩ es la sección diferencial debida a uno de los potenciales y q el momento
transferido. Determine la forma que toma esta sección eficaz cuando los potenciales
son equidistantes, separados la distancia d.
639
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
eikρ
ψ(x) = Aeik0 ·x + eiπ/4 f (k0 , k) √ , ρ = |x| ,
ρ
640
XXI. La matriz de densidad
Reordenando, queda
XXX XX X
tr (ÂB̂ Ĉ) = cli aik bkl = cli (ÂB̂)il = (Ĉ ÂB̂)ll . (XXI.3)
i l k i l l
De aquı́ que
tr (ÂB̂ Ĉ) = tr (Ĉ ÂB̂). (XXI.4)
XXI.2 Demuestre que la condición necesaria y suficiente para que una matriz de
densidad describa un estado puro es que los pesos sean solución de la ecuación
wi2 − wi = 0.
641
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Para que una matriz de densidad represente un estado puro es condición ne-
cesaria y suficiente que sea idempotente; en particular, debe cumplir con la con-
dición (T21.38), ρ̂2 = ρ̂. Escribiendo esta matriz en una representación diagonal,
X
ρ̂ = wi |ii hi| (XXI.6)
i
es decir, X
wi2 − wi |ii hi| = 0.
(XXI.8)
i
Como los operadores de proyección |ii hi| son mutuamente ortogonales, esta con-
dición se puede satisfacer si y sólo si
wi2 − wi = 0. (XXI.9)
como sobre las realizaciones de las amplitudes ck , siguiendo las reglas (XXI.12),
pues estas dos operaciones combinadas conducen, para una variable dinámica
genérica Â, a la regla cuántica
N X
X N N
X
hΨ| Â |Ψi = ck c∗l hl| Â |ki = wk hk| Â |ki = tr ρ̂Â . (XXI.14)
k=1 l=1 k=1
XXI.4 Demuestre que no existe transformación unitaria alguna que permita escribir
p 0
la matriz de densidad (T21.46) que describe una mezcla ρ̂ = con
0 1−p
1 0
0 < p < 1, en la forma , caracterı́stica de un estado puro. Observación: la
0 0
demostración no requiere de cálculo alguno.
En el capı́tulo 9 del texto (y en el problema IX.9) se demuestra que el espec-
tro de un operador permanece invariante cuando se realiza una transformación
unitaria. La primera de las dos matrices dadas tiene el espectro p, 1 − p, mientras
que el de la segunda es 1, 0. Estos espectros coinciden sólo para p = 0 o 1, valores
que están excluidos. Por lo tanto, estas matrices no pueden obtenerse una de otra
mediante una transformación unitaria.
Otra forma de alcanzar
2 este resultado
consiste en notar que el cuadrado de la
p 0
primera matriz ρ̂ es , que difiere de ρ̂ para p 6= 0, 1; luego no es
0 (1 − p)2
idempotente, como sı́ lo es la segunda. Puesto que las transformaciones unitarias
preservan la propiedad de idempotencia, las dos matrices son inequivalentes.
XXI.5 Precise si los siguientes operadores pueden tomarse como matrices de den-
sidad y si describen o pueden describir, y bajo qué condiciones, estados puros:
!
1 1 iα
e
2 ia 1+b 2 0.3 Ziβ
ρ̂1 = , ρ̂2 = b2 , ρ̂3 = .
−ia 12 e−iα 1+b 2 Ziβ 0.7
Los parámetros a, b, Z, α son reales, pero β puede ser compleja.
643
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Para que pueda ser considerada como un operador de densidad, una matriz
debe ser hermitiana, positiva definida y de traza unidad. Si además representa
un estado puro debe ser idempotente, y por lo tanto ρ̂2 = ρ̂. Para responder
a las preguntas basta averiguar si las matrices anteriores satisfacen o no estos
requisitos.
La adjunta de la matriz ρ̂1 es
1
ia
ρ̂†1 = ρ̂T1 ∗ = 2 = ρ̂1 , (XXI.15)
−ia 12
Vemos que únicamente para a = 1/2 se cumple que ρ̂1 = ρ̂21 y que describe un
estado puro.
Para ρ̂2 , con α y b números reales, también se cumple que
!
1 iα
e
ρ̂†2 = 1+b2
b2 = ρ̂2 , tr ρ̂2 = 1. (XXI.18)
e−iα 1+b 2
Los eigenvalores de esta matriz están dados por las soluciones de la ecuación
2
1 b
−λ − λ − 1 = 0. (XXI.19)
1 + b2 1 + b2
Un poco de álgebra muestra que ambas raı́ces son no negativas sólo si se cumple
que
b4 + b2 + 1 ≤ 0. (XXI.20)
Como esto no puede ser cierto para b real, ρ̂2 no representa una matriz de densidad
para ningún valor real de b.
La matriz ρ̂3 es hermitiana sólo si −Ziβ ∗ = Ziβ, es decir, si β ∗ = −β por lo
que β tiene que ser de la forma
β = ib, (XXI.21)
con b un número real. En este caso la matriz resultante
0.3 −Zb
ρ̂3 = (XXI.22)
−Zb 0.7
Z 2 b2 ≤ 0.21. (XXI.24)
Si además pedimos que la matriz sea idempotente, deberán cumplirse las condi-
ciones
beiϕ
a
ρ̂ = .
be−iϕ 1 − a
Determine los requisitos que deben satisfacer a y b en general, y bajo qué condiciones
el estado descrito es puro.
beiϕ
a β a
ρ̂ = = , (XXI.29)
β∗ 1 − a be−iϕ 1 − a
∗ 1
a = α0 + α3 , α0 − α3 = 1 − a, α− = α+ , α0 = , (XXI.31)
2
con lo que se recupera el resultado anterior.
Los parámetros a y b no son enteramente arbitrarios, pues los eigenvalores de
la matriz ρ̂ deben ser no negativos. Para obtener las restricciones correspondien-
tes, observamos que de la ecuación caracterı́stica
(a − λ) (1 − a − λ) − b2 = 0 (XXI.32)
que determina los valores propios sigue que éstos serán no negativos si se cumple
que
a2 + b2 ≤ a. (XXI.33)
Naturalmente, esta condición la cumple la matriz escrita en su forma diagonal
original, ecuación (XXI.28), pues en este caso a = w1 , b = 0 y la condición se
reduce a w12 ≤ w1 , es decir, w1 ≤ 1, como correponde a un peso estadı́stico.
Para que la matriz (XXI.29) (que cumple con (XXI.33)) describa un estado
puro debe ser idempotente, lo que demanda que
2
a + b2 beiϕ beiϕ
2 a
ρ̂ = = ρ̂ = , (XXI.34)
be−iϕ b2 + (1 − a)2 be−iϕ 1 − a
a2 + b2 = a (XXI.35)
y
b2 + (1 − a)2 = 1 − a. (XXI.36)
Simplificando la segunda de estas expresiones se comprueba que es igual a la
primera, la que a su vez es compatible con (XXI.33), como es de esperarse; lo
interesante es que representa precisamente el caso lı́mite.
XXI.7 Demuestre que los operadores Λ̂± n = (1 ± σ̂σ · n̂) /2 son idempotentes y
mutuamente ortogonales, es decir, que son operadores de proyección. Estudie su
acción sobre una matriz de densidad, tanto para estados puros como para mezclas.
El cuadrado de Λ̂±
n es
2 1 1h i
Λ̂±
n = σ · n̂)2 =
(1 ± σ̂ 1 ± 2σ̂ σ · n̂)2 .
σ · n̂ + (σ̂ (XXI.37)
4 4
σ · n̂)2 = 1; usando este resultado queda
En el problema XII.20 se demostró que (σ̂
2 1
Λ̂±
n = (1 ± σ̂
σ · n̂) ,
2
646
La matriz de densidad
En términos de la base
1 0
|+i = , |−i = , (XXI.45)
0 1
Puesto que se trata de un estado puro, esta matriz debe ser idempotente, y en
efecto,
√ √
2 1 3 3 2 1 1 2
ρ̂ = √ = √ = ρ̂. (XXI.48)
9 3 2 6 3 2 2
Por otro lado, en la sección 21.5 del texto se muestra que la matriz de densidad
puede escribirse en términos del vector de polarización P̂ en la forma
1 1 1+P P1 − iP2
3
ρ̂ = I + P̂ · σ̂
σ = . (XXI.49)
2 2 P1 + iP2 1 − P3
XXI.9 Un sistema fı́sico puede encontrarse en tres estados |1i , |2i y |3i con pro-
babilidades 1/2, 3/8, 1/8, respectivamente. Construya la matriz de densidad correspon-
diente. ¿Cuántas condiciones adicionales se pueden imponer?
648
La matriz de densidad
Si el estado en cuestión es puro, su forma más general consistente con las proba-
bilidades dadas la podemos caracterizar con el vector
a
b = a |1i + b |2i + c |3i , (XXI.55)
c
con
1 3 1
|a|2 = , |b|2 = , |c|2 = , (XXI.56)
2 8 8
es decir,
r r r
1 iα 3 iβ 1 iγ
a= e , b= e , c= e (XXI.57)
2 8 8
con α, β, γ reales. La matriz de densidad que describe este estado es
∗ ab∗ ac∗
a aa
a∗ b∗ c∗ = ba∗ bb∗ bc∗ .
ρ̂ = b (XXI.58)
c ca∗ cb∗ cc∗
XXI.10 Repita los argumentos del texto con las modificaciones pertinentes, para
derivar detalladamente la distribución de Planck con la contribución del punto cero,
ecuación (T21.60).
649
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
e−β Ĥ
ρ̂ = . (XXI.62)
tr e−β Ĥ
La energı́a media de los osciladores, promediada sobre esta distribución, es
P∞ D −β~ω (↠â+1/2)
E
† â + 1 | n
n=0 n | e â 2
hEi = tr ρ̂Ĥ = ~ω P∞ D E . (XXI.63)
−β~ω (â â+1/2)
†
n=0 n | e | n
Como los eigenestados del hamiltoniano son también eigenestados del operador
de número n̂ = ↠â, ↠â |ni = n |ni (ecuación (T11.46)), se tiene
† â+1/2
e−β~ω(â ) |ni = e−β~ω(n+1/2) |ni ,
Ası́ pues, si se incluye la energı́a del punto cero de cada oscilador elemental, la
distribución de Planck adquiere a su vez una contribución adicional atérmica:
1 ~ω 1 ~ω
hEi = ~ω + ~ω/kT = ~ω coth . (XXI.67)
2 e −1 2 2kT
donde se escribió
1/2 2
~ ~
2
x = â + ↠= 1 + ââ + 2↠â + ↠↠. (XXI.70)
2mω 2mω
Utilizando las igualdades
† â+1/2
e−β~ω(â ) |ni = e−β~ω(n+1/2) |ni ,
hn| ââ |ni = 0, hn| ↠↠|ni = 0, hn| ↠â |ni = n,
se obtiene
P∞ 1
−β~ω(n+1/2)
2 n=0 n + 2 e
~ 1 ∂ 1
x = P∞ −β~ω(n+1/2) =− 2
ln Z = hEi ,
mω n=0 e mω ∂β mω 2
(XXI.71)
donde hEi está dado por (XXI.67). Se obtiene ası́
2 ~ ~ω
x = coth . (XXI.72)
2mω 2kT
De (XXI.72) sigue que para un oscilador del ensamble se cumple que
D E 1
2
2 1 ~ω 1
V̂ = mω x = ~ω coth = hEi , (XXI.73)
2 4 2kT 2
D E
es decir, se satisface el teorema del virial para el oscilador armónico, V̂ =
D E
T̂ = 21 hEi.
Si consideramos un sistema compuesto por N osciladores independientes, la
función de partición resulta
Z = Z1N , (XXI.74)
donde Z1 es la función canónica de un oscilador, ecuación (XXI.65); de aquı́ sigue
que
∂ ∂
ln Z = N ln Z1 , (XXI.75)
∂β ∂β
651
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
por lo que
µ20 g 2
hµparam i = j(j + 1)B.
3kT
De este resultado sigue por simple derivación la fórmula (4) del problema ilustrativo
15.1 del texto.PConsidere sólo el caso de campo débil, para el cual µ0 B/kT 1.
Observación: mj m2j = 13 j(j + 1)(2j + 1).
Del problema ilustrativo 15.1 del texto y del problema XIII.19 sabemos que
la energı́a media adicional adquirida por un átomo al estar inmerso en un campo
magnético homogéneo es
e2 B 2
2
∆Emag = µ0 gBmj + r . (XXI.78)
12mc2
De aquı́ sigue para el momento magnético de este átomo
∂∆Emag e2 B
2
µ=− = −µ0 gmj − r . (XXI.79)
∂B 6mc2
Para campos magnéticos no muy intensos y temperaturas suficientemente altas,
de manera que µ0 B/kT 1, el término de la energı́a cuadrático en B que da
lugar a los efectos diamagnéticos resulta despreciable y basta quedarse con las
expresiones
∆Emag = µ0 gBmj , µ ≡ −µ0 gmj . (XXI.80)
Consideremos estos átomos como miembros de un ensamble canónico en equili-
brio, cuyo operador de densidad está dado por la ecuación (XXI.62). Para cal-
cular el valor esperado del momento magnético sobre este ensamble tenemos que
promediar sobre todos los posibles valores que mj puede tomar para una j dada,
que van desde −j hasta +j. Como la parte no magnética del hamiltoniano es
independiente de esta proyección, se le puede extraer del signo de suma tanto
en el numerador como en el denominador, por lo que se cancela, con lo que la
expresión de interés se reduce a
que da
P
µ0 gmj (1 − βµ0 Bgmj )
mj
hµi = − P
mj (1 − βµ0 Bgmj )
µ0 g mj mj − µ20 g 2 Bβ mj m2j
P P
= − P P . (XXI.82)
mj 1 − βµ0 Bg mj mj
queda
µ20 g 2
hµparam i = j (j + 1) B. (XXI.83)
3kT
El momento (para)magnético se escribe en términos de la susceptibilidad (para)-
magnética en la forma
hµi = χparam hBi (XXI.84)
(en el caso presente debemos poner hBi = B), por lo que, comparando, se obtiene
µ20 g 2
χparam = j (j + 1) , (XXI.85)
3kT
que es la fórmula de Curie-Langevin, ecuación (4) del problema ilustrativo 15.1
del texto.2 El presente cálculo difiere del presentado en la nota al pie en ese lugar
sólo por el factor −B que distingue la energı́a magnética media del momento
magnético medio.
Las ecuaciones del texto referidas son dos expresiones para la matriz de
densidad de un ensamble canónico de osciladores armónicos en la representación
de coordenadas. Especı́ficamente, la ecuación (T21.67) es la aplicación a los
osciladores de la fórmula general (T21.72),
1 X −βEn
ρ(x, x0 ; β) = e ϕn (x)ϕ∗n (x0 ), (XXI.86)
Z n
ρB = Zρ = e−β Ĥ , (XXI.95)
con lo cual se obtiene
" #
2 + ξ 02 cosh 2z + 2ξξ 0
−
1 ξ
ξ, ξ 0 ; β = p
ρB exp , (XXI.96)
2πα02 senh 2z 2 senh 2z
3
Lebedev (1972), sección 4.11; P. M. Morse, Methods of Theoretical Physics(McGraw-Hill,
1953), problema 6.12.
654
La matriz de densidad
a0 ξ 2 + b0 ξ + c0 = 1 − 4a2 ξ 2 − 4abξ + 2a − b2 ,
(XXI.105)
4
Esto es cierto sólo para ξ 6= ξ 0 ; cuando son iguales, ρB (ξ, ξ 0 , z) es igual a ρB libre sólo para
z = 0.
655
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
mωx2 mωx02
r
0
mω 1
ρ ξ, ξ → exp − ~ωβ exp − exp − , (XXI.114)
π~ 2 2~ 2~
con
mωx2
mω 1/4
ϕ0 (x) = exp −
π~ 2~
la función de onda para el estado base del oscilador armónico y E0 la correspon-
diente energı́a propia. Ası́ pues, para kT → 0 sólo el estado base produce una
contribución efectiva.
En el lı́mite de altas temperaturas z → 0, la ecuación (XXI.113) toma la
forma
1
exp −ξ 2 z .
ρB = p 2
(XXI.116)
2πα0 2z
Sustituyendo z = ~ω/2kT , se tiene
r
mkT ~ω 2
ρB = exp − ξ , (XXI.117)
2π~2 ω 2 2kT
o bien
r r
mω 2 2
mkT mkT
ρB = 2 2
exp − x = exp [−βV (x)] , (XXI.118)
2π~ ω 2kT 2π~2 ω 2
∂ 2 ρB
Z
1
= −√ k 2 ρ̃B (k, β) eikx dk, (XXI.121)
∂x2 2π
∂ ρ̃B ~2 k 2
=− ρ̃B . (XXI.122)
∂β 2m
La solución de (XXI.122) es
2 k 2 β/2m
ρ̃B (k, β) = ρ̃0 B e−~ , (XXI.123)
lo que coincide con la matriz de densidad ρB (x, x0 ; β) para partı́cula libre, ecua-
ción (XXI.128), como era de esperarse a partir de la discusión anterior.
La coincidencia de resultados es producto de la similitud de las ecuaciones
diferenciales que determinan las correspondientes funciones. De esta coinciden-
cia no se debe concluir que la temperatura es “equivalente” en algún sentido
fı́sico (superficial o profundo) a un tiempo imaginario, o viceversa. Se trata de
una analogı́a formal, útil para obtener resultados y establecer correspondencias
matemáticas, pero resulta artificioso dotarla de significación fı́sica especial.
0
dx00 x | Ĥ | x00 x00 | ρ̂ | x0
x | Ĥ ρ̂ | x =
Z
00 1
00 00
00
2
x | ρ̂ | x0
= dx x | p̂ | x + x | V (x) | x
2m
(XXI.144)
2 2
Z
~ ∂
dx00 − δ(x − x00 ) + V (x00 )δ(x − x00 ) x00 | ρ̂ | x0 .
= 002
2m ∂x
(XXI.145)
(1965)5 mezclas impropias, para distinguirlas de las mezclas propias, como las usadas
en la mecánica cuántica estadı́stica (también se les conoce como mezclas de prime-
ra(propias) y segunda(impropias) clase). Nótese que el origen de este fenómeno es la
existencia de correlaciones entre los diferentes subsistemas que componen el sistema
en el caso impropio, correlaciones inexistentes en una mezcla propia.
Con objeto de que la idea quede clara, vamos a restringirnos al caso más
simple posible; la generalización a situaciones más complejas no ofrece dificultad
de principio. Consideremos un sistema compuesto por sólo dos subsistemas 1 y 2,
que se encuentran en los estados ortonormales 1, 2, respectivamente. Supongamos
primero que el estado es factorizable, de tal manera que la función de onda y la
correspondiente matriz de densidad las podemos escribir en la forma
Z
= ϕ1 (x1 )ϕ1 (x1 ) dx2 ϕ2 (x2 )ϕ∗2 (x2 )
∗ 0
1
ϕ1 (x1 )ϕ∗1 (x01 ) + ϕ2 (x1 )ϕ∗2 (x01 ) .
= (XXI.153)
2
Esta matriz de densidad describe una mezcla de los estados ortonormales 1, 2,
ambos con el mismo peso. Luego la matriz de densidad reducida, obtenida a
5
Puede verse, por ejemplo, B. d’Espagnat, Conceptual Foundations of Quantum Mecha-
nics(Addison-Wesley, Nueva York, 1976).
662
La matriz de densidad
partir de una matriz de densidad que describe un estado puro no separable (no
factorizable), corresponde a un estado no puro. En el problema XXI.27 se estudian
algunos aspectos relativos a este mismo tema desde una perspectiva más amplia.
Z (1) = tr ρ̂(1) ,
(1) (1)
(1) ρ̂nonorm ρ̂nonorm Z (1)
ρ̂norm = − ,
Z (0) Z (0) Z (0)
(1) (0)
E (1) = tr Ĥ0 ρ̂norm + Ĥpert ρ̂norm .
∂
ρ̂nonorm = −Ĥ ρ̂nonorm . (XXI.154)
∂β
∂ (0)
ρ̂ = −Ĥ0 ρ̂(0)
nonorm . (XXI.155)
∂β nonorm
Como los efectos de la perturbación son pequeños, ρ̂nonorm deberá estar próxima
(0)
a ρ̂nonorm = e−β Ĥ0 , lo que significa que eβ Ĥ0 ρ̂nonorm debe depender poco de β.
Con ayuda de (XXI.154) se obtiene
∂ β Ĥ0 ∂
e ρ̂nonorm = Ĥ0 eβ Ĥ0 ρ̂nonorm + eβ Ĥ0 ρ̂nonorm
∂β ∂β
= eβ Ĥ0 Ĥ0 ρ̂nonorm − eβ Ĥ0 Ĥ ρ̂nonorm = −eβ Ĥ0 H 0 ρ̂nonorm ,
(XXI.156)
que muestra que efectivamente eβ Ĥ0 ρ̂nonorm varı́a lentamente con β si la pertur-
bación es pequeña. Integrando (XXI.156) respecto de β se encuentra
β Z β
0
eβ Ĥ0 ρ̂nonorm = eβ Ĥ0 ρ̂nonorm − 1 = − eβ Ĥ0 H 0 ρ̂nonorm (β 0 )dβ 0 . (XXI.157)
0 0
o sea
Z β
0 0 0 0
ρ̂nonorm (β) = ρ̂(0)
nonorm (β) − ρ̂(0)
nonorm (β − β )H ρ̂nonorm (β )dβ . (XXI.159)
0
sigue
Este resultado muestra que la corrección a la energı́a a primer orden tiene dos
orı́genes: un primer término es el valor esperado del
hamiltoniano
deDperturbación,
E
(0)
tomado sobre la mezcla original, δE (1)0 = tr ρnorm Ĥpert = Ĥ 0 ; a esta
0
corrección debe agregarse el efecto medio sobre Ĥ0 debido a la modificación
(1)
de la propia mezcla generada por la perturbación, δE (1)00 = tr ρnorm Ĥ0 =
tr δρnorm Ĥ0 . El primer término es usual en la teorı́a de perturbaciones de la
ecuación de Schrödinger, pero el segundo parece extraño a primera vista. Es fácil
entender su origen considerando la forma de la matriz de densidad de un estado
puro corregida a primer orden, o sea,
Al tomar la traza trρ̂Â para calcular el valor esperado de Â, aparece la contribu-
ción de primer orden
Z Z h i
(1)00
δ A= ψ (0) (x)ψ (1)∗ (x0 ) + ψ (1) (x)ψ (0)∗ (x0 ) A(x, x0 )dxdx0 .
De aquı́ sigue
D E X
P̂k = trρ̂P̂k = tr wj |ji hj| ki hk|
j
X
= tr wj |ji hk| δjk = trwk |ki hk| = wk tr hk| ki = wk . (XXI.170)
j
Este resultado muestra que, en general, podemos escribir los pesos que aparecen
en una matriz de densidad en la forma
D E
wk = trρ̂P̂k = P̂k . (XXI.171)
ρ̂2 (t) = Û (t, t0 )ρ̂(t0 )Û † (t, t0 )Û (t, t0 )ρ̂(t0 )Û † (t, t0 )
= Û (t, t0 )ρ̂2 (t0 )Û † (t, t0 )
= Û (t, t0 )ρ̂(t0 )Û † (t, t0 ) = ρ̂(t), (XXI.174)
666
La matriz de densidad
o sea,
ρ̂2 (t) = ρ̂(t) (XXI.175)
y la matriz ρ̂(t) continúa describiendo un estado puro para todo t. Luego la na-
turaleza de mezcla o estado puro de un sistema se conserva durante la evolución
causal determinada por la ecuación de Schrödinger.
Este resultado es muy importante para el análisis de ciertos problemas fun-
damentales, particularmente los relacionados con el colapso (o reducción) de la
función de onda. Considérese un estado puro descrito por la función de onda
X
ψ(x) = an ϕn (x). (XXI.176)
n
Esta mezcla se obtiene del estado puro anterior (XXI.177) mediante la supre-
sión de los términos de interferencia. La transición del estado puro descrito por
la función de onda (XXI.176) —equivalentemente, por la matriz de densidad
(XXI.177)— a la mezcla descrita por la matriz de densidad (XXI.178) es lo que
constituye el colapso de la función de onda: se trata de un ‘proceso’ en que se
pierde la coherencia inicial entre los estados componentes, para dar lugar a la
superposición incoherente caracterı́stica de las mezclas. El resultado anterior nos
permite afirmar que la evolución unitaria caracterı́stica de los sistemas cuánticos
dejados a sı́ mismos no puede conducir al colapso (a la decoherencia) de la fun-
ción de onda, o sea, ninguna evolución causal de un sistema controlado por la
ecuación de Schrödinger (o la de von Neumann) puede conducir de un estado del
tipo (XXI.177) a uno del tipo (XXI.178) o viceversa.
En las teorı́as de la medición que frecuentemente se adoptan dentro de los
esquemas usuales de la mecánica cuántica (como agregadosa ella, pero que no
forman parte de la misma en su versión convencional) se describe la acción de
los instrumentos o procedimientos de medición de tal manera que da lugar a una
transición del tipo (XXI.177)→(XXI.178), es decir, se postula que la medición de
un observable (del que las ϕn son funciones propias) rompe la coherencia original
entre las amplitudes componentes. Es claro que esta “evolución” no sigue las
667
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Suponga que este sistema se encuentra en un medio aleatorio, cuya acción se refleja
únicamente en que la fase β adquiere en cada caso un valor al azar, distribuido
uniformemente en [0, 2π]. Demuestre que al promediar sobre esta fase, el estado
puro se transforma en una mezcla.
ρ̂ = |Ψi hΨ|
= |a(t)|2 |ui hu| + |b(t)|2 |vi hv| + a(t)b∗ (t)e−iβ |ui hv| + a∗ (t)b(t)eiβ |vi hu| .
(XXI.179)
o sea,
ρ̄ = |a(t)|2 |ui hu| + |b(t)|2 |vi hv| . (XXI.181)
Esta densidad corresponde a una mezcla.7 El resultado muestra que el proceso
de promediar sobre las fluctuaciones aleatorias de la fase, descrito por la ecua-
ción (XXI.180), no es consistente con la dinámica de Schrödinger. Procesos que
en alguna forma son similares a los que se acaban de describir (aunque conside-
rablemente menos ingenuos) se han considerado en la literatura reciente (bajo
nombres como decoherencia natural, decoherencia espontánea, etc.) para expli-
car el lı́mite clásico de la mecánica cuántica. El punto está en que, dejados a
sı́ mismos, los estados puros de sistemas compuestos no pueden evolucionar hacia
los estados macroscópicos observados, que son caracterı́sticamente descritos por
mezclas incoherentes, de tal manera que se hace necesario introducir mecanismos
que rompan la coherencia. Estos mecanismos son atribuidos por algunos autores
a la acción del “ambiente” sobre el sistema; sin embargo, se trata de un tema aún
abierto, del que falta mucho por comprender.
Como todos los estados |ki están normalizados, ninguno de los términos de que
consta esta suma puede ser negativo, por lo que cada uno tiene que anularse por
separado, lo que conduce a que, o bien al menos alguno de los pesos wk , wl se
anula, o bien
|hk |li|2 = hk |li hl |ki = 1. (XXI.186)
De la desigualdad de Cauchy-Schwarz sabemos que en |hk |li|2 ≤ hk |li hl |ki el
signo de igualdad se cumple si y sólo si los vectores |ki y |li son colineales, es
decir, |ki = λkl |li. En el presente caso, de la normalización de ambos vectores
sigue que λkl tiene módulo 1 y representa una fase. Luego todos los vectores que
constituyen la mezcla difieren sólo por una fase, es decir, representan el mismo
estado. De estas consideraciones sigue que la matriz de densidad (XXI.182) se
reduce a
ρ̂ = |ki hk| , (XXI.187)
que corresponde al estado puro |ki.
h2
n2x + n2y + n2z .
En = Enx ,ny ,nz = 2
(XXI.190)
2mL
La matriz de densidad en la representación de coordenadas es
X X
r | ρ̂ | r0 = hr | ni e−βEn n | r0 = ψn (r)e−βEn ψn∗ (r0 )
n n
∞ ∞ ∞
βh2
1 X X X
= exp − (n2x + n2y + n2z )
L3
nx =−∞ ny =−∞ nz =−∞
2mL 2
2πi 0 0 0
+ nx (x − x ) + ny (y − y ) + nz (z − z ) , (XXI.191)
L
o sea
eβµB B σ̂z = I cosh βµB B + σ̂z senh βµB B. (XXI.200)
De manera explı́cita, este resultado se escribe
βµB B σ̂z cosh βµB B + senh βµB B 0
e =
0 cosh βµB B − senh βµB B
βµ B
e B 0
= . (XXI.201)
0 e−βµB B
β → ∞
Sólo en el lı́mite (o sea T → 0) esta matriz de densidad describe un estado
1 0
puro, ρ̂(∞) = , que corresponde a polarización total hacia arriba (sobre
0 0
el eje positivo Oz); para cualquier valor finito de β, ρ̂(β) describe una mezcla
parcialmente polarizada. El valor esperado de σ̂z es
βµ B
1 e B 0 1 0
hσ̂z i = tr (ρ̂σ̂z ) = βµ B tr
e B + e−βµB B 0 e−βµB B 0 −1
eβµB B − e−βµB B
= = tanh βµB B. (XXI.203)
eβµB B + e−βµB B
671
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Sea ahora Â(1) un observable que actúa sobre H1 . Determine el valor esperado de
esta variable y demuestre que se cumple que
D E
Â(1) = trρ̂0 (1)Â(1).
672
La matriz de densidad
donde la matriz de densidad reducida del sistema (1) está dada por (XXI.212).
Supóngase ahora que la matriz de densidad del sistema global se puede fac-
torizar en la forma
ρ̂ = ρ̂1 (1) ⊗ ρ̂2 (2). (XXI.214)
De aquı́ sigue de inmediato que
y un resultado análogo para tr1 ρ̂ = ρ̂2 (2). Por lo tanto, el operador de densidad
(XXI.214) representa una simple yuxtaposición de los sistemas 1 y 2 descritos
respectivamente por las densidades ρ̂1 (1) y ρ̂2 (2), sin que exista correlación al-
guna entre ellos. Si consideramos una densidad más general que no permita la
factorización expresada en (XXI.214) debido a la presencia de correlaciones en-
tre los subsistemas 1 y 2, podemos aún construir las cantidades ρ̂0 (1) = tr2 ρ̂ y
ρ̂0 (2) = tr1 ρ̂, y a partir de ellas el operador producto
Sin embargo, es claro que en general este operador ρ̂0 es diferente del operador
original ρ̂ dado por (XXI.214). La diferencia se debe al menos a las correlaciones
que puedan existir entre los dos subsistemas, las que impiden factorizar ρ̂ y
que ya no están presentes en la ρ̂0 dada por (XXI.216), precisamente por ser
factorizable. Nótese que el conocimiento de ρ̂0 (1) y de ρ̂0 (2) únicamente permite
obtener información sobre variables de la forma Â(1) ⊗ I(2) ó I(1) ⊗ Â(2), cuyos
valores esperados estarán correctamente predichos por la ρ̂0 de (XXI.216); pero
para obtener los valores esperados de variables más generales es necesario conocer
la ρ̂ completa.
Si la evolución del operador de densidad global está controlada por la ecuación
∂ ρ̂ h i
i~ = Ĥ(t), ρ̂(t) , (XXI.217)
∂t
es en general imposible construir un operador hamiltoniano que se refiera exclusi-
vamente al subsistema (1) y que permita escribir una ecuación de evolución para
ρ̂0 (1) similar a la anterior. Esto se debe precisamente a los efectos del subsistema
(2) sobre el (1) (y viceversa), que hacen que la evolución de cada uno de ellos sea
más complicada que si uno estuviera aislado del otro.
XXI.30 Considere un haz de luz descrito por una matriz de densidad ρ̂, dirigido
sobre el eje Oz. Especifique un conjunto de mediciones que deberı́an realizarse sobre
este haz para determinar ρ̂.
Sea I la intensidad del haz. Consideremos como base para su descripción los
estados con polarización lineal sobre los ejes Ox y Oy, denotados respectivamente
por
1 0
|εx i = , |εy i = . (XXI.218)
0 1
En esta base ρ̂ tiene la forma
ρ11 ρ12
ρ̂ = , ρ22 = 1 − ρ11 , ρ11 = ρ∗11 , ρ12 = ρ∗21 . (XXI.219)
ρ21 ρ22
De las condiciones sobre los elementos de matriz sigue que ρ̂ contiene sólo tres
parámetros independientes. Por lo tanto, se requieren tres datos independien-
tes, que pueden tomarse como las componentes del vector de polarización P
(compárese con los resultados de la sección 21.5 del texto). Un polarizador sobre
el plano xOy que forme un ángulo α con el eje Ox permite que pase un haz de
intensidad
Iα = Itr ρ̂P̂α , (XXI.220)
674
La matriz de densidad
P̂α = |αi hα| = (cos α |εx i + sen α |εy i) (cos α hεx | + sen α hεy |)
cos2 α
sen α cos α
= . (XXI.221)
sen α cos α sen2 α
Sustituyendo se obtiene
I = I0 + I90 . (XXI.225)
en donde
1
V = − E0 · D12 . (XXI.239)
~
La matriz de densidad en la representación x es
de donde sigue
ρ̂ = |C1 |2 |1i h1| + C1 C2∗ eiω0 t |1i h2| + C2 C1∗ e−iω0 t |2i h1| + |C2 |2 |2i h2|
= ρ11 |1i h1| + ρ12 eiω0 t |1i h2| + ρ21 e−iω0 t |2i h1| + ρ22 |2i h2| . (XXI.241)
que tiene la raı́z doble ζ = 0 y las raı́ces simples ζ = ±iωr , con la frecuencia
modificada ωr dada por la ecuación
q
ωr = (ω0 − ω)2 + |V|2 . (XXI.253)
N2
Z
PW 1 (x, p) = e−ip0 (x/~−s/2) eip0 (x/~+s/2) e−ips ds
2π
N2
Z
= ei(p0 −p)s ds, (XXI.258)
2π
8
Mayores detalles pueden verse en Loudon (1983), capı́tulo 2.
678
La matriz de densidad
XXI.3. Ejercicios
XXI.33 De ejemplos de parejas de cantidades fı́sicas que podrı́an especificarse para
determinar los parámetros libres en el problema XXI.9.
XXI.37 Considere una mezcla de la forma ρ̂ = λρ̂1 + (1 − λ)ρ̂2 , con 0 < λ < 1.
Demuestre que la dispersión de una variable dinámica genérica  cumple la condición
D E D E D E
(∆ρ Â)2 ≥ λ (∆ρ1 Â)2 + (1 − λ) (∆ρ2 Â)2 .
XXI.38 Demuestre que la ley de evolución del valor esperado de una variable
dinámica en un estado descrito por un operador de densidad es análoga a la corres-
pondiente ley para estados puros descritos por un vector de estado.
1
DXXI.39E Suponga
D E que para un sistema de dos partı́culas de espı́n /2 se tiene
(1) (2)
σ̂z = σ̂z = 1. a) Construya un estado puro consistente con estos datos
o bien demuestre que no existe ninguno. b) Construya un estado no puro consistente
con estos datos o demuestre que no existe ninguno.
XXI.40 Suponga que el operador de densidad de cierto sistema puede ser represen-
tado por una matriz N × N . Esta matriz puede ser expresada como una combinación
(r) 2
lineal de cualquier conjunto completo Ω , r = 1, . . . , N de matrices N × N (o
sea, una base en el espacio de matrices cuadradas de orden N , formada por N 2
matrices linealmente independientes). Suponga que tales matrices son hermitianas y
satisfacen las relaciones de ortogonalidad
tr Ω(r) Ω(s) = δrs .
XXI.41 Muestre que las soluciones generales de las ecuaciones ópticas de Bloch
se pueden escribir en la forma (XXI.254)–(XXI.255).
|V|2 1
ρ22 = 1 − ρ11 = 2 sen2 ωr t,
ω 2
r
V −i(ω0 −ω)t 1 1 1
ρ12 = ρ∗21 = 2e sen ωr t −(ω0 − ω) sen ωr t + iωr cos ωr t .
ωr 2 2 2
680
La matriz de densidad
dρ11 dρ22 i i
=− = V ∗ ρ012 − Vρ021 + 2γρ22 ,
dt dt 2 2
0
dρ12 dρ 0∗ i
= 21 = V(ρ11 − ρ22 ) + i(ω0 − ω)ρ012 − γρ012 .
dt dt 2
La solución que corresponde al estado estacionario se obtiene igualando a cero cada
una de las cuatro derivadas temporales. Muestre que esta solución estacionaria es
1
2V
ρ22 = 1 − ρ11 = ,
(ω0 − ω)2 + γ 2 + 21 |V|2
1
|V|2 (ω0 − ω − iγ)
ρ12 = ρ∗21 = − 4
1 2e
−i(ω0 −ω)t
.
(ω0 − ω)2 + γ2 + |V|
2
681
XXII. Ecuaciones cuánticas relativistas
Con
2 2
e 2 ~ ∂ e E e
p̂4 − A4 Ψ = −− A4 Ψ = i − A4 Ψ
c c ∂t c c c
2
E e
= − + i A4 Ψ, (XXII.11)
c c
o bien,
1 h 2
i
∇2 ψ (r) + (E − V (r)) − m 2 4
c ψ (r) = 0. (XXII.15)
~2 c2
Ésta es la forma que toma la ecuación estacionaria de Klein-Gordon para un
potencial estático central.
La ecuación (XXII.15) se puede resolver por comparación con el problema
equivalente de Schrödinger, haciendo la sustitución (véase el ejercicio XXII.21)
2m 1 h 2 2 4
i
[E − V (r)] → (E − V (r)) − m c . (XXII.16)
~2 ~2 c2
Desarrollando, la correspondencia entre los valores relativistas y no relativistas,
resulta
E 2 − m2 c4
Eno rel → , (XXII.17)
2mc2
2E − V
Vno rel → V. (XXII.18)
2mc2
684
Ecuaciones cuánticas relativistas
∂ 2 R 2 ∂R
l (l + 1)
+ + 1− R = 0, (XXII.28)
∂ρ2 ρ ∂ρ ρ2
donde se ha puesto
(E + V0 )2 − m2 c4
ρ = k1 r, k12 = , ρ ≤ k1 a. (XXII.29)
~2 c2
Para r > a se tiene que (E − V (r))2 − m2 c4 = E 2 − m2 c4 < 0, pues la energı́a
de ligadura es negativa, por lo que la energı́a total debe ser menor que mc2 . Esto
hace conveniente escribir la ecuación radial en la forma
∂ 2 R 2 ∂R
l (l + 1)
+ + 1− R = 0, (XXII.30)
∂ρ2 ρ ∂ρ ρ2
con
m2 c4 − E 2
ρ = ik0 r, k02 = , |ρ| > k0 a. (XXII.31)
~2 c2
Como ha sido ya discutido, estas ecuaciones tienen como soluciones las funciones
esféricas de Bessel jl (ρ), las funciones esféricas de Neumann nl (ρ) y las funciones
esféricas de Hankel de primera y segunda especie h1 (ρ), h2 (ρ). Para r ≤ a se
pueden tomar jl (ρ) y nl (ρ) como soluciones linealmente independientes y escribir
la solución general en la forma
XXII.2 Demuestre explı́citamente que las matrices γ̂µ y α̂µ en las representaciones
de Dirac-Pauli, Kramers-Weyl y Majorana cumplen las reglas de anticonmutación
apropiadas, ecuaciones (T22.19) y (T22.29).
Las matrices 4 × 4 del álgebra de Dirac pueden construirse a partir de los
siguientes elementos:
σ̂i2 = I, σ̂i† = σ̂i , σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i = 2Iδij , σ̂i σ̂j = Iδij + iijk σ̂k . (XXII.48)
α̂i α̂j + α̂j α̂i = ρ̂1 σ̂i ρ̂1 σ̂j + ρ̂1 σ̂j ρ̂1 σ̂i = ρ̂21 (σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i ) , (XXII.52)
De manera análoga,
α̂i α̂4 + α̂4 α̂i = −ρ̂1 σ̂i ρ̂3 − ρ̂3 ρ̂1 σ̂i = −ρ̂1 ρ̂3 σ̂i − ρ̂3 ρ̂1 σ̂i
= ρ̂3 ρ̂1 σ̂i − ρ̂3 ρ̂1 σ̂i = 0 (XXII.54)
y por último,
α̂4 α̂4 + α̂4 α̂4 = 2ρ̂23 = 2. (XXII.55)
Los resultados (XXII.53), (XXII.54) y (XXII.55) pueden resumirse en la
propiedad de anticonmutación
α̂µ α̂ν + α̂ν α̂µ = 2δµν , (XXII.56)
que es la ecuación (T22.19).
Para obtener las propiedades de las matrices γµ se puede proceder de manera
similar. Haciendo uso de (XXII.49) escribimos
γ̂i γ̂j + γ̂j γ̂i = ρ̂2 σ̂i ρ̂2 σ̂j + ρ̂2 σ̂j ρ̂2 σ̂i = ρ̂22 (σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i ) ; (XXII.57)
de aquı́ sigue
γ̂i γ̂j + γ̂j γ̂i = 2δij . (XXII.58)
Por otra parte,
γ̂i γ̂4 + γ̂4 γ̂i = ρ̂2 σ̂i ρ̂3 + ρ̂3 ρ̂2 σ̂i = ρ̂2 ρ̂3 σ̂i + ρ̂3 ρ̂2 σ̂i (XXII.59)
= ρ̂2 ρ̂3 σ̂i − ρ̂2 ρ̂3 σ̂i = 0 (XXII.60)
y por último,
γ̂4 γ̂4 + γ̂4 γ̂4 = 2ρ̂23 = 2. (XXII.61)
Las propiedades (XXII.58), (XXII.60) y (XXII.61) se resumen en la relación de
anticonmutación
γ̂µ γ̂ν + γ̂ν γ̂µ = 2δµν , (XXII.62)
que corresponde a la ecuación (T22.29) del texto.
b) La representación de Kramers o Weyl utiliza las definiciones alternas
α̂i α̂j + α̂j α̂i = ρ̂3 σ̂i ρ̂3 σ̂j + ρ̂3 σ̂j ρ̂3 σ̂i = ρ̂23 (σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i ) = 2δij , (XXII.65)
α̂i α̂4 + α̂4 α̂i = −ρ̂3 σ̂i ρ̂1 − ρ̂1 ρ̂3 σ̂i = −ρ̂3 ρ̂1 σ̂i − ρ̂1 ρ̂3 σ̂i
= ρ̂1 ρ̂3 σ̂i − ρ̂1 ρ̂3 σ̂i = 0, (XXII.66)
α̂4 α̂4 + α̂4 α̂4 = 2ρ̂21 = 2. (XXII.67)
γ̂i γ̂j + γ̂j γ̂i = ρ̂2 σ̂i ρ̂2 σ̂j + ρ̂2 σ̂j ρ̂2 σ̂i = ρ̂22 (σ̂i σ̂j + σ̂j σ̂i ) = 2δij , (XXII.68)
γ̂i γ̂4 + γ̂4 γ̂i = −ρ̂2 σ̂i ρ̂1 − ρ̂1 ρ̂2 σ̂i = −ρ̂2 ρ̂1 σ̂i − ρ̂1 ρ̂2 σ̂i = 0, (XXII.69)
γ̂4 γ̂4 = 2ρ̂21 = 2, (XXII.70)
recuperándose la regla de anticonmutación (XXII.62).
689
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
α̂1 = ρ̂3 σ̂1 , α̂2 = −ρ̂1 , α̂3 = ρ̂3 σ̂3 , α̂4 = −β̂ = −ρ̂3 σ̂2 ; (XXII.71)
γ̂1 = −σ̂3 , γ̂2 = ρ̂2 σ̂2 , γ̂3 = σ̂1 , γ̂4 = ρ̂3 σ̂2 . (XXII.72)
en la representación de Kramers-Weyl,
O0 iI0
0
σ̂i O0
0
aI bI0
De aquı́ que
c = b, d = −a. (XXII.100)
Por otro lado, la condición
γ̂40 Ŝ = Ŝγ̂4 (XXII.101)
lleva a
aI0 bI0 aI0 bI0
ρ̂1 = ρ̂3 . (XXII.102)
cI0 dI0 cI0 dI0
Sustituyendo las expresiones (XXII.45) se tiene
0
O I0
0
aI bI0
0
aI bI0
0
O0
I
= ,
I0 O0 cI0 dI0 cI0 dI0 O0 −I0
0
cI dI0
0
aI −bI0
= , (XXII.103)
aI0 bI0 cI0 −dI0
de donde
c = a, d = −b. (XXII.104)
De las igualdades (XXII.100) y (XXII.104) sigue
a = b = c = −d. (XXII.105)
691
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Como las matrices γ̂µ son hermitianas en ambas representaciones, debe cumplirse
Ŝ Ŝ −1 = Ŝ Ŝ † = 1, (XXII.107)
lo que lleva a
0
I0
0
I0
0
I O0
0
I O0
∗ I I 2
aa = 2a = ,
I0 −I0 I0 −I0 0 I0 O0 I0
de donde
1
a= √ . (XXII.108)
2
En conclusión, la transformación que lleva de la representación de Dirac-Pauli
a la de Kramers está dada por
0
I0
1 I
ŜDP →K = √ 0 0 . (XXII.109)
2 I −I
Una manera alterna de escribir este resultado se obtiene notando que
0
O I0
0
O0
1 I
ŜDP →K = √ + , (XXII.110)
2 I0 O0 O0 −I0
se obtiene finalmente
1
ŜDP →K = √ (I + iρ̂2 ) ρ̂1 , (XXII.113)
2
que corresponde a la ecuación (T22.54) del texto.
ḃ k = i [ĤD , α̂k ].
α (XXII.114)
~
Resulta conveniente escribir el conmutador en la forma
[ĤD , α̂k ] = ĤD α̂k − α̂k ĤD = ĤD α̂k + α̂k ĤD − 2α̂k ĤD ,
692
Ecuaciones cuánticas relativistas
lo que da
ḃ k = i ĤD , αk − 2i α̂k ĤD .
n o
α (XXII.115)
~ ~
Para el caso de partı́cula libre el hamiltoniano de Dirac es
α · p̂ + β̂mc2 ,
ĤD = cα̂ (XXII.116)
y se tiene que
n o n o n o
ĤD , α̂k = c {α̂i p̂i , α̂k } + mc2 β̂, α̂k = cp̂i {α̂i , α̂k } + mc2 β̂, α̂k .
(XXII.117)
Introduciendo aquı́ la relación
β̂ = −α̂4 (XXII.118)
se obtiene usando (XXII.56),
n o
ĤD , α̂k = cp̂i {α̂i , α̂k } − mc2 {α̂4 , α̂k } = 2cp̂i δik = 2cp̂k . (XXII.119)
2i
αk =
ḃ cp̂k − α̂k ĤD , (XXII.120)
~
que es precisamente la ecuación (T22.61).
XXII.5 Derive las ecuaciones (T22.85) y (T22.86) para potenciales centrales. ¿Se
cumplirı́an estas mismas ecuaciones para otros potenciales?
Por otro lado, las matrices de Pauli y el operador de momento angular operan
sobre espacios diferentes, por lo que se cumple que
h i
σ̂i , L̂j = 0. (XXII.125)
y
[σ̂i , σ̂j ] = 2iεijk σ̂k , (XXII.128)
se concluye que K̂ conmuta con Ĵ:
h i h i
Jˆi , K̂ = i~β̂εijk σ̂j L̂k + L̂j σ̂k = i~β̂ σ̂
σ × L̂ + L̂ × σ̂
σ = 0,
i i
(XXII.129)
h i
Ĵ, K̂ = 0. (XXII.130)
sigue que
h i h i h i 1
α · p̂ = c L̂, α̂j p̂j + ~c [σ̂
Ĵ, ĤD = c Ĵ, α̂ σ , α̂j p̂j ] . (XXII.133)
2
Ahora bien,
h i h i h i h i
L̂i , α̂j p̂j = α̂j L̂i , p̂j + L̂i , α̂j p̂j = α̂j L̂i , p̂j , (XXII.134)
además,
h i
L̂i , p̂j = εikl [xk p̂l , p̂j ] = εikl [xk , p̂j ] p̂l = i~εikl δjk p̂l = i~εijl p̂l , (XXII.136)
es decir, h i
α · p̂ = i~α̂
L̂, α̂ α × p̂. (XXII.138)
Por otro lado,
[σ̂i , α̂j p̂j ] = [σ̂i , α̂j ] p̂j + α̂j [σ̂i , p̂j ] = [σ̂i , α̂j ] p̂j
= ρ̂1 [σ̂i , σ̂j ] p̂j = 2iεijk ρ̂1 p̂j σ̂k = 2iεijk p̂j α̂k, (XXII.139)
o sea,
[σ̂ α · p̂] = 2ip̂ × α̂
σ , α̂ α. (XXII.140)
Sustituyendo esta última expresión y (XXII.138) en (XXII.133), se obtiene
h i
α × p̂ + p̂ × α̂
Ĵ, ĤD = i~c (α̂ α) = 0. (XXII.141)
Este resultado muestra que, en efecto, el momento angular total es una constante
de movimiento de la ecuación de Dirac para potenciales centrales, como era de
esperarse.
Vamos a demostrar ahora que K̂ es otra constante de movimiento de la
ecuación central de Dirac. Usamos el resultado recién establecido para escribir
h i h i h i
σ · Ĵ = ĤD , β̂ σ̂
ĤD , β̂σ̂ σ · Ĵ + β̂ ĤD , σ̂
σ · Ĵ. (XXII.142)
se obtiene h i
σ · p̂ = −2cβ̂α̂
ĤD , β̂ = 2cρ̂1 ρ̂3σ̂ α · p̂. (XXII.144)
A su vez, se tiene
h i h i
σ = c [α̂
ĤD , σ̂ σ ] + mc2 β̂, σ̂
α · p̂, σ̂ α · p̂, σ̂
σ = c [α̂ σ]
α × p̂).
= cρ̂1 [σ̂j p̂j , σ̂i ] êi = cρ̂1 [σ̂j , σ̂i ] p̂j êi = 2icεjik ρ̂1 σ̂k p̂j êi = 2ic(α̂
(XXII.145)
α · p̂)(σ̂
(α̂ σ · Ĵ) = ρ̂1 (σ̂
σ · p̂)(σ̂
σ · Ĵ) = ρ̂1 p̂ · Ĵ + iα̂
α · (p̂ × Ĵ), (XXII.147)
queda
h i
σ · Ĵ = −2cβ̂ ρ̂1 p̂ · Ĵ − 2icβ̂α̂
ĤD , β̂σ̂ α · (p̂ × Ĵ) + 2icβ̂(α̂
α × p̂) · Ĵ
K̂ 2 = β̂(σ̂ σ · L̂ + ~) = β̂ 2 (σ̂
σ · L̂ + ~)β̂(σ̂ σ · L̂ + ~)2
σ · L̂)2 + 2~σ̂
= (σ̂ σ · L̂ + ~2 . (XXII.153)
σ · Â)(σ̂
(σ̂ σ · B̂) = Â · B̂ + iσ̂
σ · (Â × B̂), (XXII.154)
podemos escribir
σ · L̂)(σ̂
(σ̂ σ · (L̂ × L̂) = L̂2 − ~σ̂
σ · L̂) = L̂ · L̂ + iσ̂ σ · L̂, (XXII.155)
L̂ × L̂ =i~L̂. (XXII.156)
K̂ 2 = L̂2 − ~σ̂ σ · L̂ + ~2 ,
σ · L̂ + 2~σ̂
K̂ 2 = L̂2 + ~σ̂
σ · L̂ + ~2 . (XXII.157)
o sea
1
K̂ 2 = Ĵ2 + ~2 . (XXII.159)
4
Como K̂ 2 y Ĵ2 conmutan, existen eigenfunciones comunes a estos operadores;
llamándolas ψ podemos escribir
σ · r̂ j3
σ̂ j3
YjlA = aYjl , (XXII.165)
r B
(XXII.172)
s s
lB + j3 + 21 lB − j3 + 12
j3 1 0
YjlB = δj3 − 1 ,0 + δj3 + 1 ,0 .
4π 0 2 4π 1 2
(XXII.173)
Simplificando, queda
r rs
j + 12
j3 lA 1 0 lA −1
YjlA = − + = ; (XXII.174)
4π 0 1 4π
4π 1
r s
r
j + 21
j3 lB + 1 1 lB + 1 0 1
Yjl = + = . (XXII.175)
B 4π 0 4π 1 4π 1
(XXII.176)
s s
j + 21 j + 12
j3 1 0 1 1 j3
σ̂z Yjl = = = −Yjl .
B 4π 0 −1 1 4π −1 A
(XXII.177)
σ · r̂ j3
σ̂ j3
Y = −Yjl . (XXII.179)
r jlA ,B B,A
698
Ecuaciones cuánticas relativistas
(XXII.184)
s s
j + 21 j + 12
j3 1 0 −1 −1 j3
σ̂z Yjl = = = −Yjl .
B 4π 0 −1 1 4π −1 A
(XXII.185)
Usando (XXII.165) vuelve a quedar a = −1 y concluimos que para k = j − 1/2
también se cumple la ecuación (XXII.179), es decir, la (XXII.164) que se deseaba
demostrar.
en donde las funciones radiales g(r) y f (r) satisfacen las ecuaciones diferenciales
acopladas (T22.103)
k−1 1
−f 0 + E − V (r) − mc2 g,
f= (XXII.187)
r ~c
k+1 1
g0 + E − V (r) + mc2 f.
g= (XXII.188)
r ~c
699
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Para r ≤ a se obtiene
k−1 1
−f 0 + E + V0 − mc2 g,
f= (XXII.190)
r ~c
0 k+1 1
E + V0 + mc2 f.
g + g= (XXII.191)
r ~c
Para descoplar estas ecuaciones derivamos (XXII.190),
k−1 0 k−1 1
−f 00 + E + V0 − mc2 g 0 ,
f − 2 f= (XXII.192)
r r ~c
y sustituimos (XXII.191) en el resultado:
Introduciendo la cantidad
(E + V0 )2 − m2 c4
λ21 = . (XXII.195)
~2 c2
resulta λ21 > 0 para los estados ligados (en el problema XXII.1 a esta cantidad se
le llamó k12 ) y la ecuación anterior puede escribirse como
00 2 0 2 k (k − 1)
f + f + λ1 − f = 0. (XXII.196)
r r2
d2 f
2 df k (k − 1)
+ + 1 − f = 0, (XXII.198)
dρ2 ρ dρ ρ2
cuyas soluciones son las funciones esféricas de Bessel. Los casos posibles son:
con (
j − 12 , sik = j + 21 ,
lB = (XXII.200)
j + 12 , sik = −(j + 21 ).
Para encontrar la correspondiente función g sustituimos (XXII.199) en(XXII.187):
djlB (ρ) dnlB (ρ)
−λ1 a1 + a2
dρ dρ
k−1 1
E + V0 − mc2 g. (XXII.201)
+ [a1 jlB (ρ) + a2 nlB (ρ)] =
r ~c
Empleando las relaciones de recurrencia de las funciones esféricas de Bessel que
aparecen en el apéndice matemático (o en el apéndice A.6 del texto), a esta
expresión se le puede dar la forma
lB
−λ1 [a1 jlB −1 (ρ) + a2 nlB −1 (ρ)]
2lB + 1
lB + 1
+λ1 [a1 jlB +1 (ρ) + a2 nlB +1 (ρ)]
2lB + 1
k−1
+λ1 [a1 jlB −1 (ρ) + a2 nlB −1 (ρ)]
2lB + 1
k−1 1
E + V0 − mc2 g. (XXII.202)
+λ1 [a1 jlB +1 (ρ) + a2 nlB +1 (ρ)] =
2lB + 1 ~c
Para k = j + 1/2 se tiene lB = j − 1/2 = k − 1 y se obtiene
~cλ1
g= [a1 jlB +1 (ρ) + a2 nlB +1 (ρ)] . (XXII.203)
E + V0 − mc2
A su vez, para k = −(j + 1/2), se tiene lB = j + 1/2 , es decir k − 1 = −lB − 1, y
queda
~cλ1
g=− [a1 jlB −1 (ρ) + a2 nlB −1 (ρ)] . (XXII.204)
E + V0 − mc2
La pareja de resultados (XXII.203) y (XXII.204) puede ser escrita en la forma
más compacta
k ~cλ1
g= [a1 jlA (λ1 r) + a2 nlA (λ1 r)] , (XXII.205)
|k| E + V0 − mc2
con (
j + 21 , si k = j + 12 ,
lA = (XXII.206)
j − 12 , si k = − j + 12 .
k (k − 1) m2 c4 − E 2
00 2 0
f + f − + f = 0. (XXII.207)
r r2 ~2 c2
Definiendo
m2 c4 − E 2
λ22 = (XXII.208)
~2 c2
701
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
(ésta es la cantidad que fue llamada k02 en el problema XXII.1), para estados
ligados resulta λ22 > 0 y con el cambio de variable
ρ = iλ2 r (XXII.209)
d2 f
2 df k (k − 1)
+ + 1− f = 0. (XXII.210)
dρ2 ρ dρ ρ2
con (
j + 12 , si k = j + 12 ,
lA = (XXII.217)
j − 12 , si k = − j + 1
2 .
Las anteriores son soluciones generales, por lo que aún se requiere imponer las
condiciones de frontera apropiadas al problema. En r = 0 la función de onda debe
permanecer regular, lo que demanda poner a2 = 0. Para que la función de onda
decrezca exponencialmente en r → ∞ se ha de imponer la restricción b2 = 0. De
esto resulta que la solución para el problema ligado tiene la forma, para r ≤ a,
Los valores propios de la energı́a para los estados ligados se obtienen de las
soluciones de esta ecuación. Sin embargo, la expresión es muy complicada para
lA y lB arbitrarios, por lo que nos restringiremos al caso más simple posible,
|k| = 1 .
a) Para k = −1 resulta lA = 0, lB = 1, y la expresión anterior se reduce a
(1)
iλ1 E − mc2
j1 (λ1 a) h1 (iλ2 a)
=− . (XXII.225)
j0 (λ1 a) λ2 (E + V0 − mc2 ) h(1) (iλ2 a)
0
Con el empleo de las expresiones requeridas del apéndice matemático, esta ecua-
ción se reduce a
λ1 E − mc2
1 1
− cot λ1 a = − 1 + , (XXII.226)
λ1 a λ2 E + V0 − mc2 λ2 a
es decir,
λ21 E − mc2
λ1 a cot λ1 a = 1 + (λ2 a + 1) . (XXII.227)
λ22 E + V0 − mc2
703
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
E + V0 + mc2 a p 2 4
2+1 ,
λ1 a cot λ1 a = 1 − m c − E (XXII.228)
E + mc2 ~c
cuyas soluciones dan los valores permitidos de la energı́a y el número de estados
ligados por el pozo.
b) Para k = 1, lA = 1 y lB = 0, y queda
(1)
λ1 E − mc2
j0 (λ1 a) h0 (iλ2 a)
= , (XXII.229)
j1 (λ1 a) iλ2 (E + V0 − mc2 ) h(1) (iλ2 a)
1
E + V0 − mc2 a p 2 4
2+1 ,
λ1 a cot λ1 a = 1 + m c − E (XXII.230)
mc2 − E ~c
de donde se obtienen los valores permitidos de la energı́a y el número de estados
ligados para este caso.
Si en (XXII.228) se hace la aproximación E + V0 + mc2 / E + mc2 ∼ 1,
se obtiene
ap 2 4
λ1 a cot λ1 a = − m c − E 2 = −λ2 a. (XXII.231)
~c
Con la identificación λ1 = k1 , λ2 = k0 , esta expresión coincide con la que se
obtuvo para el mismo caso con la teorı́a de Klein-Gordon en el problema XXII.1,
ecuación (XXII.39); luego el efecto del espı́n del electrón se reduce para este pro-
blema esencialmente a las corrección introducida por el factor que se ha aproxi-
mado para pasar de (XXII.230) a (XXII.231). La discrepancia resulta significativa
sólo para pozos muy profundos, con V0 /mc2 no demasiado pequeña respecto de
la unidad.
XXII.8 Las reglas de selección para transiciones dipolares que se aplican a la teorı́a
de Dirac son ∆l = ±1, ∆j = 0, ±1. Determine las frecuencias de las transiciones
permitidas entre los estados con n = 2 y n = 3 para el átomo hidrogenoide en la
teorı́a de Dirac, y compare con los resultados predichos por la teorı́a de Schrödinger.
En la sección 22.7 del texto se obtiene la fórmula exacta para los niveles de
energı́a de un átomo hidrogenoide, calculada con la teorı́a de Dirac,
mc2
Enj = r . (XXII.232)
α2 Z 2
1+ 1
√ 2
(n−j− 2 + k2 −α2 Z 2 )
donde
n = n0 + |k| , n = 0, 1, 2, . . . (XXII.234)
704
Ecuaciones cuánticas relativistas
Z 2 me4 Z 2 α2 mc2
En = − = − . (XXII.235)
2~2 n2 2n2
En comparación, la correspondiente expresión predicha por la ecuación de Klein-
Gordon, en ocasiones llamadaexpresión relativista de Schrödinger, está dada por
la ecuación (T22.15)
" !#
Z 2 α2 Z 4 α4 n 3
Enl = mc2 1− − 1 − 4 . (XXII.236)
2n2 2n4 l+ 2
n0 k l j término
0 3 2 5/2 3d5/2
1 −2 2 3/2 3d3/2
3/2
(XXII.238)
1 2 1 3p3/2
2 −1 1 1/2 3p1/2
2 1 0 1/2 3s1/2
n0 k l j término
0 2 1 3/2 2p3/2
(XXII.239)
1 −1 1 1/2 2p1/2
1 1 0 3/2 2s3/2
Con las reglas de selección para transiciones dipolares que se aplican a la teorı́a
de Dirac, ∆l = ±1, ∆j = 0, ±1, las transiciones permitidas n = 3 → n = 2
705
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
resultan:
5 2 2 mc2 1 mc2
A= Z α , B = Z 4 α4 . (XXII.241)
72 ~ 2 ~
La constante A corresponde esencialmente a la frecuencia de transición dada
por la teorı́a de Schrödinger; la contribución proporcional a B da la corrección
predicha por la ecuación de Dirac, a segundo orden. Estas correcciones son del
orden Z 2 α2 ∼ Z 2 × 10−4 respecto a los valores no relativistas dados por A.
La frecuencia de la transición 3d5/2 → 2p3/2 resulta
65 1 1 65
ω1 = A − B+ 4
− 4 B =A− B. (XXII.242)
64 · 27 2 3 64 · 81
Para la transición 3d3/2 → 2p3/2 se obtiene
65 1 1 11
ω2 = A − B+ 4
− 3 B =A+ B. (XXII.243)
64 · 27 2 3 2 64 · 27
La transición 3d3/2 → 2p1/2 da
65 1 1 119
ω3 = A − B+ 3
− 3 B =A+ B. (XXII.244)
64 · 27 2 3 2 64 · 27
La energı́a de la transición 3p3/2 → 2s3/2 es degenerada con la de la transición
3d3/2 → 2p3/2 , pues el valor de l no interviene en las fórmulas de segundo orden.
Por lo tanto
11
ω4 = A + B. (XXII.245)
64 · 27
Para la transición 3p1/2 → 2s3/2 queda
65 1 1 19
ω5 = A − B+ 4
− 3 B =A− B. (XXII.246)
64 · 27 2 3 64 · 27
706
Ecuaciones cuánticas relativistas
19
ω6 = A − B. (XXII.247)
64 · 27
Por último, para la frecuencia de la transición 3s1/2 → 2p1/2 resulta
65 1 1 29
ω7 = A − B+ 3
− 3 B =A+ B. (XXII.248)
64 · 27 2 3 64 · 9
n0 l término
n=2: 0 1 2p (XXII.250)
1 0 2s
Para transiciones dipolares la regla de selección es ∆l = ±1, lo que permite 3
lı́neas en la transición n = 3 → n = 2:
E3l0 − E2l
ω3l0 2l =
~ !
65 1 1
= A− B+ 1 − 3 0 B. (XXII.252)
64 · 27 2 (l + 2 ) 3 (l + 21 )
3
Comparando con (XXII.240) vemos que la diferencia con la teorı́a de Dirac reside
en el último término, que discrepa por la sustitución j → l, j 0 → l0 , es decir, la
pérdida de los efectos del espı́n. Las tres frecuencias de transición resultan:
a) 3d → 2p,
!
65 1 1 801
ω10 = A − B+ 3 − 3 5 B = A− B. (XXII.253)
64 · 27 3
2 · 2 3 · 2
15 · 64 · 27
b) 3p → 2s,
!
65 1 1 973
ω20 =A− B+ 1 − 3 3 B =A+ B. (XXII.254)
64 · 27 3
2 · 2 3 · 2
3 · 64 · 27
707
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
c) 3s → 2p,
!
65 1 1 49
ω30 =A− B+ 3 − 3 1 B =A− B. (XXII.255)
64 · 27 3
2 · 2 3 · 2
64 · 27
La ecuación de Klein-Gordon predice ası́ sólo tres lı́neas y una separación entre
ellas un tanto mayor que la dada por la teorı́a de Dirac. Es claro que una
observación detallada del espectro de emisión del átomo permite discriminar entre
las tres teorı́as. El cálculo anterior muestra que las correcciones puramente re-
lativistas (comunes a ambas teorı́as, la de Klein-Gordon y la de Dirac) son del
mismo orden que las debidas al espı́n del electrón (que aparecen sólo en la segunda
de estas teorı́as). Ésta es la razón por la cual los primeros cálculos relativistas,
efectuados con ayuda de la ecuación de Klein-Gordon, resultaron manifiestamente
insuficientes para resolver el problema de la determinación correcta del espectro
hidrogenoide.
A su vez, como las matrices de Pauli σ̂j y las componentes del momento lineal
actúan sobre espacios diferentes, conmutan entre sı́,
y, además, como β̂ = ρ̂3 , de la relación (XXII.49) sigue que [β̂, σ̂j ] = 0. Con esto
(XXII.256) se reduce a
h i
ĤD , a · σ̂
σ = caj [α̂i , σ̂j ] p̂i = caj ρ̂1 [σ̂i , σ̂j ] p̂i = 2icaj εijk ρ̂1 σ̂k p̂i
α · (p̂ × a),
= 2icεkij α̂k p̂i aj = 2icα̂ (XXII.258)
XXII.10 Derive detalladamente las ecuaciones (3), (4) y (5) del problema ilustra-
tivo 22.1 del texto.
En el problema ilustrativo 22.1 del texto se utiliza el operador unitario
Û = eiŜ (XXII.259)
con
i
Ŝ = − β̂ α̂j p̂j F (|p| /mc) (XXII.260)
2mc
y F una función real, para realizar una transformación que permite escribir las
soluciones de la ecuación de Dirac para partı́cula libre en la forma
ΨA
Ψ+ = (XXII.261)
0
708
Ecuaciones cuánticas relativistas
si la energı́a es positiva y
0
Ψ− = (XXII.262)
ΨB
si la energı́a es negativa. Las fórmulas a demostrar corresponden a las ecuaciones
(XXII.264), (XXII.266), (XXII.277) y (XXII.285), las cuales se derivan a conti-
nuación.
De la definición de Ŝ sigue que
h i h i i h i
α · p̂ = Ŝ, β̂ α̂i p̂i = −
Ŝ, β̂α̂ β̂ α̂j p̂j F (|p| /mc) , β̂ α̂i p̂i
2mc
i h i
= − β̂ α̂j p̂j , β̂ α̂i p̂i F (|p| /mc)
2mc
i h i
− β̂ α̂j p̂j F (|p| /mc) , β̂ α̂i p̂i = 0, (XXII.263)
2mc
puesto que al ser F función sólo de p, conmuta con p. Con esto queda demostrado
que h i
Ŝ, β̂ α̂i p̂i = 0, (XXII.264)
σ · p̂)2 = p̂ · p̂ = |p̂|2 ,
(σ̂ (XXII.267)
Por lo tanto,
2n
β̂ ρ̂1 = (−1)n , (XXII.273)
2n+1
β̂ ρ̂1 = (−1)n β̂ ρ̂1 . (XXII.274)
Alternativamente, escribimos
(−1)n/2 ,
(
n si n es un número par,
β̂ ρ̂1 = (XXII.275)
(−1)(n−1)/2 β̂ ρ̂1 , si n es un número impar.
(−1)n/2 |p̂|n ,
(
n si n es un número par,
α · p̂ =
β̂α̂
(−1)(n−1)/2 |p̂|n−1 β̂α̂α · p̂, si n es un número impar.
(XXII.277)
Ésta es la ecuación (4) del problema ilustrativo 22.1 del texto.
El hamiltoniano en la nueva representación es
α · p̂ + β̂mc2 e−iŜ = eiŜ β̂ cβ̂α̂
Ĥ 0 = eiŜ Ĥe−iŜ = eiŜ cα̂ α · p̂ + mc2 e−iŜ .
(XXII.278)
Como (XXII.264) establece que Ŝ conmuta con β̂α̂ α · p̂, podemos escribir la
expresión anterior en la forma
Ĥ 0 = eiŜ β̂e−iŜ cβ̂α̂
α · p̂ + mc2 . (XXII.279)
Por otra parte, de la ecuación (XXII.266) sabemos que β̂ anticonmuta con Ŝ, lo
que nos permite escribir β̂ Ŝ = −Ŝ β̂, β̂ Ŝ 2 = −Ŝ β̂ Ŝ = Ŝ 2 β̂, etc., y de esto sigue
que
−iŜ 1 2 1 3
β̂e = β̂ 1 − iŜ + (iŜ) − (iŜ) + · · ·
2! 3!
1 1
2 3
= 1 + iŜ + (iŜ) + (iŜ) + · · · β̂ = eiŜ β̂. (XXII.280)
2! 3!
XXII.11 Demuestre que del hamiltoniano de Dirac con acoplamiento minimal (con
unidades ~ = c = 1)
α · π̂
ĤD = α̂ π + β̂m + eφ,
con
π = p̂ − eA,
π̂
sigue que
α,
ṙ = α̂
h i
r̈ = α π − α̂
ḃ = 2i π̂ α ĤD − eφ ,
π α × B.
ḃ = eE + eα̂
711
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
α · π̂
ĤD = α̂ π + β̂m + eφ, (XXII.287)
donde
π = p̂ − eA
π̂ (XXII.288)
es el momento canónico y A4 (x) = iφ.
Aplicando la ecuación de Heisenberg
dF̂ ∂ F̂ h i
= + i ĤD , F̂ (XXII.289)
dt ∂t
a la componente i del vector de posición, se obtiene
dxi h i
= i α̂j π̂j + β̂m + eφ, xi . (XXII.290)
dt
Puesto que tanto el potencial coulombiano φ (que depende sólo de las coor-
denadas) como las matrices de Dirac conmutan con las variables de posición,
[φ, xi ] = 0, [α̂j , xi ] = [β̂, xi ] = 0, la expresión anterior se reduce a
dxi
= i [α̂j π̂j , xi ] = iα̂j [π̂j , xi ] = iα̂j [p̂j − eAj , xi ] . (XXII.291)
dt
Como también se cumple que [Aj , xi ] = 0, queda simplemente
dxi
= iα̂j [p̂j , xi ] = α̂j δij = α̂i , (XXII.292)
dt
es decir,
α.
ṙ = α̂ (XXII.293)
Para determinar la evolución temporal de ṙ escribimos
dṙ h i
ḃ = i ĤD , α̂
= α α − α̂
α = i ĤDα̂ αĤD
dt n o
= i ĤDα̂ αĤD − 2α̂
α + α̂ α − 2α̂
αĤD = i ĤD , α̂ αĤD . (XXII.294)
Como
n o n o
ĤD , α̂i = α̂j π̂j + β̂m + eφ, α̂i = {α̂j π̂j , α̂i } + 2α̂i eφ
= {α̂j , α̂i } π̂j + 2α̂i eφ = 2δij π̂j + 2α̂i eφ = 2π̂i + 2α̂i eφ,
se obtiene n o
α = 2π̂
ĤD , α̂ π + 2α̂
αeφ (XXII.295)
y
dṙ h i
π − α̂
= 2i π̂ α(ĤD − eφ) . (XXII.296)
dt
π = p̂ − eA es
Por último, la ecuación de movimiento para el momento canónico π̂
π
dπ̂ π
∂π̂ h i
= π ,
+ i ĤD , π̂ (XXII.297)
dt ∂t
712
Ecuaciones cuánticas relativistas
XXII.12 Use los resultados del problema anterior para estudiar la ecuación de
Dirac para una partı́cula que se mueve en un campo magnético uniforme y constante
aplicado en la dirección Oz. Muestre que existe el fenómeno de zitterbewegung, y
que éste conecta estados que difieren en energı́a por la cantidad 2H ± eB/H en el
lı́mite de campo débil (eB/H 2 eB/m2 1).Observación: Es conveniente usar
las variables α̂± = α̂x ± iα̂y , π̂± = π̂x ± iπ̂y , α̂z y π̂z .
dx dy dz
= α̂x , = α̂y , = α̂z , (XXII.308)
dt dt dt
dπ̂x
= eB α̂y , (XXII.309)
dt
dπ̂y
= −eB α̂x , (XXII.310)
dt
dπ̂z
= 0, (XXII.311)
dt
α
dα̂
= 2i π̂ π − α̂
αĤ . (XXII.312)
dt
De (XXII.311) sigue que π̂z es una constante de movimiento; con esta considera-
ción la expresión
dα̂z
= 2iπ̂z − 2iα̂z H (XXII.313)
dt
puede ser integrada directamente para obtener
π̂z π̂z
α̂z = + α̂z (0) − e−i2Ht . (XXII.314)
H H
dπ̂±
= ∓ieB α̂± , (XXII.317)
dt
dα̂±
= 2iπ̂± − 2iα̂± H. (XXII.318)
dt
714
Ecuaciones cuánticas relativistas
Derivando respecto al tiempo esta última expresión, con H tomada como una
constante de movimiento, se tiene
d2 α̂± dα̂±
2
+ 2i H ∓ 2eB α̂± = 0. (XXII.320)
dt dt
que para α̂+ tiene soluciones de la forma
es decir, r
2eB
γ = −iH ± iH 1− . (XXII.323)
H2
Para mantener una conveniente claridad en las expresiones que siguen, introdu-
cimos la condición inicial α̂+ (t = 0) = α̂+ (0). La solución se escribe entonces
como
“ √ ” “ √ ”
1 −iH+iH 1−2eB/H 2 t −iH−iH 1−2eB/H 2 t
α̂+ (t) = α̂+ (0) e +e .
2
(XXII.324)
En el lı́mite de campo débil, cuando
2eB
1, (XXII.325)
H2
p
puede tomarse 1 − 2eB/H 2 ≈ 1 − eB/H 2 . Introduciendo además la frecuencia
eB
ωc = , (XXII.326)
H
queda
1
α̂+ (t) = α̂+ (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t . (XXII.327)
2
El resultado para α̂− (t) se obtiene del anterior con la sustitución B → −B, que
implica ωc → −ωc , como puede inferirse de (XXII.320); por lo tanto,
“ √ ” “ √ ”
1 −iH+iH 1+2eB/H 2 t −iH−iH 1+2eB/H 2 t
α̂− (t) = α̂− (0) e +e .
2
(XXII.328)
De nuevo, en el lı́mite de campo débil queda
1
α̂− (t) = α̂− (0) eiωc t + e−i(2H+ωc )t . (XXII.329)
2
Con estos resultados y las definiciones (XXII.315) se obtiene
1h i
α̂x (t) = α̂+ (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t + α̂− (0) eiωc t + e−i(2H+ωc )t .
4
715
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
De manera análoga,
dy 1 1
= α̂y (t) = − sen (ωc t − δ) + sen (ωc t + δ) e−i2Ht , (XXII.342)
dt 2 2
de donde
1 1
y(t) = y(0) + cos(ωc t − δ) + eiδ e−i(2H−ωc )t
2ωc 4(2H − ωc )
1 1 1
− e−iδ e−i(2H+ωc )t − eiδ + e−iδ .
4(2H + ωc ) 4(2H − ωc ) 4(2H + ωc )
(XXII.343)
Por último,
dz π̂z π̂z
= α̂z = + α̂z (0) − e−i2Ht , (XXII.344)
dt H H
de donde
π̂z i π̂z
z (t) = z (0) + t+ α̂z (0) − e−i2Ht . (XXII.345)
H 2H H
y use los resultados del problema anterior para calcular las soluciones de Dirac para
el espı́n σ̂i (t). En particular, compruebe que en el lı́mite no relativista el promedio
temporal sobre el perı́odo π/H ( 2πH/eB) da
resultado que muestra que la frecuencia de precesión del espı́n es el doble de la clásica
debido al valor g = 2 para el espı́n.
1
Véase por ejemplo L. D. Landau y E. M. Lifshitz,The Classical Theory of Fields, Pergamon
(1975), p. 53.
717
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Ahora escribimos
1 1
σ̂x = (σ̂+ + σ̂− ) = − (α̂+ − α̂− ) α̂z (XXII.356)
2 2
y sustituimos (XXII.350) y (XXII.351), para obtener
1h i
σ̂x = − α̂+ (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t − α̂− (0) eiωc t + e−i(2H+ωc )t α̂z
4
1n
= − α̂x (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t − eiωc t − e−i(2H+ωc )t
4 o
+ iα̂y (0) e−iωc t + e−i(2H−ωc )t + eiωc t + e−i(2H+ωc )t α̂z
i
α̂x (0) − sen ωc t + sen ωc te−i2Ht
= −
2
+ α̂y (0) cos ωc t + cos ωc te−i2Ht α̂z
i
= {(α̂x (0) sen ωc t − α̂y (0) cos ωc t)
2
− e−i2Ht (α̂x (0) sen ωc t + α̂y (0) cos ωc t) α̂z .
(XXII.357)
se obtiene
i −i2Ht
π̂z π̂z −i2Ht
σ̂x = sen (ωc t − δ) − sen (ωc t + δ) e + α̂z (0) − e .
2 H H
(XXII.359)
De manera análoga, partiendo de
1 1
σ̂y = − i (σ̂+ − σ̂− ) = i (α̂+ + α̂− ) α̂z (XXII.360)
2 2
y sustituyendo las expresiones (XXII.350) y (XXII.351), se obtiene
1
i α̂x (0) cos ωt + cos ωte−i2Ht + α̂y (0) sen ωt − sen ωte−i2Ht α̂z
σ̂y =
2
1
= − {[α̂x (0) cos ωt + α̂y (0) sen ωt]
2i
+ e−i2Ht [α̂x (0) cos ωt − α̂y (0) sen ωt] α̂z ,
(XXII.361)
o con (XXII.358),
i π̂z π̂z
σ̂y = cos (ωc t − δ) + cos (ωc t + δ) e−i2Ht + α̂z (0) − e−i2Ht .
2 H H
(XXII.362)
El promedio temporal de (XXII.355), (XXII.353) y (XXII.354) sobre un
perı́odo asociado a la frecuencia central T = π/H 2 πH/eB = 2π/ωc = Tc , da
1
σz (t) = α̂+ (0)α̂− (0) − I = σz (0), (XXII.363)
8
1
σ+ (t) = − α̂+ (0)e−iωc t α̂z (0) = σ̂+ (0)e−iωc t , (XXII.364)
2
1
σ− (t) = α̂− (0)eiωc t α̂z (0) = σ̂− (0)eiωc t . (XXII.365)
2
∗ XXII.14 Use los resultados del problema XXII.11 para resolver la ecuación de
Dirac para una partı́cula que se mueve en el seno de un campo eléctrico uniforme y
constante (A = 0, B = 0, φ = −E · r). Resuelva por aproximaciones sucesivas.
Como A =0, tomando el campo eléctrico uniforme y constante orientado en
π = p̂ y φ = −Ez, con
la dirección Oz, de la ecuación (XXII.288) sigue que π̂
lo que las ecuaciones de movimiento (XXII.293), (XXII.307) y (XXII.296) dan,
respectivamente,
Éstas dos últimas ecuaciones son no lineales, lo que complica su solución. Sin
embargo, considerando que la energı́a del sistema es también una constante de
movimiento, la primera integral de (XXII.372) es inmediata,
con c1 una contante a determinar de las condiciones iniciales. Ésta es una ecuación
de Riccati, cuya solución general puede construirse resolviendo una ecuación
lineal si se conoce una solución particular. Bajo ciertas condiciones el término
no lineal de (XXII.372) o (XXII.373) puede
D E resultar relativamente pequeño; esto
ocurre, por ejemplo, cuando e |Ez| Ĥ , o para hżzi t. Cuando ası́ sucede,
puede obtenerse una primera aproximación para la función z(t) despreciando este
término, de tal manera que la ecuación a resolver se reduce a
La solución general es
Z t
−1 0 02 0
0
z (t) = µ µ(t ) ieEt + 2ip̂z (0) t + c1 dt + c2 , (XXII.376)
0
eEt2
p̂z (0) ieE
t + z (0) + c2 e−2iHt − 1 ,
z (t) = + + 2
(XXII.378)
2H H 2H
Evaluando en t = 0, se obtiene
eE ip̂z (0) ż (0)
c2 = 3
− 2
+i , (XXII.380)
4H 2H 2H
lo que da, finalmente,
eEt2
1 ieE eE i p̂z (0)
1− e−2iHt .
z (t) = z(0)+ p̂z (0) + t+ − 3
+ ż(0) −
H 2H 2H 4H 2H H
(XXII.381)
Al igual que en el estudio del movimiento de la partı́cula en presencia de un
campo magnético uniforme, se ha obtenido el resultado clásico (relativista), más
una corrección oscilatoria asociada al fenómeno de Zitterbewegung, como era de
esperarse. Esto mismo se repetirá en los siguientes resultados.
Por otro lado, si la ecuación
dαx h i
= 2i p̂x − αx Ĥ + eEz , (XXII.382)
dt
obtenida de (XXII.368), se lineariza ignorando el término proporcional a z, se
obtiene la ecuación diferencial
ẍ = 2ipx (0) − 2iẋĤ, (XXII.383)
cuya primera integral da
ẋ + 2iĤx = 2ipx (0) t. (XXII.384)
La solución general de esta ecuación es
px (0) t ipx (0)
− x (0) 1 − e−2iHt .
x (t) = x (0) + + 2
(XXII.385)
H 2H
Un resultado similar se obtiene para la componente y.
La siguiente iteración se puede obtener aproximando los términos no lineales
con los resultados anteriores y resolviendo el sistema resultante de ecuaciones; las
integraciones se pueden realizar explı́citamente, pero las expresiones resultantes
son complicadas, por lo que no se proseguirá con este cálculo aquı́. En vez de ello,
y como una ilustración adicional, resolveremos el problema completo, a partir del
estudio directo de su ecuación de Dirac.
Para una partı́cula que se encuentra bajo la acción de un campo electro-
magnético externo, la ecuación de Dirac, utilizando la regla de acoplamiento mi-
nimal, se escribe en la forma
∂ ie mc
− Aµ γ̂µ Ψ + Ψ = 0, (XXII.386)
∂xµ ~c ~
donde Aµ es el cuadrivector del potencial electromagnético, con Aµ = (A, iA0 ).
En términos del biespinor
ΨA
Ψ= , (XXII.387)
ΨB
con ΨA y ΨB a su vez espinores de dos componentes, y usando la representación
de Pauli-Dirac de las matrices de Dirac, esta ecuación toma la forma
∂ ie Ô −iσ̂k ΨA
− Ak
∂xk ~c iσ̂k Ô ΨB
∂ e I 0̂ ΨA mc ΨA
+ + A0 =− . (XXII.388)
∂x4 ~c 0̂ −I ΨB ~ ΨB
721
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
c2
σ ψA = E − mc2 − eA0 ψA .
p̂ · σ̂
σ 2
p̂ · σ̂ (XXII.397)
E + mc − eA0
Para encontrar la solución es conveniente utilizar la identidad
1 1 1
= 1−B , (XXII.398)
A+B A A+B
c2
σ ψA = E − mc2 − eA0 ψA ,
p̂ · σ̂
σ 2
p̂ · σ̂ (XXII.400)
E + mc
722
Ecuaciones cuánticas relativistas
de donde
1
σ )2 ψA = 2 2
(p̂ · σ̂ E − mc − eA0 E + mc ψA . (XXII.401)
c2
Tomamos el campo eléctrico dirigido a lo largo del eje z, o sea A0 = −Ez y
usamos la ecuación (XXII.154) (o (T15.10)) para escribir
1
p̂2 ψA − E − mc2 + eEz E + mc2 ψA = 0.
2
(XXII.402)
c
Del problema XXII.11 sabemos que las componentes del momento a lo largo del
eje x y del eje y son cantidades conservadas; de hecho, la ecuación (XXII.402)
para estas componentes corresponde a la de partı́cula libre. Tomando esto en
cuenta buscaremos soluciones de la forma
∂2
ϕ + z 0 ϕ = 0, (XXII.409)
∂z 02
cuya solución, finita para cualquier z, tiene la forma
ϕ z 0 = N A −z 0 ,
(XXII.410)
con
∞
u3
Z
0
1 0
A z =√ cos + uz du (XXII.411)
π 0 z0
723
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
1/3
la función de Airy y N = 2mπ −3/2 k −1/2 ~−2 el factor de normalización. Por
lo tanto,
ΨA = N A −z 0 eipx x/~ eipy y/~ e−iEt/~ ,
(XXII.412)
con z 0 dada por (XXII.408), mientras que la componente ΨB está dada por
(XXII.391) y (XXII.396).
∗ XXII.15 Como la transformación de Foldy y Wouthuysen es independiente de x,
se cumple que p0 = p, pero x0 = eiŜ xe−iŜ 6= x, ẋ0 6= ẋ, L̂0i 6= L̂i , etc. (las primas
identifican operadores en la representación F-W). Calcule x0 , ẋ0 , L̂0 , Ŝ0 .
La transformación de Foldy-Wouthuysen (F-W) se estudia en el problema
ilustrativo 22.1 del texto; ahı́ se demuestra que ésta puede obtenerse realizando
una transformación unitaria con el operador
α · p̂ + mc2 + E
cβ̂α̂
Û = eiŜ = p , (XXII.413)
2E (E + mc2 )
donde E representa la energı́a positiva. La inversa de esta transformación es
(véase el ejercicio XXII.25)
α · p̂β̂ + mc2 + E
cα̂
Û −1 = e−iŜ = p . (XXII.414)
2E (E + mc2 )
Como el operador de posición en la representación de F-W está dado por
y en la representación momental
∇p ,
x̂ = i~∇ (XXII.416)
αβ̂ + ∇ p E
cα̂ α · p̂β̂ + mc2 + E
cα̂
∇p Û −1 = ∇p E + mc2∇p E
− 2E∇
[2E (E + mc2 )]1/2 [2E (E + mc2 )]3/2
2
αβ̂ + ∇ p E
cα̂ −1 2E + mc ∇ p E
= − Û . (XXII.421)
2E (E + mc2 )
p
2E (E + mc2 )
724
Ecuaciones cuánticas relativistas
α · p̂)α̂
(α̂ σ × p̂,
α = α̂i p̂i α̂j êj = p̂i α̂i α̂j êj = p̂i σ̂i σ̂j êj = p̂i (δij + iεijk σ̂k )êj = p̂ + iσ̂
(XXII.424)
1/2
mientras que de E = p2 c2 + m2 c4 sigue
c2 p
∇pE = , (XXII.425)
E
resultados con los que la expresión (XXII.423) se puede reescribir como
c2 p̂
0 i~ 2 2
x̂ = x̂ + c p̂ + ic σ
σ̂ × p̂ + c α
β̂(α̂ · p̂)
2E (E + mc2 ) E
i
2 2
+ E + mc cα̂ αβ̂ − c p̂ . (XXII.426)
ẋb0 = cÛ α̂ α0 .
αÛ −1 = cα̂ (XXII.429)
α · p̂) + mc2 + E h
cβ̂(α̂ i
α0 =
α̂ α
α̂ α
c(α̂ · p̂)β̂ + mc2
+ E
2E (E + mc2 )
α mc2 + E
c2 (α̂
α · p̂)α̂ α · p̂) cβ̂(α̂
α(α̂ α · p̂)α̂
α + cα̂ α · p̂)β̂ α̂
α(α̂
= − + + .
2E (E + mc2 ) 2E 2E
(XXII.430)
725
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
podemos escribir
c2 (α̂
α · p̂)α̂ α · p̂) = 2c2 p̂(α̂
α(α̂ α · p̂) − c2 p̂2α̂
α (XXII.432)
α · p̂)α̂
β̂(α̂ α + α̂ α · p̂)β̂ = β̂(α̂
α(α̂ α · p̂)α̂
α + 2β̂p̂ − β̂(α̂
α · p̂)α̂
α = 2β̂ p̂, (XXII.433)
α E + mc2
0 c2 p̂(α̂
α · p̂) c2 p̂2α̂
α cβ̂p̂ α̂
α =−
α̂ + + + . (XXII.434)
E (E + mc2 ) 2E (E + mc2 ) E 2E
Usando
c2 p2 = E 2 − m2 c4 = E − mc2 E + mc2 ,
(XXII.435)
se obtiene
α E − mc2 α E + mc2
0 c2 p̂(α̂
α · p̂) α̂ cβ̂p̂ α̂
α
α̂ = − + + +
E (E + mc2 ) 2E E 2E
c2 p̂(α̂
α · p̂) cβ̂p̂
= − 2
α+
+ α̂ . (XXII.436)
E (E + mc ) E
L̂0i = Û L̂i Û −1 = εijk Û xj p̂k Û −1 = εijk Û xj Û −1 Û p̂k Û −1 = εijk x0j p̂0k = εijk x0j p̂k ,
(XXII.439)
o sea,
L̂0 = x̂0 × p̂0 = x̂0 × p̂. (XXII.440)
Sustituyendo la expresión (XXII.427) se obtiene
" #
c2 ~σ̂
σ × p̂ i~c3 β̂(α̂
α · p̂)p̂ α
i~cα̂ β̂
L̂0 = x̂ − + + × p̂, (XXII.441)
2E (E + mc2 ) 2E 2 (E + mc2 ) 2E
c2 ~(σ̂ α × p̂
σ × p̂) × p̂ i~cβ̂α̂
L̂0 = L̂− 2
− . (XXII.442)
2E (E + mc ) 2E
726
Ecuaciones cuánticas relativistas
ΨA = ψA (x)e−iEt/~ , (XXII.458)
−iEt/~
ΨB = ψB (x)e . (XXII.459)
Sustituyendo se obtiene
∂ ie E
−i~ − Ak σ̂k ψB − ψA = −mcψA , (XXII.460)
∂xk ~c c
∂ ie E
i~ − Ak σ̂k ψA + ψB = −mcψB . (XXII.461)
∂xk ~c c
De manera más concisa, esto se escribe como
e 1
E − mc2 ψA ,
p̂ − A · σ̂σ ψB = (XXII.462)
c c
e 1
E + mc2 ψB .
p̂ − A · σ̂σ ψA = (XXII.463)
c c
Es posible resolver esta pareja de ecuaciones acopladas de manera exacta; sin
embargo, resulta más cómodo desacoplar las ecuaciones y resolver por separado.
Efectuamos la separación despejando ψB de (XXII.463),
c e
ψB = p̂ − A · σ̂
σ ψA (XXII.464)
E + mc2 c
y sustituyendo el resultado en (XXII.462), para obtener una ecuación espinorial
para ψA :
c h e i h e i 1
E − mc2 ψA . (XXII.465)
2
σ
σ̂ · p̂ − A σ
σ̂ · p̂ − A ψA =
E + mc c c c
Con la ayuda de (XXII.154) se puede escribir
h e ih e i e 2 h e e i
σ · p̂ − A σ̂
σ̂ σ · p̂ − A = p̂ − A + iσ̂ σ · p̂ − A × p̂ − A
c c c c c
e 2 e~
= p̂ − A − σ̂ σ · B, (XXII.466)
c c
∇ × A) = −i~B. Se obtiene
donde se tomó en cuenta que p̂ × A + A × p̂ = −i~ (∇
ası́ 2
e 2 e~ E 2 2
p̂ − A − σ̂ σ · B ψA = − m c ψA . (XXII.467)
c c c2
El vector A debe satisfacer la pareja de condiciones ∇ · A = 0, ∇ × A = B, pero
por lo demás se le puede escoger libremente. Tomando el eje Oz sobre la dirección
del campo externo, de tal manera que B = Bẑ, podemos escribir, en particular,
A1 = −By; A2 = A3 = A0 = 0. (XXII.468)
Antes de seguir adelante con la solución, notamos que es posible darle una forma
interesante a esta ecuación. Dividiendo entre 2m se obtiene
2
e2 B 2 2 eB 1
p̂ 1
E 2 − m2 c4 ψA .
+ 2
y − ~σ̂z − p̂x y ψA = 2
2m 2mc mc 2 2mc
(XXII.470)
Si denotamos con E la energı́a del electrón en exceso (o defecto) respecto a su
masa propia, de tal manera que E = mc2 + E y
1 2 2 4
1 2
E
E −m c = 2mc + E E = 1 + E, (XXII.471)
2mc2 2mc2 2mc2
podemos escribir (XXII.470) como la ecuación de eigenvalores
E
Ĥef ψA = 1 + EψA , (XXII.472)
2mc2
donde
p̂2 e2 B 2 2 eB
1
Ĥef = + y − ~σ̂z − p̂x y . (XXII.473)
2m 2mc2 mc 2
Aunque Ĥef tiene las dimensiones y muchas propiedades de un hamiltoniano, no lo
es, pues sus valores propios están dados por la expresión (XXII.471). Sin embargo,
en el lı́mite no relativista cuando E mc2 , los eigenvalores de Ĥef se reducen
sustancialmente a la cantidad E, que es efectivamente una energı́a, aunque incluye
las correcciones relativistas. Debido a esto, es necesario efectuar la aproximación
no relativista con cuidado, lo que se hace fácilmente resolviendo la ecuación
1 + E/2mc2 E = En , donde En es el valor propio de Ĥef . Este procedimiento
conduce naturalmente a la aparición de soluciones tanto con energı́a positiva
como negativa. Por otra parte, hay dos soluciones independientes para cada una
de las energı́as ası́ obtenidas, asociadas al hecho de que ψA es un espinor de dos
componentes. En efecto, escribiendo
ϕ+ 1 0
ψA = = ϕ+ + ϕ− = ϕ+ |+i + ϕ− |−i , (XXII.474)
ϕ− 0 1
se tiene
σ̂z ψA = ϕ+ |+i − ϕ− |−i , (XXII.475)
por lo que si representamos con σ ≡ σ± = 2s3 = ±1 los valores propios de σ̂z
que corresponden a las componentes ϕ± , respectivamente, Ĥef se puede sustituir,
cuando actúa sobre el espinor (XXII.474), por
p̂2 e2 B 2 2 eB 1
Ĥef = + y − ~σ − p̂x y , (XXII.476)
2m 2mc2 mc 2
y se obtienen las dos ecuaciones relativistas de Schrödinger
E
Ĥef ϕ± = 1 + Eϕ± . (XXII.477)
2mc2
Regresando a la ecuación (XXII.469), introducimos la representación de
(XXII.474) para escribirla en la forma
e2 B 2 2 2eB 1
2
2 E 2 2
p̂ + 2 y − ~σ± − p̂x y ϕ± = − m c ϕ± . (XXII.478)
c c 2 c2
730
Ecuaciones cuánticas relativistas
∂2
−~2 c2 2 + (eBy + cpx )2 − e~cBσ Y (y) = E 2 − m2 c4 − c2 p2z Y (y).
∂y
(XXII.481)
Con el cambio de variable
r
eB cpx
η= y+ , (XXII.482)
~c eB
y r
∂ eB ∂ ∂2 eB ∂ 2
= , 2
= , (XXII.483)
∂y ~c ∂η ∂y ~c ∂η 2
la ecuación (XXII.481) se simplifica en
∂2 E 2 − m2 c4 − c2 p2z + e~cBσ
2
− 2 + η Y (η) = Y (η). (XXII.484)
∂η e~cB
E 2 − m2 c4 − c2 p2z + e~cBσ
E0 = . (XXII.485)
e~cB
La ecuación de valores propios
∂2
− η Y = E0Y
2
(XXII.486)
∂η 2
E 2 − m2 c4 − c2 p2z + e~cBσ
2m 1 2n + 1
~ω n + = = , (XXII.490)
~2 2 ~ e~cB
de donde sigue que las energı́as accesibles al sistema están dadas por
p2z
En± = mc2 + − µ0 B(2n + 1) + µ0 Bσ± . (XXII.494)
2m
En esta expresión se pueden identificar claramente las contribuciones debidas al
acoplamiento del momento angular orbital y espinorial con el campo magnético
externo.
La función de onda pequeña se obtiene del espinor ψA aplicando la ecuación
(XXII.464)
c e
ψB = p̂ − A · σ̂ σ ψA
E + mc2 c
c eB
= (p̂x + y)σ̂1 + p̂y σ̂2 + p̂z σ̂3 ψA
E + mc2 c
"r #
c e~B ∂
= (σ̂1 η − iσ̂2 ) + pz σ̂3 ψA . (XXII.495)
E + mc2 c ∂η
El valor alto del denominador (pues E + mc2 ∼ 2mc2 ) garantiza que se trata de
una corrección relativista, por lo que normalmente es pequeña.
Por su carácter ilustrativo, se presenta a continuación un método alternativo
para determinar los eigenvalores de la energı́a. En lugar del hamiltoniano de Dirac
α · π̂
Ĥ = α̂ π +β̂m, consideramos el operador (véase el ejercicio XXII.26)
Ĥ 2 = π̂ 2 + m2 I + eB σ̂z . (XXII.496)
π × π̂
π̂ π = −ieB, (XXII.499)
ĤD α · p + β̂mc2
cα̂ p
Λ̂ = = , E+ = +c p2 + m2 c2 . (XXII.511)
E+ E+
1 1 α · p̂ + β̂mc2 cα̂
cα̂ α · p̂ + β̂mc2
α+ = (α̂
α̂ α + Λ̂α̂
αΛ̂) = α̂
α+ α
α̂ . (XXII.513)
2 2 2E+ E+
es decir,
cp̂ĤD cp̂
α+ =
α̂ 2 = Λ̂. (XXII.515)
E+ E+
734
Ecuaciones cuánticas relativistas
σ · n̂)ψB ,
ψA = (σ̂ σ · n̂)ψA ,
ψB = (σ̂ (XXII.524)
σ · n̂)2 = n̂2 = 1,
De las expresiones anteriores sigue, tomando en cuenta que (σ̂
σ · n̂)ψA
(σ̂ ψB
σ · n̂)Ψ =
(σ̂ = , (XXII.527)
ψA ψA
σ · n̂ϕ1 = ϕ1 ,
σ̂ σ · n̂ϕ2 = −ϕ2 .
σ̂ (XXII.532)
σ · n̂,
En palabras, los espinores ϕ1 y ϕ2 son las funciones propias del operador σ̂
que representa la componente del espı́n del neutrino sobre la dirección del mo-
mento (como sigue de (XXII.525)); el valor propio +1 de este operador (para ϕ)
736
Ecuaciones cuánticas relativistas
σ · n̂,
ĥ = σ̂ (XXII.533)
ĥϕ1 = ϕ1 , ĥϕ2 = −ϕ2 . (XXII.534)
n0z + 1
1
ϕ1 = p , (XXII.535)
2(n0z + 1) n0x + in0y
−n0x + in0y
1
ϕ2 = p , (XXII.536)
2(n0z + 1) n0z + 1
cuyos valores propios son +1 y −1, respectivamente. Con esta selección, los
biespinores de Dirac, solución de la ecuación de Dirac para partı́cula libre, son:
1 ϕσ
upσ = √ , (energı́a positiva) (XXII.537)
2 σ · n̂0 ϕσ
σ̂
σ · n̂0 ϕσ
1 σ̂
vpσ =√ , (energı́a negativa) (XXII.538)
2 ϕσ
γ̂5 Ψ = Ψ, (XXII.539)
es decir, que sea estado propio de γ̂5 , en conformidad con la discusión anterior.
La teorı́a ası́ construida se conoce con el nombre deteorı́a de dos componentes.
Como γ̂5 es una integral de movimiento para el neutrino, a menudo resulta
conveniente construir una representación de las matrices de Dirac en la que γ̂5 es
737
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Definimos el operador
σ · p̂
σ̂
σ̂p = . (XXII.542)
p
Este operador es una generalización del operador σ̂ σ · n̂ (omitiendo el factor ε
del signo de la energı́a) que se usa en la ecuación (XXII.529) y representa la
componente de la matriz σ̂ σ (del espı́n del electrón) a lo largo del momento de
la partı́cula. Se trata de estudiar su utilidad general con referencia a un fermión
masivo de espı́n 1/2. Es claro que cuando m = 0, σ̂p = εσ̂ σ · n̂
El hamiltoniano de Dirac para esta partı́cula en movimiento libre está dado
por la ecuación (XXII.116), la que se puede reescribir en la forma
α · p̂ + β̂mc2 = cρ̂1σ̂
Ĥ = cα̂ σ · p̂ + ρ̂3 mc2 . (XXII.543)
σ · p̂)γ̂5 = E − β̂mc2 ;
c(σ̂ (XXII.549)
σ · p̂ se obtiene
multiplicando por σ̂
(E − β̂mc2 )σ̂
σ · p̂ (E − β̂mc2 ) σ̂
σ · p̂
γ̂5 = 2
= , (XXII.551)
cp cp p
es decir,
E − β̂mc2
γ̂5 = σ̂p . (XXII.552)
cp
Ésta es la relación buscada.
Cuando m = 0, puede escribirse E = εE+ = εcp, y (XXII.552) se reduce a
σ · p̂
σ̂
γ̂5 = ε σ · n̂ = ĥ,
= σ̂ (XXII.553)
p
XXII.3. Ejercicios
XXII.21 Utilice el método sugerido en el problema XXII.1 con la equivalencia
(XXII.16) para obtener la solución del problema de Klein-Gordon para el pozo uni-
forme esférico, a partir de la solución del correspondiente problema de Schrödinger.
2 general
2 solución de la ecuación de Klein-Gordon, satisfacen la ecuación
2
E =c p +m c . 2 4
XXII.23 Calcule el conmutador [ρ̂i , ρ̂j ] para las matrices ρ̂k definidas en el proble-
ma XXII.2 (ecuación (T22.49) del texto). Demuestre que se cumplen relaciones del
tipo ρ̂3 ρ̂1 = iρ̂2 , etc., y establézcalas.
mc2 mc2
β̂+ = 2 ĤD = Λ̂.
E+ E+
[γ̂5 , ĤD ] = 0.
Demuestre asimismo que esto implica que la ecuación de Dirac de partı́cula libre es
invariante ante el cambio Ψ → γ̂5 Ψ.
XXII.32 Verifique que las matrices definidas con las ecuaciones (XXII.540) y
(XXII.541) satisfacen todas las propiedades demandadas de ellas.
740
XXIII. La electrodinámica estocástica
d
1 dĒ
m ẋ ẍ + ω02 x mẋ2 + 12 mω02 x2 =
= 2
dt 2
dt
= ẋ eEx (x, t) − τ mω0 ẋ ≡ P̄abs − P̄rad ,
(XXIII.9)
2e2
2 2 2e2 ω02
2 2
P̄rad = ẋ (t) = x (t) , (XXIII.10)
3c3 3c3
P̄abs = e hẋEx (x, t)i . (XXIII.11)
en donde se ha escrito
Z ∞
1
Ei (t) = √ Ẽi (ω) eiωt dω. (XXIII.13)
2π −∞
∞
ω Ẽ(ω)eiωt
Z
ie
ẋ (t) = √ 2 dω. (XXIII.14)
m 2π −∞ ω02 + iω + 12 τ ω02
2
La ecuación (XXIII.8) y su solución se discuten con detalle en el problema XXIII.4.
742
La electrodinámica estocástica
2π 2 e2
P̄abs = e hẋEx (x, t)i = ρ(ω0 ). (XXIII.18)
3m
Es posible hacer una estimación simple (hasta un factor numérico del orden de
la unidad) de P̄abs a partir de un análisis dimensional, como sigue: Considerando
que debido a la linearidad del problema P̄abs ∼ Ē(ω0 ) ∼ ρ(ω0 ) (la segunda relación
será cierta aun en condiciones más generales) y que las únicas constantes fı́sicas
que pueden aparecer en la expresión para P̄abs son e2 y m (la potencia absorbida
no puede depender del signo de la carga), debemos poner
ω2
ρ(ω) = Ē. (XXIII.19)
π 2 c3
π 2 c3
Ē = ρ(ω) = 12 ~ω. (XXIII.20)
ω2
XXIII.2 Suponga que la densidad espectral del campo de radiación del vacı́o
tiene la forma ρ (ω) = λω n , donde λ es una constante. Determine el mı́nimo valor
entero de n para el cual un átomo hidrogenoide posee un estado estacionario ligado,
considerando la parte sistemática de la órbita como circular.
Antes de entrar en los detalles del problema es útil observar que un oscilador
armónico puede alcanzar su estado de equilibrio cualquiera que sea la densidad
espectral del campo de radiación en que se le coloque, como sigue de (XXIII.19).
Esto continúa siendo válido aun cuando ρ (ω) depende de parámetros externos,
como la temperatura, etc.; simplemente en este caso el valor de la energı́a media
de equilibrio pasa a depender de tales parámetros. En cambio, para sistemas
sujetos a fuerzas no lineales lo anterior no es cierto en general, y el equilibrio se
puede alcanzar sólo bajo ciertas circunstancias, ya que en estos sistemas existen
normalmente varias frecuencias relevantes y no sólo una, como en el caso del
oscilador armónico. El problema del equilibrio de un átomo con un electrón cae
en esta situación más compleja; sin embargo, en lo que sigue se hará toda una
serie de aproximaciones para simplificar el problema del átomo, de tal forma que
la solución que se habrá de obtener posee carácter meramente indicativo.
Consideraremos que la órbita media se puede tomar como esencialmente
circular, de manera que |r̈| = ω |ṙ| = ω 2 r, con r constante. En la aproximación
dipolar la potencia radiada por el electrón orbital está dada por la ecuación
(XXIII.2), y es
dWrad 2e2
Prad = = 3 ω 4 r2 . (XXIII.21)
dt 3c
Para determinar la potencia media que el electrón absorbe del campo de fondo,
aproximamos el movimiento orbital como una pareja de osciladores mutuamente
ortogonales y de la misma frecuencia; la energı́a que cada uno de estos osciladores
absorbe del campo está dada por la ecuación (XXIII.18), por lo que debemos
escribir
4π 2 e2 ρ (ω)
Pabs = . (XXIII.22)
3m
744
La electrodinámica estocástica
Del teorema del virial aplicado a la órbita circular del problema de Kepler siguen
las relaciones
Ze2
Ē = −T̄ = 12 V̄ = − 21 mω 2 r2 = − , (XXIII.23)
2r
que permiten escribir
A
Ē = , ω = B Ē 3/2 ,
(XXIII.24)
r
donde A y B son constantes que dependen de los parámetros, pero cuyo valor
no es necesario precisar aquı́. Con estas relaciones y poniendo ρ (ω) = λω n , se
obtiene para el cociente de la potencia absorbida y radiada
n−4
(3n−8)/2
Pabs 0 ρ(ω) 00 ω
Ē re (3n−8)/2
κ≡ =C 4 2 =C = = , (XXIII.25)
Prad ω r r2 r
Ēe
2e2 4 2 4π 2 e2
ω r = ρ (ω) , (XXIII.26)
3c3 3m
de donde sigue, usando una vez más (XXIII.24), que el radio y la energı́a de la
órbita de equilibrio están dados por
2π 2 c3 π 2 c3
re2 = ρ (ω) , Ēe = − ρ (ω) . (XXIII.27)
mω 4 ω2
Supongamos ahora que el electrón orbital pierde energı́a y empieza a caer
hacia el núcleo; para que la cantidad (re /r)(3n−8)/2 describa este comportamiento
debe ser mayor que 1, lo que se obtiene sólo para 3n − 8 > 0, o sea n > 8/3.
Si éste es el caso, se cumple por (XXIII.25) que κ > 1 y el sistema absorbe
más energı́a de la que radı́a, lo que tiende a restablecer el equilibrio perdido. En
estas condiciones, si el electrón empezara a alejarse del núcleo se tendrı́a de la
última igualdad de (XXIII.25) que κ < 1, y el sistema radiarı́a más de lo que
absorbe, recuperándose el equilibrio. Concluimos que el mı́nimo valor entero de
n que garantiza la existencia de órbitas estables es n = 3.
De la conclusión anterior siguen dos observaciones interesantes. La primera es
que un ruido blanco (cuyo espectro es uniforme y corresponde a n = 0) no puede
sostener un sistema atómico de manera estable. La segunda es que la densidad
espectral del vacı́o dada por la ecuación (XXIII.1), la cual, se puede demostrar,
es la única consistente con la demanda de invariancia relativista, es a la vez la
más simple posible de entre las que permiten la existencia de sistemas atómicos
estables.
Una manera alternativa de determinar el valor mı́nimo de n que garantiza
estabilidad atómica es la siguiente: De (XXIII.27) sigue que la energı́a de las
órbitas circulares estables debe ser de la forma
Z 2 e4 m
ωe = , (XXIII.31)
~3
con lo cual resulta
Z 2 e4 m
Ee = − , (XXIII.32)
2~2
~2
re = . (XXIII.33)
Ze2 m
Los resultados anteriores coinciden con los que predice la teorı́a de Schrödinger
para los valores esperados apropiados.
El estudio de este tema se complementa en el problema XXIII.11.
Como Ei (t) es una variable estocástica, también su amplitud de Fourier Ẽi (ω) lo
es; en particular, cuando el promedio de Ei (t) sobre el conjunto de sus posibles
746
La electrodinámica estocástica
Por otra parte, considerando que Ei (t) es una variable real y haciendo el cambio
de variable ω → −ω, se obtiene sucesivamente de (XXIII.35)
Z ∞ Z ∞
1 −iωt 1
Ei (t) = √ Ẽi (ω)e dω = √ Ẽi (−ω)eiωt dω
2π −∞ 2π −∞
Z ∞
∗ 1
= Ei (t) = √ Ẽi∗ (ω)eiωt dω, (XXIII.39)
2π −∞
Las cantidades Sij (ω) son las componentes del tensor del espectro de potencia.
La condición (XXIII.42), que expresa la independencia estadı́stica de las compo-
nentes de Fourier de frecuencias diferentes, permite sin embargo la existencia de
correlaciones entre las componentes del campo Ei (t), Ej (t0 ) para intervalos de
tiempo t0 − t arbitrariamente largos, dependiendo de la estructura del espectro de
potencia. Una simplifiación análoga a (XXIII.42) pero en el dominio del tiempo
se da sólo en el caso más simple posible, Sij (ω) = const, que corresponde al ruido
blanco, para el cual se cumple que
Ei t0 Ej (t) = Aδ t0 − t ,
(XXIII.43)
3
El factor π es opcional y se debe a la forma en que se define la transformada de Fourier del
campo.
747
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
lo que significa que las correlaciones entre las componentes Ei (t0 ), Ej (t) se dan
sólo durante intervalos t0 − t infinitesimalmente pequeños. Para este ruido, de
(XXIII.41) sigue que debe cumplirse que
D E
Ẽi ω 0 Ẽj∗ (ω) = const · δ ω − ω 0 ,
(XXIII.44)
es decir, Sij (ω) = const, como se señaló anteriormente. Este espectro uniforme
es precisamente la razón por la que a un ruido con función de correlación pro-
porcional a δ(t0 − t) se le califica deblanco. Cuando el espectro no es uniforme,
al correspondiente proceso se le califica en general decoloreado. En todo proceso
aleatorio coloreado existen correlaciones entre las componentes temporales del
campo que se extienden por intervalos de tiempo finitos.
Combinando (XXIII.41) y (XXIII.42) se obtiene
Z ∞Z ∞
0 0 0
1
Sij (ω)δ ω − ω 0 e−iω t eiωt dωdω 0
Ei (t )Ej (t) = 2
Z−∞
∞
−∞
Z ∞
−iω(t0 −t)
= 21
Sij (ω)e dω = Sij (ω) cos ω(t0 − t)dω.
−∞ 0
(XXIII.45)
En la electrodinámica estocástica se considera que las amplitudes de Fourier que
corresponden a diferentes componentes cartesianas del campo son estadı́stica-
mente independientes, o sea
Sij (ω) = S(ω)δij , (XXIII.46)
y, por lo tanto,
D E
Ẽi (ω) Ẽj∗ ω 0 = S(ω)δij δ ω − ω 0 .
(XXIII.47)
Comparando los dos integrandos se obtiene la relación general que existe entre el
espectro de potencia y la densidad espectral del campo:
3
ρ(ω) = S(ω). (XXIII.52)
4π
Introduciendo este resultado en (XXIII.48) y simplificando se obtiene
4π ∞
Z
hEi (t + s) Ej (s)i = δij ρ(ω) cos ωt dω, (XXIII.53)
3 0
que equivale a (T23.11) o (XXIII.34).
De (XXIII.42) y (XXIII.52) se obtiene para el caso isotrópico y homogéneo
D E 4π 2
Ẽi (ω) Ẽj∗ ω 0 ρ(ω)δ ω − ω 0 .
= δij (XXIII.54)
3
XXIII.4 Construya la solución general x(t) para el oscilador armónico inmerso
en el campo de punto cero con condiciones iniciales arbitrarias y demuestre que la
solución estacionaria (asintótica para t → ∞) está dada aproximadamente por la
ecuación (T23.12).
La ecuación de movimiento aproximada para un oscilador unidimensional de
frecuencia ω0 que se mueve en el seno del campo de punto cero con densidad
espectral ρ(ω) dada por la ecuación (XXIII.1), es (cf. (T1.25), (T23.5))
... e
ẍ + ω02 x − τ x= E(x, t), (XXIII.55)
m
en donde E(x, t) representa la componente x del campo de punto cero. La ecua-
ción (XXIII.55) se resolverá en la aproximación de onda larga, es decir, se su-
pondrá que el campo E(x, t) es esencialmente uniforme en todas las posiciones
x(t) ocupadas por el oscilador, de tal manera que se puede escribir aproximada-
mente E(x, t) ≈ E(xC , t) = E(t), donde xC es una coordenada fija asociada a la
partı́cula, como podrı́a ser, por ejemplo, el valor medio x(t). Puesto que se trata
de un punto fijo que juega el papel de un parámetro, se puede escribir simplemen-
te E(xC , t) = E(t), como se hizo arriba. Esta aproximación es legı́tima cuando
la amplitud de los movimientos de interés es mucho más pequeña que la menor
de las longitudes de onda del campo involucradas, de donde proviene su nombre.
Hacer esta simplificación en el estudio de la interacción de un sistema mecánico
(oscilador, átomo, etc.) con el campo de radiación equivale normalmente a con-
siderar sólo el acoplamiento dipolar del primero con el campo; por esta razón
con frecuencia se identifican la aproximación dipolar con la de onda larga. En la
aproximación de onda larga la transformada de Fourier del campo está dada por
la ecuación (XXIII.35) con Ẽi (x, ω) = Ẽi (xC , ω) = Ẽi (ω).
...
El término −mτ x en la ecuación (XXIII.55) corresponde a la fuerza de
reacción de radiación, y toma en cuenta el retroceso de la partı́cula debido a la
radiación de Larmor; el parámetro τ lo determina la electrodinámica clásica, y
su valor está dado por la ecuación (T23.6),
2e2
τ= . (XXIII.56)
3mc3
Para un electrón, τ ' 10−23 . Este pequeño valor de τ hace que τ ω 1 para todas
las frecuencias de interés práctico. En la electrodinámica clásica una ecuación
749
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
df (x (t)) df (x (t))
f (x (t + τ s)) = f (x (t)) + τ s + · · · = f (x (t)) + τ sẋ + ···
dt dx
(XXIII.64)
Con esto, (XXIII.63) puede escribirse como
Z ∞
df (x) ∞ −s
Z Z ∞
mẍ = f (x) e−s ds+τ ẋ se ds+e E(t+τ s)e−s ds. (XXIII.65)
0 dx 0 0
Usando la fórmula Z ∞
sn e−s ds = n! (XXIII.66)
0
queda finalmente
Z ∞
df (x)
mẍ = f (x) + τ ẋ +e E(t + τ s)e−s ds. (XXIII.67)
dx 0
e ∞
Z
2 2
ẍ + ω0 x + τ ω0 ẋ = E(t + τ s)e−s ds. (XXIII.68)
m 0
751
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Puesto que esta expresión debe valer para toda t, tenemos que
e Ẽ(ω)
x̃ (ω) = . (XXIII.72)
m (1 − iτ ω) −ω 2 + ω02 + iτ ω02 ω
esta solución es
1
q
xtrans = x1 eiω1 t + x2 e−iω1 t e−γt , γ = τ ω02 .
1 − τ 2 ω02 /4 ' ω0 ,
ω 1 = ω0
2
(XXIII.75)
El factor exponencial e−γt garantiza que la contribución independiente del campo
xtrans desaparece con el tiempo, por lo que para tiempos suficientemente largos
(especı́ficamente, mayores que γ −1 = 2/τ ω02 ), la solución completa está dada
por (XXIII.73), o sea, queda determinada por el campo de punto cero y es
independiente de las condiciones iniciales.
e−iωt
× dωdω 0 , (XXIII.76)
(1 + iτ ω) −ω 2 + ω02 − iτ ω02 ω
donde se hizo el cambio de variable ω 00 = −ω. Insertamos aquı́ la expresión
(XXIII.54) (o (T23.10)) para obtener
0 0
2πe2 ∞ ∞ ρ0 (ω)δ(ω − ω 0 )eiω t
Z Z
0
x(t )x(t) =
3m2 −∞ −∞ (1 − iτ ω 0 ) −ω 02 + ω02 + iτ ω02 ω 0
e−iωt
× dωdω 0 (XXIII.77)
(1 + iτ ω)(−ω 2 + ω02 − iτ ω02 ω)
0
2πe2 ∞ ρ0 (ω) eiω(t −t) dω
Z
= . (XXIII.78)
3m2 −∞ (1 + τ 2 ω 2 ) −ω 2 + ω 2 − iτ ω 2 ω 2
0 0
Sustituyendo (XXIII.1) para la densidad espectral obtenemos
0
|ω|3 eiω(t −t) dω
Z ∞
0
~e2
x t x (t) = i, (XXIII.79)
3πm2 c3 −∞ (1 + τ 2 ω 2 ) ω 2 − ω 2 2 + τ 2 ω 4 ω 2
h
0 0
Estos resultados muestran que la pequeñez del producto τ ω para todas las fre-
cuencias de interés fı́sico da lugar a una resonancia extremamente aguda alrede-
dor de la frecuencia ω = ω0 . Lo agudo de la curva de resonancia permite sustituir
en el integrando la variable ω por ω0 sin afectar apreciablemente su valor, salvo
en los lugares donde aparece la diferencia ω − ω0 ; en otras palabras, con el cambio
de variable zω0 = ω − ω0 se puede escribir:
2
ω02 − ω 2 = (ω0 + ω)2 (ω0 − ω)2 ≈ 4ω04 z 2 , (XXIII.81)
y se obtiene
∞
2~e2
Z
2
1 dz
x (t) = ·
2 3
3πm c 4 −1 z2 + 14 τ 2 ω02
∞
2~e2
Z
1 dz
' ·
2 3
3πm c 4 −∞ z 2 + 14 τ 2 ω02
~τ π
= · , (XXIII.82)
πm 2τ ω0
753
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
o, finalmente
~
x2 (t) =
. (XXIII.83)
2mω0
Al pasar de la segunda a la tercera igualdad se extendió el lı́mite inferior desde
−1 hasta ∞, lo que no altera significativamente el resultado, que está dado por
la resonancia en ω = ω0 (z = 0).
Es conveniente aprovechar la oportunidad para agregar algunos comentarios,
aunque ello signifique salirse un tanto del lı́mite del problema planteado. El resul-
tado (XXIII.83) puede ser obtenido de manera más simple y directa usando los
resultados del problema XXIII.1, si se acepta que el sistema posee algunas pro-
piedades ergódicas. Para el oscilador se escribió en dicho problema x = a cos ωt,
de donde sigue para el promediotemporal del cuadrado x2 = a2 cos2 ωt = 1/2a2 .
Sustituyendo aquı́ el valor de a2 dado por (XXIII.4) y la energı́a media dada por
(XXIII.20) se obtiene
Ē ~
x2 = 2
= . (XXIII.84)
mω 2mω
La diferencia entre (XXIII.83) y (XXIII.84) consiste en que en la primera de
estas ecuaciones el promedio se realiza sobre las diversas realizaciones del cam-
po, mientras que en la segunda, dada una realización especı́fica, se promedia
sobre el tiempo. Ambos promedios arrojan resultados iguales, lo que muestra
que el
sistema
posee al menos algunas propiedades ergódicas; si se postula que
x2 =
x2 (t) , el presente cálculo equivale a una derivación alterna de la variancia
σx2 = x2 (t) .
Para completar la discusión, consideremos una vez más la ecuación (XXIII.78)
∞ 0
4πe2 ρ0 (ω) eiω(t −t) dω
Z
0
x t x (t) = 2 . (XXIII.85)
3m2
0 (1 + τ 2 ω 2 ) −ω 2 + ω 2 − iτ ω 2 ω
0 0
x2 mω0 x2
r
1 mω0
ρ (x) = p exp − 2 = exp − , (XXIII.87)
2πσx2 2σx ~ ~
resultado que coincide con el caso cuántico para el estado base. De forma similar,
la densidad de partı́culas en el espacio momental resulta también gaussiana, con
valor medio nulo y variancia σp2 = 21 m~ω0 , o sea
p2 p2
r
1 1
ρp (p) = q exp − 2 = exp − , (XXIII.88)
2πσp2 2σp πm~ω0 m~ω0
que también corresponde a las predicciones cuánticas para el mismo estado base.
De estos resultados sigue de inmediato que
∞
3 ~2
Z
4
x4 ρ(x)dx = 3σx4 =
x (t) = , (XXIII.89)
−∞ 4 m2 ω02
Z ∞
4 3
p4 ρp (p)dp = 3σp4 = m2 ~2 ω02 .
p (t) = (XXIII.90)
−∞ 4
p2 σp2
2 2
hHi = 1
+ mω0 x = + 1 mω02 σx2
2m 2 2m 2
1 1 1
= 4 ~ω0 + 4 ~ω0 = 2 ~ω0 , (XXIII.91)
p4
2
+ 1 ω 2 x2 p2 + 41 m2 ω04 x4
H =
4m2 2 0
= 3 2 2
16 ~ ω0 + 18 ~2 ω02 + 3 2 2
16 ~ ω0 = 12 ~2 ω02 = 2 hHi2 , (XXIII.92)
755
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
o sea
2
σE = E02 , (XXIII.94)
como se querı́a demostrar. El correspondiente valor cuántico es σE 2 = 0, pues
espacio fase, mientras que para evaluar el resultado cuántico se determinan valores
esperados de operadores en el espacio de Hilbert. Si, por lo contrario, se evalúa
σE2 dentro de la propia mecánica cuántica, pero utilizando para este propósito la
XXIII.7 Calcule la energı́a media del sistema de osciladores descrito por la densi-
dad de equilibrio (T23.27) y demuestre que las energı́as En de la ecuación (T23.29)
están dadas por la fórmula cuántica En = E0 (2n + 1).
La densidad espectral que describe osciladores mecánicos, en equilibrio con el
campo de radiación a temperatura arbitraria T > 0, está dada por la ecuación
(T23.27)
r
mω 2 ~ω
ρ (x; T ) = e−(mω/~)x tanh z , z = βE0 = . (XXIII.95)
π~ coth z 2kB T
La variancia Rde esta distribución normal (que ya está debidamente normalizada
∞
a la unidad, −∞ ρ(x; T ) dx = 1) se puede escribir directamente por comparación
con la fórmula general de la distribución normal dada por la ecuación (II.23),
1 2 2
ρ(x) = √ e−(x−x̄) /2σx , (XXIII.96)
2πσx
y es
2
2 ~ ~ω
coth z = x20 coth z = x20 coth
σx(T ) = x (T ) = , (XXIII.97)
2mω 2kB T
donde x20 = ~/2mω está dado por (XXIII.83) y corresponde a la dispersión de
Ē = 2V̄ = mω 2 x2 (T ) = E0 coth z.
(XXIII.98)
4
La distribución de Wigner se estudia someramente en el problema ilustrativo 21.8 del texto.
756
La electrodinámica estocástica
1 e−z
Z= = . (XXIII.100)
2 senh z 1 − e−2z
Para proseguir reescribimos (XXIII.99) en la forma
−2z + 2e−2z 2e−2z
1 −z 1 − e 1 −z 1
Ē = E0 e = E0 e + .
Z (1 − e−2z )2 Z 1 − e−2z (1 − e−2z )2
(XXIII.101)
El primer término del paréntesis puede desarrollarse en serie de potencias del
exponencial como
∞
1 X
= e−2zn , (XXIII.102)
1 − e−2z
n=0
o sea
∞
1 X
Ē = E0 (2n + 1) e−(2n+1)E0 β . (XXIII.104)
Z
n=0
se obtiene de inmediato
En = E0 (2n + 1). (XXIII.106)
R∞
∇A · ∇ S + A2∇ 2 S dx = 0 para A y S reales
XXIII.8 Demuestre que −∞ 2A∇
que se anulan suficientemente rápido en el infinito, y que esta igualdad equivale en
general a hu · v + (~/2m)∇ · vi = 0, donde u y v son las velocidades estocástica y
sistemática introducidas en el problema ilustrativo 23.1 del texto.
∇ A · ∇ S + A2 ∇ 2 S = ∇ · A2 ∇ S
2A∇ (XXIII.107)
757
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
podemos escribir
Z Z
2 2
∇A · ∇ S + A ∇ S dx = ∇ · A2∇ S dx = 0,
2A∇ (XXIII.108)
o sea
hp̂i = m hv − iui . (XXIII.111)
Este resultado muestra que tanto la parte real como la imaginaria del valor medio
del operador p̂ tienen significado fı́sico, dando la primera el momento medio
asociado al flujo sistemático de las partı́culas, mientras que la segunda se refiere
al flujo asociado a los procesos difusivos.
Como se muestra en el problema ilustrativo 23.1 del texto, se tiene también
que
Z
ψ ∗ ∇2 ψ dx
2 2
p̂ = −~
Z h
i
= −~ 2
R∇ ∇S)2 + i 2R∇
∇2 R − R2 (∇ ∇R · ∇ S + R2∇ 2 S dx.
(XXIII.112)
~ ∇ρ
u=
2m ρ
5
El término difusivo es estándar en la teorı́a de procesos brownianos. Como referencia puede
verse, por ejemplo, N.G. van Kampen,Stochastic Processes in Physics and Chemistry (North-
Holland, 1981).
759
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
c = v + u. (XXIII.128)
es decir,
1
2 hx̂p̂ − p̂x̂i = −im hxui . (XXIII.133)
Notamos incidentalmente que este resultado se puede escribir, usando [x̂, p̂] = i~,
como
~
hxui = − , (XXIII.134)
2m
que muestra que la correlación hxui toma en todos los casos el mismo valor
−~/2m; ésta es una forma alterna de enunciar la regla de cuantización [x̂, p̂] = i~.
Combinando (XXIII.131) y (XXIII.133) se tiene
1
hx̂p̂i = hxvi − i hxui = hx(v − iu)i , (XXIII.135)
m
1
hp̂x̂i = hxvi + i hxui = hx(v + iu)i . (XXIII.136)
m
Vemos que los valores esperados hx̂p̂i y hp̂x̂i dan correlaciones de variables (com-
plejas) diferentes, con hx̂p̂i = hp̂x̂i∗ , es decir, que el cambio de orden es equiva-
lente a la conjugación v − iu → (v − iu)∗ = v + iu. Desde esta perspectiva, es
claro que el orden de los factores en el cálculo del valor esperado no tiene nada
que ver con ningún ordenamiento (temporal) de mediciones u observaciones, sino
que determina la variable cuya correlación se está calculando.
El resultado anterior es inmediatamente generalizable a cualquier pareja (o
número) de operadores, lo que permite concluir que, en general, diferentes orde-
namientos corresponden a correlaciones de diferentes variables (complejas).
dĒ
= P̄abs − P̄rad . (XXIII.137)
dt
El teorema del virial permite escribir la expresión aproximada
dĒ 1 dV̄ e2 ṙ
= = 2, (XXIII.138)
dt 2 dt 2r
de manera que se obtiene
2r2
ṙ = 2
P̄abs − P̄rad . (XXIII.139)
e
761
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
2τ r2 3 4 2
ṙ = ~ω − m0 ω r , (XXIII.140)
e2
donde ω representa la frecuencia circular del movimiento orbital, que para una
órbita circular de Kepler se obtiene de la ecuación (XXIII.26), y está dada por
e2
ω2 = . (XXIII.141)
m0 r3
2τ r2 2τ e2
r
3 4 2
a0
ṙ = 2 ~ω − m0 ω r = − 1− , (XXIII.142)
e m0 r2 r
α3 z0
t = ln + g(z0 ) − g(z), (XXIII.146)
3 z
√
en donde z0 = r0 − 1 es el valor inicial de z y se ha introducido la abreviación
15 2 20 3 15 4
g(z) = 6z + 2 z + 3 z + 4 z + 65 z 5 + 16 z 6 . (XXIII.147)
donde las aαβ son las amplitudes estocásticas del campo de fondo en equilibrio
con el sistema material, entonces las frecuencias ωαβ son cantidades no aleatorias.
6
Mayores detalles sobre estos temas pueden encontrarse en el libro citado en la siguiente nota
al pie.
763
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
d2 d3
m x̃αβ (t) − mτ x̃αβ (t) = fg(x) + eẼαβ (t). (XXIII.165)
dt2 dt3 αβ
En términos de las matrices x̂, fˆ y Ê con elementos de matriz x̃αβ (t), fˆαβ y
Ẽαβ (t), respectivamente, esta ecuación equivale a
d2 x̂ d3 x̂
m − mτ = fˆ + eÊ. (XXIII.166)
dt2 dt3
7
Mayores detalles pueden verse en L. de la Peña y A.M. Cetto,The Quantum Dice. An
introduction to stochastic electrodynamics (Kluwer, Dordrecht, 1996), capı́tulo 10.
765
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
XXIII.3. Ejercicios
XXIII.13 El ruido blanco estacionario se llama ası́ porque su densidad espectral
es una constante, la misma para todas las frecuencias. Demuestre en detalle que la
función de autocorrelación de un ruido blanco es hE(t0 )E(t)i = Aδ(t0 − t) y exprese
el valor de la constante A en términos de la densidad de potencia.
un corte abrupto a una cierta frecuencia ωc . Determine un valor apropiado para esta
frecuencia de corte y muestre que el resultado es independiente de esta selección
cuando ωc → ∞.
767
A. Apéndices matemáticos
Angstrom Å 10−10 m
Fermi fm 10−15 m
Barn b 10−28 m2
1.6021 × 10−19 J
Electronvolt eV
1.6021 × 10−12 erg
4.184 J
1 cal
2.611 × 1019 eV
1.6605931 × 10−27 kg
1 u.a.m. (1/12) M12C
931.502 MeV/c2
Carga del electrón e −1.6021 × 10−19 C
9.1095 × 10−31 kg
Masa del electrón me
0.511003 MeV/c2
1836.15 me −27
1.6726 × 10 kg
Masa del protón mp 2
938.280 MeV/c
1.007276 u.a.m.
2.9979 × 108 m/s
Velocidad de la luz (vacı́o) c
137.036 u.a.
1.0545 × 10−34 J · s
6.5819 × 10−15 eV · s
~
1.988 × 10−25 J · m
Constante de Planck
~c 1.9732 × 10−11 MeV·cm
∼ 2 eV
~ωvisible
Número de Avogadro NA 6.0220 × 1023 part/mol
Permeabilidad del espacio libre µ0 4π × 10−7 H/m
Permitividad del espacio libre ε0 = 1/µ0 c2 8.8541 × 10−12 F/m
e2
Radio clásico del electrón r0 = 4πε0 mc2
2.8179 × 10−15 m
769
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
A × (B × C) = (A · C) B − (A · B) C
(A × B) × C = (A · C) B − (B · C) A
A · (B × C) = (A × B) · C = (C × A) · B
(A × B) · (C × D) = (A · C) (B · D) − (A · D) (B · C)
(A × B) × (C × D) = [A · (B × D)] C − [A · (B × C)] D
= [A · (C × D)] B − [B · (C × D)] A
∇ × (∇u) = 0
∇ · (∇ × A) = 0
∇ · (∇u) = ∇2 u
∇ × (∇ × A) = ∇ (∇ · A) − ∇2 A
∇ (uv) = u∇v + v∇u
∇ · (uA) = (∇u) · A + u∇ · A
∇ × (uA) = (∇u) × A + u∇ × A
∇ · (A × B) = B · (∇ × A) − A · (∇ × B)
∇ (A · B) = (A · ∇) B + (B · ∇) A + A × (∇ × B) + B × (∇ × A)
∇ × (A × B) = (B · ∇) A − (A · ∇) B + A (∇ · B) − B (∇ · A)
F = n̂ (F · n̂) + n̂ × (F × n̂) = Fk + F⊥
Z I
(∇ · F) dv = F · da (Teorema de Gauss o de la divergencia)
V S
Z Z
(∇ × F) dv = − F × da (Variante del Teorema de Gauss)
Z V I S
(∇ × F) · da = F · dr (Teorema de Stokes)
S Z
ZC
(∇u) dv = u da (Variante del Teorema de Gauss)
V S
770
Apéndices matemáticos
Definición:
x = r sen θ cos ϕ, y = r sen θ sen ϕ, z = r cos θ,
con
0 ≤ r < ∞, 0 ≤ θ ≤ π, 0 ≤ ϕ ≤ 2π.
∂r xi ∂xi xi
= , = .
∂xi r ∂r r
∂θ 1 ∂θ 1 ∂θ 1
= cos θ cos ϕ, = cos θ sen ϕ, = − sen θ.
∂x r ∂y r ∂z r
∂ϕ 1 ∂ϕ 1 ∂ϕ
=− sen ϕ, = cos ϕ, = 0.
∂x r sen θ ∂y r sen θ ∂z
Vectores unitarios:
Elemento de área:
da = r2 sen θ dθ dϕ.
Elemento de volumen:
dv = r2 sen θ dr dθ dϕ.
771
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Operadores diferenciales:
∂u 1 ∂u 1 ∂u
gradu = ∇u = âr + âθ + âϕ ,
∂r r ∂θ r sen θ ∂ϕ
1 ∂ 1 ∂ 1 ∂Aϕ
divA = ∇ · A = 2 r 2 Ar + sen θAθ + ,
r ∂r r sen θ ∂θ r sen θ ∂ϕ
1 ∂ ∂Aθ
rotA = ∇ × A = âr sen θAϕ −
r sen θ ∂θ ∂ϕ
âθ 1 ∂Ar ∂ âϕ ∂ ∂Ar
+ − rAϕ + rAθ − ,
r sen θ ∂ϕ ∂r r ∂r ∂θ
1 ∂2 1 ∂ ∂u 1 ∂2u
∇2 u = ru + sen θ +
r ∂r2 r2 sen θ ∂θ ∂θ r2 sen2 θ ∂ϕ2
∂2 1 ∂2 ∂2
2 2 ∂ cos θ ∂ 1
∇2 A |r = − 2+ + 2+ 2 + 2 2+ 2 Ar
r r ∂r ∂r r sen θ ∂θ r ∂θ r sen2 θ ∂ϕ2
2 ∂ 2 cos θ 2 ∂
+ − 2 − Aθ + − 2 Aϕ
r ∂θ r2 sen θ r sen θ ∂ϕ
2 2 ∂Aθ 2 cos θ 2 ∂Aϕ
= ∇ 2 Ar − 2 Ar − 2 − 2 Aθ − 2 ,
r r ∂θ r sen θ r sen θ ∂ϕ
1 2 ∂Ar 2 cos θ ∂Aϕ
∇2 A |θ = ∇ 2 Aθ − 2 Aθ + 2 − 2 ,
r sen2 θ r ∂θ r sen2 θ ∂ϕ
1 2 ∂Ar 2 cos θ ∂Aθ
∇2 A |ϕ = ∇ 2 Aϕ − 2 2
Aϕ + 2 + 2 .
r sen θ r sen θ ∂ϕ r sen2 θ ∂ϕ
∂ i
∇ = âr − 2 r × L,
∂r ~r
1 ∂2 L̂2
∇2 = r − .
r ∂r2 ~2 r 2
Definición:
x = ρ cos ϕ, y = ρ sen ϕ, z = z,
con
0 ≤ ρ < ∞, 0 ≤ ϕ ≤ 2π, −∞ < z < ∞.
Vectores unitarios:
âρ = î cos ϕ + ĵ sen ϕ,
âϕ = −î sen ϕ + ĵ cos ϕ,
k̂ = k̂.
î = âρ cos ϕ − âϕ sen ϕ,
ĵ = âρ sen ϕ + âϕ cos ϕ.
âρ × âϕ = k̂, âϕ × k̂ = âρ , k̂ × âρ = âϕ ,
∂âρ ∂âϕ
= âθ , = −âρ .
∂ϕ ∂ϕ
Elemento de longitud:
dr = âρ dρ + âϕ ρdϕ + k̂ dz.
772
Apéndices matemáticos
Elemento de volumen:
dv = r dr dθ dz.
Operadores diferenciales:
∂u 1 ∂u ∂u
∇u = âρ + âϕ + k̂ ,
∂ρ ρ ∂ϕ ∂z
1 ∂ 1 ∂Fϕ ∂Fz
∇·F = (ρFρ ) + + ,
ρ ∂ρ ρ ∂ϕ ∂z
âρ ρâϕ k̂
1 ∂ ∂ ∂
∇×F = ∂ρ ∂ϕ ∂z ,
ρ
Fρ ρFϕ Fz
1 ∂2u ∂2u
1 ∂ ∂u
∇2 u = ρ + 2 + 2,
ρ ∂ρ ∂ρ ρ ∂ϕ2 ∂z
1 2 ∂F ϕ
∇2 F |ρ = ∇ 2 Fρ − 2 Fρ − 2 ,
ρ ρ ∂ϕ
1 2 ∂Fρ
∇2 F |ϕ = ∇ 2 F ϕ − 2 Fϕ + 2 ,
ρ ρ ∂ϕ
∇2 F |z = ∇ 2 Fz ,
∂ 1 ∂ ∂
∇ = âρ + âϕ + k̂ .
∂ρ ρ ∂ϕ ∂z
Definición:
1
ξ2 − η2 ,
x = ξη cos ϕ, y = ξη sen ϕ, z= 2
con
0 ≤ ξ < ∞, 0 ≤ η < ∞, 0 ≤ ϕ ≤ 2π.
∂ξ η cos ϕ ∂ξ η sen ϕ ∂ξ ξ
= 2 , = 2 , = 2 .
∂x ξ + η2 ∂y ξ + η2 ∂z ξ + η2
Vectores unitarios:
Elemento de volumen:
dv = ξη ξ 2 + η 2 dξ dη dϕ.
Operadores diferenciales:
1 ∂2u
2 1 1 ∂ ∂u 1 ∂ ∂u
∇ u= 2 ξ + η + .
ξ + η2 ξ ∂ξ ∂ξ η ∂η ∂η ξ 2 η 2 ∂ϕ2
773
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
η
lı́m = πδ(x),
η→0+ η 2 + x2
Z ∞
1 i 1 i 1 1
δ+ (ω) = eiωt dt = lı́m = P + δ(ω),
2π 0 2π ε→0 ω + iε
+ 2π ω 2
Z ∞
1 i 1 i 1 1
δ− (ω) = e−iωt dt = − lı́m = − P + δ(ω),
2π 0 2π ε→0 ω − iε
+ 2π ω 2
2
∇ |x| = 2δ(x),
1
∇2 = −4πδ(r − r0 ).
|r − r0 |
En coordenadas esféricas:
1
δ (r − r0 ) = δ(r − r0 )δ (θ − θ0 ) δ (ϕ − ϕ0 ) , x0 , y0 , z0 6= 0;
r2 sen θ
1
= 2
δ (r − r0 ) δ (θ) , x0 , y0 = 0, z0 6= 0;
2πr sen θ
1
= δ(r), x0 , y0 , z0 = 0.
4πr2
En general:
1
δ ξ1 − ξ10 δ ξ2 − ξ20 δ ξ3 − ξ30 .
δ(r − r0 ) =
|J(xi , ξi )|
Γ(x + 1) = xΓ(x),
Γ(n) = (n − 1)!,
(2n − 1)!! √ √
Γ n + 21 = 1
π, Γ 2 = π,
2n
donde
(2n + 1)!
(2n + 1)!! = 1 · 3 · 5 · · · (2n + 1) = ,
2n n!
(2n)!! = 2 · 4 · 6 · · · 2n = 2n n!.
Comportamiento asintótico:
Para |z| → ∞,
√
1 1
Γ(z) ∼ 2πz z−1/2 e−z 1 + + − · · · , |arg z| ≤ π − δ, 0 < δ 1.
12z 288z 2
Para x real, con x → ∞,
√
Γ(x) ∼ 2πxx−1/2 e−x .
Función generadora:
∞ n
dn F (x, t)
−t2 +2tx
X t
F (x, t) = e = Hn (x), Hn = .
k! dtn t=0
n=0
Ecuación de Hermite:
Relaciones de recurrencia:
Hn0 = 2nHn−1 ,
Hn+1 = 2xHn − 2nHn−1 .
Paridad:
Hn (x) = (−1)n Hn (−x).
Propiedad de ortogonalidad:
Z ∞
2 √
e−x Hn (x)Hm (x) dx = 2n n! πδnm .
−∞
Casos particulares:
Fórmula de Rodrigues:
1 dn n
Pn (x) = n n
x2 − 1 , n = 0, 1, 2, . . .
2 n! dx
[n/2]
X (2n − 2k)!
Pn (x) = (−1)k n xn−2k .
2 k!(n − k)!(n − 2k)!
k=0
Función generadora:
∞
2 −1/2
X
Pn (x)tn ,
1 − 2xt + t = |t| < 1.
n=0
Ecuación de Legendre:
Relaciones de recurrencia:
Paridad:
Pn (−x) = (−1)n Pn (x).
Propiedad de ortogonalidad:
Z 1
2
Pn (x)Pm (x) dx = δmn .
−1 2n + 1
Casos particulares:
Pn (1) = 1, Pn (−1) = (−1)n ,
(2n − 1)!!
P2n (0) = (−1)n , P2n+1 (0) = 0, n = 0, 1, 2, . . .
(2n)!!
P1 (x) = x, P2 (x) = 21 3x2 − 1 ,
P0 (x) = 1,
1
5x2 − 3x , P4 (x) = 81 35x4 − 30x2 + 3 .
P3 (x) = 2
Definición:
m/2 dm
Pnm (x) = 1 − x2 Pn (x), −1 ≤ x ≤ 1.
dxm
Fórmula de Rodrigues:
1 m+n
2 m/2 d
n
Pnm (x) = x2 − 1 ,
n
1 − x m+n
−n ≤ m ≤ n.
2 n! dx
Función generadora:
m/2 ∞
(2m)! 1 − x2 X
= ts Ps+m
m
(x), |t| < 1.
2m m! (1 − 2tx + t2 )m+1/2 s=0
Ecuación diferencial:
m2
1 − x2 Pnm00 (x) − 2xPnm0 (x) + n(n + 1) − P m (x) = 0.
1 − x2 n
Relaciones de recurrencia:
Paridad:
Pnm (−x) = (−1)n+m Pnm (x).
Propiedad de ortogonalidad:
Z +1
2 (l + m)!
Pkm (x)Plm (x) dx = δkl ,
−1 2l + 1 (l − m)!
+1
Pnm (x)Pnk (x)
Z
(n + m)!
dx = δmk .
−1 1 − x2 m(n − m)!
777
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Casos particulares:
(n − m)! m
Pn−m (x) = (−1)m P (x),
(n + m)! n
Pn0 (x) = Pn (x),
1/2
Pnn (x) = (2n − 1)!! 1 − x2 ,
(n−m)!
(
(−1) (n−m)/2 , n + m par,
Pnm (0) = 2n ( n−m ! n+m !
2 )( 2 )
0, n + m impar.
m
Pn (±1) = 0, m 6= 0,
1/2 1/2
P11 (x) = 1 − x2 , P21 (x) = 3x 1 − x2 , P22 (x) = 3 1 − x2 ,
1/2 2 3/2
P31 (x) = 23 5x2 −1 1−x2 , P3 (x) = 15x 1−x2 , P33 (x) = 13 1−x2
.
Definición:
s
2n + 1 (n − m)! m
Ynm (θ, ϕ) = (−1) m
P (cos θ)eimϕ ,
4π (n + m)! n
n = 0, 1, 2, . . . , m = 0, 1, . . . , n;
∂Ynm 1 ∂ 2 Ynm
1 ∂
sen θ + + n(n + 1)Ynm = 0.
sen θ ∂θ ∂θ sen2 θ ∂ϕ2
Relaciones de recurrencia:
s s
(l + 1 + m)(l + 1 − m) (l + m)(l − m) m
cos θYlm = m
Yl+1 + Y ,
(2l + 1)(2l + 3) (2l + 1)(2l − 1) l−1
" s
m (l + 1 + m)(l + 2 + m) m+1
sen θYl = − Yl+1
(2l + 1)(2l + 3)
s #
(l − m)(l − m − 1) m+1 −iϕ
+ Y e
(2l + 1)(2l − 1) l−1
"s
(l + 1 − m)(l + 2 − m) m−1
sen θYlm = Yl+1
(2l + 1)(2l + 3)
s #
(l + m)(l + m − 1) m−1 iϕ
− Y e .
(2l + 1)(2l − 1) l−1
Propiedad de ortogonalidad:
Z 2π Z π
0
Ynm∗ (θ, ϕ)Ynm0 (θ, ϕ) sen θ dθ dϕ = δnn0 δmm0 .
0 0
778
Apéndices matemáticos
Fórmula de Rodrigues:
ex dn
xn e−x , n = 0, 1, 2, . . .
Ln (x) = n
n! dx
n
X n!xn−s
Ln (x) = (−1)n−s .
(n − s)!(n − s)!s!
s=0
Función generadora:
∞
e−xt/(1−t) X n
= t Ln (x), |t| < 1.
1−t
n=0
Ecuación de Laguerre:
Relaciones de recurrencia:
Propiedad de ortogonalidad:
Z ∞
e−x Lm (x)Ln (x) dx = δmn .
0
779
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Casos particulares:
Ln (0) = 1.
1 2
L0 (x) = 1, L1 (x) = −x + 1, L2 (x) = x − 4x + 2 ,
2!
1
−x3 + 9x2 − 18x + 6 .
L3 (x) =
3!
Definición:
dk
Lkn (x) = (−1)k Ln+k (x), k = 0, 1, 2, . . . ,
dxk
Fórmula de Rodrigues:
ex x−k dn −x n+k
Lkn (x) = e x .
n! dxn
n
X (n + k)!xm
Lkn (x) = (−1)m , k > −1.
(n − m)!(k + m)!m!
m=0
Función generadora:
∞
e−xt/(1−t) X
= tn Lkn (x), |t| < 1.
(1 − t)k+1
n=0
xLk00 k0 k
n (x) + (k + 1 − x)Ln (x) + nLn (x) = 0.
Relaciones de recurrencia:
Propiedad de ortogonalidad:
Z ∞
(n + k)!
e−x xk Lkn (x)Lkm (x)dx = δnm .
0 n!
Casos particulares:
(n + k)!
Lkn (0) = .
n!k!
780
Apéndices matemáticos
Ecuación de Bessel:
d2 f ν2
1 df
+ + 1 − 2 f = 0,
dx2 x dx x
(1) (2)
con ν arbitraria (real o compleja) y f alguna de las funciones Jν , Nν , Hν , Hν .
Definiciones:
Función generadora:
∞
X
e(x/2)(t−1/2) = Jn (x)tn , n entero.
n=−∞
Representación integral:
Z π
1
Jn (x) = cos(nθ − x sen θ) dθ, n = 0, 1, 2, . . .
π 0
Relaciones de recurrencia:
2n
fn−1 (x) + fn+1 (x) = fn (x),
x
fn−1 (x) − fn+1 (x) = 2fn0 (x),
(1) (2)
donde fn representa alguna de las funciones Jn , Nn , Hν , Hν . Relación de
ortogonalidad en [0, a]:
Z a
ρ ρ
Jν ανm Jν ανn ρ dρ = 0,
0 a a
donde ανm es el m-ésimo cero de Jν .
Normalización:
Z ah
ρ i2 a2
Jν ανm ρ dρ = [Jν+1 (ανm )]2 .
0 a 2
Si a → ∞, las raı́ces discretas ανm se convierten en la variable continua α y
Z ∞
1 1
Jν (αρ)Jν (α0 ρ)ρ dρ = δ(α − α0 ), ν > − .
0 α 2
781
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Casos particulares:
∞
X (−1)k x n+2k
Jn (x) = , n = 0, 1, 2, . . . ,
k!(k + n)! 2
k=0
J−n (x) = (−1)n Jn (x), n entero,
n
Jn (−x) = (−1) Jn (−x),
d n sen x
r
2x n
Jn+1/2 (x) = − x ,
π xdx x
d n cos x
r
2x n
J−n−1/2 (x) = x ,
π xdx x
N−n (x) = (−1)nn N (x).
Desarrollo asintótico:
r
2 1 π
Jν (z) = Pν (z) cos z − ν +
πz 2 2
1 π
− Qν (z) sen z − ν + , −π < arg z < π;
2 2
r
2 1 π
Nν (z) = Pν (z) sen z − ν +
πz 2 2
1 π
+ Qν (z) cos z − ν + , −π < arg z < π;
2 2
r
2 1 π
Hν(1) (z) = exp i z − ν + [Pν (z) + iQν (z)] ,
πz 2 2
−π < arg z < 2π;
r
2 1 π
Hν(2) (z) = exp −i z − ν + [Pν (z) − iQν (z)] ,
πz 2 2
−2π < arg z < π,
donde
(4ν 2 −1)(4ν 2 −9) (4ν 2 −1)(4ν 2 −9)(4ν 2 −25)(4ν 2 −49)
Pν (z) = 1 − 2!(8z)2
+ 4!(8z)4
− ···,
Función generadora:
∞
X
(x/2)(t+1/t)
e = In (x)tn .
n=−∞
Relaciones de recurrencia:
2ν
Iν−1 (x) + Iν+1 (x) = Iν (x),
x
Iν−1 (x) + Iν+1 (x) = 2Iν0 (x).
2ν
Kν−1 (x) − Kν+1 (x) = − Kν (x),
x
Kν−1 (x) + Kν+1 (x) = −2Kν0 (x).
Casos particulares:
Desarrollo asintótico:
" #
4ν 2 − 12 4ν 2 − 12 4ν 2 − 32
r
π −z
Kν (z) ∼ e 1+ + + ··· ,
2z 1!8z 2! (8z)2
ez
Iν (z) = √ [Pν (iz) − iQν (iz)] ,
2πz
π π
− < arg z < .
2 2
Definiciones:
π 1/2
jn (x) = Jn+1/2 (x),
2x
π 1/2 π 1/2
nn (x) = Nn+1/2 (x) = (−1)n+1 J−n−1/2 (x),
2x 2x
π 1/2
(1)
h(1)
n (x) = Hn+1/2 (x) = jn (x) + inn (x),
2x
π 1/2
(2)
h(2)
n (x) = Hn+1/2 (x) = jn (x) − inn (x).
2x
Función generadora:
∞ n
1 p
2
X t
cos x − 2xt = jn−1 (x),
x n!
n=0
∞
1 p
2
X (−t)n
sen x + 2xt = nn−1 (x).
x n!
n=0
Ecuación diferencial:
2 0 n(n + 1)
fn00 + fn + 1 − fn = 0.
x x2
783
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
donde (θk , ϕk ) y (θr , ϕr ) son los ángulos polares de los vectores k y r, respecti-
vamente.
784
Apéndices matemáticos
Definición:
ab x a(a + 1)b(b + 1) x2
2 F1 (a, b, c; x) = F (a, b, c; x) = 1 + +
c 1! c(c + 1) 2!
a(a + 1)(a + 2)b(b + 1)(b + 2) x3
+ + · · · , c 6= 0, −1, −2, . . .
c(c + 1)(c + 2) 3!
u = C1 F (a, b, c; x) + C2 x1−c F (a + 1 − c, b + 1 − c, 2 − c; x)
Γ(c)Γ(c − a − b)
F (a, b, c; x) = F (a, b, a + b − c + 1; 1 − x)
Γ(c − a)Γ(c − b)
Γ(c)Γ(a + b − c)
+ (1 − x)c−a−b F (c−a, c−b, c−a−b+1; 1−x),
Γ(a)Γ(b)
Γ(c)Γ(b − a) 1
F (a, b, c; x) = (−x)−a F (a, a − c + 1, a − b + 1; )
Γ(b)Γ(c − a) x
Γ(c)Γ(a − b) 1
+ (−x)−b F (b, b − c + 1, b − a + 1; ).
Γ(a)Γ(c − b) x
Γ(c)Γ(b − a) Γ(c)Γ(a − b)
F (a, b, c; x) ∼ (−x)−a + (−x)−b .
Γ(b)Γ(c − a) Γ(a)Γ(c − b)
Casos especiales:
Para a = −n ó b = −n, (n = 0, 1, 2, . . .), F (a, b, c; x) se reduce a un polinomio de
grado n (polinomio de Jacobi).
Relación con los polinomios de Legendre:
1−x
Pl (x) = F −l, l + 1, 1; .
2
Definición:
F (a, c; x) = 1 F1 (a, c; x)
= M (a, c; x)
ax a(a + 1) x2 a(a + 1)(a + 2) x3
= 1+ + + + ···
c 1! c(c + 1) 2! c(c + 1)(c + 2) 3!
xu00 + (c − x)u0 − au = 0,
e−ix x ν
F ν + 12 , 2ν + 1; 2ix ,
Jν (x) =
ν! 2
e−x x ν
F ν + 21 , 2ν + 1; 2x .
Iν (x) =
ν! 2
Relación con los polinomios de Laguerre:
0 0 0 1
y resulta
cofactor(gµν )
g µν = (g −1 )µν = = gµν ,
det(gµν )
donde se tomó en cuenta que det(gµν ) = −1. Sólo para el caso de la métrica de
Lorentz resulta g µν = gµν . Por ejemplo, el cuadrivector contravariante de posición
es
xµ = x0 , x1 , x2 , x3 ≡ {ct, x, y, z} ,
Asimismo, se tiene
µ ∂ ∂
p = i~ = i~ , −∇ .
∂xµ ∂ct
El producto escalar de dos vectores se obtiene por contracción de un ı́ndice
covariante con uno contravariante; por ejemplo,
x · p = xµ pµ = xµ pµ = Et − x · p.
8
La notación puede variar de autor en autor; la que se presenta en este apéndice es muy
común y corresponde a la utilizada, por ejemplo, en J. D. Björken y S. D. Drell, Relativistic
Quantum Mechanics (McGraw Hill, Nueva York, 1964).
787
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
I.28 r ' 4.74 × 1030 m ' 5 × 1011 años luz, del orden del radio del universo
visible.
I.31 Z ∼ 50.
√
II.13 λ = h/ 3Mn kT ∼ 1.4 Å; el haz se difracta.
II.22 r̄ = a.
12
p
XI.46 c3 = 3/10, hEi = 5 ~ω0 .
788
Apéndices matemáticos
XIII.45 la única función de onda de esta lista que no ha sido determinada
√ 2
previamente es ψ1,1 (ξ, ϕ) = (1/β π) ξ 2 − 1 e−ξ /2 .
XIII.63 V0 = π 2 ~2 /8m0 a2 .
XIII.65 P = 1/4.
XVIII.21 ~2 /m0 e2 = a0 .
3/2
2 1 2a0 1
XVIII.22 w1s = |ϕ1s (p)| , donde ϕ1s (p) = .
π ~ [1 + (a0 p/~)2 ]2
∗
XVIII.24 2e 1r + Za0 exp (−2Z ∗ r/a0 ).
XIX.23 L = 0, 2, 4, . . ., si S = 0, 2; L = 1, 3, 5, . . ., si S = 1.
XX.36 a) σ = π(a + b)2 , b) (dσ/dΩ)lab = (a + b)2 cos θ con θlab ∈ [0, π/2] y
cero para el resto de los valores.
XX.42 δ0 = arctan kk1 tan k1 a − ka; σ ' 4πa2 [(tan k0 a/k0 a) − 1]2 ≈
(16π/9) × m2 V02 a6 /~4 para k0 a 1, que es lo que se obtiene con
la primera aproximación de Born. Se puso k0 = (2m0 V0 )1/2 /~ (cf.
ecuación (T20.103)).
h 2 i1/2
δl = π2 l + 21 − λ , λ = l + 12 + 2m0 g/~2
XX.43 ; como las δl no de-
penden de k, la sección diferencial es de la forma dσ = |F (θ)|2 /k 2 dΩ,
con F (θ) una función independiente de la energı́a.
790
Bibliografı́a
1. Manuales y tablas matemáticas
[1] M. Abramowitz y A. Stegun (1965), editores, Handbook of Mathematical
Functions, with Formulas, Graphs, and Mathematical Tables (Dover, Nueva
York)
[7] J. Marsden (1973), Basic Complex Analysis (W. H. Freeman, San Francis-
co).
[21] R.P. Feynman y A.R. Hibbs (1965), Quantum Mechanics and Path Integrals
(McGraw-Hill, Nueva York)
[28] L.D. Landau y E.M. Lifshitz (1965, 1977), Quantum Mechanics, Nonrela-
tivistic Theory (Pergamon, Oxford)
793
Índice temático y onomástico
Abraham y Lorentz, ecuación de, dipolar, xi.11, xxiii.2
xxiii.4 mecánica, xxiii.12
Abramowitz, M., iv.10, v.13, xiii.8, semiclásica, v. método WKB
xvii.19 Arfken, G., x.6, xiii.8, xiii.9
absorción armónicos esféricos, normalización,
de un fotón, i.11 xii.3, xiv.11
espectro de, xix.9 atenuación, coeficiente de, xx.6
inducida, xvii.14 átomo, xvii.8, xvii.27
resonante, xvii.14, xvii.31 de dos niveles, xvii.30
acoplamiento átomo de helio, xviii.4, xviii.8
de momento angular, xii.44 desigualdades de Heisenberg,
de tres espines, xii.39 xviii.9
espı́n-órbita, xii.24, xv.14 ortohelio, xviii.4
materia-campo, xvii.29 parahelio, xviii.4
minimal, ix.6, xiii.19 átomo de hidrógeno, v. átomo
Aharanov y Bohm, efecto, ix.24 hidrogenoide
amplitud con un potencial adicional,
de dispersión, xx.7, xx.11, xiii.17
xx.12, xx.17, xx.18, xx.23, en un campo eléctrico pulsante,
xx.26, xx.28, xx.29 xvii.22
de probabilidad, ii.5, xii.40 energı́a del estado base, viii.16,
de transición, xx.30 xvii.18
amplitudes estocásticas, xxiii.12 estado base, ii.3
anarmónicos, efectos, xix.11 radio caracterı́stico, viii.16
anchura y método variacional, xvii.17,
de una distribución normal, ii.5 xvii.18
de una resonancia, vi.13 átomo de tritio, xviii.8
Angstrom (unidad), xxiv.1 átomo helioide, xviii.3, xviii.9
aniquilación, operador de, átomo hidrogenoide, xiii.37
xi.12–xi.14, xi.18, xiii.33 densidad electrónica, xiii.11
de oscilador armónico, xi.8 eigenfunciones y eigenvalores,
estados propios, xi.19 xiii.8, xiii.9, xiii.29, xiii.30
representación matricial, xi.15 energı́a cinética, xiii.31
ángulo crı́tico, vi.20 estado base, xiii.7, xiii.16
anticonmutador, ix.1 estados estacionarios, xiii.31
aproximación excentricidad, xiii.12
de Born, xx.7, xx.24 función radial, xiii.16
barrera esférica, xx.7 núcleo extenso, xv.13
de onda larga, xxiii.4 números cuánticos, xiii.30
de onda rotatoria, xvii.27, operadores de ascenso y
xvii.30, xxi.31 descenso, xiii.29
de onda s, xx.11 órbitas circulares, xiii.12
de rango efectivo, xx.18 órbitas elı́pticas, xiii.12
795
Problemas y ejercicios de mecánica cuántica
Revisión y corrección:
Esteban Torres Alexander
y los autores