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Las “Pausas Activas” tradicionalmente llamadas “gimnasia laboral”, son aquellos

períodos de recuperación que siguen a los períodos de tensión de carácter fisiológico y


psicológico generados por el trabajo; son consideradas una tendencia nueva en las
empresas en diferentes campos. Las pausas activas se entienden como aquellos
períodos de descanso en los cuales las personas realizan una serie de actividades y
acciones que les permiten a diferentes partes del cuerpo un cambio en su rutina
habitual, con el fin de prevenir la aparición de problemas o desórdenes en diferentes
grupos musculares y articulares, además de reactivar o mejorar la atención y la
producción en las diferentes tareas. Es por eso que las pausas activas son un
mecanismo eficaz para evitar padecimientos osteo-musculares y de orden psicológico,
fortalecer ambientes dignos y seguros que permiten lograr un óptimo rendimiento y
desempeño en el trabajo. Cabe resaltar que para desempeñar correctamente las
funciones diarias se requiere de un esfuerzo continuo tanto físico como intelectual,
tener estos factores equilibrados ayuda a que el desempeño sea cada vez más
eficiente y productivo, pero al tener alteraciones en el funcionamiento de nuestro
cuerpo y mente ocasionado por un factor externo o interno podríamos generar
enfermedades, accidentes y no ejecutar nuestras tareas como realmente las sabemos
hacer. Es por ello que en las empresas implementan un programa de pausa activas en
el trabajo, estos incluyen una rutina que generalmente incorpora movimientos
articulares, de estiramiento de los diferentes grupos musculares como son cabeza y
cuello, hombros, codos, manos, tronco, piernas y pies, otra técnica que incluye son
ejercicios de respiración para activar la circulación sanguínea y la energía corporal
previniendo problemas causados por la fatiga física y mental, favoreciendo el
funcionamiento cerebral y con ello incrementando la productividad.
Se dice que las pausas activas producen cambios en el nivel de actividad física de las
personas ya que las incrementa por lo cual se hacen necesarias recordando pues que la
inactividad física aumenta la frecuencia y la duración de las incapacidades laborales lo
cual presupone implicaciones desfavorables para el trabajador, para la empresa y para
la sociedad. Los programas de promoción de la actividad física en el ámbito laboral se
plantean como una opción estratégica en salud ocupacional. La menor frecuencia de
ausentismo por enfermedades osteo musculares es el resultado que muestra el
beneficio preventivo que tiene la implementación de un programa de pausas activas
en el trabajo. Queda claro que las pausas activas se deben convertir en hábito de vida
saludable en los trabajadores.es claro también que los empleadores deben propiciar
los medios y recursos para que en sus empresas se ejecuten las pausas activas ya que
ellas ayudan a lograr una buena salud laboral lo que repercute en una mejor
productividad.

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