limosnas, si cualquiera que pide es un mendigo entonces creo que la definición es incorrecta, lo que define según mi opinión a un mendigo es su estado de carencia o su estado de extrema necesidad. En el sentido espiritual Mosiah nos recuerda que todos somos mendigos porque necesitamos del Señor. Sin embargo en el aspecto temporal las personas que están imposibilitadas de producir ingresos (la escritura los llama huérfanos, viudas, etc.) no deberían ni siquiera limosnear los miembros debiéramos velar por ellos. Un dato a considerar doctrina y convenios 42:42 dice:”No serás ocioso, porque el ocioso no comerá el pan ni vestirá la ropa del trabajador”, si claramente alguien nos pide una limosna y nos damos cuenta que no posee un estado de carencia o imposibilidad de generar ingresos, es nuestro deber negarnos, como ejemplo un joven pidiendo limosna para comprar una entrada a un espectáculo deportivo, otro, jóvenes que piden para comprar alcohol, etc. si no estamos seguros sobre su incapacidad dejemos que el espíritu nos guie.