Está en la página 1de 1

Te veía borroso, y no era por nada tuyo, sino por que te veía a traves de mis lagrimas.

Esta aventura que comenzó hace algún tiempo, por fin estaba a punto de acabar. Tenía miedo
cuando esperaba a pasar al quirofano, pero cada vez que pensaba que estaba a punto de
conocerte, se me olvidaba todo.

Mi mayor sueño estaba a punto de cumplirse. Tu has sido una personita muy querida aun antes de
concebirte, aun antes de imaginarte. Cuando me enteré de que venías de camino no lo podía
creer. Y a la primera!!!!!!!!

Recuerdo como ibas creciendo poco a poco dentro de mi, y recuerdo muy bien la primera vez que
sentí como te movias. La verdad es que eras mucho más inquieto que ahora mismo, ya que eres
todo un angelito. Que largo se me hacía el último mes de espera. Nunca llegaba el día.

Pero si llegó. Y pasaste de tu pequeño y tranquilo nido, a una fria estancia llena de luz y ruidos.
Debías preguntarte que estaría pasando, porqué te sacaban de tu dulce sueño (porque estabas
dormidito ¿sabes?) Y por que tantas manos te tocaban a la vez.

Cuando te oí llorar, lloré contigo. Ya estabas aquí, no es increible?

Un ratito despues te subían a mi habitación. Eras tan pequeño, y dependías tanto de mi, de tu
mama...

Ahora tienes 24 días, y aun me sigo emocionando cada vez que te veo en tu cunita, durmiendo o
mirando a tu alrededor con los ojos como platos.

Espero ser la buena madre que te mereces, dar la talla, estar a la altura. Y espero que sepas
perdonarme si alguna vez no lo estoy, y me equivoco. Quiero que sepas, que si eso ocurre, nunca
será por falta de celo, ni por falta de empeño. Eres la persona que más ha llenado mi vida. Y sin
siquiera conocerte ya me hacías la mujer más feliz del mundo.

Espero que nunca te falte nada hijo, y que puedas ser tan feliz como yo lo he sido.

Que crezcas fuerte y sano. Espero ganarme tu amor como tu te has ganado a pulso el mio.

Quiza sea egoista por mi parte haberte traido a un mundo que en ocasiones no es justo, que a
veces no es hermoso, pero que en el fondo vale la pena conocer.

Y yo estaré ahí siempre, a tu lado, para levantarte cada vez que te caigas, para sostenerte cada vez
que tropieces, para que seques tus lagrimas cuando quieras llorar, para reir contigo cuando
quieras jugar, para escucharte cuando necesites hablar.

Hijo mio, espero que este mundo te de lo mejor, y que tu se lo des a él.

TE QUIERO.

También podría gustarte