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Módelo 15.

Hacia un desarrollo sustentable


Unidad II. El agente social: transformador de la naturaleza

Políticas ambientales
Reflexiona sobre las siguientes preguntas y, posteriormente lee el documento para
que revises tus respuestas:

» ¿La sociedad requiere estar informada de los avances científicos en general?


» ¿Para ti es importante informarte de los avances científicos y tecnológicos?
» ¿La ecología está relacionada con la ciencia y la tecnología? ¿De qué forma?
» ¿La política se debe ocupar de la ecología?

La política ambiental es la preocupación y desarrollo de objetivos


con fines para mejorar el ambiente, conservar los principios
naturales de la vida humana y fomentar un desarrollo sostenible.

En diversos países surgieron organizaciones sociales que demandaron la divulgación


de los avances científicos a toda la sociedad y sobre todo la consulta de la aplicación
de dichos avances, como una consecuencia de los lanzamientos de las bombas
atómicas en Japón. Pues en aquel entonces las decisiones fueron tomadas por las
cúpulas militares y gubernamentales y los avances eran secretos de Estado.

Cuando el desarrollo industrial y tecnológico se aceleró, se hicieron evidentes la


contaminación del aire y el agua en diversas ciudades, por lo que organizaciones
sociales exigieron que los gobiernos legislaran sobre este tema.

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Unidad II. El agente social: transformador de la naturaleza

Políticas nacionales (normas mexicanas)

En México inició la preocupación gubernamental


por la ecología en los años 60, pero hasta 1971
surgió la Ley Federal para prevenir y Controlar la
Contaminación Ambiental, y entre 1973-1976 se creó
un órgano de administración que fue la Subsecretaria
de Mejoramiento del Ambiente, la cual estuvo primero
en la Secretaría de Salubridad y Asistencia y después
en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología.

Fue hasta 1983-1988, en el Plan Nacional de Desarrollo


durante el sexenio de Miguel de la Madrid, cuando
se incluyó por primera vez el tema ecológico como
factor explícito en el desarrollo social y económico
del país y se plantearon estrategias para el uso adecuado de los recursos naturales, la promoción
de tecnologías eficientes y para evitar el crecimiento urbano en las zonas concentradas del
Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey.

En 1987 se incluyó en la Constitución la obligación de preservar y restaurar el equilibrio ecológico


y se establecieron obligaciones federales, estatales y municipales (se reformaron los Artículos
27 y 73).

En 1988 se definieron los ámbitos de responsabilidad pública para la resolución de problemas


ambientales en la “Ley General del Equilibrio Ecológico y el Equilibrio Ambiental”, la cual ha sido
el instrumento de la política ambiental del Estado. En 1992 se crearon el Instituto Nacional de
Ecología y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. La principal debilidad de la política
ambiental era la ausencia de reglas objetivas para la actuación gubernamental.

En 1987 se ratifica el protocolo de Montreal, en 1989 se firmó el acuerdo de Basilea, de 1995 a


2010 el mercado ambiental mexicano pasa de 0.6 % del PIB al 1.8 %, que se traducen a 29 millones
de dólares.

Se han creado instituciones en las fronteras para


regular y vigilar la producción de contaminantes en las
mismas y se crearon otros mecanismos para regular
la contaminación de residuos industriales (químicos,
radioactivos, maquila, etc.).

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Políticas internacionales: organismos y cumbres

Para comenzar este tema debemos tener claro que los principios de la política ambiental son
los principios de desarrollo sostenible para un crecimiento económico limpio y ecológico:

» El principio de responsabilidad medioambiental, todos podemos mejorar nuestro entorno.


» El principio de prevención, mejor prevenir que corregir desastres ecológicos.
» El principio de sustitución de sustancias peligrosas por otras menos contaminantes
y procesos de alto consumo energético por otros más eficientes.
» El que contamina paga en los casos que no se puede prevenir
el daño ambiental.
» El principio de la coherencia que requiere la coordinación de
la política ambiental con otros departamentos y la integración
de objetivos ambientales.
» Principio de la cooperación en grupos sociales que trabajen
con objetivos de mejora ambiental y su realización es indispensable.
» La política ambiental debe basarse siempre en los resultados
de investigaciones científicas.

En 1972 se empezó a dar importancia internacional al ambiente cuando se celebró en Estocolmo


la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. Después, aunque se avanzó
algo respecto a cuestiones científicas y técnicas, se siguió soslayando la problemática del medio
ambiente en el plano político y se fueron agravando, entre otros, los problemas ambientales,
el agotamiento del ozono, el calentamiento de la Tierra y la degradación de los bosques.

Se avanzó cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas convocó la Conferencia de


las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD). La Conferencia,
conocida como Cumbre para la Tierra, se celebró en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992.
Fue un momento decisivo en las negociaciones internacionales sobre las cuestiones del medio
ambiente y el desarrollo.

Los principales objetivos de la Cumbre eran lograr un equilibrio justo entre las necesidades
económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y de las generaciones
futuras y además, sentar las bases para una asociación mundial entre los países desarrollados y
los países en desarrollo, así como entre los gobiernos y los sectores de la sociedad civil, sobre la base
de la comprensión de las necesidades y los intereses comunes.

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Los acuerdos de la Cumbre para la Tierra

En Río de Janeiro, 172 gobiernos, incluidos 108 Jefes de Estado y de Gobierno, aprobaron tres
grandes acuerdos para regir la labor futura:

» El Programa 21, un plan de acción mundial para promover el desarrollo sostenible.


» La Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, un conjunto de principios
en los que se definían los derechos civiles y obligaciones de los Estados.
» Una Declaración de principios relativos a los bosques, serie de directrices para la ordenación
más sostenible de los bosques en el mundo.

Se propusieron dos instrumentos con fuerza jurídica obligatoria: la Convención Marco sobre
el Cambio Climático y el Convenio sobre la Diversidad Biológica. Al mismo tiempo, se iniciaron
negociaciones para una Convención de lucha contra la desertificación, que quedó abierta a la
firma en octubre de 1994 y entró en vigor en diciembre de 1996.

“Para ayudar a los países a formular normas sobre sostenibilidad y controlar sus efectos,
el Programa 21 reconoce la necesidad de que se establezca una serie de indicadores del
desarrollo sostenible de aceptación internacional. Se prevé que para el año 2000 se pondrá a
disposición de todos los países una serie de indicadores de entre los cuales los gobiernos podrán
seleccionar los más adecuados para las condiciones en sus países. La labor de la Comisión
respecto de la evolución de las modalidades de producción y de consumo, particularmente en
los países desarrollados, incluye la promoción de modalidades más sostenibles de
consumo y de producción y la evaluación de los efectos de los cambios en las pautas de
consumo y producción en los países desarrollados. La transferencia de tecnología
ecológicamente racional es otra cuestión en que la Comisión aprobó un programa de
trabajo encaminado a seguir promoviendo formas de producción industrial menos
contaminantes”.

Una Comisión creada en esta cumbre está ampliando el alcance del Programa 21, mediante
su colaboración con la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y el Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA), con el fin de promover la coherencia y el apoyo mutuo de las
actividades en materia de comercio, medio ambiente y desarrollo sostenible.

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La Cumbre para la Tierra + 5 en 1997

La Cumbre para la Tierra acordó que la Asamblea General de las Naciones Unidas, en un período
extraordinario de sesiones que se celebraría en 1997, llevaría a cabo un examen de los adelantos
alcanzados al cabo de cinco años. En ese período extraordinario de sesiones se evaluó la
respuesta de los países, las organizaciones internacionales y la sociedad civil al reto de la Cumbre
para la Tierra.

En la Cumbre para la Tierra + 5, los Jefes de Estado y autoridades gubernamentales, en consultas


de base amplia en todos los planos, desde el local hasta el internacional, llevaron a cabo una
evaluación amplia y honesta de su posición respecto a los objetivos establecidos en la Cumbre
para la Tierra. El objetivo consistió en determinar y reconocer los adelantos alcanzados en la
aplicación de los acuerdos concertados en la Cumbre para la Tierra y en promover acuerdos
similares en todo el mundo. También se identificaron errores y omisiones y se propusieron
medidas correctivas.

A partir de esto se promovería la asociación mundial necesaria para alcanzar el desarrollo


sostenible y se renovaría el compromiso de los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales,
los representantes de grupos principales y la ciudadanía en general respecto a los retos del
siglo XXI. Un propósito importante del período de sesiones consistía en determinar las
prioridades y los objetivos y esbozar un plan de trabajo para la siguiente etapa de aplicación
de los instrumentos de la Cumbre para la Tierra.

El protocolo de Kioto

El protocolo de Kioto establece un compromiso de las naciones industrializadas para estabilizar las
emisiones de gases de efecto invernadero (GEI, por ej. CO2, hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos,
hexafluoruro de azúfre, metano y óxido nitroso), establece metas de reducción de las emisiones
para 37 países y la unión europea, reconociendo que son los principales emisores de GEI que hay
actualmente en la atmósfera, y que son el resultado de emitirlos desde hace más de 150 años.
En el protocolo hay un principio central: “responsabilidad común pero diferenciada”.

La estructura del protocolo proviene de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático, aprobada en Nueva York el 9 de mayo de 1992 y ha logrado que los gobiernos y
las empresas establezcan leyes y políticas que los comprometan a cumplir sus responsabilidades
acerca de las inversiones relacionadas con emisiones de GEI y estableció el mercado del carbono.
Es el primer paso para generar un régimen mundial de reducción y estabilización de emisiones
de GEI, por lo menos hasta 2012. Para medir dichas reducciones se apoyará en un Grupo
Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPPC), formado por la Organización
Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en 1988.

No olvides leer el contenido extenso para profundizar en el estudio de este tema. 5

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