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Sobre Lonergan Educacion y Escotosis PDF
Sobre Lonergan Educacion y Escotosis PDF
con B. Lonergan*
Resumen
La reflexión sobre la educación de Bernard Lonergan es una propuesta que surge en
el contexto de renovación de la educación católica. Su pretensión radica en replantear
el alcance de todo esfuerzo educativo en función de la formación integral del hombre.
Por no ser un itinerario pragmático sino un método de índole formativa, se hace
necesario reinterpretarlo y aplicarlo en virtud de las capacidades y necesidades de
la comunidad educativa. Esta tarea se hace posible precisando sus aportes en el
campo pedagógico, y asumiendo, desde un punto de vista amplio, un compromiso
responsable ante la escotosis en el sujeto.
Palabras clave: Educación, autoapropiación, escotosis, filosofía, Lonergan.
Introducción
Toda posición filosófica tiene simultáneamente algo de interesante y algo
de peligrosa. Es una proeza y un evento al mismo tiempo. Ciertamente
aquí “interés” y “peligro” adquieren múltiples significados a partir de
*
El presente escrito surge como resultado de varias investigaciones de carácter personal y aca
démicas, efectuadas en un periodo de preparación filosófica y educativa, en especial, los cursos
y seminarios sobre Lonergan y la capacitación en educación desde la Licenciatura en Ciencias
Religiosas.
**
Candidato a Doctor en Filosofía, Pontificia Universidad Gregoriana, Roma; estudiante de
la Licenciatura en Ciencias Religiosas, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, estudiante de
Comunicación Social, Universidad Cecilio Acosta, Maracaibo, Venezuela; Licenciado en Filosofía
Sistemática, Universidad Cecilio Acosta, Maracaibo, Venezuela. Es sacerdote de la Diócesis de
Acarigua, Araure, Venezuela. Correo electrónico: nespinoza@javeriana.edu.co
1
Bernard Lonergan, jesuita canadiense (1904-1984). Para sus obras, nos referimos en primer
momento a la edición original en inglés, seguida de la edición española (E) y la italiana (I).
2
Cortina, “El estatuto de la ética aplicada”,119.
3
Ricoeur, Sí mismo como otro, xxxii.
4
Deleuze, ¿Qué es filosofía?, 7.
5
Ciertamente, en la edición española nunca se pretendió “traducir” su obra Topics in Education
con el nombre de Filosofía de la educación. No hubo ahí propiamente una traducción sino una
“inversión” del título y el subtítulo, en un intento por ser fieles a las recomendaciones que
Lonergan realizaba a los primeros editores. Recordemos que dicho título surge en parte de una
conversación del autor canadiense con John Quinn, en 1982, en la cual sugirió, como título,
Topics in Education con el subtítulo Lectures in the Philosophy of Education, con el fin de generar
una mayor amplitud en los destinatarios de la obra.
6
Lonergan, Method in Theology, 9 (E: 16; I: 39). Incluye el nivel de la decisión (deliberation).
En cuanto al plano de la intencionalidad, Lonergan sigue la tradición filosófica que distingue la
intentio intendens: intencionalidad que “tiende a” o la acción de pretender, de la intentio intenta:
la intención pretendida, lo que se pretende.
7
En cuanto al significado de trascendental, Lonergan distingue nociones de conceptos tras
cendentales. Los trascendentales pertenecen a un orden diverso del categorial. No son restrictivos
en la denotación; tienden a la totalidad y poseen un carácter heurístico. No son conceptos sino
nociones, ya que no se delimitan o definen, sino se caracterizan por su apertura y dinamismo. Ver
a Lonergan, Method in Teology, 23 (E: 30; I: 55); Idem, Insight: A Study of Human Understanding,
378 (E: 325).
8
Lonergan, Method in Theology, 53, 231, 302 (I: 84, 262, 332; E: 12, 27, 57, 293).
9
Crowe, “Bernard Lonergan as Pastoral Theologian”, 467.
pero sí, por lo menos, afirmar el modo como nos planteamos hoy y aquí
el problema tratado. En este ámbito dinámico de las relaciones, el punto
de partida de la filosofía es el deseo de conocer, y el punto de llegada de
la educación es activar y colmar este deseo en el hombre.
Intentar confrontar tal deseo por conocer, por aprender, por edu
carse es una tarea tanto de filósofos como de pedagogos, de madres y
padres, de cada uno que se sienta involucrado, ya que hay una filosofía
sui generis en cada persona cuando orienta su pensamiento para construir
un proceso de preguntas en torno de su situación; y hay también una
educación sui generis, en el sentido de que tanto los educadores como la
comunidad educativa en general somos los responsables de la educación
en cuanto podemos comunicarnos unos a otros y aprender de cada uno.
En el proceso de configuración de una educación general (general
education) que aporte verdaderamente a la formación integral del
hombre, se deben poner en claro los aspectos más centrales, interpretados
responsablemente desde los signos de los tiempos actuales. Lonergan
plantea, en sus temas, un elenco de recursos y reflexiones para poder
consolidar y profundizar esta perspectiva sistémica y metódica del sujeto
en formación. Veamos específicamente su propuesta basada en una
educación general:
Lo que la educación general proporciona son unas bases comunes para todos los
hombres y mujeres educados. Proporciona unos antecedentes sólidos para todas
las especializaciones, asegurando que la gente tenga el toque humano junto con
esa especialización. Es una base desde la cual el hombre educado puede empezar
en su tiempo libre, en su tiempo como estudiante y en su vida posterior, hasta
la prosecución de cualquier conocimiento especializado que le interese.10
10
Lonergan, Topics in Education, 207 (E: 273).
11
Finamore, Lonergan e l’Education: “l’alveo in cui il fiume scorre”, 24.
12
Ante la pregunta de qué es verdadero en cualquier tiempo y lugar respecto del bien humano,
distingue tres aspectos o niveles: el bien particular, el bien de orden y el valor. Ver a Lonergan,
Topics in Education, 34 (E: 60).
13
Idem, Method in Theology, 47-52 (I: 78-83).
14
Idem, Topics in Education, 48 (E: 76; I: 84).
15
Ibid., 3 (E: 23) “What is the Good of It?”.
16
Ibid., 5 (E: 25).
17
Ibid.
18
Ibid., 18 (E: 39).
19
Aquí me refiero sobre todo a una parte de la bibliografía italiana que puede ser útil para el
lector de lengua española.
todo. Él apuesta por una filosofía responsable ante los nuevos factores
que emergen desde la educación contemporánea y que constituyen ver
daderos puntos problemáticos (masas, especialización, nuevo saber). Los
retos que plantearía el autor canadiense son resumidos en la vigencia
de una filosofía en la integridad de la relación universal-particular y la
preocupación por el sujeto en el hoy de su desarrollo.20
Para Pier Paolo Triani21, la “solicitud formativa” –y podemos de
cir educativa– de Lonergan se representa en dos direcciones: “hacia una
profunda y auténtica renovación del saber que no produzca separaciones
entre la impostación clásica y la contemporánea” y la del desarrollo
integrado de la conciencia personal siempre más alta. En el centro de
la solicitud formativa de Lonergan está “la vida intencional del suje
to”, y su crecimiento personal está en el esfuerzo de hacer siempre más
consciente a las personas de la fuerza de los preceptos trascendentales
que operan en cada persona de manera dinámica e integrada. Según
Triani, son importantes dos puntos nucleares en esta aproximación:
en el primer momento, Lonergan llama a una “lectura dinámica de la
cultura educativa”22, tanto en los problemas que hoy son actuales, co
mo en la renovación curricular desde la actualización de los ítems más
formativos, atendiendo a las transformaciones culturales. Un segundo
núcleo se observa en la construcción de una teoría de la formación de
la conciencia, como una reflexión más orgánica y articulada, que no se
limita simplemente a destacar la importancia de la conciencia humana
en general, sino más bien se identifica con una formulación profunda y
precisa de la vida intencional del sujeto.
Según Natalino Spacappelo, para el autor canadiense, la educación
debe ayudar al formando a alcanzar la realización de la propia realidad
humana, con la mira puesta en una mejor contribución a la vida social,
desde el progreso de la autotrascendencia hacia la autenticidad humana.
He aquí que tanto la dialéctica del bien humano como una adecuada
teoría del conocimiento y del significado afectan e inciden en las insti
20
Finamore, B. Lonergan e l’education, 34-37, 39.
21
Triani, “La sollecitudine formativa di Lonergan”, 13-20.
22
Idem, “Le scienze umane e la pedagogia nel metodo di Lonergan”, 127-128.
23
Spacappelo, “‘Significato’ e ‘formazione’ in Bernard Lonergan”, 101-103.
Rastelli, “Educazione ai valori come accompagnamento verso un’auto-appropiazione ‘integrata’”,
24
155-156.
25
Brena, “Lonergan e il bene umano”, 46-48.
26
En Insight la escotosis no es la única causa de la “desviación dramática” (dramatic bias) del
sujeto. Se refiere, por ejemplo, también a los sesgos personales y grupales (individual bias, group
bias, general bias). Además, para explicar la decadencia del entendimiento agrega la represión
(repression) y la inhibición (suppression). Interpretamos la escotosis de una manera más amplia,
aun manteniendo la fidelidad a la concepción que la ve como un bloqueo de la emergencia de
las imágenes que producen las intelecciones, donde el sujeto se convierte en ciego, afectando su
comprensión de la realidad y de su vida.
27
Lonergan, Insight: A Study of Human Understanding, 215 (E: 244; I: 264).
Ibid., 689-692. Recordemos que Lonergan distingue entre el pecado básico (basic sin), los
28
29
Idem, Topics in Education, 37, 45ss. (E: 64, 73ss.; I: 77ss.). Ver Idem, Method in Theology,
34-36; Idem, Philosophical and Theological Papers 1965-1980, 337.
30
Idem, Method in Theology, 238ss. (I: 267ss.). Con las conversiones, Lonergan pretende enseñar
tres procesos fundamentales del crecimiento de la conciencia de sí mismo y de su experiencia.
No se trata de tres estadios que se siguen sucesivamente, sino que se presentan en cada persona
de manera distinta.
31
Idem, Topics in Education, 9 (E: 30; I: 38).
Conclusión
Las apariencias del formulismo pueden muchas veces desviar la atención
del lector que busca criterios prácticos para orientar su experiencia. Lo
nergan realiza un esfuerzo difícil, usando un lenguaje cognoscitivo, por
plantear y trazar las líneas de un camino metodológico que responda ante
el problema educativo, evitando toda interpretación abstracta del mismo.
Bibliografía
Brena, Gian Luigi. “Lonergan e il bene umano.” En Sviluppo della cos
cienza e valori. In contributo de Bernard Lonergan, editado por Pier
Paolo Triani, 46-48. Piacenza: Berti, 2003.
Cortina, Adela. “El estatuto de la ética aplicada.” Isegoria 13 (1996):
119-134.
Crowe, Frederick. “Bernard Lonergan as Pastoral Theologian.” Gregoria
num 67 (1986): 451-470.
Deleuze, Gilles. ¿Qué es la filosofía? Barcelona: Anagrama, 1993.