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Tematica Noviembre PDF
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El hombre fue creado y hecho como espíritu, Génesis 1:26-27; pero fue “formado”
del polvo de la tierra, es decir, se le dio cuerpo (materia) en Génesis 2:7. Ahora bien,
Génesis 1:27, dice que “varón y hembra los creó…”. La mujer fue “creada” cuando
el hombre lo fue, y luego fue “formada” después en Génesis 2:22.
Este mismo planteamiento de Génesis 1 y 2 lo expresan los profetas, retomando las
palabras: crear, hacer, formar.
Dios es el “creador de Jacob” pero también es el “formador de Israel”. Isaías
43:1. Cuando Jacob huía de su hermano Esaú, porque este quería vengarse del
engaño que le había ocasionado, se quedó solo y tuvo un encuentro cara a cara
con Dios. Antes de este encuentro Jacob era un engañador, orgulloso, egoísta,
lleno de miedo y acostumbrado a hacer las cosas a su manera. Pero finalmente
se da cuenta que no puede seguir huyendo, y que no puede vivir sin la bendición
de Dios en su vida. Por eso, ya no resiste más a la formación y lucha con el
varón de Dios hasta obtener la bendición (Génesis 32:22-30). En ese instante le
fue cambiado su nombre y se comenzó a llamar “Israel”.
Este es el propósito de Dios también para nuestra vida. Somos como “Jacob”,
pero si nos ponemos en las manos de Dios, El formará el “Israel” en nosotros.
Muchos “Jacob” necesitan el trato amoroso de Dios, pero otros el trato de
disciplina para poder vivir bajo la bendición de Dios en sus vidas.
Dios promete hacer cosas nuevas, Isaías 43:19.
La Biblia nos enseña a través del profeta Jeremías, que antes de formarnos nos
conoció. Jeremías 1:5. Aquí surge una pregunta clave ¿Cuándo fue creado usted?
La respuesta, teniendo en cuenta los planteamientos anteriores, es muy clara: usted
fue creado en el momento en que el hombre fue creado, en Génesis 1:26-27. ¿Qué
es entonces lo que pasa en el momento de la concepción? Es ahí donde se inicia la
formación.
Cada persona fue creada en Génesis 1 desde la fundación del mundo a imagen y
semejanza de Dios, es decir, como espíritu y alma, pero en el momento de la
concepción lo que ocurre es que usted, que fue creado, es puesto por el Creador
en una célula, o zigoto, que se va formando a través de las diferentes etapas
embrionarias. En esa célula es puesta toda la información genética que literalmente
se va formando. En otras palabras, su “espíritu y su alma” es puesto en un cuerpo.
A esto se le llama “concepción”, cuando el espíritu y el alma entran al cuerpo. Luego,
el Génesis 2:7 de mi vida es el momento en el cual el ovulo fue fecundado.
Por eso la palabra de Dios dice que antes de formarnos en el vientre, Dios ya nos
conocía porque ya habíamos sido creados, santificados y apartados para ser
profetas de Dios y apóstoles de Jesucristo.
Proyectar las preguntas “¿En qué lugares necesitas actuar más como un
enviado? ¿Cómo vas a hacerlo?
Tener un tiempo de oración donde se pida a Dios que traiga sanidad al corazón,
entendiendo que no son producto de un error ni de una casualidad, que a cada
uno Dios les creó desde Génesis 1, y que, así como el Padre envío al Hijo,
Jesucristo, así Jesucristo nos envía a nosotros, para cumplirle al Padre.
Se recomienda utilizar la canción: Dame un nuevo corazón, de Kike Pavón.
https://www.youtube.com/watch?v=F5pbHSO9_1g
Socializar con los asistentes el video, explicando que hemos sido
convocados para pertenecer al equipo de Dios, y que necesitamos
descubrir LA MISIÓN que se nos ha encomendado.
Ser llamado a formar parte de la “selección de Dios” constituye el más alto privilegio
al que un joven puede aspirar ya que solo cuando tenemos la visión que nos da
Dios vivimos la dimensión de los imposibles “Todo se hace posible para ser un
visionario”. Las situaciones de hoy indican que los jóvenes con frecuencia pierden
o nunca ha tomado la visión de su llamado; siendo águilas actúan como
“codornices”, saben que son gigantes, pero se comportan como enanos.
Si en este momento te has dado cuenta que has perdido la visión o ésta se
encuentra seca y estéril en tu vida es necesario pedirle a Dios que te introduzca a
retomar la maravillosa dimensión de lo que significa ser un LLAMADO y
APARTADO, para cumplir la Misión.
Tú has sido convocado por Dios para vivir como “APARTADO” independientemente
del lugar donde se encuentre, lo cual los hará diferentes a todos los demás,
mostrando que su vida ha sido consagrada a Dios y de esta forma se harán
manifiestos los propósitos sobrenaturales que Él tiene preparado para cada uno en
particular
Hechos 1:14 “Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las
mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos” y en Hechos 2:1
“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos”.
¿Qué hubiera sucedido si los apóstoles se quedan en Jerusalén, pero cada uno
en diferentes lugares, es decir, todos en Jerusalén, pero no en Unidad?
¿Es unidad el hecho de que estemos todos de acuerdo con algo? ¿Es unidad
tomar decisiones unánimes? Definitivamente no, cuando la unidad no es vertical
(con Dios) sino horizontal (con los hombres), se toman decisiones equivocadas
como las tomó el pueblo de Israel.
Hechos 1:14
“Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres de
Jesús, y con sus hermanos”.
La oración de los ciento veinte discípulos era un solo ruego por el Espíritu, en
obediencia y unidad.
Como jóvenes necesitamos hacer de la oración nuestro estilo de vida, que sea la
oración el cordón umbilical que nos conecte a Dios cada día y rogarle a Él por la
llenura del Espíritu Santo, pues Él es el único que nos la puede dar. Nuestra
primera oración al despertarnos, aun antes de interceder por otros, debe ser un
“ruego” por el Espíritu Santo, con el clamor de alguien que se está secando, se
está deshidratando. Ese debe ser nuestro clamor durante el día, antes y después
de cada actividad y de la misma forma debe ser nuestra última oración antes de
irnos a descansar.
Terminar el tema con la siguiente actividad:
Sacar a tres participantes adelante, de los cuales dos serán vendados
sus ojos, uno de los vendados va acompañado del otro que no lo está, la
idea es que se les de la misma instrucción a los dos que están vendados a
donde tienen que llegar, uno de ellos va sin guía y el otro hay uno que le
está indicando que camino coger, como esquivar los obstáculos etc.
Se le pide al resto de jóvenes que observen como fue el caminar del uno y del otro, y con
esta actividad llevarlos a entender que para cumplir la misión necesitamos de la guía del
Espíritu Santo.
El joven universitario que no aprenda a vivir ese irremplazable “cara a cara” con
Dios está condenando a la ausencia de fruto, cuando dejamos apagar al Espíritu
Santo en nuestra vida, producto de no cultivar la comunión con El, comenzamos
a tratar de obtener resultados por nuestra propia cuenta y a no ejecutar la misión
que se nos ha delega.
Llevar a los jóvenes a que le pidan una promesa a Dios durante la semana
y poner en un lugar visible los tres puntos vistos en el tema para aplicarlos
en su diario vivir.
BIBLIOGRAFIA
1. Hechos del Espíritu Santo y el Apóstol serie Conquista. Módulo 5. 2008
Invitar a los asistentes a formar parejas y con el compañero discutir la siguiente
frase:
“Pero separados de MI nada podéis hacer”
Video: https://www.youtube.com/watch?v=spwUqir88HA
Luego del video hacer un resumen de lo que se lleva del ciclo:
- Somos elegidos para brillar
- Tenemos una misión que cumplir para la que fuimos elegidos
- Necesitaremos línea directa con Dios para cumplir esa misión
Luego de recordar, decir que hoy aprenderemos que no estamos solos en dicha misión, nuestro
sueño es cumplir y Dios nos lo ha dado todo para hacerlo
Una persona que corre una carrera necesita entender que no puede
ganar sin entrenamiento previo y un equipo adecuado para hacerlo, es
por ello que en este mes que hemos visto que somos elegidos por parte
de Dios para una carrera debemos entender que no podemos hacerlo
sin el equipo adecuado y que además la reunión anterior comprendimos
que todo lo que necesitamos ya fue dado en un regalo el cual es nuestro ayudador,
solo estando “EN LINEA” con Él encontraremos las fuerzas, la energía, la ayuda y
cada cosa que necesitemos pero somos nosotros quienes decidimos si disfrutar de
esto o no.
Cuando corramos para cumplir el propósito con que Dios nos apartó, muchas
veces encontraremos obstáculos, pruebas, momentos difíciles y parecerá
que estamos solos, pero debemos entender que cuando Cristo subió al padre
sabía que no debía dejarnos solos y nos dejó al espíritu santo nuestro
ayudador.
Juan 14:26 Nos deja claro que Él nos capacitará, y nos recordará las
enseñanzas y el entrenamiento. Él es quién será nuestro compañero para
renovar nuestras fuerzas, consolarnos, acompañarnos o lo que nos haga
falta en este camino.
Juan 15:4 nos explica la necesidad de permanecer en unidad en Cristo
porque separados de Él nada podemos hacer; pero esta unidad no se trata
de estar juntos lado a lado, pues la unidad con Dios no es de forma horizontal
si no vertical.
Es por ello que cuando Jesús antes de partir en Juan 17:11 le pide al padre
respecto a sus discípulos “guárdalos en tu nombre para que sean uno, así
como nosotros” no se está refiriendo a que sean uno entre ellos, si no como
Cristo los era con el padre y se refiere a tres aspectos:
El padre le dio el espíritu a su hijo y él nos lo dio a nosotros, de tal forma que
como “pámpano” yo puedo beber cada día de la fuente inagotable pero
tristemente muchas veces bebemos del mundo y no de Dios y por eso
vivimos secos y sedientos.
Cuando el hijo está en nosotros, y somos uno con el padre podemos vivir los
siguientes beneficios:
El amor de Dios es inagotable y por eso nos lo ha dado para permanecer en línea
con Él cada vez que queramos, guardando sus mandamientos para así estar en
unidad; esa es la mayor necesidad como “enviados” (apóstoles) guardar los
mandamientos y permanecer en el amor de aquel que nos envió.
Orar llevando a la gente a entender que sólo con en la unidad con Dios podremos
lograr el propósito con el que fuimos creados y llamados.
DEFINICION:
1. [persona] Que carece de libertad y derechos propios por estar
sometido de manera absoluta a la voluntad y el dominio de otra persona
que es su dueña y que puede comprarlo o venderlo como si fuera una
mercancía.
"en el Egipto faraónico los esclavos trabajaban como mineros; entre los griegos y los romanos
los deudores que no podían pagar se convertían en esclavos del acreedor"
2. [persona] Que está dominado por una pasión o por un vicio que necesita para vivir o para
sentirse bien.
Estas son las palabras de Jesús a una mujer samaritana a la cual se encuentra
sacando agua de un pozo. Ese pozo era el pozo de Jacob, al cual los samaritanos
acudían para sacar agua.
Juan 4:1-29. (Leer previamente el pasaje y comentarlo) En este relato bíblico “El
Pozo de Jacob”, representa el agua que el mundo ofrece, del cual, aunque
bebamos, volveremos a tener sed, es decir, no seremos saciados. Todo lo que el
mundo ofrece es de ese Pozo, que da una satisfacción momentánea, pero que no
es duradera y cada vez será más hondo, tal como dijo la mujer “El pozo es hondo”.
Esta mujer en su vida “sin límites” había tenido 5 maridos con los cuales había
buscado ser feliz, experimentar la realización y quizá el amor duradero y
entendiendo que no había sucedido, cuando se encuentra con Jesús, esta
desahuciada, pues no creía en el matrimonio y estaba con un hombre, pero este ya
ni siquiera era su marido.
Así como esta mujer, muchos en su “querer hacer como quieren” sin parámetros,
dependen de sus propios recursos, lo cuales siempre serán inútiles para su
profunda necesidad.
“Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener
sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el
agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”
Juan 4:13-14
Cuando no bebemos del agua que Jesús nos ofrece, nuestra sed nos lleva a
buscar por todos los medios una respuesta, otras fuentes y es ahí cuando
viviendo sin límites, el alma desesperada experimenta crisis que trata de resolver
bebiendo de pozos hondos y vacíos.
Así como un venado sediento desea el agua de un arroyo, así también yo, Dios
mío,
busco estar cerca de ti. Tú eres el Dios de la vida, y anhelo estar contigo.
Quiero ir a tu templo y cara a cara adorarte sólo a ti. Salmo 42:1-2
Buscar a Dios se traduce es experimentar su presencia, y su presencia es la
experiencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Esto significa beber del Espíritu
y ser llenos de Él (Ef 5:18. Aquí el término “vino” en lo cual ahí disolución,
representa todo lo que el mundo ofrece que afecta nocivamente nuestra vida y
la disuelve,).
Así cuando bebemos del Espíritu Santo, somos llenos del amor de Dios, no
necesitamos nada más, pues su amor nos satisface, las búsquedas externas
terminan porque aprendemos a:
https://www.youtube.com/watch?v=gEpcrg4ucoc
Sin amor la vida pierde sentido y cuando no estamos dentro de los límites
establecidos por Dios, entonces el concepto de amor se distorsiona, aparece el
simple romanticismo pasajero que se disfraza de placer permanente, también
surgen las adicciones en medio de las cuales nuestra vida se puede disolver.
Por eso es necesario aceptar los límites que marca el Espíritu Santo para llevarnos
y encausarnos a vivir una vida productiva y proyectada hacia los propósitos de
bendición de Dios, para nosotros mismos y los que nos rodean.
En un papel hacer un compromiso privado ante Dios, en el cual se esfuerce por ser
libre de las actitudes, prácticas y pecados que lo tienen atado y conversarlo con
su líder personal para recibir apoyo pastoral.
Ese compromiso lo valida en la oración de consagración.