Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
URBANA
El capítulo arriba mencionado, aborda los lineamientos recomendados por expertos, para
apuntar hacia un política seria de movilidad, encaminada a transformar las sociedades
latinoamericanas a través de esta. No solo en el modo de transportarse, también en el modo
de vivir y la dinámica misma de las ciudades.
La mayoría de las urbes de Sudamérica (Norteamérica incluso) y de los países del tercer
mundo se han sentido tentados a transitar en el modelo más fácil que se les ocurriría a los
administradores de los recursos públicos: El modelo depredador. El modelo en el que el
problema del tráfico se soluciona atacando la consecuencia(cada vez más personas se quieren
desplazar en carro particular) y no la causa(¿por qué hay tan poco al transporte público y
modos alternativos?), y, cuando el efecto generado es que aumenta considerablemente la
cantidad de vehículos circulando(o intentando circular sin mucho éxito), la respuesta a este
efecto es a todas luces erróneo nuevamente: Ampliar al máximo la red vial para que cada
vehículo pueda circular a 80km/h en una ciudad llena de arterias y autopistas.
Lamentablemente, la inercia de las cosas hará que esto estimule a que más vehículos sean
adquiridos y, llega un tercer problema; la sobrecarga de nodos de la red urbana, o dicho de
otro modo, la aparición de innumerables conflictos entre intersecciones. Los semáforos
bajarán la velocidad promedio, pero una vez más, se creerá que la solución es más puentes y
ampliar más las vías. Como en Usa o México, países más desarrollados en el sector
transporte.
Sabiendo ya que una ciudad planeada de manera expansionista, de aumentar sin fin la
infraestructura o en otros casos, de no haber planeado las políticas de movilidad, puede
convertirse en caldo de cultivo para el fracaso de estas.
El capítulo en basa pues, en dos principios que sustenten la política de movilidad urbana.
Integralidad
Política de
movilidad urbana
Sostenibilidad
o Comodidad. Este es uno de los aspectos de verdad más importantes para una
movilidad mejor, es quizás el punto de partida, y consiste en implementar tantos
modos de transporte como sea viable: Al aumentar los modos, aumentará también el
espacio público y la infraestructura.
Con respecto a la sostenibilidad, también hay tres frentes de maniobra, como se mostrará en
la siguiente figura.
Ilustración 2 Sostenibilidad.
I. Gestionar y regular la demanda: Se sabe que entre más largos los recorridos de una
ciudad y entre más concentrado esté el centro de actividades, más cantidad de viajes
habrá y más durarán, así que es una buena medida densificar las ciudades para reducir
distancias y cambiar el uso de suelos para que no sea necesario cubrir grandes
distancias de viajes.
II. Asignar al transporte colectivo carácter de servicio público: Ligado a la política de
subsidios, asignar como público el servicio le da autonomía y poder a la
administración de manejar los recursos y al público, de usarlos de manera
responsable.
IV. Promover una mejor organización industrial de los operadores del servicio de
transporte público: La organización del transporte no más vista como negocio, sino
como política de salud pública, puede ayudar a organizar el sistema, eliminar guerra
del centavo, la especulación de horarios y el acoso laboral. Esto se logra con mayor
participación ciudadana.
V. Adaptar la infraestructura y los medios de transporte a la demanda de la movilidad
urbana: En este punto se debe discutir entre las ventajas y desventajas de un sistema
tradicional, de arcos largos y entrelazados, con un sistema nuevo lineal de recorridos
más cortos pero con transbordos y menor frecuencia. En ese sentido se debe adaptar
el modelo a la demanda existente para garantizar el cubrimiento y mantener la
frecuencia lo más alto posible.