INVERSION PUBLICA Y PRIVADA

Si bien en el 2017 la inversión privada habría tenido una caída drástica en los 3 años
anteriores a este, debido a los factores externos y a las indecisiones de políticas
internas pero el principal problema es el deterioro del mercado, la conexión que tiene
con la inversión pública va más allá de porcentajes sobre el PIB, si bien la inversión
en infraestructuras tiene un impacto fundamental en el desarrollo de las sociedades,
en corto plazo y largo plazo, el impacto que genera va desde una actividad económica
hasta tener un efecto en la productividad.

El problema es la eficacia de la ejecución de la inversión pública en medios regionales

y locales, se trata de una asignación de los recursos que se tiene para la inversión, la
cual debe ser eficiente, en el sentido de la satisfacción de la población a la que va
dirigida.

Si bien se quiere reactivar la economía se debe tomar decisiones con respecto a

INVIERTE.PE y la necesidad de terminar de generar los reglamentos que tiene el
sistema, un elemento clave para la toma de decisiones por parte de los proyectos de
inversión, la toma de decisiones es necesaria para que el crecimiento de inversiones.
Y si esta no avanza la economía tendrá un crecimiento a una velocidad menor.

Por ese motivo era sustancial revertir la caída de las inversiones y al mismo tiempo
hacer esfuerzos para retomar la confianza empresarial y así impulsar la productividad
para el crecimiento económico e incrementar la rentabilidad de las inversiones.
También era necesario mejorar la institucionalidad afectada por temas de la
corrupción, potenciar los proyectos públicos y así poder trabajar conjuntamente para
la reconstrucción en zonas de desastres, que implicaría fuertes inversiones, así
mismo este le dará un crecimiento importante al PBI.

Mientras más inversión exista se crean más empresas, más puestos de trabajo y de
gran impacto positivo de la pobreza y su reducción, por tanto, la inversión es el motor
de un crecimiento eficiente.

El crecimiento desde mediados del 2017 dio un giro positivo y se observó una
recuperación de la inversión privada ante las mejoras de las expectativas de los
empresarios sobre la economía, hasta el 2018 se alcanzó el 4% en el crecimiento de
inversiones, en parte gracias al fortalecimiento de la demanda interna impulsada por
el mayor crecimiento de la inversión privada.