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Sensores

1. Definición:
Un sensor es todo aquello que tiene una propiedad sensible a una
magnitud del medio, y al variar esta magnitud también varía con cierta
intensidad la propiedad, es decir, manifiesta la presencia de dicha
magnitud, y también su medida.
Un sensor en la industria es un objeto capaz de variar una propiedad ante
magnitudes físicas o químicas, llamadas variables de instrumentación, y
transformarlas con un transductor en variables eléctricas. Las variables de
instrumentación pueden ser por ejemplo: intensidad lumínica,
temperatura, distancia, aceleración, inclinación, presión, desplazamiento,
fuerza, torsión, humedad, movimiento, pH, etc. Una magnitud eléctrica
puede ser una resistencia eléctrica (como en una RTD), una capacidad
eléctrica (como en un sensor de humedad), una tensión eléctrica (como en
un termopar), una corriente eléctrica , etc.
Un sensor se diferencia de un transductor en que el sensor está siempre en
contacto con la magnitud que la condiciona o variable de instrumentación
con lo que puede decirse también que es un dispositivo que aprovecha una
de sus propiedades con el fin de adaptar la señal que mide para que la
pueda interpretar otro dispositivo. Por ejemplo el termómetro de mercurio
que aprovecha la propiedad que posee el mercurio de dilatarse o
contraerse por la acción de la temperatura. Un sensor también puede
decirse que es un dispositivo que convierte una forma de energía en otra.
Áreas de aplicación de los sensores:1 Industria automotriz, robótica,
industria aeroespacial, medicina, industria de manufactura, etc.
Los sensores pueden estar conectados a un computador para obtener
ventajas como son el acceso a la toma de valores desde el sensor, una base
de datos, etc.
2. Características de un sensor:

Rango de medida: dominio en la magnitud medida en el que puede


aplicarse el sensor.
Precisión: es el error de medida máximo esperado.
Offset o desviación de cero: valor de la variable de salida cuando la
variable de entrada es nula. Si el rango de medida no llega a valores
nulos de la variable de entrada, habitualmente se establece otro
punto de referencia para definir el offset. (down)
Linealidad o correlación lineal.
Sensibilidad de un sensor: suponiendo que es de entrada a salida y la
variación de la magnitud de entrada.
Resolución: mínima variación de la magnitud de entrada que puede
detectarse a la salida.
Rapidez de respuesta: puede ser un tiempo fijo o depender de cuánto
varíe la magnitud a medir. Depende de la capacidad del sistema para
seguir las variaciones de la magnitud de entrada.
Derivas: son otras magnitudes, aparte de la medida como magnitud
de entrada, que influyen en la variable de salida. Por ejemplo, pueden
ser condiciones ambientales, como la humedad, la temperatura u
otras como el envejecimiento (oxidación, desgaste, etc.) del sensor.
Repetitividad: error esperado al repetir varias veces la misma medida.

3. Tipos de sensores:

3.1Temperatura:

3.1.1 Un termopar: llamado también Termocupla por traducción del


término inglés Thermocouple) es un transductor formado por la unión de
dos metales distintos que produce una diferencia de potencial muy pequeña
(del orden de los milivoltios) que es función de la diferencia de temperatura
entre uno de los extremos denominado «punto caliente» o «unión caliente»
o de «medida» y el otro llamado «punto frío» o «unión fría» o de
«referencia» (efecto Seebeck). Normalmente los termopares industriales
están compuestos por un tubo de acero inoxidable u otro material. En un
extremo del tubo está la unión, y en el otro el terminal eléctrico de los cables,
protegido dentro de una caja redonda de aluminio (cabezal). En
instrumentación industrial, los termopares son usados como sensores de
temperatura. Son económicos, intercambiables, tienen conectores estándar
y son capaces de medir un amplio rango de temperaturas. Su principal
limitación está en la exactitud, pues es fácil obtener errores del sistema
cuando se trabaja con precisiones inferiores a un grado Celsius.[cita
requerida]

El grupo de termopares conectados en serie recibe el nombre de termopila.


Tanto los termopares como las termopilas son muy usados en aplicaciones
de calefacción a gas.

3.1.1.2 Tipos:
• Tipo K (cromel/alumel): con una amplia variedad aplicaciones, está
disponible a un bajo costo y en una variedad de sondas. El cromel es
una aleación de Ni-Cr, y el alumel es una aleación de Ni-Al. Tienen un
rango de temperatura de –200 °C a +1372 °C y una sensibilidad 41
µV/°C aproximadamente. Posee buena resistencia a la oxidación.
• Tipo E (cromel/constantán [aleación de Cu-Ni]: no son magnéticos y
gracias a su sensibilidad, son ideales para el uso en bajas
temperaturas, en el ámbito criogénico. Tienen una sensibilidad de 68
µV/°C.
• Tipo J (hierro/constantán): su rango de utilización es de –270/+1200
°C. Debido a sus características se recomienda su uso en atmósferas
inertes, reductoras o en vacío, su uso continuado a 800 °C no presenta
problemas, su principal inconveniente es la rápida oxidación que sufre
el hierro por encima de 550 °C; y por debajo de 0 °C es necesario
tomar precauciones a causa de la condensación de vapor de agua
sobre el hierro.
• Tipo T (cobre/constantán): ideales para mediciones entre -200 y
260 °C. Resisten atmósferas húmedas, reductoras y oxidantes y son
aplicables en criogenia. El tipo termopar de T tiene una sensibilidad
de cerca de 43 µV/°C.
• Tipo N (nicrosil [Ni-Cr-Si]/nisil [Ni-Si]): es adecuado para mediciones
de alta temperatura gracias a su elevada estabilidad y resistencia a la
oxidación de altas temperaturas, y no necesita del platinoutilizado en
los tipos B, R y S, que son más caros.
• Por otro lado, los termopares tipo B, R y S son los más estables, pero
debido a su baja sensibilidad (10 µV/°C aprox.) generalmente son
usados para medir altas temperaturas (superiores a 300 °C).
• Tipo B (Pt-Rh): son adecuados para la medición de altas temperaturas
superiores a 1800 °C. Los tipo B presentan el mismo resultado a 0 °C
y 42 °C debido a su curva de temperatura/voltaje, limitando así su uso
a temperaturas por encima de 50 °C.
• Tipo R (Pt-Rh): adecuados para la medición de temperaturas de hasta
1300 °C. Su baja sensibilidad (10 µV/°C) y su elevado precio quitan su
atractivo.
• Tipo S (Pt/Rh): ideales para mediciones de altas temperaturas hasta
los 1300 °C, pero su baja sensibilidad (10 µV/°C) y su elevado precio lo
convierten en un instrumento no adecuado para el uso general.
Debido a su elevada estabilidad, el tipo S es utilizado para la
calibración universal del punto de fusión del oro (1064,43 °C).
3.1.2 RTD:
• (del inglés: resistance temperature detector) es un detector de
temperatura resistivo, es decir, un sensor de temperatura basado en
la variación de la resistencia de un conductor con la temperatura. Su
símbolo es el siguiente, en el que se indica una variación lineal con
coeficiente de temperatura positivo.
• Al calentarse un metal habrá una mayor agitación térmica,
dispersándose más los electrones y reduciéndose su velocidad media,
aumentando la resistencia. A mayor temperatura, mayor agitación, y
mayor resistencia.
• La variación de la resistencia puede ser expresada de manera
polinómica como sigue a continuación. Por lo general, la variación es
bastante lineal en márgenes amplios de temperatura.

3.1.3Termistor NTC-PTC :

Un termistor es un sensor de temperatura por resistencia. Su


funcionamiento se basa en la variación de la resistividad que presenta
un semiconductor con la temperatura. El término termistor proviene
de Thermally Sensitive Resistor. Existen dos tipos de termistor:

NTC (Negative Temperature Coefficient) – coeficiente de temperatura


negativo
PTC (Positive Temperature Coefficient) – coeficiente de temperatura
positivo (también llamado posistor).

Cuando la temperatura aumenta, los tipo PTC aumentan su resistencia y los


NTC la disminuyen.

3.1.4 termostato:
Un termostato es el componente de un sistema de control simple que abre
o cierra un circuito eléctrico en función de la temperatura.

Su versión más simple consiste en una lámina metálica como la que utilizan
los equipos de aire acondicionado para apagar o encender el compresor.

Otro ejemplo lo podemos encontrar en los motores de combustión interna,


donde controlan el flujo del líquido refrigerante que regresa
al radiador dependiendo de la temperatura del motor.
Tipos:

Bimetálicos:
Consiste en dos láminas de metal unidas, con diferente coeficiente de dilatación térmico.
Cuando la temperatura cambia, la lámina cambia de forma automáticamente, actuando
sobre unos contactos que cierran un circuito eléctrico.
Pueden estar normalmente abiertos o normalmente cerrados, cambiando su estado
cuando la temperatura alcanza el nivel para el que están preparados

 Manuales
Son los que requieren intervención humana para regresar a su estado inicial, como los
termostatos de seguridad que realizan una función en caso de que la temperatura alcance
niveles peligrosos.

 Automáticos
Regresan a su estado inicial sin necesidad de intervención humana. Actúan de una forma
totalmente automática, de ahí su aplicación actual en gran parte de los hogares.

De gas encerrado:
Consiste en un gas encerrado dentro de un tubo de cobre. Cuando la temperatura sube, el
gas se expande y empuja la válvula, que realiza una determinada función. Para regularlo
se modifica el volumen del tubo, variando la presión.

De parafina:

Empleados en válvulas de control de fluido, contienen parafina encapsulada que se


expande al aumentar la temperatura; ésta, a su vez, empuja un disco que permite el paso
del fluido. Cuando el fluido baja su temperatura, un resorte vuelve el disco a su posición
inicial cerrando el paso. Un ejemplo de este termostato es el empleado en el sistema de
enfriamiento de los motores de combustión
Electrónicos:

Los termostatos electrónicos cada vez son más habituales debido a sus ventajas.

 Pueden estar libres de partes móviles y contactos que sufren deterioro.


 Se puede configurar tanto una temperatura como un umbral o un tiempo mínimo entre
activaciones.
 Se pueden integrar fácilmente en un sistema con más funciones como programador
horario con otros sucesos.
 Con un controlador PID puede hacer una gestión más inteligente.
Un termostato electrónico puede mejorar las aplicaciones en que se usan los termostatos
mecánicos.

 En un frigorífico puede evitar que se encienda si hay una subida breve de temperatura,
por ejemplo, al abrir la nevera y ventilarse el aire interior.
 En el sistema de refrigeración de un vehículo se puede utilizar una bomba eléctrica
comandada electrónicamente de modo que no encienda en el periodo de
calentamiento (evitando gastar energía inútilmente) y variando su velocidad según la
demanda de potencia. Un sistema mecánico tal vez no podría eliminar bien el calor
acumulado a pocas RPM y en altas podría requerir excesiva potencia para la
necesidad de refrigeración.
 En una casa un termostato se puede complementar con una programación según la
hora, el día de la semana, otros eventos o según la eficiencia.
 En un aire acondicionado residencial se puede programar tiempos mínimos de
compresor detenido para evitar que el compresor una vez detenido no encienda
demasiado pronto, evitando problemas de arranque y prolongando la vida útil.
 Hay motores eléctricos (generalmente de grandes potencias) que incluyen un termistor
tipo ptc o ntc en la bobina para poder proteger el bobinado de recalentamientos de
manera más rápida y precisa que un termostato mecánico tipo bimetal.

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