CORPORATIVISMO, GREMIALISMO, ANTICOMUNISMO Volumen 1, Ediciones Centro de Estudios Bicentenario, Santiago, 2016, 287 pp. Este libro ha sido publicado por un joven historiador de la Universidad San Sebastián y aborda el itinerario político de JG hasta 1973, esperamos que pronto salga el segundo volumen que abordará su itinerario posterior. Jaime Guzmán nació en 1946. Entre 1951 y 1962 estudió en el colegio Sagrados Corazones de los Padres Franceses. Desde los trece años militó en la Juventud del Partido Conservador y a los dieciséis años fue elegido como su Presidente. El padre Osvaldo Lira conoció a JG y su familia en los SSCC de Alameda. Este sacerdote fue su maestro en temas teológicos, filosóficos y políticos. Por ejemplo, le transmitió su visión positiva del corporativismo católico. JG también fue miembro de Tradición, Familia y Propiedad entre 1961 y 1966. Este grupo católico tradicionalista fue fundado en Brasil en 1960 y rápidamente llegó a Chile, donde fundaron la revista Fiducia, publicada entre 1963 y 1975. JG colaboró con ocho artículos entre mayo de 1964 y octubre de 1965. En 1963 ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Católica. En 1967 fundó el Movimiento Gremial de la Universidad Católica y asumió como Presidente del Centro de Derecho. Ese mismo año fue candidato de la FEUC y aunque no fue elegido logró un 40 por ciento de los votos. Al año siguiente, en 1968, lograron triunfar los gremialistas en la FEUC con Ernesto Illanes como presidente para 1969. Hasta 1965, JG fue corporativista católico, es decir, creía en una democracia orgánica en la que fueran las organizaciones intermedias las que participaran directa y decisoriamente del poder político. En cambio el gremialismo universitario rechazó el corporativismo católico. Este dato es crucial, ya que como lo declara el autor: “De este modo, ofrecemos una lectura alternativa respecto del origen del distanciamiento de JG con el corporativismo católico. Autores como Carlos Ruiz o Verónica Valdivia sostienen la identificación del gremialismo universitario con el corporativismo. Otros como Carlos Huneeus y Renato Cristi argumentan que el quiebre de Guzmán con el corporativismo fue después del golpe de Estado de 1973. Por el contrario, en esta investigación se muestra que el último vestigio de corporativismo católico en una publicación de JG es de junio de 1965. De ahí en adelante, los primeros postulados del gremialismo universitario marcan una explícita diferencia con el corporativismo católico” (p. 191). Entre 1967 y 1970 fue profesor ayudante de la Facultad de Derecho. En 1970 escribe, junto a Jovino Novoa, “Teoría sobre la Universidad”, Memoria de Prueba para optar al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas. En esta Memoria plantean que las agrupaciones gremiales estudiantiles deben tener autonomía y estar despolitizadas, y se plantea el rechazo al corporativismo católico ya que las politiza. Entre 1969 y 1970, JG fue Presidente de la Juventud del Movimiento de Acción Democrática, grupo que nucleaba a los alessandristas independientes y que apoyaron la candidatura presidencial de Jorge Alessandri. En 1970 el MAD pasó a llamarse Movimiento Alessandrista. Entre 1969 y 1973, el Gremialismo controló la FEUC. A partir de 1968, JG fue miembro del Consejo Académico de la Facultad de Derecho, y en 1972 fue designado profesor titular de la Facultad de Derecho. Políticamente su labor se desarrolló como columnista en la revista PEC y Portada; miembro del Comité Editorial Fundador de la revista Qué Pasa; panelista en A esta hora se improvisa, de canal 13, y de Radio Agricultura. Además durante 1970-1973, JG fue el gran articulador de la oposición gremial contra la UP. En 1970 fue uno de los fundadores del Movimiento Cívico Patria y Libertad y en 1971 del Frente Nacionalista Patria y Libertad. Pero se produjo un choque entre el corporativismo político, defendido por el FNPL, y el gremialismo apolítico, defendido por JG. Esto produjo el abandono de FNPL por parte de JG, a principios de 1972. JG defendió el capitalismo para proteger el personalismo cristiano: “El hombre es el centro y fin de toda la sociedad”. Este es el “principio prepolítico inmutable del que se derivan derechos naturales como el de propiedad privada o la libre iniciativa en el campo económico” (p. 172). El libro termina con un anexo que tiene una selección de textos de JG que va desde 1962 a 1973. En síntesis, el libro es un valioso aporte para darse cuenta de que JG abandonó el tradicionalismo católico (y su corporativismo político concomitante) bastante antes de lo que se suponía. JORGE FUENTES