Los Pájaros Perdidos Patricia Garfias PDF

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Los pájaros perdidos

Patricia Garfias

Colección Semilla de letras 1


Los pájaros perdidos

Patricia Garfias

Mérida, Yucatán, México.


Julio de 2012
Ilustración portada
Andrea Cruz Sosa

Los pájaros perdidos


1ª Edición.
Colección Semilla de letras
D.R. © de la obra, Patricia del Pilar Garfias Cáceres.
D.R.© de la edición, Pequeña flor de loto ediciones.

Este libro no puede ser reproducido parcial o totalmente


sin autorización escrita del titular del copyrigth.

Hecho en Mérida, Yucatán, México.


Apuntes personales a manera de presentación

Violenta y sagaz, así llega la poesía, como un


golpe que te saca del aturdimiento cotidiano
cuando más lo necesitas.
Los versos exactos, no son siempre los que uno
cree andar buscando, es como cuando oras a
una divinidad para que te conceda riqueza y ésta
sólo te da la sabiduría para hallarla. Así es la
buena poesía.
Eso me ocurrió cuando debía preparar este
pequeño recuento de poemas y me encontré
con Los pájaros perdidos de Mario Trejo, ese
poema me dio la clave para entender la
necesidad de reunir aquí estos textos: necesitaba
darle una casa a todos esos poemas que durante
años atrás fui publicando, algunos de ellos en
revistas, otros en antologías y hasta algunos me
llevaron a ganar ciertos premios. Pero a todos
ellos les debía reunirlos y darles un hogar, para -

3
que dejaran de ser esos pájaros perdidos en
medio de mi pasado. Así, en un pequeño
homenaje a ese poeta y a su poema, he
revisitado cada verso, algunos, lo confieso, los he
modificado apenas, pero he tratado de no
esconder su origen.

Para quienes me conocen, al menos un poco,


sabrán que este poemario representa un ritual de
desprendimiento.

La autora
Julio de 2012

4
Cerrar los ojos a la noche

Prefiero cerrar los ojos a la noche


y no distinguir el amanecer cuando se arroja
violento y frío sobre mi rostro.
Prefiero cerrar los ojos para hallarte
en el vuelo de las aves sobre la plaza,
donde una tarde nos refugiamos
y compartimos este
y otros recuerdos.
Pero volviendo al frío
prefiero pensar que estás en otro sitio,
quizá detrás de mis pupilas
y te arropas con un recuerdo nuestro,
entonces sueño
que estamos de nuevo en aquella plaza
y no deseo tener los ojos abiertos.

Este poema se encuentra también en:


http://www.youtube.com/watch?v=oCbBixf87Co
5
Todo lo andado es costumbre

Todo lo andado es costumbre,


los recuerdos se exhiben como carteles
al paso de un hombre sin rostro,
que nos juzga como si amar fuera un pecado
y al que hemos de confesar nuestra pasión
como para expiar los actos.
Lo que he andado me llevó a tu cuerpo
para adorarte como si fueras un dios
al que oro todas las mañanas
al que cedo el lado izquierdo de mi cama
para que nunca se vaya de mi lado.

6
Haberte encontrado

Haberte encontrado es vivir de nuevo


buscándote, perderse por completo de uno
mismo, perder la noción del mundo, cuando
apenas hay tiempo para reconocerse.
Haberte encontrado es entonces, aceptar de
improviso la necesidad de hallarse involucrado
con un extraño cualquiera, como si fuera el
destino impostergable llegada.

7
Migraciones
Para Ramón y Jimena

Migrar es una forma de mantenernos a salvo,


y el lazo es el constante movimiento.
Ahora dices que no me conoces,
y te miro como a un extraño.
¿Cuándo las manos se nos hicieron polvo?
¿Cuándo ese polvo se mezcló en las huellas,
borrándolas?
Migrar es también una forma de salvarnos,
porque a cada paso hallé una razón para
marcharme.
Al final del camino estará tu rostro,
con los recuerdos colgados de las pestañas.

8
Si fuera posible

Si fuera posible,
volvería mis pasos a la ciudad donde inventé
tu nombre
pasaría de largo sin reconocerte
olvidaría tu voz para no encontrarte
previniendo así la catástrofe del amor.
Si fuera posible,
lloraría por última vez todos tus rostros.
Para dejar de dolerme en ti
inauguraría el olvido de las tardes sobre tu
cuerpo
dejaría de esperarte,
pero no puedo.

9
Lo que no debe hacerse

No debí soñar de nuevo contigo,


ni retomar los caminos que dejaste a tu paso,
pero uno es terco y repite los actos
como si volver la mirada atrás cambiará el
pasado.
En las tierras improbables de la memoria,
los recuerdos se derrumban ante mis ojos.
Debo dejar de inventar el tiempo
y sus artefactos,
Pero es tan difícil dormirse de nuevo.

10
No es la soledad

No es la soledad
es este cuerpo que no se acostumbra
a dormir con los pies hacia la puerta,
para que los recuerdos se decidan a
marcharse,
dejándome desnuda.
Me ha quedado claro
que no sé donde ubicarme,
porque reconozco
que sólo existo cuando tus manos me definen.
Uno nunca está seguro de estar vivo,
hasta que halla un eco de sí mismo en otro
cuerpo
y es sólo entonces cuando se cae en cuenta
de la propia existencia.

11
Poema para evitar un terremoto

La lluvia insiste en precipitar recuerdos


que invaden el silencio de mis labios
inundando la memoria.
Sé que no puedo adivinar que nos ocurrirá
mañana,
escribir en una hoja de papel tu nombre
infinitamente,
o conjurar otro gesto ridículo
de esos que repiten los enamorados,
pero conozco de antemano
como termina esta historia
y no me gusta su final de terremoto.

12
La soledad se encuentra en medio de la gente

Ya lo sabía, lo sé,
nunca estuvimos tan solos
como en los días de fiesta interminable,
cuando bebíamos hasta no parar de reír
y el peso de nuestra carne,
con esa expresión cansada,
nos dolía
Ya lo sabía, lo sé,
la soledad se encuentra en medio de la gente
De otro modo no se advierte que se está sólo
y ella, la otra que soy, sigue esperándote.

13
Del otro lado la lluvia

Miro la lluvia caer desde adentro


y mi oficio es caer.
Algo dentro se desprende,
afuera una mujer cubre a sus hijos,
del eco de lluvia en mis ojos.
Un aguacero de silencio,
precipita rumor de otras ciudades.
¿Cuál es el camino a esa casa?
¿Cuál el de regreso?
Miro de nuevo,
el diluvio es también en mis manos.
Del otro lado la lluvia,
algo dentro no termina de mudarse.

14
En esta casa de nadie

En esta casa de nadie


casa de sombras
estamos solos
en el letargo metafórico de un cuerpo.
Tendría que hablarte de algún recuerdo
decir por ejemplo:
estamos solos
que nuestra soledad es aquella mujer
gritando nuestra suerte
en la fiesta interminable de un martes.
Tendría que hablarte también
estamos solos
de las mañanas que nunca tendremos,
del poema que aún no te escribo
y de lo mucho que existes
en este cuerpo.

15
Desde el umbral de esta casa sin puertas

Desde el umbral de esta casa sin puertas


observo el paso aciago de la tarde,
su caminar de río
mujer triste que avanza al otoño.
Aquí,
toda salida se ha desvanecido
bajo el peso del tiempo irreparable,
goteando lento sobre mi espalda
con un ritmo suave y apacible.
Afuera,
algo se derrumba.
Tiene sentido esconderse en esta casa
porque no sé habitar otro cuerpo.

16
Advertencia

Prometiste oleaje sobre mi cuerpo,


una infinita caída libre
de sueños construidos en una calle,
en cada encuentro reflejado en las pupilas
de una tarde sigilosa que avanzaba
en un café del centro sin estrellas.
Empiézame a cantar despacio
la historia que escribo entre tus piernas,
deja caer tus manos sobre mí definitivas,
corta el viento de mi espalda
y luego, por lo que más quieras
huye de aquí.

17
Oración para la despedida

Esta soy yo
vengo a ofrecer mi dolor como consuelo.
Las consecuencias atroces de amar
las estoy pagando señor, perdóname.
Dejo en tus manos mi historia secreta,
te entrego todas mis memorias
para que con ellas,
no me des la paz, sino el olvido.
La memoria es una estación irreparable
esa es la penitencia de haber amado.
Señor, tú no castigas con cielo o infierno
nos conduces al amor como castigo.

18
Índice Página

Apuntes personales
a manera de presentación 3
Cerrar los ojos a la noche 5
Todo lo andado es costumbre 6
Haberte encontrado 7
Migraciones 8
Si fuera posible 9
Lo que no debe hacerse 10
No es la soledad 11
Poema para evitar un terremoto 12
La soledad se encuentra en medio
de la gente 13
Del otro lado la lluvia 14
En esta casa de nadie 15
Desde el umbral de esta casa
sin puertas 16
Advertencia 17
Oración para la despedida 18
Sobre la autora

Patricia del Pilar Garfias Cáceres


Mérida, Yucatán, México. 1985.

Escritora. Ha sido becaria del fon-


do Estatal para la cultura y las Ar-
tes de Yucatán en el año 2005
en el género de cuento.

Es promotora de lectura y gestora cultural. Realiza


cada año en Yucatán el festival artístico llamado Fem
Fest, dedicado a sensibilizar a la sociedad sobre los
derechos de las mujeres. Es directora de Flor de Loto
Ediciones. Ha publicado Himenoplastia (ICY, El Drenaje
Ediciones 2007) y aparece en diversas antologías
nacionales e internacionales en los géneros de cuento,
poesía y ensayo.

patricia_garfias@yahoo.com.mx
Los pájaros perdidos se terminó de imprimir en los talleres
de Pequeña flor de loto ediciones en la ciudad de Mérida,
Yucatán, México en julio de 2012, año apocalíptico según
algunos que dicen saber.

Esta edición consta de 250 ejemplares


todos numerados.

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