Está en la página 1de 18
La forma concreta que el filosofar y la filosofia presentan cen Grecia, desde Aristételes, viene definida por estas estructu- ras. La realidad toda, fuera del Theos, esta sometida a movr miento. Frente a esta realidad mévil ests el Nous, que capta el ‘eidos, la interna y externa unidad de la cosa, adquirida en su movimiento. El eidos, como figura de las cosas, es la forma sustancial que las configura, lo que mas propiamente constitu ve el ser de ellas. Pero esta vision nodtica se expresa en un lo- ‘gos; el logos no es sino una especie de expansion del Nous; a su vez, lo que el lagos dice es lo que el Nous ve en el eidos. De esta suerte, el eidos se convierte en el correlato objetivo de ta definicién, en la esencia, A esta unidad entre la esencia y la forma sustancial, corresponde fa unidad entre el logos y et movimiento cosmico: el logos, como expansién del Nous, es luna especie de movimiento suyo. El logos no existe sino como Biahéyetv. El hombre mismo es, por tanto, como la realidad de que forma parte, un ente natural, dotado de movimiento y sometido a él, en el logos. Pero con una particularidad, a sa- ber: que en este movimiento del logos, éste cobra y expresa un cidos, el eidos mismo que la realidad adquirié en su movi ‘miento peculiar. La realidad formal del logos es, asi, la expre- sion de la realidad formal de las cosas. En esta idea culmina el genio de Grecia. Pero con ella suena también la hora de su muerte, La interpretacion del logos desde la naturaleza, tema permanente del epicureismo y del estoicismo, va a constituir el naufragio del logos en la naturaleza, la ruina del esiempre en ‘que la filosofia comenz6 a existir: es el escepticismo. Er filésofo es el hombre que vive en esta vision explicita de las cosas, que hace de la theoria su vida intelectual. En la theoria se esfuerza por mantenerse en el noein, en la vision del todo que siempre es. Este esfuerzo es la Philosophia. Por existirvinculado al todo por la vision, es la existencia del flo- 48 sofo una existencia en el mundo del «siempre. En ella es el hombre lo que es, en su mas alto grado, porque no busca nada {que no se baste a si irisiio. Lo que siempre es ge basta a si mismo. A esta suficiencia llamé el griego slo divine», x Seiov Por la filosofia, dice Aristoteles, hay algo divino en el hombre. ‘Al despeditse, en frase de Hegel, de la naturaleza, queda el hombre més intimamente unido a ella por su dimension sem- piterna. En el noein se constituye el siempre del mundo en. cuanto tal, y la raiz de la wsuficienci» humana, esto es, de su br bertad, Los tipos de esta vida ssuficienter en y por el logos son los, tipos séticos del mundo helenistico. El naufragio de Grecia en cl escepticismo fue por esto la quiebra de su ético, la crisis mis- rma de la idea de la vida teorética en cuanto tal. \._ ELHORIZONTE DE LA FILOSOFIA OCCIDENTAL: CREACION Y NIHILIDAD Muy otto es el horizonte desde el cual la mente europea ve ‘el mundo a partir del Cristianismo, El griego se siente extrafio al mundo por la variabilidad de ste, El europeo de la Ere cristiana, por su nuilidad 0, mejor, nihilidad. De aqui arranca la diferencia radical entre nuestro modo de filosofar y el modo de filosofar del hombre griego. Para al griego, el mundo es algo que varia; para el hombre de nuestra Era es una nada que pretende ser. Para el griego cera cuestién el ser de las cosas, precisamente por la dificultad de que, si son, dejen de ser, se muevan. Para el hombre post- hhelenico es cuestion el ser de las cosas justamente por lo con trario: por la difcultad de que lleguen a ser. Y la antitesis entre ‘ambos modos de penetrar en el mundo y en la filosofia no es 49 simplemente gradual o relative; no es simplemente que al gre 40 le sea cuestin el que las cosas dojon de cory al cristiano «que comiencen a ser; sino que, en este cambio de horizante, ser ve a sigificar algo, toto coelo, diferente de lo que signifi 6 para Grecia: para un griego, ser es estar ahi para el euro- peo occidental, ser es, por lo pronto, no ser una nada. Cuan: 4o el griego se pregunta qué es el mundo, parte del supuesto de que el mundo esta ahi, y de que lo que se tata es justa- mente de averiguar qué es. Cuando un hombre de nuestra Era, en cambio, se pregunta qué es el mundo, en lo primero en que piensa es en que, efecivamente, sea lo que fuere, pudo no haber sido, nt ser lo que es ni cémo es. En cierto sentido, pues, el griego filosofa va desde el ser, vel europeo occiden- tal desde la nada. En lugar de la stotalidad que es», nos en- contramos aqui con la stotalidad que no es. Hiay que ver con cierta precision este nuevo modo de enis- tencia que el hombre tiene en el mundo, por el cual surge la pregunta filosdfica con un sentido radicalmente insospechado para Grecia, Este modo de existencia es el que el cristianismo haa extendido sobre el mundo, Y justamente el problema esta en averiguar cémo en campo cristiano pudo germinar algo 4que mereciese llevar el mismo nombre que la Philosophie de Jos griegos No es tan evidente el hecho de esta germinacion. Pocos atios después de la muerte de Cristo, San Pablo anunca en el Aredpago, frente al Ignotus Deus de estoicos y epictreos, sumidero de todo el aticismo, of Dios del Evangelio. Es el en- cuentro solemne de la creencia cxstiona y el pensamiento

También podría gustarte