Está en la página 1de 5

CASILLA N° : 2097.

Expediente Nº : 00082-2014-0-1022-JP-FC-01
Especialista :Dra.Elizabeth Magnolia Paredes
Salas.
Sumilla : “APELA SENTENCIA”.

SEÑORA JUEZ DEL JUZGADO DE PAZ LETRADO DE SAN JERONIMO.

EDUARDO QUISPE HUILLCAHUAMAN, abogado


patrocinante de Fredy Fernando Cárdenas
Angulo, en los seguidos sobre prestación de
alimentos por Elizabeth Susan Ruiz Díaz, ante
Ud. me presento y respetuosamente expongo:

I.- PRETENCION IMPUGNATORIA.

Que, en representación de mi patrocinado y por convenir a su Derecho e


invocando el Principio de Doble Instancia, recurro a su digno Despacho y de
conformidad con lo dispuesto en el Art. 364 y Ss. del Código Procesal Civil
INTERPONGO RECURSO DE APELACIÓN contra la resolución número Diez de
fecha 10 de Setiembre del 2014 en el extremo que FALLA Declarando FUNDADA
EN PARTE la demanda instada por Elizabeth Susan Ruiz Díaz en representación de
su menor hija Camila Fernanda Cárdenas Ruiz, disponiéndose al demandado
cumpla con asistir a la menor alimentista, con la suma de DOSCIENTOS NUEVOS
SOLES: parte Resolutiva que la considero totalmente no arreglada a Derecho
debido a que ocasiona agravio y perjuicio económico al concederle una cantidad
de dinero que no se ajusta a la realidad económica en la que me encuentro
actualmente recluido en el Establecimiento Penitenciario de Varones - Cusco,
fundamento el presente recurso del modo siguiente:

II.- FUNDAMENTACION DEL AGRAVIO

Paso a señalar los errores de hecho y de derecho incurridos en la sentencia


impugnada.
DE LOS PRESUPUESTOS LEGALES CONTENIDOS EN EL ART. 481 DEL CODIGO
CIVIL PERUANO.

1°.-Los presupuestos legales contenidos dentro del derecho alimentario son tres:
uno subjetivo, constituido por la existencia del vínculo familiar, caracterizado por
su carácter y vocación de permanencia, mientras los otros dos, de carácter
objetivo, el estado de necesidad del acreedor y la disponibilidad económica del
obligado las mismas que pueden variar con el transcurso del tiempo. Los dos
últimos requisitos hacen que estos se conviertan en requisitos esenciales de la
obligación de alimentos en exigible, quedando su determinación a diferencia del
hecho natural del parentesco, a la apreciación y buen criterio del juzgador, y es
precisamente en este requisito legal en lo que esencialmente se funda la presente
apelación (disponibilidad económica del obligado); por lo tanto la obligación
alimentaria nace desde el momento preciso en que concuerdan o concurren estos
tres requisitos esenciales.

2°.- Del análisis de la sentencia emitida por el A quo, se puede precisar que no
existe medio probatorio que acredite fehacientemente la capacidad económica del
obligado, más al contrario emite la citada Resolución N°10 aplicando un herrada
analogía entre lo que subjetivamente declara la actora en el sentido de que “al
encontrarse privada de su libertad en el penal de Mujeres de Cusco, realiza
trabajos en el taller de tejidos percibiendo la suma mensual de doscientos
cincuenta nuevos soles” y de igual modo el obligado debe percibir similar suma
como ingresos económicos y por lo tanto debería de acudir con la suma de
doscientos nuevos soles; lo cual evidencia la falta total de mérito probatorio que
debe necesariamente contener toda sentencia.

3°.- La recurrida claramente adolece de la prueba fundamental, referente a la


capacidad económica del obligado, la misma que incluso fuera en su momento
procesal propuesta por esta parte, que consistía que el despacho del A quo curse
oficio al penal donde se halla recluido el obligado, para que pudiera informar sobre
su situación dentro del área de trabajo del penal, circunstancia que incluso fuera
admitida como medio probatorio del demandado, en Audiencia Única de Fecha 06
de junio del presente, la misma que no se llegó a actuar, causando grave perjuicio
al obligado y, asimismo restringiendo gravemente mi derecho al debido proceso,
por no haber accedido adecuadamente al derecho a la prueba, derecho que
comprende no solamente al de ofrecer medios probatorios, sino que estos sean
admitidos y actuados correctamente y en su momento sirvan ellos para una
adecuada motivación al emitir la sentencia lo que no se ha realizado en el
presente caso.

4°.- Del mismo modo, de la amplia jurisprudencia sobre la materia se puede


concluir que, cuando el obligado no cuenta con un trabajo estable ni mucho
menos un ingreso permanente se debe de fijar una pensión alimenticia prudencial,
tal como lo indica en el Exp. N° 2707-87, Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Lima, que literalmente indica lo siguiente "Si bien es cierto que el
artículo 481 del Código Civil no establece que debe investigarse rigurosamente el
monto de los ingresos de quién está obligado a prestar los alimentos, deberá
tenerse en cuenta que si el demandado no cuenta con trabajo estable ni ingresos
permanentes, los alimentos deberán fijarse en forma prudencial".

5°.- La recurrida causa grave perjuicio al apelante, en el sentido que


inexorablemente al existir una sentencia por alimentos la cual se evidencia que el
obligado no va poder cumplir con lo resuelto por el A quo, se proyecta a otro
proceso judicial y por lo tanto se estaría consumando su permanencia dentro del
Establecimiento Penitenciario, ello no porque se niegue a cumplir con lo dispuesto
por la Autoridad pertinente sino más bien a causas ajenas a su voluntad como es
el hecho de no contar con las medios económicos necesarios para acudir con una
pensión alimenticia a su menor hija esto solamente durante el tiempo que dure su
reclusión en este recinto Penitenciario.

DE LA PROTECCION ESENCIAL DEL SENTENCIADO POR PARTE DEL ESTADO.

1°.- Del análisis del artículo 139, inciso 21 y 22 de nuestra constitución política, se
puede concluir que el sentenciado que se encuentra cumpliendo sanción penal
dentro de un establecimiento penitenciario es sujeto de atención preferente por
parte del estado peruano, los derechos fundamentales reconocidos por nuestra
carta magna a todos los ciudadanos encuentran su nivel superior al momento de
ocuparse de los internos sentenciados por diferentes penas, en razón a que ellos
se encuentran en un periodo de tratamiento contra el delito estableciendo que el
mismo comporta la obligación estatal de realizar las medidas adecuadas y
necesarias para que el infractor de determinados bienes jurídicos penales pueda
reincorporarse a la vida comunitaria, y que ello se realice con respeto a su
autonomía individual, cualquiera sea la etapa de ejecución de la pena, por lo tanto
todo interno enclaustrado en un penal es considerado como un enfermo que
requiere de tratamiento contra la comisión de nuevos hechos delictuales.

2°.- En ese contexto el A quo, no ha tomado en consideración, que el obligado Se


encuentra en un proceso de readaptación y/o resocialización de su pena, todo ello
dentro del Establecimiento Penitenciario privado de su libertad y que en ningún
momento se ha negado a trabajar por no asumir mi obligación frente a mi menor
hija, sino más al contrario tal como prescribe el Código de Ejecución Penal y su
reglamento, el trabajo es una obligación de todo interno, con la única salvedad de
que ello se efectúa con fines estrictamente terapéuticos y no lucrativos, como
erradamente le han querido dar ese sentido la parte actora y del mismo modo el A
quo, al momento de emitir sentencia.

III.- NATURALEZA DEL AGRAVIO

La recurrida me causa agravio, pues con la decisión adoptada por el A Quo me


estaría causando agravio y además perjuicio económico, en el sentido que
inexorablemente al existir una sentencia por alimentos la cual se evidencia que el
obligado no va poder cumplir con lo resuelto por el A quo, se proyecta a otro
proceso judicial y por lo tanto se estaría consumando su permanencia dentro del
Establecimiento Penitenciario, ello no porque se niegue a cumplir con lo dispuesto
por la Autoridad pertinente sino más bien a causas ajenas a su voluntad como es
el hecho de no contar con las medios económicos necesarios para acudir con una
pensión alimenticia a su menor hija esto solamente durante el tiempo que dure su
reclusión en este recinto Penitenciario mas no desconociendo mi obligación a
acudir con una pensión de alimentos a mi menor hija.

IV.- FUNDAMENTACION JURIDICA.

Fundamento la presente apelación en lo siguiente:


 Artículo 139, incisos 3,6, 21 y 22 de la Constitución Política del Perú.
 Artículo 481, del Código Civil, concordante con el Articulo 92 del Código de
los Niños y Adolescentes.
 Articulo 364 y Ss. del Código Procesal Civil.
 Artículo II, del Título Preliminar del Código de Ejecución Penal.

V.- ANEXOS:

Adjunto los siguientes anexos:

1-A.- Tasa judicial por concepto de apelación de sentencia.

1-B.- Tasa judicial por concepto de derecho de notificación.

1-C.- Copia simple del DNI. Del recurrente.

POR LO EXPUESTO:

A Usted Solicito conceder el presente Recurso de


Apelación y elevarlo al superior en grado, donde espero sea revocada la recurrida
según los fundamentos expuestos.

Cusco, 17 de Setiembre del 2014.

También podría gustarte