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Pobreza, «cuestión social» y las formas de afrontarlas1

Povertly, the «social question» and ways of addressing it


Carlos MONTAÑO
Universidad Federal do Rio de Janeiro (Brasil)
c_montano_b r@yahoo.com.br

Recibido: 15/07/2015
Revisado: 27/07/2015
Aceptado: 21/09/2015
Disponible on line: 25/11/2015

Resumen
En este ensayo queremos problematizar las diferentes concepciones de la pobreza y la «cuestión social» oriundas de la tradi-
ción liberal, y las formas típicas de su abordaje y combate en los contextos del liberalismo clásico del siglo XIX, del keynesia-
nismo en el siglo XX y del neoliberalismo a partir de la actual crisis del capital. En la actualidad, presentadas como visiones
«alternativas», surgen con fuerza las corrientes teórico-políticas denominadas «tercera vía», «neo-desarrollistas» y «post-mo-
derna». Evaluaremos aquí estas perspectivas de formas de pensar en la pobreza y sus propuestas para afrontarlas, consideran-
do si realmente son alternativas al neoliberalismo o complementarias y funcionales. Con ello, ofrecemos una reflexión sobre
algunos aspectos que nos permiten caracterizar la pobreza y la «cuestión social» desde una perspectiva histórico-crítica.
Palabras clave: pobreza; cuestión social, desigualdad.

Abstract
In this paper we examine the different conceptions of poverty and the «social question», inherent in the liberal tradition, and
the typical ways of addressing it in the context of nineteenth-century classical liberalism, twentieth-century Keynesianism,
and neoliberalism from the current crisis of capital. Third-way, neo-developmentalist and post-modern theoretical-political
trends of thought, presented as «alternative» approaches, are currently gaining popularity. We will evaluate these ways of
thinking about poverty and their proposals for addressing it, considering if they truly offer alternatives to neoliberalism or
are in fact complementary and functional. For this purpose, we offer a reflection on certain aspects that allow us to charac-
terise poverty and the «social question» from a historical-critical perspective.
Keywords: poverty, social question, inequality.

Referencia normalizada: Montaño, C. (2015): «Pobreza, “cuestión social” y las formas de afrontarlas». Cuadernos de Tra-
bajo Social, 28(2): 161-174.

Sumario: Introducción. 1. Los conceptos hegemónicos de pobreza, cuestión social, y las formas de afrontarlas.
2. La desigualdad social y las políticas compensatorias de combate a la pobreza (extrema). 3. A modo de conclusión.
4. Referencias bibliográficas.

Introducción fase de expansión capitalista y el neoliberalismo


En este texto, tratamos de presentar inicialmente en el escenario de crisis.
las visiones hegemónicas de la pobreza y las for- Finalmente, en la segunda sección de este
mas de afrontarlas en el contexto del capita- texto, sustentados en el análisis marxista sobre
lismo. Tratar de las visiones hegemónicas, de los fundamentos del modo de producción capi-
mundo, y particularmente del fenómeno pobre- talista, presentamos un análisis histórico-crí-
za, significa centrarse en los análisis liberales, tico sobre la pobreza, la acumulación y los fun-
fuertemente influenciados por el conservaduris- damentos de la desigualdad en la sociedad
mo y por la razón positivista, de como, el libera- capitalista. Reflexionando aquí sobre las pro-
lismo clásico, previo a las revoluciones burgue- puestas de combate a la pobreza, sustentadas
sas y posterior a ellas, el keynesianismo en la en la ideología del supuesto desarrollismo con
1
Traducción de Ricardo Yáñez: Maestro en Cultura e Investigación Literaria, Licenciado en Trabajo Social
y colaborador en el Programa de Licenciatura en Trabajo Social UACJ (Universidad Autónoma de Ciudad Juá-
rez). Publicado originalmente en portugués, en Serviço Social & Sociedade, nº 110 (São Paulo, Cortez, 2012).

Cuadernos de Trabajo Social 161 ISSN: 0214-0314


Vol. 28-2 (2015) 161-174 http://dx.doi.org/10.5209/rev_CUTS.2015.v28.n2.49628
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justicia social, que auto-responsabiliza al indi- sociología como ciencia autónoma» (p. 123). De
viduo. esta forma, «el nacimiento de la sociología como
disciplina independiente hace que el tratamiento
1. Los conceptos hegemónicos de pobreza, al problema de la sociedad deje de lado su base
cuestión social, y las formas de afrontarlas económica; la supuesta independencia entre las
En este apartado presentamos un estudio intro- cuestiones sociales y las cuestiones económicas
ductorio acerca de las diversas concepciones he- constituye el punto de partida metodológico de
gemónicas que, dentro de la tradición liberal, la sociología» (p. 132).
que se construyeron acerca de la pobreza y la Con ello, se comienzan a elaborar las expre-
cuestión social, orientadas por los intereses del siones derivadas de la denominada cuestión
capital en la perspectiva de las luchas de clases social, como son miseria, pobreza y todas sus
que, a su vez, determinan sus formas típicas de manifestaciones no como resultado de la investi-
intervención. gación económica, sino como fenómenos autó-
nomos, y con una carga de responsabilidad indi-
1.1. Los conceptos de pobreza y cuestión so- vidual o colectiva de los sectores que la padecen.
cial en el capitalismo competitivo Por lo tanto, la cuestión social pasa a ser conce-
La expresión «cuestión social» comienza a ser bida como cuestiones aisladas, así como tam-
empleada masivamente a partir de la separación bién, como fenómenos naturales o produci-
positivista, propia del pensamiento conservador, dos por el comportamiento de los sujetos que la
entre lo económico y lo social, deslindando las sufren.
cuestiones típicamente económicas de las cues- A partir de este pensamiento, las causas de la
tiones sociales (Netto, 2001, p. 42). Así, lo social miseria y de la pobreza estarían vinculadas
puede verse como un hecho social, como algo por lo menos a tres tipos de factores, siempre
natural y ahistórico, desarticulando los funda- oriundas de los individuos que se hallan en estas
mentos económicos y políticos de la sociedad, y, situaciones.
por ende, los intereses y los conflictos sociales. En primer lugar, la pobreza en el pensamiento
Así, los problemas sociales —la cuestión so- burgués estaría vinculada a un déficit educativo,
cial— no comportan un fundamento estructural, la falta de conocimiento de las leyes naturales del
por lo tanto su solución no requiere la transfor- mercado y de cómo subsistir dentro del mismo.
mación del sistema. En segundo lugar, la pobreza se percibe como un
El origen de esta separación data de los acon- problema de planificación, como incapacidad pa-
tecimientos de 1830-1848. En el momento en ra administrar el presupuesto familiar. Finalmen-
que la clase burguesa pierde su carácter crítico- te, como un problema de orden moral-comporta-
revolucionario ante las luchas proletarias (Lu- mental o como despilfarro de recursos, tendencia
kács, 1992), surge un tipo de racionalidad que, al ocio, al alcoholismo, a los vicios, etc.
procurando la mistificación de la realidad, crea Surgen así las bases para el establecimiento
su imagen fetichizada y pulverizada. Es lo que de los conceptos más recientes de «cultura de la
llama Lukács (1992) la decadencia ideológica de pobreza», donde la pobreza y las condiciones de
la burguesía2. Para Lukács, «después del surgi- vida del pobre son asumidas como producto y
miento de la economía marxista, sería imposible responsabilidad de los límites culturales de cada
ignorar la lucha de clases como hecho funda- individuo.
mental del entramado social, siempre que las re-
laciones sociales fuesen estudiadas a partir de la Con esta concepción de pobreza (típica en
economía. Para rehuir a esa necesidad, surgió la Europa de los siglos XVI al XIX) su tratamiento

2
La lucha de clases, dice Marx, significa «la declaración de muerte de la ciencia económica burguesa. Ya
no interesa más saber si este o aquel teorema es falso o verdadero; lo que importa es saber que es lo más útil o
perjudicial para el capital (...) la investigación científica imparcial cedió su lugar a la consciencia deformada por
las intenciones perversas de la apologética» (Marx, 1980, p. 11; Lukács, 1992, p. 110). En el mismo orden de
ideas, Lukács comenta de las luchas proletarias: «ahora también huyen los ideólogos de la burguesía, prefirien-
do inventar los más vulgares e insípidos misticismos a encarar de frente la lucha de clases entre la burguesía y
el proletariado, a comprender científicamente las causas esenciales de ésta lucha» (Lukács, 1992, p. 112).

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y enfrentamiento se desarrolló fundamentalmen- De esta forma, en lugar de tratar la pobreza


te mediante de la organización de acciones filan- con acciones filantrópicas o asistenciales, como
trópicas. si fuese un problema de deficiencia o carencia
Así, el tratamiento de las llamadas cuestiones de los pobres, se convierte en objeto de repre-
sociales pasa a ser segmentado, separado por ti- sión y castigo, como si se tratara de una cuestión
po de problemas, por grupo poblacional, por te- delictiva o criminal de los pobres. La beneficen-
rritorio; benevolente, orientado en función de los cia y los albergues pasan a ser sustituidos por la
valores de la filantropía burguesa; moralizador, represión y reclusión de los pobres. En el cam-
procurando alterar aspectos morales del indi- po ideológico la expresión de marginal comien-
viduo; y comportamental, considerando la po- za a adquirir la connotación de criminal. El
breza y sus manifestaciones en la cuestión social pobre, que se identificaba entonces con el mar-
como problema que se expresa en comporta- ginal, pasa a ser considerado una amenaza al
mientos, que demandan su solución a nivel com- orden.
portamental (Netto, 1992). La acción es enton- En este punto se produce la separación entre
ces la educación y la filantropía. Surgen así los pobre —objeto de acciones asistencialistas, por
refugios para pobres y las organizaciones de ca- su condición de mendigo y vagabundo— y el
ridad y filantropía. trabajador —objeto de los servicios de Salud y
En Inglaterra se promulga en 1601 la Ley de Previsión Social— y, por lo tanto, se creó la dis-
Pobres (Poor Law), que «instituía un aparato ofi- tinción entre el individuo integrado y el desinte-
cial, administrado en las parroquias, destinado al grado y disfuncional3.
amparo de trabajadores pobres, bajo el patroci- Como podemos observar, aun existiendo una
nio de la tasa de los pobres» (Duayer y Medei- fuerte inflexión en la concepción de pobreza y su
ros, 2003, p. 241; Martinelli, 1991, p. 33). Sien- modo de afrontarlo, justamente con la anulación
do que, durante los dos siglos de vigencia de esta de la Ley de Pobres, a partir de 1834, existen al-
legislación, Inglaterra se ocupó del pauperismo a gunas características y problemas de esta con-
través de la beneficencia, por el camino burocrá- cepción de cuestión social, pobreza y de su tra-
tico, como apuntan Duayer y Medeiros. tamiento:

En 1834, justamente en el contexto de las a) La cuestión social se separa de sus funda-


expresivas luchas de clase de los trabajadores, el mentos económicos —la contradicción capital/tra-
parlamento inglés comienza a entender la propia bajo, basada en las relaciones de explotación del
Ley de Pobres como «la fuente principal de trabajo por el capital, que encuentra su ápice en la
situación extrema del pauperismo inglés» (Dua- industria moderna— y políticos —las luchas de
yer y Medeiros, 2003, p. 241). A partir del pen- clase—. La cuestión social se considera en la pers-
samiento de Malthus, la beneficencia «represen- pectiva de Durkheim, como problemas sociales
taría un estímulo a la miseria» (ídem). Así la cuyas causas estarían vinculadas a cuestiones cul-
acción filantrópica estaría reforzando y estimu- turales, morales y comportamientos de los propios
lando las costumbres y hábitos de los pobres, es- individuos que los padecen.
to es, las (supuestas) causas de la pobreza. El su- b) La pobreza se atribuye a causas indivi-
jeto que recibe asistencia, el beneficiario, se duales y psicológicas, jamás a aspectos estructu-
acomodaría a tal situación, tendiendo a reprodu- rales o del sistema social.
cir su condición, su pobreza. La asistencia sería c) Para afrontar, ya sea la pobreza considera-
la verdadera causa de ociosidad, de acomoda- da como carencia o como déficit —la respuesta
miento, de conformismo, en fin, de la pobreza son acciones filantrópicas y beneficencia so-
(Martinelli, 1991). cial— ya sea como mendicidad y vagabundaje

3
Con la encíclica Rerum Novarum, del Papa León XIII, en 1891, la Iglesia Católica expresa sus propias
concepciones de pobreza y de su solución, como forma de restaurar el pensamiento anterior. Cuestionando la
que se hacía llamar como solución socialista, defiende la propiedad privada y la desigualdad, como derechos y
procesos naturales, promoviendo la conformidad entre las clases y la caridad para con los sectores más devas-
tados y para con las clases inferiores (ver http://www.vatican.va/holy_father/leo_xiii/encyclicals/ documents/
hf_l-xiii_enc_15051891_rerum-novarum_po.html).

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—la respuesta es la criminalización de la pobre- problema de distribución del mercado, como una
za, y se afronta con represión o reclusión— descompensación en la relación entre la oferta y
siempre se remite a la consideración de que las la demanda de bienes y servicios.
causas de la cuestión social y de la pobreza se El problema de distribución estaría vinculado
encuentran en el individuo que demanda una in- a un déficit de demanda efectiva (por bienes y
tervención psicologizante, moralizadora y conte- servicios) en el mercado, posibilitado por la so-
nedora. Se tratan las manifestaciones de la cues- breoferta de fuerza de trabajo no absorbida por
tión social en el espacio de quien las padece, en la esfera productiva. Esto es, con el desarrollo de
el interior de los límites del individuo, y no co- las fuerzas productivas —o en la interpretación
mo cuestión del sistema social. keynesiana, en función del insuficiente desarro-
llo—, una proporción del pueblo queda excluido
1.2. El concepto de pobreza y la cuestión so- del mercado de trabajo, y con ello no puede ven-
cial en el capitalismo monopolista del Estado der su fuerza de trabajo ni tiene una fuente de
benefactor renta que le permita adquirir en el mercado bien-
En el contexto de la expansión capitalista de la es y servicios. Para enfrentar esta divergencia,
segunda posguerra (1945), a partir de la nueva según Keynes, el Estado debe intervenir en dos
condición del capitalismo monopolista, de ex- sentidos: a) responder a algunas demandas-nece-
pansión productiva fordista y permeado por la sidades (carencias) de la población vulnerable;
organización y luchas de los trabajadores, se b) permitir las condiciones para la producción y
desarrolla una nueva estrategia hegemónica del el consumo, incentivando una contención de
capital (productivo-comercial) (Montaño y Duri- desempleo o una transferencia de renta (previ-
guetto, 2010), que incorpora y encuadra a la cla- sión social y políticas sociales). Promoviendo así
se trabajadora industrial-urbana. el llamado círculo virtuoso fordista-keynesiano.
Surge lo que los autores llaman el capitalis- Para esto, el Estado pasa a absorber y organizar
mo tardío clásico (Mandel), el régimen de acu- parte del excedente, y a redistribuirlo mediante
mulación fordista-keynesiano (Harvey, 1993), o políticas sociales.
el «breve siglo XX» (Hobsbawn, 1995), llamada En este contexto, nuevas y viejas son las ca-
también de fase de expansión productivo-comer- racterísticas que marcan la comprensión de la
cial (Arrighi, 1996). cuestión social y sus formas de afrontarla:
En esta experiencia, el Estado asume tareas y
funciones esenciales para la nueva fase de acu- a) Este abordaje avanza en considerar las
mulación capitalista e inhibición-institucionali- manifestaciones de la cuestión social como un
zación de los conflictos sociales, de la clase tra- producto transitorio del sistema capitalista —o
bajadora, reprimiendo los anhelos de superación como resultado de su insuficiente desarrollo— y
del orden y transformándolos en puntuales de- no como meras consecuencias de los hábitos y
mandas al mismo. comportamientos de los individuos que padecen
Aquí la cuestión social pasa a ser internaliza- de necesidades sociales.
da en el orden social. No ya como un problema b) No obstante, tal concepción sigue conser-
meramente oriundo del individuo, sino como vando el tratamiento segmentado de las manifes-
consecuencia del desarrollo social y económico taciones de la cuestión social, como en el pensa-
aún insuficiente, o del subdesarrollo. Así, la miento liberal clásico.
cuestión social pasa de ser un caso de policía, pa- c) Finalmente, se considera aquí la pobreza
ra entrar en la esfera política, de una política re- como un problema de distribución. Con esto, se
ducida a la gestión administrativa de los proble- traslada la génesis de la cuestión social de la es-
mas sociales y su enfrentamiento institucional; fera económica, del espacio de producción de
pasa a ser tratada segmentada, pero sistemática- la contradicción entre capital y trabajo, a la es-
mente, mediante las políticas sociales estatales fera política, al ámbito de la distribución, como
(Netto, 1992). una cuestión entre ciudadanos carentes y el Es-
En esta perspectiva, la pobreza y la miseria, tado. Así, el tratamiento de la cuestión social y
expresiones de la cuestión social, se consideran el combate contra la pobreza se determinan co-
a partir de los postulados keynesianos (Keynes, mo un proceso de redistribución; se trata de ga-
1985; Montaño y Duriguetto, 2010) como un rantizar, mediante políticas y servicios sociales,

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el acceso de la población a los bienes y servi- te respecto, la acción social estaría focalizada y
cios. Así, no se cuestionan los fundamentos del precarizada al ámbito estatal, y a la fundamental
orden: la explotación del trabajo por el capital responsabilidad de la acción voluntaria y solida-
ajeno, a partir de la separación entre los posee- ria de individuos y organizaciones de la sociedad
dores de la fuerza de trabajo y los propieta- civil.
rios de los medios y condiciones para llevarla a Así, la actual estrategia neoliberal de afrontar
cabo. la pobreza, es diferente de la concepción liberal
clásica hasta el siglo XVIII, cuando se piensa en
1.3. La pobreza en el pensamiento neoliberal la causa de la miseria como un problema de ca-
en el contexto de crisis capitalista rencia, respondiendo a ella con la organización
En el actual contexto de crisis capitalista (Man- de la filantropía; es también distinta de la pers-
del, 1980; Mészáros, 2009), la programática ne- pectiva post 1835, a partir de la constitución del
oliberal (Harvey, 2008) supone el mantenimien- proletariado como sujeto, y de sus luchas, des-
to de un mínimo actuar del Estado en el área arrolladas particularmente entre 1830-1848,
social (Hayek ,citado en Montaño, 2005): focali- cuando se pensaba en el pauperismo como men-
zando y precarizando las políticas sociales con dicidad y como crimen, y se le trató con la repre-
programas de combate contra el hambre y la mi- sión y reclusión; y es diferente de la orientación
seria, financiados en parte por las donaciones de keynesiana hasta la crisis de 1973 que considera
la sociedad civil y con aportes de las clases tra- la cuestión social como un mal necesario, produ-
bajadoras: las rentas obtenidas a partir de los cido por el desarrollo social y económico o como
ajustes al salario, las reformas pensionales, la el insuficiente desarrollo, internalizando la cues-
flexibilización de las leyes laborales, etc. tión social y tratándola sistemáticamente,
En este cuadro, el pensamiento neoliberal mediante políticas sociales estatales, como dere-
concibe el pauperismo una vez más como un chos, a través de la provisión de bienes y ser-
problema individual-personal, y por lo tanto de- vicios.
vuelve a la filantropía (individual y organizacio- La estrategia neoliberal se orienta a una triple
nal) la responsabilidad de la intervención social: acción. Por un lado, la acción estatal, las políti-
surge el debate del tercer sector (Montaño, cas sociales del Estado se dirigen a la población
2005), la filantropía empresarial del voluntaria- más pobre (ciudadano usuario); son acciones fo-
do o de responsabilidad social. La autoayuda, la calizadas, precarizadas, sectorizando las prácti-
solidaridad local, el beneficio y la filantropía cas clientelistas. Por otro lado, la acción mercan-
sustituyen el derecho constitucional del ciudada- til, desarrollada por la empresa capitalista
no a las respuestas del aparato estatal (como en dirigida a la población consumidora con capaci-
el keynesianismo). dad de compra (ciudadano cliente), transforma
También se piensa aquí en la pobreza vincu- los servicios sociales en bienes rentables. Final-
lada a un problema mas de la esfera de la distri- mente, la acción del denominado tercer sector o
bución, contrariamente a la perspectiva keyne- sociedad civil (organizada o no), orientada a la
siana, que atribuye su origen a un déficit de población no atendida en los casos anteriores,
demanda efectiva de mercado. Particularmente a desarrollando una intervención filantrópica
partir de la crisis del capital, post-1973, esta co- (Montaño, 2005). Ahora se trata la pobreza con
rriente vincula la pobreza al déficit de la oferta acciones políticas, políticas sociales focalizadas
de bienes y servicios, como un problema de es- y precarizadas; con actividades filantrópicas, ac-
casez. El problema estaría en el déficit en la ciones voluntarias de organizaciones o indivi-
oferta de mercado, requiriendo así un proceso de duos de la sociedad civil o empresarial; con ser-
desarrollo económico previo. Para ello, el Esta- vicios mercantiles; e incluso con la represión y
do debería canalizar toda su capacidad de recau- criminalización de los pobres.
dación, el superávit primario, a tal propósito. En
lugar de estimular el consumo con acciones re- 1.4. Las concepciones neodesarrollistas y la
distributivas, el Estado debe estimular la inver- concepción posmoderna de la pobreza
sión del capital garantizando y preservando el lu- No cabe en este artículo una sólida caracteriza-
cro frente a las fluctuaciones del mercado, ción de los conceptos denominados tercera vía,
particularmente en el contexto de la crisis. A es- neodesarrollismo y posmodernidad, apenas con-

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trastadas con el neoliberalismo. Efectivamente, plementariedad y funcionalidad en la acción en-


cada una de esas corrientes se presenta como al- tre ambas corrientes (neoliberal y posmoderna),
ternativa al proyecto neoliberal hegemónico. Ve- y una relación articulada y funcional entre los
amos bien: proyectos hegemónicos del gran capital (el pro-
Por un lado, las comparaciones de los funda- yecto neoliberal) y sus operadores y divulgado-
mentos del neoliberalismo —a partir de la déca- res ideológicos —la izquierda posibilista—
da de 1980 en los países centrales y de 1990 en (Montaño, 2014).
América Latina— de la llamada tercera vía —a Así, no trataremos de los fundamentos (o de
partir los años 1990— y el neodesarrollismo — los discursos) de la tercera vía ni del neodesarro-
que arranca en la última década del S.XX, y en llismo ni de la posmodernidad, sino de algunas de
Brasil a partir del primer gobierno de Luiz Lula sus propuestas y su confluencia, complementa-
da Silva, pero fundamentalmente en el segundo riedad y/o funcionalidad con el neoliberalismo.
(Gonçalves, 2012; Castelo, 2012)— muestran
mucho un continuum de estas tres corrientes, y — Primero, la llamada tercera vía, presenta-
sus profundas diferencias con el nacional-des- da por su principal formulador Antony Giddens
arrollismo —o desarrollismo clásico de 1950 a como ni socialista ni neoliberal ni estatista ni
1980 en América Latina— confirmando que se mercantilista, concibe la pobreza, como sinteti-
trata de la ruptura del neoliberalismo post-crisis za Siqueira (2013), entre las teorías que culpabi-
(reajustado sucesivamente en la llamada tercera lizan la víctima y las que culpabilizan al siste-
vía y en el neodesarrollismo), con el nacional- ma, a partir de las situaciones de riesgo creadas
desarrollismo de los años de la expansión capi- por la acción humana en la naturaleza y en las
talista. condiciones de vida de las personas. El riesgo y
Así, el denominado neodesarrollismo (o so- la vulnerabilidad, como conceptos para la carac-
cialdesarrollismo) se percibe como una continui- terización de las situaciones de pobreza, ya apa-
dad o adaptación del neoliberalismo más que del reció en Hayek (1985) como perspectiva neoli-
nacional-desarrollismo. Los fracasos de la orto- beral.
doxia neoliberal exigieron constantes ajustes, Así, la existencia de la pobreza, absoluta o re-
adaptaciones y cambios parciales, garantizando lativa, no encuentra solución ni en el socialismo
sus fundamentos y procurando esconder la rela- estatista ni el capitalismo neoliberal, sino si-
ción de continuidad con el neoliberalismo: estos guiendo una tercera vía (Giddens, 2000). Para
ajustes del neoliberalismo fueron conocidos co- este autor, la solución a la pobreza de los indivi-
mo tercera vía —en los años 1990, e identifica- duos que fracasan en el mercado (patrón mer-
das con Tony Blair y Antony Giddens, y en Bra- cantilista) no está en las políticas redistributivas
sil con Fernando Henrique Cardoso— y ahora del Estado (patrón estatista), sino en aquel des-
con el neodesarrollismo, promovido por el Ban- arrollo económico que amplíe la producción de
co Mundial, por Amartya Sen, y en Brasil post- bienes, «elevando el patrón [de vida] de todos»
2003, con los gobiernos del Partido de los Traba- (Siqueira, 2013, p. 149). Se repone así la vieja
jadores, Lula da Silva y Dilma Rousseff. Es por idea: hacer crecer la torta para después repartirla.
este motivo por el que tanto Castelo (2012) co- En este escenario de desarrollo por el que
mo Sampaio Jr. (2012) afirman que el nacional- transita la tercera vía, Giddens enfatiza el papel
desarrollismo y el neodesarrollismo se presen- de la comunidad en donde se estimule la partici-
tan, parafraseando a Hegel y a Marx, el primero pación social, que promueva la democratización
como tragedia y el segundo como farsa. a través de redes de solidaridad, del emprendi-
Por otro lado, si los fundamentos de la iz- miento o espíritu de iniciativa y del capital so-
quierda posibilista, particularmente aquella sus- cial, mostrando en realidad pleno acuerdo con
tentada en la razón posmoderna, son esencial- los proyectos neoliberales del Banco Mundial,
mente diferentes a la ética neoliberal, sus fundados en la autorresponsabilización del indi-
acciones y proyectos son, sin embargo, signifi- viduo.
cativamente semejantes y complementarios
—en ambos casos fundados en la noción de au- Por otro lado, el auto-denominado neodesa-
torresponsabilización de los sujetos y desrespon- rrollismo encuentra en Amartya Sen (2010) uno
sabilización social del Estado— marcando com- de sus principales exponentes. Para el Nobel de

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Economía de 1998 «el [neo] desarrollo puede Para afrontar tales desventajas en los grupos
ser visto como un proceso de expansión de las li- de riesgo deben promoverse las capacidades in-
bertades reales que las personas disfrutan» dividuales y colectivas. Dos son las formas fun-
(p. 16) (subrayado nuestro) y no como el creci- damentales que propone el autor: en primer lu-
miento económico y aumento de las rentas per- gar, mediante el empoderamiento de los
sonales. Para el autor, el espacio para tal desarro- pobres: según este autor, «la pobreza puede ser
llo «no es el de las utilidades (como quieren los reducida mediante la aplicación de beneficios
welfaristas) ni el de los bienes primarios (como sociales, pero, para garantizar eso, es necesario
exige Rawls), sino el de las libertades substanti- empoderar a las personas» (Sen, 2010, citado
vas —las capacidades— de escoger una vida que en Siqueira, 2013, p. 132). El segundo camino
se tiene razón para valorizar» (p. 16). para ampliar las capacidades consiste en la pro-
Tales libertades sí dependen del crecimiento moción del microcrédito, permitiendo el acce-
económico y de las rentas individuales, pero so leve y desburocratizado para adquirir bienes
también dependen de disposiciones sociales y y servicios, para montar microempresas, para el
económicas (servicios de educación y salud, por combate a la pobreza económica; pero también
ejemplo) y de derechos civiles (como libertad de propicia el crecimiento político, social y cultu-
participación pública) (p. 16) ral. Sen muestra así completa afinidad con las
Para alcanzar tal desarrollo (como expansión fórmulas de desarrollo con justicia social, me-
de libertades), según Sen, es necesario «que se diante la autorresponsabilidad de los indivi-
remuevan las principales fuentes de privación de duos.
libertad: pobreza y tiranía, carencias de oportu-
nidad económicas y destitución social sistemáti- Finalmente, el abordaje posmoderno se cen-
ca, negligencia de los servicios públicos e intole- tra en la noción de agotamiento de la Moderni-
rancia o interferencia excesiva de Estados dad, en el rechazo de las meta-narrativas y la
represivos» (pp. 16-17). Esta noción de desarro- sustitución de la verdad objetiva por las verda-
llo como libertad integra las dimensiones econó- des subjetivas o percepciones/significados. Co-
mica, social y política, lo que llevó a Sen, y a mo ya afirmamos, dos son los fundamentos que
otros autores, a crear el Índice de Desarrollo Hu- sostienen los análisis posmodernos: «a) la de-
mano (IDH). fensa de la crisis de la razón moderna y el recha-
Así, si el desarrollo consiste en la expansión zo del conocimiento totalizante, y b) el fin de
de capacidades y libertades, la pobreza no se re- cualquier proyecto societario que parta por la
sume en el bajo nivel de renta (pobreza absoluta), emancipación del trabajo y que se contraponga
sino en la privación de capacidades y libertades al capitalismo» (Montaño y Duriguetto, 2010, p.
en general. Sen distingue así la noción de po- 317). Derivado de lo anterior observamos las si-
breza, como bajo nivel de renta, de la noción de guientes implicaciones: «en el campo de la teo-
pobreza como inadecuación de capacidad (pp. ría social, la realidad deja de ser retratada como
123-124). La privación de libertades (o de capa- una totalidad llena de conexiones. En el campo
cidades) a veces se relaciona con la pobreza eco- de la praxis política, esa forma de conocer y
nómica, otras se vincula a la carencia de servicios concebir la realidad como un todo caótico im-
públicos y asistencia social, o incluso con la ne- posibilita cualquier intento de articulación
gación de libertades políticas y civiles. La rela- en algún proyecto universal de emancipación»
ción entre renta y capacidad, para el autor, se (p. 318).
acentúa según la edad, el papel sexual y social, la En este sentido, la comprensión post-moder-
localización, las condiciones epidemiológicas, na de la pobreza dista de un análisis estructural
caracterizando así a los grupos poblacionales de del sistema capitalista, así como de cualquier no-
mayor riesgo, o de acumulación de desventajas. ción materialista de la misma. Aquí la pobreza es
Nuevamente aparece la noción de riesgo, de vul- esencialmente subjetiva y multidimensional.
nerabilidad o, como caracteriza Sen, de desventa- La pobreza no estaría representada por la no-
jas; así, el riesgo-desventaja, que lleva a la priva- ción unidimensional de la renta (la vieja pobre-
ción de capacidades-libertades, se amplía según za); sino que la denominada nueva pobreza es
condiciones sanitarias o de vida, territorios, hábi- percibida como una diversidad de factores: cul-
tos, sexo, edad, etc. turales, subjetivos, psicológicos, comportamen-

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tales, identitarios, auto-percepción y auto-esti- sino los cambios subjetivos lo que consistirá en
ma, motivacionales, ético-morales e incluso reli- el camino para la superación de la pobreza. Así,
giosos, de orden individual o grupal, o vincula- la solidaridad, la auto-ayuda, la motivación, el
dos a condiciones territoriales locales. empoderamiento, son propuestas en este sentido.
La pobreza, en esta perspectiva, no consisti- Boaventura de Souza Santos es significativo
ría en una condición (de carencia) material, sino representante del pensamiento posmoderno, en
que refleja una auto-percepción subjetiva. Tal una vertiente progresista. Para él, la noción de
percepción remite a una verdadera infinidad de pobreza se vincula con el concepto de riesgo so-
dimensiones, colocando en un mismo plano cial, en la medida en que ella es promovida por
para pensar en la pobreza: las determinaciones circunstancias territoriales locales, o por imáge-
económicas (los fundamentos de la explotación nes y comportamientos subjetivos de individuos
capitalista sus derivaciones en la desigual distri- o grupos. Para él, Estado y ciencia, pretendiendo
bución de riqueza) con todas las formas de ex- proteger los individuos de las situaciones de ries-
clusión, de auto-imágenes, de subjetividades y go, en realidad acaban por provocarlo (Siqueira,
percepciones psicológicas, morales, etc. 2013).
Si esta noción multidimensional de la pobre- Para Souza Santos la salida pasa por la pro-
za enriquece realmente el conocimiento de sus moción de lo que llama de emancipación social
determinaciones y manifestaciones (con concep- (Santos, 2005). Sin caracterizarlo como emanci-
tos como exclusión social, territorio, subalterni- pación política ni humana (Marx, 2010), la lla-
dad, riesgo y vulnerabilidad), se pierden de vista mada emancipación de Souza Santos se asienta
la diferencia entre causas y las formas de mani- en una noción vaga y abstracta y en una crítica
festación de la misma. Las causas de la pobreza, romántica del capitalismo. Para el autor, la rein-
en el modo de producción capitalista, son oriun- vención de la emancipación social supone pri-
das de la explotación capitalista de la fuerza de meramente una democracia participativa: de-
trabajo, fundando la desigual apropiación y dis- mocratizar la democracia, afirma el autor. ¿Qué
tribución de la riqueza socialmente producida (lo sería esto? ¿Eliminación de la propiedad priva-
que trataremos a después). La multidimensiona- da? ¿Superación de la explotación entre las cla-
lidad de la pobreza en realidad remite a sus for- ses? ¿Distribución equitativa de la riqueza so-
mas de manifestación, a las secuelas y a las con- cialmente producida, o participación en las
secuencias. La pobreza no se manifiesta sólo decisiones sobre su destino?... ¡es una incóg-
como privación material —sino con formas sub- nita!
jetivas, culturales, espirituales e inmateriales, pe- Aparentemente, para Souza Santos (2005), la
ro sus causas se fundan en las determinaciones democracia se democratiza mediante la partici-
de la producción y apropiación de la riqueza en pación democrática (o sea, dentro del orden vi-
el modo de producción capitalista: la explota- gente) y los micromovimientos sociales, me-
ción. diante la formación de sistemas alternativos de
Así vistas, sin diferencias entre causas y con- producción (cooperativas, economía solidaria,
secuencias, las formas de manifestación de la etc.), mediante la planificación territorial local,
pobreza son autónomas de sus verdaderos fun- mediante el tribunal constitucional, mediante la
damentos sistémico/estructurales (del modo de responsabilidad social empresarial, mediante ex-
producción capitalista) y concebidas de forma periencias como el presupuesto participativo.
aislada, transformando cada manifestación en un Para Souza Santos, la sociedad emancipada es la
fenómeno en sí, auto-determinado, específico o globalización alternativa o contra-hegemónica,
representativo de un cierto grupo o territorio. que para el autor se constituye en cinco campos:
Las verdaderas causas de la pobreza, en el «democracia participativa; sistemas alternativos
pensamiento posmoderno, son desechadas, ig- de producción; multiculturalismo progresista;
noradas, escondidas. justicia y ciudadanía cultural; defensa de la bio-
De esta forma, la superación de la pobreza se diversidad y de los conocimientos comunitarios
alcanzaría, en los postulados posmodernos, me- contra el régimen de propiedad intelectual; nue-
diante procesos de transformación subjetivos, in- vo internacionalismo obrero» (p. 31).
ternos y comportamentales: no será la transfor- Todos estos abordajes sobre la pobreza, por
mación del sistema ni de las estructuras sociales, la tercera vía, por el neodesarrollismo y por el

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pensamiento posmoderno se diferencian entre sí sis se ve ampliada. Por lo tanto requerimos una
en una diversidad de cuestiones, pero convergen caracterización histórico-crítica de la pobreza en
en algunos puntos centrales: el capitalismo, que supere las visiones fragmen-
Por un lado, conciben la pobreza como un tarias y reduccionistas del pensamiento hegemó-
fenómeno multidimensional, y no sólo econó- nico liberal.
mico. Pues bien, si efectivamente podemos en-
contrar una diversidad y multidimensionalidad 2.1. Pobreza y cuestión social: un análisis his-
de manifestaciones de la pobreza (en el acceso a tórico-crítico
la educación y a la salud, en el acceso al poder Un análisis crítico de la pobreza y la cuestión
político, a la cultura y al desarrollo intelectual, social exige la superación de las concepciones
etc.), es un error imaginar sus fundamentos de anteriormente descritas y comentadas; diferentes
la pobreza y sus causas en el sistema capitalista, concepciones desarrolladas al interior del pensa-
como algo no exclusivamente vinculado a la ex- miento liberal en contextos diversificados. Pre-
plotación por una clase del valor producido por tendemos hacerlo, presentando algunos funda-
otra. mentos de la caracterización histórico-crítica de
Por otro lado, la pobreza retrata a partir de la la pobreza y la cuestión social en la sociedad ca-
auto-responsabilización de los individuos; reca- pitalista.
yendo en el plano individual-subjetivo sus cau- Cabe aquí preguntar: ¿por qué pensar en la
sas, y por lo tanto, también sus soluciones. pobreza en la sociedad capitalista, si en toda
Así, un tercer aspecto confluyente en estas sociedad dividida en clases siempre ha habido
perspectivas atañe a la formulación de las distin- pobreza y desigualdad? ¿No será que este fenó-
tas propuestas, como si fueran un mismo proyec- meno, al estar presente en las diversas organiza-
to, de afrontar la pobreza: el empoderamiento de ciones sociales a lo largo de la historia, presenta
las poblaciones pobres, la promoción de formas alguna característica central atribuida al modo
de producción cooperativa y solidaria (denomi- de producción capitalista, que la diferencia de
nada de economía solidaria), la participación so- otros sistemas sociales? ¿No será que el capita-
cial en la sociedad civil y el estímulo al empren- lismo genera una pobreza que se funda en bases
dimiento, entre otras. diferentes de las de otras sociedades?
En una sociedad de escasez o de carencias (no
2. La desigualdad social y las políticas de abundancia), con una producción insuficiente
compensatorias de combate a la pobreza (ex- para satisfacer las necesidades de toda la pobla-
trema) ción, la distribución equitativa de los bienes exis-
Pretendemos, en este segundo apartado, evaluar tentes significa que toda la producción se consu-
críticamente los fundamentos de las estrategias me sin generar un excedente que promueva el
para afrontar la pobreza, para combatir el ham- desarrollo de las fuerzas productivas. La sociedad
bre y la miseria ejemplo como las propuestas del no crece productivamente. En las sociedades de
Banco Mundial, del Fondo Monetario Interna- escasez, por lo tanto, la desigualdad de clases (la
cional, y de las políticas desarrolladas en los go- desigualdad de la distribución de la riqueza so-
biernos de Fernando Henrique Cardoso y Lula cialmente existente) permite la acumulación de
en Brasil4, como formas políticas compensato- riqueza para algunos y el empobrecimiento de
rias que en nada alteran las fuentes y los funda- otros, estimulando que el excedente acumulado
mentos de la desigualdad social, basada en la quede en manos de pocos para que lo inviertan en
contradicción capital-trabajo, en la explotación crecimiento productivo. La desigualdad, en un
de la fuerza de trabajo, en la acumulación y cen- contexto de escasez, los liberales la consideran
tralización del capital, que en el contexto de cri- necesaria para el crecimiento y desarrollo de las

4
Los gobiernos de Cardoso representaron la alianza conservadora (Partido de la Social Democracia, Parti-
do del Frente Liberal y Partido del Movimiento Democrática Brasileño) que promovió el neoliberalismo duro
de la década de 1990 en el Brasil. Siguen a estos gobiernos, a partir del triunfo del Partido de los Trabajadores
(con su base aliada al Partido del Movimiento Democrático Brasileño, el Partido Comunista de Brasil y el Par-
tido Socialista Brasileño), los gobiernos Lula y luego Dilma Roussef, con clara continuidad de la política eco-
nómica neoliberal, subordinando la política social reconfigurada en la Bolsa Familia.

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fuerzas productivas. Contrariamente, en las so- riqueza, sino mayor concentración y centraliza-
ciedades de abundancia, donde la producción es ción de capital, por lo tanto, mayor empobreci-
tan suficiente como para abastecer a toda la po- miento (absoluto y relativo), esto es, mayor des-
blación, como en la sociedad capitalista de la era igualdad.
de los monopolios, la desigualdad social es pro- A partir de dichas consideraciones, una ca-
ducto del propio desarrollo de las fuerzas produc- racterización histórico-crítica de la pobreza y de
tivas, y no el resultado de su insuficiente desarro- la cuestión social debe considerar los siguientes
llo ni de su propia condición. Aquí la desigualdad aspectos:
es consecuencia de un proceso que, incluso en
abundancia de bienes asequibles, articula acumu- a) La cuestión social, como fenómeno pro-
lación y empobrecimiento. pio del modo de producción capitalista, se cons-
Así, en las sociedades precapitalistas la po- tituye en la relación capital o trabajo a partir del
breza es el resultado (además de la desigualdad proceso productivo, en sus contradicciones de
en la distribución de la riqueza) del insuficiente intereses y sus formas de enfrentamiento en las
desarrollo de producción de bienes de consumo, luchas de clases. Expresa la relación entre las
dicho de otro modo, de escasez de productos clases (y sus intereses antagónicos) conforma-
(Netto, 2001). Contrariamente, en el modo de dos a partir del lugar que ocupan y el papel que
producción capitalista la pobreza —pauperiza- desempeñan los sujetos en el proceso productivo
ción absoluta y relativa, conforme caracteriza (Montaño y Duriguetto, 2010).
Marx (1980)— es el resultado de la acumulación b) La pobreza en el modo de producción ca-
privada de capital, mediante la explotación (de la pitalista, en cuanto expresión de la cuestión so-
plusvalía), en la relación entre capital y trabajo, cial, es una manifestación de la relación de ex-
entre los propietarios de los medios de produc- plotación entre capital y trabajo, teniendo su
ción y los propietarios de la mera fuerza de tra- génesis en las relaciones de producción capita-
bajo, explotadores y explotados, productores di- listas, donde se gestan las clases y sus intereses.
rectos de riqueza y usurpadores del trabajo Como afirmamos, si el pauperismo y la pobreza
ajeno. En el modo de producción capitalista no en las sociedades precapitalistas es el resultado
es su precario desarrollo, sino su propio desarro- de escasez de productos, en la sociedad domina-
llo el que genera desigualdad y pobreza. En el da por el capital son el resultado de la acumula-
capitalismo cuanto más se desarrollan las fuer- ción privada de capital. En el modo de produc-
zas productivas, mayor es la acumulación am- ción capitalista, no es su precario desarrollo
pliada de capital, y mayor es también la pobreza social y económico lo que lleva a la miseria de
(absoluta y relativa) (Marx, 1980). Cuanta más amplios sectores de la población, sino que su
riqueza produzca el trabajador, mayor será la ex- propio desarrollo (de las fuerzas productivas) es
plotación y más riqueza (del trabajador) le es ex- el responsable del empobrecimiento (absoluto y
propiada y apropiada (por el capital). Así, no es relativo) de segmentos de la sociedad. No es, por
la escasez lo que genera pobreza, es la abundan- lo tanto, un problema de distribución en el mer-
cia (concentrada como riqueza en pocas manos), cado, sino que tiene su génesis en la esfera de la
lo que genera desigualdad y pauperización abso- producción (en el lugar que ocupan los sujetos
luta y relativa. en el proceso productivo).
Conforme apunta Marx en El Capital, «cuan- c) De esta forma todo enfrentamiento de la
to mayor es el poder de acumular riqueza, mayor pobreza que se dirija a proveer los bienes y ser-
es la magnitud del ejército industrial de reserva vicios es meramente paliativo. Toda propuesta
[desempleados]. Y cuanto mayor es ese ejército de desarrollo económico que tenga como base
industrial de reserva en relación con el ejército combatir la pobreza (sin enfrentar la acumula-
activo [empleados], tanto mayor en la masa de ción de riqueza, sin cuestionar la propiedad pri-
superpoblación. Y cuanto mayor es esa masa (de vada) no hace sino perpetuar la pauperización
Lázaros de la clase trabajadora) tanto mayor es el (absoluta y/o relativa). Toda medida de combate
pauperismo» (1980, p. 747). contra la pobreza en el capitalismo no hace más
De tal manera, que a mayor desarrollo, mayor que reproducirla, ya que amplía la acumulación
acumulación privada de capital. El desarrollo del de capital. A mayor desarrollo de las fuerzas pro-
capitalismo no promueve mayor distribución de ductivas, mayor desigualdad y pauperismo.

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d) No obstante eso, en el contexto del orden ra la duración de esos ciclos es de 10 u 11 años...


del capital, la provisión de bienes y servicios [Sin embargo, este periodo] es variable... el pe-
constituye, en parte, el resultado de demandas de riodo de los ciclos se irá acortando gradualmen-
las luchas de clase, caracterizando así un proceso te»5 (p. 735).
contradictorio entre la propia funcionalidad hege- Para Marx, a medida que el uso industrial de la
mónica de la acumulación capitalista (producti- maquina tiende a separar al trabajador de sus me-
vo-comercial), y la representación de conquistas dios de consumo —particularmente en función de
y derechos de los trabajadores y ciudadanos; la expulsión del trabajador del mercado de trabajo,
e) Por lo tanto, no hay novedad alguna salvo y por lo tanto de su medio de subsistencia, o sala-
en las formas y dimensiones que asume, en la rio— los trabajadores expulsados se transforman
cuestión social en la actualidad. Los análisis que de compradores en no compradores. De ahí deriva
tratan de una supuesta nueva cuestión social, de que: a) disminuirá la demanda de consumo; b)
una nueva pobreza, de nuevos excluidos socia- caerán los precios del mercado; c) aumentará el
les, constituyen una serie de abordajes que se desempleo; d) parte del capital que se destinaba a
sustentan en la desvinculación de la cuestión so- la producción de medios de subsistencia pasará a
cial y de sus manifestaciones: pobreza, caren- reproducirse de otra forma (particularmente en ac-
cias, subalternidad cultural, etc.; de sus verdade- tividad financiera); e) los trabajadores empleados
ros fundamentos: la explotación del trabajo por en estas áreas de producción serán privados de par-
el capital. Y estos fundamentos permanecen in- te de sus salarios.
alterados y seguirán permaneciendo así mientras Así, «el enorme poder de expansión (...) del
el orden capitalista siga en pie. sistema fabril y su dependencia con el mercado
f) Sólo las luchas de clase, y el cambio en la mundial generan necesariamente una produc-
correlación de fuerzas sociales, podrán revertir ción en ritmo febril, seguida del abarrotamiento
este proceso histórico, confirmando y ampliando de los mercados que, si se contraen, ocasionan
conquistas y derechos políticos y sociales de los un estado de paralización. La vida de la industria
trabajadores, y superando el orden del capital. se convierte en una secuencia de periodos de ac-
tividad moderada, de prosperidad, de superpro-
2.2. La crisis capitalista: ¿causa de la pobreza? ducción, de crisis y estancamiento» (p. 518).
En el orden del capital, la crisis es estructural e in- Surgen así las crisis cíclicas de superproducción
trínseca; siendo una parte necesaria del propio des- y de superacumulación.
arrollo capitalista, y no una enfermedad transitoria. Una crisis de superproducción, siguiendo a
Según Marx, «los ciclos en que se mueve la Mandel (1982), es una interrupción del proceso
industria moderna [son:] estabilidad, ascenso de de reproducción ampliada del capital ocasionada
la animación, prosperidad, superproducción, por una disminución en la tasa de lucro, determi-
quiebre, estancamiento, estabilidad, etc.» (1980, nando la reducción de las inversiones y el nivel
p. 416). de empleo. Esto se debe a la relación desequili-
Para el autor de El Capital, «el curso caracte- brada entre la (mayor) capacidad de producir y la
rístico de la industria moderna, un ciclo decenal, (menor) capacidad de la población por comprar
con intervalos de movimientos oscilatorios me- en el mercado a precios que garanticen el lucro
nores, constituidos en las fases de actividad me- esperado. Por su turno, la crisis de superacumu-
dia, de producción a todo vapor, de crisis y de es- lación, representa un periodo en que el exceso de
tancamiento, basada en la formación continua, capital es de tal magnitud que no puede ser apli-
en la mayor o menor absorción y en la reconsti- cado completamente para garantizar la tasa de
tución del ejército industrial de reserva…» (p. lucro esperada (p. 412).
734). «Es a partir de ese momento [en que la in- Esos ciclos en la actualidad, como demuestra
dustria mecánica se expande para toda la pro- Mandel (1977), se configuran de la siguiente ma-
ducción y el mercado mundial se consolida] que nera: a) un periodo de expansión o de auge y pros-
comienzan a aparecer aquellos ciclos… que des- peridad, donde todos los capitales fluyen para la
embocan siempre en una crisis general, o es el producción y el comercio, aumentando la inver-
fin de un ciclo y el comienzo de otro. Hasta aho- sión, la producción y el consumo, y creando nue-
5
Nota a pie de página de Engels, donde aumenta la anotación de Marx; ídem, I: 735-nota I.

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vas empresas así como más puestos de trabajo, se- da salarial, etc.) «es porque los productos son in-
guido de b) una fase de superproducción, dado el vendibles que la actividad económica es baja, y
excesivo crecimiento de producción en general no porque físicamente escaseen» (Mandel, 1978,
existe una mayor oferta de bienes que de deman- pp. 77-78 y 1980, p. 229).
da; una parte de los bienes producidos no será Por tales motivos es que podemos afirmar:
vendida, o será comercializada a precios cada vez enfrentar y superar la crisis capitalista, con ac-
más bajos, llevando a una disminución de la tasa ciones direccionadas hacia una nueva fase de ex-
de lucro (ganancia). De aquí deriva c) un periodo pansión del capital, no resuelve la pobreza.
de crisis de depresión, producto del desempleo, la
reducción de la ventas y la caída de los precios. Se 3. A modo de conclusión
reduce la inversión en la actividad productiva y Por lo anterior concluimos: a) primero, en el mo-
comercial, siendo parte del capital atesorado o re- do de producción capitalista, la pobreza (paupe-
direccionado para la actividad financiera o hasta rización absoluta y relativa) es el par dialéctico
destinada a otras fronteras. Aumenta el desem- de acumulación capitalista; b) en segundo lugar,
pleo, disminuyen los salarios, y con esto se eleva la crisis es estructuralmente el par dialéctico de
la tasa de plusvalía. Finalmente, d) comienza una la expansión y desarrollo capitalista, alternando
nueva fase de recuperación económica, con la re- cíclicamente entre uno y otro.
ducción de la capacidad de producción a partir de
la crisis, los excedentes del mercado disminuirán — En el primer caso, esta relación dialéctica
o serán totalmente consumidos, y con ello la de- pobreza/acumulación sobrepasa y marca todo el
manda de bienes de consumo supera la oferta; su- debate actual sobre políticas de asistencia social
biendo luego los precios del mercado, y con los y combate a la pobreza, dividiendo las aguas en-
precios de las materias primas que siguen a bajo tre los que conciben las acciones (afirmativas)
costo, aumenta la tasa de lucro; con esto nueva- de combate contra las formas de miseria con in-
mente se amplía la reinversión en la actividad pro- dependencia de la acumulación capitalista (que
ductiva y comercial, aumentando así también los rompe los records a cada año) y de la propiedad
empleos (Marx, 1980; Mandel, 1977, 1982). privada, separando claramente la cuestión de la
Así, la propia lógica del desarrollo capitalis- pobreza del proceso de acumulación, buscando
ta se manifiesta cíclicamente en crisis de super- alterar la situación de pobreza sin impactar la re-
producción y sobreacumulación, permeadas por ducción de la acumulación, y aquellos que cues-
las luchas de clase. Las crisis son cíclicas, fenó- tionan las acciones sociales que no tienen impac-
meno intrínseco y estructural del propio sistema to en la acumulación ampliada de capital y en la
capitalista. No son estas crisis fases extrañas ni propiedad privada, pensando de forma articulada
enfermedades, sino periodos del propio desarro- pobreza y acumulación, y procurando disminuir
llo capitalista, formas en que se manifiesta la la pobreza a partir de la disminución de la acu-
caída tendencial media de la tasa de lucro (ga- mulación capitalista, impactando la génesis de la
nancia). desigualdad social.
De esta forma, si en las sociedades precapita- En el segundo caso, la relación dialéctica cri-
listas las crisis son producto de un déficit de pro- sis/expansión capitalista marca el debate (y la
ducción (de bienes de consumo), insuficiente pa- práctica) que enfrenta a aquellos que procuran
ra atender a toda la población, o son el resultado resolver una crisis considerada como algo exter-
de la escasez o de una subproducción de bienes no al capital, mejorando y humanizando el capi-
(poca producción en relación a la demanda); con- talismo, donde se desarrollan acciones volcadas
trariamente, en las sociedades capitalistas lo que al empoderamiento, a la economía solidaria, a la
caracteriza una crisis es la superproducción de participación de la sociedad civil etc., sin procu-
valores de uso; esto es: exceso de bienes que no rar la superación del orden, y los que buscan en-
pueden ser consumidos (garantizando la tasa me- frentar la crisis como momento constitutivo y
dia de lucro esperada), en función de la amplia- necesario del desarrollo capitalista, a partir de la
ción de la capacidad de producción (producto del contradicción capital-trabajo y la explotación de
desarrollo tecnológico e intensificando la pro- la clase trabajadora por el capital, aquí la lucha
ductividad) y la reducida capacidad de compra se plantea en el horizonte político para la supera-
del trabajador (resultado del desempleo, la pérdi- ción del orden.

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A partir de las consideraciones anteriores po- por el capitalista del valor producido por el tra-
demos afirmar: bajador; la subalternidad de las masas por el co-
mando económico/político/ideo-cultural del ca-
1. No es en el mercado, sino en la esfera pro- pital; la expulsión en masa de trabajadores
ductiva, donde se generan las contradicciones excedentes u obsoletos para las necesidades del
fundamentales entre las clases en la sociedad ca- desarrollo y de la acumulación capitalista.
pitalista: a partir del lugar que ocupan y del pa- 3. Sin embargo, las políticas sociales y los
pel que desempeñan los sujetos en el proceso de derechos sociales, políticos y laborales repre-
producción, derivado de la propiedad privada de sentan también conquistas de los trabajadores y
la tierra (capitalistas propietarios de la tierra), de de los sectores subalternos, que pueden dismi-
la propiedad privada de los medios de produc- nuir, mas nunca eliminar las desigualdades.
ción y reproducción (capitalistas industriales, Ellas son connaturales al capitalismo, producto
comerciales y bancarios) y de la mera propiedad de las contradicciones capitalistas, y necesarias
de la fuerza de trabajo (trabajador, empleado o para la manutención del modo de producción
desempleado) (Montaño y Duriguetto, 2010). capitalista.
2. La desigualdad en el capitalismo no se re- 4. No obstante, la lucha por mecanismos de
suelve apenas con una socialización parcial de la redistribución de renta, por controlar la explota-
riqueza, sino con la eliminación de las clases y ción, por mejores salarios, por mejores condicio-
de la explotación del trabajo por el capital es de- nes de trabajo y derechos laborales, que no sean
cir, con la superación del orden capitalista. El de corto plazo, es una lucha necesaria y urgente,
sistema capitalista es un sistema estructuralmen- para el trabajador, para los movimientos sociales
te e irremediablemente desigual: supone la ex- y sindicales, para los partidos políticos y particu-
plotación de una clase por otra; la apropiación larmente, para el trabajador social.

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174 Cuadernos de Trabajo Social


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