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(TUTOR)
Ya sea por defecto congénito o debido a cirugía, algunas personas viven sólo con
un riñón, ya que éste puede sustituir la función renal del órgano ausente.
¿Por qué fallan los riñones?
La mayoría de las enfermedades de los riñones atacan a las nefronas, haciendo
que pierdan su capacidad de filtración. El daño a las nefronas puede ocurrir
rápidamente, con frecuencia como resultado de lesión o envenenamiento. Pero la
mayoría de las enfermedades de los riñones destruyen las nefronas lentamente y
en silencio. Sólo después de años, o incluso décadas, el daño será evidente. La
mayoría de las enfermedades de los riñones atacan simultáneamente a ambos
riñones.
Enfermedad renal diabética: La diabetes es una enfermedad que evita que el
organismo use la glucosa, una forma de azúcar, como debería. Si la glucosa
permanece en la sangre en vez de descomponerse, puede actuar como un veneno.
El daño a las nefronas provocado por la glucosa intacta en la sangre se llama
enfermedad renal diabética. Mantener bajos los niveles de glucosa en la sangre
puede demorar o prevenir la enfermedad renal diabética.
Presión arterial alta: La presión arterial alta puede dañar los pequeños vasos
sanguíneos en los riñones. Los vasos dañados no pueden filtrar los desechos de la
sangre como deberían hacerlo.
Estructura detallada de la nefrona:
La capsula de Bowman envuelve al glomérulo. El glomérulo y la cápsula de Bowman
forman la unidad que filtra la sangre en la nefrona. Aquí, la presión sanguínea obliga
al agua y los solutos desde la sangre en los capilares glomerulares a través de la
pared de la cápsula de Bowman y hacia el túbulo de la nefrona. Este proceso crea
el filtrado, dejando atrás las células sanguíneas y las macromoléculas en los
capilares.
El resto de la nefrona refina el filtrado. En el túbulo hay 3 secciones:
1. El túbulo proximal (en la corteza).
2. El asa de Henle: transporta hacia (y en algunos casos dentro), la medula para
luego regresar a la corteza.
3. El túbulo distal: este vacía su filtrado en un conducto colector, el cual recibe el
filtrado de varias nefronas.
Pasando a través del conducto colector, el filtrado se transforma en orina. Después
del conducto colector, la orina pasa a la pelvis renal y después al uréter.