Hoy me declaro dueño del Orinoco

y todas sus vecindades,

tierras, aguas, gente, plantas y animales,
todo desde el Chalbaud hasta Guanoco

Si hay construcciones, casas y bienhechurías,

puentes, ferrocarriles, carreteras y sembradíos
todo lo que se vea que tenga mejorías,
con dueño y sin dueño, todo desde hoy es mío

De las minas luego me ocupo,

hierro, aluminio, petróleo y demás especies
pasan a mi propiedad, a nadie doy cupo,
y no importan reclamos de este o de ese

En mi cometido, me baso en la Ley de Juancito

igual que Carmona y Guaidó en su ilusión
me paro en esta tarima y con proclama cito
“pido para mi solito propiedad en la región”

Es mi caso particular no busco aprobación

de la OEA, ONU o de Donald Trump,
Ha de ser de España, el rey de los borbones
que dé certificación, de todo lo que me toca
y eso queda de buen sabor en mi boca
cuando pase por la plaza y mofe a los mamones

Rodolfo Hernández (25/01/2.019)