Cuando se habla sobre tratamientos superficiales se refiere a operaciones que buscan
conseguir que una pieza metálica obtenga propiedades o acabados superficiales diferentes al material en bruto, los tratamientos se realizar con el fin de proteger contra la corrosión, motivos decorativos o la modificación de las propiedades físicas de la superficie, sin embargo la protección contra la corrosión es la finalidad esencial, todo tratamiento de superficie posee 2 fases principales, la primera es la preparación de las piezas a tratar y la segunda el tratamiento superficial. En los revestimientos metálicos se recubre la pieza con una capa de metal o aleación de metales, en la galvanización en caliente se sumerge la pieza en una cuba con Zn en estado líquido a 452°C al salir las piezas quedan recubiertas Los revestimientos por deposición electrolítica se realizan sumergiendo la pieza a tratar en contacto con un cátodo en una cuba donde se realiza la deposición electrolítica del metal sobre la pieza, los tratamientos térmicos de superficie y los tratamientos termoquímicos de difusión son los más frecuentes con el fin de mejorar las propiedades mecánicas de las piezas a tratar, para cada proceso se deben considerar los costos y las condiciones ambientales