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Los terremotos siempre han sido acontecimientos muy importantes en nuestra historia.
La ciudad de Lima ha sufrido importantes movimientos sísmicos desde tiempos
prehispánicos. No es casualidad que Pachacamac, la divinidad más importante de la
costa estuviera asociada a los terremotos.
Durante la época colonial, los terremotos fueron atribuidos a castigos de Dios por los
pecados de los hombres.
Recién en el siglo XIX se empieza a estudiar de manera científica este fenómeno.
Uno de los primeros sismógrafos de Lima fue instalado en el Parque de la Exposición por
Scipión Llona.
Scipión Llona, pionero de los estudios sismológicos del Perú. (Foto: Milla Batres)
Scipión Llona nació en Lima en 1864. Fue discípulo de José Granda y Federico Villarreal.
Estudió en la escuela de ingenieros, pero no concluyó su carrera. A pesar de esto fue muy
respetado por sus investigaciones de los fenómenos naturales.
En 1888 fue elegido secretario de la Sociedad Geográfica de Lima. Desde este cargo
promovió el interés en esta sociedad científica para estudiar los movimientos sísmicos a
través de la historia peruana.
En 1906 impulsó la construcción de un sismógrafo en Lima. El proyecto atrajo mucho la
atención de varias instituciones de la época.
Los padres del convento de los descalzos se entusiasmaron con este proyecto y ofrecieron
un terreno para construir el observatorio sismológico, también la Facultad de Medicina
de San Marcos ofreció un espacio para colocarlo dentro de sus instalaciones.
Sin embargo, la Sociedad Geográfica de Lima decidió aceptar un terreno de 36 metros
cuadrados ofrecido por la Municipalidad de Lima en el parque de la Exposición, pues este
lugar daba más libertad a la Sociedad para poder realizar sus observaciones científicas.
El pabellón fue diseñado por el ingeniero Santiago Basurco, ya conocido por la
construcción del pabellón de la Facultad de Medicina de San Fernando en 1903. La
construcción estuvo a cargo de José Castañón.
“El sismógrafo es de péndulo horizontal, de modo que no da la intensidad vertical de los
movimientos terrestres, tan útiles para nosotros de conocer, á fin de que los arquitectos
en el Perú construyan los edificios de modo tal que pueda servir, si no para resistirlos,
al menos para que puedan salvarse los moradores”. (Memoria de la Sociedad
Geográfica de Lima. 1905)
Dentro del edificio fue colocado un sismógrafo de sistema Wiechert y Milne.
En 1906 el edificio ya estaba terminado. Recién en 1908 Scipión Llona se hizo cargo el
observatorio sismológico.