La huella que no se debe borrar

La visita del Papa es motivo de alegría para todos los colombianos.

La visita del Papa Francisco a Colombia, representó uno de los eventos más
importantes del país en los últimos años, y muchas instituciones, comunidades y
ciudadanos se estuvieron preparando para recibir al máximo jerarca de la iglesia
Católica.

Aunque Colombia se considera el sexto país con más católicos en el mundo, existen
diversas religiones y grupos, no católicos, que se han formado a lo largo de la historia.
El Pastor Edgar Castaño Díaz, presidente de la Confederación Evangélica de Colombia,
nos ha dado su punto de vista frente a la visita del Papa, afirmando que despierta ese
fervor cristiano de la iglesia católica y alimenta lo que la institución religiosa debe hacer
en una nación.

Igualmente, no faltan los comentarios que se escuchan en contra de esta visita del
Papa, las personas quieren un cambio repentino, y no es así, todo es un proceso que
se tiene que ir fortaleciendo. Otras personas, esperaron mucho tiempo para que el
Papa pasara y así poderlo ver, pero al pasar tan rápido, aun así lo hubieran podido ver,
se desanimaron y pensaban “cuanto tiempo esperando, para que la alegría se fuera en
un instante”

Todos los colombianos confían en que haya sido un impulso para fortalecer la
espiritualidad, los temas de paz y la reconciliación. Es así como también el Arzobispo
de Bogotá, días antes, dijo a toda la comunidad que la visita del Papa “nos ayudará a
los colombianos a seguir uniéndonos en torno a un país más justo, más solidario, más
equitativo y en paz”.

Precisamente esta es la gran pregunta que ha surgido en los medios de comunicación y

en general en la sociedad: ¿Ahora que el Papa ya regresó a Roma, seguirá Colombia
tan devota y con esa actitud de cambio?

Diego Felipe Sánchez Medina

Grado: 11-B