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Nombre: David Felipe Galvis Gámez

Código: 2160838
Grupo: P

La problemática en la distribución de la riqueza.

Reseña

Thomas Piketty. (2014). El capital en el siglo XXI: Introducción del libro. Fondo de
cultura económica.

La distribución de la riqueza ha sido un tema extensamente debatido en la economía y del cual


aún no se ha llegado a una conclusión satisfactoria, la principal pregunta que acarrea este debate
es si ¿acaso la dinámica de la acumulación de la riqueza propicia la desigualdad o, por el
contrario, genera una competencia por el enriquecimiento fomentando el desarrollo? El autor de
este libro (El capital en el siglo XXl), Thomas Piketty, trata de dar respuesta a dicho debate 6y a
los dilemas que conlleva, respuestas no muy exactas, pero que tienen como base datos históricos
de más de 3 siglos.

Durante mucho tiempo los debates se realizaron con muy pocas bases sólidas que sirvieran de
argumento, teniendo así que recurrir a prejuicios. Pero por esta falta de datos no hay que quitarle
merito a los conocimientos y deducciones intuitivas, ya que, a pesar de carecer de marco teórico,
permiten tener una visión de cómo se encontraba distribuida la sociedad antiguamente. La
literatura es una buena fuente de esta información, conteniendo una documentación muy precisa
de la forma en que vivía la población, de sus costumbres y problemáticas a las que se
enfrentaban, autores como Jane Austen y Balzac, por ejemplo, tenían muy presente la sociedad
en sus obras y plasmaron de manera muy clara la forma en que se encontraba distribuida la
riqueza tanto en Francia como en el Reino Unido durante 1790 y 1830.
La distribución de la riqueza, un tema tan complejo e importante que no solo compete a la
economía, sino también a la psicología, filosofía, sociología y, evidentemente, historia por el
hecho de estar presente indudablemente para todos al existir la noción de poder adquisitivo y que
este pueda ser mayor o menor dependiendo de la persona. Dentro de la economía, la riqueza y su
distribución tuvo una importancia especial a finales del siglo XVIII, época en la que nació la
economía política clásica, siendo este el tema principal en los análisis debido al creciente
desarrollo industrial. Cuando la distribución de la riqueza no está balanceada, cuando gran parte
del capital se encuentra en pocas manos, aparece la noción de desigualdad, una problemática que
aún sigue en estudio al intentar reconocer su tendencia, ya que, algunos aseguran que la
desigualdad es cada vez mayor mientras otros sostienen que es naturalmente decreciente y que
por ende no se debe intentar alterar su curso.

Malthus (economista ingles), sostenía que la principal amenaza para una distribución equilibrada
es la sobrepoblación, apoyándose en la situación que estaba pasando Francia. En 1780 en
territorio francés había alcanzado una población de más 30 millones de habitantes convirtiéndolo
en el país más denso en toda Europa, dicho crecimiento propicio la desigualdad de los salarios y
aumento la pobreza al no haber suficiente oferta de empleo (situación que fue clave para la
revolución francesa). Malthus aseguraba que la manera más acertada de reducir dicha amenaza
era cortando la ayuda que suministraba el estado a los sectores más pobres y controlando la
natalidad en estos para así reducir su población.

Pero no solo Malthus tenia visiones negativas, David Ricardo afirmaba en su libro “principios de
economía política y tributación” publicado en 1817 que a medida que fuera creciendo la
población la cantidad de tierras disponibles serian cada vez más escasas y por consiguiente más
cara dándole a los terratenientes la mayor parte del capital y dañando así el equilibrio. Para
David Ricardo, la única forma de impedir que este desastre sucediera seria implementando
impuestos cada vez mayores sobre la tierra. A pesar de que David Ricardo no pudiera anticipar
que al siguiente siglo la importancia de la tierra no sería tanta como en su época (debido al alta
especialización e importancia que comenzó a tener el sector industrial) es posible remplazar en
factor tierra por cualquier otro que sea de suma importancia hoy día, como por ejemplo, el
petróleo o los bienes urbanos podría llegar a suceder que se terminen centrando en una reducida
población.
Pronto aparecería Karl Marx, en 1867 con “El capital”, un primer tomo en el que se analiza el
capitalismo que recientemente se estaba desarrollando. Con la industrialización se observa una
creciente miseria para los trabajadores al ser mal pagos y explotados con largas jornadas de
trabajo demostrando así que el crecimiento económico no es sinónimo de reducción de pobreza,
ya que, entre 1850 y 1860 se produce un estancamiento en los salarios mientras acelera la
economía, todo lo opuesto a lo que sucedió a finales del siglo XIX, cuando la participación del
capital disminuyo a medida que aumentaban los salarios. Es por esta razón que nace el
comunismo, que aseguraba que el capitalismo era ineficaz para lograr un crecimiento económico
sin sacrificar los derechos del proletariado.

Una carencia que compartían los tres economistas anteriormente mencionados: Thomas Malthus,
David Ricardo y Karl Marx, era el hecho de no disponer de estadísticas muy profundas que
respaldaran sus afirmaciones. He ahí la importancia de Simón Kuznets, un economista Ucraniano
nacido en 1901, ya que fue el primero en usar un análisis estadístico complejo sobre la
desigualdad, los cuales uso para hacer “la curva de Kuznets”, una teoría en la que sostenía que la
desigualdad se comporta en forma de campana, es decir, que primeramente se pasa por una
fuerte desigualdad y luego esta tiende a disminuir dando como resultado que a largo plazo se
puede llegar a un equilibrio sin importar las políticas que se formulen. Dicha teoría se debe a que
al principio de la industrialización hay un número reducido de personas que puedan
aprovecharla, mientras que a medida que pasa el tiempo cada vez más y más se podrán integrar
al proceso mediante la especialización.

Aquí aparece un término muy importante y que, a mi parecer, es fundamental en la desigualdad


en la distribución de la riqueza, “la especialización”. Es evidente que en la sociedad, la manera
más factible de salir de la pobreza es accediendo a una educación especializada que permita
llegar a obtener una remuneración considerable y así mejorar la calidad de vida. El conocimiento
no es un recurso que pueda tener un límite, o al menos no conocido, es por esto que como lo ha
sido siempre, es clave que no solo para beneficiar a quienes decidan cultivar nuevas habilidades,
sino también para la sociedad por medio de la competencia que esto genere.

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