SUMARIO*

Editorial ............................................................................................................ 3

Carta al director............................................................................................... 6

Entrevista a Mauricio Carrasco .................................................................... 8

¿De qué estamos hablando cuando hablamos de educación? ............. 13

El Grito de Córdoba: Sus resonancias al interior de la actualidad

centralina ........................................................................................................ 17

Un fantasma recorre el mundo: El fantasma del movimiento social . 25

Entre luchas sociales y pseudos capuchas: Cuando la

sobremodernidad transforma el relato .................................................... 28

¿Qué es ser de derecha? ............................................................................... 31

Crisis post-pregrado ..................................................................................... 33

* Palabra súper fea con la que se intentó desmovilizar a los estudiantes

durante el año pasado.
2
 :
’
Hace más de un año, cuando luchar contra el lucro en la educación todavía no
estaba de moda, se alzó en la Universidad Central un movimiento estudiantil
inédito, el cual se oponía a la venta de dicha Casa de Estudios a la sociedad de
inversiones Norte-Sur, vinculada a la Democracia Cristiana.

Los campus tomados y los lienzos que gritaban el descontento hacia la calle no
tardaron en ser percibidos por los transeúntes y uno que otro medio de
comunicación, a pesar de la fuerte campaña de invisibilización propiciada por las
autoridades de la época. La noticia voló, se propagó. “Oye, ¿qué onda tu
Universidad?”, “¿Qué volá la Central, están en toma o algo así?”. Lo nuestro era
tan atípico que concitaba el interés y curiosidad de diversas personas.

Pero no sólo curiosidad y extrañeza causó nuestra gesta. También hizo aparecer
mucho comentario detestable, en donde el peor de ellos era “¿Pero qué tiene que la
quieran vender? ¿Acaso no es una universidad privada?”.

¡Puaj!

Siempre llamó mi atención cuál sería el origen de aquella interrogación tan

automática… Obviamente nadie de los que lo decían (dicen) o pensaban (piensan),
fue el autor intelectual de dicho planteamiento… eso se lo enseñaron, en el colegio,
en la tele, en el diario, en su Universidad Privada que le entregará un bonito título
para ser un súper profesional, en su Universidad Pública que en estricto rigor debe
autofinanciarse y a la que accede la élite económica…

La idea ya estaba instalada en el imaginario colectivo de una generación de jóvenes

post-dictadura, post-Concertación, post-Fotolog. Esa generación sabía que no había
nada de malo que se vendiera una universidad privada porque era, justamente,
privada, y en tanto tal, tenía un dueño que podía transarla al precio que se le
regalara la gana según las sagradas leyes de la oferta y la demanda y los flujos
especulativos de la Bolsa de Valores. Emerge aquí un agente interesante de
analizar: el joven educado, que tiene el conocimiento de cómo funcionan las cosas
y la economía… Él/Ella tiene ese conocimiento gracias a que recibió educación en
3
una institución creada para ello, y se encuentra sumamente agradecido/a de sus
esforzados padres que a costa de esfuerzo y sudor han conseguido insertarlo en un
lugar desde el cual podrá salir al mundo y tener un buen trabajo y ascender
socialmente porque aquí nadie le va a regalar las cosas a uno y hay que esforzarse…

¿Educado por quién y para quién? No nos hagamos los cuchos, puesto que
sabemos que educar es ideologizar… la pregunta es ¿Qué es lo que queremos
ideologizar? [Punto aparte de cómo se mete de contrabando una legitimación del
sistema económico y del statu quo apelando sentimentalmente al esfuerzo y
sacrificio de los esforzados viejos que lo dan todo por uno para que uno sea mejor
que ellos].

A pesar de ello, pareciese que el movimiento estudiantil chileno del año pasado
logró remover muchas conciencias, poner en tensión aquellos sagrados preceptos
inamovibles del statu quo y sacar de la modorra mental a muchas personas que
por comodidad no se cuestionaban el modo en que se conjuraban un montón de
factores para conseguir que los hijos de ricos estudien con hijos de ricos y se
conviertan en ricos y que, al mismo tiempo, los pobres estudien con pobres para
que se mantengan pobres (a pesar de que se constituyan como esforzados
emprendedores).

Pero algo pasa, algo falta en aquel remezón de conciencias mencionado líneas
antes, y es algo que tiene que ver con lo que mencionara Mario Waissbluth,
cabecilla de Educación 2020, al momento de referirse a la súper hiper mega
reforma tributaria anunciada en cadena nacional por el presidente Piñera. Me
refiero al hecho concreto de que el señor Waissbluth dijo que dicha reforma no
haría más que profundizar el apartheid educativo.

¿Acaso no es eso lo peor del actual sistema educativo? ¿Acaso no nos encontramos
en una situación de no poder reconocer al otro como un semejante por el hecho de
que somos educados en guetos diferentes?

Es que esa guetización ha calado muy hondo entre nosotros, más incluso de lo que
nos damos cuenta. Las formas de vestir y hablar afloran por sí mismas,
demostrando inevitablemente el lugar en donde uno se crió y educó. HABITUS,
HABITUS, HABITUS… La palabrilla aparece como explicación mágica de todo
esto que estoy diciendo.

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Pero hay algo más, y tiene que ver con que aún no superamos del todo aquella
barrera impuesta por nuestra educación guetizada y discriminamos al que es
distinto, que se supone que debería ser nuestro compañero de lucha. Es lo que pasa
cuando en las marchas (por la educación, por la ecología, por los perritos, etc.) no
falta el grupo de jóvenes “shúper concientes” que, al ver pasar a un grupo de
chiquillos con mechas de clavo y pinta de wachiturros, exclaman burlonamente
“¡Qué se vayan los sopaipas!”… o como cuando los escolares quieren refugiarse en
alguna universidad durante los enfrentamiento con la policía y el acceso les es
negado por ciertos estudiantes que no quieren verse mezclados con aquellos
“flaites delincuentes”. Más aún, es lo mismo cuando ciertos universitarios le gritan
a los pacos, desde la seguridad de su recinto universitario, “¡para entrar a la U hay
que dar la PSU!”… ¡pero si ése es precisamente el problema! Porque todos sabemos
que a los pacos les gusta comportarse como animales y probablemente más de
alguno de ustedes que leen estas líneas habrá vivenciado en carne propia la
brutalidad policiaca, pero uno de los problemas de fondo son en todo el sistemas
son justamente las formas de acceso al sistema de educación superior y sacárselo
en cara a un paco es simplemente aburguesarse.

En este contexto de educación guetizada, nos hemos comportado –usando una

analogía con la Antropología– como aquellos antropólogos de antaño que
investigaban lo “exótico”, lo diferente a lo europeo, en vez de comportarnos como
los antropólogos contemporáneos que buscan construir o identificar la alteridad.

El joven que legitimaba a priori la posibilidad de venta de una casa de estudios

porque en el mercado sí se puede y que argumentaba estar educado, informado y
saber que así funcionan las cosas es igual que aquellas personas que echan a los
“flaites” de las marchas “porque yo no seré cuico pero no soy flaite así que se vayan esos
flaites delincuentes”… total que “tengo la pura care’ educao”. Sacan en cara un nivel
educacional relativamente superior al de la persona de la que se burlan pero eso no
es más que una boludez del porte de un camión en vista de que apuntan a un
odioso recalcamiento de las diferencias en vez de buscar aquello que nos une, es
decir, ser los dominados y/o explotados… o como alguna vez me dijo un
compañero de trabajo: “somos los que peleamos día a día en el gimnasio de la
vida”.

Juan Pablo Avello

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Estimado señor director y equipo de la revista Chicuadrado:

Me dirijo a ustedes para comentarles una apreciación sobre la parrilla

programática de la televisión chilena del último tiempo.

Los trabajadores y el pueblo en general hemos podido observar a lo largo del

último trimestre una serie de programas, realitys y teleseries que han tenido como
temática principal las clases sociales y/o la diferenciación social. El reality del
canal 13 “Mundos Opuestos” y las teleseries de TVN “Pobre rico” y “Dama y
obrero”, son algunos ejemplos.

En general, podríamos señalar que la televisión podría estar reflejando lo que está
sucediendo hoy en la realidad chilena con respecto a las últimas movilizaciones
sociales del país (No digamos que han sido muchas ni que estas han sido
importantes en el sentido de haber conseguido algo en relación a nuestro horizonte
político (cambiar esta sociedad), pero bueno…) Un ejemplo, es el conflicto
estudiantil por una educación pública, gratuita y de calidad, que hizo que se
ganara una verdad (guardando las proporciones): hoy existe educación para los
ricos y una educación para los pobres.

Que la televisión podría estar reflejando lo que sucede en la realidad chilena con
estas teleseries y realitys podría ser cierto, pero habría que agregar a ello otra
apreciación. Lo que lleva aparejado es que estos programas nos muestran un
mundo en donde “pobres” y “ricos” pueden ser amigos y hermanos, o en donde el
amor puede ser fructífero. En general, nos llevan a pesar que la conciliación de las
clases sociales es normal y natural, que en verdad todos construimos esta sociedad,
que hay que ser pluralistas y no fijarnos en las diferencias porque todos somos
chilenos y por supuesto “ciudadanos” y todos compartimos los mismos
sentimientos de amor y de amistad.

Pero todo ello es completamente falso. En este país no todos somos iguales, no
todos somos de la misma forma (y fondo) chilenos ni ciudadanos. Hoy dadas las
enormes desigualdades sociales de este país, hasta un pequeño niño al cual se le
enseña el juego “buscar las diferencias” podría darse cuenta de que en este país no
todos somos iguales. Hoy la educación, la vivienda, la salud y hasta el aire que
respiramos es distinto si comparamos a la clase que vive en el sector oriente y bien
oriente de la capital con el resto de las comunas (si damos como ejemplo la RM).
Hoy es muy poco probable (y resalto el “poco probable” porque si está el
0,000001% apróx de probabilidad que pueda suceder) que dos personas que vivan
6
en esos dos sectores que nombro más arriba puedan llegar siquiera a tener una
amistad o a enamorarse, eso sólo ocurre en las teleseries, o sea no ocurre en la vida
real.

Bueno, finalmente me gustaría decirles que los medios de comunicación sólo

funcionan como cierre ideológico de lo que sucede en la realidad en la sociedad.
Sólo son uno de los participantes que justifican y refuerzan, para que parezca
normal y natural, la división de clases que existe hoy en el capitalismo neoliberal.
Esto significa que la verdadera lucha no está en ese ámbito sino en la sociedad
misma, en donde trabajamos y en donde estudiamos.

Un saludo cordial,

Tania Tristán

RESPUESTA
…

Estimada Tania Tristán:

Agradezco enormemente que hayas enviado una “carta al director” que, por cierto, es la
primera que llega en el tiempo que lleva de vida esta revista. Concuerdo con tu análisis
sobre la parrilla programática televisiva y, ciertamente, ellos buscan inventarnos una idea
de concilación que, en la vida real, en el mundo de la vida, no existe. Yo agregaría otro
elemento haciendo mención a esas series para preadolescentes que dan en el Megavisión
en las mañanas de los fines de semana y que muestra historias de niños supralais y
entornos totalmente ABC1, como forma de ofrecer aquello como la “norma”… o sea que
todos los que no tuvimos el privilegio de vivir en sectores acomodados somos algo
extraño, una falencia, algo debemos tener mal dado que es un país de oportunidades. Y
bueno, Revista Chicuadrado también es un medio de comunicación, mucho más modesto
que aquellos que funcionan como cierre ideológico, tal como tú dices, pero estamos en la
pelea para aportar otras perspectivas.

Agradezco nuevamente tu carta. En realidad no sé si se usa esto de responderlas

inmediatamente en el mismo número en que son publicadas, pero por ser la primera lo
amerita de todas maneras.

Un saludo cordial, y sigue leyéndonos.

Atte.

Juan Pablo Avello

Director Revista Chicuadrado
7
 Por Juan Pablo Avello

Mauricio Carrasco es el presidente saliente del Centro de Estudiantes de Sociología

(CES) de la Universidad Central, sede Santiago. Su gestión se vio marcada el año
pasado por la participación en el movimiento estudiantil que se oponía a la venta
de nuestra odiamada casa de estudios y por ser presidente del Consejo de
Presidentes de la Universidad Central, cargo desde el cual le tocó vivir el proceso
de incorporación de los centralinos a la CONFECH, siendo la Central la primera
universidad privada no-tradicional en incorporarse a dicho organismo. Y cualquier
mal pensado puede pensar que esta es una entrevista cornetera, pero se equivoca.
Es una conversación muy importante porque contribuye a construir nuestro relato
como estudiantes en nuestra propia particularidad centralina.

¿Cuál fue el logro más importante del empoderarse para realizar grandes
movimiento estudiantil centralino cambios, no solamente a nivel
durante el año pasado? institucional sino también a nivel
nacional, como quedó demostrado con el
El triunfo más importante del ingreso de la Universidad Central al
movimiento estudiantil centralino fue el CONFECH, que fue la primera
haber detenido o el haber hecho fracasar universidad privada en entrar al
la venta de la Universidad Central, que CONFECH.
se constituía como el negocio
inmobiliario y de gobernabilidad de una A tu juicio ¿Hacia dónde debiese
institución de Educación Superior más orientar sus energías el movimiento
grande de los últimos 25 años; creo que estudiantil de la universidad Central en
ése ha sido el triunfo más importante del la actualidad?
movimiento estudiantil de la
Universidad Central ya que obviamente La Universidad central, a mi parecer,
plantamos un precedente histórico con debiera orientarse hacia un proceso de
respecto al empoderamiento de una complejización institucional por medio
universidad privada con respecto a los de la triestamentalidad. La Universidad
mecanismos de participación que viven Central hoy día tiene todos los
las universidades privadas y también mecanismos estatutarios, institucionales,
demostrando que las universidades legales, y también una comunidad
privadas, y en este caso la Universidad participante, para que se convierta el día
Central, no son interdictas, o sea, son de hoy en una universidad más compleja
capaces perfectamente de tomar que el resto de su competencia para que
decisiones, son capaces perfectamente de sea una universidad que apunte tanto a
actuar en comunidad y son capaces la extensión como a la investigación y a la
también de detener políticas injustas y academia de una manera igualitaria y, de
también de poder, de una u otra forma, esta forma, aumentar no solamente el rol
8
como universidad netamente docente
sino que también intervenir en el medio a
través de la extensión y que mostrar que
es capaz también de generar
conocimiento por medio de la
investigación. Eso es algo súper
importante dentro del marco interior, el
marco interior institucional. También es
súper importante que todos estos
cambios se hagan a la base de la
participación democrática y está siendo un mecanismo representativo
triestamental, es decir, aquí no puede
seguir habiendo la dictadura de un
estamento, que son los profesores, con
respecto al resto de la comunidad.
Prácticamente aquí son los profesores los
que están imponiendo políticas y además
imponiéndolas de mala forma porque
hoy día los representantes de de la
asamblea general de socios son
verdaderos operadores políticos más que
verdaderos representantes del
profesorado que hay en cada facultad.
Hoy día la Universidad Central tiene que
perfeccionar sus mecanismos de
participación, tiene que abrirse a la toma
de decisiones con el resto de los
estamentos y para ello tiene que haber un
proceso que sea claro, transparente y
participativo.
¿Cómo ves el actual movimiento
estudiantil chileno? ¿Qué ha ganado y
qué ha perdido respecto del año
pasado?
¿Qué es lo que ha perdido? Lo chévere.
Lo chévere en el sentido de la
insurrección que caracterizó la
participación de los estudiantes el año
pasado, no solamente a nivel de
universidades sino que también a nivel
de secundarios. Creo que tiene que ver
muchas veces con las amenazas que se
hicieron por parte del gobierno, por
ejemplo quitarle las becas a los
9
estudiantes más pobres del país si
seguían movilizados, tiene que ver con la
capacidad organizativa que se tiene hoy
día en las federaciones de estudiantes,
tiene que ver también con la capacidad
de, por así decirlo, encantarse con un
proyecto político de fondo y creo que eso
tiene que ver también mucho con la
actualización del petitorio del
CONFECH. Hoy día el CONFECH no
del resto de las universidades aunque sí
se ha abierto al resto de las instituciones
que pueda canalizar sus demandas, lo
que pasa es que los petitorios no se han
hecho en común y tampoco se han hecho
en concordancia con las nuevas
realidades que se están incorporando en
el CONFECH, es decir, las universidades
privadas, los IP y los CFT. Si uno ve el
petitorio del CONFECH, tiene que ver
netamente, y básicamente está construido
por, universidades estatales o del
CRUCH, bueno y ahora la Universidad
Central, pero eso sigue siendo menos del
30% de la población total de estudiantes.
Entonces lo que le falta al CONFECH es
actualizar su petitorio para que de una
vez por todas tenga una capacidad
movilizadora nacional completa. Sólo así
vamos a poder recuperar lo chévere que
éramos el año pasado y obviamente con
un argumento nacional y un argumento
ciudadano poder debatirle a la clase
política que sigue hoy día ostentando su
poder omnipresente en materia de
reformas educacionales, en materia de
reforma tributaria y que eso obviamente
está impidiendo hasta el día de hoy que
se hagan reformas de fondo o cambios
estructurales en el sistema educacional
superior.
¿Cuáles fueron las facilidades y los
obstáculos con que se enfrentó el
movimiento estudiantil centralino al
incorporarse a la CONFECH el año
pasado?
¿Obstáculo? La ultraizquierda. La
ultraizquierda fue la que más se opuso al
ingreso de las universidades privadas en
general, no solamente a que sea la
Universidad Central… ¿y por qué?
básicamente porque ellos tenían una
visión bien característica, ellos creían que
las universidades privadas eran producto
de las políticas dictatoriales del gobierno
militar y que el ingresar a las
universidades privadas sería, por así
decirlo, aceptar un modelo de educación
de mercado y darle participación… cosa
que obviamente nosotros lo refutamos y
finalmente terminamos ganando con
argumentos que son mucho más sólidos.
Son mucho más sólidos en el sentido que
básicamente nosotros apelábamos a la
democracia, que nosotros básicamente
apelábamos a no seguir distinguiendo
entre estudiantes de "Clase A" y de
"Clase B" y que obviamente nosotros no
teníamos la culpa de la conformación de
las universidades privadas. No somos
responsables de las políticas de dictadura
y tampoco, si lo miramos desde ese
punto de vista, que fue algo que le dolió
demasiado a la ultraizquierda, que tenía
que ver con que ellos, efectivamente,
estaban en una lógica gremialista de
solamente querer darle gratuidad a las
universidades estatales sin tener, por
ningún motivo, reformas de fondo que
por ejemplo eliminaran el CRUCH, que
también fue creado en dictadura. El
CRUCH fue creado por el gobierno
militar para poder distinguir entre los
estudiantes de "Clase A" y los estudiantes
de "Clase B" y en este sentido lo que ellos
estaban apelando era básicamente una
contradicción con su mismo discurso. Si
se apela a que nosotros somos producto
de la política de la dictadura, bueno, las
10
universidades del CRUCH, como
CRUCH, son también producto y
políticas de la dictadura así que en ese
sentido se quedaron sin más argumentos
que aportar, como es típico de la
ultraizquierda en verdad… o sea me
refiero con ultraizquierda al FEL, me
refiero a los trotskos, me refiero a todos
ellos que se creen muy revolucionarios
pero al fin y al cabo terminan siendo
unos gremialistas y reformistas que lo
único que quieren es gratuidad para
universidades del Estado que, además,
son de mala calidad.
¿Crees que influye de alguna manera la
institución de Educación Superior a la
que se asiste en la formación cívica que
poseen sus estudiantes?
Totalmente, totalmente. Creo que tiene
que ver con la cultura que hay en cada
institución, o sea, un estudiante que va a
la Chile va a gozar de una cultura cívica
que además es institucional de
participación y creo que, por ejemplo, la
persona que va a la Universidad
Bernardo O'Higgins, que es una
universidad de corte militar, obviamente
va a tener impedimentos bastante fuertes
para armar, por ejemplo, un colectivo…
se les prohíben muchas veces sus
garantías constitucionales como el
derecho a reunión, el derecho a
asociación, y eso obviamente son
cuestiones que están incidiendo y están
influenciando la participación de los
estudiantes. O sea, yo creo que muchos
de los estudiantes este año no se
movilizan por temor a represalias.
¿Crees que los estudiantes de Sociología
en particular debemos jugar un rol
especial en lo que respecta a la
articulación de un movimiento social?
Por supuesto que sí y voy a citar a Lenin,
"no hay práctica revolucionaria sin teoría
crítica" y los sociólogos tienen un rol
histórico porque ellos nacen desde la
modernidad como una forma de auto-
observarse la sociedad a sí misma, y eso
tiene que ver muchas veces con los
déficits que está planteando la
modernidad y el sociólogo tiene que ir a
solucionarlo, tiene que solucionar por
ejemplo el problema de la dominación
del hombre por el hombre, tiene que
aportar a los procesos de
democratización, tiene que aportar a los
procesos de desarrollo práctico-moral de
la sociedad, tiene que aportar a los
procesos de institucionalización de
saberes culturales, tiene que aportar a
todo ese tipo de cosas que hoy día no se
están llevando a cabo. El sociólogo es
quien ostenta la teoría crítica y por lo
tanto la teoría crítica debe ser llevada a
las poblaciones, tiene que ser llevada a
los trabajadores, tiene que ser llevada a
los otros estudiantes para que de una vez
por todas nosotros podamos tener un
metarrelato naciente desde nuestra
propio contexto, desde nuestra propia
característcia histórica, desde nuestra
propia cultura para de una vez por todas
nosotros realizarnos como personas por
medio de las instituciones. La Sociología
es la única ciencia que tiene, a mi parecer,
el poder de la teoría crítica en vista de
que el resto de las ciencias sociales de
este país han carecido históricamente de
ello. Por algo mataron a los sociólogos en
el '73, por algo han perseguido a los
sociólogos durante tanto tiempo en
Latinoamérica, y los han perseguido
porque los sociólogos son personas que
ostentan los valores modernos y luchan
por realizarlos.
¿Qué autocrítica le harías a tu gestión
como presidente del CES en particular y
11
al movimiento estudiantil centralino en
general?
Una autocrítica al CES... el desorden.
Creo que muchas veces hemos sido muy
desordenados y eso es característica de
que nunca hemos podido actuar como un
equipo coordinado. Tiene que ver
específicamente con las secretarías que
no se encuentran hoy en día actualizadas
con la información que se está
debatiendo… no echándole la culpa al
secretario, para nada… pero sí con un
nivel de organización no sólo político, o
sea, en resumidas en cuentas, el centro de
estudiantes el cual yo lidero son
excelentes políticos pero pésimos
burócratas y ése es un problema que ha
sido fundamental. Lo segundo, el
movimiento de la Universidad Central,
yo creo que ha carecido de una madurez
institucional, no ha sabido
institucionalizarse como tal, no ha sabido
institucionalizar los capitales políticos
que generó el año pasado ¿y cómo se ve
refelejado eso hoy en día? se ve reflejado
en la poca participación que existe en
muchas carreras, se ve reflejado,
obviamente, en la polarización de
muchos grupos, la exclusión de las
personas que no pinesan igual a esos
grupos, en cierto sentido se han
adoptado lógicas excluyentes con
muchos compañeros que nosotros los
necesitamos para construir Universidad,
eso no significa tener una política
amarilla, sino que al contrario, con lo que
hablaba denante, acercar la teoría crítica,
pero de manera consensuada, de manera
hegemónica y no por coerción, no porque
yo piense distinto al otro voy a terminar
imponiéndole por medio de la fuerza, la
forma en cómo se debe efectuar la
política en esta universidad. Esta
universidad tiene que pasar por un
proceso de hegemonización, tiene que
pasar un proceso de institucionalización
y obviamente la Federación de
Estudiantes tiene que ser la punta de
lanza de todos estos nuevos cambios y
que hasta el momento los ha intentado
hacer pero ha carecido de las capacidades
para realizarlos.
¿La Central sigue siendo la cumbia o el
año pasado éramos más chévere?
Yo creo que la Central es chévere, hoy en
día las demás federaciones de estudiantes
nos ven como un referente político
importantísimo, o sea, sin nosotros no
hubiesen entrado siete universidades
más al CONFECH, o sea, hubiese
seguido siendo un "CONCRUCH" en vez
de un CONFECH. Con "CONCRUCH"
me refiero al Consejo de Rectores.
Además del triunfo, que fue el único
triunfo que se hizo carne el año pasado.
Entonces, la Universidad Central es un
referente político a nivel educacional, la
Universidad Central ha luchado contra
poderes fácticos directos, luchó y ganó y
triunfó contra Vicente Caruz, que fue
dueño casi del Banco del Desarrollo así
como de otras universidades, luchamos
contra Ernesto Livacic, un fuerte
demócratacristiano, al igual que Vicente
Caruz, que ostentó cargos públicos muy
importantes y eso obviamente es luchar
contra los poderes fácticos que se
encuentran detrás de la clase política
dirigencial y nosotros tenemos el triunfo
y podemos ostentar históricamente el
triunfo de haberle ganado a los poderes
fácticos que tienen hoy en día sometida a
la sociedad chilena, y eso es un triunfo
fudamental, es un triunfo cultural, es un
triunfo institucional, es un triunfo
estructural, es un triunfo como uno se lo
quiera mirar y para mí ha sido la
experiencia más importante y institucionalmente en la Constitución qué
gratificadora que he tenido en mi vida.
12
¿Sociología como ciencia, deporte de
combate o profesión?
La Sociología como combate, la
Sociología es combate. No solamente
entre sociólogos… sí es el combate por la
hegemonía del pensamiento crítico, del
pensamiento social, y eso obviamente
también se da dentro de la misma
Sociología, pero eso es a lo que apuntaba
con que hay que inducir a los procesos
sociales una teoría crítica. La Sociología
es la única que puede hacer eso porque
tiene en su seno una instancia de
discusión, una instancia de discusiones
teóricas y eso tiene que ver
definitivamente con cómo nosotros
somos capaces de observarnos como
sociedad y cómo nosotros somos capaces
de generar políticas para mejorarnos
como sociedad y llevar a cabo ideales que
se ostentan en el pueblo. Yo creo que la
Sociología es un deporte de combate,
pero no solamente entre los sociólogos,
sino que también es un deporte de
combate contra la burguesía de este país,
contra la élite de este país, y es también
un deporte de combate contra la
hegemonía cultural yanki que nos tiene
dominados hasta el día de hoy.
¿Educación gratuita para todos?
Para todos, todos. Para todos, todos,
previamente una reforma estructural al
sistema educacional chileno. Nosotros el
año pasado como Sociología planteamos,
y yo lo llevé al CONFECH, que lo que
nosotros necesitábamos era una reforma
estructural al sistema de Educación
Superior completo. A qué es lo me
refiero: eliminar al CRUCH y hacer
estatutos "marco", definir
es lo que nosotros entendemos como
instituciones de Educación Superior, me
refiero a qué es lo que vamos a entender
como una Universidad, qué es lo que
vamos a entender como un IP y qué es lo
que vamos a entender como un CFT de
acuerdo a los valores que ostenta el
pueblo, es decir, que sean
triestamentales, que sean democráticos,
que pertenezcan a sus comunidades, que
no haya un dueño oficial, que sean
corporaciones educacionales sin fines de
lucro, independientemente del régimen
de propiedad que tenga, si sea de
derecho público o de derecho privado,
ambos tienen que regularse de la misma
forma. Sólo así podemos darle gratuidad
a todos porque el gobierno está dispuesto
a darle gratuidad a todos por medio del
AFI, que es el Aporte Fiscal Indirecto,
pero jamás eliminar el lucro porque está
en el seno de su matriz ideológica. Si
nosotros eliminamos el lucro, podemos
darle educación a todos, si no
eliminamos el lucro por medio de una
reforma estructural, lo que vamos a estar
haciendo es estar aportándole plata
desde el Estado a los privados,
directamente a su bolsillo, y eso significa
seguir riéndonos de todas las instancias
democráticas que existen hoy día, que
están planteando a la educación como un
derecho público y no como un negocio,
no como un bien de consumo como dice
nuestro presidente Piñera.

¿
?? Por Diego Villarroel 1

La palabra “educación” debió de haber sido escuchada por todo Chile

durante el año 2011, y continuará escuchándose por los siglos de los siglos. Se
oyó hasta en los países extranjeros, y de hecho si hacemos un ping-pong de
Chile en cualquier parte del mundo surge como primera respuesta la palabra
educación. Pero, si esperando la micro la gente habla de la educación, que aquí
que esto que lo otro, que nuestro querido Presidente no pudo dormir por la
educación, que existen presidentas de federaciones que hablan de educación
pero no comprenden qué es, cabe la gran interrogante de a qué nos referimos
cuando mencionamos la palabra educación, de qué estamos hablando cuando
aludimos a ella, en definitiva, ¿qué chucha es la educación? Yo también me he
hecho esta pregunta, sabiendo, más menos su respuesta pero, a pesar de
1
Estudiante de cuarto año de sociología en la Universidad Central
13
aquello, decidí indagar mejor para hablar con conocimiento sobre qué es la
educación, y para ello recurrí a la ciencia sociológica que brinda un marco de
referencia para explicar el fenómeno de la educación, sus componentes y
elementos, sus misterios y mecanismos, la verdad objetiva y la verdad subjetiva
qué se teje en torno a ella, etc.; acudí específicamente a los sociólogos P.
Bourdieu y J.C. Passeron, y su libro “La Reproducción2”.

Cuando un sujeto hace referencias a la educación, remite, sin saberlo,

intrínsecamente, al sistema de enseñanza de cualquier orden social moderno, es
decir, alude a la escuela, desconociendo lo que existe oculto detrás de ella. La
educación posee mecanismos que hacen posible la legitimación de las jerarquías
sociales, atribuyendo las desigualdades sociales como desigualdades naturales,
presentándola como neutra y objetiva, a pesar que esté cargada de ideologías
justificadoras de las injusticias sociales. Este mecanismo que hace posible la
legitimación de las desigualdades de la sociedad moderna se encuentra en
cómo el aparato escolar hace un tratamiento desigual a los individuos
procedentes de distintas clases sociales y de diferentes orígenes sociales,
imponiendo lo que se enseña de manera arbitraria, puesto que su validez
proviene únicamente de que se enseña los conocimientos de las clases
dominantes. La escuela es, pues, un mecanismo en sí mismo por medio del cual
se realiza la reproducción del orden establecido con eficacia ideológica tanto
porque impone la cultura dominante, tanto porque establece jerarquías, como
porque enmascara la realidad de las relaciones sociales, contribuyendo a la
reproducción de las relaciones de clase existentes legitimando lo arbitrario
cultural. La propia reproducción de las relaciones de clase es resultado de una
acción pedagógica que se ejerce sobre sujetos que recibieron un capital cultural

2
Bourdieu P. y J.C. Passeron (1996). “La reproducción. Elementos para una teoría del sistema de
enseñanza”. Editorial Laia S.A., México.
14
(de las familias y de la primera escuela), el cual, ya de por sí, tiene diferencias
en función de la naturaleza social, donde la escuela, al sancionar estas
diferencias como si fueren escolares (naturales), contribuye a reproducir la
estratificación social y a legitimarla asegurando su interiorización; la escuela, en
este sentido, se vuelve una institución investida para definir lo que es legítimo
aprender por la función social de enseñar la cultura dominante (legítima),
haciendo propia la cultura particular de las clases dominantes, enmascarando
su naturaleza social y presentándola como objetiva e indiscutible.

La educación posee, pues, dos funciones, la de reproducción y la de

legitimación, ya sea resguardando la reproducción tanto de las estructuras
sociales como de las culturas dominantes a las que consagra como legítima, ya
sea que contribuye de manera específica en su función de reproducir el orden
social. Se desprenden, de esto, dos puntos: 1. La educación, o mejor dicho en
este caso la instrucción primaria, no permite acceder a la idea del hombre como
tabula rasa al que la escuela impone el propio arbitrio cultural, encubriendo las
funciones sociales de la escuela como agente socializador, y 2. La relación con la
escuela condiciona las sucesivas relaciones con las instancias culturales sea en
lo que concierne a la oportunidad de acceso como al nivel de decodificación.

Cada sistema de enseñanza, o sea, la educación en las sociedades

modernas, debe las características especificas de su estructura y de su
funcionamiento al hecho de que debe producir y reproducir, a través de los
medios propios de la institución, las condiciones institucionales cuya existencia
y persistencia son necesarias tanto para el ejercicio de su funciones propias,
como para la reproducción de una arbitrariedad cultural, cuya reproducción
contribuye a la reproducción de las relaciones entre los grupos y las clases.

15
 La escuela es uno de los lugares, en las complejas sociedades modernas,
donde se fabrican las personas, donde se crean las formas de pensar, las formas
de actuar, en relación directa con la familia, dándole funcionamiento al mundo
social pues es, la educación, un mecanismo generativo, o sea, genera las
diferencias sociales etiquetadas, legítimas; por otra parte, el sistema escolar en
la sociedad moderna es cada vez más uno de esos lugares donde se reproducen
las estructuras sociales, es decir, es un lugar en el espacio social en el que los
grupos sociales actualizan las formas en que se van a reproducir, garantizando
su continuidad, producto de condiciones históricas y sociales tales que hicieron
que esa continuidad se alargue en el tiempo, en que los mecanismos sociales de
legitimidad y reproducción no tienen ni intención ni sujeto, no hay
conspiración, pues su lógica es que aquel mecanismo es un inconsciente que
sobrepasan las capacidades de los agentes, lo que no significa que los agentes
no puedan hacer algo, pues siendo reflexivos y tomando conciencia es posible,
organizándose colectivamente se puede alterar profundamente su eficacia.

De alguna manera, todo lo expuesto se sintetiza al siguiente verso:

El capitán Jonathan,

A la edad de dieciocho años,

Un día captura un pelícano

En una isla del extremo oriente.

El pelícano de Jonathan,

Por la mañana, pone un huevo muy blanco

Del cual sale un pelícano que se le parece extraordinariamente.

Y este segundo pelícano

Pone, a su vez, un huevo muy blanco

16
 Del que sale, inevitablemente,

Otro que lo mismo hace.

Esto puede durar mucho tiempo

Si antes no se hace una tortilla.

Robert Desnos,

Chantefleurs, Chantefables.

¿Qué hacer para acabar con la cadena del pelícano? Hacer una tortilla.

Por Cristian Zátiro

Hace 94 años, al interior del sistema social trasandino, en medio de un escenario

marcado por las rebeliones y el surgimiento de posteriores movimientos
estudiantiles, se dio génesis a una reforma universitaria, la cual, paradójicamente,
no es muy conocida por la comunidad estudiantil , teniendo en consideración que
sus reformas lograron propagarse raudamente alrededor del conjunto del
continente americano, influyendo principalmente sobre los aspectos
organizacionales de este continente.

Cierto es que este grito fue propagado hace casi un siglo atrás, pero es necesario
reconocer que no ha cesado, sino que continúa siendo emitido con su misma
vibración pero desde una garganta distinta, el eco de este movimiento se ha
trasladado hacia su pueblo vecino y los oídos que fueron capaces de convertirse en
receptores de estas ondas cargadas de frecuencias rebeldes pertenecen nada más ni
nada menos que a los estudiantes de la Universidad Central, los cuales se alzaron
anteriormente para contrarrestar uno de los negocios educacionales más
importantes de esta década y, en la actualidad, con el fin de reivindicarse como
17
sujetos de modificación de los espacios organizacionales que operan al interior de
la universidad; es ése aspecto el que se encarga de homologar a los estudiantes
centralinos con los estudiantes cordobeses.

Por consecuencia, es posible evidenciar un grito centralino que da paso a un

conjunto de interrogantes, tales como ¿por qué el grito de Córdoba aún persiste
fundamentalmente a nivel local? o ¿Qué similitudes y diferencias poseen los
movimientos de Córdoba y la Universidad Central? Ambas interrogantes guiarán
el desarrollo de esta siguiente columna encargada de explicar de forma
desmenuzada el nuevo grito centralino.

Para comenzar con el desarrollo de ambas preguntas, es necesario describir en qué

consistió la rebelión y posterior reforma de Córdoba. El autor trasandino Carlos
Tunnermann afirma que fue un movimiento impulsado en 1918 por la clase media,
fundamentalmente porque dicho sector social anhelaba participar al interior de los
espacios educativos superiores para obtener movilidad social. Si esta revuelta
adoptó forma en la nación Argentina se debe a la rápida experimentación del
crecimiento de asentamientos industriales como producto de los crecientes
procesos de modernización que fueron encarnados en el país vecino, lo que
significó que sus condiciones materiales estaban aún más avanzadas que el resto
de sus naciones cercanas.

Los aspectos ideológicos que motivaron este movimiento se basan en valores que
buscan introducir lo local, el componente nacional y los aspectos latinoamericanos
al interior de todas las universidades como una forma de fortalecer los aspectos
culturales que el avance de la modernidad socavó al interior de este continente.

Este movimiento no sólo buscaba concebir a las universidades como instituciones

encargadas de conformar una identidad o cultura local, sino que la bandera de
lucha también se orientaba a sepultar el carácter estático que poseían hasta ese
lapso de tiempo, ya que las universidades sólo mantenían la función social de
generar mano de obra destinada a esta incipiente sociedad industrializada que
comenzaba a asomarse en el país trasandino. Otra necesidad fue derribar con el
dogma que mantenía separadas a las universidades y las acciones provenientes de
la comunidad científica, lo que se tradujo en la necesidad de relacionar a las
universidades con diversos tipos de disciplinas modernas para difuminar el
carácter “bancario”, en términos de Paulo Freire, al interior de las universidades,
dado que el conocimiento se encontraba en medio de una gran atadura que sólo

18
permitía la ejecución de un aprendizaje digestivo basado en la transmisión de
conocimientos antiguos o enciclopedistas que institucionalizaron la sumisión y la
censura de determinados conjuntos de ideas, la cual fue ejercida por el papel
hegemónico que asumió el clero durante principios del siglo pasado.

Luego de exponer los vectores fundamentales que orientaron a este movimiento, es

necesario señalar los principios que conformaron de forma holística todas las
peticiones que esta rebelión sostuvo, los cuales son once principios, que a
continuación se presentarán.

Su primer principio consistió en garantizar el derecho a la autonomía universitaria

en sus dimensiones político, docente, administrativo y económico junto con
promover un modelo de autarquía económica al interior de las universidades.

Su segundo principio es la posibilidad de elección de cuerpos directivos y de las

autoridades de la universidad por parte de la propia comunidad universitaria,
entendiendo por comunidad a una participación conjunta de actores como los
estudiantes, docentes y graduados.

El tercer principio consistió en la necesidad de establecer concursos o elecciones

que permitan la selección del profesorado estableciendo un carácter periódico a
cada cátedra.

El cuarto principio defiende el derecho a la docencia libre, por medio de la libertad

de cátedra y de conocimiento al interior de los espacios educativos.

El quinto principio consistió en garantizar el acceso libre a las cátedras, lo que hoy
se conoce como los estudiantes “oyentes”.

El sexto principio es el encargado de garantizar la gratuidad de la enseñanza

superior al interior de todas las universidades de Argentina, ampliando así la
oferta universitaria para todos los sectores sociales.

El séptimo principio consiste en la reorganización académica por medio de la

creación de nuevas escuelas junto con modernizar los procesos de enseñanza con el
objetivo de dar paso a un cuerpo docente activo encargado de actualizar
constantemente los conocimientos impartidos y de contribuir a la formación
cultural de los futuros profesionales.

19
El octavo principio busca establecer un sistema de asistencia social, el cual está
dirigido hacia los estudiantes como medio de democratización del ingreso a la
universidad.

El noveno principio buscaba garantizar la extensión de la oferta universitaria como

forma de democratizar la oferta hacia los estudiantes que provienen de sectores
vulnerables de la sociedad.

El décimo principio busca la necesidad de vincular el espacio universitario con el

espacio educacional a nivel nacional.

El último principio buscaba promover una cultura de unidad latinoamericana,

generando conocimientos compartidos entre las diversas naciones de
Latinoamérica, junto con lo anterior, surge la necesidad de crear una cultura a
nivel latinoamericano de rechazo y combate al imperialismo junto con toda clase
de dictaduras.

Luego de mencionar cada principio que completa el abanico de esta rebelión, cierto
es afirmar que el éxito en la expansión de estos petitorios hacia otras naciones
latinoamericanas se debe en especial al último principio emitido por este grito,
dado que la búsqueda de una identidad continental, la modernización de la esfera
universitaria, el fin a la exclusión de las culturas locales y la reformulación de la
función social de los estudiantes fueron componentes que dieron paso a una
fórmula exitosa cuya difusión fue rápida y de alta influencia para el resto del
continente.

La propagación del grito, gatillada por el interés de establecer un localismo al

interior de los espacios universitarios, comienza en Uruguay obviamente por su
proximidad geográfica para luego abarcar todo el continente, principalmente en
países como Chile, Colombia, Paraguay, Bolivia, Brasil, Puerto Rico, México y
finalmente Venezuela.

Los principales logros que tuvo el movimiento cordobés fue introducir un modelo
de enseñanza mucho más crítico o autorreflexivo gracias a la noción de autonomía
que fue introducida por su principal principio. El principal logro de este
movimiento claramente es la creación de cogobierno en donde se incluye la
participación de un tercio estudiantil al interior de la administración de las
universidades, hecho que comenzó a otorgar un rol participativo a los estudiantes.
Por otra parte, la libertad de docencia logró cosechar un enriquecimiento cultural,

20
doctrinario y científico, componentes que generaron un carácter estable y
altamente calificado a la comunidad docente.

Continuando con sus logros, la mayoría de las universidades de Latinoamérica

adoptaron el sistema de gratuidad de la educación, mientras que los países que no
lo adoptaron en su totalidad lograron consolidar beneficios como becas y
programas de apoyo para los estudiantes provenientes de sectores sociales
vulnerables.

Finalmente, este movimiento consiguió ampliar y diversificar las modalidades de

formación profesional gracias nuevamente a la noción de autonomía universitaria,
dicha diversificación se materializó en la institucionalización del cogobierno entre
el cuerpo docente y estudiantil.

Luego de este desarrollo minucioso sobre en qué consistió, valores y logros del
llamado grito cordobés, es posible responder la primera interrogante que se ha
propuesto anteriormente.

Luego de exponer cada principio es posible aseverar que, al igual que en muchos
aspectos del conjunto de la sociedad moderna, existen “promesas incumplidas” al
interior del conjunto de metas establecidas por el movimiento cordobés dado que
la creación de una cultura y espacio latinoamericano común no ha sido
fuertemente consolidado al interior de las instituciones latinoamericanas que
lograron recibir este grito, aún no se han impartido asignaturas que permitan un
conocimiento e incluso manejo de idioma o aspectos culturales de pueblos
originarios junto con promover medios o una cultura que logre cristalizarse al
interior de las mentes estudiantiles que les permita defender y promover la
autodeterminación de pueblos junto con preservar valores locales que hayan
sufrido la socavación de parte de procesos globalizadores. Las conciencias
juveniles han logrado sostener como bandera de lucha la defensa de aspectos
locales, la nueva promesa consistiría en materializar dichos principios
promoviéndolos bajo los procesos de enseñanza al interior de las universidades
plasmando un carácter reflexivo y de crítica autónoma para explicar el fenómeno
de las fuerzas globales.

Por otra parte, la creación de una cultura anti imperialista o de rechazo profundo
hacia las dictaduras no ha brindado los frutos necesarios, los estudiantes han
logrado nuevamente generar nuevas conciencias de rechazo, pero la historia es la
encargada de evidenciar que las principales reformas estructurales han sido
21
realizadas bajo dictaduras militares golpistas; ante la complejidad de este
fenómeno no sólo es necesario crear una cultura junto con posteriormente
materializarla al interior de las instituciones educativas, sino urge la necesidad de
conformar un cuerpo contra-hegemónico universitario capaz de reivindicarse
como actor social de cambio y de reacción que impida actos provenientes de
grupos hegemónicos en donde la máquina política se oriente a corromper las
libertades existentes y garantizadas.

En segundo lugar, otro principio que sólo ha logrado parcialmente es de otorgar

gratuidad en la enseñanza superior como garante encargado de efectuar
democratización del espacio universitario. Los “saberes” aún no han logrado
democratizarse a los campos de esta sociedad que han sido desfavorecidos en
cuanto a la distribución del capital cultural. Principalmente en países como Brasil y
Chile, el tema de la gratuidad de la enseñanza aún es un tema pendiente,
simplemente una promesa que no ha logrado ver la luz.

Finalmente, la promesa de unidad latinoamericana por medio de la conformación

de un espacio común no ha otorgado los frutos esperados, algo que se manifiesta
en aspectos como los sistemas de acreditación, ya que no han logrado homologarse
a nivel continental, o no se han formado mecanismos de comunicación que
permitan una mejor difusión e intercambio cultural para futuras actividades
pedagógicas comunes.

Para sintetizar de mejor manera la respuesta a la primera interrogante es correcto

afirmar que mientras algunas propuestas permanezcan en el aire necesitando una
materialización, el grito continuará siendo emitido y su prolongación dependerá
del período cronológico sobre el cual sus valores logren ser totalmente
concretizados. Luego del desarrollo de la primera interrogante, sólo resta llevar a
cabo la segunda propuesta anteriormente, la cual hace referencia a generar una
analogía o comparación entre el grito cordobés y el grito centralino. En este caso,
sería mucho más favorable comenzar por las diferencias para póstumamente
desarrollar las similitudes entre ambos movimientos, a continuación se realizará la
comparación necesaria.

Comenzando por las diferencias, el grito centralino difiere del cordobés

fundamentalmente en que no sustenta como bandera de lucha a los principios
relacionados con docencia libre, asistencia libre a cátedras, a la gratuidad al interior
de esta institución, la creación de nuevas escuelas encargadas de modernizar los

22
procesos de enseñanza, el derecho a la asistencia social, la promoción de una
cultura universitaria, la vinculación de espacios educativos y la generación de una
cultura latinoamericana que rechace a las dictaduras o a medidas imperialistas, lo
que significa que el espacio centralino no busca la conformación de nuevos
aspectos culturales al interior del espacio educativo sino que se orienta a valores
provenientes de lógicas democráticas.

Dado lo anterior, las diferencias entre ambos movimientos radican en los

principios que sustentan como petitorios. Las similitudes también se manifestarán
a nivel del conjunto de principios o petitorios dado que ambos gritos fueron
emitidos a partir de una base que buscaba fomentar la democracia al interior del
espacio universitario junto con promover la participación reivindicando a los
estudiantes como sujetos activos encargados de ejercer no sólo voto sino que
participación en la toma de decisiones de la casa de estudios.

En cuanto a los principios similares entre ambos gritos, el segundo principio

basado en la elección de directivos y autoridades de la universidad por medio de
estudiantes junto con docentes en conjunto es totalmente compartido por el
movimiento centralino dado que los estudiantes por mucho tiempo han poseído la
calidad de invitados, hecho que les impedía adoptar un rol activo al igual que los
administradores, este hecho fue el detonante de la necesidad de otorgar una
modalidad resolutiva a los consejos de facultad, entidad en la cual cada carrera
sería representada por un estudiante.

La democratización centralina se materializaría por medio del establecimiento de

la triestamentalidad al igual que como se lo propuso el movimiento de Córdoba, la
cual sostiene como medio de organización la conformación de gobiernos locales
basados en consejos de facultad y escuela junto a un comité de autoevaluación, al
interior de los gobiernos locales habrían de existir comisiones divididas por
escuela y por facultades. Junto a los gobiernos locales se plantea un gobierno
central conformado por la junta directiva, la asamblea de socios y un consejo
superior; cabe señalar que existen comisiones dividas por sector al igual que en los
gobiernos locales.

Dados estos antecedentes, los dos primeros principios provenientes del grito
cordobés son los que más se ajustan a la realidad centralina, dado que este grito se
sustenta bajo una base valórica basada en la democratización del espacio local,
mientras que Córdoba no solo se sujetaba a la necesidad de democracia, sino que

23
se sustentó en la necesidad de “modernizar” a las instituciones de educación
superior.

Bajo esta visión, la Universidad Central posee las condiciones necesarias para
avanzar hacia una triestamentalidad, puesto que es una de las pocas instituciones
educativas privadas que ha logrado establecer una federación de estudiantes,
recordemos que las universidades privadas posteriores a la década de los ochenta
junto con las instituciones no estatales anteriores a este período comenzaron a ser
regidas por la ley orgánica constitucional de enseñanza (LOCE) desde hace dos
décadas atrás, hecho que implica que el artículo 22 del decreto 3.541 de dicha ley
impide la conformación la órganos de gobierno de conformación triestamental
jurídicamente vinculante.Esto recalca la ventaja que esta universidad mantiene: su
cualidad de corporación sin fines de lucro, su estructura gubernamental y sus
aspectos legales podrían ser utilizados por los estudiantes para empoderarse y
comenzar a democratizar los espacios centralinos.

La democratización de las universidades comenzó en Chile a través de las

universidades estatales a finales de la década de los sesenta luego de tomar como
influencia al grito cordobés. Fue un movimiento liderado tanto por estudiantes
como docentes, el cual se orientó a la búsqueda de la democratización, fortalecer el
compromiso social y modernizar los espacios universitarios.

Para finalizar, es necesario agregar que al interior de los espacios universitarios

creados durante la consolidación del régimen neoliberal, la racionalidad
tecnocrática ha despolitizado a las masas gradualmente, muchos aún mantienen
una mentalidad que niega la existencia de política al interior de las universidades
privadas dado su carácter empresarial, pero en una sociedad donde el mercado
rápidamente coloniza todas las esferas de esta sociedad, la universidad es uno de
los pocos espacios que queda para realizar política. Somos animales gregarios y
por ende políticos, así como las universidades públicas comenzaron un camino al
momento del grito en Córdoba y luego durante la época del estado de bienestar, es
la hora que este camino vuelva a ser recorrido pero por las “nuevas” instituciones
universitarias privadas, es la hora de democratizar los espacios generados por un
modelo económico objetivador de toda conducta, es la hora de continuar
batallando contra la enajenación al interior de los espacios educativos, es hora de
demostrar que las privadas no están privadas de alzar su voz al punto de generar
un nuevo grito tal y como lo continúa haciendo desde el 2011 la Universidad
Central ¡A luchar por la democratización!
24
 ::
Por Diego Villarroel H.

“Un fantasma recorre el mundo: el fantasma del comunismo”. Así Marx

daba inicio al Manifiesto Comunista, libro cuyo fin era dar cuenta que el
capitalismo de aquellos años generaba en los proletariados una conciencia de clase
que le permitía cambiar el estado quo del orden social reinante en esos años.

En el 2012, la frase de Marx hace sentido: el movimiento social se ha

apoderado de los ciudadanos, que critican al actual sistema económico social y las
desigualdades que genera tras décadas de neoliberalismo y pauperización
creciente de la vida. En los países africanos, como Egipto, Túnez y Libia, significó
la caída de regímenes que se perpetuaban durante décadas en su posición; en
Europa las demandas se vierten sobre el impopular manejo de los Gobiernos con
respecto a las políticas económicas.

El caso chileno no dista de ser distinto. Movimientos sociales por doquier

durante el año 2011 y comienzos del 2012 han provocado que estemos
presenciando una coyuntura histórica particular, vinculada a las demandas de la
ciudadanía, sea Magallanes (demandas por el alza del gas), sea Punta de Choros
(contra la instalación del complejo termoeléctrico), sea Hidroaysén (por la defensa
de la Patagonia), sea Calama (exigir menos centralismo por más regionalismo), sea
Aysén (exigiendo justicia de acuerdo a su realidad).

En Chile, como en los países que presencian el movimiento social, los

actores en juego tienen, todos, algo en común: indignados todos ellos por no tener
un trabajo, una vivienda, una educación y una salud digna; indignados también

25
por las grandes transnacionales, mercaderes y políticos que velan por sus propios
intereses. De esto se desprende que existen fuerzas en conflicto, en una disputa en
aumento, ya no articulada en los históricos combates entre la derecha política y la
izquierda, sino más bien es una lucha en términos de dominados y dominantes, de
los que detentan el poder y los que sufren sus consecuencias, en donde estos dos
tipos de agentes combaten por lo que está en juego en este espacio, a saber: la
imposición de una visión de mundo por sobre otra. Entonces, lo que está en
disputa en las calles, en el Congreso, en los medios de comunicación, en las
conversaciones de almuerzo por los domingos, en las universidades, es solo una
cosa: la imposición de una visión de mundo por sobre otra. Los actores en disputa,
en este espacio son, por una parte, los dominantes, que detentan el poder y poseen
el derecho a hablar legítimamente, y por otro los dominados, que son los que les
cae “el peso de la noche”. En lo concreto, esto se manifiesta en acciones y
estrategias, de parte de unos y otros, ya que los dominantes ejercen su poder con
practicas orientadas a la conservación de su posición de privilegio, comportándose
de manera ortodoxa, en cambio, los dominados, que se encuentran en las calles de
todo el mundo exigiendo un cambio en el orden social actual, se movilizan en
prácticas herejes, por cuanto que desean revertir y modificar el estado actual de
cosas en un comportamiento subversivo y disruptivo.

Un ejemplo de esto es el actual movimiento social estudiantil chileno.

Liderado por los jóvenes estudiantes tanto secundarios como universitarios, se
movilizan para modificar el actual sistema educacional, impuesto a sangre y fuego
por la dictadura militar neoliberal y continuado y perfeccionado por la democracia
neoliberal, que le dio fin a la educación pública para privilegiar a los bancos y
empresarios y posicionar a la educación como eminentemente privada. Los
estudiantes, por una parte, y los empresarios, banqueros, carteles políticos y
demases, por otra, se disputan la manera en como Chile va a concebir la educación,
ya sea para modificarla con un fin público, gratuito, de calidad y sin fines de lucro
26
(los estudiantes), ya sea para conservarla y perfeccionar sus mecanismos de
mercado (el cartel de políticos y mercaderes).

Luego del año pasado, en que en muchas partes del mundo se presenciaron
movimientos sociales, la correlación de fuerzas, en Chile al menos, es la
demostración de un malestar. Los estudiantes indignados tratarán de continuar sus
demandas para que se mantengan en la opinión pública y se generalice la
indignación por todo Chile, con el propósito de sustentar sus exigencias. En
cambio, el cartel mercantil financiero intentará frenar todo esto, a través de la
represión policial y la violencia simbólica de los medios de prensa.

Al ser una coyuntura histórica que está en proceso, es difícil aventurar un

saldo neto para cada agente en disputa, aunque se puede afirmar, tentativamente,
que la gente se encuentra indignada. Lo que queda en claro es que esto continuará
por el resto de este año, o hasta al menos cuando se solucione el conflicto
estudiantil a favor de los propios estudiantes.

Parafraseando a Marx y Engels, “los ciudadanos consideran indigno ocultar

sus ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser
alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Las clases
dominantes pueden temblar ante una Revolución ciudadana. Los ciudadanos no
tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo
que ganar.

¡Indignados de todos los países, uníos!”

27
 :

Christian Gutiérrez, estudiante de 4° año de sociología, libre pensante e

intelectual en potencia.

Durante los últimos tiempos, y con el estado de sitio, prácticamente el

auge cultural de las “redes sociales” pueblo entero se volcó a las calles a
junto a otra clase de fenómenos que sacar al presidente, aunque fuera a
han ido moldeando y sustanciando cualquier costo, cosa que ha quedado
nuevas dinámicas de relación y en los recuerdos de los álgidos
significación tanto de uno como de momentos revolucionarios y no tan
los otros, se ha instalado una revolucionarios que han ocurrido en
tendencia bastante interesante de América Latina durante nuestra
comprender en el acontecer nacional. historia.
Me refiero más precisamente a las
Ahora bien, acá en la capital y en
peleas callejeras que en gran parte de
sectores donde claramente sobrevivir
las perspectivas se consigna como una
es una tarea más realizable, se puede
lucha social. No cabe duda de que en
ver cómo cambia lo que tantos
mediana relatividad, es exactamente
jóvenes se empecinan con justa razón
así, y eso se puede visualizar con
a veces en llamar lucha social. Ese
mucha más claridad en lo que estaba
cambio se relaciona con el significado
sucediendo en Aysén, donde los
que adquiere el salir a las calles a
vecinos juntaban las piedras en
hacer barricadas y camotear a los
canastas para proporcionarlas como
autómatas del orden a.k.a Pacos de
insumo de batalla, cosa que es
Chile, que en este caso no voy a entrar
realmente genuina ya que es algo que
a analizarlos porque sinceramente se
taxativamente se conecta con
merecen otro espacio. Pero lo que
condiciones objetivas de posibilidad,
quiero entrar a expresar es que
cosa que me recuerda en cierto modo
durante la constantes peleas que se
a episodios como el argentinazo del
suceden una y otra vez en la calles,
2001 en donde con el decreto del
estos encuentros se han empezado a
28
convertir en cotidianidad, e incluso se
han llegado a ritualizar: todos
sabemos cuál es la hora precisa del
enfrentamiento, en dónde se juntaran
lo bloques en acción, la duración
relativa de las peleas etc.; esto lleva a
que la actividad en cuestión pierda
cierta novedad. Hasta aquí nada
nuevo bajo el sol, excepto por el
hecho de que una parte de los
“capuchas” que están en el ruedo de
la violencia y el descontrol se insertan
en esta dinámica con otra clase de
propósitos en mediana u nula
reflexividad, y eso se enmarca dentro
de una tendencia que alguien más
mal pensado podría considerar una
moda con todas las de la ley,
fenómeno que se adecua a la forma
histórica de nuestros tiempos ya que
me es difícil pensar esto sin un
proceso previo de individualización
radicalizada en el marco de una
sobremodernidad, de ahí el título de
transformación del relato, ya que los
que se adhieren (no todos) a las
luchas callejeras con reivindicaciones
sociales, lo hacen desde otro prisma
de acción social, que claramente
oculta otros fines no tan evidentes,
por lo que el relato no desaparece si
no que sufre una transformación
desde lo colectivo a lo individual.
Ciertamente existen personas que se
congregan con fines colectivos y
reivindicatorios, pero cuando se ven
29
jóvenes que instrumentalizan a los
pacos para poder significarse a ellos
mismos, en cierto modo la dinámica
de pelea callejera se transforma en
una acción de consumo, actividad que
es por completo individual, por lo
que, cuando se tira una piedra, se está
llevando a cabo una acción en la que
no se lucha por los demás o por fines
grupales, si no que se busca la
satisfacción personal de poder
consumir y sentirse satisfecho. Ahora
la gracia es que el consumo es
justamente una forma de consecución
de identidad personal en el mundo de
la modernidad fluida, los espacios de
consumo se convierten en espacios de
comunidad, nos sentimos bien porque
nos congregamos con gente parecida
a nosotros incluso hasta en términos
de habitus de clase, por lo que el
mundo arrollador ya no es tan
inmutable, cosa que cuando se
congregan los jóvenes en peleas —
desde este instante NO sociales, ya
que no se persiguen fines
comunitarios, si no que únicamente
individuales—, se genera un escenario
lleno de significaciones ocultas que
entorpece el fin comunitario de hacer
del país un lugar mejor. Por lo que
muchas veces desde este instante, los
PSEUDO capuchas se vanaglorian de
cuantos pacos se pitiarion para poder
hacerse los interesantes y poder
insertarse en grupos de acción directa
conformando así una identidad que
los ancle a sus anhelos de pertenencia Así, este ensayo tiene como propósito
y aplaque las carencias de un relato sacar de la polvareda y hacer relucir a
que guíe y sustencialice sus vidas en quienes, genuinamente, agotan sus
la esfera de lo colectivo. capacidades con el único fin de
cambiar las cosas en este país, a los
Esto se canaliza y esparce por medio
que no les interesa alumbrar sus
de las redes sociales, sobre todo en
hazañas, el que es piola y lucha
Facebook, en donde es muy evidente
desde la convicción y no del hobbie.
como existen una gran cantidad de
Según mi perspectiva hay que
“onderos” que por estar en “moda”
resaltarlos desde la diferencia por que
buscan aceptación por medio de la
los pseudos capuchas no pueden estar
notoriedad etiquetándose en fotos
en el mismo saco del poblador que no
innecesariamente sabiendo los riesgos
tiene nada que perder o que el
que ello implica; también se da por
estudiante que, convencido del
medio de la repetición de consignas,
cambio social, desafía por ira e
de la falta argumentativa para
indignación a un sistema que lo
fundamentar y proyectar la propia
reduce a un engranaje de
acción (no es que necesite ser Hegel
reproducción social. Desde los que
precisamente), después de todo los
miramos a los que están detrás de las
amigos del orden y la represión —más
cortinas, incluso desde los que no
conocidos como pacos— son sólo un
necesitan ocupar una capucha —
pelo de la cola dentro de la compleja
porque no tienen nada más que
cadena de dominación que existe en
ocultar que su rostro lleno de odio,
nuestra sociedad; los que tienen
miseria y soledad—, para ellos mis
secuestrados al país son otros, el
más profundos respetos, ya que es
medio se transforma en fin y la lucha
gracias a ellos que el caos es de
callejera se transforma en algo
verdad y no una jugarreta de ladrón y
insustancial y los pseudos capuchas
policía como lo convierten los hijos
logran su objetivo, que es el estar a la
del facebook y la conformidad.
moda.

30
 ¿ ??
Por Gerardo Ortiz

Siempre me he hecho esa pregunta ¿Qué es ser de derecha en Chilito? Bueno,

recopilando datos, hoy me atrevo a generar una alteridad y empatía drástica
para poder responder a esa pregunta; trataré de pensar y sentirme como un
personero del gremialismo. Para eso intentaré que el espíritu de Jaime Guzmán
me guíe en la senda de la iluminación. Con esto espero lograr acabar con la
crisis de identidad que siempre agobia a estos señores y también clarificar lo
que piensan y sienten estos eternos defensores de la democradura ¡¡que se sepa
mierda!! Pero vamos por puntos:

1) La familia (nuclear y extensa) es lo primordial, es por eso que

defenderemos los intereses de nuestros parientes a toda costa, creando
leyes que vayan en beneficio de nuestros primos, hermanos, tíos etc. Para
que nadie se atreva a tocar y cuestionar sus riquezas.
2) Nos gusta el estado chico (no sé si por complejo) por que nos deja el libre
albedrío de hacer lo que queramos, y así nadie se mete en nuestro
constante y creciente patrimonio material. Nos deja robar tranquilos.
3) Nos gusta el gobierno fuerte y autoritario (no confundir con Estado)
porque de esa manera logramos custodiar los intereses de los más ricos,
ya contenidos en la legislación, y nos da la facilidad de controlar
cualquier expresión de descontento repartiendo palos y balas de goma y
tirando a la cana a cualquiera que ose romper con la ley general de “el
gobierno tiene la razón”.
4) Somos valóricamente conservadores, no porque nos guste seguir sus
preceptos en la vida privada (pregúntele al hermano de nuestro Presi, el
drogadicto, alcohólico y ejemplo de buen trato a las mujeres), sino
porque sus expresiones preservan el orden social que nos pone los ojos
blancos y nos da constantes orgasmos.
5) Somos pro-milicos, no porque nos gusten o sintamos simpatía por los
bototos, sino porque los concebimos como nuestra guardia pretoriana,

31
 que en caso de sublevación de la plebe le correrá sable y balas si es
necesario.
6) En Economía somos secos. Nos llenamos la boca con la libre competencia
pero es obvio que no seguimos sus principios y buscamos mil artilugios
para menoscabarla (¿le suena la palabra colusión?). El Estado no se tiene
que meter en la economía cuando nos va bien pero nos tiene que
proteger cuando nos vaya mal, ése es nuestro leit motiv. Los impuestos,
las regulaciones al enriquecimiento ilícito, los controles a monopolios y
oligopolios, la supervisión bancaria y financiera son plagas con las que
debemos acabar, toda fiscalización debe ser exterminada.
7) En lo social, somos clasistas, miradores en menos, orgullosos de nuestros
ancestros europeos que poseemos muy disipadamente y despreciamos
con toda nuestra energía al indígena. Vivimos en ghettos elegantes, nos
protegemos con muros electrificados o condominios. Nuestras mujeres
son todas rubias y de generosas y sintéticas pechugas. Vamos a unos
pocos colegios caros y terminamos casi en las
mismas universidades. Somos endogámicos, nos casamos entre nosotros,
así la hemofilia nos cause estragos.
8) En política, somos unos estrategas, mientras menos gente vote mejor.
Como somos minoría, compensamos los menos votos con la abstención
de aquellos que son nuestro potencial enemigo, los más pobres y
marginados. Nos la jugaremos siempre por el binominal, porque
así, con un tercio de los votos obtenemos la mitad de la representación
parlamentaria. Con esto nos damos el lujo de llamarnos populares, así de
fácil pollo.
9) Nos sentimos buenos cristianos y con un espíritu de vocación pública, es
por ello que nos sentimos llamados a ser parte de la historia de este país
para acabar con todo tipo de desviación personal de la sociedad. Así que
jamás apoyaremos el matrimonio homosexual ni menos el aborto, a
excepción de que sea clínicamente comprobado de que el feto que esta
por nacer vaya a salir homosexual, en ese caso se puede hacer una
excepción. Es raro, pero para mas consultas pregúntenle a nuestra virgen
venerable y experta en el tema, me refiero a Ena “presta el cuerpo” Von
Baer.

32
 10) Nos encanta armar montajes públicos (les suena el caso bombas y del
pakistaní terrorista) gracias a nuestro amigos que son dueños de los
canales de TV y de los principales medios de comunicación del país,
ayudándonos en la noble cruzada de implantar el miedo en la población,
para así poder cortar libertades sociales y retroalimentarnos con más
poder para nosotros mismos.

Es así como funcionamos, y no aleguen tanto, ya que entre más reclaman, más
cerca están de ser futuros detenidos desaparecidos ¿OK?.

PD: Una vez que terminé el artículo me hice un machitún de purificación para
espantar estos malos espíritus y me tuve que bañar como 4 veces para sacarme
la mugre ideológica derechista XD

Yap, terminé la carrera ¿y ahora qué? No todos pueden darse el lujo de

¿Descansar? ¿viajar?, ¿estudiar?
(¿idiomas? ¿diplomado? ¿magíster?
¿en mi ciudad o en otra? ¿en otro
país? ¿y qué? ¿Qué temas me
interesan? ¿Me debería especializar
de acuerdo a las necesidades del
mercado laboral? ¿Qué es útil?)
¿trabajar? (¿dónde? ¿en qué? ¿Qué me
gusta? ¿Qué me ofrece el mercado?
¿Cuál es mi vocación? ¿Dónde podría
aportar más?), ¿vivir? (¿en familia?
¿solo? ¿con amigos? ¿en pareja? ¿con
hijos?¿ en qué comuna, en qué
ciudad, en qué país?)
decidir entre esta amplia gama de
opciones, pero son preguntas que en
su mayoría se hacen todos al salir de
la universidad.
Pocos pueden descansar/viajar antes
de empezar a hacer otra cosa (“este
último tiempo ha sido agotador…
tesis, práctica, memoria y demases…
me merezco unas vacaciones ¿cuánto
tiempo es suficiente?) Los que tienen
necesidades económicas apremiantes
necesitan trabajar ahora ya, en lo suyo
o en lo que salga (“necesito
mantenerme, necesito comer”).

33
Si no quedaste enganchado donde
hiciste la práctica o no tienes pituto y
quieres trabajar en lo que estudiaste,
empiezas a buscar empleo como
cualquier mortal. Compras el diario,
te inscribes en todas las bolsas de
trabajo existentes, revisas el mail
todos los días para ver si hay algo. Si
tienes suerte encuentras trabajo luego,
si no, enfrentas una angustiosa
espera. La mayoría de los avisos te
piden una experiencia laboral de
mínimo un año, tres o cinco,
“comprobable”, pero además en el
área en que postulas ahora, por lo que
no te sirve cualquier experiencia.
Pasan días, semanas, meses y nada.
La palabra “desempleo” te atormenta,
todos te preguntan “¿alguna
novedad?”. Tú sufres, pero te
mantienes íntegro, aparentando que
en realidad todo está bien, que ya
llegará. Si tienes mucha confianza,
enfrentas la situación en calma, sabes
que efectivamente el trabajo llegará
tarde o temprano, así que no ves
motivos para estresarte. Si no tienes
esa confianza y el desempleo se
prolonga en demasía, puedes llegar a
sufrir una crisis existencial de
proporciones. Te preguntas si
realmente estuvo bien estudiar esa
carrera, si realmente es lo que quieres
hacer, todos te dijeron que era difícil
34
encontrar trabajo cuando salieras de
la universidad pero nunca pensaste
que fuera tanto, nunca te prepararon
además para este escenario, nunca te
mencionaron otras opciones, te
arrepientes de lo que no hiciste en la
universidad que te ayudara a
enriquecer tu currículum, te
preguntas si algo anda mal contigo,
¿por qué te ha ido mal en las
entrevistas? ¿es tu forma de hablar?
¿De vestirte? ¿Te falta personalidad?
¿Por qué te ha ido mal en los test?
¿Eres estúpido? ¿Eres demasiado
lento? ¿Estás desquiciado
mentalmente y por eso no apruebas
los psicológicos? Son preguntas que
por el momento no tienen respuesta.
¿Y qué hago ahora? Sigo buscando
empleo tal como lo he hecho hasta el
momento? ¿Y si busco trabajo en otra
región o en otro país? ¿Trabajo en
cualquier cosa? ¿Busco ayuda? ¿Me
reinvento? Si decides dar un giro las
opciones son muchas, pero una de las
más comunes: estudiar… pero, ¿qué y
donde?... y a todo esto ¿con qué
plata? Becas, becas, ¿quién dijo
becas?...
Anónima
¿TE GUSTA EL DIBUJISMO? GÜENO, ESTA ES LA OPORTUNIDAD DE MOSTRAR
TUS DOTES ARTÍSTICAS.HAZ UN DIBUJO DE CÓMO IMAGINAS EL FIN DEL
MUNDO Y MÁNDALO ESCANEADO A REVISTACHICUADRADO@GMAIL.COM

EL DIBUJO MÁS MEJOL SERÁ LA PORTADA DEL PRÓXIMO NÚMERO DE ESTA

GLORIOSA REVISTA.

LA INVITACIÓN ESTÁ HECHA.

¡JUEGUE!

(PRACTICA EN ESTE CUADRADO LA DIBUJACIÓN)

 Edición 5, año 3 de Revista Chicuadrado
Una edición de los estudiantes de la Escuela de
Sociología de la Universidad Central (Sede Santiago)

Mayo 2012

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