Final de Semiótica I

Diferencias entre Saussure y Peirce desde los elementos que constituyen sus teorías:
Peirce define el signo planteando que para que se pueda hablar del mismo de manera genuina y no de manera
degenerada siempre debe darse una relación entre tres sujetos lógicos: un representante, un objeto y un interpretante.
De este signo lógico, se desprenderán tres tricotomías que comprenden tres elementos y producen infinitas
terceridades.
Para Saussure el signo representa dos elementos: significado y significante.
Materialidad del sentido
Para Peirce el sentido es material, para Saussure no lo será. Saussure consideraba al significante de carácter psíquico,
para Peirce es material, de orden físico. Por ejemplo: frente a una fotografía estamos frente a materias expresivas que
dan lugar a un conjunto de materialidades. Es en este sentido cuando Peirce se refiere a materialidades (no solo alude al
significante, sino también a la semiosis o condiciones socio-históricas).

Posición ante la tradición filosófica del signo.

Tradicionalmente se define al signo como la relación entre un representante y un representado. Saussure dirá que la
relación no es entre el signo y una cosa, sino que esta se da entre un significado y un significante: como consecuencia,
tenemos la imposibilidad de plantear una construcción social de lo real. Peirce va a reformular el pensamiento clásico
insertando un tercer elemento: el interpretante (elemento que mediará a los otros dos). Este pensamiento permite
tratar la problemática de lo real, y nos permitirá pensar cuál es el estatuto semiótico del mismo.

Definición del signo.

La propuesta de Saussure es más estrecha: una vez que se piensa el signo lingüístico, ofrece otros signos no linguísticos
que parten de la misma concepción “el signo siempre lleva una convencionalidad”, pero deja fuera a los signos naturales
(el humo, la fiebre). La propuesta de Peirce es más amplia, comprende los signos convencionales, como los no
convencionales. Respecto a los signos naturales, dirá que se pueden pensar desde la recepción.