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PROCESOS ADMINISTRATIVOS

MANUEL MARIANO RUMBO MARTINEZ

GRUPO # 3

ANGY CAROLINA CHARRY CANTILLO

LOS CRITERIOS QUE AYUDAN DE GUÍA PARA ESTABLECER ASUNTOS DE


COMPETENCIA DE CONOCIMIENTO DE LA JURISDICCIÓN DE LO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SANTA MARTA / MAGDALENA

2019
LOS CRITERIOS QUE AYUDAN DE GUÍA PARA ESTABLECER ASUNTOS DE
COMPETENCIA DE CONOCIMIENTO DE LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVA

Después de la reforma del 91 (Carta Nacional del 91) surgieron cambios extremos y
de allí a lo largo del tiempo hasta lo presente se ha venido modificando y con mucha
continuidad del surgimiento de nuevas leyes que derogan anteriores.

Al respecto de la Jurisdicción Contencioso Administrativa a través de doctrinas y leyes


se ha venido especulando o discutiendo acerca de que asuntos debe conocer, si es
necesario que se hagan en ejercicio de funciones públicas tanto las entidades públicas
como privadas, de tal modo que restringe o limita dicha jurisdicción al pensar que si no
participa o está presente alguna entidad pública puede o rotundamente no
corresponda o se sujete a esta jurisdicción, y que puede ser que se sujete a otra.

Así mismo como a través del tiempo, doctrinas han venido discutiendo que asuntos
debe conocer la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, han surgido dispares
de conceptos en jurisprudencias de las altas cortes tratando de dar o explicar a través
de qué o cuales son los criterios que servirán para la orientación a la Jurisdicción y así
saber con claridad que asuntos puede conocer o adentrarse en ella.

Con las leyes que regulan el régimen prestacional de Servicios Públicos Domiciliarios,
como las leyes 142 y 143 de 1994, surgió la necesidad de determinar que jurisdicción
o que juez podía conocer dichas controversias y en temas de responsabilidad
extracontractual se han hecho más evidentes las discrepancias de dichas cortes.

Por otra parte se hace más necesario saberlos ya que surgen conflictos en el accionar
de las altas cortes a declararse impedidas por asuntos de incompetencia.

Con la expedición de la ley 1437 de 2011 o Código de Procedimiento Administrativo y


de lo Contencioso Administrativo Colombiano, en relación al asunto de clasificación o
distribución de competencias a la Jurisdicción Contencioso Administrativa, esta ley
trata de regular o reparar ciertas asuntos en matera de criterios de competencias, pero
sin especificar un solo criterio para señalar competencia.

En la Sentencia del Consejo de Estado, con fecha del 21 de noviembre del 2013
(76001) se refiere a estos criterios orientadores a la Jurisdicción, aunque no haciendo
una específica distribución de cada uno de ellos.

En la historia del Derecho Administrativo más específicamente en su noción desde un


punto de vista orgánico se conoce como aquel en el cual los órganos del Estado
ejercen como actividad principal funciones administrativas.

En sentencia del Consejo de Estado del 2007 del 8 de febrero dispone.

“la ley 1.107 de 2006 dijo, con absoluta claridad, que la jurisdicción de lo contencioso
administrativo conoce de las controversias originadas en litigios donde sean parte las
“entidades públicas”. Con este nuevo enfoque, ahora, el criterio que define quién es
sujeto de control, por parte de esta jurisdicción, es el “orgánico”, no el “material”, es
decir, que ya no importará determinar si una entidad ejerce o no función administrativa,
sino si es estatal o no.

Definido como todo órgano, organismo o entidad estatal, con independencia de su


denominación; las sociedades o empresas en las que el Estado tenga una
participación igual o superior al 50% de su capital; y los entes con aportes o
participación estatal igual o superior al 50%. Y así se simplifican los criterios material y
orgánico.
Con las modificaciones de esta ley definió que el objeto de la jurisdicción de lo
contencioso administrativo consiste en “juzgar las controversias y litigios originados en
la actividad de las entidades públicas”, en lugar de “juzgar las controversias y litigios
administrativos” y que tratando de cláusulas exorbitantes como el Estado es quien las
implementa en el contrato, con beneficios de actos unilaterales por parte de él,
entonces por tal motivo es la Jurisdicción Contencioso Administrativo quien debe
conocer de estos asuntos en relación a los contratos celebrados por entidades que
prestan servicios públicos domiciliarios en los cuales existan dichas clausulas o
debieron incluirse. Criterio orgánico

Es así que la ley 1107 2006 establece un criterio mixto, pero sin referirse
específicamente el, sino de apoyarse en el criterio material que prevalecería, sin dejar
de lado al orgánico y que al tener aspectos jurídicos y materiales, se hicieron
necesarios para redefinir el objeto y la especialidad de la Jurisdicción de lo
Contencioso Administrativo (Criterio orgánico y criterio material)

Ley 1107 de 2006 asignó, de manera fuerte e intensa, a la jurisdicción de lo


contencioso administrativo, la competencia para juzgar las controversias donde fueran
parte las “entidades públicas”, sin importar la función que desempeñaran, toda vez que
se pasó de considerar el “criterio material o funcional”, como factor de distribución
de competencias, al “criterio orgánico”, donde lo determinante era la pertenencia a la
estructura del Estado.

En ocasión al fin que tiene la norma es establecer que asuntos y cuáles no, debe
conocer la Jurisdicción, es su modificación se hace alusión al criterio objetivo-
positivo o clara mente criterio legal que en disposición de rangos normativos, es decir
la Constitución Política y leyes especiales le atribuye a dicha Jurisdicción
competencias claramente definidas por ellas, como la pérdida de investidura de
congresistas, la nulidad simple de actos administrativos o su suspensión provisional, y
por las leyes especiales la acción de repetición –Ley 678-, la acción popular –Ley 472-
, la acción de grupo –Ley 472-, el mecanismo de revisión eventual de las dos últimas –
Ley 1285-, la acción de cumplimiento –Ley 393-, entre otras.

Otro tema de controversia es el establecer si a la Jurisdicción le compete de las


controversias y litigios originados en actos, contratos, hechos, omisiones y
operaciones, sujetos al derecho administrativo, en los que estén involucrados las
entidades públicas, o los particulares cuando ejerzan función administrativa.

En razón de lo anterior surge el criterio del Litigio que según la sentencia


anteriormente citada, en principio excluye los procesos ejecutivos y solo incorpora los
procesos de conocimiento donde se disputa el derecho y existe controversia.

Del mismo asunto surge también el llamado criterio de la causa o conocido como
criterio del régimen aplicable que se fundamenta en la causa u origen de dicha
controversia para atribuir así la competencia a la Jurisdicción.

Ambos criterios se construyeron a través del CCA de 1984 y el CPACA (ley 1437 del
2011)

Con el fin de la ley de redefinir el objeto de la Jurisdicción de los Contencioso


Administrativo se habla por primera vez del criterio de especialización con el fin de
afianzar la especialidad de la misma, refiriendo al artículo 100 y 104

Y que se hace necesario recurrir al criterio material de que habla que dicha
Jurisdicción conoce de actos, hechos, operaciones y omisiones relacionados con el
ejercicio”, punto del cual se construyó el nuevo objeto de la jurisdicción de lo
contencioso administrativo.
Para este momento del trámite legislativo, la idea rectora continuó siendo que la
controversia o litigio tuviera naturaleza o estuviera sujeta al derecho administrativo, y
siempre que tanto las entidades del Estado como los particulares ejercieran función
propia del Estado –no sólo función administrativa.

Es decir que la especialidad de la jurisdicción de lo contencioso administrativo no


proviene de la función pública que ejerza la entidad estatal, sino de la circunstancia de
que aplique derecho administrativo al acto, contrato, hecho, omisión u operación
administrativa.

De otra manera para que una actuación tenga se revista de carácter administrativa
deben estar presentes 3 figuras, primero, que haya una entidad pública, segundo, que
en dicho ejercicio cumpla funciones administrativas y por último que la relación
jurídica que de allí se desprenda pueda clasificarse como una relación de
subordinación.

Y que al surgir un nuevo criterio como el anterior se base en que la ley establezca a
que a dichas actuaciones administrativas se le aplique lo establecido por la ley de
contratación administrativa.

Por último el criterio del que se analizó y se acordó es el criterio del capital, en
sociedades como en las mixtas, se llevó a que el capital está definiendo la
competencia de la Jurisdicción.

Así es como se aclara el asunto del capital, según la sentencia del 21 de noviembre
del 2013 que dispone lo siguiente:

“Un tema que era necesario aclarar por vía legal es el de las empresas de servicios
públicos domiciliarios, pues como se sabe la Ley 142 de 1994 en el artículo 14 las
clasifica en tres: las públicas, cuyo capital es totalmente estatal, las mixtas, cuyo
capital de origen público debe ser mayoritario, y las privadas, en las que la presencia
del capital privado debe ser mayoritaria. Al ser estas entidades de carácter asociativo
encajan en la definición de entidades públicas si la participación estatal en el capital es
igual o superior al cincuenta por ciento, y por lo mismo hacen parte de la regla general
bajo esta condición.

“En estos términos, la Sala llega a dos conclusiones:

i) que todos los contratos de las entidades públicas prestadoras de SPD, con capital
igual o superior al 50%, se incorporan al objeto de la jurisdicción de lo contencioso
administrativo, lo que significa que hacen parte de ella, entre otras entidades que se
relacionan con más detalle en el numeral que sigue-:

Los municipios que prestan de manera directa SPD.

Los productores marginales, cuando tengan naturaleza pública.

Las empresas mixtas de SPD, cuya naturaleza jurídica especial, diferenciada del común
de las sociedades de economía mixta, quedó definida en los términos de la sentencia
C-736 de 2007, a la cual se remite la Sala.

Las empresas oficiales, cualquiera sea la forma que adopten: empresas industriales y
comerciales de Estado o sociedades por acciones –art. 17 de la Ley 142 de 1994-.
Téngase en cuenta que estas dos formas de organización constituyen una misma
categoría de entidad estatal, aunque una tiene naturaleza de empresa industrial y
comercial del Estado, de la cual cabe recordar que organizacionalmente se rige por los
arts. 17 a 29 de la Ley 142, entre otras disposiciones de la misma normativa.

“En otras palabras, en este supuesto quedan comprendidas casi todas las entidades
estatales excluidas de la Ley 80 de 1993, que actualmente aplican como régimen
jurídico una mezcla de derecho privado con principios de la función administrativa y de
la gestión fiscal, además del régimen de inhabilidades e incompatibilidades, lo que
cada entidad pública traduce en un reglamento o manual de contratación , cuya
naturaleza de derecho administrativo queda así insinuada, porque el reglamento
interno produce normas de contratación especial –distintas al derecho privado- para
cada entidad.”

En conclusión esta nueva ley trajo consigo puntos de los cuales se solucionan vacíos,
a través del cual la jurisprudencia establece los asuntos respecto de los cuales la
Jurisdicción Contencioso Administrativo debe sujetarse y para ello estipula y concierne
el contenido a cada criterio que surgieron para la orientación en la competencia de la
Jurisdicción.

Con una indagación más amplia apoyada de las sentencias citadas anteriormente, se
puede deducir que en la ley surgieron cambios que ayudan a la descongestión judicial,
que era últimamente muy creciente, por otro lado la cantidad de pronunciaciones por
parte de las altas cortes frente asuntos que por problemas de esclarecida de
competencia se declaraban impedidas por ausencia de la misma, dejando de la lado
alguna respuesta de fondo sobre la controversia y que en el mismo carril se
mantuvieron en calma o en ausencia las diversas pronunciaciones de las altas cortes y
a veces de una misma corporación acerca de asuntos de competencia en respecto a
temáticas en que el estado era sujeto de una relación jurídica, o en asuntos
contractuales o extracontractuales o que si debía ejercer funciones administrativas o
ser parte de la estructura del Estado para estar sujetas a la Jurisdicción de lo
Contencioso Administrativo.

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