Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lefebvre La Revolucic3b3n Urbana PDF
Lefebvre La Revolucic3b3n Urbana PDF
2. El campo ciego -
3. El fenómeno urbano.
1 Se puede ya señalar que el centro urbano ofrece estos rasgos característicos: simultaneidad
de los elementos del inventario urbano (objetos, gentes) fijados y separados en la periferia
siguiendo un orden (redundante), encuentro de estos elementos, por lo tanto, desorden e
información máxima: complejificación con respecto a la periferia, pero también riesgos y
peligros que provienen de dicha corriente. El estudio analítico y formal (matemático) de
estos fenómenos tiene el peligro de ocultar la llamada dialéctica del centralismo. Ningún
centro es autosuficiente, ni puede ser .suficiente. La saturación lo imposibilita. El centro
desplaza a otro, de una centralidad a otra (cf. Infra).
2 He aquí el obstáculo mayor para el desarrollo de la lingüística después de Saussure y del
modelo saussuriano con la teoría de los mitos y de la mitología, de la literatura y del relato,
etc. Cf. los trabajos de Lévi-Strauss y de Roland Barthes. De ahí la necesidad de buscar
otros modelos.
4. Niveles y dimensiones
1 Esta red ha sido construida y verificada a partir del notable espacio urbano de Kyoto
(Japón), donde los servicios de arquitectura y urbanismo han facilitado al autor todas las
informaciones útiles: históricas, catastrales, demográficas, etc. A lo largo de una muy breve
estancia en el Japón (alrededor de dos meses) intenté, a modo de ensayo, un estudio
arquitectónico y urbanístico de este país, partiendo de categorías analíticas occidentales. Las
premisas de tal estudio, que implican por una parte el entendimiento délos ideogramas y del
tiempo-espacio asociado, y, por otra parte conocer el modo de producción asiático y sus
variantes, lo que implica la comprensión de China, etcétera, han sido apenas esbozadas. Se
trata de un espacio histórico anterior al capitalismo y a la industria, pero también muy
complejo.
El trabajo que ahora anunciamos, consagrado a la analítica del espacio (mejor del tiempo-
espacio), desarrollará lo siguiente:
a) El principio de interacción, de interpretación y de superposición de espacios (y de
trayectos)
b) Los conceptos de polifuncionalidacl y de iransfune tonal
c) La dialéctica de la centralidad
d) Las contradicciones del espacio
e) El concepto de la producción del espacio (tiempo-espacio), etc.
Después de este proceso, que va de lo abstracto a lo concreto, de la logística a la exploración
dialéctica de las contradicciones del espacio, ¿se podría hablar de una epistemología
urbanística? Quizá, pero con -reservas. La constitución de canales o de centros
pretendidamente definitivos del saber no está exento de peligros. Solidez y «pureza»
racionales tienden a una curiosa segregación en el plano de la misma teoría.
z A. Kopp: Ville et révolution. Editions Anthropos, 1968.
3 Textos del Manifiesto de 1919, del catálogo y de la revista de Bauhaús (núm. 4, 1928),
recogidos durante la exposición consagrada a Bauhaus por el Museo de Arte Moderno. París,
1969.
4 Estas objeciones apuntan tanto a R. Garaudy y su «humanismo marxista» como a L.
Althusser (Pour Marx) y L. Séve (Marxisme et théorie de la pesonalité), etc. Es
particularmente curioso seguir en elpensamiento marxísta (llamado marxista) las
consecuencias de la actitud filosofante, los esfuerzos por mantenerla y defenderla, por
conservar -su abstracción como propiedad privada de un aparato, que mantiene así la
propiedad privada de las ideas.
Estudiar las relaciones sociales sin considerar los lugares (ocupados por estas relaciones) y
la morfología (material), ¿no será puro idealismo? La actitud de estos filósofos que se
llaman materialistas sólo puede explicarse por el poder ideológico del aparato.
6. La forma urbana
1Esta teoría de la forma comprende y desarrolla el análisis del Droit á la ville (Ed.
Anthropos, 1966), El derecho a la ciudad, edición castellana en Ediciones Península, 1969.
En este libro la ciudad se entiende como:
a) Objeto (espacial)
b) Mediación (entre el orden cercano y el orden lejano)
c) Obra (análoga a la obra de arte, fabricado por un grupo)
Aquí ya la forma unifica estos tres aspectos. Aquí el «derecho a la ciudad» se convierte en el
derecho a la centralidad, a "no ser marginado de la forma urbana, excepto en aquello que
concierne a las decisiones y acción del poder.
En otra parte hemos señalado que el árbol', es decir, el grafo del árbol:
a) Es una estructura rigurosa, apremiante, que sólo permite re- -corridos determinados
b) Que esta estructura es a la vez mental y social
c) Que proyecta en el terreno un concepto burocrático (jerárquico) de la sociedad
d) Que su «científicidad» disimula una ideología ■ '(
e) Que su esquema es reductor de la realidad urbana -■'
f) Que, generalmente, es adoptado por los urbanistas como re-,'■ presentativo del orden
urbano, cuando en realidad es segregativo
Estos temas serán tratados de nuevo eñ el libro anunciado bajo el título Théorie de l’ espace
urbain (Teoría del espacio urbano).
Índice