POLíN

Había una vez un gato siamés que llamaba Polín, vivía en la casa de
Jorge. Era feliz con su madre, una gata vieja y sus hermanos
Bambi y Musqui, que un día se perdieron. Polín se quedó solo junto
a su madre y como esta estaba muy triste, decidieron salir a
buscarlos. Recorrieron todo el pueblo y no dieron con ellos.

La gata pronto se cansó de salir a buscar, pero Polín siguió con la

búsqueda y había días que se iba tan lejos que no regresaba en
varias semanas.

Un día no volvió. La gata se quedó sola poco tiempo, al mes tuvo

una nueva camada de gatos y se murieron todos menos uno, al que
Jorge llamó León.

Al cabo de un año Polín volvió a casa y se encontró con una

sorpresa, a su hermano León y les contó que vivía en un establo
rodeado de caballos, palomas, perros y más gatos.

Por último, también les contó que no podía volver a visitarlos

porque estaba encerrado en el establo, pero que era muy feliz y
que algún día volvería.

Fin
Jorge Tortosa Sáez (2º curso)