Unos días después de quedar segundos en el torneo, el equipo de
campeones regresaron en el avión, el entrenador Marco Montes, su mujer Sonia, el director del centro Julio y los jugadores Gloria, Sergio, José, Julio, Fran, Alberto, Stefan, Jesús y Roberto.
Al día siguiente, Marco recibió una carta para volver con su
equipo, “Estudiantes”. Él dijo que sí, cuando se estaba despidiendo le dio pena y entonces se quedó un año más con el equipo de discapacitados.
Comenzaron el campeonato ganando los partidos y entonces había
varios patrocinadores que les apoyaron y compraron un autobús para ir a los partidos y equipaciones azules y rojas para todos.
Al principio de la primavera Sonia, la mujer del entrenador, tuvo
una niña e hicieron una fiesta con sus amigos y sus dos equipos.
Durante la fiesta, el equipo “Los Amigos” se dio cuenta de que
Marco quería estar con otro equipo. Al día siguiente, en los entrenamientos Alberto como capitán dijo:
- Marco, queremos que fiches con los “Estudiantes”.
- No, yo me quedo con vosotros. – Respondió Marco. - ¡Por favoooooooooooor vete y sé feliz! – Suplicaron todos. - No. – Sentenció Marco.
Entonces como no le convencieron pensaron en echarle el
equipo. Y lo hicieron, él que no se lo creía, dijo: -¿Por qué me echáis, es que no os gusto? -Sí, queremos que estés feliz. – Aclaró Alberto.
Entonces él se fue a los “Estudiantes” y “Los Amigos” se
quedaron con Julio, el director, que hizo un cursillo y se quedó de entrenador.