Tenemos como fundamento indispensable, para la sana interpretaci�n de las
Escrituras, el tener en cuenta que un pasaje de las Escrituras no puede anular a otro, solo confirmarlo o complementarlo. Y que la suma de su Palabra es Verdad (Salmo 119:160; 2 Pedro 3:16; 2 Timoteo 3 :16; 2 Corintios 4:2)
6. En La Comunidad En Honor a la Verdad no pedimos ofrendas, donativos, cuotas ni
diezmos como parte de su tarea o llamado. Creemos que cada miembro est� capacitado por el Esp�ritu de Dios y su Palabra para administrar su dinero y sus bienes, como se haya propuesto en su propio coraz�n. (2 Corintios 9:7; Filipenses 4: 15-20; 2 Corintios capitulos 8 y 9)
7. Todos aquellos que voluntariamente quieran ser colaboradores de Dios (1
Corintios 3:9) propagando las ense�anzas a traves de videos, audios , medios sociales, radio, o televisi�n en su entorno o ciudad puede hacer los arreglos con previa autorizaci�n del que tiene los derechos de autor.
9. Cualquier otro ministerio, �pastor�, �reverendo�, �sacerdote�, �maestro�,
�ap�stol� ,�profeta� o cualquiera que sea su t�tulo, que quiera demandar obediencia a sus doctrinas y tradiciones, o imponer su supuesta autoridad espiritual sobre los disc�pulos miembros, primero deber� renunciar a su organizaci�n religiosa, instituci�n o corporaci�n sin fines de lucro de donde percibe remuneraci�n econ�mica, las cuales estan inscritas en los registros p�blicos de la ciudad o estado donde se encuentren y donde por Ley de Estatutos, dichas instituciones,asociaciones o corporaciones tienen que someterse a la autoridad del Estado, o Gobierno del pa�s, donde en muchas instancias las leyes de dichos gobiernos estan en un frontal desacuerdo a la doctrina de Jesucristo y a la Palabra de Dios; Como por ejemplo: la ley del aborto, el matrimonio igualitario, y la ideolog�a de g�nero. Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. (Mateo 6:24 ; Lucas 14:33 ; Hechos 5:29)
10. En la Comunidad en Honor a la Verdad creemos y sabemos que la voluntad de Dios
es que todos los hombres y mujeres sean salvos y vengan al conocimiento de la Verdad porque hay un solo Dios y un solo Mediador entre Dios y los hombres :Jesucristo hombre, nuestro Se�or; por lo tanto no juzgamos a ninguna persona por pertenecer a alguna denominaci�n cristiana dependiente o independiente, ni difamamos nadie; sino que ense�amos, redarg�imos, corregimos e instruimos en justicia de acuerdo a la doctrina de nuestro Se�or Jesucristo como autoridad suprema para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre. (Romanos 1:5; 1 Timoteo 2:5; Tito 3:2)