Está en la página 1de 1

1.1.1.

Desechos no peligrosos, generales o comunes

Todos los materiales de desecho que no se consideran específicamente peligrosos se


consideran desperdicios no peligrosos. La gran mayoría de los residuos producidos
incluye papel, madera, plásticos, vidrio, metales y productos químicos, así como otros
materiales generados por fuentes industriales, comerciales, agrícolas y residenciales. A
pesar de que estos desechos no están definidos como peligrosos, su manejo
inadecuado plantea riesgos significativos para el medio ambiente y la salud humana,
estos se pueden clasificar en:

Desechos biodegradables: En esta categoría se consideran los desechos químicos o


material que se desintegra en el ambiente Los residuos biodegradables son cualquier
producto que se puede descomponer fácilmente de forma natural mediante el agua, el
oxígeno, los rayos del sol, la radiación o los microorganismos. En el proceso, las formas
orgánicas de la materia se descomponen en unidades más simples. La materia se
descompone y eventualmente regresará al suelo. De esta manera, el suelo se nutre

Desechos Reciclables: Son desechos que se descomponen fácilmente y pueden ser


utilizados como materia prima entre los cuales tenemos papel, vidrio, plástico, chatarra
telas, radiografías (Boltes, 2008)

Desechos inertes: se consideran los refugio, rechazo o material residual que no sufra
transformación biológica, química, física o radiológica. Los residuos inertes incluyen
residuos de construcción (demolición), grava, arena y piedra, pero no cualquier material
biodegradable, peligroso o verde (botánico).

Desechos ordinarios: Los materiales inertes no son reactivos, tanto biológica como
químicamente. Esto significa que cuando se eliminan los desechos inertes, se tarda
mucho tiempo en descomponerse o no se descomponen en absoluto.

También podría gustarte