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REVISTA. NACIONAL i LITERATURA -—- ARTE — CIENCIA Segundo ciclo, Afio I Montevideo, octubre-diciombre de 1956 ‘NP? 190 HOMENAJE A LA REPUBLICA ARGENTINA EN LA ACADEMIA N. DE LETRAS El viernes, 23 de noviembre, la Academia Nacional de Le- tras celebré una solemne sesién piiblica para recibir a eminen- - tes argentinos, representantes de la mds alta intelectualidad de Ia nacién hermana. Fue un acto de gran jerarquia que la prensa rioplatense comenté como un acontecimiento de extraordinaria repercusién internacional. La ceremonia conté con la presencia de Secretarios de Estado, Embajadores y Ministros y la concu- rrencia_en pleno de los sefiores académicos. En tal ocasién, el sefior Rresidente de la Academia Nacional de Letras Don Rail Montero Bustamante, leyé —con reiteradas muestras de aproba- cién— las bellas paginas que publicamos, en! las que nuestro preclaro eseritor reanima con la pericia que le es propia, una parcela del pasado montevideano, en Ia que: tocé actuar a emi- nentes argentinos. El discurso del sefior Montero Bustamante fue contestado con una enjundiosa improvisacién del Miembro de Niimero de la Academia Argentina de Letras, doctor don José A. Orta. A DISCURSO DEL SR. RAUL MONTERO BUSTAMANTE PRESIDENTE DE LA ACADEMIA NACIONAL DE LETRAS Nunca me he sentido tan cohibido al presidir una sesién de Ja, Academia, y hacerme intérprete de sus sentimientos como en esta memorable mafana en que nos reunimos, en forma publica y solem- “ne, con el objeto de recibir'a los ilustres huéspedes argentinos que hoy honran con su presencia nuestra mesa de trabajo. A Mas, sobreponiéndome a mi inquietud y a la debilidad de mis fuerzas fisicas, asumo la responsabilidad de mi ‘investidura y, en nombre de la Academia Nacional de Letras del Uruguay, os saludo a vos, Dr. D: Alfredo L. Palacios, Embajador de la Republica Ar- gentina, representante ilustre de vuestra gran Nacién, de su heroica democracia, de sus -claustros universitarios, de su ciencia juridiea y social, de sus generosas luchas politicas, de su auténtica cultura. Per- * mitidme que, libertandome del protocolo diplomatic, og salude tam- bién como preclaro ciudadano de América, Gomo intrépido cruza- do de la Libertad ¥ como amigo predilecto del Urughay, de sus ins- lituciones republicanas, de su historia, de sus tradiciones, de su Hé- roe nacional para quien vos habéis ‘reclamado la estattia qué erigi- - r4 la Nacién Argentina ef memoria de aquel que, en una hora cri- 482 REVISTA NACIONAL . ‘ tica de Ja Revolucién del Rio de Ja Plata y de la América del Sud, al recibir el oficio en que la Municipalidad de Buenos Aires le co- \municaba que Os saludo a vos, sefior Presidente de la Academia Nacional de Ja Historia, de la Republica Argentina, Académico Dr. D. Ricardo Levene, también ilustre y predilecto amigo del Uruguay y de sus tradiciones, maestro en giencias juridicas, sociales e histéricas, rec- “tor de cultura que habéis gobernado y goberndis universidades © institutos académicos, historiador que habéis creado un nuevo con- cepto de la Historia al hermanarla con la Sociologia y abarcar asi en vuestra obra magistral el panorama social, econémico, juridico y cultural del Rio de la Plata vinculandolo a Ios origenes de la so- ciedad colonial y definiendo; en esa forma, la fisonomia integral de la sociedad platense. Mas, si habéis concebido la Historia como se- vera disciplina cientifica, la sentis también, a. pesar de vuestros re- paros, como género literario de superior jerarquia —cosa inefable y divina, le Hamé Carlyle— y sobre este concepto humanista habéis construido vuestra vasta y magnifica bibliografia, que, es ya, clasica en los anales, de Ja cultura hispancamericana. Os saludo a vos, sefior Académico Dr. D. José Antonio Oria, y os recuerdo que os halldis en vuestra casa, puesto que ostentais las insignias de la ilustre Academia Argentina de Letras,, nuestra her- mana mayor, junto al no menos preciado emblema de la Academia Argentina de- la Historia. Os saludo como representante insigne de- esa forma de cultura literaria, cuyo, instrumento habitual de expre- sién es el ensayo, que se define con la palabra humanismo, y que comprende el dominio de las letras humanas, de la filosofia, de las ciencias del lenguaje y aun de las ciencias sociales, a Jo cual agre- gais vos el agudo sentido critico, 1a fina sensibilidad, y el xastro del §nefable dolor de Ja creacién estética, sin la intervencién de 1a cual Ja belleza que Ievamos en potencia en el espirita no puede adquirir forma senéible ni revelarse a los dem4s hombres. Ee Qs saludo a vos, Académico de la Historia, Capitin de Navio D. Humberto F, Burzio, sabio Director del Museo Histérico de Bue- nos Aires, Presidente del Instituto Bonaerense de Numismitica y An- tigtiedades que, a. vuestros titulos y a vuestra jerarquia en la ilustré y , REVISTA NACIONAL 483 1 Armada argentina, cuyas recientes jornadas heroicas admiramos y no olvidaremos, agregais los de maestro en disciplinas histéricas, y es- pecialmente en Numismatica, esa misteriosa ciencia euyo cultivo exi- ge, por igual, el ejercicio del entendimiento y de la imaginacién, y con cuyo auxilio el historiador se siente capaz; como Jo habéis hecho ‘vos, de develar enigmas y secretos que pérteneven al pasado, ¥ saludo, por fin, a los preclaros representantes del :histérico li- naje de los Mitre que honran nuestra casa trayendo también a ella el delicado encanto de las distinguidas damas que los acompaiian que son prez de la‘sociabilidad y de la cultura femenina del pais herma- no. Os saludo a vos, Dr. D. Jorge A. Mitre, Director H. del Museo Mi- tre, que os cabe el honor de custodiar los tesoros de la casa solariega de la calle San Martin, y que estais tan hondamente vinculado a nues- tra sociabilidad y a nuestra cultura; a vos que durante veinte afios, que fueron esenciales para el gran diario argentino, fuisteis Director de «La Nacién» de Buenos Aires, e hicisteis en sus coluninas alta es- cuela de periodismo e intrépida experiencia, poniéndoos a tono con Jos nuevos ‘tiempos, y dictandé vuestra cotidiana ,catedra con el sen- tido universal que aquéllos exigian, pero manteniendo incélume la austera tradicién de vuestro ilustre abuelo. A vos, Dr. D. Bartolomé Mitre, actual Director de «La Nacién>. Sois heredero de un nombre y de una funcién que constituyen para el corazén de’ los orientales ilustre y gloriosa ejecutoria. Con vuestra juventud y vuestro talento Hevais gallardamente el peso de la responsabilidad histérica-que im- pone vuestro cargo y estais' sirviendo con brillo y eficacia los gran- des principios de orden, de libertad y de justicia que rigen la accién devuestro diario, tribuna incontaminada que ha salvado ilesa Ia dig- nidad del periodismo en loa dias de prueba que he tenido que afron- tar la_democracia argentina . Junto a vosotros nos parece adivinar la spmbra augusta_de yues- tro ilustre antepasado, y creemos verlo inclinado sobre la espartand mesa de redaccién, dando forma a las sabias Jecciones que, con ‘su pluma y con su vida, ofrecié a.las naciones de] Plata aquel hombre que de tal maneta amaba a su diario y los tipos de imprenta, que, luego de descender de la Presidencia de la Nacién Argentina, carga- do de gloria y de laureles, cuando lo era todo en.su patria y en Amé- rica, requerido en un acto administrativo por su nombre y profesién, -respondié modesta, pero altivamente: «Bartolomé Mitre, tipdgrafo.> * ae , Sefiores: En uno de mis modestos libros he recordado yo que en las antiguas esferas y viejos mapas, herencia del pasado, en que Jos hombres de mi generacién estudiamos geografia, los ‘paises de

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