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Tales de Mileto
Tales de Mileto vivió entre el 624 A.c. y 546 A.c, no se tiene información fidedigna en
cuanto a su vida o su trabajo lo que se sabe, principalmente es por Aristóteles, a tales de
Mileto se le considera el primer filosofo occidental, además de gran matemático hizo
demostraciones de teoremas geométricos mediante razonamiento lógico que lo hacen uno
de los fundadores de la geometría, estos conocimientos los obtiene de un viaje a Egipto
de donde recogió conocimientos que más
tarde llevaría a Grecia.

Fue el primer hombre que sostenía que la


luna solo refleja la luz del sol, otra de sus
afirmaciones sostenía que la vida y el principio
de todo era el agua. que ninguno de sus
conocimientos en forma escrita sobreviviera al
día de hoy no fue impedimento de que tales
de Mileto aportara a la humanidad filosófica y
matemáticamente conocimientos que hoy día
se siguen aplicando.

Solón
Legislador griego que puso las bases de la
democracia ateniense (Isla de Salamina, h.
640 - h. 558 a. C.). Aunque su figura
permanece envuelta en la leyenda, parece
que se trataba de un comerciante de origen
aristocrático. Los conflictos sociales que
agitaron Grecia desde finales del siglo VII
a. C. llevaron a investir a Solón -uno de los
tres arcontes que gobernaban Atenas- de
poderes dictatoriales para recuperar el
consenso reformando la Constitución y las
leyes de la ciudad (594-93 a. C.).

Solón liberó a los campesinos de su grave


endeudamiento y eliminó la servidumbre
por deudas; limitó la extensión máxima de
las propiedades; creó un sistema monetario
propio de Atenas; limitó el poder de la
nobleza sustituyéndolo por una hegemonía de los propietarios; clasificó a
los ciudadanos en cuatro clases según su riqueza; y reestructuró las
instituciones políticas estableciendo un equilibrio entre la Ecclesia (asamblea
popular), la Bulé (órgano deliberante reservado a las tres clases superiores)
y nueve arcontes (titulares del poder ejecutivo, reclutados entre las dos
clases superiores).
El nuevo orden favoreció el crecimiento económico y potenció la relación
directa del ciudadano con el Estado; pero no consiguió acabar con los
desórdenes sociales, que volvieron a estallar en 590-89 a. C. y provocaron
las luchas políticas que condujeron al triunfo de Pisístrato.
No obstante, Solón fue honrado en la Antigüedad como uno de los siete
sabios de Grecia, atribuyéndosele incluso más reformas de las que realizó.
Es cierto que codificó el derecho ateniense, conservando el sistema penal
de Dracón, legislando sobre muchas otras materias y creando un tribunal al
que todos podían apelar (la Heilea). Al establecer la igualdad de los
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ciudadanos ante la ley hizo posible el posterior desarrollo de la


democracia en Atenas.

Periandro (?-585 a.C.).

Tirano de Corinto, contado alguna vez como uno de los


siete sabios de Grecia, que sucedió a su padre Ciprelo
en el 633 y murió en el 585 a.C. Sus primeros años de
reinado fueron felices para sus pueblos, pues se rodeó
de sabios y honrados consejeros: se declaró protector
de las letras y las artes y procuró conservar la paz por
todos los medios imaginables.
Pero los principales ciudadanos de Corinto no podían
olvidar el origen de su autoridad que era usurpado y
se opusieron a todas las órdenes emanadas de
Periandro, por lo cual éste, lleno de ira, depuso toda
clase de consideraciones y, aconsejado por Trasíbulo,
emprendió una persecución sangrienta contra sus
enemigos, a quienes desterraba o enviaba al cadalso.
No sólo sus vasallos fueron víctimas de su carácter
duro: lo fue también su esposa, a quien mató de una patada en un
momento de celos. Habiéndole increpado su hijo este hecho, le arrojó de
palacio y le desterró a Corfú, donde pereció a consecuencia de un motín. En
cuanto su padre lo supo, castigo cruelmente aquella muerte y murió de
desesperación.

CLEOBULO

1. Cleobulo, hijo de Evágoras, fue natural de Lindo, o


según quiere Duris, de Caria. Algunos lo hacen descender de
Hércules, y dicen que fue robusto y hermoso de cuerpo y que
estudió la filosofía en Egipto. Que tuvo una hija llamada
Cleobulina, la cual compuso enigmas en versos hexámetros,
y de quien hace memoria Cratino en su drama que lleva este
mismo nombre en número plural (56). Renovó en Atenas el
templo de Minerva que había construido Dánao.

3. Decía que «es conveniente casar las hijas jóvenes en


edad, pero maduras en la prudencia»; enseñando por ello
que deben las jóvenes ser instruidas. Que «conviene
favorecer al amigo para que lo sea más, y al enemigo para
hacerlo amigo. Guardarse de la calumnia de los amigos y de
las asechanzas de los enemigos». También que «cuando uno
salga de casa, piense primero qué es lo que ha de hacer; y
cuando vuelva, qué es lo que ha hecho». Encargaba mucho el
ejercicio corporal. Que «antes procuremos el escuchar que
el ser escuchados (58). Que amemos más el estudio que la
ignorancia. Que la lengua no sea malediciente. Que seamos familiares de la virtud, y extraños del
vicio. Huir la injusticia, aconsejar a la patria lo mejor, refrenar los apetitos, no hacer cosa alguna
por fuerza, instruir los hijos, deshacer las enemistades. A la mujer ni halagarla ni reñirla delante
de otros, porque lo primero indica demencia, y lo segundo furor. Que no se ha de reñir al
doméstico cuando está embriagado, pues esto parece cosa de embriagados.». Decía: «Cásate con
mujer tu igual, porque si la eliges más noble que tú, los suyos te mandarán. No rías del que es
perseguido con burlas y contumelias, porque se te hará enemigo. En tus prosperidades no te
ensoberbezcas, ni en las adversidades te abatas de ánimo. Aprende a sufrir con fortaleza los
reveses de la fortuna».

4. Murió viejo de setenta años; y en su sepulcro se le puso el epitafio siguiente:


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A Cleobulo sabio muerto llora


su patria Lindo, a quien el mar circuye.

Su apotegma es: «La medida es lo mejor de todas las cosas». Escribió a Solón esta carta:

Quilón de Esparta
Quilón de Esparta fue un éforo que vivió en el siglo VI y
elaboró gran parte de la constitución espartana atribuida
a Licurgo, Hizo del eforado la magistratura suprema de
Esparta por delante de los reyes a los que convirtió en
meros jefes militares, militarizó la vida espartana y creo
la gerusia, el sistema educativo espartano.
Estímulo el imperialismo espartano en el Peloponeso y
solo Argos quedó libre de la influencia espartana.
Fue uno de los siete sabios del mundo antiguo y se le
atribuyen máximas como
* No hables mal de los muertos
* Honra a los hombres ancianos
* Prefiere un castigo a un triunfo deshonroso; lo primero
es doloroso pero por una vez, pero lo segundo es para
toda la vida
* No te rías de una persona en su desgracia

* Si eres fuerte, sé también misericordioso, de forma que


tus vecinos puedan respetarte y no sólo temerte
* No permitas que tu lengua corra más que tu
inteligencia
* Contén la ira
* No desees lo que es imposible
* Obedece las leyes

PÍTACO

1. Pítaco, hijo de Hirradio, fue natural de Mitilene; pero dicen su


padre fue de Tracia, según escribe Duris. Pítaco, en compañía de los
hermanos de Alceo, destronó a Melancro, tirano de Lesbos.
Disputándose con las armas los atenienses y mitilenos los campos
aquilitides, y siendo Pítaco el conductor del ejército, salió a batalla
singular contra Frinón, capitán de los atenienses, que era
pancraciaste y olimpiónico (48). Ocultó la red debajo del escudo,
enredó de improviso a Frinón, y quitándole la vida, conservó a
Mitilene el campo que se disputaban, aunque después se lo disputaron
nuevamente ante Periandro, oidor de esta causa, el cual lo adjudicó a
los atenienses, según dice Apolodoro en las Crónicas. Desde entonces
tuvieron los mitilenos a Pítaco en grande estima, y le dieron el
mando, del cual hizo voluntaria dejación después de haber gobernado
diez años la república y puéstola en orden. Sobrevivió a esto otros
diez años. Un campo que los mitilenos le dieron, lo consagró, y aún hoy se llama Pitaqueo.
Sosícrates escribe que habiendo quitado a este campo una pequeña parte, dijo que «aquella
parte era mayor que el todo» (49).

2. No recibió una porción de dinero que Creso le daba, diciendo que «tenía doblado de lo que
quería»: había heredado los bienes de su hermano muerto sin hijos. Pánfila dice en el libro II de
sus Comentarios que, estando Tirreo, hijo de Pítaco, en la ciudad de Cumas sentado en casa de
un barbero, lo mató un broncista tirándole una hacha; y que habiendo los cumanos enviado el
agresor a Pítaco, éste, sabido el caso, le absolvió, diciendo que «el perdón era mejor que el
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arrepentimiento» (50). Pero Heráclito dice que habiendo ido preso a manos de Alceo, le dio
libertad, diciendo que «mejor era el perdón que el castigo». Puso leyes contra la embriaguez, por
las cuales caía en doblada pena el que se embriagaba, a fin de que no lo hiciesen, habiendo
mucho vino en la isla. Decía que «era cosa difícil ser bueno»; de lo cual hace también memoria
Simónides, diciendo:

Que es cosa muy difícil


ser el varón perfectamente bueno,
de Pítaco es sentencia verdadera.

BIANTE

1. Biante, natural de Priena, hijo de Teutamo, fue preferido por


Sátiro entre los siete sabios de Grecia. Se dice que fue rico. Duris
afirma que fue advenedizo a Priena; y Fanódico, que habiendo
rescatado ciertas doncellas misenias que se hallaban cautivas, las
sustentó como hijas, las dotó y las remitió a sus padres a Misena.
Poco después, habiendo hallado en Atenas unos pescadores, como
ya dijimos, el trípode de oro con la inscripción Para el más sabio,
dice Sátiro que las mismas doncellas salieron en público, refirieron
lo que por ellas había hecho Biante, y lo aclamaron sabio. Fuele
enviado el trípode; pero luego que lo vio, dijo: «Apolo es el sabio»;
y no lo admitió. Fanódico y otros dicen que no fueron las doncellas
quienes aclamaron sabio a Biante, sino los padres de éstas (53).
Otros dicen que consagró el trípode a Hércules en Tebas, por ser
oriundo de ella, y Priena su colonia; lo que afirma también
Fanódico.

2. Refiérese que teniendo Aliate cercada Priena, engordó Biante dos mulos y los introdujo en
el real del enemigo; vistos los cuales, se maravilló mucho Aliate de que hasta los animales
estuviesen tan lucidos en la plaza; y meditando en levantar el cerco, envió un hombre a ella para
que observase su estado. Súpolo Biante, y luego hizo muchos montones de arena, cubriólos de
trigo y los dejó ver al enviado; lo cual referido a Aliate, hizo paz con los prieneses. Envió a llamar
a Biante; mas éste respondió: «Yo mando a Aliate que coma ahora cebollas», esto es, que llore.

3. Dícese también que fue un vehementísimo orador de causas; pero siempre usó bien de su
elocuencia. A esto aludió Demódico (54) Lerio cuando dijo que «el orador de causas debía imitar
al prienés». E Hiponacte solía decir en proverbio: «Mejor se ha portado que Biante Prienés».

4. Su muerte fue de esta manera: habiendo disertado en defensa en un pleito de un amigo


suyo (siendo ya anciano) y descansando un poco de esta fatiga, reclinó la cabeza en el seno de un
nieto suyo, hijo de su hija. Había también disertado el contrario en la causa; y como los jueces
sentenciasen en favor del cliente de Biante, vencido el pleito, fue hallado muerto en el seno
mismo del nieto. Enterrólo magníficamente la ciudad, y escribió en su sepulcro este epitafio:

Cubre esta hermosa piedra y pavimiento


al prienés Biante, honor de Jonia.

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