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CHIMBORAZO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
HUMANAS Y TECNOLOGÍAS
CARRERA DE PSICOLOGÍA EDUCATIVA
GESTIÓN PEDAGÓGICA
INTEGRANTES:
Heidy Pilatuña
Alexandra Lalaleo
Erika Esparza
Gabriela Barrera
Vanessa Urquizo
Ligia Pilamunga
FECHA: 10/01/2019
LA PLANIFICACIÓN EDUCATIVA UNA NECESIDAD PARA LA
CALIDAD DE LA DOCENCIA DE AULA
Conforme a las exigencias que imponen los nuevos códigos de la modernidad en términos
del mejoramiento continuo en la calidad de la docencia de aula, se hace cada vez más
necesario que la innovación curricular y la incorporación de nuevas metodologías de
enseñanza-aprendizaje se realicen bajo el amparo de una buena planificación educativa.
Si consideramos que la escuela reduce a la sociedad en la que se encuentra inserta, la
planificación de aula, así como la del propio centro educativo, debe considerar en lo
posible, todo aquellos elementos que permita otorgar atención educativa de calidad
atendiendo a la diversidad e intereses de todos los estudiantes. Para satisfacer a la
diversidad de aprendizaje de los estudiantes, será necesario que el propio estudiante
indague, busque e investigue ya sea de forma individual o formando equipos docentes
profesionales (multidisciplinarios), cual es la realidad de aprendizajes de sus estudiantes.
Ello le permitirá planificar su práctica educativa acorde a la “naturaleza de sus
estudiantes” y seguirlos en el logro de los objetivos de aprendizaje, que se contemplan en
la planificación educativa.
Introducción
Uno de los tantos desafíos que enfrentan los profesores en su trabajo de planificación y
puesta en marcha del currículo de aula, tienen relación con las preguntas ¿cómo presentar
los contenidos de aprendizaje a sus estudiantes? ¿Cómo conducir a los estudiantes en la
adquisición de conocimientos? ¿Cómo organizar el trabajo docente –alumno, alumno-
alumno y alumnos-recursos? ¿Qué contenidos son más prioritarios? y ¿Cómo saber si los
estudiantes han adquirido tal o cual conocimiento?
En este sentido Cela y Palou (1997) apoyan estas grandes interrogantes recordando que
“la planificación de las tareas escolares requiere tiempo, entreno y oficio. Que son muchas
las cosas que hay que prever a lo largo de la semana, pero son más aun las que hay que
improvisar si queremos dar respuestas adecuadas a las necesidades que surgen en el día a
día. Es aquí, sobre todo, donde el profesorado aprende de la práctica”.
Por muchos años, los profesores en chile, han debido dar respuesta a estas interrogantes
en forma aislada y como producto de sus propias iniciativas. Hoy los paradigmas de la
modernidad y la influencia de las “ciencias administrativas” que han ido penetrando a las
instituciones educativas, les exigen medir la eficiencia de sus procesos misionales para
dar cuenta de cumplimiento de sus propósitos así como de los recursos que sus usuarios
invierten. Así, conceptos propios de la Empresa, tales como competencia, eficiencia,
inversión, estrategias financieras, productos, por citar algunas, pasan a ser un lenguaje
común al interior de las instituciones educativas, al punto que ya se habla de “empresas
educativas” y a los estudiantes se les denomina como “productos”.
Todo ello, las ha llevado a replantearse, que para el éxito educativo al que aspiran –así lo
creemos y estamos convencidos- se hace necesario dejar en el pasado la “improvisación
en la gestión de las instituciones educativas” e incorporar instrumentos de planificación
como una herramienta de gestión de la calidad de las Escuelas y Liceos.
Planificar en Educación
“Los sistemas educativos y las instituciones educativas tienen la obligación de atender las
necesidades que se generan a cada momento, satisfacer las demandas sociales, pero
también la obligación de adecuarse a su tiempo y articular modelos que anticipen a las
demandas que vayan a surgir en el futuro inmediato”, Martín Bris (2004).
Tal como señala Martín Bris (2007) “el carácter multidimensional y cambiante de las
instituciones educativas, aumenta la complejidad en su estructura, funcionamiento y
gestión, demandando más y mejor planificación de sus elementos y procesos, para
responder a los retos de los sistemas educativos actualmente centrados en establecer
procesos planificados de mejora en las instituciones educativas”.
MODELOS
1. Academicista o tradicional
Presenta mayor énfasis en la enseñanza por sobre el aprendizaje, para lo cual asume que
el docente tiene el rol más importante en el proceso. El docente es poseedor del
conocimiento y tiene a su cargo trasmitirlo a los estudiantes, en este método el docente
tiene un rol activo y el alumno uno pasivo y básicamente el material didáctico de apoyo
es el libro. Es más importante que el alumno repita lo enseñado por el docente que la
elaboración de sus propios conocimientos
2. Conductista
3. Constructivista
Aquí cambian radicalmente los roles de los actores principales del proceso educativo.
Se hace énfasis en el aprendizaje y no en la enseñanza, con lo cual el rol del estudiante
pasa a ser activo, “se aprende haciendo” el modelo concibe una alianza de dialogo y
construcción mutua entre el docente y el estudiante, aquí se incorpora la discusión.
4. Cognitivo
Este modelo mantiene el rol del estudiante y al del profesor le da un carácter de orientador
del proceso de enseñanza aprendizaje. El Modelo Cognitivo se caracteriza por estudiar
cómo el ser humano conoce, piensa y recuerda, centra su atención en el papel como
elabora, crea e interpreta la información el hombre como sujeto pensante el aprendizaje
se centra en él y el tipo de estudiante en cuanto a aptitudes y capacidades, se basa en el
pensamiento ahora el docente pasa a ser un mediador del proceso.
LA PLANIFICACIÓN EDUCATIVA
El sentido de la
planificación: por qué y para
qué planificar
Llamamos planificación al
instrumento con el que los
docentes organizan su práctica
educativa, articulando el
conjunto de contenidos,
opciones metodológicas,
estrategias educativas, textos y materiales para secuenciar las actividades que han de
realizar.
Cuando un docente diseña una clase necesita reflexionar y tomar decisiones sobre
aspectos que le permitan estructurar y organizar su propuesta: fundamentos, objetivos,
contendidos, materiales, metodología, evaluación y bibliografía.
La fundamentación
Los objetivos
Explicitan la intencionalidad de las acciones que se proponen; las guían, las orientan y
expresan los logros que se pretenden. Son las aspiraciones concretas y puntuales de la
tarea cotidiana del docente.
Lo central de un objetivo es que dé claridad sobre lo que se hará como también lo que
será posible de resolver con el desarrollo de la práctica.
Los contenidos
Son un conjunto de saberes, un recorte arbitrario de conocimientos de un campo
disciplinar, que se considera esencial para la formación del alumno.
Los materiales
Todos ellos sirven como apoyo o soporte intelectual de lo que enseña el docente y
proporcionan información para la enseñanza de la disciplina.
La metodología
La evaluación
La misión es la razón de ser de la institución, esta define que se propone alcanzar, como
y a quien se dirige la acción. Las áreas de conocimientos deben estar dirigidas o diseñadas
en función a un propósito.
La planificación tiene que tomar en cuenta de los recursos con los cual cuenta la
institución en ese momento y a corto plazo.
Para ello deberá contar con información verídica de lo que dispone en cuanto a
infraestructura, recurso humano y financiamiento.